En un universo paralelo, la exploración del espacio comenzó mucho antes de lo que conocemos.

Durante la Edad Media, el mundo experimentó una explosión de interés en la ciencia y la

tecnología, y los avances en la astronomía llevaron a la exploración del espacio.

Los científicos medievales desarrollaron teorías sobre la posibilidad de viajar a otros planetas y
comenzaron a diseñar naves espaciales para hacerlo posible. Con el apoyo de los reyes y príncipes
de la época, se construyeron naves espaciales y se lanzaron a explorar el universo.

Durante los siglos que siguieron, la humanidad expandió su presencia por todo el sistema solar,
estableciendo colonias en Marte, Venus y la Luna. La tecnología avanzada desarrollada para la
exploración del espacio también llevó a grandes avances en la medicina, la energía y la
comunicación.

Sin embargo, la exploración del espacio no estuvo exenta de conflictos y tensiones, ya que las
naciones compitieron por el control de los recursos y la influencia en el sistema solar. A medida
que la humanidad se expandió por el universo, también enfrentó desafíos en la conservación y la
sostenibilidad.

Esta historia demuestra cómo incluso pequeños cambios en el curso de la historia pueden llevar a
grandes diferencias en la forma en que la humanidad explora y aprovecha los recursos del
universo.