Ramiro (25 años, argentino):

Es un joven argentino, muy inteligente y ambicioso que piensa que puede llevarse el mundo
por delante.
Es homosexual desde el momento en que entro en la facultad.
Egresado de la carrera de ingeniería civil, se fue a vivir a España por trabajo.
Proviene de una familia adinerada. Es una persona muy pendiente de su estética y estado
físico.
En su segundo año viviendo en España, deja de trabajar porque se aburre y se mantiene con el
dinero que la familia le manda.
A partir de esto, comienza a ir al videoclub tres veces por semana a alquilar películas por el
gran tiempo libre que tiene.

Edgardo (42 años, español):

Se lo podría denominar como un bueno para nada. Está casado y tiene un hijo de ocho años.
Nunca supo qué hacer con su vida. Es maestro de primaria. Es un hombre dominado por su
mujer.
Es el responsable de llevar a su hijo a la escuela y de comprar lo necesario para la casa.
Le gusta mucho el teatro y en su tiempo libre va a ver alguna que otra obra pero sin la
compañía de su mujer.
De vez en cuando lleva a su hijo al que no le gusta mucho ir. Va al teatro imaginando que su
vida puede llegar a ser como las historias que le gusta ir a ver pero sabe que esto nunca va a
pasar.

Contexto:

El contexto, el encuentro de estos dos personajes se va a desarrollar en el videoclub que

Ramiro va tres veces por semana.
Se desarrolla en la década del dos mil, en el auge de los videoclubs. Este en especial no es uno
famoso, sino que es un videoclub que es conocido pero solo en la zona donde se encuentra.
A pesar de esto su tamaño es grande.