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Las mujeres porteadoras de Melilla

 Durante siglos Melilla fue una colonia española en suelo africano, después de la
independencia de Marruecos, Melilla sigue siendo española. Y no es reconocida
por el gobierno marroquí
 Melilla no pertenece a la comunidad económica europea
 Los expertos calculan que el Comercio libre de impuestos es de 300 millones de
euros anuales y una gran proporción va a las arcas municipales
 El primer perfecto musulmán de España ve el trabajo de las porteadoras como una
situación beneficiosa para todos, aunque la tolera no la respalda. El trabajo lo
califica de inhumano, siempre duro, con varios problemas de salud inclusive.
 Este trabajo de mercadería, les permite a las porteadoras un ingreso mensual
fluctuante de unos 300 euros.
 Las mujeres transportan mucho por la frontera y cuando se encuentra muy lleno el
lugar, el equipaje que se encuentra atado a ellas mismas no se lo pueden retirar, lo
que les causa dolores incapacitantes hasta por 3 semanas, y las cuerdas se clavan
en la piel dejándoles cicatrices.
 Los paquetes de mercadería muchas veces pesan más de 60 kg y los hombres son
los que primero pasan a recoger la mercadería posteriormente las mujeres, las
cuales en su mayoría únicamente pueden realizar una vuelta a la frontera para
recoger mercadería.
 Los empresarios refieren que la frontera no se abre por suficiente tiempo , y la
delegación del gobierno aqueja que la frontera no es solamente de los empresarios
y el contrabando. Por lo que no hay un acuerdo concreto que regule la práctica.
 Nora (una de las mujeres entrevistadas) refiere que no tiene otra opción para
alimentar a sus hijos, y que debe de pasar hasta 300kg de equipaje diariamente.
Ella gana aproximadamente 30 euros que le permite pagar sus deudas y comprar
alimentos.
 A algunas mujeres porteadoras se les logra ayudar, mediante una distribución de
paquetes con donaciones de alimentos.
 Dependen de que la frontera se abra, para ellas poder realizar este trabajo de
carga de mercadería , por lo cual madrugan todos los días para poder verificar si
tendrán una oportunidad o no.

Análisis del Caso


La situación de las mujeres porteadoras conlleva distintos aspectos no solo de
índole social, sino también políticos y geográficos. La ciudad de Melilla, divide el
territorio de España de sus vecinos de Marruecos. En los años setenta, aún se
permitía transitar libremente entre las ciudades. Sin embargo, una vez firme el
acuerdo de Schengen, esta ciudad quedó fuera del mismo, lo que la transformó en
una zona fronteriza, se han construido vallas desde entonces para evitar el paso
de inmigrantes en ambos países. Pero esto ha provocado que muchos de estos
inmigrantes que salen de sus países para buscar oportunidades se vean afectados
de forma física al intentar cruzar la valla fronteriza.

Esta situación no es lejana a lo que sufren las mujeres porteadoras, ya que ellas al
ser de nacionalidad marroquí deben buscar oportunidades fuera de su país para
poder subsistir. Son distintos aspectos sociales propios del país de Marruecos que
conllevan a esta desigualdad. En primera instancia el analfabetismo es un gran
obstáculo que impide a las mujeres lograr ser aceptadas dentro del ámbito laboral.
A pesar de que el código laboral Marroquí prohíbe la discriminación por motivo de
género, es una realidad que las mujeres generan menores ingresos que los
hombres; “la realidad es que la mujer marroquí percibe 25% menos de masa
salarial que el varón. Pero en el caso del empleo doméstico la situación es aún
más alarmante, pues trabajan sin ninguna protección social, ni médica.” (Soriano &
Fuentes, 2015, p.127).

A lo anterior se debe agregar que la costumbre y ley marroquí exige que la mujer
realice su trabajo a nivel doméstico, que es donde la cultura considera se
desempeñan mejor. Por ende, hay una gran vulnerabilidad social para estas
mujeres, ya que además de que no se les abren las puertas a oportunidades como
el gozar de una educación, la ley las respalda en cierto modo pero se contradice al
considerar que las labores domésticas son las que mejor desarrollan. Esta
situación social es lo que en parte conlleva a que las mujeres deban recurrir a
medios externos como lo es el trabajo como porteadoras; muchas veces para
subsistir, ya que algunas de ellas son madres solteras o viudas que deben velar
por sus hijos.

En cuanto al trabajo que estas mujeres realizan de porteadoras, se debe entender


el concepto de que la legislación marroquí considera legal el paso de equipaje de
mano u otros objetos encima de la persona y así no debe pagar impuestos o
aranceles. Por lo que las mujeres porteadoras son las encargadas de descargar la
mercadería de distintos comerciantes, subirlas a sus espaldas y transportarlas en
una serie de ida y vuelta varias veces, a cambio de una paga muy baja. Los
comerciantes aprovechan dicho vacío legal para ahorrarse el pago de impuestos.
Tal es el caso de Nora, una de las mujeres entrevistadas en el video, en donde
comenta que para generar 30 euros de ingreso, debe al menos realizar una carga
de 300kg.

Es importante mencionar que hay un límite de peso en la mercancía que la


persona lleva en su espalda, lo que provoca un cansancio y esfuerzo físico
importante. Además, muchas veces estos equipajes pueden provocar heridas
punzocortantes en la espalda de las mujeres. Todo lo anterior, se considera una
violación de los derechos humanos, por cuanto es un trabajo de carácter
inhumano, no solo por la dificultad que conlleva realizar grandes cargas de
equipaje, sino también el riesgo que ellas poseen al pasar la mercadería, puesto
que en algunos requisan la mercadería o bien sufren de acoso sexual, ya que
como se observaba en el video, este trabajo no corresponde únicamente a
mujeres, los hombres también se involucran para obtener ganancias monetarias.
En otros casos se han presentado casos de avalanchas y conflictos policiales lo
que aumenta también de manera considerable el riesgo de este tipo de trabajo;
“Estas situaciones de tensión y violencia son las que más temen las mujeres
porteadoras, que se sienten en una situación de constante inseguridad respecto a
sus condiciones laborales y su integridad personal.” (Soriano & Fuentes, 2015,
p.132).
Actualmente no hay un ente que vele por los derechos de las mujeres porteadoras
de la ciudad de Melilla. Las mismas reciben a veces ayuda con alimentos pero no
es siempre, y no son muchas las personas que ayudan. Esto es preocupante, ya
que la situación de estas mujeres ha sido la misma durante años, no cuentan con
regulación de sus derechos para realizar este tipo de actividad, con el fin de evitar
la explotación física que las mismas sufren, así como tampoco reciben un salario
justo o bien condiciones legales adecuadas, todo debido a que este tipo de
condiciones inhumanas ha resultado favorable a los intereses económicos de
algunos empresarios. Los gobiernos de España y Marruecos no han querido
asumir responsabilidad sobre este tema y al ser una zona fronteriza, un escenario
viable es que un organismo internacional o una organización no gubernamental
medie entre los dos países para buscar una solución.

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