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Eólica
Eólica
Hay un estudio que está redactado por Benjamin K. Sovacool, y lleva por
nombre “Contextualizing Avian Mortality: A Preliminary Appraisal of Bird and
Bat Fatalities from Wind, Fossil-Fuel, and Nuclear Electricity”.
Los estudios que acostumbran a salir al respecto, muchas veces con el objetivo
de atacar a la eólica y a las energías renovables por donde más duele a los
ecologistas, la defensa de los animales, acostumbran a ser parciales e
incompletos, o falsos. Especialmente, porque ninguno hasta ahora ha tratado
de calcular el número de muertes de aves por kWh a partir de las diferentes
fuentes de energía, de manera que se puedan hacer comparaciones reales y
poner todo en su debido contexto.
Pues bien, el informe del que hablamos sí hace tal comparación entre parques
eólicos, combustibles fósiles, plantas de energía de combustible (carbón, gas
natural, petróleo y generadores), y centrales nucleares. Sí, es cierto que el
mayor peligro de los aerogeneradores son los eventuales impactos de sus
palas con las aves. Pero veamos ahora qué hay que decir respecto al resto de
centrales.
Por ejemplo, en las centrales nucleares el riesgo mayor para las aves es la
contaminación de las minas de uranio, así como las colisiones con las
estructuras de refrigeración. En cuanto a las centrales que queman
combustibles fósiles, las aves pueden morir de hambre en los bosques
devastados por la lluvia ácida, por la ingestión de dosis mortales y peligrosas
de mercurio e, indirectamente, por el mismo cambio climático que el CO2
liberado por esas centrales provoca. Así, se ven afectadas las rutas migratorias
y se degradan sus hábitats.
Peter Marra, Conservacionista, del Instituto Smithsonian, señala que "no fue
sorprendente en el sentido de que sabíamos que en esa etapa las pequeñas
aves son muy vulnerables, no son hábiles a la hora de huir de sus
depredadores, y no siquiera pueden del todo bien seguir a sus padres". "Pero
lo que sí nos sorprendió mucho fue que el mayor depredador de pájaros resultó
ser el gato doméstico", agrega el científico.
Los costes de la eólica, incluso sin considerar los ambientales, son ya casi
competitivos con los de las energías convencionales. El potencial global de la
energía eólica en el mundo es cuarenta veces superior al actual consumo
eléctrico, incluso excluyendo todas las áreas con valor ambiental y en España
en teoría se podría producir toda la electricidad con eólica, y abastecer a un
futuro parque de vehículos eléctricos.
Jacobson ha realizado la primera evaluación científica cuantitativa de las
principales soluciones energéticas que se han abordado o propuesto en los
últimos años. No sólo ha evaluado su potencial para suministrar energía
destinada a la generación de electricidad y para los vehículos eléctricos, sino
también sus impactos en el calentamiento global, la salud humana, la
seguridad energética, el suministro de agua, los requisitos de espacio, la fauna,
la contaminación del agua, la fiabilidad y la sostenibilidad.
Sus resultados indican que las opciones a las que se les está dedicando más
atención son entre 25 y 1.000 veces más contaminantes que las mejores
alternativas disponibles.
"Las alternativas energéticas que son buenas no son aquellas sobre las que
más se ha estado hablando. Y algunas de las que han sido propuestas son
francamente espantosas", asevera Jacobson. "Los biocombustibles basados en
el etanol causarán en realidad más daños a la salud humana, a la fauna, al
suministro de agua y al uso de la tierra, que los combustibles fósiles actuales".
El etanol también puede emitir más sustancias contaminantes de efecto
invernadero que los combustibles fósiles, según los más recientes estudios
científicos.
Las fuentes de energía que Jacobson encontró como las más prometedoras y
con menor impacto ambiental son, por orden, la eólica, la solar termoeléctrica,
la geotérmica, las mareas, las células fotovoltaicas, las olas y las centrales
hidroeléctricas. En sus recomendaciones, Jacobson se pronuncia contra la
energía nuclear, el carbón en cualquier forma, el etanol producido del maíz y el
producido de la celulosa a partir de los pastos de las praderas. De hecho,
encontró que el etanol de celulosa era peor que el etanol de maíz porque
produce más contaminación atmosférica, necesita más tierras para producirlo y
causa más daño a la fauna.