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Manual CESOL Soldeo Plasma
Manual CESOL Soldeo Plasma
Tema 1.12a
SOLDEO PLASMA
Junio 2007
Rev. 2
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
4.- CONSUMIBLES
4.1.- Boquillas y electrodos
4.2.- Gases
4.3.- Metal de aporte
7.- APLICACIONES
INTRODUCCIÓN
El soldeo plasma pertenece al grupo de procesos que utilizan un gas como medio de protección, y un
arco eléctrico como medio para conseguir la fusión del material base y del material de aporte (en caso de
ser utilizado). Dicho arco eléctrico se establece entre un electrodo no consumible de volframio, o volframio
aleado, y la pieza a soldar (arco transferido), o entre el electrodo y la boquilla interna de cobre (arco no
transferido). En lenguaje anglosajón se le identifica con las siglas PAW, Plasma Arc Welding.
El soplete en el soldeo plasma consta de dos toberas una interna de cobre por cuyo interior circula el gas
que formará la columna de plasma tras ser ionizado, gas de plasma, y otra externa por cuyo interior circula
el gas encargado de proteger el baño fundido y el cordón a alta temperatura, gas de protección. La razón
que exige el uso de un segundo gas, el de protección, radica en el carácter altamente turbulento del gas de
plasma, y que por tanto no goza de propiedades protectoras.
El arco eléctrico es constreñido al verse obligado a atravesar un estrecho orificio practicado en la tobera
interna de cobre, originando una columna de plasma de alta densidad de corriente.
Gas Gas
de plasmágeno
protección
Electrodo (W)
Chorro de
plasma
FIGURA 1
SOLDEO PLASMA
La alta densidad de energía que se obtiene con este proceso de soldeo nos permite obtener zonas
afectadas térmicamente con un ancho reducido, a la vez que permite completar uniones con espesores de
hasta 6 mm con una sola pasada.
El electrodo se encuentra ubicado en el interior de la tobera de cobre, lo que evita la posibilidad de que
éste se contamine debido al contacto con el material base o el material de aporte.
En caso de utilizar material de aporte, éste se suministra exteriormente, en forma de varilla o alambre (en
sistemas automáticos o mecanizados).
El soldeo plasma utiliza fundamentalmente la corriente continua con el electrodo al negativo, como
alimentación y polaridad de trabajo. No obstante el soldeo plasma puede utilizar la corriente alterna con
onda cuadrada para el soldeo, por ejemplo del aluminio y sus aleaciones.
La forma del arco plasma es columnar, lo que lo diferencia del arco TIG, como pueden observarse en la
figura 2. La capacidad de penetración de un arco plasma depende fundamentalmente del grado de
constricción del arco (que lo determina la longitud y diámetro del orificio de la tobera interna) y del caudal de
gas de plasma.
El afilado del electrodo no tiene gran influencia en la penetración, y normalmente se aplica un ángulo de
30º.
El gas de protección tiene una influencia secundaria en la capacidad de penetración, salvo que se utilicen
mezclas con hidrógeno, que dado su alto potencial de ionización, y por tanto alta tensión de arco, contribuye
a incrementar la temperatura del arco.
TIG PLASMA
FIGURA 2
Adiciones de helio permiten también incrementar la temperatura del plasma, dado su alto potencial de
ionización, pero su baja densidad lo limita en ciertos trabajos.
El arranque del arco plasma se realiza, a diferencia del TIG, mediante un arco piloto. La secuencia de
encendido es la siguiente:
El soldeo plasma, con corriente continua, puede operar en tres modos distintos en función del caudal de
gas de plasma y la corriente de soldeo fijadas:
En este proceso de soldeo los valores de la corriente eléctrica, que porta el arco, pueden ser tan bajos
como la décima del amperio. Esto es una ventaja frente al TIG, donde el valor más bajo manejable, incluso
con modernas máquinas transistorizadas, es de 1 A. Además el soldeo microplasma presenta una ventaja
adicional frente al soldeo micro – TIG, que es la mayor robustez que presenta el arco plasma, lo que permite
operar a mayores distancias tobera – pieza (de hasta 22 mm), sin pérdidas apreciables de la estabilidad del
arco eléctrico.
La mayor densidad de energía del microplasma frente al micro-TIG, y su reducido aporte térmico
minimiza el daño térmico sobre los elementos soldados. Por esta razón, este proceso de soldeo es idóneo
para el soldeo de banda de acero inoxidable y aleación base níquel, de espesores pequeños (0.2 – 0.4
mm), para la fabricación de elementos del sistema de escape de vehículos a motor, soldeo de elementos de
pequeños motores eléctricos y el soldeo de pequeños dispositivos electrónicos.
Los valores de intensidad de corriente y voltaje definen el soldeo por microplasma como soldeo por
conducción, en el cual el calor se comunica del arco al baño fundido y de éste por conducción a la pieza,
esto, al contrario de lo que ocurre con el soldeo a alto amperaje, conduce a baños con sección transversal
triangular.
Se utiliza principalmente en soldeo manual aprovechando la menor sensibilidad del arco plasma al
cambio en la altura del arco.
Este proceso de soldeo caracterizado por valores de intensidad de hasta 100 A, es similar en
comportamiento al TIG, con la ventaja añadida, de que el arco plasma presente un arco más robusto, y por
tanto menos sensible a la variación de la distancia tobera-pieza.
Al igual que en el soldeo por microplasma, en este caso el soldeo es por conducción, lo que nos
proporciona baños con geometría próxima a la triangular. La relación penetración / ancho del cordón, puede
incrementarse aumentando el caudal del gas de plasma. No obstante caudales de gas de plasma excesivos
conducen a un flujo turbulento del mismo, y a una alta agitación del baño de fusión, lo que en consecuencia
conduce al atrapamiento, en el metal de soldadura de gas de protección y / o aire.
Su campo de actuación se centra en todas aquellas aplicaciones abordables con el proceso TIG, tanto en
modo manual como automático.
Este proceso si marca claras diferencias con el soldeo TIG, en su modo de operación. En este caso el
alto valor de las intensidades de corriente utilizadas, superior a los 100 A, y los mayores caudales de gas de
plasma, favorecen la formación de una cavidad en el baño de fusión, u ojo de cerradura, que queda
delimitada por el metal fundido del baño de fusión. Con este proceso el arco plasma penetra profundamente
en el material, consiguiéndose el soldeo de espesores relativamente altos en una sola pasada. En el soldeo
por ojo de cerradura, éste va abriendo el material por el frente del baño de fusión, mientras que el metal
fundido que bordea la cavidad, lo cierra por la parte trasera debido a la presión metaloestática ejercida por
el metal fundido.
Cordón
Plasma
FIGURA 3
Con este proceso se pueden soldar espesores relativamente altos, del orden de 3 a 6 mm en una sola
pasada. A pesar de menor sensibilidad a la variación de la altura tobera – pieza, este proceso no suele
utilizarse de forma manual, siendo su principal campo las instalaciones automáticas o mecanizadas, ya que
la estabilidad del ojo de cerradura depende del adecuado equilibrio entre la corriente de soldeo, el caudal de
gas de plasma y la velocidad de soldeo. La desestabilización del ojo de cerradura produce entre otros
defectos falta de penetración y porosidad.
El soldeo plasma puede operar también en modo de ojo de cerradura de forma pulsada, obteniéndose
ventajas adicionales. El modo pulsado opera en dos niveles de corriente uno alto o de pico y otro básico.
Durante el tiempo en el que el plasma opera en nivel alto de corriente, se forma el baño y el ojo de
cerradura, mientras que en el tiempo en el que se opera al nivel bajo de corriente se cierra el ojo de
cerradura y se produce la solidificación del baño. Es importante mantener el caudal de gas en su valor
correcto, para que favorezca la penetración en el material y la formación del ojo de cerradura en cada ciclo
de alta intensidad. El aspecto del cordón de soldadura muestra una sucesión de puntos de soldadura
solapados.
FIGURA 4
El soldeo plasma con corriente alterna trabaja fundamentalmente con onda cuadrada. La onda sinusoidal,
convencional, no ofrece buenos resultados debido a que el reencendido del arco es difícil cuando se trabaja
con arcos constreñidos y altas distancias entre la tobera y la pieza. Por otra parte el excesivo redondeado
que sufre la punta del electrodo afecta a la estabilidad del arco eléctrico.
El uso de máquinas que proporcionan una onda cuadrada con capacidad de balancear la misma a un
30% de polaridad inversa (electrodo al positivo), permite obtener un arco estable, ya que el extremo del
electrodo conserva su geometría al sufrir un recalentamiento excesivo. No obstante y a pesar de estas
medidas, es preciso reducir el nivel de corriente con respecto a el soldeo con corriente continua,
aproximadamente entre un 50 –60 %, con objeto de evitar un rápido deterioro del electrodo (ver figura 5).
A B C D
FIGURA 5
ASPECTO DEL EXTREMO DEL ELECTRODO A VARIOS NIVELES DE CORRIENTE AC. (A 105 A, B 122 A, C 153 A, D 165 A.).
A pesar de los niveles inferiores de corriente, el soldeo plasma en AC estabilizado con onda cuadrada,
presenta una clara ventaja frente al soldeo TIG-AC, que es la mayor penetración que se consigue utilizando
ésta. De esta forma es posible soldar 6 mm de aluminio en una sola pasada, operando en modo de ojo de
cerradura. Debido al efecto de limpieza que ejerce el arco sobre las paredes de los bordes a unir, se logra
disminuir el nivel de porosidad presente en el metal de soldadura.
Intensidad de corriente.
Velocidad de soldeo.
Otros factores de proceso que afectan a la calidad final de la unión son: el afilado del electrodo, la
distancia tobera – pieza, el diámetro del orificio de la boquilla interna y su altura, el tipo de gas de protección
y su caudal, el diámetro del electrodo y su composición.
En la tabla 1 se recogen, como guía inicial, los valores de las variables de soldeo aplicables en función
del tipo de soldeo y del diámetro del electrodo seleccionado.
TABLA 1
Máxima Corriente (A)
intermedio
En la tabla 2 se recogen los parámetros de soldeo, como guía inicial, para el soldeo de distintos
espesores de acero inoxidable, en modo de ojo de cerradura.
TABLA 2
Gas de plasma
En modo pulsado las variables de soldeo a tener en cuenta son las siguientes:
La selección de los parámetros de soldeo en el modo pulsado está más condicionada por la obtención de
un baño de fusión y un ojo de cerradura estables a la velocidad de soldeo requerida, que por el espesor de
la pieza a soldar. Para la mayoría de los materiales con un espesor entre 3 – 6 mm, se requiere un tiempo
mínimo de pulso de 0.1 s. El tiempo de fondo, normalmente es igual al tiempo de pulso. Estos tiempos
aseguran la formación del baño de fusión y el ojo de cerradura durante el tiempo de pulso, y la solidificación
correcta del baño durante el tiempo de fondo.
Los parámetros que determinan principalmente el grado de penetración en la pieza, son la intensidad de
corriente y el caudal de gas durante el pulso. La corriente de fondo se mantiene lo suficientemente baja para
obtener un rápido enfriamiento de baño entre pulsos. En la tabla 3, se recoge el valor de los principales
parámetros de soldeo, para el soldeo de aceros inoxidables austeníticos en régimen pulsado.
TABLA 3
El uso de la corriente pulsada disminuye la sensibilidad del proceso a la variación de los parámetros de
soldeo, si lo comparamos con el uso de la corriente continua convencional en modo de ojo de cerradura.
Tomando como criterios de aceptación, la obtención de cordones con penetración completa, sin
mordeduras, ni hundimiento del baño de fusión, el modo pulsado ofrece una ventana de variación de
parámetros más amplia que el soldeo CC convencional (ver figura 6, para el soldeo de chapa de acero
inoxidable de 4,5 mm de espesor).
Corriente Continua
Corriente Pulsada Mordeduras
Doble Arco
1.5
Falta de
Penetración
0.5 Rechupe
FIGURA 6
COMPARACIÓN ENTRE LAS VENTANAS DE PARÁMETROS PARA EL SOLDEO PLASMA PULSADO Y CONVENCIONAL
4.- CONSUMIBLES
Los principales consumibles asociados al soldeo plasma son las toberas (boquillas) internas, los
electrodos, los gases y el metal de aporte.
Los electrodos utilizados normalmente en el soldeo plasma son de volframio aleado con óxido de torio al
2%. En al tabla 1 se recogen los diámetros de electrodo, los correspondientes ángulos de afilado y los
diámetros de la boquilla más apropiados a dichos diámetros.
El extremo del electrodo se mantiene afilado para valores bajos de corriente, sin embargo a valores altos
de corriente se enroma, formando una esfera de aproximadamente 1 mm de diámetro.
La selección del orificio de salida de gas de la boquilla interna es de suma importancia, ya que este es un
parámetro crítico. Por lo general es preciso seleccionar una boquilla cuya capacidad, en cuanto a corriente
de soldeo se refiere, esté claramente por encima de la precisa para ejecutar la unión soldada. El caudal de
gas afecta también a la vida de las boquillas, un caudal de gas escaso propicia una mayor erosión de las
mismas.
Existen boquillas internas que poseen a parte del orificio central, para la salida del gas de plasma, dos
orificios laterales, uno a cada lado del orificio central, que nos permiten modificar la geometría de la columna
de plasma. Al circular por dichos orificios laterales gas frío producen una contracción del plasma,
adquiriendo la columna del plasma una sección elíptica. Disponiendo los orificios en línea perpendicular a la
unión, orientamos el eje mayor de la elipse (sección del arco) en sentido de la línea de unión, lo que facilita
el guiado del arco a lo largo de la unión. Este efecto favorece el soldeo con altos valores de intensidad en
modo de ojo de cerradura, consiguiéndose mayores velocidades de soldeo.
4.2.- Gases
El soldeo plasma utiliza dos gases, el gas de plasma que circula por la boquilla interior de cobre y el gas
de protección que circula por la tobera exterior. En la tabla 4 se recogen las combinaciones gas de plasma –
gas de protección utilizados para distintos materiales. La combinación más habitual es argón como gas de
plasma y la mezcla argón + 2% de hidrógeno, como gas de protección.
TABLA 4
Helio
El argón se prefiere como gas de plasma ya que asegura el menor desgaste del electrodo y de la
boquilla. El helio puede utilizarse para obtener un plasma más caliente cuando soldamos con niveles
medios y altos de corriente eléctrica, en modo de conducción, lo que nos permite incrementar la velocidad
de soldeo. No obstante el uso de helio como gas de plasma reduce la capacidad de soportar corriente de la
boquilla interna. Además debido a su baja densidad se reduce la penetración, siendo difícil de formar, en
algunos materiales, el ojo de cerradura. Por esta razón el helio rara vez se utiliza como gas de plasma en el
modo ojo de cerradura.
El helio o las mezclas de helio con un 25% de argón puede utilizarse como gas de protección. A pesar de
que se obtiene un arco más caliente, también éste es más ancho, por lo que no se logra un incremento en la
penetración, como con las mezclas de argón – hidrógeno.
El hidrógeno se utiliza, combinado con el argón hasta un 15%, como gas de protección con objeto de
conseguir un arco más caliente y una atmósfera ligeramente reductora. El hidrógeno contribuye también a
constreñir el arco, con lo que podemos aumentar la penetración o la velocidad de soldeo. El uso de mezclas
de argón con hidrógeno como gas de protección se debe acotar a aquellos materiales que no sean
sensibles al hidrógeno, y puedan por ello sufrir algún tipo de agrietamiento o porosidad.
Las cajas de cobre difusoras, utilizadas para aplicar el gas de respaldo (gas backing), son similares a las
utilizadas en el soldeo TIG, cuando soldamos con niveles bajos o medios de corriente eléctrica. En caso de
soldar con ojo de cerradura, es preciso disponer ranuras mas profundas en estos dispositivos. La longitud
de plasma que sobresale por la parte inferior de las piezas es del orden de 10 mm, por lo que la profundidad
de las ranuras han de tener en cuenta este hecho, ya que una ranura escasa pude conducir a turbulencias
en la zona de raíz, que a su vez produzcan porosidad en el baño de fusión (figura 7).
Plasma
12 mm
Gas de respaldo
15 mm
FIGURA 7
Al igual que en el proceso TIG, en caso de ser necesario, podemos alimentar la unión con un metal de
aporte, bien manualmente con una varilla, o bien de forma automática o mecanizada mediante un sistema
de alimentación de alambre a partir de bobinas.
Existen dos formas básicas para el suministro del material de aporte: por delante del baño de fusión o por
detrás del baño de fusión. Se controla mejor el aporte de la gota de material de aporte cuando se suministra
por detrás, que cuando se suministra por delante del baño. Esto es debido a que cuando se suministra por
detrás del baño el metal de aporte roba calor al arco, controlando mejor el proceso. Esto es especialmente
importante en el soldeo de aceros de alta resistencia
El ángulo que forma la varilla de aporte con el metal base también es importante. Si se alimenta por
delante del baño, este ángulo será próximo a 0º, mientras que si se alimenta desde atrás el ángulo será mas
pronunciado (35-50º). Es importante garantizar el correcto posicionamiento del alambre de aporte, mediante
las oportunas guías (especialmente cuando se alimenta por detrás), ya que una posición incorrecta puede
situar el metal de aporte muy cerca del ojo de cerradura, lo que puede generar perforación, o demasiado
alejado del baño lo que lo haría tropezar con el metal base. (ver figura 8).
FIGURA 8
La velocidad de alimentación del alambre de aporte no debe ser excesiva, ya que en este caso se
formarían grandes gotas de metal fundido que afectarán al correcto desarrollo del proceso.
El diseño concreto de la una unión está determinado por el tipo de material, su espesor y el tipo de pieza
que se suelda. En la tabla 5 se recogen los tipos de diseño de unión más comúnmente utilizadas en el
soldeo plasma.
TABLA 5
6mm
En el soldeo de chapa fina, utilizando el proceso microplasma, se utiliza diseños de unión que incorporen
material de aporte de forma integral, como por ejemplo el soldeo en cantos rebordeados (ver segunda fila
tabla 5). Este diseño permite una mayor tolerancia en el ajuste de las piezas, y evita la posibilidad de que se
produzcan perforaciones.
El uso de barras de cobre de respaldo amarradas mediante mordazas a la pieza a soldar, están
altamente recomendadas para garantizar una adecuada distribución del calor.
Cuando se utiliza el soldeo plasma a niveles medios de corriente como alternativa al soldeo TIG, se
utilizan las mismas preparaciones de bordes que en este último.
Dado el alto poder de penetración que posee el soldeo plasma operando en modo de ojo de cerradura,
nos permite soldar mayores espesores sin necesidad de biselar los bordes. De esta forma es posible soldar
espesores hasta 6 mm con preparación en bordes rectos. Por encima de este espesor se utiliza una
preparación de bordes en “V”, con un ángulo de chaflán de 60º y un talón no superior a 6 mm.
Fuente de alimentación.
Unidad de control.
Unidad de refrigeración.
Soplete.
La fuente de alimentación es de corriente continua, existiendo modelos que suministran corriente alterna
(onda cuadrada). Su curva característica es vertical y proporcionan mayores tensiones de vacío que los
equipos TIG convencionales. La capacidad de corriente oscila, dependiendo de las necesidades, de 70 a
400 A (ver figura).
FIGURA 9
EQUIPO DE SOLDEO PLASMA DE 400 A. FUENTE DE ALIMENTACIÓN CC DE TIRISTORES, CON AJUSTE CONTINUO DE LA CORRIENTE DE
SOLDEO, CON ENCENDIDO DE ARCO PILOTO CON HF
La unidad de control puede estar integrada en la propia máquina o ser externa. En este último caso se
suele partir de una máquina convencional para TIG. La unidad de control se encarga, entra otras funciones,
de gobernar el encendido del arco piloto por alta frecuencia, el flujo de gas de plasma y de protección, el
La unidad de alta frecuencia es la encargada degenerar una corriente de alto voltaje y baja intensidad,
que se utiliza en el establecimiento del arco piloto entre el extremo del electrodo y la tobera de cobre. Este
arco piloto se encarga de producir la ionización previa del gas de plasma. En el momento del salto del arco
piloto la boquilla hace las veces de polo positivo. Cuando el soldeo comienza la unidad de control transfiere
el polo positivo de la boquilla a la pieza.
La unidad de control consta de elementos como electro-válvulas, flotámetros, ... encargados de gestionar
el suministro del gas de plasma y el gas de protección.
Cuando operamos a niveles altos de corriente y altos factores de marcha, es preciso, con objeto de
garantizar la integridad de la máquina y del soplete, utilizar una unidad de refrigeración. Esta unidad puede
estar integrada en la máquina o ser externa.
Una de las diferencias esenciales con el soldeo TIG, es el soplete de soldadura. En el soldeo plasma este
consta de dos toberas, la interior de cobre, con la misión de conducir y constreñir el gas de plasma, a la vez
que la de sostener el arco piloto, y la externa, de cerámica o metálica, cuya misión es conducir el gas de
protección al área de soldeo. En la figura 10 se muestra un soplete de plasma.
(A) (B)
FIGURA 9
Es fundamental el correcto centrado y posicionado del electrodo con respecto a la tobera interna. Estos
factores afectan a la tensión de arco y la estabilidad de la columna del arco, asimismo influyen en la vida de
la tobera interna.
En sistemas automatizados y cuando se sueldan espesores altos es frecuente utilizar sistemas de aporte
de material por alambre frío. Dichos sistemas están gobernados por la unidad de control, consistiendo
básicamente en: un tambor porta bobinas, un motor eléctrico, guías, rodillos de presión y arrastre, fundas y
boquilla, protegidos por una carcasa (figura).
FIGURA 11
7.- APLICACIONES
Con el soldeo microplasma podemos abordar uniones en chapas con espesores tan pequeños como de
0.1 mm, en hilos metálicos y en mallas metálicas finas. La capacidad de generar arcos estables, robustos, y
en forma de aguja, compite claramente con el micro – TIG, en el margen de corriente de 0.1 – 15 A, donde
el comportamiento de este último no es tan estable. Estas características permite la fabricación por ejemplo
de filtros de malla metálica para la industria aeronáutica, la reparación de bordes de ataque de alabe de
rotores en la industria aeronáutica, o la fabricación de la camisa de aislamiento, con espesores de 0.3 a
0.5mm, de un intercambiador de calor gas – gas. En todos los casos la distorsión mínima, debido al bajo
nivel de intensidad, y la mayor tolerancia a la variación de la altura tobera – pieza, lo que facilita el acceso
del arco a uniones difíciles, suponen una gran ventaja frente al TIG. Es posible recrecer 0.75 mm el borde
de ataque de un alabe de titanio, utilizando el soldeo microplasma con aporte de alambre de 0.8 mm de
diámetro.
La capacidad del plasma operando en corriente intermedia y en modo de ojo de cerradura en el soldeo de
chapas cubiertas de aceite, es superior a la del TIG. Esto se debe a la mayor concentración de la energía
del plasma que nos proporciona baños estrechos y profundos, y al hecho de que el electrodo permanece
encapsulado dentro de la tobera interna, evitando su contaminación.
El uso del plasma operando a media corriente en modo manual se utiliza en la industria de la automoción
y química. Es común el uso de plasma para el soldeo fuerte de chapa de carrocería de 1 mm de espesor,
utilizando como aporte alambre base cobre (CuSi3). El plasma presenta claras ventajas frente al MIG, que
proporciona perfiles de cordón no aceptables, o frente a el TIG, que presenta dificultades en el encendido
del arco y obliga a mantener el arco muy corto, con el correspondiente peligro de contaminación del
electrodo.
El soldeo plasma con valores intermedios de corriente ofrece un mayor control sobre el perfil de la
penetración, en la fabricación de tubería soldada de acero inoxidable, especialmente cuando los requisitos
de desalineamiento está e el orden de +/- 0.13 mm. El soldeo plasma con corriente intermedia es
especialmente sensible a la variación del caudal del gas de plasma, así variaciones de 0.2 l/min produce
una importante variación en la penetración de la soldadura.
La alta capacidad de penetración del plasma en modo ojo de cerradura, nos permite soldar chapas de 6
mm de espesor en una pasada y 12 mm de espesor en dos pasadas. Esto representa una clara ventaja
frente al TIG, que precisa de cuatro pasadas para completar una unión en 6 mm de espesor. La técnica más
habitual de completar la unión, de una chapa de 6 mm, con el proceso de soldeo plasma, es en dos
pasadas, la primera en modo de ojo de cerradura y la segunda en modo de conducción con aporte de
material si es preciso. El gran inconveniente del soldeo plasma, operando en modo de ojo de cerradura, es
conseguir el equilibrio oportuno entre las variables de soldeo que nos permita obtener un ojo de cerradura
estable, problema que se acentúa cuado introducimos material de aporte, ya que este puede afectar
seriamente a la estabilidad del ojo de cerradura. Existen, no obstante, aplicaciones en las que el uso de
material de aporte es indispensable para garantizar una unión libre de defectos, como es el caso de las
aleaciones cobre-níquel, donde el material de aporte previene la aparición de porosidad en el metal de
soldadura.
El soldeo plasma por ojo de cerradura es especialmente adecuado para el soldeo en una sola pasada y
sin metal de aporte de largas uniones lineales o uniones circunferenciales en tubería (con la tubería
rotando) en materiales que no son susceptibles al agrietamiento (especialmente en caliente) y a la
porosidad. El soldeo orbital, para la unión de tubo-tubo, no es habitual con este proceso, debido a la
necesidad de cambiar de forma continua los parámetros de soldeo para acomodar el ojo de cerradura, de
forma estable, en cada posición. Asimismo se requerirían máquinas sofisticadas con control de pendiente de
la corriente y un control férreo de los parámetros de soldeo, con objeto de conseguir un cordón de soldadura
con buen perfil y ausente de porosidad.
El soldeo plasma en modo de ojo de cerradura se ha aplicado con éxito en la fabricación de tubería con
soldadura longitudinal y espesores entre 6 a 12 mm, de titanio, Monel 400 y acero inoxidable. El soldeo
hasta 6 mm no requiere preparación de bordes, pero por encima de este valor, es preciso preparar los
bordes con un bisel en V de 75º y 5 mm de altura de talón. La unión se completa en dos paradas, la primera
con plasma con ojo de cerradura sin material de aporte y la segunda con TIG, o plasma en modo de
conducción, con material de aporte.
FIGURA 12
El soldeo plasma con ojo de cerradura del titanio y aleaciones presenta importantes ventajas,
proporcionando metales de soldadura con bajo nivel de porosidad sin la necesidad de aplicar una
preparación de bordes especial. Esto es debido al efecto de limpieza que ejerce el ojo de cerradura cuando
“corta” los bordes de las piezas a unir. La mayor concentración de energía y menor aporte térmico del
plasma, nos permite soldar este tipo de aleaciones protegiendo únicamente la zona de cordón de soldadura
(mediante un gas de remolque), no siendo preciso introducir por completo la pieza en el interior de una
cámara inertizada.
El soldeo con plasma en modo de ojo de cerradura, tiene no obstante dos desventajas claras: la
necesidad de un control férreo sobre los parámetros de soldeo para conseguir un ojo de cerradura estable y
la mayor complejidad del soplete de soldeo, que requiere un mantenimiento mayor para garantizar la
reproducibilidad del trabajo. Los defectos más comunes asociados a este proceso son las mordeduras
debido a un exceso de fuerza del arco, la excesiva convexidad del cordón por una alta velocidad de soldeo
o la presencia de poros y la falta de penetración por inestabilidad del ojo de cerradura.
La introducción de la corriente pulsada en el soldeo plasma, reduce la sensibilidad del proceso ante la
variación de los parámetros de soldeo. Asimismo se consiguen geometrías mejores, con raíces más suaves
(planas), mejor reparto del metal de soldadura, ancho más uniforme (figura 13). la mayor anchura del cordón
en modo pulsado reduce las exigencias con relación al seguimiento de la junta.
FIGURA 13
COMPARACIÓN DE CORDONES CON PLASMA EN OJO DE CERRADURA CC (A), O EN OJO DE CERRADURA CON CORRIENTE PULSADA (B).