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El sistema inmune es un mecanismo de defensa formado por células, tejidos y órganos que combaten infecciones causadas por bacterias y virus. Identifica y combate agentes patógenos de forma innata y adaptativa. Una deficiencia en el sistema inmune puede causar más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes que afectan diversas partes del cuerpo, como la piel, hígado, páncreas y articulaciones, así como trastornos como ataxia-telangiectasia y deficiencias en el complemento.
El sistema inmune es un mecanismo de defensa formado por células, tejidos y órganos que combaten infecciones causadas por bacterias y virus. Identifica y combate agentes patógenos de forma innata y adaptativa. Una deficiencia en el sistema inmune puede causar más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes que afectan diversas partes del cuerpo, como la piel, hígado, páncreas y articulaciones, así como trastornos como ataxia-telangiectasia y deficiencias en el complemento.
El sistema inmune es un mecanismo de defensa formado por células, tejidos y órganos que combaten infecciones causadas por bacterias y virus. Identifica y combate agentes patógenos de forma innata y adaptativa. Una deficiencia en el sistema inmune puede causar más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes que afectan diversas partes del cuerpo, como la piel, hígado, páncreas y articulaciones, así como trastornos como ataxia-telangiectasia y deficiencias en el complemento.
El sistema inmune es un mecanismo de defensa formado por un grupo
especializado de células, tejidos y órganos que consisten en combatir infecciones ocasionadas por agentes patógenos como: bacterias y virus que afectan a nuestro organismo causando diferentes tipos de enfermedades. Por ende, el sistema inmune es el encargado de actuar como una barrera de protección para evitar enfermarnos rápidamente. Por ello es muy importante mantener una dieta saludable y un estado emocional equilibrado. Asimismo, identifica en primera instancia los agentes patógenos que atacan a nuestro cuerpo con estas moléculas que se encuentran en la superficie y que son llamados antígenos que van a proporcionar una marca única, lo que permitirá que las células del sistema inmune diferencien a los patógenos con los tejidos propios del cuerpo. Cuando nuestro sistema inmune se ve afectado por estos patógenos e ingresa a nuestro interior puede darse de dos formas:
Respuesta inmunitaria innata: es la reacción más rápida. Las células
inmunitarias innatas reconocen determinadas moléculas que se encuentra en muchos agentes patógenos. Estas también reaccionan ante las moléculas de señalización liberadas por el cuerpo en respuesta a la infección. A través de estas acciones, las células inmunitarias innatas rápidamente comienzan a combatir una infección. Esta respuesta causa inflamación.
Respuesta inmunitaria adaptativa: es la reacción más lenta, pero tiene
mayor capacidad para dirigirse contra agentes patógenos específicos. Hay dos tipos principales de células involucradas en esta respuesta: las células T y las células B. Algunas células T matan a los agentes patógenos y células infectadas. Otras células T ayudan a controlar la respuesta inmunitaria adaptativa. ¡QUE ENFERMEDADES PUEDEN CAUSAR UNA DEFICIENCIA EN EL SISTEMA INMUNE? Hay más de 80 tipos de enfermedades autoinmunes. Pueden afectar a casi cualquier parte de su cuerpo. Por ejemplo, la alopecia areata es una enfermedad autoinmune de la piel que provoca la caída del cabello. La hepatitis autoinmune afecta al hígado. En la diabetes tipo 1, el sistema inmunitario ataca al páncreas. Y en la artritis reumatoide, el sistema inmunitario puede atacar muchas partes del cuerpo, incluyendo articulaciones, pulmones y los ojos. Las siguientes afecciones y enfermedades pueden hacer que se presente un trastorno por inmunodeficiencia también como: Ataxia-telangiectasia. Deficiencias del complemento. Síndrome de DiGeorge. Hipogammaglobulinemia. Síndrome de Job. Defectos de la adhesión leucocitaria. Agammaglobulinemia. Síndrome de Wiscott-Aldrich.