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FOSA SÉPTICA Y BIODIGESTORES

FACULTAD DE ARQUITECTURA
UNAM TALLER CARLOS LAZO BARREIRO
INSTALACIONES I
TREJO DORANTES FABIÁN
FOSA SÉPTICA
Las fosas sépticas son sistemas seguros de almacenaje y posterior eliminación
de residuos fecales. En el que, por medio de un proceso sencillo de decantación
y sedimentación, se logran eliminar los sólidos presentes en las aguas residuales,
evitando así que contaminen los suelos o fuentes de agua dulce.

Estas son muy utilizadas en zonas rurales y en donde se da una falta de una red
municipal de alcantarillado. En construcción puede utilizarse: concreto, fibra de
vidrio, plástico o polietileno de alta densidad, o acero. Actualmente también
existen fosas prefabricadas, que pueden ser empleadas como solución temporal.

TIPOS DE FOSAS

La manera correcta de hacer una fosa séptica es excavar un pequeño pozo en


donde se haga dentro de él un tanque hacia el cual puedan drenar las aguas
residuales que se generan en una casa, grupo de viviendas, baños públicos,
escuela rural o cualquier otra edificación que esté muy alejada de un sistema de
alcantarillas. Existen fosas sépticas de una y de dos cámaras, y cada una funciona
de manera distinta.

Fosas sépticas de una sola cámara:

Las aguas residuales grises (provenientes de cocinas, baños o lavaderos) y las


negras (provenientes de letrinas o baños) entran por una tubería hasta la fosa, en
donde se decantan y sedimentan: flotan a la superficie o se hunden hasta el
fondo, formando lodos y sedimentos. Los sedimentos atrapados en la cámara
son digeridos y reducidos mediante fermentación anaerobia, lo que provoca la
formación de gases, como el dióxido de carbono (CO2) y el amonio (NH4).

Fosa séptica de dos cámaras:

Durante el proceso de decantamiento y sedimentación en la primera cámara, los


efluentes decantados pasan a una segunda cámara. Aunque estas aguas no
están del todo depuradas, ya que aún le quedan gérmenes bacterianos, han
pasado
por un proceso de pretratamiento que permite eliminar un estimado de 30% de
la contaminación carbónica. con esto y bajo ciertas condiciones específicas, es
posible evacuar el agua de la segunda cámara hacia drenes de cerámica, pozos
negros, campos de riego, lechos de arena o hacia miniestaciones de depuración
que emplean filtros bacterianos.

Ventajas:

 Es un pretratamiento eficaz antes de la fase de depuración del agua.


 Es de bajo costo.
 No produce malos olores.
 Evita la aparición de plagas, como moscas y mosquitos.
 Tiene una vida útil de 10 a 20 años.

Desventajas:

 Utiliza una gran cantidad de agua (por lo menos unos treinta litros de agua
por persona al día) para evacuar los residuos de los sanitarios.
 Las aguas que salen de la fosa séptica no han sido depuradas, por lo tanto,
es necesario conectarla a otro sistema de tratamiento (un pozo de
absorción o incluso una zanja de infiltración en el suelo).
 La construcción y el mantenimiento requieren una mano de obra
especializada.
 Si no son tratados de la forma adecuada, los residuos de una fosa
pueden generar problemas sanitarios.

UN POCO MÁS DE SU FUNCIONAMIENTO

El principio de funcionamiento de una fosa séptica consiste en la separación de los


sólidos de las aguas residuales mediante la gravedad o mediante la
sedimentación. Una vez realizado esto, los componentes sólidos se asientan en el
fondo de la fosa y comienzan a ser digeridos por las bacterias que allí se
encuentran que convierten los productos contaminantes en productos inertes.

Las fosas sépticas se construyen generalmente como el tratamiento primario de


las aguas residuales, es decir, la remoción de sólidos orgánicos, los cuales se
miden en Demanda Biológica de Oxigeno (DBO5) y los Sólidos Suspendidos
Totales (SST). Este es al fin y al cabo un tratamiento primario, por tanto la
eficiencia que se espera de él es de una reducción de 30 al 40 % de DBO y un 50
– 60% de SST y no un resultado completamente definitivo en el proceso global al
que se verá sometido. Es decir, el agua todavía contiene materia orgánica disuelta
y otro tipo de residuos, por lo que es necesario someterlo a un tratamiento
complementario antes de su disposición final por seguridad.

El tratamiento que ofrece la fosa séptica para las aguas residuales se basa en la
oxidación de la materia orgánica por la acción bacteriana de las capas
superficiales de los suelos o lechos de grava y arena, a través de los cuales pasa
el oxígeno. Generalmente se utilizan campos de oxidación, pero existen otras
opciones como filtros de arena y lagunas de oxidación. Existen algunas fosas
sépticas que no tienen tratamiento secundario por la sofisticación y coste que
implican estos procesos, y si bien, la calidad de agua de salida no está dentro de
lo recomendado siempre será mejor que no tener fosa.
BIODIGESTORES
Un digestor de desechos orgánicos o biodigestor es, en su forma más simple, un
contenedor cerrado, hermético e impermeable (llamado reactor), dentro del cual
se deposita el material orgánico a fermentar (excrementos de animales y
humanos, desechos vegetales-no se incluyen cítricos ya que acidifican-, etc)
en determinada dilución de agua para que a través de la fermentación anaerobia
se produzca gas metano y fertilizantes orgánicos ricos en nitrógeno, fósforo y
potasio, y además, se disminuya el potencial contaminante de los excrementos.
Por lo que un biodigestor es un sistema natural y ecológico que aprovecha la
digestión anaeróbica (en ausencia de oxígeno) de las bacterias para transformar el
estiércol en biogas y fertilizante. El biogas puede ser empleado como
combustible en las cocinas, o iluminación, y en grandes instalaciones se puede
utilizar para alimentar un motor que genere energía eléctrica.
El fertilizante, llamado biol, inicialmente se ha considerado un producto
secundario, pero actualmente se está considerando de la misma importancia o
mayor, que el biogas ya que provee un fertilizante natural que mejora fuertemente
el rendimiento de las cosechas.

Son tres los límites básicos de los biodigestores: la disponibilidad de agua para
hacer la mezcla con el estiércol que será introducida en el biodigestor, la cantidad
de ganado que posea la familia (tres vacas son suficientes) y la apropiación de la
tecnología por parte de la familia.

Tipos de biodigestores
Los biodigestores se clasifican en dos grandes tipos de Flujo Discontinuo y de
Flujo Continuo.

Biodigestores de flujo discontinuo.


La carga de la totalidad del material a fermentar se hace al inicio del proceso y la
descarga del efluente se hace al finalizar el proceso; por lo general requieren de
mayor mano de obra y de un espacio para almacenar la materia prima si esta se
produce continuamente y de un depósito de gas (debido a la gran variación en la
cantidad de gas producido durante el proceso, teniendo su pico en la fase media
de este) o fuentes alternativas para suplirlo.
Biodigestores de flujo continuo.
La carga del material a fermentar y la descarga del efluente se realiza de manera
continua o por pequeños baches (una vez al día, cada 12 horas) durante el
proceso, que se extiende indefinidamente a través del tiempo; por lo general
requieren de menos mano de obra, pero de una mezcla más fluida o movilizada de
manera mecánica y de un depósito de gas (si este no se utiliza en su totalidad de
manera continua). Existen tres clases de biodigestores de flujo continuo.

1. CUPULA FIJA
2. CUPULA MÓVIL
3. DE SALCHICHA (BIODIJ ESTORES DE BAJO C OSTO)
DISEÑO EN BIODIGESTORES

Los biodigestores han de ser diseñados de acuerdo con su finalidad, a la


disposición de ganado y tipo, y a la temperatura a la que van a trabajar. Un
biodigestor puede ser diseñado para eliminar todo el estiércol producido en una
granja de cerdos, o bien como herramientas de saneamiento básico en un colegio.
Otro objetivo sería el de proveer de cinco horas de combustión en una cocina a
una familia, para lo que ya sabemos que se requieren 20 kilos de estiércol fresco
diariamente.

Como se comentó anteriormente, el fertilizante líquido obtenido es muy preciado, y


un biodigestor diseñado para tal fin de permitir que la materia prima esté mayor
tiempo en el interior de la cámara hermética, así como reducir la mezcla con agua
a 1:3.

La temperatura ambiente en que va a trabajar el biodigestor indica el tiempo de


retención necesario para que las bacterias puedan digerir la materia. En
ambientes de 30 °C se requieren unos 10 días, a 20 °C unos 25 y en altiplano, con
invernadero, la temperatura de trabajo es de unos 10 °C de media, y se requieren
55 días de tiempo de retención. Es por esto, que para una misma cantidad de
materia prima entrante se requiere un volumen cinco veces mayor para la cámara
hermética en el altiplano que en el trópico.

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