Problemas ambientales globales

Los problemas ambientales pueden darse a diversas escalas: local, regional y global.

Problemas ambientales globales son aquellos que alteran la vida vegetal y animal del planeta y afectan a toda la
población. Los avances tecnológicos, el aumento de la población mundial y la sobreexplotación de recursos
naturales modifican de manera acelerada el ciclo natural de la biosfera.

El efecto invernadero natural

El efecto invernadero es el que permite que la temperatura del planeta sea la necesaria para el desarrollo de la vida.
La Tierra recibe los rayos solares y estos son absorbidos por los gases que se encuentran en la atmósfera. la
atmosfera está compuesta, en su mayoría, por nitrógeno y oxígeno. También hay en su composición pequeñas
concentraciones de otros gases como el metano, el dióxido de carbono, el ozono y el vapor de agua, indispensables
para la vida en el planeta, ya que son los responsables de generar el efecto invernadero, cuya función es retener
parte de la energía que el suelo emite al recibir el calor generado por la radiación solar.

Este efecto se produce cuando la luz solar llega a la Tierra una parte es reflejada por las nubes, otra atraviesa la
atmósfera y llega a la superficie, y una pequeña parte se pierde en el espacio. Debido a que la tierra es más fría que
el Sol, no puede devolver esa energía en forma de luz o calor, sino que lo hace en forma de radiación infrarroja. Los
gases de efecto invernadero absorben esa energía infrarroja y calienta la superficie terrestre. Al mismo tiempo,
filtran los rayos ultravioletas provenientes del Sol que son perjudiciales para la vida. Si este efecto invernadero no
existiera, la temperatura promedio del planeta sería de -20 °C y no podría desarrollarse la vida.
 La atmosfera se divide en capas La
troposfera es la más cercana a la
superficie terrestre. En la estratosfera se
encuentra la capa de ozono, que funciona
como un escudo protector contra los
rayos ultravioletas del Sol, que son
nocivos para los seres vivos.

La capa de ozono

En la atmósfera, a una altura de 12 a 40 kilómetros de la superficie de la Tierra, se encuentra una zona compuesta
por oxigeno (0.) y ozono (O), molécula de tres átomos de oxígeno en estado gaseoso. Esta zona, concentrada en la
estratosfera, forma la llamada capa de ozono. El ozono se genera por la acción de la luz solar sobre el oxígeno y es la
única sustancia en la atmósfera que puede absorber la dañina radiación ultravioleta (UV-8) proveniente del Sol. Este
delgado escudo hace posible la vida en la Tierra

En las últimas décadas, la cantidad de ozono estratosférico se redujo. Una de las causas es la contaminación
atmosférica que produce la actividad humana, principalmente con la emisión de gases como los clorofluorcarbonos
(CFC), que se utilizan para la producción de aerosoles, refrigerantes, acondicionadores de aire, entre otros. Los
hidrocarburos y óxidos de nitrógeno reaccionan con la luz solar produciendo ozono Industrial. Este se concentra
entre los 1.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar representa un riesgo para los seres humanos y afecta el
proceso de fotosíntesis de los vegetales. (+0).

El calentamiento global y sus consecuencias

El efecto invernadero natural del planeta favorece una

temperatura aceptable para el desarrollo de la vida. Con la
contaminación atmosférica producida por la quema de
combustibles fósiles aumentó la concentración de dióxido de
carbono en la atmósfera y, en consecuencia, la temperatura
promedio atmosférica se incrementó, dando lugar a lo que se
denomina "calentamiento global". Este calentamiento genera
cambios en el sistema natural terrestre, potenciando los
desastres naturales y problemas ambientales.
Entre las consecuencias de este aumento de temperatura de la atmósfera se pueden mencionar:

Efectos sobre el clima. El aumento de la temperatura favorece la evaporación de los cuerpos de agua. Esto hace que
se incremente la frecuencia e intensidad de las precipitaciones y demás fenómenos atmosféricos como los
huracanes y tifones. Además, si la evaporación es muy elevada, aumenta la pérdida de humedad de los suelos, lo
que provoca su erosión y desmineralización.

Efectos sobre los ecosistemas. A causa del aumento de la radiación ultravioleta, el fitoplancton" de los océanos se
reduce. Estos organismos acuáticos son la base de las cadenas alimentarias marinas, por lo que su reducción conlleva
una pérdida de la fauna del ecosistema marino. Si el aumento de la temperatura coincide con el exceso de
nutrientes, el plancton puede reproducirse aceleradamente, dando lugar a las llamadas mareas rojas, que producen
la muerte masiva de peces. En los ecosistemas terrestres, el aumento de la radiación ultravioleta produce cáncer de
piel y de otros tejidos, en los seres humanos y los animales. También afecta a las plantas en su crecimiento y período
de florecimiento, provocando enfermedades e incluso la extinción de determinadas especies vegetales,

Los ecosistemas costeros, como el de los manglares, estuarios y arrecifes, se ven afectados por el aumento del nivel
del mar que provoca una mayor erosión de la costa. Efectos sobre los seres humanos. La exposición prolongada a los
rayos solares produce quemaduras en la piel. El incremento de la temperatura favorece el aumento de las
enfermedades infecciosas causadas por mosquitos
Problemas ambientales regionales y locales

El impacto de la explotación de los recursos naturales sobre la naturaleza puede producir problemas ambientales,
como la pérdida de la biodiversidad, deforestación, degradación de los suelos y desertificación. Las áreas más
densamente pobladas padecen problemas ambientales relacionados directamente con la contaminación que
generan, en la mayoría de los casos, las industrias y los medios de transporte.

La deforestación y la pérdida de la biodiversidad

La biodiversidad es la variedad biológica presente en un ecosistema. Incluye las especies de flora y de fauna, y la
interrelación entre ellas y el ambiente en el cual se desarrollan

Las sociedades toman elementos de la naturaleza para satisfacer sus necesi dades, y en los procesos de explotación
de los recursos naturales, muchas veces, las espécies vegetales y animales suelen ser desplazadas de su hábitat o
reempla zadas por otras. Esto ocurre con la deforestación, que se lleva a cabo mediante la tala y el desmonte de los
bosques y las selvas. Los principales objetivos de la tala de árboles son la comercialización de la madera y la
expansión de las áreas destinadas a la cría de ganado y la agricultura.

En pos de ganar tierras para desarrollar la ganaderia o la agricultura, se pier den las especies vegetales
características de la zona y, en consecuencia, la fauna que habitaba ese ambiente se ve forzada a desplazarse.
Degradación de los suelos

Los usos productivos del suelo lo deterioran cuando no son sustentables. El uso sustentable de los recursos es el que
contempla la satisfacción de las necesidades del presente sin poner en riesgo las posibilidades de utilización de esos
recursos en el futuro. El suelo se deteriora por la erosión, la pérdida de nutrientes esenciales para la fertilidad y el
excesivo uso de herbicidas y pesticidas en la actividad agrícola La cobertura vegetal protege los suelos de la erosión
hídrica y eólica. La deforestación es uno de los principales problemas que aceleran el deterioro de los suelos, pero
también pueden intervenir el sobre pastoreo y la intensificación de la agricultura.

La erosión acelerada

La erosión es un fenómeno natural que se produce por procesos mecánicos y químicos, que desgastan y fragmentan
los materiales de la superficie terrestre para luego transportarlos por el agua y por el aire. La acción antrópica sobre
los ecosistemas intensifica este proceso al eliminar la cobertura vegetal natural de los suelos y permite que la
erosión actúe, directamente, sobre el sustrato rocoso.

Las consecuencias de la pérdida de los suelos fértiles, son la disminución en la producción de alimentos, el daño en
la calidad del agua subterránea y superficial y la destrucción de los ecosistemas.

En el caso de la intensificación de la agricultura, los efectos sobre los suelos varían según la actividad que en ellos se
desarrolle, su duración, la cantidad de tiempo que se deje "descansar" la tierra para volver a explotarla, la rotación
de los cultivos y la cantidad de químicos, herbicidas y pesticidas que se utilicen. La rotación de los cultivos es una de
las maneras de conservar la fertilidad de la tierra y evitar la erosión, ya que si se siembra la misma especie año tras
año, el suelo pierde siempre los mismos nutrientes. Como cada cultivo tiene necesidades nutritivas que varían de un
tipo de familia de plantas a otra, si se rotan los cultivos, el suelo recupera en cada cultivo los nutrientes que perdió
en el anterior.

La desertificación

Con la degradación de los suelos, se produce el proceso de desertificación, que es la degradación de un ambiente
hasta que pierde su vegetación natural. En este proceso influyen las actividades humanas y factores climáticos como
el viento o las precipitaciones. Para las zonas áridas, que tienen un tiempo de regeneración muy lento, la
sobreexplotación del suelo, la deforestación y las prácticas agrícolas inadecuadas ocasionan un grave problema
ambiental.

La desertificación representa un problema social. Las actividades económicas que no contemplan el uso sustentable
de los recursos rompen el equilibrio del suelo, el aire, el agua y la vegetación, produciendo una pérdida de la
biodiversidad.

La desertificación, también, contribuye al cambio climático mundial, ya que el suelo descubierto aumenta la cantidad
de energía reflejada por la superficie terrestre hacia la atmósfera.

La salinización de los suelos

La acumulación de sal en el suelo se denomina salinización. La salinización puede llevar a la desertificación, ya que la
elevada concentración de sal impide el crecimiento de la vegetación. Existen tres procesos que pueden causar este
fenómeno:

• La subida del nivel de las aguas subterráneas hasta la superficie del suelo. Esto ocurre en áreas secas no irrigadas
donde las sales se acumulan por la elevada evaporación del agua como producto de la intensa radiación solar.

• La escasez de precipitaciones que no permite que las sales del agua de riego acumuladas no lleguen a disolverse.

• La sustitución de agua dulce de las napas por agua salada de mar, en zonas costeras. La sobreexplotación de las
napas, para el consumo de la población, provoca el descenso del nivel de las napas de agua dulce y el ingreso de
agua salada.

La contaminación atmosférica

La contaminación de la atmósfera tiene consecuencias directas sobre los seres humanos y afecta el conjunto del
sistema terrestre. Debido a la circulación de masas de aire, la contaminación puede expandirse más allá de la zona
en la que se genera. La concentración de contaminantes puede causar cambios climáticos globales. Afecta con
diversas intensidades no solo a las ciudades y las zonas industriales, sino también a la población y a los ambientes
que están alejados de las áreas contaminantes.

La contaminación de las aguas superficiales

La contaminación de las aguas o contaminación hídrica consiste en un cambio en las características del agua, por
culpa del ser humano o por motivos naturales, que la vuelve peligrosa. El agua contaminada no es apta para ser
bebida por seres humanos, ser usada por las industrias, servir de riego en los campos de cultivo o para practicar
deportes acuáticos en ella. Además, el entorno natural (animales y plantas) alrededor del agua contaminada
enferma, se deteriora o muere.
Los contaminantes del agua pueden ser residuos sólidos o líquidos, siendo los más habituales los que son vertidos
por la industria y los hogares. Las aguas superficiales –ríos, lagos, embalses, etc. – se contaminan con más facilidad
que las subterráneas –las de debajo de la tierra–, pero también son las que podemos limpiar con mayor rapidez.

Polución de aguas subterráneas

Las napas subterráneas son una de las principales fuentes de suministro para uso doméstico y para el riego. En las
zonas donde las precipitaciones son escasas o irregulares, pero el clima es apto para la agricultura, las napas son un
recurso muy importante. Estas aguas tienen un ritmo de renovación muy lento, por lo que una vez que se
contaminan son muy difíciles de recuperar. Los acuíferos tienen la capacidad de auto depurarse, es decir, de ir
filtrando las impurezas cuando el agua corre por las rocas y arcillas del suelo. Sin embargo, este proceso depende de
los tipos de suelo y su duración es extremadamente larga.

Es necesario controlar los focos de contaminación, como los desechos cloacales y los residuos provenientes de las
industrias y los hogares-así como el uso de agroquímicos que se infiltran en el suelo, para que no lleguen al acuífero
y así se evite su degradación.

Deterioro de los océanos y ecosistemas costeros

La contaminación del agua se produce cuando se vierte en ella algún material contaminante o se ejerce una acción
que degrada alguna de sus propiedades. Esto perjudica a los organismos que viven en el agua o hacen uso de ella. La
contaminación de los mares se produce por el aumento demográfico y la urbanización que se desarrolla en zonas
costeras, las actividades portuarias, la industrialización y el turismo.

Los contaminantes se acumulan en el agua, en los sedimentos del fondo o en el cuerpo de los organismos,
ocasionando variados efectos sobre los seres acuáticos. Las sustancias nocivas pueden destruir organismos o
convertirlos en no aptos para el consumo humano. Por ejemplo, los residuos domiciliarios y los industriales de las
poblaciones costeras contienen gran cantidad de bacterias, que producen enfermedades intestinales cuando se
ingieren a través de moluscos o almejas infectados, y químicos que pueden ocasionar la muerte y extinción de los
organismos acuáticos.

Otro de los problemas que alteran la vida de las especies acuáticas es la pesca descontrolada y masiva.

Estos ecosistemas, además, se ven afectados por la construcción de infraestructura turística. La construcción de
escolleras, por ejemplo, modifica el rompiente de las olas y cambia la forma y las características de las playas,
afectando la flora y la fauna del lugar. Algunos animales, como las tortugas y los pingüinos, pierden el lugar de
anidación y reproducción, por lo que son obligados a migrar. Además de la necesidad de proteger los ecosistemas
costeros, la importancia de conservar el agua de los océanos radica en que estos influyen directamente en las
variaciones climáticas. Son la fuente principal para el ciclo del agua. Allí se generan los vientos húmedos que llegan a
los continentes, para proveerlos de precipitaciones. La alteración de estas enormes masas de agua es un problema
más que contribuye al cambio climático global.

Políticas ambientales y organizaciones internacionales

Frente a los graves problemas ambientales que afectan el planeta, numerosos organismos internacionales generaron
acuerdos y medidas para impulsar el desarrollo sustentable. Esto genera confrontaciones entre los países y grupos
económicos más poderosos con los grupos ecologistas y el resto de la población en general.

Principales políticas ambientales y acuerdos internacionales

¿Qué es la política ambiental?

La política ambiental es la preocupación por ayudar a mejorar y cuidar el medio ambiente, conservar los principios
naturales de los humanos y fomentar el desarrollo sostenible, a través de marcarse objetivos claros a corto y largo
plazo relacionados con todo esto en conjunto.

Además, se pueden definir las políticas ambientales como las estrategias que se realizan desde las diferentes
instituciones, tanto nacionales como internacionales, que a través de la elaboración y aplicación de diferentes
normativas ambientales, buscan hacer frente a los problemas ambientales existentes.

A nivel mundial, nos encontramos con que la ONU cuenta con un organismo especializado, cuya misión principal es
la de fomentar la cooperación internacional en los asuntos relacionados con el medio ambiente, así como evaluar las
condiciones ambientales a nivel mundial, regional y nacional, elaborando para ello estrategias nacionales e
internacionales, este organismo es el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), cuya
importancia es indiscutible, el cual contribuye a la aplicación del derecho ambiental elaborando normativas y
fortaleciendo las instituciones para la gestión racional del medio ambiente, actuando a su vez, como organismo
coordinador en materia de medio ambiente dentro de las Naciones Unidas.

En cuanto a la Unión Europea, las políticas ambientales a nivel europeo se centran en:

Fomentar una economía innovadora y circular en la que se proteja, se valore y se restablezca la biodiversidad y se
reduzcan al mínimo los riesgos para la salud derivados de problemas de medio ambiente, potenciando la resiliencia
de la sociedad desvinculando el crecimiento del uso de los recursos.

En cuanto a los principales principios que rigen dichas políticas, se encuentran recogidos en el Tratado de
Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), concretamente en su artículo.191 y son los de cautela, prevención, y el
principio de "quien contamina paga".

A modo de resumen, los principios de las políticas ambientales para un desarrollo sostenible para lograr un
crecimiento económico limpio y ecológico son:

- El principio de responsabilidad medioambiental: todos podemos mejorar nuestro entorno.

- El principio de prevención: mejor prevenir que corregir desastres ecológicos.
- El principio de sustitución de sustancias peligrosas por otras menos contaminantes y procesos de alto
consumo energético por otros más eficientes.
- El que contamina paga en los casos que no se puede prevenir el daño ambiental.
- El principio de la coherencia que requiere la coordinación de las políticas ambientales con otros
departamentos y la integración de objetivos ambientales.
- Principio de la cooperación en grupos sociales que trabajen con objetivos de mejora ambiental y su
realización es indispensable.
- Las políticas ambientales deben basarse siempre en los resultados de investigaciones científicas.