Eje Virgo – Piscis

servicio espiritualidad

Virgo es un signo de tierra, lo rige Mercurio y dueño de la

casa 6 que nos conecta con la realidad material. Rige la salud
(física, mental y espiritual), las rutinas, los hábitos del día a
día y el trabajo. Virgo es energía de hemisferio izquierdo,
sumamente analítica. Procesa todos los datos objetivos de un
sistema y lo optimiza. Si tengo una meta, me permite analizar y
repartir las tareas que debo realizar día a día para conseguirla.
Es un arquetipo que posterga el placer del ahora para conseguir
una satisfacción mayor a largo plazo. Esta postergación se da
también en relación al servicio al otro, postergo mi placer del
ahora para servirte.
En su vibración baja puede caer en el perfeccionismo, en la
constante búsqueda del error, tanto en sí mismo como en los
demás. Esto le puede conducir a una parálisis por análisis. Otro
aspecto de su vibración baja puede ser la incapacidad de poner
límites a los demás y servir hasta el punto de descuidarse de
uno mismo. Finalmente, a veces queda atrapado en una visión
fundamentada exclusivamente desde la lógica racional.

Al otro lado de la polaridad tenemos a: Piscis.

Piscis que es el último signo de agua, lo rige Neptuno y
cierra el zodiaco con la casa12. Representa la energía más
espiritual. La trascendencia del ego. Regido por el hemisferio
derecho no es comprensible desde la lógica analítica. Piscis se
vive desde el símbolo, la sensación, la intuición, la conexión con
el más allá, … es difícil comprenderlo a través de las palabras.
Este arquetipo rige el mundo de los #sueños, la fantasía, lo
intangible, el inconsciente colectivo. Es una energía empática
que se funde con el otro y te permite sentir en ti lo que siente el
otro, para así darte cuenta, desde ese lugar de certeza interior,
que no hay diferencia entre esa persona y tú. Si tu sufres yo
sufro, tú y yo somos uno.
Está conectado con las energías sutiles que nos rodean y te abre
a la posibilidad de relacionarte con ellas.
En su vibración baja, siente con tal intensidad que puede
necesitar desconectarse de la realidad, ya sea durmiendo,
fantaseando o usando substancias para evadirse.
Se puede quedar anhelando el recuerdo de un mundo mágico
sin poder bajarlo a la realidad material. Al ser tan permeable a
toda energía del medioambiente puede sentir fácilmente pánico,
confusión y caer en engaños.
Como polaridad, Virgo y Piscis se complementan. Si con Piscis
conecto con la Fuente de la Vida, con Dios, con algo que va más
allá de mí, con el saber que soy un ser espiritual viviendo una
experiencia terrenal, y medito, y siento esta energía que no
puedo ver ni entender desde lo racional, Virgo, por otro lado,
me permite recordar que estoy encarnado en una realidad 3D,
que tengo un cuerpo físico, que aunque sea solo un vehículo
temporal, debo cuidarlo y alimentarlo. Para poder meditar debo
levantarme de la cama, tener un horario, postergar el placer del
momento. Si quiero ver y vivir la magia aquí, en el plano
terrenal, tengo que organizarme, seguir un plan día tras día.
Es importante tener en cuenta que el signo regido por la Virgen
responde al elemento Tierra y le agrega el aspecto racional al
vínculo. Piscis, en cambio, es un signo de elemento Agua y
aborda con más emocionalidad una relación.
Por otro lado, Virgo es metódico, le encanta el orden y la
planificación. Por el contrario, el signo del pez es bastante
despistado, puede ser desordenado y es más espontáneo a la
hora de transitar sus planes y proyectos. El virginiano del
zodiaco ayuda a Piscis a mantener los pies sobre la tierra y a
hacer frente a la dramática realidad que puede resultar
abrumadora para alguien tan sensible.
Asimismo, el signo regido por Neptuno, inspira al signo regido
por Mercurio a expandir su corazón y a ver la vida desde un
lugar más empático y mágico y no tan perfeccionista y difícil.
Juntos gestan una dupla única pues son tan distintos, que se
imantan a través del aprendizaje de lo que “el otro” le
aporta. Un poquito de agua para la tierrita virginiana es
totalmente nutritivo. Como también un puñado de tierra para
tantas emociones le da forma a tanta expansión acuática
pisciana.