BUSCANDO EL ROSTRO DEL SEÑOR

DAN 9:1-7
“Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza.” 
Introducción:
Como Dios estaba juzgando al rey de Babilonia y a su nación, conforme a lo que había
prometido (Jer. 25:12), Daniel comenzó a orar para que Dios tuviera misericordia y
permitiera que su pueblo regresara a su tierra, además de orar, el profeta ayunó y se vistió
de cilicio y ceniza, señales de profundo duelo y arrepentimiento por el pecado de su pueblo.
I. EN HUMILLACIÓN Y RECONOCIMIENTO. (A)
“Y volví mi rostro a Dios el Señor,”
A. Dejando toda altivez y soberbia fuera de nosotros.
B. Acercándonos a Dios en actitud humilde.
C. Reconociendo al Señor, que él es el Todopoderoso.
D. Sabiendo que Dios tiene la facultad de ejercer su poderosa voluntad.
II. EN ORACIÓN Y RUEGO. (B)
“buscándole en oración y ruego,”
A. Daniel nos muestra su necesidad.
B. Daniel fue un hombre que creyó en la oración.
C. Su oración nos muestra como podemos ver la mano de Dios.
D. En medio de su oración, Daniel incluye le ruego por la necesidad imperante.
III. EN SACRIFICIO. (C)
“en ayuno”
A. El ayuno es parte del sacrificio voluntario que el creyente hace para decirle al
Señor, ¡¡¡ayúdame!!!
B. Para una buena intercesión debemos de incluir el ayuno.
C. El ayuno nos lleva a doblegar nuestra carne y nos activa en el ambiente espiritual.
IV. DUELO Y ARREPENTIMIENTO. (D)
“cilicio y ceniza.” 
A. Esto nos enseña, que debemos de sentir dolor por el pecado cometido.
B. Es sentir pesar por lo que se ha hecho mal delante de Dios.
C. Buscando el arrepentimiento genuino.
D. Orar, rogar, ayunar, dolor y arrepentimiento deben de estar incluidos en nuestra
búsqueda de Dios.
Conclusión:
Busquemos a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y espíritu.

Templo La Hermosa – Pastores Aramen – 06 Enero 2023