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Acontecimiento importante
Las palabras de San Martín durante esa ceremonia suelen repetirse en las actuaciones
escolares que escenifican la proclama de la independencia: "El Perú es desde este momento
libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que
Dios defiende. ¡Viva la patria! ¡Viva la libertad! ¡Viva la independencia”, dijo el libertador
nacido en Yapeyú, provincia de Corrientes, en 1778.
Las Fiestas Patrias peruanas son las celebraciones por la Independencia del Perú del dominio
español. Oficialmente constan de dos días. El 28 de julio se celebra la declaratoria de
independencia por Don José de San Martín, cuya acta se firmó un 15 de julio de 1821 en Lima.
El 29 de julio, la celebración es en honor a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional del Perú.
A comienzos de julio de 1821se vivía en Lima una tremenda escasez de alimentos, las tropas
realistas no contaban con recursos y los patriotas ya habían conseguido importantes victorias
en el interior del país, en tanto la población entera reclamaba la presencia del militar
argentino, quien ya había conseguido el propósito con Argentina y Chile.
Tras el retiro del Virrey La Serna al Cusco, San Martín entró en Lima y convocó a una Junta de
Notables en el cabildo limeño el 15 de julio de 1821.
El acto comenzó a las 10 de la mañana con San Martín abandonando el Palacio de los Virreyes,
acompañado de dignatarios de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, altos prelados
de la Iglesia y priores de los conventos. Las calles cercanas a la Plaza de Armas estaban llenas.
Según los historiadores, se estimó un aproximado de 16 mil personas que escucharon la
proclama de Don José de San Martín, secundado por las tropas en formación.
El Libertador tomó la bandera peruana que había creado en Pisco, la mostró a la multitud y
proclamó la frase que reafirmaría uno de los sucesos más importantes en nuestra historia: “El
Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y
por la justicia de su causa que Dios defiende”. ¡Viva la Patria! ¡Viva la Libertad! ¡Viva la
Independencia!
Las campanas de la catedral e iglesia de Lima repicaron, mientras que los cañones disparaban
sus salvas. El aplauso estruendoso se apoderó de la Plaza de Armas ante tan importante
declaratoria.
La ceremonia se repitió en otros tres lugares: la Plazuela de La Merced, el frontis del Convento
de los Descalzos y la Plaza de la Inquisición, hoy Plaza Bolívar, frente al Palacio Legislativo. La
declaración de la independencia llegó a todos los rincones del país.