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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
San Joaquín de Turmero- edo. Aragua

El Código Orgánico Tributario como


Medio de Control de una Empresa

Profa.: Ana Medina

Estudiante:
Neldy Naranjo
C.I.: 26.491.363

San Joaquín de Turmero, mayo de 2018


Código Orgánico Tributario Como Medio De Control De Una Empresa
El Código Orgánico Tributario cumple la función como medio de “control” de
una empresa en todo a lo que materia tributaria se refiere. Las empresas siempre
deben tener sus trámites tributarias al día, y para eso deben estar informados
sobre los diferentes requisitos, reglas y aspectos establecidos en la Ley.
Una de las primeras cosas que se reflejan en el Código Orgánico Tributario
son las fuentes del derecho tributario, tal y como lo establece el artículo 2 y dicta
los siguientes:
“Artículo 2°. Constituyen fuentes del derecho tributario:
1. Las disposiciones constitucionales.
2. Los tratados, convenios o acuerdos internacionales celebrados por la República
Bolivariana de Venezuela.
3. Las leyes y los actos con fuerza de ley.
4. Los contratos relativos a la estabilidad jurídica de regímenes de tributos
nacionales, estatales y municipales.
5. Las reglamentaciones y demás disposiciones de carácter general establecidas
por los órganos administrativos facultados al efecto.”
Un aspecto que debe tomarse en cuenta en el numeral 4 del artículo
expuesto es que los contratos de estabilidad jurídica deben contar con opinión
favorable de la Administración Tributaria y empieza su vigencia una vez aprobados
por el órgano legislativo correspondiente.
Otro aspecto reflejado en el Código son las leyes que se consideran actos
sancionados tanto por autoridades nacionales, estatales y municipales que actúan
como cuerpos legisladores.
Por otro lado, el artículo 13 explica la obligación tributaria que tienen los
sujetos pasivos con el Estado y sus distintas expresiones del Poder Público.
Explica además que esta obligación es de carácter personal, pero, su
cumplimiento asegura una garantía real o ciertos privilegios.
La obligación tributaria, en palabras sencillas, no es más que entregarle
dinero al Estado para que éste sea invertido en obras públicas o acciones que
beneficien a la comunidad.
 Estas obligaciones tributarias son pagadas al ente público acreedor del
tributo, el cual se le denomina como “sujeto activo” y se considera uno de los
elementos de la obligación tributaria, normalmente el sujeto activo es el Estado,
sin embargo, la ley puede atribuir esa responsabilidad a otros entes u organismos
públicos.
Quienes cumplen con dichas obligaciones tributarias se les denomina
“sujeto pasivo” y se divide en contribuyentes y responsables.
El Artículo 22 del COT, establece que son los contribuyentes los sujetos
pasivos respectos de los cuales se verifica el hecho imponible. En otras palabras,
el contribuyente es toda persona natural o jurídica con derechos y obligaciones
tributarios, quien tiene como obligación el pago de los distintos tributos con la
finalidad de financiar al Estado, aunque no solamente se clasifica en personas
naturales y jurídicas, sino que también entidades o colectividades que constituyan
una unidad económica, dispongan de patrimonio y tengan autonomía funcional, tal
y como lo señala el numeral 3 de dicho artículo.
Un aspecto importante es que los contribuyentes, sin excepción, están
obligados al pago de los tributos y al cumplimiento de los deberes formales
impuestos por el Código Orgánico Tributario y demás normas tributarias, tal y
como da a entender explícitamente en su Art. 23.
En caso de muerte de un contribuyente, sus derechos y obligaciones pasan
a ser ejercidos por el sucesor a titulo universal, sin perjuicio del beneficio de
inventario. Y en casos de fusión, la sociedad que subsista debe asumir cualquier
beneficio y/o responsabilidad tributaria correspondiente a las sociedades
fusionadas.
Cabe destacar, que todas las empresas (personas jurídicas) tienen el deber
de cumplir con sus obligaciones tributarias, a menos que ésta caiga en quiebra.
Los responsables son la otra clasificación de los sujetos pasivos que, sin
tener el carácter de contribuyentes, deben cumplir con las mismas obligaciones
atribuidas a los contribuyentes, debido a la disposición expresa de la ley.
El responsable tiene derecho a reclamar del contribuyente el reintegro de
las cantidades una vez realizado el pago del tributo, tal y como lo explica en el Art.
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Además, es importante saber que los “responsables” también poseen una
clasificación de “responsables directos”, y estos pueden ser los agentes de
retención o percepción, los cuales son personas designadas por la ley que por sus
funciones públicas o por razón de sus actividades privadas, intervengan en actos u
operaciones en los cuales deban efectuar la retención o percepción del tributo
correspondiente. Es de suma importancia tener conocimiento de que el trabajo de
los agentes de retención consiste en la paralización de sueldos, salarios u otros
ingresos para el pago de impuestos, una forma de asegurar el pago del impuesto.
En caso de que un agente realice retenciones sin normales legales o
reglamentarias que lo respalden, es responsable ante el contribuyente y éste
último puede solicitar a la Administración Tributaria el reintegro correspondiente.
El Parágrafo Primero del Art. 27 (Art. Analizado y explicado anteriormente),
establece que se consideran como no efectuados los egresos y gastos, objetos de
retención, cuando el contribuyente de los mismos no haya retenido y enterado el
impuesto correspondiente de acuerdo a los lapsos de tiempo establecidos por la
ley o reglamento, a menos que demuestre haber efectuado dichos egresos o
gastos.
Mientras que el segundo y último parágrafo establece que las entidades de
carácter público que recubren de forma pública o privada, son responsables de los
tributos dejados de retener o percibir, sin daños de la responsabilidad penal o
administrativa que recaiga sobre la persona encargada de los tramites tributarios.
El art. 28 menciona otro tipo de clasificación de responsables, denominados
como “responsables solidarios” ya bien sea por tributos, multas y accesorios
derivados de los bienes que administren, reciban o dispongan:
Haciendo énfasis en el ámbito de personas jurídicas, sólo tomando en
cuenta los numerales 2, 3, 5 y 6 y omitiendo los numerales 1, 4 y 7.
2. Los directores, gerentes, administradores o representantes de las personas
jurídicas y demás entes colectivos con personalidad reconocida.
3. Los que dirijan, administren o tengan la disponibilidad de los bienes de entes
colectivos o unidades económicas que carezcan de personalidad jurídica.
5. Los síndicos y liquidadores de las quiebras; los liquidadores de sociedades, y
los administradores judiciales o particulares de las sucesiones, los interventores
de sociedades y asociaciones.
 6. Los socios o accionistas de las sociedades liquidadas.
El Art. 29 explica que además de los ya mencionados anteriormente,
también son responsables solidarios los adquirientes de fondos de comercio, así
como los adquirientes del activo y del pasivo de empresas o entes colectivos con
personalidad jurídica o sin ella.
La responsabilidad establecida en dicho artículo está limitada por el valor de
bienes adquiridos. Al momento de comunicar la operación a la Administración
Tributaria respectiva y contando un año, tiene el derecho de solicitar pagos de
tributos, multas y accesorios determinados o solicitar la constitución de las
garantías respecto a las cantidades como modo de inspección.
El Art. 30 indica en su numeral 5 que, toda persona jurídica constituida o
domiciliada en el país debe cumplir con los efectos y obligaciones tributarias.
El Art siguiente, (art. 32) Indica que, a los efectos y la práctica tributaria de
la Administración Tributaria, se tendrá como domicilio de las personas jurídicas y
demás entes colectivos en Venezuela:
1. El lugar donde esté situada su dirección o administración efectiva.
2. El lugar donde se halle el centro principal de su actividad, en caso de que no se
conozca el de su dirección o administración.
3. El lugar donde ocurra el hecho imponible, en caso de no poder aplicarse las
reglas precedentes.
4. El que elija la Administración Tributaria, en caso de existir más de un domicilio
según lo dispuesto en este artículo, o sea imposible determinarlo conforme a las
reglas precedentes.
El Art. 33 trata sobre las personas domiciliadas en el extranjero y el lugar
donde las actuaciones de la Administración Tributaria se practicarán; bien sea en
el domicilio de su representante en el país, si carece de representante en el país,
entonces pasa a ser en el lugar en Venezuela en que desarrolle su actividad
comercial, negocio o explotación, o en el lugar de su establecimiento. Por último,
en caso de no poder aplicarse las reglas precedentes, en el lugar del hecho
imponible.
El Art. 34 básicamente trata sobre que la Administración Tributaria puede
establecer un domicilio fiscal electrónico obligatorio para la notificación de
comunicaciones o actos administrativos, que se requiera hacerle a los sujetos
pasivos.
Los sujetos pasivos no sólo deben notificar un domicilio legal, sino que
también tienen la obligación de informar a la Administración Tributaria los
siguientes hechos:
-Cambio de directores, administradores, razón o denominación social de la
entidad.
-Cambio de actividad principal y la cesación, suspensión y/o paralización de las
actividades económicas habituales del contribuyente.
Esta información debe ser notificada a la entidad pública en un lapso
máximo de un mes de haberse producido el cambio, según establece el Art. 35 del
COT.
El siguiente articulo trata sobre un concepto que se venía tratando y
mencionando con anterioridad y es el “hecho imponible”, el cual no es más que el
presupuesto establecido por la Ley para representar el tributo, y cuya realización
origina el nacimiento de la obligación tributaria. Dando un ejemplo de hecho
imponible puede ser el IVA “Impuesto sobre el Valor Agregado” es la entrega de
bienes o prestación de servicios que hacen empresarios o profesionales dentro del
ámbito de aplicación de dicho impuesto.
El Art. 37 establece cuándo el hecho imponible ha ocurrido y sus resultados
existentes:
1. En las situaciones de hecho, desde el momento que se hayan realizado las
circunstancias materiales necesarias para que produzcan los efectos que
normalmente les corresponden.
2. En las situaciones jurídicas, desde el momento en que estén definitivamente
constituidas de conformidad con el derecho aplicable.
En caso de que el hecho imponible fuese un acto jurídico condicionado se le
considera realizado si:
1. En el momento de su acontecimiento o celebración, si la condición fuere
resolutoria.
2. Al producirse la condición, si ésta fuere suspensiva.
Tal y como lo expresa el Art. 38, en su Parágrafo Único indica que, en caso
de duda se entenderá que la condición es resolutoria.
El Art. 39 explica los medios mediante los cuales se extingue la obligación
tributaria:
1. Pago.
2. Compensación.
3. Confusión.
4. Remisión.
5. Declaratoria de incobrabilidad.
En ese preciso orden se clasifican los medios de extinción de obligaciones
tributarias.
Ya habiendo explicado los aspectos fundamentales del Código Orgánico
Tributaria y cómo estos afectan o regulan a las personas jurídicas, se dirige el
enfoque hacia los ilícitos tributarios y sus sanciones.
El Art. 81 define a los ilícitos tributarios como: toda acción u omisión
violatoria de las normas tributarias. Y los clasifica en: formales, materiales y
penales.
Empezando por el origen de los ilícitos tributarios formales, los cuales se
encuentran establecidos en el Art. 99.
Las personas jurídicas están cometiendo un ilícito tributario formal si no
cumplen con los siguientes deberes:
1. Inscribirse en los registros exigidos por las normas tributarias respectivas.
2. Emitir, entregar o exigir comprobantes.
3. Llevar libros o registros contables o especiales.
4. Presentar declaraciones y comunicaciones.
5. Permitir el control de la Administración Tributaria.
6. Informar y comparecer ante la Administración Tributaria.
7. Acatar las órdenes de la Administración Tributaria, dictadas en uso de sus
facultades.
8. Obtener la respectiva autorización de la Administración Tributaria para ejercer la
industria, el comercio y la importación de especies gravadas, cuando así lo
establezcan las normas que regulen la materia.
9. Cualquier otro deber contenido en las normas de carácter tributario.
Además, también se considera ilícito tributario formales si no cumple con el
deber de inscribirse ante la Administración Tributaria
Artículo 100. Constituyen ilícitos tributarios formales el no cumplir con el
deber de inscribirse ante la Administración Tributaria: en los registros, inscribirse
en los registros fuera del plazo establecido, proporcionar o notificar la información
empresarial ya sea para inscripción o actualización en registros, de forma parcial,
insuficiente o errónea, y por ultimo; no proporcionar la información de datos para
inscripción o actualización dentro del tiempo establecido.
Y como todo ilícito tiene sus consecuencias, la empresa que incumpla con
el ilícito de “no inscribirse en los registros de la Administración Tributaria” será
sancionada con clausura de cinco días continuos de la oficina, local o
establecimiento, en caso de poseer, y una multa de 150 U.T.
La empresa que incumpla con la flecha límite de inscripción en los registros
de Administración Tributaria y proporcionar información errónea, parcial o
insuficiente, sufrirá con una sanción de clausura de cinco días continuos y una
multa de 50 U.T.
Y, por último, aquella empresa que no cumpla con proporcionar o
comunicar la información relativa de los datos de actualización e inscripción dentro
de los plazos establecidos, será sancionada con clausura de cinco días continuos
y con una multa de 100 U.T.
Es importante destacar que las sanciones de este artículo aplican en todos
los establecimientos o sucursales que posea el sujeto pasivo.
El articulo siguiente (art. 101) establece más ilícitos tributarios formales
relacionados con el deber de emitir, entregar o exigir facturas u otros documentos:
1. No emitir facturas u otros documentos obligatorios o emitirlas en un medio
no autorizado por las normas tributarias.
2. Emitir facturas u otros documentos con datos erróneos, que no coincidan
con la operación realizada o sea ilegibles.
3. No conservar copias de las facturas u otros documentos obligatorios
también es un ilícito formal.
4. Alterar las características de las impresoras fiscales.
5. Emitir facturas u otros documentos obligatorios sin cumplir con los
requisitos exigidos por las normas tributarias.
6. Utilizar en una empresa más de un medio de emisión de facturas y otros
documentos obligatorios.
7. Utilizar un medio de facturación distinto a los permitidos por la Ley.
8. No entregar facturas u otros documentos obligatorios, cuya entrega es
obligatoria.
9. No exigir la emisión de facturas a los vendedores o prestadores de servicios
de las operaciones realizadas, cuando existe el derecho de exigirlos y la
obligación de emitirlos.
10. Aceptar facturas u otros documentos cuyo momento no sea el mismo que el
de la operación realizada.
11. Emitir cualquier otro tipo de documento distinto a facturas, tales como:
estados de cuenta, notas de consumo, etc.
Las empresas que cometan cualquiera de los ilícitos establecidos desde el
numeral 1 hasta el 4, pueden sancionarse con clausura de diez días continuos en
el domicilio en que se haya cometido el ilícito y una multa de 150 U.T
respectivamente.
Para aquellas empresas que cometan los ilícitos descritos en los numerales 5
al 8 y 11, se sancionarán con clausura de cinco días en el establecimiento, local u
oficina en que se haya cometido el delito y una multa de 100 U.T.
Las que cometan el ilícito descrito en el numeral 9 se sancionará con multa de
5 U.T.
Por último, aquellas empresas que cometan el ilícito puntualizado en el
numeral 10 corre el riesgo de ser sancionada con una multa de 10 U.T.
Es importante tener en cuenta que la sanción de clausura en este artículo
solamente aplica en el lugar del ilícito cometido, aun si el sujeto pasivo tenga
varios establecimientos o sucursales, a diferencia del art. 100 que sancionaba
todos los establecimientos y/o sucursales.
En temas de contabilidad de la empresa y la forma en que se maneja, la
Administración Tributaria lo considera un ilícito tributario formal el incumplir con el
deber de llevar libros y registros contables y todos los demás libros y registros
especiales, como en el caso de:
1) No llevar todos los libros y registros exigidos por las normas.
2) No mantener los libros y registros en el domicilio tributario cuando sea
obligatorio o no exhibirlos cuando la Administración Tributaria así lo solicite.
3) Destruir, alterar o no conservar las memorias de las maquinas fiscales.
4) No mantener los medios en que se contengan los libros y registros de
operaciones efectuadas, es decir, los programas de contabilidad y archivos.
5) Llevar los libros y registrados sin orden y con atraso superior a un mes.
6) No conservar durante el plazo establecido por la normativa, los libros y
registros ya sean almacenados en sistemas, programas, soportes o físicos
que contengan la contabilidad y demás operaciones efectuadas.
7) Llevar los libros y registros fuera de las normativas establecidas.
8) Registrar los libros en otro idioma distinto al castellano y en otra moneda
distinta a la nacional se considera ilícito tributario formal, salvo para
aquellos contribuyentes que sean autorizados por la Administración
Tributaria.
Como todo ilícito tiene sus sanciones, esta vez al cometer uno de los ilícitos
descritos desde el numeral 1 al 3 la sanción para aquella empresa es de 10 días
continuos y una multa de 150 Unidades Tributarias.
Por otro lado, la sanción de clausura y multa será menor para quienes cometan
cualquiera de los ilícitos descritos en los numerales 2, y del 4 al 8, con una
clausura de 5 días continuos y una multa de 100 U.T.
A diferencia del Art. 101, en el Art. 102 todas las sanciones de clausura aplican
en todos los locales o sucursales que posea el sujeto pasivo.
En el Art. 103 están constituidos todos los ilícitos tributarios formales
relacionados con el deber de presentar declaraciones y comunicaciones:
1. No presentar las declaraciones o presentarlas con un retraso superior a un (1)
año.
2. No presentar las comunicaciones que establezcan las leyes, reglamentos u
otros actos administrativos de carácter general.
3. Presentar las declaraciones en forma incompleta o con un retraso inferior o
igual a un (1) año.
4. Presentar otras comunicaciones en forma incompleta o fuera de plazo.
5. Presentar más de una declaración sustitutiva, o la primera declaración
sustitutiva con posterioridad al plazo establecido en la norma respectiva.
6. Presentar las declaraciones en formularios, medios, formatos o lugares, no
autorizados por la Administración Tributaria.
7. No presentar o presentar con retardo la declaración informativa de las
inversiones en jurisdicciones de baja imposición fiscal.
La Administración Tributaria puede tomar medidas de sanción por
incumplimiento con los deberes de presentación de declaraciones y
comunicaciones, y para ello impone las siguientes sanciones y multas en los
siguientes casos:
La empresa que cometa el ilícito descrito en el numeral 1 será sancionada
con clausura de 10 días continuos y una multa de 150 Unidades Tributarias.
Aquella empresa que cometa el ilícito relatado en el numeral 3 será
sancionada con una multa de 100 U.T, sin días de clausura.
Cometer alguno de los ilícitos descritos en los numerales 2, 4, 5 y 6 serán
sancionados con multa de 50 U.T, sin días de clausura.
Para las empresas que no presenten la declaración prevista en el numeral 7
pueden tener el riesgo de ser sancionadas con clausura de la oficina, local o
establecimiento, en caso de poseerlo, por un lapso de diez días continuos y una
multa de dos mil unidades tributarias (2.000 U.T.).
Como ultima sanción, quien presente la declaración prevista en el numeral
7 con retardo será sancionado con una multa de 1000 U.T únicamente.
La sanción de clausura prevista en este artículo, se aplicará en todos los
establecimientos o sucursales que posea el sujeto pasivo.
El Art. 104 considera ilícitos tributarios formales relacionados con el
cumplimiento del deber de permitir el control de la Administración Tributaria los
siguientes:
1. Producir, circular o comercializar productos o mercancías sin los elementos de
control exigidos por las normas tributarias o éstos sean falsos o alterados.
2. Circular o comercializar productos o mercancías sin las facturas u otros
documentos que acrediten su propiedad.
3. No exhibir, ocultar o destruir certificados, carteles, señales y demás medios
utilizados, exigidos o distribuidos por la Administración Tributaria.
4. Elaborar facturas u otros documentos sin la autorización otorgada por la
Administración Tributaria, cuando lo exijan las normas respectivas.
5. Comercializar máquinas fiscales o sus partes esenciales que garanticen el
control fiscal, sin la autorización otorgada por la Administración Tributaria.
6. Incumplir los deberes previstos en las normas respectivas, relacionados con la
autorización otorgada para la elaboración de facturas u otros documentos.
7. Incumplir los deberes previstos en las normas respectivas, relacionados con la
autorización otorgada para la fabricación de máquinas fiscales, así como los
relativos a los servicios de distribución y mantenimiento de máquinas fiscales.
8. Impedir u obstruir, por sí mismo o por interpuestas personas, el ejercicio de las
facultades otorgadas a la Administración Tributaria.
9. No entregar el comprobante de retención.
10. Expender especies fiscales, aunque sean de lícita circulación, sin autorización
por parte de la Administración Tributaria.
11. Ocultar, acaparar o negar injustificadamente las planillas, formatos, formularios
o especies fiscales.
12. No mantener o conservar la documentación e información que soporta el
cálculo de los precios de transferencia.
13. No mantener en condiciones de operación los soportes magnéticos utilizados
en las aplicaciones que incluyen datos vinculados con la tributación.
14. No facilitar los equipos técnicos necesarios para la revisión de orden tributario
de la documentación micro grabada que realice el contribuyente.
La sanción por los ilícitos descritos en los numerales 1 y 2 será de clausura
de establecimiento por 10 días continuos y una multa de 250 U.T. En el caso que
la actividad esté sometida a la autorización de la Administración Tributaria, se
suspenderá su ejercicio por un lapso de noventa (90) días.
Las personas jurídicas que incurra en el ilícito previsto en el numeral 3 será
sancionado con multa de cien unidades tributarias (100 U.T.).
Las personas jurídicas que incurra en cualquiera de los ilícitos descritos en
los numerales 4 y 5 será sancionado con clausura de diez (10) días continuos, y
multa de mil unidades tributarias (1.000 U.T.).
La Administración Tributaria no otorgará autorizaciones para el ejercicio de
las actividades a los sujetos que hayan incurrido en la comisión de los referidos
ilícitos.
La empresa que incurra en cualquiera de los ilícitos descritos en los
numerales 6 y 7 será sancionado con clausura de diez (10) días continuos, y multa
de doscientas unidades tributarias (200 U.T.).
Adicionalmente, será revocada la autorización otorgada en los casos
determinados por las normas tributarias.
Las personas jurídicas que incurran en el ilícito previsto en el numeral 8
será sancionado con clausura establecimiento de diez (10) días continuos, en
caso de poseerlo, y multa de 500 U.T.
Quien incurra en el ilícito previsto en el numeral 9 será sancionado con
multa de 100 U.T.
Quien incurra en cualquiera de los ilícitos descritos en los numerales 10 y 1,
será sancionado con multa de doscientas unidades tributarias. y el comiso de las
especies.
Quien incurra en el ilícito previsto en el numeral 12 será sancionado con
clausura de la oficina, local o establecimiento de diez (10) días continuos, en caso
de poseerlo y multa de 1000 U.T.
Quien incurra en el ilícito previsto en el numeral 13 y 14 será sancionado
con clausura de la oficina, local o establecimiento de diez (10) días continuos, en
caso de poseerlo y multa de 200 U.T.
Habiendo explicado todo en materia de ilícitos tributarios formales, se pasa
a explicar los ilícitos tributarios materiales a través de una breve definición; son
todos aquellos incumplimientos de los deberes que son relativos al pago de la
obligación tributaria, como medio de extinción, especificado en no efectuar el pago
propiamente dicho, la falta de retención o percepción de los tributos, según lo
dicten las disposiciones legales al respecto.
El Artículo 109. Constituye los ilícitos tributarios materiales tales como:
1. El retraso u omisión en el pago de tributos o de sus porciones.
2. El retraso u omisión en el pago de anticipos.
3. El incumplimiento de la obligación de retener o percibir.
4. La obtención de devoluciones indebidas.
5. Comercializar o expender en el territorio nacional especies gravadas destinadas
a la exportación o importadas para el consumo en el régimen aduanero territorial
que corresponda.
6. Comercializar especies gravadas a establecimientos o personas no autorizados
para su expendio.
Un aspecto importante a resaltar está en el Art. 110, el cual indica:
“Quien pague con retraso los tributos debidos, será sancionado con multa
del uno por ciento (1%) de aquellos.”
Incurre en retraso el que paga la deuda tributaria después de la fecha
establecida al efecto, sin haber obtenido prórroga, y sin que medie una
verificación, investigación o fiscalización por la Administración Tributaria respecto
del tributo de que se trate.
La empresa que pague con retraso los tributos debidos en el término de un
año, contado desde la fecha en que debió cumplir la obligación, será sancionado
con multa de 0,28% del monto adeudado por cada día de retraso hasta un máximo
de 100%.
La empresa que realice el pago de los tributos debidos, fuera del término de
un año, contado desde la fecha en que debió cumplir la obligación, será
sancionado adicionalmente con una cantidad de 50% del monto adeudado.
En el caso de que la empresa realice el pago de los tributos debidos, fuera
del término de dos años contando desde la fecha en que debió de cumplir con la
obligación tributaria, se sanciona adicionalmente con una cantidad del 150% del
monto calculado para ese entonces.
Cabe destacar que las sanciones previstas en este artículo no se
impondrán cuando el sujeto pasivo haya obtenido prórroga.
Cuando el pago del tributo se efectúe en el curso del procedimiento de
fiscalización y determinación, se aplicarán, según el caso, las sanciones previstas
en el Artículo 112 de este Código.
El Art. 111 establece que la Administración Tributaria en el procedimiento
de recaudación, está en todo su derecho de imponer una multa del 30% sobre
cualquier cantidad de tributo que la empresa haya querido omitir con
consentimiento.
El Art. 110 se une con el artículo 112, al momento en que establece que el
pago del tributo sea efectuado en el curso del procedimiento de fiscalización y
determinación, se aplicarán las sanciones que aparezcan en dicho artículo:
“Quien, mediante acción u omisión, y sin perjuicio de la sanción establecida
en el artículo 119, cause una disminución ilegítima de los ingresos tributarios,
inclusive mediante el disfrute indebido de exenciones, exoneraciones u otros
beneficios fiscales, será sancionado con multa de un 100% hasta el 300% del
tributo omitido.”
Parágrafo Primero establece que: Cuando la ley exija la estimación del valor
de determinados bienes, y el avalúo administrativo no aumente el valor en más de
una cuarta parte, no se impondrá sanción por este respecto.
Las leyes especiales podrán eximir de sanción las diferencias de tributo
provenientes de la estimación de otras características relativas a los bienes.
Parágrafo Segundo, establece que: En los casos previstos en el artículo
196 de este Código, se aplicará la multa en un treinta por ciento (30%) del tributo
omitido.
Otro aspecto de ilícitos tributarios materiales está en el Art. 113, el cual
establece que, quien obtenga devoluciones o reintegros indebidos, puede ser
sancionado con multa de 100% incluso hasta del 500% de las cantidades
indebidamente obtenidas, sin perjuicio de la sanción establecida en el Artículo 119
de este Código.
Es decir que, aquella empresa que indebidamente se le reintegre o
devuelve el dinero corre el riesgo de ser sancionada con multas de alto porcentaje
sobre el momento obtenido.
Artículo 114. Los incumplimientos relativos al deber de anticipar a cuenta de la
obligación tributaria principal, serán sancionados
1. Por omitir el pago de anticipos a que está obligado, con el cien por ciento
(100%) de los anticipos omitidos
2. Por incurrir en retraso del pago de anticipos, con el cero coma cero cinco por
ciento (0,05%) de los anticipos omitidos por cada día de retraso hasta un máximo
del cien por ciento (100%).
Las sanciones por los ilícitos descritos en este artículo, procederán aún en
los casos en que no nazca la obligación tributaria o que generándose la misma
sea en una cantidad menor a la que correspondía anticipar, de conformidad con la
normativa vigente.
Para entender primero sobre qué trata el art. 114 se debe tener claro qué
son los anticipos: Un anticipo es una cantidad que un cliente paga por adelantado
a cuenta de una futura compra, o en este caso, de una futura declaración y pago
de impuestos.
Cuando la empresa incumple con las obligaciones de retener, percibir o
enterar se sancionan por los siguientes motivos (Art.115):
1. Por no retener o no percibir, con el quinientos por ciento (500%) del tributo no
retenido o no percibido.
2. Por retener o percibir menos de lo que corresponde, con el cien por ciento
(100%) de lo no retenido o no percibido.
Las sanciones previstas en este artículo se aplicarán aún en los casos en
que el responsable, en su calidad de agente de retención o percepción, se acoja al
reparo en los términos previstos en el artículo 196 de este Código.
El Artículo 116 se basa en las especies gravadas, las cuales son: todas
aquellas especies o bienes que de acuerdo a las normas tributarias se debe pagar
un impuesto para su comercialización, distribución o expendio, es decir, están bajo
una regulación del estado. Ejemplo: bebidas alcohólicas, tabaco y cigarrillos.
Este art. Indica lo siguiente expresamente: “Quien comercialice o expenda
en el territorio nacional especies gravadas destinadas a la exportación o
importadas para el consumo en el régimen aduanero territorial que corresponda,
será sancionado con multa de quinientas unidades tributarias (500 U.T.) y el
comiso de las especies gravadas.”
Es decir que aquellas empresas que se encarguen de exportar e importar
especies gravadas deberán, siempre, pagar una multa de 500 U.T por normativa
regulatoria del Estado.
Además de pagar multas por regulaciones, también podrá ser sancionado si
la empresa comercializa especies gravadas a personas o establecimientos no
autorizados, ya que así lo exigen las normas tributarias. El número de unidades
tributarias que debe de pagar en dado caso es de 300, según lo señala el Art. 117
Las sanciones tributarias de acuerdo a lo tipificado en el Código Orgánico
Tributario Venezolano están constituidas por las penas por un delito o falta.
Castigo o pena para aquellos individuos que obran en contra de la administración
tributaria y de la recaudación de tributos.
El Código Orgánico Tributario establece que las personas jurídicas
responden por los ilícitos tributarios, así lo expresa el Art. 90 del C.O.T, y
responden por la comisión de los ilícitos sancionados con penas restrictivas de la
libertad, serán responsables los directores, gerentes, administradores o
representantes que personalmente hayan participado en la ejecución del ilícito.
Además, también indica que todas las sanciones serán aplicadas por la
Administración Tributaria, a excepción de las penas privativas de libertad y las
inhabilitaciones para el ejercicio de profesiones y oficios, esas sólo podrán ser
aplicadas por los órganos judiciales correspondientes, siguiendo el procedimiento
establecido en la Ley procesal penal, así lo expresa el Art. 93 del C.O.T.
El Art. 118 menciona los siguientes ilícitos tributarios que se consideran
penales:
1. La defraudación tributaria.
2. La falta de enteramiento de anticipos por parte de los agentes de retención o
percepción.
3. La insolvencia fraudulenta con fines tributarios.
4. La instigación pública al incumplimiento de la normativa tributaria.
5. La divulgación y uso de información confidencial.
Los numerales 1, 2 y 3 son ilícitos con sanciones de penas restrictivas de
libertad, que sólo puede ser extinguida si el infractor acepta las condiciones
ofrecidas por la Administración Tributaria y paga el monto de las obligaciones
tributarias, sus accesorios y sanciones dentro de un plazo de 25 días de notificada
la respectiva Resolución Culminatoria del Sumario
También se consideran delitos tributarios penales aquella persona jurídica o
natural (en este caso, haciendo énfasis a lo empresarial) que, mediante el engaño,
simulación o cualquier otra maniobra fraudulenta produce una disminución de sus
obligaciones tributarias a pagar. Esta clase de delitos es penada con prisión de 6
meses hasta 7 años, eso sin contar los casos en los que se descubre la obtención
indebida de devoluciones, lo cual produce un aumento en su sanción de un tercio
de la pena, así lo expresa el Art. 119 del C.O.T. Estas medidas suelen ser muy
utilizadas por empresas que producen grandes ganancias sin medir el riesgo de lo
que esas acciones podrían traer consigo.
Algunas veces, más que estar seguros, es una sospecha. El Art. 120
presenta los siguientes casos donde podría haber indicios de defraudación
tributaria:
1. Declarar cifras, deducciones o datos falsos u omitir deliberadamente hechos o
circunstancias que incidan en la determinación de la obligación tributaria,
2. No emitir facturas u otros documentos obligatorios o emitirlos en medios
distintos a los autorizados por la Administración Tributaria.
3. Emitir o aceptar facturas u otros documentos cuyo monto no coincida con el
correspondiente a la operación real.
4. Ocultar mercancías o efectos gravados o productores de rentas.
5. Utilizar dos o más números de inscripción o presentar certificado de inscripción
o identificación falso o adulterado, en cualquier actuación que se realice ante la
Administración Tributaria o en los casos en que se exija hacerlo.
6. Llevar dos o más juegos de libros para una misma contabilidad, con distintos
asientos.
7. Remover el dispositivo de seguridad de máquinas fiscales, sin autorización, así
como cualquier otra modificación capaz de alterar el normal funcionamiento de la
máquina fiscal.
8. Presentar declaraciones que contengan datos distintos a los reflejados en los
libros o registros especiales.
9. No llevar o no exhibir libros, documentos o antecedentes contables, en los
casos en que los exija la normativa aplicable.
10. Aportar informaciones falsas sobre las actividades o negocios.
11. Omitir la presentación de declaraciones exigidas por las normas tributarias.
12. Ejercer actividades industriales o comerciales sin la obtención de las
autorizaciones correspondientes.
13. Utilizar mercancías, productos o bienes objeto de incentivos fiscales, para
fines distintos de los que correspondan.
14. Utilizar indebidamente sellos, timbres, precintos y demás medios de control,
así como destruirlos o alterarlos.
Las empresas para no caer en sospechosas en la Administración
Tributaria, deberían tomar medidas preventivas y hacer un ajuste en la forma de
llevar su contabilidad y administración, tales como sus reglas de venta en el caso
de la emisión de facturas, no aceptar mercancía de proveedores que no emitan
factura legal, evitar aportar información falsa sobre los negocios, no llevar dos o
más juegos de libros con distintos montos, pero con los mismos asientos y fechas,
etc. Ya que se podrían evitar malos ratos de una visita inesperada de la
Administración Tributaria y una sanción bastante desagradable para los dueños y
gerentes de las empresas, pero, bien merecida por el hecho de no acatar las
normas.
Por otro lado, al ser un ilícito penal ya se está tratando con algo de mucha
gravedad y de mucho más nivel en cuanto a las sanciones se refiere, delitos como
“no enterar los tributos retenidos o percibidos, dentro de los plazos establecidos en
las disposiciones respectivas” puede ser sancionado con prisión de una condena
mínima de 4 a 6 años, así lo señala el Art. 121.
Aquellas empresas que estén conscientes o tengan conocimiento del
comienzo de las declaraciones y pago de obligaciones tributarias o sanciones, e
intencionalmente produzca empeorar la situación de insolvencia propia o ajena,
frustrando o, mejor dicho, defraudando a la Administración Tributaria, puede cubrir
una sanción de prisión de 1 a 5 años, según lo expresado en el Art. 122
La mima sanción será impuesta para aquellas personas tanto naturales
como jurídicas que inciten públicamente o efectúen maniobras para la
desobediencia del pago de las obligaciones tributarias. (Art. 123 C.O.T)
Cabe destacar, un aspecto muy importante, el cual está establecido en el
Art. 126, el cual indica que, la misma sanción que se le aplicó al autor principal del
ilícito también se les aplica a los coautores que fueron parte en la ejecución del
ilícito. Algo muy importante que deben tener en cuenta aquellos empresarios,
administradores o contadores que se presten para esos tipos de maniobras
fraudulentas.
Por otra parte, aquellos que instiguen o sugieran cometer el ilícito tributario,
refuerce o facilite su ejecución, se le aplica la sanción del autor principal
disminuida de dos terceras partes a la mitad. La sanción es menos grave debido a
que no estuvo involucrado directamente, sino que fue considerado un facilitador o
jefe silencioso de la operación. (Art. 127)
El art. 128 establece otro tipo de sanción a quienes presten al autor
principal y coautores su cooperación a través del suministro de medios, ideas,
conocimientos y habilidades que faciliten la ejecución del ilícito, así como a
aquellos que ofrecen ayuda posterior cumpliendo promesa anterior a la comisión
del ilícito.
Y a aquellos quienes sin promesa anterior al ilícito y después de la
ejecución de éste, adquieran, tengan en su poder, oculten, vendan o colaboren en
la venta de bienes respecto de los cuales sepan o deban saber que se ha
cometido un ilícito.
Es importante resaltar que no constituyen suministros de medios, apoyo ni
participación en esta clase de ilícitos, las opiniones o dictámenes de profesionales
y técnicos preparados en la interpretación de textos legales y reglamentarios
referente a tributos.
Por otro lado, otro aspecto importante está establecido en el Art. 130, el
cual hace énfasis en el numeral 1 del Art. 128: “se le aplicará la inhabilitación para
el ejercicio de la profesión, por término de cinco (5) a diez (10) años, al profesional
o técnico que con motivo del ejercicio de su profesión o actividad participe, apoye,
auxilie o coopere en la comisión del ilícito penal tributario.”
Es decir, aquellos profesionales o técnicos que presten sus conocimientos o
apoyen de alguna u otra manera el ilícito penal, se les prohibirá el ejercicio de su
profesión por un periodo de tiempo de mínimo 5 años a 10 años como máximo. Es
algo que deben o deberían tomar en cuenta al momento de involucrarse en esta
clase de delitos ya que su historial y currículo quedará manchado gracias a esas
colaboraciones.
Los contribuyentes, responsables y terceros no sólo tienen sanciones por
ilícitos cometidos, sino que también tienen deberes formales que deben cumplir
para evitar algunos de los casos expuestos con anterioridad.
Artículo 155. Los contribuyentes, responsables y terceros están obligados a
cumplir con los deberes formales relativos a las tareas de fiscalización e
investigación que realice la Administración Tributaria y, en especial, deberán:
1. Cuando lo requieran las leyes o reglamentos:
a. Llevar en forma debida y oportuna los libros y registros especiales, conforme a
las normas legales y los principios de contabilidad generalmente aceptados,
referentes a actividades y operaciones que se vinculen a la tributación y
mantenerlos en el domicilio o establecimiento del contribuyente y responsable.
b. Inscribirse en los registros pertinentes, aportando los datos necesarios y
comunicando oportunamente sus modificaciones.
c. Colocar el número de inscripción en los documentos, declaraciones y en las
actuaciones ante la Administración Tributaria, o en los demás casos en que se
exija hacerlo.
d. Solicitar a la autoridad que corresponda permisos previos o de habilitación de
locales.
e. Presentar, dentro del plazo fijado, las declaraciones que correspondan.
2. Emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, cumpliendo
con los requisitos y formalidades en ellas requeridos.
3. Exhibir y conservar en forma ordenada, mientras el tributo no esté prescrito, los
libros de comercio, los libros y registros especiales, los documentos y
antecedentes de las operaciones o situaciones que constituyan hechos
imponibles.
4. Contribuir con los funcionarios autorizados en la realización de las inspecciones
y fiscalizaciones, en cualquier lugar, establecimientos comerciales o industriales,
oficinas, depósitos, buques, aeronaves y otros medios de transporte.
5. Exhibir en las oficinas o ante los funcionarios autorizados, las declaraciones,
informes, documentos, comprobantes de legítima procedencia de mercancías,
relacionadas con hechos imponibles, y realizar las aclaraciones que les fueren
solicitadas.
6. Comunicar cualquier cambio en la situación que pueda dar lugar a la alteración
de su responsabilidad tributaria, especialmente cuando se trate del inicio o término
de las actividades del contribuyente.
7. Comparecer ante las oficinas de la Administración Tributaria cuando su
presencia sea requerida.
8. Dar cumplimiento a las resoluciones, órdenes, providencias y demás decisiones
dictadas por los órganos y autoridades tributarias.
Se podría decir que más que deberes, es una lista de pasos a seguir para
cumplir al pie de la letra con todos los procedimientos y exigencias de la
Administración Tributaria, ya que como se explicó anteriormente, evita
especialmente a las personas jurídicas, ya que este informe se enfoca es en el
ámbito empresarial, a pasar malos ratos, teniendo la oportunidad de hacer las
cosas correctamente tal y como lo establece la Ley.
Además, es de suma importancia saber que los deberes formales deben ser
cumplidos por las siguientes personas en los siguientes casos:
1. En el caso de personas naturales, por sí mismas o por representantes legales
o mandatarios.
2. En el caso de personas jurídicas, por sus representantes legales o
convencionales.
3. En el caso de las entidades previstas en el numeral 3 del artículo 22 de este
Código, por la persona que administre los bienes, y en su defecto por cualquiera
de los integrantes de la entidad.
4. En el caso de sociedades conyugales, uniones estables de hecho entre un
hombre y una mujer, sucesiones y fideicomisos, por sus representantes,
administradores, albaceas, fiduciarios o personas que designen los componentes
del grupo, y en su defecto por cualquiera de los interesados.
Así lo expresa la Ley en el Art. 156 del C.O.T, además de seguir la lista de
deberes también se explica quién debe hacerse cargo del cumplimiento de
aquellos deberes formales ya antes mencionados.
Artículo 157. Las declaraciones o manifestaciones que se formulen se
presumen fiel reflejo de la verdad y comprometen la responsabilidad de quienes
las suscriban, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 86 de este Código.
Incurren en responsabilidad, conforme a lo previsto en el artículo 128 de este
Código, los profesionales que emitan dictámenes técnicos o científicos en
contradicción con las leyes, normas o principios que regulen el ejercicio de su
profesión o ciencia.
Dichas declaraciones y manifestaciones se tendrán como definitivas aun
cuando puedan ser modificadas espontáneamente, siempre y cuando no se
hubiere iniciado el procedimiento de fiscalización y determinación previsto en este
Código y, sin perjuicio de las facultades de la Administración Tributaria y de la
aplicación de las sanciones que correspondan, si tal modificación ha sido hecha a
raíz de denuncias u observación de la Administración. No obstante, la
presentación de dos o más declaraciones sustitutivas, o la presentación de la
primera declaración sustitutiva después de los doce (12) meses siguientes al
vencimiento del plazo para la presentación de la declaración sustituida, dará lugar
a la sanción prevista en el artículo 103.
Parágrafo Único. Las limitaciones establecidas en este artículo no operarán:
1. Cuando en la nueva declaración se disminuyan sus costos, deducciones o
pérdidas o reduzcan las cantidades acreditables.
2. Cuando la presentación de la declaración que modifica la original se establezca
como obligación por disposición expresa de la ley.
3. Cuando la sustitución de la declaración se realice en virtud de las
observaciones efectuadas por la Administración Tributaria.
Ya habiendo finalizado este informe, se puede llegar a la conclusión de que la
Administración Tributaria presenta una buena estructura legal, la cual está
respaldada por sanciones justas dependiendo de qué tipo de ilícitos se trate y qué
caso tan grave o no, sea. La reforma del Código Orgánico Tributario tuvo ciertas
mejoras en cuanto al incremento de unidades tributarias en multas, que incluso en
algunos casos explicados con anterioridad se pueden llegar a las 1.000 y 2.000 U.
T, y el incremento en años de prisión en lo referente a ilícitos penales cuya pena
máxima puede ser incluso de 5 o 6 años, en casos de no enterar presupuestos o
disminución intencional de los tributos a pagar. Es importante destacar, antes de
finalizar, que con esta última reforma el ejercicio de la acción penal en nombre del
Estado en materia de ilícitos tributarios corresponde a la Administración Tributaria.
Es decir, la Administración Tributaria asume el control en lo que a sanciones se
refiere, es por eso que el Código Orgánico Tributario es considerado como “un
medio de control” para una empresa. Debido a que a pesar de emplear las
mejores técnicas para la evasión o defraudación de impuestos de alguna u otra
forma la Ley siempre lo controlará y ganará la batalla.

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