La Galleta de Jengibre

Había una vez un niño llamado Tommy el cual le encantaba comer galletas de jengibre,
un día Tommy se despertó con el sonido de gritos y pisadas fuertes. Un hombre grande
con un largo delantal blanco pasó corriendo junto a él. Agitando una cuchara de madera
en el aire. "¡Vuelve aquí!" gritó el hombre. Parecía muy decepcionado. ¿Qué está
pasando? Tommy se preguntó mientras se sentaba en la hierba al lado de un camino de
tierra. El gran hombre dejó de correr y volteo a mira a Tommy "¿Viste eso?" preguntó,
todavía agitando su cuchara. "No. Lo siento señor, no lo hice”, dijo Tommy.
"Desaparecido. Simplemente se fue”, dijo el hombre y dio un profundo suspiro. “¿Cómo
mantendré mi negocio de panadería funcionando si mi galleta de jengibre sigue huyendo?

“Disculpe, pero ¿Acaso dijo que su galleta de jengibre puede correr? Tommy preguntó.
“Por supuesto, puede correr, le di piernas”, respondió el panadero. Él se acercó y le
ofreció su mano para ayudar a Tommy a levantarse. "¿Cuál es tu nombre hijo?” Soy
Tommy, señor. “No es necesario que me llames señor, Tommy. Soy el Chef Santiago y
horneo las mejores galletas que probarás, si puedes atrapar una, mi ingrediente secreto
en mi receta les da la chispa para saltar directamente de la sartén una vez que estén
cocidas”. "¡Eso es increíble, Sr. Santiago!" dijo Tommy. "Me gustaría probar una de sus
galletas. Tal vez pueda pensar en algo para ayudar ¿Qué pasaría si cerrara las puertas
de la panadería antes de que se terminen de cocer las galletas?
“Tommy…Tommy…Tommy”, dijo el Chef Santiago y sacudió su cabeza. “Lo intenté una
vez. ¡Que desastre! Tenía galletas de jengibre corriendo salvajemente por toda la
panadería. Chocaban contra mí, contra las paredes y entre ellas. Eso los mantuvo dentro
de mi panadería, pero no las mantuvo quietas. "En Alemania tienen una galleta que es
algo como una galleta de jengibre. Dijo Tommy. Ellos las cortan en forma de corazones.
¿Qué pasa si usa un cortador de galletas en forma de corazón para su galleta de
jengibre?

Tommy…Tommy…Tommy. Chef Santiago puso sus manos en los hombros de Tommy y

comenzó a sacudirlo suavemente. "Tommy"… Tommy… abrió los ojos para encontrar a
su madre sacudiéndolo suavemente. “¡Vaya mamá! Nunca vas a creer el sueño Acabo de
tener." Dijo Tommy. Y colorín colorado este cuento se ha terminado.