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TV. MECANICA DE LOS FLUIDOS La ley fundamental de hidvostatica es la de Pascal segtin la cual la pre- sidn p en un liquide (o bien un yas), em estado de equilibrio, no depende de In orientaciéa de la superficie sobre la’ que wctia. Si wn liquido incompresible se encuentra cn el campo homogéneo de Ja avedad, la presiéi) hidrostatica a la profundidad A es igual a pgh, donde p es a densidad del liquido, La presencia de la presidn hidrostatica, candicionada por el campo de la gravedad, conduce a que sobre un s6lido sumergido en un liqui- do (o bien gas) acta la (uerza de empuje. Ella esta dirigida vecticalmente hacia arriba, on tanta que su médulo ¢s igual al peso del liquido cuyo volumen coincide con el de Ja parte del sdlido sumergida en el liquido. En esto consiste la ley de Arquimedes, Con el movimiento estacionario de un Mluido, enande las lineas de corriente no vartan con el tiempo y coinciden con lay trayectorias articulas del fluid, por cualquier seceién transversal pasa igual cantidad del fluido por \nidad de tiempo. Para un fluido incompresible esta condicién se expresa por Ja eeuactén de continuidad: oS) = Sy. (ty donde 5, y Sz son las dreus de las seeciones y #, y i, las velocidades del [luido en estas gecclones. Si durante el movinriento del fluido es posible despreciar las fuerzas de la viscosidad dicho fluido recibe el nombre de perfecta o idcal, Para semojante fluido se verifica la ley de la conservacién de la energia mecdnica, La expresion matematica de dicha ley es Ia ecuacién de Bernoulli; p+ pah + pet/2 La suma de Jos sumandos en el primer micmbro de la cenacién tiene un mismo valor a to largo de las lineas de corriente. La altura k en cualquicr punto se cuenta desde un nivel que, conyencionalmente, se toma como nulo. Durante el movimiento de un sélido en ei seng de un tiquido (o bien gas), sobre él actaa la fuerza de resistencia, Esta fuerza depende de multiples para- metros tales como la velocidad de movimiento, las dimensiones y la forma del slide, la densidad del fluido, su viscosidad. El papel relativo de estos para- metros varia en funcién de la velocidad de movimiento del sdlido en el fluido. A poquetias velocidades esa fuerza esté condicionada, fundamentalmente, por la viscosidad del fluido, En semojante caso, la fuerza de resistencia ¢s proporcional w lu velocidad del sdlido. sonst. (2) 1. El embudo voleado. Un embudo cénico pesado se coloca en posicién invertida sobre una superficie horizontal liana cubierta de una hoja de caucho (fig. 1.1). El orificio pequefio del embudo acaba en forma de un fino tubo por el que se puede echar agua al interior del embudo. Resulté que el agua comenzé a salir por dehajo del em- 4, El_embudo voleado 139 budo cuando e] nivel del liquide en el tubo era igual a hk. Determi- nen la masa m del embude si el area de la seceidn de su orificio ancho es igual a S y la altura del embudo, # A Ante todo, reflexionemos por qué puede salir el agua por deba- jo del embudo, ya que éste se encuentra sobre la gama, hace con ella estrecho contacto y no hay entre ellos rendijas. Con el fin de que e| agua comience a surtir el embndo debe ascouder. (Qué fuerza es la causa de esto? La cuestion ra- dica en que las fuerzas de la pre- sién sobre cada punto de la super- ficie de] embudo estan dirigidas por las normales a ella y por ello. tienen componente vertical. La resultante de estas fuerzas, coma evidentemente se deduce de la si- metria del embudo, se dirige por la vertical hacia arriba, Gon cier- to nivel del agua en el tubo esta resnitante de la fuerza de presién puede ser suficionte para elevar Fig. 1-1. Con la altura del nivel hel el embudo, agua comienza a fluir por debajo del El cdleulo directo de ta fuerza eset de la presién requiere el empleo de Ja integracién. En primer lugar, la presién del agua sera diferente para diversas capas horizontales en las que se puede dividir la super- ficie del embudo; eu segundo, seran distintas las areas de dichas ca- pas. Por ello, es més comodo no caleular esta fuerza por «via directa», sino hacer uso de otros razonamientos basados en las peculiaridades de Ia presién hidrostatica del fluido. Tmaginémonos que e] embudo, junto con el agua que se ha echa- do, esta instalade sobre una balanza. Es evidente, que las indica- ciones de la balanza se determinan por la suma de las masas del em- budo y del agua que por el tubo fue vertida en él. En el momento cuando el agua comienza a salir por debajo del embudo, ce) borde in- ferior de éste deja de presionar sobre el soporte, Esto significa que en ese instante toda la fuerza que actia sobre el plato de la balanza es, precisamente, la fuerza de la presién de la eglumna de agua de al- tura k sobre el area S. Asi pues, en ef momento de la separacion mg + pgV = pghs, qd) donde pes la densidad del agua y V, el valunen del agua en el em- budo y el tubo. Si el tubo es fino, el yolumen de la parte del tubo Ifeno de agua puede ser despreciado en comparacién con el volumen del propio em- budo, En tal caso, V = HS/3-y de la ecuacion (1) hallamos m= pS (& — H/3). i2} 140 IV. Mecanica de ios fluidos Entre otras cosas, de la formula (2) se deduce que el embudo es bastante pesado: su masa més de dos veces supera la del agua en el volumen del embudo. Si el embudo tuviera una masa menor que 2pSH/3, al echar el agua por el tubo, el embudo se separaria del so- porte antes de que el agua lo Ilenara por completo. E] procedimicnto empleado aqui permite prescindir del célculo directo de la fuerza de la presién del liquide sobre la superficie del cuerpo y puede ser Util al resolver otros problemas hidrostaticos, en particular, en los casos en que la superficie es de forma complicada. La ecuacién (1) también sigue siendo cierta al tener el embudo forma mas complicada, p. ej., como la ofre- cida en Ja fig. 1.2. Con el fin de hallar Ja masa del embudo sélo hay que cono- cer el volumen de su parte interior, A 2. Bolas flotantes. Dos bolas de igua- les dimensiones, una ligera y otra pe- sada, estan fijadas on una fina varilla, con la particularidad de que la bola pesada esta fijada en el punto medio z de la varilla, mientras que la ligera en be i, Une de sus extremos. Durante la sumer- Seek a epee ele sién en el agua en un lugar uo profun- do de forma més vomplicada do, el extremo libre de Ia varilla se apoya en el fondo, la yarilla se dispone de forma oblieua y del agua s6lo sale parte de la bola ligera, con ello la raz6n entre el volumen de la parte emergente y el yolumen de toda la bola es igual a x (fig. 2.1). ¢Flotard este sistema o se hundira si lo echamos al agua en un lugar profundo? Consideren la masa de Ia varilla des- preciablemente pequena. & Al Jeer por primera vez las con- diciones del problema, puede parecer que los datos aducidos son insuficien- E tes para responder a la pregunta plan- Tee Mines een teada: pues no se ha indicado ni el vo- fondo lumen, ni la masa de las bolas, nece- sarios para hallar la relacién entre la fuerza de la gravedad y las fuerzas de empuje. Sin embargo, esa impresion es ilusiva. Todo io necesario para cesolver e] problema esta prefijado en el planteamien- to y sdlo nos queda comprender cémo hacer uso de ello. La conducta del sistema en el agua profunda se determina por el hecho de qué es mayor: las fuerzas de la gravedad o las de empuje que actitan sobre las bolas ligera y pesada y que son iguales para ellas. Esto se puede aclarar considerando el equilibria de la varilla con las bolas en aguas poco profundas, descrito en el planteamiento del problema, 2. Bolas flotantes 444 En la fig. 2.2 se muestran las fuerzas que actian sobre él sistema. Con F est& designada la fuerza de empuje que acta sobre la bola sumergida por completo. Como la bola ligera esté. sumergida parcial- mente, la fuerza de empuje que sobre ella actia, proporcional al yolumen de la parte sumergida, es igual a F (1 — »). Como las fuer- zas de la gravedad mg y m4g y las dos fuerzas de empuje estan diri- gidas por la vertical, la fuerza de reaccién del fondo Q, que actha sobre el extremo de la varilla, también esté dirigida verticalmente. Fig, 2.2, Equilibrio del sistema en agua poco profunda Analizando la ecuacién de los momentos de las fuerzas, con relacién al centro de la bola pesada, para la fuerza de reaccién del fondo obte- nemos la expresién Q=F (tL —n) —me. Ahora, teniendo en cuenta que la suma vectorial de todas las fuerzas que actian en equilibrio es igual a cero, podemos ligar la fuerza de empuje con las fuerzas de la gravedad mg y mg que actian sobre las bolas: mg + mg = F + 2F (1 —n) ~nayg = F (3 —2n)—mg. (1) En un Jugar profundo se alcanzaré el valor maximo de la fuerza de empuje cuando ambas bolas estén por completo sumergidas. En- tonces, ella es igual a 2F. Si 2F resulta ser mayor que la fuerza de la gravedad total, la varilla con las bolas flotara en posicion vertical y la bola ligera, situada arriba, saldré parcialmente del agua, Asi pues, la condicién de flotacién en el agua profunda tiene la forma mg + mg <2F o bien F (3 —2n) mg < 2F, (2) de donde 1 ~—In 1/2, es decir, i la bola ligera sobresale del agua po- co profunda en no menos de la mitad. Sin embargo, zhasta qué punto es correcta esta solucién? Es evi- dente que hemos hallado la eondicién suficiente y, hablando en ge- neral, en realidad c] sistema también flotara con menores valores den. P. oj., si mg/F = 4/5, el sistema ya no se hundira con n > 0,4. Segtn el planteamiento del problema una bola es ligera y la otra, pesada, es deceit m,g << mg. Esté claro, que el valor de mg yace en el intervalo # < mg < 2F, ya que, de otro modo, el sistema flotaria en cl agua poco profunda sin tocar el fondo o bien se hundiria. Por ello, mig/F <1_y el valor minimo real de x, para el que el sistema no se hunde (obligatoriamente menor que 1/2), ser4 tanto mas prd- simo al vator hallado n = 1/2, cuanto menor sea la razon mg/F. 3. Un famoso problema. En una piscina nayega una barca. ¢Cémo variard el nivel del agua en la piscina si desde la barca se tira una piedra a la piscina? ¢Qué sucedera con el nivel del agua en la pis- cina si en el fondo de la barca se hace wn agujero y ésta comienza a sumergirse? Si con esto ol nivel del agua en da piscina varia, gen qué momento comenzara la variacién? A Si desde la barea tiramos la piedra a la orilla de la piscina, el nivel del agua en ella bajard, Esto sucede en virtud de que la barca se aligera, ella emerge y el volumen de agna que ella desplaza dis- minuye. Tambiéa bajara el nivel del agua en la piscina cuaudo la piedra se tira a la propia piscina, aunque en tal easo la bajada del nivel seré algo menor. En efecto, cuando la piedra yace en ei fondo el vo- lumen de agua que ella desplaza es igual al volumen de la piedra. Mientras la picdra se encontraba en la barca, ésta desplazaba un vo- jumen adicional de agua cuya masa era igual a la de la piedra. Como Ia densidad de Ja piedra es mayor qne la del agua, dicho volumen es mayor que cl de la propia piedra, éQué pasaria si tiréramos desde Ia barca a la piscina un objeto de madera, p.cj., un tronco? Si éste se arroja a la orilla, no habrd diferencis de principio con el caso en que tiramos la piedra: el nivel del agua en la piscina bajaré. Otra cosa es, cuando el tronco se echa al agua. Aqui, cl nivel del agua en la piscina queda invariable, aunque, claro esti, Ia barca emergerdé un poco. La cuestién radica en que el twonco flota en la superficie y, por lo tanto, desplaza el mismo volu- men de agua que antes desplazaba, adicionalmente, la barca (es de- cir, antes de arrojar el tronco). Asi pues, si ef objeto tirado desde la barca flota, el nivel del agua en la ina queda invariable, Si el objeto se hunde en el agna, el nivel de ésta disminuye. A estas mismas conclusiones podemos llegar de modo mas sen- cillo si nos imaginamos que toda la piscina esté ubicada en una ba- 4 Reaceién del dhorro salicnte 143 Janza. Las indicaciones de Ja balanza no variarin indiferentemente de Jo que echemos al agua desde la barca. Por ello, si los objetos ti- rados desde la barca flotan en la superficie, la fuerza de la presion sobre el fondo de la piscina no debera variar, lo que sélo es posible cuando el nivel del agua queda invariable. Pero si el objeto arrojado descendié hasta el fondo de la piscina, la fuerza que actia sobre el fondo se determina no sélo con la presion hidrostatica del agua, sino también con el efecto ie! propio objeta. Como la fuerza total debe ser la misma que antes, la fuerza de la presién del agua sobre el fondo deberd disminnir. Por osta razon, el nivel del agua en la piscina bajara. Ahora, cuando hemos aclarado la primera pregunta, no sera difi- cil responder a ta pregunta de si variard el nivel del agua en la pis- cina cuando en el fondo de Ia barca se hace un agujoro. Vamos & considerar que la barca se lena de agua por el agujero con lentitud, en pequefias porciones, de forma que hasta que se hunda, ou cada mo- mento de tiempo, ella estara en cquilibrio en la superficie del agua. Mientras la barca permanezca a flote el nivel del agua en la piscina no variara. El volumen de la parte sumergida de la barca aumentara, exactamente, en la cantidad de agua (segtin el volumen) que ha en- trado en Ia barca. Es cierto, después de admitir determinada canti- dad de agua, la barca ya no podra quedar en equilibrio a flote y co- menzara a hundirse hacia el fondo. Desde este momento empezara Ja bajada del nivel del agua en Ia piscina. Este problema es famuso debido a que al intentar de inmediato responder a las preguntas planteadas, con Irecuencia, la intuicién nos engaiia, de modo que incluso conocidos fisicos dieron respues- tas erroneas. & 4, Reaceién del chorro saliente, En la pared lateral de un ancho recipiente hay un orificio cerrado con un tapén (fig. 4.1). Hallen la fuerza reactiva que tender, si se quita el tapdn, a desplazar el reci- piente de su sitio. El area de Ia seccién del orificio es igual a $ y la altura del nivel del agua sobre el orificio, a k. & Mientras el orificio del recipiente esta cerrado con el tapén la fuerza que tiende a expulsarlo, se determina por la presién hidros- tatica de la columna de agua de altura ’ y es igual a pghS. Si sacamos el tapén del orificio, se puede supaner que las fuerzas de la presién del agua sobre las paredes de! recipicnte se compensa- ran entre si por doquier, salvo en el sector que se encrentra frente por frente del tapén y que tiene la misma scccién S que el orificio. Por ello, podria parecer que la fuerza reactiva tendiente a desplazar el recipiente debe ser Ia misma que la fuerza de la presién hidrosta- tica sobre ese sector, es decir, F = pghS. (i) 144 No obstante, tal deduccién soria demasiado apresurada. Se trata de que aqui tropezamos con un liquido en movimiento que sale en forma de chorro por un agujero y no es, en absoluto, evidente que to- do se puede explicar con ayuda de regularidades hidrostaticas. En efecto, e] intento de realizar el andlisis dindmico nos ofrece otro re- sultado para la fuerza reactiva. Al aplicar el enfoque dindmico, la fuerza reacliva que actta sobre el recipiente se debe igualar al impul- so que se leva el chorro saliente de agua por unidad de tiempo. Cal- culemos la mencionada fuerza. Vamos a considerar que la velocidad de salida del agua es igual por toda la seccién del agujero. Si podemos considerar que el aguaen el recipiente es un liquide perfecto, lo dicho mas arriba es en efecto Fig. 4.4, Recipiente con un agujero Fig. 4.2. El volumen de la parte det re- on la pared Lateral cipiente que etn libre es igual al volumon del fuido que sale asi y es posible hallar la velocidad con ayuda de la ley de la conser- vacién de la energia mecanica. En el estado inicial, el agua en el re- cipiente esta inmdvil y su nivel se halla a la altura h sobre el orifi- cio. Pasado un pequefo intervalo de tiempo el nivel del agua en el recipiente bajara un poco, ya que parte del liquido saldra por el ori- icio en forma de chorro a la velocidad v (fig. 4.2). Como el liquido es incompresible, e! volumen de la parte del recipiente que ha que- dado libre AV es igual al volumen del liquide que ha salido. Si el recipiente es suficientemente ancho, podemos considerar que el nivel del agua en él baja a velocidad casi nula. En tal caso, la ley de la conservacién de la energia se escribe en la forma p AVgh = p AVv?/2, 2) de donde vw? = Qgh. Esta f6rmula fue establecida por Torricelli. Ahora, ya podemos hallar el impulso que se lleva el agua por unidad de tiempo. Como Ja masa de agua que sale por unidad de tiem- po es igual a pSv, el impulso que se llevarA dicha masa sera igual a pSv?. Poniendo aqui el valor hallado de la velocidad del chorro, ob- 4, Reaccién del chorro saliente 145, tenemos la expresién para la fuerza reacliva P = 2pghs. (@) La fuerza reactiva (3), hallada como resultado de] andlisis dindmico, es dos veces mayor que la fuerza hidrostatica de la presién sobre el tapén (1). {Qué resultado es preferente? Como durante el analisis dindmi- co nos basdbamos en las leyes fundamentales de la conservacion de la energia y del impulso, semejante enfoque es mis riguroso. Pero, a pesar de todo, el resultado es cierto no en todo caso. Hay casos, cuando, precisamente, es correcta la solucida (t). Aqui, todo radica en la forma del chorro del liquido que sale del orificio. Es natural que dicha forma depende de la estructura del orificio y el drea de la seccién del chorro no siempre coincide con ol Fig. 4.3. Compresién del chorro on el Fig. 4.4, En el tubo de esta forma ao tubo acoplado en el recipiente se produce la compresién del chorro Area del propio orificio, P, ej., en el caso mostrado en la fig. 4.3, donde e) tubo cilindrico esté injertado en el interior del recipiente, las particulas del liquido cerca de los bordes dal tubo tienen veloci- dades en los sentidos transversales, lo que conduce a la contraccién del chorro en semejante orificio. Cerca de las paredes del recipieute, por doquier, la velocidad de movimiento del liquido es en tal caso despreciablemente pequefia y la presién sobre las paredes del reci- piente es en todo lugar igual a la hidrostAtica. Pero, precisamente, esto significa que al salir el liquido de semejante orificio, para la fuerza reactiva es cierto el resultado (1). Claro esta, aqui no hay contradiccion alguna con el andlisis dina- mico. Como el chorro se comprime en el orificio, en la formula (3) hemos de entender por S no e] drea del agujero, sino la del chorro que, para los orificios de somejante estructura, serd dos voces menor que el drea del propio orificio. Remarquemos que eu la formula (3) #] drea de la seecién del chorro se debe elogix en el lugar donde éste ya se ha formado y la velocidad de todas las particulas del liquido son iguales en médulo y sentido. Sélo para semejante seccién del chorro son aplicables las leyes de la conservacidn de la energia y de! impulso en la forma que ellas estan escritas on las relaciones (2) y (3). 10-bit 146 IV. Meednica de los fluidos Para Ja estructura del orificio en la fig. 4.4 es correcto el resultado expresado en Ja formula (3), en la que § es igual al area del orificio. En efecto, antes de Ja salida del liquido las lineas de eorriente cam- bian paulatinamente la direccién por la paralela al eje del tubo. Co- mo resultado, el 4rea de la seecién del chorro saliente es igual a la del orificio del tubo y no so produce la contraccién del chorro, La imposibilidad de la aplicacién en este caso del andlisis hidrostatico esta relacionada con el hecho de que la velocidad del liquido junto a la pared lateral en ta proximidad de fa entrada en el tubo resulta no igual a cero. Para todas las demas estructuras de los agujeros, p. ej., para la mostrada en la fig. 4.4, la compresi6n del chorro tiene un valor in- termedio entre los casos limites ofrecidos en las figs. 4.3 y 4.4. La fuerza reactiva se expresa ¢on la f6rmula (3) en la que como S se debe poner el 4rea de la seceion del chorro correspondiente a la estructura conereta (del orificio. & 5. Salida de un liquide a velocidad constante, Un recipiente que nto al fondo un grifo se lena de agua, después de Io cual se Fig. 5.1, El tubo que pasa por el ta- Fig. 5.2. Cuando el tapén esta cerrado pon esta abierto por los des lados herméticamente el nivel del agua en el tubo asciende cierra herméticamente con un tapén, por el que pasa un tubo abierto por sus dos extremos (fig. 5.1). ¢A qué velocidad saldra el agua del recipiente si abrimos el grifo? A Cuando cerramos el recipiente con el tapén, como es natural, el] agua entra en el tubo por lo que el nivel del agua en el recipiente y en el tubo cs e! mismo. Una vez que cerremos con el tapén el ori- ficio en el gollete del recipiente y que profundicemos un poco aquél, el nivel del agua en el tubo sera algo més alto que en el recipiente (jig. 5.2) y la presién del aire que ha quedado bajo el tapén sera mayor que la atmosférica en el valor de la presion de Ja columna de agua, cuya altura H es igual a la diferencia de los niveles en el tubo y el recipiente. 5. Salida de un liquido a velocidad constante 147 Ahora, abrimos el grifo. La velocidad de salida por el orificio del grifo se determina por la presién hidrostitica del agua al nivel del grifo. En todo momento, esta presién es ignal a la de la columna de agua de una altura desde el nive del grifo hasta el nivel del agua en el tubo, ya que el extremo superior del tubo esta abierto. Por esto, en el mo- mento inicial la velocidad de salida es la mayor. E] nivel del agua en el tubo bajaré poco a poco hasta aleanzar el extremo inferior del tubo. Con ello, el nivel del agua en el recipiente dismi- nuiré de manera tan insignificante que, practicamente, se puede considerar invariable. En efecto, la presién del aire bajo el tapén varia, al bajar el Fig, 5:3. Durante le salida del nivel del agua en el tubo, en el valor agua el aire entra en el reeipien- de la presién de la columna de agua ( por el tubo que ha salido del tubo. Esto consti- tuye una parte infima de la presién atmosférica, eqnivalente a Ja presién de unos diez metros de la columna de agua. Después de que el nivel del agua alcanza su extremo inferior Ja salida ulterior del agua par el grifo ira acompaiada obligatoriamente de Ia bajada del nivel de agua en el propio recipiente. Con esto, del extremo inferior de} tubo pasardn al recipiente burbujas de aire at- mosférico, Ienando el volumen que se libera debajo del tapén (fig. 5.3). Entrara tanto aire como es necesario para que la presién del agua en el recipicnte, al nivel del extremo inferior del tubo, siempre sea igual a la atmosférica a pesar de la hajada del nivel del agua en el recipiente. Como resultado, ta presidn hidrostatica al ni- vel del grifo quedara invariable e igual a pgk, donde h es la distancia desde el grifo hasta el extremo inferior del tubo por la vertical. Por esta razon, la velocidad de salida por el grifo sera, asimismo, cons- tante e igual a Y 2gh. Todo continuaré asi hasta que el nivel del agua en el recipiente baje hasta el extremo inferior del tubo. Con la posterior salida del agua su velocidad disminuird, lo mismo que al fluir de un recipiente abierto. E] instrumento considerado es uno de los reguladores mecdnicos mas sencillos. La constancia de la velocidad de salida se mantieno automaticamente gracias al efecto de la realimentacién negativa que esta obligatoriamente presente en todo dispositive autorregulable. En el caso dado, para asegurar la constancia de la velocidad de salida es preciso mantener un nivel invariable del agua en et tubo, precisamente, en su extremo inferior. Examinemos lo que sucedera si este nivel varia un poco. P. ej., supongamos que con la siguiente 10+ 448 JV. Mecénica do los fluidos burbuja entra en el recipiente algo mas de aire del que es necesario, de modo que el nivel del agua en el tubo asciende en cierto grado. Entonces, como vimos mas arriba, el agua se derramard, practica- mente, sdlo del tubo y hasta que su nivel aleance de nuevo el extremo inferior del tubo ni una burbuja de aire podra penetrar al interior del recipiente. Este sencillo dispositive automatico para mantener constante la velocidad de salida de un liquide es, al mismo tiempo, muy fiable, infalible en e] trabajo debido a su sencillez. & 6. Golpe de ariete. En la fig. 6.1 se muestra el modelo de un con- ducto de agua. De un depésito elevado a cierta altura k, que desem- pefia el papel de arca de agua, sale el tubo principal de seccién cons- tante S y longitud £. Este tubo termina en un tubo fino de seceién Fig, 6.1. En este modelo de un conducto de agua La longitud total de la tuberia es igual a J S,, doblado hacia arriba, con un grifo. Al abrir el grifo del tubo bro- ta una fuente. ¢A qué velocidad brota el agua de Ja fuente y a qué altura maxima asciende? ¢A qué velocidad se mueve el agua por el tubo principal y cudl es Ja presién en 61? Qué presién habra en el tubo principal al cerrar instanténeamente el grifo? ¢Cémo depende- ra la presién respecto del tiempo, cuando el grifo se cierra gradual- mente en el transcurso def intervalo de tiempo 1? 4 AI resolver este problema vamos a considerar que el agua es un liquido perfecto, es decir, despreciaremos su viscosidad. Entonces. la energia mecdnica total del liquido se conserva y pata deseribir su movimien te puede emplearse la ecuacién de Bernoulli que expresa la Jey de la conservacién de fa energia para an liquide perfecto en 6 Golpe de aricte 149 movimiento. Para un flujo estacionario dicha ecuacién tiene la forma p+ pgh + pv/2 = const, (1) donde p es la presién que muestra un mandémetro inmévil con rela- cién al liquido; p, la densidad del liquido; v, la velocidad del liquido en el punto dado; k, la altura del mencionado punto sobre cierto. nivel. La ecuacién ({) nos indica que la suma de Jos tres sumandos en el primer miembro tiene un mismo valor independientemente del punto en el que se calcula. En adelante, para mayor comodidad no escribiremos explicitamente la presién atmosférica p, igual en todos los puntos, entendiendo por p en (1) el exceso de Ja presién en el Hi- quido con relacién a la atmosférica. Supongamos que el grifo esta abierto y se ha establecido un flujo estacionario del liquido. Vamos a despreciar la variacién del nivel del liquido en e] depésito, considerando su volumen suficientemente grande. Entonces, la ecuacién de Bernoulli (1) permite dar respuesta a todas las preguntas referentes a este caso. La velocidad del chorro. v, que brota de la fuente sdlo se determina por la altura del nivel del agua f en el depdsito sobre el agujero del tuba: v;=V 2gh. (2) Esta es la conocida formula de Torricelli que puede ser obtenida tante directamente de la ley de la conservacidn de la energia, como también de la ecuacién de Bernoulli, si igualamos los primeros miem- bros de (1), escritos para el punto A en el nivel de agua en el depdsi- to, donde la velocidad es, practicamente, igual a cero, y para el pun- to B situado en el agujero del tubo: pgh = pv4/2. Las _particulas de agua que salen del orificio a velocidad vy = = ) 2gh, pueden subir hasta el nivel del agua en el depdsite si su velocidad en el orificio del tubo esta dirigida verticalmente hacia arriba. La velocidad del agua v en el tubo principal es facil de hallar tomando en consideracién la incompresibilidad del liquido y hacien- do uso de la ecuacién de continuidad: Sv = S,u,, (3) de donde, teniendo en cuenta (2), obtenemos v= v,S/S = V2ghS/S. (4) Si 8, < S, la velocidad del agua en el tubo principal es mucho menor que Ja del chorro que brota del orificio. Sefialemos que la velocidad v es igual en cualquier lugar del tubo principal tanto justo antes del 150 IV. Mecénica de sles fluidos grifo, como en el comienzo del tubo principal detras del depésito. En lo que atafie a la presién p del agua en el tubo principal, ésia sera diferente a diversa altura. Como ya conocem os la velocidad del agua en el tubo principal, la presién se puede calcular con la ecua- cién de Bernoulli, Tomemos at azar en el tubo el punto C situado a la altura H. Entonces, igualaudo los primeros miembros de (1) para los puntos C y A, obtenemos P+ pg + pvt/2 = pgh. (5) De aqui, para presién del agua pa la altura H, tenemos b= pg (hk —H) — pvt/2. (6) De (6) se despronde que la presién del agua en el tubo principal es menor que Ja hidrostitica, es decir, que aquella que habria con el agujero cerrado, en el valor pv'/2. Cuanto mayor sea la velocidad del agua en el tubo principal, tanto menor sera en él la presién. Esta diferencia de la presiéy del agua cespecto de la hidrostética ya se manifiesta en el comienzo del tubo principal, alli donde ella sale del depésito: en este lugar la velocidad crece a salto desde cero, mientras que Ja presién eae asimismo a salto. Antes del grifo, alli donde H = 0, la presién del agua en el tubo principal p = pgh (1 — $1/S*). (7) Esta expresion se obtiene de la formula (6) al poner en ella el valor de la velocidad v de (4). De (7) se desprende que la diferencia entre la presién p y la hidrostAtica se determina por la raz6n entre las areas de las secciones del tubo principal S y del tubo S,. Cuanto menor sea e] consumo de agua, mas préximo sera el valor de la pre- sidén al de la hidrustatica, Ahora, consideremos que sucede en el tubo principal al cerrar el grifo. Primero supongamos que el orificio en el grifo se cierra al ins- tante. En semejante caso, se produce el llamado golpe de ariete, durante ol cual la presién crece bruscamente. E) liquido en movimiento por el tubo posee cierta cantidad de movimiento o impulse. Con el cierre instanténeo del grifo el agua en el conducto se ve obligada a frenarse. Todo liquido incompresible en absoluto se pararia de golpe. A su vez, esto conduciria al surgimiento de una fuerza de presién infinitamente grande sobre el obstaculo. Por esta razon, la representacién de un liguido en absoluto incompre- sible no es aplicable en semejantes condiciones. Aclaremos cémo transcurre el frenade del liquido teniendo en cuenta su compresibilidad. Ahora, al aparecer un obstaculo de forma inesperada, el liquido se para gradualmente, de modo que durante cierto tiempo At sélo se detiene aquella parte de él hasta la que tiene 6._Golpe de aricte 154 tiempo de llegar la onda de compresidn, que se propaga por el liquido, desde el grifo cerrado hacia et encuentro del flujo. Si podemos des- preciar Ja deformacién de fas paredes del tubo al aumentar la pre- sién, la onda de compresién se propaga a la velocidad igual a la del sonido u en el agua. La fuerza F que actua sobre la vilvula del grifo, cerrado al ins- tante, se puede calcular con ayuda de la ley de conservacién del im- pulso. Como antes de cerrar el grifo el agua tenia la velocidad v, el impulso del agua que se paré en el transcurso del tiempo At, seré igual a pSuAtv. Por ello, F At = pSuAte, (8) de donde para la presién adicional Pgoi = /S, surgida con el golpe de ariete, obtenemos Poi = pur. Claro esta que, en virtud de la ley de Pascal (jel liquido se ha de- Qt FT z tenido!), semejante presién actiia Alcerrar lentamente el grife sobre la valvula del grifo y las pa- pe de ariete en la tu- vedes del tubo principal. El gradualmente aumento de Ja presién durante ol golpe de ariete puede superar muchas veces el valor pv*/2 que, de acuer- do con la férmula (6), caracteriza la disminucién de la presién con él movimiento estacionario del Ifquido. En efecto, la velocidad del sonido u en el agua, igual a unos 1,5 km/s, es mucho mayor que la del agua v en el tubo, que, por regla, no sobrepasa varias decenas de metros por segunda. La presién que surge con ¢] ciorre instantdneo de] grifo, existird hasta que la onda de compresién, en propagacion a la velocidad del sonido, alcance el deposito y desde él vuelve la onda inversa que elimine la compresién del agua en el tubo prin- cipal. Pasemos al caso en que el grifo se cierra paulatinamente, en el) transcurso del tiempo t. Ahora, la presién adicional del golpe de ariete surge no a salto, sino que ecrecerA de forma gradual. Aqui ob- tendremos diferentes resultados en funcién de la razéu entre el tiem- po t y el tiempo de propagacién de la onda de compresién del agua por toda la longitud del tubo principal. Primero, consideremos un tubo principal de longitud infinita que se cierra en el transcurso del tiempo t, Para mayor comodidad, supongamos que el area del orificio del grifo disminuye de modo que la presién crece con el tiempo segin una ley lineal (fig. 6.2). Hacia el final del espacio de tiempo t, cuando el orificio en el grifo queda cerrado por completo y la velocidad del agua en el tubo se anula, la presién del golpe de ariete alcanza su valor maximo, igual a ese 152, IV. Mecdnica de los fluidos mismo valor puv, hasta el que la presién crece a salto cuando t = 0. Por esto, en cl intervalo 0 < ¢< + la presién para el golpe de ariete vatiaré de acuerdo con la ley Poor (t) = puvilt, @) Claro esta, Lodo esto es cierto si el caudal de agua por el grifo a cerrar, en el Lranscurso del tiempo t, es mucho menor que el yolu- men del agua en e! tubo que durante ese tiempo se detiene. Pero es posible despreciar el caudal de agua si v < u, de lo que es facil cer- ciorarse con ayuda de la ecuacién de continuidad (3), Ahora, aclaremos hasta qué valor creceré la presién en un tubo de longitud finita 4. En e] instante en que comenzamos a cerrar el grifo, la elevacién de la presién que se forma en el grifo se propaga contra la corriente del liquide y, pasado el tiempo J/u, aleanza el depésito. Aqui la presién cae, pero el liquido junto al grifo queda comprimido hasta que a é) llega del depdsito la onda inyersa que eli- Mina la compresi6n del agua. Esta onda también se propaga a la ve- locidad del sonido en el agua u y su frente llega hasta el grifo pasado el intervalo de tiempo 7 = 2i/u después de) comienzo del cierre del grifo. Por ello, si t << T la presién en el grifo tiene tiempo de crecer hasta el valor maximo puv, lo mismo que en el tubo infinite. Pero si el grifo se cierra tan despacio que t > T, como se desprende de la férmula (9), el valor méiximo de ta presién durante el golpe de ariete es menor que pur: Paol = puvlit = 2pel!r. (10) La brusea elevacién de Ja presién en el conducto al cerrar el grifo con rapidez puede provocar la rotura de las paredes de los tubos o bien su deterioro. La férmula (10) nos muestra con qué procedimiento es posible reducir la presién que surge con el golpe de ariete. Esto se alcanza o anmentando el tiempo de cierre +, o bien disminuyendo la longitud de! tubo J, expuesto a los golpes. Con este fin, a la tuberia principal se unen ramales en forma de columnas de agua o de depési- tos neumdatices, Los fundamentos de la teoria del golpe de ariete fueron creados por el eminenle cientifico ruso N. E. Zhukowski. & 7. Ariete hidréulico. En el modelo del conducto de agua, consi- derado en el problema anterior, el tubo principal, en el extremo an- tes del grifo, tice una ramificacién vertical en forma de un largo y fino tubo (fig. 7.1). ¢A qué nivel se establecera el agua en dicho tubo con el grifo cerrado y abierto? éQué sucederd en la ramificacién al cerrar el grifo en el extremo del conducto? A Mientras el grifo esta cerrado el arca de agua y la ramificacién vertical son, simplemente, vasos comunicantes. Por ello, en la rami- ficacion el agua se establece al mismo nivel k que en el depésito. 7._Ariete hidrdulico 153 Cuando el grifo esta abierto, el agua en el tubo principal se mue- ve a la velocidad v, determinada por el caudal de agua, es decir, por la magnitud de aberlura del grifo. Esta velocidad puede variar desde cero hasta el valor maximo que se determina con Ja formula (4) del problema anterior. Como fue aclarado en el mencionado problema, la presién p en el tubo principal sera, en tal caso, menor que la hi- drostatica en la magnitud pv?/2: P= pgh — pve. (1) Como el orificio inferior de la ramificacién es paralelo a las li- meas de corriente del agua en el tubo principal, aquélla se puede Fig. 7.1. Al moverse el agua por el tubo principal ef nivel de agua on ol tubo manométrico es inferior que e) nivel en el recipionte considerar como un tubo manométrico corriente, en el que la altura de la columna de agua h, corresponde, precisamente, a la presi6n p en su extremo inferior: P= oehy. (2) Comparando Jas relaciones (1) y (2), vemos gue al abrir el grifo el] nivel del agua en el tubo fino vertical se encontrara pur debajo del nivel del agua en el deposito en la magnitud pu*/2 (fig. 7.4). Ahora, aclaremos qué ecurrira en Ja ramificacién al cerrar el gri- fo. Como vimos, en tal caso tiene lugar un golpe de aricte y la presién del agua en el tubo principal crece bruscamente. Si consideramos que el grifo cierra el tubo al instante (con mayor precision, el tiempo de cierre Tes menor que 2iu, donde J es la Jongitud del tubo principal yu, la velocidad del sonido en el agua), la presién crece de golpe en la magnitud puv. Esto permite apreciar a qué altura k, puede subir el nivel del agua eu el tubo fino: puv = pgha, (3) 454 IV, Mecénica_de Jos fluidos de donde 2, = wv/g. Remarquemos que la estimacién aducida sélo es cierta en el caso en que la seccién transversal de la ramificacién es mucho menor que la seccién del tubo principal. Con ello, durante el golpe de ariete, el caudal de agua por la ramificacién seré despre- ciablemente pequefio y, por esto, semejante dispositivo no puede servir de columna de agua que amortigiie el golpe de ariete. La elevacién adicional del nivel del agua en la magnitud hk, puede ser muy considerable, superar en mucho el nivel del agua h en el Fig. 7.2. Al cerrar ol grifo ef agua asciende al depdsito superior depdsito. Por esta razdn, tal dispositive puede emplearse para ali- mentar el agua a gran altura (fig. 7.2). Semejante «ariete hidraulico» trabajard por impulsos aislados elevando, cada vez, una porcién de agua al depdsito superior. E] aumento de la energia potencial del agua que se eleva se produce aqu{ a cuenta de la energia cinética del agua en el tubo principal que se deticne al cerrar el grifo. Es eviden- te que el rendimiento del ariete hidraulico seré tanto menor, cuanto mayor sea la altura a la que se eleva el agua. & 8. Caida estacionaria cn el seno de un liquide. Dos bolas de igua- les dimensiones, pero de diferentes masas m, y my, estan unidas con un hile cuya longitud es mucho mayor que sus radios. Al echar este sistema de bolas al agua, él se hunde. éCual serd la fuerza de tensiéu del hilo que une las bolas durante su caida estacionaria en el liquido? 4A En el planteamiento del problema se aducen muy pocos datos con el fin de deseribir con plenitud el movimiento de las bolas en el liquide. P. ej., para hallar la velocidad de la caida estacionaria in- cluso de una bola, seria necesario conocer, ademas de su masa, su 8. Caida estacionaria en un liquido 455 dimensién, la densidad del Mquido y la dependencia entre la fuerza de la resistencia y la velocidad. Entonces, ignatando a cero la suma vectorial de la fuerza de la gravedad, ta fuerza total de la presién del liquido y la fuerza de su resistencia seria posible determinar la velocidad de la caida estacionaria. Pero ahora, lo dnico que podemos decir es que la velocidad de la caida estacionaria de la bela pesada es mayor que la de la ligera. Es mas, no podemos aqui determinar la veloci- dad de las bolas unidas, ya que en el planteamiento sélo se han prefijado sus masas. Pero lo que si podemos hallar es la fuerza de tensién del hilo que une las bolas. Podia pensarse que en este caso nada se puede hacer si no conocemos la fuerza de resistencia, mas la cues- tidn radica en que durante el movimien- to conjunto de dichas bolas unidas a la misma velocidad, las fuerzas de resis- lencia que sobre ellas actian son igua- les. Para que dicha velocidad de caida se vuelva estacionaria en realidad sélo es necesario que la fuerza de resistencia crezca al aumentar la velocidad, con la particularidad de que es indiferente a qué ley se supedita: lineal, cuadré- tica, ete. Fig. 8.4. Fuerzas que actdan Est4 claro en absoluto que para cua- sobre las bolas enlazadas duran- Jesquiera condiciones iniciales, el hilo ‘¢ Su movimiento estacionurio i en un liguido que une las bolas, después de que el mo-~ vimiento se vuelva estacionario, se dis- pondra verticalmente de forma que la bola mas pesada estard deba- jo. Por ello, la fuerza de tensién del hilo 7, lo mismo que las fuer- zas de la gravedad myg y m2g, las fuerzas de empuje F4 y las fuerzas de resistencia F,, que actiian sobre jas bolas, estan dirigidas vertical- mente (fig. 8.1). La condicién del movimiento uniforme de la bola inferior tiene la forma meg —T—F,—F, =. (1) Por analogia, para la bola superior mg -+ T—F,— FF, =U (2) Sustrayendo la ecuacién (2) de la (1), obtenemos T = (m — m)) gle. (3) 156 IV, Mecdnica de 4os fluidos Es facil comprender que la fuerza de tensién del hilo sera también la misma durante el proceso estacionario de emergencia, si las bolas unidas son mas ligeras que el agua. & 9. Frenado en un liquide viscoso. El motor de un buque fue parado en el momento cuando la velocidad de la nave era igual a vy. éQué recorrido y en el transcurso de qué tiempo se desplazara el buque has- ta la parada total, si su masa efectiva (que incluye la masa asociada, véase el problema 2 del capitulo «Dinamica y las leyes de la conser- vacidén») es igual a m, en tanto que la fuerza de resistencia es propor- cional a la velovidad: F = —kv? A Al desplazarse un sélido por un liquido, la fuerza de resisten- cia es proporcional a la velocidad del sdlido en caso de que la resis- tencia al movimiento esté condicionada, en lo fundamental, por la viscosidad del liquido. Esto tiene Ingar a yelocidades comparativa- merle pequefias del sélide con relacién al Mquido. El coeficiente de proporcionalidad & entre la fuerza de resistencia y la velocidad de- pende, en este caso, de Ja forma del sélido y es preporcional a la vis- cosidad del Iiquido y a Jas dimensiones lineales del solido en la di- recci@n del movimiento, En nuestro problema el coeficiente & tiene valor prefijado. Examinemos el movimiento del buque sélo bajo el efecto de la fuerza de resistencia. Kn correspondencia con la segunda ley de New- ton ma = —ke, (t) Considerando este movimiento en el transcurso de un intervalo de tiempo At, suficientemente pequefio, podemos representar la velo- cidad y la aceleracién del buque en forma de las razones v = Axi At, a =Av/At. Entonces, la ecuacién (1) se puede anotar en la forma mA vlAt = —hAa/ At. (2) Simplificando ambos miembros de (2) en una misma magnitud At, obtenemos la relacién que liga la variacién de la velocidad del buque Av con la variacién de su posicién Az en el transcurse de un mismo intervalo de tiempo: Av= —+ Ac. (3) Como k/m es una magnitud constante (ella no depende ni de la posi- eidn del buque, ni del tiempo), la relacién (3) es eierta no sélo para pequenos intervatos de liempo At, sino también para cualesquiera grandes intervalos, Por esta raz6n, la dependencia entre la velocidad de Ja nave v y su posicién, caracterizada por la coordenada zx, se expresa con la funcién lineal v(x) =v — +s, (4) Frenado en un liquido viseoso 457 Ella se muestra en la fig. 9.1. En el momento inicial, cuando x = 0, la velocidad del buque es igual a vy. Cuando la nave cubra todo el recorrida 1, su velocidad se anulard. El caimino recorrido ¢ se puede hallar haciendo en (4) v = 0: l= o (5) éCémo varia la velocidad del buque en el transcurso del tiempo? Podremos dar respuesta a esla pregunta si em la ecuacién do la se- vt) % Vruperpl-t/) £2) é a ¥ 3 Fig. 9.4. Dependencia entre la yeloci- Fig, 9.2. La velocidad de la nave como dad de la nave y su posicion funcién del tiempo gunda ley de Newton (1) ponemos la aceleracién @ como derivada do la velocidad respecto al tiempo: mdvidt = —kv. (6) Esta es una ecuacién diferencial para la funcién v (t) de acuerdo con la cual la derivada dv/dt es proporcional a la propia funcién. La soluctén de semejante ecuacién es la funcién exponencial o()=Cexp (—E t). (7) La constapte C es igual al valor de la velocidad en cl momento ini- cial con t = 0. Por ello, v{t)=vexp (—= 12). (8) La gréfica de esta funcién se ofrece en Ja fig. 9.2. Primero, la velocidad del buque decrece con rapidez y, a continuacién, cada vez m4s despacio aproximandose asintéticamente al valor v = 0. Ha- blando en rigor, la velocidad sdlo se anular4 después de un intervalo infinitamente grande de tiernpo. Sin embargo, casi toda esa «infini- dad» corresponde al tiempo de «hacer Hegar» la velocidad hasta cero. Su fundamental variacién se produce en un intervale finito de tiem- po. Con tales procesos que se amortignan exponencialmente y que, de modo formal, transcurren en wn tiempo infinitamente largo, se tro- picza con frecuencia en fisica. P. oj., en correspondencia con seme- jante ley se produce el fenémeno de la desintegracién radiactiva. 158 TV. Mecdnica de los fluidos La duracién efectiva del proceso del amortiguamiento exponencial se suele caracterizar por el tiempo en el transcurso del cual la magni- tud en amortiguamiento disminuye un nimero determinado de ve- ces, p. ej., dos veces (periodo de semidesintegracién). Por regla. en fisica se introduce el tiempo ¢ durante el cual se produce la dismi- nueién de la magnitud que se amortigua ¢ veces. Precisamente ese tiempo t recibe el nombre convencional de duracién del proceso. Como se desprende de la formula (8), en este sentido, el tiempo t de movimiento del buque es igual a m/k. Con el fin de hallarlo, sim- plemente hay que igualar el grado del exponente a menos Ja unidad. ell t-exp-t/e)) La dependencia entre la posi- cién del buque y tiempo x (t) la podemos hallar de la relacién (4) si en ella ponemos Ja velocidad como funcion del Liempo de la f6r- mula (8). Teniendo en cuenta que sogin (5) mvy‘k = 1, obtenemos: ge g = 2@=1[1—oxp(—4e)], Fig. 9.3. Coordenada de Ja nave como funcién del tiempo La grafica de esta funcién se mues- tra en la fig. 9.3. Aunque el mo- yimiento del buque transcurre un tiempo infinitamente grande, el recorrido £ cubierto per él es finito. La parte fundamental de dicho recorrido es cubierto por el buque durante el tiempo +. En este problema hemos considerado un ejemplo cuande el movi- miento transcurria sélo bajo el efecto de Jas fuerzas de resistencia. En ocasiones, es preciso analizar casos en los que, ademas de las fuerzas de resistencia, actan asimismo otras fuerzas. P. ej., es po- sible resolver el problema acerca de la aceleracién de un buque bajo el efecto de la fuerza constante de empuje de las hélices, teniendo sen cuenta la resistencia del agua. Con ello, el tiempo de aceleracién del buque formalmente sera infinito. No obstante, para los momentos de tiempo ¢ >t podemos considerar que el proceso de aceleracién del buque ha finalizado y 61 se desplaza a velocidad constante ve, cuyo valor se determina de las condiciones de igualdad de Ia fuerza de empuje y de la fuerza de resistencia. Pero la duracién del tiempo de aceleracién t no depende de la fuerza de empuje y se determina per los mismos pardmetros m y k que los del ejemplo examinada: = nuit. . FISICA MOLECULAR Y TERMODINAMICA Las propiedades fisicas de sistemas compuestos do gran cantidad de parti- culas cates y moléculas) son el objeto que estudian la fisica molecular y la termodindmica. Todo sistema macroscépico conliene una euorme cantidad de articulas. P. cj., a condiciones normales on 4 cm? de aire hay 2,7-10! molécu- las. Por esta tazén, vemos con claridad que no liene ninguna perspectiva la aplicacién de las leyes de dindmies conel fin de hallar lag caracteristicas micros- edpicas de dicho sistema, es decir, las coordenadas y volocidades do todas las moléculas. Ademas, no tenemos Ia necesidad de tan detallada informacién acerca del sistema que consideramos, Para hallar respuesta a muchas preguntas es sufictente conecer no la con- ducta de moléculas por separado, sino a6lo los parametros macroscépicos que catacterizan e] estado de todo el sistema. Estos purimetros son, p. ej., el volu- inen del sistema, su masa, energia total. $i el sistema se encuentra en aquilibrio, él se caracteriza también por tules parémetros como la presiin y la temperatura. El valor de los pardémetros macroscépicos queda determinado no por la conducta de moléculas aisladas, sino por el resultado medio al que conduce su movimiento conjunto, es decir, por los valores medios de los parametros microscépicos. La tarea de la teoria cineticomolecular (mecanica estadistica) consiste er establecer la relacién entre los parametros macroseépicos del sistema y los valores medios de las magnitudes microscdpicas y ofrecer el procedimiento para ealeular dichos parametros medios, partiendo de las leyes de movimiento de particulas indivituales. P. cj.. para un mol de gas perfecto la teoria cinctico~ molecular establece la relacién entre el producto de dos pardmetros macroscé- picos del gas, la presién p y el volumen molar V,, y el valor medio (E) del pardmetro microscépico £, es decir, 1a energia cinélica del movimiento térmico caético de una molécula; 2 Mum ZB) Nay w donde Na es la constante de Avogadro. De manera histérica se ha formado otro enfoque del estudio de sistemas compuestos de gran niimero de particulas. En él e] establecimiento de Jas relacia- nes entre diversos pereaiatios macrosedpicos se realiza por via experimental. P. ej., para un mol de gas perfecto se ha establecido por via experimental la siguiente relacién entre tres parémetros macroscépicos: la presién, el volumen molar y la temperatura termodinémica del gas pV, = RT, (2) donde R es Ia constante de los gases. Semejante enfoque empirico es caracteris- tico para la termodindmica. base de Ja termodinémica son varias leyes fisicas establecidas por via experimental. E] primer principio de la termodindmica es Ia ley generalizada de la conservacion de la energia: la energia de un sistema macroscopico puede variar tanto a consecuencia del trabajo de Jas fuerzas externas, como al comuti- 160 ¥. Fisica molecular y termodinémica carle calor. Si consideramos que la energia mecanica del sistema es invariable, el Primer principio de termodinamica afirma que la variacién de la enorgia interna del sistema AU al pasar de un estado a otro es igual a Ia suma de los trabajos de Jas fuerzas externas Ad’ y do la cantidad de calor AQ transmitida al sistema: AU = AA‘ + AQ. (3) 41 segundo principio de [a termodinémica esté ligado a la irrevorsibilidad de los procesos reales on Jos sistemas macroseépicos 0 indica la direceion de las transformaciones energéticas posibles, En los margenes de termodindmica no sv revela cl profundo sentido fisico de los pardmetros macroscépicos del sistema, o sea, su relacién con Los valo- res medias (le los pardmetros microsodpicos. No obstante, gracias a esta circuns- tancia los prineipios fundamentales de Ja termodinamica, establecidos por via experimental, se distinguon por su extensa genoralidad y son aplicables a todos los sistemas macroscépicos, independientemente de las singularidades de su estructura interna. Nos ofrece las representacioues més completas acorca de las propiedudes de sistemas con gran numero de particulas el empleo conjunto do la termodinémica y la mecdnics estadistica. P. cj., la comparacion de las férmulas (1) y (2) nos da Ja posibilidad de establecer el sentido fisico del parametro macrosc6pico llamado temperatura termodindmica 7: 3 R {EY z AT, ok Wa! asi come obtener una cémoda expresién para la presién de un gas perfecto p=akT, r= NalVy. Asi pues, la presién de un gas perfecto se determina por el niimero medio de parti- culas en unidad de volumon e y la temperatura termodindmica. oh, Para resolver muchos problemas es idénce escribir el primer principio de la termadinémica en una forma distinta de Ia expresién (3): AQ = AU-- AA, os decir, In cantidad de calor AQ, transmitida al sistema, es igual a la suma de las variaciones de la energia interna AU y del trabajo 4A realizado por el sistema (AA es el trabajo que realizan las fuerzas aplicadas a los cuerpos externos por parte del sistema que consideramos}. Desde el punto de vista histérico, el primer panctnlo de la termodinémica fue enunciado por vez primera, precisamen- te, en tal forma 1. Barémetro de mercurio deteriorado. En el tubo de un bard- metro do mercurio ha penetrado wna burbuja de aire. En virtud de esto, para cierta presién atmosférica py y temperatura J’, la altura de la columna de mereurio en el tubo disminuy6 y resulté igual a Hy. éA qué es igual la presién atmosférica si a la temperatura T la altu- ra de la columna de mercurio resulté ser igual a H? El tubo tiene forma cilindrica correcta y la distancia desde ef nivel del mercurio hasta el extremo cerrado del tubo es igual a LZ. A En un barémetro de mercurio no deteriorado, ol tubo cerrado, no contiene aire sobre el mercurio en el «vacio de Torricelli, en éste sélo hay vapores saturados de mercurio, cuya presién, a temperaturas habituales, es despreciablemente pequefia. Por ello, durante las variaciones de la presién almosférica ella no se toma en considera- i, Barémetro de mereurio deteriorado 464 cién. La cuestién varia por completo si en el barémetro penetra una burbuja de aire. En tal caso, ya hay que tener en cuenta la presién del aire en el tubo. Pero esto no significa, de modo alguno, que tal barémetro no sirve para medir Ja presién atmosférica. Es suficiente medir en él una sola vez la altura de la columna de mercurio con la presidn atmosférica y la temperatura conocidas, para que sea posible obtener la férmula para determinar, segin sus indicaciones, la presién atmos- Po férica verdadera. A, Si para la presién atmosférica py la a altura de Ia columna de mercurio es igual a H, (fig. 1.1), la presién po es igual a la suma de la presién del aire en el tubo sobre el mercurio p, y la pre- ez sion hidrostatica de lacolumna de mer- i, curio de altura H,. Si medimos Ja pre- # sién del aire, lo mismo que la presién hidrostética, directamente en milime- tros de la columna de mercurio, ten- dremos Po= mt Ay (4) Una relacién exactamente igual se pue- fi de asimismo escribir para la presién Fig. 1.4. La prosién atmosférica atmosférica a medir parm on el caso igual a Ja suma de la presién aa ied ; B del aice’en ot tube yb prestén quent ee ca Barémeteo de. Vis vetition ‘dela. salunna te mercurio Patm =P + A, (2) donde p es la presién del aire en el tubo sobre la columna de mer- curio de la altura A. Ahora, considerando que el aire en el tubo esun gas perfecto podemos hacer uso de la ecuacién de su estado. Como la masa del aire que ha penetrado en el tubo en adelante no varia y la seccién del tubo es igual por toda su longitud, py (L—Hy) _ 2a A) @) t Poniendo en Ja relacién (3) el valor de p, de la ecuacién (1), hallamos P= (mH) Fh «4) La férmula (4) proporciona la correcci6én que, como se desprende de la ecuacién (2), hay que adicionar a las indicaciones del barémetro #, para obtener el valor verdadero de ia presién atmosférica Patm- Es cémodo escribir la ee para calcular patm en la forma = (po— Hy) =. @) Patm >= 11-644 162 YV. Fisica molecular y termodinamica £1 valor minimo de la constante C puede ser calculado de antemano ‘una voz para siempre. Este instrumento se puede utilizar, pero para hallar la presién atmosférica hay que emplear, ademas, un terméd- metro. & 2. Bomba de vacio. Tenemos un recipiente de volumen V y una bomba de émbolo con volumen de la camara V" (fig. 2.4.) éCuantos pombeos hay que hacer para que Ja presion en el recipiente disminu- ya desde p hasta p’? La presién atmosférica es igual a py. La va- riacién de la temperatura se des- y’ A ¥ precia. & 2 Como es natural, considera- mos que la presién inicial p no su- pera la presiOn externa py, ya que, de to contrario, al principio se pue- eet vacio de émbolo _ Este problema se puede resol- ver empleando la ley de Boyle— Mariotte, aungue en el proceso de vaciado varia la masa del gas en el recipiente. En efecto, examinemos la primera carrera del émbolo a la jzquierda; con ello, la vilvula A esta cerrada, !a valvula B, abier- ta y el gas del recipiente entra en Ja camara de la bomba. La pre- sién del gas disminuye desde el valor inicial hasta cierta p,. Como el proceso es isotérmico y, con ello, la masa del gas no varia, es posible emplear la ley de Boyle—Mariotte: pV =p, (¥ + ¥. () Durante la carrera inversa del émbolo la valvula B se cierra y el aire de la camara de Ja bomba se expulsa al exterior por la valvula A. Con la segunda carrera del émbolo a la izquierda todo se repite de la misma manera, solo que la presion en el recipiente en el comienzo de la carrera es igual a p,. Designando la presién en el final de la segunda carrera con py, tenemos pV =p, V+). Poniendo aqui p, de la ecuacién (1), hallamos ¥. 2 a=e(yar): A continuacién, razonando del mismo modo, es facil cerciorarse de que después de n carreras del émbolo, la presién eu el recipiente sera igual a p=? (aor) @)

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