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'.

SAMUEL P. HUNTINGTON

.El orden político


en las sociedades en cambio
Presentación de la segunda edición
Oscar Oszlak

,
PAlDOS
Buenos Aires
Barcelona
México
1
Orden político
y decadencia política

LA BRECHA POLITICA

La diferencia política más importante entre los países se refiere, no a su


Forma de gobierno, sino al grado de gobierno con que cuentan. Las dife-
rencias entre democracia y dictadura no son tantas co~o las que existen
entre los países cuya política incluye el consenso general, comunidad, y
atributos tales como legitimidad, organización, eficacia, estabilidad, y aque-
llos otros que carecen de muchas de estas cualidades. Los Estados
totalitarios comunistas y los liberales de Occidente pertenecen por lo general
a la categoría de los sistemas políticos eficaces, no a la de los débiles. Esta-
dos Unidos, Gran Bretaña y la Unión Soviética tienen formas de gobierno
diferentes, pero en los tres sistemas el Estado cumple su función específica.
Cada país constituye una comunidad política en cuyo pueblo impera un
consenso absoluto sobre la legitimidad del sistema. En cada uno de ellos,
asimismo, los ciudadanos y sus dirigentes comparten la misma visión del
interés público de la sociedad y de las tradiciones y principios en que
se basa la comunidad política. Los tres poseen instituciones políticas sóli-
das, flexibles, coherentes: burocracias eficientes, partidos políticos bien
organizados, un alto grado de participación popular en los asuntos públicos,
sistemas eficaces de control civil sobre los militares, importante ingerencia
del gobierno en la economía, y procedimientos suficientemente aptos para
asegurar la continuidad y Frenar el conflicto político. Cuentan con la
lealtad de sus ciudadanos, y por lo tanto pueden recaudar impuestos, reclu-
tar mano de obra e innovar y realizar su política. Si el Polítburó, el gabinete
o el Presidente adoptan una decisión, es muy probable que se la ponga
en práctica por medio del aparato gubernativo.
Por todas estas características, los sistemas políticos de Estados Uni-
dos, Gran Bretaña y la Unión Soviética presentan una marcada diferencia
con los gobiernos de muchos países en vías de modernización de As~a,
Africa y América latina. Estos carecen de muchas. cosas. Tienen escase~
de alirnentos.. de alfabetismo, educación, riqueza, rentas, salud y produc-
tividad, pero casi todos esos problemas han sido reconocidos y se han hecho
esfuerzos por solucionarlos. Por otra parte, y además de estas carencias,
hay una mucho más grave: un déficit de comunidad política, de gobierno
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eficaz, representativo, legítimo. "Sé muy bien -señaló Walter Lippmann- decrecientes de eficacia y capacidad burocráticas, una difundida alienación
que para los hombres que viven en una comunidad no existe mayor nece- cle los grupos políticos urbanos, la pérdida de autoridad de legislaturas y
sidad que la de ser gobernados, y si es posible de autogobernarse; de ser tribunales, y la fragmentación (y a veces desintegración total) de partidos
bien gobernados si tienen suerte, pero, sea COmo fuere, de ser gobernados."! políticos con amplias bases de afiliados. En las dos décadas que siguieron
Lippmann escribió esto en un rapto de desesperación respecto de Estados a la Segunda Guerra Mundial se produjeron golpes de Estado exitosos
Unidos. Pero las mismas palabras rigen en mayor medida para esos países en 17 de los 20 países latinoamericanos (sólo México, Chile y Uruguay
en vías de modernización, cuya comunidad política está dividida en frag- continúan con sus procesos constitucionales); en media docena de Estados
mentos enfrentados y las instituciones políticas tienen poco poder, menos de Africa del Norte y el Medio Oriente (Argelia, Egipto, Siria, el Sudán,
grandeza y ninguna elasticidad. Y donde, en muchos casos, el gobierno Irak, Turquía), en igual número de países del centro y e! oeste de Africa
no gobierna. (Ghana, Jigeria, Dahomey, Alto Volta, República Centroafricana, Congo),
A mediados de la década de 1950, Gunnar Myrdal llamó la atención y en varias comunidades asiáticas (Pakistán, Tailandia, Laos, Vietnam del
del mundo sobre el hecho evidente de que las naciones más ricas del Sur, Birmania, Indonesia, Corea del Sur). La violencia revolucionaria, la
mundo aumentaban su opulencia, en forma absoluta y relativa, a un ritmo insurrección y la guerra de guerrillas asolaron a Cuba, Bolivia, Perú, Ve-
mucho más ve!oz que el de las naciones más pobres. "En general -sos- nezuela, Colombia, Guatemala y la República Dominicana en Latinoarné-
tuvo-, los desniveles económicos entre los países desarrollados y subdes- rica; a Argelia y el Yernen en el Medio Oriente, y a Indonesia, Tailandia,
arrollados se han acentuado notablemente en las últimas décadas." El pre- Vietnam, China, Filipinas, Malaya y Laos en Asia. La violencia o las
sidente de! Banco Mundial destacó asimismo en 1966 que, si se mantenían tensiones tribal es o comunales causaron serias perturbaciones en Guyana,
las actuales tasas de desarrollo, la diferencia entre el ingreso nacional per Marruecos, lrak, Nigeria, Uganda, el Congo, Burundi, Sudán, Ruanda,
cápita de Estados Unidos y 40 países subdesarrollados alcanzaría un in- Chipre, India, Ceilán, Birmania, Laos y Vietnam de! Sur. En América
cremento del 50 por ciento en e! año 2000.2 No cabe duda de que un latina gobiernos fuertes del tipo de las viejas dictaduras impusieron un frá-
punto fundamental, quizás el más importante de la economía internacional gil dominio de base policial en países como Haití, Paraguay y Nicaragua.
y de desarrollo, es la tendencia que esta brecha económica muestra a ensan- En el hemisferio oriental, los regímenes tradicionales de Irán, Libia, Arabia,
charse aceleradamente. En política hay un problema similar y de análoga Etiopía y Tailandia se esforzaron por introducir reformas en sus sistemas
urgencia. Lo mismo que en la economía, la diferencia entre los sistemas de gobierno, en momentos en que tambaleaban al borde del derrocamiento
políticos desarrollados y los subdesarrollados, entre las formas políticas revolucionario.
sanas y las corrompidas, se ha ensanchado notablemente. Esta brecha polí- Durante las décadas de 1950 y'1960, la incidencia numérica de los
tica está vinculada con la económica y se le parece bastante, aunque no episodios de violencia y desorden político aumentó en proporciones dramá-
sea idéntica a ella. {\lgunos países con economía subdesarrollada pueden ticas en la mayoría de los países de! mundo. De acuerdo con un cálculo, el
poseer sistemas políticos altamente evolucionados, en tanto que 'Otros que año 1958 fue testigo de unas 28 insurrecciones guerrilleras prolongadas,
han alcanzado niveles económicos superiores todavía se encuentran sumer- cuatro levantamientos militares y dos guerras dentro del modelo clásico.
gidos en el caos y el desorden político., Pero en el siglo xx e! foco prin- Siete años después, en 1965, estallaban prolongadas insurrecciones y diez
cipal del subdesarrollo político, lo mismo que del económico, tiende a rebeliones militares, en tanto que se entablaban cinco conflictos de tipo
centralizarse en los países de Asia, Africa y América latina en proceso tradicional. En esas mismas décadas creció también en forma significativa
de modernización. la inestabilidad política. La. violencia, la subversión y otros factores de
Con muy pocas excepciones destacables, después de la Segunda desequilibrio fueron cinco 'veces más frecuentes entre 1955 y 1962 que
Guerra Mundial, su evolución política se caracterizó por crecientes con- entre 1948 y 1954. Sobre 84 países analizados, por 10 menos en 64 la
flictos étnicos y clasistas, repetidos motines y violencia popular, frecuentes situación era menos estable en el último período indicado que en el ante-
golpes de Estado militares, predominio de dirigentes personalistas inestables rior." A todo lo largo de Asia, Africa y América latina se produjo una
que a menudo adoptaban desastrosas políticas económicas y sociales, una declinación del orden político, el deterioro de la autoridad, eficacia y
amplia y flagrante corrupción de ministros y empleados públicos, una vio- legitimidad de los gobiernos. Se acentuó asimismo la falta de moral cívica
lación arbitraria de los derechos y libertades de los ciudadanos, niveles y espíritu patriótico, así como de instituciones políticas capaces de orien-

1 Walter Lippmann: New York Herald Tribune, 10 de diciembre de 1963,' 3 Wallace W. Conroe: "A Cross-National Analysis of the Impact of Moder-
pág. 24. nization Upon Political Stability", tesis de doctorado inédita, San Diego State College,
2 Cunnar Myrdal . Rich Lands and Poor, Nueva York y Evanston, Harper 1965, págs. 52-54, 60-62; Ivo K. y Rosalínd L. Feierabend: "Aggressive Behaviors
and Row, 1957, pág. 6; George, D. Woods: "The Development Decade in the Ba- Within Polities, 1948-1962: A Cross-National Study", [ournal. of Conflict Resolu-
lance", Foreign Affaírs, 44, enero de 1966, pág. 207. tíon, 10, septiembre de 1966, págs. 253-254.
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tar y dar sentido al interés público. -El escenario estaba dominado por
centro de una constante atención, análisis y acción. Programas de ayuda
la decadencia política, no por _su desarrollo.
y d~ préstamos, el Banco Mundial y los regionales, la ONU y la ocns, con-
sorCIOS y monopolios, planificadores y políticos, todos se unieron en un
CUADRO 1. Conflictos militares, 1958-1965
enorme esfuerzo para hacer algo por el problema del desarrollo económico.
¿Pe.ro quién mostró preocupación por la brecha política? Algunos Funcio-
1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965
nanas norteamericanos admitieron que Estados Unidos tenía primordial
Insurrección prolongada, interés en la creación de regímenes políticos viables en los países en vías
irregular o de guerrilla 28 31 30 31 34 41 43 42
de modernización. Pero de todas las actividades del gobierno norteame-
Rebeliones breves, gol-
4 4 6
ricano que podían tener alguna influencia en esos países, muy pocas o
pes, sublevaciones 11 9 15 9 10
Guerras declaradas, de
casi ninguna se vinculó en forma directa con la promoción de la estabilidad
curso militar tradicio- política y la reducción del hiato existente en ese terreno. .¿Cómo puede
nal 2 6 4 3 4 5 explicarse esa asombrosa laguna?

34 43 47 La falla parecería tener sus raíces en dos aspectos distintos de la


Total 36 42 59 56 57
experie~cia., histórica norteamericana. Al enfrentarse con los países en
Fuente: Departamento de Defensa de E.U.A. ~ode:nlZaclOn, Estados Unidos se encontró en desventaja a causa de su
historia venturosa. A lo largo de su evolución, E.U.A. fue favorecido en
¿Cuál es la causa de esta violencia e inestabilidad? La tesis primordial exceso por los dones de la abundancia económica, el bienestar social
de este libro es que constituyeron en gran parte el resultado del rápido y la estabilidad política. Esta placentera conjunción de bendiciones llevó
cambio social y de la veloz movilización política de nuevos grupos, junto a los norteamericanos a creer en lo bueno como algo absoluto: a suponer
con el lento desarrollo de las instituciones políticas. "Entre las leyes que qu~ todas las cosas b.uenas van de la mano y que el logro de un objetivo
rigen a las sociedades humanas -señaló Tocqueville- hay una que parece SOCIal deseable contnbuye al de otros. La política norteamericana hacia
mucho más precisa y clara que todas las demás. Si los hombres quieren los países que nos ocupan tradujo esta experiencia en la creencia de que
seguir siendo civilizados o llegar a serio, el arte de asociarse debe crecer la e~tabilidad política sería el resultado natural e inevitable del logro de
y perfeccionarse en la misma proporción en que aumenta la igualdad de un fume de~arrollo económico, en primer término, y después de una amplia
condiciones'l.t La inestabilidad política en As-ia, Africa y América latina ref~r.ma SOCI~1.A lo largo de la década de 1950, prevaleció en toda la
deriva precisamente de la falta de cumplimiento de esta circunstancia.' la política exterror norteamericana la suposición de que las mejoras económi-
igualdad en la participación política evoluciona con mucho mayor rapidez cas -eliminación de la pobreza, la enfermedad, el analfabetismo-- eran
que "el arte de asociarse". El cambio económico y social -urbanización, necesari~s para lograr ~l desarrollo y la estabilidad políticos. Según el
crecimiento del alfabetismo y la educación, industrialización, expansión de razonarnrento nortearnencano, el orden de causalidad se encadenaba así:
los medios masivos de comunicación- amplían la conciencia política, mul- la ay.u.da econ,ó~ica promueve el desarrollo económico; éste promueve la
tiplican sus demandas, ensanchan su participación. Estos cambios socavan establ,hdad poht!ca. Este, dogm.a fue consagrado ~r la legislación y, lo que
los fundamentos tradicionales de la autoridad y las instituciones políticas es mas grave aun, quedo arraigado en el pensamiento de los funcionarios
tradicionales, y complican tremendamente los problemas de la creación de de la AID y otras entidades vinculadas con los programas de ayuda exterior.
nuevas bases de asociación e instituciones políticas que unan la legitimidad Si en Asia, Africa y América latina la decadencia e inestabilidad
a la eficacia. Los ritmos de movilización social y el auge de la participación políticas fueron más desenfrenadas en 1965 que 15 años antes -ello se
política son elevados; los de organización e insritucionalización políticas, debió en parte a que la política norteamericana reflejaba ese dogma erró-
bajos. El resultado es la inestabilidad y el desorden. El principal problema neo. Pues .en realid.ad, el desarrollo económico y la estabilidad política son
de la política es el atraso en el desarrollo de las instituciones políticas que dos me~as mdependIentes, y el camino hacia una de ellas no tiene por qué
deben respaldar los cambios económicos y sociales. estar vmculado necesariamente con el que lleva a la otra. En algunos
Durante las dos décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, casos, los programas de desarrollo económico pueden contribuir a la esta-
la política exterior norteamericana no supo encarar con energía este pro- bilidad política; en otros, es posible que le provoquen un serio debilita-
blema. La brecha económica, en abierto contraste con la política, fue el miento. Del mismo modo, algunas formas de estabilidad política esrimulan :
el desarrollo económico; otras, en cambio, producen el efecto contrario. En
4 Alexis de Tocqueville: Democracy in America, comp. por Phillips Bradley. la década de 1950 la India era uno de los países más pobres del mundo y
Nueva York, Knopf, 1955, 2, pág. 118. [Hay versión castellana: La democracia en tení~ una tasa muy modesta de crecimiento económico. Pero gracias al
América. México, F. C. E., 1963.]
Partido del Congreso logró alcanzar un alto grado de estabilidad política. El
,..
.'.

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ingreso per cápita en Argentina y Venezuela era unas diez veces mayor nos referimos, si no en I~ mayoría, las elecciones sólo sirven para aumentar
que en la India, y Venezuela tenía además una tasa asombrosa de creci- el po~er de fuerzas SOCIales perturbadoras y a menudo reaccionarias, y
miento económico. No obstante, la estabilidad sigue siendo una meta destrmr, la es~r~ctura de la autoridad pública. "Para crear un gobierno
difícil de alcanzar para ambos países. que sera administrado por hombres para regir a otros hombres -advirtió
En 1961, con la Alianza para el Progreso, la reforma social -es Madison en The Federalist, n? 51- la mayor dificultad consiste en lo
decir, la distribución más equitativa de recursos materiales y simbólicos- siguiente: primero hay que capacitar al gobierno para controlar a los go-
se unió al desarrollo económico como un objetivo consciente y explícito bernados, y luego obligarlo a controlarse a sí mismo." En muchos de esos
de la política norteamericana hacia los países en modernización. Este paíse.s, los gobiernos, siguen siendo incapaces de cumplir con la primera
hecho era, eñ parte, una reacción ante la Revolución cubana, y reflejaba f:lnclOn, y. menos aun. con la segunda. El problema principal no es la
la suposición imperan te entre los planificadores políticos de que las refor- libertad, SInO la creación de un orden público legítimo. Puede haber
mas agrarias e impositivas, los proyectos de vivienda y los programas de orden sin libertad, por supuesto, pero no libertad sin orden. La vigencia
bienestar reducirían las tensiones sociales y extinguirían el detonante del de la autoridad es previa a su limitación, y precisamente la au'toridad es
ftdelismo. Una vez más, la estabilidad política sería el subproducto del lo que escasea en esos países; sus gobiernos se encuentran a merced de
logro de otro objetivo socialmente deseable. En realidad, la relación entre intelectuales alienados, coroneles estrepitosos y estudiantes revoltosos.
reforma social y estabilidad política se parece, por supuesto, a la que existe Es~ c~rencia de au.toridad es lo que a menudo son capaces de superar
entre ésta y el desarrollo económico. En ciertas circunstancias las- reformas los movimientos comunistas y sus similares. La historia demuestra en forma
pueden aplacar las tensiones y estimular un cambio pacífico en lugar de concluyente que .los gobiernos comunistas no son mejores que los liberales
uno violento. Pero en otras, es muy posible que las exacerben y precipiten en .10 ~ue se refiere ~,ate~1.Uar el problema del hambre, mejorar el estado
la violencia; que sean un catalizador y no un sucedáneo de la revolución. sarutano de la p~blaclOn, mcr~~entar el producto nacional, crear industria
Otra razón de la indiferencia norteamericana hacia el desarrollo polí- y pr~mover el bienestar al maximo. Pero una cosa que los gobiernos co-
tico es la de que en su experiencia histórica no existió la necesidad de esta- mumstas 'puede~ hacer es go?ernar: disponen de autoridad efectiva para
blecer un orden político. Los norteamericanos, dijo Tocqueville, nacieron e!~o.. Su ~deolog¡a les proporcIOna una base de legitimidad, y la organiza.
iguales y por consiguiente jamás tuvieron que preocuparse por crear la cion p~rtldaIla les da el mecanismo institucional para movilizar el apoyo
igualdad; disfrutaron los beneficios de una revolución democrática sin necesario y llevar a cabo su política. Derribar el gobierno en muchos
haberla padecido. Del mismo modo Estados Unidos nació con un gobierno, países ~n modernización es tarea simple: bastan un batallón, dos tanques
con instituciones y prácticas políticas importados de la Inglaterra del si- y media docena de coroneles. Pero ningún gobierno comunista de uno
glo XVII. SUS habitantes, pues, nunca tuvieron que crear un gobierno. Este de esos países ha sido derribado por un golpe de Estado militar. El ver-
vacío en su experiencia histórica les produjo una ceguera especial en cuanto dadero ,d~safío que los. comunistas les plantean no consiste en que sean
a los problemas que implica la creación de una autoridad eficaz en los muy hábiles para dernbar gobiernos (lo cual es bastante fácil), sino en
países en modernización. Cuando un norteamericano piensa sobre el pro- que. s?n muy capaces. para formarlos (tarea mucho más difícil, por cierto).
ceso de construcción de un gobierno, no se orienta hacia la creación de la QUlza no .concedan libertades, pero sí ofrecen autoridad: en uña palabra,
autoridad y la acumulación de poder, sino más bien hacia la limitación crean gobIernos que pueden gobernar. Mientras los norteamericanos se
de la autoridad y la división del poder. Si se le pide que proyecte un esfuerzan trabajosamente por .reducir la brecha económica, los comunistas
gobierno, presenta una Constitución escrita, una carta de derechos civiles, ofrecen a los p~íses en vías de modernización un método ampliamente
separación de poderes, frenos y contrapesos, federalismo, elecciones regula- probado y experimentado para franquear la brecha política. En medio de
res, partidos en competencia recíproca, etc.: es decir, toda una serie de la violencia y los confl.ictos social.es en que esos países se debaten, por lo
excelentes dispositivos para limitar el gobierno. El norteamericano lockeano menos les presentan cierta seguridad de orden político.
es tan fundamentalmente contrario al sistema gubernamental que identifica
el gobierno con las restricciones que se deben imponer a éste. Frente a la
necesidad de proponer un sistema político que lleve el poder y la autoridad INSTITUCIONES POLITICAS: COMUNIDAD
a su punto máximo, carece de respuestas prontas. Su fórmula general es y ORDEN POLITICO
la de que el gobierno debe basarse en elecciones libres e imparciales.
Fuerzas sociales e instituciones políticas
En muchas sociedades en vías de modernización, esta fórmula es
inaplicable. Para tener un sentido positivo, las elecciones presuponen cierto El nivel de comunidad política que alcanza una sociedad refleja la relación
nivel de organización política. El problema no consiste en efectuadas, entre sus instituciones políticas y las fuerzas sociales que la integran.
sino en crear organizaciones necesarias. En muchos de los países a que Una fuerza social es un grupo étnico, religioso, territorial, económico o
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de status. La modernización implica, en gran medida, la multiplicación compatibilidad de intereses. Además, una sociedad compleja también re-
y diversificación de las fuerzas sociales en la sociedad. Los agrupamientos quiere alguna definición, en función de principios generales u obligaciones
de parentesco, raciales y religiosos son complementados por los que se éticas, del vínculo que mantiene unidos a los grupos y que distingue su
forman en torno de los grupos de ocupaciones, clases sociales y especiali- comunidad de otras. En una sociedad simple, la comunidad se encuentra
zaciones. Por otra parte, una organización o procedimiento políticos son en la relación inmediata de una persona con otra: marido y mujer, her-
un dispositivo para mantener el orden, resolver discusiones, elegir líderes manos o vecinos entre sí. La obligación y la comunidad son directas:
dotados de autoridad, y de este modo promover la comunidad entre dos o nada externo se entromete. Pero cuando la sociedad es más compleja la
más fuerzas sociales. Una comunidad política simple puede tener una base comunidad implica la relación de individuos o grupos con algo que está
puramente étnica, religiosa u ocupacional, y tiene muy escasa necesidad fuera de ellos. La obligación se establece respecto de algún principio, tra-
de instituciones políticas altamente desarrolladas. Posee la unidad de la dición, mito, propósito o código de conducta que todos tienen en común.
solidaridad mecánica de Durkheim. Pero cuanto más compleja .y hetero- Estos elementos, combinados, constituyen la definición de república por
génea es la sociedad, el logro y mantenimiento de la comunidad política Cicerón, es decir, "el agrupamiento de una gran cantidad de hombres, uni-
dependen en mayor medida del funcionamiento de las instituciones es- dos por un acuerdo común sobre la ley y los derechos, y por el deseo de
pecíficas. participar en beneficios mutuos". Consensus juris y utilitatis communio
En la práctica no existe una diferencia definida entre una institución son dos aspectos de la comunidad política. Pero hay un tercero. Pues las
política y una fuerza social. Muchos grupos pueden combinar caracterís- actitudes deben reflejarse en la conducta, y una comunidad no implica
ticas significativas de ambas. Sin embargo, la distinción teórica entre las sólo cualquier tipo de "agrupamiento", sino uno regularizado, estable y
dos es clara. Puede darse por supuesto que todos los hombres que se de- permanente. Es decir, que debe estar institucionalizado. Y la creación
dican a la actividad política son miembros de diversas agrupaciones sociales. de instituciones políticas que impliquen y reflejen el consenso moral y el
El nivel de desarrollo político de una sociedad depende en gran parte interés mutuo es, en consecuencia, el tercer elemento necesario para el man-
del grado en que esos activistas pertenecen además a una variedad de tenimiento de la comunidad en una sociedad compleja. Tales instituciones
instituciones políticas y se identifican con ellas. Es evidente que el poder dan a su vez renovado sentido a los propósitos comunes y crean nuevos
e influencia de las fuerzas sociales exhiben considerables variaciones. En vínculos entre los intereses particulares de los individuos y los grupos.
una sociedad en la que todos pertenecen a la misma fuerza social, los con- ASÍ, pues, .el grado de comunidad de una sociedad compleja depende,
flictos son limitados y se resuelven por medio de la estructura de aquélla. en términos generales, de la fuerza y envergadura de sus instituciones
No hacen falta instituciones políticas claramente diferenciadas. En una políticas, que son la manifestación conductista del consenso moral y e~
sociedad en la que sólo conviven unas pocas fuerzas sociales, un grupo interés mutuo. La familia, el clan, la tribu o la aldea pueden lograr
-guerreros, sacerdotes, una familia determinada, un grupo étnico o racial- la comunidad con más o menos esfuerzo consciente. Son en cierto modo
puede dominar a los otros e inducidos eficazmente a aceptar su autoridad. comunidades naturales. A medida que aumenta el número de miembros
La sociedad puede existir con poca o ninguna comunidad. Pero' en una de las sociedades, la complejidad de su estructura y la diversidad de sus
sociedad más heterogénea y compleja ninguna fuerza social puede dominar, actividades, el logro o mantenimiento de un alto nivel de comunidad de-
y menos aún crear una comunidad, si no crea instituciones políticas que pende cada vez más de las instituciones políticas. .Los hombres, empero, son
posean cierta existencia independiente de las fuerzas sociales que las ori- reacios a abandonar la imagen de la armonía social sin la acción política.
ginaron. "El más fuerte -según la tan citada frase de Rousseau- jamás Ese era el sueño de Rousseau, Y sigue siendo el de' muchos estadistas y
lo es tanto como para ser siempre el amo, a menos que transforme la soldados que imaginan que pueden crear la comunidad en sus sociedades
fuerza en derecho y la obediencia en deber." En una sociedad de cualquier sin dedicarse a la actividad política. Es la meta escatológica de los mar-
complejidad que fuere, el poder relativo de los grupos varía, pero para xistas, quienes apuntan a recrear, al cabo de la historia, una comunidad
que se convierta en una comunidad el poder de cada grupo debe ejercerse perfecta en la cual la política resulte superflua. En realidad, esta noción
por medio de las instituciones políticas que lo aternperan, moderan y re- atávica sólo podría tener éxito si el curso de la historia se invirtiese, si la
orientan con ~l fin de hacer que la dominación de una fuerza social civilización quedase anulada y los niveles de organización humana reduci-
resulte compatible con la comunidad de muchas. dos a la familia y la aldea. En las sociedades simples la comunidad puede
Cu~ndo el ~onflicto social falta por completo, las instituciones políti- . existir sin actividad política, o al menos sin. instituciones muy diferenciadas.
cas son mnecesanas, cua.ndo hay ausencia total de armonía, son imposib~ En una sociedad compleja, es producida por la acción política y mantenida
Dos grupos que se consideran sólo como enemigos irreconciliables no pue- por las instituciones de ésta.
den constituir la base de una comunidad, a menos que esa actitud mutua En el plano histórico, las instituciones políticas surgieron de la in ter-
cambie' totalmente. Entre los que componen la sociedad debe existir cierta acción y el desacuerdo entre las fuerzas sociales, y del gradual desarrollo
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de los' procedimientos y dispositivos de organización para resolver esos con periodistas seleccionados son dos procedimientos, pero la antigüedad
desacuerdos. La disolución de una pequeña clase dominante homogénea, estaba mucho más institucíonalizada que los métodos de Johnson para
la diversificación de las fuerzas sociales y la creciente interacción entre tratar con la prensa.
ellas, Son condiciones previas para la aparición de organizaciones y proce- La institucionalización es el proceso por el cual adquieren valor y
dimientos políticos, y para la eventual creación de instituciones políticas. estabilidad las organizaciohes y procedimientos." Se podría definir el nivel \
"La elaboración consciente de una Constitución parece haber aparecido de institucionalización de cualquier sistema político por la adaptabilidad,
en el mundo mediterráneo cuando se debilitó la organización del clan complejidad, autonomía y coherencia de sus organizaciones y procedimien-
y el antagonismo entre ricos y pobres se convirtió en un factor importante tos'. De igual modo, el de cualquiera de éstos en particular se puede
en política."5 Los atenienses llamaron a Solón para que redactase una medir también por las mismas pautas. Si es posible identificar y medir estos
Constitución, cuando vieron amenazado su Estado por la disolución, dado criterios, los sistemas políticos pueden ser comparados en términos de sus
que había "tantos partidos diferentes como fracciones diversas en el terri- niveles de institucionalización. Y también se podrá estimar aumentos y
torio" y "la disparidad de fortuna entre el rico y el pobre también llegó disminuciones en la insti tucionalización de determinadas organizaciones y
en esa época a su apogeo"." A medida que la sociedad ateniense adquiría procedimientos dentro de un sistema político.
mayor complejidad, par:: mantener su comunidad política hicieron falta
Adaptabilidad-Rigidez .. El nivel institucional de una organización o
instituciones políticas con un mayor grado de desarrollo. Las reformas
procedimiento aumenta o disminuye en relación con estos factores: cuanto
de Solón y Clístenes fueron respuestas al cambio socioeconómico que ame-
más adaptables y menos rígidos son, mayor es el nivel, y viceversa. La
nazaba con socavar las bases anteriores de la comunidad. Cuando las fuer-
zas sociales se hicieron más heterogéneas, las instituciones políticas tuvieron adaptabilidad es una característica organizacional adquirida, y en un sen-
tido general, es una función de la antigüedad y de los desafíos de! ambien-
que hacerse más complejas y autoritarias. Pero precisamente esto es lo que
te. O sea, es más adaptable cuanto mayor es su antigüedad y más frecuentes
no llegó a producirse en muchas sociedades en proceso de modernización
los desafíos que surgieron en su medio. La rigidez es más característica
en el siglo xx. Las fuerzas sociales eran poderosas, y las instituciones polí-
de las organizaciones jóvenes que de las antiguas.' Pero, éstas y sus proce-
ticas débiles. Los poderes legislativos y ejecutivos, las autoridades públicas
dimientos no son necesariamente adaptables si han existido en un ambiente
y los partidos políticos siguieron siendo frágiles y desorganizados. El des-
estático. Además, si durante determinado lapso una organización ha des-
arrollo del Estado quedó a la zaga de la evolución de la sociedad.
arrollado una serie de respuestas para tratar con eficacia cierto tipo de
problemas, y de pronto se ve ante otro, que exige una solución diferente,
Criterios de institucionalizaci6n política puede caer víctima de sus éxitos anteriores y ser incapaz de adaptarse al
_E~ una sociedad compleja, la comunidad política depende, pues, de la nuevo desafío. En general, sin embargo, e! primer obstáculo es el mayor, y
fuerza de sus organizaciones y procedimientos políticos. A su vez, esa la capacidad para adaptarse con éxito a un desafío ambiental allana el
fuerza está subordinada al alcance del apoyo con que cuentan unas y otros, c~mino para obtener iguales resultados ante los subsiguientes. Si, por
y a su nivel de institucionalización. El alcance se refiere, simplemente, a ejemplo, esa probabilidad de éxito es del SO por ciento ante el primer caso
la medida en que las organizaciones y procedimientos políticos engloban la q~e se presente, puede ser del 75 por ciento en el segundo, del 87,5 por
actividad de la sociedad. Si sólo un pequeño grupo de clase alta pertenece CIento en el tercero, del 93,75 por ciento en el cuarto, y así sucesivamente.
a organizaciones políticas y actúa en términos de una serie de procedi- Además, es inevitable que topas las organizaciones experimenten algunos
mientos, e! alcance es limitado. En cambio, si un gran sector de la pobla- cambios de ambiente, tales como los de personal. Otros pueden ser produ-
cidos por la misma organización, por ejemplo si completa con éxito la tarea
ción está políticamente organizado y adopta los procedimientos correspon-
dientes, el alcance es amplio. Las instituciones son pautas de conducta
7 Para definiciones y estudios pertinentes de las instituciones y la institucio-
reiteradas, estables, apreciadas. El grado de institucíonalización de las orga- nalización, véase Talcott Parsons: Essays in Sociological 'Theory, edición revisada.
nizaciones y procedimientos es variable. Tanto la Universidad de Harvard Glencoe, IIl., Free Press, 1954, págs. 143 y 239. [Hay versión castellana: EnsaYOS
como las nuevas escuelas secundarias suburbanas son organizaciones, pero de teoría sociológica. Buenos Aires, Paidós, 1967.] Charles P. Loomis: "Social
Harvard es, desde luego, más institución que éstas. El sistema de antigüe- Change ami Social Systerns", en Edward A. Tiryakian (comp.): Sociological Theory,
Valttes and Sociocultural Change. Nueva York, Free Press, 1963, págs. 185 y sigs.
dad en el Congreso y las conferencias de prensa del presidente Johnson Para una utilización paralela, pero diferente del concepto de institucionalización en
relación con la modernización, véase la obra de S. N. Eísensradt, en especial su
5 Francis D. Wormuth: The Origins of Modern Constitutionalism. Nueva "Initial Institutional Patterns of Polítical Modernisation", Civilisations, 12, 1962,
York, Harper, 1949, pág. 4. pá~. 461-472, Y 13, 1963, págs. 15-26; "Institutionalization and Change", Ameri-
6 Plutarco: The 'Lives of the Noble Grecians and Romans, trad. de John can Sociological Review, 24, abril de 1964, págs. 235-247; "Social Change, Diffe-
Dryden. Nueva York, Modern Library, s/F, pág. 104. rentiation and Evolution", ibíd., 24, junio de 1964, págs. 375-386.
24 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 25

para la que fue creada. Si se admite que puede haber diferencias en los la perspectiva de toda una vida a la sombra de aquéllos. A mediados de la
desafíos que los ambientes plantean a las organizaciones es factible estimar década del 60, el Partido Comunista chino contaba ya 45 años, pero
la adaptabilidad de éstas, a grandes rasgos, por su edad, antigüedad, 8 que continuaba siendo acaudillado en gran medida por la primera generación
a su vez admite tres formas de medición. de sus líderes. Es claro que una organización puede cambiar de conduc-
. Un.a es sencillamer:te ~:onológica: ~u~nto más prolongadáha sido la ción sin que ello implique una variación generacional en ésta. Una ge-
e.xlstenCla. de. ~na orgamzacl?n o l?rocedImIento, mayor es su nivel de ins- neración difiere de otra en función de sus experiencias formadoras. El
tI.tuClonahzaclOn. Cuanto mas antIgua, es más probable que continúe fun- simple reemplazo de un equipo de dirigentes por otro, por ejemplo para
c~on~ndo d.ura~t.e un período espe~í~ico de tiempo. Podría plantearse, en superar una crisis de sucesión, tiene cierta incidencia en términos de la
termmos hipotéticos, que la probabilidad de que una organización de cien adaptabilidad institucional, pero no es tan significativo como una variación
años de existencia logre sobrevivir uno más es quizá cien veces mayor en las generaciones de dirigentes, es decir, la sustitución de un equipo
que la de otra de sólo un año, de duplicar su vida. Es evidente, pues, que dirigente por otro con experiencias de organización muy distintas. El cambio
la~ organizaciones políticas no se crean de la noche a la mañana. En ese de Lenin por Stalin fue una sucesión intrageneracional; el de Stalin por
sentido, el desarrollo político es lento, en especial cuando se lo compara J ruschov, intergeneracional.
con el ritmo en apariencia más rápido del económico. En algunos casos, En tercer lugar, la adaptabilidad de una organización se puede medir
ciertos tipos particulares de experiencia pueden reemplazar al tiempo: vio- en términos funcionales. Claro está que es posible definir esas funciones
lentos conflictos u otros desafíos de igual gravedad pueden convertir a de muchísimas maneras (lo cual es a L' vez un importante recurso y una
las organizaciones en instituciones con mayor rapidez que en circunstancias importante limitación del enfoque funcional de las organizaciones). Por
normales. Pero experiencias tan intensas son raras, y aun en esos casos lo común se crea una organización para' que cumpla una Iunción deter-
es necesario el aporte del tiempo. "Un partido político importante -se- minada. Cuando ésta ya no es necesaria, la organización tiene que hacer
ñaló Ashoka Mehta al referirse a la causa de que el comunismo fuera im- frente a una importante crisis: o bien encuentra una nueva función, o se
potente en la India- no se puede crear en un día. En China la revolución resigna a una muerte lenta. Una organización capaz de adaptarse a los
forjó un wan partido. En otros países nacen o pueden nacer de igual cambios producidos en su ambiente y que ha logrado sobrevivir a uno o
modo pa~tIdos Importantes. Pero es sencillamente imposible organizar un más de ellos en sus principales funciones, está más institucionalizada que
gran partido, convocar y galvanizar a varios millones de hombres en medio otra que no pasó por esa experiencia. La adaptabilidad funcional -no la
millón de aldeas can sólo seguir los cauces normales." 9 especificidad-o da la medida cabal de una organización altamente desarro-
Una segunda medición de la adaptabilidad la da la edad generacional. llada. La institucionalización la convierte en algo más que un simple ins-
Mientras una organización tiene todavía su primer grupo de dirigentes, y trumento para lograr ciertos fines.1° En cambio sus líderes e integrantes
un procedimiento siga siendo ejecutado por quienes lo cumplieron inicial- prefieren valorarla por sí misma, en forma tal, que desarrolla una vida
mente, su adaptabilidad es dudosa. Cuanto más a menudo supera la orga- propia, alejada por completo de las funciones específicas que puede ejecutar
nización el problema de la sucesión política y reemplaza un equipo de en cualquier momento dado. La organización triunfa sobre su función.
líderes por otro, mayor es su grado de institucionalización. En gran medida Así, pues, organizaciones e individuos muestran una significativa di-
la edad generacional se da, desde luego, en función de la edad cronoló- ferencia en su capacidad acumulativa para adaptarse a los cambios. En
gica. Pero .los gob~ernos y los partidos políticos pueden continuar durante general los individuos pasan p<?rla niñez y la adolescencia sin compromisos
décadas bajo el hderqzgo de una generación. Es muy común que los profundos con funciones demasiado específicas, proceso que recién se inicia
fundadores de organizaciones -partidos políticos, gobiernos, corporaciones en los últimos tramos de la adolescencia. A medida que se ven cada vez
comerciales- sean hombres jóvenes. De ahí que la brecha entre edad crono- más comprometidos con el cumplimiento de determinadas funciones, les
lógica y edad generacional tienda a ser mayor en los primeros años de la resulta más difícil carnbiarlas y olvidar las respuestas que adquirió para
historia de una organización que en los más avanzados de su trayectoria. enfrentar las variaciones ambientales. Su personalidad ya se ha formado,
E~ta .situación produce tensiones entre los primeros dirigentes de la orga- y se encuentran "encaminadas" en la vida. Por otra parte, las organiza-
nización y la generación inmediatamente posterior, que puede plantearse ciones se crean en general para cumplir funciones muy específicas. Cuando
una de ellas se enfrenta con un cambio ambiental, si quiere sobrevivir tiene
8 Cf. William H. Starbuck: "Organizational Growth and Developrnent", en que atenuar el compromiso contraído con sus funciones anteriores. A me-
James G. March (comp.): Handbook of Ürganizations. Chicago Rand McNaJly
dida que la organización madura, se "desencamina" de su rumbo.l!
1965, pág .. 453: "la naturaleza fundamental de la adaptación e~ tal, que cuant~
~á~ sob,~evlve una organización, mejor preparada se encuentra para seguir sobre-
viviendo". 10 Véase el utilísimo análisis en el pequeño clásico de Philip Selznick: Lea-
. 9 Ashoka Mehta, en Raymond Aron (comp.): World Technology and Human dership in Administration. Nueva York, Harper and Row, 1957, págs. 5 y sigs .
Destmy. Ann Arbor, University of Michigan Press, 1963, pág. 133. 11 Cf. Starbuck, págs. 473-475, quien sugiere que las organizaciones más an-
26 SAMUEL P. HUNTlNGTON EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 27

En la práctica, las organizaciones experimentan grandes variaciones mentó: "¿ o sería maravilloso vencer a la polio, buscar luego otra cosa
e? su adaptabilidad funcional. La Asociación Cristiana de Jóvenes, por para combatir, y después otra y otra? Sería un desafío, una carrera." 15
e]emp~o: fue fundada ~ media~~s del siglo XIX como una organización Los problemas de la adaptabilidad no son muy distintos en el caso
e~angelIca p~ra co~V~rhr} los ~ovenes solteros que durante los primeros de las organizaciones políticas. Un partido político gana en madurez fun-
anos de la industrialización emigraban en gran número a las ciudades. cional cuando su función de representación de un distrito electoral pasa
Al declinar la necesidad de esta función, la YMCA se adaptó con éxito al a ser la representación de otro; lo mismo le ocurre cuando pasa de la opo-
cumplimiento d: ~uchas otras: .de "ser~~cio general", ampliamente relacio- sición al gobierno. Un partido incapaz de cambiar su electorado o de
nadas con el objetivo muy legítimo de desarrollo del carácter". Al mismo llegar al poder es menos institucional como institución qt.:e otro en condi-
tiempo, amplió su base de socios para permitir el ingreso, primero de pro- ciones de hacer estos cambios. Un partido nacionalista cuya función ha
testantes no evangelistas, luego de católicos, más adelante de judíos, de sido la de promover la independencia de su país respecto del dominio
hombres maduros tanto COmode jóvenes, y por último. " ¡de mujeres tanto colonial enfrenta una crisis de proporciones cuando alcanza su objetivo y
como de hombres! 12 A consecuencia de ello la organización prosperó, aun- tiene que adaptarse a la función, un tanto distinta, de gobernar un país.
que sus funciones primitivas habían desaparecido junto con las satánicas Es muy posible que esta transición funcional le resulte tan difícil que,
y tenebrosas hilanderías. Otras organizaciones, como la Unión Cristiana aun después de la independencia, continúe dedicando buena parte de sus
Femenina de Templanza (Wornan's Christian Temperance Union: WCTU) esfuerzos a combatir el colonialismo. El partido que actúa así es menos
y el Movimiento Townsend habían tenido grandes dificultades para decuarse institucional que otro =-como el Partido del Congreso- que abandona
a un cambio ambiental. .La wcru "es una organización en retirada. Con- su anticolonialismo una vez logrados sus fines y se adapta con rapidez a
trariamente a las expectativas teóricas de la institucionalización el movi- las tareas de gobierno. La función fundamental del Partido Comunista
miento no trató de conservar los valores organizativos a expensas de sus de la Unión Soviética fue la industrialización. Una importante prueba de
doctrinas del pasado".l3 El Movimiento Townsend resultó dividido entre su institucionalización será el éxito que logre en desarrollar nuevas fun-
ql:ie~es desean ~anten:rse fieles a su función anterior y quienes otorgan ciones, ahora que han quedado atrás sus grandes esfuerzos en ese sentido.
prioridad a los irnperanvos de la organización. Si éstos tienen éxito "la Un organismo gubernamental que pueda adaptarse sin. problemas a un
orientación dominante de líderes y miembros pasa de la implementació~ de cambio de funciones, como lo hizo la Corona británica en los siglos JI..'VIII
los valores que se considera que la organización representa [los valores de sus y XIX, es más institución que el que no lo logra, como le ocurrió a la mo-
líderes, miembros y público por igual] al mantenimiento de la estructura narquía francesa en el mismo período.
organizativa como tal, inclusive con pérdida de la misión principal de la Complejidad-Simplicidad. Cuanto más compleja es una organización,
. .,,, 14 L 1 h
orgamzacion . a uc a contra la polio planteó una 'similar crisis aguda más elevado es su nivel institucional. La complejidad puede significar
a la Fundación Nacional contra la Parálisis Infantil. Los fines iniciales tanto la multiplicación de subunidades organizativas, en el plano jerárquico
de la orga.nización era~ ?;uy específicos. ¿Debía disolverse una vez que y funcional, cama la diferenciación de varios tipos de esas subunidades.
los cumpliera? La opllllOn dominante entre los voluntarios era la de \ ~ Cuanto mayor es el número y variedad de éstas, más capacitada está la
quc. d~bía contin.uár. "Podemos combatir la polio --expresó una de organización para obtener y conservar la fidelidad de sus integrantes. Por
sus dmgentes-, .Sl.sabemos organizar a la gente. Y si sabemos organizada otra parte, una organización que tiene muchos objetivos puede adaptarse
estamos en condiciones de luchar contra cualquier otra cosa." Y otro co- mejor a la pérdida de cualquiera de ellos, en comparación con la que se
fijó sólo uno. Es evidente' que la empresa industrial diversificada resulta
menos vulnerable que la que produce un producto único para un solo
tiguas tienen menos probabilidad que las jóvenes de resistirse a los cambios de
metas, pero más posibilidades de ofrecer resistencia a los cambios de estructura social
mercado. La diferenciación de subunidades dentro de una organización
y de estructura de las tareas. puede seguir o no líneas funcionales. Si tiene este carácter, las propias
12 Véase Mayer N. Zald y Patricia Denton: "From Evangelism to General subunidades alcanzan un menor nivel institucional que el todo del cual
Ser~ice: The Transfor~ation of the YMCA", Administrative Science Quarterly, 8, forman parte. Pero los cambios en las funciones del conjunto, se reflejan
septiembre de 1963, pago 214 y sigs. con bastante facilidad en los que se producen en el poder y 105 papeles de
13, JoseJ?h.R. Gusfield: "Social Structure and Moral Reform: A Study of the sus partes. Si las subunidades son multifuncionales, tienen mayor fuerza
Woman s Christian Temperance Union", American Journal of Sociology, 61, noviem-
institucional, pero por el mismo motivo aportan menos flexibilidad a la or-
~re de 1955, p~g. 23.2; y Gusfield: "The Problem of Generations in an Organiza-
tional Structure , SOClal FOTceS,35, mayo de 1957, pág. 323 y sigs.
15 David L. Sills. The Vol1mteers. Glencoe, Ill., Free Press, 1957, pág. 266.
1.4 . Sheldo~ L. Messinger: "Organizational Transformation: A Case Study of El capítulo 9 de este libro constituye un excelente análisis del reemplazo de la meta
a ,Declimng Social ~ovement", American Sociological Review, 20, febrero de 1955, t organizativa con referencia a la YMCA, la WCTU, el Movimiento Townsend, la Cruz
pago 10; en bastardilla en el original.
Roja, y otros estudios de casos concretos.
28 SAMUEl P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 29

ganización total. De ahí que un sistema político con partidos de "inte- a una anterior crisis francesa-, carece también de los medios para su
gración social", según las palabras de Sigmund Neumann, tenga menos conservación." 18
flexibilidad institucional .que uno con partidos de "representación indi- Los teóricos políticos clásicos, cuya principal preocupación era la
vidual".16
estabilidad, llegaron a conclusiones similares. Era más probable que las for-
Los sistemas políticos tradicionales relativamente primitivos y simples, mas simples de gobierno degenerasen, en tanto que el "Estado mixto" tenía
son casi siempre arrollados y destruidos en el proceso de modernización. mayor estabilidad. Platón y Aristóteles sugirieron que lo más práctico era
Es muy probable, en cambio, que los sistemas tradicionales más complejos el "Estado" que combinara las instituciones de la democracia y la oligar-
se adapten a esas nuevas exigencias. Japón, por ejemplo, fue capaz de quía. Un "sistema constitucional -sostenía Aristóteles-, basado en forma
adaptar sus instituciones políticas tradicionales al mundo moderno debido absoluta y en todos sus puntos, ya sea en la concepción oligárquica o en la
a su relativa complejidad. Hasta 1868, y durante dos siglos y medio, el democrática de la igualdad, es de una extrema pobreza. Los hechos son
emperador reinó y el shogún Tokugawa ejerció el gobierno. Pero la estabi- la mejor evidencia: las Constituciones de esta clase jamás perduran." Una
lidad del orden político no dependía sólo de la del shogunato, Cuando "Constitución es mejor cuando está compuesta de elementos más numero-
la autoridad de éste decayó, se dispuso de otra institución tradicional, el SOS".19 Es más probable que contenga y reprima la sedición o la revolu-
emperador, para convertirse en el instrumento de los sarnurais moderni- ción. Polibio y Cicerón elaboraron de manera más explícita esta idea. Cada
zadores. El derrocamiento del shogún significó no sólo el colapso del orden una de las "buenas" formas simples de gobierno -monarquía, aristocracia,
político, sino la "restauración" del emperador. democracia- pueden degenerar en su contraparte pervertida -tiranía, oli-
El sistema político más simple es aquel que depende de un solo indi- garquía, oclocracia. Sólo es posible evitar la inestabilidad y degeneración
viduo. Es también el menos estable. Todas las tiranías, como lo señaló mediante la combinación de elementos de todas las buenas formas en un
Aristóteles, son virtualmente de "vida muy br~ve",l7 Por otra parte, un Estado mixto. La complejidad origina estabilidad. "Los gobiernos simples
sistema político con varias instituciones políticas diferentes tiene muchas -reiteró Burke dos mil años después- son fundamentalmente defectuo-
más probabilidades de adaptarse. Las necesidades de una época pueden sos, por no decir algo peor."20
ser resueltas por un conjunto de instituciones; las de la siguiente, por otro
/vutononiia-Suoonlinacion. La institucionalización puede ser evaluada
distinto. El sistema contiene todos los medios para su propia renovación
también por la medida en que las organizaciones y procedimientos políticos
y adaptación. En el sistema norteamericano, por ejemplo, el presidente, el
existen con independencia de otros agruparnientos y métodos de conducta
Senado, la Cámara de Representantes, la Corte Suprema y los gobiernos
sociales. ¿Hasta qué punto se diferencia la esfera política de otras? En
estaduales han desempeñado distintos papeles en diferentes épocas de la his-
un sistema político con un alto grado de desarrollo, las organizaciones tienen
toria. A medida que surgen nuevos problemas, la iniciativa para solucio-
una integridad de la que carecen en o.ros menos desarrollados. Hasta cierto
nados puede partir primero de una institución, luego de otra. En cambio,
punto, están aisladas del impacto de los grupos y procedimientos no políti-
el sistema francés de la Tercera y Cuarta República concentraba toda la
cos. En los sistemas políticos de estructura menos compleja son, en cambio,
autoridad en la Asamblea Nacional y en la burocracia del Estado. Si, como
altamen te vulnera blcs a las inl] uencias externas.
solía ocurrir, la asamblea estaba demasiado dividida para actuar y la buro-
cracia carecía de la autoridad necesaria, el sistema era incapaz de adaptarse a En su nivel más concreto, la autonomía implica las relaciones entre
los cambios ambientales y resolver los nuevos problemas políticos. Cuando las fuerzas sociales por una parte, )' las organizaciones políticas por la otra.
en la década de 1950 aquélla se encontró impotente para hacer frente a la La institucionalización polí-tica, en el sentido de la autonomía, significa
disolución del Imperio francés, no había otra institución, tal como un el desarrolle' de organizaciones y procedimientos políticos que no sean sim-
ejecutivo independiente, que pudiese superar el escollo. Como consecuen- ples expresiones de los intereses de dercrminaclos grupos sociales. Una or-
cia se produjo la intervención en política de una fuerza extraordinaria, ganización que es instrumento de un grul'<J social -familia, clan, clase-
los militares, y a su debido tiempo se creó una nueva institución, la presi- carece de autonomía e in sritucionalización. Cuando el Estado, según la
dencia de de Gaulle, para manejar el problema. "Un Estado desprovisto tradicional afirmación marxista, es realmente el "comité ejecutivo de la bur-
de los medios para enfrentar algún cambio -señaló Burke refiriéndose ' guesía", deja de. ser una institución, Un poder judicial es independiente
en la medida en quc adhiere J claras normas judiciales, y cuando su orien-
16 Sigmund Neumann: "Toward a Comparative Study of Política] Parties", tación y conduc la no dependen de las de otras instituciones y grupos
'en Neumann (comp.): Modern Political Parties. Chicago, University of Chicago
Press, 1956, págs. 403-405. [Hay versión castellana: Partidos políticos modernos. 18 Edmund Burke: Rp/leclir »s 011 t¡,e Ret'ollllioll i" FrtlJlce. Chicago, Reg·
Madrid, Tecnos, 1965.1 nery, 1955, pág. 37.
17 Aristóteles: Politics, trad. por Ernest Barker. Oxford, Clarendon Press, 1946, io Polilics, págs. f.') v 206.
pág. 254. eo Burke: Re{/ectiol1s on lhe Revolutioll 111 Frnllce, pág. 92.
30 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 31

sociales. Del mismo modo, la" autonomía de las instituciones políticas es nismos retardan la entrada de éstos en política o bien, mediante un proceso
evaluable por el grado en que sus propios intereses y valores se pueden de socialización política, impulsan cambios en las opiniones y actitudes de
distinguir de los de otras instituciones y fuerzas sociales. Y como ocurre los miembros más activos del nuevo grupo. En un sistema político con alto
con el poder judicial, es probable que esa autonomía sea el resultado de la grado de institucionalización, los puestos más importantes del liderazgo
competencia entre las fuerzas sociales. Por ejemplo, un partido político por lo general sólo pueden ser ocupados por quienes han cumplido un
que expresa los intereses de un solo grupo social '--obreros, empresarios o período de formación en otros de menor importancia. La complejidad de
agricultores- es menos autónomo que si se articula y reúne los de varios un sistema político contribuye a su autonomía mediante una diversidad
grupos. Este último tipo tiene una existencia definida con claridad, aparte de organizaciones y posiciones en las que los individuos son preparados
de fuerzas sociales determinadas. Lo mismo puede decirse de las legisla- para ocupar los cargos superiores. En cierto sentido, las altas posiciones
turas, los poderes ejecutivos y las burocracias. directivas son el núcleo interno del sistema político; las otras, menos pode-
Los procedimientos políticos, como las organizaciones, tienen también rosas, las organizaciones periféricas y las semipolíticas, constituyen el filtro
una escala variable de autonomía. Un sistema político con un alto grado por el cual deben pasar quienes quieran tener acceso a ese núcleo. De
de desarrollo cuenta con los procedimientos necesarios para reducir al mí- este modo, el sistema político asimila nuevas fuerzas sociales y nuevos in-
nimo, cuando no para eliminar por completo, el papel de la violencia en dividuos sin sacrificar su integridad institucional. En el núcleo de aquel
el sistema, y para contener dentro de cauces muy precisos y definidos la que carece de tales defensas se pueden reemplazar con asombrosa rapidez,
influencia que sobre él pretende ejercer la riqueza. Cuando los funcio- unos a otros, nuevos hombres, nuevos puntos de vista, nuevos grupos
narios políticos pueden ser derrocados por unos cuantos soldados o com- sociales.
prados por unos cuantos dólares, las organizaciones y los procedimientos
carecen de autonomía. En tales casos, la expresión para designarlos en Coherencia-Desunum. Una organización está más o menos institu-
buen castellano, es decir que están corrompidos. cionalizada en proporción directa con su grado de unificación y coherencia.
Las organizaciones y procedimientos políticos vulnerables a influencias Por supuesto, el consenso general es en cierta medida el requisito previo
no políticas internas de la sociedad también lo son por lo general a las para la existencia de cualquier grupo social. Una organización efectiva
externas. Pueden ser infiltrados con facilidad por agentes, grupos e ideas requiere por lo menos un consenso sustancial en cuanto a los límites fun-
de otros sistemas políticos. De este modo, es muy factible que un golpe de cionales del grupo y acerca de los procedimientos para resolver las disputas
Estado en un sistema político encienda la mecha de golpes 'provocados por que se suscitan dentro de ellos. El consenso debe extenderse a todos los
grupos similares, en sistemas menos desarrollados.P' En algunos casos, en que desarrollan una actividad en el sistema. Quienes no participan o sólo
apariencia, es posible derrocar un régimen con sólo introducir en el país, lo hacen en forma esporádica y marginal, no necesitan compartir ese co~-
de contrabando, .algunos agentes y un puñado de armas. En otros se puede senso, y por lo general no lo comparten en la misma medida que ·Ios partl-
lograr el mismo resultado mediante el intercambio de unas pocas palabras cípantes."
y unos pocQs miles de dólares entre un embajador extranjero y algunos En teoría, una organización puede ser autónoma sin ser coherente y
coroneles descontentos. Es de suponer que los gobiernos soviético y norte- viceversa, aunque en la realidad ambas condiciones están a menudo estre-
americano gastan, en intentos de soborno de altos funcionarios pertene- chamente vinculadas entre sí. La autonomía se convierte en un medio
cientes a sistemas políticos más indefensos, enormes sumas, que no pen- para lograr la coherencia, y permite a la organización desarrollar un espíritu
sarían en derrochar con la intención de influir sobre personajes de y un estilo que se convierten' en las señales distintivas de su conducta.
igual categoría en sus respectivos sistemas políticos. También impide la intrusión de fuerzas externas perturbadoras aunque,
En todas las sociedades afectadas por los cambios sociales surgen por supuesto, no protege contra la alteración provocada por fuerzas inter-
nuevos grupos deseosos de participar en la vida política. Cuando el sistema nas. El aumento rápido o sustancial de los miembros de una organización
carece de autonomía, ingresan en ese terreno sin identificarse con las o de los participantes en un sistema tiende a debilitar la coherencia. La
organizaciones políticas establecidas, o bien aceptando los procedimientos Institución Gobernante Otomana, por ejemplo, conservó su vitalidad y
ya institucionalizados. Las organizaciones y procedimientos políticos son coherencia mientras el ingreso a ella fue limitado y los reclutas eran "so-
incapaces de resistir el impacto de una nueva fuerza social. A la inversa, metidos a una complicada educación, con procesos de elección y especia-
en un sistema político desarrollado la autonomía es protegida por mecanis- lización en cada etapa". La institución sucumbió cuando "todos empezaron
mos que reducen y moderan el impacto de nuevos grupos. Dichos meca-
22 Véase, por ejemplo, Herbert McCloskey: "Consensus and Ideology in
21 Véase Samuel P. Huntington: "Patterns of Violence in World Politics", en American Politics" American Political Science Review, 18, JUniO de 1964, pago 361
Huntington (comp.): Changing Pauerns of Military Politics. Nueva York, Free y sigs., Samuel St;uffer: Communism, Coniormity, and. Civil Uberties. Carden City,
Press, 1962, págs. 44-47. N. Y.. Doubleday, 1955. passim.
32 SAMUEl P. HUNTlNGTON EL ORDEN POLlTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 33
11
a presionar para compartir sus privilegios... Los efectivos aumentaron: la parroquiales. La política es un mundo hobbesiano de competencia impla-
disciplina y la eficiencia declinaron".23 cable entre distintas fuerzas sociales t--el hombre con el hombre, las fami-
11
Unidad, espíritu, m~ra~ y disciplina son indispensables en los gobier- lias, los clanes, las regiones y las clases entre sí-; una competencia en la
nos tanto como ~n los regImIentos. ~~ la .guerr? todo es importante: tropas, que no pueden hacer de mediadoras las organizaciones políticas más com-
armas y estrategIa, pero aun las d~~lclenC!as mas importantes en cualquiera prensivas. El "familismo amoral" de la sociedad atrasada de Banlield tiene
de es~os aspectos pueden ser eq~.llhb.radas por una coherencia y disciplina sus contrapartidas en el clanismo amoral, el grupismo amoral, el clasismo
s~penores. Los problemas que implica la creación de organizaciones polí- amoral. La moralidad exige confianza, la que a su vez implica predecibili-
ticas coherentes son más difíciles, pero en lo fundamental no difieren de dad, y ésta exige pautas de conducta regularizadas e institucionalizadas.
los que surgen cuando se trata de crear organizaciones militares con similar Sin instituciones políticas fuertes, la sociedad carece de los medios para
coherencia. "El sentimiento que sostiene a una fuerza militar" ha señalado definir y realizar sus intereses comunes. La capacidad para crear institu-
David Rapoport, ' ciones políticas equivale a la necesaria para crear intereses públicos.
~EI interés público ha sido tradicionalmente caracterizado en tres For-
tiene mucho en común con el que consolida a cualquier grupo de hombres dedica- mas:26 Se lo identificó con valores y normas abstractos, sustantivos, ideales,
dos a la política: se trata de la voluntad de la mayoría, de reprimir impulsos tales' como la ley natural, la justicia o la razón valedera; o bien con el
privados o personales en bien de los objetivos sociales generales. Los camaradas interés específico de determinado individuo ("L'état c'est moi"),' grupo, clase
deben confiar en su capacidad mutua para resistir las innumerables tentaciones (marxismo) o mayoría; o con el resultado de un proceso competitivo entre
que ponen en peligro la solidaridad del grupo; de lo contrario, en situaciones individuos (liberalismo clásico) o grupos (bentleyismo ). En todos estos
sociales comprometidas, el deseo de arreglárselas sin pensar en los demás llega enfoques el problema consiste en llegar a una definición concreta y no
a ser abrumador.24 nebulosa, general y no particular. En la mayoría de los casos, por des-
gracia, lo que es concreto carece de generalidad, y, a lo que es general, le
Las. aptitudes para la coordinación y la disciplina son cruciales en falta concreción. Una solución parcial del problema es definir el interés
la guerra y !a política, y la historia demuestra que las sociedades compe- público en función de los intereses concretos de las instituciones gober-
~,entes ca-p?cltadas para organ~zar.,la una también lo fueron para la otra. nantes. Una sociedad que cuente con organizaciones y procedimientos de
La rel~~lOn entre ,una orgarnzacion social ,eficaz en las artes de la paz y gobierno de alto nivel institucional está más capacitada para articular y
otra efIcIente. en las del conflicto grupal -hizo observar un antropó- concretar sus intereses públicos. "Las comunidades políticas organizadas
logo-, es casi absoluta, ya sea que se hable de civilización o de subcivili- (ínstitucionalízadas) -sostiene Friedrich- están mejor adaptadas para
7aci?n. El éxito e~ la guerra depende del consenso y del trabajo en adoptar decisiones y desarrollar políticas que las desorganizadas." 27 En
eqUIpo, y ello reqUIere orden y disciplina. Por lo demás es posible que este sentido, el interés público no es algo que exista a priori en la ley na-
estas dos cosas sean símbolos de algo más profundo y más real que ellas tural o en la voluntad del pueblo. Tampoco es simplemente cualquier
. "25 S a~ cosa que resulte del proceso político. Es más bien todo aquello que forta-
mismas. . ociedades tales como Esparra, Roma y Gran Bretaña, que
fueron admiradas -p?r sus contemporáneos debido a la autoridad y justicia lece las instituciones gubernamentales. El interés público es el de las insti-
de sus leyes:, ta~ble_n ~espertaron admiración por la coherencia y discipli- tuciones públicas .. _Es algo creado y engendrado por la institucionalización
na de sus ejercites. ,DIsciplina y desarrollo van de la mano. de las organizaciones de gobierno. En un sistema político complejo, muchas
organizaciones y procedimientos gubernamentales representan muchos as-
pectos diferentes de ese interés. En una sociedad compleja éste es, sin
Instituciones políticas e intereses públicos duda, un asunto muy difícil.
. Los demócratas acostumbran a pensar que las instituciones de gobierno
Las instituciones políticas tienen dimensiones morales tanto como estruc-
tienen funciones representativas, es decir, que expresan los intereses de
turales. Una sociedad en la que las instituciones sean débiles carece de
otro conjunto de grupos (sus votantes). De aquí que tiendan a olvidar
la capacidad necesaria para contener el exceso de ambiciones personales y
26 Véase, en general, Glendon Schubert: The Public InteTest. Glencoe, III.,
23 Arnold J.Toynbee: A Study of History, resumen de los volúmenes I'VI de Free Press, 1960; Carl J. Priedrich (cornp.): Nomos V: The Public lnterest. Nueva
D. C. S?mervell. Nueva Y?rk, Oxford University Press, 1947, págs. 176-177. York, American Society of Political and Legal Philosophy, 1962; Douglas Price:
[Hay versión castellana: Estudio de la historia. Buenos Aires, Ernecé, 1966.] "Theories of the Public Interest", en Lynton K. Caldwell (comp.): Politics and
~4 David <? Rapoport: "A Comparative Theory of Military and Political Public Affairs. Bloomington, Indiana University Press, 1962, págs. 141-160; Richard
Types , en Huntington (comp.'): Changing. Patterns of Military Politics, pág. 79. E. Flathman: The Public IntereSt, Nueva York, Wiley, 1966.
25 Harry. Holbert Tumey-High: Primitive War. Columbia S. C. University 27 Carl J. Friedrich: MCl1í and. His GOI'ernment. Nueva York, McGraw-HiII,
of South Carolina Press, 1949, págs. 235c236. " 1963, ~ág. 150; en bastardilla en el original.
34 SAMUEL P. HUNTINGTON
EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 35

que dichas instituciones también tienen sus propios intereses. Estos no -Jefferson, Lincoln, los Roosevelt, Wilson- que ampliaron los poderes
sólo existen, sino que además son bastante concretos. Las preguntas "¿Cuál de su cargo son aclamados como los benéficos promotores del bienestar
es el interés de la presidencia? ¿Cuál el interés del Senado? ¿Cuál el de público y el interés nacional. ~os que, como Buchana?,S;ra~,t, Harding,
la Cámara de Representantes? ¿Cuál el de la Suprema Corte?" son difí- no supieron defender la autondad y el poder de su mstitucion frente a
ciles, pero no totalmente imposibles de contestar. Las respuestas darían otros grupos, son vistos como los que menos bien hicieron al país. El in-
una idea muy aproximada del "interés público" de Estados Unidos. De terés institucional coincide con el interés público. El poder de la presi-
igual modo, en el caso de Gran Bretaña habría que consultar los intereses dencia es identificado con el bien del Estado. .
institucionales específicos de la Corona, el gabinete y el Parlamento. Y El interés público de la Unión Soviética es ·asimilado a los intereses
en la Unión Soviética la respuesta incluiría los intereses institucionales
institucionales de los organismos superiores del Partido Comunista. "Lo
específicos del Presidium, el Secretariado y el Comité Central del Partido
que es bueno para el Presidium es bueno para la Unión Soviética." Con-
Comunista.
siderado en estos términos, se puede definir el stalinismo como una situa-
Esos intereses institucionales difíeren de los correspondientes a los ción en la que los intereses personales del gobernante tienen precedencia
individuos que integran las instituciones. La aguda observación de Keynes, sobre los institucionalizados del partido. A partir de finales de la década
de que "A la larga todos estaremos muertos", rige para los individuos, no del 3D, Stalin debilitó constantemente la organización partidaria, hasta. el
para las instituciones. Los intereses individuales son por fuerza de corto punto de que entre 1939 y 1952 no se realizaron los congresos de ésta.
alcance; los institucionales, en cambio, se prolongan en el tiempo. El res- Durante la Segunda Guerra Mundial y después de ella el Comité Central
ponsable de una institución tiene que velar por el bien de ésta durante se reunió muy pocas veces. El secretariado y las jerarquías del partido
un tiempo indefinido, circunstancia que a menudo impone una limitación fueron debilitados por la creación de organismos competitivos. Es de su-
de los objetivos inmediatos. La "política apropiada, tanto para la demo- poner que este proceso habría podido terminar con el desplazamiento de
cracia como para la oligarquía -señaló Aristóteles-, no es la que asegura una serie de instituciones gobernantes por otra, y algunos expertos norte-
la mayor proporción posible de una u otra, sino la que garantiza la vida americanos y líderes soviéticos pensaban, en efecto, que las organizaciones
más prolongada para ambas".28 El funcionario que trata de obtener el gubernamentales, y no las partidarias, se convertirían en las instituciones
máximo de poder u otros valores en el plazo más breve, a la larga debilita ditigentes de la sociedad soviética. Pero esa no fue la intención ni el
a su institución. En función de sus aspiraciones personales inmediatas, los efecto de la acción de Stalin, quien en realidad aumentó su poder personal,
jueces de la Suprema Corte pueden sentir deseos de declarar inconstitu- no el del gobierno. Cuando murió, su poder personal se extinguió con él.
cional una ley del Congreso. Pero cuando deciden si ese acto consulta el La lucha por llenar el vacío resultante fue ganada por Jruschov, quien
interés público, es muy posible que uno de los interrogantes que se for- identificó sus intereses con los de la organización partidaria, y no por
mulen sea el de si en verdad conviene al interés institucional a largo Malenkov, que se identificó con la burocracia gubernamental. La conso-
plazo de la Suprema Corte. Estadistas de la justicia son aquellos que, lidación del poder de Jruschov señaló el resurgimiento y la revitalización
como John Marshall en el caso Marbury contra Madison, afirman al máximo de los principales organismos del partido. Si bien actuaron en formas muy
el poder institucional de la Corte en forma tal que al presidente o al distintas e impulsados por diferentes motivaciones, Stalin debilitó al partido
Congreso les resulta imposible desafiarlo. En cambio, los jueces de la tal como Grant lo hizo con la presidencia. Así como una presidencia fuerte
?uprem~ C?orte ?e la década del 30 estuvieron a punto de ampliar su tiene tanto interés para el público norteamericano, así un partido fuerte
~nfl~en~:a inmediata a costa de los intereses a largo plazo de aquélla como lo tiene para el soviético. ..
mstitucion. Según la teoría de la ley natural, las acciones del gobierno son legíti-
La frase "Lo que es bueno para la General Motors es bueno para el mas si coinciden con la "filosofía pública".29 Para la teoría democrática, su
país" contie~e po~ lo menos una verdad parcial. Pero "Lo que es bueno legitimidad deriva de la medida en que encarnan la voluntad del pueblo.
para I~ presidencia es bueno para el país", es más cierto aún. Pídase a En términos del concepto procedimiento, son legítimas si representan el
cualquier ~upo d~ norteamericanos razonablemente informados que indi- resultado de un proceso de conflicto y compromiso en el que han partici-
que a los CInCOmejores presidentes de Estados Unidos, y a los cinco peores. pado todos los grupos interesados. En otro sentido, empero, se puede
Luego so~icítese al mism~ grupo que haga lo propio con los cinco presi- determinar la legitimidad de las acciones gubernativas por la medida en
dentes mas fuertes y los CInCOmás débiles. Si la identificación de la fuerza que reflejan los intereses de las instituciones gubernamentales .. A diferencia
c?n la capaci?ad y de la debilid~d con la incompetencia no es del 100 por
CIento, es casi seguro que no sera menor del 80 por ciento. Los presidentes 29 Véase Walter Lippmann: The Public Philosophy. Boston,> Little Brown,
1955, en especial, pág. 42, para su definición del interés público como "lo que ele-
28 Politics, pág. 267. girían los hombres si viesen con claridad, pensaran en forma racional, actuaran con
desinterés y benevolencia".
36 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 37

de la teoría del gobierno representativo, según este concepto la legitimidad mundo árabe y en América latina. "La desconfianza entre los árabes", ha
y autoridad de dichas instituciones no se ?esprende del Wado en que comentado un agudo observador,
representan los intereses del pueblo o de algun otro grupo, sino de la me-
dida en que poseen intereses propios bien definidos y distintos de los de es internalizada desde muy temprano en el sistema de valores del nmo. '" Care-
otros grupos. Cuando llegan a un puesto de gobierno, los políticos señalan cen de organización, solidaridad y cohesióa... Su espíritu cívico no está .desarro-
con frecuencia que las cosas "parecen diferentes" de lo que lo eran cuando llado. y su conciencia social es débil. La lealtad hacia el Estado es va~lante y
luchaban desde el llano. Esta diferencia da la pauta de las exigencias la identificación con los líderes nunca llega a ser firme. Además, predomma una
institucionales de la función pública, y precisamente la existencia de las - desconfianza general respecto de los que gobiernan, y una total falta de fe en
dos perspectivas legitimiza las exigencias del funcion.ario a sus conciu~a- ellos.32
danos. Al principio los intereses del presidente, por ejemplo, pueden coin-
cidir parcial y temporariarnente con los de un grupo, y luego con los de En América latina han existido también parecidas tradiciones de ~ndivi~ua-
otro. Pero el interés de la presidencia, Como subrayó Neusradr.s? no coincide hsmo egocéntrico y de odio y desconfianza hacia otros grupos sociales '. No
con los de nadie. El poder del presidente no nace de su representatividad hay buena fe en América, ya sea entre los hombres o entre las nacIOne.s
de intereses de esta clase, grupo, regionales o populares, sino más bien del -se lamentaba cierta vez Bolívar-. Los tratados son papeles, las Consti-
hecho de que no representa a ninguno de éstos. La perspectiva presiden- tuciones libros las elecciones batallas, la libertad anarquía y la vida un
cial es exclusiva de 'la presidencia. Por eso es un cargo solitario y poderoso. tormento. Lo) único que se puede hacer en América es emigrar." Más
Su. autoridad tiene sus raíces en su soledad. de mi' siglo después se escuchó la misma queja: "Con una política ~e
La existencia de instituciones políticas (tales como la presidencia o emboscadas y de permanente desconfianza entre los hombres -soste~'lla
el Comité Central) -capaces de dar contenido a los intereses públicos, dis- un periódico ecuatoriano-, no es posible hac.er otr~ cosa que. ~rear ruma
tingue a las sociedades políticamente desarrolladas de las subdesarrolladas. y destrucción en el espíritu nacional; esta actitud solo conslgulO derrochar
nuestras energías y debilitamos." 33 .
También diferencia a las comunidades éticas de las que no lo son. Un
gobierno con un bajo nivel de institucionalización no sólo es débil; además Aparte de las culturas árabe e ibérica, otros países han revelado .~a-
es malo. La función del gobierno es gobernar. Un gobierno débil, un racterístícas similares. En Etiopía, la "desconfianza y falta de colaboración
gobierno que carece de autoridad, no puede cumplir esta función, y es que conforman el clima político de este país tienen relación directa ~on
inmoral en el mismo sentido en que lo son un juez corrompido, un soldado una muy baja consideración por la capacidad d~l hombre para la s?lIda-
cobarde o un maestro ignorante. En. las sociedades complejas, la base moral ridad y el consenso... La idea de que es posible superar la. atmosfer;
de las instituciones políticas se arraiga en las necesidades de los homb~es. predominante de ansiedad y suspicacia por medio de la confianza vrecí-
proca ... ha tardado en aparecer y es muy rara". La política ~rania ha
Entre la cultura de la sociedad y las instituciones de la política hay
sido calificada de "política de la desconfianza". A menud? se afirma q.ue
una relación dialéctica. La comunidad, observa de Jouvenel, es "la insti-
a los iranios les resulta "en extremo difícil tenerse confianza o trabajar
tucionalización de la confianza", y la "función esencial de las autoridades
juntos durante un tiempo, cuando los que tienen que hacerlo son muchos".
públicas" consiste en "acrecentar la confianza mutua que existe en lo
En Birmania se le enseña al niño a sentirse "seguro sólo en el seno de su
más íntimo del conjunto social".31 A la inversa, la falta de confianza en
familia, en tanto que todos los ajenos y en particular los e~trar:j~ros son
la cultura de la sociedad crea tremendos obstáculos para la formación de
considerados peligrosos y deben. ser tratad~; con cau tela y. suspIcaCIa . Como
instituciones públicas. Las sociedades carentes de un gobierno estable y
consecuencia de ello, para los birmanos es muy complicado .formarse ~n
eficaz tienen asimismo deficiencias en lo referente a confianza mutua entre
concepto de sí mismos que se. vincule de al,pín modo co~ slster:!as ?bJe-
sus ciudadanos, a la lealtad hacia los intereses nacionales y públicos, y a
tivos y reglamentados de relaciones humanas '. A~n un pals tan oCCl?~n-
sus aptitudes y capacidad organizativa. Se dice a menudo que sus culturas
tal" y desarrollado económicamente como Italia nene una cultura política
políticas están marcadas por la sospecha, los celos y la hostilidad latente o
en la que se manifiesta una "alienación más o menos atenuada y en la
manifiesta contra cualquiera que no sea miembro de la familia, la aldea
que son evidentes el aislamiento social y la desconfianza"."
o, en otros casos, la tribu. Estas características, que se pueden advertir en
muchas culturas, exhiben quizá sus manifestaciones más extendidas en el . 32 Sania Hamady: 'Teiwperasnent artd Character of the Arabs. ueva York,
Twayne, 1960, págs. 101, 126 y 230.
30 Véase Richard E. Neustadt: Presidential Power. Nueva York, John Wiley, 33 Simón Bolívar citado en Kalman H. Silvert (comp.): Expectant Peoples.
1960, passim, pero en especial págs. 33-37 y 150-151. [Hay versión castellana: El Nueva York, Random H~use, 1963, pág. 347; El Día. Quito, 27 d.e noviembre de 19eo-43,
poder presidencial. México, Limusa, 1966.] citado en Bryce Wood: 'The Making ol the Cood Nelghbor Policy, Nueva York,
81 Bertrand de jouvenel: Sovereignty. Chicago, University of Chicago Press, lumbia University Press, 1961, pág. 318.
1963, pág. 123. 34 Donald N. Levine: "Ethiopia: ldentity, Authority, and Realism", en Lu-
38 SAMUEl P. HLJNTlNGTON EL ORDEN POLITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 39

El predominio de este factor en tales sociedades limita las lealtades que cada dirigente, cada individuo, cada grupo, persigue sus propios obje-
individuales a los grupos íntimos y familiares. La gente es y puede ser tivos materiales a corto plazo -y se supone que así debe hacerlo-, sin
leal a sus clanes, y quizás a sus tribus, pero no a instituciones políticas consideración alguna por un interés público más amplio.
más generales .. En las sociedades políticamente más avanzadas la lealtad La desconfianza recíproca y las lealtades truncas equivalen a una
a estos agruparníentos sociales más inmediatos está subordinada a la fide- muy escasa organización. En términos de conducta observable, la diferen-
lidad al Estado, en la cual se encuentra subsumida. "El amor a la totalidad cia crucial entre una sociedad políticamente desarrollada y una subdesarro-
-ha dicho Burke- no se extingue por esa parcialidad subordinada ... llada es e! número, dimensión y eficacia de sus organizaciones. Si el
Estar apegado a la subdivisión, amar el pequeño pelotón al que pertene- cambio social y económico mina o destruye las bases tradicionales de aso-
cemos en la sociedad, es e! primer principio (el germen, por así decir) de ciación, el logro de un alto grado de evolución política depende de la
los afectos sociales." Pero en una sociedad carente de comunidad política, capacidad del pueblo para desarrollar nuevas formas de asociación. En
las lealtades a los agruparnientos sociales y económicos más primordiales los países modernos, según T ocqueville, "la ciencia de la asociación es
-familia, clan, aldea, tribu, religión, clase social- compiten con la fideli- la madre de las ciencias: el progreso de todo el resto depende de! que ha
dad a las instituciones más amplias de la autoridad pública, y a menudo efectuado aquélla". El contraste más evidente y notable entre la aldea de
la reemplazan. En e! Africa actual las lealtades tribales son fuertes; las Banfield y una ciudad norteamericana que tenga una dimensión igual
que se deben a la nación y e! Estado, débiles. En América latina, según se ••dvierte en el "constante rumor de actividad [de asociación] que bulle en
KalmanSilvert, "Una desconfianza innata hacia el Estado, junto con la esta última, y cuyo propósito, por lo menos en parte, es e! mejoramieto
rep~esentación directa de los intereses económicos y. ocupacionales en el del bienestar de la comunidad'T" La aldea italiana, por el contrario, tenía
gobierno, destruyen la fortaleza partidaria, corroen el pluralismo y niegan una sola asociación, y ésta no se comprometía en actividad alguna de espí-
la arrebatadora grandeza propia de la acción política ilustrada en sus sen- ritu público. La falta de asociaciones, ese bajo nivel de desarrollo organi-
tidos más amplios".35 "El Estado, en el ámbito árabe -ha señalado un zativo, es característico de las sociedades cuya política es confusa y caótica.
est~dioso-, fue .siempre una institución débil, mucho más que otros órdenes Elgran problema de América latiría, corno lo señaló George Lodge, es que
sociales establecidos, tales corno la familia, la comunidad religiosa y la "hay relativamente poca organización social en el sentido en que la cono-
clase gobernante. El interés privado estuvo siempre muy por encima del cemos en Estados Unidos". El resultado es un "vacío de motivación orga-
público." En un tono parecido, H. A. R. Gibb comenta que "precisa- nizativa" que hace difícil la democracia y lento el desarrollo económico. La
mente la ~an debilid~d de los países árabes hizo que' después del derrumbe facilidad con que las sociedades tradicionales adaptaron sus sistemas polí-
de los antiguos organismos, no se hayan desarrollado instituciones sociales ticos a las necesidades de la modernidad depende en forma casi directa de
q~e pudieran c~nalizar, interpretar, definir y movilizar la voluntad pú- las aptitudes y capacidades organiza tivas de sus miembros. Sólo los pocos
blíca ... No existe, en suma, ninvún organismo de democracia social en pueblos que, corno los japoneses, son dueños en gran medida de tales apti-
a.cti~~ad".3G De igual modo, los it~lianos practican en el seno de la Fami- tudes, pudieron realizar con relativa comodidad la transición a una eco-
ha virtudes que otros hombres dedican habitualmente al bienestar de su nomía desarrollada y un Estado moderno. Los "problemas de desarrollo y
país en ge~eral. ~a. lealtad familiar es para ellos verdadero patriotismo ... modernización", afirma Lucien Pye, tienen "sus raíces en la necesidad de
Toda a.utondad ~fIClal y legal es considerada hostil hasta que demuestran crear organizaciones más eficaces, adaptables, complejas y racionalizadas ...
ser amistosas o mofensivas/l.37 Así, pues, en una sociedad políticamente La prueba definitiva del desarrollo es la capacidad de un pueblo para esta-
atrasada, carente de un sentido de comunidad política, se da por supuesto blecer y mantener formas orgariizativas grandes, complejas, pero flexibles'~39
La capacidad para crear tales instituciones, sin embargo, no es muy fre-
cJa.n W. Pye'y Sidney Verba (comps.}: Political Culture and. Political Development. cuente en el mundo de hoy. Precisamente la competencia para satisfacer
~nn~~ton, Pn~ceton .Umver~ty Press, 1965, págs. 277·278; Andrew F. Westwood: esa necesidad moral y crear un orden público legítimo es lo que, por sobre
Polítics of Distrust In Iran , Annals, 358, marzo de 1965, págs. 123-136; Lucían
todas las cosas, ofrecen los comunistas a los países en vías de modernización.
W. Pye: Politics, Personality, and Nation-Building. New Haven, Yale Universit\'
Press, 1962, págs. 205 y 292-293; Gabriel Almond y Sidnev Verba:The Civic Cui-
ture. Boston, Little Brown, 1965, pág. 308. .
35 Silvert, págs. 358-359. .
• 36. P. J. Vatikiotis: The Egyptian Anny in Politics. B1oomington, Indiana
Uníversíty Press, 1961, págs. 213-214; H. A. R. Gibb: "Social Reform: Factor X",
en Walter Z. Laqueur (comp.): The Middle East in Transition. Nueva York, Prae- 38 Alexis de Tocquevílle, 2, pág. 1I8; Edward C. Banfield: Th~ Moral Basis oi
ger, 1958, pág. 8. a Backward Society. Glencoe, Ill., Free Press, 1958, pág. 15.
'" 37, Luigi Barzini: !h.e ltalians. Nueva York, Atheneum, 1964, pág. 194. [Hay . 39 George C. Lodge: "Revolution in Latin America", Foreign Affairs, 44,
versión castellana: Los italianos. Buenos Aires, Americana, 1966.1 enero de 1966, 177; P~'e, págs. 38 )' 51.
••

EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 41


40 SAMUEL P. HUNTINGTON

tivas", es reemplazada por estructur~s de status pluralistas q~e ~ caracterizan


por poseer "desigualdades dispersas. 41 En. e! terreno econorruco se pro.duce
PARTICIPACION POLITICA: MODERNIZACION y una diversificación de actividades a medida que unas pocas ocupaClon.es
DECADENCIA POLITICA simples son desplazadas por muchas tareas ~~mplejas. El nivel de espeCl~-
lización ocupacional se eleva en forma sIgmfIcaova;. aumenta el porcenta~e
Modernización y conciencia política de capital en relación con la mano de obra; .la agncu~tura de subs.IstenCla
deja paso a la comercial, en tanto qu~, la Import~nCla ~e la agncul~ura
La modernización es un proceso multifacético que implica una. ~erie de misma empieza a declinar en compar?ClOn con I? I~dustna, el com~:cIO y
cambios en todas las zonas de! pensamiento y la actividad humanas. Como otras actividades de distinta índole. TIende a producirse una expansIOn de!
lo expresó Daniel Lerner, es "un proceso con cierta calidad distintiva que le área geográfica de la actividad económica, y una centralización .de ésta en
es propia, y que explicaría por qué la modernidad se siente como un todo escala nacional, con la aparición de un mercado, fuentes de capital y o~ras
coherente entre las personas que viven según sus códigos". Los principales instituciones económicas nacionales. A su debido tiempo aumenta el nivel
aspectos de la modernización, "urbanización, industrialización, seculariza- de bienestar, en tanto que disminuyen las diferencias en ese terreno.
ción, democratización, participación de los medios de difusión, no se dan Los aspectos de la modernización que más atañen a la, polític~ pueden
en forma aislada o casual". En el terreno histórico han estado ."tan estre- ser agrupados en términos muy generales ~? dos categonas. Primero, la
chamente vinculados como para plantear e! interrogante de si son autén- movilización social, que según la Formulación de Deutsch es el proceso
ticos factores independientes, lo cual sugería que quizá marcharon unidos por el cual "son desgastados ? destrui~os ,~andes grupos de los antI~os
con tanta regularidad porque en algún sentido histórico tenían que ha- compromisos sociales, económicos y pSIc?l~g¡c~s, y la gente "q~?eda dIs~
cerla así".40 nible para adoptar nuevas pautas de socialización y ~onducta". ~ ~ll? SIg-
En el plano psicológico, la modernización implica un cambio funda- nifica un cambio en las actitudes, valores y expectatIvas de los mdlvIdu?s,
mental en los valores, actitudes y expectativas. El hombre tradicional sólo que delos vinculados al mundo tradicional pasan a los que son pro:p~os
esperaba continuidad en la naturaleza y la sociedad, y no creía en]a capa- del mundo moderno. Es una consecuencia de! alfabetismo, la educación,
cidad del individuo para modilicarlas o controlarlas. El hombre moderno, la intensificación de las comunicaciones, el impacto de los medios de difu-
por e! contrario, acepta la posibilidad de cambio y cree en su necesidad. sión masivos y de la urbanización. En se?,~ndo lugar, el ?,esarrollo, e~o-
Según la frase de Lerner, tiene una "personalidad móvil", que se adapta nórnico se refiere al crecimiento de la actividad y producción econormca
a los cambios de su ambiente. Por lo general éstos exigen la ampliación total de una sociedad. Se lo puede medir por el prod~cto brut? n.a~ional
de lealtades e identificaciones, de los grupos concretos e inmediatos (tales per cápita, por el nivel de industrialización y el de bI.enestar I~dlVldual,
como la familia, el clan y la aldea) a agrupamientos mayores y más irnper- calibrados según Índices tales como los de las expectatIVas de VIda de la
sonales (tales como la clase y la nación). Ello va acompañado por una población, consumo de calorías, e~stencia de h~spi~ales y médic~s. ~.? mo-
creciente confianza en valores universalizados y no particularizados, y por vilización social abarca los cambios en las aSpIraCIOneS de los individuos,
la utilización de pautas de realización, y no de adscripción, para juzgar a grupos y sociedades; el desarrollo económico implica cambios en sus capa-
los individuos. cidades. La modernización requiere ambas cosas.
En el campo intelectual, la modernización significa la tremenda ex- El impacto de ésta sobre la política es variad2:..,. Muchos autores dieron
pansión del conocimiento del hombre sobre su ambiente, y la difusión de de la modernización política definiciones más numerosas aún. La mayo-
alfabetización, los medios de comunicación de masas y la educación. Demo- ría de éstas se concentran en las diferencias entre las que supuestamente
gráficamente, la modernización equivale a una serie de cambios en las son las características distintivas de un Estado moderno y de uno tradicional.
pautas de la existencia, una notable mejoría en la salud de la población y Es lógico entonces que afirmen que la modernización política es el mov,i-
en sus expectativas de vida, el aumento de la movilidad vertical y geográ- miento que va del uno al otro. Enfocada de esta manera, los aspectos .mas
fica en las ocupaciones, y en particular el rápido crecimiento de la pobla- importantes de la modernización política pueden, se: agrupados apr.oxlI~a-
ción urbana en contraste con la rural. En el plano social, tiende a com- darnente en tres amplios rubros. En pnmer terrnmo, la moderm~cIón
plementar a la familia y otros grupos primarios, de roles muy difusos, con implica la racionalización de la autoridad, ~l. reemplaz~ ?e un gran .numero
asociaciones secudarias conscientemente organizadas, que tienen funciones de autoridades políticas tradicionales, religiosas, fanll}¡ares y étnIcas por
mucho más específicas. La tradicional distribución de status a lo largo de
una única estructura bifurcada, caracterizada por "desigualdades acumula- 4l Robert A. Dahl: Who Govern.s? New Haven, Yale University Press, 1961,
págs. 85-86. lirí l DI" A
40 Daniel Lerner: The Passing of Traditional Soeiety. Glencoe, Ill., Free 42 Karl W. Deutsch: "Social Mobilization and Po nca eve opment. me·
Press, 1958, pág. 438; en bastardilla en el original. Nean Politieal Seienee Review, 55, septiembre de J961, pág. 494.
42 SAMUEl P. HUNTINGTON El ORDEN POLlTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 43

una unica autoridad política secular,' nacional. Este cambio significa que crece cada vez más. Todas estas son realidades. Y sin embargo el avance
el gobierno ~s prod~cto del hombre, no de la naturaleza o de Dios, y hacia muchos de los otros objetivos que la mayoría de los autores identi-
. que una sociedad bien ordenada debe tener determinada. fuente humana ficaron con la modernización política --democracia, estabilidad, diferen-
de autoridad, cuya ley. po.sitiva tiene que ser acatada y obedecida por ciación estructural, pautas de realización, integración nacional- es a menudo
encima de t~a otra obligación. Aquella modernización exige la afirmación dudoso en el mejor de los casos. A pesar de ello, hay inclinación a creer
de la soberanía externa del Estado nación frente a influencias transnacio- que si se produce una modernización social también debe producirse la
nales, y de .la sobera~ía. i?terna del gobierno nacional ante los poderes modernización política. En consecuencia, muchos trabajos occidentales Que
locales y .r;glOnales. Slgmh.ca ~a integración nacional y la centralización o en la década del 50 expresaban su apoyo a las regiones subdesarrolladas,
aet¡mulacIOn del poder en msntucione, legislativas nacionales debidamente tienen el mismo aire de esperanzada irrealidad que caracterizó a los de las
reconocidas. décadas del 20 Y el 30, referidos a la Unión Soviética. Estaban impregnados
En segundo lugar, trae aparejada la diferenciación de nuevas funciones de algo que sólo se podría describir como "pensamiento del tipo de los
políticas y el desarrollo .de est~ucturas especializadas para ejecutarlas. Cíer- Webb", es decir, la tendencia a atribuir a un sistema político las cualidades
t~s zonas de competenCIa particular -legal, militar, administrativa, cientí- que se supone deben ser sus objetivos finales, y no las que en realidad
fIca- quedan separadas del terreno político, y para desempeñar esas tareas caracterizan sus procesos y funciones.
surg~n nue;os org~n~smo~ autónomos, especializados, pero subordinados. En realidad, sólo algunas de las tendencias que se suelen encuadrar
Las ]erarqulas administrativas se vuelven más elaboradas más complejas en el concepto de "modernización política" caracterizaron a las regiones en
más disciplinadas. La distribución de cargos y poderes se 'lleva a cabo má~ "modernización". En lugar de un avance hacia la actividad competitiva
sobre la base de méritos personales que por atribución. Por último la mo- y la democracia, se produjo una "erosión de democracia" y una .propensión
dernizació~ política significa una creciente participación en polÍtica de hacia los regímenes militares autocráticos y los gobiernos unipartidarios.t"
grupos SOCIales de toda la comunidad. Esa participación ampliada puede En lugar de estabilidad hubo frecuentes golpes y rebeliones. En lugar de
acentuar el control del pueblo por el gobierno, como en los Estados tota- un nacionalismo unificador y constructivo, se desataron repetidos conflictos
litarios, ,~ bien el del gobierno por el pueblo, com~ en algunos Estados étnicos y guerras civiles. En lugar de racionalización y diferenciación ins-
democráticos. Pero en todos los Estados modernos los ciudadanos se en- titucionales se produjo una frecuente decadencia de las organizaciones
cuentran implicados en los problemas de gobierno, y son afectados por administrativas heredadas de la época colonial, y un debilitamiento y des-
el.lo~ en forma directa. Así, pues, las sociedades políticas modernas se organización de las instituciones políticas formadas durante las luchas por
distinguen de sus antecesoras por una autoridad racionalizada una estruc- la independencia. Parecía como si al mundo "en desarrollo" sólo se le
tura diferenciada y la participación de las masas. ' pudiera aplicar en general el concepto de modernización política como
. ,Per? e~ .un err?r extraer la conclusión de que, en 'la práctica, rnóderni- movilización y participación. Por el contrario, la racionalización, integración
zacion significa racionalizaciór, de la autoridad, diferenciación de la estruc- y diferenciación tenían al parecer una muy vaga relación con la realidad.
tur~ . y e~a~sión de la participación política. Entre la modernización Más que por cualquier otra cosa, el Estado moderno se distingue del
política defmlda como transición de un Estado tradicional a uno moderno tradicional por la amplitud con que el pueblo participa en política y es
y I~ que se define como los aspectos y efectos políticos de la modernización afectado por ésta en unidades políticas de gran envergadura. En las socie-
SOCIal,cultural y económica, hay una diferencia fundamental, que a me- dades tradicionales dicha participación puede ser muy extensa en el plano
nudo se pasa po~ .alto. El primer enfoque propone la dirección en que de la aldea, pero en otros niveles superiores a ésta se limita a un grupo
debe .mover~ teoncamente el cambio político. El segundo describe los muy pequeño. Ciertas sociedades tradicionales grandes pueden lograr tam-
camb~os ~IItlcos que ocurren en realidad en los países en modernización. bién niveles relativamente altos de autoridad racionalizada y diferenciación
La dlstanc!a ~~tre .ambos es con frecuencia muy dilatada. En la práctica, estructural, pero, una vez más, la participación política se limita a redu-
la n:o~ermzacIOn siempre lleva implícito un cambio en un sistema político cidas élites aristocráticas y burocráticas. En consecuencia, el aspecto más
tradlcIOn~l, ?' .po~ lo general su desintegración, pero no necesariamente un fundamental de la modernización política es la participación en esta acti-
av?n~e slgmflcatJv~ hacia un sistema político moderno. Sin embargo ha vidad -por encima del nivel de la aldea o la ciudad-, de grupos sociales
existido ~a tendencia a s.upo.ner que lo indudable en los más amplios pro- de toda la comunidad, y el desarrollo de nuevas instituciones políticas -por
c~sos SOCIalesde moder.n¡Z~:lón lo es también en los cambios políticos. En ejemplo, partidos- para organizar dicha participación.
cle.rto .grado, la ~od~;mzaclO? .social es un hecho en Asia, Africa y América
la~a. la urbanización es rápida, el analfabetismo disminuye aunque con 43 Sobre la "erosión de la democracia" v la inestabilidad política. véase Ru-
lentItud, , se ImpU
. 1sa 1a In
. d ustna. l'IzaCIOn;e
., 1 pro d ucto b ruto nacional
' per cápita pert Emerson : From Empire to Nation, Cambridge, Harvard Llniversity Press, 1960,
capítulo S; y Michael Brecher, Tire 'New States of Asia. Londres, Oxford U niversity
aumenta poco a poco; la circulación de los medios de comunicación sociales Press, 1963, capítulo 2.
44 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POllTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 45

Los efectos perturbadores de la modernizaci6n econormca y social en de identidad y organización consciente de la soci~dad tradicional. Las pri-
la política y sus instituciones pueden adoptar muchas formas. Es inevitable meras fases de la modernización suelen caractenzarse a menudo por la
que todo cambio en aquellos terrenos cause trastornos en las agrupaciones aparición de movimientos religiosos fundam~ntalistas, tales como. ~a H~r-
sociales y políticas tradicionales, y deteriore la lealtad a las autoridades mandad Musulmana en Egipto y las agrupacIOnes budistas .de .Ce,lan, Bu-
constituidas. Los dirigentes seculares y religiosos de la aldea deben enfren- mania y Vietnam; que conjugan modernos métodos or?amzatlvos, valores
=. el desafío de una nueva élite de maestros de escuela y funcionarios religiosos y tradicionales y recursos intensamente pop~l,st~s. . .
civiles, qu~ representan la autoridad de un lejano gobierno central, y que
De igual modo, en gran parte de Africa la. co~clencla tnbal era casi
poseen aptitudes, recursos y aspiraciones con los cuales los antiguos líderes desconocida en la vida rural tradicional. El tribalismo ~ue un prod~cto
aldeanos o tribales no pueden competir. En muchas sociedades tradicio-
de la modernización y del impacto oc:idental en una. soc!edad de a~tIguo
nales, la unidad social más importante era la gran familia, que a menudo
arraigo. En Nigeria meridional, por ejemplo, la conCle~CI~ yoruba so!o se
co~s~ituía una pequeña sociedad civil con funciones políticas, econ6micas, desarrolló en el siglo XIX, y los primeros en emplear el termino .que la Iden-
relIgIOsas y otras, entre ellas las referentes al bienestar y la seguridad del
tifica fueron los misioneros anglicanos. "Todo el mundo admite -ha ob-
grupo. Pero bajo el impacto de la modernización, ese amplio conglomerado
servado Hodgkin- que la noción de ser un nigeriano es un concepto ~e
empieza a desintegrarse y es reemplazado por el núcleo familiar, demasiado
nuevo cuño. Pero parecería que la de ser un yoruba ~~ fuera .mucho mas
reducido, aislado y débil para cumplir con esas funciones. Una Forma más
antigua." Asimismo, aun en la década del 50 un dmgent~ I~O, B.O.N.
amplia de organización social es sustituida en este caso por una mucho
Eluwa recorrió su territorio tratando de convencer a los tribeños de que
más estrecha, y se intensifican las tendencias a la desconfianza y la hos-
eran ibas. Pero los aldeanos, manifestó, "no podían imaginar siquiera. a
tilidad: la guerra de uno contra todos. El familismo amoral, que Banfield
todos los ibo". los esfuerzos de Eluwa y otros líderes tribales lograron sin
encontró en la Italia meridional no es típico de una sociedad tradicional,
embargo crear un sentido de "ibidad". La lealtad a la tribu "es en muchos
sino de una atrasada, en la cual la institución tradicional de la familia
grande resulta desintegrada por el choque con las primeras fases de la aspectos una res~sta a la ~oderni~aci6n, ~n ,,~~oducto de las fuerzas de
cambio que el regimen colonial llevo a Afnca . .
modemización. 44 Esta tiende, pues, a producir alienación y anomia, ausen-
CIa de normas provocada por el conflicto entre viejos y nuevos valores. Una' sociedad tradicional puede poseer muchas fuentes potenciales de
Estos últimos socavan las antiguas bases de la asociación y la autoridad identidad 'y asociación. Algunas de ellas son minadas y destruidas por el
antes que puedan crearse nuevas aptitudes, motivaciones y recursos para proceso de modernización. Otras, empero, pueden alcan~ar .~na nueva con-
renovar las agrupaciones. ciencia y convertirse en la base de una nueva orgamzaclOn. porque SO?
La disolución de las instituciones tradicionales puede conducir a una capaces --como en el caso de las asociaciones tribales de. las CIudades afri-
desintegración psicológica y anemia, pues dichas condiciones crean también canas, o las agrupaciones de casta de l.a India-s- ?e satisfacer much~s .de
la necesidad de nuevas identificaciones y lealtades. Estas pueden traducirse las necesidades de identidad personal, bienestar SOCIaly progreso eCOn?lm~O
en una reidentificación con un grupo que ya existía en forma latente o creadas por el proceso de modernización. El c:ecimiento de la con~lencla
efectiva en la sociedad tradicional, o bien conducir a una identificación de grupo tiene, pues, efectos integrantes y desl~tegr~ntes so.bre .el sistema
con un nuevo conjunto de símbolos o un nuevo grupo que se haya des- social. Si los aldeanos aprenden a cambiar su identidad pnmana de u~a
arrollado en el proceso de modernización. Marx sostenía que la industria- aldea a una tribu de muchas aldeas; si los trabajadores de una plantación
lización p:oduce conciencia de clase primero en la burguesía y luego en dejan de identificarse simplemente con sus compañeros y lo hacen .en cam-
el proletar!ado. En realidad enfocó sólo un aspecto menor de un fenómeno bio con todos los trabajadores de la misma clase y sus orgamzaclOnes en
mucho mas general: aquélla no es más que una fase de la modernizadón, general; si los monjes budistas extiend~n su fi.delidad, de su templo o
cuyos efec~os son mucho más amplios, pues no sólo engendra conciencia monasterio local a un movimiento budista nacional, cada una de estas
de clase, smo nuevas conciencias de grupo de muy distintas especies: de transformaciones implica una ampliación d~ la. }ealta~ .Y es muy probable
trib~, región, cla.n, ~eligión y casta, así como de clase, asociación y ocu- que en ese sentido contribuya a la modernización política.
paclOn. J'10dermzaCl6n significa que todos los grupos, tanto los viejos Pero la misma conciencia de grupo puede ser también un fuerte obs-
com~ los. nuevo,s, los tradicionales como los modernos, empiezan a adquirir táculo para la creación de instituciones políticas eficaces que abarquen un
con.ClenCla de SI cama tales, y de sus intereses y exigencias en relaci6n Con
o~ro;. Uno de los fen6menos más sorprendentes de este proceso es, por 45 Thomas Hodgkin: "Letter to Dr. Biobaku", Odü, n? 4, 19~7, pág. 42, cita~~
cl~r~o, el aumento de la conciencia, coherencia, organizaci6n y acción que en Immanuel Wallerstein, "Ethnicity and National Inte.gratlOn In We~,kdAfflc.a ,
Cahiers d'Etudes Africaines, n? 3, octubre de 1960; D~vJd Abernethy: " ucation
Qngma en muchas fuerzas sociales, ya existentes en un plano muy inferior and Politics in a Developing Society: The Southern NI.genan Experience . (dIserta:
ción inédita de doctorado en filosofía), Harvard Ll niversity, 1965, pág. 307, en bas
H Véase Banfield, págs. 85 y sigs.
tardilla en el original.
46 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 47

ancho espectro de fuerzas sociales. Junto con la conciencia de grupo, tam-


bién el prejuicio de grupo "se desarrolla cuando hay un intenso contacto CUADRO 2. PBN per cápita y conflictos violentos, 1958-1965
entre diferentes, tal como el que acompañó al movimiento hacia organi- Tasa de
zaciones políticas y sociales más centralizadas't.w y al lado de ese tipo de Número Cantidad
Total de Número conflictos
prejuicio aparece también el conflicto grupal, Los grupos étnicos o reli- países de para
Grupo económico de con
afectados conflictos todas las
giosos que han convivido pacíficamente en la sociedad tradicional son países conflictos
en % gmpales naciones
incitados a un conflicto violento como consecuencia de la interacción, las del grupo
tensiones, las diferencias originadas por la modernización económica y Muy pobres
social. Esta, entonces, aumenta el conflicto entre los grupos tradicionales, (menos de u$s. 100) 38 32 87 72 1,9
entre los tradicionales y los modernos, y aun entre estos últimos. Las nuevas Pobres
élites basadas en la educación occidental o moderna entran en conflicto (u$s. 100 a 249) 32 22 69 41 1,3
con las tradicionales, cuya autoridad reside en él rango asignado y here- Ingresos medios
(u$s. 250 a 749) 37 18 48 40 1,1
ditario. En el seno de las élites modernizadas surgen antagonismos entre
Ricos
políticos y burócratas, intelectuales y soldados, sindicalistas y empresarios. (más de 750)
u$s. 27 10 37 11 0,4
Muchos de estos conflictos, si no la mayoría, estallan en uno u otro mo-
mento en actos de violencia. Total 134 82 61 164 1,2

Fuente: Departamento de Defensa de E.U.A. y Escott Reíd, The Future of the


Modernización y violencia World Banl«, Washington, D.C., Banco Internacional de Reconstrucción y Desa-
rrollo, 1965, págs. 64-70.
Las tesis de la pobreza y la modernización. La relación entre moderniza-
ción y violencia es compleja. Las sociedades más modernas son por lo
general más estables y están sujetas a una menor violencia interna que las Es evidente que los países con altos niveles de movilización social y
menos modernas. Un estudio determinó una correlación de 0,625 (n = 62) desarrollo económico son políticamente más estables y pacíficos. La moder-
entre la estabilidad política y un índice compuesto de modernidad, definido nidad va acompañada de estabilidad. A partir de este hecho hay apenas
en función de ocho variables sociales y económicas. El nivel de moviliza- un paso hacia la "tesis de la pobreza" y hacia l.as con~l.usiones de que el
ción social y el de desarrollo económico tienen vinculación directa con la atraso económico y social es el responsable de la inestabilidad, en tanto que
estabilidad política. Es particularmente elevada, asimismo, la relación entre la modernización sigue el camino contrario. "No puede haber duda alguna,
alfabetismo y estabilidad. La frecuencia de las revoluciones varía también
pues --como afirmó el secr~tario McNamara-; d.e q,~e existe, una relaci.ó~
en razón inversa al nivel educacional de la sociedad, y las muertes oca- irrefutable entre la violencia y el atraso econormco. O segun lo explicó
sionadas por problemas de violencia interna de grupos aumentan en pro- un analista universitario, "la pobreza generalizada deteriora cualquier clase
porción inversa al número de niños que concurren a la escuela primaria. de gobierno. Es una causa persistente de inestabilidad, y torna casi impo-
sible la práctica normal de la democracia"." Si aceptamos estas relaciones,
El bienestar económico también se vincula con el orden político: en 74 es evidente, entonces, que la promoción de la educación, el alfabetismo, los
países, la correlación entre el producto bruto nacional per cápita y las medios de comunicación de masas, la industrialización, el crecimiento eco-
muertes por violencias grupales internas fue de - 0,43. Un estudio dife- nómico y la urbanización deben dar como resultado una mayor estabilidad
ren te, de 70 países para el lapso 1955-1960, reveló una correlación de política. Estas deducciones, tan claras en apariencia, de la correlación entre
-0,56 entre el producto bruto nacional per cápita y el número de revo- modernidad y estabilidad no son, sin embargo, totalmente válidas. En rigor,
luciones. Durante los ocho años transcurridos entre 1958 y 1965 los con- la modernidad origina estabilidad, pero la modernización abre los cauces
flictos violentos tuvieron un predominio cuatro veces mayor en las naciones de la inestabilidad.
muy pobres que en las opulentas; el 87 por ciento de aquellos países expe-
rimentaron significativos estallidos de violencia en comparación con los
col. World Handhook of Political and Social Indicators. ew Haven, Yale Univer-
ocurridos en sólo el 37 por ciento de los más poderosos.v'
sity' Press, 1964; pág. 273; Raymond Tanter y Manus Midlarsky: "A Theory of
Revolution" [ournal of Conflict Resolution, 11, setiembre de 1967, págs. 271-272;
46 "Report on Preliminary Results oE Cross-Cultural Study of Ethnocentrism", Raymond -[anter: "Dimensions of Conflict Behavior ~ithin Nations, 1955-1960:
por Robert A. Le Vine y Donald T. Campbell. Carnegie Corporation of New York Turmoil and Internal War", Papers, Peace Research Society, 3, 1965, pág. 175.
Quarterly, er ero de 1966, p¿g. 7. 48 Discurso de Robert S. McNamara, Montreal, Quebec, 18 de mayo de
47 Feierabend: "Aggressive Behavíors", págs. 258-262; Bruce M. Russett }' 1966, New York Times, 19 de mayo de 1966, pág. 11; Brecher, págs. 62-63.
48 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 49

La relación aparente entre pobreza y atraso por una parte, y entre de los cuatro no considerados como tales (Irak, Malasia, Chipre, Japón).
inestabilidad y violencia por la otra, es espuria. Lo que produce desorden. Como en e! caso anterior, la probabilidad de insurrección en los países
político no es la ausencia de modernidad, sino los esfuerzos por lograda. más ricos era casi dos veces mayor que en los más pobres.
Si los países pobres parecen inestables, no es porque sean pobres, sino Otra prueba pone de manifiesto la falta de fundam~nto d~. la corre-
debido a que tratan de enriquecerse. Una sociedad puramente tradicional lación directa que se pretende establecer entre pobreza e inestabilidad. En
sería ignorante, pobre y estable. A mediados de este siglo, sin embargo, tanto existía una relación de --0,43 (n = 74) entre PBN 'per cápita y
todas las sociedades tradicionales estaban también en una etapa de transi- muertes ocasionadas por estallidos de violencia interna, las manifestaciones
ción o en vías de modernizarse. Precisamente la evolución de los procesos más intensas y frecuentes de insurrección no se produjeron en los países
de modernización en todo e! mundo desató el creciente predominio de la más pobres, con menos de 100 dólares de PBN per cápita, sino en aquellos
violencia. Durante las dos décadas que siguieron a la Segunda Guerra de riqueza algo mayor, cuyo PBN por habitante oscilaba entre 100 y 200
Mundial, la política exterior de Estados Unidos hacia los países en vías dólares. Por encima de esta cifra, la magnitud de la violencia tendía a
de modernización estuvo destinada en gran parte a promover el desarrollo declinar significativamente. Estos guarismos llevan a la conclusión de que
económico y social, en la creencia de que ello conduciría a la estabilidad "las naciones subdesarrolladas deben esperar durante algún tiempo un nivel
política. Su éxito se refleja en el aumento de los niveles de bienestar ma- bastante alto de desorden civil, en tanto que es muy probable que los Es-
terial por una parte, y de violencia interna por la otra. Cuando más libra tados muy pobres tengan que enfrentar en las dos .próximas décadas un
el hombre la guerra contra "sus antiguos enemigos: la pobreza, la enfer- marcado aumento, en lugar de una disminución de las manifestaciones
medad, la ignorancia", tanto más la libra contra sí mismo. de violencia interna".49 Asimismo, Eckstein descubrió que los 27 países en
A mediados de la década de! 60, toda nación atrasada era una nación los cuales eran muy raros, entre 1946 y 1959, los conflictos internos, se
en vías de modernizarse. Había sin embargo suficientes pruebas para supo- dividían en dos grupos. ueve de ellos habían alcanzado un alto nivel
ner que las causas de la violencia desatada en ellas podían ser imputables de modernidad (por ejemplo Australia, Dinamarca, Suecia), en tanto que
a la modernización antes que al atraso. Las naciones más ricas tienden a los 18 restantes eran "países relativamente subdesarrollados, cuyas élites se
ser más estables que las que no lo son tanto, pero las paupérrimas, aquellas habían mantenido estrechamente aferradas a los tipos y estructuras tradi-
que se encuentran en el peldaño más bajo de la escala económica interna- cionales de vida". Entre ellos se contaban algunas colonias europeas todavía
cional, son menos propensas a la violencia e inestabilidad que los países atrasadas, junto con países tales como Etiopía, Eritrea, Liberia y Arabia
que están apenas por encima de ellas. Aun las estadísticas del propio secre- Saudita.P? De modo un tanto parecido, una división de países según sus
tario McNamara ofrecen sólo un apoyo parcial a su afirmación. El Banco niveles de alfabetismo sugirió también una pauta de inestabilidad en forma
Mundial, por ejemplo, clasificó a seis de las 20 repúblicas latinoamericanas de campana. El noventa y cinco por ciento de los países del nivel medio,
como "pobres", es decir, que tenían un producto bruto per cápita de menos con un 25 a un 60 por ciento de alfabetismo, eran inestables en compa-
de u$s 250. En febrero de 1966, seis de esos 20 países padecían también de ración con el 50 por ciento de aquellos con menos del 10, y el 22 por
insurrecciones prolongadas, y sin embargo sólo uno, Bolivia, entraba en am- ciento de los que tenían más del 90 por ciento de alfabetismo. En otro
bas categorías. La probabilidad de insurrección en los países no conside- análisis se calcularon promedios de inestabilidad para 24 países moder-
rados como pobres era dos veces mayor que en los catalogados como tales. nos (268), 37 en vías de transición (472) y 23 de estructura tradicio-
De igual modo, 48 sobre 50 países y territorios africanos fueron clasificados nal (420).51
como pobres, y sólo en 11 de ellos se produjeron levantamientos sediciosos. La aguda diferencia entre los países en vías de transición y los mo-
Pero no cabe duda de que las probabilidades de insurrección en los dos dernos es una demostración muy gráfica de la tesis de que la modernidad
paises africanos no incluidos en la categoría de los pobres -Libia y Sud- significa estabilidad y la modernización inestabilidad. La escasa diferencia
áfrica ---eran casi tan altas como en los 37 países y territorios pobres res- entre las sociedades tradicionales y las que se encuentran en transición
tantes. Además, la insurgencia existente a la sazón en 11 países parecía refleja el hecho de que la línea trazada entre ellas era totalmente arbitraria,
vincularse, por lo menos en cuatro casos, con un prolongado dominio colo-
nial (por ejemplo, Angola, Mozambique ), y en otros siete a marcadas .9 Hayward R. :Alker (h.) y Bruce M. Russett: "The Analysis of Trends and
diferencias raciales y tribal es entre la población (verbigracia Nigeria, Patterns", en Russett y col., págs. 306·307. Véase también Tcd Gurr y Charles
Ruttenberg: The CondiLions of Civil Violence: First Tests of a Causa! ModeL Prin-
Sudán). El colonialismo y la heterogeneidad étnica parecerían predisponer ceton, Princeton Universitv, Center of International Studies, Research Monograph
mucho más a la violencia que la pobreza. Lo mismo podría decirse de n? 28, 1967, págs. 66-67.
Asia y el Medio Oriente (excluidas Australia y ueva Zelandia): en 50 Harry Eckstein. "Internal War: The Problem of Anticipation", en Ithiel

febrero de 1966, diez países sobre 22 clasificados como pobres soportaban de Sola Pool y col., Socia! Science Research and Naticmal Security. Washington,
D. e, Smithsonian Institution, 1963, págs. 120-121.
conflictos bélicos internos, situación por la que atravesaban, igualmente, tres 51 Feierabend, pág. 263.
50 SAMUEl P. HUNTlNGTON El ORDEN POllTlCO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 51

Esa relación rige asimismo para las variaciones dentro de cada país.
CUADRO 3. Alfabetismo y estabilidad
En los que están en vías de modernización, la violencia, el des~rde.n y las
Nivel de Número de Número de Por cieuro manifestaciones extremistas son más frecuentes en las partes mas ricas del
alfabetismo países países de palsei territorio que en las más pobres." Al anali~~ la situación. ~n la I~d.ia,
inestables inestables
Hoselitz y Weiner revelaron que . ~a correla~lOn e~tre estab.lh~,ad po.btlca
Menos de! 10 % 6 3 50,0 y desarrollo económico es i?slgmflcan.te, o lDcluslv~ ~~gatlva. Ba}o. el
10 - 25 % 12 10 83,3 dominio británico la violencia predommo mucho mas en las provlDClas
25 - 60 % 23 22 95,6 de mayor evolución económica"; después de la independencia los estallidos
60- 90 % 15 12 80,0 eran más probables en los centros urbano~ ~ industrializados ~ue "en las
Más del 90 % 23 5 21,7 regiones más atrasadas y subdesarrolladas.s" En muchos paIses subdes-
arrollados, el nivel de vida de las principales ,ciudades es tres o cuatro veces
Fuente: Ivo K. y Rosalind L. Feierabend, y Betty A. Nesvold: "Correlates of
Political Stabilíty", (Trabajo presentado en el Encuentro Anual de la Asociación
mejor que el de las zonas rurales, pero aquellas ~n a menudo ~entros de
Norteamericana de Ciencias Políticas, setiembre de 1963, págs. 19 a 21). inestabilidad y violencia, en tanto que el camp~smado s~. mantiene tran-
quilo y estable. Es típico asimismo que el ex~remlsmo pobtlco. tenga ~ayor
fuerza en las regiones más ricas que en las mas pobres. En qumce naciones
destinada a producir un grupo de países "tradicionales" de dimensiones occidentales los comunistas obtuvieron mayor número de votos en las zonas
iguales al de los modernos. De ahí que casi todas las sociedades clasificadas más urbanizadas de los países con menos urbanización." En Italia el
COmo tradicionales estaban en realidad en las primeras fases de la etapa centro del poderío comunista era el norte próspero, y no el sur acosado
de transición. Una vez más, empero, los datos obtenidos sugieren que si por la pobreza. En la India los comunistas eran más fuertes en Ker~la
existiera una sociedad puramente tradicional, sería mucho más estable en que posee el Índice de alfabetismo más alto d~ los Esta~os. de ese pal~)
el aspecto político que las que se hallan en vías de transición. v en la industrializada Calcuta, no en las regiones económicamente mas
~trasadas. Er' Ceilán, "En un sentido fundamental, las zonas dominadas
La tesis de la modernización permite, pues, explicar por qué la de la
por el marxismo son las más occidentalizadas", y las que tienen además
pobreza pudo adquirir cierta validez aparente en las últimas décadas. Aclara
el ingreso por habitante más elevado y el mayor nivel de ,educaci6n.~5 Así,
igualmente las supuestas inversiones en la relación entre modernidad y
pues, los focos de violencia y extremismo d~tro de los paises son la~ ~onas
estabilidad, que se dieron en determinado conjunto de países. En América
en vías de modernización y no las que mantienen su estructura tradicional,
latina, por ejemplo, los países más ricos se encuentran en los niveles
medios de modernización. Por lo tanto no debe sorprender que presenten La inestabilidad política no se produce s6lo por la moderniza~ión
una mayor inestabilidad que otros más atrasados de la misma región. Como económica y social, sino en proporción directa con la magnitud de esta.
vimos, en 1966 padecieron insurrecciones cinco de los 14 países más ricos Sobre el particular, la evidencia histórica con respecto a Occidente es abru-
de Latinoamérica, contra sólo uno de los seis más pobres. El comunismo y madora. "La rápida afluencia de gran cantidad de per.so~as a las zona.s
otros movimientos radicales se manifestaron con mayor fuerza en Cuba, urbanas de desarrollo reciente --observa Kornhauser- incita a los movi-
Argentina, Chile y Venezuela: cuatro de los cinco países más ricos entre mientos de masas." Así también la experiencia europea, y en particul~r
las 20 repúblicas latinoamericanas y tres de los cinco más alfabetizados. La la escandinava, demuestra que .dondequiera la "industrialización se produjo
velozmente e introdujo una destacada discontinuidad entre las etapas pre-
frecuencia de las revoluciones en América latina está en relación directa
con el nivel de desarrollo económico. Para todo el continente la corre- industrial e industrial, surgieron muchos más movimientos laborales extre-
lación entre el ingreso per cápita y el número de revoluciones es de 0.50 mistas".56 En forma similar, la tasa combinada del cambio de seis sobre
(n = 18); en el caso de los Estados no democráticos es mucho más alta
(r = 0.85; n= 14).52 Así, pues, los datos sobre América latina que sugie-
53 Bert F. Hoselitz y Myron Weiner: "Econornic Development and Political
Stability in India", Dissent, 8, primavera de 1961, pág. 173.
ren una relación positiva entre modernidad e inestabilidad, en la realidad 54 William Kornhauser: The Politics of Mass Society. Glencoe, Ill., Free
refuerzan el argumento que vincula a esta última con la modernización. Press, 1959, págs. 143-144. [Hay versión castellana: Aspectos políticos de la SOCIe-
dad de masas. Buenos Aires, Amorrortu, 1969.1
52 Manus Midlarsky y Raymond Tanter: "Toward a Theory of Polítical Ins- M Williarn Howard Wriggins: Ceylon: Dilemmas of a New Nation. Prince-
tability in Latín America", [ournal of Peace Research, 4, 1967, pág. 215. Véase ton, Princeton University Press, 1960, págs. 134-135 y 138-140. ..
también el descubrimiento de Robert D. Putnam, de una relación positiva entre el 56 Kornhauser, pág. 145 (en bastardilla en el original); Seyrnour Martín Lip-
desarrollo económico (pero no la movilización social) y la intervención militar en set : Political Man. Ga ·den Ciry, [ueva York, Doubleday, 1960, ,pago 68 (en bastar-
América latina: "Toward Explaining Military Interventíon in Latin American Poli- dilla en el original). [Hay versión castellana: El hombre POlttICO.Buenos Aires,
tícs", World Politics, 20, octubre de 1967, págs. 94-97. Eudeba, 1963.1
52 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 53
ocho indicadores de modernización (educación primaria y posprirnaria, con- impulso acentuado hacia e! cambio y e! desarrollo económico y social tiene
sumo de calorías, costo de vida, radios, mortalidad infantil, urbanización, relación directa con la creciente violencia e inestabilidad política que
alfabetismo e ingreso nacional) dio para 67 países -entre 1935 y 1962- caracterizaron a Asia, Africa y América latina en los años posteriores a la
una correlación de 0,647 con la inestabilidad política, en los mismos países Segunda Guerra Mundial.
entre 1955 y 1961. "Cuanto más elevada es la tasa de cambio hacia la
modernidad, mayor es la inestabilidad política, medida en forma estática Movilización social e inesUlbilidad. La relación directa entre movili-
o dinámica." He aquí la imagen general que presenta un país inestable: dad social e inestabilidad política parece muy razonable. La urbanización,
el incremento de los índices de alfabetismo, educación y acceso a los me-
expuesto a la modernidad; desintegrado socialmente de las pautas tradicionales de dios de comunicación sociales crean elevadas aspiraciones y expectativas,
vida; enfrentado a presiones para alterar sus hábitos económicos, sociales y polí- que si no son satisfechas galvanizan a individuos y grupos y los empujan
ticos; bombardeado con nuevas y "mejores" formas de producir bienes y servicios a la acción política. Ante la falta de instituciones políticas fuertes y adap-
económicos; frustrado en general por el proceso de cambio de.la modernización, tables, tales aumentos en la participación traen aparejada la inestabilidad
y en particular por el fracaso de su gobierno en lo referente a satisfacer sus y la violencia. Se puede apreciar en este caso, con suma claridad, la
expectativas en constante crecimiento. 57 paradoja de que la modernidad produce estabilidad y la modernización
todo lo contrario. En 66 naciones, por ejemplo, la correlación entre la pro-
En lo que va de! siglo xx, la inestabilidad ha sido frecuente en Asia, porción de alumnos de escuelas primarias y la frecuencia de las revoluciones
Africa y América latina, debido en gran parte a que el ritmo de moder- fue de 0,84. Por el contrario, en 70 naciones la correlación entre la
nización fue mucho más rápido que en los primeros países que pasaron tasa de cambio en la inscripción primaria y la inestabilidad política fue
por ese proceso. La modernización de Europa y Norteamérica se extendió de 0,61.59 Cuanto más veloz es el esclarecimiento popular, más frecuente
a lo largo de varios siglos: en general, sólo fue necesario enfrentar un pro- resulta el derrocamiento de los gobiernos.
blema o una crisis por vez. Pero en la modernización de las regiones no La rápida expansión de la educación produjo un visible impacto sobre
occidentales de! globo los problemas de la centralización de la autoridad, la estabilidad política de muchos países. En Ceilán, por ejemplo, el sistema
la integración: nacional, la movilización social, el desarrollo económico, la escolar se extendió con gran celeridad entre 1948 y 1956. Este "aumento
participación- política y el bienestar social no surgieron en forma conse- en e! número de estudiantes que se graduaban en las lenguas indígenas
cutiva, sino de modo simultáneo. El "efecto de demostración", que los satisfizo algunas ambiciones, pero provocó renovadas presiones sociales entre
primeros modernizadores ejercen sobre quienes los siguen intensifica pri- las clases medias educadas a otro nivel". Al parecer, esta situación se rela-
mero las aspiraciones y luego exacerba las frustraciones. Las diferencias cionaba en forma directa con la derrota electoral del gobierno en las elec-
en el ritmo de cambio se pueden apreciar con claridad en los lapsos que, ciones de 1956, y con la creciente inestabilidad que afectó a Ceilán durante
según las conclusiones de Cyril Black, necesitaron los distintos países para tos seis años siguientes.6o De igual modo, en Corea, durante la década del
consolidar su liderazgo en materia de modernización. En lo que respecta 50, Seúl se convirtió "en uno de los centros educativos más grandes
al primero de ellos, Inglaterra, la fase se prolongó 183 años, desde 1649 del mundo". Se calculaba que en 1960 egresaron dieciocho veces más
hasta 1832. El segundo en cumplir el proceso, Estados Unidos, necesitó graduados de los que podía absorber la actividad. En los niveles inferiores
89 años, de 1776 a 1865. Para 13 países que lo emprendieron durante el de la educación, el crecimiento fue más impresionante aún, y la tasa de
período napoleónico (1789-1815), e! lapso promedio fue de 73 años. Pero alfabetismo aumentó de menos' del 20 por ciento en 1945 a más del 60
21 de los 26 países que lo iniciaron durante el primer cuarto del presente a principios de la década del 60.61 Es de suponer que tal expansión de los
siglo y alcanzaron su culminaci6n a mediados de la década de 1960, 10 conocimientos fue responsable en alguna medida de la inestabilidad política
hicieron en un término medio de s610 29 años.58 En un enfoque semejante, que afectó a la región durante esos primeros años de la década mencionada,
Karl Deutsch estima que durante el siglo XIX los principales indicadores y que su foco principal fueron los estudiantes. Estos, así como los gra-
de movilización social en los países en vías de modernización se modifica- duados universitarios sin empleo, constituyeron en el mismo lapso una
ron a un ritmo aproximado del 0,1 por ciento anual, en tanto que en e! preocupación común a tres regímenes militares: el nacionalismo de Carea,
siglo xx: la tasa fue del 1 por ciento anual. Es evidente que el ritmo
de modernización ha aumentado con gran rapidez. Y también lo es que el 59 Tanter y Midlarsky, pág. 272, en cita de Dimensions al' Nations, de pró-
xima publicación, de Rummel, Sawyer, Tanter y Guetzkow; Conroe, pág. 66.
57 Conroe: HA Cross-National Analysis", págs. 65-73, 86-87; Feierabend, págs. 60 Wriggins, págs. 119, 245. En el índice Feierabend-Nesvold-Conroe, la in-
263-267. estabilidad en Ceilán aumentó de 3:012 en 1948-54 a 4:089 en 1955-62; véase
58 Cyril E. B1ack:.1The Dynamics of Modernization. Nueva York, Harper y
Conroe, cuadro l.
Row, 1966, págs. 90-94. 61 Gregory Henderson: Korea: The Politics of the Vortex. Cambridge, Harvard
University Press, de próxima publicación, 1968, pág. 170.
EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 55
54 SAMUEL P. HUNTlNGTON

el socialismo de Birmania y el tradicional de Tailandia. La medida en portancia a los problemas que originan la extensión del sufragio a una
que la educación superior en muchos países en modernización no se orienta gra~ masa de iletrados: la democracia, se afirma, no puede funcionar en
a formar graduados con aptitudes adecuadas a sus necesidades crea la si- forma satisfactoria si un vasto sector de la población votante no sabe leer.
tuación, parad?ji:a pero común, "de un país en el que esca;ea la mano Pero la participación política de los analfabetos p~edc ser, como e.n la
de obra especializada, en tanto hay una superabundancia de individuos India, menos peligrosa para las instituciones democráticas que la de qUIenes
con títulos universitarios o similares".62 no lo son. Es común que estos últimos tengan aspiraciones más elevadas y
~n genera~, cu~nto mayor es el nivel de educación de los desocupados, mayores exigencias respecto del gobierno. Además, es muy probable. que
desubicados o insatisfechos de toda clase, más extremo es el tipo de con- cn ese terreno la acción de los primeros se mantenga dentro de CIertos
ducta :perturbadora que adoptan. Los graduados universitarios preparan límites, en tanto que la de quienes poseen cierto grado d~ cultura se con-
revolucI.ones; los. egresados de escuelas secundarias o técnicas planean gol- vierta en una bola de nieve, con desastrosos efectos potenCIales para la esta-
pes; quienes recién abandonan las aulas de la escuela primaria se dedican bilidad política.
a otras formas de desorden político, más frecuentes aunque menos impor-
Desarrollo económico e inestabilidad. La movilización social aumenta
tantes. En Africa Occidental, por ejemplo, "por descontentos e inquietos
las aspiraciones. Es de suponer que el desarrollo económico aumenta a su
que sean, estos jovencitos recién salidos de la escuela se mantienen no
vez la capacidad de una sociedad para satisfacerlas, y, por lo tanto, tendería
en el centro, sino en la periferia de los acontecimientos políticos irnpor-
a reducir las frustraciones sociales y la consiguiente inestabilidad política.
tantes. Las formas características de perturbación política que adoptan
También se supone que un rápido crecimiento económico crea nuevas
n? son por lo general revoluciones, sino actos de provocación de incen- oportunidades para el empresariado y los trabajadores, y encauza hacia la
dios, ataques e intimidación dirigidos contra oponentes políticos". 6.3
actividad lucrativa las ambiciones y talentos que de otro modo podrían
. Los ~roblemas que plantea la rápida expansión de la educación pri- dedicarse a la actividad golpista. Pero también es posible argumentar, a la
mana obligaron a algunos gobiernos a reconsiderar sus políticas. En un
inversa, que el propio desarrollo económico es un proceso sumamente des-
d.ebate so~re educaciónefectuado en 1958 en la Región Oriental de Nigc-
estabilizador, y que los cambios necesarios para satisfacer aspiraciones en
ria, por ejemplo, Azikiwe sugirió que la primaria podía convertirse en un
realidad conducen a exacerbadas. !)el crecimiento económico rápido se
"servicio social improductivo", y un miembro del gabinete advirtió que el
Reino Unido adoptaba "las pautas de impulsar primero la industria y ha dicho que:
el aumento de productividad, y luego la educación gratuita. Nunca ésta
1. desorganiza los agrupamientos sociales tradicionales (familia, clase, cas-
en. primer término, pue.s. tiene que haber empleos para que los ocupen ta), y aumenta de ese modo "el número de individuos desclasados, ..
qUIenes acaban .de adquirir su educación, y sólo la industria y el comercio
quienes se encuentran así en circunstancias conducentes a la protesta
pueden proporcionarlos en un volumen suficiente... Debemos cuidamos
revolucionaria"; 66
mucho de crear problemas políticos de desempleo para el futuro".64 Todos
los que en mayor o menor medida saben leer y escribir pueden ser fácil- 2. produce nouveaux riches que se adaptan en forma imperfecta al orden
mente reclutados por los movimientos extremistas que engendran inesta- existente, no son asimilados por éste y ambicionan un poder político
bilidad. En la década del 50, Birmania y Etiopía tenían ingresos nacionales y un status social concordante con su nueva posición económica;
r= cápi~a igual~ente b~j~s: la relativa estabilidad de ésta en comparación 3. aumenta la m~vilidad g¡;ográfica, que deteriora aun más los vínculos
cO,n aquella reflejaba q.UIzas el hecho de que menos del 5 por ciento de los sociales, y alienta en especial una rápida migración de las zonas rurales
etIOpes est~ban alfabetizados, en comparación con el 45 por ciento de bir- a las ciudades, lo cual produce alienación y extremismo político;
manos en Iguales condiciones." Del mismo modo, cuando Cuba se hizo co- 4. acrecienta el número de personas cuyo nivel de vida está en descenso.
munista ocupaba el cuarto lugar entre las tasas de alfabetismo más elevadas y de ese modo puede ensanchar la brecha entre ricos y pobres; .
de América latina, y el único Estado hindú que eligió un gobierno comu- 5. eleva los ingresos de algunas personas en forma absoluta, pero no rela-
nista, Kera1a, estaba en similares condiciones ventajosas entre los de su tiva, con lo cual acentúa su insatisfacción con el orden existente;
país. Resulta claro q,ue las incitaciones del comunismo atraen más, por lo 6. exige una restricción general del consumo con el fin de promover las
general, a los alfabetlzados que a los analfabetos. Se ha asignado gran irn-
inversiones, y por ende provoca el descontento popular;
62 Hoselitz y Weiner, pág. 177.
63 David Abernethy y Trevor Coombe: "Education and Politics in Developing G6 Mancur Olson (h.): "Rapid Growth as a Destabilizing Force", Jcrurnnl
Countries", Harvard Educational Review 35 verano de 1965, pág. 292. of ECO!1omic History, 23, diciembre de 1963, pág. 532. La lista de los efectos d,eses'
64 Citado en Abernethy, i. '
pág. 50 tabilizadores del crecimiento económico ha sido tomada principalmente del artículo
65 Deutsch, "Social MobiJization and Political Development", pág. 496. de Olson.
-
SAMUEL P. HUNTINGTON
EL ORDEN POLITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 57
56

7. aumenta el alfabetismo, la educación y el acceso a los medios de comu- un nivel más general el vínculo entre estos dos factores no resulta tan
nicación sociales, lo cual contribuye a elevar las aspiraciones por encima claro. En la década del 50, la correlación entre la tasa de crecimiento
de los niveles que permitirían satisfacerlas, económico y la violencia grupal interna fue de un moderado y negativo
-.0,43 para 53 países. Alemania Occidental, Japón, Rumania, Yugoslavia,
8. agrava los conflictos étnicos y regionales relativos a la distribución de
Austria, la U.R.S.S., Italia y Checoslovaquia tuvieron tasas muy altas de
las inversiones y el consumo;
crecimiento económico y muy pocas o casi ninguna manifestación de vio-
9. acrecienta la caRacid~d de org~nización de grupos y la consiguiente lencia interna. En Bolivia, Argentina, Honduras e lndonesia, en cambio,
fuerza de sus exigencias al gobierno, que éste es incapaz de satisfacer. mucha gente murió a causa de los estallidos de violencia, no obstante las
tasas de desarrollo muy bajas y en algunos casos hasta negativas. De igual
~n. la medida e~ que estas rel.aciones tienen vigencia, el crecimiento manera, la correlación de la tasa de cambio en la renta nacional --entre
eco~?mlco .eleva el bienestar material a un ritmo determinado, y la Frus- 1935 y 1962- Y el nivel de inestabilidad política entre 1948 y 1962 fue
tracion SOCIala otro mucho más rápido. . de - 0,34 en 70 países; la existente entre el cambio en la renta nacional
La vincu!ación entr~ el d:s.arrollo económico, en particular el que se y las variaciones de estabilidad, para los mismos países y en los mismos
logra c~n rapldez'.7 la mestablhda.d política recibió su espaldarazo clásico. lapsos, fue de -0,45. eedler descubrió, asimismo, que en los países de
en la mterpretaclOn de Tocqueville sobre la Revolución francesa. La América latina con elevadas tasas de participación política, el crecimiento
revolución, dijo éste, fue precedida por "un progreso tan veloz como inaudito económico era una condición previa para la estabilidad institucional.S''
de la .~rosPe:idad de la ~~ción. Esta pro~peridad en firme y creciente
evoluCl?~, leJOS.de t.ranq~lhza,; a la población, promovió por todas partes
un es.p~ntu de mqUlet~d y precisamente en las partes de Francia más CUADRO 4. Rápido crecimiento económico e inestabilidad política.
ben:fICladas. por la me.Joría resu.lt? más inten.so el descontento popular". Muertes por violencia grupal interna en 53 países, 1950-1962
S~gun se af!II~a,. parecidas condiciones de mejoramiento económico prece- (por millón de habitantes)
dlero~ al movimiento de la Reforma y a las revoluciones inglesa, norte-
Crecimiento anual MODERADAS ELEVADAS
americana y rusa, así como a la agitación y el descontento suscitado en del PBN NINGUNA
ESCASAS
100-1,335
TOTAL
0,1-9,9 10-99
In~l~terra a. fines del sigl~ XVIII y principios del XIX. También la revo- por habitante
lucIO? ~exlcana. se produjo tras veinte años de espectacular crecimiento 3 O O 7
Muy alto, 6 % y más 4
econorruco. ~l ntm_o de cambio en el producto bruto nacional per cápita, 6 1 2 9
Alto, 4 a 5,9 % O
durante los siete anos que preceden a una rebelión triunfante tiene una 5 1 3 17
Moderado, 2 a 3,9 % 8
muy alta correlación con la intensidad de la violencia de dichos movimien- 4 6 1 14
Bajo, 1 a 1,9% 3
tos en ~o~ paí~s de Asia y.;l Me?io Oriente, entre 1955 y 1960, aunque
M'¡y bajo, menos de
en Amen~a latina no 0c:urno lo mismo. Se ha sostenido que la experiencia 1% O 2 3 6
~e la India, desde la decada del 30 hasta la del 50, demuestra igualmente
19 10 9 53
que leJo~ de acentuar la estabilidad política, el desarrollo económico siem- Total 15
pre tendió a desequilibrarla.s" Todos estos datos concuerdan también Fuente: Bruce Russett et al., Wotld Handbook of PoliticaI and Social Indicator5,
desde luego, con la revelación de que durante la Segunda Guerra Mundial New Haven, Yale University Press, 1964, cuadros 29 y 45. Los períodos para
el descontento a causa de los ascensos se encontraba más difundido en la las cifras de crecírruento vanan, pero en general son de 7 a 12 años, y tienen
Fuerza Aérea que en otros servicios, a pesar de que las promociones eran su centro en la década del 50.
muc:ho más frecuentes y rápidas en esa arma que en las otras (o quizá
debido a ello). 68 Estas pruebas en pugna entre sí sugieren que la relación entre los dos
Exíst~n,. pues, I~lU.chaspruebas específicas sobre una aparente relación factores en estudio -si es que existe- debe de ser muy complicada. Quizá
entre el rápido crecimiento económico y la inestabilidad política. Pero en varíe con el nivel de desarrollo económico. Por una parte, es necesario
cierto grado de crecimiento para hacer posible la inestabilidad. La simple
~7 Alexis de Tocqueville: The Old Regime altd the French. Revolutian. Car- tesis de la pobreza fracasa porque la gente realmente pobre lo es dema-
den Ciry, ueva Yo.rk, Doubleday, 1955, págs. 173 y 175-176; Crane Brinton: The
Anatomy of ~evolutton. Nueva York, Vintage, 1958, pág. 264; Olson, págs. 544-547; siado para actuar en política y demasiado también para protestar. Es indi-
Tanter y Midlarsky, págs. 272-274; Hoselitz y Weiner pág. 173 para la cita refe-
rente a la India. ' , 69 Conroe, págs. 65·69; Martín C. Needler: Political Development in Latin
68 Véase Samuel A. Stouffer y col.: The American Soldier. Princeton, Prin- America: lnstability, Violence, and Evolutionary Chtmge. r ueva York, Random
ceton University Press, 1949, 1, págs. 251-258 y 275-276. House, de próxima publicación, capítulo 5.
58 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POlITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 59

ferente, apática y está alejada de los medios de comunicación y otros es- los conocimientos y las actitudes de la cultura tradicional y promueven nue-
tím,u~os q~e podrían e~citar sus aspiraciones y galvanizarlas para la actividad vos niveles de aspiraciones y deseos. Pero tales aspiraciones crecen con
política. QU!e~es ~stan sumidos en una profunda pobreza --observó Eric mucha más rapidez que la capacidad de una sociedad en transición para
Hoffer- también sI~nten. un terror pánico por el mundo que los rodea y satisfacerlas. En consecuencia se produce una amplia separación entre
no se m~estran hos~Ital.anos con respecto al cambio... Hay, así, un con- aspiraciones y expectativas, entre la creación de las necesidades y su satis-
servadu;Ismo de los índigentes, tan agudo como el de los privilegiados, y el facción, o entre la función de las aspiraciones y la del nivel de vida."! Esta
de aquellos es un factor tan firme de la perpetuación de un orden social brecha engendra frustraciones sociales e insatisfacción. En la práctica, su
como e 1 de. e esto~."70 La po b reza es una barrera para la inestabilidad. Aque-
é
extensión proporciona un índice razonable de inestabilidad política.
llos a ~UIe~es solo les preocupa el objetivo inmediato de su próxima comida Las razones de esta relación entre frustración social e inestabilidad
no se mquietan demasiado por las grandes transformaciones de la sociedad. política son algo más complicadas de lo que parecen a primera vista. En
Se convie.rten en, rnarginalistas e incrernentalistas, y se dedican apenas a gran parte, dicha relación se debe a la ausencia de dos variables potenciales
lograr mejoras rmrnrnas, pero absolutamente esenciales de la situación exis- intermedias: oportunidades de movilidad económica y social, e instituciones
tente. ~sí CO~1~la movili~~ción soc!al es necesaria para proporcionar moti- políticas adaptables, Desde el pirritanisrno, el innovador económico de
vos ?e. mestabIlIdad; también lo es CIerto grado de desarrollo económico que empuje y el revolucionario abnegado han tenido objetivos cualitativamente
surnrrnstra los medios de dicha inestabilidad. diferentes, pero elevadas aspiraciones de notable semejanza, productos ambos
En el otro extremo están los países que han alcanzado un nivel relati- de un alto nivel de movilización social."? Por consiguiente, la medida en
vamente alto de desarrollo, y en los cuales una tasa elevada de crecimiento que la frustración social produce la participación política depende en gran
es cor.npatible con la estabilidad política. Las correlaciones negativas antes parte del tipo de estructura económica y social de la sociedad tradicional.
mencionadas entre. cre~,imiento económico e inestabilidad resultan, en gran Es de suponer que se podría hacer desaparecer aquélla mediante la movi-
parte, de la combinación en el mismo análisis de datos de países desarro- lidad económica y social, si la sociedad tradicional fuera lo bastante "abierta"
llados y su.bdesarrollados en el plano económico. Los primeros son más para ofrecer oportunidades en tal sentido. En cierto modo, eso es lo que
estables y tienen mayores tasas de crecimiento que los menos desarrollados. ocurre en las zonas rurales, donde las oportunidades exteriores de movilidad
A diferencia de otros indicadores de cambio social la tasa de crecimiento horizontal (urbanización) contribuyen en la mayoría de los países en mo-
económico tiende a variar directamente en relación con el .nivel de des- dernización a la relativa estabilidad del campo. Las escasas oportunidades
arrol~o antes que a la inversa. En países que no son ricos, esa tasa no se de movilidad vertical (de ocupación e ingresos) en las ciudades, son causa
rela~IOna en forma significativa con la inestabilidad política en uno u otro a su vez de una más acen tuada inestabilidad. Pero aparte de la urbani-
sen tido: para 34 países con un PBN per cápita inferior a u$s 500 la corre- zación, aquellos países poseen niveles muy bajos de movilidad socioeco-
lación entre dicha tasa y las muertes a causa de hechos de violencia entre nómica. Son muy pocas, en términos relativos, las sociedades cuyas estructu-
grupos internos fue de --0,07. Así, pues, la relación entre la tasa de cre- ras tradicionales pueden alentar una actividad económica y no política. La
cimiento económico y la inestabilidad política varía con el nivel de des- tierra y todos los demás factores de riqueza económica se encuentran bajo el
arrollo de. aquél. A. ba jos ni~eles existe una relación positiva; a niveles Firme poder de una pequeña oligarquía o controlados por corporaciones e in-
medios, nmguna de importancia, y a altos niveles se plantea una relación versores extranjeros. Los valores de la sociedad tradicional son a menudo
francamente negativa. hostiles a los roles empresariales, que por consiguiente pueden ser mono-
polizados en gran parte por una minoría étnica (griegos y armenios en el
.La hi~~tesis de la brecha. La movilización social provoca mucho ma-
Imperio otomana; chinos en el sudeste de Asia; libaneses en Africa). Por
yor mestabIlrdad que el desarrollo económico. La brecha entre estas dos for-
añadidura, los valores e ideas modernos introducidos en el sistema acen-
mas de cambio proporciona cierta medida del impacto de la modernización
sobre la estabilidad política. Urbanización, alfabetismo, educación, medios túan casi siempre la primacía del gobierno (socialismo, economía planifi-
d~ comunicación de masas, son todos factores que exponen al hombre tradi- cada), y por consiguiente pueden inducir también a los individuos movi-
cIO~a~.a nuevas for.mas ~e vida, a nuevos niveles de disfrute, a nuevas lizados a apartarse de los roles empresariales.
posibilidades de satisfacción. Estas experiencias quiebran las barreras de
71 Estos son los términos que emplea Deutsch, págs. 493 y sigs.; James C.
Davies. "Toward a Theory of Revolution", American Sacialogical Review, 27, febrero
70 Eric Hoffer: ~,e True Believer. Nueva York, New American Libran', de 1962, pág. 5 y sigs., Feierabend, págs. 256-262; Charles Wolf: Foreign Aid:
1951.• pág. 1~. [~~y versión castellana: El fanático sincero. México, Limusa, 1964'.) 'Theory and Practice in Souther1L Asia. Princeton, Princeton University Press, 1960,
pamelA Goldnch: Towar? an Estimate of the Probability of Social Revolutions in
págs. 296 y sigs.; y Tanter y Midlarsky, págs. 271 y s.igs. .,
. 6 atm menea: Some Orientmg Conceprs and a Case Study" Centennial Review í2 Para la relación entre la satisfacción de necesidades y el cornurusmo, vease
, .verano de 1962, pág. 394 y sigs. Véase también más' adelante pág 24-;
y srgs. . David C. McClelIand: 'The Achieving Saciet)'. Princeton, Van Nosrrand, 1961,
págs. 412-413.
,
EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 61
60 SAMUEL P. HUNTINGTON

miento económico es seguido por un brusco descenso de la economía. Así


En estas condiciones, la participación política se convierte en el camino
. ocurrió, en apariencia, en Francia (1788-89), Inglaterra (1687-88), Norte-
lógico para el progreso de los individuos socialmente movilizados. La frus-
américa (1774-75), antes de la rebelión de Dorr en 1842, en RUSia (como
tración social impulsa a plantear exigencias al gobierno, y la expansión de
consecuencia de la guerra, en 1915-17), Egipto (1952) y en Cuba, en
esa participación a irnponerlas por la fuerza. Además, el atraso político del
1952-53 (cuando Castro lanzó su primer ataque contra Batista). por aña-
país en materia de institucionalización hace que resulte más difícil, si no
didura en América latina los golpes de Estado se desatan con más frecuen-
imposible, expresar dichas reivindicaciones por los medios legítimos, así
como moderadas e incorporarlas al sistema político. El rápido incremento cia du~ante' los años en que empeoran l~s condiciones econó~ica\4que en
de dicha participación origi~ pues, la inestabilidad política. aquellos señalados por aumentos en los ingresos reales per caplta.
El impacto de la modernización implica, entonces, las siguientes re- Desigualdad e inestabilidad. "En todos estos casos --obser:~~a Aris-
laciones: tóteles acerca del cambio político en Grecia-, la causa de la sedición debe
buscarse siempre en la des~gu~ldad." 75 La .desigu~l.dad política ;es, ..por
l. Movilización social definición, casi un aspecto mtnnseco de la inestabilidad. ¿Y que puede
Participación política
Desarrollo económico decirse sobre la desigualdad económica? La escasez de datos sobre la dis-
2. Frustración social tribuci6n de la renta y la riqueza impide demostrar fácilmente l~ prop~-
Frustración social sición de que la desigualdad económica está relacionada con la inestabi-
Oportunidades de movilidad lidad política. En el caso de 18 países se descubrió una correlación de
3. Participación política 0,34 entre el índice Gini de desigualdad en la renta antes de pagar los
Inestabilidad política
Institucionalización política impuestos y las muertes causadas por la violencia política. En 12 países
la correlación entre los mismos factores --el primero después de pagados
En la mayoría de los países en vías de modernización, la falta de opor- los impuest~s-- fue de 0~36.76 Hay, no obstan.t~, una .prueba de m.ayor
tunidades de movilidad y el bajo nivel de institucionalización política peso para vmcular las deSIgualdades en la poseslOn de nerras con la mes-
producen una correlación entre frustración social e inestabilidad política. tabilidad política. En un estudio de 47 países, Russett encontró una
Un análisis identificó a 26 países con un bajo índice de relaci6n entre la correlaci6n de 0,46 entre un índice Gini de aquel factor y las muertes
creación de necesidades y su satisfacción, y por ende con una baja "frus- por violencia grupal interna. Las correlaciones entre el mismo factor de
tración sistemática", en tanto que en 36 países el índice era alto, lo mismo disparidad y la frecuencia de incident~s violentos e:an menores: La .rela-
que la "frustración sistemática". De las 26 sociedades satisfechas, s610 ci6n entre la concentración de la propiedad de la tierra y la VIOlenCIa se
seis (Argentina, Bélgica, Francia, Líbano, Marruecos y la Unión Sud- acentuó, empero, sobremanera cuando también se tomó en cuenta la pro-
africana) presentaban un elevado grado de inestabilidad política. De los porción de la población dedicada a la agricultura. En los países con gran
36 países insatisfechos, sólo dos (Filipinas, Túnez) habían alcanzado altos desarrollo agrícola es probable que quienes cumplen tareas rurales tengan
niveles de estabilidad en ese terreno. La correlación general entre Frustra- menos oportunid~des de m.ovilidad socioeconómi~~, PO; lo. cual -la desigu~l-
ci.ón e i~estabilidad era de 0,50. También es posible explicar en parte las dad en la tenencia de la tierra debe tener relación mas directa con la VIO-
diferencias del volumen de los votos comunistas en los Estados hindúes lencia. Así es, en efecto, y se ha determinado que en los países agrícolas
. por los índices de relación entre la movilización social de éstos y su bien- la correlación entre dicho factor y las muertes violentas era de alrededor
estar económico. De igual modo, se ha demostrado que la estabilidad cons- de 0,70.77
titu~i~nal. de A~é.rica latina es una función del deSarrollo económico y la La modernización afecta de dos maneras la disparidad económica y
participación política. Los rápidos aumentos de ésta producen inestabilidad, por ende la inestabilidad política. Primero, la riqueza y la renta están
a meno~ de que. vayan acompañados por las correspondientes variaciones distribuidas por 10 general de modo más irregular en los países pobres
en el nivel de bienestar econórnico.P que en los que obtuvieron un alto desarrollo econórnico.I" En una sociedad
. ,En gran parte,. pues, la inestabilidad política en los países en moderni- í4 Véase Davies, pág. 5 y sigs.; Tanter y Midlarsky, passim; Martin C. eed-
zacion ~s una Función de la brecha entre las aspiraciones y las expectativas, ler: "Polítical Development and Military Intervention in Latin America", American
producida por la escalada de aquéllas, en especial en las primeras fases Political Science Review, 60, setiembre de 1966, págs. 617-618.
7~ Arist6teles: Politics, pág. 205.
d.el .proceso d.e modernización. En algunos casos puede aparecer una brecha
76 Russett y col., pág. 272. .
similar, con Iguales resultados, a raíz de la declinación de las expectativas. 77 Bruce M. Russett: "Inequaliry and lnstability: The Relation of Land Tenure
A menudo las revoluciones estallan cuando un período de sostenido creci- to Politics", World Politics, 16, abril de 1964, pág. 442-454. .
78 Véase Simon Kuznets: "Qualitative Aspects of the Economic Growth of
Nations: VIII. Dísrribution of Incorne by Síze", Economic Development and Cul-
73 Feierabend, pág. 259; Wolf, capítulo 9; Needler, capítulo 5.
1
.1

62 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 63

tradicional esa desigualdad se acepta como parte de las pautas naturales parte inferior de la pirámide social." 80 En los países africanos la in~epen-
de vida. La movilización social, sin embargo, acrecienta la conciencia de dencia ofreció a los pocos que llegaron al poder frecuentes oportunidades
ese hecho, y quizás el resentimiento que provoca. La afluencia de nuevas de amasar inmensas riquezas, en una época en que el nivel de vida de las
ideas pone en tela de juicio la legitimidad de la antigua distribución y grandes masas de la población se mantenía estacionario o inclusive decli-
sugiere la. viabilidad y la necesidad de una distribución más equitativa naba. Cuanto antes se producía la .independenci~ e~ la evoluc~ó~ de una
de la renta. La manera más evidente de lograr un cambio rápido en este sociedad colonial, mayor era la desigualdad econormca -y po]¡t¡ca- que
último sentido consiste en buscarlo por medio del gobierno. Pero éste suele ese hecho le infería.
e.star.~n ma~os de l~s mismos que manejan la renta. De ahí que la movi- El desarrollo aumenta la desigualdad económica al mismo tiempo
lización SOCIal convierta la tradicional desigualdad económica en un es- que la movilidad social disminuye la legitimidad de ésta. Ambos aspectos
tímulo para la rebelión. de la modernización se combinan para producir inestabilidad política.
En segundo lugar, el desarrollo económico produce a la larga una dis-
tribución de la renta, más equitativa de la que existía en la sociedad
Modernizaci6n y corrwpción
tradicional. Pero a corto plazo, el impacto inmediato de ese crecimiento
exacerba casi siempre la disparidad de las desigualdades económicas. Los La corrupción es una desviación de la conducta de los funcionarios
beneficios de un rápido crecimiento económico se concentran a menudo públicos, que se aparta de las normas est~blecidas para poner~e al servicio
en unos pocos grupos, en tanto que las pérdidas se difunden entre muchos, de intereses privados. Es evidente que existe en todas las SOCIedades, pero
de resultas de 10 cual puede aumentar en realidad la cantidad de personas es más común en unas que en otras, y más frecuente en ciertos períodos
que se empobrecen en la sociedad. Un crecimiento rápido trae aparejada de la evolución social. La primera impresión sugiere que el grado de co-
CO? frec~encia la inflación, en la cual es típico que los precios suban con rrupción se relaciona con la rápida modernización social y económica. La
mas rapidez que los salarios, con las consiguientes tendencias a una dis- vida política en la América del siglo XVIII y del xx habría sido, al parecer,
tribución más despareja de la riqueza. El impacto de los sistemas legales menos corrupta que la del XIX. De igual modo, la de Gran Bretaña en el
de Occidente sobre las sociedades no occidentales alienta por 10 común el siglo XVIII y finales del XIX era, según parece, más honest~, que dura~te
reemplazo de las .formas con:~nales de tenen~ia de l.a tierra por las privadas, el XVIII. ¿Es simple casualidad que el alto grado de corrupclOn de la Vida
y de ese modo tiende a ongmar mayores diferencias que las que existían pública inglesa y norteamericana haya coincidido con el impacto p:ovocado
en la sociedad tradicional. Además, la distribución de la renta en el sector
por la revolución industrial, el desarrollo de nuevas fuentes .d~ r~que.za y
más moderno, no agrícola, de las comunidades menos desarrolladas se carac-
poder, y la aparición de clases que presentaron nuevas reivindicaciones
teriza por una mayor desigualdad que en el agrícola. En las zonas rurales
al gobierno? En ambos períodos las instituciones políticas sufrieron tensio-
de la India, por ejemplo, en 1950 el 5 por ciento de las familias recibía
nes, y cierta proporción de decadencia. La corrupción eSI por supuesto,
el 28,9 por ciento de la renta, en tanto que en las urbanas la misma
proporción obtenía el 61,5.79 un indicador que señala la falta de una institucionalización política efec-
tiva. Los funcionarios públicos carecen de autonomía y coherencia, y
. . En detern;in.ados países en ~ías de modernización, el impacto del cre- subordinan sus roles institucionales a exigencias exógenas. La corrupción
cimiento econormco sobre la desigualdad puede llegar a ser considerable. puede predominar en algunas culturas más que en otras, pero en la mayoría
Los veinte años anteriores a la revolución mexicana fueron testigos de un de los casos parece ser mayor durante las fases más intensas de moderni-
enorme au.mento de las ~esigualdades de ese tipo, muy especialmente en 10 zación. Los diferentes niveles de corrupción que registran las sociedades
que se refiere a la poseslOn de la tierra. En la década del 50, tanto en ese modernizadas y políticamente desarrolladas de América del orte y Euro-
país como en América latina ~n general, la brecha entre riqueza y pobreza P", y 13s de América latina, Asia y Africa reflejan en buena medida sus
mostraba una nueva tendencia a ensancharse. Lo mismo ocurría en ese distintos grados de modernización y desarrollo político. Cuando los líderes
período, en Fil.ipinas, Con una marcada diferencia entre altos' y bajos de juntas militares y movimientos revolucionarios condenan la "corrup-
mgre.sos. TambIén el rápido crecimiento económico de Pakistán, a finales ción" de sus sociedades, en realidad reprueban el atraso de éstas.
d.e dicha década y principios de la del 60, dio origen a "tremendas dispa-
ndades en la renta" y tendió a producir un "relativo estancamiento en la 80 Gustav F. Papanek: Pakistan's Development: Social Goals cmd Prívate
Incentives. Cambridge, Harvard University Press, 1967, págs. 207, 67-72 y 1.16-178,
tural Change, 11, enero de 1963, pág. 68; Comisión Social de la ONU: Prelimillary y Barbara Ward (lady [ackson ). otas para un Semina,rlo. Har~?rd University,
Report on the 1i\lorld Social SitHation. Nueva York, aciones Unidas, 1952, págs. Center for International Affairs, 11 de marzo de 1965. Vease también DaV1d Wur-
132-133; Gunnar Myrdal: An Internatio1'lal Economy. Nueva York, Harper 1956 fel: "The Philippine EJections: Support Ior Democracy", Asían. Swrvey, 2, m~yo
pág. 133. ' ,
de 1962, pág. 25; John J. Johnson: The Military and Society m Latm Amenca.
70 Kuznets, págs. 46-58. Stanford, Stanford Universiry Press, 1964, págs. 94-95.
SAMUEL P. HUNTINGTON El ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 65
64

¿Por qué la modernización engendra corrupción? En primer lugar, Por otra parte, ésta contribuye a ~~ corrupción ~~ando crea n~e~as
implica un cambio en los valores básicos de la sociedad. Abarca, en espe- fuentes de riqueza y poder, cuya relación con la política no es definida
cial, la aceptación gradual, por ciertos grupos sociales, de normas universa- por las normas tradicionales dominantes, en tanto que las pautas. modernas
listas y basadas en el éxito; el surgimiento de lealtades e identificaciones aún no han sido aceptadas por los grupos dominantes de la SOCIedad. En
de individuos y grupos con el Estado-nación, y la difusión del supuesto de este sentido, la corrupción es un producto directo del ascenso de gr~pos
que todos los ciudadanos tienen iguales derechos e idénticas obligaciones con nuevos recursos, y de sus esfuerzos para afinnarse en la esfera pol~tJCa.
frente al Estado. Desde luego, estas normas son generalmente aceptadas Además puede ser una Forma de asimilar nu:vos grupos al sistema político,
ante todo por los estudiantes, los oficiales militares y otros que han tomado cuando éste es incapaz de adaptarse con suf¡Cle~~e rapidez para proporCIo-
contacto con ellas en el exterior. Tales grupos comienzan luego a juz- nar medios legítimos y aceptables con tal propOSItO. En A~r~ca la co~rup-
gar a su propia sociedad de acuerdo con esas nuevas normas, La con- ción tendió "un puente entre quienes ocupan el poder político y qUienes
ducta que para las pautas tradicionales era aceptable y legítima resulta dominan la riqueza, y permitió que las ?os clases,. nota?lemente' s~p~radas
inaceptable cuando se la examina con una óptica más moderna. Por lo durante las etapas iniciales de los gobIernos nacianalistas, se asimilaran
tanto, en una sociedad en vías de modernización, la corrupción, más que entre sí". R2 Los nuevos millonarios compran bancas en el Senado o en
de la desviación respecto de las normas aceptadas, proviene en parte la Cámara de los Lores, y de ese modo se convierten en participantes del
del hecho de que éstas se apartan de las pautas establecidas de conducta. sistema político en lugar de ser opositores de él, cosa que habría podido
Las nuevas normas y criterios sobre lo que está bien y lo que está mal ocurrir si les hubiera sido negada esta oportunidad de corromper el sistema.
llevan al repudio, por lo menos de algunos esquemas de conducta tra- De igual modo, las masas hace poco emancipadas o los inmigrantes recién
dicionales. "Lo que los ingleses veían como reprobable y los hausa llegados utilizan el poder de su voto para comprar puesto y favores al
como opresivo -observó un estudioso con respecto a Nigeria del Nor- aparato político local. Existe, pues, la corrupción de los pobres y .la de los
te-, los fulani podrían considerarlo a la vez necesario y tradicional." 81 ricos. Unos intercambian poder político por dinero, los otros dinero por
Lo que es más, el rechazo de las viejas normas tiende a socavar la legi- poder político. Pero en ambos casos se vende algo público (un voto, un
timidad de todas; el conflicto entre las pautas modernas y las tradicio- puesto, una decisión) en beneficio personal. .,.
nales posibilita comportamientos que ni las unas ni otras justifican. En tercer lucar la modernización fomenta la corrupclOn graCIas
a los cambios que bpr~duce del lado de la salida del sistema J?Olíti.co. En
Para que haya corrupción es necesario reconocer la diferencia entre
los países que recorren desde hace poco aquel camino, .ell? I~pbca una
el rol público de .un funcionario y su interés privado. Si la cultura de la
expansión de la autoridad gubernamental Y. una multll?hc~clOn de las
sociedad no distingue entre el papel del rey como 'individuo y como go-
actividades sujetas a la reglamentación del gobierno. En NIgena del Norte,
bernante, es imposible acusado de corrupción en el uso del erario público.
"la opresión y la corrupción mostraron tendencia a aumentar entre los
La distinción entre los bienes personales y los gastos públicos se desarrolló
hausa al producirse la centralización política e incrernentarse las tareas ~e
en Europa occidental, poco a poco, sólo a comienzos del período moderno.
gobierno". Todas las leyes, como señaló McMullan, ponen en desv~ntaJ3
Pero para llegar a alguna conclusión acerca de si los actos del rey son co-
a algún grupo, y éste se convierte entonces en una fuente potenCial de
rrectos o no, es necesario poseer alguna noción de esa diferencia. Según
corrupción.P La multiplicación de las leyes aumenta d~ este modo las
los códigos tradicionales, en muchas sociedades el funcionario tenía la res-
posibilidades de corrupción. La medida en que esta posl?lhdad se da en la
ponsabilidad y la obligación de ofrecer recompensas y empleo a los miembros
práctica depende del apoyo popular que re5pal~a. a aquellas; de que la ley
de su familia. No existía diferencia alguna entre la obligación hacia el
pueda ser violada con impunidad, y del benef.lclO que se obten~a con su
Estado y .la obligación hacia la familia. Sólo cuando los grupos dominantes violación. Las leyes relacionadas con el comercio, la aduan~, los Impuesto:,
de la SOCIedad aceptan esa distinción, resulta posible definir esa conducta y las que regulan actividades populares y lucrativas ---<=:1 Juego, la prosn-
como "nepotismo", y por consiguiente, considerada deshonesta. Por cierto tución, el expendio de bebidas a!cohólicas-, se convl:rten en gran?es
9ue l.a.int~?ducción de normas de realización puede estimular una mayor incentivos para la corrupción. De ahí que en una sOCleda.d donde esta
~dentlflcaclOn, con la familia y una necesidad más grande de proteger los se encuentre muy difundida, la promulgación de leyes estnctas para en-
Intereses de esta ante el peligro que plantean las costumbres ajenas. La frentada sólo sirve para multiplicar las oportunidades de su desarrollo.
corrupción es, entonces, un producto de la diferenciación entre el bienes- En un país en transición la adhesión inicial a los modernos valores
tar público y el interés privado, que surge con la modernización. por parte de un grupo adopta' a menudo [ormas extremas. Los ideales de

81 M. G. Sm.ith: "Historical and Cultural Conditions of Political Corruption 82 M. McMullan: HA ThC9,y' of_Gorrupti9n", The Sociological Review, 9,
A,mong the Hausa", Comparative Studies in Society' and History 6 enero de 1964
pago 194. ' , , julio de 1961, pág. 196.
83 Sm.ith, pág. 194; McMullan, págs. 190-191.
EL ORDEN POlITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 67
66 SAMUEL P. HUNTINGTON

-como apuntó un observador-, el resultado es un .verdadero n:osaico:


honestidad, probidad, universalismo y mérito se hacen con frecuencia tan el alcance del padrinazgo político ha quedado, r~duCldo. e.n considerable
rígidos, que individuos y grupos condenan como corruptas -en su propia roporción y el soborno de altos servidores públicos elImmado en gran
sociedad- prácticas aceptadas como normales y aun legítimas en socieda-
~arte. Al mismo tiempo, grandes zonas de la vida pública se han ~a~te-
des más modernas. El primer contacto con el modernismo tiende a crear
nido hasta el momento más o menos inmunes a la reforma, y practIcas
normas puritanas irrazonables. Esta escalada de los valores lleva a la ne-
que en una esfera serían vistas como corrompidas se dan casi por sentadas
gación y el rechazo de la negociación y la conciliación, esenciales en "85 El desarrollo en una sociedad, de la aptitud para establecer
política, y propicia la identificación de ésta con la corrupción. Al entusiasta en o tras., d . ., 1
esta discriminación es un signo de su paso de la mo ermzacion a a mo-
de la modernización, la promesa de un político de construir diques de riego
para los agricultores de un pueblo, si resulta elegido, le parece tan corrom- dernidad.
pida como comprar cada habitante su voto antes de la elección. Las élites Las funciones de la corrupción, así como sus causas, son similares
modernizadoras son nacionalistas y acentúan la dorninadora preeminencia a las de la violencia. A ambas las fomenta la modernización; ambas son
del bienestar general de la sociedad considerada como un todo. De ahí sintomáticas de la debilidad de las instituciones políticas; una y otra son
que en un país como Brasil "los esfuerzos de los intereses privados por características de lo que en adelante llamaremos sociedades pr~to~i~nas; las
influir sobre la política sean considerados, según pensaba Rousseau, coma dos constituyen, por último, un método por el cual los mdlVld:l~s y
intrínsecamente 'corrompidos'. Por lo mismo, se entiende como "demagó- los QIupos se relacionan con el sistema político, y en verdad parhClpan
gica' la acción del gobierno basada en la deferencia frente a determinadas de ¡¡ violando sus costumbres. De ahí que la sociedad con una elevada
exigencias y presiones de la sociedad".84 En una sociedad como la bra- capacidad para la corrupción la posea también para la ~io:encia. En algu-
sileña, los nartidarios de la modernización condenan como corrompido el na medida u 13 forma de conducta desviada puede sustituir a la otra, pero
nombramiento de embajadores para recompensar a amigos o aplacar las es más fr~cu~tc que las distintas fuerzas sociales exploten sim~lt.ánea-
críticas, y también la elaboración de proyectos de gobierno a cambio del mente sus distintas capacidades para la una y la ~tra. ~l predomlT~lO de
apoyo de ciertos grupos. En casos extremos, el repudio a la corrupción la violencia, sin embargo, constituye para el Funcionamiento del sistema
puede adoptar la forma de un puritanismo intenso y fanático, característico una amenaza mayor que el de la corrupción. Cuando no ha~ a.cuer~o
de algunos regímenes militares y de la mayoría de los revolucionarios, por sobre los objetivos públicos, la corrupción lo reempla~a por la :oll1C1denCla
lo menos en sus fases iniciales. Paradójicamente, esta fanática mentalidad en torno de metas privadas, en tanto que la ~iolenCla 10 sustituye por. ,el
contraria a la corrupción tiene en definitiva efectos parecidos a los que conflicto entre los objetivos públicos y los pnvados. T~nto .la corr~pclOn
intenta rechazar. Ambas desafían a la autonomía política: una mediante como la violencia son medios ilegítimos de presentar eXIgenCIas al :Istem~,
el cambio de las metas públicas por las personales; la otra. con el reemplazo pero aquélla es a la vez un medio ilegítimo de satisfacerl~s. La VIOlenCIa
de los valores políticos por los técnicos. La escalada de las pautas de una es más a menudo un gesto de protesta simbólico, que no ~lene .~ecomFnsa
sociedad en vías de modernización, y la concomitante reducción al mínimo ni está concebido para tenerla, Es el síntoma de una a~!ena~!on m~s. ex-
de la política y su rechazo, representan la victoria de los valores de la mo- trema. Es más factible que quien corrompe a l~s Funcionarios policiales
dernidad sobre las necesidades de la sociedad. se identifique con el sistema a que pertenecen estos, y no que 10 haga
Por consiguiente, reducir la corrupción en una comunidad implica a quien asalta sus cuarteles policiales. .,
menudo una reducción en la rigidez de las normas de conducta que se Como política general de .camarillas o de clientela, la corrupción pro-
consi~eran para los funcionarios públicos, y al mismo tiempo supone porciona beneficios inmediatos, específicos y cor:cretos a, grupos que de
cambios en su comportamiento general, de acuerdo con esas normas. El otro modo se encontrarían marginados de la SOCIedad. As! puede resultar
resultado es una mayor congruencia entre éstas y las conductas corrientes, funcional para el mantenimiento de un sistema político, del mismo modo
pero a costa de cierta incompatibilidad entre ambas. En el proceso político que la reforma, además de sustituir a ésta, o bie~ unÍrsele'y remplazar
es .n?rmal que algunas conductas sean entendidas como "honestas", y no entre ambas a una revolución. Sirve para reducir las preslOnes de los
calificadas de soborno, a la vez que a otras similares se las condena y en grupos en favor de caI?bios políticos, del mismo modo. que la reforma
general se las elude. Tanto Inglaterra como Estados Unidos pasaron por reduce la presión que eJercen las clases para lograr cam?l.os de estruc~ra.
este proceso: en un momento la primera aceptó la venta de títulos de En Brasil, por ejemplo, los p,:éstam?s. de.l g~bierno ~ ~mgentes gremIales
pares, pero no de cargos en embajadas, mientras que la Unión aceptó la hicieron que éstos olvidasen las relvll1dlCaClOn~s mas Importantes de sus
venta de estos cargos, pero no la de puestos judiciales. "En Estados Unidos gremios. Tales traiciones han sido un factor Importante en lo referente

. ,,84 N~thaniel Leff: "Econornic Development Through Bureaucratic Corrup- 85 Colin Leys: "What is the Problem About Corruption?", ] Otlr1wI of Mo-
non , Am~ncan Beh avioral Scientist, 8, noviembre de 1964, pág. J32 (en bastardilla
en el original ). dent African Studies, 3, 1965, pág. 230.
68 SAMUEL P. HUNTINGTON
EL ORDEN POL/TICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 69
:J reducir las pr e siiones d e J as cases
l )' agrupaciones . ¡ b
gobierno".86 gremla es so re el de la pobreza a la riqueza y de una ocupación a otra -señala un obser-
vador con respecto a Africa- impidió el desarrollo de fenómenos de clase,
El grado de corrupción q '. I
supuesto de la
de mod~rnizació~a
competitivos
t
r:
l
eza
d Iue origina
e.a
en u;la soc~de:~ntCrl:dd~
sociedad
\:at~s
a modernización
tradicional,
sistem,as de ,val~res o culturas
depende, por
y de la del proceso
es decir, de! status hereditario
misma movilidad
de ésta. Filipinas
multiplica
y Tailandia,
o de la conciencia
las oportunidades
de clase." 89 Pero esa
de corrupción
que han tenido sociedades
y la atracción
bastante fluidas
ción Per 1 . tetona amen tara por SI misma la corrup- y abiertas, con grados de movilidad social relativamente altos, se caracte-
que . pued~ e~e~;r:o~~rt~ra d~e;:~~anJent(' ~om~gér:~a, el grado, de corrupción rizaron por las frecuentes denuncias contra la corrupción política gene-
mente pro rci I 1 d .. a .~o erl1JzaClOn parecena ser inversa- ralizada.
Una estru~~~o~l~an~ent: :Stt.ratlf~ac~on social de la s~ied~d tradicional. En casi todas sus formas, ésta implica un intercambio de acción po-
de normas mu desarrollad r lCU a a e castas o clas~s implica un sistema lítica por riqueza económica. Las que predominen en una sociedad depen-
de distintos st;tus E o, que regula e! comportamienn, entre individuos derán de la facilidad de acceso a uno de los factores en comparación con
stas
lización de los . d'· 'd ndormas Son puestas en vigor tanto por la socia- el otro. En una sociedad con múltiples oportunidades para la acumulación
, m lVl uos entro de su pro i l
tativas y sanciones potenciale d p o grupo, co~o por ~s expec- de riquezas y pocos puestos de poder político, será habitual usar la primera
inobservancia de las s e otros grupos. En semejante sociedad, la para conseguir lo segundo. En Estados Unidos, la riqueza ha sido con
grupos puede I1e normas pertmentes que rigen las relaciones entre los más frecuencia el camino hacia la influencia política, y no la función
L . ~ar a una mtensa desorganización e infelicidad personales. política el camino a la riqueza. Las leyes contra la utilización de los cargos
a corrupción pues debería se l' 1 públicos para obtener beneficios personales son más estrictas y respetadas
de sociedades feud~le' r m~nos amp la en a modernización
zadas. Habría debí d s que ~n la de. socJedade~ burocráticas y deseen trali- que aquellas que penan el uso de la riqueza personal para conseguir cargos
culturas hindúes ~~ ser mas. r~d~C!da en la.pon que en China, y en las públicos. Un fenómeno sorprendente, pero muy común en la política
fue. Un análisis q en l.as l~¡allcas .. A pnmera vista parecería que así norteamericana -el de que un ministro del gabinete o el secretario del
Australia y éran ~;:~~:tltV~ ~e sOfletdes ,?s.
occidentales demuestra que presiden te se vea obligado a abandonar su cargo con el fin de mantener
en comparación Con Estado~ ~l~do~lv~ es ast,ante altos de voto.s, de cl,ase" a su familia-, sería visto con asombro e incredulidad en casi todo el mun-
parece haber sido ~, d) C~n~da. Pero la corrupcior, política do. En los países en proceso de modernización se da habitualmente la si-
el unt ' l1}d),nr en estos os últimos países; Quebec es uízás tuación inversa. Las oportunidades para la acumulación de riqueza por
don~e l~s r:~~s~;r:~~pldo ,de cual.quiera de los cuatro países, "los 1aíses medio de la actividad privada se encuentran limitadas por las normas
política".87 De 'igual ~od~as p~lanza~as }?arecen "tener menos corrupción tradicionales, el monopolio de los resortes económicos por minorías étnicas
narná Cuba Ve '7 ' en. os pal~es. mulatos de América latina (Pa- o el dominio de la economía por compañías o inversores extranjeros. En
. ber '. nezuela, Brasil, República Dominicana y Haitl')" ~ tal sociedad, la política se convierte en el camino a la riqueza, y las ambi-
1la er mayo! íguald d . I 1 parece
que en los países in~íg~~a (YMn;ucnoEmenods rigidez en la estructura social" ciones y talentos emprendedores que no pueden encontrar lo que quieren
n s eXlCO, cua or Guate ala P , B l' . ) en los ,negocios pueden hacerlo en la política. En muchos países en pro-
mestizos (Chile, Colombia, El Salvador H 'd m., eru, o ivia o
Sin bembargo, la relativa "ausencia de' u:: d~:'
~Jtl~aragu.a, Xar~gua{).
ceso .le modernización,
convertirse
a un joven capaz y ambicioso le resulta más fácil
en ministro del gabinete por medio de la actividacl política, que
tarn ién la carencia relativa de una ética d arraipa a lmp ica
sentido de noblesse oblige". de ahí "e clase gobernante, con su hacerse millonario por medio de .los negocios. A la inversa de lo que ocurre
e en Norteamérica, esos países' pueden aceptar como normal el uso de la
de esta categoría sociorraci~1 es d;nd: l parece mdudable q~e en países
daJosos" Pércz] i ' ' V l e peculado alcanza niveles escan- función pública en beneficio personal, pero al mismo tiempo ser estrictos
Repúbli~a Domini~~e:aezs:: bu::~zsue .a, Batista en Cuba y Trujillo en la con respecto al uso de la riqueza personal para obtener cargos públicos.
altas y todos se volvieron multi 'le¡JemI:los: nmguno provenía de clases La corrupción, C01110 la violencia, aparece cuando la ausencia de oportu-
.
presidencia. Tambié "B '1
rrm enanos durante
p' su ocupacton
-Ór d
e a
1 nidades fuera de la política, junto con la falta de instituciones políticas
", n
b UClOn mas amplia y 'democrárí rasi y anama se destacan po di . fuertes y flexibles, canaliza las energías hacia comportamientos políticos
'd l b r poseer una istn-
a ica e so amo 1'( "88 El d .. desviados.
de la corrupción en los Estad f . po 1 lCO . pre orrurno
os a ncanos podría bi l . r
El predominio de intereses extranjeros en un país determinado tiende
con l a falta general de di . . lasi muy ien tener re acion
. ivisiones c asistas rígidas. "La rápida movilidad a promover la corrupción, porque los extranjeros tienen menos escrúpulos
86 Leff, pág. 137. para violar las normas de la sociedad, y porque su control sobre impor-
87 Roben R. Alford: Pa t d S tantes fuentes de bienestar económico impulsa a empresarios nativos en
pág. 298. r y all oeiety. Chicago, Rand McNally, 1963,
88 Needler: Politieal DI' 89 Peter C. Lloyd: "The Development of Political Parties in Western Nigeria",
eve opment in Latin Ameriea, cap. 6, págs. 15.]6.
American Poli ti cal Science Review, 49, septiembre de 1955, .p~g. 695.
70 SAMUEL P. HUNTINGTON
EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 71
potencia a tentar fortuna por medio de la política. No cabe duda de que
la descripción que hace Taylor de las Filipinas, tiene gran aplicación entre La probabilidad de que haya .má.s cor.rupción en las altas esferas. se
los países en vías .d~ modernización: "La política es una importante in- invierte en otras sociedades. La mCIdenc~a de ~a condu~t~ corrompIda
~ustna para los Fílí pIDO;; es un estilo de vi~a. La política es la principal aumenta a medida que se desciende en la Jer~rqUla burocrática o polIt~~a.
ruta hacia el poder, y este" a s.u vez, el mejor medio para obtener rique- Los niveles inferiores de la burocracia son mas propensos a. la ~orrupclOn
~as. " ~e pu~de ganar mas dinero en menos tiempo,
mfluenCla
con ayuda de la
política, que de cualquier otra forma".9o El uso de la función i ue los altos' es más posible que estén corrompidos
del estado 'que los nacionales;
se hallan relativamente
los f.unClonanos
el máximo. :iderazgo nacional y el ga~I~e~e
libres de corrupclOn, en tanto .que el mumcIplO
lo~ales

púb!ica. como medio para enriquecerse implica una subordinación de las


mstJtuclO~~s y lo.s valores políticos a los económicos. El principal objetivo y los organismos locales están profundamente comprometidos con :l,la. Hay
de la política deja de ser el logro de metas públicas, y es sustituido por una relación inversa entre la escala y la incidencia de la corrupcIOn. Este
la promoción de intereses individuales. esquema parecería ser el que corres~~de a las socieda?es muy mo~emas,
como la de Estados Unidos, y también a algunas SOCIedades en VI~S de
En todas las sociedades la escala de corrupción (es decir, el valor
modernización, como la India. Asimismo, es probable qu~ sea el I.mpe-
promedio de los bienes privados y los servicios públicos comprometidos
rante en los Estados comunistas. El factor crucial de este tIpo de SOCIedad
~n un mtercambio corrompido) aumenta a medida que se asciende en la
es la existencia de instituciones políticas naci?nales, bastante fuerte.s, que
Jerarquía burocrática o la escala política. Sin embargo, la incidencia de
socializan a los líderes políticos en ascenso mculcan,do~es un c6?lgo de
la c~r:upción (es decir, la frecuencia con que cierto sector de la población
valores COn firme acento en las responsabilidades públicas del, liderazgo
parncípa ~e ella) .·en un nivel dado de la estructura burocrática o política
político. Las instituciones políticas nacionales son basta~te. autonom,a~ y
pue~e variar c~n.sldera~lem~nt~ de ~na sociedad a otra. En la mayoría de
están diferenciadas, en tanto que los individuos y las orgamzaclOnes políticas
los SIstemas políticos, dicha mCldencIa es alta en los niveles inferiores de la
locales y de menor nivel se encuentran más comprometidos con otros grupo.s
autoridad política y burocrática. En algunas sociedades parece ser cons-
v fuerzas sociales. Esta pauta de corrupción puede acentuar en forma ~h-
tante, o crecer a m.edida que se asciende en la jerarquía política. En tér-
~ecta la estabilidad del sistema político. Los líderes máximos de la, ~ocIe-
rnmos de frecuencIa, así como de proporción, los legisladores nacionales
dad permanecen leales a las normas establecidas de l~ cultura pohtIC~ .Y
están más corrompidos que los funcionarios locales; los burócratas de alto
aceptan el poder político y la virtu~ m~ral como sustitutos del beneficio
nivel más que los de esferas inferiores; los ministros de gabinete son los
económico. A los funcionarios de bajo nivel, a su vez, se les compen.s~ su
que alca~1Zan los Wados más extremos, y el presidente o líder máximo
falta de categoría política mediante una mayor oport;midad de partICIpar
es el mas corro~pIdo de ellos. En tales sociedades el mayor dirigente
en la corrupción. Su envidia por el poder de sus líderes es atemperada
-Nkru.mah, Sant, .San Martín, Pérez ]iménez- puede alzarse con dece-
por el consuelo que les da su propio y pequeño pecu1~?o. . .
nas o CIentos ~e mIllones de dólares. En ese sistema la corrupción tiende
a acentu~r deSIgualdades ya existentes. Quienes obtienen acceso al máximo Así como la corrupción provocada por la expanslOn ?e la partlcl~a-
poder político tienen más oportunidades de amasar grandes riquezas. Tal ción política ayuda a integrar nuevos grupos de~,tro del SIstema, también
n:?delo ?~ corrupciór: en la cumbre supone un nivel de institucionaliza-
la producida
contribuir
por la expansión
a estimular
de la reglamenración
el desarrollo económico.
gubernamental p~ede
Es posible que se .convIerta
CIO~ política muy baJO, pues las instituciones políticas más elevadas de la
SOCIedad, q~e deberían, ser las rr:ás impermeables a las influencias externas, en una forma de superar las leyes tradicionales o las reglame~tacIOnes bu-
son en rea.hdad las. mas suceptibles a ellas. Esta pauta de corrupción no rocráticas que traban la expansión económica. En Esta~os Unidos, durante
es necesanamente l~compatible con la estabilidad, siempre que las vías las décadas de 1870 y 1880; la corrupción. de l~s legls~aturas estatales y
de. ascenso por .medlO del aparato político o la burocracia se mantengan de los municipios por parte de las corpora,C!o~es mdustnales,. e~presas de
abiertas, Pe~o SI la generación de políticos más jóvenes se ve indefinida- servicios públicos o de ferrocarriles, acelero sin duda, el. creCImIento. de, la
economía norteamericana. "Muchas actividades econorrucas se para!I~a.nan
me~te excluI~a de la participación en las ganancias por los líderes más
antlguo~, o SI los coroneles del ejército tienen pocas esperanzas de ser -observó Weiner refiriéndose a la India-, si no fuera por la .fleXl?Ih~,a9~
que el bahshish" le otorga al complejo y rígido sistema admmlst:atlvo ..
promovidos y la posibilidad de compartir las oportunidades se abre sólo
En forma un tanto parecida, la alta tasa d~ desarrollo econ6~lco regIs-
para lo~ generales, el sistema se expone al derrocamiento violento. En
trada en Brasil durante el gobierno de Kubitschek correspondía en apa-
e:t~ socleda?, la corrupción política y la estabilidad dependen de la mo-
vílidad vertical,
•. Bakshish: término angloindio =
propina. [T.l .

90 George E. Taylor: The Philippines and the United States: Problems of P


91 Myron Weiner: The Politics of Scarcity. Chicag~, University
s 1962 á. 253. Véase, en general, [oseph S. Nye:. Corruption an .
~~:~c~l °d
Partnership. Nueva York, Praeger, 1964, pág. 157.
D~\~eíopme~t~ ~ Cost-Benefit Analysis", American Poiiticai Science Rev¡ew, 61,
junio de 1967, págs. 417-427.
EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 73
72 SAMUEl P. HUNTINGTON

Así como el gobierno debe representar en e! desarrollo económico un p.apel


r!en~ia a u~ índice similar de corrupción parlamentaria, pues los empresa- más importante que e! que desempeñó en Inglaterra y Est~~os Unidos,
nos industrializadores compraban la protección y la ayuda de los legisladores también tiene reservado uno descollante en el des:mollo po]¡tJCo. En las
rural~s ~onservadores. Se ha llegado a sugerir que en sociedades como décadas del 20 y el 30, Ataturk utilizó los recursos del gobIerno turco, para
la egIpCIa, una de las consecuencias de los esfuerzos gubernamentales para
fomentar el desarrollo del Partido Repubhcano de! Pueblo. D.espues de
reducir la corrupción es la de crear nuevos obstáculos al desarrollo econó-
su creación en 1929, el Partido Hevolucionario Mexicano también se ~-
mi~o. En términos de. cre~i~iento en este terreno, más negativa que una nefició con la corrupción y protección &ubernament~les. La form~cJOn
sociedad con b~rocracla ngld~, .ultracentralizada y deshonesta, es aquella del Partido Democrático Republicano en Corea, a comIenzos de la decada
con .las dos p~lmeras caractensncas, pero que es honesta. Una sociedad de 1960, fue financiada con los dineros del gobierno y contó con la colabo-
re!a.tlvamente mco~rupta --:-una tradicional, por ejemplo, en la cual las ración de! personal estatal. En Israel y la India, el apoyo del gobIerno
antIguas normas sIguen siendo poderosas- puede descubrir que cierto fortaleció en forma notable al Mapai y al Partido de! Congreso. La corrup-
grado ~e corr~pción actúa .com? un beneficioso lubricante para facilitar ción en Africa Occidental derivó en parte de las necesidades de los par-
el-camino hacia la modernización. Una sociedad tradicional desarrollada
tidos políticos. Y por supuesto, el caso más evidente y flagrante de todos
pued~, mejorarse --:-o al menos modernizarse- mediante un poco de co-
es el de los partidos comunistas: una vez que toman ~l poder, subordm~n
rrupclOn, pero es Improbable que una en la que ésta predomina mejore
directamente las burocracias y los recursos cel gobIerno a sus propIOS
con su aumento.
. La corrupción, por supuesto, tiende a debilitar o a perpetuar la debí- fines.
La razón para corromper a la burocracia en .fav~: de los partidos no
Iidad de la burocracia gubernamental. En tal sentido, es incompatible con
deriva de las simples preferencias por una orgamzacJOn res~ct~, de otra.
el d~sar~oJlo ,político. A veces, empero, algunas de sus formas pueden
La corrupción, como vimos, es un pro~ucto de la mo~~rmza~JOn, y en
contribuir ~ el cuan~.o ayud~n a fortalecer a los partidos. "La corrupción particular de la expansión de la conCIenCIa y la partlClpaClOn pohtJ.c~s. ~~ra
de un gobierno --dIJO Harnngton- ... es el nacimiento de otro." 92 De
reducirla hace falta, a la larga, organizar y estructurar esa partlclpacJOn.
modo. se~eja~te, !a c?:,upción de un organismo del gobierno puede ayudar Los partidos políticos son las pri~cipales instituci,ones de la política moder-
a la mstltu.~JOnahzaclOn de otro. En la mayoría de los países en vías de na que pueden cumplir esa Función. La corrupcion prospera con la desorg?-
mod.erDlzac~on, la burocracia está superdesarrollada en comparación con
nización la ausencia de relaciones estables entre los grupos y la falta. ae
las mstltuclO~es respon~a.bles de. acumular los intereses y manejar las en- pautas de autoridad reconocidas. El des~rrollo. de organizaciones po!ít~cas
tradas ~el sistema .po]¡tICO. MIentras la burocracia gubernamental esté
que ejerzan una autoridad efectIVa y ongmen intereses de grupo organlcoS
~oITomplda por los intereses de los partidos, el desarrollo político resultará
-el "aparato", la "organización", el "partido"- más importantes que. !os
I~pulsado en lugar de obstaculizado. La protección a los partidos es
individuos y de grupoS sociales, reduce las oportumdades de cor:upclOn.
so~o una forma moderada de corrupción, si en realidad merece Ilarnársela
Esta varía en razón inversa a la organización política, y a medida que
asr. C:uando un funcionario concede un cargo público a cambio de dinero
construye partidos mina las condiciones de su propia existencia. .
es evidente que pone el iIlte~és privado por encima del interés general:
La corrupción prevalece más en Estados. que care~en de partld?s p~-
Pero cuando 1.0 h.ace a cambio de una contribución en trabajo o dinero
líticos efectivos en sociedades donde predomman los mtereses del indivi-
para la, orgam~aclón partidaria, está subordinando un interés público a duo la familia' la camarilla o el clan. En un sistema político en vías de
otro mas necesitado.
modernización ' cuanto más débiles y menos aceptados son los partidos,
En términos h.istóricos, las organizaciones partidarias fuertes fueron mayores son I~s posibilidades de corrupción. En países como. Tail.andia e
formadas desde abajo por una revolución, o construidas desde arriba me- Irán, donde los partidos conocieron cuan.to mucho una sernilegalidad. la
diante e! patrocinio. La experiencia de Inglaterra y Estados Unidos en el corrupción en favor de los intereses indIViduales y faI!l.Ihares ha ~I~O muy
siglo XIX e~ una larga lección sobre el uso de los fondos públicos y de los amplia. En Filipinas, donde los partidos son re~onoCldar:rente débiles, ha
cargos oficiales para construir una organización partidaria. La repetición prevalecido en forma ~?table. Tamb,i~n e~ Bra~¡j la ~,eb¡jldad de los par-
de este. esq.~ema en .los países que en la actualidad se hallan en vías de tidos políticos se rel lejó en una pohtlca de c11~ntela , en, la cual la. cc:
modern¡zac.lOn, co~tnbuyó de manera directa a la formación de algunos rrupción fue un factor importante.93 En ca~blo, parec~na que ,;u mCI-
de los partidos y sistemas políticos más efectivos y estables. En esos países dencia en países donde los recursos del gobIerno canalizados o corrom-
las fuent:s de la riqueza privada son escasas y demasiado reducidas com~ pidos" para la formac.ión. de pa~tidos, es, e.n general men?r que e.n ~9uel1os
para realizar una contribución importante a la construcción de los partidos. donde los partidos sIguIeron SIendo de?lles. La expen~nCla hlstonca d~
Occidente refleja este modelo. Los partIdos, que al cormenzo son las san
. d92 JNuev H'arnngton, cita
. d o en Sabine: A History of Política! Theory edición
rev:'sa a. ueva York, Herrry Holt, 1950, pág. 501. [Hay versión castella~a: His-
torJa de la teoría política. México, F. C. E., 1968.1 93 Véase Leff, págs. 10-12.
74 SAMUEL p, HUNTINGTON EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 75

guijuelas de la burocracia, al final se convierten en la corteza que la fundamental en una sociedad en vías de modernización consiste en des-
protege de las langostas más destructivas. la camarilla y la fa '1' p arrollar medios para tender puentes sobre esta brecha y recrear, por medios
tidi " . mi la, ar-
I ,ISn:O, y corruJ?CI,on, Como sostuvo Henry Jones Ford, "son en realidad políticos, la unidad social que la modernización ha destruido,
rIn~lplOS an~f,gon~cos. El, p~rtidismo tiende a establecer una vinculación La expansión de la política se refleja en la cambiante relación que
asa a en o. igaciones públicas reconocidas, en tanto ue la corru "
consulta los intereses privados e individuales lq. pClOn existe entre ciudad y campo, y en sus móviles pautas de inestabilidad y
quier control L d b'l'd . que se ocu tan y evitan cua- l estabilidad políticas, En una fase tradicional típica, el campo domina a la
" ;, 94 a e liad de la orgamzaClón partidaria es ideal para ciudad tanto política como socialmente, y un pequeño grupo aristocrático
l a corrupclOn .
de terratenientes aplasta a una gran masa campesina pasiva. Fuera del
pueblo, el nivel de participación política es bajo. Está limitado a los terra-
La brecha ciudad'campo: la expansión urbana y la re'belión rural tenientes, los aristócratas, los altos funcionarios burocráticos, los eclesiásti-
Una consecuencia política fundamental de la mo d ernizacion
' " cos y los oficiales militares de alto rango, Todos ellos provienen de la
od es lb'
a rec h a misma pequeña élite gobernante, y las diferencias entre los diversos roles
que se pr ~c~ entre, el campo y la ciudad, Esta brecha es, en realidad
una característica política destacada de las socied d .' y funciones son aún relativamente primitivas. Con excepción de los Im-
;t~1
, id bi • I a es que expenrnentan
o~,c.am lOS ec~nomicosociales, Es la fuente principal de su inestabili-
perios burocráticos centralizados, en las sociedades más tradicionales la
l
1 a . po ItIC~ uno . e los principales obstáculos, si no el más importante para
a Inte,gr~cI n naciona], La modernización se mide, en gran arte or
ciudad representa un papel menor o secundario, Es la sede de las autori-
dades, pero el gobierno mismo sólo necesita unos pocos funcionarios pro-
fesionales y es dominado por la élite rural, cuya riqueza y poder se basa
el ~r~clmlento d; l~ ciudad, Esta se convierte en el centro de l~s n~e~as
en la propiedad de la tierra, En tal sociedad, el campo tiene preeminencia,
r
actividad:; econorrucas, de las nuevas clases sociales, de la flamante cultura
tduc~c.I~~, que la ,difere~cian fundamentalmente del campo, más atado
a tra .!ClOn: Al mismo tiempo, la modernización puede plantearle a éste
y tanto éste como la ciudad gozan de estabilidad.
La modernización modifica la naturaleza de la ciudad y altera el
o.tr~s eXlge;;Clas, 10 .qu.e intensifica su hostilidad hacia la ciudad, Los sen- equilibrio entre ésta y el campo, En los centros urbanos, las actividades
económicas se multiplican y conducen a la aparición de nuevos grupos
tlml:ntos
preClf Ir
e supenondad intelectual del habitante urbano y el menos-
el atr~sado poblador rural se enfrentan a los de superioridad
dora Le ~ampesmo y a la envidia que siente por el embaucador ciuda-
sociales, y al desarrollo de una nueva conciencia social en los grupos an-
teriores, Empiezan a tener vigencia nuevas ideas y técnicas importadas. En
ano:d ad~l~dad y el campo se convierten en naciones diferentes en formas muchos casos, en especial donde la burocracia tradicional está bastante
d e VI a rstintas. ' , bien desarrollada, los primeros grupos de la sociedad tradicional que reciben
Hist~ricam~nte, la e~igración del campesino desde su choza aldeana la influencia de la modernidad son los burócratas militares y civiles, A
~ los baryos ba~os de la CIUdad significó un cambio decisivo e irreversible su tiempo, estudiantes, intelectuales, comerciantes, médicos, banqueros,
ero ,en os pals~s ,que en la actualidad se hallan en proceso de moder: artesanos, empresarios, maestros, abogados e ingenieros aparecen también
nización el movirnrento es menos drástico y la brech t en escena, Estos grupos desarrollan sentimientos de eficacia política y
' d d ' d id ' a en re campo y
c~udad ~as re UCI a, La radio lleva el lenguaje y las esperanzas de la exigen alguna forma de participación en el sistema, En una palabra, la
CIU a a. pueblo de campaña; el ómnibus traslada las expresiones clase media urbana ingresa en la política y convierte a la ciudad en fuente
las, creencias del pue~lo a la ciudad, Los primos de la ciudad y el carn ; de inquietud y baluarte de [a- oposición al sistema social •.y político que
estan en contacto mas frecuente, La infraestructura moderna reduce ~e aún se encuentra dominado por el campo.
e,sta ma~era la brecha urbano-rural, pero no la elimina. Las diferencias Los elementos urbanos se afirman a la larga y derrocan a la élite rural
slg~en Siendo fu~damentales. El nivel de vida en la ciudad suele ser cuatro gobernante, con 10 cual señalan el final del sistema político tradicional.
o cinco ve~s mas ele~ado que en el campo, La mayoría de los habitantes Esta pujanza urbana va generalmente acompañada por la violencia, y la
urbanos están alfa~e~¡zados; una part~ considerable de los campesinos es política de la sociedad se vuelve muy inestable.t" En la sociedad en su con-
dn~lfabeta .. ~s .actividade, y oportumdades económicas que ofrece la ciu- junto, el surgimiento de la ciudad sólo significa un pequeño paso adelante,
a ~n casi mfmitamente más variadas que las del campo, Su cult pero los grupos urbanos pueden emplear sus capacidades, ubicación y
amplia, moderna, secular; la del campo se mantiene cerrada t ad' , ura . es concentración superiores para dominar la política de la sociedad en escala
, l' . L d'f . l
, r IClOnaista
y ,le igiosa. a I eren~la entre ambas es la que existe entre el sector nacional. Cuando no existen instituciones políticas efectivas, la política
mas moderno de la SOCiedad y el más tradicional. Un problema político se convierte en un juego de ciudad disputado entre los elementos de la

94 Henry jones Ford. The Rise and Growth of AmeTl'can P 1 95 Véase el cap, 4 para un análisis más detallado de los golpes de irrupción
York, Macmillan, 1858, págs, 322-323, o ities, Nueva
y de la política del pretorianismo radical.
El ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 77
SAMUEL P. HUNTINGTON
76
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clase media urbana en ascenso. La comunidad queda dividida por una o p.
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brecha fundamental; la sociedad es todavía rural, pero su política se ha ...
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vuelto urbana. En esta etapa la ciudad se convierte en el centro del poder E 'S
político, pero los grupos de clase media urbana se comprometen en la '"
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oposición, primero contra la élite rural que ellos mismos desalojaron, y -e
luego se enfrentan también entre sí. Las fuentes de inestabilidad en una ee '"E e
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sociedad en vías de modernización se localizan muy pocas veces en sus -a... '"e
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zonas más atrasadas o más pobres; casi siempre se encuentran en los secto- '@ .5 o
res más avanzados de la sociedad. A medida que la política se vuelve o
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-e
más urbana, se hace cada vez menos estable. o
E
En este punto, la recreación de la estabilidad política requiere una
alianza entre algunos grupos urbanos y las masas de población del campo.
Un momento decisivo, de viraje en la expansión de la participación polí-
tica en una sociedad en vías de modernización, es el del ingreso de las
masas rurales en la política nacional. En términos políticos, esta moviliza- es
Po
ción rural o "Rebelión rural" adquiere, para los nuevos países en vías de ...u
modernización, más importancia de la que tuvo para los primeros moder- '"
nizadores. En éstos, la urbanización y la industrialización alcanzaban por
lo común elevados niveles antes que el grueso de la población rural estu-
viera disponible para la movilización política. Cuando comenzó a actuar
en ese terreno era numéricamente menor. La excepción más importante
fue Estados Unidos. En el siglo XVIII, la guerra de la independencia, las
normas de igualdad y democracia, los niveles proporcionalmente aleos de
1
alfabetización y educación, y la distribución más o menos amplia de la pro-
piedad de la tierra (salvo en el sur), se combinaron para originar una
intensa participación política agrana an tes del surgimiento de la ciudad.
En forma un tanto parecida, en los nuevos países el crecimiento de la
I
modernización tiende a difundir en el campo la conciencia y la posibili-
dad de la acción política, en un momento en que el desarrollo urbano
y la industrialización tienen aun niveles muy bajos. Por consiguiente, en
esos países la clave de la estabilidad política reside en la medida en que
las masas rurales son movilizadas hacia la política del sistema existente, y
no contra él.
Así, pues, la sincronizacíón, el método y los auspIcIos de la Rebelión
Rural influyen de modo decisivo sobre la evolución política de la sociedad.
El levantamiento puede ocurrir con rapidez o lentitud, y pasar por diversas
etapas, además de adoptar cuatro formas diferentes. En una sociedad 6
E
colonial puede darse bajo los auspicios de los intelectuales nacionalistas o
que, como en la India y Túnez, movilizan políticamente a los grupos cam- ¡§
-c
pesinos dentro del marco de su movimiento ideológico, para hacerlos res- :J
paldar su lucha COntra el poder imperial. Pero una vez obtenida la inde- U
pendencia, el problema de esos dirigentes consiste en organizar y mantener
la participación y el apoyo rurales. Si el partido nacionalista no lo con-
sigue, algún otro grupo de líderes urbanos opuesto a ellos, o al sistema
p,ol~tico del cual ~quél forma parte, puede ganarse el respaldo de los carn-
peSInOS. En un sistema de partidos competitivos, la Rebelión Rural suele
EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 79
78 SAMUEL P. HUNTINGTON

darse de la siguiente forma: un segmento de la élite urbana atrae a los sobre el sistema político puede ser muy tradicionalista o profundamente
votantes rurales más importantes, o establece una alianza con ellos, y revolucionario.
los moviliza para la acción política, con el fin de vencer en las urnas Si se evita la revolución, a su debido tiempo la clase media urbana
a los partidos COn base más estrechamente urbana. Las victorias de Jeffer- sufre importantes cambios: se vuelve más conservadora a II~edida que c:~ce.
son y Jackson sobre los Adams tuvieron sus equivalentes en el siglo xx en La clase trabajadora urbana también comienza a partlclP.ar en po]¡~lca,
Turquía, Ceilán, Birmania, Senegal, Sudán y otros países en vías de mo- pero por lo común es muy débil para d~safiar a ~a clase media, o demaslad?
dernización. En te~cer término la Rebelión Rural puede ocurrir, por lo conservadora para querer hacerlo. ASI, a ~ed,da ~ue avanza la, ~rbam-
menos en parte, bajo el liderazgo castrense, si ---como sucedió en Corea zación, la ciudad desempeña un papel mas ef~c~IVo en la p0]¡tlca del
del Sur y tal vez en Egipto- una junta militar con orientación rural llega país y se vuelve más conservadora. El sistema político y el gobierno llegan
al poder e intenta desarrollar una amplia base de poder en el campo para a depender más del apoyo de la ciudad que del camp?o En verdad, ~hora
contener y derrotar a sus oponentes urbanos. Por último, si ningún sector le toca a éste el turno de reaccionar contra la perspectlVa de ser dommado
toma la iniciativa de movilizar a los campesinos, puede captarlos un grupo por aquélla. Esta reacción adopta a menudo la forma de movimientos. de
de intelectuales urbanos y organizarlos contra el sistema político. Esto protesta rurales de carácter fundamentalista, que en vano tratan de minar
desemboca en una revolución. el poder de la ciudad y detener la difusión de la cultura. urbana. C1,1and?
Todas las formas de la Rebelión Rural suponen una movilización de estos movimientos de oposición son paralizados o ven.Cldos. la ~odernl-
campesinos para el combate político. Si éste no existe, no hay movilización. zación, en su sentido político, ha llegado a la mode:mdad. La CIUdad y
Las diferencias fundamentales se dan en torno del objetivo del alzamiento el campo vuelven a estabilizarse, pero el pod.er dominante se basa ahora
y del marco en que se desarrolla. En el caso del nacionalismo, el blanco más en la primera que en el segundo. La SOCIedad que alguna vez. estuvo
es el poder imperial y la movilización se produce dentro de los esquemas unificada por una cultura rural tradicional, se encuentra ahora unida por
de un movimiento nacionalista que reemplaza a aquél como fuente de legi- una cultura moderna y urbana.
timidad en el sistema político. Cuando se trata de la competencia entre El hecho de que una sociedad evolucione por un camino más o
grupos, el blanco es el partido gobernante y la movilización tiene lugar menos revolucionario depende de lo que elijan los líderes y sus oponentes
dentro del sistema político, pero fuera del ámbito de aquél. En el caso urbanos, después que la ciudad afirma su papel en el sistema político. ~n
militar, el blanco es por lo general, la anterior oligarquía gobernante, y ese momento, o bien el campesinado es movilizado por los líderes del SIS-
la movilización forma parte del esfuerzo de los líderes militares para cons- tema como fuerza estabilizadora para contener el desorden urbano, o la
truir un nuevo marco político. En la instancia revolucionaria, el blanco oposición lo pone en marcha como fuerz~ revoluci??aria, para incorporarlo
es el sistema político existente y su liderazgo, y la movilización se produce a la destrucción violenta del orden SOCIal y político existente. En esos
por medio de un partido político opositor, cuyo objetivo consiste en reem- términos, . una sociedad es vulnerable a una revolución, sólo cuando la
plazar el sistema político existente. oposición de la clase media al sistema político coincide con la de los c~~-
La inestabilidad de la ciudad --que se expresa en golpes, desórdenes, pesinos, Una vez que la clase media se vuelve conservadora, la rebelión
manifestaciones- es en cierto modo una característica ineludible de la rural todavía es posible, pero la revolución ya no lo es.
modernización. Su alcance y proyecciones dependen de la efectividad y
legitimidad de las instituciones políticas de la sociedad. De esta forma,
la inestabilidad urbana es secundaria pero universal. La rural en cambio ESTABILIDAD POLITICA: SISTEMA CIVICO
es más importante pero evitable. Si las élites urbanas identificadas co~ y SISTEMA PRETORIANO
el sistema político no logran dirigir la Rebelión Rural, queda abierto el
camino para que un grupo opositor llegue al poder por medio de una Los sistemas políticos pueden distinguirse, en tonces, por sus niveles de
revolución apoyada por los campesinos, y crea un nuevo marco institucio- institucionalización política y de participación política. Es evidente que
nal, en forma ~e un partido único que colme la brecha existente entre en ambos casos las diferencias son de grado: no hay una clara línea divi-
el campo y la CIUdad. Pero si las élites urbanas identificadas con el sistema soria que separe a una forma de gobierno al:amente in~ti.tu~ionaJizada de
político local logran atraer a los campesinos hacia su lado, podría limitar otra desorganizada. Del mismo modo, no existe una dlVI~lOn clara en:re
y contener la inestabilidad de la ciudad. La fuerza rural del régimen le un nivel de participación política y otro. Per? I:ara ~~abzar .l~s cambios
permite sobrevivir a la hostilidad urbana en las primeras fases de la rno- que se dan en ambas dimensiones es necesario IdentIficar. distintas c;a.te-
d~rnización. El precio del apoyo campesino, sin embargo, es la modifica- gorías de sistemas, teniendo en cuenta que .rara vez ~n .slstema J?Oh~lco
ción o abandono, por el régimen, de muchos de sus valores y prácticas real coincide con un casillero teórico específIco. En terrnmos de mstitu-
modernas u occidentales. Así, el efecto paradójico de la Rebelión Rural cionalización, quizá baste con distinguir entre los sistemas que lograron
80 SAMUEl P. HUNTINGTON EL ORDEN POllTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 81

un elevado nivel en ese proceso político y que sólo alcanzaron un nivel que existe entre los sistemas de elevada participación en relación con la ins-
bajo. En términos de participación, conviene identificar tres niveles: en titucionalización, y aquellos donde este último factor es alto en compara-
el i~ferior la p~rticipación se limita a pequeñas élites burocráticas o aris- ción con la participación. En los sistemas políticos con bajos niveles de
tocraucas, ~radlclOnales; ~n el intermedio, las clases medias han ingresado institucionalización y elevados niveles de participación, las fuerzas sociales,
en la pol~tlca; y en un sistema de gobierno con alto grado de participación, utilizando métodos propios, actúan directamente en la esfera política. Por
tanto la élite como la clase media y el pueblo intervienen en gran medida razones que explicaremos más adelante, se los llama, con justicia, pretoria-
en la actividad política. nos. A la inversa, los sistemas políticos que gozan de un alto grado de
.Resultaría conv~niente dejar el asunto aquí, pero las cosas no son tan institucionalización con respecto a la participación, pueden denominarse
sencI.l!as. La estabilidad de cualquier sistema de gobierno depende de la cívicos. Es posible que una sociedad tenga más instituciones políticas alta-
rel~~lOn q~: existe entre el ~IVel de participación y el de institucionali- mente desarrolladas que otra, y al mismo tiempo ser de carácter más pre-
:ac.lOn políticas. En una s,ocle~ad con escaso nivel de participación, este toriano debido a su nivel de participación política más elevado aún.
ul~lmo puede ~er mucho mas bajo que el de una con nivel de participación Las sociedades cívicas o pretorianas pueden darse, entonces, en diversos
mas alto, y sin embargo la. sociedad con bajos niveles de ambos puede niveles de participación política. El cuadro 6 muestra una tipología de seis
s,er mas esta?le q~,e la 9ue tiene un mayor nivel de institucionalización y clases de sistemas políticos, que combina la clasificación de sociedades
uno de partlclpaclO~, mas ele~ado aún. Como vimos, la estabilidad política según su nivel de participación política por un lado, y su relación
depende de la relaclo? entre mstitucionalización y participación. A medida institucionalización-participación por el otro.
que .aumenta ~sta. últ!ma, la complejidad, autonomía, adaptabilidad y cohe-
renCia. de las instituciones políticas de la sociedad deben crecer también si
se quiere mantener la estabilidad política. CUADRO 6. Tipos de sistemas políticos

Participación política Relación de lnstituciol101ización,Participació"


Alta

ALTA: CÍVICA BAJA: PRETORIANA

Baja: tradicional Orgánica (Etiopía) Oligárquica (Paraguay)


~~
oa. Media: transicional Progresista (Chile) Radical (Egipto)
e Alta: moderna De participación (Unión So- De masas (Argentina)
:2
.•
.~
u

. c."
viética)
-;;; 6-1'
e
o

.~
Esta tipología puede resultar familiar para el historiador de las ideas
e políticas. A partir de una serie de categorías diferentes, pero con idéntica
~,'bf'?;
preocupación por las condiciones de estabilidad política, nuestro análisis
,?,,,,o
nos ha conducido a una tipología de sistemas políticos. sorprendentes simi-
Baja
lar a la de los clásicos. Los antiguos teóricos dividían los sistemas políticos
de dos formas: según el número de gobernantes y de acuerdo con la natu-
raleza del gobierno. Su clasificación de los sistemas en gobernados por
Baja Media
una sola persona, por un grupo o por la mayoría coincide, en términos
Alta
generales, con la que hacemos aquí y con la de otros analistas políticos
Participación política
modernos que parten de los niveles de participación política. Las diferen-
cias entre las formas de gobierno pretoriano y cívico corresponden, en
FIGURA 1 general, a las postuladas por Platón, Aristóteles y otros autores clásicos,
cuando se refieren a los Estados legítimos o respetuosos de la ley -donde
En alg~~a medida, los sistemas de gobierno modernos se diferencian los gobernantes defienden los intereses públicos-, y los sistemas perver-
de los tradicionales por su nivel de participación política. Los sistemas tidos o infractores de la ley, donde los gobernantes actúan en su propio
d~sarr?lla~os se ~i.stinguen de los subdesarrollados por su nivel de institu- interés. "Las Constituciones que consideran el interés común son Cons-
CJonahzacl6n política. A estas diferencias debemos agregar una tercera: la tituciones j1lstos" -dice Aristóteles-, y las "que sólo consideran el interés
82 SAMUEL P. HUNTINGTON EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 83

personal de los gobernan tes son Consti tuciones injustas o perversiones de Platón y Aristóteles, las sociedades corrompidas o pretorianas oscilan a
las formas justas".96 . menudo entre el despotismo y el gobierno del populacho. "Cuando la
Corno lo reconocieron los griegos, las Constituciones justas pueden autoridad política preestablccida es altamente autocrática =-dice Korn-
adoptar varias formas, así como hoy los sistemas políticos de Estados U ni- hauser-, su desplazamiento violento y rápido por un régimen democrático
dos, Gran Bretaña y la Unión Soviética tienen importantes diferencias, resulta muy favorable para el surgimiento de movimientos extremista s de
unos de otros. En cambio las sociedades con Constituciones. corrompidas masas, que intentan llevar a la nueva democracia hacia formas antidemo-
carecen de ley, autoridad, cohesión, disciplina y consenso, y los intereses cráticas." Rapoport encuentra en Gibbon un competente resumen de los
privados predominan sobre los públicos; la obligación y el deber cívico ritmos constitucionales del Estado pretoriano, que "flota entre los extremos
no existen, y las instituciones políticas son débiles, y sólidas las fuerzas de la monarquía absoluta y la democracia desenfrenada". E.sa inest~bili-
sociales. Los Estados degenerados de Platón se encontraban dominados dad es la señal distinta de una sociedad que carece de comunidad política,
por varios apetitos: la fuerza, la riqueza, los números y el carisma. Eran y en la cual el grado de participación de la gente es superior al de institu-
manifestaciones de lo que Maquiavelo llamó el Estado corrompido domi- cionalización politica.P''
n~do, ~egún lo expresó un comentarista, por "todo tipo de libertinajes y Las formas de gobierno cívico, por el contrario, tienen modelos de
VIOlenCIas,.grandes desigualdades de riqueza y poder, la destrucción de la autoridad institucional estables, identificables y apropiados para su nivel
paz y la Justicia, el crecimiento de la ambición desordenada la desunión de participación política. En los sistemas de gobierno. tradicio~a.l, estas
la ilegalidad, la deshonestidad y el menosprecio por la reÍigión".97 Lo~ estructuras adoptan por lo común la forma de un Imperio burocrático cen-
equivalentes modernos de la sociedad corrompida clásica aparecen en la tralizado, una monarquía feudal compleja o alguna combinación de ambos.
teoría de Kornhauser sobre la sociedad de masas, donde, ante la ausencia En el nivel whig de participación de la clase media, las. in~tituciones
de instituciones, las élites son accesibles a las masas y éstas se encuentran políticas dominantes son por lo general asambleas pa.rlamentanas m.t;gradas
disponibles para ser movilizadas por aquéllas; y aparecen, asimismo, en el por miembros elegidos mediante alguna forma ]¡ml.t~da .~e votación .. En
concepto de Rapoport sobre el Estado pretoriano, donde "las ambiciones el sistema de gobierno moderno, con plena partlclpacIOn, los partidos
privadas rara vez son contenidas por un sentido de la autoridad pública políticos complementan o reemplazan a las estructuras políticas tradicionales
[y] el papel del poder [es decir, de la riqueza y la fuerza] llega al má- como instituciones claves para organizar la participación en masa en la
ximo".98 política. Pero en todos los niveles ~e participación las instit~:iones ,~olí-
Resulta virtualmente imposible clasificar tales Estados sobre la base ticas son lo bastante fuertes para servir de base a un orden político leg¡t~mo
de su forma de gobierno. No cabe duda de que Estados Unidos es una y a una comunidad política activa. Las instituciones imponen la sociali-
democracia constitucional y la Unión Soviética una dictadura comunista. zación política como precio de la participación política. En una sociedad
¿Pero. cuál es el sistema político de Indonesia, de la República Dominicana, pretoriana los grupos se movilizan para la política sin resultar sociali~ados
de VIetnam del Sur, Birmania, Nigeria, Ecuador, Argentina, Siria? Estos por ella. En cambio la caracterización distintiva de una forma de gobIerno
países llevaron a cabo elecciones, pero es evidente que no son democracia altamente institucionalizada es el precio que impone al poder. En una
en el sentido en que lo son Dinamarca o Jucva Zelandia. Han tenido forma de gobierno cívica, el precio de la autoridad implica limitacion~s
gobernantes autoritarios, pero no son dictaduras reales como los Estados de los recursos permitidos en política, de los procedi:nientos para conse~U1r
comunistas. Otras veces fueron dominados por juntas' militares o gober- el poder y de las actitudes que puedan adoptar qUIenes lo poseen. SI la
nantes carismáticos y personalistas. Son inclasificables en términos de sociedad es moderna y compleja, y tiene un gran número de fuerzas
c.ua~guier fórmula gubernamental específica, porque su característica dis- sociales, es posible que los individuos -sea cual Fuere la fuerza social a
tm nva es la fragilidad y la fugacidad de todas sus formas de' autoridad. El la que pertenecen- deban realizar grandes cambios en su conducta, valores
líder carismático, la junta militar, el régimen parlamentario, el dictador y actitudes durante el proceso de adquisición del poder por medio de las
populista, se suceden de modo igualmente impredecible y desconcertante. instituciones políticas. Quizá tengan que olvidar mucho de lo gue apren-
Las pautas de participación política no son estables ni institucionalizados, dieron de su familia, su grupo étnico y su clase social, y adaptarse a
pueden pasar bruscamente de una forma a otra. Como ya lo señalaron un código de conducta enteramente nuevo.
El desarrollo de un sistema de gobierno cívico puede tener alguna
96 Aristóteles: Politics, pág. 112; en bastardilla en el original. relación con la etapa de modernización y participación política, pero no
97 Sabine, pág. 343. depende de ella en forma directa. A mediados del siglo xx, muchas de las
98 Kornhauser, passim; David C. Rapcport: "Praetorianism: Government With-
cut Co~sensus", disertación inédita para el doctorado en filosofía. Llniversity of 99 Edward Gibbon: The Decline al/d Fall of the Roma" Empire. Nueva York,
ahforma, Berkeley, 1960; y Rapopcrt, en Huntington (comp.): Changing Patterns, Macmillan, 1899, 1, 235, citado por Rapoport en Huntington (comp.'): Cl,anging
pág. 72, donde aparece la cita.
Pauerns, pág. 98.
r
I

EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 85


84 SAMUEL P. HUNTINGTON

estas funciones. El Partido de! Congreso, fundado en 1885, es uno de .l~s


naciones latinoamericanas más avanzadas alcanzaron índices de alfabeti- partidos políticos más antiguos y mejor organizados del mundo; el ServIcIo
zación, ingreso nacional per cápita y urbanización relativamente altos. Civil de la India, que data de comienzo~ del s~glo XI~, fue aclamado con
A mediados de la década del 50, por ejemplo, Argentina era económica y justicia como "uno de los sistemas admmIstratIv~s mas ~andes de ~odos
socialmente un país muy desarrollado. Casi la mitad de la población vivía los tiempos". 101 Durante los primeros v~lJ1te anos ~e lJ1depen~enCla e!
en ciudades de más de 20.000 habitantes; el 86 por ciento estaba alíabe- gobierno hindú, estable, efectivo y democratlCo, se baso mucho, mas en. esa
rizado; el 75 por ciento tenía una actividad no agrícola; el producto bruto herencia institucional que en el cansrna de ehru. Ad~mas, el ;Jtm?
nacional per cápita superaba los u$s 500. Pero la política argentina siguió relativamente lento de la modernización y movili~ación socI_~lno creo ~XI-
siendo notablemente subdesarrollada. "El bien público -había dicho gencias y tensiones que e! partido y la burocracia no pudieran .ma~eJ3r.
Sarmiento un siglo antes de esa década- es una palabra sin sentido; lo Mientras estas dos organizaciones mantuvieron su fuerza institucional,
'público' no existe." Cien años después, el fracaso en lo referente a des- resultaba ridículo pensar que la India estuviera políticamente subdesarr~llada,
arrollar instituciones políticas eficaces ocasionó la carencia permanente por bajo que fuese su ingreso per cápita o por elevado que fuera su índice
de una comunidad pública. Como señaló un observador,
de analfabetismo.
la dura superficie de! gobierno militar o el aspecto abigarrado del equilibrio y Casi ningún otro de los países que logra~on .su independencia .después
la intriga maquiavélicos han sido las dos máscaras de la política argentina desde de la Segunda Guerra Mundial estuvo mstJtuclOna~mente tan bl,~n, pre-
1930. Por desgracia, las máscaras no son un disfraz: son la realidad de la situa- parado como la India para autogobernarse. E.n. paIses como PakI.stan. ~
ción argentina de gobierno débil, una debilidad que responde a varias causas Sudán, la evolución institucional estaba deseqUl!Jbrada: la .burocra;l~ civil
fundamentales. .. El Estado no se encuentra firmemente establecido como ár- v la militar se encontraban más desarrolladas que los ~r?do~ ~htICOS, y
bitro final de la vida pública argentina. Las otras instituciones que se disputan Íos militares tenían fuertes incentivos para llenar e! va.clO mstltuCl~nal, de!
las lealtades de los habitantes permiten un alto grado de protección respecto lado de la entrada del sistema político, y tratar de eJecutar f~nclOnes .de
de los mandatos del Estado.loo acumulación de intereses. Este modelo, por supuesto, también ha SIdo
común en Latinoarnérica. John J. Johnson señaló que en países co~o
Mientras Argentina mantuvo una política de golpe y contragolpe, y un Guatemala, El Salvador, Perú y Argentina, los militares representaban la
Estado débil, rodeado por fuerzas sociales de masas, permarieció política-
mente subdesarrollada pese a tener una masa de ciudadanos urbana, prós-
CUADRO 7. Desarrollo instit1tcional en la época de la independencia
pera y educada.
A la inversa, un país puede tener un desarrollo político muy elevado, Instituciones Instituciones de salida
contar con instituciones políticas modernas y seguir siendo atrasado en de entrada
ALTO BAJO
términos de modernización. A la India, por ejemplo, se la consideró
e! máximo exponente de sociedad subdesarrollada. Juzgada según el cri- lndia Vietnam del Norte
Alto
terio común de modernización, durante la década del 50 se encontraba en Sudán Congo
Bajo
el peldaño inferior de la escala: PBN per cápita u$s 72, un 80 por ciento
de, analfabe.tismo, más del 80 por ciento de la población en áreas rurales;
el 70 por CIento de la masa de obra dedicada a la agricultura, 14 idiomas institución mejor organizada' del país, y por lo tanto la más capacitada
principales, profundas diferencias religiosas y de casta. Pero, en términos para dar expresión objetiva a l,a voluntad nacional"; no ocurría así con
de institucionalización política, la India estaba lejos de ser atrasada. En otros grupos o partidos. Un pals como VIetnam del Norte ~e encon~raba
realidad, tenía una ubicación de importancia, no sólo en comparación en una categoría muy diferent~: h.~bía lU,c~ado para .Co~q~lstar su indc-
con otros países en vías de modernización de Asia, Africa y América latina, pendencia, y poseía una, orgamzaclOn política muy dlsclplm~da, per:> de
sino con respecto a muchas naciones europeas más modernas. Un sistema extrema debilidad en el aspecto administrativo. El paralelo latm~amencan?
político ~ien desarrollado cuenta con instituciones diferenciadas y fuertes sería México, donde, como señaló Johnson, "la institución m:Jor ~rgam-
par.a ,reahza~ las funciones de "entrada" y "salida" política. La India no zada no son las Fuerzas Armadas sino el PRl [Partido RevoluClonano lns-
arn.h0a la independencia sólo con dos organizaciones, sino con dos insti- rirucional], y éste, antes que aquéllas, ha sido la fuerza unificadora en el
tuciones altam~nte desarrolladas -adaptables, complejas, autónomas y
coherentes-, listas para encarar las responsabilidades más importantes de 101 Ralph Braibanti: "Public Bureaucracy and Judiciary in Pakistan", en
jose h La Palombara (comp.): Burea-ucracy and Political. ,Development. Pnnceto~,
Prin~eton U nlversity Press, 1963, pág. 373. [Hay versión castellana: BurocraCIa
100 Sarmiento: Facundo. Nueva York, Appleton, 1868, pa'g. 33 ; Sil '
358-359. 1 vert, pags. y desarrollo político. Buenos Aires, Paidós, 1970.]
EL ORDEN POLlTICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO
87

86 SAMUEL P. HUNTINGTON
La medida en que una sociedad sufre una total descomposición polí-
I . a ·1" 10° tica durante el período de modernización depende en gran parte de la
p a~~~, nc:c:: Con E n un~ cua~ta categor.ía figuran los desafortunados
naturaleza de sus instituciones políticas tradicionales. Si éstas son débiles
'poPlíticas E el I go, qude nacieron SIn mstituciones administrativas o
. n e momento e la . d d . o no existen, o si fueron destruidas por el colonialismo o por otros medios,
Estados carecían de un In epen e~1cI~, muchos de estos nuevos la sociedad, por lo común, evoluciona directamente del pretorianismo tra-
también ante un alto ~a~oambos tl~~S de, Il1stJt~lclones, y se encontraban dicional a una fase de transición más pretoriana aún, con amplia partici-
presentadas al sistema ~lítiC~.e movilización social y crecientes exigencias pación política de la clase media urbana. Si una sociedad tiene una estruc-

d:p:;i:E,~~:~~f;~~:~:~n::;~~L~~:'
tura burocrática autónoma, con un considerable desarrollo en su fase
d~;;,~~
~:~~: ;;~:,~~l:~
;;~:~:d~~O~" tradicional, se verá ante agudos problemas durante e! proceso de adapta-
ción a una participación política más amplia, debido a la naturaleza de
expansión socava o 1 res,. CO~1 p eJas y autonomas. Pero esa la estructura. Resulta paradójico que los sistemas tradicionales que pare-
obstruye el desarr~ll~ ~e gfa~e~l J
las IJ1stlt~clOnes política~, tradicionales y cen muy "modernos" en su diferenciación estructural y su racionalización
zación social tie d d o ernas. ASI la modernización y la movili- de la autoridad, tengan a menudo más dificultades para adaptarse a una
menos de ue s n en a pro. ucir en especial una decadencia política, a
mayor participación política que los sistemas políticos tradicionales, menos
la concien¿ia y ~at~~r~rci;a:~~~a~)~~~;~~l:~O~r:~rp~r~=d~t{a:Us~~[¿~C~~s s~~re racionalizados Y diferenciados pero institucionalmente más complejos y
pluralistas. Las monarquías burocráticas muy centralizadas, como las de
aq~~;lpa~a~I~~ IsJousfereenn
Instltu:io¡ndes dPolítiG1Stradicionales bastante comp'Iej a~ China y Francia, parecen más modernas que los sistemas feudales más
Y , una perCl a e co id d 1"
de las instituciones durante las fases _~1um a POdltlca y una decadencia pluralistas como los de Inglaterra y [apón. Pero estos últimos demuestran
M h . mas Intensas e modernización
ser más adaptables que las primeras105 En tales casos, la lucha entre
uc os tratados que se ocupan de este proceso han descuidado o
oligarquía y clase media tiende a acallarse, y las instituciones políticas
~i~sa~~ ~~ al~o esa decadencia de las instituciones políticas. A consecuen-
demuestran ser lo bastante adaptables para incorporar al sistema a los nue-
desarrollo" o, ,,~s mo~e!os y. ,co,:1ce[1tos ambiciosamente denominados "de
r Io C mo ern~zaclOn tienen escasa validez para muchos de los vos grupos de clase media.
Las sociedades en que la clase media tiene altos niveles de partici-
paises a os que se aplican, Los modelos de sociedades corrom ida
pación política, muestran fuertes tendencias hacia la inestabilidad a causa
degeneradas, dque destacan la decadencia de la organización políti~a yS eOl
de la naturaleza misma de aquélla y de! dominio político que ejerce la
creciente
pertinentes' pre 'Pero
orninio
I d.; f·relzas sOICl . Ies destructivas, serían igualmente
política o 'un( modeGUJ~le1 ra POdSIU d
a 0 , una teoría .sobre la decadencia
ciudad a expensas de! campo. En esta fase de expansión de la clase
media, la política tiene más posibilidad de asumir tintes pretorianos y
un Ol en po 1¡tICO corrompido
,.
v:
d~~;
r
' u di
c1:s:~ir~~f),~st~fcesos IPolí~dicosde, los pa~ses' por' l¿ ;e~~~a~eífaJ~:~
• vez as J eas mas pertmentes s t bi 1
funcionar, según Macaulay, "a toda vela y sin anclas".106 En ese tipo de
sociedad, el sistema político ha perdido su andadero rural y se lanza a los
mares tempestuosOs con e! velamen urbano totalmente desplegado. La
mas, anticuadas. La evolución de muchos de los nuevos ~~adaomscJoennte as
poraneos -una presión sobre las instituciones políticas, inclusive cuando están muy des-
I ., . vez que se marc h aron los guardianes coloniales- m-
arrolladas, es grande, y en la mayoría de las sociedades las instituciones
a ejo demasiado del modelo platónico.l'" Cuando los" '1"" ha se
cargo d Funci auxi 131es se acen tradicionales heredadas del pasado se desintegran o derrumban.
e sus, unciones, la independencia es seguida por Golpes militares
Si las instituciones políticas _tradicionales se adaptan a la participación
L a corrupclOn
El de. la o liIgarqllJa
, encien
. dIoe a envidia de los grupos que .
de la clase media, o si en una sociedad antes pretoriana se crean nuevas
~~gen. conflicto entre la oligarquía y las masas estalla en lucha civil
instituciones para estabilizar la política en el nivel .de clase media, a un
lmdago~os X muchedumbres callejeras prep3r<Jn el camino [xll'a el déspota'
L a escnpclOn
atraer al uebl que. ha ce Pl'.at~n dI'e os recursos utilizados por aquél para . la disciplina)' el consenso se desintegran. Un dirigente militar demagógico y sus
personal ~x li o, ~Jslar y eliminar a .sus enemigos, y estructurar su fuerza partidarios se granjean o arrancan por la fuerza el apoyo de la mayoría. Se quiebra
ridad q~ pela o OCl.lI rido en Afnca y en todas partes con mavor cla- el símbolo. de la autoridad (el caracol). Las voces de la responsabilidad (Ralph)
e muc lOS escntos rccicntes.l'" . y de la razón (Piggy) son abandonadas y hostigadas, y la razón queda destruida.
Al final el oficial naval (comandos de marina brit~lIicos) llega a tiempo para salvar
a Ralph (:\'yerere) de los "cazadores" (trrl,as amotinadas).
:~~ Jo~mson: l\1i1itM}' Olla Socien-, 1'6g. 14~ 105 Véase Roben T. Holt y [ohn E. Turner: The Politicnl Basis of Eco-
. Vease, en general, Th 1\ . bZ' lib _.
ciún del régimen despótico '(t le epll le. 1 ro \'111. v en especial la descrip- 110111ic DevelopmeJlt. Princeton, Van Nostrand, 1966.
Press, 1946, págs. 291-293:. rao. de Cornford). Nueva York, Oxford U niversi ty 106 Thomas B. Macaulay, carta a Henry S. Randall, Courtlanrl Village.
Nueva York. 23 de mayo de 1857, publicada en "What Díd Macaulay Sav About
104 ES PO~1ibl e que el modelo contcm orár .c., .
un experto en ciencias sociales . d P l~O mas parecido provenga no de America?", Bulletin of the New York Public Libran. 24. julio de 1':125. págs.
la (1 ' SInO e un novelista W'II' G Id b ,
res . nuevas é ites independientes) de 'Th e ¡ 1'( : J iarn o ing. Los esco- 477-'\79.
de rrnuar las pautas de conducta de lo dI-o (1 of th e Flzes, tratan al principio
. s a u tos ex gobernantes occidentales). Pero
88 SAMUEL P. HUNTINGTON
EL ORDEN POL/TICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 89
tiempo éstas se enfrentan COn el bl
de la participación de la 1 b pro ema de adaptarse a la expansión institución que caracteriza al sistema de gobierno moderno es, en conse-
. . . case tra aJadora urba 1 .
IIIstItuclOnes políticas existe t na y e campesInado. Si las cuencia, el partido político. Las otras instituciones que existen en los sis-
n
situación, se cumple la t ~ ~~ soh . capaces de adaptarse a la nueva temas políticos modernos son adaptaciones o prolongaciones de los tradi-
ranSIClOn acra una f d bi
con e Ieva d a instiucionalizaci' I arma e go terno moderna cionales. Las burocracias no son específicamente modernas; las que
Si estas instituciones son . on y s d a que participan todos los sectores' existieron en los imperios chino, romano, bizantino, etc., tenían a menudo
. mcapaces e adapta 1 '.., .
masas, o SI en la sociedad' . rse a a partlclpaclOn de las altos grados de diferenciación estructural, complicados sistemas para el
, eXIste una Sltuació d '.
esta se mueve entonces en di -Ór
¡reCClon
d I
e p t . .
n e pretonanlsmo radical
,
reclutamiento y promoción de acuerdo con el mérito, y procedimientos y re-
cua I 1as fuerzas sociales do . .re onanismo de masas en el glamentos cuidadosamente concebidos que gobernaban sus acciones. Las
, . mmantes se convlert . d '
caractenstlcos de una sociedad '1' d el] en gran es movírnien tos asambleas y los Parlamentos tampoco son exclusivos de la época moderna:
movi Iza a y muy d
las primeras existieron en las antiguas ciudades-Estado, y los Parlamentos
Tanto en 1 . d d d mo erna.
d 1 a socie a e masas COmo en a 11 1 y otras reuniones de los estamentos fueron comunes en la Europa medie-
t~ os os sectores, la partici ación )Qlíti que a en a q~e intervienen
dIfIeren en la institucionaliza , P dI ca alcanza altos l1Jveles. Ambas val. Muchos de ellos resultaron destruidos durante el proceso de moder-
, . E cron e sus organ' .
po 1JtICOS. n la primera la a ti -Ór izaciones y procedimientos nización. También se realizaban elecciones en los sistemas políticos anti-
t d' P r icipacion política . guos: es común que en las sociedades rribales los jefes sean elegidos por
ura a, es mconstante anómica 'b' d no se encuentra estruc-
lograr sus objetivos por rnedi d Yl a Igarra a. Cada fuerza social trata de medio del voto; en Atenas se elegía al strategós y otros magistrados, y lo
L'a apatía y la indignació io e os recursos )' tá ti
d ac icas que mejor domina.
. mismo ocurría en Roma con los tribunas y los cónsules. La idea y la prác-
I n se suce en constant 1 tica del constitucionalismo son igualmente antiguas. Constituciones, leyes
geme as que indican la ausenci d . . . emente: son as hermanas
autoridad. La forma que ca ctla. e mstItUclOnes y símbolos políticos de y tribunales existieron con Formas muy desarrolladas mucho antes de la
. . - rac erIZa a la part'· ., l' . aparición del Estado moderno. Otro tanto ocurre con los gabinetes y
vinuenn, de masas que co b' . . IClpaclOn po itica es el rno-
'1 1 m ma acciones VIOle tas . consejos ejecutivos. El único rival potencial del partido como institución
e lega es, coercitivas y persuasivas L . d dnd y no VIOlentas, legales
turas organizadas que pueda .: la sOlcle a e masas carece de estruc- propia de la forma de gobierno es el Federalisrno.V" El hecho de que las
d 1 bl n vmcu ar as activ'd d d instituciones federales estén más difundidas en los Estados modernos que
e pue o Con los objetivos decí I a es y eseos políticos
ello es una relación directa e Yt el~dlslOnes de sus líderes. El resultado de en los antiguos, obedece al mismo fenómeno que determina el desarrollo de
h'auser, estas se hallan di n re I eres y masas' deci I los partidos: la ampliación del alcance del sistema político en términos
ibl ,para ecir o como Korn-
resultan permeables a s IspofnlI es. para ser movilizadas por aquéllos que de población y territorio. Pero el Federalismo no es privativo del mundo
u In uencia E bi , moderno ni predomina en él, como ocurre con el partido político. Este
nadas por todos los sectores . n cdam 10, en las sociedades gober-
. , gran parte e la pa tici ., 1 es una institución distintiva de la política moderna.
organiza y estructura a tra ' dI' '. r IClpaclOn popu ar se
social debe transformar sus ves e ads mstItuClones políticas. Cada sector Las camarillas y las facciones existen en todos los sistemas políticos.
recursos e poder y s f d
trate d e f uerza numérica . '. us armas e acción -se Lo mismo sucede con los partidos, considerados como grupos informales
1 . 1 . , nqueza, conocImIento . 1 .
a VIOenCla-, en los qu 1 l' . o potencIa para ejercer que compiten entre sí por el poder y la influencia. Pero el partido, como
d entro d e le sistema polín resu tan egrnmos \1 tá . .
E J es an mstltucionalizados organización, es un producto de la política moderna. Los partidos aparecen
di f I ICO. sta estructura d b'
en el sistema político moderno po.rque éste necesita instituciones que orga-
iversas ormas, y el der dis r e go lema puede adoptar
casos la participación rsa l' pe sarse o concentrarse. Pero en todos los nicen la participación de las masas en la política. El partido político como
de los cauces legítimos ~ la y ~e. ha~l,a organizada y estructurada dentro organización tuvo sus precursores en las revoluciones de los siglos XVI y
nifica por fuerza el co~trol part~C1paclOn popular en la política no si 0- XVII. Pero la aparición de partidos políticos organizados se da en el
tirucionales y las dictad popu ar del gobierno. Las democracias con~- siglo XVIII, en los países que vieron extenderse la participación política:
. . uras comunIstas SOn . 1 f
en 1as que partIcIpan todo 1 ' por Igua, armas de gobierno primero Norteamérica y luego Francia. Para Rudolph, el paso de la polí-
s os sectores.
tica de status a la de opinión llevó a la creación del partido como insti-
De este modo, el sistema d bi
en la magnitud de la conci . e go ierno mo.derno difiere del tradicional tución política.10B En 1800, los partidos políticos sólo existían en Estados
El sistema desarrollado y lendcla y el compromIso políticos de su poblacíón Unidos, y hacia 1900 ya se habían difundido por todo el mundo occidental.
I mo erno se di dI' Este desarrollo es paralelo al del gobierno moderno. Cuanto más capaces
~a por la naturaleza de sus insti . Istmg~e. e desarrollado y tradicio-
sitan estructurar la participac" dtuclOnes políticas. Las de éste sólo nece- fueron las instituciones políticas tradicionales de adaptarse a las necesidades
de aquél tienen que organiza~07a e u~ 'peq.~eño sector de la sociedad. Las
107 Véase Williarn H. Riker: Federalism: Origi», Operario», Sig»ificance.
La p:incipal diferencia institucio~a:tClpaclOn de la masa de la población.
Boston, Little Brown, 1964, págs. 1-10.
organlzativas que permiten estructurar er:re a~~os .~e da en las formas IOR Lloyd l. Rudolph : "Frorn the Politics of Status to the Politics of
partlclpaclOn de las masas. La Opi nion", disertación, inédita para el doctorado en filosofía. Harvard Llriiversiry, 1956.
EL ORDEN POLITICO EN LAS SOCIEDADES EN CAMBIO 91
90 SAMUEl P. HUNTINGTON

siste en organizar la participación, sumar intereses, servir de nexo entre


de la política moderna, menos importante resultó el papel del partido
las fuerzas sociales y el gobierno. En el cumplimiento de estas funciones,
político. Por el contrario, en un sistema político en vías de modernización,
refleja necesariamente la lógica de la política y no de la eficiencia. Según
la importancia del partido como fuente de legitimidad y estabilidad es
esta última, una burocracia de estructura diferenciada y sistema basado en
inversarnente proporcional a la herencia recibida de la sociedad tradicional.
el mérito es una institución más moderna que un partido que funciona
En los lugares donde las instituciones políticas tradicionales (tales como
sobre la base del padrinazgo, la influencia y la conciliación. Por consi-
monarquía y Parlamentos feudales) se prolongan hasta la era moderna,
guiente, es frecuente que tanto los promotores de la modernización como
los partidos desempeñan papeles secundarios y complementarios en el sis-
los defensores de la tradición rechacen y denigren a los partidos políticos.
tema político. Las otras instituciones constituyen la fuente principal de
Intentan modernizar su sociedad en el plano político siñ establecer la
la continuidad y la legitimidad. Por lo común, los partidos se originan
institución que la haría políticamente estable. Persiguen la modernización
dentro de las legislaturas, y luego se extienden poco a poco por la sociedad.
a expensas de la política, y no logran lo uno porque descuidan lo otro.
Se adaptan al marco del sistema político vigente y reflejan en su propio
funcionamiento los principios organizativos y de procedimientos del sistema.
Amplían la participación en las instituciones tradicionales, con lo cual
las adaptan a las necesidades del sis-tema moderno. Ayudan a legitimarlas
en términos de soberanía popular, pero no son por sí mismos una fuente de
legitimidad. La de ellos deriva de la contribución que ofrecen al sistema
político.
Donde las instituciones tradicionales se derrumban, o donde son
débiles o inclusive inexistentes, el papel del partido es distinto en todo
sentido al que representa en las formas de gobierno que tienen continui-
dad institucional. En tales situaciones, la única alternativa a largo plazo,
ante la inestabilidad de una sociedad corrompida, pretoriana o de masas,
es una fuerte organización partidaria. El partido no es sólo una entidad
suplementaria: es, por el contrario, la fuente de la legitimidad y la auto-
ridad. Cuando no existen fuentes tradicionales de legitimidad, ésta es
buscada en la ideología, el carisma o la soberanía popular. Para perdurar,
cada uno de estos principios de legitimidad debe estar encarnado en un
partido. En lugar de que éste refleje al Estado, el Estado se convierte
en una creación e instrumento del partido. Las acciones de gobierno son
legítimas mientras reflejan la voluntad del partido, que se convierte en la
fuente de legitimidad porque es la encarnación institucional de la sobe-
ranía nacional, la voluntad popular o la dictadura del proletariado.
Cuando las instituciones políticas son tradicionalmente débiles o no
existen, el requisito previo de la estabilidad es por lo menos un partido
político con un alto grado de institucionalización. Los Estados que cuentan
con ese partido son notablemente más estables que los que carecen de él.
Los que no tienen partidos o poseen muchos pero débiles, son los menos
estables. Donde las instituciones políticas tradicionales son aplastadas por
la revolución, el orden postrevolucionario depende de la aparición de un
partido fuerte: así lo demuestran las revoluciones china, mexicana, rusa
y turca, tan diferentes en otros aspectos. Donde los nuevos Estados erner-
gen del colonialismo COn poca o ninguna herencia de instituciones polí-
ticas, la estabilidad del sistema depende directamente de la fuerza del
partido.
Esta es la organización distintiva de la política moderna, pero en otro
sentido no es una institución enteramente moderna. Su función con-

_.

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