Está en la página 1de 3

Preces

Hermanas Catequistas Guadalupanas


Monitor: Llenos de alegría y gozo por sentirnos llamados a la gran “Amar a Jesús y a María y hacerlos amar”
misión de anunciar la Buena nueva a todos los hombres, dirijamos al
Padre nuestra oración confiada respondiendo: Te rogamos, óyenos.

(Las proclamamos de manera espontánea)


Hora Santa Vocacional
1. Por la Iglesia de Dios, para que ore siempre como Cristo nos
enseñó, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

2. Por los consagrados, para que encuentren siempre tiempo


dedicado a la oración, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

3. Por los cristianos del mundo, para que la oración sea seguridad
en las horas de angustia y duda, roguemos al Señor Te
rogamos, óyenos.

4. Por la juventud, para que busque en la oración la fuerza y el


camino de la verdad, roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

5. Para que sean muchos los que sientan la llamada a la vida


carmelita, y nosotros sepamos ser ejemplo y modelo para ellos,
roguemos al Señor. Te rogamos, óyenos.

6. Por todos nosotros, para que en la oración busquemos espíritu


de servicio a los demás, roguemos al Señor. Te rogamos,
óyenos.

Todas: Oh Jesús, que con tu ejemplo nos enseñaste a unir nuestra vida
a la voluntad del Padre, para salvación del mundo: haz que seamos, por
nuestra oración, testigos de la fe y salvadores de nuestros hermanos.
Tú, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.

“Una barca mar adentro”


Canto de exposición.
Carta de Pedro.
Estación. Reflexión personal.

Creo, Señor, que me invitas a ser tu amiga. A seguirte más allá de todas <<Si a la pregunta de Jesús: “¿Me quieres?”, tú le respondes: “Te
mis seguridades y mis conceptos de Dios y del universo. Creo, Jesús, quiero”, no te lo creas completamente. Si lo vuelves a decir: “Tú sabes
que eres el Hijo de Dios que se encarnó en el seno de María Sma. y hoy que te quiero”, tampoco te fíes mucho. Y si a la tercera vez rompes en
se encuentra frente a mí en este Santísimo Sacramento. llanto y le dices: “Tú lo sabes todo; sabes que te quiero más que a
Todas: Creo, Señor, pero aumenta mi fe. nadie”, no te creas seguro en tu camino.
Padre nuestro, Ave María y Gloria. Canto. Si en un mal momento, por miedo y cobardía dices: “No le reconozco,
no me dice nada”, y comienzas a darle la espalda; si de nuevo afirmas:
Espero, Señor, en la fuerza del encuentro contigo. Espero descubrir tu “No quiero nada con ese Hombre, no me interesa ya seguirle”, y estás a
mirada profunda como el mar, fuerte e intensamente tierna. Espero, punto de tirar la toalla, si comenzaste a preparar las maletas e intentas
Jesús, en que me irás atrapando en las redes de tu amor que se ha irte por otro camino y te dices a ti mismo: “No valió la pena; es
vuelto alimento para los amigos que te siguen porque confían demasiado duro”. . . Entonces espera un momento, no tengas prisa,
inmensamente en tu bondad. porque Alguien de nuevo pasa por tu vida y ya no te dice nada. Abre tus
Todas: Espero, Señor, pero alienta mi esperanza. ojos y deja que de nuevo su MIRADA penetre hasta tu corazón apagado
Padre nuestro, Ave María y Gloria. Canto. y deja que de nuevo se encienda en tu vida una llama: la del Amor
único y entrañable de Jesús. Y si sientes la necesidad de llorar, llora
Amo, Señor, la fuerza de tu personalidad de hombre libre, que porque llorar es de mujeres y también de hombres. Jesús más de un día
desenmascara la mentira, rompe estructuras que nos esclavizan, lloro. Y dijeron: “mira cómo le quería”.
perdona siempre, anuncia el amor universal del Padre, que hace el bien Son palabras de este viejo pescador de Galilea, palabras que he
a todos y nos contagia su amor a la vida. Amo, Jesús, tu presencia real y arrancado de mi corazón de hombre que un día supo dejar su barca y
cercana en este misterio de amor hecho Eucaristía. adentrarse en la barca de Jesús. Con Jesús he aprendido que JESÚS es
Todas: Te amo, Señor, pero inflama mi caridad. “Aquel que yo más quiero”, y por eso le he seguido. Con Jesús he
Padre nuestro, Ave María y Gloria. Canto. aprendido que “Jesús y SOLO JESÚS, es Aquel que más me quiere”, y
por eso le sigo. Su amor infinito lo llevo en mi pobre corazón de barro y
en ese clima he aprendido a amarle con un “corazón indiviso”. Te dejo
Monitor: La Iglesia y nuestra Congregación necesitan jóvenes esta palabra limpia y sincera: “la vocación -SEGUIR A JESÚS- no es una
dispuestas, que quieran seguir a Cristo más de cerca, que quieran, aventura de héroes, sino una experiencia del amor misericordioso de
como dice el lema de esta celebración, introducirse en el mar y remar Dios manifestado en su Hijo predilecto. Si has sentido lo mucho que
adentro. Jóvenes valientes que quieran dejarlo todo y responder a la Jesús te quiere, como lo sentí yo, NUNCA le abandonarás. Te lo dice
llamada de Jesús. Pedro, el viejo pescador>>.
Monitor: La vocación es un don de Dios. Nosotros no somos los autores
de las posibles vocaciones. Es Dios quien llama. Nuestra tarea debe ser
orar para que haya jóvenes que digan sí.

También podría gustarte