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2088 PALLOS DE LA CORTE SUPREMA ‘a ‘MARITIMA KEY KAR SRL. v. MUNICIPALIDAD pe ta CIUDAD px BUENOS AIRES GONSTITUCION NACIONAL: Control de eonattucionolided. Pacultades det Poder ee CONSTITUCION NACIONAL: Control de constitucionalidad. Facultades del Poder Judicial. SENTENCIA: Principios generales. ‘Bx nvlida I sentence de Camara qu arse de fundamen sos 1ay dos opiniones sustancialmente coincidentes sobre la solucién del proble- ma. IMPUESTO: Facultades impositivas de la Naci6n, provincias y municipalidades. El Congreso Nacional tiene facultades para encomendar a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el dictado de las normas que deben regir la imposicién por él permitida (Voto de los Dres. Augusto Cosar Belluscio y Carlos S. Fayt). IMPUESTO: Facultades impositivas de la Nacién, provincias y municipalidades. Corresponde reconocer a quiénes ejercen autoridad sobre ta Capital Federal, la facultad de establecer tributos sobre los cosas que forman parte de su riqueza gencral, dentro siempre de los principios consagrados por la Constitucién ‘Nacional (Votos de los Dres. Augusto Cesar Belluscio y Carlos 8. Fayt). FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 18 de octubre de 1988. Vistos los autos: “Maritima Key Kar S.R.L. c/M.C.B.A. s/ revocato- ria”, Considerando: 12) Que la Cémara Nacional de Apelaciones en lo Civil, Sala B, revocé la sentencia de la instancia inferior y dejé sin efecto la determi- DDR JUSTICIA DE La NACION 2089 nacién de oficio que liquida el impuesto al ingreso bruto para la demandada, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, por los afios 1981 y 1982. Contra dicho pronunciamiento, la representante de dicha parte interpueso recurso extraordinario. 2°) Que, al fundar su decisién, el juez del primer voto sostuvo que en el caso existfa una triple imposicién que violaba los principios de “equidad” y “proporcionalidad” que estatuye el art. 4° dela Constitucién Nacional, Ademés, el citado magistrado consideré que la ley 19.987, que faculta a la demandada a sancionar normas tributarias, constitui- ria una indebida delegacién de las atribuciones constitucionales del Congreso Nacional en materia fiscal. Por ultimo, también resolvié que en el caso se daba la aplicacién retroactiva de “una nueva jurispruden- cia que nadie podia adivinar”. 3°) Que, por su lado, el juez que vot6 en segundo y ultimo término coineidié con su colega en el sentido de la existencia de una ilegitima delegacién de facultades por parte del Congreso en favor de la Muni palidad. Ademas, sostuvo que la lay 19.987 también era inconstitucio- nal en razén de que la Camara de Diputados de la Nacién no habia tenido la iniciativa de su saneién, violando asi el art. 44 de la Ley Fun- damental. 4°) Que el Tribunal advierte que la actora, al expresar agravios a fs. 83/84 , no planted los argumentos referentes a la supuesta inconstitu- cionalidad de la ley 19.987, basados en la indebida delegacién de facul- tades legislativas y en el ilegitimo procedimiento de sancién de la ley citada. Ello significa que el a quo, al fundar parcialmente su decisién en aquellos argumentos, se ha aportado de la conocida jurisprudencia de la Corte segtin la cual los jueces no estan habilitados a declarar de oficio la inconstitucionalidad de las leyes (confr. sentencia dictada in re “Peyrti, Osvaldo Jorge s/apelacién”, P.7.XXI. del 2 dejulio de 1987y sus citas). 5°) Que una de las razones fundamentales en las que se basa la mencionada doctrina es la necesidad de que los tribunales ejerzan sus facultades constitucionales en causas de cardcter contencioso (Fa- llos:306:1125). Dichas causas son aquéllas en las que se persigue en concreto la determinacién del derecho debatido entre partes adversas (fallo men- 2090 PAULOS DE JA CORTE SUPREMA ‘mi cionado y sus citas). La funcién del poder judicial no es, entonces, la de ejercer un control abstracto de constitucionalidad, sino la de proteger derechos individuales que se encuentren afectados 0 amenazados. Pero laausencia en el caso de un agravio particular respecto alas cuestiones sefialadas impide, precisamente, determinar a los tribunales si tal agravio efectivamente ha tenido lugar, lo cual obsta a la existencia de una “causa” de naturaleza constitucional. 6°) Que, al descartarse los citados argumentos constitucionales como base de la sentencia recurrida, se observa que aquélla carece de fundamentacién suficiente pues, del andlisis de los votos resefiados, se desprende que no hay dos opiniones sustancialmente coincidentes sobre la solucién del problema, Ello determina la invalidez del citado pronuneiamiento (Fallos: 305:2218 y sus citas). Por ello, se revoca la sentencia apelada. Hagase sabery devuélvase afin de que, por quien corresponda, se dicte un nuevo pronunciamiento conforme a derecho. José Severo CapaLLero — Aucusto César BELLUscIO (segtin su voto) — Cartos 8. Fayt (segiin su voto) — Enrique Santiaco PerraccHt — Jorcr Antonio Bacqué. ‘Voto DEL SENOR VICEPRESIDENTE DOCTOR DON AucusTo César. BELLUSCIO Y DEL SENOR MINISTRO DOCTOR, DON Carios S. Fayr Considerando: 1°) Que la Camara Nacional de Apelaciones en los Civil, Sala B revocé la sentencia de la instancia inferior y dejé sin efecto la determi- nacién de oficio que liquida el impuesto al ingreso bruto para la demanda, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, por los afios 1981 y 1982. Contra dicho pronunciamiento, la representante de dicha parte interpuso recurso extraordinario. 2) Que, al fundar su decisién, el juez del primer voto sostuvo que en el caso existia una triple imposicién que violaba los principios de “equidad’ y“proporcionalidad” queestatuyeel art. 4° dela Constitucién Nacional. Ademés, el citado magistrado consideré que la ley 19.987, Dei ‘A NACION, 2091 que faculta a la demandada a sancionar normas tributarias, constitui- ria una indebida delegacién de las atribuciones constitucionales del Congreso Nacional en materia fiscal. Por ultimo, también resolvié que en el caso se daba la aplicacién retroactiva de “una nueva jurispruden- cia que nadie podia adivinar”. 3%) Que, por su lado, el juez que voté en segundo y ultimo término coincidié con su colega en él sentido de la existencia de una ilegitima delegacién de facultades por parte del Congreso en favor de la Munici- palidad. Ademés, sostuvo que la ley 19.987 también era inconstitucio- nal en razén de que la Camara de Diputados de la Nacién no habfa tenido la iniciativa de su sancién, violando asf el art. 44 de la Ley Fundamental. 4°) Que el punto en que coinciden los jueces que suscriben la sentencia apelada, referente a la indebida delegacién de facultades del Congreso Nacional operada a través de la ley 19.987, presenta un tema andlogo al ya tratado por esta Corte en Fallos: 305:1672, considerandos 4*y 6°. Alli se admitié que el Congreso Nacional hubiese encomendado a la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el dictado de las normas que debfan regir la imposicién por 61 permitida. Esto porque, sin perjuicio de la diversa naturaleza propia de las provincias y dela Capital Federal, corresponde reconocer a quiénes ejercen autoridad sobre ésta, la facultad de establecer tributos sobre las cosas que forman parte de su riqueza general dentro siempre de los principios consagra- dos por la Constitucién Nacional. A ello cabe agregar, en cuanto al fondo de la cuestién, que tampoco el pronunciamiento apelado tiene presente lo afirmado por el Tribunal en Fallos: 306:516, en materia de tributos vinculados al trasporte interjurisdiccional. Por ello, se revoca la sentencia apelada. Aucusto César Betuscio — Cartos S. Fayt. AUGUSTO y RENATO VASCHETTI S.A.C.LL. ¥ F. v, DIRECCION GENERAL IMPOSITIVA y Oro VINOS. Elart. 5° dela ley 23.150 restablecié la vigencia de la sobretasa al vino, regulada por el art. 9°, ine. a), de la ley 14.878 y cl art. 53, inc. a), de la ley de impuestos internos.

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