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Metrología

Objetivos
X Conocer los sistemas de unidades más utilizados en las operacio-
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nes habituales de taller.
X Comprender el funcionamiento de los diferentes aparatos de
medida más empleados.
X Determinar el aparato de medición más idóneo en función del
tipo de medida a realizar.
X Determinar con precisión las medidas efectuadas con los diferen-
tes aparatos de medida.
X Conocer las normas de conservación más elementales de los dife-
rentes aparatos de medición.

Contenido
3.1. Metrología.
3.2. La medida.
3.3. Sistemas de medida.
3.4. Instrumentos de medición.
3.5. El metro.
3.6. La regla graduada.
3.7. El calibre o pie del rey.
3.8. El micrómetro.
3.9. Los calibres de espesores.
3.10.Normas generales para la conservación de los aparatos de
medida.
Autoevaluación
Propuestas de actividades
3Metrología

Introducción
Al realizar las operaciones relacionadas con la verificación y el ajuste de diversos elementos de la carro-
cería (figura 3.1), resulta imprescindible el conocimiento de los diferentes sistemas de medición existen-
tes, así como de los instrumentos más frecuentemente utilizados.
El tema de Metrología constituye por sí mismo un campo de estudio cuya amplitud está relacionada con
la precisión y complejidad de las medidas a efectuar. En lo que respecta a la reparación estructural de la
carrocería, resulta indispensable efectuar las medidas con precisión y elegir los útiles de comprobación con
las medidas adecuadas, pues de ello dependerá, en gran medida, la calidad y rapidez del trabajo realizado.
Se trata, en definitiva, de obtener o recordar los conocimientos necesarios de los sistemas de medida y
unas ideas básicas en la utilización de los instrumentos de medida y verificación más comunes.

1149 +3
1119+2

-1
- 33
30 +

-2
0 +3

17
-0
143
1042+2

10 +-22
10

996+2
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1015 - 1

99 -
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13
+3

56 +
-2

0
+3

3
87 - 3
85

4 +2
3

-2
+ 2
2
-

796 +2
-2

Figura 3.1.

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Metrología
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3.1. Metrología
Por Metrología se entiende a la ciencia que estudia los sistemas de unidades, las medidas y los ins-
trumentos usados para efectuarlas e interpretarlas. A la aplicación práctica de la metrología se da el
nombre de metrotécnia. Asimismo se encarga del estudio de las dimensiones y del estado superficial
de las piezas.
Existen varios tipos de metrología, como: dimensional, eléctrica, acústica, etc.
La metrología dimensional tiene como objeto desarrollar las técnicas de medición de las magnitudes
lineales y angulares, por lo que se pueden medir: longitudes exteriores, interiores, alturas, profundidades y
ángulos.

3.2. La medida
Se denomina medida a la determinación de una magnitud tomando como referencia otra magnitud de la
misma especie adoptada como unidad. Tomar la medida de una magnitud es, por tanto, determinar cuán-
tas veces se encuentra contenida la unidad patrón en la misma. Las medidas suelen realizarse para deter-
minar la distancia entre dos caras de una pieza, dos aristas o dos puntos de referencia cualquiera.
La medición se puede clasificar en:
z Directa. Cuando el valor de la medida se obtiene directamente de las divisiones de los instrumentos
de medición.
z Indirecta. Cuando para determinar la medida de una magnitud es necesario utilizar alguna referencia.

3.3. Sistemas de medida


Un sistema de medida es un conjunto de unidades perfectamente definidas, a través de las cuales pode-
mos determinar correctamente cualquier magnitud de su misma especie.
Los sistemas de medida más extendidos son:
z El Sistema Métrico Decimal, que es la base del actual Sistema Internacional (S.I.).
z El Sistema Inglés.

3.3.1. Sistema métrico decimal


Este sistema adopta esta denominación porque la variación de unidades es decimal, es decir, la corres-
pondencia entre los distintos órdenes de unidades de una misma especie va de diez en diez.
En cuanto a longitud se refiere, la unidad de medida adoptada en este sistema es el metro, cuya defini-
ción puede ser la siguiente: “es la longitud de la trayectoria recorrida por la luz en el vacío, durante un
periodo de tiempo de 1/299792458 de segundo”.
Considerando que a veces es necesario medir magnitudes muy grandes o muy pequeñas en relación
al metro, hay establecidos una serie de múltiplos y submúltiplos (comunes a todas las unidades). Para
designarlos, se utilizan prefijos griegos para los múltiplos (Deca, Hecto, Kilo, Mega, etc.) y del latín
para los submúltiplos (deci, centi, mili, micro, etc.). Estos prefijos se agregan al nombre de la unidad
de tal forma que resultan palabras fáciles de identificar y su valor se calcula multiplicando o divi-
diendo entre 10.
En el siguiente cuadro se relacionan los múltiplos y submúltiplos más comunes del metro.

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Terámetro Tm 1012 1.000.000.000.000


Megámetro Mn 106 1.000.000
Miriámetro Mn 104 10.000
Kilómetro Km 103 1.000
Hectómetro Hm 102 100
Decámetro Dm 101 10
METRO 1
Decímetro dm 10-1 0,1
Centímetro cm 10-2 0,01
Milímetro mm 10-3 0,001
Micra µ 10-6 0,000001
Angstrom Å 10-12 0,000000000001

En los trabajos de taller, generalmente, se utiliza como unidad de medida el milímetro y fracciones o
submúltiplos del mismo, como la décima, centésima o la milésima (micra).

1 décima = 0,1 mm
1 centésima = 0,01 mm
1 milésima (µ) = 0,001 mm

3.3.2. Sistema inglés


En los países de habla inglesa se utiliza otro sistema de unidades que, debido al desarrollo tecnológico
de éstos, es necesario conocer. Este sistema tiene a la yarda como unidad de longitud y como submúltiplos
más extendidos: el pié (ft) y la pulgada (inch).
La unidad más empleada es la pulgada (“), cuya equivalencia en el Sistema Métrico es de 1“ = 25,4 mm.
En la actualidad se utilizan dos sistemas para clasificar los submúltiplos de la pulgada:
z La pulgada fraccional, que es la que se ha venido utilizando hasta ahora.
z La pulgada decimal, que ha tomado cierto relieve sobre todo en los dibujos de ingeniería. En este sis-
tema los distintos órdenes de submúltiplos se corresponden de diez en diez.
El siguiente cuadro resume las equivalencias entre las diferentes unidades.

EQUIVALENCIAS
UNIDADES
Pulgada Pié Yarda Metro
yarda 36 3 1 0,9144
pié 12 1 1/3 0,3048
pulgada 1 1/12 1/36 0,0254

3.4. Instrumentos de medición


Los instrumentos de medición se pueden agrupar utilizando diferentes criterios. Como muestra, en
la figura 3.2 se realiza una clasificación de los mismos en función del tipo de medida y de la magnitud
a utilizar.

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Figura 3.2.

Los instrumentos para determinar magnitudes lineales y de medida directa más habituales que se utili-
zan en el taller son:
z El metro.
z La regla graduada.
z El calibre o pié de rey.
z El micrómetro.
z Los calibres de espesores.
Además del tipo de medida y del funcionamiento propio de cada uno de ellos, los aparatos de medida se
diferencian en la precisión con que realizan la medida. Para determinar la precisión que aportan a la hora
de efectuar una medida, conviene tener presente dos conceptos que determinan el grado de exactitud en las
medidas. Estos términos se denominan:
z Apreciación. Se denomina así a la menor medida que puede medirse o leerse con un instrumento dado.
z Estimación. Cuando la lectura de una medida no coincide con ninguna de las divisiones en que se
encuentra graduado un instrumento de medida, la medida se determina por aproximación.
Cuando se han de realizar mediciones lineales que no requieren un alto grado de precisión, se emplean
habitualmente los metros y las reglas.

3.5. Metro
Normalmente, son instrumentos formados por reglas flexibles graduadas, por lo general, en milímetros,
por lo que permiten medir con un error máximo de 0,5 mm (medida por estimación). La medición se rea-
liza alineando un extremo de la longitud a medir con el inicio u origen de la escala, determinando, a con-
tinuación, la medida correspondiente al otro extremo de la citada longitud.

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Según su construcción, pueden clasificarse en: plega-


bles, flexibles y flexibles arrollables (véase la figura 3.3).
Los flexibles suelen estar fabricados con una cinta de
acero graduada convenientemente y de una longitud
comprendida entre 1 y 5 m. En los flexómetros arrolla-
bles la cinta es retráctil (gracias a un muelle al que se
encuentra unido su extremo interior) y suele disponer de
un freno que bloquea la cinta para facilitar la lectura de
la medidas. Su facilidad de manejo hace que resulten
prácticos hasta para medir contornos curvilíneos. Una
variedad de los mismos, y que determina un instrumento
de medida característico, es la Cinta de medición. Esta
cinta suele ser de fibra o material textil, con una gradua-
ción semejante al metro aunque de una longitud muy Figura 3.3.
superior, por lo que se suele utilizar para medir grandes
longitudes.

3.6. Regla graduada


La regla graduada consiste en una lámina o prisma de acero templado de varios milímetros de espesor
(en función de su rigidez) y de sección rectangular, que dispone de una escala graduada en una de sus caras
(cantos) dividida en milímetros (véase la figura 3.4). En algunas ocasiones las caras se encuentran bisela-
das. Las reglas graduadas resultan muy útiles para definir, señalar y trazar medidas sobre piezas.

Figura 3.4.

Existe una gran variedad de formatos (longitudes, anchos, etc.)


así como de tipos en función de las características de la pieza a
medir. Entre ellas se encuentran:
z Regla “de tacón” (véase la figura 3.5). Incorpora una escua-
dra en uno de los extremos (donde se encuentra el origen)
para facilitar el posicionamiento de la primera división de la
regla con la arista o cara de referencia de la pieza a medir Figura 3.5.
(cuando existen salientes en la misma).
z Regla angular (véase la figura 3.6a). Resulta muy
cómoda para medir y trazar sobre piezas cilíndricas. a b
z Regla vertical con base de apoyo (véase la figura
3.6b). Este tipo de regla facilita en gran medida la
operación de medición de alturas.

3.7. Calibre o pie de rey


Es un instrumento de medida de uso muy común por su
fácil manejo y el grado de precisión en las mediciones Figura 3.6.
realizadas. Básicamente (véase la figura 3.7), consta de
una regla (graduada en milímetros) con una escuadra o tacón en el origen que determina la boca fija, sobre
la que se desplaza una pequeña regla móvil (nonio) que en su origen determina la boca móvil.

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Según su construcción, pueden clasificarse en: plega-


bles, flexibles y flexibles arrollables (véase la figura 3.3).
Los flexibles suelen estar fabricados con una cinta de
acero graduada convenientemente y de una longitud
comprendida entre 1 y 5 m. En los flexómetros arrolla-
bles la cinta es retráctil (gracias a un muelle al que se
encuentra unido su extremo interior) y suele disponer de
un freno que bloquea la cinta para facilitar la lectura de
la medidas. Su facilidad de manejo hace que resulten
prácticos hasta para medir contornos curvilíneos. Una
variedad de los mismos, y que determina un instrumento
de medida característico, es la Cinta de medición. Esta
cinta suele ser de fibra o material textil, con una gradua-
ción semejante al metro aunque de una longitud muy Figura 3.3.
superior, por lo que se suele utilizar para medir grandes
longitudes.

3.6. Regla graduada


La regla graduada consiste en una lámina o prisma de acero templado de varios milímetros de espesor
(en función de su rigidez) y de sección rectangular, que dispone de una escala graduada en una de sus caras
(cantos) dividida en milímetros (véase la figura 3.4). En algunas ocasiones las caras se encuentran bisela-
das. Las reglas graduadas resultan muy útiles para definir, señalar y trazar medidas sobre piezas.

Figura 3.4.

Existe una gran variedad de formatos (longitudes, anchos, etc.)


así como de tipos en función de las características de la pieza a
medir. Entre ellas se encuentran:
z Regla “de tacón” (véase la figura 3.5). Incorpora una escua-
dra en uno de los extremos (donde se encuentra el origen)
para facilitar el posicionamiento de la primera división de la
regla con la arista o cara de referencia de la pieza a medir Figura 3.5.
(cuando existen salientes en la misma).
z Regla angular (véase la figura 3.6a). Resulta muy
cómoda para medir y trazar sobre piezas cilíndricas. a b
z Regla vertical con base de apoyo (véase la figura
3.6b). Este tipo de regla facilita en gran medida la
operación de medición de alturas.

3.7. Calibre o pie de rey


Es un instrumento de medida de uso muy común por su
fácil manejo y el grado de precisión en las mediciones Figura 3.6.
realizadas. Básicamente (véase la figura 3.7), consta de
una regla (graduada en milímetros) con una escuadra o tacón en el origen que determina la boca fija, sobre
la que se desplaza una pequeña regla móvil (nonio) que en su origen determina la boca móvil.

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Palpadores para efectuar


medidas interiores
Tornillo de bloqueo Regla fija

Graduación
Cursor
Varilla de profundidad
Graduación
Nonio
Boca móvil
Boca fija

Figura 3.7.

Con el calibre se pueden realizar los siguientes tipos de medidas (véase la figura 3.8):
z Mediciones de dimensiones exteriores, espesores o diámetros. Para ello se emplean las bocas o man-
díbulas.
z Mediciones de anchuras de huecos o diámetros interiores, mediante el uso de los palpadores superio-
res (también denominados “orejetas”).
z Mediciones de profundidades con la ayuda de la varilla sonda.

Medición de exteriores Medición de interiores Medición de profundidad

Figura 3.8.

3.7.1. El nonio
Se denomina nonio al número de partes en que se encuentra dividida la regla móvil y determina el grado
de precisión del calibre (apreciación). Los tipos de nonios más habituales se detallan en la tabla siguiente:

Tipos de nonios según su medida


División mínima en la escala principal Lectura mínima (apreciación)
y graduación

9 mm divididos en 10 partes iguales 0,1 mm


1 mm 19 mm divididos en 20 partes iguales 0,05 mm
49 mm divididos en 50 partes iguales 0,02 mm

Figura 3.9.

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En el primer caso, para graduar el nonio se toma una longitud igual a 9 mm de la regla fija y se divide
en 10 partes iguales; de ello se deduce que una división de la regla fija tendrá un valor de 1 mm y una divi-
sión del nonio será de 9/10 = 0,9 mm (véase figura 3.9). Por tanto, la apreciación de este tipo de calibre
será igual a la diferencia de valores entre una división de la regla fija y una división del nonio:

1 mm - 0,9 mm = 0,1 mm

0 0

0 5 10 1 mm 1 mm

0,9 mm 0,9 mm d=0,1 mm


0 2 4 6 8 10 0,1 mm
0
9 mm

0
1 mm

0,9 mm 0,9 mm

0 d=0,1 mm+ 0,1 mm

Figura 3.10.

De esta manera, cuando se desplaza el nonio hacia la derecha, hasta que su primera división coincida
con la primera división de la regla fija, las bocas del calibre se habrán separado una distancia igual a la
diferencia entre ambas divisiones; siendo esta medida la apreciación máxima del calibre. Si en vez de coin-
cidir la primera división coincidiese la segunda, la abertura sería igual a la suma de la diferencia de dos
divisiones (véase la figura 3.10), y así sucesivamente.
La forma correcta de leer la medida que expresa un calibre consistirá, en primer lugar, en determinar
dónde se encuentra la referencia 0 del nonio, pudiéndose dar dos situaciones:
z La línea 0 del nonio coincide exactamente con una 5 10 15
división de la regla fija. En este caso bastará con
determinar el valor de la división en cuestión de la 0 2 4 6 8 10
regla fija para conseguir la medida (véase la figura
3.11). Conviene hacer notar que cuando coincide la d = 6 mm
primera división del nonio, también lo hace la última. Figura 3.11.
z La línea 0 del nonio no coincide con ninguna divi-
15 20 25
sión de la regla fija. Esta situación requiere, por
un lado, anotar la medida de los milímetros “ente-
0 2 4 6 8 10
ros” que hay hasta la línea 0 del nonio y, a conti-
nuación, determinar la medida restante, observan-
d = 18 + 0,5 = 18,5 mm
do cuál es la división del nonio que coincide con
la regla fija; calculando entonces su valor según el Figura 3.12.
número de la división que coincida. El valor de la
medida deseada vendrá dado por la suma de los
milímetros “enteros” y de la lectura del nonio (véase la figura 3.12).
En el siguiente tipo de calibre incluido en la tabla, el nonio tiene una longitud igual a 19 divisiones de
la regla fija y, a su vez, se encuentra dividido en 20 partes. Como consecuencia, cada división del nonio
medirá 19/20 = 0,95 mm (véase figura 3.13). En este caso, la apreciación será:

1 mm - 0,95 mm = 0,05 mm

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0 0

0 10 20 1 mm 1 mm

0,95 mm 0,95 mm d = 0,05 mm


0 2 4 6 8 10 0,95 mm
0 0
19 mm

Figura 3.13.

El proceso para efectuar la medida es similar al descrito anteriormente, teniendo en cuenta que la dife-
rencia a sumar en este caso es de 0,05 mm. Para no sobrecargar de números el nonio y facilitar así la lec-
tura, suele ser habitual que sólo se numeren las líneas largas pares que indican las décimas (al igual que en
un calibre con un nonio de 10 divisiones), correspondiendo las cortas a las medias décimas. En la figura
3.14 se muestran unos ejemplos de medición con este tipo de nonio.

0 10 20 10 20 30

0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10

d = 5 mm
d = 14 + 0,35 = 14,35 mm
Figura 3.14.

Por último, el tercer tipo de calibre que se relaciona, el nonio mide 49 mm y está dividido en 50 partes, por
lo que cada una de ellas medirá 49/50 = 0,98 mm (véase la figura 3.15); ofreciendo la siguiente apreciación:

1mm - 0,98 mm = 0,02 mm

0 0

0 10 20 30 40 50 60 1 mm 1 mm

0,02 mm 0,98 mm 0,98 mm d = 0,02 mm


0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
0 0
49

Figura 3.15.

Para proceder a la lectura de la medida indicada en el calibre, basta con seguir los pasos descritos en los
casos anteriores. Debido a la escasa diferencia existente entre la medida de una división de la regla fija y
una del nonio, a veces resulta difícil determinar con exactitud cuáles son las líneas de coincidencia, por lo
que conviene disponer de una lente de aumento (lupa) como ayuda en la observación. Como ejemplo en la
figura 3.16 se muestran dos medidas realizadas con este tipo de calibre.

0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

d = 10 mm
d = 16 + 0,35 = 16,32 mm

Figura 3.16.

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A nivel constructivo existen numerosas variedades de


calibres, en función de cada utilidad específica. En la
figura 3.17 se representan las siguientes variedades:
1. Calibre de alturas (altímetro). Son especialmente 1 2
útiles para la medición de alturas con gran preci-
sión. Constan de una base sobre la cual se fija la
regla fija con su correspondiente corredera (regla
móvil o nonio). Se utiliza apoyándolo en un már-
mol de trazador con el que se consigue una perfec-
ta verticalidad.
2. Calibre de profundidades (en este caso de lectura
digital). Están especialmente indicados para medir
la profundidad de ranuras o agujeros.
Figura 3.17.

3.8. Micrómetro
Al igual que el calibre, el micrómetro es un instrumento de medida directa de precisión que consigue
una gran exactitud en las mediciones efectuadas. En líneas generales el micrómetro consta de un cilindro
“fijo”, graduado en milímetros, sobre el que se desplaza un cilindro exterior o tambor (a través de un meca-
nismo tipo “husillo”), cuya división en partes determina la precisión del instrumento (véase la figura 3.18).

Tambor giratorio
Cilindro
Trinquete
Tope fijo Caras de Husillo
medición

Graduaciones
Freno

Cuerpo

Figura 3.18.

El principio de funcionamiento del micrómetro se basa en el concepto de unión mediante el mecanismo


tornillo-tuerca. En el citado ensamblaje el avance del tornillo sobre la tuerca vendrá determinado por el
paso que presente la rosca de ambos, de tal manera que, cuando gire el tornillo sobre la tuerca, el despla-
zamiento por vuelta será igual al paso del tornillo (véase la figura 3.19).

P
P

Movimiento
de rotación
Desplazamiento con
movimiento rectilíneo
Figura 3.19.

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En la estructura del micrómetro (véase la figura 3.20), la tuerca sería el cuerpo del mismo a y el torni-
llo b2 forma una misma pieza con el husillo b1, y gira solidario con el tambor c.

a d b1 b2 c e

Figura 3.20.

Como habitualmente el tornillo micrométrico tiene un


paso de 0,5 mm y el cilindro d se encuentra dividido en milí-
metros, serán necesarias dos vueltas de tambor para conse-
guir que éste se desplace un milímetro sobre el cilindro gra-
duado, por ello el cilindro incorpora además una graduación
inferior en medios milímetros, que permite conocer la situa-
ción exacta del avance del tambor (véase la figura 3.21). Asi- 1 mm 0,5 mm
mismo, el tambor está normalmente graduado en 50 partes
en su periferia, por lo que el desplazamiento del micrómetro Figura 3.21.
correspondiente a una división del tambor será 0,5/50 = 0,01
mm (apreciación del micrómetro).
El trinquete e se utiliza para hacer girar al tambor, de tal manera que cuando se aplica un esfuerzo
que sobrepasa el pretarado del mismo, actúa como un embrague que desacopla el movimiento al tam-
bor. De esta forma, se consigue un apriete similar, independientemente de la persona que efectúe la
medición (también se evita un deterioro prematuro de las caras de medición por efecto de aprietes
excesivos).

3.8.1. Proceso de medición


1º. En primer lugar hay que verificar que en posición de
reposo (micrómetro cerrado totalmente) la división
“0” del tambor coincida perfectamente con el inicio de
la graduación del cilindro sobre la línea de referencia.
En caso contrario hay que proceder al alineamiento de
ambas referencias ajustando (girando) la posición del
cilindro mediante el útil apropiado en forma de media
luna (llave de medio punto) (véase la figura 3.22).
Conviene tener en cuenta que hay varios tipos de
micrómetros en función de la capacidad de medida
que presentan. El primero de ellos tiene una abertura
de 0 a 25 mm; por tanto, en posición de cerrado man-
tiene juntas las caras de medición. El siguiente micró- Figura 3.22.
metro tiene una abertura de 25 mm a 50 mm, de lo que
se deduce que estando cerrado existe una separación entre sus
caras de 25 mm. En los siguientes tipos de micrómetros se
aumenta en 25 mm la medida sucesivamente. Para ajustar
estos micrómetros es necesario interponer una barra cilíndrica P
calibrada a la separación exacta que sus caras deben presentar
(25 mm, 50 mm, 75 mm, etc.), actuándose a continuación de
la forma descrita anteriormente.
2º. Abrir el husillo (palpador) para situar la pieza suavemente entre Figura 3.23.
las caras de medición del micrómetro (véase la figura 3.23).

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3º. Apretar ligeramente el husillo actuando sobre el trinquete (véase la figu-


ra 3.24), de manera que sólo así tendremos la seguridad de no ejercer
una presión excesiva sobre las caras de medición, que pueda falsear la
medida, deteriorar la pieza o deteriorar las superficies de dichas caras.
4º. Poner el freno de seguridad para evitar que pueda girarse accidental-
mente el tambor. trinquete
tambor

5º. Antes de retirar el micrómetro de la pieza a medir, y una vez efectuada Figura 3.24.
la lectura, conviene separar (abrir) ligeramente las caras de medición
para evitar posibles desgastes anómalos.
Al igual que con el calibre, a la hora de proceder a la lectura de una medida sobre el micrómetro, pue-
den darse dos situaciones:
z Una de las divisiones del tambor coincide exac-
tamente con la línea de referencia del cilindro.
En este caso es necesario anotar la medida de los
milímetros “enteros” que hay hasta el cuerpo del
tambor. A continuación hay que observar la gra-
duación inferior de la línea de referencia para
determinar si se ha sobrepasado la mitad del milí- cilindro = 7mm cilindro = 7mm + 0,50 mm
metro y, por lo tanto, el micrómetro se encuentra tambor = 0,38 mm tambor = 0,38 mm
en su segunda media vuelta entre milímetro y d = 7,38 mm d = 7,88 mm
milímetro; en cuyo caso a la media de los milí-
metros “enteros” hay que añadir la correspon- Figura 3.25.
diente al medio milímetro sobrepasado (0,5 mm).
Por último, hay que determinar cuál es la división del tam-
bor que coincide con la línea de referencia del cilindro, cal-
culando entonces su valor según el número de la división
que coincida multiplicándola por el desplazamiento de una
de ellas (0,01). El valor de la medida deseada vendrá dado
por la suma de los milímetros “enteros”, el medio milímetro cilindro = 7 mm
tambor = 0,37 mm + 0,005 mm por estimación
(en su caso) y el valor de la división del tambor (véase la d = 7,375 mm
figura 3.25).
z Ninguna de las divisiones del tambor coincide con la línea de Figura 3.26.
referencia del cilindro. En este caso el proceso se inicia como
en el punto anterior, calculando el valor de la medida indicada
en el tambor mediante una estimación de la misma, depen-
diendo de la proximidad de la división más cercana o, en su a b
caso, situándola en el centro de ambas (véase la figura 3.26).
Existe también una gran variedad de micrómetros, en función del
tipo de medida que se desea realizar. En la figura 3.27 se muestran
dos de las variedades más comunes de micrómetros:
a) Micrómetro de interiores de tres apoyos (en este caso digital).
b) Micrómetro de interiores longitudinal de dos apoyos.
Figura 3.27.

3.9. Calibre de espesores


Son una serie de flejes o láminas calibradas de distintos espeso-
res (formando un juego) (véase la figura 3.28), que se utilizan para
determinar (por comparación) la holgura o separación existente
entre dos piezas o superficies, que deban disponer de un ajuste
determinado. Figura 3.28.

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A la hora de utilizar las galgas de espesores pueden presentarse dos situaciones:
1º. Comprobar un ajuste. En este caso la forma de proceder consistirá en probar sucesivamente cada una
de las láminas (comenzando por la más fina) hasta encontrar la adecuada, que debe entrar con una
ligera presión sin necesidad de forzarla.
2º. Ajustar la separación entre dos piezas o superficies. En este caso debe elegirse la lámina adecuada al
ajuste a realizar (en caso necesario pueden juntarse varias láminas) interponiéndola entre las piezas
a regular.

3.10. Normas de carácter general para la conservación


de aparatos de medida

z Utilizar cada instrumento de medida en aquellas aplicaciones para la que fue diseñado.
z Evitar golpes para no deformar las caras de referencia.
z Engrasarlos regularmente y mantenerlos limpios.
z Antes de la medición es conveniente eliminar la eventual suciedad y rebabas en las piezas.
z No forzar sus mecanismos.
z No medir sobre máquinas en movimiento.
z Cuando se recogen las herramientas, no mezclar los instrumentos de medidas con otras
herramientas (sobre todo las de corte).
z Vigilar la ausencia de humedad para impedir la corrosión de los mismos.

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