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El testigo y la empatía

Samuel Jiménez Martínez

Valentina Garzón Ruiz

San Ambrosio de Milán

Cali, Colombia
2023
En este documental podemos evidenciar como el gran camarógrafo y periodista
colombiano el cual cumple la función en “el testigo” de capturar y tomar fotografías
dentro del conflicto colombiano, donde no interviene de ninguna forma, sino que
transmite sin censura la verdadera y dolorosa historia que ha atravesado el país,
caracterizándose por como las toma, pues en retrato y sin contexto alguno pueden
verse a simple vista como algo normal o hasta sin sentido, pero en realidad nos
muestran una historia que en la mayoría de casos es triste y desgarradora.
Entonces, ¿Por qué Jesús Abad solo no nos cuenta historias “buenas” en sus
fotos?

“La exposición mantiene el tono ético de Jesús Abad Colorado, donde no


acusa ni toma partido, sino que invita a la responsabilidad colectiva de una
historia dolorosa que ha atravesado al país y a una reconciliación para
fomentar la esperanza y la reconstrucción. La muestra se presenta con el
rigor científico de este periodista, pero al mismo tiempo con el afecto y el
sentimiento que lo caracterizan: un retrato amoroso que apuesta por la
esperanza y la dignidad humana evocando la reconciliación como una
invitación a ponernos en la piel del otro”. (Ibarra, 2019)

Para responder a la pregunta planteada nos tenemos que plantear el contexto de


donde se encuentra y toma la fotografías, pues Colombia, un hermoso, colorido,
donde se encuentran maravillas naturales de ensueño y que está repleto de gente
linda y guerrera, lamentablemente está manchado por guerras, sangre y conflictos.
¿Y esto que tiene que ver?, simple, pues todo este tipo de conflictos y guerras que
ha habido, han dejado huellas por todo el país, ya sean efectos colaterales o
daños provocados, haciendo que se formen así las escenas que son capturadas
en las fotografías de Jesús Abad, que nos cuentan las historias de estas huellas
sobre el conflicto como mencione anteriormente. Esta es la razón principal que
hace que la gran mayoría de las fotos que son retratadas por Jesús Abad en el
documental de “El Testigo” tengan un origen desgarrador, aunque no es su
objetivo con la toma de las fotos.
“El testigo, una escalofriante exposición de 500 de sus fotos –que cuentan
lo que ha estado pasando aquí hasta probarnos que nos ha estado
pasando a todos– montadas a apenas unos pasos de los viejos edificios
de las tres ramas del poder. Todo le duele a uno (…) cuando se recorren
los cuatro espacios de la exposición en el Claustro de San Agustín, que
fue un cuartel y una cárcel en el centro histórico de Bogotá, siente uno
mareo y afán de dar las gracias por semejante coraje: en qué país las
víctimas son condenadas al infierno”. (Silva, 2018)

Como el mismo menciona en la entrega de premios de premio Gabo, “Como


periodista apuesto a dejarle a las nuevas generaciones una reflexión para que no
repitan esta cadena interminable de odios y venganzas” (Colorado, 2019), frase
que nos recuerda a la mítica y tan repetida “Aquellos que no pueden recordar el
pasado están condenados a repetirlo” (Nicolás, 1905). Claramente el objetivo de él
al fotografiar esos momentos no es el de formar morbo, polémica ni mucho menos,
tiene como objetivo dar un mensaje y que este sea lo mejor transmitido posible,
que la gente se de cuenta de lo que en realidad pasa en el todo el país, que tenga
conciencia y empatía (cosa de la cual carecen muchos), que las nuevas
generaciones escuchen lo mal que pasa ahora para no repetirlo, pues en nosotros
está el futuro del país, un futuro de paz como lo quiere Jesús Abad y todos “La paz
no es una firma en una mesa, sino una construcción colectiva en la que no solo
participa un gobierno o unos reintegrados, sino también la academia, el
empresariado y la sociedad civil”. (Colorado, 2019)
Dos grandes problemas de la sociedad colombiana es la empatía y de lo que se
expresa en Colombia como “ser vivo” (alguien que se aprovecha de una situación),
cosas que parecen inocentes hasta que llegan a cierto punto. En el ámbito de la
empatía nos comportamos como personas egoístas, pues nos preocupamos solo
por nosotros mismos, por ejemplo, si en la noticia aparece que mataron a 2000
personas por efectos colaterales del conflicto armado y las familias salen
desesperadas a protestar por la muerte de sus seres queridos, a nosotros nos da
igual y no hacemos nada para cambiarlo, por la sencilla razón de que no fue
directamente a nosotros y no nos afecta, pero si algún ser querido es afectado, ahí
si nos veremos protestando y exigiendo ayuda (no generalizo, pero en la gran
mayoría de los casos es así).
“El vivo vive del bobo”, frase mítica que lleva en nuestro país desde hace décadas,
haciendo referencia a que el “vivo” se aprovecha de las cosas que hace o no hace
el “bobo”, por ejemplo, nosotros enredamos a alguien para vender un producto y lo
logramos vender a un precio muy elevado a lo que en realidad vale, esa persona
por ignorancia no sabe cuánto perdió en el producto, y nosotros nos ganamos un
dinero extra. Todo bien hasta ahora, pues nos aprovechamos y nosotros salimos
beneficiados, el problema radica en que los colombianos lo aplicamos, pero
cuando nos lo hacen es cuando salen las quejas. Desde la llegada de los
españoles a América, se aprovecharon de la ignorancia de nosotros cambiando
cosas sin valor por oro, o el hecho de aprovecharse de su tecnología militar para
matar a los indígenas y tener tierras, “el vivo vive del bobo”, ¿Ya no suena tan bien
verdad? Otro ejemplo basado en la actualidad, los políticos como todos sabemos
son corruptos, y se aprovechan de nosotros robándonos el dinero al pueblo,
diciendo propuestas que nos creemos para que suban al poder y no cumplan al
final, ahora ya la frase “el vivo vive de bobo” ya no es tan inocente como suena. El
colombiano puede ser amable, sonriente y todo lo bueno que exista, pero una
realidad es que necesita cambiar su forma de ver las cosas con egoísmo si en
verdad quiere progresar como sociedad, pues hasta que no veamos cambios en
estas actitudes seguiremos tal cual como estamos
Con todo lo hablado podemos llegar a la conclusión de que, en primer lugar, Jesús
Abad nos muestra este tipo de imágenes con estas historias para concientizar a
las personas y que así las cosas no se vuelvan a repetir en un futuro y hacer que
la paz se extienda por todo el país. Por otro lado, nos damos cuenta de que, para
lograr este futuro de paz con el que todos soñamos, no solo basta concientizarte
sobre lo que pasa en el país y listo, sino que necesitamos de un cambio de
mentalidad y dejar de pensar en nosotros mismos, pues el egoísmo no nos llevara
a ningún lado, debemos empezar a ayudarnos y a colaborar juntos para alcanzar
la meta, pues nadie puede hacer nada contra un pueblo unido
Referencias
Colorado, J. A. (10 de Septiembre de 2019). 10mo festiva Gabo. Obtenido de
https://premioggm.org/noticias/2019/09/10-reflexiones-de-jesus-abad-
colorado-sobre-periodismo-etica-y-conflicto/
Horne, K. (Dirección). (2018). Jesus Abad [Película].
Ibarra, M. B. (20 de marzo de 2019). Patrimonio cultural de Bogota. Obtenido de
http://patrimoniocultural.bogota.unal.edu.co/internas-claustro/2018/el-
testigo.html
Nicolás, J. A. (1905). La Vida de la Razón.
Silva, R. (2018). El País.

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