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‘elructuras que caracterizan a este ultimo hunden sus rafees en la accién y en Tos mecanismos sensorjo-moti- ‘ces mis profundos que el hecho lingitstco. Pero, en com trapartida, no es mencs evidente tampoco que cuanto iis refinadas son las estructuras del pensamiento més anecesario es el Iengusje para el perfeccionamiento de su claboraciéa. El lenguaje ¢s. por tanto, una condicién necesaria pero no sufciente de la construcciéa de las ‘operaciones légicas. Es necesario puesto que sin el sis- tema de expresiGn simbslico que eonstituye el lengus- je las operaciones continuarian ca el estado de ecciones sucesivas sin integrarse nunca en los sistemas simulté- neos 0 abarcando simulténeamente un conjunto de trasformaciones solidarias. Sin el lenguaje, por otra parte, las operaciones contiauarian siendo individusles ¢ igno- rarian, por consiguicnte, esa regulacién que resulta del intercambio interindividual y de la cooperacién. En este ddoble sentido de Ia condensacién simbdlica y de la regu- lacién social el lenguaje es, por tanto, indispensable para le elaboracién del pensamiento. Entre el Lenguaje el pensamicato existc también un cfrculo genético tal ‘que uno de ambos términos se apoya necesariamente eo 1 otro en una formacién solidaria y en una perpetua sccidn reciproca. Pero ambos dependen, a fin de cuen- tas, de la propia inteligencia ‘que, a su vez, e3 anterior al lengusje e independien 128 4 EL PAPEL DE LA NOCION DE EQUILIBRIO EN LA EXPLICACION EN PSICOLOGIA, Casi todas Ins escuelas psicol6gicas utilizan la nocién de equilibrio y le hacen ejercer un papel en Ia ex- plicacién de las conductas, Por ejemplo, P. Janet invoca ‘ba esta nocidn en su teoria de las rogulaciones afectivas yy Freud la utiliza igualmente en este dmbito. Claparéde ‘consideraba a Ia necesidad como la expresion de un turas preldgicas (resulaciones sensorio-mouices, percep- tivas y representativas de nivel preoperatorio), pero par- cialmente isomorfas a Ia légica. ‘Asi puss, ny dos interpretaciones pricolégicas posi- bles dc las estructuras I6gico-mateméticas. Segtin Ia pri- ‘mera (que es de inspiracién empirista), estas estructaras provienen de coordinaciones creadas osteriormente y 130 ‘que se aplican 4 contenidos descubiertos independiente- mente de elias: en primer lugar se claboraria un con junto de conocimientos dcbidos a la percepcisn, et. y uya adquisicién no comportara el ejercico de ninguna \opica ; después de Jo cual, y en segundo luger, intervea- Asfan la coordinaciones Iégico-maatemticas de estot con tenidos previos. Segiin ls. segunda interpretacién (que 8 de inspiracign racionalista dialéatica) seria imposible a la correspondencia entre Jos encuen- tos sobre uno de los rasgas y los que se producen s0- bre otro el acoplamicato seré compleio si los encuentros son homogéneos en ambos rasgos (entonces no habrd so- Drestimaci6n relativa sea cual sea le estimacién absoluta) € incompleto si los encuentrot son heterogéncos (enton- ‘ees no habré sobrestimacién relativa del rasgo favore- ido). Por regle general le probabilidad de que el aco- plamicato sca completo es muy reducida, o sea, es muy dificil que Ios encuentros sean homogéneos:: de ello pro- viene Ja gran probabilidad de deformaciones 0 cilusio- ness. Pero dos situacianes aumentan, al contrario, Ia probobilidad de acoplamientos més completos y, por tanto, de encuentros homogéneos y de disminuciéa de 1a ‘lusi6a, Estas situacioncs son aquellas en que los encuen- {10s son muy poco numerosos, como ocurre con los tiem pos muy ripidos de presentacida. y aquellas en que los encnentros son muy numerosos y tienden a la satura ci6a, como ocurre con Ja exploraciSa detallada en visiéa libre, o en los tiempos largos de presentacién taquistos- eépica. Si se represeata el aumento de los encuentros con Ja duracién mediante una curva logaritmica (y no mediante una recia, puesto que un punto ya encontrado ‘no dice nada nuevo al producirse un segundo encuentro) Jas estimaciones de ambos argos a comparar en una figura se expresarin por medio de dos curvas logarftmi- eas de origen comén, unidas o limitrofes al principio, posteriormente separdedose cada vez més y, finalmente, tendiendo a unirse de auevo en las largas duraciones de ‘Presentacién: 1 mdximo temporal corresponde enton- 8 ces a la mdxima separaci6a entre ambas curvas (por ejemplo atribuyendo una probabilidad de 0,5 2 0,6 al aumento de los encuentros sobre Ios dos rasgos el cfleu- Jo da un mérimo temporal para 0,2 2 0,3 seg., lo que ‘corresponde perfectamente con el orden de la magnitud observada). En tal caso el equilbrio (que no corresponde, natu- ralmente, al mézimo, que sigue siendo inestable, sino al nivel final en el que las dos curves logeritmicas presea- tan una escasa soparacién relativamento constante que seaponde a la ilusién promedio en visién libre) se debe ‘un sistema do compensaciones entre Jas perturbaciones debidas a la figura (que se oponen a In homogeneidad de los encuentros y se traducen por las deformaciones debidas a la centraién) y una actividad del sujeto que ticade al total acoplamicnto (escentracién) mediante hhomogeneizaci6a de los encuentros. A este respecto pue- de hablarae de estreterias perocptivas conssteates on sc- leecionar Tos mejores puntos de centrcién pare mini- mizar las deformaciones debidas a los acoplemientos pletor (= excueatros eteropéneos): Ia prueba de ello ¢8 que después de m repeticiones el adulto puede Tlegar a tener ilsiones mulas. El equlibrio perceptive, suungue inesiabe, se debe ya, por tanto, a les actividades el sujeto que iendea a compensar las perturbaciones de las factoes de deformacién. tro ejemplo de equlibrio cognoscitivo que se apica de igual modo #2 ol de Jos procesos que desembocan en las nociones de conservaciéa (como por ejemplo Ia con secvaciéa de Ia materia en el caso de Ia transformaciéa de tna bole de arcila en una moreilla). La esirategis a segue me probablemente a pene ex I centacia epresentativa y ya no perceptiva) winica y exclusivae mente en los caracteres transformados*: por ejemplo, 2, Dabido & que ai Is consideracion de uno de los caracte- 139 Ja cantidad aumenta debido a que el objeto se alarga Una vex obienido este resultado entonces la estratcgia més probable consiste ea fijarse en el segundo cardcier ‘wansformado y en suponer que Ia cantidad disminuye ‘cuando se hace mds delgada Ia morcilla. Este estado al- canza una estrategia, que se convierte en la més proba- ble, en funcién de las dos anteriores (siendo Ia éegunda Ja que puede ser superada més répidamente) y que con- siste en oscilar entre ellas y en poner de manifiesto la solidaridad (Sin proporciones exactas) del alargamiemto de ia morcilla y de su adelgazamiento. Esta tercera reac ida conduce entonces a realzar las transformeciones, por ‘opoticién a las tinicas configuraciones estiticas conside- radas al principio: de ello se deriva, en este caso, una ccuarta estratezia, por el descubrimiento de las compen- saciones entre las transformaciones y por la aceptacin de In conservaci6n. Este ejemplo es muy representative de Ia equilibra- ‘ci6a. progresiva que conduce a una estructura I6gica 0 ‘ B> A). Pero todo esto ya ha sido expuesto en nuestro estudio sobre Ldgica y equilibrio', Conclusion De modo general el equilibrio de las estructuras €o nnoscitivas debe concebirse como una compensaciéa de las perturbaciones exteriores mediante actividades del sujeto que constituyen respuestas a estas perturbaciones. Pero estes ditimas pueden presentarse de dos formas di tintas En el caso de las formas infcriores de equilibrio, sia estabilldad (formas sensorio-motrices y perceptivas) las pperturbaciones consisten en modificaciones reales y @c- tuales del medio, a las que las actividades compensa- ddoras del sujeto responden entonces de Ia forma que pue- den, sia sistema permanente (estas son las formas de cequilibrio descritas anteriormemte al referimnos a la Tey ‘del maximo temporal de las ilusiones) En el caso de las estructuras superiores u operatorias, ‘por el contrario, las perturbaciones a las que responde cl sujeto pueden consistir en modificaciones virtueles, ‘© sea que, en los casos dptimos éstas pucdca ser imagi- nadas y anticipadas por el sujeto bajo la forma de opera~ ‘ciones directas de un sistema (operaciones que expresan traneformaciones en_un sentido inicial cualquiera). En este caso las actividades compensadoras consistirin igual- ‘mente en imaginar y anticipar transformeciones, pero ea 4 Apostel Mandelbrot y Blaget, Logique er équibre, rades 'Bpistdanolonie wéndtqua, Parl, P. U. F, cap. I 1a cl sentido inverso (operaciones reeiprocas o inversas de tun sistema de operaciones reversibes). En una palabra, las compensaciones empiczan por efectuarse deforma préxima, peto acatan pudiendo con sist en puras representaciones de las transformaciones, reduciéndose entonces tanto la perturbaciones como las compenzaciones a detecminadas operaciones del sistema. Entre ambos casos extremos encontramos, naturalment, todos Tos intermediaries (organizaciones, seasorio-motr ‘es como por ejemplo el esquema del objeto permanenté, constantes pesceptivas, induccién de las probabilidades representativas, etc). ‘Al considerar las estructuras operatorias (Iégico-ma- teméticas). 0 sea. Tas estructuras més equilibradas. se constata, en primer Inger, que constiuyen, cada una de elas, el ‘sistema de todas las transformaciones posibles para’ una determinada clase de transformaciones (por cjemplo, las agrupaciones de clasficacién o la combi: natoria de la Kigica de las proposiciones, ce.) Seguida- mente se constata que, entre las transformaciones, algu- ras de ellas pueden ser consideradas como moditicacio- nes del sistema (cf. las perturbaciones): s6lo por este hecho las transformaciones inversas ya consistirén en- tonces en compensaciones virtuales de las primeras, Por tanto el sisiema operatorio ¢s comparable a lo que en fisia es un sistema de trabajos virtuales cuya suma alge- braica es nula. Pero, en el caso del sistema fisico, 1ot tcabojos virtuales, al no ser «reales» por definiciés, no existen més que en el espiritu del fisico. En ol ca:0' del sistema operatorio, al contrario, las transformaciones vir- tuales que existea realmente en el espftitu del sujeto y [or ser este espiritu el objeto de estudios propio det psi logo, las transformaciones virtuales corresponden a ‘operaciones reales del sujeto: es por ello que la nocién de equilibrio es explicativa en psicologta Resumicado, el equilibrio pricoldgicamente estable y 1a final de las estructuras coguoscitivas se confunde idén- ticamente con la reversibilidad de las operaciones, pues- to que Ins operaciones inversas compensan exactamente ls transformaciones directas. Pero entonces se plantea tun Ultimo problema: ges la reversibilidad constitutiva de la naturaleza de las operaciones, que engendra en- tonces su equilibric, 0 es In equilibraciéa progresiva de las acciones (pasando por los estadios de simples regu- laciones, con sus retroacciones y anticipaciones) lo que acaba por engendrar su reversibilidad tenminal? En este ccaso 5 donde nos parccen inds decisivos los resultados del andlisis genético: las ccompensaciones» que res- pondea a las perturbaciones se ajustan de forma muy progresiva (al principio incomapleta, etc.) y, al la revers bilidad operatoria que expresa las compensaciones com- pletas constituye, por tanto, el resultado y no la causa de esta equilibracién gradual. Pero esto no impide que las estructuras operatorias, una vez constituidas, accedan al rango de instrumentos u érganos de los ulteriores equi- libeios. 143

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