Está en la página 1de 19

“LA PERSONA”

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

AUTORES

OLIVERA LOPEZ MAURO EDWARD


QUISPE GAMARRA EDITH
CARPIO HERNANI HUBER JHOSMEL

DOCENTE
ALEXANDER RIOJA BERMUDEZ

LIMA – PERU

2023
Le dedico el resultado de este trabajo a Dios y a todos los
integrantes del grupo que hicieron posible que este trabajo se
realice con éxito

2
INDICE

Introducción -----------------------------------------------------------------------4-5
Persona en el derecho Romano------------------------------------------------6
Como se probaba en Roma si había nacido con vida-----------7-8
Efectos que produce el nacimiento-----------------------------------9
Requisitos para ser considerado Sujeto de Derecho en el
Derecho Romano: Personalidad Jurídica: ---------------------------
10
La persona humana-----------------------------------------------------------11-
12
Concepto de Sujeto de derecho-------------------------------------------12-
13
El concebido-------------------------------------------------------------------------14
Conclusión----------------------------------------------------------------------16-17
Bibliografía----------------------------------------------------------------------18-19

3
INTRODUCCIÓN

El primer acercamiento a la noción de persona es a partir de algunos


conceptos metafísicos irreductibles, de procedencia griega y latina, y
desde estos conceptos busca recomponer la realidad ascendente de
carácter ultimo que es la persona, la cual solo se corona en Dios como
persona trinitaria y suprema. Este modo de proceder tiene a su favor el
hecho de que, por ser la persona un todo, su comprensión ha de
movilizar los conceptos depurados que solo la Metafísica proporciona, los
cuales no dependen del universo físico, aunque no sean enteramente
ajenos a él.
Los propios trascendentales de la ontología clásica constituyen un buen
punto de arranque, ya que, al aplicarlos al ser personal, alcanzan una
expresión peculiar e incomparablemente más plena que la que tienen en
las realidades infra personales.
Otro procedimiento a seguir sería el que ha ensayado una parte de la
filosofía contemporánea, al haber reemplazado las delimitaciones
esenciales anteriores por la realidad nouménico de un “quien”, que por
principio se sustrae a toda categorización lógica y que solo se revela, en
su apertura constitutiva, a través del dialogo interpersonal.
La persona es, sin duda, el tema central del derecho. Lo recordó en el Perú, en 1962
y en ajustados términos, el maestro José León Barandiarán al expresar que “la
calificación del ente humano sub specie juris es tema fundamental de la ciencia
jurídica. Es su tema central. Por eso continuamente es necesario recapacitar en él, e ir
considerando y reconsiderando los complejos asuntos que se ofrecen dentro de la
unidad del tema”. (Fernández Sessarego, p. 2)
En la Argentina lo había anticipado el maestro cordobés Alfredo Orgaz quién, en 1946,
al referirse a la persona, manifestó que “se tiene que fijar con claridad y precisión un
concepto que juega papel tan decisivo en nuestra sistemática jurídica”, mientras que,
un
año después, en 1947, Ramón M. Alsina señalaba que “todo detenido examen de la
sociedad, el derecho y el Estado, debe necesariamente girar en torno a la persona
humana, principio, medio y fin de ellos, a punto tal que fija su sentido y destino, como
la evolución humana lo pone de manifiesto”. (Ídem).
En España, el tratadista José Castán Tobeñas, en 1952, sostiene escuetamente “que
el hombre es el centro del Derecho”, mientras que el jusfilósofo Ulrich Klug confirma
este aserto cuando dice que, “fundamentalmente, el hombre es ciertamente el centro
del derecho, y esto especialmente en la sensibilidad jurídica moderna”. Ennecerus, en
Alemania, considera que “la persona constituye la condición previa de todos los
derechos”. Savatier, en Francia, expresa, por su parte, que la persona se ha
convertido “en el centro de la meditación jurídica contemporánea”. (Ídem).

4
Sin duda alguna, la persona humana es el eje central del derecho y su importancia
transciende las fronteras del derecho civil para ingresar a otras como el derecho
laboral, tributario procesal, constitucional de los derechos humanos, etc. De esa
manera lo han expresado diversos juristas en Perú, Argentina, España, Alemania,
Francia y el resto del mundo.
Recordemos que el artículo 1 de la de la Constitución Política del Perú, en
adelante CP, establece que “La defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”. En el artículo siguiente (art.
2) se halla el listado no cerrado de los diversos derechos constitucionales de la
persona humana.

5
TEMARIO

LA PERSONA EN EL DERECHO ROMANO

Noción jurídica de persona

De acuerdo a la etimología, la palabra persona proviene de las voces


latinas per sonare (para sonar), o sea la máscara (dramatis personare)
con la que los actores griegos o romanos se cubrían el rostro en la
escena, mascara que en el orificio bucal tenía una membrana que
pretendía amplificar el sonido de la voz; asimismo, se da el nombre de
persona al propio actor enmascarado y al personaje que representaba en
la escena.

El derecho hace una diferencia muy notable entre hombre y persona.


Hombre es un ser dotado de alma racional, que reside en un cuerpo
humano. Persona es el hombre considerado en cierto estado.

Estado es la cualidad por la cual los hombres gozan de diversos derechos.


Es natural o civil, y se subdividen estado de libertad, de ciudad y de
familia.

El derecho romano no considera como persona, sino como cosa, al


que no goza de ningún estado.

Es por ello, que el siervo es hombre, y también persona con respecto al


estado natural, mas no al civil.

Las personas consideradas en estado de libertad se dividen en libres y


siervos, y aquellos se subdividen en ingenuos y libertinos. Los dos tienen
la facultad natural de hacer lo que quiera, a no ser que la fuerza o la
ley lo prohíban.

Se considero también a la servidumbre como contraria a la naturaleza,


pues por ella el hombre dejara de ser persona, y pasara a ser cosa.

Los siervos al nacer de esclavas y porque eran siervos eran cosas, así
también el feto pertenece como accesorio al dueño de la esclava.

Los siervos se hacen por derecho de gentes o por derecho civil.


Por derecho de gentes, los prisioneros de guerra; y toman la
denominación de siervos de servati, que significa guardados o
preservados; y manucipia (esclavos) de la palabra manucapta, que
significa cogidos con la mano.

6
En el derecho romano la persona puede ser de dos clases: persona física
y persona moral o jurídica.
En Roma no todo ser humano era considerado como persona. Persona o
sujeto de derecho era el hombre que a esa calidad se agregaba otras
condiciones esenciales exigidas por el derecho romano, esto es tres
elementos o status:

a. Status Libertatis; tenía que ser libre y no esclavo.


b. Status civitatis; tenía que ser ciudadano romano y no peregrino
c. Estatus familiae; tenía que ser el jefe de familia o sui iuris y no estar
bajo ninguna potestad.

La existencia de la persona física comienza con el nacimiento, siendo


necesario que nazcan vivas, tengan figura humana y probabilidad de vivir y
llama viabilidad a la reunión de estos elementos.

Existen dos teorías acerca de las condiciones que debería reunir un recién
nacido para poder adquirir derechos:

a. Proculeyanos. - sostenían que el niño debería gritar o llorar al nacer.


b. Sabinianos. - opinaban que era bastante que el recién nacido hubiera
respirado.

El emperador JUSTINIANO al hacer su compilación se inclinó por esta teoría.


Decidiendo que bastaba que el niño naciese con vida, para adquirir derechos
sucesorios que le correspondiesen.

Para los romanos el nacimiento es el absoluto y total desprendimiento del


feto del claustro materno, una vez cortado el cordón umbilical. en
consecuencia, para los romanos mientras no hubiera el corte del cordón
umbilical, se considera parte de la madre, Por ello el Nasciturus (ser que no
se ha desprendido del seno de la madre materno) no constituye un nuevo
ser, sino parte de la mujer ya que no está In rebus humanis o in rerum
natura, como afirmaban los Romanos. Posteriormente analizaremos la
condición jurídica del Nasciturus.

¿Como se probaba en Roma si había nacido con vida?:

La información más cercana la encontramos en Terencio, poeta y dramaturgo


romano, que vivió entre los años 189 y 153 a.c., y quien en su Obra "Andria"
explica una ceremonia producida el nacimiento: El padre colocaba al recién
nacido en la tierra (Nos imaginamos para invocar la protección de la Diosa
Gea) y ordenaba levantarlo a una tercera persona que designaba; Si por el
contrario nada decía o se retiraba, se le podía matar o exponer.
Al formarse las Escuelas de Jurisconsultos Proculeyanos y Sabinianos se
establecen dos posiciones: Los Sabinianos miraban cualquier signo exterior
de vida, en cambio, los Proculeyanos sustentaban que debía emitir un

7
vagido. Controversia que duró hasta el Emperador Justiniano, cuando en
Constitución del 15-12-530 acogió el criterio Sabiniano, Código 6.29.3,
establece:

"Decidimos con la presente Ley los antiguos dudaban sobre lo que debía
prescribirse respecto del padre, los Sabinianos pensaban que si nacía vivo,
aunque no hablase, rompía el testamento y se fundaban en que hubiese
nacido mudo, debía suceder lo mismo. Alabamos semejante parecer y
decretamos: Que, si naciese perfecto, empero muriese luego, cayendo en
tierra o en la mano de la comadrona rompería el testamento, exigiéndose tan
solo que nazca vivo y que no sea monstruoso ni prodigioso". (15-12-530).

Que tenga forma humana: Este requisito plantea al decir del Prof. Eduardo
Volterra, la discusión del principio de la viabilidad, que no es más que las
condiciones físicas para continuar la vida extrauterina, por el hecho de ser al
decir de los romanos monstruo o prodigios no se les reconocía ningún tipo de
capacidad jurídica.
Los romanos en fuentes jurídicas y literarias trataron de definir lo que era un
monstruo o un prodigio, en efecto, Paulo en sus "Sentencias" 4.9.3 nos
señala: "Que monstruo es aquel que ha sido procreado en contra de la forma
del género humano" y el mismo Paulo en 13.1.5.14 dice "Que no son tenidos
por hijos los que nacen sin la forma humana habitual, como cuando una
mujer da a luz algo monstruoso o anormal".
Séneca, Cicerón y Macrobio definían al monstruo como el ser enormemente
deforme.

La Ley de las XII Tablas autorizaba al padre a liquidar físicamente al hijo que
nacía monstruoso.

Tabla IV, 1: "Esta permitido al padre matar al hijo que nace deforme o
monstruoso mediante el juicio de 5 vecinos"; lo cual según Ortolan debe
ocurrir inmediatamente.

¿Por qué de la muerte del monstruo?:

No solo en Roma, sino, en otros pueblos de la antigüedad como los griegos,


esto estaba permitido en base a fundamentos religiosos, sociales,
personales, morales; En consecuencia, para los Romanos era considerado:

a. En primer lugar, como un castigo de los Dioses, como malos augurios.


b. En Segundo lugar, era un deshonor para la familia, ya que era objeto de
burla y no podía servir en el ejercito romano.
c. En tercer lugar, causaba horror a la ciudadanía.
d. En cuarto lugar, para evitarle el dolor a la madre.
e. En quinto lugar, para la persona del monstruo mismo, ya que se era en
su propio interés para protegerlo, por su sobrevivencia y para evitarle
una vida dura, sufriente, onerosa y odiosa sobre la tierra.

Que el Parto sea Perfecto, vale decir maduro, en el tiempo oportuno: Para los
romanos el periodo para que se produjera el parto era el lapso comprendido

8
entre séptimo y décimo mes contados a partir de la concepción. En efecto, en
diversos textos los romanos expresan su conformidad con la opinión de
Hipócrates y Pitágoras, así pues, la Ley de las XII Tablas, Tabla IV,
Fragmento 4, señala que "si un hijo legítimo nació en el décimo mes después
de la disolución del matrimonio, será reputado como legítimo", que al decir de
Ortolán, se trata de una norma de duración de la gestación, fijándose su
mayor plazo en diez meses.

Ulpiano señala: "Pero del que nació después de los 182 días, escribió
Hipócrates y respondió el Emperador Pío a los pontífices que parece que
nació en tiempo legítimo y que no fue concebido en servidumbre si a su
madre se le dio libertad antes de los 182 días".

Prueba y Efectos del Nacimiento en Roma:

Prueba: ¿Conocieron los Romanos el Registro Civil?: Este problema no


plantea si nació vivo o no, sino el tratar de determinar si conocieron un
Sistema de Registro de lo que hoy conocemos como Registro Civil:
nacimiento, matrimonio y muerte.

Efectos que produce el Nacimiento:

1) En primer lugar, por el nacimiento se determina condición jurídica de la


persona (status), y en lo que se refiere a la filiación legítima, en las fuentes
romanas si se quiere se mantuvo cierta uniformidad de criterios para
determinar la misma, y así nos lo reflejan los Jurisconsultos clásicos:

Gayo en sus 1.56 y 1.57, sigue la misma orientación y nos indica que " se
estima que los ciudadanos romanos han contraído legítimo matrimonio y que
tienen en potestad los hijos nacidos en él, cuando se casan con ciudadanas
romanas o incluso latinas o extranjeras con las cuales tengan derecho de
matrimonio; pues, como el derecho de matrimonio hace que los hijos sigan la
condición del padre, resulta que no solo se hacen ciudadanos romanos, sino
que entran también en potestad de los padres".

2) Por el nacimiento se pueden adquirir automáticamente derechos


sucesorios para el nacido, y en ciertas ocasiones, las pérdidas de los mismos
para otras personas.

3) Puede originar la ineficacia de un Testamento (Testamentum ruptum)


otorgado con anterioridad al nacimiento, cuando el Conceptus (concebido) no
ha sido tomado en cuenta en el Testamento ni para bien ni para mal
(designándolo heredero o desheredarlo).

4) Puede crear expectativas de Derechos Sucesorios para algunas personas,


como es el caso del lus liberorum previsto en el Senadoconsulto Tertuliano,
en época de Adriano, en el cual se le confería la herencia del hijo a la madre
que hubiese procreado tres hijos, si era ingenua (lus tria Liberorum) o
procreado cuatro si era liberta (Ius Quattuor liberorum).

9
En una Constitución Imperial del año 209 contenida en el Código Justinianeo
C.6.53.4 de los Emperadores Severo y Antonio a Amia, observamos
claramente antes determinados supuestos la posibilidad de adquirir derechos,
y en ese sentido trascribimos el texto de la misma: "Cuando un testador lego a
su mujer el usufructo de un fundo y también la propiedad, si llega a tener hijos,
adquiere la propiedad en el momento que le nazca uno, importando poco el
que muera luego".

Requisitos para ser considerado Sujeto de Derecho en el Derecho Romano:


Personalidad Jurídica:

La persona o sujeto de derecho, es el ente con capacidad jurídica, esto es con


aptitud legal o jurídica para ser titular de derechos y obligaciones, y esta
capacidad la tenía el hombre libre, ciudadano y jefe de familia; los status
libertatis, civitatis familiae otorgaban al hombre la plena capacidad jurídica
(caput)

La personalidad jurídica al decir de Savigny, es la capacidad para ser sujeto


de relaciones jurídicas. Recuérdese que la Norma Jurídica vincula a un
determinado supuesto un determinado efecto jurídico y este consiste en la
mayoría de las veces en el constituirse, modificarse o extinguirse una relación
jurídica, ahora, ninguna relación jurídica puede constituirse, modificarse o
extinguirse en cabeza de un sujeto, si este no tiene la personalidad jurídica.
La personalidad jurídica es entonces el presupuesto necesario del producirse
ciertos efectos jurídicos en relación a un sujeto; es una actitud abstracta
genérica y uniforme. Quien tiene la personalidad jurídica en un momento
determinado es persona, Caput en el lenguaje de los Romanos y puede
llegar a ser en concreto sujeto de esta o aquella relación: Acreedor, deudor,
propietario, etc.; quien no la tiene no es persona ni puede convertirse en
sujeto de relaciones jurídicas.

a. Del Status Civitatis:

Hemos asentado que persona libre, para gozar de una cierta posición y
capacidad jurídica con respecto al Derecho Romano, debe indefectiblemente
ser miembro bien de la Civitas romana, bien de cualquier otra Civitas o
Regnum jurídicamente organizado y reconocido por Roma, esto es, Civitas,
Populus o Regnum, con el cual Roma ha suscrito un Phoedus aequum.
Según afirma el Prof. Eduardo Volterra, "la concepción elaborada por los
romanos, esta pertenencia a una comunidad política autónoma,
jurídicamente organizada, que es el presupuesto necesario e indispensable
para que el individuo le sea concedida una capacidad jurídica mas o menos
amplia, constituye el Status Civitatis"(Volterra, op. cit. págs. 61 y 62).

10
b. Del Status Familiae:

Al principio en el latín arcaico el término Familia tenía como genitivo:


Familias, posteriormente la partícula "as" fue sustituida por el diptongo "ae".

El Status Familiae era la situación que tenía una determinada persona dentro
del seno de su familia, vale decir, en relación con una familia. Este Status
solo tiene relevancia en lo que respecta al Derecho Privado en el sentido que
tiene relevancia en cuanto a la capacidad jurídica de la persona en el ámbito
del Derecho Civil, ya que en campo del Derecho Público es irrelevante, por
cuanto este derecho considera capaz a cualquier ciudadano que sea Sui
Iuris o Alieni Iuris.

LA PERSONA HUMANA

Persona es igual a ser humano, que significa individuo de la especie humana, de


cualquier edad o sexo. Persona es la substancia individual de naturaleza racional
(suma teleológica). En este sentido -nos dice Ignacio Galindo Garfias- “el vocablo
comprende una noción de seres que por sus cualidades específicas, intelectuales y
morales, se diferencian de todos los demás seres vivientes y, por supuesto, de las
cosas inanimadas”. Distinción esencial entre persona y cosa: la persona puede ser
sujeto, pero no objeto de una relación jurídica. A la inversa, la cosa puede ser objeto,
pero no sujeto de una relación de derecho”. (Treviño García, 2002, p. 27)

Por tanto, cuando hablamos de persona natural o persona humana estamos


haciendo alusión a la humanidad en su totalidad, es decir, hombres y mujeres. Y si
bien parecería que son conceptos diferentes, en verdad resultan indisociables el uno
del otro. Cuando al humano se le llama persona natural se le está invistiendo de un
ropaje jurídico, el cual le adscribe de derechos y obligaciones.

La mayoría de los autores chilenos entiende que es persona el ser humano desde el
momento de la concepción o fecundación. Esto significa que estiman como sinónimos
las expresiones persona y ser humano (obviamente, desde la concepción). Por
ejemplo, un autor alude a varios principios; uno de ellos es «la protección de la vida y
de la dignidad de la persona humana.» Luego, se refiere a ese principio como «El
principio de protección a la vida humana y a la dignidad del hombre…». (Figueroa
García-Huidobro, 2017, p. 97)

11
En nuestro ordenamiento la vida humana comienza con la concepción, pero la
condición de “persona humana” o “persona natural” se adquiere a partir del nacimiento
y no antes. No existiendo en absoluto contradicción entre los conceptos
de concebido y persona natural, ya que ambos son sujetos de derecho autónomos y
de seguir el curso de las cosas, el concebido pasará a convertirse en persona natural
a partir del nacimiento lo cual no implica que desde antes (concepción) no merezca
tutela e incluso derechos.

Para una autorizada doctrina nacional, la persona natural es aquel sujeto de derecho
cuyo elemento material se asienta en la persona. Su categoría jurídica surge en el
momento inmediato del nacimiento y termina con la muerte, en la que pasa a ser un
objeto de derecho especial, pues su humanidad nunca la pierde. Es el individuo
perteneciente a la raza humana, aquel parido por mujer. Su reconocimiento y esencia
determina que se le confieran derechos. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 228)

Por tanto, entendemos por persona natural a uno de los cuatros[1] sujetos de derecho
cuyo inicio se da con el nacimiento (pero que desde la concepción ya merecía tutela e
incluso era titular de ciertos derechos, aunque como un sujeto de derecho distinto, el
concebido) y termina con la muerte, al cual el ordenamiento jurídico le adscribe
derechos y obligaciones. Diferenciándose de las personas jurídicas y los entes no
personificados en cuanto a su dimensión biológica.

CONCEPTO DE SUJETO DE DERECHO

Los sujetos de derecho en el Código Civil peruano

De conformidad con el artículo 1 del Código Civil peruano (en adelante CC):

Artículo 1. Sujeto de Derecho

La persona humana es sujeto de derecho desde su nacimiento.

La vida humana comienza con la concepción. El concebido es sujeto de derecho para


todo cuanto le favorece. La atribución de derechos patrimoniales está condicionada a
que nazca vivo.

12
Sujeto de derecho y ser humano son dos términos indisociables, equivalentes. Uno es
consecuencia del otro. Entre sí se complementan, se integran para proteger la vida
humana en su máxima dimensión. Por antonomasia, el sujeto de derecho es el ser
humano, sin exclusiones. Él y solo él. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 87)

Es decir, el término sujeto de derecho es producto de la humanidad y surge con el


objetivo de atribuir prerrogativas (derechos) y deberes (obligaciones) a la persona
humana y diferenciarla de los no sujetos de derechos, como los animales no humanos.

Pero, ciertamente, el hombre no solo y únicamente es sujeto de derecho, es


básicamente ser humano, digno y libre, decir lo contrario es minimizarlo, olvidando que
las normas jurídicas han de darse y desarrollarse teniendo en cuenta la dignidad del
hombre como persona y sus atributos como tal. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 87)

El ser humano (persona natural y concebido) es el único sujeto de derecho que reúne
las características de libertad, coexistencialidad y temporalidad al mismo tiempo. No
obstante, no es el único sujeto de derecho.

Para una doctrina nacional, se llama sujeto de derecho a todo ente capaz de tener
derechos o contraer obligaciones; todo “centro de imputación de deberes y derechos”.
La norma es la que, en los diversos sistemas jurídicos, cumple el papel de determinar
cuáles son los entes que obtienen el reconocimiento que les permita convertirse en
dichos centros de imputación, sujetos de derecho. (Guevara Pezo, 2004, p. 77)

Por tanto, ser sujeto de derecho implica ser destinatario, por parte del ordenamiento
jurídico, de derechos y obligaciones.

Y es que la existencia jurídica del hombre es clasificada por la ley tomando en cuenta
dos situaciones, una biológica y otra social. Así tenemos, al concebido y a la persona
natural para el primer caso y, a la persona jurídica y al ente no personificado para el
segundo, lo que permite una efectiva seguridad en las relaciones sociales. (Varsi
Rospigliosi, 2014, p. 87)

Según una doctrina nacional, en el Código Civil peruano de 1984 encontramos a los
siguientes sujetos de derecho:

1. El concebido (art. 1)

13
2. La persona natural o individual (art. 1)

3. La persona jurídica (art. 77)

4. Las organizaciones no inscritas de personas (art. 124 al art. 133)

5. La sociedad conyugal (art. 287 al art. 294) (Guevara Pezo, 2004,


pp. 77-78)

EL CONCEBIDO

El concebido no es aún persona. Es un sujeto de derecho distinto y autónomo, un


centro de referencia de derechos desde el instante de la concepción y hasta el
nacimiento. (Fernández Sessarego, 2004, p. 6).

Por tanto el concebido es uno los cuatro (o cinco) sujetos de derecho, aún no persona,
contemplados en el ordenamiento jurídico nacional que reúne características comunes
a los sujetos de derechos restantes, como el ser titular derechos y obligaciones, pero
diferenciándose de las personas jurídicas y los entes no personificados en cuanto a su
dimensión biológica.

ATRIBUCIÓN DE DERECHOS PATRIMONIALES: CONDICION RESOLUTORÍA

Los derechos patrimoniales [3] que favorecen al concebido están sujetos a condición
resolutoria [4], por lo que los goza de manera actual, durante su existencia, y este
goce se confirma si nace con vida y se convierte en persona natural. Sin embargo, los
derechos patrimoniales dejan de existir si –durante el proceso de gestación o en el
instante del nacimiento– muere, en mérito que ya no es sujeto de derecho, situación
en la que los derechos patrimoniales retornan a quienes se los atribuyeron o, si fuera
el caso, a sus sucesores. (Varsi Rospigliosi, 2014, p. 170)

Recordemos que, si bien la vida humana comienza con la concepción, la persona


humana llega a ser sujeto de derecho a partir del nacimiento y no desde antes. No
obstante, en el caso del concebido, es un sujeto de derecho distinto y autónomo que
gozará de los derechos patrimoniales que le sean favorables de manera actual a no
ser que por alguna causa muera antes del nacimiento. Pues a partir de ese momento
habrá perdido los derechos patrimoniales en su favor (condición resolutoria) y no
antes.

14
CONCLUSIÓN

15
Sin duda alguna, la persona humana es el eje central del derecho y su importancia
transciende las fronteras del derecho civil para ingresar a otras como el derecho
laboral, tributario, procesal, constitucional, de los derechos humanos, etc. De esa
manera lo han expresado diversos juristas en Perú, Argentina, España, Alemania,
Francia y el resto del mundo.

Recordemos que en sede constitucional peruana “La defensa de la persona humana y


el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado” (art.1
Constitución Política del Perú, en adelante CP). Habiendo, en el artículo siguiente
(art.2 CP) un listado de los diversos derechos constitucionales correspondientes a la
persona.

Cuando hablamos de persona natural o persona humana estamos haciendo alusión a


la humanidad en su totalidad, es decir, hombres y mujeres. Y si bien ambos parecería
que ambos son conceptos diferentes, en realidad resultan indisociables el uno del otro.
Cuando al humano se le llama persona natural se le está invistiendo de un ropaje
jurídico, el cual le adscribe de derechos y obligaciones.

En nuestro ordenamiento la “vida humana” comienza con la concepción, pero la


condición de “persona humana” o “persona natural” se adquiere a partir del nacimiento
y no antes. No existiendo en absoluto contradicción entre los conceptos
de concebido y persona natural ya que ambos son sujetos de derecho autónomos y de
seguir el curso de las cosas su naturaleza el concebido pasará a convertirse en
persona natural a partir del nacimiento lo cual no implica que desde antes
(concepción) no merezca tutela e incluso derechos.

Entendemos por persona natural a uno de los cuatros sujetos de derecho cuyo inicio
se da con el nacimiento (pero que desde la concepción ya merecía tutela e incluso era
titular de ciertos derechos, aunque como un sujeto de derecho distinto, el concebido) y
termina con la muerte, al cual el ordenamiento jurídico le adscribe derechos y
obligaciones. Diferenciándose de las personas jurídicas y los entes no
personificados en cuanto a su dimensión biológica.

El término sujeto derecho es producto de la humanidad y surge con el objetivo de


atribuir prerrogativas (derechos) y deberes (obligaciones) a la persona humana y
diferenciarla de los no sujetos de derechos, como los animales no humanos.

El ser humano (persona natural y concebido) es el único sujeto de derecho que reúne
las características de libertad, coexistencialidad y temporalidad al mismo tiempo. No
obstante, no es el único sujeto de derecho.

Ser sujeto de derecho implica ser destinatario, por parte del ordenamiento jurídico, de
derechos y obligaciones.

16
El concebido es uno los cuatro sujetos de derecho, aún no persona, contemplados en
el ordenamiento jurídico nacional que reúne características comunes a los sujetos de
derecho restantes, como el ser titular derechos y obligaciones, pero diferenciándose
de las personas jurídicas y los entes no personificados en cuanto a su dimensión
biológica.

Recordemos que, si bien la vida humana comienza con la concepción, la persona


humana llega a ser sujeto de derecho a partir del nacimiento y no desde antes. No
obstante, en el caso del concebido, es un sujeto de derecho distinto y autónomo que
gozará de los derechos patrimoniales que le sean favorables de manera actual a no
ser que por alguna causa muera antes del nacimiento. Pues a partir de ese momento
habrá perdido los derechos patrimoniales en su favor (condición resolutoria) y no
antes.

17
FUENTES DE CONSULTA

BIBLIOGRAFÍA

ABILIO, Juan Roque (2017). “Os direitos fundamentais dos animais não humanos: o
ultrapassar fronteiras da Constituição para além da coexistência à convivência moral e
ética dos seres sencientes”. En: Revista de Artigos do 1º Simpósio sobre
Constitucionalismo, Democracia e Estado de Direito, v. 1, n. 1, pp. 440-461.

BARBOZA BERAÚN, Eduardo (2013). “La claúsula resolutoria expresa y la condición


resolutoria del contrato”. Disponible en: https://ius360.com/privado/civil/la-clausula-
resolutoria-expresa-y-la-condicion-resolutoria-del-contrato-dos-instituciones-juridicas-
distintas/

DIEZ SOTO, Carlos Manuel (2017). Lecciones de Introducción al Derecho Patrimonial.


Cartagena: Universidad Politécnica de Cartagena.

FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos (X). “¿Qué es ser ‘persona’ para el derecho?”. En:
Diké, Lima: PUCP, pp. 1-34.

FERNÁNDEZ SESSAREGO, Carlos (2004). Derecho de las Personas. Exposición de


Motivos y Comentarios al Libro Primero del Código Civil peruano. Lima: Editorial
Jurídica Grijley.

FIGUEROA GARCÍA-RUIDOBRO, Rodolfo (2007). Concepto de persona, titularidad


del derecho a la vida y aborto. En: Revista de Derecho, v. 20, n. 2, pp. 95-130.

GUEVARA PEZO, Víctor (2004). Personas Naturales. Lima: Gaceta Jurídica.

TREVIÑO GARCÍA, Ricardo (2002). La persona y sus atributos. Nuevo León:


Universidad Autónoma de Nuevo León.

VARSI ROSPIGLIOSI, Enrique (2014). Tratado de Derecho de las Personas. Lima:


Gaceta Jurídica.

18
[1] Cinco para Víctor Guevara Pezo.

[2] Aunque hoy día existe una tendencia en considerar que los animales no


humanos también puedan ser destinatarios de derechos. (Abilio, 2017, pp. 441 y ss.)

[3] En él se engloban, entre otras materias, el régimen de los derechos de crédito


(obligaciones y contratos), los derechos reales, y la sucesión “mortis causa” (Diez
Soto, 2017, p. 7)

[4] La condición resolutoria (aquella que regula, aunque mediatamente, el artículo 171°
del Código civil) es una modalidad del acto jurídico expresada en un acto (contrato, por
ejemplo) mediante la cual este último existe y produce todos los efectos que le son
propios hasta que la condición se verifica en la realidad (de ser así), oportunidad en la
cual el acto jurídico pierde automáticamente su eficacia, es decir, sin necesidad de que
las partes, ni un juez (u arbitro de ser el caso) tengan que pronunciarse sobre ello.
(Barboza Beraún, 2013)

https://lpderecho.pe/persona-sujeto-derecho-derecho-civil/#:~:text=La%20persona
%20humana%20es%20sujeto,condicionada%20a%20que%20nazca%20vivo.

19

También podría gustarte