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Universidad Pedagógica Nacional

Departamento de Ciencias Sociales


Licenciatura en Ciencias Sociales
Epistemología y Teoría Social Contemporánea 2018-II

Andrés Sebastián Silva Poveda


David F. Rincón García
Sebastián Mauricio Rodríguez Moreno

RELATORIA CORRESPONDIENTE AL DÍA JUEVES 27 DE SEPTIEMBRE DEL 2018

En la sesión del martes 18 de septiembre del año en curso, el profesor arranca con una
breve introducción, con el fin de dar a conocer –a partir de la propuesta de José María
Mardones- la comparación existente entre la Filosofía del método científico Platónico-
Galileano, con la Filosofía del método científico aristotélica. Dando como principales
diferencias, en donde indica que Aristóteles (contrario a Platón) le da una sentido al
mundo de las experiencias, es decir, del movimiento filosófico Empirista; asimismo,
menciona la yuxtaposición existente entre éste, con Platón el cual es mediado por el
mundo de las ideas. Para reafirmar esta concepción aristotélica, se da a conocer los dos
métodos que éste utilizaba para su consolidación empírica; estos son: el método
deductivo e inductivo, en primer lugar se da cuenta sobre un método deductivo desde la
premisa de que todos los hombres son mortales, es decir –desde la perspectiva
aristotélica- un silogismo; y en segundo lugar, se nombra el método inductivo, aquel que
se encarga de la generalización, en el que a partir de una participación particular,
construir una participación general.
Por otro lado, conocer las cosas o los fenómenos, es describir y enumerar las
propiedades o atributos de las mismas; es decir, conocer algo es dar una razón cualitativa
de las cosas (color, textura, etc.); teniendo en cuenta lo anterior, se menciona El Lugar
Natural propuesto por Aristóteles, siendo esta la explicación de la ubicación de las cosas
en el mundo según su dimensionamiento; para esto, el profesor cita el ejemplo aristotélico
del cosmos, en donde menciona que éste está ordenado de manera dimensional, y que
cada cosa tiene su lugar en él. Hay que mencionar, además que Aristóteles dice que
conocer algo es a su vez conocer sus cuatro causas, en donde es esencial la causa final,
es decir a los que le ha llamado históricamente El Pensamiento Teleológico, con respecto
a la gran importancia que sobresale en el Para Qué de las cosas, en donde el profesor
resalta el ejemplo de conocer el Estado y sus teorías que lo componen, pero menciona
que es de suma importancia su finalidad, el para qué del Estado. Al mismo tiempo, da
cuenta sobre la finalidad natural de los seres humanos, colocando uno de los ejemplos
como la relevancia que tienen los colmillos en cada uno de los mamíferos que los poseen,
para tal fin de subsistencia humana y animal. Finalmente, para dar una continuidad a
dicho pensamiento aristotélico, se menciona a Darwin (con su teoría evolucionista), el
cual en el siglo XIX se encargó de explicar de qué manera se fue dando la importancia
de la evolución del hombre, aclarando que éste tuvo que adoptar una posición adecuada
para su subsistencia. Es por esta razón, que como indica Morín, E. (1974) “Estamos
convencidos de que, una vez descendidos del árbol genealógico tropical donde vivían
nuestros antepasados, nos hemos alejado para siempre de él, y de que hemos
construido, al margen de la naturaleza, el reino independiente de la cultura”.
Con respecto a la propuesta de José María Mardones, contrapuesta a la anterior, el
profesor abarca de manera muy sintética la visión de la Filosofía del método Platónico-
Galileana, en donde se describe en primer lugar que la naturaleza está escrita en
caracteres matemáticos, es decir, quien logre descifrar dichos caracteres, serán quienes
descifrarán los diferentes hechos o fenómenos repetitivos que solamente pueden ser
estudiados a partir de las matemáticas; es ahí entonces cuando se plantean las diferentes
leyes generales de la naturaleza las cuales van a ser explicadas a partir de ecuaciones
llevadas a cabo gracias a la Física, por su estudio de la masa, aceleración, la fuerza,
entre otros campos de estudio de dicha ciencias, que explicará las diferentes
eventualidades de la naturaleza; siendo ésta –según Galileo- un gran mecanismo en el
que los fenómenos se repiten, y los podemos identificar (como se mencionaba
anteriormente) en ecuaciones, a lo que a su vez Galileo va a denominar Leyes; haciendo
alusión a la diferencia del método Nomotético e Ideográfico, el profesor hace dicha
distinción existente tanto en las ciencias naturales, como en las ciencias sociales;
asimismo explica brevemente la importancia de entender que las leyes deben ir de lo
general (nomotético) a lo particular (ideográfico); en donde el método ideográfico será
utilizado por estudios etnográficos, ciencias sociológicas, entre otras, las cuales darán
cuenta de un fenómeno social en particular, que se separarán notablemente de las
particularidades cuantitativas del método nomotético de las ciencias naturales.
Avanzando en dicho razonamiento, el profesor parte de la pregunta ¿por qué el método
Platónico-Galileano ha sido tan exitoso? Dando respuesta a que dicho método ha tenido
éxito, puesto que éste va a estar ligado con dos grandes paradigmas que forman el rostro
de la época moderna: por un lado la racionalización de la Economía, y por otro lado la
implementación de un pensamiento técnico. Donde este primero hace alusión al modelo
económico, político y social que da luces en la época moderna y es el Capitalismo; tal
como lo menciona Weber, M. (1979) “El amo absoluto en la vida de la economía, esto es
del actual capitalismo, educa y origina, valiéndose de la selección económica, los
individuos, tanto empresariales como trabajadores, que requiere”.
Siguiendo con la propuesta Platónico-Galileana plantea la manera en la que por parte de
la naturaleza se rige por una serie de leyes determinísticas, es decir, dentro de la
naturaleza todo es predecible, calculable: determinado; termino que estará bastante
recurrido dentro de las ciencias sociales en el siglo XIX, con el fin de explicar los
diferentes hechos históricos, geográficos y sociales dados en épocas anteriores. Es allí
donde el profesor trae nuevamente a colación la yuxtaposición existente entre los dos
términos alemanes Erklären (explicar) y Verstehen (comprender), bajo este debate es
que se da cuenta sobre que las Ciencias Sociales debían ser explicativas al igual que las
Ciencias Naturales, por lo que los hechos sociales deben ser determinados, es decir
encontrar una causa única de cualquier evento social. Citando a autores como Sigmund
Freud, el profesor recalca la importancia determinista de la anatomía, en donde hace la
analogía de los negros y la relación de estos con el deporte atlético, y la percepción de
hombre y mujer desde su nacimiento. Terminando la idea, cita a Hannah Arendt,
partiendo una contraposición existente entre condicionamiento y determinismo, teniendo
en cuenta que el puente que obstruye y crea dicho distanciamiento en el concepto de
libertad; ya que el condicionamiento obstruye la libertad del hombre.
Por último en esta sesión se finaliza con propuesta positivista del siglo XIX, donde el
profesor indica que el positivismo consiste en trasladar los fenómenos Platónico-
Galileano a los hechos sociales, a través de datos estadísticos. Es tras este estudio
matemático en que los hechos sociales son inversamente proporcionales a los
fenómenos ya anteriormente planteados alrededor de dicha sesión.
En la sesión del jueves 20 de septiembre, el profesor inicia la clase haciendo alusión a
la interpretación de los textos escritos, textos cuyo origen está en el pasado; y es aquí
donde comienzan a surgir las exigencias para la interpretación. En este punto el profesor
nos habla de la edad media y cómo en este periodo se ponen de moda las lecturas
exegéticas de textos como la biblia.
“La exégesis es un concepto que involucra una interpretación crítica y completa de un
texto, especialmente religioso, como el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia, el
Talmud, el Midrash, el Corán, etc. Un exégeta es un individuo que practica esta disciplina,
y la forma adjetiva es exegético. La palabra exégesis significa ‘extraer el significado de
un texto dado’. La exégesis suele ser contrastada con la eiségesis, que significa ‘insertar
las interpretaciones personales en un texto dado’. En general, la exégesis presupone un
intento de ver el texto objetivamente, mientras que la eiségesis implica una visión más
subjetiva” (Fabra, A. 2012)
Un texto también cuenta con el tenor del espíritu, y este espíritu hace parte del significado
del texto. En la edad media los monjes hicieron una hermenéutica con una metodología
que consistía en poner comentarios al lado del texto sagrado, comentarios que no serían
otra cosa que interpretaciones. A estos comentarios se les denominó Glosas, y a partir
de ello surgen así los glosadores, quienes hacían un ejercicio reflexivo entre el tenor
literal y del significado o propósito más trascendente del texto mismo desde una
perspectiva propia del monje. Esta necesidad nace con el fin de la difusión de los textos
a través de la imprenta, dentro de los siglos XV, XVI, XVII, la cual se encargaba del
traslado de las obras más clásicas.
El profesor nos hace la pregunta de ¿cuáles son las lenguas vernáculas?, a lo que él
mismo contesta diciendo que son las lenguas populares. Estas nacen en lo profundo de
la edad media, y se ubican en la época medieval con ejemplos como el Rey Arturo y el
cantar de Mio Cid. El propósito de esta pregunta es, denotar que el latín era la lengua de
prestigio, al igual que la lengua franca durante toda la edad media, en latín se decía las
cosas más importantes del poder en la edad media: por ejemplo de carácter religioso,
académicos, político, diplomático.
Luego de esta introducción el profesor habla del novelista colombiano Germán Espinosa,
quien escribe una novela histórica que lleva por nombre El Signo del Pez, esta novela
narra la historia de la fundación del cristianismo por Pablo de Tarso, donde muestra la
figura de Cristo desde los Esenios y muestra el cristianismo más cercano a la cultura
griega pagana. Esto para explicar cómo Pablo de Tarso ya es un traductor y a partir de
él hay una verdad oficial en las creencias de lo que consiste en ser buen cristiano.
Seguidamente el compañero Carlos hace la pregunta, ¿cuál es el desafío de la
hermenéutica para no caer en anacronismos? A lo que el profesor contesta, que la
atención a no caer en anacronismos comienza en el renacimiento y no antes, porque se
debe entender que a partir del siglo XV hay una nueva forma de entender el tiempo y de
entender al ser humano en la historia. Es aquí donde el profesor hace la afirmación de
que para él la historia nace en el siglo XV, es decir, la historia entendida como la sucesión
de pasado presente y futuro. En la edad media no existía esta preocupación, allí existían
dos temporalidades, el mundo de Dios y el mundo de los seres humanos, y es por esta
razón que el anacronismo está presente desde el renacimiento; para abarcar dicho
término hay que citar el ejemplo que explica el profesor y es explicar desde el presente
lo que no sucedió en el pasado, y esto es un problema de la hermenéutica.

El profesor prosiguiendo con las raíces históricas en la edad media en los Teutones, habla
de Ember y Humboldt, quienes comienzan una plasmación cultural que se puede
sintetizar en la expresión alemana Volkgeist cuya traducción sería el espíritu del pueblo,
el genio de un pueblo, el alma de un pueblo. La lengua alemana manifiesta el espíritu del
pueblo, la cultura es lo propio del espíritu de una nación, y que es lo interesante para la
hermenéutica de esto, lo interesante es que Ember y Humboldt, consideran que cada
lengua es una cultura. Cada lengua es un universo de significados que sistemáticamente
se manifiesta, el problema de la traducción no es un problema del lenguaje, es un
problema de cultura.
Y es con esta consideración que nace la preocupación del lenguaje entendido como
cultura. Es aquí donde se hace más fuerte la necesidad de la hermenéutica. El profesor
menciona brevemente a Dilthey que era un hegeliano quien ubica a la hermenéutica
como ciencia del espíritu; desde esta perspectiva no se hablaba de hermenéutica como
ciencia, sólo existía la ciencia galileana: la ciencia de las leyes, la que explicaba la
realidad.
Finalizando la clase, el profesor deja en claro que a partir de la lengua, es donde se
genera el buen uso de la hermenéutica, que es a su vez la ciencia del espíritu, que a su
vez va determinado hacia las interpretaciones Platónico-Galileana, mencionadas en la
clase anterior; éste método, desde dicha perspectiva está yuxtapuesto al positivos
comtiano del siglo XIX, el cual da cuenta sobre la Sociología Científica, a partir de leyes
que van asociados a los comportamientos externos de la sociedad.

REFERENCIAS
Weber, M. (1979). La ética protestante y el espíritu del capitalismo. Premia editora de
libros S.A.
Morín, E. (1974). El paradigma perdido. Editorial Kairón. Barcelona- España
Fabra, A. (2012). Exegeis y hermenéutica: significado. Comprende para creer; cree para
comprender. Concilio vaticano Vol. II

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