Este poema es una carta de agradecimiento de un hijo a su madre por todo el amor, cuidado y apoyo que le ha brindado a lo largo de su vida. El hijo expresa gratitud por cómo su madre lo ha protegido, enseñado valiosas lecciones y estado a su lado en los momentos difíciles, a pesar de sus travesuras y desacatos. Finalmente, el hijo reconoce todo lo que su madre ha sacrificado por él.
Este poema es una carta de agradecimiento de un hijo a su madre por todo el amor, cuidado y apoyo que le ha brindado a lo largo de su vida. El hijo expresa gratitud por cómo su madre lo ha protegido, enseñado valiosas lecciones y estado a su lado en los momentos difíciles, a pesar de sus travesuras y desacatos. Finalmente, el hijo reconoce todo lo que su madre ha sacrificado por él.
Este poema es una carta de agradecimiento de un hijo a su madre por todo el amor, cuidado y apoyo que le ha brindado a lo largo de su vida. El hijo expresa gratitud por cómo su madre lo ha protegido, enseñado valiosas lecciones y estado a su lado en los momentos difíciles, a pesar de sus travesuras y desacatos. Finalmente, el hijo reconoce todo lo que su madre ha sacrificado por él.
Agradezco a Dios por tenerte a mi lado Por todos los momentos que me has cuidado Aceptaste la responsabilidad con valor Lo siento al demostrarme todo tu amor.
Eres la luz del día, mi ángel de la guarda
Cuidas de mí para que no me falte nada Que haría sin ti mi bendición Por eso te amo con infinita devoción.
Me has enseñado a ser fuerte en la vida
Por eso eres tú la más querida La que me brinda cariño y ternura El amor que por siempre perdura
En el cielo te ganaste una estrella
Luminosa, solemnemente bella Tan hermosa como las flores Sin igual amor de los amores
Durante mi corto camino de travesuras
Eres quien aguanta y tolera mis diabluras Pese a todo sé que tú me quieres Lo siento en el corazón cuando me prefieres.
Eres la que siempre me consuela
En esos momentos que son mi calvario Cuando sufro con las tareas de la escuela Que mis maestros me dejan a diario
Me dices que estas cosas son del crecer
Que para ganar hay que merecer Pero no entiendo porque hay que luchar Si yo contigo siempre quiero estar.
Sé que me amas con todo tu amor
De eso no tengo una duda menor En tu corazón no cabe el rencor Y nunca me negarás tu cariño Aunque ya no parezca un niño Tu atención nunca me negarás Porque por siempre seré tu hijo. Al que siempre protegerás Por eso hoy quiero agradecerte Los días que me quedan a tu lado Con esta poesía reconocerte El esfuerzo que has demostrado.
Gracias madre por existir
Que sería de mí sin tu presencia Sin ti no quiero vivir Esta horrible adolescencia.
Eres todo mi mundo, mi universo
Eres mi música, mi único verso La dulzura hecha mujer Brindaste tu cuerpo para poder nacer Nueve meses para poderte conocer Y extasiarme de ti con mucho anhelo Conocer el mundo y también el cielo.
Recuerdo tus canciones de cuna
Me hablabas del sol y de la luna De lo mucho que me ibas a cuidar Para que nada me pudiera pasar.
Hoy sé que podrás perdonarme
Las mentiras y los desacatos Por ser un mal hijo y no escucharte Cuando me decías lo malo de mis actos.
Te doy gracias por todo los momentos
Que me brindaste cuando crecía Llena de muchos sufrimientos Y los regaños que no los entendía.