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MUJERES OCUPADAS

Tabla de contenido
Hoja de rostro

creditos

resumen

La invitación a… una vida extraordinaria

Parte 1: En el centro de todo Manejar tu vida espiritual

1. Tú y la Palabra de Dios

2. Desarrollar una pasión por la Palabra de Dios

3. Desarrollar una pasión por la oración

Parte 2: Cuidando el Templo de Dios Manejando Su Vida Física

4. Tú y tu cuerpo

5. Manejando tu cuerpo, parte 1

6. Manejando tu cuerpo, parte 2

Parte 3: Creando el paraíso en la tierra Manejando tu vida hogareña

una palabra de testimonio

7. Tú y tu matrimonio

8. Tú y tus hijos

9. Tú y tu hogar

Parte 4: Cuidar de los negocios Administrar su vida financiera

10. Tú y tu dinero

11. Administrar tu dinero

Parte 5: Ser un amigo Manejar tu vida social

12. Tú y tus amigos

13. Administrar tus amistades


Parte 6: Prestando atención a tu mente Manejando tu vida mental

14. Tú y tu mente

15. Manejar tu mente

Parte 7: Sirviendo al Señor Manejando Su Vida Ministerial

16. Tú y tu ministerio

17. Manejando Su Ministerio

Parte 8: Administrar tu tiempo... y tu vida

18. Administrar tu tiempo... y tu vida

guía de estudio

calendario de tiempos de silencio

Los grados
DIRECTOR EJECUTIVO

Elba Aléncar

GESTIÓN DE VIDA PARA MUJERES OCUPADAS

Copyright © 2002 por Elizabeth George.

Publicado por Harvest House Publishers

GESTIÓN EDITORIAL

Eugene, Oregón 97402

Jane Castelo Branco

www.harvesthousepublishers.com

Copyright © 2019 por Central Gospel Publishing.

COORDINACIÓN EDITORIAL

Michel y Candida Caetano

Datos de Catalogación Internacional en Publicación (CIP) COORDINACIÓN DE RELACIONES

INTERNACIONAL

Sara de Souza Sera

Autor: JORGE, Isabel

Título original: Life Management for Busy Women TRADUCCIÓN

Título en español: Mujeres ocupadas: una guía para administrar tu vida Thais Ermida

Río de Janeiro: 2019

224 páginas

REVISIÓN

ISBN digital: 978-85-7689-649-4

María José Marinho

Biblia - Mujeres I. Vida Cristiana Aplicada I. Título I I.

PORTADA
fernando alexei

Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de Marcos Avlis

texto de este libro por cualquier medio (mecánico, electrónico, xerográfico, fotográfico,
etc.), excepto en citas breves, con indicación de la fuente bibliográfica.

DISEÑO GRÁFICO Y DIAGRAMACIÓN

Las citas bíblicas utilizadas en este libro fueron extraídas de la versión del Equipo Editorial

Almeida Revista e Corrigida (ARC), Sociedad Bíblica de Brasil, a menos que se indique
específicamente, y tienen como objetivo fomentar la lectura de las Sagradas Escrituras.

Este libro cumple con los cambios propuestos por el nuevo Acuerdo Ortográfico, vigente
desde enero de 2009.

1ª edición: abril/2019

COORDINACIÓN DE LIBROS ELECTRÓNICOS

DIRECTOR EJECUTIVO

Elba Aléncar

GERENTE DE MARKETING

Sara Alencar

MARKETING

Renata Gonçalves
nicole freixo

CONVERSIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE

LIBRO ELECTRONICO:

BRASIL DELUXE

Central Gospel Publishing Ltd.

Camino Guerenguê, 1851 - Taquara

Código postal: 22.713-001 Río de Janeiro - RJ

TEL: (21) 2187-7000

www.editoracentralevangelio.com

Este libro pertenece a

una de las mujeres modernas de Dios!

resumen

La invitación a… una vida extraordinaria


Parte 1: En el centro de todo Manejando tu vida

espiritual

1. Tú y la Palabra de Dios

2. Desarrollar una pasión por la Palabra de Dios

3. Desarrollar una pasión por la oración

Parte 2: Cuidar de la administración del templo de Dios

tu vida fisica

4. Tú y tu cuerpo

5. Manejando tu cuerpo, parte 1

6. Manejando tu cuerpo, parte 2

Parte 3: Creando el Cielo en la Tierra Manejando su

vida hogareña

una palabra de testimonio

7. Tú y tu matrimonio

8. Tú y tus hijos

9. Tú y tu hogar

Parte 4: Cuidar de los negocios Administrar su

vida financiera

10. Tú y tu dinero

11. Administrar tu dinero

Parte 5: Ser un amigo Manejar tu vida social

12. Tú y tus amigos

13. Administrar tus amistades

Parte 6: Prestando atención a tu mente

Manejando tu vida mental


14. Tú y tu mente

15. Manejar tu mente

Parte 7: Sirviendo al Señor Manejando Tu Vida

ministerial

16. Tú y tu ministerio

17. Manejando Su Ministerio

Parte 8: Administrar tu tiempo... y tu vida

18. Administrar tu tiempo... y tu vida

guía de estudio

calendario de tiempos de silencio

Los grados

La invitación a…

una vida extraordinaria

¿Alguna vez te has preguntado cuál es el propósito de tu vida? ¿Alguna vez has sentido
como si la vida se te acumulara más rápido que la capacidad de seguir adelante? ¿Que tus
días están condenados antes del amanecer? ¿Que nunca harás todo? ¿Qué tiene que ser más
en la vida que eso?

Bueno, podemos agradecer a Dios que hay esperanza para nuestros días ocupados y
también para las respuestas a nuestros corazones llorosos. Nuestras vidas fueron creadas
por Dios... y Él sabe cuáles son sus propósitos para nosotros y cómo quiere que los vivamos.
De hecho, nuestros años, nuestros días y hasta nuestros minutos le pertenecen.
Estoy tan contenta de que Dios nos haya unido a través de este libro.

Como tú y yo, dos mujeres extremadamente ocupadas, vamos a dedicarnos a este trabajo
sobre cómo administrar una vida con propósito y estudiar algunas disciplinas necesarias
para nutrir esa vida, quiero...

• Traiga algunas de las pautas principales de Dios para las siete áreas principales de la vida
de una mujer.

• Dirigirte a las disciplinas que te ayudarán a manejar cada una de estas siete áreas de tu
vida.

• Enumere un conjunto de instrucciones para que pueda progresar de inmediato en la


administración de su tiempo y su vida.

• Señalar la belleza y el poder de la vida según los principios y propósitos de Dios.

• Ayudarlo a mejorar a través de preguntas de estudio, una mirada más cercana a las
Escrituras clave y algunos ejercicios prácticos que lo ayudarán a usted (ya otros en un
grupo) a seguir el plan de Dios para su vida.

No hay duda de que los principios eternos compartidos en este libro pueden moldear y
remodelar su vida. ¡Créanme, alabo a Dios porque encendieron una llama no solo en mi
alma, sino en todo mi enfoque de cada día y sus 1440 minutos!

Mi deseo es que tú, al leer este libro, “andes en sabiduría” y “aproveches al máximo tu
tiempo” y tu vida (Col 4,5; Ef 5,15). Recuerda siempre que vives la vida un día a la vez, ¡pero
hoy estás viviendo para la eternidad!
PARTE 1

en el corazón de todo

Manejando tu vida espiritual

Capitulo 1

Tú y la Palabra de Dios

Pero los que esperan en el Señor renovarán su

su fuerza y volarán con alas como las águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se
cansarán.

Isaías 40.31

Como mujer moderna, tu tendencia natural cada mañana es probablemente pisar el suelo y
salir corriendo cuando suena la alarma (¡como yo!). Para muchas mujeres, cada día incluye
también salir a la carretera en algún momento para ir a trabajar. Al sonido de la temida
alarma (¡o el llanto de un bebé!), estamos tentados a decir: “¡Oh, no! ¡Ningún otro día!
¡Tengo mucho que hacer!" El ruido de tu reloj te recuerda (¡otra vez!) que te enfrentas a
una vida llena de responsabilidades.

Si profundizamos en nuestros corazones, también encontraremos pensamientos como


estos: "Nunca haré todo esto... ¡especialmente si saco tiempo de mi apretada agenda para
leer la Biblia y orar!"

Sin embargo, para ti, como una de las mujeres modernas de Dios, es todo lo contrario.
Como nuestro propio Señor

Él dijo: Porque separados de mí nada podéis hacer (Juan 15:5).

El hecho de que estés leyendo este libro me lleva a creer que no quieres ser una mujer
"nadie". No, supongo que quieres ser una mujer de "cualquiera", incluso una mujer de
"todo", ¡la mujer de "todas las cosas"! Entonces, ¿dónde en el mundo está la fuerza, la
dedicación y la resistencia para lograr tal objetivo? Leer.

como un águila

La Biblia nos enseña que con Dios podemos volar con alas como águilas (Isaías 40:31). ¿Te
imaginas... volando y avanzando a través de tus días como un águila? Todas las mañanas,
Jim (mi maravilloso esposo) y yo observamos y esperamos que “nuestra” águila calva de
cabeza blanca y cola blanca pase volando por nuestra casa en Washington. Efectivamente,
hoy a las 5:47 am (hora correcta) voló a la altura de los ojos, más allá de la ventana donde
nos sentamos todos los días para escribir. La vista era tan magnífica que celebrábamos
cada vez que nuestra águila nos complacía con su presencia. Nuestros vislumbres de águila
nos proporcionaron una ayuda visual de primera mano para comprender las imágenes de
fuerza y resistencia de Isaías.

Desde que me di cuenta de que Jim y yo tenemos nuestra propia águila privada (o dos), he
aprendido mucho más sobre las águilas. Por ejemplo, un águila...

...tiene una envergadura de poco más de dos metros (¡Qué majestuoso!);

... vuela más alto que casi cualquier otra ave, más de tres kilómetros (¡Qué maravilla!);

...se desliza fácilmente hasta 731 metros de altitud (¡Oh, por la capacidad de superar las
exigencias y dificultades de la vida!);

...se mueve hasta 241 km/h (¡Por la capacidad de acelerar nuestro trabajo diario!);

...puede transportar objetos iguales a su peso corporal (¡Ninguna tarea es demasiado


desalentadora!).

Con tanta grandeza a disposición de nuestra imaginación, es claro que, aún con nuestras
infinitas responsabilidades, debemos ser mujeres que esperan en el Señor. A pesar del
ajetreo de la vida, tú y yo debemos aprender a mirarlo a Él cada nueva mañana.
Necesitamos darnos cuenta de que el mandato de nuestro vivir es realmente una gestión de
la vida espiritual. Por lo tanto, debemos prestar atención a un conjunto de disciplinas
diarias que seguramente encenderán en nosotros una pasión por el Señor y nos capacitarán
para vivir Su plan todos los días.

tres pequeños pasos

Aquí hay un pequeño método de tres pasos que te ayudará a ocuparte primero de las cosas
más importantes... sin importar lo ocupado que estés.

1. El tiempo es lo primero en la lista. Tu tiempo siempre se aprovecha cuando lo pasas


mirando al Señor a través de Su Palabra.
2. Primicias tiempo. Trate de dedicar los primeros minutos de cada día a leer la Biblia.
Proverbios 3:9 nos instruye a honrar al Señor con nuestros bienes y con las primicias de
todos nuestros ingresos. De ahí viene la promesa: Y

tus graneros se llenarán hasta el borde, y

vuestras tinajas rebosarán de vino (v.10). Este proverbio habla de las bendiciones que
siguen a la ofrenda de diezmos a Dios de las primeras cosechas de la cosecha.

Sin embargo, los mismos resultados ocurren en el ámbito espiritual.

Eres bendecido en tu espíritu y en tu vida práctica cuando te esfuerzas en dar a Dios la


primera porción de tiempo, de la cosecha de cada nuevo día, de cada nueva medida de 1440
minutos.

3. Amanecer . David escribió estas expresivas palabras de su corazón: Oh Dios, tú eres mi


Dios; al amanecer tu Buscaré; mi alma tiene sed de ti (Sal 63,1). Muchos de los grandes
héroes de la fe, en su día, buscaron desde temprana edad, con sinceridad y seriedad, la
comunión con Dios. Por ejemplo:

• Abraham se levantó por la mañana y fue al lugar donde se encontró con el Señor (Gén.
19:27).

• David, al escribir sobre el servicio de la mañana, hizo estas declaraciones: Por la mañana
oirás mi voz, oh Señor; de mañana vendré a ti, y velaré (Sal 5:3). Me gusta especialmente la
traducción que dice: Al amanecer, Me preparo para ti, te cuido. 1

• Nuestro Señor Jesús se levantó temprano, cuando aún era de noche, literalmente mucho
antes del amanecer, para conversar a solas con su Padre celestial (Marcos 1:35).

Esos son tres pequeños pasos. Además, ¡hay tres pasos simples que cualquier mujer puede
tomar! El tiempo , las primicias del tiempo y del alba . Mientras pienso en mi águila y su
visita diaria, me doy cuenta de que esta ave llega con un propósito: conseguir comida para
el día. ella viene como la

primer acto de tu día, cuidar primero lo más importante: la prioridad de asegurar el


sustento, la nutrición y la energía. Además, ella llega temprano, a la primera señal del
amanecer, tan pronto como sea posible, a las 5:47.

¡Como el águila, esta disciplina también debe ser nuestra!

Tú y yo necesitamos el alimento espiritual que solo la Palabra de Dios puede proporcionar...


Y eso lleva tiempo. Necesitamos recolectar este alimento todos los días, antes de que la vida
presente sus demandas diarias. Debemos hacerlo temprano , antes de que comience la prisa
y el clamor del día. De lo contrario, será demasiado tarde, el águila lo sabe. La breve
oportunidad de obtener el preciado y necesario alimento para las próximas 24 horas se
habrá ido. Saldrá el sol, subirá la marea, estallará el calor y aparecerán otros depredadores
para competir por nuestro valioso tiempo y energía. Se habrá ido la pequeña ventana de un
puñado de minutos que fue solo para nosotros... Cuando estábamos solos... Cuando todo
estaba en silencio.

La gente a menudo me pregunta cómo logro escribir tanto en tan poco tiempo. Son estos
tres pequeños pasos que fielmente he dado durante los últimos 30 años los que me han
ayudado a desarrollar una reserva personal de la Palabra de Dios dentro de mi vida. Ahora,
en el tiempo de Dios, Sus principios que han guiado mi vida están fluyendo para ayudar y
compartir esto con Sus hijas.

Tiempo, primicias del tiempo , amanecer . ¡Es una fórmula tan simple! Y parece tan fácil,
¿no? Esto podría ser tuyo. Todo lo que se necesita es un compromiso para seguir estos tres
pequeños pasos.

El poder de la palabra de Dios

Anteriormente hice esta pregunta: ¿Dónde en el mundo está la fuerza, la dedicación y la


resistencia para caminar por el camino de Dios? La respuesta es: en la Biblia. O

El tiempo en la Palabra de Dios indica cómo nos conectamos con el poder que pone a
nuestra disposición, ¡el poder que nos ayuda a volar con alas como un águila!

Pasé muchas mañanas de domingo escuchando a Jim predicar de su epístola favorita de la


Biblia, 2 Timoteo. Es una carta corta, pero apasionada, escrita por el apóstol Pablo a
Timoteo, discípulo de Pablo y “un hombre de Dios”. También es una epístola que contiene
un llamado estricto, directo y de corazón a Timoteo para que viva con dureza, rigidez y
disciplina. ¿Para que? Para que Timoteo glorifique a Dios con su vida y su servicio... Y para
que pueda resistir las pruebas de la vida.

Hacia el final de su epístola, Pablo revela un cuadro magistral de lo que es la Palabra de


Dios y lo que establece para aquellos que la hacen parte de su vida activa: Toda Escritura
divinamente inspirada es útil para enseñar, reprender, corregir, instruir en justicia, para que
el hombre de Dios sea perfecto y enteramente equipado para toda buena obra.

2 Timoteo 3.16,17

La Palabra de Dios es el Corazón de Dios —¿Te gustaría conocer los pensamientos del
Señor, escuchar Su corazón, tener un poquito del Padre Celestial como parte de tu vida
diaria? Así que lee Su Palabra. todo lo que quiere

decirte está registrado en la Biblia... directamente de su corazón al tuyo. Es el soplo de Dios,


inspirado por Él y procedente de Él (2 Timoteo 3:16). Contiene el consejo del Señor y los
pensamientos de Su corazón para todas las generaciones (Sal 33:11). Así que presta
atención a la invitación del salmista, prueba y ve que el Señor es bueno (34:8).
La Palabra de Dios es siempre una buena inversión para el Tu tiempo —Nunca debes
preocuparte por perder el tiempo si lo inviertes en la buena, provechosa y útil lectura de la
Palabra de Dios. Por ejemplo:

Si está impaciente, tome asiento y hable en voz baja con Job. Si eres fuerte, lee acerca de
Moisés y Pedro. Si eres débil, mira a Elias. Si no hay música en tu corazón, escucha a David
cantar. Si eres político, lee a Daniel. Si te estás volviendo deshonesto, lee Isaías. Si tu
corazón está frío, lee sobre el discípulo amado, Juan. Si su fe es pequeña, lea acerca de
Pablo. Si te estás volviendo perezoso, ve a James. Si está perdiendo de vista el futuro, lea
acerca de la Tierra Prometida en Apocalipsis. En la alegría y en la tristeza, en la salud y en
la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, en todas las condiciones de la vida, Dios tiene
[algo]

reservado en Su Palabra para ti.2

Entonces, ¿necesitas sabiduría? Sepa que lo encontrará en la Palabra de Dios. ¿Necesitas


ánimo? También lo encontrará en las páginas de su Biblia. ¿Necesitas fuerza? Simplemente
lea la Escritura y le dará fuerzas:

tu fuerza — para hoy y esperanza — tu esperanza — para mañana. Solo detente, toma tu
Biblia y haz lo mejor que puedas.

usted puede con su tiempo poseer la Palabra del Señor! Una vez más, como explica Pablo,
toda la Escritura en verdad es útil (2 Timoteo 3:16).

La Palabra de Dios te enseña (2 Timoteo 3:16)—Por favor, no seas como las mujeres que
varias traducciones de la Biblia describen como débiles, pecadoras y extraviadas. para todo
tipo de deseos ; que siempre están tratando de aprender, pero nunca llegan a conocer la
verdad (v. 6,7 NTV). En cambio, crece en el conocimiento de la Palabra. No hay razón para
que su fe esté menos que firmemente cimentada .

Deja que la Palabra de Dios te enseñe doctrina, teología, cómo hacerlo, qué hacer y qué no
hacer.

La Palabra de Dios te reprende (2 Timoteo 3:16 nuevamente)—

Hablando de poder, la Biblia se refiere a sí misma como viva y efectivo, y más afilado que
cualquier espada de dos bordes _ Además, describe su acción en nuestros corazones como
penetrante hasta el división del alma, y del espíritu, y de las coyunturas y tuétano , y como
capaz de discernir pensamientos y intenciones del corazón (Hebreos 4:12). Cuando estudias
detenidamente las páginas de las Escrituras, estas te hablan directamente al corazón.

También señala comportamientos, actitudes y prácticas que no coinciden con el estándar


de Dios para su pueblo.

Como dijo Martín Lutero:


La Biblia está viva, me habla;

Tiene pies, corre detrás de mí;

Tiene manos, me agarra.3

La Palabra de Dios lo corrige, repara e instruye (2 Timoteo 3:16): ¿Ha sido reprendido por
algo que leyó en la Biblia?

Bueno, anímate. La Palabra de Dios también tiene el poder de

arreglarlo y moverlo hacia adelante. Después de caer y fallar, la Sagrada Escritura lo toma,
lo aleja, lo endereza y lo edifica hasta que sea restaurado a la condición que Dios tiene en
mente para usted. Mientras buscamos manejar el camino de Dios para nuestras vidas, Su
Palabra constantemente nos ayuda a hacerlo, corrigiendo y redefiniendo la dirección de
nuestras vidas, preparándonos para experimentar Su plan y propósito en el servicio futuro.

La Palabra de Dios te equipa (2 Timoteo 3:17)—¿Qué necesitas hacer hoy? ¿En la proxima
semana? ¿El próximo año?

¿Qué tareas, roles, proyectos y ministerios desea administrar? Sea lo que sea, la Palabra de
Dios te equipará más que adecuadamente para llevar a cabo la obra y el ministerio que Dios
tiene para ti en el hogar y en la iglesia. La Palabra de Dios te dará el poder para cumplir con
las exigencias de servir al Señor ya los demás.

La Palabra de Dios te guía. ¿ Alguna vez has acampado y has tenido que caminar de noche
de tu automóvil a un campamento o de un edificio a otro? ¡Así que ya sabes lo oscuro que
puede ser el camino... y lo indispensable, útil y necesaria que era tu linterna!

A pesar de que su rayo de luz probablemente solo iluminaría el área donde daría el
siguiente paso, eso fue suficiente para que caminara con seguridad.

Así te guía la Palabra de Dios. Aprendemos del Salmo 119:105 que la Palabra de Dios es
lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino. Su poderoso faro ilumina al menos
nuestro próximo paso, nuestra próxima decisión, nuestra próxima actividad. No habrá
necesidad de que tropieces en la vida o te pierdas... si la Palabra de Dios se usa para
iluminar la próxima parte del viaje.

Asegúrese de consultar la Biblia para saber el camino correcto. Las Escrituras te ayudarán a
evitar el camino equivocado y manejar tu vida de acuerdo a la voluntad del Padre.
La palabra de Dios te da gozo —¿Falta el gozo en tu vida? ¿Han sido días tristes para ti?
¿Hay dolores que debes soportar? Por lo tanto, mire a la Palabra de Dios. Esto es lo que hizo
el profeta Jeremías cuando estaba desesperado. Él informó: Cuando sus palabras fueron
encontradas, inmediatamente comí, y tu palabra me fue por gozo y gozo de mi corazón
(Jeremías 15:16). ¡Qué gozosa bendición!

Mientras escribo sobre esta verdad, me duele el corazón al recordar estar en Manhattan,
Nueva York, en casa para recibir a Matthew, el bebé recién nacido de nuestra hija.

Nació pocas horas antes del ataque terrorista al World Trade Center el 11 de septiembre, a
solo 40 cuadras del hospital. Las dos semanas que pasamos en Manhattan fueron tristes y
nuestros corazones estaban apesadumbrados. Entonces, ¿dónde fuimos Jim y yo (¡y lo
haremos!) de alegría en un momento así? A la Palabra de Dios. De hecho, nos encontramos
con él! ¡Lo devoramos! ¡La necesitamos! ¡Lo disfrutamos! El mismo gozo y regocijo del
corazón, junto con la paz y la perspectiva de Dios, están disponibles para ti cuando el dolor,
la tristeza y la melancolía son parte de cada día.

mirando tu vida

A medida que nos involucramos con este libro sobre cómo manejar nuestras vidas,
inmediatamente nos vemos obligados a darnos cuenta de que Dios ya nos ha dado la hoja
de ruta para nuestro futuro.

empresa. Ese mapa es Su Palabra. ¡La Biblia nos enseña, nos reprende, nos corrige, nos
repara, nos instruye, nos equipa, nos guía y nos anima en todo el camino! ¿Qué más
podríamos necesitar mientras caminamos por la vida?

Aún así, estoy seguro de que has escuchado testimonios como estos, que han sido
compartidos por cristianos que han dicho algo sobre sus viajes, como:

me salí del camino...

Me convertí en el hijo pródigo...

Me alejé del Señor...

Me alejé del pecado...

Perdí a mi primer amor...

me alejé de la verdad...

Tomé algunas decisiones equivocadas...

Toqué fondo...

Me involucré con las personas equivocadas...


Siempre me pregunto: ¿Qué pasó? ¿Cómo se sale del camino? ¿Cómo se convierte un
pródigo en pródigo? ¿Cómo nos convertimos en personas descarriadas? ¿Cómo alguien
pierde su primer amor, se aleja de la verdad, comienza a tomar malas decisiones y a
cometer errores? ¿Qué lleva a tal persona a lo más hondo, dejando el rebaño de Dios,
eligiendo nadar en el barro y comer las sobras destinadas a los cerdos?

Ambos sabemos lo que pasó, ¿no? De alguna manera, en un momento dado, por alguna
razón, la Palabra de Dios pasa a un lugar secundario en relación a otras actividades y, por
eso, se opta por invertir tiempo

en proyectos menos importantes, hasta que ese tiempo pase, cada día, a menos que se use
para descubrir y seguir la voluntad de Dios.

Cuando a propósito y deliberadamente fallamos en desarrollar el hábito de invertir tiempo


en la Palabra del Señor, comenzamos a gastarlo en actividades no esenciales... de Su
voluntad.

Su vida y vivir el plan y el propósito de Dios están en juego. Además, la vida de sus seres
queridos —

su cónyuge y sus amados hijos, que deben ser la próxima generación de cristianos, también
está en juego. Su testimonio en el trabajo y en su vecindario también está en juego.
¿Porque?

Porque lo que hagas o dejes de hacer para manejar tu vida no solo te afecta a ti. ¡Afecta a
todos ya todo!

Echa un vistazo de cerca a tu vida y cómo pasas tu tiempo.

Luego haz lo que sea necesario para comprometerte con estos tres pequeños pasos: tiempo
, primicias del tiempo , amanecer .

Piense en ellos como su "disciplina secreta". Como bien dijo alguien:

El estudio de la Palabra de Dios con el propósito de descubrir Su voluntad es la disciplina


secreta que forma los más grandes caracteres.4
Capitulo 2

desarrollando pasión por

Palabra de Dios

Del precepto de sus labios nunca me aparté, y las palabras de su boca aprecié más que mi
comida.

Trabajo 23.12

Se requiere disciplina de un atleta para ganar un juego. También es requerido por el


capitán que está al mando de la nave. Además, es fundamental que el pianista ensaye para
el concierto.1 ¿Y sabes qué?

Se requiere disciplina para desarrollar una pasión por la Palabra de Dios.

Ahora, consideremos algunas disciplinas que deben incorporarse a nuestra vida diaria.
Estas prácticas desarrollarán y nutrirán una pasión por la Palabra de Dios.

En mis ministerios de tutoría y enseñanza, mi objetivo número uno siempre ha sido ayudar
a cada mujer a descubrir y amar su Biblia. A medida que nos reunimos semana a semana,
revisamos estos consejos o prácticas.

Negarse a perder un día

En tu primera disciplina, toma la decisión de ser fiel en una sola cosa: pasa parte de tu día
leyendo tu Biblia.

Por lo tanto, niéguese a perder un día. Una mujer ocupada necesita la Palabra de Dios en su
corazón y en su mente cada día ocupado.

Vea cómo Job, uno de los grandes hombres de fe en la Biblia, vio la Palabra del Señor. En
medio de casi todo tipo de sufrimiento conocido por la humanidad, Job declaró: Yo guardo
los mandamientos de Dios; yo siempre hago el tuyo voluntad y no mía (Job 23:12 NTV). ¡Esa
es toda una declaración! Pocos de nosotros nos perdemos una comida. Y Job nos está
mostrando que la Palabra de Dios debe tener prioridad para nuestras almas, incluso más de
lo que es necesaria la comida para nuestros cuerpos. Este hombre afligido, habiendo
perdido todo, apreciaba la Palabra de Dios más que su comida diaria.

Déjame contarte de una mujer que “comprendió” la importancia de tener la disciplina para
dedicar tiempo a la Palabra de Dios. Cuando conocí a Donna, ella estaba en el equipo del
Ministerio de Student Crusade for Christ.

Donna me tomó, yo era solo un novato, bajo su ala y me dio una buena iniciación en los
caminos del Señor. Hizo un gran trabajo, impresionándome con la necesidad de dedicar
tiempo diario constante a las Escrituras. Además, debo añadir, lo hizo con dulzura y
despreocupación, mientras me hablaba en un tono bajo y serio mientras preparaba una
tortilla para que comiéramos. Ese fue nuestro hilo de discusión el día que nos sentamos en
su cocina y no solo compartimos el

alimento físico, pero hablamos de la necesidad de una mujer cristiana de obtener alimento
espiritual.

Para ayudarme con esta nueva disciplina, comencé a usar un

“Calendario de momentos de tranquilidad” (ver páginas 217-218), que me obligaba a


colorear o sombrear los espacios previstos para cada día en que realmente tenía momentos
de tranquilidad. El objetivo, al usar este calendario, es formar una línea sólida (como el
mercurio en un termómetro) mientras lee la Biblia diariamente... y trate de nunca perder
un día. Una vez más, el dicho es cierto:

¡Una imagen vale más que mil palabras! Aún así, muchos años después, todo lo que tengo
que hacer es mirar el gráfico y saber, de un vistazo, cómo me va. Veo la apariencia de

“termómetro” (una línea sólida), la aparición de “código Morse” (punto, punto, raya, punto,
punto, raya) o la aparición de “sarampión” (aquí un punto, allá otro punto, en todas partes
un punto, punto ).

Ahora, ¿cómo crees que sería tu “Calendario de tiempos de tranquilidad”? ¿Te estás
acercando a desarrollar la disciplina de negarte a perder un día?

Ora cuando vas a la Palabra de Dios

Esto es lo que hizo el salmista. Él oró: Descubre el mío ojos, para que pueda ver las
maravillas de tu ley. Al momento siguiente suplicó: Soy un peregrino en la tierra; no te
escondas de tus mandamientos para mí (Sal 119:18,19).

Pídele al Espíritu Santo que ilumine la Palabra de Dios para tu alma y espíritu. Pídele que te
ayude a entender la Palabra viva del Señor. Haz como Salomón, que clamó por
conocimiento y alzó su voz por entendimiento (Proverbios 2:3).

Apreciar la Palabra de Dios de muchas maneras

No dejes de leer tu Biblia. Escuche audios y vea videos de enseñanza bíblica también.
Memoriza versículos específicos y medita en ellos. Coloque pasajes de las Escrituras en
lugares estratégicos de la casa (o en su computadora y en su lugar de trabajo). Canta
melodías de grandes himnos de fe y canta canciones de alabanza y adoración. Procura
hacer aceptables las meditaciones de tu corazón a los ojos del Señor (Sal 19,14). Haz lo que
sea necesario para satisfacerte con la Palabra de Dios.

Aquí hay una nota inspiradora sobre la memorización de las Escrituras: Dawson Trotman,
fundador del ministerio Navigators , estableció una meta como nuevo converso: memorizar
un versículo al día. En su tercer cumpleaños espiritual, recitó más de mil versos
memorizados...

¡perfectamente! Ahora, ¿no crees que puedes memorizar solo uno por semana?

Sé que estás ocupado. Sin embargo, ¿se da cuenta de que ninguna de estas actividades
relacionadas con la absorción de las Escrituras requiere su tiempo? Solo exigen tu corazón y
tu mente. A medida que avanza en su ajetreada vida, sus obligaciones, sus quehaceres y su
trabajo, puede susurrar (¡al menos en su corazón!), escuchar, memorizar y meditar. Solo
tienes que decidirte a hacerlo y prepararte mínimamente para ello.

Amigo, simplemente necesitamos apartar... y tener... tiempo para estar en la Palabra de


Dios. ¿Porque? Porque en la Biblia encontramos todo lo que necesitamos para guiar y nutrir
nuestra vida, para mantenernos en el camino correcto, para vivir cada día el plan de Dios.
¡Que vida!

Encuentre un ritmo o patrón que se ajuste al

tu estilo de vida

Moriré intentando practicar el trípode: tiempo , primicias del el tiempo y el alba . Hay dos
razones para esta preferencia personal. El primero es mi deseo de pasar cada día
(ajetreado) sin la carga de culpa que llevo cuando no logro leer la Biblia. En mi alma (¡y en
mi agenda!), el tiempo dedicado a la Palabra de Dios es algo que necesito, quiero y debo
hacer... y una nube se cierne sobre mi prometedor día hasta que tenga ese tiempo especial
con Dios. Hay una inquietud en todo lo que hago, porque sé, tanto en mi lista de cosas por
hacer como en mi corazón, que hay algo que necesito hacer; un deber de suma importancia
dejado sin cumplir. ¡Así que más temprano es mejor que tarde!

La segunda razón para poner el tiempo de la Biblia en primer lugar es mi necesidad


personal de obtener sabiduría y fortaleza de Dios para mi día. Necesito Tu consejo para
manejar la vida cotidiana... con sus crisis... y sus exigencias.

Necesito tu presencia. tu dirección Su guía. Tu aliento. Dedicar tiempo a las Escrituras (¡y
cuanto antes mejor!) dirige mi corazón a Dios y hace que mis días, y administrarlos, sean
notablemente mejores.

Depende de usted encontrar un tiempo para leer su Biblia que se adapte a su estilo de vida.
Sin embargo, encuéntralo para que puedas disfrutar de la victoria como esta mujer
ocupada:

Soy una madre joven y hago educación en el hogar, así que me mantengo ocupada. Así que
usé eso como una excusa en mi relación con Dios. Quiero ser una mujer conforme a Su
corazón, así que me he comprometido a orar, establecer un tiempo más significativo y
buscar un mayor crecimiento espiritual.
¡Felicitaciones a esta maravillosa joven madre por tomar una decisión seria, una actitud
que está en el corazón de todo!

Sé una mujer de un libro: el Libro

Hay tantos libros que tú y yo podemos pasar tiempo leyendo.

Algunos son malos, algunos son buenos y otros son mejores.

Sin embargo, nuestra lectura requiere disciplina. Al menos dos disciplinas nos encaminarán
hacia una mayor pasión por Dios:

Primero, haga una regla para leer solo lo que exalta las normas divinas y glorifica a Dios.

Segundo, si solo tiene tiempo para leer un libro, asegúrese de que el libro sea el Libro: la
Biblia.

Tengo amigos que, día a día, mantienen la disciplina de leer la Palabra de Dios antes que
nada. Sin periódicos, sin devocionales, sin libros instructivos y sin ficción antes de leer la
Biblia. Se ha dicho de John Wesley, el brillante fundador del metodismo y quien ha sido
reconocido como un brillante y consagrado ejemplo de intelectualidad, que fue “un hombre
de un solo libro”.2

¡Únete al “Club del Libro Soltero”! Lea su Biblia. Vuélvete adicto a él. la amo. Disfrútala.

Me emocionó leer sobre la muerte del teólogo Francis Schaeffer. Cuando estaba en su lecho
de muerte, sostenía la Biblia contra su pecho con una mano y la acariciaba con la otra.
Demasiado débil para mantener su Biblia abierta para leer, el Dr. Schaeffer la agarró y la
acarició.

Nos dimos cuenta de que era un hombre de un solo libro: el Libro.

Sé responsable

Thomas Edison hizo su práctica, primero, declarar sus intenciones sobre un proyecto en
particular... Luego entraba al laboratorio, se ocupaba de algo y hacía realidad su
declaración. Tome una página del libro de Edison.

Declare sus intenciones a aquellos que más se preocupan por usted y que estén dispuestos
a verificar que usted realmente

“mantiene los pies en el fuego”, por así decirlo.

¿Quiénes serían estas personas? Amigos y mentores cristianos.

Tal vez incluso su esposo (si él quiere ese papel, ¡no olvide preguntar primero!). Hay tres
tipos generales de conocidos en la vida: los que te deprimen, los que te impulsan y los que
te elevan. Obviamente, una persona ante la cual eres responsable en relación con cualquier
factor de crecimiento espiritual se convertirá en alguien que te atraerá, que tendrá ideas
afines, que se moverá hacia el mismo celo por Cristo que tú tienes.

Tal amigo sin duda te ayudará a crecer.

Esto también le sucede a alguien que te guía hacia arriba, que está uno o dos pasos por
delante de ti, que te inspira y/o está dispuesto a guiarte hacia un mayor crecimiento. Tiene
responsabilidad. Así que empieza a

pon de tu parte para hacer realidad tu deseo de ser mujer de la Palabra.

vencer a la familia

¿Suena raro? Lo que quiero decir es que intentes levantarte antes que tu familia. (Ahora,
¿sonaría mejor si dijera: “Preocúpate por tu familia”?)

Si se toma el tiempo cada mañana para sintonizar las fibras de su corazón con los cielos,
sorprendentemente

— tu melodía será más suave cuando tu marido y tus hijos se levanten. Además, también
será más agradable si silbas o tarareas una melodía alegre mientras haces tu trabajo. En su
tiempo devocional, aprende acerca de la vida del Salvador y cómo sirvió a los demás.
Puedes leer uno de los Salmos y levantarte mejor, más fuerte, para otro día desafiante.
Estarás en paz, contento y listo para servir a Dios y concentrarte en los demás.

Con la ayuda del Señor y el valor renovado a través de Su Palabra, cuando enfrentes tus
desafíos diarios, no tendrás miedo en absoluto. Con recordatorios del cuidado de Dios y
exhortaciones a "mantenerse fuerte", "pelear la buena batalla" y "andar el camino digno"
por solo un día más, su día adquirirá un nuevo significado.

enseña a tus hijos

Tómate un tiempo para ti mismo para recibir la Palabra de Dios. Si tienes hijos, ¡tómate un
momento para asegurarte de que ellos hagan lo mismo! Sí, esta disciplina requerirá
periodos no incluidos en tu horario ya

completo. Sin embargo, estos minutos te permitirán cumplir las instrucciones del Señor
como madre cristiana, que diligentemente enseñas su Ley a tus pequeños, y también a los
grandes (Dt 6, 7).

¿No estás de acuerdo en que un tiempo (bíblico) con los hijos que Dios te ha dado es más
importante que ir al supermercado (que, de alguna manera, logramos encajar fielmente)...
que ir a un salón de belleza (que, una vez más, por más que ocupados estamos,

son
poder

en

encontrar

tiempo

¡milagrosamente!)... que otro acceso a internet que, de forma extraña, consume nuestros
minutos (¡e incluso horas!) y las buenas intenciones de nuestro día... que otro viaje al centro
comercial , a la casa de un amigo, etc. .?

Sorprendentemente, no importa cuán ocupados estemos, algunas cosas encuentran su


lugar en nuestra apretada agenda. Así como usted pone la Palabra de Dios en primer lugar,
no se olvide de ponerla primero en la vida de sus hijos también.

proponte levantarte

Para la mayoría de nosotros, solo hay una manera de disfrutar nuestro tiempo , y eso son
las primicias . del tiempo y de la aurora con Dios, a saber: dar la alarma [del despertador].
Haz lo que tengas que hacer para levantarte y disfrutar del tiempo a solas con Dios. Reserve
su sueño para días especiales o como recompensa por el arduo trabajo finalmente
completado.

anhelar más tiempo

Dos buenos principios para determinar la cantidad de tiempo que pasa leyendo la Biblia
son: Algo es mejor que nada

siempre ansía más.

Puedo garantizarte que una vez que comiences a encontrarte con Dios regularmente por un
tiempo, serás como David en el Salmo 63: tendrás hambre y sed de más tiempo con el
Señor. En verdad, Su Palabra es más dulce que la miel y el panal de miel (Sal 19:10).

Aquí hay otro principio de Donna, la mujer valiente que me acogió y me discipuló. Donna
me dijo que no se permitía dedicar más tiempo a sus actividades personales diarias
(mencionó específicamente ejercicios y manualidades) del que dedicaba a la Palabra de
Dios. Por supuesto, como Donna me guió, este principio me fue transmitido y también se
convirtió en parte de mi vida. ¡Ahora es mi turno de pasártelo a ti! Quizá Donna tomó este
principio de Susanna Wesley, la madre de John Wesley, quien escribió: Les diré una regla
que cumplí cuando era joven y adicta a las diversiones de los niños: nunca dedicaré más
tiempo a la vana recreación diaria del que invierto en devociones privadas.3
Si eres una mujer que pasa la mayor parte del día en un trabajo, necesitas especialmente un
tiempo con Dios antes de irte al trabajo. Dondequiera que trabajes, tu tarea debe ser hecha
para Cristo. Como Pablo instruyó: Y, hagas lo que hagas, hazlo de todo corazón, como

Señor y no a los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis recompensa de la herencia,
porque servís a Cristo el Señor (Col 3:23,24).

La meta siempre es hacer su trabajo a la manera del Señor y bajo Su poder, ya sea en el
hogar, en la oficina o en la iglesia. Y eso requiere pasar tiempo con Él. Tiempo mirándolo.
Tiempo en oración. El tiempo en la Palabra.

Manejar las demandas de la vida moderna comienza con poder pasar tiempo con el Señor.

mirando tu vida

Aquí hay una gran manera de ver tu vida: si eres un hijo de Dios, entonces eres un ser
espiritual. Estabas muerto y ahora estás vivo en Cristo. Él te dio a luz, ¡tú naciste de nuevo!
Entonces, como cualquier bebé, necesitas crecer. Necesitas nutrir tu vida espiritual y tu
salud. Y eso requiere la ingesta regular de alimentos espirituales.

Déjame contarte sobre la madre de Jim, una buena suegra.

Lois siempre ha leído su Biblia, ha servido a su familia y ha ministrado en su iglesia. Pero


los días felices en el hogar, en el hogar y en la familia pronto adquirieron la realidad de la
astuta observación de la escritora Edith Schaeffer: “¡La vida es una escalada hasta el final!”4
A medida que Lois envejecía y se afligía por la muerte de sus dos maridos , comenzó a leer
la Biblia cada vez más. También comenzó a escuchar con frecuencia discos compactos de
enseñanza bíblica. No podía estar en la iglesia todo el tiempo para sumergirse en las
enseñanzas de la Palabra de Dios enseñadas por su pastor.

Además, leía libros cristianos con un hambre voraz.

Sí, amaba sus libros devocionales y también las inspiradoras biografías de los testigos que
la precedieron.

Con los años, sin embargo, Lois leyó material cada vez más denso: obras teológicas,
tratados sobre la naturaleza y la persona de Dios y volúmenes enteros de comentarios
bíblicos. A medida que pasaban las décadas y la escalada de la montaña de su vida se hacía
más empinada, Lois también creció en su conocimiento de la Palabra de Dios... hasta que
esta ocupación se convirtió en su dieta constante mientras luchaba contra el cáncer, que
finalmente la llevó a la presencia del uno que amaba supremamente sin ver.

Podemos estar seguros de que hubo días en los 76 años de Lois cuando el deleite de su
corazón se volvió a la Palabra de Dios. Y podemos estar seguros que hubo días en que ella
también lo hizo, porque era lo correcto... ella lo sabía... y entendió la determinación y
decisión de hacerlo.

Así es con la disciplina, cualquier disciplina. Lo valoras porque es lo que necesitas y debes
hacer, sabiendo que es lo correcto. Lo haces porque tal acción te impulsa hacia lo que
quieres ser y lograr... y en nuestro caso, tal actitud ha hecho a las mujeres enamoradas de
Dios. Entonces... de alguna manera... el deber de la disciplina se convierte en puro deleite, y
cosechamos las bendiciones de una relación tierna e invaluable con el Señor.

¿Dónde estás en el camino de la vida, en la montaña?

¿Qué debes hacer? ¿Cómo comenzará? ¿Cuáles son los primeros pasos que debes dar? ¿Qué
harás para no solo evitar las consecuencias

desagradable

incómodo

en

descuidar esta disciplina que lo abarca todo, que sostiene, que guía (¡Y que transforma la
vida!), sino también para estar satisfecho con el maná celestial de la vida cristiana, la
Palabra de Dios?

¿O cómo mejorará las disciplinas que ya ha adoptado? Un atleta trabaja para mantener la
fuerza ya ganada y también para lograr hazañas y victorias aún mayores. Como mujeres
apasionadas por Dios y el desarrollo de las disciplinas que nutren esta importante relación
con Él, este deseo no es diferente para nosotras, tú o yo.

A medida que aumentan las exigencias de la vida, debe aumentar el consumo de la Palabra
de Dios para que se ganen las batallas más duras, hasta lograr la victoria final de ver a
nuestro Señor cara a cara.

Entonces, ¿por qué no establecer las siguientes “reglas” para que los días de escalar tu
montaña sean más dulces y santos?

Reglas para la vida diaria.

Empieza el día con Dios


Arrodíllate ante él en oración;

Levanta tu corazón hacia Su morada, Y busca Su amor para compartir.

Abre el Libro de Dios

Y leer una parte de ella;

Para santificar todos tus pensamientos, Y endulzar todas tus preocupaciones.

pasar el dia con dios

¿Cuál es tu trabajo?

Dondequiera que estés, en casa, fuera de casa, Él seguirá estando cerca de ti.

Habla mentalmente con Dios

Tu espíritu al cielo se elevará:

Reconoce todo bien otorgado,

Y ofrece alabanzas agradecidas.

Termina el día con Dios

Confiésele sus pecados;

Confía en la sangre expiatoria del Señor

y suplicar su justicia.

Acuéstate en la noche con Dios

¿Quién hace dormir a sus siervos?

Y cuando entro en el valle de la muerte,

Él lo guardará y lo guardará.5
Capítulo 3

Desarrollando una pasión por la oración.

Por la mañana oirás mi voz, oh Señor; por la mañana vendré a ti, y velaré.

Salmo 5.3

Cada vez que enseño sobre la vida espiritual y lo que implica acercarse a Dios, me gusta
compartir este pensamiento de John Flavel, un clérigo inglés del siglo XVII al que le
encantaba enseñar y escribir sobre la religión práctica y la piedad:

Los deberes observados mantienen nuestro crédito, pero los deberes secretos mantienen
nuestra vida.

Ciertamente, como hemos aprendido, la lectura y el estudio de la Palabra de Dios son


deberes secretos que sustentan nuestra vida. También lo es la oración. Es otro deber
secreto de todo cristiano; y eso es un privilegio por nuestra relación con Dios como sus
hijas. Es tanto una responsabilidad como un deber; muchas son las enseñanzas de la
Escritura que nos llaman a una vida de oración constante.

Nuestro llamado a la oración

Nadie leería la Biblia sin notar su énfasis en la oración. Desde las primeras páginas de las
Escrituras hasta sus capítulos finales, se ve y se escucha a hombres y mujeres de fe
clamando a Dios. De hecho, oraciones enteras se registran para nosotros palabra por
palabra.

En la Biblia, Dios nos dice que lo llamemos, le preguntemos y lo busquemos.

También nos dice que nos alejemos de los demás, que entremos en nuestra “habitación” —
una cámara secreta, una habitación o un lugar solo— y oremos a nuestro Padre en
secreto.1
Estoy seguro de que podemos encontrar muchos más mandamientos de Dios acerca de la
oración en Su Palabra. Por ahora, sin embargo, consideremos las siguientes verdades
acerca de la oración.

La oración es un privilegio . Es una manera de comunicarse con el Dios del universo. Él es


nuestro soberano, nuestro padre y nuestro amigo. Conozco a muchas mujeres que se
sienten solas.

Pero solo piense... cuando no hay nadie con quien hablar, nadie presente, ningún esposo,
ningún amigo, nadie que parezca preocuparse o entender, nadie a quien escuchar, ¡siempre
está Dios! Solo piensa...

los oídos del Hacedor del mundo—¡Aquel que todo lo puede! — están abiertos a sus
oraciones (1 Pedro 3:12). Y

solo piensa... tu amigo, que es más cercano que un hermano, siempre está disponible, justo
a tu lado (Prov. 18:24).

Verdaderamente, Él es quien nunca te dejará ni te desamparará (Hebreos 13:5). Además,


puedes conectarte con Él a través de la oración en cualquier momento y en cualquier lugar.

La oración aumenta su confianza en Dios— Un buen padre nunca descuidaría a sus hijos,
mucho menos a su Padre celestial.

Como exclamó Jesús cuando comparó a los padres terrenales con

nuestro Padre celestial: ¿Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas
a los que pregúntale (Mt 7,11). Entonces le decimos que “miramos hacia arriba” (Salmo 5:3)
y velamos y esperamos Sus respuestas a nuestras peticiones (Santiago 5:16-18).

Como uno bromea: “Cuando las perspectivas son malas, intente

'buscar'!". Esta “visión de lo alto” siempre alimentará nuestra confianza en Dios.

La oración lo guía por el camino de la rectitud— Vivir en obediencia requiere oración.


Tomar decisiones, grandes o pequeñas, desde tu servicio a Dios hasta el horario que haces
para tu ajetreado día, requiere oración. Obtener la ayuda de Dios para caminar por tu
camino requiere oración. Ama a los demás también.

A través de la oración, abres tu corazón a Dios.

Cuando lo haces, Él te examina, te despoja de tus motivaciones y te ofrece la oportunidad


de alinear tu voluntad con Su plan.

La oración ayuda a su relación con Dios —La disciplina y la oración diarias ayudan a
mantener su relación con Dios. Entonces, cuando fallas, también te restaura.
• David confesó sus transgresiones al Señor... y luego disfrutó del perdón de sus pecados
(Sal. 32:5).

• David también clamó a Dios para que tuviera misericordia de él... y entonces experimentó
la restauración del gozo de su salvación (Sal 51:1,12).

• Sansón también, a pesar de su fracaso pasado, le rogó a Dios que se "recordara" de él y lo


"fortaleciera" para otra proeza de poder en el nombre de Dios. ¿El resultado? Dios

usó a Sansón por última vez para destruir un templo pagano y sus adoradores malvados
(Jueces 16:23-31).

La oración te fortalece contra tu tendencia a pecar— La

¿Qué dice la Biblia que hagamos en lugar de ceder a la irritación, la preocupación y la


ansiedad? ¡Oren (Filipenses 4:6,7)! ¿Qué dice la Biblia que hagamos en lugar de guardar
rencor o sucumbir a la amargura? ¡Ora (Marcos 11:25)! ¿Qué dice la Biblia que hagas en
lugar de odiar a los que te lastiman? ¡Orad (Mt 5,44)! Cuando seas tentado a pecar, ora.

¿Cómo debes orar?

Una vez que reconoces que quieres orar y sabes que necesitas orar, entonces... ¿cómo debes
hacerlo? Aquí hay algunas pautas bíblicas para ayudarlo a comenzar a orar.

Orad con regularidad —Jesús no dijo, “Si oráis”, sino, Cuando oréis (Mt 6, 5-7). Nuestro
Señor admitió que la oración debe ser el hábito de nuestra vida... tal como lo fue para Él.
Comprendió que nos gustaría comunicarnos con nuestro Padre... como Él lo hizo. Él supuso
que la inspiración de Dios para la fuerza espiritual sería tan necesaria y natural para
nosotros como respirar y respirar aire para sustentar la vida física. Como dijo un santo del
siglo XIX: “La oración es el elemento vital del verdadero cristianismo”.2

Oren con respeto : Dios es nuestro Padre celestial. ¡Por lo tanto, Él no es como nosotros (Is
55:8,9)! Y Él no es “el hombre de siete pies de altura”, “atlético”, “el tipo grande”, una parte
del

“poderes que son” o “Dios como creemos que lo conocemos”. No, Dios es santo, el Rey de la
gloria, el Juez de todos, el Dios del cielo y de la tierra y de todos los ejércitos, el Dios

fuerte y señor de señores. Por lo tanto, reza respetuosamente, acercándote a él con


asombro y asombro.

Ore con humildad : los fariseos de la época de Jesús oraron en voz alta y durante mucho
tiempo, con la esperanza de impresionar a los demás. Por el contrario, debemos orar con
humildad y sinceridad, como el recaudador de impuestos de la parábola de Jesús. Él, de
lejos, ni siquiera alzó los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Oh Dios, ten
piedad de mí, ¡pecador! (Lucas 18:13). Este humilde hombre fue encomendado por nuestro
Señor.
Ore con valentía —Sí, los cristianos son pecadores humildes y penitentes. Sin embargo, por
la gracia de Dios, ellos pueden acercarse al trono de Su gracia con audacia y coraje, para
recibir Su misericordia y hallar Su gracia para ayudarlos en su momento de necesidad
(Hebreos 4:16).

Ore ampliamente : solo piense en todos sus seres queridos, las preocupaciones que tiene y
aquellos que están con usted en casa y alrededor. ¡Qué privilegio orar por ellos!

Acabo de recordar "algo más en lo que pensar" -

solo piensa en todas las decisiones que tienes que tomar, la planificación que tienes que
hacer, la gestión de tu ajetreada vida que tienes que gestionar. ¡Vaya! ¡Cómo necesitamos su
ayuda! Y podemos orar ampliamente por todo esto y más.

La última instrucción sobre la oración es aprender a orar, o al menos orar mejor. Los
discípulos de Jesús estaban completamente perdidos... hasta que le pidieron al Maestro de
Oración que les enseñara a orar (Lc 11,1).

iniciar las disciplinas

En Diez preguntas para diagnosticar su salud espiritual , una de las diez preguntas que el
escritor de este libro sugiere que nos hagamos es: "¿Son las disciplinas espirituales cada
vez más importantes para mí?" Estoy seguro de que te estás preguntando, como yo, "Bueno,
¿qué son exactamente las disciplinas espirituales?" El autor Donald S.

Whitney responde la pregunta de esta manera:

Las disciplinas espirituales son ordenadas por Dios, por las cuales venimos ante él, lo
experimentamos y nos transformamos a nosotros mismos a la semejanza de Cristo...

Estas prácticas devocionales y santificadoras [incluyen] la lectura privada de las Escrituras


y la meditación sobre ellas, la oración individual, el ayuno, la reclusión y el mantenimiento
de un diario espiritual.3

“Oración individual”. ¿Tu entendiste? Por lo tanto, debemos preguntarnos: “¿Es cada vez
más importante la disciplina espiritual de la oración individual?”. Puedes desarrollar la
disciplina de la oración sin importar cuán ocupada esté tu vida diaria. También puede
nutrir esa disciplina espiritual ordenada por Dios, por la cual, como el Sr. Whitney, "nos
ponemos

contra

su,

lo intentamos

y
a nosotros

nos transformamos a la semejanza de Cristo”. ¿Como?

Haga un Compromiso —Al igual que el desarrollo de todas las cosas buenas en su vida, ser
fiel en la oración requiere un compromiso. En los primeros diez años de mi vida cristiana,
resistí mucho y vacilé, ¡y fracasé! — en esta área vital de la oración. No tuve éxito hasta que
hice un compromiso por escrito, escrito en forma de oración a Dios, en el frente de mi
diario de oración, sobre el cual comencé a escribir.

puesto seriamente en acción, por así decirlo, como exige la disciplina espiritual de la
oración. Estas fueron palabras simples, pero comunicaron el deseo de mi corazón a Dios y
definieron mi compromiso: “Señor, dedico y tengo la intención de pasar los próximos diez
años (si me lo permites) para desarrollar una vida de oración significativa.”4

Date cuenta de que la oración no es opcional . No, la oración es un mandato. Siendo así, me
parece que tú y yo deberíamos proponernos orar diariamente. Decide que apartarás parte
de tu tiempo cada día, a solas, para la oración.

Este tiempo puede ser de cinco, diez, quince o más minutos.

Yo personalmente uso el temporizador de cocina para contar la cantidad de minutos que


necesito. De alguna manera, este acto y el sonido del cronómetro me obligan a orar, lo que a
menudo me hace orar mucho más allá del sonido del sonido. No te preocupes por el marco
de tiempo por ahora.

Simplemente tómese los minutos necesarios para comenzar este emocionante e importante
camino de oración.

Aplique los mismos dos principios a la oración que usamos para el tiempo de lectura de la
Biblia:

algo es mejor que nada

siempre ansía más.

Una vez que haya determinado la cantidad de tiempo, elija un lugar (su lugar de oración),
establezca un tiempo (si le ayuda) y comience a orar de verdad. Creo que encontrará que,
como la dulce alabanza nos invita a decir, "tomará un tiempo con Jesús". Te darás cuenta de
las muchas bendiciones y recompensas espectaculares de tu tiempo dedicado a la oración.
También

encontrarás que tu tiempo dedicado no será suficiente y te sorprenderás cuando


prolongues ese momento.
Incluso si se te acaba el tiempo y tienes que pasar a otras tareas de tu día, está bien.
¡Cumpliste tu plan! Se encontró con el Señor en oración. Cumplió con su compromiso de
orar. Dio un paso hacia la inserción de la oración en su ajetreada vida.

Amigo, así nace, se nutre y crece la pasión.

— a través de las decisiones que tomamos, la mecánica que empleamos, el fiel


cumplimiento de nuestros compromisos, la diligencia de solo hacerlo. Nuestros esfuerzos
de alguna manera ayudan a crear el telón de fondo sobre el cual podemos construir nuestra
comunión con el Todopoderoso a través de la oración. De esta manera, los actos que
tendemos a considerar no espirituales producen la realidad espiritual que anhelamos.

Es un misterio para mí... y es difícil escribir sobre el

“mecánica” de algo tan celestial como la oración. Sin embargo, cuídate de “manejar”
fielmente tu rutina y prepararte para que se cumpla tu deseo de ser mujer de oración.

Niéguese a perder un día —Como cualquier músculo, la oración debe ejercitarse con
regularidad para fortalecerse.

Para convertirte en la mujer fuerte de fe y oración que deseas, debes trabajar para forjar
una cadena ininterrumpida de oración que presente diariamente tus necesidades y
peticiones a Dios.

En nuestro último capítulo, mencioné mi “Calendario de tiempos tranquilos”. A menudo uso


este cuadro para ser fiel en mi lectura diaria de la Biblia. Sin embargo, también lo uso como

herramienta, regla de medir y ayuda visual para rastrear mi fidelidad en la oración diaria.
Usa lo que sea necesario, ya sean trucos, artilugios, gráficos, calendarios, cuadernos o
diarios, pero no te pierdas un día de oración.

Estudie las oraciones de la Biblia . Las oraciones registradas en la Biblia sirven como
excelentes tutores. A través de las oraciones fervientes de los demás, puedes aprender a
acercarte a Dios con los muchos asuntos de tu vida ocupada y compleja.

Recuerdo un año extraordinario que me enseñó mucho sobre la oración. Cuando comencé
el 1 de enero en Génesis 1 con la meta de leer mi Biblia en un año, tenía a mi lado el libro
Todas las Oraciones de la Biblia. 5 Todos los días, mientras leo mi Biblia, también leo los
pensamientos, comentarios inspiradores y análisis contenidos en ese libro que se
relacionan con las oraciones que se produjeron en mi lectura de la Biblia. ¡Qué tesoro!

También puede echar un vistazo a los comentarios bíblicos escritos por eruditos. Estos
maestros dan un análisis detallado del contenido de las oraciones en la Biblia. Estas ayudas
de estudio le darán información sobre por qué oraron estas personas en la Biblia, cómo
oraron, por qué oraron y los resultados de sus oraciones.
Estudie las oraciones de los cristianos a través de los tiempos . Creo que debo tener un
estante completo de libros sobre oraciones escritas o expresadas por otras personas.

Constantemente leo estas obras porque me enseñan a orar. Como mujer, aprecio
particularmente Las Oraciones de Susanna Wesley .6 Admiro dos cosas de estas oraciones.

Primero, Susana tenía pasión por Dios y también por

oración. Su corazón se abre a nosotros a través de la grabación de sus oraciones y


meditaciones. Y segundo, ¡ella dio a luz a 19 niños!

¡Que haya ocupación! Sin ayuda doméstica, y la mayor parte del tiempo sin la presencia de
su esposo, Susana se hizo cargo de sus bebés (nueve de los cuales murieron) y de sus
vivaces crías, criándolos a todos sola... e incluso dedicando tiempo diario a la oración. .
Cuando pienso en esta mujer ocupada, esposa y madre, ¡guau! —ahí va mi lista de excusas
para no orar, y probablemente la tuya también.

Recolectar las oraciones de la gente revela que no todos los esfuerzos de oración tienen
éxito. Hay días secos cuando tu corazón está apático, cuando tu mente está desenfocada y
tu lengua está atada. En lugar de renunciar a la oración en ese día, preparo una sobrecarga
de oración diciendo una o más de estas oraciones que elevan a los demás. De alguna
manera, las sinceras efusiones espirituales de otro creyente calientan mi corazón,
sintonizan conmigo, elevan mi mente y sueltan mi lengua... hasta que finalmente las
palabras y el fervor detrás de ellas se vuelven míos.

mirando tu vida

Soy bendecido porque en el pasado tuve un maravilloso amigo cristiano mayor que me
enseñó esta lección sobre vivir y administrar la vida con Cristo:

"No recojas las cosas pequeñas y las trates como si fueran importantes". Esas palabras
revolucionaron mi vida y me lanzaron a una completa transformación espiritual que
continúa hasta el día de hoy.

Varias décadas después, sigo midiendo cada decisión, cada actividad y cada minuto con esta
sabia norma. La enseñanza de mi amigo me lleva a llevar cada actividad al Señor y pedirle
en oración: “Padre, ¿encaja esto en Tu plan para mi vida? ¿Me ayudará esto a ser un mejor
administrador del tiempo y las habilidades que me ha dado para servirle? ¿Funciona para
mi bien y el bien de los demás, especialmente de mi familia? ¿Es esto digno de mi tiempo?
¿Es más grande o más pequeño?”.

¿Cuáles son las pasiones de tu corazón hoy? Examine sus actividades y evalúe la forma en
que emplea el tiempo que Dios le ha dado. Este ejercicio revelará tus pasiones.

Por ejemplo, conozco mujeres que se pasan la mitad de la noche leyendo. ¿Porque? Porque
leerlos es una pasión.

Conozco a otros que se quedan hasta tarde viendo televisión y poniendo en riesgo su vida
familiar y familiar. (Y eso también se aplica a quedarse despierto hasta tarde en Internet).
Estas actividades son "mínimas" y esas mujeres se "especializan en cosas menores".

En este libro, nuestro objetivo es administrar mejor nuestras vidas para que
experimentemos el plan y el propósito de Dios para nosotros. ¿Conoces tu propósito en la
vida? Estos son algunos objetivos de los que puede estar seguro:

• Crecer en Cristo para poder servir mejor a Dios.

• Darse cuenta del plan y propósito de Dios para su vida.

• Cultiva las disciplinas espirituales que te hacen semejante a Cristo.

Me alegro de que una mujer cristiana madura me pasara su consejo... y ahora te lo paso a ti.

No recojas las cosas pequeñas y las trates como si fueran importantes. Vivir este axioma
evitará que pierdas tu valioso tiempo en actividades secundarias, inferiores y menores.

Una vez que dejas de darle importancia a las cosas más pequeñas, tienes todo el tiempo del
mundo para desarrollar tu vida espiritual. Tienes suficiente tiempo para leer y estudiar la
Palabra de Dios. No habrá obstáculos que inhiban el tiempo que necesitas para
experimentar a Dios a través de la oración.

En su lista de tareas pendientes de hoy, ¿estaba indicada la oración? ¿Todos los días de esta
semana? Esto puede suceder si te niegas a ocuparte de las pequeñas cosas y eliges usar
bien tu tiempo todos los días. Haz de estas oraciones de Susanna Wesley la pasión de tu
propio corazón:

Por la mañana, ore: "Toda obra que hago, la hago para el Señor". Por la noche, ore: “Alabo al
Señor, oh Dios, por un día bien aprovechado”.7
PARTE 2

Cuidando el Templo de Dios

Manejando tu vida física

Capítulo 4

tu y tu cuerpo

¿O no sabéis que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros?

1 Corintios 6.19

¡Oh Dios! ¡Sabía que vendría! ¡Y aquí está el área física de la vida!

¿Es ese el tipo de pensamiento que cruza su mente cuando mira el título de la siguiente
sección de nuestro libro? Bueno, usted no está solo. ¡Yo también estoy pensando y
sintiendo lo mismo! De hecho, como autor de este libro, incluso he pensado en muchas
razones para ignorar por completo el tema del aspecto físico de la vida.

¿Porque? Porque la disciplina física suele ser la más difícil de desarrollar. Es una lucha
constante. Además, a menudo es un área de falla garantizada para nosotras, las mujeres
ocupadas. Requiere mantenimiento constante. Además, es un tema impopular y un área
donde las opiniones varían. No hay duda de que este es un tema muy sensible para muchas
personas.

Sin embargo, ganar dominio sobre el cuerpo es una parte importante de la vida de cada
mujer. Tengo que admitirlo: se volvió vital para mí. ¿Porque?

En primer lugar, por mi Señor. Hay mucha información en la Biblia sobre el manejo de la
parte física de la vida. Finalmente llegué al punto de mi crecimiento espiritual donde
concluí: "Si mi vida física es importante para Dios, entonces debe ser importante para mí".
Luego por mi familia. ¿Cómo se realizan estas tareas del hogar? ¿Cómo se construye y
mantiene una casa para que funcione correctamente? ¿Cómo se planifica, compra, prepara
y coloca en una mesa atractiva toda una vida de comidas, dos o tres veces al día?

¿Cómo se nutren y desarrollan las relaciones fuertes y amorosas? ¿Cómo se ora, trata,
comparte, ama y cuida a todos los miembros de una familia (incluida la familia extendida)?
¿Cómo se dan todas las ofrendas que Dios pide a sus mujeres? La respuesta de alguna
manera parece reducirse a la energía, no solo a la energía espiritual, sino también a la
energía física.

Luego está toda la dedicación de mi ministerio a los demás.

Dios ha dotado a cada cristiano para ministrar y espera que usted y yo lo hagamos. Cuando
agregamos el servicio de la iglesia a otras asignaciones de Dios, podemos comenzar a
desmoronarnos si no cuidamos el ámbito físico de nuestras vidas.

¿Cuál es la respuesta para nosotras como mujeres ocupadas? Dios es la respuesta. Él tiene
las respuestas y ha puesto Su “cómo hacerlo bien” en Su Palabra.

Tu cuerpo es un templo

Dicho por Dwight L. Moody, predicador y fundador de Moody Church and Moody Bible
Institute , que el secreto para disciplinar

es motivación—que cuando una persona está lo suficientemente motivada, la disciplina se


cuidará sola.

Aquí hay un concepto que debería proporcionar una motivación muy necesaria: su cuerpo
es un templo. ¡Y no cualquier templo! Como exclamó Pablo a los corintios que estaban
envueltos en inmoralidad: ¿O no sabéis que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que
mora en ti, de Dios, y no sois vuestros? (1 Co 6, 19).

Porque eres cristiano, Jesús habita en tu corazón y cuerpo. Por tanto, sois templo del
Espíritu Santo (1 Cor 3,16). Es por eso que los cristianos no tienen nada que ver con el
pecado sexual, sin importar cuán popular o frecuente sea en la cultura actual.

Entonces, ¿qué diferencia debería hacer para ti que tu cuerpo sea el templo de Dios? Espero
que las siguientes pautas le ayuden a cuidar mejor el cuerpo y el templo de Dios.

Protéjase — Proteja diligentemente todo lo que hace, ve, escucha, visualiza, come y elige. A
medida que avanzas en el siguiente pasaje de Proverbios 4, nota la intensidad de los
verbos, todos precedidos por el tema entendido “tú”. Si puedes, toma un bolígrafo y
subraya cada verbo, cada acción que debes realizar.

Sobre todo lo que hay que cuidar, guarda tu corazón, porque de él proceden las cuestiones de
la vida. desviarme de ti para las tortuosidades de la boca y apartaos de la perversidad de
labios. Tus ojos miran rectos, y tus párpados mira directamente frente a ti. Reflexiona sobre tu
camino

pies, y sean ordenados todos vuestros caminos!

Declinar ni a la derecha ni a la izquierda; quita tu pie del mal.

Versículos 23-27

Andar con rectitud: un andar con rectitud comienza por evitar todas las tentaciones del mal
y la injusticia. Proverbios 4 nos da más instrucciones sobre este digno andar. De hecho,
podríamos titular estos versículos así: "Cómo andar rectamente". Nuevamente, ¡observe la
urgencia de los comandos resaltados!

No entréis en la senda de los impíos, ni caminéis en la camino del mal. Evítalo; no pases por
él; rechazar él y pasa.

Versos 14,15

Evite el pecado sexual (1 Corintios 6:13): el pecado sexual ha derrocado a innumerables


gigantes de la fe, ha arruinado innumerables vidas y ha devastado innumerables
matrimonios y familias.

Como hija de Dios, formas parte del Cuerpo de Cristo y te has unido al Señor (v. 15,17). Por
lo tanto, el pecado sexual profana a nuestro Señor Jesucristo.

¿Qué ven los demás cuando miran tu vida y tu forma de vivir? ¿Ven la belleza de la
santidad? ¿Se dan cuenta de una mujer cristiana que tiene una compostura reverente (Tito
2:3 TB)? Busque en su mente y en su corazón cualquier actitud y práctica que necesite
"dejar de lado" y "dejar de lado".

Un hombre tomó esta decisión con respecto a su “templo”:

“Hay muchas actividades que debo eliminar simplemente porque quiero sobresalir en mi
búsqueda de Dios y la santidad.”1

tu cuerpo no es tuyo

Pensamos erróneamente que podemos hacer lo que queramos con nuestro cuerpo.
Después de todo, concluimos erróneamente: "¡Oye, es mi cuerpo!".

Sin embargo, la verdad es que Dios es dueño de tu cuerpo y no es tuyo. Pablo pregunta
incrédulo: ¿O no sabéis que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que mora en vosotros,
de Dios, y no sois vuestros? (1 Co 6, 19).

En este pasaje, Pablo explica: Pero el cuerpo no es para el fornicación, sino por el Señor, y el
Señor por el cuerpo (v.13). Esto significa que, como creyentes, nuestros cuerpos fueron
diseñados por Dios para Él y para Sus propósitos, no para los nuestros. El cuerpo de una
persona cristiana debe ser el instrumento del Señor. Además, debe ser usado para Él y Su
gloria (v. 20).

En resumen, usted y yo somos llamados por Dios y esperados por Él, y también ordenados
por Él, para vivir según Sus reglas y de tal manera que lo glorifiquemos.

Déjame explicarlo así. ¿Alguna vez has vivido en un dormitorio? ¿O alguna vez has
compartido piso con otras mujeres? ¿O se quedó en un campamento?

En estos entornos, lo más probable es que haya sido guiado a través de un conjunto de
reglas de la casa.

Incluso en casa, tus padres probablemente tenían reglas de la casa.

Bueno, es lo mismo para ti y para mí como cristianos. Puesto que vuestro cuerpo es de Dios
y es una casa, un templo que alberga a los

Espíritu Santo, debes vivir según las reglas de Dios.

Sepa que debe seguir las reglas del propietario.

Aquí hay una breve lista de las reglas de la casa de Dios para tu cuerpo, el cual, como ahora
sabes, es realmente su cuerpo.

• Huid de la inmoralidad sexual (1 Cor 6,18).

• Huye también de las pasiones juveniles (2 Tim 2:22).

• No ames al mundo...

• Ni las cosas del mundo (1 Juan 2:15).

• Abstenerse de los deseos carnales (1 Pedro 2:11).

• Abstenerse de toda forma de mal (1 Tes. 5:22).

Lo entiendo y supongo que tú también. Si te preguntas por qué tu cuerpo no es tuyo, aquí
está la respuesta de Dios:

Tu cuerpo fue comprado por un precio

¡El Espíritu Santo sólo ocupa lo que es de Él, y Dios obtuvo tu cuerpo a un costo tremendo!
Él te compró para que seas su propiedad. Además, su cuerpo fue comprado por precio... y
Jesucristo pagó ese precio para comprarla para que fuera suya (1 Corintios 6:20).

¿Y cómo se pagó ese precio? Fue pagado con la sangre preciosa de Cristo (1 Pedro 1:18, 19).
Por lo tanto, no te perteneces. No, le perteneces a Él (1 Corintios 6:20; Juan 13:1). Tu
cuerpo fue “comprado por Cristo y es santificado por la presencia de Dios mismo a través
de su Espíritu Santo. Por lo tanto, también a él debemos santificarlo… viviendo la vida en el
Espíritu, con santidad.”2 Por eso…

Debes glorificar a Dios en tu cuerpo

Nuestro propósito principal en la vida es honrar a Dios. Y de eso se trata este libro: de
administrar nuestras vidas para la gloria de Dios. Estamos llamados a glorificarlo en toda
nuestra vida.

“ Así que, ya sea que comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria
de Dios (1 Cor 10,31).

Específicamente, estás llamado a glorificar a Dios . en tu cuerpo (1 Corintios 6:20).


Entonces, cuando manejas tu cuerpo correctamente a la manera de Dios, puedes estar
seguro de que le das honor.

¿Cómo estás?

En resumen, tu cuerpo no es tuyo, pero fue comprado por un precio. También es el templo
del Espíritu Santo y debe usarse de una manera que glorifique a Dios. Haz lo que sugiere
Robert Munger en su clásica alegoría atemporal Mi corazón, El Hogar de Cristo 3—Caminen
por su “templo”, habitación por habitación, y límpienlo (¡y salgan!), para que la belleza de la
santidad esté allí y sea clara. ¿Qué son estas habitaciones? El autor menciona:

• Biblioteca. ¿Hay algún material de lectura en su biblioteca que los ojos de Cristo sean
demasiado puros para ver? ¿Por qué no reemplazarlos con los libros de la Biblia? Coloque
en sus estantes muchas obras sobre Dios y Su Palabra.

• Comedor. Esta, explica Munger, es la habitación de los apetitos y los deseos. ¿Te estás
alimentando con la comida para la hija de un rey? ¿Alimento que satisface tu alma y
satisface tu hambre espiritual? ¿Qué nutriente necesita estar ahí pero no lo está?

• Sala de estar. Según esta encantadora historia, la sala de estar es el lugar donde debemos
reunirnos cada mañana para momentos de quietud, llenos de comunión con Cristo.
¿Descuida el acto de entrar en esa habitación con la frecuencia que debería?

• Oficina. Como el autor tiene a Jesús, le pregunta: "¿Qué estás produciendo con tu vida
para el Reino de Dios?"

¿Juguetes? ¿Artilugio? ¿Pasas el tiempo que Dios te da disfrutando de pasatiempos ? ¿O te


dedicas constantemente al trabajo de producir alguna obra maestra en tu vida para la
gloria de Dios? Después de todo, ustedes son Su obra (Efesios 2:10).

• Salón de recreo. ¿Qué constituye su recreación y sus actividades? ¿Qué ves y qué
escuchas? ¿Podría Cristo ser parte de su “diversión”?
• Dormitorio. Aquí Cristo le habla al lector sobre la pureza sexual.

Si eres soltero, te estás manteniendo santo, tanto en el cuerpo como en el espíritu (1 Cor
7,34)? Si está casada, ¿es cuidadosa en su pureza hacia los demás hombres y en la fidelidad
a su cónyuge?

• Habitación desordenada. Inteligentemente, el autor finalmente le pide a Cristo que acceda


a un pequeño lugar cerrado donde hay algunos restos favoritos y personales de la vida
anterior que aún necesitan ser reparados. ¿Hay algo escondido y escondido en una
habitación tan desordenada en tu “casa”?

Concluyendo la alegoría, Robert Munger esencialmente dice que, como seguidores de


Cristo, no debemos permitirnos ser dominados por nada ni por nadie excepto por Jesús.
Para el

gracia de Dios, podéis presentarle un cuerpo dedicado a él, dispuesto y capaz de servirle y
darle gloria.

mirando tu vida

¿O no sabéis que nuestro cuerpo es templo del Espíritu? Santo que mora en vosotros, de Dios, y
no sois de ustedes mismos? (1 Co 6, 19). Si simplemente vivieras a la luz de tu cuerpo como
templo del Espíritu Santo, tu vida diaria sería mejorada, marcada, cambiada y
transformada.

Recuerda esta verdad única temprano cada mañana para llenar tus días ocupados con
elecciones y acciones dignas del Señor.

Como cristiano, Dios te llama a ser consagrado, apartado y dedicado a Él, para honrarlo en
cada faceta de tu vida, incluido tu cuerpo. Por tanto, glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en
vuestro espíritu, los cuales pertenecen a Dios (1 Corintios 6:20). En palabras de la escritora y
maestra Elisabeth Elliot:

La disciplina, para una persona cristiana, comienza con el cuerpo.4


Capítulo 5

Manejando tu cuerpo, parte 1

Así que glorificad a Dios en vuestro cuerpo.

1 Corintios 6.20

Mi yerno, Paul, Paul está casado con mi hija Courtney, es submarinista de la Marina. Esto
significa que habitualmente está a bordo durante más de seis meses seguidos. (Imagínese
estar sin su esposo durante medio año... ¡y con cinco niños pequeños!) De todos modos,
durante una de las ramificaciones de Paul, Courtney se asoció con Weight Watchers para
perder las libras predecibles que ganó después de ser cinco bebés.

Qué alegría fue para Jim y para mí cuidar a los niños una noche cada semana para que
Courtney pudiera asistir a la reunión de Weight Watchers y "dar su peso". Esto significa que
cada semana fuimos los primeros en escuchar a Courtney compartir con entusiasmo las
buenas noticias de su pérdida de peso semanal.

Pero cada semana, Jim y yo también notamos un cambio dramático en otras áreas de la vida
de Courtney: su nivel de energía y productividad aumentaron drásticamente a medida que
bajaba de peso. Esta disciplina de observar lo que comía creó una explosión de

otras disciplinas en su vida. Incluso Courtney estuvo de acuerdo en que con una mayor
disciplina en esta área de la vida, también se motivó más en otras áreas.

Esto es cierto para ti (y para mí también). Puede que no lo admitas, pero manejar tu vida
física tiene un efecto dominó en todas las demás áreas. Por lo tanto, necesitamos ver
algunas prácticas que nos pueden ayudar a manejar nuestro cuerpo para que podamos
tomar una mejor actitud, con mayor energía y productividad para nosotras como mujeres
ocupadas.

orar por un cuerpo sano


Administrar su vida para Dios es tanto un trabajo espiritual como una administración.
Debido a que su vida incluye un cuerpo físico, su cuerpo debe ser manejado. Esto significa
que el manejo del cuerpo entra en el ámbito del ámbito espiritual.

Esto demuestra que la oración ayuda. El apóstol Pablo oró para no ser descalificado
espiritualmente por un cuerpo fuera de control (1 Corintios 9:27), y usted también puede
hacerlo.

¿Quieres perder unos kilos? Entonces, ore por las más de 20 propuestas de alimentos,
según las estadísticas, que la persona promedio enfrenta todos los días.

¿Quieres hacer algo de ejercicio? Así que ore para mantenerse fuerte en espíritu cuando
llegue el momento de hacer ejercicio... y esté bastante cansado.

¿Quiere aprender a elegir mejor los alimentos?

Así que ore antes de que “caiga” en su comida, ¡como lo hicieron los israelitas pecadores!
Ora para seguir lo que sabes que te hará sentir mejor, vivir mejor y ser un mejor servidor
de Dios y de los demás.

¿Quieres dejar un mal hábito, como quedarse despierto hasta tarde en la noche, que, para la
mayoría de las mujeres, es simplemente masticar y comer bocadillos después de la cena?
Así que oren para por lo menos ponerse el pijama o camisón y acostarse temprano. Esa es
la mitad de la batalla. Como me dijo un amigo, no olvides cepillarte los dientes temprano.
Para ella, esto era un impedimento casi seguro para nuevos bocadillos.

¿Estás luchando contra una enfermedad? Luego pídele a Dios que te lleve a médicos,
fisioterapeutas y nutricionistas, para que te puedan recetar los medicamentos y
tratamientos adecuados, y te indiquen libros que te ayuden a pelear una mejor batalla.

También ore a Dios para que le proporcione personas que se acerquen a usted, lo animen y
tal vez incluso lo ayuden físicamente.

Hay muchos otros escenarios cotidianos de la vida real, pero es obvio que la oración es un
arma espiritual poderosa para usar en el manejo de su vida para que Dios sea glorificado.
Basado en todo esto, estoy seguro de que sabe que, ya sea que se despierte temprano para
encontrarse con el Señor, cuide a su familia, trabaje o sirva en un ministerio, la salud, la
energía y el vigor son muy necesarios.

Personalmente, he estado en una larga búsqueda de salud, energía y resistencia desde que
tenía 33 años. Empezó cuando me di cuenta (¡gracias a mi espejo!) de que los días de mi
juventud realmente se habían ido, que la gravedad estaba demostrando su gran fuerza y
que la fuerza y la resistencia, que antes se obtenían con facilidad, comenzaban a
marchitarse. . Fue entonces cuando comencé a orar por un
cuerpo saludable. En ese tiempo, con mis oraciones por ese propósito, vino más vigilancia,
más disciplina, más determinación y más entrega. Sorprendentemente, cuanto más oraba,
más experimentaba los maravillosos beneficios que se obtienen al cuidar mi cuerpo y mi
salud.

lidiar con el pecado

La Biblia está llena de ejemplos del cuerpo físico siendo afectado por la condición
espiritual. David escribió un testimonio vivo de lo que le pasó a su cuerpo cuando no
reconoció su pecado.

Mientras callé, mis huesos envejecieron. Pelaje mi rugido durante todo el día. Porque día y
noche tu mano se agravó sobre mí; mi estado de ánimo se convirtió en sequedad de verano.

Salmo 32.3,4

Ahora note la decisión deliberada de David de confesar su pecado.

Te confesé mi pecado y mi iniquidad no me tapé; Dije, confesaré mis pecados al Señor.


transgresiones; y perdonaste la iniquidad de mi pecado.

verso 5

¿Cuál fue el resultado? Note el cambio en el corazón de David... ¡y en su lenguaje!

Alegraos en el Señor y alegraos, justos; y Canten de alegría todos los rectos de corazón.

verso 11

El cambio y la transformación tuvieron lugar en el corazón y la salud de David cuando


reconoció su pecado. Al lidiar con el pecado, obtenemos una mayor medida de vitalidad
física y salud, que alimentan la vida y el plan que Dios tiene en mente para cada uno de
nosotros. Como dice el refrán, "La confesión puede ser mala para la reputación, pero es
buena para el alma".

caminar por el espíritu

Me alegro de que tú y yo tengamos ayuda—ayuda espiritual—

cuando se trata del área física de nuestra vida! ¡Simplemente no podemos hacer esto solos!
La atracción del pecado y la carne es muy fuerte.

Aquí hay algunas buenas noticias: la ayuda espiritual de Dios está disponible para usted
mientras trabaja en el aspecto físico de su vida. Cuando “andas en el Espíritu”, no sucumbes
a los deseos de la carne (Gálatas 5:16). Más bien, se fortalece con el dominio propio, fruto
del Espíritu (vv. 22,23). O
El autocontrol es una clave crítica para manejar todos los aspectos de la vida, incluida la
vida física. Además, el dominio propio sobrenatural de Dios está disponible cuando
caminas por el Espíritu. Cuando buscas la obediencia, la fuerza y la gracia de Dios, Él te
ayuda a enfrentar todas las tentaciones de la vida, incluso lo que comes y bebes.

Caminar por el Espíritu significa hacer las cosas a la manera de Dios cuando somos
tentados a ceder a la pasión por la comida, el placer, la pereza, la autocomplacencia y las
cosas de este mundo. Significa querer lo que Dios quiere para nuestra vida más que lo que
nosotros queremos. Gran placer viene de

caminar por el Espíritu y vivir la voluntad de Dios. ¡Por lo tanto, no hay mayor satisfacción
en ser todo lo que el Señor quiere que seas!

domina tu cuerpo

El apóstol Pablo fue llamado por Dios para servirle. Y

Pablo tomó en serio este llamado, escribiendo: Más bien, someto mi cuerpo y ponerlo en
servidumbre, para que, predicando a los otros, yo mismo no vengo de alguna manera para
quedarme desaprobado (1 Corintios 9:27).

¿Que significa eso? Aquí está la escena donde Pablo imaginaba la vida como una batalla y su
cuerpo como un adversario. Por lo tanto, Pablo se disciplinó y se entrenó a sí mismo. Buscó
ganar dominio sobre su cuerpo. El apóstol practicó la abnegación como un atleta,
negándose a perder el tiempo o volverse perezoso o distraído. Quería estar en forma para
la batalla. En resumen, luchó vigorosamente para ganar el combate sobre su cuerpo, para
poder ganar la guerra mayor de servir con éxito a Dios.

El secreto de la disciplina de Pablo era una meta: él quería agradar a Dios. Además, le
gustaría lograr este objetivo de agradar tanto a Dios que no hubiera un precio demasiado
alto para pagar. El apóstol quería realizar la voluntad divina para su vida. Temía el fracaso
y quería "ganar la carrera".

Entonces, ¿cómo puedes unirte a Paul y comenzar a dominar tu cuerpo también? Ya hemos
mencionado la oración y el caminar por el Espíritu en obediencia. Y aquí hay otro consejo:

ser templado Esto significa aprender a vivir con moderación, es decir, desarrollar una
actitud de "tómalo o déjalo".

soltar” en relación con la comida, las pasiones, las posesiones y las emociones. Nada debe
tener control sobre nosotros. En cambio, debemos tener control, el autocontrol de Dios,
sobre todo.

Entonces, debemos decir que no . probar. La próxima vez que desees una gran porción de
comida tentadora, o una segunda porción, dile no a tu cuerpo e ignóralo. La próxima vez
que quieras descansar en la cama después de que suene la alarma, di no a tu cuerpo y
levántate. La próxima vez que estés trabajando en tu horario para tu día ocupado y un
amigo te llame y te diga: “¡Oye, reunámonos! ¿Quieres venir conmigo? ¿Quieres encontrarte
conmigo para almorzar?

¿Quieres ir de compras conmigo?”, amablemente di que no y apégate a tu plan. Luego


programe una fecha futura para reunirse con ella.

Aquí hay algunas cosas que te ayudarán en el camino:

• Cristo no dijo “llénate”. Dijo: Niégate a ti mismo (Mt 16,24).

• George Mueller dijo una vez, “No puedo cuidar mi alma, Dios puede guardarla; pero mi
cuerpo debe ser cuidado por mí.”1

• ¡Pablo no dijo que “domines” tu cuerpo como si tratara un banquete! Pablo dijo, "domina"
tu cuerpo como tratándolo con sujeción.

hacer ejercicio regularmente

Créalo o no, los expertos meteorológicos de Weather Channel una vez cambiaron de rol y se
convirtieron en

"expertos en fitness" que comparten algunas cosas sobre el ejercicio y la salud. El informe
repasó el hecho de que los estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio
regularmente, incluso durante unos minutos al día, experimentan menos enfermedades.

Esta declaración me hizo pensar en el consejo de Paul a su joven protegido, Timothy:


ejercicio corporal por poco aprovechar (1 Tim 4:8). Pablo explicó que si bien la religiosidad
es buena para todas las cosas, el ejercicio físico nos ayuda y beneficia un poco en esta
tierra. Destacó que entrenar el cuerpo es bueno, útil, esencial y valioso.

Además, obtienes una recompensa por simplemente probar un ejercicio simple. Para
empezar, se verá mejor, se sentirá mejor y disfrutará de una mayor salud y energía física, lo
que aumentará su energía emocional y mental. Tendrás menos peso que cargar, lo que se
traduce en menos traumatismos en tus articulaciones, un mayor deseo de vivir y más
energía para servir a los demás. Además, dormirá mejor y, como compartió el reportero,
será menos propenso a enfermarse.

Compartí, en el capítulo anterior, mi punto de inflexión físico a los 33 años. ¿Qué hice con la
descomposición que mi cuerpo estaba teniendo? Hice el más simple de todos los ejercicios:
comencé a caminar. Había leído en alguna parte que si caminas 20 minutos al día, cuatro
días a la semana, perderás 12 libras en un año… ¡y sin cambiar tus hábitos alimenticios!
Entonces, comencé a caminar. O más bien, ¡sigo caminando!
Se necesita resistencia y energía para vivir el plan de Dios para su vida. Y esa resistencia y
energía aumentan con el ejercicio regular. La mayoría de las mujeres que conozco están de
acuerdo en que el ejercicio es importante. También entienden que deben convertirlo en
una parte regular de sus días y vidas. Entonces, su próximo paso es incluir los ejercicios en
su rutina.

mirando tu vida

Es obvio que la disciplina esencial es vivir el propósito de Dios y planificar nuestras vidas.
Entendemos cinco prácticas principales que podemos incluir en nuestras vidas que
mejorarán nuestro servicio a Dios y a los demás: orar, lidiar con el pecado, caminar en el
Espíritu y dominar y ejercitar nuestros cuerpos.

Espero que vuelvas a leer este capítulo y pienses en lo que estás aprendiendo. Marque los
temas con los que desea trabajar. Entonces reza. Ora por tu vida. Ora por tu cuerpo. Ore por
su nivel de energía. Ore por su actitud hacia su vida y su trabajo. Ore por su productividad.

Luego oren para establecer la meta que Pablo tenía para sí mismo: Más bien, someto mi
cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que cuando predique a otros, yo mismo venga de
alguna forma de ser réprobo (1 Corintios 9:27).

Capítulo 6

Manejando tu cuerpo, parte 2

Así que glorificad a Dios en vuestro cuerpo.


1 Corintios 6.20

Compartí muchos de los maravillosos beneficios que mi hija Courtney estaba recibiendo al
prestar atención a su vida física. Sin embargo, ¡Jim y yo también fuimos bendecidos!
¿Como? Nos impresionó tanto lo que presenciamos en su vida que nos motivó y animó a
hacer lo mismo. Queríamos lo que tenía Courtney.

Así que nos pusimos los patines, nos arremangamos y nos pusimos a trabajar en nuestros
hábitos alimenticios. Pronto, estábamos cosechando algunos de los mismos beneficios.
Experimentamos los cambios de energía y actitud y la productividad que son posibles para
cualquier persona que maneja el cuerpo a la manera de Dios.

Veamos otras disciplinas que te ayudarán a gestionar tu vida y tus días ajetreados.

Intenta dormir y descansar adecuadamente.

"¿Qué está pasando?" Esa es la pregunta que me hizo mi médico cuando me presenté en su
oficina... otra vez...

quejándose de una afección en la garganta que se estaba volviendo crónica.

Con sus palabras haciendo eco en mi mente, también comencé a preguntar: "¿Qué está
pasando?" Bueno, fui a casa e hice una lista, y esto es lo que estaba pasando en ese
momento de mi vida:

Domingo Vaya a la iglesia todas las mañanas (cante en el coro durante dos servicios) y vaya
a la iglesia por la noche.

Lunes Prepare la clase bíblica de mujeres durante el día y enseñe la clase bíblica de mujeres
por la noche.

Martes Prepare una clase de estudio bíblico de todo el día (¡y toda la noche!).

Miércoles Enseñe la clase de estudio bíblico de mujeres toda la mañana y también la clase
de esposas de seminario por la noche.

Jueves Ensayar el coro por la noche.

Viernes Utilice todo el día para prepararse para un estudio bíblico en casa por la noche.

Después de hacer esta lista, pude ver claramente lo que estaba pasando. Simplemente no
estaba descansando o durmiendo lo suficiente. Y mi cuerpo me lo hacía saber. Algo tenía
que pasar. Y era el horario... o eso yo.

Sabía lo que dice la Biblia acerca de la necesidad de descansar y dormir. También sabía lo
que dice sobre la pereza. Pero mientras pensaba en mi situación, mi mente se dirigió
primero a Jesús, quien les dijo a sus ocupados discípulos y
cansaos de estas palabras: Venid acá aparte, a un lugar desierto, y descansar un poco
(Marcos 6:31).

Entonces pensé en el ocupado y cansado profeta de Dios, Elías.

Tenso hasta el punto de romperse por el ministerio vehemente, las amenazas de peligro y
la fatiga debilitante, Elías se derrumbó.

Amoroso, Dios intervino y cuidó de Su siervo cansado. Primero, hubo descanso y sueño
glorioso... solo para ser interrumpido por el toque de un ángel que llamó a Elías a comer.
Luego hubo otra noche de sueño... y otro despertar angelical a otra comida. Luego dice la
Biblia que Elías, después de descansar, comer y beber, con la fuerza de ese alimento, caminó
cuarenta días y cuarenta noches a Horeb, el monte de Dios (1 Reyes 19:8).

Después de mucha oración y con la guía de Jim, tomé algunas decisiones meticulosas sobre
las horas de mis días y noches. Era obvio que mi escala de ocupación se había inclinado y
me dirigía a una depresión. O

pequeña broma estaba jugando en mi vida -

"¡Cuando sus productos exceden sus insumos, su mantenimiento es su perdición!" Como


resultado, hice algunas correcciones en mi estilo de vida que me permitieron descansar y
dormir lo suficiente.

Pregúntese "¿Qué está pasando?" sobre las horas de tus días y noches. ¿Necesitas un poco
más de sueño y descanso? ¿Qué vas a hacer para dormir más y descansar?

mira lo que comes

Una mentora una vez me dijo que lee la Biblia todos los años, buscando en las Escrituras lo
que dicen sobre un tema específico. Bueno, por mi gran admiración por la vida de esta
mujer, decidí seguir su ejemplo. Entonces, en una de mis lecturas bíblicas, elegí el tema
“comida” y marqué todas las referencias a alimentación, salud y nutrición. Incluso noté los
alimentos específicos a los que se hacía referencia y si esas referencias eran favorables o
no. ¡Este ejercicio de prestar atención a lo que dice la Biblia acerca de la comida fue muy
revelador! Por ejemplo, aprendí...

Una lección de Daniel: Daniel fue uno de los hombres de Dios que fue sacado de su tierra
natal y de su familia para ser esclavizado en Babilonia (Daniel 1:1-21). Apartado por tres
años para estar preparado para servir al rey, Daniel y sus tres amigos fueron elegidos para
una provisión diaria de alimentos. del rey y del vino que bebió (v. 5). Sin embargo, Daniel
decidió en su corazón que no se contaminaría con la comida y el vino del rey (v. 8). En
cambio, él y sus tres compañeros israelitas pidieron verduras y agua (v. 12).

Sorprendentemente, después de solo diez días, los cuatro jóvenes se veían mejor y más
gordos que todos los que comieron parte del manjar del rey (v. 15). Cuando terminaron los
tres años de preparación y entrenamiento, Daniel y sus amigos fueron llevados ante el rey
para ser examinados. O

¿resultado? El rey los halló diez veces más sabios que todos los magos o astrólogos que había
por todo su reino (v. 20).

En Daniel's Life, la autora y oradora Elisabeth Elliot señala: "La disciplina es evidente en
cada página de la vida de Daniel... Lo primero que distingue a Daniel... es [a]

decisión [sobre] la comida… Fue el comienzo de la preparación de un hombre de Dios cuya


fibra espiritual sería después rigurosamente probada.”1

Mirando esta página del libro de Daniel, he estado tratando de alimentarme para tener
salud y energía. Hay muchas cosas que quiero y necesito hacer para servir a mi esposo ya
mi familia. Quiero disfrutar de las bendiciones de un hogar tranquilo.

Además, hay muchas cosas que quiero hacer para servir al Señor. Así que créanme, presto
atención a todo lo que como e incluso cuando como. Después de cada comida o refrigerio,
noto si me siento pesado y cansado, o renovado y con energía. Luego tomo nota de lo que
comí, o de lo que me quitó la energía, o de lo que me proporcionó el próximo impulso
necesario de fuerza.

Una lección de Jonathan — Asegúrate de comer. Esta es una lección que aprendemos de la
vida de Jonatán, el hijo del rey Saúl (1 Sam. 14:24-31). Saúl hizo un juramento precipitado
durante una batalla acalorada contra los filisteos, diciendo: Maldito el hombre que come pan
hasta la tarde, que yo vengar a mis enemigos.

es el resultado? Todo el pueblo se abstuvo de probar el pan , aunque se desmayó en extremo


(v. 31).

Excepto Jonatán. Ignorando la maldición de su padre, Jonathan fue con toda la gente a un
bosque donde la miel goteaba sobre el suelo. Cansado por la batalla, Jonathan naturalmente
sumergió la punta de lanza en la miel y bebió un poco del líquido dulce y nutritivo. La Biblia
informa que inmediatamente sus ojos se aclararon (v. 27). La lección de Dios se resume en
las palabras de Jonatán: Mi padre ha turbado a los Tierra; ahora mira como se me han
iluminado los ojos por haber

probado un poco de esta miel. Cuánto más si el pueblo de hoy libremente había comido del
botín que encontró de su enemigos (v. 29,30).

La comida es la forma en que Dios le da energía y salud a tu cuerpo para el trabajo que
debes hacer. Tu coche necesita gasolina, ¿no? ¡Pues tú también! Así que asegúrate de
comer. Sólo mira lo que comes. Como alguien dijo: “El mejor ejercicio es ejercitar la
discreción en la mesa”. 2

mantener un horario
Dicho de otra manera, es lo mismo que desarrollar una rutina. Un experto en gestión
enseña esa rutina

“hace que las personas sin habilidades, sin juicio, sean capaces de hacer lo que antes era
necesario que hiciera un mero genio.”3 ¡Qué declaración! Es sorprendente pensar que la
simple y singular disciplina de mantener un horario puede hacernos parecer

— y presentarnos — como genios. Pero es verdad. Una rutina permite que incluso las
mujeres más ocupadas trabajen a un ritmo constante sin tener que correr durante el día y
aun así realizar la mayoría de sus tareas.

Jesús ciertamente ejemplifica esta imagen de una persona ocupada en medio de una vida
ocupada. Sin embargo, nunca parecía tener prisa. Nunca estuvo apurado o sin aliento.
Simplemente siguió moviéndose intencionalmente a través de Su horario y Su día. De
hecho, la rutina de Jesús era tan predecible que Judas sabía exactamente dónde encontrarlo
cuando dirigió a la turba para arrestarlo (Juan 18:2).

Como nuestro Señor, cree un horario y desarrolle una rutina. La razón por la que Jesús
tenía tan poco tiempo en Su horario era porque estaba basado en las prioridades de Dios
para Su vida. Cuando su horario refleja las prioridades de Dios, nunca está demasiado
ocupado para llevar a cabo Su plan para su día y su vida. Para hacer y mantener un horario,
determine las prioridades de Dios para usted y desarrolle un proyecto centrado en esas
prioridades. Esto simplificará tu vida.

No olvides establecer una rutina que se adapte a tu etapa de la vida y tu conjunto de


responsabilidades.

Luego ajuste su horario a medida que su vida cambie de etapa. Cuando tienes hijos, un
horario es necesario.

A medida que crecen, se requiere otro. Luego está el nido vacío, con su necesidad única de
rutina y horario. Simplemente comienza donde estás hoy.

Si no está seguro de cuál debe ser su horario y rutina, eche un vistazo a los días ocupados
de la mujer que se describen en Proverbios 31:10-31. Mira cuándo se levantó, cuándo se
fue a la cama y qué hizo en el medio.

Date cuenta de todas las personas que han sido bendecidas por su horario y rutina.

cuida tu apariencia

Aunque las Escrituras contienen pocos detalles sobre la apariencia externa del cuerpo
físico, Dios sí comenta sobre la apariencia externa de algunas mujeres en la Biblia. Por
ejemplo:

• Sara fue llamada una mujer hermosa por su esposo Abraham (Gén. 12:11).
• Tanto Rebeca como Raquel fueron descritas como hermosas de rostro y cuerpo (Gn
24:16; 29:17 NTV).

• La extraordinaria Ester cuidó su apariencia, se vistió cuidadosamente y halló gracia a los


ojos de todos los que la veían. vio (Ester 2:15).

• No sabemos cómo era la mujer de Proverbios 31, pero entendemos que su ropa era
especial: lino fino y púrpura (v. 22).

Parece claro que cuidar tu apariencia tiene cabida en el terreno de la disciplina física. Pero
no te preocupes tanto por tu apariencia. Te ves exactamente como Dios quería que te
vieras: fuiste formado de una manera diferente. terrible y tan maravillosa (Sal 139,14). Por
lo tanto, puede hacer un esfuerzo para cuidar su apariencia. Así que arreglate...

¡un poco! Maquíllate... ¡un poco! ¡Vístete... un poco!

Ponte en forma… ¡un poco! Los demás estarán muy agradecidos.

Comprometerse a una búsqueda, a lo largo de la

la vida, por la disciplina

Cada vez que me siento especialmente agotado, agotado o desanimado, tengo varios versos
favoritos que me dan el impulso adecuado. Uno es el testimonio de Pablo de su búsqueda
de por vida del servicio disciplinado a Dios y a los demás : He peleado la buena batalla, he
terminado la raza, guardé la fe (2 Timoteo 4:7). Hay otro estímulo de Pablo a los corintios:
Así que, amados hermanos míos, estad constante y firme, siempre abundando en la obra del
Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano (1 Corintios 15:58).

Tal vez porque una vez fui profesor de inglés, presto mucha atención a los verbos, la parte
de cada oración que indica acción. Por lo tanto, no puedo dejar de notar que verbos como
esforzarse, alcanzar, presionar, resistir, luchar, correr y continúan están generosamente
esparcidos por todo el Nuevo Testamento. Todos estos verbos y los versículos en los que
aparecen me indican que la vida cristiana y la gestión de mi vida cristiana no es un sprint,
ni un estallido ni un crepitar. Mi vida no debe caracterizarse por comienzos en falso, dietas
de moda, trucos lindos o estallidos de disciplina seguidos de largos períodos de
autocomplacencia o abandono. No, los verbos de estos versículos me alientan a abrazar el
hecho de que administrar la vida es un maratón caracterizado por el paso constante y largo
que es necesario para la carrera disciplinada de una vida dedicada a Dios.
¿No te alegra que Dios te proporcione toda la gracia que necesitas para correr?

mirando tu vida

Jim y yo tuvimos el privilegio único de estar en uno de los últimos sermones de J. Oswald
Sanders antes de su muerte.

el medico Sanders fue un renombrado estadista misionero y autor del libro clásico
Liderazgo espiritual.4 Esta leyenda cristiana tenía más de 90 años cuando la escuchamos.
Con los pies un poco inestables, varios hombres lo ayudaron a subir los seis escalones del
púlpito. Finalmente, apoyándose con ambas manos, el Dr. Sanders comenzó su mensaje.

Empezó lentamente... pero pronto todos pudieron sentir y ver la fuerza de Dios
fortaleciéndolo mientras pronunciaba un sermón dinámico a miles de oyentes.

Lo que presenciamos en esa noche memorable fue el producto final de la vida de un


hombre que desarrolló las disciplinas que lo mantuvieron en la carrera cristiana y
sustentaron su servicio hasta el final. el medico Sanders tenía un mensaje y un ministerio,
incluso en sus mejores años, debido a toda una vida de lectura de la Palabra de Dios. Seguía
leyendo, seguía aguzado, seguía estudiando y seguía creciendo en Cristo a medida que se
acercaba más y más a encontrarse con el Señor cara a cara. Y él era “delgado y fuerte” en
apariencia—no hinchado, no sudoroso, no jadeante, ni siquiera pálido—pero mostraba la
fuerza y salud de una vida de disciplina física que él había construido y construido.

Esto es lo que deseo para ti y para mí: que nosotros, como J. Oswald Sanders, siempre nos
disciplinemos espiritual y físicamente para que podamos servir a nuestro Señor, a nuestros
seres queridos y al pueblo de Dios con fuerza y poder, hasta el final de nuestra ajetreada
vida. Seremos claros y poseeremos la fuerza física y el vigor para esforzarnos, alcanzar
nuestra meta y seguir diariamente el llamado ascendente de Dios en Cristo Jesús
(Filipenses 3:14). Para ello, es necesario un compromiso con la búsqueda de la disciplina
durante toda la vida. En palabras del escritor John Maxwell, debemos reconocer que “la
autodisciplina no puede ser un evento de una sola vez. Tiene que convertirse en una forma
de vida.”5
PARTE 3

Creando un cielo en la tierra

Manejando tu vida en casa

una palabra de testimonio

Así que si alguno está en Cristo, nuevo

criatura es: las cosas viejas han pasado; he aquí, todo está hecho de nuevo.

2 Corintios 5.17

Estoy seguro de que has escuchado estas tres palabras antes: cielo en la tierra. ¿Qué es
exactamente lo que te viene a la mente cuando los escuchas? Si eres como yo, normalmente
piensas en la felicidad, el placer, la paz, la alegría, la perfección y el orden.

Pero... ¿sabías que tu vida hogareña debe transmitir una imagen del cielo en la tierra a los
demás, y especialmente a los miembros de tu familia? Eso esta correcto. En las Escrituras,
Dios usa la vida hogareña como una ilustración de Su relación con Su Iglesia (Efesios 5:22-
25).

cielo en la tierra

¡Tú y yo tenemos el privilegio de presentarles a otros una imagen de cómo será el cielo!
Tenemos la oportunidad de transformar nuestros hogares en un pedacito de cielo en la
tierra.

Cuando vivimos el diseño de Dios para nosotras como mujeres y amas de casa, creamos un
lugar aquí en la tierra que refleja la felicidad y el orden de nuestro futuro hogar en el cielo.

Me gustaría llegar a conocerte mejor. Más que eso, desearía que pudiéramos sentarnos y
hablar. Amaría saber
etapa de la vida en la que te encuentras. Me gustaría saber si está casado o no, si alguna vez
ha estado casado, si tiene hijos, nietos, dónde vive, cómo es el ambiente en su casa. Sin
embargo, no la conozco. Así que continuaré a través de estos capítulos, confiando en Dios
para que estas verdades te ayuden en tu hogar y en tus relaciones más íntimas.

una palabra de testimonio

Soy casada. Además, debo agregar rápidamente, por la gracia de Dios, ¡que todavía estoy
casado! Cuando Jim y yo nos casamos hace más de 40 años, Jim era cristiano, pero yo no.
Esto significa que estábamos desigualmente unidos. ES

como dice el chiste: “¡Si un hijo de Dios se casa con un hijo del diablo, ese hijo de Dios
seguramente tendrá problemas con su suegro!”. Créame, hemos tenido nuestros
problemas, ¡mucho tiempo!

Con eso, comenzamos nuestro matrimonio en desventaja. Y, debo agregar, lo entendimos


todo mal. En nuestro matrimonio, no había líder... ni seguidores. Había pocos o ningún
estándar, y los pocos que teníamos no eran los estándares de Dios. No teníamos reglas que
nos guiaran.

Pronto, nuestra vida desordenada se convirtió en un desastre cuando se agregaron dos


pequeños a la familia. Nuestra situación fue de mal en peor, pues ahora también nos
faltaban principios para criar a nuestros hijos.

Oh, sí, no quiero olvidar decir que estaba haciendo lo mío, persiguiendo mis propios
sueños. Con un esposo, una casa y dos hijos, volví a la escuela, de la consejería matrimonial
y familiar, y todo eso. Las horas de mis días se gastaron

conducir y dejar a mis hijas todas las mañanas, todavía en la oscuridad, con una niñera,
asistir a clases como estudiante de tiempo completo, recoger a mis pequeñas después del
anochecer y luego sumergirme en los libros y el papeleo necesarios para obtener un título
avanzado.

¡Hablando de ocupación! Y no, nuestra casa no era el cielo en la tierra para ninguno de
nosotros. Ningún hogar será jamás un paraíso en la tierra cuando se descuiden el
matrimonio, la familia o el hogar. Yo era de tres a tres. Los estaba descuidando a todos.

Como dije antes, por la gracia de Dios, mi alma se salvó, mi matrimonio se salvó, mi familia
se salvó y mi hogar se salvó. La realidad de convertirme en un hijo de Dios se confirmó
cuando 2 Corintios 5:17 se realizó en mi vida— De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es: las cosas viejas han pasado; he aquí, todo está hecho de nuevo.

De repente, por primera vez en mi vida, tuve algo...

algo nuevo—para sostener mi vida, algo para moldearla después, y esa era la Palabra de
Dios. De repente, por primera vez en mi vida, tuve algo diferente para fortalecer mi vida, y
ese fue el poder de Dios obrando en mí a través del Espíritu Santo. Sí, en efecto, yo era una
nueva criatura... y de repente todas las cosas se hicieron nuevas.

Así que me sumergí en mi Biblia (después de comprar una, por supuesto). Devoré las
palabras y enseñanzas de Dios. Era como ese bebé recién nacido en 1 Pedro 2:2, que anhela
la leche pura de la Palabra para poder crecer. Debo informar que no pude resistirme a
seguir muy de cerca lo que leí en las Escrituras. No, estaba desesperado. Yo me estaba
muriendo... y la mía también

sueño de tener un matrimonio feliz y una vida familiar. Ahora tenía respuestas, no las
respuestas del hombre, sino las respuestas de Dios.

He compartido extensamente, en varios de mis otros libros, lo que he aprendido de la Biblia


sobre el matrimonio ideal, la familia y el hogar a la manera de Dios.1 Entonces, lo que
ofrezco aquí en un libro sobre el manejo de todas las áreas urgentes en tu vida son algunos
principios bíblicos básicos que nos guían a ti y a mí como esposas, madres y
administradoras del hogar. Si no estás casada o no eres madre, está bien. Pero cada mujer
tiene un hogar, un lugar que se puede administrar para crear un pedacito de cielo en la
tierra. Ahí es donde iremos a continuación.

Capítulo 7

tu y tu matrimonio

Su habla es extremadamente suave; sí, es totalmente deseable. Tal es mi amado, y tal es mi


amigo, oh hijas de Jerusalén.

Canto 5.16

Enamorarse es fácil. Pero cultivar un matrimonio cristiano, nutrir una amistad duradera y
construir una relación duradera requiere trabajo—

y trabajo duro Tiene que haber compromiso. Tiene que haber determinación. Requiere
tiempo y sacrificio. Además, también debe haber una gestión del día a día.
Junto a tu relación con Dios, si estás casado, tu matrimonio es más urgente. No sé ustedes,
pero cada vez que algo anda mal entre mi esposo y yo, me siento extremadamente infeliz.
Puedo disfrutar de grandes logros en muchas cosas... pero si algo está mal en mi relación
con Jim, entonces todo está mal. La vida parece amarga. Sin embargo, seguir la guía de Dios
como esposa hace toda la diferencia en el mundo, incluso si su esposo nunca cambia.

Las pautas de Dios para el matrimonio

¿Qué espera Dios de ti y de mí como esposas? He identificado lo que llamo "las cuatro
palabras de Dios para las esposas". Ciertamente fueron una protección matrimonial para
mí.

Ayuda a tu marido (Gn 2,18). Dios declaró : No es bueno que el hombre esté solo; Haré de él
una ayuda que es como ante el Ese ayudante eres tú, si estás casado. Esto significa que debe
hacer que ayudar a su esposo sea una prioridad. Esto también indica que pasarás tus días
ayudando

su

esposa

observándolo

con

su

responsabilidades. No hay razón por la que no puedas irte a la cama después de pasar el día
ayudando a tu esposo e imaginar un cumplido personal de Dios como: "Bien hecho, esposa
y ayudante que imaginé". Sin embargo, tal día debe ser vivido de una manera que honre a
Dios y Su Palabra. También debe ser un día en que benefició y bendijo a su cónyuge.

Sigue el ejemplo de tu esposo (Efesios 5:22). Es posible que no entienda esta guía. Sé que no
te entiendo. Puede que no te des cuenta de cómo funciona esto en el mundo o por qué Dios
te lo pediría. A lo mejor no te gusta. Incluso puede pensar que en este mundo moderno de
bricolaje,

“Mujer Maravilla”, la directiva de Dios de someterse a su esposo está desactualizada. Sin


embargo, lea Efesios 5:22-24 por sí mismo. Marca el fragmento. Subrayarlo. mejorarlo
Memorízalo.

Esto es parte de la receta divina de Dios para un matrimonio feliz y satisfactorio.


Respeta a tu esposo (Efesios 5:33). ¿De qué manera muestra respeto por su esposo? Para
empezar, míralo. Solo detente y vuelve físicamente tu mirada hacia tu cónyuge cada vez que
él hable. Además, nunca hables de él.

Si tienes un problema, habla con él, o consulta a tu pastor, o a un consejero de tu iglesia. Sin
embargo, todos los demás deberían escuchar sus labios bendecir a su esposo. Y pídele su
opinión. Cuando tengas que hacer algo o tomar una decisión, siempre di: “Déjame consultar
primero con mi esposo” (pueden ser cosas pequeñas... ¡pero dicen mucho!).

Ama a tu esposo (Tito 2:4). En relación con el cielo en la tierra, “el amor es la mayor
bendición en un hogar terrenal, y en esto la esposa… es el centro natural”.1 Súbete las
mangas y ocúpate de amar a tu esposo. Expresa tu amor por él.

Llénalo con tu amor. Muéstrale el tipo de atención que prodigas a tu mejor amigo. Así se
sintió la sulamita con respecto a su esposo, Salomón, cuando declaró: Tal es mi amado, y
también mi amigo, oh hijas de Jerusalén (Cnt. 5:16). Después...

Cuando esté triste, anímalo.

Cuando sea noble, alabadle.

Cuando sea generoso, aprécialo.

Cuando esté hablando, escúchalo.

Cuando llegue o se vaya, bésalo.2

Estas cuatro pautas —ayúdalo, síguelo, respétalo, ámalo— se convierten en cuatro metas
para ti si estás casado.

Luego viene la gestión de vuestra boda.

Claves para un matrimonio significativo

Centra tu vida en el Señor

Como esposa, no te preocupes por lo que tu esposo esté o no esté haciendo para desarrollar
su vida espiritual.

Asegúrate de ser una esposa cristiana y de que tu vida esté centrada en el Señor. Entonces
serás un instrumento a través del cual Dios puede obrar.
Y aunque no haya cambio en tu esposo o en tu matrimonio, pasarás los días con la sabiduría
y la gracia de Dios, con la fuerza y la dignidad de Dios (Proverbios 31:25). Seréis hechos
conforme a la imagen de vuestro amado Salvador (Rom 8,29)...

y Dios será glorificado por su conducta (Tito 2:5).

Ninguna mujer puede vivir de manera más significativa que desarrollando, en Cristo, las
cualidades de carácter que marcan una vida y una esposa centradas en Dios.

Por lo tanto, date cuenta de que la Palabra de Dios está en tu corazón (Deut. 6:6). Cuida ,
pues , tu corazón, porque de él procede el salidas de la vida (Prov 4:23).

reza por tu esposo

A través de la oración, recuerda diariamente tu compromiso con tu matrimonio y tu esposo.


No importa cuán ocupados estén sus días, descubrirá que sucede algo asombroso mientras
pasa tiempo orando por su cónyuge y su matrimonio. Encontrarás el principio de Cristo
que es verdadero para ti : porque dondequiera que vuestro tesoro [es decir, el tesoro de
vuestro tiempo y esfuerzo espiritual dedicados a la oración] , allí estará también vuestro
corazón

[lo que significa que su corazón será consumido por el objeto preciado de su tiempo y
oraciones: su esposo] (Mt 6:21). La oración cambia cosas, cosas como el corazón de una
esposa y un matrimonio.

Conoce sus funciones

Recuerda las “Cuatro Palabras de Dios a las Esposas”

— ayudarlo, seguirlo, respetarlo y amarlo. No estaría de más incluir un nuevo compromiso


de vivir de acuerdo con estas cuatro pautas cuando oras todos los días. Estos roles pronto
se convertirán en parte de su proceso de pensamiento y acciones cada día mientras ama a
su cónyuge.

estudia a tu pareja

Cuando te cases con él, ámalo.


Después de casarte con él, estúdialo. 3

¿Eres estudiante de tu esposo? Por ejemplo, ¿cuáles son tus gustos y disgustos? Conocer y
honrar los gustos y disgustos de su esposo es una excelente manera de mostrar su respeto
por él (Efesios 5:33). ¿Eres consciente de su estado de ánimo, su horario, cuándo le gusta
hablar y cuándo no, su horario de trabajo, sus ciclos de energía? ¿Ha descubierto el mejor
momento para acercarse a él sobre asuntos importantes en la vida y la mejor manera de
hablar con él? ¿Tienes alguna idea de lo que está pasando en su lugar de trabajo? ¿Sabes si
alguna presión está presente en tu vida? Tu esposo es la persona más importante en tu
vida. Haz que tu objetivo sea conocerlo, ¡por dentro y por fuera!

ser un sirviente

El matrimonio es más que encontrar a la persona adecuada. ¡Es ser la persona adecuada!
Así que no pienses en ti... sino en tu cónyuge. Desde el amanecer hasta el anochecer, sirve a
tu esposo en todas las formas posibles. Sé tu ayudante. Si te ayuda de vez en cuando estará
bien, pero no te preocupes por eso.

esperarlo o resentirlo cuando no es así. Seguid el ejemplo de Cristo, porque Jesús no vino
para ser servido, sino para servir (Mt 20,28).

Sigue el ejemplo de tu esposo

El papel de su esposo como líder en su matrimonio no significa que usted no pueda


comunicarse abierta, honesta y dulcemente con él sobre su caso. Esto, sin embargo,
significa que usted ingresa a cada situación con la mentalidad de que, si es posible, seguirá
el ejemplo de su cónyuge. He aprendido que a menudo, como esposa, tengo que hacer lo
que Dios me pide que haga, someterme y seguir, para que Él pueda obrar en la vida de mi
esposo. Así, finalmente, Dios obra en mi vida también cuando me doy cuenta, después de mi
paso de fe y sumisión, que la dirección de mi esposo es mejor.

Sé que es difícil, pero pídele a Dios que te ayude a dar algunos pequeños pasos iniciales en
la sumisión. Haz una prueba y confía en el Señor. Puede ser una pequeña prueba, como ir
tranquilamente a su restaurante favorito en lugar de quejarse, disputar, exigir o
simplemente presentar una

“mejor idea” sobre dónde deberían comer los dos.

Asegúrate de que tu cónyuge sea el número 1


El principio de Dios para un matrimonio saludable es este: El hombre dejará a su padre ya
su madre (Génesis 2:24). Jesús repitió este principio en Marcos 10:7,8, tal como lo hizo
Pablo en Efesios 5:31. Para lograr el mejor matrimonio posible, tanto el esposo como la
esposa deben abandonar la unión y la emoción que antes disfrutaban con los padres y la
familia y aferrarse o vincularse con su cónyuge. En pocas palabras, nuestro

El esposo debe ser la prioridad más alta sobre nuestros hijos, nuestros padres, nuestra
familia, nuestros amigos, nuestros amigos cristianos, nuestro trabajo y compañeros de
trabajo, nuestros pasatiempos , etc. Nuestro esposo debe ser superado solo por Dios en
nuestra fidelidad y lealtad.

Acéptalo: como mujer ocupada, tienes muchas personas y actividades en tu vida. Pero Dios
es claro cuando dice que debes dejar a tu familia y todo y quedarte con tu esposo. ¡Debes
estar seguro de que es el número 1!

hablar de los temas

Aprende a hablar con tu marido. Necesitas escucharlo.

Y tienes que hacer muchas preguntas. Es importante que usted y su cónyuge trabajen para
llegar a un acuerdo con los muchos problemas que desafían a todos los matrimonios:
finanzas, crianza de los hijos, horario diario, prioridades y metas como pareja, formas de
pasar las tardes y los fines de semana.

Y, por supuesto, las vacaciones, ¡pueden volverse bastante intensas!

Solo recuerda que la comunicación es el objetivo: no discutir, no bromear y definitivamente


no ganar. Así que asegúrese de practicar otra buena regla de la comunicación de Dios en el
matrimonio: no se ponga el sol sobre su ira (Efesios 4:26). En otras palabras, no te vayas a la
cama enojado.

En cambio, habla.

Preste atención a algunos "no"

No seas contencioso (19:13; 27:15). No molestes como el goteo continuo que lleva a la
locura (27:15). Y no avergüences a tu esposo con tu forma de hablar, tu apariencia, tu
comportamiento o abandono de la familia y el hogar (31.11.12).

Haz que todos los días sean divertidos

¿Recuerda cuánto se divertían usted y su ser querido cuando estaban saliendo? ¿Las cosas
graciosas que hicieron? ¿De las risas? ¿De los chistes? Bueno, vuelve a esos días felices y
asegúrate de que cada momento implique la misma alegría despreocupada. Después de
todo, el esposo y la esposa deben regocijarse continuamente el uno en el otro (Pr 5:18).

mirando tu vida

Aquí hay una pregunta para que respondas: ¿Estás demasiado ocupado para administrar tu
matrimonio? Hay muchas razones por las que puede estar muy ocupado.

Tal vez sea porque la ocupación alivia el dolor de un matrimonio vacío. Quizás has llenado
tu vida de otras cosas por la tensión en el hogar. Tal vez haya recurrido a otras actividades
( pasatiempos , clases, trabajo en la iglesia, trabajo voluntario, salir con amigos) para no
quedarse en casa con su cónyuge.

La verdad es que “otras actividades” son muy secundarias al gozo que Dios quiere que una
esposa disfrute con su esposo.

“Otras actividades” nunca llenarán el lugar que Dios diseñó para que lo ocupara un
matrimonio feliz. Una vez que deje a un lado los artículos sin sentido que llenan una gran
parte de su ocupación y exijan lo mismo

tiempo, esfuerzo y energía en amar a su esposo, será recompensada cuando las bendiciones
de Dios comiencen a fluir.

Hagas lo que hagas, ¡no te rindas! Como hija de Dios, tienes todo el poder a tu disposición.
Tienes el poder de la oración, el poder del Espíritu Santo y el poder de la gracia de Dios.
Toda forma de ayuda está disponible para ti: la ayuda de la Palabra de Dios, la de la oración,
la de las ancianas para ayudarte, guiarte, orar por ti y aconsejarte (Tito 2:3-5), y la ayuda de
tu pastor. . Todos estos recursos están disponibles para ti cuando haces lo que Dios te pide
como esposa.
Capítulo 8

usted y sus hijos

He aquí, los hijos son herencia del Señor, y el fruto del vientre es su recompensa.

Salmo 127.3

Niños. ¡Para mí, la palabra misma refleja vida y risa! Desde bebés hasta adolescentes, los
niños siempre están llenos de energía. Y cada uno representa una vida potencial, para
nuestro Señor y para la humanidad. Nada requiere que nos apoyemos más en el Señor que
la maternidad.

Para Jim y para mí, tener hijos no fue una etapa fácil de aceptar. Entonces, cuando Dios nos
concedió el deseo de nuestro corazón, criar hijos fue aún más difícil. Debido a que Dios y Su
Palabra no tenían cabida en nuestro vivir, los resultados eran predecibles: nuestra vida
hogareña era un caos. Sin un “manual de instrucciones” y sin nadie que nos ayudara, Jim y
yo tropezamos y tropezamos no solo en nuestro matrimonio sino también en la crianza de
nuestras hijas.

En aquel entonces, éramos el tipo de familia que mirarías, sacudirías la cabeza, señalarías y
dirías: "¡Hagas lo que hagas, pero no actúes como esa pobre familia!"

Sin embargo, ¡nunca dejo de alabar a Dios por Su obra en nuestras vidas! Cuando nos
convertimos en una familia cristiana, Jim y yo llevábamos casados ocho años y nuestras
hijas tenían casi dos y tres años. ¡Esto significa que durante ocho años tuvimos todo
nuestro matrimonio mal, y durante casi tres años tuvimos todo mal con los niños! ¡Esto da
mucho miedo!

Además, una vez más, Dios y Su Palabra vinieron en nuestra ayuda. Afortunadamente, hay
pautas en la Biblia, principios reales, sobre qué hacer y qué no hacer para los padres.

Pautas de Dios para las madres


Cuando comencé a leer mi Biblia todos los días con un bolígrafo en la mano, cada vez que
encontraba un versículo o pasaje sobre la maternidad o las madres en la Biblia, lo
destacaba. Así que pasé a registrar esto en un diario y comencé a crear un conjunto de
notas que llamo "Pautas de Dios para las madres". Aqui hay cuatro de ellos.

Enseñe a sus hijos— Conozco a muchas madres que enseñan pero no enseñan a sus hijos
en casa. Pero ya sea que enseñes en casa o no, debes enseñar a tus hijos. En Deuteronomio
6:6,7, Dios dice:

Y estas palabras que yo te mando hoy estarán en tu corazón; y las enseñarás a tus hijos, y
hablarás de ellas sentado en tu casa, y andando por el camino, y acostarse y levantarse.

¿Quién debe enseñar? padres cristianos.

¿A quién debes enseñar? A tus hijos.

¿Qué deberías enseñar? La palabra de Dios.

¿Cómo deberías enseñar? Diligentemente.

¿Cuándo deberías enseñar? Todo el día todos los días.

¿Dónde deberías enseñar? En casa y en todas partes.

Si eres madre, enseñar a tus hijos acerca de Dios y sus caminos no es opcional. En
Deuteronomio 6, Dios te ordena que enseñes Sus mandamientos... a tus hijos...

diligentemente... todo el día, todos los días... en casa y en todas partes. Otros versículos en
Proverbios también señalan la enseñanza directamente a nosotras, las madres.1 Creo que
captas el mensaje: debes enseñar a tus hijos.

Entrena a tus hijos : un versículo que anoté en mi creciente lista de pautas para padres fue
Proverbios 22:6. Dice a los padres: Instruyan al niño en el camino en que ha de andar, y aun
cuando fuere viejo, no se apartará su _ Si tienes hijos, debes entrenarlos. Como madre, debes
enseñar la Palabra de Dios y aplicarla con amorosa disciplina.

Por supuesto, otros pueden ayudar en el camino.

maestros

cristianos,

mentores,

pastores

—,
pero

los

la responsabilidad es tuya.

Todos los niños nacen pecadores, y si se les permite seguir

sus

propio

deseos,

ellos

naturalmente

desarrollará hábitos y prácticas pecaminosas. Una vez que los patrones de hábitos
pecaminosos se arraigan profundamente en un niño, son más difíciles de corregir. Como
observó el clérigo y reformador Henry Ward Beecher: “No es difícil hacer que un niño o un
árbol crezcan bien si los entrenas cuando son jóvenes, pero

querer enderezarlas después de haber permitido que las cosas salieran mal no es un asunto
fácil.”2 Como Efesios 6:4

instruye, debes criarlos en la doctrina y amonestación del señor _ Nunca es demasiado


temprano para comenzar la formación espiritual de sus hijos. Así que comience ahora, hoy.

Ama a tus hijos : el llamado de Dios a amar a sus hijos proviene de Tito 2:4. Aquí, se instruye
a las mujeres mayores de la iglesia para que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus
niños _ Al igual que con su esposo, “el amor es la mayor bendición en un hogar terrenal, y en
ese hogar la esposa [y madre]… es el centro natural”.3 Así que arremángate como madre y
ponte a trabajar amando a tus hijos. . Cultiva tu amor por ellos. Muéstrales tu amor.
Llénalos con tu amor. Tu amor hará maravillas en sus corazones y vidas.

Mima a tus hijos: los hijos son una bendición de Dios, como dice el Salmo 127:3: He aquí,
herencia son los hijos. del Señor Por lo tanto, deben ser valorados de la misma manera que
estas madres en la Biblia los valoraron:

• Sara quiso y esperó un hijo durante un cuarto de siglo. Cuando finalmente nació su Isaac,
ella “se rió” de alegría (Gn 21,6).

• Rebeca deseaba tanto tener hijos que su esposo Isaac oraba inmediatamente al Señor por
su mujer, porque él era estéril (Génesis 25:21).
• Raquel deseaba tanto tener hijos que le dijo a su esposo Jacob: Dame hijos o me muero (Gn
30,1).

• Ana deseaba tanto tener hijos que le prometió a Dios que si le daba un hijo varón, se lo
daría al Señor todos los días . de su vida (1 Samuel 1:11).

• Isabel deseaba tanto tener hijos que se maravilló y agradeció a Dios cuando concibió,
diciendo: Así que hizo el Señor en los días que se fijó en mí, para destruye mi oprobio entre los
hombres (Lucas 1:25).

Estoy seguro de que has escuchado a mujeres hablar de vez en cuando, quejándose con los
demás, sobre los problemas de criar a los hijos, refiriéndose a las pequeñas bendiciones de
Dios como un montón de mocosas. ¡Date cuenta de que lo entendimos todo mal! Los niños
son una bendición. Son un honor que nos otorga Dios. La maternidad es un privilegio, y
nuestros hijos nuestra mayor gloria (1 Tm 2,15).

Cuando doy clases sobre esta área de la vida, sobre la crianza de los hijos, comparto dos
ilustraciones por su valor impactante. (Bueno, me sorprendieron.) El primero es sobre un
caracol. El Honolulu Advertiser 4 informó que un pequeño caracol marrón de 6 pulgadas en
la isla de Kauai había sido catalogado como en peligro de extinción según la Ley de Especies
en Peligro de Extinción. De hecho, un equipo de biólogos desarrolló un elaborado plan de
recuperación... ¡para un caracol apenas más grande que la cabeza de un clavo!

La segunda historia es sobre un elefante. Una mañana temprano, mientras Jim y yo


estábamos sentados en un avión esperando el despegue, el programa de televisión
transmitió un reportaje sobre elefantes. El narrador dijo que dado que un elefante solo
puede tener un bebé cada cuatro años, cada niño se considera invaluable.

Ahora, te pregunto: ¿Cómo te sientes acerca de tus hijos? ¿Cada uno de ellos? ¿Valoras,
proteges y aprecias a tu descendencia? ¿Considera que cada uno tiene un valor
incalculable? Los animales

pueden ser especiales, pero dado que sus hijos son creados a la imagen de Dios, realmente
no tienen precio.
Tenemos un detalle, el principio básico para nosotras como madres: debemos educar a
nuestros hijos, educarlos, amarlos y valorarlos. Eso es lo que hace una madre, sin importar
lo ocupada que esté.

Claves para una maternidad efectiva

Centra tu vida en el Señor

Hemos visto Deuteronomio 6:6 antes: Y estas palabras que hoy Te mando estarás en tu
corazón . Entonces puedes enseñárselos con éxito a tus hijos. Pero todo comienza en el
corazón —

en tu corazón, primero.

Sea el verdadero modelo del carácter piadoso Las madres pueden enseñar su conocimiento
a sus hijos y predicarles, pero sus palabras deben estar respaldadas por un ejemplo
cristiano. Por favor, no seas el tipo de madre cuyo hijo algún día dirá: "¡Lo que eres habla
tan fuerte que no puedo escuchar lo que estás diciendo!" Sé como Ana. En unos pocos años,
había transmitido con éxito, por ejemplo y de boca, a su pequeño Samuel las verdades
fundamentales acerca de Dios. Lo mismo hicieron la madre de Moisés y la madre y la abuela
de Timoteo. Estas madres cristianas enseñaban a sus hijos, por la boca, al tiempo que les
transmitían el modelo de cómo debían vivir ante Dios y los hombres. Sé lo que debes ser,
para que puedas enseñar lo que debes enseñar.

reza por tus hijos

Ore siempre por ellos en general e individualmente, uno por uno, por nombre y por
necesidad. En mi primer libro de oraciones, tenía tres páginas dedicadas a mis hijas.

— uno marcado como “Hijas”, uno marcado como

“Katherine” y otro marcado como “Courtney”. En la página general, oré por las peticiones
que cubrían a mis hijas:

salvación, bautismo, campamentos de la iglesia, pastores de jóvenes, crecimiento espiritual


y futuros compañeros. Sin embargo, en las páginas individuales, oré por sus necesidades
específicas: sus trabajos, sus amigos, sus novios. Entiendes el escenario.

Estar allí

En cuanto a la expresión allí , me refiero, por supuesto, en casa, al menos tanto como
puedas. Recuerda de nuevo el principio de Jesús: Porque donde esté tu tesoro [en este caso,
el tesoro del tiempo que pasas en casa con tus hijos], allí estará también tu corazón [es
decir, tu corazón estará con tus hijos] (Mt 6:21). Cuanto más esté con sus hijos, más
oportunidades tendrá de influir en ellos, comprenderlos y formarlos para la vida. Serás más
consciente de tus amigos, tus intereses, tu inclinación, tu personalidad, tus sueños. Así que
fíjate que la madre de Proverbios 31 observaba el gobierno de su casa (v. 27), es decir,
cuidaba del lugar y de la gente.

No queremos mencionar esa ocupación por un tiempo, pero para estar allí y quedarse en
casa, debe renunciar a cosas menos importantes para volver a casa con sus hijos. Ese
momento pagará los mayores dividendos que obtendrá en la vida.

Lleva a tus hijos a la iglesia

Asegúrese de que sus hijos estén regularmente con otros cristianos y enseñen la Palabra de
Dios en la iglesia. Y

no olvide—la preparación para ir a la iglesia comienza la noche anterior.

Elige a tus hijos por encima de todos los demás personas y actividades

Con su esposo, la relación con sus hijos es su máxima prioridad. En Tito 2:3-5, Dios
enumeró el plan de estudios que las ancianas de la iglesia debían enseñar a las más jóvenes.
El primer orden de la lista es amar a tu maridos , y la segunda es amar a sus hijos (v. 4).
¿Notaste que los amigos, hermanos y jóvenes de todos los días no formaban parte de la lista
de prioridades de Dios?

Disciplina a tus hijos

El libro de Proverbios nos enseña a disciplinar a nuestros hijos (Proverbios 13:24).


También menciona muchas formas de arreglarlos y entrenarlos. He guardado estos
consejos para disciplinar a los niños durante muchos años, y su sabiduría sigue en pie.

No compares niños con niños.

No te burles ni te burles de las debilidades.

No use sobornos y recompensas.

No le quites el cariño a los niños.


No tengas miedo de decir que no.

Comunicar la expectativa de obediencia.

Ayude a sus hijos a planificar un mejor curso de acción.

Deje que sus hijos expresen su punto de vista.

Admita sus propios errores como padres.

Reconoce que la disciplina es un proceso de largo alcance.٥

Sea el animador número 1 de sus hijos. Sea el mayor admirador de sus hijos: el que siempre
los aplaude, el que les da "una palabra a tiempo" cuando están tristes o sufriendo (Isaías
50:4), el que vendrá cuando necesiten ayuda. soporte adicional. Asegúrese de que sus días
estén llenos de palabras de elogio y aliento de su parte.

cultiva tu matrimonio

El mejor regalo que le puedes dar a tus hijos es amar a su padre. ¡También recuerda que
una vez que tus hijos son creados, aún (si Dios quiere) sigues siendo una esposa! Asegúrate
de nutrir tu matrimonio todos los días.

Haz que todos los días sean divertidos

¿De dónde viene la “diversión” y alegría de la familia? Del corazón feliz de la madre. Este
libro trata sobre la gestión y la planificación.

Así que planifique un poco de diversión con sus hijos todos los días y por su bien. No cuesta
un centavo hacer la vida divertida para su familia, solo se necesita un poco de planificación
para que esto suceda.

Sé de primera mano que el camino para criar a un hijo puede ser arduo y largo. Más de una
vez, te preguntarás si vas a lograrlo y cómo vas a llegar allí. Sin embargo,
observe las bendiciones que hemos acumulado en el camino: los recuerdos, las fotografías,
los muchos momentos de ternura y amor y, sobre todo, el almacén de la verdad de Dios que
tenemos el privilegio de colocar en los corazones de nuestros hijos.

Ningún viaje podría ser más una aventura. Y

ningún camino podría ser más honorable. Asegúrate de disfrutar cada paso del camino.

mirando tu vida

Mientras escribo este capítulo, que aborda tan escasamente la magnitud de esta prioridad
de alto nivel siempre exigente, he sido madre durante décadas y ahora abuela de ocho
niños pequeños. Es cierto que si tienes hijos, eres madre para siempre. Por vida. Cambio de
edad y etapas. Los “hijos” se multiplican a medida que se van sumando sus hijos y nueras…
y también lo hará la próxima generación de sus hijos más adelante.

Continuamente, las marcas de nuestra influencia divina se extenderán a través de los días,
las semanas, los meses, los años, las décadas y los siglos. Como cristiana, tu vida y tu
maternidad envían su estela resplandeciente por toda la eternidad. Además, el impacto de
su maternidad es inconmensurable. Criar a los hijos no solo es la tarea más difícil de la vida,
sino también la más gratificante. Por tanto, nunca olviden que los hijos son una herencia del
Señor, y el fruto de vientre, su recompensa (Sal 127,3).

Capítulo 9

tu y tu casa
Cuida el gobierno de su casa y no come el pan de la pereza.

Proverbios 31.27

Acabo de estar de pie frente a una estantería en nuestra sala de estar, que tiene dos
estantes completos de cinco pies llenos de obras sobre la administración de la casa. Sus
títulos van desde Sugerencias de Heloise a Speed Cleaning a I Hate Housework a The Manual
Hogar Feliz . Esta biblioteca de administración del hogar representa mi búsqueda
desesperada a lo largo de los años de AYUDA en otra área muy importante que Dios me
indica que administre.

Como probablemente pueda deducir de las historias ya contadas sobre mi condición


correctiva en los departamentos de matrimonio y familia, mi condición de ama de casa era
igualmente deficiente. ¡Vaya! ¡Mi pobre familia! Pero una vez más, Dios vino a rescatarme a
mí y a los miembros de mi familia.

— mientras leía Su Palabra y catalogaba Sus instrucciones para mantener un hogar.

Las pautas de Dios para el hogar

La Biblia está llena de información sobre el hogar. Lo que comparto aquí son las pocas
pautas que iniciaron la revolución tanto en mi corazón como en mi hogar.

Construya su hogar: no necesita casarse ni tener hijos para tener un hogar. Donde vives es
tu hogar. Y debes construirlo.

La sabiduría ha construido su casa, ha arado sus siete columnas Ya sacrificó a sus víctimas,
mezcló sus vino y ha preparado su mesa.

Proverbios 9.1,2

Esto podría no parecer muy bonito o muy atractivo.

Sin embargo, Salomón pinta un cuadro de una casa espaciosa y sólida, donde la comida y la
bebida se preparaban cuidadosamente y se distribuían en una mesa de banquete. La
ubicación y las disposiciones se nos describen. En resumen, es un lugar donde se hicieron
planes, se cuidó, se dedicó esfuerzo y los resultados finales fueron atractivos y beneficiosos.
ES

un hogar donde el ambiente reconforta el alma y la comida sostiene, nutre y energiza el


cuerpo.

Toda mujer sabia edifica su casa, pero la necia derríbalo con tus manos.

Proverbios 14.1
En lugar de usar su energía para derribar su casa, la mujer sabia se dedica a construir
(literalmente, construir) su hogar. ¿Has pensado recientemente en cómo usas tu energía? Si
es sensata, lo usará para construir y mejorar su hogar. El tiempo nunca se pierde cuando lo
usa para crear un mejor ambiente para su familia y

los otros. El hogar es donde la ocupación es apropiada, demandada y desesperadamente


necesitada. No olvides cuidar tu hogar.

Con sabiduría se edifica una casa, y con inteligencia ella firma; y por conocimiento el
cámaras de todas las sustancias preciosas y delicioso.

Proverbios 24:3,4

Esta es otra imagen de Salomón: se enfoca en los beneficios de construir

con

sabiduría,

discernimiento,

capacidad,

conocimiento e inteligencia. Cuando estas cualidades se juntan y se utilizan para construir


una casa, los resultados son previsiblemente agradables.

trae a la mente la palabra edificar ? Para mí, evoca imágenes de esfuerzo, energía y sudor.
Indica fidelidad, demostrada en el trabajo todos los días. Implica soñar, luego pensar,
planificar y organizar, para que los sueños se hagan realidad.

Además, no te olvides de la actitud. Hay una mentalidad de arremangarse que viene con la
construcción de casas. Las tareas deben ser propias y abordadas, ¡y con entusiasmo! El
trabajo debe ser bienvenido, no descuidado ni despreciado. Sí, la mujer sabia edifica su
casa. Es tu tarea... y debes aceptar el desafío de buena gana.

Cuida tu casa — El ama de casa en Proverbios 31 nos da otra pauta — cuida el gobierno de
tu casa y no comas el pan de la pereza (Proverbios 31:27). Ella observa atentamente todo lo
que sucede en su hogar. ¿Porque? ¿Por qué es la vivienda?

ella y su responsabilidad. Por eso se esfuerza mucho y sobresale en su vida doméstica (v.
29).

Maneja Tu Casa —En el Nuevo Testamento, Pablo mencionó que él quería esto: Que las
mujeres jóvenes casarse, tener hijos, gobernar la casa y no dar oportunidad de adversario de
la maldición (1 Timoteo 5:14). El apóstol escribió que era bueno que estas mujeres tuvieran
un hogar para administrar, administrar, guiar y presidir. Parece que eran ociosos y
perezosos, lo que los llevó a bromear y visitar en exceso, provocando chismes e intrusiones,
y haciéndolos decir cosas que es mejor no decir (v. 13).

Este es un caso fuerte y positivo de ocupación. Así que la ocupación es la cura de Dios para
algunos malos hábitos.

Además, ella es algo bueno. ¡Es mejor estar ocupado en casa que ser un entrometido!

Ama tu casa —La Biblia dice en Tito 2:5 que las mujeres debemos ser buenas amas de casa .
Otras versiones de la Biblia traducen estas palabras como sirvientas, camareras, buenas
sirvientas, buenas amas de casa y amantes de la casa.1

Me gustan los “amantes del hogar” porque creo que si amas tu hogar, harás todo lo demás.
Trabajarás en la construcción de tu casa y en las tareas del hogar. Trabajarás para
mantener tu morada. Trabajarás para ser una buena ama de casa. Trabajarás para ser un
buen administrador de tu casa.

El amor es el motivador más poderoso del mundo. Entonces, si amas tu hogar, amas estar
en casa y amas administrarlo, construirlo, cuidarlo y mantenerlo, el amor lo conquista todo.

Ninguna tarea será demasiado difícil, y ningún trabajo será

excesivo o sin sentido. El amor te permitirá enfrentar el trabajo, dominarlo y vencerlo


(Proverbios 31:29).

Disciplinas para la gestión del hogar

Mientras trabaja en la construcción de su hogar, recuerde que no es el tipo o el tamaño del


lugar al que llama hogar, sino el tono y la atmósfera de ese lugar que busca crear.

Dedícate a tu hogar

Ser comprometido, dedicado y leal con el buen funcionamiento de su hogar. Administrar su


hogar es un asunto espiritual.

¿Porque? Porque, en primer lugar, las pautas que estamos estudiando en este libro vienen
directamente del corazón de Dios al tuyo.

Además, la forma en que administra su hogar es un indicador de su fe cristiana. Como


observa la escritora y oradora Elisabeth Elliot: "Una vida descuidada revela una fe
descuidada". Ciertamente, un lugar o una casa descuidada muestra una fe descuidada.
Somos cuidadosos en nuestra fe y en nuestro crecimiento espiritual. Entonces, ¿por qué no
deberíamos ser como mayordomos de nuestro hogar?

ser una mujer de oracion

Ya sabemos que la oración cambia las cosas. ¡Sorpresa! La oración cambia tus tareas
domésticas. ¿Como? Porque ella cambia el corazón del ama de casa. Cuando usted ora
fielmente acerca de este dominio de su trabajo, el principio de Mateo 6:21

vuelve a entrar en vigor: Porque dondequiera que esté su tesoro [en este caso, el tesoro de su
tiempo y esfuerzo espiritual dedicado a orar por su hogar y trabajo

casa], allí estará también vuestro corazón. La oración transporta tu trabajo doméstico del
ámbito físico al ámbito espiritual.

Ser consciente de los conceptos básicos

Alimento. Ropa. Limpieza. La seguridad. Estos artículos son básicos, pero se vuelven parte
de su responsabilidad con su familia. Simplemente hojee Proverbios 31:10-31 y cuente las
formas en que este gran administrador manejó a su familia, proveyendo para sus
necesidades básicas.

Sé la reina del horario

Mencioné los muchos libros sobre el hogar en mi biblioteca. Además de ellos, también
tengo varios estantes de trabajos sobre gestión del tiempo. casi todos estos libros

— en ambos temas — enumere el horario como una herramienta poderosa para progresar,
lograr metas y administrar el hogar y el tiempo. A medida que sus días, semanas, meses y
años siguen un ritmo, su tarea se hace. Y un horario lo hace posible.

El día y horario del ama de casa de Proverbios 31 comienza temprano, incluso antes de que
su familia se levante (v. 15). Posteriormente, sus tareas se enumeran a medida que avanza
su día.

Lo que hago todas las noches es una lista de cosas por hacer para el día siguiente. Lo
produzco mientras reviso mis tareas para el día actual, anotando qué elementos se han
completado y cuáles se han iniciado. Si es necesario un seguimiento, lo pongo en mi lista
para el día siguiente, con mis nuevos artículos. Luego, cada elemento se programa en un
momento específico o en tres perímetros generales: mañana, tarde o
noche. También mantengo mis ojos en un plan y horario para la semana, el mes y la
temporada. Cuando termino, tengo listas mis listas y cada elemento está programado.

Ya sea que trabaje fuera del hogar o no, la programación meticulosa se ocupa de las tareas
domésticas, el correo, el pago de facturas, los mandados, la planificación de comidas, las
actividades familiares y la jardinería. La lista continua. Puedes trabajar todo el día, pero no
todo se hará. ¡Pero se harán más cosas que si no hubieras creado un horario!

organizar

La organización capta el significado del antiguo principio de un lugar para cada cosa y cada
cosa en su lugar. Ella siempre ayuda en el buen funcionamiento de la casa. Ahora, una de
mis hijas está trabajando en su casa, usando el método de la autora Emilie Barnes de
"trabajar como un loco" y "limpiar como un loco" durante 15 minutos al día, una habitación
hasta terminarla y luego pasar a la siguiente. Mientras tanto, estoy trabajando en mi casa
por mi propio método. Yo lo llamo el método “un poco”. Limpio al menos un cajón, un
estante o un poco de espacio todos los días.

Por lo general, se hace durante el tiempo de transición, mientras estoy haciendo otra cosa,
como calentar algo en el microondas, esperar a que se prepare el café, calentar la comida en
la estufa, hablar por teléfono, etc. Hay pocos sentimientos que sean mejores que estar
organizado. Sea cual sea el método, tenga uno: organícese.

Estar allí

¿Cómo se hacen exactamente nuestras buenas tareas domésticas? Se hacen cuando


nosotros, el ama de casa y el ama de llaves, estamos allí, cuando nosotros, los
administradores, estamos en casa. Por lo tanto, mire su calendario esta semana.
Identifica y cuenta cuántas horas estás fuera de casa. Luego redúzcalos drásticamente para
que pueda "estar allí".

sé el mejor

Adopté al ama de casa de Proverbios 31 como mi modelo a seguir para la administración


del hogar. Ella sobresalió en su rol de administradora de la casa (v. 29). Mis pensamientos
son algo así como... — “Está bien, tengo que mantener la casa limpia. Necesito crear orden.
Tengo que comer tres comidas al día. Entonces, ¿por qué no ser el mejor?

¿Por qué no excelente? ¿Por qué no bendecir realmente a mi familia y a los demás?”.

intenta leer

No hay razón por la que no debas saber más sobre las habilidades, los métodos y las
herramientas que contribuyen a la vida hogareña que leyendo el libro de Emilie Barnes que
mencioné. Incluso si no aprendiste nada sobre la casa cuando eras pequeño, todo lo que
necesitas hacer es leer y aprender ahora. Este material está disponible en varios lugares. En
los mostradores de facturación . En revistas. Libros.

periódicos en línea Colecciona, lee, guarda y crea. Si tienes el corazón puesto, puedes
mejorar leyendo.

ser económico

Tenemos una sección completa sobre finanzas próximamente.

Sin embargo, un gran regalo que le das a tu familia es el

gestión económica de su presupuesto familiar. Cada centavo ahorrado es un centavo que


puede usar para servir a su familia y a otras personas que necesitan su ayuda. La economía
y el sabio manejo del dinero son virtudes bíblicas que bendicen a nuestras familias.

ser creativo

Me encanta ser ama de casa porque me da muchas oportunidades para aprender y dominar
nuevas habilidades, sobresalir en la esfera que Dios me ha asignado para administrar y
expresar mi creatividad de innumerables maneras. Solo piense: usted y yo podemos ser tan
creativos como queramos cuando pintamos, cosemos, cocinamos, decoramos, organizamos
y hacemos manualidades. Y cada uno de estos esfuerzos te bendecirá a ti, a tu familia ya
muchos otros.

¡Incluso si tiene un trabajo fuera del hogar, puede volver a su dulce hogar y hacerlo aún
más dulce!

mirando tu vida

Piensa de nuevo en dónde vives, a qué llamas hogar. Como yo, tienes poco control sobre la
mayoría de los eventos de tu vida. Sin embargo, tiene una medida de control sobre la
atmósfera, el orden y el funcionamiento adecuado de su hogar. Te das cuenta de que lo que
está detrás de tu puerta y bajo tu techo es tu esfera. es tu lugar

Son una esfera y un lugar que puedes construir, observar, administrar y amar. Entonces,
¿por qué no deberías ir?

fondo y hacerlo con gran pasión y con un gran propósito?

Conozco a muchas mujeres a las que les cuesta emocionarse con el cuidado de sus hogares.
Y conozco mujeres que veían la vida hogareña como una pérdida de tiempo y energía. Si
tiende a caer en alguna de estas categorías, pase algún tiempo en oración. Vuelve tu hogar y
tu corazón a Dios. Pídele ayuda. Pídele una transformación.

Busque los pasajes bíblicos compartidos en este capítulo.

Habla con otras mujeres que aman cuidar de sus hogares. Pídele a tu esposo que te anime y
ore por ti.

Haz tu horario para una semana y dale una copia a alguien que orará por ti y hará un
seguimiento de tu progreso. Cueste lo que cueste, empieza a crear un paraíso en la tierra
donde vives.
PARTE 4

cuidar de los negocios

Manejando tu vida financiera

Capítulo 10

tu y tu dinero

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán

adicional.

Mateo 6.33

¿Alguna vez te has preguntado cómo en el mundo los asuntos financieros pueden importar
tanto en tu vida? ¿O cómo su gestión financiera puede afectar la vida de los demás?

Bueno, afecta, para bien o para mal. Dios te ha dado un área más de la vida para
administrar, y esas son tus finanzas. Tu dinero. El dinero puede no parecer una
responsabilidad espiritual, pero lo es. De hecho, Jesús nos enseñó en una de sus parábolas:
El que es fiel en lo mínimo, también es fiel en mucho; quien es injusto en lo mínimo también es
injusto en lo mucho (Lucas 16:10).

Conocer y seguir las pautas de Dios para las finanzas definitivamente lo ayudará a
administrar fielmente su dinero.

eres un administrador

Como en todas las áreas de la vida, debemos ser servidores fieles en nuestras finanzas
(¡Contrario a la creencia popular!).

Todo el dinero que tenemos no es nuestro. Es de Dios (Job 1:21). Y debemos administrarlo
por Él. Además, cómo manejamos esto es de gran interés para Él. En otra parábola de Jesús,
el dueño de una propiedad, antes de viajar, les dio a tres de sus sirvientes diferentes
cantidades de dinero. Cuando volvió, quiso saber exactamente qué había hecho cada siervo
con su dinero (Mt 25,14-30), y los recompensó —o los castigó— según el resultado. A los
dos que fueron “fieles” en algunas cosas se les dio mayordomía en muchas otras. Sin
embargo, el que fue infiel y descrito por Jesús como malvado y perezoso fue reprendido y
despojado de lo que tenía.

Evaluación de su servidumbre : ¿qué tiene que Dios le haya confiado? ¿Qué tienes que Dios
espera que manejes para Él? Por ejemplo…

¿Eres casada? ¿Te ha dado Dios un esposo a quien amar y cuidar? ¿Te dio un matrimonio
para nutrir?

¿Tienes hijos? ¿Cuanto? ¿Ves cada uno de ellos como un regalo que Dios te ha dado para
que los cuides por Él? ¿Para entrenarlos y enseñarlos en los caminos del Señor y Su
Palabra?

¿Y usted dónde vive? ¿En una casa? ¿En un departamento? ¿En un remolque? ¿En una
cabaña en el campo misionero? Dondequiera que estés, es tu hogar para administrar y
cuidar para el Señor. Casado o soltero, vives en algún lugar. Y eso en algún lugar le fue
confiado directamente de la mente y la mano de Dios.

Hay muchos elementos de la vida que debes administrar para Dios: tu ministerio, tu don
espiritual, tu educación, tus credenciales. Sin embargo, el enfoque de este capítulo

Está en tus finanzas. La pregunta no es cuánto tienes o no, sino cuán fiel eres como siervo a
lo que tienes.

Conozca a alguien que administró bien su dinero . La mujer de Proverbios 31 era una gran
administradora y la visitaremos con frecuencia. De hecho, asegúrese de leer acerca de su
notable diligencia en Proverbios 31:10-31. Pero por ahora, toma esta lección de vida de
ella: era una sabia administradora de dinero. De esta mujer, aprendemos sobre el valor de
un conocimiento práctico de las finanzas personales y su buen manejo. Necesitamos saber
cómo pagar las facturas, administrar una chequera, sacar un estado de cuenta bancario,
solicitar ahorros e inversiones y llevar las riendas de las tarjetas de crédito.

Cuando conocí a la mujer de Proverbios 31 (hace unos 30 años), su vida y sus habilidades
para administrar el dinero me motivaron a pedirle a Jim que me enseñara los detalles de
nuestras finanzas familiares. Bajo la tutela de Jim, aprendí los conceptos básicos de las
finanzas personales. Aprendí a ser un sirviente. Como resultado, le di a Jim horas
adicionales de tiempo a la semana durante todos estos años, tiempo que podía dedicar a
otras responsabilidades, como su ministerio de escritura, los ministerios de la iglesia y los
ministerios del hogar.

Tu Dios proveerá para todas tus necesidades


Sé que sabes que Dios se ocupa de todas nuestras necesidades. (¡Tenga en cuenta que estas
son todas nuestras necesidades, no todos nuestros deseos!) Y la Biblia explica que debemos
estar contentos si tenemos estos dos elementos básicos: comida y vestido (1 Timoteo 6: 8).
De hecho, la Biblia

está lleno de promesas acerca de las necesidades de la vida y la provisión de Dios. Por
ejemplo:

• Jesús predicó que no debemos preocuparnos por la comida, la ropa o la duración de la


vida. En cambio, debemos buscar primero el Reino de Dios, y Su justicia, y todo estas cosas
[incluyendo comida y ropa] serán añadido (Mt 6,33).

• El apóstol Pablo consoló a los filipenses con estas palabras: Mi Dios suplirá conforme a sus
riquezas. todas vuestras necesidades en gloria por Cristo Jesús (Filipenses 4:19).

• David declaró: Nunca he visto justo desamparado, ni su descendencia a mendigar pan (Sal
37,25). Dios lo expresó de esta manera: E invócame en el día de la angustia; yo te Yo libraré,
y tú me honrarás (Sal 50:15).

• Mi verso favorito es acerca de todo y de todos en la vida, como lo explica Pablo: Y Dios es
poderoso para hacer abunde en vosotros toda gracia, para que teniendo siempre, en todo lo
suficiente, abundad en toda buena obra (2 Cor 9, 8).

Evalúe su confianza en el Señor : ¿Qué tan bien administra el departamento de fideicomisos?


¿Confías en que el Señor se hará cargo de tu necesidad de alimento y vestido... o vives con
miedo de que tal vez no lo haga? ¿Confías en Dios para que te brinde liderazgo, instrucción,
aliento, protección, fortaleza, amor, seguridad y amistad de por vida... o te preocupas por
algún fracaso percibido de parte de Dios para proveerte verdaderamente? Recuerda
siempre que Dios es el buen Pastor, que promete que nunca

no quieres... nada que realmente necesites para vivir para Él (Sal 23:1).

Si eres soltero, Dios proveerá. Si estás casado, Dios también proveerá. Si no tienes hijos,
Dios proveerá. Si eres madre de once hijos (como una mujer que conocí recientemente en
Nueva York), Dios proveerá. Si estás en problemas de salud, Dios proveerá. Si eres viuda,
Dios proveerá. Además, cuando estés en tu lecho de muerte, Dios proveerá. Para que
puedas confiar en él, relajarte en él y disfrutar del descanso que te da la fe.

Conoce a alguien que no confiaba en la provisión de Dios: la mujer de Proverbios temía al


Señor, lo reverenciaba y confiaba en él (Proverbios 31:30). Sin embargo, Eva
lamentablemente no confió en Dios para su provisión (Génesis 3:16). Imagina vivir en el
jardín del Edén. Imagina que todo lo que necesitas está a tu alcance. Aquí era donde, y
cómo, Eva pasaba su vida diaria. Si eres como yo, probablemente estés pensando: “Guau,
ciertamente podría manejar todos los días en un entorno como este. ¡Sin problemas!".
Pero para Eva, la provisión perfecta de Dios no fue suficiente. Un día, la serpiente se coló en
su paraíso y plantó una nueva clase de semilla en el jardín: la semilla de la duda. Ella
interrogó a Eva, preguntando: ¿Es así como Dios dijo: ¿No comeréis de todo árbol del huerto?
(Gén 3.1). La duda hundió sus raíces aún más profundamente cuando la serpiente señaló el
único árbol que Dios le ordenó a Eva que no comiera y silbaba: Dios sabe que en el día que
come, se te abrirán los ojos y serás como Dios, sabiendo el bien y el mal (v. 5).

Bueno, sucedió. La semilla de la duda se ha convertido en una flor fea. Y Eva decidió que
Dios no estaba satisfaciendo todas sus necesidades. Así que Eva rompió la única restricción
que Dios había puesto en sus hábitos alimenticios: comió del único árbol prohibido en todo
el jardín de Edén.

La próxima vez que se sienta tentado a pensar que Dios no está satisfaciendo todas sus
necesidades, recuerde esto: lo está, lo parezca o no. Pon tu fe a trabajar y confía en Dios.

fe se define como la sustancia de las cosas que son esperanza y la convicción de lo que no se
ve (Hebreos 11:1). ¿Crees que Dios proveerá para todas tus necesidades?

¿Incluso los que no puedes ver o predecir?

Y la fe mira hacia arriba y exclama: "¡Por supuesto!"

Estás llamado a la alegría

Tengo la suerte de conocer a una mujer cuyo mensaje número 1 para los demás es
simplemente: "Cómo estar contento".

Ojalá pudieras oírla hablar sobre este tema. Y más que eso, me encantaría que la
conocieras. Ella es soltera y ha estado en un ministerio de tiempo completo durante los 30
años que la conozco. Ella está completamente contenta y bien satisfecha. Su rostro
resplandece con su completa alegría y contentamiento en el Señor.

No hay duda de que la satisfacción es un tema muy difícil para las mujeres. Sin embargo, la
Palabra de Dios nos llama a estar contentos. Pablo escribió que es Gran ganancia es la
piedad acompañada de contentamiento , y que el alimento y el vestido son todo lo que
necesitamos para estar contentos (1 Ti.

6.6,8). También nos dio estas instrucciones sobre el contentamiento de su propia vida:

No digo esto por necesidad, porque ya he aprendido a estar contento con lo que tengo. Sé que
estoy deprimido y lo sé también tengan abundancia; en todos los sentidos y en todos cosas,
estoy instruido tanto para tener abundancia como para tener hambre, tanto de tener
abundancia como de sufrir necesitar.

Filipenses 4.11,12
El contentamiento es casi una virtud extinguida. También es la mayor bendición que
puedes disfrutar en este mundo.

Sin embargo, como dice un dramaturgo: “Dios no ha hecho feliz a nadie”.1 Esto solo puede
significar una cosa: debemos aprender a estar contentos. Y Pablo nos dice cómo: El
contentamiento se aprende —Pablo dice dos veces que

"aprendió" a estar contento! Esto nos da esperanza y aliento. El contentamiento no es algo


que viene automáticamente con la salvación. No es un fruto del Espíritu lo que disfrutamos
cuando andamos en el Espíritu.

¡No, el contentamiento se aprende!

El contentamiento es necesario cuando se tiene mucho —

¿No crees que tener mucho te haría sentir contento? Bueno, la respuesta es no. De hecho,
tener mucho puede generar un fuerte deseo y lujuria por tener aún más. Me gusta el
consejo de John Wesley: "Cuando tengo dinero, me deshago de él lo más rápido posible,
para que no llegue a mi corazón".2

El contentamiento es necesario cuando tienes poco .

¿Ha pensado alguna vez: “Si tuviera un poco más, estaría

¿satisfecho?". ¡Esto simplemente no es cierto! Un secreto para el contentamiento es lo que


yo llamo la “Oración Justa Suficiente” de Proverbios 30:7-9: Dos cosas te he pedido; no sino
negar, antes de morir: aleja de mí la vanidad y las palabras mentirosas; no me no deis
pobreza ni riqueza; Guárdame del pan mi porción acostumbrada; para que, tal vez, harto no
te niegues y digas: ¿Quién es el Señor? o eso, empobrecidos, venidos a hurtar y apoderarse del
nombre de Dios.

Cada vez que hablo con las mujeres sobre la satisfacción, comparto la “Oración suficiente”.
Luego analizo los ingredientes de esta "Receta para la satisfacción" que requiere "lo
suficiente".

Receta para el contentamiento

Salud suficiente para hacer del trabajo un placer; riqueza suficiente para satisfacer sus
necesidades; Fuerza suficiente para luchar contra las dificultades y abandonarlas;
Gracia suficiente para confesar tus pecados y vencerlos;

Paciencia suficiente para luchar hasta que se haga algo bueno;

Caridad suficiente para ver algo bueno en tu prójimo;

Ama lo suficiente como para moverte a ser útil y servicial con los demás;

Fe suficiente para hacer reales las cosas de Dios; Esperanza suficiente para eliminar todos
los temores sobre el futuro.3

El contentamiento no se basa en tus circunstancias. Presente : como cristiano, posees todas


las verdaderas riquezas del cielo, tanto aquí en la tierra como en la confianza que hay en el
cielo venidero. Tienes la esperanza de la vida eterna, sin importar lo que suceda
actualmente en tu vida. La vida está llena de tribulaciones (Juan 16:33). Sin embargo,
puedes tener paz mental y completa satisfacción en medio de tus circunstancias actuales.
¿Porque? Por qué…

El contentamiento se basa en la persona de Dios (Filipenses 4:13,19)

— Como el título de una canción popular nos recuerda a Dios: 'Todo lo que necesito es todo
lo que eres'. En Dios, tienes todo lo que necesitas, tanto ahora como siempre.

Evaluando tu satisfacción

¿Quienes te conocen mejor te consideran una mujer satisfecha? ¿Dirían que su rostro
irradia un espíritu imperturbable? ¿Un espíritu que no se preocupa por los deseos y
necesidades de la vida? ¿Un espíritu que se contenta con lo que tiene y con lo que no tiene?
¿O es usted una persona que puede describirse como alguien que tiene un “espíritu
murmurador”? ¿Un espíritu rara vez satisfecho, rara vez en reposo, rara vez contento en el
Señor y Su provisión?

Piense en eso. Y sea honesto, porque su enfoque de su vida financiera estará determinado
por su nivel de satisfacción.

— que se define por su confianza en Dios. Para estar contento, simplemente no puede ser
molestado por las cosas de este mundo. No hay suficiente tiempo o energía en un día para
que desperdicies, ni siquiera un segundo o un pensamiento, y mucho menos tus emociones,
en una sola reflexión descontenta.

Conoce a alguien que fue verdaderamente

contento

¡Quiero que conozcas a una de mis mujeres favoritas en la Biblia, y no puedo decirte su
nombre! La conocemos simplemente como "la mujer sunamita". Vea su maravillosa imagen
de contentamiento en 2 Reyes 4:8-17.
La mujer sunamita, una persona cálida, afectuosa y generosa, fue utilizada por Dios para
proporcionar espacio y alimento a su profeta Eliseo. Estaba casada pero no tenía hijos.

Cuando Eliseo le preguntó a esta “gran” mujer (KJV) qué podía hacer él para que ella le
devolviera tales bondades a él y a su sierva, la noble sunamita respondió con palabras en
este sentido: “¡Pues nada! Estoy perfectamente satisfecho. Nada en mi vida me perturba.

Vivo con mi propia gente. ¿Qué más podría desear o necesitar?

¡Es eso! Esto es contentamiento. Ella lo hizo, y espero que tú y yo también podamos. A
medida que fijamos nuestros corazones en la meta de aprender a estar satisfechos en todas
y cada una de las circunstancias, tal vez por la buena gracia de

Dios, obtendremos lo que un escritor puritano llamó “la rara joya del contentamiento
cristiano”.4

mirando tu vida

Mientras me siento a la mesa leyendo las Escrituras compartidas a lo largo de este capítulo
y pensando en las finanzas y la administración del dinero, me doy cuenta de que no he
dicho nada sobre la administración real del dinero. No escribí nada sobre hojas, débitos,
créditos, monedas, centavos y dólares. No. En este capítulo me estoy refiriendo al asunto
del corazón y la mayordomía de todo lo que tenemos que nos ha sido confiado por Dios.
Traté de medir la confianza en la provisión de Dios admirando la joya del contentamiento
divino.

¿Porque? Porque lo primero que debemos gestionar es nuestro corazón. Como mujeres
cristianas, nuestro corazón y nuestra vida—y todo lo demás—pertenece a Dios. Además,
cuando nuestros afectos están puestos en Dios, todo lo demás encaja, incluso el asunto
cotidiano del dinero.

Como el himno nos invita a cantar, debemos volver nuestra mirada a Jesús. Entonces, y solo
entonces, “las cosas de la tierra crecerán extrañamente a la luz de Su gloria y Su gracia”5.
Capítulo 11

administrar su dinero

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Mateo 6.21

Nuestra familia ha sido abundantemente bendecida por el ejemplo de la vida de la madre


de Jim, Lois. Tenía dos pasiones: su Señor y su familia. Amaba a Dios y amaba a su familia.
Sirvió a Dios y sirvió a su familia.

Si alguna vez una mujer tuvo a Dios en el centro de su vida, esa mujer fue Lois. Ella no solo
amaba a Dios, sino que también manejaba su vida a través de Sus principios. Y

esto incluía el área financiera de su vida. Casada con un esposo incrédulo, Lois todavía
encontró formas de dar ofrendas a su iglesia con regularidad. No solo eso, ella dio a los
misioneros, los necesitados y las organizaciones benéficas de la iglesia. Continuamente, ella
dio.

Sin embargo, nuestra familia también fue bendecida por la forma en que murió Lois. Si bien
el cáncer que le quitó la vida fue cruel y aterrador, la muerte de Lois fue una lección de
belleza para nosotros.

Hasta sus últimos minutos conscientes, Lois estuvo ocupada haciendo su oferta. Ella nunca
tuvo mucho. De hecho, ella era prácticamente la definición viva de una viuda pobre. Al final,

Lois vivía en un apartamento de una habitación en un hogar para ancianos jubilados,


muchos de los cuales asistían a nuestra iglesia. Había encontrado y vivido en lo que podía
permitirse, incluso si costaba lo mínimo. A medida que analizamos sus finanzas más tarde,
notamos que el dinero que Lois donaba cada mes a su iglesia era más que la factura
mensual de alquiler que pagaba. (¡Ahora, hay un principio que vale la pena seguir!)
Continuamente, la vida generosa de Lois se ha dedicado a la iglesia ya sus ministerios
favoritos en casa y en todo el mundo. Incluso se reunió con cada una de nuestras hijas antes
de morir, para darles la cantidad total de sus ahorros. Estaban luchando con los
presupuestos ya que en ese momento eran recién casados y ella sabía exactamente cómo
ayudarlos. Cuando Lois finalmente fue al Señor, había regalado todo su dinero.

Además, sus posesiones se redujeron al mínimo. Cuando limpiamos el diminuto


apartamento de Lois, todos decimos, de una forma u otra, "¡Así es como debemos vivir!" Ya
había ordenado todo lo que poseía, reducido todo y desechado la mayor parte. Y lo que
sobraba (que no era mucho) se archivaba, organizaba, empaquetaba y rotulaba. Incluso sus
cuentas bancarias fueron cerradas y los fondos transferidos a Jim. No había nada que hacer,
ni problemas que resolver, ni facturas ni deudas que pagar, y mucho menos otros detalles
que resolver. No, Lois había manejado sabiamente cada área de su vida. Ella también había
vivido lo que una anciana quería cuando

escribió: "No me gustaría encontrarme con Dios con una gran cuenta bancaria".

Disciplinas para administrar tu dinero

Mientras tú y yo buscamos administrar el elemento financiero de nuestras vidas con Dios,


aquí hay algunas enseñanzas de Su Palabra que pueden guiarnos.

deberle a nadie

La Biblia tiene razón cuando dice que lo que pides prestado es siervo del prestamista
(Proverbios 22:7) y no debe nada a nadie. cualquiera (Rom 13:8). Estar endeudado es una
forma de esclavitud.

También hace que vivas bajo una nube oscura y pesada, sofocando tu libertad para
disfrutar verdaderamente de la vida. Te roba la habilidad de dar a aquellos que necesitan
ayuda o que sirven a Dios. Intente probar estas verdaderas formas de hacer avances contra
cualquier deuda en la que haya incurrido.

Tome un “Ayuno” — Con esto quiero decir cesar todos los gastos innecesarios. Determina
pasar un mes sin compras frívolas. Eso podría significar no comer fuera. No hay pequeñas
chucherías para la casa. Como familia, hemos hecho esto en nuestra casa más veces de las
que puedo recordar. Y siempre es tan agradable.

ES

como

para detener
por

respirar

antecedentes,

satisfactoriamente, aire fresco. Esto aclara tu visión. Purifica tu alma codiciosa. Abre tus
ojos a las necesidades de los demás. Esto le da una apreciación renovada de la fidelidad de
Dios para bendecirlo. Te da nuevas fuerzas para enfrentar el día y lidiar con otras partes de
tu vida.

Da lugar a una mayor medida de autocontrol. traer

una especie de mentalidad espartana, una actitud sensata y sencilla. Promueve un enfoque
frágil, claro y simple de la vida. Crea una visión simple y significativa de la forma de vida.

Ore en lugar de gastar : cree una lista de oración para los artículos que cree que necesita.
Tal vez quiera poner cada necesidad en una hoja de bloc. Así que mire cada uno a menudo.
Ore por ellos diariamente. Ore por paciencia, para esperar que Dios satisfaga sus
necesidades reales. Experimentarás la victoria espiritual sobre la tentación. Además,
encontrará no sólo que no ha aumentado su endeudamiento, sino que en realidad ha
avanzado en la resta de su deuda. Lo mejor de todo es que Dios es glorificado cuando Él
provee para usted, en lugar de que usted se apresure a proveer para sí mismo
endeudándose.

Maximice las estrategias a corto plazo : si necesita dinero rápido, en lugar de comprar
nuevos alimentos, use lo que hay en la despensa y los armarios. Reúna los artículos
innecesarios en su hogar y promueva su venta en algún medio o en el patio. ¿Y la mejor de
todas las estrategias a corto plazo? Solo di no. Todo lo que no compre nada es dinero
rápido. ¿Porque? Porque el dinero no gastado es dinero que todavía tienes. Además,
renuncie a hábitos costosos como su café diario o salir a comer. Una vez más, cada no al
hábito es dinero rápido.

No gastes más de lo que ganas

En mi investigación para este capítulo, descubrí estas señales de peligro que a menudo
indican problemas financieros.

Tanto tú como tu familia corren peligro cuando...


• Utiliza una cantidad sustancial (20% o más) del pago neto para pagar la deuda de la
tarjeta de crédito.

• Agrega nuevas deudas antes de pagar las antiguas.

• Tiene deudas pendientes consistentes con bancos o compañías de préstamos.

• A menudo se atrasa con los pagos.

• Continúa extendiendo sus deudas por períodos de tiempo más largos.1

Si estás en este tipo de situación, gastas más dinero del que ganas.

No compre a crédito

Jim y yo seguimos dos pautas para comprar a crédito: Primero, al comprar una casa, ya que
la propiedad se considera una inversión y un activo. Y segundo, usar una tarjeta de crédito
solo es bueno si pagamos todas nuestras compras con ella todos los meses. De lo contrario,
comprar a crédito está prácticamente descartado.

Un pasaje de la Escritura que nos hace reír y nos ayuda a mantenernos en línea cuando se
trata de comprar a crédito se encuentra en Proverbios 22:27 : ¿Por qué [tus acreedores]
quitarían tu cama debajo de ti?

En otras palabras, si no puede pagar por completo algo, ¿por qué correr el riesgo de que
saquen sus propios muebles de su casa?

No envidies lo que otros tienen

“Imitar a tus vecinos” ha sido el estilo de vida estadounidense. Sin embargo, nuestro
propósito en la vida como personas cristianas debe ser

muy diferente. Nuestro objetivo es seguir las disciplinas de Dios, no amar al mundo ni las
cosas de este mundo (1 Juan 2:15), ¡y eso incluye las cosas del prójimo! En cambio,
debemos buscar primero el Reino de Dios y Su justicia (Mt 6:33). Tú y yo no tenemos que
copiar ni imitar a nadie. Debemos vivir para el Señor.
no amas el dinero

Contrariamente a lo que piensa Mark Twain —“la falta de dinero es la raíz de todos los
males”— la Biblia dice: Por amor a el dinero es fuente de toda clase de males (1 Timoteo
6:10

NTV). El amor al dinero puede conducir a toda clase de males y vicios, porque donde están
vuestras riquezas, habrá vuestros corazones (Mt 6:21 NTV). Jesús habló de este hecho de la
vida, quien nos brindó la siguiente guía: Nadie puede servir a dos señores, porque o
aborrecerá uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro.

No podéis servir a Dios ya las riquezas (v. 24).

Esas son palabras fuertes, pero ciertas. O amamos el dinero y odiamos a nuestro Amo, o
odiamos el dinero y amamos a nuestro Amo. Siempre será lo uno o lo otro. Tal vez por eso
uno de los primeros Padres de la Iglesia escribió esto alrededor del año 400 d. C.:
“Despreciemos el dinero”. 2

Da regularmente a tu iglesia

El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Corinto acerca de la regularidad de las ofrendas
, el primer día de la semana (que es el domingo). Cada semana, todos apartan una cierta
cantidad de dinero para ofrecer al Señor (1 Cor. 16:2).

Pablo también escribió: Cada uno contribuye como se propuso en tu corazón (2 Corintios
9:7). Nuestra donación debe ser significativa.

Me gusta la traducción de este versículo que dice: “Que cada uno dé como le diga su
corazón”. 3

Date cuenta: Dios pesa el corazón, no la ofrenda. Está más preocupado por el dador que por
el dar. No deberíamos simplemente poner algo de dinero en el sobre de regalo. Se nos
instruye a pensar en nuestra ofrenda, a orar por una cantidad, a buscar en nuestro corazón
nuestros motivos, a tomar una decisión y luego a dar... regularmente, con oración y con un
propósito.

Da generosamente

También debemos dar generosamente para que podamos abundar en la gracia de dar (2
Corintios 8:7). Junto con la generosidad abundante debe venir un elemento de alegría.
Pablo advierte a los creyentes que no den de mala gana o por necesidad; porque Dios ama al
dador alegre (2 Corintios 9:7). Mientras imaginas una entrega gozosa, mírate a ti mismo,
mientras entregas tu ofrenda, arrojándola exuberantemente hacia el cielo. Imagínese
gritando mientras lo arroja al cielo: “¡Aquí está, Señor! ¡Gracias Señor! ¡Te amo, Señor!
¡Espero que la próxima semana haya aún más para darte!”

Obviamente, hay muchas formas (correctas e incorrectas) de dar

— con alegría, con placer, con mala voluntad, con desgana, con dolor o con vergüenza. Y
hay muchos lugares para donar. Pero no hay duda de que dar a su iglesia es de vital
importancia para Dios, tan importante que ha incluido instrucciones detalladas en la Biblia
al respecto.

Sin embargo, además de dar a mi iglesia, también trabajo duro para nutrir un espíritu
generoso, lo que la Biblia llama un alma generosa (Prov. 11:25). La mujer de Proverbios 31
me muestra un modelo. Ella, como nuestro Señor, anduvo haciendo el bien (Hechos 10:38).
Su generoso corazón se describe así: Abre tu mano al afligido; y al necesitado se extiende
manos (Proverbios 31:20). Sus ojos, su corazón y sus manos estaban abiertos, y en
cualquier necesidad, ella correría a ayudar.

Todavía recuerdo vívidamente el día en que comencé a orar todas las mañanas en mi
caminata diaria para ser más generosa. Ver: He evaluado mi vida espiritual y me encontré
seriamente en esta área de generosidad. Así que decidí comenzar a orar por eso todos los
días. Ahora, le pido a Dios todos los días que me ayude a ver oportunidades para dar, abrir
mis ojos y mi corazón, y llamar mi atención sobre las necesidades de los demás. Como
sugirió Paul, tenía la intención de hacer de esto una parte regular de mi vida diaria. No
considero esto una buena obra en sí misma, sino una actitud de adecuar mi corazón a la
Palabra de Dios, a sus caminos, a su gracia ya las necesidades de los demás.

Quisiera poder hablarles de las muchas bendiciones espirituales que mi esposo y yo hemos
recibido desde que comencé a remediar esta deficiencia en la gracia de dar. Jim nunca ha
tenido problemas con la mezquindad; su “problema” siempre ha sido ser demasiado
generoso, ¡si es que existe tal problema! Nuestras bendiciones permanecen en secreto, pero
oh, yo sé cuáles son, y mi Señor también, y también algunos que han sido ayudados en el
camino.

Sea consciente de su condición financiera en todo momentos

Cuando se trata de sus finanzas, ¡la ignorancia no es felicidad! ¿Cómo diablos podemos
administrar nuestras finanzas como siervos del Señor si no sabemos dónde estamos o qué
tenemos, o qué no hemos recibido? Conozco madres de recién nacidos que registran
cuidadosamente, en su celular o en una libreta, la hora exacta en que come su bebé, cuánto
come y por cuánto tiempo. También he conocido a mujeres que están siguiendo un riguroso
plan de pérdida de peso y que siguen sin descanso las instrucciones de su entrenador
personal y nutricionista, anotando el tiempo que comen y la cantidad de cada bocado que
se lleva a la boca, junto con cálculos matemáticos de el número de calorías consumidas.
Definitivamente se necesita este tipo de atención cuidadosa para administrar su dinero;
luego, adquiera un completo conocimiento diario de su situación financiera actual.

Mira cómo funciona esto para mí. Me peso todas las mañanas. Luego voy un paso más allá:
escribo mi peso en mi agenda y en mi diario personal. Así que sé cómo lo estoy haciendo.
Mi peso sube o baja, o lo mantengo. Eso es bueno o malo, dependiendo de mis objetivos
específicos en este momento. Sin embargo, al pesarme todos los días, sé desde el comienzo
de cada día si debo comer con más cuidado o si estoy bien.

Bueno, yo hago lo mismo con nuestras finanzas familiares.

Me conecto a Internet todas las mañanas y miro nuestro saldo bancario. Si usa la
computadora e Internet, siempre puede realizar un seguimiento de su registro de chequera
día tras día. De todos modos, escribo nuestro saldo en un pequeño cuaderno.

banco con la fecha de cada día. Es como hacer un seguimiento de mi peso: sé cómo nos va
económicamente.

Nuestros saldos están subiendo, bajando o retenidos. Y

esto es bueno o malo, dependiendo de nuestros objetivos específicos en el momento. Sin


embargo, al conocer nuestra condición financiera todos los días, sé al comienzo de cada día
si debemos vigilar más cuidadosamente nuestros gastos o si lo estamos haciendo bien.

mantener una reserva

Este es un principio muy práctico para sus finanzas. Como escribió John Wesley sobre el
dinero: "Haz todo lo que puedas, ahorra todo lo que puedas, da todo lo que puedas". Ese es
un buen equilibrio. Haz todo lo que puedas: la Biblia es clara sobre el hecho de que
debemos trabajar y trabajar duro.

Ahorre tanto como pueda: vivimos en tiempos muy inciertos, y algo de dinero en reserva
para tiempos difíciles es un principio de sabiduría. Oliver Wendell Holmes lo expresó de
esta manera: “No confíes en el dinero, sino confía en tu dinero”.4 Y da todo lo que puedas.
Creo que ya vamos por buen camino.

Practica el autocontrol

El autocontrol se define como autodominio, autocontrol, como control sobre uno mismo.
¡Gracias a Dios que nos ha dado el don de la gracia de su dominio propio (Gálatas 5:23)!
Este es un fruto del Espíritu. Cuando caminamos en el Espíritu (v. 16) y buscamos en Dios
su autocontrol sobre los deseos carnales, entonces Él nos permite contener esos deseos.

mirando tu vida

Puede saber todo lo que hay que saber sobre contabilidad, elaboración de presupuestos,
mantenimiento de registros, conciliación de extractos bancarios, cuenta de ahorros, CDS (
incumplimiento crediticio ). permuta ), pensión privada, tipos de interés, impuestos, planes
de pensiones, etc. También puede tener la capacidad de decir no, de mantenerse al día con
sus gastos, de vivir económicamente.

Sin embargo, no podemos simplemente ser indiferentes en este tema de la gestión del
dinero, porque no es nuestro dinero. Es de Dios. Y cómo lo manejamos para Él es una
medida de nuestra madurez espiritual.

Sé que estás ocupado. Por eso elegiste este libro que cubre la vida de una mujer moderna,
ocupada y moderna. Pero no esté demasiado ocupado como para descuidar esta tarea dada
por Dios: administrar sus finanzas para Su gloria. Si está casada, trabaje con su esposo,
recordando que usted no puede ser responsable de sus hábitos y actitudes hacia el dinero,
pero sí es responsable de los suyos. Así que sé una mujer con una sana actitud de
contentamiento a la hora de tener o amar el dinero. Además, administre el dinero con
diligencia.

Ninguna persona está verdaderamente dedicada a Dios hasta que su dinero se dedique a Él.
PARTE 5

ser amigo

Manejar tu vida social

Capítulo 12

tu y tus amigos

Ama a su amigo en todo momento; y en la angustia nace el hermano.

Proverbios 17.17

Un día de la semana pasada, me encontré frustrado debido a las numerosas interrupciones


en mi día.

Definitivamente no me estaba manejando bien.

Así que decidí anotar algo sobre cada una de las instrucciones de mi plan personal para mi
preciado día, para ver qué podía pasar.

Bueno, mi registro de tiempo fue bastante revelador. ¿Sabes cuál fue el problema el primer
día? ¡Mi problema tenía que ver con la gente!

Para empezar, nuestro teléfono suena a menudo, mucho.

Entonces, sorprendentemente, ¡siempre hay una persona al otro lado de la línea! Entonces,
el día que me ofrecí para detallar esto para usted, nuestra familia recibió varias llamadas
telefónicas, lo que significó que tuvimos que hablar con muchas personas por teléfono.
Además de las llamadas entrantes, Jim y yo hicimos muchas llamadas a más personas. Hubo
llamadas telefónicas a médicos, a amigos que sufrían, a familiares cercanos y lejanos, a
personas
en nuestra iglesia y otras congregaciones, para líneas aéreas, para tiendas departamentales,
para soporte técnico informático. Y así sucesivamente, la lista fue creciendo. (Conoces la
escena.)

Además, en este día en particular, encontramos vecinos que nos detenían, amigos que
llegaban, reuniones familiares y mujeres universitarias de la iglesia que venían a nuestra
casa para una cena con chile. ¡Esas fueron solo reuniones con personas en nuestra casa!

Luego estaban los encuentros con personas fuera de nuestra casa.

— los trabajadores de correos, las chicas del salón de belleza, el hombre de la limpieza
urbana. Solo otro día típico, ¿verdad?

No hay duda de que las personas constituyen una parte sustancial de la vida y representan
una gran parte de nuestra ocupación. Nuestras reuniones sociales, en todos los niveles, son
algo que debemos manejar, ¡ojalá a la manera de Dios!

En este libro sobre ocupaciones, es hora de abordar el tiempo que pasamos con la gente. Tú
y yo somos seres sociales.

Nuestra necesidad de compañerismo y comunión proviene de la creación del hombre. Ya en


Génesis 2, el segundo capítulo de la Biblia, Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo;
Haré de él una ayuda que es como ante él (v. 18). Aquí tenemos el comienzo de una unidad
social: una pareja. Entonces Dios instruyó a esta primera pareja, Adán y Eva, las dos
primeras personas en la tierra, a multiplicarse y llenar la tierra con otros seres sociales, a
formar una familia.

Inmediatamente después de Génesis, leemos en Éxodo, el segundo libro de la Biblia, los


Diez Mandamientos que Dios le dio a la humanidad. ¿Te diste cuenta de que seis de los Diez
Mandamientos

enumerados en Éxodo 20 se relacionan con las relaciones sociales?

Además, Dios no sólo nos dio Sus Mandamientos para

qué

tuvimos

nuestro

amistades

nuestro
relaciones, sino que también nos dio pautas.

Amistades con la familia

La primera categoría de amistades se centra en la familia, que fue instituida en Génesis


2:18. Todo comenzó con…

Matrimonio : si está casado, su cónyuge debe ser su primera preocupación. Debería recibir
su primera y mayor inversión de tiempo y esfuerzo cuando se trata de amistad y manejo de
su vida social. Tito 2:4 nos dice que amemos a nuestros esposos. Esto es amor de amistad.
Eso significa que debes amar a tu cónyuge como a tu mejor amigo, como a una pareja
íntima. Tu corazón debe hacer eco de lo que dijo la novia del rey Salomón sobre su esposo:
Tal es el mío amado, y también mi amigo (Cnt. 5:16).

Hay otras parejas en la Biblia que nos muestran el lazo de amistad que debe marcar un
matrimonio. Adán y Eva permanecieron juntos en los buenos y malos momentos del
pecado y de la vida.

Como eran los dos primeros seres humanos, lo único que tenían era de uno y otro, y era
posible la amistad entre ellos.

Isabel y Zacharias fueron esposos que superaron juntos la vida y sus dificultades. Sin hijos
en sus últimos años juntos, nunca vacilaron en su devoción mutua y hacia Dios. A través de
tiempos malos y amargos permanecieron

justa

hacia

Dios,

vivir

irreprensiblemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor (Lucas 1:6).

Sarah y Abraham probablemente establecieron el récord en lo que respecta a la longevidad


de su matrimonio, los años de vida y los problemas que sufrieron juntos. Esta pareja
cristiana dejó su hogar, familia y amigos para obedecer el mandamiento de Dios a
Abraham: Sal de tu tierra y parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que yo mostraré
(Gén 12:1). Su obediencia los llevó a una vida de vagar por tierras extranjeras, sin saber a
dónde iban, viviendo en tiendas de campaña y encontrándose con peligrosos enemigos.
Esta pareja tampoco tuvo hijos, hasta que Sarah cumplió 90 años y Abraham 100. ¡Le dan
significado al sentimiento familiar de “Ven a envejecer conmigo”!

Si está casada, la amistad con su esposo debe ser una meta principal y una prioridad. Tal
vez algo sucedió en su matrimonio que los separó a los dos. Puede ser que la amistad más
larga parezca imposible de revivir y demasiado difícil o desesperanzada de recuperar. Si es
así, pídele a Dios a través de la oración que obre en tu corazón. Pide perdón por cualquier
dureza en tu corazón.

Y pídele también que te ayude a ser compañera y amiga de tu esposo. Luego, mientras
trabaja en el manejo de su ajetreada vida, asegúrese de que la porción de amistad con su
esposo sea la más grande. Ustedes dos se convirtieron en mejores amigos a la vez.
Establezca una meta, planifique algunas actividades y ocúpese de reavivar esa amistad.

Hijos — Tito 2:4 también dice que las mujeres deben amar a sus hijos. Nuestras otras
relaciones tienen un lugar en nuestras vidas, pero no un lugar prominente. Los asientos
preferenciales están reservados para nuestros esposos y nuestros

niños, lo que requiere que administremos nuestro tiempo y nuestras amistades


sabiamente.

Cuando piensas en la oportunidad que tienes como madre de impactar al mundo para
Jesucristo al criar otra generación de cristianos, ¡te sorprendes! Piense por un minuto en
estas madres devotas de la Biblia.

La madre de Moisés dedicó su tiempo y su alma a sus hijos. ¿El resultado? Ella entregó a
Dios y al mundo a Moisés, Aarón y Miriam. Estos tres hermanos sacaron al pueblo de Dios
de Egipto y lo llevaron a través del desierto a la Tierra Prometida.

Ana, la madre de Samuel, dedicó tiempo, oraciones y devoción a preparar a su pequeño


Samuel para una vida de servicio a Dios (1 Sam 1-2). Se convirtió en el gran profeta,
sacerdote, líder y juez de Dios.

Salomón fue “amado” por Betsabé. Él era “el hijo de su vientre” y el objeto de su devoción a
Dios (Prov. 31:2). Tu amado Salomón se convirtió en el hombre más sabio que jamás haya
vivido antes de Jesucristo.

La madre de Juan el Bautista era Isabel. Su hijo Juan se convirtió en el precursor de Jesús y
el predicador que preparó el camino para el Mesías. Cuando Juan fue asesinado, Jesús dijo
de él: Nadie apareció mayor que Juan el Bautista (Mt 11,11).

Timoteo fue el producto del uso de Dios de un equipo de madre y abuela, Eunice y Loide.
Desde niño, aprendió las Sagradas Escrituras (2 Timoteo 3:15) y se convirtió en un “hijo”,
un hermano y un compañero de equipo de Pablo mientras ministraban juntos para Cristo.

Para estas madres devotas, la familia lo era todo. Sus vidas se centraron en construir
relaciones sólidas con

gente en casa. Sus corazones estaban determinados a enseñar a sus hijos a amar, seguir y
servir al Señor.

Ciertamente, las cosas han cambiado a lo largo de los siglos.


Pero el enfoque principal de los días de nuestra vida debe estar en nuestros seres queridos:
nuestros esposos, nuestros hijos, nuestros nietos. Piense en eso. Cuando mueras, ¿qué
quieres dejar atrás? ¿Una membresía del club? ¿Un grupo de amigos?

¿Algunos amigos geniales? socios deportivos? ¿O tu preciosa alma, tu hijo que se ha


convertido en tu amigo y amigo de Dios?

¿Qué huella quieres dejar en el mundo? ¿Qué tal la marca de un niño que señala al mundo a
Cristo? ¿Qué tal otro corazón ardiente, apasionado, que viva para Cristo y que, a su vez,
encienda la antorcha, si Dios quiere, de otra generación de cristianos?

¡Cuida tu valioso tiempo! Adminístrelo para que se gaste en el mejor lugar y la mejor
búsqueda: el corazón de su hijo. Nunca desista. Se niega a rendirse. Da todo de ti, todo lo
que se necesita: tu tiempo y tus oraciones, tu amor.

El amor nunca falla (1 Cor 13, 8) .

Padres y hermanos : los siguientes miembros de su familia son sus padres, sus suegros, sus
hermanos y sus parientes. También se les debe dar una parte significativa de su tiempo y
atención.

Primero nuestros padres. La Biblia nos dice que respetemos y honremos a los padres
debido a su posición. Efesios 6:2,3 declara: Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer
mandamiento con una promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida la tierra. Este
pasaje se cita directamente de los Diez Mandamientos (Éxodo 20:12). Obviamente, Dios
está muy interesado en nuestra relación con nuestros padres.

Como cristiano, debes nutrir tu relación con tus padres. Si está casada, debe prestar la
misma atención a los padres de su marido. Estas conexiones familiares son ordenadas por
Dios. Aquí hay otra verdad: su madurez espiritual se revela si se lleva bien con sus padres y
suegros. Dios te ha dado toda la gracia, todo el amor y todos los recursos que necesitas para
relacionarte con cualquier persona, incluidos tus padres y suegros.1

¿Y tus hermanos? Sus relaciones con hermanas y hermanos, cuñados y parientes también
son relaciones para cultivar intencionalmente. No te preocupes si no tienes las mismas
creencias o si no te identificas con los mismos problemas. En cambio, oren por cada uno.
Cuanto más ora por los miembros de su familia, más se preocupa por ellos y desea
involucrarse en sus vidas.

No puedo resistir una palabra sobre sobrinas y sobrinos. ¡Vaya, qué impacto puede tener
usted, como tía cristiana, en estas bendiciones adicionales en su vida!

Imagínese… pasar su vida amando y orando por estos niños y niñas… ¡creciendo para tener
sus propios niños y niñas! Me encanta cada oportunidad que tengo de firmar libros para
niños2 para que las tías consideradas se los den a sus sobrinas o sobrinos. Así es como Dios
quiso que la familia fuera: importante y vital. Debe haber una ferocidad cuando se trata de
la familia, cualquiera en tu familia.

Haz un inventario. ¿Hay algún miembro de la familia por el que no estés amando, cuidando
o orando? Escríbelo y haz algo al respecto. Haz un esfuerzo, Dios te puede ayudar a mejorar

cualquier relación en problemas. No renuncies a ser amigo de tu familia.

Amistades dentro de la familia de Dios

Después de la familia física viene la familia de Dios. Los cristianos son miembros de la
familia de Dios, sus herederos y coherederos con Cristo (Rom. 8:14-17). Esto significa que
los creyentes son hermanos en Cristo. Esta es una gran razón para conocer y hacer amigos.
Creo que nuestros mejores amigos deben ser cristianos, creyentes que nos lleven a la
semejanza de Cristo.

Nuestros mejores amigos deben ser cristianos afines que nos ayuden a desarrollar nuestras
mejores reflexiones, realizar nuestras obras más nobles y ser mejores personas.

Esto es lo que dos amigos del Antiguo Testamento, Jonatán y David, eran el uno para el
otro. Eran socios del alma.
Eran, como el filósofo Aristóteles definió la amistad, “una sola alma que habita en dos
cuerpos”.3 ¿Qué hizo que su amistad fuera una guía para nosotros?

Amor por el Señor : antes de su encuentro, Jonatán y David tenían corazones que ardían y
vivían por una cosa, una sola cosa: el Señor. La pasión de la vida de cada uno de estos
hombres era Dios: vivir para Él, servirle, agradarle, ser usado por Él y exaltarlo. Luego, en la
fracción de segundo que se encontraron, sus corazones centrados en Dios se unieron. Un
verso describe bien esto: Grandes almas por instinto, unidas entre sí, a su vez exigen
alianza, y en la amistad brillan.4

Cuando la gran alma de David se enfrentó a Goliat, y la gran alma de Jonatán vio y escuchó a
David derrotar al gigante en el nombre de del Señor de los ejércitos, el Dios de los ejércitos de
Israel (1 Sam. 17:45), Jonatán amó instantáneamente a David como a su propia alma, y
viceversa. Así nació una amistad, porque los dos hombres vieron la vida desde la
perspectiva de Dios. Ellos…

Ellos acordaron con la misma autoridad,

conocía al mismo Dios

Iban por el mismo camino,

Anhelaban las mismas cosas,

Tenían sueños mutuos,

Anhelaban las mismas experiencias de santidad y adoración.5

Amor mutuo — ¿Cómo vivían Jonatán y David su amistad?

• Querían lo mejor el uno para el otro. No había celos de la posición, el éxito o los logros del
otro.

Jonatán y David se regocijaron en los logros del otro, y se nos anima a hacer lo mismo
(Rom. 12:15).

Trabajaron duro, se apoyaron mutuamente y disfrutaron de su amistad.

• Fomentaron lo mejor de cada uno. ¿Como?

Fortalecimiento en Dios (1 Sam 23:16). Se abrazaron espiritualmente. Se condujeron cerca


del Señor y siempre hacia Él. Esta es una medida primaria de la verdadera amistad, porque
“cualquiera que te acerque a Dios es tu amigo”.6

• Hicieron lo mejor el uno por el otro. Cuando se pedía lealtad, se daba lealtad. Cuando se
necesitó protección, se brindó protección. Cuando se necesitaba confianza, se daba
confianza. Cuando la solución era crucial, se dio la solución. Durante el tiempo que pasaron
juntos —oración, palabras de exhortación, ánimo compartido y adoración mutua—,
Jonathan y David se dieron lo mejor el uno al otro.

¿Con quién pasas la mayor parte de tu tiempo? ¿Esta persona camina contigo en la misma
dirección, hacia el Señor?

Hay otra clase de sociedad en la familia de Dios, y esa es la sociedad en el ministerio.


Cuando tú y otra persona cristiana ministran juntos, nace una profunda amistad. Ya sea que
sirvan en un grupo, se preparen para eventos, visiten casas de transición y hogares de
ancianos, o sirvan juntos en el ministerio de prisiones, su vínculo será fuerte. Esto es lo que
les sucedió a Pablo, Timoteo y Silas. Juntos amaron y sirvieron a Dios y se hicieron amigos
inseparables.

Eso es lo que sucedió en el ministerio que pastoreaba mi esposo.

Como

Pastor

en

evangelización,

su

responsabilidad en nuestra iglesia era organizar y entrenar equipos para salir y compartir
el evangelio de Jesucristo con otros. El grupo pasó tiempo preparando y estudiando la
Biblia. Luego, antes de que cada equipo saliera de la iglesia, los miembros pasaron un
tiempo orando por puertas y corazones abiertos.

Estoy seguro de que no te sorprende saber que se formaron amistades duraderas entre los
miembros del equipo y el grupo. ¿Porque? Debido al ministerio mutuo,

lado a lado y hombro con hombro, cada uno estaba involucrado en el trabajo espiritual. Sus
amistades no se basaban en el estado civil ni en el trabajo, ni en su edad, ni en la edad de
sus hijos. No, ellos fueron establecidos en el servicio espiritual a Dios juntos y en oración.
Soul Partners y Ministerio. ¡Qué bendición!

Amistades fuera de la iglesia.

También tienes muchos conocidos maravillosos:

vecinos, compañeros de trabajo, personas que conoce regularmente fuera de la iglesia. A


medida que formas amistades con cada una de estas personas...

…Cristo es visto a través de su amor,


…la semilla del evangelio se siembra y se riega,

…un alma es tocada por la bondad de Dios.

A medida que fortalece a estos conocidos casuales, asegúrese de que sepan acerca de su
relación con Dios a través de Jesucristo. No eres enviado a ellos para ser un "agente
secreto". Así que sé amigable.

Cuídalos genuinamente. También sea audaz acerca de su fe en Cristo. Y ore por


oportunidades para compartir con ellos acerca de Jesús. No tienes mayor regalo que darles
que el conocimiento de la salvación que es en Jesucristo.

Haz como Pablo. Él oró, en Colosenses 4:3-6, por sí mismo y por todos los creyentes:

Orando también juntos por nosotros, para que Dios abre la puerta de la palabra, para que
hablemos del misterio de Cristo, por quien también estoy en la cárcel; de manera que la
manifiesto, como debería hablar. caminar sabiamente

a los de afuera, redimiendo el tiempo. tuya palabra sea siempre agradable, sazonada con sal,
para que sepas cómo debes responder a cada uno.

mirando tu vida

Un ingrediente clave de la vida son las personas, y las personas toman tiempo. Así que haz
amigos. Sí, tengo mis días ocupados, maravillosamente ocupados como el día que describí
al principio de este capítulo. Cada persona que se cruzó en mi camino ese día fue un amigo
enviado por Dios. Cada uno representaba una parte del plan de Dios para mi día. Cada uno
de ellos era un alma, un alma necesitada, necesitada de algo. Para muchos, su necesidad era
solo una gran sonrisa y un cálido saludo. Para otros, fue un toque, un abrazo, una palabra
amable. Para uno o dos, fue una llamada feliz, solo para animar y animar. Para otro, fue un
corazón que escucha y una oración por teléfono.

Y para las universitarias… Bueno, su camioneta fue sorprendida por un río desbordado, lo
que provocó que llegaran mojadas y con dos horas de retraso. Para ellos, eran pantalones
secos y sudaderas con capucha para usar mientras poníamos la ropa en la secadora y un
tazón de chile caliente alrededor de la chimenea.

Tú y yo debemos administrar nuestro tiempo, nuestras vidas, nuestros proyectos y


nuestras prioridades. Mientras haces esto, recuerda que el área social de tu vida se trata de
personas. Y
su vocación, ante todo, es ser amiga de todos.

Eso incluye:

• sus amistades comunes—con esposo, hijos y familia;

• sus amistades constantes—con mejores amigos;

• sus amistades casuales—con conocidos;

• sus amistades “casuales”—con extraños.

Capítulo 13

manejando tus amistades

No abandones a tu amigo.

Proverbios 27.10

En nuestro día lleno de vallas, muros de hormigón, barrios cerrados, rascacielos, bloques,
villas y tabiques, es fácil encontrarnos rodeados de gente.

Luego agregue a estas barricadas el teléfono celular en modo silencioso, las aplicaciones de
bloqueo de llamadas y las posibilidades de amistades y encuentros interesantes con las
personas que se han vuelto más inaccesibles. Sin embargo, las amistades son parte del plan
de Dios para el crecimiento, el estímulo, la estimulación, el aprendizaje y el amor...

sin mencionar la testificación y el evangelismo.

La Biblia proporciona imágenes de amistades para que las examinemos y copiemos. Por
ejemplo:

• David tenía a su verdadero amigo Jonatán... y viceversa (1

Samuel 18-20).
• El rey Saúl tenía sus hombres leales, que arriesgaban sus vidas para sacar sus cuerpos y
los de sus hijos del lugar de la ejecución (1 Sam 31).

• Elías tenía a su fiel Eliseo, que se negaba a apartarse de su lado (2 Reyes 2).

• Jesús tenía a José de Arimatea, quien arriesgó su vida para recuperar el cuerpo de Jesús
después de que sus discípulos huyeron (Lucas 23; Juan 19).

• Pablo tenía a Priscila ya Aquila, sus ayudantes en Cristo, quienes arriesgaron sus cuellos
por el apóstol (Rom 16).

• Pablo tenía amigos que lloraban al pensar en su peligro potencial (Hechos 13).

• Pablo tuvo a Tito ya Onesíforo (2 Cor 2; 2 Tim 1).

De estos ejemplos, tú y yo podemos aprender muchas de las cualidades y acciones que


generan amistades. Por ejemplo:

ser leal

La cualidad más duradera y entrañable entre dos amigos es la lealtad. Como declara un
proverbio irónico, “Dios me libre de mis amigos; Puedo encargarme de mis enemigos.

Vimos la bendición de la amistad sólida y real entre David y Jonatán. Desafortunadamente,


David también nos enseña acerca de la angustia que causa la deslealtad de los amigos. En el
Salmo 41, derrama su corazón al Señor sobre sus enemigos.

Dado esto, informa: Incluso mi propio amigo cercano, en quien yo tanto confiado, que comía
de mi pan, levantado su calcañar contra mí (v. 9). Una traducción de la Biblia se refiere al
traidor como el "amigo íntimo" de David, informando que su "amigo más cercano y de
mayor confianza" se había vuelto contra él.1 David gritó: Porque no era un enemigo que me
afrentó; entonces lo habría soportado; ni siquiera era lo que yo aborreció que se exaltara
contra mí, porque me quiere escondido, pero fuiste tú, mi igual, mi guía y mi

amigo cercano. Practicamos juntos suavemente, y fuimos con el multitud a la casa de Dios
(Sal 55,12-14).

Todo el mundo ha sido defraudado por un amigo o dos.

Incluso en las iglesias y entre los cristianos, aquellos en quienes más confiamos pueden
traicionarnos. Por la razón que sea, sucede. Pero lo más importante en todas tus amistades
es que eres leal. No puedes ser responsable por el comportamiento de otra persona. Sin
embargo, usted es responsable de los suyos. Asegúrese de seguir estas pautas de lealtad de
amistad:

• Fidelidad— No abandones a tu amigo (27:10).


• Devoción — Ama a tu amigo en todo momento; y en angustia nace el hermano (Proverbios
17:17).

• Silencio — El que encubre la transgresión busca amistad, pero el que renueva el problema
separa al más cercano de los amigos (Prov. 17:9).

Como dice una definición galardonada de amigo: “Un amigo es alguien que llega cuando el
mundo entero se ha ido”.2 En resumen, ¡permanezca leal, fiel y manténgase callado!

no llevar registros

Nunca olvidaré el día que descubrí el verdadero significado de uno de los versículos del
capítulo “amor” de la Biblia, 1 Corintios 13. Lo había leído muchas veces: el amor no es
sospeché el mal (v. 5), y pensé que sabía lo que eso significaba.

Pero detrás de esas palabras hay un mensaje sorprendente. El amor no sospecha que el mal
significa amor

“no guarda ningún resultado de los errores, no tiene en cuenta el mal.”3 El amor no
acompaña a los errores. el veraz

los amigos no guardan rencor, ni registran errores, fracasos ni ofensas. ¡Los verdaderos
amigos no cuentan hasta tres, ni siquiera hasta diez! Los verdaderos amigos no dicen "te
daré tres oportunidades" o "diez oportunidades" y luego estás fuera de mi lista. No, los
verdaderos amigos son amigos, punto.

El amor tampoco guarda rencor. Probablemente haya escuchado a alguien decir: “Los
Smith nos invitaron a cenar. Ahora tenemos que invitarlos de vuelta”; o: “Invitamos a los
Smith a cenar. ¿Por qué no nos invitaron a su casa? Sé que muchas personas consideran
que el “regreso” es una práctica estándar de hospitalidad, incluso una obligación. Sin
embargo, los verdaderos amigos no cuentan con ello.

Los verdaderos amigos tampoco se enojan cuando se olvida un cumpleaños. No prestan


atención a si devuelves o no sus llamadas telefónicas cada vez o de inmediato. No se
sacuden cuando pasa el tiempo y no hay contacto. No hay motivos erróneos, impuros o
egoístas en las verdaderas amistades. No hay contabilidad, y mucho menos mantenimiento
de registros, ni juego ni puntuación, ni siquiera ojo por ojo. A los verdaderos amigos no les
importa si no tienen la oportunidad de hablar o conversar en la iglesia, si no se sientan
juntos en eventos o estudios bíblicos, si pasan tiempo con otra persona, si son parte de
otros grupos

En cambio, los amigos, los verdaderos amigos, comprenden y apoyan sus compromisos, sus
responsabilidades, sus prioridades y su ajetreada vida. Incluso te ayudan con ellos. Están
emocionados y complacidos cuando tienes éxito, cuando sirves al Señor ya Su pueblo.
consiguen
se regocijan cuando eres honrado, cuando alcanzas algún hito importante, cuando te va
bien en tus esfuerzos (1 Cor. 12:26). Y oran por ti.

Me gusta esto: “La amistad es como Dios, que da y no pide pago.”4 Me encantan las palabras
de Jesús: Haz el bien y prestar sin esperar nada (Lucas 6:35).

Sea respetuoso y sensible

Una forma de ser respetuoso es ser escaso. Hay una miríada de formas en que los amigos
pueden comunicarse sin tener que estar físicamente juntos. Podemos hacer llamadas
telefónicas, enviar correos electrónicos o mensajes de texto a través de aplicaciones, usar
servicios postales y orar. Como nos enseña Proverbios: Retira tu pie de la casa de tu
prójimo, para que pueda no me cansaré de ti ni te odiaré (Proverbios 25:17); y lo que
bendice tu amigo en voz alta, levantndose temprano en la maana, por una maldicin si te lo
dirá (27:14).

Mira cómo mis amigos y yo nos acercamos. Cuando hacemos una llamada, siempre
preguntamos: “¿Es un buen momento para hablar? ¿Se han ido todos [los niños a la escuela,
el marido al trabajo]?”. Si no es un buen momento, entonces decimos: “Te llamo más tarde”;
o, "Llámame cuando sea conveniente para ti". Incluso escribo:

"Llama cuando puedas hablar".

Mis amigos y yo también llamamos antes de descansar o llegar a algún lado. No hay
sorpresas. Como dije antes, todo el mundo tiene una vida ocupada, llena de metas,

proyectos,

responsabilidades,

ministerios,

preparaciones para la familia y el hogar. Todos tenemos nuestras familias que servir, tareas
domésticas que hacer,

devociones que cuidar, ministerios a los que dedicarnos.

Respetamos y apoyamos estos compromisos, ayudando cuando y donde podemos, incluso


si eso significa que hay escasez.

ser honesto y considerado

¡Otra regla en las amistades es que no se permiten halagos! Proverbios 29:5 dice que el
hombre que halaga al tu vecino tiende una red sobre tus pasos. La alabanza tiene sus raíces
en el egoísmo, por lo general quiere algo.

En lugar de simplemente halagarnos, nos complementamos.


Hacemos un punto de comentar sobre algo que es cierto sobre el otro. Mencionamos
deliberadamente algunas de las pruebas que hemos notado sobre el crecimiento y el
carácter de un amigo. Es como ser una animadora espiritual. Estamos diciendo, “¡Buen
trabajo! ¡Mira lo que has hecho! ¡Te está yendo bien! ¡Sigue trabajando así de bien! ¡Seguir
avanzando! ¡Estás dando un buen ejemplo para mí y para los demás!”.

Una de las bendiciones más ricas de una amistad sólida es la honestidad: Fieles son las
heridas que te hace el que amas y el enfermedad de un amigo, como consejo cordial (Prov
27:6,9). Muchos serán sus críticos, pero pocos serán honestos. La verdadera amistad exige
veracidad. Requiere, como dice el título de un libro, cuidar lo suficiente para enfrentar . La
amistad es una calle de doble sentido: decir la verdad en amor (Efesios 4:15) y prestar
atención cuando otros hablan la verdad en amor.

Otorga algo en cada encuentro

En cada encuentro, puedes dedicar al menos tres ministerios a la persona que se cruce en
tu camino, aunque sea por unos segundos.

El Ministerio de la Amistad —Cada vez que me cruzo con alguien, siempre pienso en Jesús,
que anduvo haciendo el bien (Hechos 10:38). Así que le pregunto a mi corazón: "¿Qué le
puedo dar a esta persona?" ¿Una sonrisa (y me refiero a una gran sonrisa)? Es fácil
ministrar amistad de esta manera sencilla.

Asegúrate de que tu rostro, tus ojos y tu voz

“iluminar” cuando sonríes y hablas.

El ministerio del aliento: puedes alentar a casi todas las personas a las que realmente
sigues, incluso si es solo por un minuto. Una vez más, pregúntale a tu corazón: "¿Qué puedo
darle a esta persona?" ¿Una palabra de aliento? ¿Un elogio? ¿Un oído atento? ¿Incluso un
"que tengas un gran día"? Y, por supuesto, eso con la gran sonrisa.

Por ejemplo, asistí a un evento de mujeres cristianas que se llevó a cabo en un hotel.
Cuando entré al baño de damas, una criada lo estaba limpiando. Primero sonreí, luego
saludé y luego dije: “Gracias por todo lo que has hecho para que este lugar sea tan genial.
¡Se ve fabuloso!”. Sí, ella era una extraña. Y no, probablemente nunca la volveré a ver en mi
vida. Sin embargo, esto no debe impedirnos ejercer el dulce y edificante ministerio de
animar a otros. ¿Quién sabe lo que está pasando en la vida de otra persona? ¿Quién sabe la
tristeza, las dificultades, el trabajo pesado, el dolor, el vacío que puede haber allí? Y quién
sabe, tal vez Dios la esté usando para darle a alguien la única palabra amable que recibirá
las 24 horas del día.

Esto se reforzó recientemente en una conferencia de mujeres cuando una señora se acercó
y me pidió que orara por ella; ni siquiera ha recibido un abrazo de su esposo en 13 años.
El Ministerio de Testificar —Cuando Dios te da más que un momento pasajero y más de un
minuto con otra persona, entonces tendrás la oportunidad de entrar en el ministerio de
testificar. Essas pessoas com quem você se deparará e dedicará tempo suficiente para
conversar podem aparecer em elevadores, em uma sala de espera, em uma fila de check-out
, no brinquedo do parque, em um ônibus, em um avião, e até em um jogo de futbol.

Cuando tenga tiempo, procure ser amable, alentar y hablar del Señor. Ora... y luego abre tu
boca y comparte algo que indique tu relación con Dios.

A veces no pasa nada y otras veces pasa todo.

Jim y yo hablamos con una mujer en nuestra iglesia que me dijo que su vecina cristiana la
había invitado al estudio bíblico de mujeres en nuestra congregación, y entonces Karen se
convirtió en cristiana. Cuando Karen le preguntó a la vecina por qué se había acercado a
ella, la vecina dijo:

"Te veías tan triste".

Jim y yo hemos tenido maravillosos encuentros con otras personas en nuestros viajes. A
menudo nuestras reuniones “casuales”

creció en el intercambio de direcciones. Siempre enviábamos a estos nuevos “amigos” un


libro autografiado, una pequeña nota personal y un folleto que compartía las buenas
nuevas de Jesucristo. Y si tuvieran pequeños en casa o nietos, también les enviaría uno de
nuestros libros infantiles.

Que alegría ministrar a estos extraños que Dios envía. Ahora,

¡algunos de estos extraños se hicieron amigos de larga distancia y por correspondencia!


¿Cómo pasó esto?

Ocurrió debido a una decisión de extender la mano y ser sensible a las necesidades de los
demás.

ser un animador

Hemos visto que Jonatán fortaleció a David en Dios (1 Samuel 23:16).

Este es el ministerio de aliento. Cuando pensé en animar, hice una lista de lo que otros
hacen para animarme. A menudo me siento animado cuando...

…Alguien me hizo saber que está orando por mí.

De hecho, una buena amiga me acaba de enviar lo que ella llama un “ángel de oración”. Su
nota decía que el angelito de tres pulgadas debía permanecer en mi escritorio para que
cada día, cuando lo viera, supiera que una persona estaba orando por mí todos los días.
Ahora, ¡eso es alentador!
…Alguien te envía una nota de agradecimiento sin ningún motivo. Un día, una pequeña
tarjeta de "Winnie the Pooh" llegó por correo, cortada en una linda forma redonda de oso.
En el interior, la mujer había escrito estas palabras: “Querida Elizabeth, me has ayudado
mucho/me has salvado la vida. Eres, para mí, la esposa de Tito 2. Gracias, y que Dios te
bendiga a ti y a tu hermosa familia y ministerio—Recuerda Hebreos 6:10: Porque Dios no es
injusto para olvidar el vuestra obra y la obra de amor que, hacia su nombre, mostraste,
mientras serviste a los santos

[como yo] y aún así servir ”. Y la mujer lo firmó con “Te amo” y su nombre.

Antes que nada, tengo que decirte que esa carta llegó cuando mi corazón estaba tan bajo
que me preguntaba si alguna vez volvería a levantarse. Y segundo, incluso muchos años
después, todavía lo llevo en mi diario personal, que me acompaña a todas partes. ¿Creéis
que apenas pasa un día que no leo el versículo bíblico al que se refiere esta mujer y me
acuerdo de su amor para refrescarme una vez más? ¡Habla de ánimo!

Probablemente nunca encontraré a esta mujer que Dios movió para enviarme esto.

…Alguien es específico en su elogio. Cuando quieras elogiar y alentar a alguien, asegúrate


de ser específico. No seas genérico: "Oye, eso estuvo genial".

Además, no seas común: "Ciertamente, agradezco al Señor por ti". Tómese unos segundos y
algunas palabras adicionales para ser específico. “Siempre aprecio la forma en que...”

"Te vi ministrar a esa anciana, y me enseñaste una gran lección por la forma en que..."

Seguro que puedes añadir algo a mi lista. Sin embargo, sea un animador fiel. Mi Jim es una
persona real. Me enseñó su principio para sus encuentros con los demás: "cada encuentro,
haz lo mejor que puedas para que la otra persona sea mejor por haber estado en tu
presencia". Este principio personal también se ha convertido en el mío, y espero que
también se convierta en el suyo.

Prioriza tus amistades

Solo tienes tanto tiempo en un día y en una vida. Por lo tanto, para administrar su ajetreada
vida, debe identificar a las personas con las que pasa la mayor parte de su tiempo. ¿Es con
tu familia? ¿Tus mejores amigos? ¿Compañeros de trabajo? cristianos? incrédulos?
Vecinos? ¿Son ellos los que te levantan y te llevan al crecimiento espiritual, y a caminar con
Dios? Solo asegúrese de que las personas no estén consumiendo su tiempo, que debe pasar
con su esposo e hijos, y que debe usar para estudiar la Palabra, hacer un estudio bíblico,
recibir orientación o involucrarse en un ministerio.

Asegúrese de acercarse y ministrar a sus conocidos en el trabajo. Lo mejor que puede hacer
por estos colegas es averiguar los detalles de sus vidas, hacerles saber cuánto los quiere,
que ora por ellos y pedirles continuamente que lo acompañen a la iglesia o a su estudio
bíblico. Mejor aún, ¡pídales que se reúnan y tengan un estudio bíblico con usted!
cultiva tus amistades

Nunca nos despertamos por la mañana y decidimos con frialdad: "Creo que hoy voy a
descuidar a mis amigos". No, el descuido es más sutil. Simplemente nos despertamos por la
mañana y no pensamos en nuestros amigos. Por lo tanto, sus amistades deben ser nutridas.
Tienes que tomar decisiones conscientes sobre cómo mantener y hacer crecer las
amistades, tanto con la familia como con los amigos. Y eso requiere tiempo, cuidado y amor.

También necesita algo de dinero para comprar y enviar regalos, algo que le recuerde a la
persona cuando lo vea, o un artículo que coleccione, use, ame, le guste, lea, aprecie. Además,
se puede gastar un poco más de dinero viajando largas distancias para mantener valiosas
amistades con familiares y amigos.

Pablo dijo a sus amigos en Filipos: ¿Cómo puedo Es justo sentir esto de todos vosotros, porque
os llevo en el corazón (Filipenses 1:7). Cuidar tus amistades día tras día es una forma de
llevarlas al corazón.

reza por tus amigos

No puedes descuidar a la persona por la que estás orando. Y eso va para tus amigos
también. Todos luchan, enfrentan pruebas y encuentran crisis. Además, podemos estar
seguros de que hay problemas en la vida de nuestros amigos que nunca serán compartidos
con nosotros. Nunca sabremos todas las batallas que se pelean en la vida de otra persona.
Así que oremos.

Ore por el crecimiento espiritual de sus amigos, por su matrimonio, familia y ministerio, y
por sus trabajos.

Hágales saber que está orando y deles pasajes bíblicos específicos para animarlos. Nunca se
sabe cuándo el versículo de la Biblia que compartes podría ser el que necesitaban para
pasar su ajetreado día. Nunca se sabe cuándo podrías ser ese verdadero amigo cuya
oración fiel ayuda a otra persona a sobresalir en grandeza o atravesar un momento difícil.

mirando tu vida
Somos seres sociales. Anhelamos amar y ser amados. Así nos creó Dios. Así que quiero
animarte a que seas el mejor amigo que alguien pueda tener.

Estoy seguro de que sabes que las amistades, las verdaderas, tienen un precio. Este precio
incluye el tiempo.

Entonces, cuando se trata de vivir el plan de Dios para tu vida, debes darte cuenta de que
las amistades requieren dedicación.

Así que administra y controla tu tiempo. Sé el mejor amigo que puedas ser para todos...
pero elige sabiamente quiénes serán tus mejores amigos. ¿Y cómo reconocerás estas
amistades?

un verdadero amigo

es quien nos ayuda

para pensar nuestros mejores pensamientos,

hacer nuestras obras más nobles y

ser nuestro mejor yo.٥

Diez mandamientos de la amistad

1. Hable con la gente: nada es mejor que una palabra alegre de saludo.

2. Sonríe a la gente: ¡se necesitan 72 músculos para fruncir el ceño y solo 14 para sonreír!

3. Llame a las personas por su nombre: la música más dulce para el oído de cualquiera es el
sonido de su propio nombre.

4. Sea amable y servicial. Si tiene amigos, sea amable.

5. Sea cordial: hable y actúe como si todo lo que hace fuera un verdadero placer.

6. Interésate genuinamente en las personas: te pueden gustar todos si lo intentas.

7. Sea generoso con los elogios y cauteloso con las críticas.


8. Sea amable con los sentimientos de los demás; esto será apreciado.

9. Sea considerado con las opiniones de los demás.

10. Esté alerta para estar al servicio: ¡lo que más cuenta en la vida es lo que hacemos por
los demás!6
PARTE 6

Prestando atención a tu mente

Manejando tu vida mental

capitulo 14

tu y tu mente

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo digno de elogio, si hay alguna virtud, y si hay alguna alabanza,
pensad en ello.

Filipenses 4.8

“Manejando tu vida mental.” Tengo que

Admito que me estoy riendo mientras escribo estas palabras. Imágenes y clichés de un

"colapso mental" vino a la "mente". ¡Espero que ninguna imagen se haga realidad para ti o
para mí!

Evitar los colapsos mentales y evitar con éxito convertirse en un caso mental no es de lo
que se trata esta sección de nuestro libro. De lo que trata esta sección es de nuestra vida de
pensamiento, en qué elegimos pensar, qué pretendemos poner en nuestra mente y cómo
elegimos usar los 12 a 14 mil millones de células que componen nuestro cerebro. ES

de ocupar nuestra mente y disfrutar de los más de diez mil pensamientos que
supuestamente pasan por nuestro intelecto cada día.

Este es un gran desafío, pero la Biblia nos da instrucciones y pautas claras para dominar y
manejar el área mental de nuestras vidas y usar nuestra mente para Dios.

La guía de Dios: qué pensar... y qué no


pensar

Nuestras mentes están activas y constantemente traen recuerdos a nuestra conciencia en


los que podemos elegir pensar o no. Entonces, obviamente, nos ayuda a manejar nuestra
vida mental, conocer los estándares que Dios establece para nuestras elecciones sobre lo
que pensamos y lo que no. Se nos da un patrón en Filipenses 4:8. Aquí Pablo escribe: Por lo
demás, hermanos, lo que sea cierto, lo que sea honesto, lo que sea justo, lo que sea es puro,
todo lo amable, todo lo digno de elogio, si hay alguna virtud, y si hay alguna alabanza,
piénsalo.

¿Notaste el mandato al final de ese versículo? En eso pensamiento ? ¿En que? La Escritura
dice: en las cosas verdaderas, honestas, justas, puras, amables, de buen nombre, virtuosas y
dignas de alabanza. Esta es la lista de verificación de Dios para evaluar sus pensamientos. Y
hacer las siguientes preguntas sobre sus pensamientos lo ayuda a alinearlos con los
requisitos de Dios.

¿Es verdadero? "¿O estoy pensando en una mentira, un rumor, una sospecha?" ¿Estoy
alimentando hechos, rumores o especulaciones? ¿Estoy pensando o leyendo entre líneas? Y
lo más importante, piensa en lo que es verdad sobre el carácter de Dios y Su Palabra.

¿Es honesto? — ¿Es este pensamiento digno y excelente? ¿Es mi mejor y más elevado
pensamiento? o es malo

calidad, de segunda, barata, por debajo de la dignidad que debe caracterizar todo en mi
vida de cristiano? ¿Es sagrado o profano? ¿Es indigno de mí como hijo de Dios y la persona
a la que Él apunta? Mejor aún, ¿tiene la decencia y la dignidad de la santidad?

¿Es justo? — ¿Es un pensamiento correcto y recto, de acuerdo con las normas de verdad de
Dios? ¿Está este pensamiento en armonía con la norma de santidad de Dios? ¿Me estás
animando a hacer lo que es correcto para mi prójimo, a cumplir con mis deberes y
responsabilidades, a vivir de acuerdo con la Palabra de Dios y sus directrices para mi vida?

¿Es puro? — ¿Pienso en lo que es santo, inmaculado, saludable, completamente sin pecado?
¿Podría este pensamiento ser llevado a la presencia de Dios?

¿Es encantador? — ¿Es ese un pensamiento con 100% de belleza moral y espiritual, o está
teñido de vileza y malicia? ES

¿afable? ¿Es amable y tolerante, o es crítico e hiriente?

¿Es de buena reputación? "Si alguien fuera consciente de ese pensamiento, ¿sería
encomiable?" ¿Hablarías bien de mí y de lo que pienso? ¿Vale la pena contemplar este
pensamiento además de verbalizarlo? ¿Es amable y cortés, agudo y dirigido hacia las cosas
buenas de los demás?
¿Es encomiable? "¿Merecería ese pensamiento el elogio de los demás?" ¿De Dios? Si fuera
verbalizado, ¿pasaría la prueba de las pautas bíblicas? ¿Contaría con la aprobación de Dios?

¿Hay alguna virtud? "¿Está esta forma de pensar llena de toda excelencia moral?" ¿Me
motivará a vivir mejor para Cristo?

Evalúe sus pensamientos contra esta lista de verificación. Si pasan esa prueba, entonces,
como dijo Pablo, siga adelante y piense en estas cosas. Estos son los pensamientos ricos,
edificantes y piadosos en los que debemos pensar y que debemos atesorar en nuestros
corazones. Como dice una traducción de la Biblia: “Que estos sean vuestros tesoros”.
¡Piense, medite, persista y aprecie estas cosas!

Entonces, ¿de qué pensamientos podemos estar seguros de que cumplen con los estándares
de Dios? ¿Qué sabemos que se ajusta al relato de las cosas que las Escrituras nos dicen que
pensemos?

¿La respuesta? Dios, el Hijo de Dios y la Palabra de Dios. Para estar seguro, bendecido y
transformado, piensa en Dios y enfócate en Su Palabra. ¡Piensa en estas cosas!

dando forma a tus pensamientos

Ampliando lo que Pablo nos dice en Filipenses 4:8, aquí hay algunos principios adicionales
para manejar tu mente:

Nuestros pensamientos deben ser como el árbol de hoja perenne:

Aquí, en el noroeste del Pacífico, donde vivimos Jim y yo, hay árboles de hoja perenne por
todas partes. De hecho, mi vista desde la ventana de la cocina es lo que yo llamo “la
catedral”. De hecho, ¡la considero mi catedral! Es una ladera del bosque. Y los abetos,
cedros y pinos que llenan la ladera se caracterizan por una cosa (además de ser verdes):
todo en los árboles apunta hacia arriba. Los troncos de los árboles de hoja perenne se
disparan como flechas hacia el cielo. Incluso todas las partes de los árboles y sus ramas
crecientes se estiran, se doblan y se doblan hacia arriba. Cada parte

visible desde estos árboles se dirige, se sitúa y se impulsa hacia arriba, hacia el sol, hacia el
cielo, hacia Dios.

Tus pensamientos deben ser como esos árboles de hoja perenne.

Deben ir más allá. Esto es lo que te presenta Filipenses 4:8. Observe nuevamente la elección
de palabras en la Biblia:

“verdadero… honesto… justo… puro… amable… de buen nombre… virtuoso… digno de


alabanza”. Trate de no saltarse, examinar y acelerar estas cualidades. Léelos de nuevo. Dilas
en voz alta. Deja que tu bondad salga de tu boca, de tu mente y de tu alma. Y piensa en ellos.
Dios nos llama y nos manda a pensar en estas cosas.
Como compartió el predicador DL Moody: “Si miramos hacia abajo, nuestros hombros
caerán. Si nuestros pensamientos miran hacia abajo, nuestro carácter se doblegará. ES

sólo cuando mantenemos la cabeza erguida el cuerpo está erguido. Solo cuando nuestros
pensamientos se elevan, nuestra vida se vuelve recta.”1

Nuestros pensamientos deben ser disciplinados —Cuando mis dos hijas asistían a los
departamentos de preescolar y primaria en la escuela dominical de nuestra iglesia,
aprendieron una canción que nos dice qué hacer y qué no hacer cuando se trata de
nuestros pensamientos y el uso de nuestra mente.

Una estrofa de la canción advierte: "Cuidado, pequeña mente, con lo que piensas". ¿Eso no
lo dice todo? Debemos tener cuidado con lo que pensamos. Como enseña este proverbio
bien usado:

Siembra un pensamiento, cosecha una acción.

Siembra una acción, cosecha un hábito.

Siembra un hábito, cosecha un carácter.

¡Siembra un carácter, cosecha un destino! dos

Tus acciones, tus hábitos, tu carácter y tu futuro definitivamente se ven afectados por tus
pensamientos. Por lo tanto, debe ser cuidadoso y disciplinado cuando se trata de sus
pensamientos. Debes ser terco sobre lo que piensas o no piensas (¡y no lo harás!). Esto
ayuda a hacer lo que la Biblia enseña: Busca las cosas de arriba, y pon tu mente en las cosas
de arriba. cosas de arriba y no de la tierra (Col 3:1, 2).

Asegúrate de que tus pensamientos sean hacia arriba, para que tu carácter siempre sea
hacia arriba y tu vida sea correcta.

Normas

¿No es grandioso saber que Dios nos ha dado algunas restricciones en nuestros
pensamientos? Es tan liberador saber cuáles son nuestros límites en cuanto a lo que
debemos pensar y no pensar.

Sin embargo, hay otro lado de nuestras mentes, y es la energía mental involucrada en
determinar lo que hacemos y lo que no hacemos. Ciertas actividades mentales te ayudarán
a determinar qué hacer y qué no hacer con tu tiempo y tu vida.

Resolución de problemas : cuando pones tu mente y tus pensamientos en un uso bueno,


mejor y definitivo, puedes contar con la ayuda de Dios para resolver los problemas. Al
pensar en Su plan y las prioridades que Él le da en Su Palabra, puede aceptar y abrazar Sus
soluciones a sus problemas.
Toma de decisiones : no pasa un segundo sin que esté tomando decisiones. Cuando escuchas
que alguien te dice algo, debes decidir cuidadosamente cómo

responder y con qué palabras. Cuando hay una crisis, las opciones deben enfocarse
mentalmente en el lugar y debe tomarse rápidamente una decisión sobre el curso de
acción.

Cuando hay una pausa en la acción, una pausa sorprendente en medio de su ajetreada vida
o día, un momento repentino y tranquilo en el ajetreado y vertiginoso torbellino de la vida,
bueno, tenga cuidado. Debes decidir cómo poner estos momentos en acción. Puedes ceder a
la pereza, la autocomplacencia o las elecciones secundarias, o puedes decidir aprovechar la
oportunidad, redimir tu tiempo (Col 4:5) y darle un buen uso.

Planificación : el primer libro que leí sobre la gestión del tiempo reveló: “¿No pudo
planificar? ¡Planea fracasar!”. ES

Por supuesto, todos los libros que he leído sobre la administración del tiempo y la vida
también sugieren que dedique al menos 20 minutos, al final de cada día, a la planificación. Y
tú y yo sabemos cómo se hace la planificación. Se hace con la mente.

Tenemos que pensar. Tenemos que pensar en los minutos y las horas de nuestro día.
Además, tenemos que elegir qué hacer y qué no hacer. También tenemos que decidir el
orden de nuestro trabajo, lo que se prioriza, la delegación de tareas y despachos, el
cumplimiento de los plazos, como la cena de cada noche.

Este tipo de planificación continúa mientras consideramos nuestra semana, nuestro mes,
nuestro año y nuestra vida.

Organizar — No te olvides de organizar, lo que significa poner en orden de manera


ordenada. Por ejemplo, ¿en qué orden pones las cosas? ¿Cosas como el orden de tus
prioridades? Cosas como el orden de tu día, ¿en qué trabajas y cuándo? ¿Cosas como el
orden de importancia en relación con las tareas de tu lista de pendientes? Cosas como

el orden de las actividades requeridas para completar una tarea o proyecto? ¿Cosas como el
orden de las notas que debes ejecutar?

Recientemente, mi hija Courtney me contó que mientras tomaba notas con sus tres
preescolares, menores de tres años, en el asiento trasero de su auto, decidió no hacer el
último recado para que todo el viaje (incluidos los cuatro) no se cayera. aparte... Sin
embargo, ella se ocupó de los asuntos más importantes. ¿Porque? Porque ella priorizó—
organizó—su lista de cosas por hacer.

Ahora, ese es el tipo de belleza (y cordura) que la organización aporta a su vida ocupada y
sus días ocupados. Sin embargo, esto se hace con la mente... y requiere tiempo y esfuerzo.

Programación — Finalmente, hay una programación. Si la planificación determina lo que


debe hacer y la organización determina cómo debe hacerlo, entonces la programación
define cuándo debe hacerlo. ¿Cuándo es el mejor momento para comenzar un proyecto, ir
al supermercado, trabajar en su clase de estudio bíblico, prepararse para la clase de escuela
dominical que enseña? Usa tu mente para pensar en aquellas actividades que representan
tu vida única. Así que tome decisiones y prográmelas de manera que su día sea más fluido.

mirando tu vida

Ahora, sobre nuestra ocupación.

Tengo que decirles que fue extremadamente difícil decidir el orden para presentar las
secciones de este libro y las áreas de la vida.

en el que somos llamados por Dios a vivir. Sabía que el área espiritual tenía que estar
primero, siempre.

Sabemos que sin la ayuda de Dios no podemos hacer nada.

También sabemos que toda la sabiduría y los principios rectores de la vida, y una vida
ocupada, nos llegan a través de la Palabra de Dios.

¿Pero entonces, qué?

Elegí poner el área física de la vida en segundo lugar.

¿Porque? Porque nos despertamos en un cuerpo todos los días. Y es por la enorme cantidad
de energía — energía física

— necesario para vivir todos los días. Tenemos mucho que hacer -

por Él y por ellos, por los de la familia, de la iglesia, etc.

Sin embargo, fácilmente podría haber puesto el área mental de la vida en un segundo plano
debido a cuánto afectan nuestros pensamientos a nuestras vidas. Por ejemplo, nuestra
forma de pensar puede energizarnos o agotarnos, dirigiéndonos al camino de Dios y Su
voluntad, o desviándonos de Su camino y siguiéndolo. Los pensamientos pueden ayudarnos
o dificultarnos mientras tratamos de vivir vidas más organizadas, equilibradas y
productivas. Pueden servirnos como aliados o destruirnos como enemigos.
Así que usa tu mente. Asegúrate de manejar tus pensamientos. ¡Y no pierdas tu precioso
tiempo, tu día y tu vida! Cuidado con no descuidar…

...para resolver tus problemas a la manera de Dios,

…tomar decisiones que reflejen los propósitos de Dios,

...la planificación para llevar a cabo el plan de Dios para ti,

...la organización de tu vida según las prioridades de Dios,

…el horario de tu día, para que Dios sea glorificado, y las personas en tu vida sean
bendecidas.

David Brainerd fue un misionero conocido como el

“Apóstol de los indios americanos”. Vivió en un ministerio apasionado y murió a los 29


años. Lee tus palabras ardientes

— luego piensa en lo que haces o no haces con tu tiempo y tu vida.

¡Vaya! ¡Qué precioso es el tiempo; y cuán culpable me hace sentir cuando pienso que lo he
desperdiciado y menospreciado o descuidado para cumplir con cada parte de él lo mejor
que pude.3

Capítulo 15

manejando tu mente

Y no os conforméis a este mundo, sino

sé transformado por la renovación de tu

entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
Romanos 12.2

ama de casa en mi diccionario . ¿Usted sabe lo que es esto?

Ama de casa es la persona que administra la casa.

Para la mayoría de los hombres, esta definición parece una tarea fácil. ¿Administrar una
casa? ¡Sin problemas! Sin embargo, si nosotros (o nuestros esposos) nos detuviéramos y
realmente pensáramos en lo que implica la administración del hogar, nosotros (y
especialmente nuestros muchachos) nos sorprenderíamos. Más o menos, tú como
administrador de la casa...

…Supervisa el bien más preciado de la familia: el lugar donde vives.

…Supervisa las finanzas de la familia, otro gran activo familiar.

…Supervisa la educación de los niños (piense en una responsabilidad).

…Supervisa el cuidado de la salud de toda la familia.

…Él supervisa el calendario social y, si eso no fuera suficiente, tú también.

...Supervisa el transporte de sus seres queridos como conductor responsable, y usted


también.

…Supervisa su posición en un trabajo.

¡Que mujer! ¿Quién dijo que llevar la casa es fácil?

Entonces, ¿cómo sucede toda esta gestión? La respuesta es: ¡con tu mente! Ser un testaferro
(una persona que tiene una autoridad subordinada) requiere mucha actividad y energía
mental. Requiere que planifiques, organices, programes y ejecutes.

Simplemente lea Proverbios 31:10-31 nuevamente y trate de capturar toda la energía


mental (sin mencionar la física) que se necesitaba para que esa mujer cumpliera con todas
sus tareas.

¡Es impresionante! Esta dama definitivamente tenía una mente bien entrenada y
disciplinada. No hay duda de que ella desarrolló la capacidad mental necesaria para lucir
bien en los hábitos de su casa (Prov 31:27).

Ahora, volvamos a nosotros. ¿Cómo cumplimos nuestros roles como administradores no


solo de nuestros hogares sino también de nuestras vidas?

lee tu biblia
La forma más segura de proteger su mente es leer su Biblia. ¿Porque? Porque la Palabra de
Dios te hace pensar pensamientos cristianos. Te cambia y te hace crecer espiritualmente.
La Palabra de Dios te hace

vea su vida, sus roles y sus situaciones personales a través de los lentes de Su verdad.

Por lo tanto, en todas sus ocupaciones, tome algún tiempo para leer su Biblia. Deja que
transforme y renueve tu mente (Rom 12:2). La Biblia es una plomada, una brújula, un plano
y un mapa por el cual debes vivir.

¿De dónde viene tu enfoque para el día? ¿De la Palabra de Dios? ¿O se define por la
exposición del mundo a través de las noticias y los programas de televisión, el periódico de
la mañana, los presentadores, la charla vacía de los compañeros de trabajo o de clase? Tu
forma de pensar se transforma a medida que renuevas tu mente cada día leyendo tu Biblia.

Este simple acto cambiará tu forma de pensar, tu perspectiva, tus elecciones y tu


comportamiento. Nada más en este mundo puede renovar nuestra mente como la Biblia,
que es: luz para guiarnos,

palo para corregirnos,

equipo para guiarnos,

espejo para revelarnos

mesa del banquete para alimentarnos, y

timón para guiarnos.

memorizar

La Palabra de Dios, memorizada y escondida en tu corazón, es un tesoro que nadie te puede


quitar. Uno de los mayores tesoros que tengo es el almacén de versos que he memorizado a
lo largo de los años. No importa dónde esté o lo que suceda en mi vida, no importa cuál sea
la demanda o el juicio, puedo extraer uno de mis

tesoros, una de mis joyas, una de mis perlas, uno de mis versos de la caja de tesoros de mi
corazón, y tengo lo que necesito, directamente del corazón de Dios al mío.

El acto de memorizar versículos de la Biblia comenzó para mí en un seminario al que asistí


como recién convertida.

Salió de una sola frase de las muchas horas de conferencias impartidas por el instructor:
"Debes memorizar las Escrituras". Como bebé cristiano, aún no sabía que lo que otros me
decían podía ser opcional. Entonces, respetuosamente y obedientemente, fui a casa y
comencé a memorizar las Escrituras. Y eso fue hace más de 30 años.
Como dijo el instructor: "Debes memorizar las Escrituras".

desarrollar

El crecimiento mental es algo progresivo. Así que empieza donde estás y desarrolla tu
capacidad mental.

Desarrolle con el establecimiento de objetivos : un objetivo es algo en lo que se enfoca para


el futuro. Y el establecimiento de metas es un poderoso ejercicio mental que cambia tu vida.

Jim y yo queríamos crecer y desarrollar nuestras mentes para prepararnos para lo que Dios
tenía en mente para nosotros.

Así que nos reunimos un domingo por la tarde y escribimos un conjunto de objetivos, en lo
que creíamos, que pondrían a Dios, Su Palabra y Sus prioridades en el centro de nuestras
vidas. ¿Y crees que todavía estamos siguiendo estos objetivos hasta el día de hoy? ¿De qué
manera desarrollar un conjunto de metas lo ayudará a administrar mejor su ajetreada
vida?

Los objetivos te dan motivación. Te mantienen en marcha cuando tu corazón falla.

Las metas reflejan tu futuro ideal. Como dijo un hombre: “Espero pasar el resto de mi vida
en el futuro, así que quiero estar razonablemente seguro de qué tipo de futuro será”.1

Los objetivos te dan energía. El apóstol Pablo fue energizado para "seguir adelante" y
"seguir adelante" para ganar el premio de Dios (Filipenses 3:14).

Las metas te dan dirección. Paul siempre supo en qué dirección quería ir. Él fue el hombre
que declaró: A cosa que hago, y eso es (Filipenses 3:13).

Las metas ayudan a convertir sus sueños en realidad.

El rey David soñaba con construir una casa para Dios.

Con los planes y materiales de David en la mano, su hijo Salomón hizo realidad ese sueño.

Los objetivos son medibles. Las metas son sueños con plazos.

Desarrollar a través de la lectura : la lectura es la forma más rápida de desarrollarse.


También estimula nuevos pensamientos y nuevas ideas. Además de la Biblia, hay una
plétora de excelentes obras disponibles para que las lea. En los libros, los mejores
escritores, teólogos y maestros del mundo comparten los frutos de décadas de estudio.
Destilan su conocimiento a personas como tú y como yo.

J. Oswald Sanders, autor del libro clásico Espiritual Liderazgo , escribió: “La determinación
de dedicar al menos media hora al día a la lectura de libros, que proporciona alimento para
el alma y un mayor desarrollo mental y espiritual, será muy gratificante…”.2
Desarrolle sus habilidades profesionales : si tiene un trabajo, representa a Jesucristo en ese
trabajo.

Así que sé el mejor en el trabajo. Tu conducta debe ser impecable, y tus habilidades
profesionales deben crecer y mejorar.

Mientras trabaja en un trabajo, recuerde que su trabajo real, su vida real y sus prioridades
reales están en casa. Y te están esperando todos los días al llegar a casa, por muy cansado
que estés de pasar tantas horas sirviendo a los demás.

Dios te ha dado a ti, no a otra persona, la responsabilidad y el cuidado de tu familia y tu


hogar. El hogar es donde debería estar tu corazón. Entonces, ya sea que trabaje o no, su
corazón debe estar anclado en el hogar.

Prepararse

Nunca sabremos cómo Dios nos usará a nosotros y nuestro don único. Sin embargo, si
seguimos creciendo y preparándonos, siempre habrá oportunidades. Nuestro trabajo es
extender el tiempo y la energía necesarios para prepararnos. O

El trabajo de Dios es determinar cuándo estamos listos.

Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras (Efesios 2:10). Dios te
hará saber cuáles son esas buenas obras y las exhibirá en Su tiempo.

Cuota

Los expertos dicen que retenemos el 10% de lo que escuchamos, el 40%

de lo que escribimos y el 60% de lo que memorizamos. Sin embargo, aquí está la estadística
más impresionante de todas: retenemos alrededor del 100% de lo que

¡Nosotros enseñamos! Puede que no seamos un maestro que se pone de pie frente a la
clase, pero podemos compartir lo que sabemos. Como dice Tito 2.3, tú y yo debemos ser
maestros en bueno _ Luego comparte con otras mujeres lo que sabes sobre administrar y
vivir de acuerdo con el plan de Dios.

Transmitir. Eso es discipulado. Ser un mentor para alguien.

ser desafiado

Una vez que haya alcanzado un cierto nivel de conocimiento y habilidad, siga creciendo.
Mira una clase. Inscríbete en un programa educativo o de grado. Aprende a enseñar o
comparte en grupo para que puedas transmitir tus conocimientos.
Ponte a prueba a mayores alturas. Hablando de desafiarte a ti mismo a mayores alturas,
una de mis citas favoritas aconseja: “Siempre apunta a la luna. ¡Puede que no llegues allí,
pero podrías atrapar una estrella en el camino!”

variar

Usa tantos atajos diferentes como puedas para estimular tu pensamiento y expandir tus
horizontes. Ya hemos discutido la lectura y la memorización. Pero, ¿qué hay de escuchar
podcasts, audiolibros o ver videos de YouTube? Solo piense que mientras trabaja con una
plancha caliente, una estufa caliente, un fregadero lleno de agua o hace su trote matutino,
puede aprender algo de un experto en cualquier área de interés. Por otro lado, mientras
estés en el auto, podrás escuchar el audio de un maestro, en lugar de escuchar música o
noticias.

Uno de los muchos medios que usé para ejercitar mi mente fue inscribirme en cursos por
correspondencia en la Escuela por Correspondencia del Instituto Bíblico Moody para niños
en edad escolar. (¡Me merecía una siesta también!) Pero al final,

Me “gradué” de más de 20 clases de Biblia. Tomar estos cursos fue una meta que me desafió
y me llevó a desarrollar y prepararme para el futuro ministerio y potencial que he estado
compartiendo con otros durante varias décadas.

Ahora, ¿qué elegirás como tu próximo desafío para administrar tu mente para un mayor
crecimiento?

continúa

Desarrollar tu mente es una búsqueda de toda la vida. Sin embargo, muchos de nosotros
pensamos: "Es demasiado tarde para mí". Una señora me dijo esto recientemente. Después
de discutir la necesidad de seguir creciendo para tener algo que decir y algo que dar a los
demás, dijo: "Es demasiado tarde para mí". Y lo más aterrador es que ella era más joven que
yo.

Sin embargo, ¡nunca es demasiado tarde para crecer, contribuir y bendecir a otros! La
historia lo ha demostrado. Por ejemplo: Miguel Ángel pintó el techo de la Capilla Sixtina
sobre andamios a finales de los 90.

Strauss seguía componiendo música solemne después de cumplir ochenta años.

Benjamin Franklin sirvió a su país en Francia a los 78 años

años y escribió su autobiografía a los 80 años.

años.

John Wesley, a los 83 años, estaba molesto porque no podía escribir más de 15 horas al día,
y a los 86, estaba avergonzado porque no podía predicar más de dos veces al día.
Obviamente, estas personas nunca dejaron de usar la mente y asumir nuevos desafíos, y
nosotros tampoco deberíamos hacerlo.

revísate a ti mismo

La revisión fiel y regular muestra verdades e información en nuestras mentes. Así se


convierte en parte de nuestra vida.

Para que podamos compartirlos con otros. Utilizo tres disciplinas para repasar, que me
ayudan a mantener fresca la información importante en mi mente y memoria.

La primera es revisar mis versículos bíblicos memorizados. Literalmente cobran vida de


nuevo con cada revisión.

La segunda es la lectura periódica de los materiales que he leído, recortado, archivado y


guardado. Se archiva una gran cantidad de material vital, y revisarlo me enseña todo de
nuevo.

El tercero es mi diario. Escribo todo lo que quiero recordar en mi diario: citas, notas de
sermones, poesía, palabras hermosas, consejos, fechas especiales, eventos que cambian la
vida, ideas, sueños y metas. También llevo mi diario conmigo a donde quiera que vaya.
Entonces, con cualquier minuto libre, puedo volver a las cosas que más amo y revivirlas.

El resultado final de estos tres ejercicios es siempre pura alegría, pero requiere la disciplina
de revisar para probar este punto.

alegría de nuevo.

mirando tu vida

Y finalmente…

ser selectivo

Tal vez sea porque mi madre sufría mucho de Alzheimer y demencia, pero soy
terriblemente cuidadoso y selectivo con el uso de mi mente.

¿Cómo usas tu mente? Usarlo es una elección, su elección. Es así de simple: si quieres tener
una vida cristiana, elige pensar en las cosas que te llevan a tener una vida cristiana. Si desea
tener una mejor vida en el hogar, seleccione las cosas en su vida (tiempo, libros, clases) que
lo lleven a una mejor vida en el hogar. Si desea tener un ministerio poderoso, elija poner
cosas en su mente que puedan llevarlo a un ministerio poderoso. Si vives de una manera
más equilibrada y organizada, pon en tu mente cosas (libros, clases) que le enseñen a
resolver problemas, tomar decisiones, planificar y programar una vida más equilibrada y
organizada.

El punto es: ten cuidado. Estar atentos. Sea selectivo.

¡Protege tu corazón y tu mente! Perder la cabeza es perder el tiempo. La vida es demasiado


corta para desperdiciarla en algo que no te ayude a vivir el plan y los propósitos de Dios
para tu vida.
PARTE 7

sirviendo al señor

Manejando tu vida ministerial

capitulo 16

usted y su ministerio

Así que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada: si es de profecía,
que sea según la medida de la fe.

Romanos 12.6

Mientras interactúo diariamente con las mujeres de mi iglesia, a través de correos


electrónicos y conferencias, a menudo me preguntan cómo comenzó mi ministerio de
enseñanza y escritura. Así que siempre tengo que decir: "¡No fue de una manera muy
emocionante!" No, no fue muy emocionante en absoluto. Compartir la Palabra de Dios con
las mujeres comenzó con una carta que recibí: una carta de las esposas de todos los
pastores, ancianos y diáconos de mi iglesia, que comenzaba con el cálido y personal saludo
de... "Querida amiga". La carta continuaba solicitando siervas, maestras y administradoras
para lanzar un nuevo ministerio de mujeres en mi congregación.

Cuando leí la oración que básicamente preguntaba: “¿Tiene alguna habilidad que pueda ser
útil para enseñar a mujeres como un taller electivo?”, mi primera respuesta fue: “¡De
ninguna manera! Yo no, Señor. nunca enseñé nada

de la Biblia Además, esta es una responsabilidad muy grande. ¿No dice la Biblia, '¿No hay
muchos maestros?'

Pero después de mucha oración, examen de corazón y el aliento de Jim, recibí una segunda
respuesta, el resultado de una decisión que había tomado mucho antes. Como nueva
conversa, me había comprometido en mi corazón (y escrito en papel) a:

1. cuidar de mi ministerio a mi familia; 2. crecer en mi conocimiento de la Biblia;


3. desarrollar mis dones espirituales;

4. estar dispuesto a servir a los demás cuando Dios determine que estoy listo.

Ciertamente sentí que la carta de invitación (¡aunque era como un formulario!) presentaba
una oportunidad obvia para tratar de servir a las mujeres de mi iglesia. Parecía estar a la
altura de la definición de éxito del escritor y profesor Charles Swindoll.

“El éxito es cuando la preparación se encuentra con la oportunidad”. No hay duda de que
Dios es el portador de oportunidades. ¡Tampoco hay duda de que tú y yo somos los únicos
que debemos optar por la preparación!

Entonces, habiendo logrado administrar a mi familia como esposa, madre y administradora


del hogar, salí, crucé la línea y asumí el desafío de ver cómo podía servir a los demás.

Así que comencé a vivir el plan del ministerio de Dios para mí y mis dones, cualesquiera
que fueran, para servir a mi iglesia.

Nuestros dones para servir al Señor

Todo cristiano tiene el don de Dios para servir al Cuerpo de Cristo. Esto es lo que la Biblia
enseña:

Pablo nos enseña que, para que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido
dada, usémoslos en la cuerpo de Cristo.

Romanos 12.6

Pablo nos instruye de nuevo que la manifestación del El espíritu se da a cada uno para lo que
es útil.

1 Corintios 12.7

Pablo nos explica que la gracia nos fue dada a cada uno de nosotros conforme a la medida del
don de Cristo.

Efesios 4.7

Pedro también nos manda que cada uno administre al otros el don tal como lo recibió, como
buenos mayordomos de la multiforme gracia de Dios.

1 Pedro 4.10

Así que el primer paso es reconocer que nosotras, como mujeres cristianas, estamos
dotadas de algún don para servir al Señor. Somos dotados por Dios, a través del Espíritu
Santo, para beneficiar al Cuerpo de Cristo, la manifestación del El espíritu se da a cada uno
para lo que es útil (1 Cor 12, 7).
Se nos ordena “usar” nuestros dones espirituales y

“ministrar” a los demás como “siervos” buenos y responsables.

Dios nos ha confiado los dones de Su gracia, que debemos administrar (eso es lo que hace el
siervo), desarrollar y usar para Él.

Nuestro orden de servicio al Señor

Existe una amplia gama de dones espirituales mediante los cuales los creyentes sirven al
Señor ya Su pueblo. Estos dones son variados, y todos son dados por el Espíritu Santo. Son
asignados y distribuidos al pueblo de Dios como Él quiere.

Además, están facultados por el mismo Espíritu, aunque los dones espirituales son diversos
y diferentes (1 Cor. 12:1-11). Los dones vienen de Dios, pero son únicos para cada uno de
nosotros.

Algunos dones : las principales listas de dones espirituales se encuentran en Romanos 12:6-
8 y 1 Corintios 12:8-10. El libro de 1 Pedro parece mostrar que los dones espirituales se
dividen en dos categorías: dones de palabra y dones de servicio (1 Pedro 4:11).

Tres de los Dones —Pasarás toda tu vida descubriendo, desarrollando y ministrando tus
dones espirituales. Sin embargo, no espere en este proceso. Comience ahora, hoy, a cuidar
de los creyentes en su iglesia. A ti y a mí se nos ordena amar a los demás fervientemente (1
Pedro 1:22). Luego trabaje en tres de los dones espirituales: servir, dar y mostrar
misericordia.

Estos también son comandados por nosotros. Veo estos tres regalos como una "zona de
confort". Todo lo que tenemos que hacer es simplemente vivir los mandamientos de Dios
para servir, dar y mostrar misericordia.

Hasta el día de hoy, rezo todas las mañanas para servir a todos y cada uno de los que se
cruzan en mi camino... especialmente a los que están en la fe (Gal 6:10). Por lo tanto, oro
también para proceder con cautela al dar a los necesitados ya las causas dignas.

¿Y misericordia? Admito fácilmente que la misericordia no es uno de mis dones


espirituales. Sin embargo, rezo por todos

días y con sinceridad por un corazón como el gran corazón de amor de Jesús, que se
compadecía cuando veía a alguien en necesidad.

Atender. Donar. Muestra misericordia. ¿Como? Juan Wesley aconseja:

Haz todo el bien que puedas,

Por todos los medios que puedas,


De todas las formas que puedas,

Donde sea que puedas,

Cada vez que puedas,

A toda la gente que puedas,

Mientras puedas.

Algunas personas que ministraron sus dones —A través de algunas mujeres en la Biblia,
somos testigos del cumplimiento de una variedad de ministerios. Por ejemplo:

• Varias mujeres fieles ministraron sus ofrendas en dinero y medios para ayudar a sostener
a Jesús ya sus discípulos en sus jornadas de predicación (Lucas 8:2,3).

• Las dos hermanas María y Marta recibían regularmente a Jesús ya sus discípulos en su
casa en Betania (Lucas 10:38,39).

• Otro grupo fiel de mujeres permaneció en la cruz, seguidas de las que llevaron el cuerpo
de Jesús al sepulcro, y fueron las primeras en llegar al amanecer para atender su cadáver,
pero además fueron las primeras en enterarse de su resurrección. (Lucas 23:49-24:10).

• La madre de John Mark realizó una reunión de oración en su casa, donde oraron para que
Peter saliera de su celda.

(Hechos 12:12).

• La rica mujer de negocios Lidia hizo de su casa un lugar de reunión para los creyentes que
componían la iglesia de Filipos (Hechos 16:40).

• Priscila, junto con su esposo Aquila, ministraron personalmente a Pablo y Apolos y


abrieron su hogar para las reuniones de la iglesia (1 Corintios 15:19; Hechos 18:24-26).

• Febe es descrita como una sierva en su iglesia y una ayuda para muchos, incluyendo a
Pablo (Rom. 16:1, 2).

• Las viudas de la Iglesia primitiva ayudaban no solo con comida y hospitalidad, sino
también con una multitud de otras buenas obras, desde criar huérfanos hasta cuidar a los
enfermos (1 Timoteo 5:10).

• Las ancianas de la iglesia deben pasar sus días enseñando y animando amorosamente a
las más jóvenes (Tito 2:3-5).

¡Qué emocionante exhibición de santas mujeres! ¿Que hicieron? Nada que tú y yo no


podamos hacer. Ellos ministraron dones en las áreas de servicio, generosidad y
misericordia.
Abrieron sus corazones, sus bolsos y sus hogares para brindar ayuda, oración, asistencia,
limosna y consejo. Una vez más, no hicieron nada que tú y yo no podamos hacer.

Antes de continuar, disfruta de esta deliciosa historia.

Lo dice todo cuando se trata de la diversidad de dones espirituales y cómo se manifiestan.


La ilustración se centra en una cena ficticia en una iglesia donde ocurre un accidente: ¡el
cocinero deja caer el postre al suelo! ¿Qué pasa después?

• El sirviente dice: "Aquí, déjame limpiarte".

• El líder dice: “Jim, ¿podrías traer el trapeador? Sue, si ayudas a limpiar, Mary y yo
haremos otro postre”.

• El donante dice: "Voy a salir a comprar otro postre".

• El misericordioso dice: “No te sientas mal, a cualquiera le ha podido pasar”.

• El profeta dice: "Esto es lo que pasa cuando no tienes cuidado".

• La maestra dice: “Claramente, la razón por la que se cayó fue porque estaba fuera de
equilibrio; la bandeja era demasiado pesada por un lado”.

• El exhortador dice, “Para evitar esto en el futuro, debes usar ambas manos.”1

Quizás una buena prueba de su propio don espiritual es preguntar: "¿Cuál de estas
respuestas habría dado yo?"

Nuestro crecimiento para servir al Señor

Ahora que sabe acerca de servir, dar y tener misericordia, puede ponerse a trabajar en su
iglesia de inmediato. Sin embargo, también tenéis la responsabilidad de descubrir,
desarrollar y crecer en el uso de vuestros principales dones espirituales. Muchos cristianos
se preguntan: “¿Cómo sabré cuál es mi don?

¿Cómo voy a descubrir la zona de mi regalo? ¿Cómo lo reconoceré?”. Las siguientes señales
deberían guiarlo a lo largo del camino para descubrir sus dones únicos.

Tu servicio te traerá gozo —El gozo es un fuerte indicador de don. que es lo que mas te
gusta hacer en
ministerio, en el servicio a los demás, en su iglesia?

Tu servicio dará frutos : cuando usas tus dones espirituales, otros son bendecidos, incluso
tú. O

el fruto de Dios dado a través de vuestro servicio es otro indicador del ámbito de vuestro
don. Al observar su servicio a los demás, ¿en qué área parece que Dios lo bendice más?

Su servicio será afirmado por otros —Mientras ministra sus dones y otros son bendecidos,
ellos se lo harán saber. Incluso si no puede mostrar lo que está haciendo o discernir cuál
podría ser su don, otras personas pueden hacerlo.

Serán ayudados y, créanme, expresarán su agradecimiento.

¿Qué te están diciendo y agradeciendo los demás?

Su servicio creará oportunidades para repetir el servicio —

Cuando ministra su don y otros son bendecidos, se le puede pedir repetidamente que repita
su ministerio. ¿Qué te piden normalmente otras personas que hagas?

mirando tu vida

Sirve al Señor. ¡Qué área tan vital y emocionante es esta!

Y es realmente asombroso pensar que podemos servir a Dios de cualquier manera. Sin
embargo, no solo se nos ordena servir a los demás, también tenemos el don y el poder de
Dios para hacerlo. Aquí hay una guía final para su ministerio:

Su servicio glorificará a Dios— Cuando el Espíritu de Dios ministra a través de usted, la


fuente de Su poder es evidente para todos. Adquiere una cualidad sobrenatural. Por

¿qué? Porque no eres tú. No es natural. Ella no es explicable.

No, es un don espiritual, dado por el poder del Espíritu Santo obrando en ti. Además, el
ministerio hecho en el Espíritu no te glorificará a ti, sino a Dios.

Glorificar a Dios es el propósito de todo vuestro servicio. Como en todas las demás cosas,
vuestro servicio debe ser hecho en el Señor y para Él. Esta combinación asegura que Dios
sea glorificado.

Ahora:

Que cada uno administre a los demás el don tal como lo ha recibido, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.
Si alguno habla, que hable conforme a las palabras de Dios; si alguien administra, administra
de acuerdo con el poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a
quien pertenecen la gloria y el poder de todo el tiempo. ¡Amén!

1 Pedro 4:10,11

capitulo 17

Manejando tu ministerio

Cada uno administre a los demás el don tal como lo ha recibido, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios.

1 Pedro 4.10

Cuando recibí la carta de solicitud de mi iglesia pidiendo ayuda para iniciar el ministerio de
mujeres, mi

primero

responder

él era:

"Bien,

enseñar

Definitivamente no es mi regalo. Un ministerio público no es para mí”.

Muchas, muchas mujeres que recibieron esta carta dieron la misma respuesta que yo: la
enseñanza definitivamente estaba fuera de discusión. Sin embargo, se han ofrecido como
voluntarios para participar en una multitud de ministerios muy necesarios. Algunos se
ofrecieron como voluntarios para organizar y administrar. Otros optaron por dar la
bienvenida, ordenar, hacer y servir café, escribir a máquina y en grupo, cantar o dirigir el
culto, rezar, trabajar en la guardería, etc.
El punto es que cada uno de nosotros respondió al llamado de acuerdo con nuestros deseos
de servicio, nuestro don espiritual y nuestra inspiración del Espíritu Santo. Y cada
respuesta requiere fe, tiempo, preparación, sacrificio y un corazón para ministrar.

¿Quieres servir al Señor, ayudar a su iglesia, bendecir al pueblo de Dios? De verdad, eso
espero. Esta es otra área de la vida que necesita manejo y preparación. Entonces, si se
presenta una carta, una llamada o una oportunidad, estará mejor preparado para
responder positivamente, incluso en medio de una vida ocupada. ¡Recuerde, el “éxito” es
cuando nuestra preparación se encuentra con la oportunidad de Dios!

Desarrollar “cinco archivos de contenido”

Mis "cinco archivos de contenido" comenzaron el día que una mujer mayor y más sabia me
dijo: "Elizabeth, necesitas cinco archivos de contenido". Como ella explicó, escuché y tomé
notas. Estaba armando cinco carpetas de archivos, del tipo con muescas a lo largo del borde
doblado que marcan las capacidades de expansión del archivo. Entonces, ese es el primer
paso: obtener cinco carpetas de archivos, ¡que se llenarán de contenido!

Después de comprar las carpetas, seguí el segundo paso: elegí cinco áreas de servicio, o
cinco áreas de vida, o cinco temas.

da

Biblia,

en

qué

yo

quise

crecer

a propósito. Luego etiqueté cada una de las carpetas con uno de los temas. Y ahora te paso
esta tarea a ti.

Limitarte a cinco te impondrá restricciones sobre dónde pones la mayor parte de tus
esfuerzos de estudio. No se puede estudiar todo al mismo tiempo. Luego elige cinco temas.

Y, por supuesto, el tercer paso es empezar a rellenar los archivos. ¿Como? Lee todo lo que
puedas sobre tus materias y temas. No solo leer, sino también registrar ideas mientras

esquema, escriba citas para guardar y anote un resumen de cada libro que lea.
Luego están las clases que tomas en tus materias, los audios que escuchas, los videos que
miras y los seminarios a los que asistes en tus cinco áreas. Sus libros de trabajo y notas de
estas actividades van a la carpeta de archivos correspondiente.

Además, añade la información que lees en revistas, periódicos o folletos. Encuentre una
manera de copiarlos o cortarlos y ponerlos en el archivo. No olvide tomar notas detalladas
sobre el origen de la información.

Querrá buscar, ya sea en enciclopedias, libros de referencia de la Biblia, en Internet o en la


biblioteca. Nuevamente, registre y archive todo en sus carpetas.

Puede ser lento, ¡pero la expansión de sus archivos seguramente indicará que está
alcanzando el estatus de experto ! Incluso con una agenda ocupada y una vida ocupada,
aprenderá sobre cinco temas vitales diferentes que hablan al corazón y la vida de las
mujeres cristianas.

Ahora, ¿cuáles serán tus cinco archivos de contenido?

Empezar con…

• Paso uno: obtenga o compre cinco carpetas de archivos. Entonces ve a la...

• Paso Dos—Ore y seleccione los cinco temas del ministerio y etiquete sus carpetas. No se
preocupe. Estos asuntos no están escritos en piedra. Puedes cambiarlos. Todo bien.
Simplemente no dejes que la incertidumbre te impida dar el segundo paso. Entonces ve a
la...

• Tercer paso: ¡comienza la emocionante aventura de llenar tus cinco archivos para que
estén llenos a rebosar! Solo piensa en cuánto aprenderás. Solo piensa en el crecimiento. Y
también piense en las vidas de muchas mujeres que pueden beneficiarse de su crecimiento
a medida que sus vidas (junto con sus archivos) alcanzan su máximo potencial y comienzan
a impactar su ministerio. Nunca serás el mismo... ni lo serán las mujeres.

Desarrolla tus dones espirituales

Una vez que descubras las áreas de tu don, puedes comenzar a desarrollarlas. Y la mejor
manera de hacerlo es leer la Biblia. La Biblia es un libro espiritual, y sus dones espirituales
se estimulan y fortalecen a medida que lee la Palabra de Dios. Su Espíritu obrará en tu
corazón, tu vida, tu mente y tus dones. Cuando leo la Biblia, encuentro que las ideas para el
servicio y el ministerio están a la mano. Tengo que llevar conmigo una libreta de espiral
para anotar las ideas a medida que surgen. Las personas vienen a la mente y la manera de
ministrarlas. Me vienen a la mente las necesidades de la iglesia, así como ideas para
satisfacer esas necesidades.
Y esto es cierto para otras mujeres también. Por ejemplo, conozco a una mujer que está
construyendo firme y activamente un “ministerio de Bernabé” (Hechos 4:36, 37), que está
destinado

los

para fomentar

gente

qué

necesitar

en

ánimo. Otro amigo mío opera lo que yo llamo Judy's Soup Kitchen. Enfermera y dos veces
sobreviviente de cáncer, Judy sabe exactamente lo que se necesita cuando alguien está
enfermo. Entonces ella va con

sus buenos modales, su sopa caliente, su corazón ardiente, rebosante de misericordia, y con
un lote reconfortante de las Escrituras para compartir y dejar atrás el problema.

Desarrolle intencionalmente sus dones. Lea su Biblia fielmente. Busca referencias para tus
regalos. Busque personas que usaron este don en la Biblia. Y no olvides archivar lo que
hayas descubierto.

Ore por oportunidades de ministerio

Espero que ya tengas algún tipo de libro de oraciones.

¿Por qué no apartar una página para orar específicamente por oportunidades para
ministrar? Rezo todas las mañanas para servir, dar y mostrar misericordia “a todas las
personas que pueda… de todas las formas que pueda”. Hay heridos por todas partes. Así
que estas son oportunidades para el ministerio. Ore por ojos abiertos, oídos abiertos y
corazón abierto, junto con manos abiertas.

Mientras ora, ore para ser fiel en cualquier ministerio en el que esté involucrado. El
ministerio administrativo es una esclavitud y se requiere de ti como un siervo fiel (1
Corintios 4:2). Ora por fidelidad mientras ministras a través de una vida ocupada.

Toma el reto de crecer

Como mujer ocupada, su tiempo siempre es escaso. Sin embargo, curiosamente, siempre
parece haber suficiente tiempo para hacer otro viaje al centro comercial o ver el promedio
nacional de 6,4 horas de televisión al día.
Aquí hay otra estadística aterradora: la persona promedio pasará diez años viendo
televisión. Así que el problema realmente no es la falta de tiempo. No, el tema es la
autogestión. Esto es lo que declara el autor de Hebreos en respuesta a su decepción por la
inmadurez espiritual de sus lectores : necesitas que te enseñen de nuevo lo que primeros
rudimentos de las palabras de Dios; y lo has hecho tal que tenéis necesidad de leche y no de
alimentos sólidos (Hebreos 5:12). Estos creyentes fallaron en manejar sus vidas de manera
que aseguraran su crecimiento espiritual.

Cualquiera que sea el tiempo que haya sido cristiano, es tiempo suficiente para haber
aprendido algo que podría transmitirse a un creyente más joven. El Cuerpo de Cristo
necesita tus dones. Las mujeres de su iglesia necesitan que usted crezca para que ellas, a su
vez, puedan enseñar a otras. La pregunta número 1 que me hacen casi a diario es: "¿Dónde
están las mujeres mayores mencionadas en Tito 2?". Si manejas tu vida, habrá tiempo para
ayudar a otras mujeres a crecer en el Señor.

déjate estirar

El ministerio es dinámico. A medida que aceptamos el desafío de crecer espiritualmente y


usar nuestras áreas privilegiadas, se nos presentan ministerios más desafiantes. Eso es lo
que me pasó. Cuando decidí dictar un taller, solo se presentaron seis mujeres y dos de ellas
se retiraron antes de que terminara la clase. Después, me pidieron que repitiera mi taller
electivo… y se presentaron 60 mujeres (¡Wow!). Incluso más tarde, me invitaron a

enseñando y dando conferencias, y me encontré en un gimnasio lleno de mujeres. ¡Piensa


en alguien siendo estirado!

Sin embargo, así es como el pueblo de Dios le sirve. Por ejemplo, cuando conocemos a
Felipe por primera vez en Hechos 6, estaba sirviendo mesas y sirviendo comida a las viudas
(vv. 2-5). Luego, en Hechos 8, él estaba en Samaria predicando, y las multitudes estaban
unánimes . prestaron atención a lo que decía Felipe, porque oyeron y vieron las señales que
hizo (v. 6). ¡Piensa en alguien siendo estirado! Eso es un gran salto: de las comidas a los
milagros.

Así que haz algo. ¡Hacer nada! Sólo sé fiel. Así que cuando surjan otras oportunidades para
el ministerio, no se detenga. En lugar de eso, oren, busquen la ayuda del Señor, sean fieles y
¡que comiencen los estiramientos y el servicio!

Apoyar a otros en el ministerio

En mi opinión como mujer, las tres palabras incómodas de la Biblia son de Pablo a los
líderes de la iglesia en Filipos: Ayudad a estas mujeres (Filipenses 4:2,3). El libro de
Filipenses es uno de los más dulces de la Biblia. Está lleno de ánimo, alegría y amor.
Desafortunadamente, Paul también nombró a dos mujeres y les advirtió que dejaran de
pelear y causar problemas. Tuvo que pedir a los líderes que trataran con ellos y los
ayudaran a resolver sus diferencias. Mi respuesta siempre es: ¡No se debe hacer de esta
manera (Santiago 3:10)!
No, no deberían. En cambio, debemos apoyar a otros en el ministerio. ¿Sabes lo que se
necesita en tiempo, sacrificio, disciplina, preparación y coraje para ejercer

cualquier ministerio. Así que sé un animador para todos. Sé el que va junto a los que están
sirviendo al Señor. Sea un animador para aquellos que están probando sus alas usando sus
dones espirituales.

Ofrézcase como voluntario para ayudarlos. Reza por ellos. Y sobre todo, no los critiques.

Ore por sus pastores y líderes

Es un privilegio y un ministerio orar por los líderes de nuestras iglesias locales. Estos
líderes cristianos sirven a la iglesia para Cristo y son responsables de su fidelidad (Hebreos
13:17).

Necesitan sus oraciones constantes por coraje moral y resolución bíblica.

Así que reserve una página en su libro de oraciones para el liderazgo de su iglesia y ore por
los líderes con regularidad.

Elija un día específico de la semana para orar por sus pastores y líderes.

No descuides a tu familia para el ministerio

Este punto debería ser obvio, pero desafortunadamente, esta es un área de debilidad para
muchas mujeres, como lo revela la siguiente carta:

Fui desafiada y alentada por la enseñanza de Dios acerca de la mujer que hace de su familia
una prioridad antes que el ministerio externo. Dios me había estado susurrando esto
durante años, pero no lo escuché alto y claro hasta hace poco. Mi hogar es mucho más
pacífico ahora y estoy más feliz porque mis prioridades están más en línea con las
prioridades de Dios.

Esta es una hermosa carta! Felicitaciones a esta ocupada esposa, madre y administradora
del hogar que se ha mudado y está cosechando las bendiciones de negarse a descuidar a su
familia por el ministerio. Y podemos estar seguros de que su familia también es bendecida.

Es bueno recordar siempre que la familia es un ministerio. Y al mismo tiempo, la familia es


más que un ministerio. Nuestra familia es un regalo y una asignación de Dios que Él no le da
a nadie más que a nosotros. Además de nuestra prioridad primordial de nutrir nuestra vida
espiritual y nuestro crecimiento, tenemos la esclavitud, la gestión, de nuestro matrimonio,
nuestra familia y nuestro hogar. Haz como la mujer de Proverbios 31 y cuida bien de tu
casa (Prov 31:27).

mirando tu vida

Finalmente, reservo el siguiente pensamiento final para la reflexión aquí.

Decidir cuál es el ministerio para la vida

Cuando pienso en la extensión de nuestra vida y las muchas estaciones de la vida, un dicho
cristiano de larga data parece dar en el blanco con respecto al ministerio y la vida.
Simplemente dice que somos "salvos para servir". ¿Y eso no es verdad? Debido a que hemos
sido “salvados” de este mundo y de nuestros pecados, podemos “servir” al Señor con
pasión, gratitud y humildad durante toda nuestra vida.

En el flujo y reflujo de la vida, con roles y responsabilidades, no hay una "estación" para el
servicio en la economía de Dios. Nosotros no

servimos hasta que llegamos a cierta edad y luego decimos: “Deja que otro lo haga. Ya he
dedicado mi tiempo. he tenido mi turno. Ahora es el momento de otra persona. Deja que los
más jóvenes tomen su turno”. No, somos salvos para servir. El apóstol Pablo, avanzando
por el premio, peleó una buena batalla hasta su último aliento, cuando terminó la carrera
(Fil 3,14; 2 Tm 4,7).

Mientras usted y yo estemos vivos y respirando, Dios tiene la intención de que


participemos en el ministerio. Y cuanto más envejecemos, más deberíamos poder
ministrar. Y

a medida que envejecemos, más significativo debe ser nuestro ministerio, ya que los años
nos brindan mayor experiencia, sabiduría, conocimiento de la Palabra, fe y cantidad de
tiempo.

Decide cuál es el ministerio para la vida y…

… planear una vida de ministerio.

… prepárate para una vida de ministerio.

… orar por una vida de ministerio.

… practicar una vida de ministerio.

Y, por la gracia de Dios,

… producir una vida de ministerio.


PARTE 8

Administrando tu tiempo. .

y tu vida

capitulo 18

Administrar tu tiempo... y tu vida

Mirad, pues, cómo andáis, no como necios, sino como sabios, aprovechando el tiempo,
porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la
voluntad del Señor.

Efesios 5:15-17

Hemos cerrado el círculo en nuestro viaje para comprender cómo y por qué debemos
manejar nuestras vidas ocupadas. Comenzamos con Dios y Su Palabra y consideramos las
áreas principales de nuestras vidas que necesitan ser manejadas. Hemos visto Escrituras
que abordan estas áreas y que nos muestran la voluntad de Dios: Él quiere que andemos
con prudencia, no como necios, sino como sabios […], entender cuál es la voluntad del Señor
(Efesios 5:15, 17).

Una vez que conozcamos la voluntad de Dios y estemos listos para hacerla, administrar
nuestros minutos, horas y días será mucho más fácil. ¿Porque? Porque sabremos la
dirección que Dios quiere que vayamos. En lugar de luchar contra Dios, haremos lo que Él
dice. Esta es la clave para

gestión de la vida: tener una dirección y un propósito, saber dónde y por qué.

El siguiente punto que debemos ver es el perdón del tiempo (Efesios 5:16).

redimiendo tu tiempo

Redimir su tiempo significa reclamar, recuperar, reclamar, redimir y readquirir.


Redimes el tiempo cuando... lo usas en la tierra para cumplir la voluntad de Dios. Al alinear
tu vida con la voluntad de Dios, adquiere una calidad extremadamente eficiente. Ya no estás
haciendo "cosas". Ya no eres un esclavo de las ocupaciones de la vida. Comienzas a hacer las
cosas correctas, que Dios quiere y espera que hagas.

Empezamos a centrarnos en hacer la obra de Dios, ¡y buenas noticias! Nunca estamos


demasiado ocupados si estamos ocupados haciendo las cosas de Dios.

Redimes el tiempo cuando... lo aprovechas al máximo (los minutos, las horas y los días) en
tu ajetreada vida. Como nos recuerda este pequeño poema:

solo tengo un minuto,

Sólo sesenta segundos...

Sólo un minuto minúsculo,

Pero la eternidad está en ello.

Redimes el tiempo cuando... le pides a Dios Su sabiduría sobre cómo puedes reclamar,
recuperar, reclamar, redimir y readquirir los minutos, horas y días de tu vida para hacer Su
voluntad.

Redimes el tiempo cuando... te das cuenta de que no puedes administrarlo. El tiempo es


incontrolable, implacable y siempre fluye hacia la eternidad. Solo puedes administrarte a ti
mismo. En consecuencia, esto requiere una gran disciplina.

Al terminar este libro, que cubre la vida de una mujer moderna ocupada, debes hacerte esta
pregunta: “¿Cómo lidiamos con la cuestión del tiempo?”. Para la mayoría de nosotros, todas
nuestras buenas intenciones de alguna manera parecen ser tragadas por el torbellino de
nuestros días ocupados. Con demasiada frecuencia, terminamos, al final de otro día, con
tantos sueños maravillosos y la misma cantidad de buenas intenciones, solo para
encontrarnos completamente frustrados y derrotados. Nos lamentamos con asombro:
“¡¿Qué pasó?!”.

Esa es una gran pregunta. Así que adelante y pregunta.

¡Por favor! Y pregunta a menudo. Acostúmbrate a sopesar y evaluar tu gestión, uso y


resultados cada día. Trate de averiguar qué ladrones de tiempo permite que le quiten sus
valiosos minutos. Una vez identificados, esté en guardia contra ellos. No dejes que se
aprovechen de tus minutos, agoten tu energía y detengan tu vida.

ahorrando tu tiempo

Todas las noches, tómese un tiempo para evaluar el patrón de su día para ver cómo se
desvió. ¿Qué te quitó el día? ¿Qué te robó tu gran plan? Él era...
¿La procrastinación? “Uno de los ladrones más grandes de su tiempo está postergando algo
que sabe que debe hacer. este es el escenario

típico: durante todo el día, sabías que tenías que hacer algo

— algo importante, algo en su lista de prioridades. Sin embargo, por alguna razón (pereza,
miedo, falta de seguimiento o enfoque) no pudo terminar.

Por lo tanto, al final del día, su energía se agota y su plan para el día se frustra porque la
tarea quedó sin resolver. ¿La solución? Desterrar la procrastinación.

Determina en cambio simplemente hacerlo, y hazlo ahora. Esta es una buena gestión.

¿Mala planificación y programación? “Se ha dicho que si no planificas tu día, alguien más lo
hará por ti.

Entonces, pregunto: ¿Quién es la mejor persona para planificar tu día? ¿Quién oró por tus
prioridades? ¡Fuiste tú!

No permita que otra persona que no tenga claras las metas, los deseos y las prioridades que
Dios le ha dado planee su día. Este es el día, el único día, que Dios te ha dado para servirle.
Es todo lo que tienes para servirle...

hasta mañana. No dejes que otro tenga el día de Dios.

En su lugar, planifíquelo, prográmelo y asegúrelo. Esta es una buena gestión.

¿Personas que no están en el plan de día? “Como todas las mujeres, eres sociable. Amas a la
gente, a tu familia y a tus amigos y te encanta estar con ellos. Y así es como debe ser.

Sin embargo, debes tener cuidado y determinar cuánto tiempo cada día puedes dedicar a
las personas. Están, por supuesto, las personas prioritarias en su vida, su familia, a quienes
se les debe dar todo el tiempo que necesitan. Después de todo, tu familia es la obra maestra
que Dios te diseñó para crear. Sin embargo, además de estos seres queridos, debe ser
perspicaz. En cada encuentro con la gente, pídele sabiduría a Dios. ir al padre

tiempo y pregúntale cuánto tiempo se debe dedicar a cada uno. Pídele que te explique cuál
es la necesidad ahora y luego sigue su ejemplo. Determina orar cuando surjan
interrupciones. Esta es una buena gestión.

¿Mala delegación? “Si eres esposa y madre, no hay muchas personas en tu vida a las que
puedas delegar algo. No puede delegar mucho a su hijo de tres años, pero definitivamente
puede delegar a su hijo de 13 años.

Asegúrese de inculcar la responsabilidad en sus hijos a medida que crecen. Y cuanto antes
mejor. Esto no solo desarrollará el carácter en sus vidas, sino que también aligerará su
carga. Además, hará de la vida familiar un esfuerzo de equipo. Se hará más trabajo a medida
que otros te ayuden, y harás las cosas que solo tú puedes hacer. Esta es una buena gestión.

¿Prioridades fuera de control? — A menudo, el mayor ladrón de tiempo es la mala gestión


de las prioridades. Ya eres una mujer ocupada. Basta con echar un vistazo a su horario para
ver que esto es evidente. Sin embargo, la ocupación no es un indicador de eficacia. Si se está
dedicando a hacer lo incorrecto o lo menos importante, entonces se le está robando el
tiempo que podría gastar en las cosas que realmente cuentan: las prioridades dadas por
Dios. Por eso es tan importante tomarse el tiempo cada día para hacer estos ejercicios para
redimir su tiempo y protegerlo. Esta es una buena gestión.

A medida que continúa manejando su ajetreada vida para el Señor, siga la guía de oración
en la página 195 para vivir el plan de Dios. Al orar, planificar y prepararse para vivir Su
voluntad todos los días de su vida, usted

será visto hacia Él. Te sorprenderá volar con alas como el águila, correr y no cansarte,
caminar y no cansarte (Isaías 40:31). Descubrirás el poder de las alas de las águilas
levantándote, apoyándote y transportándote para hacer realidad tu sueño de una vida en el
centro de los propósitos de Dios.

Reza la oración de la página 195. Reza cada día. Orar durante todo el día. Ora al final de tu
día. Y orar todos los días.

Así que vive cada día con todas tus fuerzas. Y que cada uno de ellos sea bendecido por la
deliciosa compañía de su Padre celestial en el camino.

una oracion para vivir

el plan de dios

1. Ore acerca de sus prioridades : “Señor, ¿cuál es tu voluntad para mí en este momento de
mi vida?”

2. Planifica tus prioridades: “Señor, ¿qué debo hacer hoy para cumplir tu voluntad?”

3. Prepara un cronograma basado en tus prioridades


— “Señor, ¿cuándo debo hacer las cosas que dominan estas prioridades hoy?”

4. Proceda a implementar sus prioridades : “Señor, gracias por darme Tu dirección para mi
día”.

5. Asegúrese de verificar su progreso : “Señor, solo tengo una cantidad limitada de tiempo
en mi día. ¿En qué tareas importantes debo concentrarme durante el resto del día?”

6. Prepárate para el mañana : “Señor, ¿cómo puedo vivir mejor tu plan para mi vida
mañana?”

7. Alaba a Dios al final del día : “Señor, gracias por el día significativo, por el 'día bien
aprovechado', porque he ofrecido tanto mi vida como este día al Señor como un 'sacrificio
vivo'.

guía de estudio

Capítulo 1: Tú y la Palabra de Dios

Este método de tres pasos lo ayudará a ocuparse primero de las cosas más importantes, sin
importar cuán ocupado esté: el tiempo , las primicias . del tiempo y del alba .

El tiempo es lo primero en la lista. ¿Está de acuerdo o en desacuerdo con que el tiempo que
pasa con el Señor en Su Palabra siempre es un tiempo bien empleado? ¿Porque?

Tómese un minuto para reflexionar sobre las últimas semanas.

¿Pasaste tiempo leyendo la Biblia? ¿Con que frecuencia? ¿Cuánto tiempo un día? ¿Qué
cambios crees que necesitas hacer en esta área de tu vida?

Primicias del Tiempo . Piense en un momento en el que pasó los primeros minutos de su día
leyendo la Biblia. ¿Qué diferencia marcó ese primer encuentro con Dios en tu día?

Temprano en la mañana : encontrarse con Dios al comienzo de cada día es lo más


importante que puede hacer para administrar su vida. ¿Cómo se las arreglaron estas
personas ocupadas para encontrarse con Dios?
Abrahán (Génesis 19:27):

David (Sal 5,3):

Jesús (Marcos 1:35):

Una pasión por cualquier cosa, incluida la Palabra de Dios.

— no se desarrolla en un momento, sino en un compromiso sostenido durante meses, o


incluso años. Desarrolle una pasión por las Escrituras que lo sostendrá a través de los
años... y luego la Palabra de Dios lo sostendrá a través de los años.

Capítulo 2: Desarrollar una pasión por Palabra de Dios

¿Qué deseos expresaron las siguientes personas con respecto a la Palabra de Dios?

El salmista en el Salmo 119:18,19:

Salomón en Proverbios 2:2,3:

El apóstol Pablo en Colosenses 3:16:

Y tú, ¿cuál es tu deseo de la Palabra de Dios?

Leer la Biblia es una forma de consumir la Palabra de Dios. ¿De qué manera puedes
asimilarlo? ¿Con cuáles puede comprometerse y cómo los pondrá en práctica?

Considere sus hábitos de lectura. ¿Qué es lo que más lees y cuánto tiempo le dedicas a esta
práctica? ¿Cómo se compara eso con el tiempo que pasa diariamente leyendo su Biblia?
¿Qué cambios necesitas hacer?

Capítulo 3: Desarrollar una pasión por la oración ¿Qué nos enseñan estos pasajes sobre el
privilegio de la oración?

Salmo 34:17,18:

Salmo 145.18:

Hebreos 4.16:

1 Pedro 3:12:

¿Cuál es la condición de tu corazón en relación a la oración?

¿Cómo ejerces este privilegio? ¿Qué compromiso necesitas hacer?

¿Luchas con un problema o con una persona problemática?


¿Cómo crees que la oración te fortalecerá para enfrentar el problema a la manera de Dios?

Si aún no lo tiene, mantenga un diario de oración y lleve un registro de sus peticiones y las
respuestas de Dios. Se convertirá en un registro permanente para recordarle la obra de
Dios en su vida.

Capítulo 4: Tú y tu cuerpo Lee 1 Corintios 6:19,20. ¿Qué efecto tienen estas palabras en ti?

No eres tuyo :

Te compraron a buen precio :

Glorificad a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu , los cuales son de Dios :

Según 2 Timoteo 2:21 (NKJV), la voluntad de Dios para tu vida es que tu cuerpo sea…

puro

utensilio para el honor ,

protegido

santificado y

productivo

útil a su dueño,

salario

estando preparados para toda buena obra

Con eso en mente, ¿qué hará y qué no hará?

Capítulo 5: Manejando tu cuerpo, parte 1

La parte fundamental del manejo de tu cuerpo es una vida espiritual saludable. ¿Qué se
necesita para ser espiritualmente vibrante?

Reconoce el pecado : lee el Salmo 32:3,4. ¿Qué problemas físicos sufrió David cuando no
reconoció su pecado?

¿Qué experimentó David cuando confesó su pecado (ver v. 5,11)?

Camine por el Espíritu —Lea Gálatas 5:16-21. ¿Qué solución da la Biblia para nuestra
tendencia a pecar (v. 16)?

Según los versículos 19-21, ¿cuáles son las obras de la carne?


¿Qué fruto del Espíritu en los versículos 22 y 23 te ayudaría en la mayordomía de tu
cuerpo?

¿Qué beneficios le traería el “ejercicio espiritual”?

Capítulo 6: Manejando tu cuerpo, parte 2

Cuando se trata de dormir y descansar, tendemos a caer en un extremo del espectro. ¿Qué
dice Proverbios 6:9-11 sobre el final pasivo?

¿Qué equilibrio ideal aprendemos de Proverbios 31:27?

¿Qué puedes hacer para lograr más equilibrio en tu vida?

La alimentación y los hábitos alimenticios también son importantes.

Con 1 Corintios 10:31 en mente, ¿dónde le gustaría hacer mejoras en su vida?

¿Qué pasos son necesarios para que esto suceda?

Capítulo 7: Tú y tu matrimonio Lee Génesis 2:18. ¿Cuál es el problema y cuál es la solución?

Busque la palabra ayudante en un diccionario. Anota el significado y escribe tres formas en


las que podrías ayudar a tu esposo todos los días.

Ver Efesios 5:22-24. Si estás casado, ¿qué te pide Dios?

Ahora lea Efesios 5:33. ¿Cuáles son las acciones inmediatas que puede tomar para mostrar
respeto por su cónyuge?

Mientras Dios te permita disfrutar de tu cónyuge, vive sus principios para que seas
bendecido. Nunca esté demasiado ocupado para dirigir su matrimonio a la manera de Dios.

Capítulo 8: Tú y tus hijos Lee nuevamente Deuteronomio 6:6,7 y repasa Proverbios 1:8,
6:20 y 31:1. Pues contesta:

¿Quién debe enseñar?

¿Quiénes son las personas que deben enseñar?

¿Qué deberían enseñar?

¿Cómo deben enseñar?

¿Cuándo deberían enseñar?

¿Dónde deberían enseñar?


Antes de que puedas impactar el corazón de tus hijos, el tuyo primero debe arder por el
Señor y desear conocer Su Palabra. ¿Cuál es la temperatura de tu corazón? Responda
honestamente, luego ore acerca de cómo puede aumentar el calor de su pasión por Dios y la
Biblia.

Capítulo 9: Tú y tu casa Lee Tito 2.3-5. Note especialmente lo que se dice acerca de la
importancia del hogar en el versículo 5. Ahora, mídase en "el amor en la escala doméstica".

¿Cómo crees que amar tu hogar te permitirá cumplir con las tareas que se deben hacer allí?

¿Cómo crees que puedes fomentar el amor por el hogar y la actividad doméstica? (Te daré
el primer consejo: ora por tu corazón, tu hogar y tu actitud).

Camine por su casa y anote en un bloc de notas o pequeñas tarjetas lo que necesita estar
mejor organizado en cada habitación. Luego haz un plan para organizarte.

¿Necesitas leer un libro? ¿Comprar artículos como estanterías, alcancías, armarios?


¿Necesita ayuda de alguien que sea muy organizado? Incluya estos pasos en su plan... y cree
un cronograma que lo mantenga al día para terminar todo.

Capítulo 10: Tú y tu dinero Todo lo que tenemos y somos nos es dado por Dios, debe ser
administrado por Él y vivido para glorificarlo. Esto incluye cómo nos preocupamos por
nuestras finanzas.

¿Qué nos enseña 1 Timoteo 6:7 acerca del dinero y las posesiones?

¿Qué indican estos versículos sobre el cuidado financiero ejercido por la mujer de
Proverbios 31?

Verso 11:

Verso 20:

Verso 14:

Verso 24:

Verso 16:

Verso 27:

Verso 18:

Verso 31:

¿Qué ejemplo te da ella?


Lee el Salmo 23. ¿Con qué diferentes provisiones de Dios puedes contar? Tómese el tiempo
ahora para agradecerle por todo lo que hace por usted.

Capítulo 11: Manejar tu dinero Jesús dijo que no puedes servir a Dios y al dinero (ver Mateo
6:24). Sin embargo, usted está llamado a administrar sus finanzas.

¿Qué dicen Proverbios 22:7 y Romanos 13:8 acerca de estar endeudado?

¿Cómo puede usted, como mujer, esposa, madre y ama de casa, ayudar a reducir cualquier
deuda? Escriba sus ideas y compártalas con su esposo (o un buen amigo cristiano). ¿Qué
pasos de acción puede tomar ahora?

¿Cómo crees que la oración puede hacer una diferencia en tus hábitos de consumo?

¿Qué dicen 1 Corintios 16:2 y 2 Corintios 9:6,7 acerca de tu ofrenda?

Ora por un corazón generoso y la guía de Dios mientras buscas convertirte en un mejor
servidor de sus recursos.

Capítulo 12: Tú y tus amistades Mientras piensas en la profunda amistad entre David y
Jonatán (ver 1 Samuel 18:1-3), considera la naturaleza de tus relaciones con tus mejores
amigos haciéndote estas preguntas:

• ¿Comparte un amor común por el Señor o está

“desequilibrada” en su pasión por servir a Dios?

• ¿Comparten el amor entre ustedes, o es al dar que reciben?

• ¿Quieres lo mejor para ti o quieres algo a cambio?

• ¿Sacan lo mejor el uno del otro o simplemente lo que quieren?

• ¿Se animan unos a otros en el Señor, o su amistad se basa en cosas triviales?

Estas son preguntas difíciles de responder, pero tus amistades son vitales para tu relación
con Dios. Tus amigos pueden alejarte de Dios o acercarte a Él.

Finalmente, ¿qué tipo de amigo eres? ¿Dónde se pueden hacer mejoras?

Capítulo 13: Manejar tus amistades La interacción social con otras mujeres es una parte
necesaria de la vida. Sin embargo, también estás llamado a administrar tus amistades y no
descuidar las prioridades de tu esposo, familia y hogar.

¿Con quién pasas la mayor parte de tu tiempo?

Ahora lea Tito 2.4. ¿Diría que sus prioridades están en orden? ¿Qué cambios se necesitan?
¿De qué manera puedes mostrar bondad y ánimo a los conocidos casuales que se cruzan en
tu camino todos los días?

Nunca se sabe lo que Dios puede hacer en el corazón de un incrédulo cuando se atreve a
hablar del Señor. ¿Qué proceso triple podría tener lugar según 1 Corintios 3:7,8? ¿Cual es tu
papel?

Ora y pídele a Dios que te ayude a ser el mejor amigo posible para muchas personas en tu
ajetreada vida.

Capítulo 14: Usted y su mente Escriba aquí Filipenses 4:8. Luego subraya el mandato de
Dios al final del versículo.

¿Qué diferencia hacen estos pensamientos en tu...

…Visión de la vida?

…Actitud hacia la gente?

…Salud mental y estabilidad emocional?

Ahora que comprende mejor la guía de Dios para sus pensamientos y la necesidad de
disciplinarlos, ¿cuáles son los tres cambios que hará de inmediato para “pensar en estas
cosas”?

Capítulo 15: Manejar tu mente Lee Romanos 12.2. ¿Cómo crees que leer tu Biblia te
ayudará...

…¿No conformarse con este mundo?

…¿Ser transformado?

…Renovar tu mente?

¿Qué dice el Salmo 119:11 acerca de memorizar la Palabra de Dios? ¿Cuáles son algunos de
los beneficios que puede obtener al memorizar la Palabra de Dios?

¿Hay alguna razón por la que no puedas memorizar al menos un versículo de la Biblia al
mes? ¿Cuál será tu verso para este mes?

¿De qué maneras puedes aprender y crecer en el Señor con propósito?


Capítulo 16: Tú y tu ministerio Como creyente, tienes dones espirituales que te equipan
para ministrar a otros en el Cuerpo de Cristo.

¿Qué dice Romanos 12:6 acerca de estos dones?

1 Corintios 12:7?

1 Pedro 4:10?

En este capítulo, aprendemos acerca de tres dones espirituales que no son simples dones,
sino que están ordenados para todos los cristianos.

¿Cuáles son las formas específicas de ministrarlos a otros ahora?

Servicio:

donando:

Mostrando misericordia:

A medida que sirva a Dios ya su pueblo, sus áreas de dones espirituales se harán evidentes.
Es en el hacer que descubres. Luego busque estos indicadores: Gozo : ¿Qué servicio le
produce más gozo?

Fruto : ¿Qué servicio bendice más a los demás?

Afirmación : ¿Qué dicen los demás sobre su servicio?

Invitación : ¿Qué te piden los demás que hagas?

Glorificación : ¿Qué servicio constantemente trae gloria a Dios?

Capítulo 17: Manejando Su Ministerio ¿Le gustó la sugerencia de los cinco archivos de
contenido?

Nunca hay un día aburrido cuando sabes que hay algo que aprender y buscas aprenderlo a
propósito. Al pensar y orar sobre lo que podrían contener sus cinco archivos de contenido,
¿qué le viene a la mente?

Archivo y tema 1:

Archivo y tema 2:

Archivo y tema 3:

Archivo y tema 4:

Archivo y tema 5:
Nunca te faltarán oportunidades en el ministerio mientras creces y aprendes. Hágase estas
preguntas mientras revisa sus cinco archivos de contenido: ¿Pasaré mi tiempo en
actividades que valgan la pena?

¿Pasaré mi tiempo creciendo en Cristo?

¿Pasaré mi tiempo pensando en los demás?

Con tus respuestas en mente, ¿qué harás mañana para crecer? ¿Qué pasa con cada día de la
próxima semana?

Capítulo 18: Administrar su tiempo... y su vida

Al terminar este libro, tómese un tiempo ahora para hacer una autoevaluación y reflexión a
medida que avanza en su compromiso de manejar su vida a la manera de Dios.

Lea Efesios 5:15-17 y mencione las instrucciones dadas.

Para que pueda "redimir el tiempo", debe protegerlo con cuidado. ¿Cómo califica a estos
“ladrones” de su tiempo y cómo puede protegerlo de ellos?

• Dilación:

• Mala planificación y programación:

• Personas que no están en el plan del día:

• Mala delegación:

• Mal uso del teléfono:

• Mirando correo no deseado, periódicos, sitios web:

• Prioridades fuera del plan:

Tómese unos minutos ahora para usar la guía de oración en la página 195 de este libro
mientras busca la sabiduría de Dios sobre cómo puede manejar mejor su vida. De hecho,
haga una copia de esta guía y colóquela en un lugar donde la vea con frecuencia para que
pueda orar por estas cosas con regularidad.

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Los grados

Capítulo 1: Tú y la Palabra de Dios

1. Vaughan, Curtis. Los libros de poesía del Antiguo Testamento de 26 Traducciones apud La
Biblia de Jerusalén. Grand Rapids: Zondervan, 1973. pág. 144.
2. Moody, DL Notas de Mi Biblia y Pensamientos de Mi biblioteca _ Grand Rapids: Baker,
1979. pág. 110.

3. Luther, Martin apud Wells Jr., Albert M. Inspirador Citas: contemporáneas y clásicas.
Nashville: Thomas Nelson, 1988. pág. 15.

4. Wells, Citas inspiradoras , p. 13

Capítulo 2: Desarrollar una pasión por la Palabra de Dios 1. Brooks, Gladys apud Wirt,
Sherwood; Beckstrom, Kersten (Ed.). Enciclopedia tópica de citas vivas. Grand Rapids:
Baker, 2000. pág. 32.

2. Sanders, J. Oswald. Liderazgo Espiritual. Chicago: Moody, 1980. pág. 54.

3. Dallimore Arnold A. Susanna Wesley, la madre de Juan y Carlos Wesley . Grand Rapids:
Baker, 1994. pág. 15.

4. Schaeffer, Edith. Sentido común de la vida cristiana. Nashville: Thomas Nelson, 1983. pág.
209.

5. The Tract League, Grand Rapids, MI 49544-1390.

Capítulo 3: Desarrollar una pasión por la oración

1. Veja Jeremías 33.3; Santiago 1,5; Mateo 7.7; Mateo 6.6.

2. Ryle, JC apud Glaspey, Terry. Camino al corazón de Dios. Eugene, Oregón: Harvest House,
1998. pág. 24

3. Whitney, Donald S. Diez preguntas para diagnosticar su Salud espiritual. Colorado


Springs: NavPress, 2001. pág. 92-93.

4. Jorge, Isabel. Una mujer conforme al corazón de Dios.

Eugene, Oregón: Harvest House, 1997. pág. 36.

5. Lockyer, Herbert. Todas las Oraciones de la Biblia . Grand Rapids: Zondervan, 1984. pág.
73.

6. Doughty, WL Las oraciones de Susanna Wesley. Grand Rapids: Zondervan, 1984.

7. Doughty, Las oraciones de Susanna Wesley , pág. 39,46.

Capítulo 4: Você e seu corpo

1. Price, Wendell W. apud Wells Jr., Albert M. Inspirador Citas: contemporáneas y clásicas.
Nashville: Thomas Nelson, 1988. pág. 179.
2. Fee, Gordon apud Comentario bíblico de aplicación a la vida—1 y 2 Corintios. Wheaton, IL:
Tyndale House, 1999. pág. 88.

3. Munger, Robert Boyd. Mi Corazón, Hogar de Cristo. Downers Grove, IL: InterVarsity,
1986.

4. Eliot, Elisabeth. Disciplina: La Rendición Alegre. Grand Rapids: Fleming H. Revell, 1982.
pág. 43.

Capítulo 5: Gerenciando seu corpo, parte 1

1. Mueller, George apud Moody, DL Notas de mi Biblia y Pensamientos de mi biblioteca.


Grand Rapids: Baker, 1979. pág.

159.

Capítulo 6: Gerenciando seu corpo, parte 2

1. Elliot, Isabel. Disciplina: La Rendición Alegre. Grand Rapids: Fleming H. Revell, 1982. pág.
46-47.

2. McKenzie, el libro gigante de bromas de EC Mac. Grand Rapids: Baker, 1980. pág. 165.

3. Drucker, Pedro. El Ejecutivo Efectivo. Nueva York: Harper Business Books, 1996. p. 549.

4. Sanders, J. Oswald. Liderazgo Espiritual. Chicago: Moody Press, 1980.

5. Maxwell, Juan. Las 21 Cualidades Indispensables de un Líder.

Nashville: Thomas Nelson, 1999. pág. 128.

Uma palavra de testemunho

1. Jorge, Isabel. Una mujer conforme al corazón de Dios, Hermosa a los ojos de Dios, la alta
vocación de una mujer. Eugene, Oregón: Casa de cosecha.

Capítulo 7: Você e seu casamento

1. Hiebert, D. Edmund. Comentario bíblico para todos: Tito y Filemón. Chicago: Moody Press,
1957. pág. 50

2. Adaptado de Zuck, Roy B. The Speaker's Quote Book.

Grand Rapids: Kregel, 1997. pág. 242.

3. Zuck, El libro de citas del orador , p. 242.

Capítulo 8: Tú y tus hijos


1. Véase Proverbios 1:8; 6.20; 31.1.

2. McDonald, William. Disfrutando de los Proverbios. Kansas City, Kansas: Walterick


Publishers, 1982. pág. 120.

3. Hiebert, D. Edmond. Comentario bíblico para todos: Tito y Filemón. Chicago: Moody, 1957.
pág. 50

4. The Honolulu Advertiser , 27 de enero. 2000

5. Hendricks, Howard G. El plan de Dios para la vida familiar.

Lincoln, NE: De regreso a la Biblia, 1976. p. 50

Capítulo 9: Tú y tu hogar

1. Vaughan, Curtis. Los libros de poesía del Antiguo Testamento de 26 Traducciones. Grand
Rapids: Zondervan, 1967. pág. 1017.

2. Barnes, Emilie. Simplemente Organizado. Eugene, Oregón: Harvest House, 1997.

Capítulo 10: Você e seu dinheiro

1. Chapman, George apud Frank Mead, S. 12,000 Religiosos cotizaciones Grand Rapids:
Baker, 1989. pág. 87.

2. Wesley, Juan. apud Mead, 12.000 Citas Religiosas , p.

311.

3. Goethe, Johann Wolfgang von apud Wells Jr., Albert M.

Citas inspiradoras: contemporáneas y clásicas. Nashville: Thomas Nelson, 1988. pág. 49.

4. Burroughs, Jeremías. La rara joya de Christian Contentamiento Carlisle, Pensilvania: The


Banner of Truth Trust, 2000.

5. Lemmel, Helen H. "Pon tus ojos en Jesús". Dominio público.

Capítulo 11: Administrar su dinero

1. Resumen de Petersen, J. Allan. Sólo para hombres apud

"Épocas de cambios." En: Revista Kiplinger . feb. 1969.

Wheaton, IL: Tyndale House, 1974. pág. 155-157.

2. Esto fue escrito por Juan Crisóstomo.


3. Vaughan, Curtis. El Nuevo Testamento de 26Translations, citando El Nuevo Testamento en
inglés moderno. Grand Rapids: Zondervan, 1967. pág. 826.

4. Holmes Sr., Oliver Wendell apud Mead, Frank S. 12,000

Citas religiosas. Grand Rapids: Baker, 1989. pág. 310.

Capítulo 12: Você e sus amizades

1. Veja 2 Corintios 12.9; Gálatas 5.22; 2 Pedro 1.3.

2. Jorge, Jaime; Jorge, Isabel. Sabiduría de Dios para los pequeños Niñas, la sabiduría de Dios
para los niños pequeños, Dios ama a los suyos Niños preciosos. Eugene, Oregón: Harvest
House, 2000, 2002, 2004.

3. Aristóteles apud Mead, Frank S. 12.000 Religiosos cotizaciones _ Grand Rapids: Baker,
2000. pág. 155.

4. Addison, José. La Campaña apud Mead, 12.000

Citas religiosas , pág. 154.

5. Hughes, Kent. Disciplinas de un hombre piadoso. Wheaton, Illinois: Crossway, 1991. pág.
62-63.

6. Mead, 12,000 Citas Religiosas , p. 154.

Capítulo 13: Gerenciando sus amistades

1. Vaughan, Curtis. Los libros de poesía del Antiguo Testamento de 26Traducciones. Grand
Rapids: Zondervan, 1973). pags. 234-235.

2. Mead, Frank S. 12.000 citas religiosas. Grand Rapids: Baker, 2000. pág. 155.

3. Vaughan, Curtis. El Nuevo Testamento de 26 Traducciones.

Grand Rapids: Zondervan, 1967. pág. 771.

4. Hovey apud Mead, 12.000 citas religiosas , p. 156.

5. Wells Jr., Albert M. Citas inspiradoras—Contemporáneo y Clásico. Nashville: Thomas


Nelson, 1988. pág. 176.

6. Zuck, Roy B. El libro de citas del orador . Grand Rapids: Kregel, 1997. pág. 383.

Capítulo 14: Você e sua mente


1. Moody, DL Notas de Mi Biblia y Pensamientos de Mi Biblioteca. Grand Rapids: Baker, 1979.
pág. 318-319.

2. Wiersbe, Warren W. Sé alegre. Wheaton, IL: Victor Books, 1979. p. 116.

3. Zuck, Roy B. El libro de citas del orador. Grand Rapids: Kregel, 1997. pág. 383

Capítulo 15: Gerenciando su mente

1. Kettering, Charles F. apud Sherwood, Eliot Wirt; Beckström, Kersten. (Editor).


Enciclopedia tópica de la vida cotizaciones Minneapolis: Bethany House, 1982. p. 83.

2. Sanders, J. Oswald. Liderazgo Espiritual. Chicago: Moody Press, 1980. pág. 149.

3. Escuela por correspondencia Moody, 820 North La Salle Street, Chicago, IL 60610, 1-800-
621-7105.

Capítulo 16: Tú y tu ministerio

1. Portero, Marcos. El tiempo de tu vida apud Gothard, Bill.

Instituto de Conflictos Básicos Juveniles. Wheaton, IL: Víctor, 1983.

PAGS. 70-71.

Sobre el Autor

Elizabeth George es una autora de gran éxito de ventas, con más de ocho millones de libros
impresos, y también es una oradora reconocida en eventos de mujeres cristianas. Su pasión
es enseñar la Biblia de maneras que cambien la vida de las mujeres.

Para obtener información sobre el ministerio de Elizabeth o sus libros, visite su sitio web :

www.ElizabethGeorge.com

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apartado de correos 2879

Belfair, WA 9852

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Esquema del documento

 Hoja de rostro

 creditos

 resumen

 La invitación a… una vida extraordinaria

 Parte 1: En el centro de todo Manejar tu vida espiritual

o 1. Tú y la Palabra de Dios

o 2. Desarrollar una pasión por la Palabra de Dios

o 3. Desarrollar una pasión por la oración

 Parte 2: Cuidando el Templo de Dios Manejando Su Vida Física

o 4. Tú y tu cuerpo

o 5. Manejando tu cuerpo, parte 1

o 6. Manejando tu cuerpo, parte 2

 Parte 3: Creando el paraíso en la tierra Manejando tu vida hogareña

o una palabra de testimonio

o 7. Tú y tu matrimonio

o 8. Tú y tus hijos

o 9. Tú y tu hogar

 Parte 4: Cuidar de los negocios Administrar su vida financiera

o 10. Tú y tu dinero

o 11. Administrar tu dinero

 Parte 5: Ser un amigo Manejar tu vida social

o 12. Tú y tus amigos


o 13. Administrar tus amistades

 Parte 6: Prestando atención a tu mente Manejando tu vida mental

o 14. Tú y tu mente

o 15. Manejar tu mente

 Parte 7: Sirviendo al Señor Manejando Su Vida Ministerial

o 16. Tú y tu ministerio

o 17. Manejando Su Ministerio

 Parte 8: Administrar tu tiempo... y tu vida

o 18. Administrar tu tiempo... y tu vida

o guía de estudio

o calendario de tiempos de silencio

o Los grados
Tabla de contenido
Hoja de rostro

creditos

resumen

La invitación a… una vida extraordinaria

Parte 1: En el centro de todo Manejar tu vida espiritual

1. Tú y la Palabra de Dios

2. Desarrollar una pasión por la Palabra de Dios

3. Desarrollar una pasión por la oración

Parte 2: Cuidando el Templo de Dios Manejando Su Vida Física

4. Tú y tu cuerpo

5. Manejando tu cuerpo, parte 1

6. Manejando tu cuerpo, parte 2

Parte 3: Creando el paraíso en la tierra Manejando tu vida hogareña

una palabra de testimonio

7. Tú y tu matrimonio

8. Tú y tus hijos

9. Tú y tu hogar

Parte 4: Cuidar de los negocios Administrar su vida financiera

10. Tú y tu dinero

11. Administrar tu dinero

Parte 5: Ser un amigo Manejar tu vida social

12. Tú y tus amigos

13. Administrar tus amistades


Parte 6: Prestando atención a tu mente Manejando tu vida mental

14. Tú y tu mente

15. Manejar tu mente

Parte 7: Sirviendo al Señor Manejando Su Vida Ministerial

16. Tú y tu ministerio

17. Manejando Su Ministerio

Parte 8: Administrar tu tiempo... y tu vida

18. Administrar tu tiempo... y tu vida

guía de estudio

calendario de tiempos de silencio

Los grados

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