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Importancia de los datos de teledetección.

Clasificamos los dispositivos de medición y detección en 2 categorías, según su posición en relación con lo que deben detectar: los
sistemas in situ están en contacto directo con lo que miden o detectan, mientras que los sistemas remotos o a distancia (es decir, de teledetección) no lo están.

Observación in situ.
Los dispositivos de detección y medición in situ están en contacto con lo que deben detectar. Utilizamos muchos dispositivos de detección in situ para medir las
condiciones atmosféricas. Estos instrumentos pueden encontrarse en el suelo, en el agua y en el aire.

Observación a distancia.
Los instrumentos de observación a distancia para obtener mediciones sin estar en contacto directo con un objeto. La percepción remota nos permite observar los
objetos indirectamente, ya sea de forma activa o pasiva.

Los sensores de teledetección activos emiten ondas electromagnéticas que, cuando inciden en un objeto, se reflejan hacia el sensor. Existen muchos ejemplos de
sensores de teledetección activos.

Usos de la teledetección.
Los datos de teledetección que obtenemos con los satélites y el radar son esenciales en el ámbito de la meteorología, porque permiten cubrir la falta de datos in situ
o de radar. La percepción remota nos brinda información atmosférica detallada que no podríamos obtener observando las condiciones del cielo en forma directa.

Usos de la teledetección/cómo funcionan los satélites.


Los satélites meteorológicos suelen detectar dos clases de energía provenientes de la superficie terrestre, las nubes y la atmósfera:
la radiación visible (la luz solar reflejada)
radiación infrarroja (la energía térmica).

Usos de la teledetección/cómo funciona el radar meteorológico.


El radar transmite pulsos de energía electromagnética. Cuando esta radiación incide en algún objeto (como gotas de lluvia, hielo, nieve, aves, insectos, accidentes
topográficos y edificios), parte de la energía reflejada regresa al radar.

Cobertura satelital.
satélites polares describen órbitas longitudinales alrededor de la Tierra que pasan directamente sobre los polos a una altitud aproximada de 850 km. En cada
órbita, el satélite observa una zona al oeste de la pasada anterior.
satélites geoestacionarios orbitan hacia el este, manteniéndose en la misma posición directamente sobre el ecuador, a una altitud de 36,000 km. Dado que el
satélite se desplaza en la misma dirección y a la misma velocidad que el planeta, siempre goza de la misma vista de la superficie terrestre.

Canal visible.
Detecta la radiación solar reflejada a longitudes de onda de 0.52 a 0.75 micrómetros (μm).

Debido a que las imágenes en el visible son producto de la luz (radiación) solar reflejada, solo se pueden obtener durante las horas del día. Las nubes, la atmósfera
y la superficie terrestre absorben y reflejan la radiación solar incidente. Cuando cae la noche, el canal visible deja de ser útil en ese lugar.

En las imágenes satelitales en el visible, parecen fotografías blanco y negro,


nubes  blancas,
sfcies suelo y del agua  negras o tonos grises.

desiertos y la vegetación (bosques)  distintos tonos de gris:


desiertos  tonos más claros y la vegetación  más oscuros.

La niebla  una nube blanca y brillante. En las animaciones, a menudo los bordes de los bancos de niebla parecen fluir, como olas junto al litoral.

Las sfcs de agua  más oscuras que el suelo adyacente.

Nubes y tormentas.
Desde nuestra perspectiva en el suelo, a medida que una tormenta crece, a menudo la parte superior se ensancha y se forma un yunque, cuya superficie lisa se
extiende a favor del viento y termina en una zona de aspecto filamentoso. Desde el espacio, esta estructura parece un óvalo o un círculo.

Conforme las tormentas evolucionan, se organizan en sistemas más grandes, formando estructuras lineales (líneas de turbonada) o conglomerados (complejos
convectivos).

Fotointerpretación de sistemas frontales.


Los frentes son zonas de rápida transición en los campos de temperatura y humedad que están acompañados de cambios en la dirección e intensidad del viento.
Están asociados a las bajas presiones y pueden desarrollarse tanto en superficie como en la alta troposfera. Son fenómenos de escala sinóptica y su duración puede
ser superior a una semana.

Tipos de frentes, atendiendo al movimiento del aire.

Frío: Movimiento de aire frío hacia una región de aire más cálido. El viento cambia de dirección con la altura para mantener la relación de viento térmico.

Cálido: Movimiento de aire cálido hacia región de aire más frío. El viento cambia de dirección con la altura para mantener la relación de viento térmico.

Estacionario: Movimiento no bien definido. Cuando la circulación a escala sinóptica detiene el movimiento de un frente.
Ocluidos: Cuando un frente frío alcanza a un frente cálido.

Los frentes tienen una estructura tridimensional, normalmente con una inclinación vertical debido a la distinta densidad del aire frío y cálido.

La inclinación vertical suele ser más suave para el frente cálido que para el frío.

Frente cálido: ascensos suaves en forma de cuña. Formación de capas de estratos extensos. Precipitación moderada.

Frente frío: avance más rápido que fuerza el ascenso del aire cálido. Nubes de desarrollo vertical. Precipitación más intensa.

Estructura horizontal
Configuración de las isotermas en un mapa horizontal al paso de un frente frío. Podemos ver que las isotermas en el frente se deforman y se van juntando, por lo
tanto el gradiente de temperatura es fuerte, entonces esto nos sirve para ubicar el frente.

Frontogenesis: para determinar si un frente se está fortaleciendo o debilitando se utiliza la siguiente ecuación, en la que se contemplan cuatro términos:

F y= ( )
−∂ Dθ ∂ θ ∂u ∂θ ∂ v ∂ θ ∂ w
+ + +
∂ y Dt ∂ x ∂ y ∂ y ∂ y ∂ p ∂ y

A: Término diabático
−∂ Dθ
∂ y Dt( )
:

Describe el cambio de intensidad del frente debido a forzamientos diabáticos (radiación, cambio de fase) Por ejemplo, el efecto de las nubes.
∂θ ∂u
B: Término de cizalla :
∂x ∂ y
Describe el cambio en la intensidad del frente debido a la advección de temperatura potencial por el cambio en la componente del viento paralela al frente.

Si esta cizalladura horizontal produce un aumento del gradiente de temperatura potencial, se producirá frontogénesis, si no, frontolisis. Es más importante en
superficie.

La acción del viento mueve las masas de aire de tal forma que incrementa el gradiente de temperatura.

∂θ ∂ v
C: Término de convergencia :
∂ y ∂y
Describe el cambio en la intensidad del frente debido a la advección de temperatura potencial por la componente del viento normal al frente. Cuando domina,
típicamente se trata de frentes estacionarios. Este forzamiento será más intenso cerca de la superficie.

Los frentes originados de esta forma suelen ser de tipo estacionario, ya que ninguna de las masas de aire es capaz de sustituir a la otra.

∂θ ∂ w
D: Término de inclinación :
∂p ∂ y
Describe el cambio en la intensidad del frente debido a la advección de trotemperatura potencial por los movimientos verticales.
Importante en superficie y en altura.

En este tipo de frontogenesis, la intensificación del gradiente aparece tanto en capas bajas como en altas, siendo más intenso en esta última zona. Esto hace que el
frente vaya extendiéndose hacia capas superiores de la atmósfera.

Los descensos de aire cálido y los ascensos de aire frío generan este tipo de frontogenesis.

Detección de dorsales, vaguadas y corriente en chorro.

Dorsales, vaguadas y corriente en chorro son sistemas meteorológicos que aparecen únicamente en la alta troposfera. Están tan relacionados entre sí, es necesario
estudiarlos conjuntamente.

Dorsales y vaguadas: ondulaciones que están formadas por aire cálido y frío respectivamente,
corriente en chorro: intenso flujo de vientos del oeste que aparece en los límites de estos sistemas. Su importancia recae en que condicionan fuertemente los
sistemas que se desarrollan cerca de la superficie.

Dorsales se definen: como sistemas de altas presiones, se propagan hacia altas latitudes,
Vaguadas: son sistemas de bajas presiones, se propagan hacia el ecuador.
La zona de interacción entre estos sistemas se caracteriza por un intenso gradiente de presión, que junto con la fuerza de Coriolis, genera fuertes vientos del oeste
que pueden llegar a alcanzar los 320 km/h (corriente en chorro).

La ondulación de la corriente en chorro es más pronunciada durante los meses de invierno, periodo del año en el que el gradiente térmico meridional es más
intenso. Este comportamiento está relacionado con la relación de viento térmico.
El tiempo en superficie está asociado a las zonas con advecciones de vorticidad y zonas de convergencia/divergencia del viento ageostróico, puesto que son
capaces de generar movimientos verticales que se propagan por toda la troposfera fortaleciendo o debilitando los sistemas en superficie.

Difluencia y confluencia de dorsales y vaguadas.


Tanto las vaguadas como las dorsales pueden ser difluentes y confluentes, dependiendo de la intensidad de los flujos de aire en la entrada y salida de estos
sistemas:

Difluencia: Indica que los vientos van perdiendo velocidad a lo largo del sistema. En el caso de las vaguadas la difluencia favorece la ciclogénesis.

Confluencia: Indica que los vientos van ganando velocidad a lo largo del sistema. Este tipo de vaguada favorece la aparición de un tiempo estable, anticiclónico.

viento ageostrófico: se define como la diferencia entre el viento real y el viento geostrófico ( V ag =V real −V g ) , y será el que permita los movimientos
verticales.

El viento ageostrófico aparece en las zonas donde la aproximación geostrófica no da valores parecidos a los reales, de modo que las zonas de convergencia y
divergencia del viento ageostrófico aparecen principalmente en las ondulaciones y zonas de máxima aceleración de la corriente en chorro.

Las zonas de máxima aceleración (Jet Streams) son regiones de la corriente en chorro en las cuales las isobaras se encuentran extremadamente juntas.
la zona de entrada tendremos convergencia al norte y divergencia al sur. La aceleración tiene la misma dirección que la velocidad (flecha blanca de la figura).

El viento ageostrófico aparece en las propias ondulaciones de la corriente en chorro ya que la intensidad del viento no varía, pero sí su dirección.

La vorticidad es una medida directa de la rotación de una parcela de aire y aparece como resultado de la cizalla o curvatura del flujo.
vorticidad de cizalla es debida a la diferencia de intensidad en el módulo del viento en los extremos opuestos de la parcela de aire,
vorticidad de curvatura es debida a los giros de las trayectorias que deben seguir las parcelas.

Dorsales - están asociados a vorticidades negativas,


vaguadas + lo están a vorticidades positivas.

La rama oeste de la vaguada tendremos advección de vorticidad negativa, favoreciendo un tiempo estable en toda esa zona. En cambio, en la rama este de la
vaguada, tendremos advección de vorticidad positiva, lo que favorece un tiempo variable y con posibles desarrollos convectivos.

Localización de las vaguadas y dorsales:


Para detectar la posición de las vaguadas y dorsales utilizamos en primer lugar los mapas de altura geopotencial a 500 hPa.

El nivel de 500 hPa se encuentra alrededor de los 5500 msnm, por lo que se considera como la troposfera media. También representa el nivel de no divergencia,
nivel en el que los movimientos verticales son máximos.

En segundo lugar, también podemos utilizar los mapas de vorticidad a 500 hPa para determinar la posición de las vaguadas y dorsales, ya que estos sistemas están
asociados a vorticidades positivas y negativas respectivamente.

Localización de la corriente en chorro:

mapas de 500 hpa nos permiten visualizar la corriente en chorro, es necesario utilizar los mapas de vientos, vapor de agua y altura geopotencial a 300/200 hPa.

meses de invierno  mapa a 300 hPa.


meses de verano  mapa a 200 hpa.

Detección de ciclones extratropicales.


Los ciclones son zonas de bajas presiones definidas en superficie alrededor de las cuales el aire circula en sentido antihorario en el hemisferio norte y en sentido
horario en el hemisferio sur. Por ello, se caracterizan por tener una vorticidad relativa positiva en el hemisferio norte y negativa en el hemisferio sur.

Los ciclones de núcleo frío se corresponden con los ciclones extratropicales (también llamados borrascas de latitudes medias) y son sistemas de bajas presiones
con frentes asociados que empiezan a desarrollarse debido a un gran pista térmico horizontal y vertical entre masas de aire. Los vientos más fuertes en un
ciclón extratropical ocurren cerca de la tropopausa.

Formación/ciclones extratropicales/Interacción baroclina:

El desarrollo de los ciclones extratropicales está relacionado con la interacción entre dos máximos de vorticidad: uno en la tropopausa y otro cerca de la
superficie. El máximo de la tropopausa está asociado a una vaguada, y para restaurar el balance térmico se generarían ascensos al oeste de la anomalía de
vorticidad y descensos al este.

Estos movimientos verticales, al extenderse por toda la troposfera, generarían nuevas anomalías de vorticidad en superficie al provocar un estiramiento de los
vórtices de aire.

Por otro lado, la anomalía de vorticidad en la superficie localizada en una zona baroclina también generaría movimientos verticales similares, que se propagarían
hasta la tropopausa.

El desarrollo de los vórtices (y por consiguiente, del ciclón) ocurrirá cuando ambos sistemas estén relativamente cerca y los movimientos verticales sean capaces
de amplificar las anomalías de vorticidad iniciales de la tropopausa y la superficie. Este mecanismo es el que se conoce como interacción baroclina, y será
efectivo mientras el vórtice en altura esté retrasado respecto al vórtice en superficie.
Ciclones extratropicales/Tiempo asociado.

Ciclones extratropicales son importantes fuentes de viento, nubosidad y precipitación. La intensidad del viento en torno a su centro depende de la intensidad del
ciclón.
La distribución de la nubosidad y precipitación está asociada a los frentes, pero más concretamente a las corrientes de aire relativas a los ciclones.

La corriente de aire cálido se desplaza paralelo al frente frío con grandes cantidades de calor, humedad y momento, proveniente de latitudes y niveles bajos
(flecha naranja). Se acelera a medida que asciende por el frente, y si el aire ha alcanzado la saturación, produce intensa precipitación.

La corriente de aire frío es paralela al frente cálido y se propaga en capas bajas, adquiriendo humedad de la superficie y de la precipitación que la corriente cálida
genera (flecha azul). Una vez sobrepasada esta corriente, empieza a ascender y genera nubes de gran desarrollo.

La lengua seca consiste en una corriente de aire seco proveniente del polo y descendiente desde la estratosfera que se dirige hacia el centro del ciclón (flecha
amarilla).

La intensidad de los vientos generados por los ciclones extratropicales depende directamente de la presión en su centro, puesto que cuanto menor sea, mayor
será el gradiente de presión en su entorno, y por consiguiente, la intensidad de los vientos.

Las lluvias torrenciales pueden ocurrir durante todo el año, pero predominan durante los primeros meses de otoño, momento en el que empiezan a desprenderse las
primeras masas de aire frío que terminan generando ciclones.

Los análisis climatológicos revelan que las borrascas se desarrollan sobre los océanos y que tienden a cruzar la corriente en chorro desde la zona cálida a la fría.
Aunque se generan a lo largo de todo el año.

Ciclones extratropicales/Detección en los mapas meteorológicos.

Las borrascas de latitudes medias (ciclones extratropicales) son los sistemas meteorológicos que mayor influencia tienen en el tiempo de una región.

La forma más efectiva de detectarlos es mediante los mapas de presión a nivel del mar, aunque también pueden determinarse mediante el análisis de la vorticidad
relativa en capas altas y bajas de la troposfera.

Paso 1: Identificación de zonas con posibles desarrollos frontales.

Los mapas de presión a nivel del mar nos permiten localizar con claridad los sistemas de bajas presiones y estimar la dirección e intensidad del viento.

Cerca de la superficie, la fuerza de rozamiento del viento con el suelo produce una disminución en el módulo de la velocidad y un cambio en su dirección. Por ello,
el viento deja de ser paralelo a las isobaras para empezar a curvarse hacia el centro de estos sistemas.

Paso 2: Determinación del tipo de ciclón.

Representando el mapa de presión a nivel del mar junto con el de altura geopotencial a 500 hPa podemos determinar el tipo de sistema que estamos tratando.
Normalmente, las borrascas extratropicales se encuentran bajo una vaguada.

Los ciclones extratropicales de tipo frío estarán asociados a pequeños espesores.

Paso 3: Analizar posibles intensificaciones o debilitamientos.


Los mapas de vorticidad y de altura geopotencial calculados para 500 hPa son útiles para predecir la evolución de los sistemas. Nos permiten determinar la
advección de vorticidad en capas altas, asociadas a los movimientos verticales.

La zona advección de vorticidad ciclónica, está directamente relacionada con movimientos ascendentes de aire. Esto produce una intensificación del ciclón y
favorece el desarrollo de nubes convectivas.

Para comprobar si el análisis de su localización realizado a partir de los campos meteorológicos es correcto, utilizamos la imagen satelital del canal infrarrojo para
una mejor apreciación.

Por último, utilizamos el mapa de presión en superficie para comprobar su desplazamiento y evolución.

LÍNEAS DE TURBONADA:
Existen tres tipos clásicos de SCM: la línea de turbonada, el eco en arco y el complejo convectivo de mesoescala o CCM.

Los SCM pueden desarrollarse a partir de células aisladas o de grupos pequeños de células, así como a partir del forzamiento provocado por algún sistema
convectivo lineal grande. Por ejemplo, puede formarse una línea de turbonada a lo largo o por delante de un frente frío o una línea seca.

¿Qué es una línea de turbonada?

Para algunos científicos las dimensiones de la línea de turbonada es de 50 kilómetros de largo y 10 kilómetros de ancho. Aunque en la mayoría de los casos se
componen mayormente de células ordinarias, cuando el ambiente presenta una capa profunda de fuerte cizalladura (o cortante) vertical del viento, en un comienzo
las líneas de turbonada pueden también componerse principalmente de supercélulas.
Incluso con el perfil de cizalladura más fuerte y favorable, en la porción central de una línea de turbonada las estructuras supercelulares suelen transformarse en
estructuras convectivas más lineales. Sin embargo, las células en los extremos de la línea logran conservar un mayor grado de independencia y pueden mantener su
estado supercelular durante largos períodos de tiempo.

Líneas de turbonada/ Clasificación de las líneas de turbonada:

Muchas se forman a partir de una línea de células convectivas dispersas en la cual se forman células nuevas que llenan los huecos en la línea, pero la línea de
desarrollo inicial también puede ser casi continua. Como vimos antes, este escenario es particularmente probable cuando existe un fuerte mecanismo forzante
lineal, como un frente frío o una línea seca.

En ciertos casos también se observa la formación de líneas de turbonada a partir de regiones de células convectivas más dispersas o en una región de precipitación
estratiforme más uniforme.

Líneas de turbonada/ Formación: cizalladura débil a moderada:

La formación de una banda angosta de intensas células convectivas que evoluciona con el tiempo hasta convertirse en un sistema más ancho y más débil. Sin
embargo, la duración de dicha evolución y las estructuras específicas que se desarrollan en la línea de turbonada dependen en gran medida de la magnitud de la
cizalladura vertical del viento en niveles bajos.

Durante la evolución de una línea de turbonada en un entorno con cizalladura entre débil y moderada, el sistema se compone mayormente de células convectivas
independientes. La línea suele tener un aspecto muy delgado y por lo general la bolsa de aire frío en superficie se ve confinada a una región pequeña alrededor de
las células convectivas.

Líneas de turbonada/ Formación: cizalladura débil a fuerte:

La evolución de una línea de turbonada comienza con una línea delgada de intensas células convectivas, algunas supercelulares, a menudo con precipitaciones
ligeras que se extienden en la dirección de propagación del vector cizalladura respecto de los núcleos convectivos. Conforme el sistema madura, la estrecha línea
de intensas células persiste, pero también comienzan a formarse segmentos de células con forma de arco.

Las precipitaciones ligeras comienzan a extenderse un poco hacia atrás (en sentido contrario al de propagación del vector cizalladura), pero en menor medida que
en zonas de cizalladura más débil. Durante la etapa de disipación, las células delanteras se debilitan y se tornan dispersas y la región de precipitaciones más ligeras
se extiende incluso más hacia atrás.

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