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DON MANUEL BOSCH, DE TARADELL, Y SU COLECCION DE PREHISTORIA AMERICANA E, tarea propia del Patronato de Este dios Ausonenses recoger, registrar, estudiar todas las noticias referentes al progre- 80 cientifico 0 9] movimiento cultural en cuanto signifique una labor desarrollada en Ja comarca 0 en su capitalidad, evada a cabo por hijos Suyos en cualquier parte del mundo, 0 bicn que tenga a Vich y a su comarca por objeto o por motivo fundamental, de localizacién o de tema. En fin: que represente una aportacién vicense o ausonense. En consecuencia, es natural que, desde las paginas de Ausa, se dé cuenta, mas o menos breve, de tales noticias o manifestaciones. La «Crénica> y la «Bibliografiay de cada namero relacionan en condensados «memo- raéndums» 0 en notes criticas, hechos y pu- blicaciones, de manera que puedan ser ob- jeto de guia y consulta para estudiosos e investigadores. Pero hay manifestaciones que no se encasillan adecuadamente en los departamentos de la oportanided cronolé- gica 0 de un vital fichero biblingréfico. Po- driamos hacer ya de ellas una buena enume- raci6n. Sin relacionar las que aqui pueden tener eco merecido, empezamos hoy dando cuenta dela contribucién de un hijo de Ta radell a la labor basica vara interesantes estudios de la Prebistoria y la Geologia de Ja América del Sur: temas siempre de fn- Don Manuel Bosch Crous. terés para Espana, Enel Catdlogo del Salon de Arte Regional Argentino ~{ndice de una impor tantisima Exposici6n de artesania folkldrica, mutrido exponente de la estética popular y de la geografia tumana del territorio argentino,— figura la siguiente ficha, como nota destacada y singular de la exposicién, por comprender también utensilios de los tiempos prehtistéricos y restos paleontolégicos. «Territorlo de Rio Negro — SAN ANTONIO OESTE. Coleecton particular de objetos indigenas del Sr. Manuel Bosch, contiene: 445, ~ Puntas de lanza; fragmento de un cuchitlo de piedra; punzo- ‘nes para trabajar cueros, flechas; flechas con serrucho; colmillo y pitta, petrificados; hacha grande y dos chicas; cinco boteadoras; fragmento de 4rbol petrificado de la zona de Valcheta; faja de hilo tefida por la indigena sefiora de Bustos de Cona (Nyeu)». DON MANUEL BOSCH, DE TARADELL, ¥ SU COLECCION DE PREH STORIA AMERICANA 365 Puntas de Mecha, (Neoiiticoy Puntas ae tanza yde Mecha, ete. Cuatrocientas sesenta fichas de diferentes instalaciones integran el catélogo, sin contar las correspondientes a la provincia de Tucumdn, que enarfan hasta veinte nitmeros mas. Organizé la Exposicién ~ julio de 1944— y publics el catdlogo de la misma, ef Ministerio de Justicia ¢ Instruccién Pablica de la Repiblica Argentina, en sus Salas Nacionales de Exposiciones de !a calle Posadas (Buenos Aires), El colaborador que, con su aportacién, atadia la nota especial del interés por la Prehistoria a la general de Arte Poplar, era don Menuel Bosch, natural de Taradell y Consul Honorario de Espafia en la Repiblica Argentina. Este compatricio, en sus ‘afanes culturales, logré reunir mas de tres mil sflex ¢ instrumentos liticos de indus- 368 MIGUEL BAscH ¥ sovER tria huniana, de clasificacién neolitica, y otros muchos objctos prehistoricos, amén de numerosos fésiles vegetales y animales. Una buena parte de objetus ste st coleccién los ha traido a Espana, donde es de desear que permanezcan para siempre, como material enriquecedor det fonslo arqueobdgico y fuente de investigacién cientifice, Don Manuel Bosch Crous residié, durante su infancia, en Taradeil_y Vich, y, adlolescente ya, en Barcelona, A los veintidés afns parti para le Argentina, donde desarrolld sus actividades comerciales y culturates ala vez. Desde la capital exten- Ui6 su radio de accién ala Patagonia, donde tuvo por centro de gravedad, durante muchos afos, a la ciuslad de. San Antonio Oeste, Mamada antes Puerto San Antonio, en el Territorio de Rio Negro. El comercio ganadero y de pieles no le i cultivar sus aficiones culturales, y legé a ejercer en este sentido un verdadero apos tolado, Estudié a fondo Ia vida y las cosiumbres de los indigenas, interesindose v- vamente por fa Etuograffa patagona y por la obra civilizadora a deserroliar en aquellas extensas regiones de acentuado primitivismo, Fundé en San Antonio Ovste Ja «Sociedad Espanola», infundiéndole un amplio espiritu cultural. Construy6 el edi- ficio, con su teatro etc., yempez6 a recoger y estudiar objetos’ arqueolégicos y paleontoldgicos, obras de arte, libros, etc., para formar el Museo de la Biblioteca de la socielad. Las desavenencias surgidas por la guerra civil de Espafia —por encon- tradas opiniones de 10s socios— le impidieron realizar plenamente su suefto. dorado. Habiéadolo adquirido todo por cuenta propia, Jo que se reservé constituys una coleccién notabitisima, Las Gobiernos de Espafa y de la Argentina reconocieron sus esfuerzos y sus méritos. y la Embajada Espafola, lo nombré Cénsul Honorario de San Antonio Oes- te, en el Gobierno de Rio Negro, ya en ta regién litoral de Patagonia. De hecho, e} Consulado era efectivo y ejercié el cargo de 1939 a 1953. Le extensa regién de Rio Negro —capital Viedma— es rica en hallezgos pre- histdricos. San Antonio Oeste se halla sobre la grandiosa Bahia de San Matias, cuya ancha puerta la forman cf Cabo Bermojo y la Punta Norte de la Peninsula de >an José. El material recogido alli por el Sr. Bosch contiene delicadas puntes mintisculas de cinco milimetros de longitud, Negando los instrumentos de mayor tamafio a 20'em. Los indigenas que encontraron los yacimientos afqueolégicos ya no sabien fabricar aquellos utensilios que les causaban extraficza, ni tenfan memoria de sus antepasa- dos que hubiesen podido hacerlo. Prucba sencilla de su anterioridad a Ja gpoca histérica, muy reciente para el continente americand, ya que, cn rigor, no empieza hasta la colonizacién (fines del siglo XV). La mayor parte de dichos objetos fueron encontrados en los parajes «Fuerte Argentino» y «Saco Viejo», en la zona indicada. EI material de silex —puntas de flecha y de lanza, punzones, cuchillos...— es de tipologia Neolitica, que quiz4 se protongue al Eneolitico. Las hachas de basalto, martillos pétreos, boleadoras, etc., pueden pertenecer a diversas épocas y culturas. Pues ef cardcter del material no quiere decir que, en cuanto a cronologia, exista ua sincronismo entre el Neolitico suramericano y el de Europa. Cuando en Europa florecié, ‘no ya la cultura griega o la del Imperio Romaiio, sino la del Renacimiento, América se éncontraba en plena Prehistoria y es posible que su Neolitico de induda- ble parentesco con el de nuestro Continent, se haya profongado alli hasta muy avanzados sigios de nuestra Era. EI colector de fos objetos no pretende ser un especialista en fa materia y son los cientificos solventes los que deberdn estudiar y comparar’ el material selecciona- do, relacionarlo y sacar conseciiencias. “¥ es ardua la tarea de los sabios especialis- DON MANUFL BCSCH, DE TARADH! 1, ¥ SU COLECTION Di PeLAtIsroMIA AMERICANA 367. Pequetios punzones. Silex. Pacha smartiia ve dasalto, buleaduras y otras Instrumen- fos. prehistorieos. tas. Bscriben los ilusires antropSiogos Boule y Vallois, en su alabudo libro Les dommes fossites (3 édition, Paris 1946, Pag. 485): «Uhistoire du Nouveau Monde “e commence qu’ aa XVI sitele. Par contre, s& piehistoire est immense, daus le temps enmme dans lespace, Aux yeux des savatits, YAmérique reste le grand mystére qu’ elle ettit a Mépoque des conguistadores. Malgré des éfforts considérables, Yanturopologie, Pethnographie, 'archeologic ume ricaines —dont ensemble constitue aujourd'hui un groupement sclentifique spécial, VAméricanisme— n'ont répondu jasqu’ a présent qu’ a des questions secondaires et de détail. Auctn des grands problémes qu’ elles posent n’ est définitivament résolu. Precisamente, porque Ia investigacida tiene muchisimo qué hacer, es por to 333 miQUEL woseH ¥ JoveR que aunenta el interés de to1o el material recogido, especialmente el de tos silex neoliticos. Yas: sube que en América del Sur hay tambien yacimientos superficiales de caricter paleolitico, pero no figura ningiin ejemplar en la coleccién que motiva estas lineas. «Nous savons aujourd’hui que la civilisation génerale de ces. amérindiens, que Non peut rapprocker, sifon veut, de notre Néolithique (beaucoup d'instruments et pierre polie, pointes de traits finement taillées, potéries trés vatiées, absence ou ra- reté des metdus tels que le cuivre), @ duré longtemps, car elle a laissé partout des traces inno nbrables.» ('d., pag. 490) La prolongacién de Ia Prehistoria en América y Ios problemas geolégicos, arqueoldgicos y antropolégicos —origen asidtico, segtin muchos autores; refacién con Oceania, segin Paiil Rivet y otros— que®plantea, aumentan, como se ha dicho, el velor de los elementos con que se pueda contar para su estudio y resolucién, Espana posee los archivos documentales para la Historia de América, y no debe des- perdiciar ninguna ocasiéa de reunir materiales para el esclarecimiento de las épocas anteriores a a colonizeci6n. Don Manuel Bosch ha contribuido a ello. La secci6n americana de los Museos de Madrid posee ye numerosos ejemplares de Ia coleccién comentada, y seguramen- te podremos decir lo mismo respecto al de Vich. Ausa registra complacida el interés y el esfuerzo de un hij de la Comarca. Macuer Boscu y Jover Ejcmplares paleontoldgicos.

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