Está en la página 1de 8

Benemérita Universidad Autónoma De Puebla

Licenciatura en Derecho

Curso: Derecho Romano

Trabajo de investigación. “Santo Tomás de Aquino vida y


obra”

Sección: 006 / NRC: 47673

Docente: José Nicolás Cid López

Alumno: Ramírez Ortega Jaciel

Matricula del alumno:202281559


Puebla de Zaragoza a 19 de abril de 2023
1
Santo Tomás de Aquino vida y obra.

Tomás de Aquino fue un teólogo cristiano perteneciente a la


Orden de Predicadores, y es el principal representante de la
tradición escolástica, y fundador de la escuela tomista de teología
y filosofía. Es conocido como Doctor Angélico o Doctor Común,
y es considerado santo por la iglesia católica.

Sin lugar a dudas sus obras cumbres fueron (como lo describe


Joaquín Llanos entre pueblos) La Suma Contra Gentiles (la cual
se escribe en 1258 pero se culmina en 1263) y la Suma Teológica (que se incia1265 terminada
en 1274) construyendo un sistema vivo y autónomo, basado en las posturas analíticas y
sintéticas de la llamada “letio, questio et disputatio”.

Nació entre 1224 y 1225 en el castillo Roccasecca (hoy en ruinas), en el Reino de Nápoles,
a mitad de camino entre Roma y la ciudad de Nápoles. Hijo del Conde Landulf y la Condesa
Teodora de Theati, Aquino pronto se relaciona con la dinastía Hohenstaufen de emperadores
romanos. De hecho, la familia de Aquino esperaba que éste siguiera el camino benedictino,
ya que era el destino esperado para cualquier hijo de la nobleza italiana. La familia gozaba
de importantes conexiones políticas, y los padres de Tomás alimentaban la esperanza de que
se convirtiera en una persona influyente, quizás incluso abad del cercano monasterio
benedictino de Monte Casino, como su tío paterno. Alrededor de los cinco o seis años, fue
enviado allí como oblato para comenzar su educación en artes liberales. Se dice que siendo
aún muy joven, asediaba a su tutor con la pregunta “Quid sit Deus?” ¿Qué es Dios?

En 1239 Federico II se apoderó de Montecasino, decretó la expulsión de los monjes y


convirtió el monasterio en fortaleza. Tomás de Aquino tuvo que abandonar el monasterio, y
fue enviado a continuar sus estudios a la Universidad de Nápoles, que había sido fundada por
el mismo Federico II el año 1224. Allí estudió el trivio con Pedro Martín de Dacia, y el
quadrivio con Pedro de Hibernia. Durante sus estudios conoció a los dominicos de un
convento de Nápoles y, tras la muerte de su padre (1243), pidió en 1244 el ingreso en la
Orden como novicio. Tenía entonces casi diecinueve años. La decisión no fue del agrado de
su familia, especialmente de su madre, quien hubiera preferido que Sto. Tomás sucediera a

2
su tío al frente de la abadía de Montecasino. Por consiguiente, en cuanto tuvo noticia de las
intenciones de su hijo, Teodora se dirigió a Nápoles para traerse con ella al joven novicio.

Pero sus superiores ya habían enviado a Tomás al Convento de Santa Sabina de Roma. Al no
encontrar a su hijo ni en Nápoles ni en Roma, y enterada de que Tomás se iba a dirigir a
Bolonia para participar en un capítulo general de la orden, y que posteriormente sería enviado
a París para continuar sus estudios, mandó aviso a los hermanos de Tomás (que se
encontraban en Toscana al servicio de Federico II) para que lo apresasen y llevasen a
Roccasecca. Así lo hicieron: Tomás fue raptado por sus hermanos y retenido durante más de
un año en el castillo familiar de Roccasecca, con la intención de disuadirlo de su ingreso
definitivo en la orden de los dominicos. Querían hacerle abandonar la vida de religioso
mendicante que había elegido, pero no lograron hacerle cambiar de idea. A finales de 1245
se fugó de Roccasecca (descolgándose por una ventana) y regresó a Nápoles para terminar
su noviciado.

Posteriormente fue enviado a París, probablemente en el verano de 1245, donde permaneció


hasta 1248, estudiando bajo la dirección de Alberto Magno y ganándose rápidamente la
confianza de su maestro, quien se sintió atraído por las grandes posibilidades intelectuales de
su discípulo de este hereda el ideal de laborar la filosofía aristotélica para los de su tiempo,
pero no está exento de cosas que integran del platonismo; sin embargo, con más orden y
adaptación que su maestro. Su síntesis filosófica es la más lograda y será la más influyente
de todas, de aquí que se incline en mayor medida a sus estudios frente a la razón y la fe,
doctrina que tendrá como piedra angular la Suma Teológica. En 1248 acompañó a Alberto
hasta Colonia, donde acababa de abrirse un nuevo Estudio General de la Orden, del que había
sido nombrado regente su maestro. En Colonia prosiguió sus estudios hasta terminarlos en
1251, año en el que fue ordenado sacerdote. A esta etapa de sus estudios en Colonia
corresponde la anécdota del apodo que le pusieron algunos de sus con discípulos. Le
llamaban el buey mudo de Sicilia, dada su gran estatura y corpulencia, silencio y
concentración.

Tomás de Aquino comenzó su labor como profesor en Colonia bajo la dirección de Alberto
magno, pero allí ejerció la docencia por poco tiempo, ya que en 1252 fue nombrado para

3
regentar la cátedra de extranjeros que tenían los dominicos en su Estudio General de
Santiago, adscrito a la Universidad de París.

Primero impartió clases como Bachiller bíblico (1252-1253) y después como Bachiller
sentenciario (1254-1255); a este segundo período corresponden sus comentarios sobre las
sentencias de Pedro Lombardo. En febrero de 1256 recibió la licentia docendi, que le
habilitaba para ejercer como maestro in sacra página, es decir, enseñar en la Facultad de
Teología.

A pesar de las turbulencias que agitaban por aquellos años la Universidad de París, su
enseñanza, durante tres años seguidos (1256-1259), y su actividad de escritor, fueron de una
extraordinaria fecundidad. En 1259 abandona la Universidad de París para volver a Italia,
donde permaneció hasta 1268, con el encargo de enseñar teología en la Corte pontificia.
Tomás de Aquino acompañaba a la corte pontificia, en sus diferentes y sucesivas residencias,
como profesor de su Estudio General y como teólogo-consultor del Papa. Así pues, a lo largo
de estos años residió en varias ciudades italianas, como Anagni (1259-1261), Orvieto (1262-
1265), Roma (1265-1267) y Viterbo (1267-1268), siendo invitado a dar conferencias en las
universidades de Nápoles y Bolonia.

En esta época conoce, entre otros personajes ilustres, a Guillermo de Moerbeke, el famoso
helenista traductor de las obras de Aristóteles, quien puso a su disposición varias de sus
traducciones. Entre dichas traducciones se encontraban algunas que estaban prohibidas en la
época (De Anima, De Sensu et Sensato y De Memoria et Reminiscentia) y que Santo Tomás
comentará (total o parcialmente), junto con otras obras de Aristóteles como: De la
Interpretación, Del alma, Del cielo, Física, Metafísica, Ética y Política (…) el Gobierno de
los Príncipes, entre otros.

Contra la costumbre de que un maestro no solía repetir su enseñanza en el mismo lugar, en


1269 regresa a París. Impartió su magisterio hasta 1272, en medio de numerosas polémicas
provocadas tanto por los ataques contra y entre las órdenes religiosas, como por las
controversias suscitadas por los averroístas latinos, quienes, encabezados por Siger de
Brabante, habían copado la facultad de Artes (filosofía) modificando sustancialmente las
enseñanzas aristotélicas que San Alberto y el mismo Santo Tomás habían anteriormente
introducido en dicha facultad. Gozó de la gran estimación de sus discípulos y de un enorme

4
prestigio. Después de una polémica actividad, regresa definitivamente a Italia en 1272 y
enseña en la Universidad de Nápoles hasta 1273. Estaba entonces terminando de redactar la
Suma teológica. El seis de diciembre de ese año, durante la celebración de la misa, fue
arrebatado por una experiencia mística que le absorbió por completo. Quedó como fuera de
sí y, a partir de entonces, no volvió a escribir. Su compañero Reginaldo de Priverno le insistía
para que terminara la Suma, a la que le faltaba ya muy poco; pero Tomás de Aquino siempre
contestaba lo mismo: "No puedo". Se le mandó que tomara un descanso, pero no se reponía.
Reginaldo volvió a insistirle: "Dígame, por amor de Dios, por qué no puede", y entonces fue
cuando le contestó: "Después de lo que el Señor se dignó revelarme el día de San Nicolás,
me parece paja todo cuanto he escrito en mi vida, y por eso no puedo escribir ya más".

Murió el 7 de marzo de 1274 en la Abadía de Fossanova, cuando se dirigía, por orden del
Papa Gregorio X, a tomar parte en el Concilio de Lyon. Numerosos milagros atestiguaron su
santidad. Los monjes de Fossanova querían a toda costa quedarse con sus sagrados restos,
pero Urbano V ordenó que el cuerpo fuera entregado a sus hermanos Dominicos, siendo
trasladado solemnemente a la Iglesia Dominica de Toulouse (Francia), el 28 de enero de
1369. La magnífica capilla erigida en 1628 fue destruida durante la Revolución Francesa.
Actualmente sus restos reposan en la Iglesia de los Jacobinos de Toulouse. Fue canonizado
por Juan XXII, el 18 de julio de 1323. San Pío V proclamó a Santo Tomás Doctor de la
Iglesia en 1567. En la Encíclica "Aeterni Patris", del 4 de agosto de 1879 sobre la restauración
de la filosofía cristiana, León XIII le declaró "príncipe y maestro de todos los doctores
escolásticos". El mismo pontífice, mediante una Breve del 4 de agosto de 1880, le designó
patrono de todas las universidades, academias y escuelas católicas de todo el mundo una
Breve del 4 de agosto de 1880, le designó patrono de todas las universidades, academias y
escuelas católicas de todo el mundo

Pensamiento jurídico de Santo Tomás de Aquino

Dentro de este ámbito, el dominico Santo Tomas de Aquino realizo aportes interesantes.
Puede ser considerado como el principal expositor teórico de lo que hemos llamado
mentalidad romanista. Sin duda alguna su actitud se debe también a su aristotelismo ético.

Ahora bien, su aporte radica en visión dinámica alterativa, que consiste en:

5
Una acción tríadica. Por ello los romanos distribuían el saber jurídico en la triada: “Sujetos,
Cosas y Acciones”. Esto habría aprendido Tomas de Aquino de su contacto con el Corpus
Iuris Civilis de Justiniano, posiblemente con la guía del jurista romanista y canonista
dominico Raimundo de Peñafort, antiguo universitario de Bolognia, reconocido Maestro del
Derecho en los Estudios de la orden de predicadores.

Varios teóricos y jus-filósofos definirán el derecho como la norma jurídica que regula las
conductas humanas en la sociedad, inspiradas en el bien común. Sin embargo, para el
Aquinate, dicha definición explicará certeza, pero no denotan la concepción de derecho en
“orden objetivo”, es decir, todos que el derecho es un conjunto de normas necesarias para
regular las conductas entre los sujetos, donde las normas permiten, prohíben, castigan o
mandan, estás tienen un orden jerárquico, emanadas de una autoridad competente, vigentes
en un espacio y tiempo determinado. Pero para Tomas de Aquino, se explica que esto tan
sólo es una minúscula parte del “todo” en derecho, pues los sujetos y las normas solo pueden
evocarse de las “cosas justas”. Mauricio Beuchot nos dice lo siguiente:

“Santo Tomas tiene una noción objetiva del derecho, lo que se ha llamado derecho objetivo.
Pero parece que también tiene la del derecho subjetivo. El derecho objetivo es la cosa justa,
es decir, la relación justa y el subjetivo es una garantía o facultad de la persona, una libertad
que se tiene”.

Fray Joaquín Zabalza Iriarte dice:

“El Derecho es la Res Iusta (del latín Res: cosas, objetos o realidades. Iusta: Justicia o
Justas) Cosas, objetos o realidades materiales o inmateriales, corpóreas o incorpóreas,
acciones y omisiones de lo que se puede decir mío, tuyo, suyo y de ahí nacen las relaciones
intersubjetivas entre los sujetos”

El derecho no es más sino las cosas justas, lo que nombramos anteriormente como la alteridad
tríadica del uno-el otro-las cosas. Dentro de esa relación intersubjetiva entre las personas ya
evocamos obligatoriamente una realidad y partimos de la necesidad de enmarcar parámetros
justos para los otros. Recordemos que el derecho no es sólo la norma positiva que se enmarca
en nuestros códigos, sino también, las cosas justas que nacen de estas relaciones
intersubjetivas.

6
Pensamiento político de Santo Tomás de Aquino

El pensamiento del Aquinate tiene su génesis en la concepción aristotélica en sus distintos


saberes: la justicia, la política y la ética. Para Aristóteles la idea de la política va encaminada
a la consecución de la felicidad del ser humano en el ámbito de la sociedad.

Ahora bien, el pensamiento del Doctor Angélico en cuanto a la justicia, sigue la misma
estructura teleológica de la concepción aristotélica, dado que aquél “ha creído que el fin o
bien de cada una de las acciones que componen la vida humana es evidente la felicidad”, la
cual ha denominado beatitud, basada en la idea de felicidad del estagirita, pero agregándole
algunas virtudes más (conocidas como teologales) las cuales son: la fe, la esperanza y el amor
caritativo. Esta última virtud del amor, configura la afirmación de Tomás de Aquino: “el
hombre por naturaleza es amigo del hombre (homo homini naturauter amicus)”, asi mismo,
el Aquinate le dio la denominación de “agapao”, lo cual quiere decir, amor por los demás,
amor unidireccional, gratuidad; además, es la virtud esencial en la idea de una justicia política
y base fundamental para la conformación de un buen Estado, así pues, el individuo que
adquiere dicha virtud procura y se esfuerza en hacer el bien a los demás, todo esto para
contribuir e incitarlos para que sean buenos seres humanos, a través de una vida virtuosa.
Con la apropiada estructuración de un Estado, se tiene como fin lograr el bien no de algunos
(privilegiados) o de la mayoría de los ciudadanos, sino de absolutamente todos los individuos
que conforman la sociedad.

7
Referencias bibliográficas

• Biografía de Santo Tomás de Aquino. (s.f.). Dominicos. Recuperado el 14 de abril de 2023,


de: https://www.dominicos.org/quienes-somos/grandes-figuras/santos/biografia-tomas-de-
aquino/?gclid=EAIaIQobChMIhaymyIuj_gIV_RCtBh2f_QwCEAAYASAAEgJr-
vD_BwE
• Guzmán, G., Montagud, N., Perls, F., Corbin, J. A., Ruz, S., Benito, J. S., López, I., &
Molina, X. (2018, October 26). Santo Tomás de Aquino: biografía de este filósofo y teólogo.
Psicología y Mente. Recuperado el 19 de abril de 2023, de:
https://psicologiaymente.com/biografias/santo-tomas-aquino
• H. Beltran, O. (2009). TEOLOGÍA Y CIENCIA EN LA OBRA DE SANTO TOMÁS DE
AQUINO. Revista Teologia. [Archivo en PDF] Consultado desde:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3179404.pdf
• Jiménez Nocua, P. A., & Ibarra sanchez, C. D. (2019). LA FILOSOFÍA POLÍTICA Y DEL
DERECHO A LUZ DEL PENSAMIENTO DE SANTO TOMÁS DE AQUINO. Revistas
Principia Iuris. [Archivo en PDF] Consultado desde:
https://edsp.bibliotecabuap.elogim.com/eds/pdfviewer/pdfviewer?vid=13&sid=7f6816b3-
ed94-4c83-ba75-5a73abfb72f8%40redis

También podría gustarte