Está en la página 1de 43

Fomento a la lectura

1
Sin que nadie se lo esperara, suspendieron
las clases en el Cajón de las Medias
Dispares. Pasó un día y otro día y nada
que regresaban a la escuela.

Algodón y Lana estaban un poco aburridos


en casa, deseando escuchar la campana
del recreo para inventar nuevos juegos.

-”¿Ya mañana volvemos a clases? “


- preguntó Algodón.
“No, Algodón aún no”- respondió Lana.
¿Y pasado mañana, ya volvemos a clases?

carcajadas.

En una travesía, encontraron a


Caperucita Roja estudiando, su
abuelita cantaba muy desafinada, el
lobo entre las ramas muy rápido se
bañaba, los tres cerditos una
ensalada de frutas preparaban y
había princesas muy valientes que
no necesitaban de príncipes ni
espadas para combatir a una que
otra bruja malvada; ¡y los duendes,
!ay, ¡qué te digo de los duendes!
Trabajaban en equipo y riendo a
2
“No, Algodón, aún no. No
insistás. Tenemos que
inventar alguna idea para que
estar en casa sea tan
divertido como ir a la
escuela”, respondió Lana.
Para acabar con el aburrimiento,
bailaron y cantaron, pero muy
rápido se cansaron. Pensaron un
poco más, abrieron un libro,
empezaron con una lectura y se
sumergieron en una gran
aventura.

2
Así pasaron horas de horas, Lana y Algodón,
conociendo nuevos personajes, inventando
nuevas historias, uniendo las sílabas para
formar nuevas palabras que les permitieran
explorar el maravilloso mundo de la lectura y
la imaginación. Leyendo e imaginando, por
nuevos mundos iban navegando.

Actividad:
Con una media que ya no uses y un par de botones, crea un nuevo
personaje del mundo del Cajón de las Medias Dispares e inventa tu
propia historia.
Materiales:
-Una media dispar que ya no uses.
-Dos botones para los ojos.
-Un pilot para pintar la nariz y la boca.
-Mucha imaginación.
¡Quién lo iba a decir!

Érase una vez una gran ciudad en donde la gente tenía pies y cabeza; allí
vivía Mercedes con sus padres y su abuela que la quería mucho porque
ella la había criado: le había dado alimento, entretenimiento, y
principalmente, le había enseñado a trabajar en casa.

Merceditas, como la llamaban familiarmente, era bonita, cordial y buena


estudiante. Tenía sus amigas con las que jugaba algunas veces.
Digo algunas veces porque Merceditas, como todas las niñas y niños,
tenía una amiga íntima, aquella a quien le contaba todo, era… su
abuela. ¡Si, cuánto había jugado de pequeña!
A Merceditas le gustaba contar a su abuela todo lo que pasaba en el
colegio y en la calle, puesto que ella ya no podía salir como antes; de
esta manera, se hacían compañía mutuamente, mientras la abuela zurcía
los calcetines y doblada la ropa.

Pero, un día la abuela descubrió que no veía lo suficiente para enhebrar


las agujas de coser. Mercedita se dio cuenta en seguida y para dar
ánimo a la abuelita le enhebraba las agujas con mucho ahínco y le hacía
compañía más que nunca.

Este suceso unió aún más a las dos. De tal manera que Merceditas casi
no salía con las amigas.

Los padres de la niña decidieron que aquella situación no podía


continuar y después de recorrer muchas tiendas y mercados
encontraron una máquina, un invento pequeño que enhebraba las
agujas. La compraron y, muy satisfechos se la regalaron a la abuela.

De esta manera, la niña estaría más libre para salir con las amigas, ¡y
la abuela podría pasar más horas zurciendo y zurciendo… !comentaban
los padres!

Pasadas algunas semanas la máquina se perdió y mientras la buscaban,


Merceditas volvió a ayudar a su abuela, esta cambió la cara y se puso
muy alegre porque volvían a hablar y estar juntas.

Como no se encontró la máquina, un buen día la madre compró otra


máquina de enhebrar y Merceditas tuvo que volver a salir con sus
amigas. Al poco tiempo se volvió a perder la máquina y por tercera
vez, la madre de Merceditas compró otra.

4
Una tarde mientras hablaban, Merceditas vio que su abuela estaba
muy callada y tenía los ojos llorosos.

- ¿Qué pasa, abuelita?


- Merceditas- dijo la abuela cogiéndole las manos. ¿Podrías
perdonarme? He sido muy egoísta… verás… esta vez la máquina de
enhebrar no se ha perdido, yo la eché a la basura. Lo hice para no
perder tu compañía. !Te quiero tanto!

- ¡Abuela! – dijo Merceditas abrazándola. ¡Yo también te quiero


mucho! Quiero que sepas que la segunda máquina tampoco se
perdió, yo la eché a la papelera del colegio.

La abuela muy sorprendida, acariciaba a su nieta, mientras Merceditas,


pensaba contárselo todo a sus padres y hacer lo imposible para que
comprendieran que ella era más feliz junto a a la abuela que saliendo
con sus amigas.
Amigas, siempre tendría, pero de abuela quizás le quedaba poco tiempo
y quería aprovecharlo al máximo.

Ll. Carreras y otros.

5
Después de leer el texto anterior, realice las siguientes actividades:

1. Relacione con una línea cada palabra con su


significado. Verifique si estos tienen relación con el texto
anterior.

2. ¿Qué relación tenían la abuela y Mercedes?

3. ¿Cómo le ayudaba Merceditas a su abuela?

4. ¿Por qué desapareció la máquina de enhebrar?

5. ¿Qué deseaba realmente la abuela?

6
6. ¿Por qué la mamá de Mercedes le compró una máquina de enhebrar a
la abuela?

7. ¿Cuál era la razón por la que a Merceditas le gustaba estar con


su abuela?

8. ¿Cómo se le pude demostrar el cariño a los abuelos?

9. Complete el siguiente esquema, escriba a quiénes debe querer.


Comente la razón de su elección.

7
Los músicos de Bremen
Un hombre tenía un burro que, durante largos años, había estado llevando
sin descanso los sacos al molino, pero cuyas fuerzas se iban agotando, de
tal manera que cada día se iba haciendo menos apto para el trabajo.
Entonces el amo pensó en deshacerse de él, pero el burro se dio cuenta de
que los vientos que soplaban por allí no le eran nada favorables, por lo que
se escapó, dirigiéndose hacia la ciudad de Bremen.

Allí, pensaba, podría ganarse la vida como músico callejero. Después de


recorrer un trecho, se encontró con un perro de caza que estaba tumbado
en medio del camino, y que jadeaba como si estuviese cansado de correr.

-¿Por qué jadeas de esa manera, cazadorcillo? -preguntó el burro.


-¡Ay de mí! -dijo el perro-, porque soy viejo y cada día estoy más débil y,
como tampoco sirvo ya para ir de caza, mi amo ha querido matarme a
palos; por eso decidí darme el bote. Pero ¿cómo voy a ganarme ahora el
pan?
-¿Sabes una cosa? -le dijo el burro-, yo voy a Bremen porque quiero
hacerme músico. Vente conmigo y haz lo mismo que yo; formaremos un
buen dúo: yo tocaré el laúd y tú puedes tocar los timbales.

Al perro le gustó la idea y continuaron juntos el camino. No habían andado


mucho, cuando se encontraron con un gato que estaba tumbado al lado del
camino con cara avinagrada.

-Hola, ¿qué es lo que te pasa, viejo atusabigotes? -preguntó el burro.

-¿Quién puede estar contento cuando se está con el agua al cuello? -


contestó el gato-. Como voy haciéndome viejo y mis dientes ya no cortan
como antes, me gusta más estar detrás de la estufa ronroneando que cazar
ratones; por eso mi ama ha querido ahogarme. He conseguido escapar,
pero me va a resultar difícil salir adelante. ¿Adónde iré?

-Ven con nosotros a Bremen, tú sabes mucho de música nocturna, y


puedes dedicarte a la música callejera.
Al gato le pareció bien y se fue con ellos. Después los tres fugitivos
pasaron por delante de una granja; sobre el portón de entrada estaba el
gallo y cantaba con todas sus fuerzas.
-Tus gritos le perforan a uno los tímpanos -dijo el burro-, ¿qué te pasa?

8
-Estoy pronosticando buen tiempo -dijo el gallo-, porque hoy es el día de
Nuestra Señora, cuando lavó las camisitas del Niño Jesús y las puso a secar.
Pero como mañana es domingo y vienen invitados, el ama, que no tiene
compasión, ha dicho a la cocinera que me quiere comer en la sopa. Y tengo
que dejar que esta noche me corten la cabeza. Por eso aprovecho para
gritar hasta desgañitarme, mientras pueda.
-Pero qué dices, cabezaroja -dijo el burro-, mejor será que te vengas con
nosotros a Bremen. En cualquier parte se puede encontrar algo mejor que
la muerte. Tú tienes buena voz y si vienes con nosotros para hacer música,
seguro que el resultado será sorprendente.
Al gallo le gustó la proposición, y los cuatro siguieron el camino
juntos. Pero Bremen estaba lejos y no podían hacer el viaje en un
sólo día. Por la noche llegaron a un bosque en el que decidieron
quedarse hasta el día
siguiente. El burro y el perro se tumbaron bajo un gran árbol, mientras que
el gato y el gallo se colocaron en las ramas. El gallo voló hasta lo más alto,
porque aquél era el sitio donde se encontraba más seguro. Antes de
echarse a dormir, el gallo miró hacia los cuatro puntos cardinales y le
pareció ver una lucecita que brillaba a lo lejos. Entonces gritó a sus
compañeros que debía de haber una casa muy cerca de donde se
encontraban. Y el burro dijo:
-Levantémonos y vayamos hacia allá, pues no estamos en muy
buena posada.

El perro opinó que un par de huesos con algo de carne no le vendrían


nada mal. Así que se pusieron en camino hacia el lugar de donde venía la
luz.
Pronto la vieron brillar con más claridad, y poco a poco se fue haciendo cada
vez más grande, hasta que al fin llegaron ante una guarida de ladrones muy
bien iluminada. El burro, que era el más grande, se acercó a la ventana y
miró hacia el interior.
-¿Qué ves, jamelgo gris? -preguntó el gallo.
-¿Que qué veo? -contestó el burro-, pues una mesa puesta, con buena
comida y mejor bebida, y a unos ladrones sentados a su alrededor que se
dan la gran vida.
-Eso no nos vendría mal a nosotros -dijo el gallo.
-Sí, sí, ¡ojalá estuviéramos ahí dentro! -dijo el burro.
Entonces se pusieron los animales a deliberar sobre el modo de hacer salir
a los ladrones; y al fin hallaron un medio para conseguirlo.
El burro tendría que alzar sus patas delanteras hasta el alféizar de la
ventana; luego el perro saltaría sobre el lomo del burro; el gato treparía
sobre el perro, y, por último, el gallo volaría hasta ponerse en la cabeza del
gato. Una vez hecho esto, y a una señal convenida, empezaron los cuatro
juntos a cantar. El burro rebuznaba, el perro ladraba, el gato maullaba y el
gallo cantaba. Luego se arrojaron por la ventana al interior de la habitación
9
rompiendo los cristales con gran estruendo. Al oír tan tremenda algarabía,
los ladrones se sobresaltaron y, creyendo que se trataba de un fantasma,
huyeron despavoridos hacia el bosque.

1
Entonces los cuatro compañeros se sentaron a la mesa, dándose por
satisfechos con lo que les habían dejado los ladrones, y comieron
como si tuvieran hambre muy atrasada.
Cuando acabaron de comer, los cuatro músicos apagaron la luz y se
dedicaron a buscar un rincón para dormir, cada uno según su costumbre y
su gusto. El burro se tendió sobre el estiércol; el perro se echó detrás de la
puerta; el gato se acurrucó sobre la cocina, junto a las calientes cenizas, y
el gallo se colocó en la vigueta más alta. Y, como estaban cansados por el
largo camino, se durmieron enseguida. Pasada la medianoche, cuando los
ladrones vieron desde lejos que en la casa no brillaba ninguna luz y todo
parecía estar tranquilo, dijo el cabecilla:
-No deberíamos habernos dejado intimidar.
Y ordenó a uno de los ladrones que entrara en la casa y la inspeccionara.
El enviado lo encontró todo tranquilo. Fue a la cocina para encender una
luz y, como los ojos del gato centelleaban como dos ascuas, le parecieron
brasas y les acercó una cerilla para encenderla. Mas el gato, que no era
amigo de bromas, le saltó a la cara, le escupió y le arañó. Entonces el
ladrón, aterrorizado, echó a correr y quiso salir por la puerta trasera. Pero
el perro, que estaba tumbado allí, dio un salto y le mordió la pierna. Y
cuando el ladrón pasó junto al estiércol al atravesar el patio, el burro le dio
una buena coz con las patas traseras. Y el gallo, al que el ruido había
espabilado, gritó desde su viga:
-¡Kikirikí!
Entonces el ladrón echó a correr con todas sus fuerzas hasta llegar
donde estaba el cabecilla de la banda. Y le dijo:
-¡Ay! En la casa se encuentra una bruja horrible que me ha echado el
aliento y con sus largos dedos me ha arañado la cara. En la puerta está un
hombre con un cuchillo y me lo ha clavado en la pierna. En el patio hay un
monstruo negro que me ha golpeado con un garrote de madera. Y arriba, en
el tejado, está sentado el juez, que gritaba: «¡Traedme aquí a ese
tunante!». Entonces salí huyendo.
Desde ese momento los ladrones no se atrevieron a volver a la casa, pero
los cuatro músicos de Bremen se encontraron tan a gusto en ella que no
quisieron abandonarla nunca más. Y el último que contó esta historia,
todavía tiene la boca seca.

1
Responda:

1. ¿Quiénes eran los personajes principales de la lectura? Escriba


una característica de cada uno de ellos.

2. ¿Por qué los animales de la historia querían ir a Bremen?

3. ¿Cuál fue el plan de los animales para sacar los ladrones de la casa?

4. Cómo justificó el ladrón los golpes que tenía a su jefe?

5. ¿Cree que los cuatro músicos de Bremen eran amigos? Por qué?

1
Responda:

6. Comente qué es una amistad para usted.

7. ¿Puede explicar por qué, a pesar de ser tan diferentes, los cuatro
músicos se hicieron amigos? Justifique su respuesta.

8. En todas partes podemos encontrar seres humanos diferentes que


llegan a tener una gran amistad. Cuente brevemente la historia de los
músicos de Bremen, pero adaptada con personas.

1
Un patito y una ranita
Había una vez, en el centro de un pequeño bosque, en un lago que había en
en el mismo centro de toda esa vegetación con su gran biodiversidad de
flora y fauna, un patito el cual no era feo como el cuento del patito feo, más
bien era buen mozo aun para ser pato de esa laguna, ya que los que le
rodeaban no gozaban de un plumaje tan real y sublime como el de nuestro
amigo, más sin embargo he aquí que nuestro amigo también se dolía de la
vida y sus bienes junto con sus males, fueron cortos los periodos de dicha
en él y era el dolor de su porvenir como una mancha violácea que le crecía
y le iba manchando el rostro, razón por la cual prefería evitar confrontar su
rostro con los otros animalitos del bosque, un día la ranita le dijo: - ¿oye
patito como estas? Que lindo plumaje tienes, yo sin embargo ni una sola
pluma.

A lo que el patito respondió: -¡Ay de mi, y ay de ti! Que conformes nunca


estamos y lo que no tenemos anhelamos, yo deseoso de poder brincar de
aquí para allá y poder desprenderme de esas plumas violetas que me
cubren el rostro.

-Pero patito si esas plumas y con sus matices es en lo que radica tu gran
belleza y peculiaridad.

-No sabes tú sapito que estas manchas que hoy admiras son el reflejo del
sufrimiento mío.

-Pues si es necesario padecer para convertirse en algo lindo yo quisiera


hacerlo porque en mi lo único que puedes ver son machas mal formadas y
acomodadas.

-Así pues, esas manchas mal acomodadas y mal formadas son lo que te
hace especial y diferente y única porque he aquí que nunca en todo este
lago, bosque, estado, país, continente, mundo, universo habrá alguien
como tú.

-Te admiro, porque aun a pesar de la tristeza que mora en tus ojos hay
sabiduría en lo que dices, tomaré tu consejo y seguiré siendo la ranita
única y especial que soy ya que no necesito de tus plumas para ser tan
hermosa como tú.
13
Y dio el patito un beso en la mejilla de la ranita y no ocurrió como en los
cuentos que se convirtió en su príncipe azul, más bien siguió siendo la
misma ranita.

Y se despidieron los dos animalitos quedaron como dos grandes amigos y


aprendió el patito de su propia enseñanza y fue tanta su alegría que nunca
más escondió su rostro, sino que al contrario más gallardamente lo
presumía a sus amigos.

Fue así como dos criaturas anhelando tener lo que la otra, aprendieron
que todo lo que en la vida anhelaban estaba en ellas y no fueron las
plumas ni las machas suficientes diferencias para reunir a dos grandes
amigos.

César Sortillón García.

1
Responda:

1. ¿Qué le angustiaba al pato que vivía en la laguna?.

2. ¿Cuál era la diferencia entre la rana y el pato?

3. ¿Qué le dijo el pato a la rana, para que esta se sintiera bien?

4. ¿Por qué los dos animales no estaban contentos de su aspecto físico?

5. ¿Qué les ayudó al pato y a la rana a darse cuenta de lo especiales


que eran?

6. ¿Cómo terminó la fabula?

7. ¿Cuál es la moraleja?

1
Seleccione dos de los animales que usted le gustan o le llaman la
atención y realice lo siguiente:
• Escriba una fábula, tomando en cuenta sus características.
• Incluya un título para su fábula.
• Elabore un dibujo que ilustre su fábula.

16
La leyenda de la laguna del volcán Barva

Todo pueblo tiene sus leyendas, y la siguiente es la que se cuenta


de la laguna del volcán Barva, cuya inspiración se atribuye al
incomparable historiador don Ricardo Fernández Guardia.

En los tiempos de la conquista dos españoles, en busca de nuevas


tierras que descubrir, se vieron perdidos en la espesura de la
montaña. Tratando de encontrar una salida subieron hasta la cumbre.
Ya no podían dar un paso más, los atormentaban el cansancio, la sed
y el hambre.

En eso vieron una cueva y una fuente limpísima que brotaba de ella. Al
doblarse sobre el agua para saciar su sed, notaron que algo brillaba
entre las rocas. Se acercaron y descubrieron, escondidos debajo de
unas hojas secas, una gran cantidad de objetos de oro, bellísimos, con
seguridad elaborados por los indios del lugar. Posiblemente los dejaron
allí por temor, cuando percibieron el ruido de los pasos de los
conquistadores.
Los dos hombres, olvidando por un momento el hambre y el
cansancio, recogieron gozosos aquel tesoro.

Pero la hazaña de aquella escalada minó las fuerzas de uno de ellos


quien, enfermo y agotado, murió en los brazos de su compañero.
Antes de morir le encargó que, con el oro de la cueva, levantara allí
una ermita en honor a la Virgen del Pilar, la “Pilarica”, patrona de los
españoles. El hombre juró cumplir.

Luego de enterrar a su amigo, comenzó a sentir el dolor de tener


que desprenderse de aquel tesoro.
Nadie los había escuchado, nadie sabría de la promesa hecha al
moribundo. Nadie le pediría cuentos si guardaba el oro para sí.
Después de descansar y saciar su hambre con algunos frutos de los
árboles, se echó al hombro la preciosa carga y emprendió el regreso.

Caminó toda la noche y cuando ya no podía más se acostó a descansar.


Al despertar vio con espanto que se hallaba en el mismo sitio de donde
había salido el día anterior. A su lado estaba la tumba de su amigo.
Mientras, restregándose los ojos trataba de convencerse de aquello,
vio aparecer sobre unas rocas una bellísima muchacha que al mirarlo
se cubrió el rostro y comenzó a llorar.
,

1
Admirado corrió hacia ella para hablarle y preguntarle el motivo de
su llanto.
“Lloro” dijo ella, “por los hombres sin fe que no saben cumplir la
palabra empeñada”
Más lleno de asombro le preguntó quién era. “ Pilar”, respondió la
niña y continuó llorando.

El español se dio cuenta de que era la mismísima Virgen María que se


le había aparecido. Arrepentido le ofreció cumplir la promesa empeñada
al amigo. ”Os haré un templo con todo el tesoro, si me ayudáis a salir
de aquí sano y salvo”. Pero la niña le dijo: “Si no cumpliste la palabra
que diste a tu amigo en el momento de su muerte, tampoco cumplirás
la que me das a mí”.

La niña siguió llorando, tanto, tanto, que con su llanto fue llenando la
oquedad del monte y lentamente se fue deshaciendo. Con su llanto,
formó la laguna de Barva. El hombre, loco, desesperado, comenzó a
buscarla alrededor de la laguna llamándola; pero fue en vano. Dando
un grito de angustia, cayo muerto.
Los indios que , escondidos entre los árboles, habían visto todo lo
que sucedía, recogieron el tesoro y lo llevaron a sus palenques.
Cuenta la leyenda que , cuando a alguien lo sorprende la noche
en aquellos parajes, ve levantarse de la laguna la iglesia de la
Virgen del Pilar.

Ricardo Fernández Guardia.

1
Después de leer responda las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué las piezas de oro estaban escondidas debajo de unas hojas?

2. ¿ Cuál fue el juramento que le hizo el amigo al moribundo?

3. ¿Cree usted que lo hecho por los españoles fue lo correcto?

4. ¿Qué opina sobre el trueque que le hizo el español a la Virgen María?

5. Escriba un párrafo donde explique qué hace usted si un amigo le


hace prometer algo.

1
La cigarra y la hormiga

2
Después de leer responda las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo pasó el tiempo la señora Hormiga?

2. ¿ A qué se dedicaba la señora Cigarra?

3. ¿Cuáles fueron las consecuencias para ambas?

4. ¿Considera que en su entorno hay personas con vidas similares a


las de los personajes del texto? Explique

5. De acuerdo con su desempeño diaria en su hogar y en su escuela,


¿con cuál personaje se identifica? Explique

6. Escriba un nuevo final para la historio donde exprese su opinión


personal sobre lo leído.

2
2
Escribe tú la historia y arma tu propio libro.

2
24
2
Analice e interprete los recuadros de la siguiente historieta.
Imagine la posible conversación entre los personajes y escríbala en los globos.

Elabore una historieta con sus personajes favoritos. Utilice las fórmulas de
cortesía en la intención comunicativa que decida transmitir.

2
1. Lea nuevamente, el texto anterior y subraye las palabras cuyo significado
desconoce. Utilice el diccionario, defínalas y vuelva a leer el texto.
Interprete su contenido de acuerdo con sus conocimientos previos.

2. De acuerdo con el diccionario, relacione las definiciones de vocación


y aptitud. Explique.

3. Explique, de acuerdo con el texto, la expresión: “La vocación asumida


totalmente llega a ser ”insaciable” y “eterna”, resistente a toda fuerza
contraria”

2
4. ¿Qué dice el texto en relación con los adultos?

5. ¿Cuál es su opinión de la expresión: “Toda vocación es un llamado”?

6. ¿Por qué cree usted que los adultos no consideran primordial las
vocaciones y las aptitudes?

7. Escriba un texto corto donde exprese lo que usted considera posible que
suceda cuando las vocaciones y las aptitudes se juntan con la práctica de
disciplina, estudio, técnica, poder de superación e identidad personal. Utilice
la secuencia organizativa de un texto, idea central, ideas secundarias,
coherencia y cohesión.

2
2
3
3
3
La Gallina de los huevos de oro

Érase un labrador tan pobre, tan pobre, que ni siquiera poseía una vaca.
Era el más pobre de la aldea. Y resulta que un día, trabajando en el campo
y lamentándose de su suerte, apareció un enanito que le dijo:
- Buen hombre, he oído tus lamentaciones y voy a hacer que tu fortuna
cambie. Toma esta gallina; es tan maravillosa que todos los días pone
un huevo de oro.
El enanito desapareció sin más ni más y el labrador llevó la gallina a su
corral. Al día siguiente, ¡oh sorpresa!, encontró un huevo de oro. Lo puso
en una cestita y se fue con ella a la ciudad, donde vendió el huevo por un
alto precio. Al día siguiente, loco de alegría, encontró otro huevo de oro.
¡Por fin la fortuna había entrado a su casa! Todos los días tenía un nuevo
huevo.
Fue así que poco a poco, con el producto de la venta de los huevos, fue
convirtiéndose en el hombre más rico de la comarca.
Sin embargo, una insensata avaricia hizo presa su corazón y pensó: ¿Por
qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato
ydescubriré la mina de oro que lleva dentro.
Y así lo hizo, pero en el interior de la gallina no encontró ninguna mina.

Moraleja: A causa de la avaricia tan desmedida que tuvo, este tonto


aldeano malogró la fortuna que tenía.

3
Después de leer la fábula “La gallina y los huevos de oro”, realice las actividades.

Marca con una equis la respuesta correcta.

1. ¿A qué se dedicaba la mujer?(


) Era empleada en una
granja. ( ) Era dueña de una
granja.
( ) Hacía cuchillos.

2. La mujer era afortunada…


( ) porque tenía muchas riquezas.
( ) porque tenía suerte de tener aquella gallina.
( ) porque tenía un gallinero con muchas gallinas.

3. ¿Dónde crees que vivía la


mujer? ( ) En una ciudad.
( ) En el pueblo.
( ) En una
granja.

4. ¿Por qué la gallina tenía una “rara


virtud”? ( ) Porque era blanca.
( ) Porque su dueña estaba muy contente con ella.
( ) Porque hacía algo especial que no hacían las otras gallinas.

5. La mujer era avariciosa. Eso significa…


( ) que tenía grandes deseos de riqueza.
( ) que quería saber lo que había dentro de la
gallina. ( ) que no podía esperar a que pasase el
tiempo.

6. ¿Qué esperaba encontrar la mujer dentro de la


gallina? ( ) Una máquina para hacer oro.
( ) Piedras preciosas.
( ) Algo que la hiciera muy rica.

7. Este texto es una fábula. Eso


significa… ( ) que trata de
entretenernos.
( ) que nos informa algo que
ocurrió. ( ) que nos quiere enseñar
algo.

3
El león y el ratón

Un día como otro cualquiera estaba el majestuoso animal tumbado


plácidamente junto a un arbusto. Un ratoncillo de campo que pasaba por
allí, se le subió encima y empezó a dar saltitos sobre su cabeza y a
juguetearcon su gran cola. El león, que sintió el cosquilleo de las patitas del
roedor, se despertó. Pilló al ratón desprevenido y de un zarpazo, le
aprisionó sin que el animalillo pudiera ni moverse.
– ¿Cómo te atreves a molestarme? – rugió el león enfadado – Soy el rey de
los animales y a mí nadie me fastidia mientras descanso.
– ¡Lo siento, señor! – dijo el ratón con una vocecilla casi inaudible – No era
mi intención importunarle. Sólo estaba divirtiéndome un rato.
– ¿Y te parece que esas son formas de divertirse? – contestó el león cada
vez más indignado – ¡Voy a darte tu merecido!
– ¡No, por favor! – suplicó el ratoncillo mientras intentaba zafarse de la
pesada pata del león – Déjeme ir. Le prometo que no volverá a suceder.
Permita que me vaya a mi casa y quizá algún día pueda agradecérselo.
– ¿Tu? ¿Un insignificante ratón? No veo qué puedes hacer por mí.
– ¡Por favor, perdóneme! – dijo el ratón, que lloraba desesperado.
Al ver sus lágrimas, el león se conmovió y liberó al roedor de su castigo, no
sin antes advertirle que no volviera por allí.
Pocos días después, paseaba el león por sus dominios cuando cayó preso
de una trampa que habían escondido entre la maleza unos cazadores. El
pobre se quedó enredado en una maraña de cuerdas de la que no podía
escapar. Atemorizado, empezó a pedir ayuda. Sus rugidos se oyeron a
kilómetros a la redonda y llegaron a oídos del ratoncillo, que reconoció la
voz del león. Sin dudarlo salió corriendo en su auxilio. Cuando llegó se
encontró al león exhausto de tanto gritar.
– ¡Vengo a ayudarle, amigo! – le susurró.
– Ya te dije que alguien como tú, pequeño y débil, jamás podrá hacer
algo por mí – respondió el león aprisionado y ya casi sin fuerzas.
– ¡No esté tan seguro! No se mueva que yo me encargo de todo.
El ratón afiló sus dientecillos con un palo y muy decidido, comenzó a
roer la cuerda que le tenía inmovilizado. Tras un buen rato, la cuerda se
rompió y león quedó libre.
– ¡Muchas gracias, ratón! – sonrió el león agradecido – Me has salvado
la vida. Ahora entiendo que nadie es menos que nadie y que cuando
uno se porta bien con los demás, tiene su recompensa.
Se fundieron en un abrazo y a partir de entonces, el león dejó que el
ratoncillo trepara sobre su lomo siempre que quisiera.
Moraleja: nunca hagas de menos a nadie porque parezca más débil o
menos inteligente que tú. Sé bueno con todo el mundo y los demás serán
buenos contigo.

3
Responde las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué el león soltó al ratón?

2. ¿Qué le prometió el ratón al león?

3. ¿Qué problema tuvo el león?

4. ¿Qué pasó primero en la historia que leíste? Ordena los acontecimientos


del 1 al 4.

( ) El ratón ayudó al
león. ( ) El león liberó al
ratón.
( ) El ratón salió de su casa.
( ) El ratón escuchó rugir al león.

5. ?Cual es la enseñanza de la esta fábula?

6. Dibuja la escena que más te haya gustado.

36
Comprensión lectora
del texto
Pantalones cortos

3
Selecciona la opción correcta y responde las siguientes preguntas:
1. El personaje principal de esta historia se denomina
a. Ana y sus amigos.
b. Arturo Pol.
c. Arturo Poul.
d. Tony.

2. ¿Qué le regalaron a Arturo para su cumpleaños?


a. Un lIbro.
b. Un diario.
c. Un lápiz.
d. Una mochila.

3. La historia relata
a. Las aventuras diarias, que un niño escribe en su diario.
b. Las aventuras de un niño y sus hermanos.
c. La historia de un niño que quería ser más alto.
d. La historia de Arturo y sus compañeros.

4. ¿Cual era el sueño de inicio del año escolar de Arturo?

a. Ser el portero del equipo de fútbol de su clase.


b. Ser el jugador más alto del equipo.
c. Poder jugar al fútbol, después de clases.
d. Ser el campeón de fútbol ese año.

5. ¿Qué significa “A veces nos mandan una de cal y otra de arena” según
lo que decía la mamá?
a. Que ayer fue mejor que nunca.
b. Que hoy todo saldrá bien.
c. El día de mañana tal vez sea mejor que el de hoy.
d. Todos los días serán mejor que el de ayer.

6. ¿Qué visitaba la mamá de Arturo todas las semanas?


a. Una escuela muy pobre,
b. Un hogar infantil.
c. Una iglesia cercana.
d. Un supermercado.

7. ¿Por qué creía Arturo que no crecía?


a. Debido a que no comía.
b. Porque estaba encantado.
c. Tenía las piernas muy cortas.
d. Era el menor de todos.

3
8. ¿Qué aprendió Arturo en el hogar infantil?
a. Que debe cuidar sus juguetes.
b. Valoró a su madre y a su familia.
c. A jugar mejor al fútbol.
d. Aprendió a cuidar las plantas.

9. ¿De qué se enfermó Arturo?


a. Peste.
b. Paperas.
c. Resfrío.
d. Amigdalitis.

10.¿Cuál era el deporte favorito de Arturo?


a. El basquetbol.
b. El tenis.
c. El fútbol.
d. El golf.

11.¿Por qué el director le escribió una anotación en la libreta


de comportamiento de Arturo?
a. Le tiró una bola de papel a su profesor.
b. Vendía guayabas en el colegio a sus compañeros.
c. Lo encontraron peleando con sus compañeros.
d. Se escapó de la clase para jugar.

12.¿Qué le regaló Arturo a su mamá para su cumpleaños?


a. Un collar.
b. Un perfume.
c. Una vela para el candelero.
d. Un sobre con monedas.

13.¿A quién representó Arturo en la obra?


a. A Juan Santamaría.
b. A un filibustero.
c. A Juan José.
d. A Benito Mora.

14.¿Por qué le fue tan bien a Arturo en el examen de matemáticas?


a. Estuvo toda la noche estudiando, para que le fuera bien.
b. Hizo tres papelitos para utilizarlos durante el examen.
c. Hizo la prueba marcando alternativas al azar.
d. Le copió a su amigo Tony.

3
15. Arturo pensaba que Jaime cuando grande sería:
a. Profesor de matemáticas.
b. Mecánico automotriz.
c. Ingeniero a constructor.
d. Arquitecto.

16.¿Por qué a Arturo le gustaba entrar al dormitorio de su hermanito


cuando se acostaba?
a. Para mirar su linda carita mientras se dormía.
b. Para leerle un cuento de buenas noches.
c. Para cantarle una canción de cuna.
d. Para oírlo rezar.

17.¿Qué pasó en el cumpleaños de Alberto?


a. Jugando a ponerle la cola al burro. Arturo clavó una tachuela a la
abuela de Alberto.
b. Arturo se puso a correr con Alberto y quebraron un florero.
c. Alberto le pidió a Arturo que fuera el portero de su equipo de fútbol.
d. Arturo se cayó de un árbol al cual trepaba.

18.¿Qué le pasó a Jaime en el lago de Cachí?


a. Se tiró un chapuzón al agua y se pegó en la cabeza.
b. Se cayó del velero y casi se ahogó.
c. Aprendió a nadar junto a su padre.
d. Encontró una culebra.

19.¿Cómo se llamaba la yegua de Arturo?


a. Lindura.
b. Muñeca.
c. Preciosa.
d. Coqueta..

20.¿Qué le puso colgado al cuello a su nueva mascota Arturo?


a. Una cintita roja.
b. La cadena que le había regalado su madrina.
c. Un cordón de su zapato favorito.
d. Un collar que tenía guardado su mamá.

14. Por qué le fue tan bien a Arturo en el examen de matemáticas?


a. Estuvo toda la noche estudiando, para que le fuera bien.
b. Hizo tres papelitos para utilizarlos durante el examen.
c. Hizo la prueba marcando alternativas al azar.
d. Le copió a su amigo Tony.

También podría gustarte