Nombre: Lesly Rubí Ivonne Tax Hernández

Tema: Parábola
SEGUNDA SECCION

PARÁBOLA DEL HIJO PRODIGO

 Hecho
La parábola del hijo prodigo es una de las más famosas, la cual trata sobre la vida
de un hombre que tenía dos hijos, el menor le pide al Padre que divida la herencia,
así que el padre repartió sus bienes entre los dos. Esta petición era un tanto ofensiva
pues es como si el hijo menor le hubiera dicho a su papá, que como tardaba en
morir y él quería disfrutar la vida, prefería que le adelantara su herencia para poder
irse y comenzar a vivir a su manera.
El hijo menor se fue a un país lejano donde malgastó el dinero en placeres
desenfrenados. Se quedó sin nada y empezó a pasar necesidad así que tuvo que
buscar un trabajo. Pero el país donde vivía tenía problemas económicos y no era
fácil conseguir uno. Solo había trabajo cuidando cerdos y deseaba tanto comerse
las sobras o comida de los cerdos y recordé en ese entonces que en la casa de su
Padre los jornaleros siempre habían tenido pan y comida, entonces él decide
regresa arrepentido a casa de su padre donde él lo recibe con un gran abrazo y
beso, no le reprocho su actitud y al contrario ordeno matar al borrego más gordo
para realizar una fiesta y festejar el regreso de su hijo a quien ya consideraba
muerto. El hijo mayor al ver la actitud de su Padre se molestó y decidió no entrar a
la fiesta, el Padre al ver esta situación salió a hablar con su hijo y le explica que
todo lo que tiene ha estado siempre a su disposición, pero que era importante
celebrar la llegada de su hermano, diciéndole porque este hermano tuyo estaba
muerto, pero ahora ha vuelto a la vida; se había perdido, pero ya lo hemos
encontrado.

 Memoria
Creo en especial que esta parábola se ha divulgado bastante siendo la más
conocida y la cual denota una situación que se repite en la vida cotidiana, en lo
particular la he oído con mi familia, en programas de radio y en algunas reflexiones;
ya que siempre existen hijos malos con sus padres, que los despojan de sus bienes
para disfrutarlos ellos y en ocasiones regresan arrepentidos sobre sus acciones.
Esta parábola en especial nos muestra el amor que Dios no profesa, ya que el
siempre estará con los brazos abiertos esperándonos con un corazón arrepentido y
dispuesto al cambio.

 Escritura
Se encuentra en el Nuevo Testamento específicamente en Lucas 15:11-32.