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Devocional Campamento

Tito 2:6-8

A los jóvenes, recomiéndales que aprendan a controlar sus malos deseos. Tú mismo tienes
que ser un buen ejemplo en todo. Enséñales a hacer el bien y, cuando lo hagas, hazlo con
seriedad y honestidad. Di siempre lo bueno, y así nadie podrá criticarte. Si haces lo que te
digo, los que están en contra nuestra sentirán vergüenza y no podrán hablar mal de
nosotros. Tito 2:6-8 TLA

Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo como


ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e
irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de
vosotros. Tito 2:6-8 Reina-Valera 1960

El comportamiento de los cristianos debe de reflejar a Cristo, en este caso de los jóvenes.
Mostrando el ejemplo en buenas obras, no exaltándose a sí mismo, más bien siendo
prudentes. Por el hecho de ser jóvenes no significa que debemos de vivir alocadamente, ni
estar exentos de compromisos en la vida cristiana, debemos de llevar un estilo de vida de
prudencia y cuidado del cuerpo de Cristo. Por ser jóvenes no tenemos excusa para
entregarnos a los malos deseos, sino por el contrario, somos llamados a ejercer dominio
propio, sujetando malos deseos, acciones pecaminosas a Jesucristo.

Que el adversario no tenga nada que criticar, porque dice “que se avergüence al no tener
nada malo que decir de nosotros” (Cuando habla de adversario se refiere tanto al diablo
como personas). Como jóvenes de esta forma hacemos recomendar el evangelio diciendo
que se puede vivir el evangelio siendo jóvenes, dando el ejemplo a los no creyentes.

Un dicho popular dice: “Se habla más con los hechos que con las palabras”. Hay que
recordar que la prudencia es sumamente importante, debemos de estar dispuestos a
aprender lo que es correcto para ponerlo por obra.

Canción sugerida:
Jesucristo basta – Un corazón & Living (versión acústica) o
Salmo 23 – Un corazón & Marco Barrientos

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