LA CENA DE LOS CULPABLES.

TRATAMIENTO CINEMATOGRÁFICO
Autor: David Pujol Bonilla

INT. COMPLEJO CARCEL - AMANECER

Los pasos de un hombre uniformado resuenan a lo largo de un

limpio pasillo, de lo que resulta ser una galería de una
prisión. El hombre llega a la altura de una celda y llama
por su nombre al hombre que la ocupa: ALONSO. Utiliza en
voz alta el lenguaje oficial, pero al preso le trata con
cierta familiaridad. Alonso es un hombre ya entrado en los
cincuenta años, moreno, enjuto, con aspecto sosegado,
siempre contesta con educación. El funcionario le da a
entender que le espera una reunión importante. Se le nota
contento. El preso no muestra ninguna ansiedad. El
funcionario le acompaña fuera de la celda, a través de los
pasillos.

EXT. CEMENTERIO – DIA

Un entierro. Rodeando al féretro no más de veinte personas.

Cerca, varios coches caros, algunos de lujo. Silencio.
Todos están atentos a una pareja que se muestra
especialmente afectada. Ella, PEPA, una mujer de cerca de
sesenta años, vestida con ropa cara, pero de manera
descuidada, está como en shock, con la mandíbula temblando
de pura tensión. No hay llantos. A su lado, MARIO, un
hombre de más o menos la misma edad, elegante, canoso
ligeramente grueso, que le acaba de poner una mano encima
de su inmóvil hombro. Es su marido. Mira a todos lados,
como si con él no fuera la cosa. Sobre todo evita mirar al
féretro o al hombre que preside el entierro: el abuelo. Un
hombre que ronda los 80 años. Se torna protagonista y con
voz clara y dura toma la palabra. "Aquí enterramos la mitad
de una vergüenza." Sus palabras no tienen respuesta. El
viejo se retira, apoyándose en una mujer de unos 60 años,
la melliza de Pepa. La pareja le sigue. El grupo de
personas se va disolviendo.

EXT. CALLE – DIA

Alonso sale de prisión, camina por la calle, lleva una

pequeña mochila. Pregunta por la parada del autobús 55. Le
indican. Se dirige hacia allí. Hay un hombre que le sigue a
cierta distancia. Alonso ve llegar el bus, y acelera para
coger el bus. El otro hombre, tiene que correr, y se cruza
delante del bus, que se para. El hombre sube al bus.