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Evaluación de Literatura 5to. 2da.

Profe.Perez Laura

Criterios de evaluación:

1.Comprensiòn global de los textos propuestos.

2Justificar opiniones e ideas utilizando ejemplos, explicaciones y terminología.

3.Organizar opiniones e ideas de manera adecuada, empleando coherencia y lógica textual al


momento de responder las consignas propuestas.

Actividad N.º 1

El cuento fantástico

1-Definiciòn de cuento fantástico. Características principales. Ejemplos concretos vistos en clase.

2-Realizá un cuento fantástico eligiendo el título que más te agrade 5eniendo en cuenta la estructura
de: introducción, nudo y desenlace.

Títulos sugeridos: “La casa del lago", "El hombre del sombrero gris", "La mujer que nunca regresó”

Actividad Nº 2

Analizar y responder.

Continuidad de los parques

Julio Cortázar

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a
abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el
dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el
mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba
hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera
molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una
y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo
los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba
del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su
cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al
alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles.
Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes
que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña
del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el
chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba
las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un
mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la
libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se
sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del
amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo
que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de
esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se
interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.
Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la
cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un
instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los
setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros
no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres
peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la
mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas.
Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la
mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del
hombre en el sillón leyendo una novela.

FIN

Final del
juego, 1956

1- ¿A qué se dedicaba el protagonista del relato?

2 ¿Cuándo comenzó el protagonista a leer la novela?

3 ¿Cuál es la idea principal de “Continuidad de los parques?

4.Describir a los personajes.

5- ¿Cuál es el elemento fantástico en el relato?

La ciencia ficción

1- ¿Qué es la ciencia ficción?

2-Nombrar sus características.

3-Cite tres ejemplos de Ciencia ficción.

4- ¿Qué es una distopía?

5 ¿Cuáles son los temas propios de la ciencia ficción?

6--Realizar un cuento con características propias de la ciencia ficción.

Actividad Nº 3

1-Leer y responder.

2- ¿Quién es Narón y cuál era su tarea?

3- ¿Qué anotaban en el libro pequeño?

14- ¿Por qué se llama el relato “Asnos estúpidos”? Justificá tu respuesta con una cita textual.

Asnos estúpidos

Narón, de la longeva raza rigeliana, era el cuarto de su estirpe que llevaba los anales
galácticos. Tenía en su poder el gran libro que contenía la lista de las numerosas razas
de todas las galaxias que habían adquirido el don de la inteligencia, y el libro, mucho
menor, en el que figuraban las que habían llegado a la madurez y poseían méritos para
formar parte de la Federación Galáctica. En el primer libro habían tachado algunos
nombres anotados con anterioridad: los de las razas que, por el motivo que fuere,
habían fracasado. La mala fortuna, las deficiencias bioquímicas o biofísicas, la falta
de adaptación social se cobraban su tributo. Sin embargo, en el libro pequeño nunca
se había tenido que tachar ninguno de los nombres anotados.

En aquel momento, Narón, enormemente corpulento e increíblemente anciano,


levantó la vista al notar que se acercaba un mensajero.

-Narón -saludó el mensajero-. ¡Gran Señor!

-Bueno, bueno, ¿qué hay? Menos ceremonias.

-Otro grupo de organismos ha llegado a la madurez.

-Estupendo, estupendo. Hoy en día ascienden muy aprisa. Apenas pasa año sin que
llegue un grupo nuevo. ¿Quiénes son?

El mensajero dio el número clave de la galaxia y las coordenadas del mundo en


cuestión.

-Ah, sí -dijo Narón- lo conozco.

Y con buena letra cursiva anotó el dato en el primer libro, trasladando luego el nombre
del planeta al segundo. Utilizaba, como de costumbre, el nombre bajo el cual era
conocido el planeta por la fracción más numerosa de sus propios habitantes.

Escribió, pues: La Tierra.

-Estas criaturas nuevas -dijo luego- han establecido un récord. Ningún otro grupo ha
pasado tan rápidamente de la inteligencia a la madurez. No será una equivocación,
espero.

-De ningún modo, señor -respondió el mensajero.

-Han llegado al conocimiento de la energía termonuclear, ¿no es cierto?

-Sí, señor.

-Bien, ese es el requisito -Narón soltó una risita-. Sus naves sondearán pronto el
espacio y se pondrán en contacto con la Federación.

-En realidad, señor -dijo el mensajero con renuencia-, los observadores nos
comunican que todavía no han penetrado en el espacio.

Narón se quedó atónito.


- ¿Ni poco ni mucho? ¿No tienen siquiera una estación espacial?

-Todavía no, señor.

-Pero si poseen la energía termonuclear, ¿dónde realizan las pruebas y las


explosiones?

-En su propio planeta, señor.

Narón se irguió en sus seis metros de estatura y tronó:

- ¿En su propio planeta?

-Si, señor.

Con gesto pausado, Narón sacó la pluma y tachó con una raya la última anotación en
el libro pequeño. Era un hecho sin precedentes; pero es que Narón era muy sabio y
capaz de ver lo inevitable, como nadie, en la galaxia.

- ¡Asnos estúpidos! -murmuró.

Isaac Asimov
FIN
“Silly Asses”, 1957

Actividad Nº 4
¨REALISMO MÁGICO¨

. El Realismo Mágico es un movimiento literario que tuvo su origen en América Latina hacia la
década de 1930, aunque alcanzó su apogeo entre 1960 y 1970, cuando coincidió con la generación
del boom latinoamericano. Fue el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri quien acuñó el nombre al
movimiento, en un libro titulado Letras y hombres de Venezuela, publicado en 1947.

1-Lee este fragmento de novela de Gabriel García Márquez, ¿te parece un episodio: real o
imaginario? ¿Verosímil o inverosímil? ¿Por qué?

El asunto fue clasificado como un duelo de honor, pero a ambos les quedó un malestar en la
conciencia. Una noche en que no podía dormir, Úrsula salió a tomar agua en el patio y vio a
Prudencio Aguilar junto a la tinaja. Estaba lívido, con una expresión muy triste, tratando de cegar con
un tapón de esparto el hueco de su garganta. No le produjo miedo; sino lástima. Volvió al cuarto a
contarle a su esposo lo que había visto; pero él no le hizo caso. «Los muertos no salen»; dijo. «Lo que
pasa es que no podemos con el peso de la conciencia.» Dos noches después, Úrsula volvió a ver a
Prudencio Aguilar en el baño, lavándose con el tapón de esparto la sangre cristalizada del cuello. Otra
noche lo vio paseándose bajo la lluvia. José Arcadio Buendía; fastidiado por las alucinaciones de su
mujer, salió al patio armado con la lanza. Allí estaba el muerto con su expresión triste.

—Vete al carajo —le gritó José Arcadio Buendía—. Cuantas veces regreses volveré a matarte.

Prudencio Aguilar no se fue ni José Arcadio Buendía se atrevió a arrojar la lanza. Desde entonces no
pudo dormir bien. Lo atormentaba la inmensa desolación con que el muerto lo había mirado desde la
lluvia, la honda nostalgia con que añoraba a los vivos; la ansiedad con que registraba la casa buscando
el agua para mojar su tapón de esparto. «Debe estar sufriendo mucho», le decía a Úrsula.

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