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INSTITUCIÓN EDUCATIVA

ALUMNO: Jaysón Ronald Rojas Inga


GRADO: 5º Secundaria
SECCIÓN: “A”
OBRA: “LA ILIADA”
PROFESOR: PABLO PISCOYA GUILLERMO
DEDICATORIA
Este trabajo se lo dedico a mi madre
Que es quien me saca adelante
Con todos sus esfuerzos
Y empeños por ser mejor en la vida
Y lograr los frutos que ambos deseamos
Para ser un buen profesional.

AGRADECIMIENTO
Agradezco a mis profesores
Y compañeros de aula por su apoyo
A mis amigos y familiares
Por su comprensión.

PRESENTACIÓN
Este informe se ha realizado para facilitar la comprensión de los alumnos de los
conceptos fundamentales de la obra Iliada, en la presente obra encontraran un
resumen completo sobre la obra y temas que te ayudaran a despejar dudas,
que te darán un conocimiento o una información sobre la obra.
Esta obra será de gran importancia para nosotros como alumnos ya que en
este contiene una explicación detallada de la obra para lograr una comprensión
optima para nuestros estudios.

CAPITULO PRIMERO
ANALISIS EXTRINSECO
TITULO DE LA OBRA: LA ILIADA
AUTOR:
Homero es conocido como el autor de la Iliada.
NACIONALIDAD:
Poeta Griego
VIDA:
(Siglo VIII a.C.) Poeta griego al que se atribuye la autoría de la Ilíada y
la Odisea, los dos grandes poemas épicos de la antigua Grecia. En palabras
de Hegel, Homero es «el elemento en el que vive el mundo griego como el
hombre vive en el aire». Admirado, imitado y citado por todos los poetas,
filósofos y artistas griegos que le siguieron, es el poeta por antonomasia de la
literatura clásica, a pesar de lo cual la biografía de Homero aparece rodeada
del más profundo misterio, hasta el punto de que su propia existencia histórica
ha sido puesta en tela de juicio.

PRODUCCIÓN LITERARIA
Homero es el literato más famoso de la época arcaica, considerado el autor de
dos de las obras más importantes de la Literatura Universal: la Iliada y la
Odisea. Alrededor de su vida existe un halo legendario, especulándose incluso
que no existió. La Iliada tiene 24 cantos y unos 15.000 versos mientras que la
Odisea se queda en unos 10.000. Sobre Homero se han vertido ríos de tinta,
siendo considerado como mero recopilador de los versos que componen sus
obras o el autor de los poemas. Es difícil tomar partido por alguna de las dos
opciones aunque parece que la segunda va tomando más consistencia entre
los estudiosos. Incluso ahora se empieza a adjudicar a Homero la autoría de
algunas obras arcaicas como La Tebaida o los Epígonos.
CAPITULO SEGUNDO
ANALISIS INTRINSECO
TEMA:
La Ilíada es un poema de género épico que trata el asedio de la ciudad de
Troya por los griegos para rescatar a Helena, esposa del rey Menelao, la cual
fue raptada por Paris, príncipe troyano. Después de este hecho, se origina una
guerra entre griegos y troyanos.

IDEA PRINCIPAL
es el altercado entre Agamenón y Aquiles, que provoca la cólera de este último,
por lo que se niega a intervenir en la guerra provocando la previsible derrota de
Grecia.
PERSONAJES
PRINCIPALES:
El personaje principal de La Ilíada: Aquiles
El personaje más importante de toda la obra es Aquiles, protagonista de La
Ilíada. Aquiles está considerado como uno de los más grandes héroes
griegos que participaron en la guerra de Troya.
Era hijo de Peleo y Tetis, razón por la cual a lo largo del texto, Aquiles también
recibe el sobrenombre de "Pélida", y también, en algunas ocasiones, se le
describe como "el de los pies veloces", pues la rapidez era una de sus muchas
cualidades en el campo de batalla.
Héctor, otro de los personajes principales de La Ilíada
Junto con Aquiles, Héctor es otro de los grandes héroes de la guerra de
Troya. Hijo primogénito del rey troyano Príamo y esposo de Andrómaca,
Héctor es el mejor guerrero del bando troyano y el comandante de las
fuerzas que defienden la ciudad de los griegos.
Durante la batalla, Héctor mata a Patroclo, amigo íntimo de Aquiles y, por ello,
el héroe griego decide vengarse y mata a Héctor, humillándolo posteriormente
al arrastrar su cadáver por el exterior de las murallas de Troya.

Paris
Paris es el hermano menor de Héctor. Es el desencadenante de la guerra de
Troya pues se enamora perdidamente de Helena, la mujer de Menelao, rey
de Esparta. Paris decide huir llevándose consigo a Helena a Troya, lo cual
desata la ira de Menelao, quien pide ayuda a su hermano Agamenón, rey de
Micenas, para emprender la guerra contra Troya y recuperar a su mujer.
Frente a su hermano Héctor, Paris es un joven iluso y cobarde, que prefiere
sacrificar el bienestar de todos los troyanos con tal de conseguir el amor de una
mujer.
Agamenón
Rey de Micenas y principal jefe del bando griego en la guerra de Troya. Es
un guerrero egoísta y su ego hace que tenga varios enfrentamientos directos
con Aquiles, su mejor soldado. Cuando cae Troya, Agamenón se proclama
victorioso y regresa a Micenas.
Menelao
Hermano menor de Agamenón. Junto con él, reúne a los ejércitos griegos
para marchar sobre Troya, recuperar a su mujer y así salvar su honor.

SECUNDARIOS
Helena
Helena de Troya es la mujer de Menelao. Cuenta la leyenda que la diosa
Afrodita sentía celos de la belleza de Helena y por ello hizo que Paris se
enamorase de ella y huyesen junto a Troya, razón por la cual comenzó la
guerra. Simboliza, en la figura de una mujer, el devenir desastroso de la ciudad
de Troya y de todos los troyanos.
Odiseo
Uno de los guerreros más astutos y audaces de las tropas de Agamenón. Es el
personaje principal de la Odisea, la otra gran obra homérica. Suya fue la
idea de construir el famoso caballo de Troya, una enorme estructura de madera
que los griegos ofrecieron a los troyanos como señal de paz pero que sin
embargo, escondía en su interior guerreros griegos, que gracias a este
artilugio, consiguieron entrar en la ciudad, evitando las enormes murallas que
tanto tiempo habían resistido la invasión anterior.
Ayax
Uno de los más valientes guerreros aqueos, perteneciente a los ejércitos de
Agamenón. Se le conoce con el sobrenombre de "Ayax el Grande". Su fama le
precede, puesto que no cuenta con la ayuda de los dioses y aún así es uno de
los guerreros más feroces y temidos del bando griego.
Patroclo
El mejor amigo de Aquiles, tan cercano como si fuese su hermano pequeño.
Lo acompañó durante la guerra hasta que, en una batalla, este decidió vestirse
con la armadura de Aquiles y, al verlo Héctor, lo confundió con el gran héroe
griego y le dio muerte, lo cual supuso la posterior ira y venganza de Aquiles.

TIEMPO:
La Ilíada, compuesta en el siglo VIII a.C., narra una leyenda micénica situada
en el siglo XIII a.C., una edad heroica dominada por los aspectos militares, el
individualismo desenfrenado y la persecución de la riqueza y la gloria.
ESPACIO:
La ilíada es una obra épica de la antigua Grecia desarrollada por Homero y
narra la guerra de Troya. Tiene pocos lugares concentrados donde se
desarrolla; estos son:

 El Monte Olimpo: Lugar donde los dioses discutían a quien apoyar en la


guerra
 Troya: Escenario principal, dentro y fuera de la ciudad donde estaban los
protagonistas.
 Grecia: Principalmente la ciudad de Esparta donde hubo la planificación a la
guerra.

ARGUMENTO
La iliada narra la historia de la cólera del héroe griego Aquiles. Insultando por
su comandante en jefe, Agamenón, el joven guerrero Aquiles se retira d e la
batalla, abandonando a su suerte a sus compatriotas griegos, que sufren
derrotas a manos d ellos troyanos. Aquiles rechaza los intentos de
reconciliación por parte de los griegos, finalmente cede al permitir a su
compañero Patroclo ponerse a la cabeza de sus tropas.
De esta forma se termina el relato de la Ilíada, con la reconciliación ante la
devastación de la muerte de dos de los grandes personajes de la obra, el rey
troyano Príamo, quien defiende su ciudad y su gente cueste lo que cueste,
frente al todopoderoso Aquiles
RESUMEN
La crueldad de Agamenón y la furia de Aquiles
En el campamento que los griegos montaron alrededor de Troya, se presenta
el sacerdote de Apolo, Crises, para exigir al comandante de la
tropa, Agamenón, la liberación de su hija Criseida. Cuando Agamenón se
niega, Apolo castiga a la tropa griega con una peste. El más valiente de los
griegos, Aquiles, interviene entonces con vehemencia para lograr la liberación
de la prisionera y despierta así la ira de Agamenón. Finalmente, el comandante
libera a Criseida, pero como compensación exige que le entreguen a Briseida,
una joven esclava de Aquiles de la que Agamenón se ha enamorado. El héroe
obedece, pero abandona, ofendido, la batalla. Enojado, se sienta a orillas del
mar y llama a su madre, Tetis. La diosa del mar le promete intervenir por él
ante el padre de los dioses, Zeus. Tetis se arroja a los pies de Zeus y lo adula
mientras pide ayuda para su hijo. Zeus accede: mientras los griegos no
ofrezcan una satisfacción por la ofensa a Aquiles, los troyanos saldrán siempre
victoriosos.
El engañoso triunfo de los troyanos
Retrospectiva:  los griegos sitian la ciudad de Troya porque los troyanos
raptaron a la bella Helena, casada con Menelao, hermano de Agamenón. Paris,
que antes del rapto había visitado a Menelao, infringe de modo imperdonable
las leyes de la hospitalidad. Al principio, las partes tratan de resolver el conflicto
con un duelo entre los dos hombres que se disputan a Helena. Cuando
Menelao gana el duelo, interviene la diosa Afrodita, quien envuelve a Paris en
una espesa niebla y lo transporta directamente desde el lugar de la disputa a la
habitación de Helena en la fortaleza troyana. Afrodita se siente unida a Paris
porque tiempo atrás, con su voto, le ayudó a ganar un concurso de belleza
contra Hera y Atenea. A cambio, la diosa le prometió entregarle la mujer más
bella del mundo: Helena. Luego de la inexplicable desaparición de Paris del
campo de batalla, Menelao es declarado triunfador. Pero la paz firmada entre
los hombres se opone al plan trazado por los dioses: Zeus le pide a su hija
Atenea que incite al troyano Pandaro a disparar una flecha contra Menelao. El
griego queda herido, los troyanos vuelven a aparecer como culpables y la
guerra continúa.
“Canta, oh diosa, la cólera de Aquiles de Pléyade, cólera funesta que causó
infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de
héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves””.
El más valiente y fuerte de los guerreros troyanos es Héctor, hermano de Paris,
y cuya repentina muerte está predestinada por los dioses. Antes de partir a la
batalla se despide de su hijo y de su esposa, Andrómaca, quien se encierra en
su casa y, presagiando el funesto futuro, entona un canto triste por su esposo
que pronto morirá. Helena, por el contrario, se queja de su suerte de ser
disputada por dos hombres; su esposo, Menelao, y su raptor, Paris. Al mismo
tiempo, sabe que su destino está determinado por Zeus y que ella logrará la
vida eterna a través de las canciones que escribirán las generaciones
venideras sobre su mítica figura.
Los dioses de la guerra y la guerra de los dioses
Durante las primeras batallas, las tropas son nobles, pues ambas reciben el
apoyo de los dioses: del lado de los griegos está Atenea, del lado de los
troyanos, Marte. Al final de cada batalla, las partes acuerdan un alto al fuego
para poder enterrar con honor a los numerosos caídos. Zeus pide a los demás
dioses que se mantengan ajenos al caos bélico. Mientras no satisfagan a
Aquiles por la ofensa sufrida, la suerte seguirá estando del lado de los
troyanos. El segundo día de lucha, Héctor llega hasta la fosa del campamento
griego y planea incendiar los barcos enemigos. Ahora, Agamenón reconoce su
error y envía a tres mensajeros cargados con suntuosos obsequios para
Aquiles, entre quienes se encuentra Odiseo, que presiona a Aquiles para
reintegrarse a la lucha. Pero, en un impetuoso discurso, Aquiles rechaza el
pedido y hasta amenaza con abandonar por completo el campo de batalla.
“Cuando los ejércitos llegaron a juntarse, chocaron entre sí los escudos, las
lanzas y el valor de los hombres armados de broncíneas corazas, y al
aproximarse los abollonados escudos se produjo un gran alboroto””.
El grado de presión que sufren los griegos es tal que solo esperan salvarse por
medio de una argucia: Patroclo, el mejor amigo de Aquiles, se pondrá su
armadura y hará creer al enemigo que el gran héroe ha regresado a la lucha.
Pero Héctor arroja una piedra contra las puertas del campamento griego y tira
abajo el muro mientras los griegos huyen hacia los barcos. Cuando Zeus, que
observa el tumulto, se descuida por un momento, su hermano, Poseidón,
aprovecha la oportunidad y se apresura a ayudar a los griegos de la mano de
Hera, esposa de Zeus y la más acérrima enemiga de los troyanos entre los
dioses. Luego de seducir a Zeus, Hera se aleja mientras el  dios duerme. Por
un momento, parece que la suerte de los griegos ha cambiado, pues bajo el
mando de Poseidón logran atacar al enemigo y herir a Héctor. Cuando Zeus
despierta, les recuerda que él es el padre de los dioses, reprende fuertemente
a su esposa y obliga a su hermano Poseidón a retirarse de la batalla. Los
dioses se quejan de las órdenes de Zeus y Poseidón le recuerda que la caída
de Troya es inevitable, pero no se produce una rebelión contra el padre de los
dioses. Zeus permite que Apolo cure a Héctor, con lo que los troyanos vuelven
a atacar los barcos.
La muerte de Patroclo
Cuando se incendia el primer barco, Patroclo pide ayuda a su amigo Aquiles. Él
héroe le permite usar su armadura para la batalla, pero también le advierte que
solo debe alejar a los troyanos de los barcos, sin perseguirlos después. Sin
embargo, Patroclo hace oídos sordos a la advertencia, avanza hasta los muros
de Troya y por poco conquista la ciudad. La intervención de Apolo lo detiene: el
dios le roba la armadura, Héctor lo atraviesa con su lanza y se burla de su
muerte. A punto de morir, Patroclo le dice a Héctor que también a él lo espera
la muerte. El troyano le quita las armas y amenaza con dar su cadáver a los
perros.
“¡Oídme todos, dioses y diosas, para que os manifieste todo lo que en el pecho
mi corazón me dicta! / Ninguno de vosotros, sea varón o hembra, se atreva a
transgredir mi mandato; antes bien, asentid todos, a fin de que cuanto antes
lleve a cabo lo que pretendo””.
Cuando Aquiles se entera de la suerte de su amigo, esparce cenizas en su
cabeza, se revuelca en el polvo y se arranca el cabello. Tetis oye los gritos de
dolor de su hijo y sale del mar para enterarse de lo sucedido. Aquiles se queja
por la pérdida de su amigo y quiere vengar su muerte. Mientras tanto, se ha
desatado una fuerte riña por el cadáver de Patroclo. Tres veces logra Héctor
tomar el cadáver por los pies y tres veces logran los griegos recuperarlo. Pero
el héroe troyano hierve como un toro y pone todo de sí para recuperar el
cuerpo del muerto. Aquiles se debate entre intervenir o no, después de todo,
¿cómo podría luchar sin armas? La diosa Hera le aconseja presentarse frente a
los muros del campamento, pues eso bastará para sumir a los troyanos en un
miedo profundo. Le coloca la égida, la coraza divina de piel de cabra capaz de
infundir miedo, y Aquiles aparece bramando fuertemente frente a la muralla de
defensa. La diosa Hera también responde con un grito. Los troyanos tiemblan
de terror y se reúnen. Aquiles vuelve a bramar. La escena se repite tres veces.
Finalmente, los griegos logran poner a resguardo el cadáver de Patroclo. Lo
transportan llorando y Aquiles también llora la muerte de su amigo.
El regreso de Aquiles
EEl asesinato de Patroclo a manos de Héctor hace que Aquiles cambie de
opinión. Su furia permanece, pero experimenta un cambio: ya no está enojado
por la ofensa de Agamenón, sino que su furia se orienta ahora a Héctor, el
asesino de su mejor amigo. Para regresar a la guerra, Aquiles necesita nuevas
armas que se las proporciona Hefesto, el feo y tullido dios herrero. A pedido de
una Tetis cubierta de lágrimas, el dios vuelca plata, oro y cobre al fuego, toma
su martillo, yunque y pinza y construye un gigantesco escudo cubierto de
maravillosos relieves. Luego fabrica la armadura y las armas. En un intento por
reconciliarse con su mejor guerrero, Agamenón lo cubre de obsequios y le
devuelve a su amada esclava Briseida.
“Aquí estaba la diosa, profiriendo gritos poderosos y terroríficos / al ejército
aqueo y equipó los pechos de los hombres con fuerza para enfrentar la lucha y
pelear””.
Esta reconciliación en el campamento de los griegos obliga a los troyanos a
ponerse nuevamente a la defensiva, con lo que la sucesión de hechos prevista
por Zeus vuelve a ponerse en marcha: con el regreso de Aquiles, la suerte está
otra vez del lado de los griegos. Las tropas avanzan, Aquiles se pone su nueva
armadura. De repente, el caballo inmortal, Xanthos, puede hablar gracias a la
intervención de Hera, y le anuncia al héroe griego el destino que le espera:
primero matará a Héctor, para luego morir de manos de un hombre y de un
dios. Aquiles acepta con orgullo esta profecía y marcha ansioso a la batalla,
que pronto se convierte en una gigantesca lucha cósmica, pues Zeus ha
autorizado a los dioses a participar de los sucesos, y la interacción de hombres
y dioses sacude incluso al Olimpo. Los hechos se suceden: Aquiles arroja
tantos troyanos abatidos al río Escamandro, que el dios del río se enfurece
ante tanta sangre, crece y amenaza con ahogar al héroe. Se necesita de un
gigantesco fuego desatado por el dios Hefesto para hacer retroceder las aguas
y salvar a Aquiles.
El duelo final
Finalmente llega el duelo entre los dos héroes, Aquiles y Héctor. El dios Apolo
ayuda al troyano evitando que el enemigo de Héctor pueda acercársele. Pero,
cuando Zeus sostiene la balanza del destino y ésta se inclina hacia Héctor,
Apolo debe retirarse. Ahora es Aquiles quien recibe la ayuda de Atenea. La
diosa de la sabiduría se acerca al héroe troyano disfrazada de Deifobo,
hermano de Héctor, y le ofrece luchar a su lado contra los griegos. Pero, en el
momento decisivo, el falso hermano desaparece. Héctor ha caído en la trampa
de la diosa. Sabe que morirá, pero también lo llena de orgullo la idea de morir
como un héroe y de saber que su muerte será recodada. Finalmente, el troyano
muere atravesado por la lanza de Aquiles.
“Destruyó los anglos, atravesó el mármol con la espada / secamente crujió el
portal; tampoco los fuertes cerrojos lograron detenerlo / y los maderos se
rompieron aquí y allí / bajo el poder de la piedra””.
Antes de morir, Héctor pide que entreguen el cuerpo a sus padres. Pero
Aquiles le responde que antes de hacerlo él mismo devorará su carne y aunque
le dieran su peso en oro jamás entregaría el cuerpo del caído. Efectivamente,
embargado por la sed de venganza, profana el cadáver de su enemigo: lo ata a
uno de los carros de batalla y lo hace marchar alrededor del sepulcro de su
amigo muerto, Patroclo. Príamo, padre de Héctor y rey de Troya, se retuerce
de horror ante este espectáculo. Los habitantes de Troya a duras penas logran
evitar que salga de la ciudad para rogarle al vencedor que le entregue el
cadáver de su hijo.
Furia incontrolable
La desmesura de los actos de Aquiles enfurece a los dioses. Por orden de
Zeus, Tetis pide a su hijo cegado por la ira que deje de profanar el cadáver de
Héctor y lo entregue para darle un entierro digno. Bajo la protección del
mensajero Hermes, Príamo ingresa a la tienda del furioso Aquiles. Príamo le
recuerda a su propio padre, Peleo, por lo que la furia aparentemente infinita del
héroe griego pronto se convierte en compasión. Finalmente, el guerrero cede y
es capaz de compadecerse y perdonar. El rey troyano puede llevarse el
cadáver de su hijo en un carro tirado por burros. La primera en ver el carro
fúnebre y dar aviso a los troyanos de la muerte de su gran héroe y protector
es Casandra, la vidente. La esposa de Héctor, Andrómaca, entona varias veces
un largo canto fúnebre, en el que anuncia la caída de Troya. Héctor es honrado
durante varios días por los troyanos. Mientras tanto, los griegos lloran la muerte
de Patroclo.

MENSAJE
La Iliada representa muchos valores tales como la amistad, la valentía y el
heroísmo, los actuales se encuentran implícitos dentro de la guerra, tal como
también presenta respeto y admiración mutua entre los rivales contrastado con
la rabia y el odio producido en la obra.

VOCABULARIO

1. Agasajo: Regalo o muestra de afecto o consideración con que se


agasaja.
2. Ardid: Artificio, medio empleado hábil y mañosamente para el logro
de algún intento.
3. Artífice: Persona que ejecuta una obra con habilidad o destreza.
4. Áureo: Parecido al oro o dorado. 
5. Auriga: Hombre que en las antiguas Grecia y Roma gobernaba los
caballos de los carros en las carreras de circo.
6. Bizco: Dicho especialmente de un miembro del cuerpo: Que está
torcido.
7. Braveza: Valentía, ímpetu de una persona.
8. Céfiro: Viento suave y apacible.
9. Cítara: Instrumento musical antiguo semejante a la lira, pero con caja
de resonancia de madera. Modernamente esta caja tiene forma
trapezoidal y el número de sus cuerdas varía de 20 a 30. Se toca con
púa.
10. Cruenta: Sangrienta.
11. Despuntar: Dicho especialmente de la aurora, del alba o del día:
Empezar a manifestarse al amanecer.
12. Doncel: Joven noble aún no armado caballero.
13. Embelesar: Arrebatar o cautivar los sentidos.
14. Estrago:  Daño hecho en guerra, como una matanza de gente, o la
destrucción de la campaña, del país o del ejército.
15. Grulla: Ave zancuda de gran tamaño, de patas y cuello largos, con
plumaje gris en el cuerpo, y negro y blanco en la cabeza y el cuello,
que cuando vuela emite un graznido muy sonoro, y que suele
mantenerse sobre un pie cuando se posa.
16. Funesta/o: Aciago, que es origen de pesares o de ruina.
17. Heraldo: Mensajero (persona que lleva un mensaje).
18. Hueste: Ejército en campaña.
19. Ignominia: Afrenta pública.
20. Impelida: Impulsada.

SINONIMOS Y ANTONIMOS
FORMAR ORACIONES

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