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ISSN 1699-0889

http://cuadernosdearterupestre.es

La cueva de Altamira y su museo

The cave of Altamira and its museum

Pilar Fatás1
José A. Lasheras2

1 · Subdirectora Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira. Secretaría de Estado de Cultura.


Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España.
2 · Director Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira. Secretaría de Estado de Cultura. Minis-
terio de Educación, Cultura y Deporte. Gobierno de España.

RESU MEN I N F O R M A C I Ó N • I N F O R M AT I O N

La cueva de Altamira - su arte rupestre - es uno de los paradigmas del arte rupestre Palabras clave
paleolítico europeo, el lugar donde se identificó el primer Arte de la humanidad, sitio re- Altamira, Arte Rupestre, Patrimonio Mundial, Museo,
presentativo por reunir casi todas las técnicas y temas, con una amplia cronología. Por
Neocueva, Paleolítico
ello fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial en 1985, a los pocos años de creada
la Convención y recién suscrita por España. Desde su creación en 1979 el Museo de
Altamira es instrumento para la gestión de la cueva, su investigación y conservación, Recibido · Junio 2014
con fines de conocimiento, educación y disfrute público. Aceptado · Enero 2015
La conservación ha sido la principal encomienda del Museo, y lo sigue siendo; di- Revisado · Noviembre 2015
versos proyectos a lo largo de tres décadas han permitido caracterizar los parámetros
ambientales, principales factores de afección de la conservación del arte. Hoy el ré-
gimen de visitas a la cueva – siempre provisional – permite el acceso a 250 personas
anualmente, en una visita de 37 minutos de duración.
Es el Museo y su principal propuesta, la exposición permanente “Los tiempos de
Altamira” que incluye la reproducción tridimensional de la cueva, la Neocueva, el que
cumple con la misión de facilitar el acceso al conocimiento y al disfrute cultural de
Altamira a los 250.000 visitantes de media que anualmente lo visitan.

ABST RACT

The prehistoric art of The cave of Altamira is one of the paradigms of European Pala- Keywords
leolithic cave art, the site where the first Art of humankind was identified. It is well-known Altamira, Cave Art, World Heritage, Museum,
for collect almost all the themes and techniques of this style in a wide chronological Neocave, Palaeolithic
context. For this reason it was inscribed in the UNESCO World Heritage List in 1985,
few years after the Convention was created and just after Spain has ratified it. The Mu-
seum of Altamira is, since its founding in 1979, a tool for the management, research and Received · June 2014
preservation of the cave, for public knowledge, education and enjoyment purposes. Accepted · January 2015
Preservation has been the main duty of the Museum, and remains so; several pro- Revised · November 2015
jects over three decades have allowed to characterize environmentals parameters,
that are the main concerns for preservation of imagery. The current regulation of
visiting -always provisional- allows access to the cave to 250 people per year, in a
37 minutes tour.
The mission of provide the public knowledge and cultural enjoyment of Altamira
to an average of 250,000 people per year is achieved by the Museum and its main
offer, the permanent exhibition “The times of Altamira”, including the three dimensio-
nal reproduction of the cave which is known as “New Cave” or Neocueva.

CUADERNOS DE ARTE RUPESTRE, 7, 2014: 25-35


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Figura 1 · Techo de los policromos -®Pedro Saura

1. LA CUEVA DE ALTAMIRA derrumbe ocurrido hace 13 000 años, su historia se reanudó


en 1879 con el hallazgo de D. Marcelino Sanz de Sautuola.
La cueva de Altamira se encuentra a 156 metros sobre el A él se debe el descubrimiento y la identificación del primer
nivel del mar, en la parte alta de una de las colinas calcáreas arte de la humanidad, del arte de las cavernas de Europa, su
que rodean Santillana del Mar, una pequeña villa de Canta- primer estudio y la certera atribución al Paleolítico, su publi-
bria, cerca de Santander. Mide 270 metros de longitud y, en cación científica y la divulgación pública. Altamira es el des-
general, su altura oscila entre 2 y 12 metros y su anchura cubrimiento para la ciencia y para toda la sociedad del arte
entre 6 y 20 metros. Durante el Paleolítico, cuando la cueva rupestre paleolítico. La sorpresa que produjo fue seguida de
fue habitada y pintada, una gran boca abierta hacia el norte una intensa polémica sobre su autenticidad o su antigüedad
permitía la iluminación del área vestibular. Un derrumbe na- que solo fueron aceptadas por todos a partir de 1902, tras
tural ocurrido en época paleolítica la cegó y hoy se accede descubrirse en Francia otras cuevas con arte rupestre pa-
por una puerta abierta en ese mismo lugar tras su descu- leolítico y reconocerse públicamente el error e injusticia co-
brimiento. Toda la cueva está salpicada de figuras y signos metidos desde hacía veinte años con M. Sanz de Sautuola.
grabados, dibujados y pintados, aunque es el conjunto del La consideración de Altamira como patrimonio cultural y
llamado techo de los policromos, con los famosos bisontes, como recurso para el turismo es muy temprana. En las dos
lo más interesante, espectacular y reconocido de Altamira. primeras décadas del siglo XX el Ayuntamiento de Santilla-

26 Tras más de 22 000 años de acumulación de vida y arte en na asumió la gestión de la cueva y su conservación: instaló
Altamira, y tras el largo periodo de cierre que se inició con el una puerta metálica, nombró un guía y estableció normas
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Figura 2 · Bisonte tumbado en el Techo de los policromos -®Pedro Saura

para su visita. En 1924 fue declarada Monumento Histórico de entradas a la cueva, tienda de recuerdos, cafetería y
Artístico y se creó la Junta o Comisión de Investigación y restaurante. Y se intervino radicalmente en el interior de
Exploración de la cueva de Altamira, presidida por el jefe la cueva: el suelo se transformó para crear un ancho y
de la Casa Real. En 1924 se construyó el primer edificio cómodo camino que la recorría íntegramente; se instaló
vinculado al monumento para vivienda del guarda-guía y a lo largo del mismo una iluminación multicolor, efectis-
para exponer, en un gran salón de la planta baja, los ob- ta y, ante el miedo a un derrumbe, se levantaron grandes
jetos encontrados en la cueva en las excavaciones que se muros de sustentación en el vestíbulo que aislaron la sala
encomendaron a Hugo Obermaier; para facilitar la visita de de policromos tanto del área vestibular –la del yacimien-
los turistas se amplió la puerta de la cueva y se hizo una to arqueológico- como del resto de la cueva. Todas estas
carretera que permitía llegar en coche hasta ella. obras y las luminarias instaladas fueron camufladas y en-
En 1940 se creó el Patronato de la cueva de Altami- mascaradas con arcilla obtenida en la propia cueva para
ra, transformado cuatro años después en Patronato de darles una apariencia de naturalidad, para que pasaran
las cuevas de la Provincia de Santander, ampliando sus desapercibidas o no molestaran la visita.
competencias al resto de cuevas con arte y al Museo Pro- Por entonces la cifra de visitantes a la cueva de Alta-
vincial de Prehistoria de Santander. A finales de los años mira alcanzó las 170.000 personas al año, duplicando
60 del siglo XX se realizaron nuevas obras para facilitar las de los museos nacionales de arte contemporáneo y
su visita: se amplió la carretera de acceso, se construye- de arqueología de Madrid; simultáneamente se inició la 27
ron tres pabellones para una pequeña exposición, venta reflexión y el análisis del grave riesgo que tal cantidad de
visitas suponía para la La cueva de Altami-
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conservación del arte. ra fue inscrita en 1985


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En 1978 el Gobier- en la Lista de Patrimonio


no de España, ante la Mundial creada por la
preocupación que cau- UNESCO según la con-
saba ese régimen de vención que había suscri-
visita masiva respecto a to España en 1982. Fue
la conservación de las una de las primeras apor-
pinturas adquirió la pro- taciones del patrimonio
piedad de la cueva y or- español junto con las ciu-
denó su cierre. En 1979 dades de Oviedo, Ávila y
el Ministerio de Cultura Santiago de Compostela,
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creó el Museo Nacional y la Alhambra de Granada,


Centro de Investigación la catedral de Burgos, el
de Altamira como instru- Monasterio de El Escorial
mento para la gestión de y la mezquita de Córdoba,
la cueva, para su inves- cuando todas las inscrip-
tigación y conservación 3 ciones parecían obvias.
con fines de conocimien- Altamira, junto con las
to, educación y disfrute cuevas del valle de la
público. La creación del museo puso fin a la explotación Vézère (inscritas en la Lista en 1979) es considerada quizá el
turística, lo que supuso en Cantabria una fuerte polémica más destacado paradigma del arte rupestre paleolítico euro-
pública fomentada por el incipiente regionalismo. peo, el lugar donde se identificó el primer Arte de la humani-
En 1982, tras un estudio encargado a la Universidad dad, el sitio representativo por reunir casi todas las técnicas
de Cantabria, se reabrió la cueva para las visitas públi- y temas con una amplia cronología. La inscripción se produjo
cas con un régimen que se consideró compatible con la una vez que el Ministerio de Cultura había resuelto la con-
conservación: sólo 8000 personas al año, en grupos de servación del bien acabando radicalmente con los riesgos
cinco acompañadas por un guía, entre dos y ocho gru- generados por una insostenible visita masiva.
pos diarios en número distinto cada mes de acuerdo con En 2008 se amplió la inscripción en la Lista y el bien pasó
un modelo ambiental estacional. a llamarse La cueva de Altamira y el Arte Rupestre Paleolítico

28 Figura 3 · Bisonte pintado en negro en el Techo de los policromos -®Pedro Saura


Figura 4 · Uro grabado en la Galería V -®Pedro Saura
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Figura 5 · Detalle del gran signo pintado en rojo -®Pedro Saura
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Figura 6 · Tareas de conservación en la cueva de Altamira -®Museo de Altamira

del norte de España, representado por otras diecisiete cue- signos. Al igual que en el caso de los animales, los signos
vas de Asturias, Cantabria y del País Vasco, objeto de otro repiten las formas típicas del norte de España y sur de
artículo en esta misma publicación. Francia. Por último, con un porcentaje escaso, se hallan
las figuras casi humanas, nada naturalistas, llamadas an-
2. EL ARTE RUPESTRE DE LA CUEVA DE ALTAMIRA tropomorfos por su apariencia medio humana, medio ani-
mal e incluso en algunos casos, casi fantasmagórica. Den-
La cueva de Altamira alberga uno de los ciclos pictóri- tro de esta categoría se incluyen las conocidas máscaras
cos más completos del arte rupestre paleolítico europeo, de la galería final de la cueva: unos simples trazos negros
y es en el techo de los polícromos donde alcanza mayor sobre las formaciones angulosas de la roca representan
espectacularidad y excelencia. ojos, cejas, nariz y boca de unos rostros, dando vida a la
Hasta apenas hace tres años el periodo de realización roca y pareciendo que seres fantásticos surgen de ella en
de pinturas y grabados se fijaba entre hace 22 000 y hace este reducido pasillo final de la cueva.
13 000 años, desde el Gravetiense final hasta el Magda- Respecto a las técnicas, los artistas de Altamira utili-
leniense inferior cantábrico. El proyecto de investigación zaron todo el repertorio, con usos diferenciados en unos
de la cronología a partir de dataciones por las series del y otros momentos. La cabeza de un toro se realizó mar-
uranio en la calcita sobrepuesta a la pintura desveló en cando con los dedos la arcilla permanentemente húmeda
2012 la existencia de una figura con más de 36 000 años y tierna; paredes y techos están cubiertos de grabados
de antigüedad, lo que retrotrajo más de diez milenios la de animales y signos delineados con trazo fino o ancho
antigüedad del arte en Altamira. y profundo; algunos están rellenos de trazos o estrías y
Altamira reúne todos los temas, técnicas y estilos artísti- resultan característicos del centro de la región cantábri-
cos del arte rupestre paleolítico cantábrico. Los temas re- ca durante el Magdaleniense. Algunas figuras se dibujan
presentados son una selección intencionada de animales, a línea en un solo color, rojo o negro, otras se rellenan
signos abstractos y representaciones humanas. Si bien el también con tinta plana roja (ocre previamente diluido en
bisonte es el animal más reconocido, auténtico icono de agua) y, en algunas, se dibuja difuminando el carbón en
Altamira, es el ciervo - macho y hembra- el más represen- tonos grises en una técnica de carboncillo que no volve-
tado a lo largo de toda la cueva y en todas sus variedades remos a ver en el arte hasta el Renacimiento europeo. La
técnicas: grabado a línea, grabado relleno con estrías, mayor complejidad está en las figuras policromas, aun-
dibujo y pintura. Completan el animalario de la cueva ca- que en realidad sea el uso de sólo dos colores, rojo y

30 ballos, cabras y uros. Junto a ellos encontramos represen- negro, a los que se suma el color dorado que aporta la
taciones no figurativas, abstractas, que calificamos como roca del techo.
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Figura 7 · Vista aérea del Museo. El círculo marca la entrada de la cueva de Altamira

Los bisontes policromos de Altamira destacan por la maes- 3. LA INVESTIGACIÓN PARA LA CONSERVACIÓN
tría de su ejecución; quien los pintó tenía una técnica preci- DE LA CUEVA DE ALTAMIRA
sa y realizó una ejecución magistral, sin comparación con el
resto del arte de la cueva ni con la mayoría de figuras que Desde los años 80, tras la creación del museo, la con-
se han conservado en otras cuevas hasta nuestros días; sería servación ha sido su principal encomienda, la que más
una persona que destacaría igual que Miguel Ángel, Goya, recursos ha requerido y de forma más permanente. El cie-
Frida Kahlo o María Blanchard lo hicieron en su época y como rre de la cueva en 1978 resolvió el gran riesgo para la
maestro o maestra lo reconocemos y es reconocido por sus conservación: la visita masiva. Desde entonces se ha cen-
colegas contemporáneos cuando visitan Altamira. Destaca sin trado el esfuerzo en el mejor conocimiento del microclima
duda su capacidad para dotar de volumen a las imágenes cavernario, de su alteración por la presencia de personas
representadas; el techo de los policromos se caracteriza por en la cueva y de los efectos sobre las pinturas.
una geología sugerente con una serie de notables abultamien- El Ministerio de Cultura promovió y costeó un convenio
tos que el artista utiliza de manera diversa: para encajar toda de colaboración con la Universidad de Cantabria para
la figura de un bisonte tumbado o revolcándose, para dibujar desarrollar el Proyecto científico técnico para la conser-
sólo su cabeza vuelta hacia atrás, destacada del cuerpo, para vación de las pinturas de Altamira, bajo la dirección del
sugerir la preñez de una gran cierva, etc. profesor Eugenio Villar. Los resultados de este estudio per-
Encontrar explicación al arte de Altamira, al arte rupestre mitieron establecer un modelo físico lineal en relación a los
paleolítico es una tarea difícil, casi imposible. Sabemos que parámetros ambientales que se tradujo en un patrón de
es un arte de comunidades cazadoras recolectoras que no visitas anuales aplicado entre 1982 y 2002.
explica la caza: no hay una correspondencia o relación uní- En 1992 se analizaron los riesgos medioambientales
voca entre los animales representados en las cuevas y los naturales y antrópicos, reales y potenciales que había en
restos de animales consumidos que hallamos en el depósito el entorno inmediato de la cueva y, al año siguiente, el
arqueológico de esas mismas cuevas; se trata de represen- Patronato del Museo aprobó el Proyecto Museológico para
taciones codificadas de acuerdo a unos valores y significa- Altamira para afrontar simultáneamente la investigación
dos que compartía el grupo, la comunidad, que compartie- para la conservación y para el conocimiento arqueológico,
ron grupos y comunidades de diversas regiones de Europa así como su divulgación y la de los valores de Altamira.
a lo largo de milenios; imágenes que expresaban sus pensa- La conservación era uno de los objetivos generales del
mientos importantes, quizá trascendentes, en relación con proyecto, cuyo resultado más público fue la construc-
su manera de comprender el mundo, su lugar en el mismo y ción del nuevo Museo de Altamira inaugurado en 2001. 31
su relación con los demás seres. Los objetivos específicos planteados y alcanzados en el
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Figura 8 · Vista de la boca de entrada y recreación de la excavación en la Neocueva -®Museo de Altamira

proyecto, directamente vinculados a la conservación de de años anteriores y los problemas detectados en ese
la cueva fueron: la realización de estudios de las condi- momento, así como la evaluación de los parámetros am-
ciones ambientales de la cueva de Altamira que afectan a bientales con la cueva cerrada, sin la perturbación de las
su conservación y la aplicación de medidas de conserva- visitas. Sendos convenios con el CSIC culminaron la ca-
ción preventiva: adquisición de la propiedad del suelo en racterización de los parámetros ambientales, principales
la vertical de la cueva y en su área impluvial; control del factores de afección de la conservación del arte: hume-
entorno a través de un Plan Especial de Protección; supre- dad, temperatura y composición del aire, condensación
sión del tráfico rodado en las inmediaciones de la cueva de agua sobre las pinturas y, fauna y flora microbiana.
y, la restitución del paisaje del entorno de la cueva; su- En 2012 el Patronato del Museo aprobó la propuesta del Mi-
presión de infraestructuras, viviendas e instalaciones ga- nisterio de Educación, Cultura y Deporte para realizar el Progra-
naderas en el área impluvial del techo de los policromos. ma de Investigación para la conservación preventiva y régimen
En 1993 se pone en marcha el estudio de la Geología, a de acceso de la cueva de Altamira, liderado por el Instituto del
través de un convenio con el Museo Nacional de Ciencias Na- Patrimonio Cultural de España, institución del propio Ministerio.
turales del CSIC bajo la dirección de M. Hoyos. Dentro de este Tras los resultados de este programa de investigación, que in-
proyecto se instaló un sistema de registro ambiental perma- cluyó un ciclo anual de visitas experimentales con el objetivo de
nente con el objetivo de monitorizar los parámetros ambien- analizar el impacto de la presencia humana en la conservación
tales con el régimen de visitas de ese momento y evaluar el de la cueva, el Patronato decidió la apertura de la cueva con un
modelo teórico en el que se basaban las visitas desde 1982. régimen altamente restrictivo: cinco personas un día a la sema-
En 2002, poco después de inaugurar el nuevo museo, na (250 personas anualmente) acceden a la cueva de Altamira
se propuso un nuevo cierre de la cueva a la visita públi- en una visita de 37 minutos de duración, de los que sólo 8 se
ca como medida preventiva urgente ante un grave riesgo permanece bajo el techo de polícromos (el sitio con arte más
microbiológico: se habían detectado colonias de algas destacado de la cueva, y a su vez lo más frágil). Para acceder
activas y en expansión -manchas verdes- en el techo de los visitantes han de llevar un mono desechable, calzado espe-
los policromos. Era el momento de realizar una nueva fase cial y mascarilla para minimizar la introducción de elementos

32 de la investigación sobre los parámetros ambientales y exógenos potencialmente perjudiciales. Los parámetros están
la conservación de las pinturas, que integrara el trabajo monitorizados permanentemente y su estudio integrado en un
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Figura 9 · Vista del Techo de los policromos en la Neocueva -®Pedro Saura

Plan de Conservación Preventiva. El Plan prevé la interrupción y su recuperación (eliminando construcciones e infraes-
de las visitas ante cualquier anomalía o riesgo grave, y es tarea tructuras sobre la vertical de la cueva), la ordenación del
primordial del museo la permanente atención a la mejor preser- uso del suelo y de los vertidos (con la delimitación del área
vación del arte de Altamira, y su compatibilidad con el acceso impluvial de la cueva). La cueva de Altamira está ahora en
de los ciudadanos, por mínimo que sea. Por esto, el régimen de mejores condiciones de conservación y es mejor conocida
visita a la cueva, sea el que sea, siempre será provisional, sujeto gracias a los actuales estudios científicos pluridisciplinares
a cambios en función del control del estado de conservación (arqueología, geología, historiografía…)
que realiza el museo. Respecto a la divulgación del conocimiento y de los valo-
res patrimoniales de Altamira, el renovado Museo nació con
4. EL MUSEO DE ALTAMIRA, LA HERRAMIENTA voluntad de comunicación, de emitir un mensaje interesante,
DE GESTIÓN DE LA CUEVA DE ALTAMIRA atractivo y accesible intelectualmente para el público gene-
ral al que se destina la exposición permanente y esa sala
Los edificios de 1924 y de los años 70 del siglo XX cum- especial llamada Neocueva (reproducción facsímil de Alta-
plían la función de ser centro de acogida de visitantes y mira), un producto cultural con la voluntad de ser un museo
de breve presentación del arte y la arqueología antes de para todos. A partir de un recurso cultural de primera mag-
la visita a la cueva, pero desde la creación del Museo este nitud –Altamira- se plantea el conocimiento de las formas de
asume todas las funciones propias -investigar, conservar vida de los grupos cazadores recolectores y de su Arte.
y divulgar-en relación con la cueva, su razón de ser y el La reproducción de Altamira, la Neocueva, permite conocer la
principal patrimonio histórico que tiene encomendado. El Altamira paleolítica. Es un libro abierto con una única ilustración
proyecto museístico inaugurado en 2001 cubría objetivos en tres dimensiones reales, no virtuales, en las que se introduce el
de diversa índole, pero destacar el proceso de reflexión visitante. Está concebida a partir del rigor científico pero con el ob-
que permitió su definición en cuestiones diversas como la jetivo de informar al visitante, de establecer una comunicación con
conservación, la investigación, la divulgación científica, el él en torno a los valores originales y actuales de Altamira. La Neo-
acceso y el disfrute cultural sostenible del bien. cueva presenta Altamira como un lugar del Paleolítico, un lugar
Respecto a la conservación del monumento, el Proyecto habitado y que conserva su arte, su creación plástica simbólica 33
ha permitido la protección integral del entorno inmediato acumulada durante milenios. Reproduce la cueva tal y como era
Figura 10 · Exposición Los
cuando fue habitada y
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tiempos de Altamira -®Museo


pintada, con su arqui- de Altamira
Figura 11 · Página siguiente,
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tectura natural, como taller de Prehistoria sobre las


técnicas del arte rupestre
era el lugar prehistórico
-®Museo de Altamira
y no como ha llegado
hasta nuestros días, es
decir, suprimiendo los accesibilidad, cuyos efec-
derrumbes naturales y tos ya hemos tratado.
las intervenciones arti- El cierre de 1978 ge-
ficiales del siglo XX. La neró una fuerte polémica
Neocueva es produc- avivada por empresarios
to de la investigación, turísticos que creían que
Fatás y Lasheras

cuyo resultado se pre- se desvanecía uno de sus


senta a los visitantes de activos fundamentales
una forma accesible fí- 10 para el desarrollo turístico
sica e intelectualmente, regional, y también por
haciendo ameno el conocimiento y estimulando la reflexión perso- políticos locales regionalistas que se señalaron creando un conflic-
nal y el diálogo con otras personas. to y una seña de identidad partidista a partir de Altamira.
La Neocueva es la sala especial de la exposición permanen- Tras varios proyectos fallidos de buscar alternativas para el turis-
te Los tiempos de Altamira. Junto con otros espacios más con- mo en torno a Altamira, a mediados de los 90 se produjo el acuer-
vencionales o semejantes a los de otros museos, presenta a los do interadministrativo e institucional favorable a la realización del
protagonistas del Paleolítico, su aspecto, su forma de vida, los actual Museo de Altamira, un producto cultural que es, a la vez, el
objetos que idearon y fabricaron, y cómo los usaron; en suma: principal recurso cultural para el turismo de Cantabria, cuya exce-
quienes protagonizaron la vida en los tiempos de Altamira y cómo lencia y valoración se halla a la altura de la propia cueva.
se relacionaban con la naturaleza de la que formaban parte. El Museo, como espacio para la cultura, puede ser utilizado
En cuanto a las instalaciones el Museo incluye un recinto de y es utilizado por los agentes turísticos para incluirlo en sus pro-
160.000 m2 que sugiere el territorio paleolítico y que permite in- ductos turísticos. Es un producto acorde con el surgimiento de
terpretar y entender el paisaje actual, y el tránsito de aquel a éste; los nuevos estilos de ocio de finales del siglo pasado, el turismo
el edificio principal incluye las áreas internas de trabajo técnico cultural. Frente a los 170.000 que visitaban Altamira en los años
científico, además de todos los servicios públicos o semipúblicos: 70, hoy cerca de 250.000 personas al año conocen el arte de
la exposición, tienda, cafetería, espacios para talleres, o el salón Altamira a través de la Neocueva y resto de salas de exposi-
de actos, la biblioteca, el archivo y el laboratorio que incluye el al- ción, de las exposiciones temporales que se programan y de
macén de objetos arqueológicos. Los antiguos pabellones de los la propuesta permanente de actividades que el museo ofrece a
años 70 se han rehabilitado como espacio polivalente, para reali- quienes visitan el museo en todos los momentos del año.
zar exposiciones temporales, congresos y otras actividades, y está Desde el punto de vista económico que también tiene el Pa-
en fase de rehabilitación la antigua casa de 1924 que quedará al trimonio, en los últimos años se han clarificado algunas conclu-
servicio del trabajo en la cueva entre otros usos previstos. siones: el museo, con sus más de 250.000 visitantes, genera
Trabajamos en el museo 54 personas con relación laboral direc- un impacto directo en el PIB regional de más de 20.000.000 €
ta y estable con el Ministerio, y 34 personas a través de contratas (calculado en 2013/2014); la apertura de la cueva no afecta
de servicios (cafetería, tienda, seguridad, mantenimiento, limpieza la tendencia de visitas a Altamira ni altera el producto que los
y jardinería); además, anualmente una veintena de personas tra- agentes turísticos diseñan. Esto es constatable comparando los
bajan para Altamira a través de becas, estancias profesionales o visitantes al museo en los años en que la cueva estuvo absolu-
contratos temporales. tamente cerrada y el periodo en que la cueva se ha visitado de
Los recursos económicos proceden de los Presupuestos Gene- forma experimental o ha estado abierta al público desde 2014.
rales del Estado. Más del 50% de los gastos del museo correspon- Según un estudio económico realizado en 2014, la reapertura
den a recursos humanos, en torno a un 30% a bienes corrientes y de la cueva no provocaría ningún impacto económico aprecia-
servicios y un 10% nuevas inversiones. ble sobre el del museo.
Justificar la apertura de la cueva en términos económicos
5. ALTAMIRA Y EL TURISMO y de desarrollo del turismo -de un supuesto efecto llamada-
carece de fundamento objetivo. Los ciudadanos entienden y
Altamira y el turismo han sido binomio prácticamente desde asumen que la cueva deba estar cerrada o con un régimen de
comienzos del siglo XX. En los años 20 se asoció la cueva al visita mínimo para garantizar su conservación. Es misión del
turismo como un atractivo culto y exclusivo para quienes vera- Museo la adecuada conservación de Altamira pero también
neaban en Santander. facilitar el acceso tal como dice la Ley de Patrimonio Histórico
Esta situación fue en aumento con la generalización del veraneo Español, que puede ser directo y personal, intelectual o virtual.
y las vacaciones laborales; en los años 60 la cueva y Santillana del Y esta es la perspectiva de presente y futuro del Museo de Al-

34 Mar se había convertido en principal imagen de la región y recla- tamira: trabajar para la mejor accesibilidad al conocimiento y al
mo turístico culto; de ahí las múltiples intervenciones para su mejor disfrute cultural de Altamira.
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Fatás y Lasheras · CUADERNOS DE ARTE RUPESTRE · 7 · 2014 · 25-35


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