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Pero aquella no fue Ia sina via mediante Ia cual In tela {ela Revolucién ruse pudo Hegar a la Argentina. El fenémeno {oviético impacté de miltiples modes. Fue informado, discu tido, admirado y rechazado, Se introdujo en el campo politico, Aividib y reconfiguré el espacio de ls izquierda, sacudi al mo: vimiento obrero, desperté curiosidad, simpatias y odios en el ‘mundo intelectual y cultural. Todo eso ocurrié en la Argentina, de entroguerras, en ol pais gobernado por Yrigoyen, en plena crisis conémica, eambiopoltic y convulsion social, un proceso iniindo yn antes de 1917. vo 2 Una Argentina convulsionada por los vientos maximalistas ‘La Angontina vena experimentando, desde ns dos o tres és: dag ima del siglo XIX, una notable cransformacién econémica y social. rng Ja consoidacin de su Estado nacional, se habia Intogrado al mercado mundial de materiag primes, con la execien- da leramarine, queen viperes dela Przira Gur ‘Mundial alcanzaba a los dos millones de personas. Pronto ss cono- cibun fuerte fendmeno de wbazarin yl extracturacin de unm ‘mea eociedad burzuess que exiendé la ase media urban y Fury cot las baoes para la aparicin dela clase obra. edo un cil de daspeguey outeria qe emper a proyectaro como rane del und lp haba conocido una cri econtcica socal basin 1800, la cual impuso algunos afos de austerided 5 reaiuste, Tra ello, sigié otra fae de notable expanse, aun ‘con fuerte ltibajEse “eaplendae” dela pica el Cantanario ‘oe dato hasta 1914, cuando incidieron le efecoe dela gue ‘ra mundial En terminus pics, dede ls aoe 1870-1850 fue eristalizando un régimen oigirquco, qe, més all de cers re configuraciones, mantuvo el per durante mks de es dada en manos de un partido conservador que funconS como eon Go diarentes elites provincialn Taclase trabsjadora que agconatituyé ene pal tenia crac ‘tis peculiars, Dele un comiengn se dstingu por su varie- ddadyheterogensica. Dna inmaduavs ae presents fgmentads, Soetda sa estacionalidd y movida de a fberza de rab surcada por la disparida de le ofcis, as desigualdades de tn recs yelepirity eorporetivo, Bae nuevo mando eller, ii any trabajo a domiciioae aliments de pacino yextranjora 1 quedS desi por won extroma dieparein énioo ingen Durante las timas décadas dal siglo XIX hubo un embrionario proceso do luca de ase protagonizado por trabladores yd ‘ero sectaresdprmidos, ol cual se goneraliz6 una vee iniiado tleiglo XX. Pero oe fnsmeno de confictviad yaghtinamienta de los explotados no ae produ por factnes pursmente “objet ‘vos Ba decir, para la sguisiin de une conieneia propia de Jos trabajndores fueron seein las intervencionee de agenion ‘eligic politicos, recltados pero ale ver impulses dol pro testa la arganizacign. En sles, devino un nuevo maviniento socal primeramentedifuso y precari,uego cada vee mas cass Aente’ el movimiento ebro, junto con ta, bots el mundo de Jaquierdaa. Amos emergioron en un miamo part hstrio 3 sdyuvaron en suspropias onatitcines, eed 1817 elimpacto da Revolucién russ conpibuy ls tendencias aa condi. dla ya raealisein dela conciecin de as embnadoresy ores sectores populares. Pero eo orvrrié enn marco cos elementos ds base haba sido constituidos tora sites [tase rabacdoraeisquerdas en iow albores del siglo XX I movimiento obrero aurgié en In Argentina con prec ad. Ya en Ins deans de 1860 y 1870, euando en Buenos Aires faparecian aislados reduetos de mano de obra saslariaga, 26 ‘onstituyeron las primeras organizaciones obreraa, como la de Jos tipdgrafos. Comenzaron las huelgas y ee fueron sumando rmutuales, sociedades de socorros mutuos y de resistencia y smpo deapués algunos sindicatos orientados para la inter vencién en Ia lucha de clases, Militantes de origen alemén, ‘italiano, francés y espatiol, tanto anarquistas como socialistas, ‘truceibn, grupos definidos por el oficio, ovidencia del eardeter tedavia artesanal de aquella joven clase obrera (Oddone, 1949; ‘Abad do Santillén, 1971; Faleén, 1981) Eran organizaciones ‘oluntaristas, que debian funcionar con el esfusrao de sus afi- liadoa y venciendo la tena resistencia de los patrones y el Bstado oligarquico. [Logo de doe afioe de agitacién bora, en 1890 oeursieron hhechos de importat simbélica: comenzé a conmemorarse x Spor una federatiGn, muy peauofa, quo egrupaba aloe ios, Bate dltimo esfusraa results emer, como das en Ia nosién directa, sin militantes rentads, que funcionaban a partir do la préctica asambleazia. ¥¥ carocfan de encuadremionto legal. El eardcter extranjero QD ‘una soriedad fatura ideal. Reivindicaban al pucblo oprimido ‘Smulténeamente por ol capital, el Estado, el lero y el sistema “ patriatcal (uriano, 2001), Ese mundo se articulé en torno ‘gentenares de centros,cfrculos y agrupamientos,bibliteeas y reforzaba e santimiento de exelusin y eonducia a los obreros a posiciones radicalizadas, do rechazo global al sistema politico, El anarquismo era la tendoncia més dinémica en el con. Micto social, con facilidad para agrupar a los explotades en ‘el momento de la lucha; expresaba una cultura claramente confrontacioninta, do acciin directa. Estas ideas conocieron | ‘un fuerte impulso desde lo déeada de 1880, con el arribo ‘al pais de destneados tedricos y activistas italianos como Ettore Mattai y Errico Malatesta, principio prevalecieron ‘expresiones individualistas que se openian a las formas or anizativas para In accién y criticaban ciertas luchas reivin dicativas por considerarias eecasamento radicalicadas para ‘enfrentar al sistema. Algunas de sllas eran partidaviaa de la accién violenta 0 ‘propagunda por el hecho". Los peridicos El Perseguido y BI Rebelde, entre otros, fueron los principales faglutinantes de eston vectores (Zaragoza, 1996; Poy, 2014), ‘Pera desde modiados de Ia cléeada de 1890 pudicron imponerse ‘as concepsiones do los “organizadores", que se afirmaron con Igsparicién, en 1897, del periédieo La Protesta Humana, com vertido en diario seis afios después bajo cl titulo La Protest, Sus militantes formaron y dirigieron numerosas y aguerridas ‘organizaciones de las clases populares y trabajadoras, o que Je parmitis, en la primera década dal siglo XX, proyecter su +hogemonia en los movimientoe reivindicativos (Oved, 2012). En ‘este sentido, la incorporacién al movimiento de los espaiolos Antonio Pellicer Paraire, Gregorio Inglén Lafarga y José Prat ¥¥ dol italiano Pietro Gari, entre otros cuaros militantes, fue destacada, tscuelas, grupos teatrales y nucleamientos feministas, y una ‘densa red de Grganos de prensa, especialmente en las cudades {de Buenos Aires y Rosario, aunque también presente en una ceria cantidad de pequefias y medianas ciudades y pueblos Gel interior del pats, Una de las caracteristicas de este espacio fae gu eosmopoitismo radical y su extrafamiento re=pecto do ‘prealidad nacional, factores que le impontan cierts limites pi fs pro ‘én el medio local. En parte, ide militantes, como Pascual Guaglianone, Eduardo Gilimén, Arturo Montesano, Félix Basterra y.Alberto Ghiraldo. In Federacién Obrera Argentina (FOA), que ‘Tuego de 1904 fue conocida come Federacién Obrera Ragional ‘Argentina (FORA). Ksta organizacién, en su V Congreso, rea lizado en 1905, quodé estatutariamente ombandorada en los principios de] amunisma.angrauigp, por lo que de hecho se ‘comporté como una entidad de slaros fines nolitisns. La FORA ‘oun desarrelloimpetucco durante esa década y llegé a rounir durante aus momentos de auge a variog miles de activistas Deede entonces, log anarquistas se convirtioron en una co (Como la huelga — e190, argénien del movimiento abrezo y a la ver constitu: respondida con la persecucin Ingal por pa ‘yeron # au alzededor un significative tajido sociocultural que entre otras formas, con la recurrente imposicién del estado incentiv6 ciertas pricticas preiguratives, es decie, propias de {o sitio y la sancién de In Ley. de Residensia, do fines de 1902, ‘que permitfa expatsar de modo expaditive a los extranjeros ‘que perturbaran el “orden piles”. Asimismo, los conflicts tufreron una constanterepresién policialy militar. En 1908, In tensiva revolcionaria dela FORA oe hizo sentir on vigor tas el enorme neto del 1" de mayo en Plasa Lorea, varios obre ros derates fueron asesinadve por la policia al mando dl ear nel Rumén L, Falebn, Sobrevino una hueign general en ln que sbundaron los choques com las fuerens represivas, con vctias de amber bandos, Loa hechos fueron Iiegoconocides como i Semana Raja. En noviembre de ese afo, Simin Radowitzky, un joven militante anarquiata reo Hegndo pose iiempo a pais que habia pericipado de In manifeetacién, mat Fale ya. ayudgnte,arrjindolea ona bomba, cumpliendo tx principio de vindicacion de lo oprimdos. La respuesta fue tina neva delarecin de estado de ito y In condena a prin, ‘erpotua para Radowiteky, encarcelado en el penal de Ushuaia ayer, 1975, La voluntad revohucionaria de los sarauistas fusclara, aunqve au Icha contra el apitaly ol Eatado lige atica we diapers en conflcioe dessordinados, sin una eae fea de accion global y fins. Bl Partido Sovnlsta, en tanto, se habia fondado en 1896, tuogo de més do una década de propagacién de div cleoe yperi6dens de carscter marsita, entre le que oe deo facaron Vorudrtey BI Obrero, los cuales fueron arribando a In conclusin scerea de la neceslded de onganizar un partido de lou teabajadores (Walter, 197%; Adelman, 2000; Camarere ¥ Herrera, £005). Germén Avé-Lallemant, Carloe Maui, Esteban Giménes Adtidn Patroni fueron elgunce de lo pi eros grandea impuleares de eate movimiento, un ita en la aque debe ngrogarae In destacada presencia del joven cirujano Suan B. Justo, al como lade-otros intelectualee que pronto abendonaron ta organizecion como Joo Tgentereey Lespldo _sygones Dead que Stole hacee delonteldeadesin 7 dadoimorimirlo ou orientacion programética, epurando a jrnos de sus inicnles componentesideagcn politicos, el PS evino en tina fuerza adaptada a un programa mismo, de ‘indicaciones.inmediatas sin estratepia.cevnhucionaria, Sus Tnetasel prfecionamienta de Ins nattuciones democratica, tl mejorarsinto de las condiciones de vida dels clases subal. ternas ya modernizacin del pas. Bn snteis, 01 PS se express ikfavor de la reform socal yInsnogracion al sistama politico “Teado la conformacion de un partido que pretendidamente era fla vos modorno, obreroy de ideas, apto para pugnar en In Jucha sectoral yas lies paslamentariaa Aries, 1999). Con ol tiempo, los socialists tondieron a dlr al proletariada entre Jon interogen de Ia aun de conaumidores (Se ahi obeesién porelcrden fiscal, Ia moneda sana l ibrecambio) yen una fuerte de pusblocivico activo, listo a ser moldeado por sens prdsticns politica, cooperatives y de ikutracién cultural. 'BLPS fue aciquirondo una eocienteextensn como fuerea politica Inehiso,omensé a sleanza® algwnos resultados lost ‘alos expectable, que en el segundo dstit electoral del pats, 1a Capital Federal, lepermitieronconsagrar a Alfredo Palacios ‘como el primer diputado socialite on. América Letina. Yoo ton a sen partido con nuevas yeconocidas figuras, oto Inevidencian los nombres dela propia Justo y Palacio, uno 4 Nivolgs Repetto, Borique del Vale Ibelucea, Mario Bravo, Jos hermanos Botique y Adolfo Dickmann, Angel M. Giménez yrlos més jovenes Antonio de'Tomasoy Federico Pinedo, entre politico y eciocultural, fueron evidentes aus difiultades para convertireo on una paslerosa corrionte del movimiento ebrere, ules disoeé excesivamente la acciénsindical yl accibn politica (Tortti, 1989; Cainarero, 2011; Martinez Mazzola, 2011). Se 3 fue slienando de una presencia efoctiva en Ia clase trabajadora organizada, sobre todo, en el momento del conflict. Desde que se impuso Ia “hipétesis de Justo” considers que el movimiento, obrero debia ser completamente independiente del partido y contar eon tieticas propias y fines expecificos. Los afiliados del PPS tenian que participar de la vida de sus respectivos sindica- tos y hacer propaganda socialists, pero coneibiendo w aquellas organizaciones como entee auténomos, libres de toda tutela partidaria. Esto conduj a cierto desinterés por Ia euestién {zremial, In eval quedé més bien desplazads por el mayor peso ‘ave ceupston las campaiias elactorales y politicas generates, la sgestién paclamentaria, Ins tareas socioculturaleso ls labore cooperatives. En este aspecto, el PS argentino se distanci de otros modelos de partidos aocipldeméeratas, por ejemplo, €) de Alemania. Esto fe acompaiado por une posicén cada vez ‘nds externa de Ins luchas cbreras, las cuales eran apoyadas, pero eon et éondicionamiento de que superaran répidamente su radicalidad y 20 avinieran a la negociacin. Lea mniobeas legislativas del PS se ocupatian de prevenie eatos desbordes y de “civilizar” In Icha de clases. Do sto modo, durante la primera década del siglo XX, el PS ‘yahhabia quedado en un espacio restringido dentro del universo |gremial, ocupada de manera méa clara por el ananquiem. Loe igremios orientados por los socaliatas impulaaron en 1903 la «roacién de la Unién General do‘Trabajadores (UG), quo luego te disolié en la Confederacién Obrera de la Region Argentina (CORA), aunque yacon direocién delos sindicalistas revohucio- ‘arias (Marotta, 1961; Spalding, 1970; Andzeassi Cieri, 1998). Ambas entidades, sin embargo, eran més débiles que la men- ionada FORA anarquista. Bvidencia de que el PS tenta dif cultades en vste-terreno es que dobié aveptar que algunos de ‘us afiliadas crearan estructuras expecifica sindiclicacion entre sus Sas ola coordinacin de aus fuepene fremiales, algo dificil de entender para un autodenominado ‘Favlido obrero. Esa fue la historia del Comité de Propaganda Gremial (que veromos en el capitulo 3), constituido por 1s co rriente de izquierda dentro del partido, que acabé teniondo tlferenciae y choques con la direccin, El sindicalismo revolucionario, luego conceido con el nombre de sindicalismo (en cursiva, para aludir esta correntoespect ‘a fe la tervera gran expresién de las iequierds. Se forms en. tiveteos paises a partir de un desgajamianto de las filas socia- listaa. Bajo un perfil obrerista, pretendi6 encontrar en Ja para sec sindizal la clave de béveda de lo que inicialmento disefé Sobre toda lx spuesta por un paride chreo, El origen de cicha vendencia eta an Francia Hala. nepirado en plazteos de ‘Georges Sol, Hubert Lagardalle, Fernand Pelloter, Barco {Cooney Arturo Labrie, entre otros. Sua idens ee expandlron répilamente deede principio del siglo XX, en 1902 ee hicieron bredominanioe en le CGT frances, onde tmpuniron sus po Siones cuatro af despude en elcongreso de Amiens (Sivek Pouydesseau, 2008; Van der Linden y Wayne, 1992). Uno de teu puntos de partida fue Ia publicaci6n, en 1807, dl bro do Sorel titalado Rl porvenr de lo sindicatoeobrerct, donde ‘Spon al ictal PS 9edenunciaba a “degenracn® dela esmoeraciay de loa parllds obreoe. El sndicalirio Rie conformando wna nueva ideologia, que reputsba al socialiemo como insanablemente reformist, integradoaljego politico bur “indica. Hatablocia como principio exclusivo do luche el método “Ge la acca directa (Jeade a huelga, el baioty al sabotajo, hast la jnewrreceidn yla revolucién social), consideraba a los gremios In inios forma de organizacion vélida de los trabajadores (yom brién dea sociedad futura), euestionaba la parsieipacién abrera en los partidos y recusaba la arena parlamenteria (Sorel, 1975 Kersffeld, 2004), ‘Los primeros y principales mentores del sindicatismo en Ja Argentina, entre 1904 y 1908, fueron dirigentes del PS, mayoria, intelectuales y profesionales: entre otros, Gabriel Laperriére de Coni, Julio A. Arrage, Aquiles 8. Lorenzo, Bartolomé Bosaio y Emilio Troiae. Desde afuera del socials: ‘mo, pronto co sumaron algunos cuadros proletarios, entre los ‘que se destacé Sebastidin Marotta (obrero constructor de ea rruajes y rodados, que nego davino en linotipista). Dentro del PS, ol grupo venia editando desde 1904 un vocero de pens propio, La Internacional, un afo después cantinuado por Accién Socialista, Periddico Sindicalista Revolucionario. La “euestién, sindiealista® fue debatida y zanjada durante el VIT Congreso el PS, celebrado en Ia ciudad bonasrense de unin en abril de 11906, Alli triunf 1a posicién socialista tradicional y Rapetto 1 se constituyers en un partido sauidnamo, afin de realizar In comprobacién experimental de ‘octrina y téetica (Oddone, 1982) Fuere de las las dal PS, este ‘grupo de militantes se concentré en In Agrupacién Sindicaista Rovolucionaria y comencé a eosechar wn fuerte apoyo entre los trabajadores, BL i ut Marotta (Del Campo, 1986; Bertolo, 1995; Belkin, 2007) El Centenario) | lao 1910 oe nos aparece como otro punta clave en eater: corrido planteado, La elive dominante proparé las festividades 4] Centonario como un modo de legitimacién de 2x proyecto, ge secibié a ilystres visitantes internacionales, ae realizaron secopsiones de gala, fonciones taatrales extvaordinarias, des doe miizaes, marchas ewvile © inauguracién de monumentos. [Bl optimismo celebratorio y la construccién mitica del pasado ‘pacional fueron de la mano con la identificacién de ciertos ac {ores presentados como amenazas perturbadoras:extranjeros "desngradecidos’, obraros diseolos y anarquistas revoltecoe. Em el campo intelectual ge desplegé una “querella simbética por Je nacionslidad’. Si hasta comiensos ‘Rojas, Leopoldo Lugones y Manuel Giver observaban que los ‘proceaoa de medernizacién, cosmopolitismo y arzibo tumultuo- 0 del aluvién extranjoro habian abierto, ‘dentro {el cuerpo social y del destino nacional. Bios entendievon que fesas heridas debian suturarse con una conmocién patrétion ¥ ‘ena apue a na argentina", que pudo shrevar en ol hispaniamo,y el mito de Ia raza o en un ecua: siém eriallista. Todo condujoal surgimiento de un nacionslismo ‘cultaral, eapirtualista, esencialista, restaurador de valores, costumbres y tradiciones locales. Fl “espivitu del Centenario", sun manteniondo la hegemonia del liberalism, tradujo las primer necionalismo, que af nie Yar : en lucha ¥ las exprosiones idoolégicas partidarias éel cambio social. Por cierto, aquella Argentina no era el “parateo perdido”, mito que luogo 20 instauré desde ciertas vsiones, Al menos, no lo eras evaluamos la condiciones de vida y el goce de derechos, 4 ins mayorias productoras de a viqueas socal, Lasclamentales 3S emandas de las primerasaociedades gremiaestraslace ‘tpiotelénpadera or le msde cin al beers au tenia Sain eo entones estar manufacturer de Buono Ate {Eh sisarsn de los poten auriel de os raaindoves de interior er Inmentable, smo demorteaba eine ial de Bite Masud do 1904. Durante ln primera dca dl ile rer ied salarne abla cad, mientras oman {onian extensasjomades labore om sustain de norma de teruidad ons tares fabri ya stuncn habitaciona) ea ‘cinta Ghacineiont, insulted, sevadoe alguien) bo ucts Hberal-cnaervadoras qua ssierenmiligar ote desriper con In dasein, aj el ogunda gobierno de Jus ‘3 Roce, de in Cidigo del Trabajo que promtia medidas de stata y protecion Inboenl Zimmermann, 1995). Pore no Ibo Vluntad'ocapecdad del conjunto de a elite diigent, {ue goraba den leno conte pariamentai, por hace ee Gicheprnecto fora aprobad, Adem, ve prodoinsechaz test unnie del can prlatario a dicho Codigo, pus te conten In intron atl on is ergeizaiones crore com oo argumontabe dosde el anerguamo hasta la mayer parte del PS. EI Departamento Naionl del Tesbu OND, 187, srvid para product rtaditea do elaioe 3 aren promvi una aténtic lili labora, crn pane ongtoanion ota ps EUS I et vindicaciones de un mundo del trabajo en constante expansién. a estratgiaecorrente per ener Ia" sca lnvepresin ELT de mayo de 1010, el movimiento oreo rigid por 1 anarguiome moviisé «unos 80.000 manioetantes una semana deepué inci usa mowvaycombativa uel general ‘na trbamuea do civls ypalisiaeanimads por un pati= ino senfSbee con el olive de aplasar I convosntoria de las contrales sindicalee CORA y FORA « la buelga gone yal del 18 do mayo, atac, con complicidad oficial, an eds alas ropresentacionesobreras, en especial, las anarquists. ue destacada ia partcipacin antiobrera de grupos politicos ‘acionalistas de extrema derecha. El paro recién se levants dia 21 y la conmemoracin centensria debié ealizarve bajo slimperi de Ia ley marcal No aGlo se apliog el estado de a ‘io, sno que también se sancioné, un mies después, la Lay da Dafensa Social, que ineluia prin odeportacién a quien hice a propaganda afavor de un huslgs, wilizara banderas os, Gifundiera ideas anarquistasoingulara los slats pation Fue una derrota para los trabajadores, que abrié un perio deretroces relativa desorguniacién del movimiento obrero. Si entre 1902 y 1910 ae produjeron innumeraes confictos parcales y or sector, y 0 realzd cast una decona de huslgss ener, los site aos sguionts oe aracterizeron por una 1y/une stuacién de debilidad de las Srganizaciones gromisles, especialmente la oientadas por el ssnarquismo (tonck, 1987). El dective del movimiento lihertario henaficé los sind calists. Uno de aus ees de agitacién era a unidad del movi ‘ientoobrero en expeca,relatnando la fusién con a FORA, anarguista. Soflalaban que las ideologiaa y laa aderipeio- nes politions dividian innezesariemente-a los txbaladores ‘Como sila propia no reprosentara ota ideologia ltersative. Comenaaron a deeplega lo que luego ae Vlei cavacteratica de esta corrionte: ex aoondirado “neutraliamo idooligica"o“an- tipoliticame", vadavia con entanaciones revalucionaries, or sjemplo, de erftca al parlamentariamo Balkin, 2019). Ba la ‘Vision sindiatita, para que los sndicatos pudicsenejercer su tare transformadora, debian ser indepondientes y neutral de toda posiin ideolégin oadseripeion politi, pues el req sito de In fuerza de la organizacién era su unidad. Tras vari Intentos fallidos, hecia Fines de 1914 los sindicalictaeforzaron luna tnidad, haciendo ingresar ala CORA que ellos dirigian en Ia FORA de los anarquistas, y enol IX Congreso de esta iltima ‘central abril de 1916), los sindiculistas ganaton la dixeccién, Tnmediatamente, deidieron anlar 1a adhesién dela fe cién a los principios del comunismo andrqvicn, lo que motive 1a eacision de Ia mayor parte de los anarquistas puree, ave aevidieron conformar otra entidad bajo la misma sigla, Desde 1e entonces, existieron In FORA V Congreso, de tendencia Gerata y claramente minoritari, y la FORA IX Congreso, de ‘mayoria sindicalista, que experiments en los afos siguientes tun erecimiento notable, El sindicalismo ae habia convertido ce la expresién hageménica del movimiento obrere, logrando desplazar de esa condi Jos anarauistas. Esto procoso de cambio en las oriontaciones del movimiento cobrero se producia en el contexte de las grandes dificultades ‘condmicas que estaba experimentando el pais, La dindmica de expansién cesé hacia 1913-1914, a partir del viraje intar- nacional provocsdo con los conflicts bélicos en Joe Balcanes ¥ el nico de la Primera Guerra Mundial. Se extinguieron los ‘elementos favorables que impulsaban la economia nacional, Por primara vez, el sistema monetario font al mismo tiempo problemas en los mercados de bienes y los de capitales. Las, ‘commociones bélieas hicieron retraar el meresdo mundial de ex pitalosy el voluman de préstamos e inversionos que recbia el pals 2e derrumbé.a niveles nunca antes cancels, lo eal piso en difcultades la financiacién del Rstado para cubrirsu déficit de balanza de pagos. Las cosechas de 1913-1914 fueron malas yy Tas exportaciones fueron 25% més bajas que Ins dol bienio anterior. La combinaciém de erisia del inanciamiento exterao con auba del déficit comercial provocé la salida de metilico gn yn, Rata fg, por los mecanismos del sstemn de pain i oneré a notable clan en la cculaclnmonetaia yo F Gymento de la taaa de interés banat, lo cual @ su vex pro: ‘poe la quicbra de muchas empreaas locales que no pudioven ‘Bnanciatse, La crisis se express, aimismo, en la disminucién en 30% de los ingresos impositivos, tanto de derechos de im- ‘portacién como de impuestos internos. [Las consecwencins fueron devastadoras: la primera gran re: «gn econémica en la Argentina dost 1880 y una de Ine més Drofunndas que el pais experimenté en el siglo XX, locusl puede bservaree con In evolucién de los poreentajes del Producto Bruto Tnterno (PB): -10,4% en 1814; 0,5% on 1915; -2,9% en 1016, ¥ -8,1% en 1917 Légicamente, e increments la miseria ‘sbrora, sobre todo, por la cnida dol salario y por el aumento Asa desocupacién. A posar do quo-entre 1814 y 1917 al vo- Thien de inmigrantes cayé drésticamente (de 90.000 por ao sé 80,000), In eantidad de desempleados crecié de manera ‘pavorosa: on ol aio de a Revolucin rusa la cifra so acorcaba 51 20%, segim datos dal DNT (Gerchunoff, 2016). Mientras ol hala asistia a estan turbulencias econémicas y sociales, tra sitaba también un proceso de transformacin de su sistema politico. Loa eeos del fonémeno govistico se havlan sentir en ‘uns Argentina convalsionsda. [Btgobierne de Hipdite Vigor.) Ban febrero de 1912 se habia promulgado le ley 8.871, cono- que establesa la efectiva vigencia a masculina, merced al voto aeereto Yy obligatario pars los.maygres de 18 aioe. Asegurabs In re- presentacién do la primera minoria, mediante un sistema do \ lista incompleta, que asignae las dos.terceraa partee ‘cargos por elogir 2 la lista con mayor eantidad de sufragios el tereio restante a la siguiente (Botana, 1985; Castro, 2012), del trausde y de una extensién del sures pero con limitaciones: ae saguia excluyendo en Ins eleccioney nacionles a laa mujeres, «los habitantoa extranjeros y los pobladores de los Territorios Nacionales. De los easi 8 mill. nos de personas que vivian en el suelo argentino hacia 1914 (come lo indies el toreer Conso Nacional), slo ostaban inserip tag on el padrén 1.200.000 para los comicios de 1916. Con sate ensayo de reforma electoral los conservadores buseaban nna suerte de salida “transformista” para un régimen oligarquice amenazado. Se epostaba a descomprimir la presigm de cerias sectores exeluidos dl juego politico, abandonando un sistema do partido predominante e intentando innavar con un siatema do partidos de pluralismo limitado y méa competitivo, en todo ‘caso, con predominio compartido, Era el intenta de hecer més ‘complejo ol tipe de hogemonia burguess, doade une de caricter ‘corrada a otra do tone pluralista (Ansa, 1993). Pero aquella elite 0 fraceién mae orgénica de Ia clase domi ‘ante que Vania ejerciondo el poder desde hacia variow afi no aleanz6 a reestructurar un nuevo y sélide partido nacional: la conformacién y postorier debilitemiento del Partido Deméerata ‘Progresista (PDP) es la evidencia, Ademis, hubo otro elemento ‘ieraaoencarnadas en Unign Civica Radical yon menor mo- Aida, el Partido Socialista. Todo ecto comena@reer advertido ‘asde los comicios de abril de 1912, cuando debuté el nuevo sistema, oportunidad en la eval la UCR abtuvo uns vietoria en la provincia de Santa Fe y otra més ajusiada en Jn Capital Federal, donde on segundo lugar quedé el PS. En 1a iguiante eleceign nacional, I legislativa de 1914, el radi oie _goberna: os, mientras que el ‘pacionea ¥ de Ins representaciones parlamentarias de las pro- “Fincias, no hacia mda que debititarse, «incluso dividinse entre _purtidarios¢ impugnadores de la reforma electoral (tl el so fe a fraccidn acaudilada por el gobernedor de la provincia do ‘Buenos Aires, Marcolino Ugarts). A su vez, se incorpor6 otro clemento de dosasosicgo a le situacién, evando en 1914 murid, fl presidente de la NaciGn, Roque Séenz Pefia, el impulsor de la roforma electoral 1918, al cfectuarse los comicios par eaidente. La participacién fue menor a la esperada, casi del {85¥e del padrén, pero el dato relevante fue que l con io Yeigovon-Pelagio Luna, quedé en primer nl bon in “Lind de a Torrey sna constelacion de fueraaa provincia: Ire firmemente conservadoras, qué en conjunto conquletaron 189% de ls voto, aunque dividos on el Colegio Btctoral EPS, con au east 9% de los wotos favor dela formula Juan B. Justo-Nicolis Roptto, festa el crecimiento desu bancada parlamontazia, que lo dejaba cou diez dip senador. da, por primera vez, por una administracién proveniente de 1a UniGn Civies Radieal, que reprodutcia una coaliién entre sectores desplazados del grupo dirigente tredicional y de la clase media urbana. La UCR carecia de un programa definide ¥¥ se.concebia asimiamo como tn movimiento antes que un par ‘ido (Rock, 1977; Porsello, 2004). Acoredindose a una idea de domocracia plebiacitaria, el nuevo presidente répidamente se ‘pereihié como receptor y personificacidn de la voluntad popular, ‘un guardién del interés nacional y un apéstol destinado a cum. plir ung misién histérica y excepeianal. El enigmaético Vrigoyen fue muy eficaz en administrar pu figera misteriosa, migntraa se proyectaba como al sélide organizador de una fuerza nue. ‘va Galperin Donghi, 1998). Su acceso al gobierno sigmifios un ‘cambio en la dindmica politica «institucional de la Argentine. Elradicalismo parecis més dispuosto e incorporar las deman. as de las clases cubalternas (soctares medias urbanos, cha cararos y colonos, obreroa y trabajadores), sabre todo, a partir ‘de una expansién del gasto psblico que las favoreciera. Paro este aumento quedé scotado debido a la prolongecién del dificil contaxto financiero y coonGmico. Ademés, el gobierno no duds ‘en recurrir a la represién estatal para impedir “desbordes’. Este periodo puode entenderse como una “transicién trun: 2" desde un régimen aligérquice a otro que prometia promover Ja democratizacién social y polities, pero sin cuestionar las for ‘mas esenciales do la dominacién proexistonte (Ansaldi, 2000) [Nisiquiors pudo establecerse un estable yeficonte sistema de partidos, pues el radicalismo tendié a comportarse como uns fuerza catch all (atrapa todc), que arrinconé a todas las otras representaciones y que acabé cadiendo a una cierta logic cor porativista dela mediacién politica. Pronto se deseubrié quella _mayor incidencia de ello encontraba en Is acc y pesién desde Jas entidades eorporativas: la burguese, desde Ia Sociedad Rural, a UIA ola Bolsa de Comercio; ls chacareros, desde la Fet ‘Agraria; la claso obror, desde la organizacianes sindicales. Por 20, el Parlamento, sede logic de la nepresentacién partidaria, result6 cuestionado en la préctica como canal de mediacién tntre la scciedad civil y a sociedad politica, ‘Dada Ia singular distribucin del poder que emengié de los sémputos eloctrales de 1916, el gobierno de Yrigoyen quedé font Impasse o entrampamiento institucional. La UCR ac: fedié « la primera magistratura, pero la vieja elite dirigente fontinus controlsndo amabas rams legislatives. La paridad de ferzas entre radicales y conservadores amens2s con paralizar sl aparato gubernamental. Durante los dos primeros afos el radicaliamo no tuvo la mayoria on la Cémara de Diputados, mientras que en el Senado ostonté una presencia insignifican- te Glo cuatro miembros), Todo allo fue uma traba que no le permit al Kjocutive aleanzar severdos parlamentarios para ‘us politiess fundamentales (por ejemplo, la aprobacién del ‘propio Presupuesto, asi como designacién de cargos piblicos ‘Save). La UCR obtuva In prosidencia en Diputadas en 1818, fon una endsble mayoria de 45 representantes, que en: 1920 ‘se hizo bien holgada al duplicarls. Sin embargo, munes logré control del Senado, el cual oper’ como reasoguro conserva- ‘dor, con poder do veto eobre las escasos iniciatives reformiatas ‘provenientes del gobierno. De este modo, Yrigoyen se orient a Driorizar sus finciones desde el Poder Ejocutivo, coneibiéndolo ‘Gomo genuino Ambito dol soberanta popular, y conforme ama fuerte de mandato legitimo hasado en una tisign historiea y ‘redentora; en su visi, el Paslamentoera el rducta donde pat- ‘vivian los viejos intereses oligarquicos, y por eso fue rebajado atribuciones meramente téenicas. Por e#o goa rechazar las ‘aterpelaciones perlamentarias y apelaba asiduamente al uso de la intervenciGn federal. Loa eonservadores, pero también Jos demécratas progresistas y los socialistas, cuestionaren Ja ‘aupuoste pretensién yrigoyonista do ejercer el monopelio de ea Ja representacién popular hicieron de la “defense del orden constitucional”y el "respeto alas minorias” algunas deus prin cipalce banderas, que deeplegaron desde su hastin: ls émbitos Iogislativos (Mustapic, 1984), Por otra parte, las controversias en torno a Ia Primera Guerra Mundial también sacudieron la escena nacional di | ‘rante varios aioe y provocaron realineamientos dle posiciones, disputes y pronunciamientos piblicos vaviadoe, en los terre. ‘nos politico, social intolectual (Weinmann, 1984; Pueeiarell ‘Torti, 1995). La polémica eatuve lejos de cor un asunto margi- nal denteo dela opinidn psblien: hubo actos y manifestaciones de gran convocatoria. favor 0 en contra de In decisién del presidente Yrigoyen de mantener una posiiGn neutralista en leonflictoarmado, que heredaba la que habia asumido el pro- sidante conservador Vietorino de la Plaza (quien habs ocupado Ja presidencia tras la muerte de Séene Pela). La aituacién cobré un nuevo carécter cuando en abril de 1917 un submarino ‘lemén hundié ol buque mereante de bandera argentina Monte Protegido, lo que condujo a una buena parte de la clase domi: zante a una campata por la salvaguarda del comercio exterior. [La decisiin del presidente norteamericano 7. W. Wilson de ha- cer ingresar a su pais en la guerra (on pretondida defensa de la convivencia social, la exganizacién democritica do loe Eatados ¥ 41 principio de libre navegncién Ios mares) fue incentive ‘para colocaras junto a las potencias aliadas. En septiembre de 1917 la situacién se agrav6: fuerzas na vvalee alamanas atacaron otra embarcacién argentina (el vlero Tore) y oourri6 un ineidente eon el conde Luxburg (exministro slemén residento en la Argentina), de quien se interceptaron talegramas con delaraciones lesivas para la soberanta nacio- zal y con recomendaciones da hundir los buques argentinos “sin dejar rastroe”. Traa ello, yen el mareo de una eampadia por la rcuperacdn del “honor nacional” mancillado, et legislador coneervador Joaquin V.Gonzilez presents un proyecto instan dol Poder Bjecutivo a spender le vincuos diplométicos com Alemania (que répidamente se disculpé por esos hecho) ‘Aigunas semanas después etalé la Revolucién de Octubre en Rusia, que repreventé un nuevo dosfio diplomatco para et Fai, como vemos. Durante el gobierno de Yrigoyen, st bien se mantuvo un euadro daprosivo goneral hasta casi el final de la guste la Talnnea comercial, en cambio, comenad a reconstituir el au perv. Se acumlarun grandes excedentes y aumsentaron Ins ‘iportacones, al empo que habia restriecin de oferta, dar ‘ada do Ins diicultades para consequir importaciones ex ua {undo eruzado por el confisto armado, La caida de compra Slesteror condo aun periodo do erecimento industrial por ssustitcién de importaciones. El efeta no fue homogéneo: en Ths vamas més vinculadas alos insumos extercs, como la dela rnelalurga (por su neceatdad de ier importade), a dela conve ‘2 (or uroquerimiento do malta y.Képulotrafdo de afwera del pais) o In de ls gllotis (por su dependencia de Ia jalata ‘extranjora para sus envases), no hubo beneficia sino dieu {dos Sin embargo, on muches otras ramas, onde se process: ‘ban materia primes nacionale, como el calado, la industaia texto la do la madera y ol mueble, se pudieron deaplazar 0 sustituirimportaciones, En conjato, la industria se expands ‘yen porcentaje en ol PBI total del pais pant de 16,88 en 1910 {© 10,3% en 1916, No obstante, mostranda la precsridad de ‘sto crecimiento, hacia 1920 esta participaciin industrial en In economia voli6 casi aloe niveles dela preguerra ‘Ain exstin disparidad on las esealany el nivel produetivo {ees empresas, Comenzaron lentamente n aparecer algunas ‘randes,tcnifcedae y moderaae unidades de produesién y comercializacién (que antciparian la introducciGn de la gran | gunopa y otras regiones dal mundo tras la Revolucién rasa y industria, con sus nuevos métodos de trabajo y maquinaria), | qfin de la guerra mundial, Sectors de las cases dominantes muchos taller “medians” dotados de una complejidad me y de las derechas locales pronto asimilaron este ascenso de a nor, ¥ una multitud de pequetias empresas individuals, conf. protesta obrera con el mismo peligro maximalista que desde capital y personal muy’ redwido, tcnologia poco avanzada, |“ Petrogrado y Moses parca amenazar cl orden exstente § vooes trabajando an nivel casi aresansl onde muchas Segdn datos del DNT, entre 1911 y 1916, en la Capital ‘eee las normas laboralee noe Pederal, el ndmero de huelgas habia oclado entre un maximo control ora de tipo familia) Ln clase obrora industrial cecia |“ ge 102 (on 1911) y'un minimo de 64 en 191461 mayor ndmero xnuméricamente paro mantonia ti: peril de heterogencidad y 4 de huelguista eatuvo también on 1911 (28.000) y ol menor on segmentaciin. Esta ampliacién det aector industrial favored | 1912 (8.00). A partir de 1917 las cifras fueron bien distinc scumuTactn capitalist, sin mayores benefcios para las Bi ‘Duraate et aio ln cantidad do huelgas subiéa 158 ye simero sas Isborale, qu sition un fuerte deteriora on ss ingresoe. donaherente fe do 196,000. En 1918 ve rogitraron 180 huel- Bilo se produjo no tanta por una ealda de salario nominalsino jf gas oon 199.000 huelgustas. Los datos exraardinarioa ued oro aumento de precio, que rproductan Ia inflacién mun {os seflejados on 1919 eanda Ins huelgas passron 8 8er $67, ia Gerencna Lach, 1988, Helini-Korl, 2012). Sie indice ‘0m 900.000 partisipantas,y ae conservaron enniveles elevados ‘ef aalario veal en la Capital Federal on 1914 era 100, entze jf en 1920, con 206 y 194.000, respecivamente. Todavia en 2921 1915-1919 bajo a 78 (Diaz Alejandro, 3970. ‘bubo 86 huelea, con 140.000 participants Dosinan, 1882) Alprineiio, las més rosonantas freon los conictos protago- riradon po le ferroviriosy los manitines, que empezaron tn diciembre de 1916, ae extendieron durante diatintos mo- on 1917 y 1918 y obtuvioron algunas congustas para ‘fr ifabsjadores. Hacia marzo do 1017 ae produjeron huclgas de los emplesdos municipaes en la Cepital. También eae fo Joe peticlars tomarom medidas de fuersa y emperd wn nuevo terlodo de hicha del proletariado rural pasipeano, Los abreros ‘elon frigorifcos prodajeronlurgosy volentos pares, aunque sin conseguir mayores éxitos en sus domandas las primeras, Fela mediados de 1917 en rate; fines de ese afoyprinc Poe do 1918, en Avellaneda y Berisso ‘La multiplicacin de les hnelgas fue de la mano con un for talecimionto dela arganigacidn obrers. La FORA IX Con 2 fue proyectande como una entidad gremial de masas, Eto 1917-1921: auge de conflictos taborales _y radiealizacién politica ‘Tras aloanzar au nivel més alto en 1917, la dovocupacién emper6 a mermar fuertemente en Buenos Aires, entre otras ‘oss, merced a la absorcién de empleo del sector manufacture: roe industrial, y para 1020 el deseipleo habta bajado a 7,23. La situacién de malectar y los reclamoe por la suba del salario real, sin embargo, permanecioron intactos y los trabajadores ‘encararon huelgas en condiciones mas favorables, con menos tomor a perder el empleo. Se inicié entonces un reguero de movilizaciones y conllictosaborales como pocas veces antes, 22 habia conocido, Bste nuge huelguistico cineidis con el de ® ‘onsolid6 la influencia del sindinatisme que, come corrionto, 9a hhabia perdido buens parte de su contenido revolucionario, si bion intentaba mantenerlo parcialmente en sus diseursos. En tminoria dentro de esta central siguieron actuando los mem. bros del PS y del PSI. Luego de su X Congreso (diciembre {de 1918), Ia FORA reiinsa ya # 200 aeosiaciones miembros y 443,000 aflindos, Deranteovos aos, la secretaria gonoral dela Federacién estuve en manoa de Marotta. Con el decisive apor te de la Federacién Obrera Mavitima y Ia Foderacién Obrora Ferrocarrilera, la contral extendié atin més su presencia. Si bien la FORA IX Congreso lideré uchas importantes, su dnd. ‘mica fue hacis posiciones cada vex més permeables al acuerdo com el Estado, Esta ocurria debido no sdlo a In mutacién que comenté a experimentar la corriento sindicalista, sino a los | ‘cambios que introdujo el gobierno de Yeigoyen (Palen, 2000; ‘Garguin, 2000; Suriano, 2012; Horowitz, 2018). El Ker de la UCR intents desplegar ante los conflictos ‘breras una politica de pretendida mediaeién mucho mayor ue In existente en los aos del orden conservador. Si bien ‘el contexte econémico ndverso no colaboré, se procuré poner ‘ea maizcha una nueva estrategia quo postulaba principios de ‘armonia sovil y de bsiequeda de conciliacién entre ol capital y el trabajo, y donde el Estado pasara de ser meramente repre- for ante las demandas obrars a ser érbtro, In ciertos casos, be partin de reconocer la justena de loa reclamoa laborale, como oeurrié con las huelges do maritimos y ferroviarios en 41017. Estas poitions no buzenban afectar los intereses de I ‘empresas oligopélicas del sactor y querian salvaguardar Ins fexportaciones, pero debido a los lazos privilegiados que tanian | toon el Estado, estos poderosos sindiestos da trabajadores del teatiporte y losservicios se vieron beneficiados. Batre los tra: Dajadosse del rel, incluso, pudo entreverse la apariién de une | Ral fara de | Toe muertos quorte de elite obrera, Asi nacié un acuerdo técito entre los sindicaliatas y el presidente radical: los primeroe obtonérian ‘segundo ciertas concesiones y ventajas para sus gremios, gorantizando en determinadas ocasiones el mantenimiento de {paz social y, més tarde, incluso, avalando en forma impliita ‘el voto obrere a la UCR. Para los socialistas, el apoliticisme ‘Fsdiealista resulté un earsino para bloquear las posibilidades fe desarrollo de eu propio partido y para efsctuar tna alisn- ta secrota con el radicalismno gobenante (Del Campo, 1986) Frente a los grandes conflictos sociales de los primeros aft del periodo radical, la direccén sindicolista de la FORA man- ‘yo un delicado equilibrio, intentando ponerse a la cabeza de Tot tiiamoa pera ast poder limitar y controlar 2u aleance. "Tavieron menor ineldencia los mocanismoa de arbitraje radical yyls infhiencia sindicalista en In ramaindustrial. AN se desa- ‘wollaron lo fenémenos de protasta mae radicalizados, quo el sobierno reprimié violentamente ‘Una prucba de ello fue la huelga metabirgica de finos de 2918, que deriv en une extendida revuctta en les calles de © Buenos Aires: Ia Semana Tragien de enero de 1919, uno de [op aeontecimiontos de protasta social més comentados do la historia argentina (Godio, 1985; Bilsky, 1964; [Rigo Carvers, 12014). BI proceso co inicié euando los més do dos mil obreros Xe In empresa de Pedro Vaaena (ubicada al sur dé Ia ciudad) @ecleraron Ia huelga on demanda de mejoras en el salario, 2eduocidn de Ia jornada laborel y vigencla dal descanso domi nical, EL7 de enero, en In avenida Amancio Alora, en el ba ‘rio de Nueva Ponnpeys, e8 produjo un choque entre miembros ae loe piquetes obreros y pistoleros contratados por In patro- ier Ta tarea de los rompehuelgas, yfallecieron unos trabejadores. Al aia siguiente, miontras 66 velaba a ‘9 intentaron negociscionee entre los obreros y Vasena, pero fracassron, El dis 9, tanto enla marcha hacia el ‘cementerio de a Chacarita como en el momento mismo en que ‘eran enterrados los trabajadores fallecidos, se sgravaron las ‘escaramuzas armadas y alrededor do cuarenta manifestantes fueron muertos. Todo ello condajo a reforzar la convocatoria a la huelga general, que ya habia sido lanzada por la Sociedad de ‘Resistencia Metalirgica (de tondoncia anarquista, enrolada en In FORA V Congreso), § @ una movilizacién cbrora ¥ popular ‘somiceponténea la cual fue respondida con una brutal repre sin, La protesta ee difndis hacia varios lngares de la cia ‘on escenas de violencia que incluyaron troteos entre los dos bandos, saqueos do armerins por parte de grupos militantos fieratas,formacin de barrieadss en las cals con tranvias, es ros y postes con cables de electricidad. Para algunoe aactores, anarquiatas, se abr una situacién de perspectivaa revolucio- nnarias. Bn ciertas miradas historiogréficas se ha destacado ‘que Ia huelga fue eadtica, careeié de liderazgo y organizacién {yo tuvo metas del todo elaras; incluso, antes que eatar ani ‘mada por objetivos eetrictamentsclasistag, se estructuré como ‘un acto de dascontento popular contra la brutalidad represiva (Lvovieh, 2008; Faleén y Monserrat, 1998; Rock, 1972). Ya en ‘otros canftctos se habia evocado tibiamente desde Ins clases dominantes y la derechs el “peligro maximal, haciendo ‘usin a la posiilidad de que To ocurrido en Rusia Yegara a Ins costas del Rio de Ia Plata. Con la Semana Trigien estas slusiones slesnzason a4 plenitud, \ La represién no 26lo eorrié por euenta de le polieia ¥ lod bomberos armades, sino también del Bjército, que fue convoea do ante las amenazas de deshorde social y politic, bajo In co. ‘mandancia del general Luia J, Deepiane. También intervinio zon grupos de eiviles dela elite, pertrochados como “guardins Dlancas”, Fue entonces cuaiio oa conformé la Liga Patritien ‘Argentina con el sostén de sectores medios y patronsles, dela Iglesia y del Bjéreito (McGee Deutsch, 2005). Abrevaba en un pesisamiento contrarrevolucionario, alarmada por el “peligro cxiremista” y hostil contra Yrigoyen por su imagen “populista” ‘yaulegislacin“obrerista’, y siguiéactuando contra trabajado yes militantes de izquierda durante toda la década de 1920, ‘Aella 2e sum la ya existento (dado mayo do 1918) Aseciaciin ‘Nacional del Trabajo entidad patronal inanciada por el millo: patio Joaquin S. de Anchorena, dedienda a reclitar y apeyar 4 lo crumiroa y formentar la ropresién sobre Ia clase obrera ‘apalo, 2012; Ospital, 1994). Mas grave aun, desde la policia yylnextrema derecha se denuncié la existencin de un fantasio: 0 “complot sovistico, disefiado por “agitadaros exteanjoros de origen ruse judo, Fue a exeusa para que durante algunos “las 66 produjeran ataques antisemitas y “antimaximalistas" ‘te uniformados y civiles contra los barrios judios, en especial, dirgidos hacia las organizacionos obreras y de izquierda. El aldo de esos dine de huelga y de enfrentamientoseallejeros entre grupos do obreros y militantes contra policis, ealdadoe ‘yextremistas de derocha arr0jé cifras Iuctuasas: fueron miles los heridos, detenidos y torturados en dependencias poliiales, ‘ylacantidad de muertos nunce pudo cor seclarecid, aunque la ‘ombajada notteaniericana logs informar ol nimero do 1.8856 ‘personas. Como reconocié un oficial policial del barrio de La Boca, los eadéveres fueron répidamente incinerados para no dejar rastros (Romariz, 1963). El conficto traspaaé el Ambito {ela Capital Federal, y en varias ciudades del interior del pais Inube uslges y movilizaciones, ‘Las inquierdaa quedaron desbordadas por los hechos. La BORA IX Congreeo se voles a un apoyo genérico a In huclea. , Togo, se entrevisté con Yrigoyen para negociar la liberaciin. ‘do los dotonidos, la rsapertura de las aedes gromiales, el re | ilusotios fanstaamas vevolucionarios de wn verbalismo hueso, tio de Ine tropse de la ciudad y ln atencién de la originales ‘demandas laborales de los obreroa dé Vazene, algunas de las ceusles fueron parcialmente satisfochas. La conduccion sind. <2alista desempené um papel més bien componedor, procuran: do limitar al maximo los objetivos de la huelga general para ‘mantenerla dentzo de un marco reivindicative que permitiese Inconcertacién con el gobierno y la empresa (Marotta, 1961) 1 PS procuré lo mismo, pero desde el Parlamento, Express 44 posicién conciliadora en Ia Camara de Diputados, donde _manifestésolidarided con loe trabajadores, pero siempre con: vvocando la *prudeneia y sensatez", a poner fin a la huelga (sélo adhirié a ella a partir del dia ®) y a inisiar répidas nego ciaciones. En La Vonguardia, ou 6rgsno oficial, los socialistas condenaron lo que definian como "movimientos anirquicos Aesordenados y cabticos", conducidos por “vanos,effmeros & centri e incondcente’. No obstate,recharacon el ertado Ao sito ypidioron la libertad do los presoa. El PST apoys la huelge, sin despleges ina lines de acsign directa de ino rovoluionsri, aunque no fue recente a daria aux «le protestay co abutuvo do denuncar cexcoss” on a osha, La FORA sarguista intent canaiaay ol movimiento hacia ‘Biba abjerte ‘cn o] Baad y lon patrones. Reputaron Ia conden de sindicolstey socialist como reformista ¥ pa tiie. Algunaa de nus declarecionesy de las proclamias de 0 Ari, Lo Prost, paresan ra favor dun levantamiento ingurtecional (Abad de Saitllan, 1971). Poto, en verdad, no estaba en condiciones do organizaro, dada vu debildad til movimiento obrere. Loe militantes que partiiparon, de tnenera voluniarsia, en Toe hechoe més volentos de aquella feman, en especil, lor staques «unas poses comissrina y Comancdos polciles, pertenecieron a In fils libertarian, ‘También fueron los que més sufriron la represion y las pos teriores persecuciones estatalea y parnestatales. ‘A lo largo de 1919 y 1920 continué ol proceso de huclgas, la mayor parte de ella, encuadradas en la FORA IX Congreso. [La mas importante fue la quo se extondié durante un afio, entre 1920 y 1921, en ol puerto de Buenos Aires. Fue diti- fda por In Federacién Obrera Maritima, en acuerdo con Ia Federacién de Obreros on Construcciones Navales, contra la poderosa Compaaia de Nevegacién Nicoléa Mibanovich y algu- ‘os astilleres, en reclamo de aumento de salarios, acortamien {ode Ia jornads laboral y reconocimiento de Ia organizacién ical (Caruso, 2016). Ademis, continuaron las medidas de fnerea entre loe feroviariog y en varios sactares industrials. "También se multiplicaron los conflietos laborales en el interior el pais: hubo une eerio do extonsad'y combativas huelgas en ‘Las Palmas (em la zona del Chaco Austral) y en plantacionos misioneras y formosefins, entre muchas otras regiones (Otro de los conflicios de envergedura y muy violanto fue al que estallé en 6! Chaco Santafecino (ocalidades de Villa Guillormina, La Gallarota, Santa Policia y Villa Ana) contra ‘Ls Forestal, una compatiia briténica de tierre, madara y fo- forazriles, que #e habia instalado a comienzos de siglo para explotar el quobracho colorado (Jasinski, 2018), No monos de ‘if mil obrerod laborabai én Ins bricas de tanino, a los que sosumaban decenas de miles de jornaleros dispersos en pobla- “+ dos. Regia una explotacién descarada. Desde 1819 lo traba- jadores ya estaban organizados en un Sindicato de Obreros en Tantino y Anexos (vinculada s In FORA IX, pera en donde tam- ign habia significativa presencia anarquista). Tras escarai - zas provias, en dicieinbre ae lanzaron « una extendide y muy ‘ombativa huelga, Afloré otra ver el p&nico de Ins clases domi nantes y volvié a eagrimiree el miodo al peligro maximalista. {La Nacién del 21 de diciombre de 1819 publieé los dichos det abogado de le empresa: “Se ha constituido un verdadero soviet, sarméndose brigadas de obreros que recorren Tas poblaciones nponiendo su voluntad, siendo co fabricas como prisioneros de guerra". Ya modo doalerta nadié= nal, sostenfa: “Silas depredaciones continGan y aquel groteseo soviet logra imponer sus exigoncias y sus métodos, o habra, creado un gran estimulo para que cuados anélogos se repro- | tomando el fenémeno wna porte dea case dominante, dela existencia de “complots sub: ‘Yersivos" (Bayer, 1971-1973; Ferto, 1985), Elfin de la guerra hebia depreciado los productos de exportacién patagénicos y Ios terratenientes respondieron a eaa situacién reforzando tus condiciones inéignas de explotacién laboral, La Sociedad brera de Rio Gallegos, orientads por los snarquistas, con sinculo con la FORA V, organizé a los trabaiadores laneros, rurales y empleados de oficios varios. En septiombre 1920 comens6 al ciclo de protesta, que en noviembre ad- ‘qué forma de huelga general y se extendlé a Puerto Deseado y ‘Puerto San Julin, La extrema derecha ee puso en alerta, Ala catipadia en contra de le agitacién maximalista se agrog6 otra fnousacién: Ia de afrontar una insurgencia protagonizada por Jog miamos écratas quo incluso oran roducides por el régimen ‘olehevique on Rusia. ‘Yrigayen envié tropas del Ejéreito, al mando del coranel Héctor B. Varela, Todo el so 1921 fue surendo por muestra {%inteansigencia patronal, apuestas a la profundizacién del ‘conflcto por parte de loa anarquiats, rondas de negociaciones fracasadas y huolgas que se reiniciaban, con varios muertos ‘entre los erahjadores y también de las fuersas represives. Le iderados los gerentes de uzean en otras puntos del pat ‘extonsién total". Fueron enviadas tropas nacionalos, adomas las provinciales, En enero de 1920 oe legé a una negociacin y los trabajadores obtuvieron ciertos beneficios. Pero los em presurios incumplisron al pliego de reivindicacion por los tabajadares y hacia abril e einai la luchs, viglada por 1 Regimionto 12 de Infanter‘a, Se multipliearon los muerte, ‘ie detenciones masivas, os allansmientos a hogarss y locales sindicales. Y surgié una Gendarmeria Volante, ereada por la proviicia pero promovide y Snenciads por ls compas inslesa. Desde septiombre, comenzaron los despidos de actvistas y un lockout patronal para arrasar la organizacién sindical, que fue roapondido con une desegperads huelga por parte de los tra como La Nacién) exigian el ‘loro del ordei, Hatin Hines de 1021 y comieneos de 1022 “oto concluyé con el aplastamients del moviraiento por parte snados (2 nsimero definitive munea se condcid) y con otros tantos perseguidos y “cazadoe" on ol monto. Bsta vez la maasacre fuo cometida por las guardias ofcialos al mando ola empresa, siempre apoyade por commandos eviles ¥ con el resp de la Liga Pateitica ‘Mientras tanto, on un punto ain més distante dela geogra- fa argentina, oto conflieto dramético ocurrié en esos aoe: a io Nagional de Santa Cruz que conch ‘yoron de manéra igualmente eangrienta y con denunciaa, por pels al faslamsiento er mage, Tampooo se po Ta cantidad “Grate verte, riche do ellos entersados on foes comm nes, con denuncias de cifras que owclaron entre 300.y 1600, El “ocioopareiaasomejare, en poquei cecal alo experimen: Dbuelgas en el Ter ‘ado en la guorva civil de Rusia on eaos aoe. La radicalizecién © politica opera en ambos sentidos: desde la elaseobrera y det ela clase dominante, potenciando tendencias revolucionaring ‘nel movimiento obrere y animando expresiones reactionarins entre las clases dominantes, Si bien, sobre todo a partir de 1918, el gobierno radical sacabé aplicanda tésticas cada ver més represivas en los con. Aietos laborales, las cuales se hicieron incluso bratales ¢ in controladas y en las que se combinaron fuerzas atatales y privadas, también pretendié avancar a la vex en ambiciosos ‘royictos do legisacin labora), quizds con el fin de atonvar las tendancias tan agudas la confrontaciém gocial. Em aque ao 1 Poder Bjeoutivo Nacional mand6 al Parlamento un proyecto ‘que impulsaba ls concliacin y el arbitrae, la regulacién de Asociaciones profesionales y los contratoscolectvos de trabajo (aledn-Monserrat, 2000). Antes quo satisfacer las demandas obreras, o que se buscaba era establecer mecanismos para la Aiscusién entre las partes. El proyecto no se aprobé y terminé ‘quedando postergado en el Congreso. Bn 1921 ae lo retomé con otro que impulaabe un Cédigo de ‘Trabaj: Establocia la no obligatoriedad dela afiliacién sindical ‘oro también la prohibicién a los empresarioa de que se opu- sioran a la sindiealizacin. Daba perconeria juriica a los gre- ‘ios y 6 16¢dbligaba a tenor estatutes. También los pormitia 1s posibilidad de litigar judicialmente y de celebrar convenios colectivoe de trabaje. Ademés, reconocia ol derecho de huclga ‘como el “iltime medio” para mejorar las condiciones de tre bajo, mientras proveia la roprosién de las ecciones “antirrom: pohuelgac" y vodaba Ia injarencia sindical en la contratacisn {de mano de obra, El Estado se reservaba un papel eupervisar Ai deeretarse Ia obligatoviedad del fallo arbitral y la posibii- dad de disolver-sindientos, Todo esto a través de un DNT que ampliavia y definirla méa procisemente sua posibilidades de arbitsi yal que le otorsabanfunciones de potcia para ase furar el complimiento de ln legeiniGn. Pero este ample ‘rivect de Cig tampoco fue aprobade, debi a In opcieisn readoea on el Congres, per también pr la propia falta ide del oficialismo, lo cual demuestra sus ‘iptencia para impular una estatapa de Iegstacin labora reformist, Hasta medindos do 1923, «1 movimiento obrero mantavo In dindmicn de movileacin y conficividad experimentada deade 1917. in el XI Congreso de la FORA sindicaista, ru nd entre fines de enero princpioe de febrero en la ciudad te La Pata, pudo comprobaree la expansin dl gremlin {rel fortalecimienta de dicha central En vapora del evento, Jn Federaciéncalculaba on més de quinientas ln ontidades eristente en st sono, con 98.000 aad cotizantes, mungue ‘evento slo pudiron atria mitad de coat representa (Marets, 1961). La extnein de la organiza cbroa pia siishart en ofr fenémvene de carter wobteeina ol rg ‘into en ls feria de diversas nstanciassindcles do bao, “ansejoe obrers”o grupos de delrg dos por lugar detrabale como feel cao d os grein del elzndo, metal, dele constracein y a maders, on donde as dstnta comriontes de {guint se proper consldar su prsunca en las uni sis prductivas Caruso, 2019). Encl a, asl derota ‘larg cones depend pola Foderacin Ober Maine y sla hslgn general juin de 182), ymisGaramentoa partie 41822 sbrevino un period de rplingu dl movinientacbrero plauge de lushaniniciado en 1817 canaliagelclinn de inc. Sisfaciin que enabe on amplias mass lnboraley pabeyas {el pais, a ln ver ave exhib as tondonciae ela confontacien social y puso en evidencin ol clima do radicalizacin idelisicn 1 polite ( nguierda ya derecha) quo sobrvalaba coo un cespectro @ la sociedad argentina de esos afos. Bse fantasma ‘era ol “maximalismo” y, en contrapartida, et Hamada de las fuorzas roaccionarias al “orden” para dostruirlo. En el siste ‘ma de representaciones, en el clima de soapechas fundadas 0 infundadas, se slasban, como referencia, las frontoras de Ia lgjans Rusia sovidtica. Pero, eudles eran las relaciones que el Bstado argentino mantenia con aquella ciudadela de la revo: lucién mundial? El régimen de los bolcheviques era un dolor de cabeza para el sistema eapitalista y la comunidad interne cional de Estados: al fin y alcaho, habian intentado aplastarlo durante la posguerza, Para la Argentina era un problema que te hallaba a miles de kilémetros de distancia. No obstanta, hay pliegues interesantes a explorar en los fallidos vinculos ejidos ‘entre ambos Estaros en esos aos Argentina-Rusia: peripecias de las relaciones diplomaticas ‘Argentina y Rusia habian establecido relaciones diplom ticas recin en 1885, durante la presidencia de Julio A. Roca, YY durante muchos afos la representacién zarista local depan- Aig de Is exitente en Brasil. Bl primer ministro extraordine rio y plenipotenciario envindo por Rusia a Buenos Aires fue = escandinavos), mientras que Roca ‘nom al jutista y experto comercial Carlos Calvo con el mie 1 cargo on San Petersburgo (aunque lo ejercla desde Berlin). En Jas siguientes tres Acad, los vinoulos entre ambos pai se prosperaton en varioe terrence y lo fos comerciales se Inerementaren, a pesay de que #ua economias competianrenla exportacién agropeowaria, Ya en los aos ochonta Tonin habia planteado la necesidad de una alianas # tégica entre am: ‘bas naciones para tatar de contrarrestay la prgeminencin que “América del Norte y Australia tenian on el abqatecimiento de {igo a Eufopa. El diplomatico advertia que la Argentina est ‘Ba adecuadamente ubicada para las comunieneiones entre los oeéanos Atléntico y Pacifico. La flota rusa podia aprovechar ‘esta posicién extratégica y, ademés, ol peso de la colonia russ ‘en la Capital podia ayudar @ convertir la ciuiad en un buen ‘Gilbert, 1994). Con el paso del tiempo, hubo nombramientos de cénsules do cada voz mayor rango, quienes fueron sefalan do la creciente imparteneia de la Argentina en el continente y Ja necesidad de que el Imperio aumentara aus vinewlos con el ppais. Hacia 1908 el zar exploré la posibilidad, fnalmente no ‘eogerotad, de dompras de unidadeenavales a Buenos Aires, en cetmaree de eu guerra contra Japén, En 1973 Rusia y Argentine {ipimarOn un tratado oepocial bajo el négimeen do reciprocidad, gue comprondia las tarifas deimportacion y de exportacisn, las ‘Brmalidades aduaneras, los derechos do trinsito y de tonelae, Ja admisién y el trato de los nacionalesy de los buques de un pais en el territorio del oto, brodujo entre 1901 y 1910, con un iimero superior las ochenta znll personas. Se radicaton mayoritariamente en Buenos Aires, 1m Plata ¥ Rosario, y en menor medida en las provineias de CCirdoba, Santa Fe, Mendoza y San Luis; un cierto miimero se ‘stablecié también en la Patagonia, empleado en las companias petroleras, Entrs esos.inmigeantes prevalecia Ia diversi 6 nica, confesionaly social, sobre todo en la del medio arsi-ave ‘ncluian rusos de las estopas del Caueaso Nort, ueranians de \ JJeroon,bislorrusos y polacos de la zona de Barénovich-Brost, jiudios de Berdichev y Odessa, a loa qi te sumahan los “alema. ‘es del Vales”. En cantiad de feligreses, a comunidad ortodaxa, ela Argentina fue una de las més importantes del mundo des {de 1890, tal como informaba ese aio ue nota dal ministro de [Negocios Eatzunjeroe del Imperio Inicio e siglo XX, la tercera parte de los risos en ol pais eran obreros con clvtaealificacién, Entre ellos, habia muchos setivistss politicos, escapades dela ppersecucién zarieta por su miltaneia dé izquiorda. En la década de 1910, comenzd.a destacarse un diplomético: el banda Bug in, encargado de le Legacin de Rusia fen la Argentina, todavia dependiente de la de Rio do Janeiro, Nicolas TI To nombré como ex Representante Bxtraordinario ppara los festejos del Centenario de la Declaracién de le Independencia, en julio da 1916, y pocos meses despuée lo de signé Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Rusia en la Argentina, con autonomfa de la misién en Brasil Ee noviembre, San, quen reid on ol pate dead hacia sis ios, present gus oredenciales aceptadas, convirtiéndase en el prime representante peri ‘Bale. Las aissurdos ent dea ocasidn in- siatiai® en Is amistad entre los dos pafsos y las amplias pore pestivas de log acuerdos por venir, En un informe reservado ‘que Stein le envio en esos dias 2 Borie V. Sturmer, ministro ‘de Negocios Extariores do Rus, sefialaba Iaa palabras del ‘ministro Carlos A. Boos: la designacién de Stein on ese cargo “fue eonsiderada aqui precisamente como reconocimiento por ‘Rusia ala Argentina dal derecho de ser no sélo su amigo, sino ‘estar al mismo nivel con olla” ‘Desde Ia revoluciin de 1917 se fueron redefiniondo ns relacio: sve ambos paises, Producida In abdienegn-de Nieolés I, ol seprecentante argentino ante Rusia, Gabriel Martinez Campos, beet Le envi un dospacho a la C imienos, el enal pudo legar oom cero retaso al pao, Como {sttinate La Vanguordia del 20 de mare, Stein ponia en cone Cinta dela Carle ost el despa quo el ev gobierno Innviara para informar eobre a stuacon de ou pais Graiag a Jas noice teanamiidas yor la agoncn tlegrdfcn de Petrograd, Islas uated in didn en conciniento de loa sueonsaeasidos tn Basia en estos tine das y dl derrocamiento del antiguo regimen politica, que ae derrumbad inglrieamenia ae la indignacién popular provocada por su desculdo, sun abuse ys Gximinalimprevisién ¥explieabe "El rventimiento undnime Give cede de coves ahorn deeaparecio habia provocadoen- tre toe ls elementos sanos den nain fit senaiblemente In riia abreviéndcla’, De manera trangulizadors,conlu “Todon cota elementos e ntnaror cn admirable entusasmo alrededor dela bandera dea revlucin,yhabiéndce aportado el tibetan ayuda np y eee, ol movimiento nacional ober, en menos doco dae una vitrin deci En ese miamo despacho Stein asoguraba “el xespeto de los rnides por el sigimen ante 'y “cl acuerdo amistoso entre {auaghonse’ Yodo cao, ou Guctlidad para roubicarse on farquovaeltuoclin ern encomicbe. El diplomético que antes ‘nviaba ou misivasrefisiéndoee a "Su Majesta el Emiperada?™ desde el comienzo se puso a disposiciin del nuevo régimen ‘co, Hacia agoeto-sptimbre de 3917 informaba sou iniero ‘de Negocios Exteanjeros: “El gobierno local est plenamente Aispusato a recoocer el nuestro, pero eetéesperando el envi, ‘través de eu repredentante on Petrogrado de las directives conducentes a In peticién de dicho reconecimiente™. E118 de "rigayen firmé ol deereto que peonodia “eLAUeYe ‘iblerno demoerstico provisional de Rogie" Al gabinete de neilleria dando cuenta de los aconte ‘Kéronaki le quedaban pocas semanas de sobrevida, y no debis de estar muy pendiente de esta navedad ‘Tras la toma del Palacio de Invieeno, el vineulo entre am. bos patses quedé perturhado. Stein se negé a eolocarse bajo las érdones del nuevo gobierno ruso, y 61 26 de noviembre fue ‘exonerado do su cargo por parte del comisario del pueblo pera [Negocios Exteriores de Ia Repsiblica Soviétia. Los rusos na virtieron que ol Estado argentino nunca respondié esa nats” ‘Mas an, durante varion fos guid aceptando a Stein como “roproventants”y rechand ol reomocimiento diplmétion a ln RSFSR y # la URSS, En parte, ello se debia a lo ocurrido con las embaindas en Potrogrado Si on Ia dela Argentina no shi aalocometido on unio de 1938 contra varias sede ‘xtranjeran, oego ai babria sido intervenida por lee sovd cos. J. Newillén, un extrafo funcionario de origen armen, con eiudadania china y servicio miliar hecho on Franca, Thain quedado a cargo del edifco eon el ehietive de proteger ls portonencias yo archivo, arumiondo de hecho wna sree do voprecentci informal dl eta argentino (ala ves que sjorcin simultdneamente lade Rumania). Bra una eteactin completamente sresiae.Aparentemente, scabs complicado fn aruoroe con seeforescontrarrevaluionaroe Su enrgo no fen seguridad; de hecho, habia sido dstnido en trex oper ttnidades por el gobierno, Dende la Argentina 9 domme ae le logan habia sido invadida, mancillando “la dignidad y Hinor dla Repdia” (Gert, 1003). Finalmente, Vrigoyon cetanéos a Navoilan, quien hacia 1921 abandon Ia RSFST. Pr airs pare, npien sovitico tenia earataragcion de aque durante ia Semana Tepes de 1919 oj de a repro ‘aia sido contra io rabaidores de origsn miso setahleidos on Buenoe Aires Inclueo oes habra io la causn del matestar ‘otra Nalin Rapoport, 1967. La Argentina seal ate aque Is embainda (l“incidente dela quema de la Bandera’) {In exigencia de una “reparacin’, como argument para im pedir In normatizacion del vino ‘No bstant, pareia haber margen pre Jos acverdos eco _os. en se most eapeialmente interesado en asemarasoe {hue Mayor S, Mashevich (cya trayectria nos referiremos en ‘ros capitals). Bmigredo soon Buenos Area durante 183, te destacé come militante del movimiento bree y comunista, En 1021 retorné w Mose, donde fue nombrade, rcialmente, jefe del ‘Departamento de Matria Fibres de a Diresin de Exprtacin dal Comisarindo det Pucblo para el Comercio Exterior de Ia RSFSR. Hl papel que Mashevich podria habur cumple como fuente de iformiacin deren dele Argeitina era inemerable, ‘zunque no parsoe gue hubiers sido aprevechadoplenamente, $0 cara de comanicarpe con algunas autatidades importa Taeluso, dl miame asepurabe que en agost de 1920 le habia en ‘indo informes sobre Argentina sl propio Leoin. En agosto de 1921 Ie se desempadabs como comiserio del pasblo para el Comercio Elerior de la RSFSR, con quien ya habia tenido enewentron parahablarie de la Argentina. En ln misive Ie nformae sobre el ais, qué producto agropecueioe podsian compréocleyeudles 2 le podian seguir vendiondo desde usin (ader, pele em ‘ndguinas de Baki, caviar, piodras prociasas,objetos de arto y vino de Crimea). Sostonfa que era indispensable acreer al trig 1yla carne argentinoa ¢ intercambiar por aquellos productos, Y ‘firmabs: Bl gobiarno argentino tndavia noe reeenoedo ela Rusia sowie. ta; jpermicré quemuaetras mercancias wparezzan en sus mee cadoe? Haoe falta dar pasoediplomésions pata que ae inaugure iv) “una mis comercial use on Argentina ote paises concuyeron tratados con nosotrs,reconeciondo a Inglaterra, Alemania 1a Tusia sovitica,no creo quo el gobieeno argentino we niegwe ‘extender el permiay de eatablecer nuestra misiin comercial ‘hora 05 un memento muy apropiade para ell. Los rusos entendian que las condiciones pare activar las re laciones comerciales entre los dos paises wstaban dadas. Hubo ‘una comunicacién de allo nivel. E19 de septiembre de 1921, fl habil y respetado diplomatico holehevique que se desem pelaba como comisario del pueblo para Asuntos Bxverior e In RSFSR, Gueorgui V. Chickerin, onvié un telegrama al Iminiatro de Relaciones Exteriores y Culto argentino, ‘Queriondo weanudarl cstando soguroe de que estas relaciones contzibuiran en mayor grado a la prosporidad do las dos naciones, le pido a Ua. que me communique si el gobierno de ln Argentina est diapuesto a recibir al Agente Comercial de Rusia para la compra de granoe ¥ ottos productos que pueden sor stil para Rusia". Pero la ‘sdministracin de Yrigoyen no pareela dispuesta para avanzar {Los acuerdos entre ambos Bstados podian esperar, aun a costa de la posbilidad de perder negocios interesantes, Més allé do las peripocias diplométicas, sin embargo, habia otro ‘ngulo a tener en cuenta: la presencia dela vieja y la nueva Rosia ya ae hnbia hecho sentir en Buenos Aires y otras regio nes del pats, incluso de modo preocupante, Nos referimos «ln colonia de rosidentes de ese pais, sobre todo, sus emigrados militants revolucionarios, que interactuaron eon el mundo local obrero y de izquivrda, { [Rtusia Argentina: treyectoria de los mittantesexiliados Un cuarto de los inmnigrados desde el Imperio zarista ala Argentina, sobre todo on Buenos Aires, era judio, y un gran poreentaje de elles era proletario, en especial, en lara dela confeccién, el vestido y Ia industria del mucble GBilsky. 1989). Afluyeron al pais de manera crecionte desde comienz03 4el siglo, a partir de ta tragion experiencia de los pogroms yy t¥se la dorrota de la Revolucién de 1008, coi el aumento 4s ia eaceién politica y la xenofobia antisemita. Poselan un nivel de religiosided imuicho menor que los que habia le ado en periodos anteriores (de perfil arab, y se hallaban snimados por ideas avanzadae y de emapeinaeidn social. Los rhusos nucleados en torno al so del idish constituyerom an tunivergo propio, con mbitos bien-definidos, animando uns ‘ed de asoriaciones ¢ instituciones socinles y eultureles, Una ‘prolongacién natural eran los cafée del barrio del Once, cen: ‘20 de la judoria" de la ciudad portefia. Dentro de eve “gue: ‘w abierto", los mis freeuentados eran el bar Leén, ubieada fle esquin de Jes avonidas Pueyredin » Coente,y el 4312800, All, entre loo bllares, of domins yo] juogo de da bs, se entrotjd un submundo obrer, judo e izquierdista, (César iempo (eeudénim del ueraniano Israel Zeitlin) aludis asi a uno de e208 sitios hacia mediados de la Aéeada de 1910: “Paar Internacional donde Ia grey semita/ inofensivamente se Aesquital de las persecucianes ela Rusia Imperial!” (Tiempo, 1978), Fue on la Plaza Onco donde realizé ol primer gran israelita y rosa para “exteriorizar ey omensje" a la revolucién, sogtin reproduce Ea Vanguardia ol 1” de abril de 1917. Rae dia, 47 ‘sgrupacionos judas yrosnsseaizaron un gean acto pibico en quella plas, y dingieron le palabra oradores en castellano, rio dish, para lego marchar hasta Ia Plaza Levalle, donde organizaron ot mitin. TI nivel de conciencia politica y sindical en la colonia de emigranten rico, aobre todo judfos, fue muy signifies tivo, Desde 1905 e dosplegd un denco entramado asociats ‘Yo, con Varias crrientesrecoridas por rupturas fusones (Garaffeld, 2012; Visacovaky, 2018). Fue muy importante la presencia dels cirelos anarguistas formados por jus del Imperiozaristso, més en general, de los ashkenasin pro nentes de Europa oriental. Amano, estaba el sioniano laquierda, con gran inluencia entre les judios russ, Pero la tendoncia que més intoresa dostacar aqui os In qve on 1907 cb la Orgenizacsn Socaldemdorata ObroraJudia Avengard, aque eit el peiédico en fdish Der Avangard. Lae grandes de bntes internacionales conmovieron ala airipacé, qu al poco tiempo se dividi. Por un lado, quodaron oe bndisas, dafanse zee dal uo exclusvo dal dish y de una ornizacién social Semana Trgica de 1919) Por el otro lado, ee conformar ‘icuyeron el Circulo Ryso, al cual ol PS inicialmente admitis ome agrupacién idiomatica, bajo la dnominscién de Centro Avangard, Desde esa entidad ee publicé un periédieo en fash, llamado Dé-Steime fsn-Anangard (La Vox de la Vanguardia) (Loubstein, 1997). Un ozganismo importante de la colonia du: ‘ante ose periodo fue Ia Biblioteca Rusa, fandada en 1906 por nilitantes mayoritariamentejudios, que organizaba actvide des artitensconferenciasy debates, ycuya deci putada entre bundistas ¢iskristas (Kate, 1980) D clones represivas provi al Centenario de 1910, albergaba una de Ias mayores colecciones de libros y revistas nish yrs, fe asaltada lo mismo volvi a ocursir durante In Seman Trice tro Avangard 0 continu, pues el PS, en funciin {Smbargo, riguieron como nilcleo, editando la revista Coloe ‘Avangarda. Al poco tiempo empez6 a desarrollaree un cx: {dona de emprendimientos atociativos, muy relacionadas con Jo eventos que conmovian al pais de origen de los emigrados, Hiacia 1916 ee formé un Comité de Ayuda a los Desterrados yTrabajadores Forzados de Ia Rusia Zarists. Estallads la te organism tomé el nom- bre de Comité de Ayuda a los Diputados Obreros, Soléados ¥ Campesinos, y sobre eate base se conatituyé Inege la Unién |. Hacia comienzos de 1921 eata-Uaiin sia dp 1920. Em parle melo, entre ‘ei de 1017 y comienaoe de 1018 a ere6 Jn Federaci do Organieaciones Obreras Rusas de Sudamérica (EORSS), con Smportante actividad en los aon wigenten, Desir peer ‘ns adhesin de cai 1,000 eabajadors, lo cul soguramon- {2 en uns exageraién, nna es cirto que cots com Pre feneia no alo on ol pai, sno team en Broil, Uragsay Paraguay. Durante varios aon la FORSA oil poidaico Gotoe Trudi Vor del Traba). gy Batre Ios militantes 4 destacar, por supuesto, emerge por ou espectacularidad el caso de Simén Radowitzky, a5 sivoy revolusionsrio vindicador. Sin embargo, sus tazos pais habfan sido muy tenues, Habia nacido en Kiev en 1891 ‘on un hogar prolotari, y conocié de edolescente la militancia {abril la experiencia dela buelgay la represién. Tras algunos meses de pristén, participé de Ia Revolueién de 1905.en. 3 rogidn y fue nombrado secretario del viet en au taller. Para evita In depoencin a Siberia, ean lesa la Artentina Inarao do 1908 So etabloci on Bitte Aros come mosinico ‘hetero. Apenas un afloy medio despie de seribar, comet 1 atentado e iniié gu Inrgo encarcelamiento de mas de dos” Aécadas Mayer, 1970). ‘Sin embargo, nos interesa también identiiear a otros hombres y mujeres, menos eondcices, pero que tuvieron importancia: Mayor Semionovieh Masshevieh, Ida Teskovna Bondarell, Mijal Alexeevich Komin-Alexandrovsky y Mijail, ‘BimovichYarochovky Geis, Ly Jifots, V, 201), Sus pain oi obligno, ol aribo an pale Injano Argentina hacia lamisma éyoc, su insercén enol movimiento Ay, duraqte oe ain Waits, Serena definitive'a Ta URSS, tra hahip ‘permanedio en la Argentina alrededor dena déonday media El que méstempranamentearribé aa Argentinny primero retomé a eu pala de origen fue Maahevich. Habla nacido en ‘marzo de 1884 en Ucrania, en la regién de Kajovka. Se desea a Got aber Wael, eredando el GEged obrero da e0 faauila judie. Durante eu pres militancin en el movimiento broro local sufrd a represién, y hacia comionzos del siglo XX. ‘emigréa Buenos Aires, Fue uno de los taiembvos principales de Ja Organizacién Socialdeméevata Ohrera Judia Avangard y de Ins corriente iskrista, y de los que mas sufricron la represién del Centenario. Tras el aselio a la Biblioteca Rusa, « Mashevieh {yaotro militante, L Jazanovieh, e los coloes bajo Iss nora {ela Ley de Defensa Social y, por ello, fueron deportados del pais, Mashevich permanecié eiliado poco Bsa en Ios paises i rétorno ee convirtié en uno de loa principales de Ia Unin Obrera Socialista Rusa y del posterior Pondareff habia nacido on 1987 en la ciudad weraniana de Yazovke (eetual Donotak). En 1903 se incorporé al POSDR y lato siguionte ze detenia junto varios otros litates do sucluded natal yonane Ammnistiada en 1906, volvié a a hicha. Condy ale tsci6n «Joe soldasoe de In guarnseson de Kiev. Pron Spender lexi: en 1906 ss trasladb «Suiza, donde formé parte del grupo de apoyo al POSDR on ls cided de Levsans. yee ‘RIGS ou mlitaacia. Foriné parte de Avengard y dovino luego ‘notro de los referentes de a tendenciaiskrieta, Acusba como ‘orrasponsal locel de periddic de los bolcheviques en el ex, Prolearii, Haeia 1914 1a ‘economia marisa y Kantor. Si ees ‘gradué como bidloga, acabé trabajando como odontéloga en un consultorio que dorivé en lugar de reuniones, ermB. ‘Tras Is revolucién de 1917 enconteamos a Bondareff como vocal del Comité pro Rusia Libre, constituide a mediados de Abril de ese aft con el fin de recaudar fondos para enviar al nuevo régimon, sobre la base de que “es indispensable la ayuda {e todos los eimpatizantes con la gran obra de Ia rogenera-

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