Está en la página 1de 573

Tabla de contenido

Derechos de autor
Dedicación
1 Gracia casi despiadada—Gracia—
2 Espacio para la cabeza, Espacio para hablar, Dame un poco de espacio—Gracia—
3 Me gusta una buena taza de Hurl Grey—Grace—
4 Cada pequeña cosa que hace no es magia—Gracia—
5 Caliente y no tan pesado—Hudson—
6 En una cabeza y fuera de la otra—Gracia—
7 Quemando el piojo—Hudson—
8 Come, bebe y ten cuidado—Gracia—
9 De un parpadeo a los cuellos—Gracia—
10 Quemarse los pantalones—Hudson—
11 Dormir como los no muertos—Gracia—
12 Gracia en bandeja—Gracia—
13 Mi vida es un teléfono abierto—Grace—
14 Diario de un niño vampiro—Grace—
15 La mejor defensa es más defensa—Hudson—
16 Ningún vampiro es una isla—Grace—
17 Así es como mi galleta se desmorona—Grace—
18 Tratando de Lair Low—Hudson—
19 Póngale una cuerda—Hudson—
20 Todo el chisporroteo, nada del corazón—Hudson—
21 No voy a confirmar mi asistencia a esta fiesta de lástima—Grace—
22 Todos lloran, ningún castigo—Gracia—
23 Bienvenido a mi jungla—Hudson—
24 Dividir la habitación en estilos—Gracia—
25 Yo Mo, Tú Mo, Nosotros Todos Emo—Gracia—
26 Retuitear—Gracia—
27 Resumen—Hudson—
28 Me encanta ser yo—Grace—
29 ¿Cómo se dice buen pastel?—Hudson—
30 Inquieto como un pastel—Hudson—
31 Tallos y lazos—Gracia—
32 Algunos lazos no pueden romperse—Gracia—
33 Fíngelo o no lo lograrás—Grace—
34 Leí todo mal—Gracia—
35 Corriendo hacia una pesadilla—Grace—
36 Por favor, no enciendas el fuego—Gracia—
37 Eres Dragon Me Down—Grace—
38 Amanecer despierto—Hudson—
39 Mantenga la calma y no continúe—Hudson—
40 No lo cultives en—gracia—
41 Cosecha hasta caer—Gracia—
42 Ella me está dando el ojo ahumado—Grace—
43 One Direction no es solo una banda—Hudson—
44 Puedo repartirlo si puedes hacerlo—Hudson—
45 No dejes que los vampiros muerdan—Hudson—
46 Me gusta dormir bien, pero no tan bien—Grace—
47 Realmente atascaste mi aterrizaje—Gracia—
48 Sin granja, sin falta—Gracia—
49 Re-Veg es dulce—Hudson—
50 Soy Oh So Swan-Yay—Grace—
51 Un jardín no tan salvaje—Grace—
52 Tiene que haber un modo ubre—Gracia—
53 Chúpalo, Buttercup—Grace—
54 Tiene ojos hambrientos—Hudson—
55 Miedo de mi propia reina de las sombras—Hudson—
56 Bebé a cuestas—Gracia—
57 Cliffs Notes no tiene nada contra mí—Hudson—
58 Lo entrego todo—Gracia—
59 Reconozco un pinchazo cuando lo huelo—Grace—
60 sabe a espíritu adolescente—Hudson—
61 Carpe Bebe-Em—Gracia—
62 Hoyuelos y Rizos—Gracia—
63 Tic-Tac-Toe y No Chill—Grace—
64 Si pudiera F(mentira)—Hudson—
65 Vive y corramos—Gracia—
66 Buena Voluntad Abrazar—Gracia—
67 La Primera Regla del Club del Miedo—Hudson—
68 Tengo amigos en lugares elevados—Gracia—
69 Coloréame de púrpura—Hudson—
70 talentos demasiado ocultos—Hudson—
71 Inn-stant Gratificación—Gracia—
72 Gone Wishin'—Gracia—
73 Mi dama de rojo—Hudson—
74 1D-resmas hecho realidad—Gracia—
75 Café Lotta Say—Hudson—
76 Los choux con el pie equivocado—Grace—
77 Ah-Choux—Hudson—
78 Todo LinkedOut—Gracia—
79 Recibir el trato de cinta roja—Hudson—
80 Lluvia de estrellas para ti—Hudson—
81 Todo es justo en el amor y lanzamientos de anillos—Grace—
82 Estrella Luz, Estrella Brillante—Gracia—
83 En la Cima del (Otro)Mundo—Gracia—
84 Es un Knock-Down, Dragon Fight—Hudson—
85 Dragón yo sobre las brasas—Gracia—
86 Vete a la piedra o vete a casa—Hudson—
87 Déjame convertirme en algo un poco más pedregoso—Grace—
88 ¡Pluma o no, aquí vengo!—Gracia—
89 Nadie quiere atrapar estas galletas—Grace—
90 Sucker Brunch Me—Hudson—
91 Sé cómo sostener mi bebida—Hudson—
92 Las bebidas corren por mi cuenta—Gracia—
93 Estoy Cuchareando Sobre Ti—Grace—
94 Háblame sucio—Hudson—
95 Rodamos con los Brunches—Grace—
96 Nada como un brunch gratis—Grace—
97 Una y otra vez Dragón—Gracia—
98 Hablemos del dragón del tiempo en la habitación—Hudson—
99 Desconfíe pero verifique—Hudson—
100 Gimotear y cenar—Gracia—
101 No cubriendo ninguna de las bases—Gracia—
102 Entre la espada y la pared Gracia—Gracia—
103 Pasando el Pouspous—Gracia—
104 Cómo balancearse y no rodar—Gracia—
105 Un significado completamente nuevo para Stone-Faced—Grace—
106 Siempre mira un regalo Mayor en la boca—Gracia—
107 Buena chica enloquecida como el infierno—Hudson—
108 Quiero que me quieras —Gracia—
109 50 Sombras de Colmillos—Gracia—
110 Te necesito esta noche—Gracia—
111 Astrónomo aficionado—Hudson—
112 Esperando a que caiga el otro dragón—Grace—
113 Una sorpresa merece otra—Hudson—
114 Enviando señales de humo—Gracia—
115 El final final del trato—Grace—
116 Desgarrando las Balanzas—Hudson—
117 De Smokey with Love—Hudson—
118 Es un trabajo de hack pero alguien tiene que hacerlo—Grace—
119 Gran bola de discoteca Energía—Gracia—
120 Muerte en la pista de baile—Grace—
121 Así es como lo sesgas —Hudson—
122 El amor es una cosa de listones rojos—Gracia—
123 Grin and Grace It—Hudson—
124 Ahora eres posada para eso—Hudson—
125 Besa mi activo—Grace—
126 Un congelamiento no tan sabroso—Grace—
127 Estatua de Limitaciones—Gracia—
128 Aquí están tus cuernos, ¿cuál es tu prisa?—Grace—
129 Pandilla de chicas gárgolas—Grace—
130 Un tiro en la oscuridad—Hudson—
131 La historia de esta noche—Gracia—
132 Lo muerdes, lo compras—Hudson—
133 Cruzo mi corazón y prometo no freír—Gracia—
134 La rueda de la desgracia—Gracia—
135 BDSM: Esclavitud, Dragones, Piedra y Magia—Gracia—
136 Es más oscuro antes del amanecer—Hudson—
137 Donde realmente están las cosas salvajes—Grace—
138 Molestando a la mierda—Grace—
139 No confíes en ella hasta donde pueda arrojarla—Hudson—
140 Ni siquiera es mi tercer rodeo—Hudson—
141 ¿Es este un mal momento? —Gracia—
142 Lleno de Luz, Lleno de Gracia—Hudson—
143 Lo que la gracia alrededor viene alrededor—Gracia—
144 De las sombras a la luz—Gracia—
145 Todo está volviendo a mí ahora—Grace—
EXPRESIONES DE GRATITUD
SOBRE EL AUTOR
Sneak Peek: Last of the Talons, de Sophie Kim
Robando el infinito, de Alyson Noël
La hija de la valquiria, de Tiana Warner
La corona del mentiroso, de Abigail Owen
La gravedad de las cosas que faltan, de Marisa Urgo
Ascuas de la noche, de Molly E. Lee
Elogios a la serie Crave de Tracy Wolff
#BookTok
“Hacía mucho tiempo que no disfrutaba un libro como he disfrutado este.”
—Danisbookish
"Me encanta la serie Crave".
—Munny lee
“¡Esta saga es mi mejor descubrimiento!”
—Albazamoraexpo
"¡LEER ESTA SERIE!"
—Theemmarae
"¡DIOS MÍO! Estoy obsesionado."
—Isabellagerli
“Fue tan bueno que lo leí dos veces (era tan bueno que lo leí dos veces)!”
—Marianaboooker
"¡Esta es ahora una cuenta de Crave stan!"
—Grapiedeltaco
“No creo que esté exagerando cuando digo obra maestra literaria”.
—Heybiancaj
"Está bien, pero ¿por qué es tan lindo?"
—Librosconsierra
“¡Absolutamente épica historia de amor!”
—caroline_cares
“La Crave Saga para mi: hogar (the Crave Saga for me: home).”
—Letiziaalg21
Más elogios para la serie Crave de Tracy Wolff
serie superventas número 1 del New York Times
Una serie de bestsellers internacionales de USA Today , Publishers Weekly y Spiegel
“Te mantendrá al borde de tu asiento hasta el final… Estarás esperando ansiosamente lo
que vendrá después”.
— The Nerd Daily , en la cancha
“Un paseo salvaje de principio a fin.”
— Hipable , en Covet
"Tantos giros y vueltas, necesitas una hoja de ruta para esta emocionante aventura".
— Culturas , en Covet
"Lecturas imprescindibles feministas de YA de 2020"
— Brillo revista , en Crush
"Agregue un poco de intriga mortal para mezclarse con el oscuro secreto de los osos Jaxon,
y tendrá una receta para el éxito de los vampiros YA".
— Bullicio , en Crave
“ Harry Potter conoce a Crepúsculo ”.
— El Boletín del Cargador , en Crave
TAMBIÉN POR TRACY WOLFF

LA SERIE CRAVE
Pedir
Aplastar
Codiciar
Corte
Academia Katmere: una guía de información privilegiada
Tabla de contenido
Derechos de autor
Dedicación
1 Gracia casi despiadada—Gracia—
2 Espacio para la cabeza, Espacio para hablar, Dame un poco de espacio—Gracia—
3 Me gusta una buena taza de Hurl Grey—Grace—
4 Cada pequeña cosa que hace no es magia—Gracia—
5 Caliente y no tan pesado—Hudson—
6 En una cabeza y fuera de la otra—Gracia—
7 Quemando el piojo—Hudson—
8 Come, bebe y ten cuidado—Gracia—
9 De un parpadeo a los cuellos—Gracia—
10 Quemarse los pantalones—Hudson—
11 Dormir como los no muertos—Gracia—
12 Gracia en bandeja—Gracia—
13 Mi vida es un teléfono abierto—Grace—
14 Diario de un niño vampiro—Grace—
15 La mejor defensa es más defensa—Hudson—
16 Ningún vampiro es una isla—Grace—
17 Así es como mi galleta se desmorona—Grace—
18 Tratando de Lair Low—Hudson—
19 Póngale una cuerda—Hudson—
20 Todo el chisporroteo, nada del corazón—Hudson—
21 No voy a confirmar mi asistencia a esta fiesta de lástima—Grace—
22 Todos lloran, ningún castigo—Gracia—
23 Bienvenido a mi jungla—Hudson—
24 Dividir la habitación en estilos—Gracia—
25 Yo Mo, Tú Mo, Nosotros Todos Emo—Gracia—
26 Retuitear—Gracia—
27 Resumen—Hudson—
28 Me encanta ser yo—Grace—
29 ¿Cómo se dice buen pastel?—Hudson—
30 Inquieto como un pastel—Hudson—
31 Tallos y lazos—Gracia—
32 Algunos lazos no pueden romperse—Gracia—
33 Fíngelo o no lo lograrás—Grace—
34 Leí todo mal—Gracia—
35 Corriendo hacia una pesadilla—Grace—
36 Por favor, no enciendas el fuego—Gracia—
37 Eres Dragon Me Down—Grace—
38 Amanecer despierto—Hudson—
39 Mantenga la calma y no continúe—Hudson—
40 No lo cultives en—gracia—
41 Cosecha hasta caer—Gracia—
42 Ella me está dando el ojo ahumado—Grace—
43 One Direction no es solo una banda—Hudson—
44 Puedo repartirlo si puedes hacerlo—Hudson—
45 No dejes que los vampiros muerdan—Hudson—
46 Me gusta dormir bien, pero no tan bien—Grace—
47 Realmente atascaste mi aterrizaje—Gracia—
48 Sin granja, sin falta—Gracia—
49 Re-Veg es dulce—Hudson—
50 Soy Oh So Swan-Yay—Grace—
51 Un jardín no tan salvaje—Grace—
52 Tiene que haber un modo ubre—Gracia—
53 Chúpalo, Buttercup—Grace—
54 Tiene ojos hambrientos—Hudson—
55 Miedo de mi propia reina de las sombras—Hudson—
56 Bebé a cuestas—Gracia—
57 Cliffs Notes no tiene nada contra mí—Hudson—
58 Lo entrego todo—Gracia—
59 Reconozco un pinchazo cuando lo huelo—Grace—
60 sabe a espíritu adolescente—Hudson—
61 Carpe Bebe-Em—Gracia—
62 Hoyuelos y Rizos—Gracia—
63 Tic-Tac-Toe y No Chill—Grace—
64 Si pudiera F(mentira)—Hudson—
65 Vive y corramos—Gracia—
66 Buena Voluntad Abrazar—Gracia—
67 La Primera Regla del Club del Miedo—Hudson—
68 Tengo amigos en lugares elevados—Gracia—
69 Coloréame de púrpura—Hudson—
70 talentos demasiado ocultos—Hudson—
71 Inn-stant Gratificación—Gracia—
72 Gone Wishin'—Gracia—
73 Mi dama de rojo—Hudson—
74 1D-resmas hecho realidad—Gracia—
75 Café Lotta Say—Hudson—
76 Los choux con el pie equivocado—Grace—
77 Ah-Choux—Hudson—
78 Todo LinkedOut—Gracia—
79 Recibir el trato de cinta roja—Hudson—
80 Lluvia de estrellas para ti—Hudson—
81 Todo es justo en el amor y lanzamientos de anillos—Grace—
82 Estrella Luz, Estrella Brillante—Gracia—
83 En la Cima del (Otro)Mundo—Gracia—
84 Es un Knock-Down, Dragon Fight—Hudson—
85 Dragón yo sobre las brasas—Gracia—
86 Vete a la piedra o vete a casa—Hudson—
87 Déjame convertirme en algo un poco más pedregoso—Grace—
88 ¡Pluma o no, aquí vengo!—Gracia—
89 Nadie quiere atrapar estas galletas—Grace—
90 Sucker Brunch Me—Hudson—
91 Sé cómo sostener mi bebida—Hudson—
92 Las bebidas corren por mi cuenta—Gracia—
93 Estoy Cuchareando Sobre Ti—Grace—
94 Háblame sucio—Hudson—
95 Rodamos con los Brunches—Grace—
96 Nada como un brunch gratis—Grace—
97 Una y otra vez Dragón—Gracia—
98 Hablemos del dragón del tiempo en la habitación—Hudson—
99 Desconfíe pero verifique—Hudson—
100 Gimotear y cenar—Gracia—
101 No cubriendo ninguna de las bases—Gracia—
102 Entre la espada y la pared Gracia—Gracia—
103 Pasando el Pouspous—Gracia—
104 Cómo balancearse y no rodar—Gracia—
105 Un significado completamente nuevo para Stone-Faced—Grace—
106 Siempre mira un regalo Mayor en la boca—Gracia—
107 Buena chica enloquecida como el infierno—Hudson—
108 Quiero que me quieras —Gracia—
109 50 Sombras de Colmillos—Gracia—
110 Te necesito esta noche—Gracia—
111 Astrónomo aficionado—Hudson—
112 Esperando a que caiga el otro dragón—Grace—
113 Una sorpresa merece otra—Hudson—
114 Enviando señales de humo—Gracia—
115 El final final del trato—Grace—
116 Desgarrando las Balanzas—Hudson—
117 De Smokey with Love—Hudson—
118 Es un trabajo de hack pero alguien tiene que hacerlo—Grace—
119 Gran bola de discoteca Energía—Gracia—
120 Muerte en la pista de baile—Grace—
121 Así es como lo sesgas —Hudson—
122 El amor es una cosa de listones rojos—Gracia—
123 Grin and Grace It—Hudson—
124 Ahora eres posada para eso—Hudson—
125 Besa mi activo—Grace—
126 Un congelamiento no tan sabroso—Grace—
127 Estatua de Limitaciones—Gracia—
128 Aquí están tus cuernos, ¿cuál es tu prisa?—Grace—
129 Pandilla de chicas gárgolas—Grace—
130 Un tiro en la oscuridad—Hudson—
131 La historia de esta noche—Gracia—
132 Lo muerdes, lo compras—Hudson—
133 Cruzo mi corazón y prometo no freír—Gracia—
134 La rueda de la desgracia—Gracia—
135 BDSM: Esclavitud, Dragones, Piedra y Magia—Gracia—
136 Es más oscuro antes del amanecer—Hudson—
137 Donde realmente están las cosas salvajes—Grace—
138 Molestando a la mierda—Grace—
139 No confíes en ella hasta donde pueda arrojarla—Hudson—
140 Ni siquiera es mi tercer rodeo—Hudson—
141 ¿Es este un mal momento? —Gracia—
142 Lleno de Luz, Lleno de Gracia—Hudson—
143 Lo que la gracia alrededor viene alrededor—Gracia—
144 De las sombras a la luz—Gracia—
145 Todo está volviendo a mí ahora—Grace—
EXPRESIONES DE GRATITUD
SOBRE EL AUTOR
Sneak Peek: Last of the Talons, de Sophie Kim
Robando el infinito, de Alyson Noël
La hija de la valquiria, de Tiana Warner
La corona del mentiroso, de Abigail Owen
La gravedad de las cosas que faltan, de Marisa Urgo
Ascuas de la noche, de Molly E. Lee
Este libro es un trabajo de ficcion. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son
producto de la imaginación del autor o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con
eventos, lugares o personas reales, vivas o muertas, es una coincidencia.

Copyright © 2022 por Tracy Deebs-Elkenaney. Todos los derechos reservados, incluido el
derecho a reproducir, distribuir o transmitir en cualquier forma o por cualquier medio.
Para obtener información sobre los derechos subsidiarios, comuníquese con el Editor.
Vista previa de Last of the Talons copyright © 2022 por Sophie Kim

Publicación enredada, LLC


644 Shrewsbury Commons Avenue, STE 181
Shrewsbury, Pensilvania 17361
derechos@entangledpublishing.com

Entangled Teen es una impresión de Entangled Publishing, LLC.


Visite nuestro sitio web en www.entangledpublishing.com .

Editado por Liz Pelletier


Arte de portada y diseño de Bree Archer
Arte de archivo por Renphoto/gettyimages y Dem10/gettyimages
Diseño de guardas interiores por Elizabeth Turner Stokes
Diseño de interiores por Toni Kerr

ISBN 978-1-64937-149-2 (Tapa dura) ISBN 978-1-64937-363-2 (B&N)


ISBN 978-1-64937-300-7 (BAM) ISBN 978-1-64937-301-4 ( TARGET)
ISBN 978-1-64937-364-9 (WALMART) ISBN 978-1-64937-129-4 (Ebook)
ISBN 978-1-64937-382-3 (Edición firmada B&N BF)

Fabricado en los Estados Unidos de América


Primera Edición Noviembre 2022
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Para Andrea Deebs,
la madre más ruda que una niña podría pedir.
Gracias por ser mía.
En Enredados, queremos que nuestros lectores estén bien informados. Si desea
saber si este libro contiene elementos que podrían ser de su interés, consulte la
página web del libro.

https://entangledpublishing.com/books/charm
1
Gracia casi despiadada

—Gracia—

Mi cabeza se siente extraña.


En realidad, cada parte de mí se siente extraña y no tengo ni idea de lo que está pasando.
Pienso en los últimos minutos mientras trato de averiguar por qué me siento tan vacía y
sin amarras, pero todo lo que puedo ver es la cara de Jaxon. Me sonríe mientras caminamos
por el pasillo y bromeamos sobre...
Solo así, todo vuelve a inundarse. Un grito me atraviesa e instintivamente me alejo de la
espada de Hudson.
Excepto que no hay hoja, me doy cuenta mientras me arqueo hacia atrás.
No hay Hudson.
No Jaxon.
Sin pasillo, y sin Academia Katmere . En su lugar hay un vasto y oscuro vacío que tiene el
pánico arañando mis entrañas mientras lucho por descubrir qué está pasando.
¿Dónde estoy?
¿A donde se fueron todos?
¿Qué es esta extraña ingravidez que llena cada una de mis células?
¿El hermano de Jaxon realmente me mató con esa espada?
¿Estoy muerto ahora mismo?
La idea se cuela en un rincón de mi mente y se apodera del aire en mis pulmones.
El pánico se convierte en terror en toda regla cuando mis ojos se esfuerzan por ver más
de una pulgada en la nada negra como la tinta que me rodea. Desesperadamente paso mis
manos por mi cuerpo en un esfuerzo por encontrar el golpe mortal. Para confirmar —o Dios
quiera, desacreditar— la idea de que me estoy muriendo o que ya estoy muerta.
Oh Dios, no quiero estar muerto. El pensamiento golpea a través de mí . Por favor, no me
dejes estar muerto, o peor aún, un fantasma.
Salir con un vampiro es una cosa, pero por favor, por favor, no me conviertas en un
fantasma. Quedarme atrapado en los pasillos de la Academia Katmere por una eternidad
como Nearly Gutless Grace no es mi idea de un buen momento.
Pero cuando termino mi inspección personal de mí mismo, noto que no hay herida para
encontrar.
Sin sangre.
Ni siquiera dolor. Solo este extraño entumecimiento que se niega a desaparecer mientras
me vuelve más frío con cada segundo que pasa.
Trato de parpadear rápido un par de veces para aclarar mi visión, y cuando eso no
funciona, me froto los ojos y luego me obligo a mirar a mi alrededor otra vez, ignorando mis
palmas sudorosas y dándome la mano mientras lo hago.
Pero nada ha cambiado. La oscuridad todavía me rodea por todos lados, y no cualquier
oscuridad. El tipo que solo ocurre cuando no hay luna, ni estrellas. Sólo un cielo tan negro y
vacío como el terror que crece dentro de mí.
"¿En serio? ¿Tan negro y vacío como el terror que crece dentro de ti? una voz sarcástica con
un acento británico muy apropiado pregunta desde lo más profundo de mi cabeza.
"¿Melodramático mucho?"
Me he acostumbrado a una voz en mi cabeza que a veces me dice cómo sobrevivir durante
las últimas semanas, pero esto es totalmente diferente. Este tipo suena como si quisiera
lastimarme, no ayudarme.
"¿Quién eres?" Pregunto.
"¿En realidad? ¿Esa es tu gran pregunta? Él bosteza. “Tan original”.
"Bien, ¿entonces me dirás qué está pasando?" exijo con una voz mucho más aguda, mucho
más asustada, de lo que me gustaría. Por otra parte, la verdad en la publicidad es un dicho
por una razón...
Aun así, me aclaro la garganta y lo intento de nuevo. "¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?"
"Estoy bastante seguro de que soy yo quien debería hacer esas preguntas, Princesa,
considerando que eres tú quien me está arrastrando en este viaje".
"¿Arrastrándote?" Mi voz se quiebra. “Yo soy el que está atrapado aquí sin tener ni idea de
dónde está , y mucho menos con quién estoy atrapado. Por supuesto que tengo preguntas,
sobre todo porque está demasiado oscuro para ver nada.
Él hace un ruido que debería sonar simpático pero en realidad es todo lo contrario. “Sí,
bueno, hay una solución para una gran parte de eso…”
La esperanza salta en mi estómago. "¿Cual es?"
Da un largo suspiro de sufrimiento. “Enciende la puta luz. Obviamente."
Un clic rápido y agudo de un interruptor que se activa hace eco a través del vacío. Medio
segundo después, el brillo inunda el mundo que me rodea.
2
Espacio para la cabeza, espacio para hablar,
dame un poco de espacio
—Grace—

El dolor asalta mis globos oculares y paso unos segundos interminables parpadeando como
un topo que acaba de emerger de la tierra. Pero cuando finalmente puedo ver de nuevo, me
doy cuenta de que estoy en una habitación. Un desván muy grande, al menos la mitad del
tamaño de un campo de fútbol, con estantes de libros del piso al techo que se extienden a lo
largo de la pared frente a mí.
El estante superior está repleto de velas de todos los tamaños y formas imaginables y, por
un momento, surge una nueva preocupación. Pero una rápida mirada alrededor muestra que
no hay altar a la vista. Sin frascos de sangre. Ningún libro de hechizos espeluznantes
pretendía acelerar mi viaje al más allá.
Lo cual tomo como una muy buena señal. Quiero decir, hay tantas veces que una chica
puede manejar ser el sacrificio humano du jour. Y estoy bastante seguro de que ya llegué a
mi límite... más uno.
Otro rápido vistazo alrededor no revela nada aterrador en la habitación en la que estoy.
De hecho, toda el área parece una de esas elegantes salas de exposición de catálogos de
muebles.
Las tres paredes principales que no están cubiertas por estanterías están pintadas de un
blanco brillante, con lámparas y candelabros que bañan todo el espacio con una luz suave y
cálida. Mi mirada rebota alrededor del espacio, una magnífica combinación de muebles
modernos y rústicos en blanco, tostado o negro dispuestos en ocho áreas distintivas
mediante la ubicación estratégica de alfombras y asientos.
Hay un área llena de álbumes abarrotando dos estantes gigantes de metal negro y un
gabinete de medios impresionante. Más abajo hay un espacio de ejercicio, un área de práctica
de tiro y luego una sección de juegos dominada por un enorme televisor de pantalla plana y
un sofá que parece súper cómodo con controladores de juegos esparcidos sobre los cojines
blancos. Hay un área de dormitorio con una gran cama blanca, espacio de biblioteca con filas
y filas de libros llenos hasta reventar en demasiadas estanterías para contar, un rincón de
lectura con una pared de acento negra, cocina y lo que debe ser el baño en la parte trasera.
Todo se siente casi relajante. Como volver a casa.
Bueno, a menos, por supuesto, que cuentes la voz incorpórea que sigue hablando en el
fondo de mi cabeza. Una voz que, muy definitivamente, no me pertenece ni a mi conciencia.
“¿Te gusta la pared decorativa? Es Armani negro”, dice, y tengo que apretar los dientes para
no decirle lo que puede hacer con su Armani negro , sin mencionar la condescendencia que
tiene goteando de cada sílaba británica apropiada. Pero enemistarme con quien sea este tipo
no parece la mejor opción en este momento, especialmente cuando todavía tengo que
orientarme.
En cambio, me conformo con intentar, una vez más, obtener algunas respuestas. "¿Por que
me estas haciendo esto?"
Un suspiro pesado. "Ahí vas de nuevo, robando mi línea".
Estoy tan asustada que me toma un momento registrar sus palabras. Cuando lo hacen, no
puedo evitar graznar y abrir las manos. “¡Ya te lo dije, no voy a hacer esto! Ni siquiera sé qué
es esto ”.
“Sí, bueno, lamento contradecir tu autoengaño, pero tienes que ser tú. Porque los vampiros
pueden hacer muchas cosas, pero seguro que nosotros no podemos hacer esto.
La forma en que dice "joder" esta vez suena más como "fook", su acento se vuelve más
pesado con cada palabra, y tengo la estúpida necesidad de reírme.
"Sí, bueno, yo tampoco. De hecho..." Me interrumpo cuando el resto de sus palabras se
asimilan. "¿Eres un vampiro?"
“Bueno, estoy seguro como la mierda que no es un hombre lobo. Y como no estoy respirando
fuego ni sacando una varita mágica de mi trasero, tú haces los cálculos”.
"No sé lo que estás agitando, fuera de tu culo o de otra manera, porque no puedo verte ",
digo bruscamente. “¿Dónde estás exactamente, de todos modos? Y, lo que es más importante,
¿ quién eres tú?
Él no responde, gran sorpresa. Pero antes de que pueda decir nada más, hay un pequeño
sonido detrás de mí, como el susurro de una tela costosa rozándose contra sí misma.
Me doy vuelta, con los puños en alto y el corazón acelerado, solo para encontrar a un tipo
muy alto y muy guapo con un copete moderno y un gusto excelente en la ropa, si la camisa
de seda negra y los pantalones de vestir negros son una indicación. Está apoyando un
hombro contra una estantería mientras me mira fijamente a través de sus ojos azul ártico
entrecerrados, con las manos metidas en los bolsillos.
Me toma un segundo registrar lo que estoy viendo, pero cuando lo hace... Dios mío. Oh. Mi.
Dios. Este es Hudson. Dondequiera que esté esta habitación, sea lo que sea, estoy atrapado en
ella. Con el hermano mayor sociópata de Jaxon .
3
Me gusta una buena
taza de Hurl Grey
—Grace—

Solo la idea hace que se me encoja el estómago y gotas de sudor nervioso ruedan por mi
columna vertebral. Pero si mi muy breve tiempo en Katmere me ha enseñado algo, es a nunca
mostrar miedo a un fenómeno paranormal... al menos no si espero salir con vida de la
situación.
Entonces, en lugar de gritar como loco, lo que una parte de mí quiere hacer, lo miro con
los ojos entrecerrados. Luego, prepárate para Dios sabe qué cuando digo: "Parece que el
diablo realmente usa Gucci".
Él resopla. “Ya te dije que soy un vampiro, no un demonio, aunque supongo que podrías
ser perdonado por confundir a los dos, ya que conoces a mi descarriado hermano pequeño.
Además, para que quede claro, este es Armani ”.
Dice lo último con la misma reverencia que suelo reservar para las Pop-Tarts de cereza y
Dr Pepper en medio de una larga sesión de estudio.
Casi me río, y probablemente lo habría hecho si no estuviera todavía conmocionada por el
conocimiento de que este tipo realmente es Hudson. En la carne. Lo que significa que todo
ese momento en el pasillo cuando me paré frente a una espada no fue una alucinación. El
plan de Lia funcionó: Hudson realmente está de vuelta. Y por razones que no entiendo, estoy
atrapada con él en un catálogo de Pottery Barn.
Mientras los pensamientos de todo lo que he escuchado sobre él en las últimas semanas
pasan por mi cabeza, me atraganto: "¿Qué esperas obtener exactamente al hacer esto?"
“Ya te lo dije, esta es tu pequeña velada, no la mía”. Mira a su alrededor con desdén. "Y no
es exactamente saltar, ahora, ¿verdad?"
"Dios, eres un idiota". La frustración corre a través de mí, abrumando el miedo que
probablemente debería estar sintiendo. Sé que este tipo es un asesino a sangre fría, pero
también es molesto. Como. Mierda. "¿Podrías olvidar por un segundo que eres un psicópata
y decirme lo que quieres?"
Al principio, parece que va a seguir discutiendo conmigo. Pero luego su rostro se cierra,
sus ojos se quedan en blanco mientras responde, “¿No es obvio? Quiero tener una fiesta de
té. Su acento británico es tan agudo como una navaja mientras patina sobre mi piel. Espero
que te guste Earl Grey.
Apenas me resisto a decirle lo que puede hacer con su Earl Grey y su sarcasmo. Pero tengo
peces más grandes para freír. “Si crees que te voy a ayudar a lastimar a Jaxon, eso no va a
suceder”. Prefiero que me mate ahora que dejar que me convierta en un arma contra el chico
que amo.
"Por favor. Si quisiera lastimar a ese pequeño bastardo, ya estaría muerto. Su voz es plana,
sus ojos aburridos, mientras saca un pañuelo de bolsillo azul cobalto y comienza a pulir la
esfera de su reloj de aspecto muy caro.
Porque pulir joyas realmente es de suma importancia en este momento.
—Corrígeme si me equivoco —digo, lanzándole una mirada escéptica. "¿Pero no es él
quien te mató ?"
“¿Es eso lo que el idiota le está diciendo a la gente? ¿ Que me mató ? Da un olfato muy
apropiado. "No es muy probable".
"Teniendo en cuenta que ha pasado aproximadamente una semana y media desde que
participé, de mala gana, fíjate, en una ceremonia para traerte de vuelta de entre los
muertos..."
"¿Así que eso fue todo ese jaleo?" interrumpe con un bostezo. "Y todo este tiempo pensé
que estabas audicionando para el maratón anual de aullidos de los hombres lobo".
Mis ojos se estrechan ante el insulto. "Sabes, eres un idiota aún más grande de lo que
dijeron que eras".
"Para ser justos, ¿cuál es el punto de ser un pequeño gilipollas?" pregunta, con una ceja
levantada. “Mamá querida, siempre me enseñó que si vas a hacer algo, es mejor que seas el
mejor en eso”.
"¿Es esa la misma 'mami querida' que agredió a Jaxon cuando moriste?" Respondo, con
voz mordaz.
Él todavía. "¿Fue así como se hizo esa cicatriz?" Sigue mirando su reloj, pero por primera
vez desde que empezamos a hablar, su voz está desprovista del sarcasmo habitual. “Debería
haberlo sabido mejor”.
"¿Mejor que matarte, a pesar de todo lo que hiciste?"
"Mejor que confiar en ella", murmura, y suena a mil millas de distancia. “Traté de…” Se
interrumpe en medio de la oración, sacudiendo la cabeza como si quisiera aclararla.
"¿Intentar qué?" —pregunto, las palabras se me escapan mientras me digo a mí misma que
lo deje pasar. No es como si pudiera creer nada de lo que dice de todos modos.
"No importa ahora". Se encoge de hombros y vuelve a pulir su reloj. Y sonriendo de esa
manera que me dan ganas de gritar y sacar lo mejor de él al mismo tiempo.
Meto las manos en los bolsillos, para no intentar estrangularlo con ellas, y mi mano
derecha roza algo que hace que mi corazón se acelere. Saco el teléfono de mi bolsillo y lo
sostengo triunfalmente. “¡Solo llamaré a Jaxon para que venga a buscarme y te cuide de una
vez por todas!”
Hudson murmura algo entre dientes, pero no le presto atención. Mi pulso se acelera
cuando abro mi aplicación de mensajes. No puedo creer que no haya pensado en mi teléfono
antes de ahora. Me muerdo el labio mientras reflexiono sobre qué decir. No quiero que Jaxon
entre en pánico por mi seguridad, pero realmente quiero que se corra rápido. Al final, me
conformo con un mensaje corto.
estoy bien Sin embargo, atrapado con Hudson. Ubicación de envío.
Presiono enviar, luego me desplazo hacia abajo y toco "compartir mi ubicación". Y espera.
Después de varios segundos, aparece un mensaje que dice que no se pudo entregar el texto
y casi lloro cuando noto que no tengo barras. Parpadeo para evitar las lágrimas mientras
meto el teléfono en el bolsillo y digo lo único que importa. Quiero volver a Katmere.
"Por todos los medios." Hudson debe darse cuenta de que mi teléfono no funciona porque
hace un gesto hacia la puerta de madera elaboradamente tallada que está a varios pies de
distancia de nosotros. "Sentirse libre."
No me trajiste aquí por esa puerta. No entiendo cómo lo sé, considerando que todo entre
Katmere y aquí es un espacio en blanco, pero lo entiendo.
“Una vez más, no te traje aquí en absoluto”, responde, y la diversión petulante está de
vuelta.
—No me mientas —grito. " Sé que hiciste esto".
"¿Tú?" Levanta una ceja oscura y perfectamente arqueada. "Bien entonces. Ya que lo sabes
todo , ilumíname. Por favor. ¿Con qué precisión se supone que debo haber manejado todo
esto ?
"¿Cómo diablos se supone que voy a saber cómo lo hiciste?" Disparo de vuelta, y ahora mis
uñas se están clavando en mis palmas con tanta fuerza que tengo miedo de sacar sangre... lo
que conducirá a una nueva serie de problemas. Especialmente considerando, “Solo sé que lo
hiciste. Eres el vampiro, después de todo.
"Estoy en ello. ¿Y eso importa porque...? Esta vez ambas cejas se levantan.
“Porque tú eres el que tiene el poder. Obviamente."
"Obviamente", repite con solo un toque de desprecio. Excepto que ya te lo dije. Los
vampiros no pueden hacer esto.
"En realidad no esperas que crea eso, ¿verdad?"
"¿Por qué no?" Pero la mirada que me lanza es de alguna manera tanto condescendiente
como acusatoria. "Correcto. Porque si sucede algo extraño, debe ser culpa del vampiro.
De ninguna manera voy a caer en la rutina del "pobre pequeño vampiro" que parece estar
sacando a dar una vuelta en este momento. Sé exactamente lo que hizo. Y exactamente a
cuántas personas ha lastimado con sus acciones.
Incluyendo a Jaxon.
"La razón por la que no confío en ti no tiene nada que ver con que seas un vampiro", le
digo. Y todo lo relacionado con que seas un idiota psicópata con complejo de dios.
Eso sobresalta una carcajada de él, seguida de un divertido, “No te contengas. Dime cómo
te sientes realmente”.
"Oh, solo me estoy calentando". Pongo tanta rudeza en mi voz como puedo reunir.
"Mantenme aquí mucho más tiempo y te prometo que me aseguraré de que te arrepientas".
Obviamente es una amenaza vacía, considerando que no hay mucho que pueda hacer para
lastimar a Hudson.
Algo de lo que es muy consciente, a juzgar por la mirada en sus ojos, sin mencionar el "¿oh,
sí?" sonrisa que lleva mientras se empuja de la librería para ponerse de pie en toda su altura.
Justo antes de que diga: “Dime, Grace. ¿Cómo exactamente planeas hacer eso?”
4
Cada pequeña cosa que hace
no es magia
—Grace—

Hudson cruza los brazos sobre el pecho mientras espera que responda. ¿El único problema?
no tengo una respuesta En parte porque no he estado en este nuevo mundo el tiempo
suficiente para entender cómo funcionan los poderes de alguien, incluso los de Jaxon o Macy.
Y en parte porque Hudson está siendo tan brusco con todo el asunto que me resulta
imposible pensar.
Quiero decir, ¿cómo puedo idear un plan cuando me está mirando así, sus brillantes ojos
azules divertidos y sus ridículos labios torcidos en esa odiosa sonrisa satisfecha que estoy
conociendo demasiado bien?
No hay forma. No puedo. No cuando solo está esperando que yo falle. O peor aún, para
pedirle ayuda.
Como si.
Prefiero ir otra ronda con Cole y su no tan alegre banda de hombres lobo que pedirle ayuda
al hermano de Jaxon. Además, no es como si pudiera confiar en nada de lo que dice de todos
modos. Es un conocido asesino, mentiroso, sociópata y Dios sabe qué más...
Es el último pensamiento lo que me pone en movimiento, lo que me hace correr hacia la
puerta. Hudson dice que él no es el culpable de que estemos aquí, que yo soy el que está
haciendo esto. ¿Pero no es eso lo que diría cualquier mentiroso sociópata si quisiera
convencer a alguien de que se quedara quieto?
Lo es, y no voy a caer en la trampa ni un segundo más. Me gustaría salir de aquí con mi
piel, y todo lo demás, intacto.
"¡Ey!" Por primera vez, Hudson suena un poco alarmado, lo cual es solo una prueba más
en mi mente de que estoy haciendo lo correcto. "¿Qué estás haciendo?"
—Alejándome de ti —gruño por encima del hombro mientras abro la puerta y salgo
corriendo antes de que pueda dejar que los nervios que me recorren la columna me hagan
cambiar de opinión.
Está oscuro afuera, tan oscuro que mi corazón comienza a latir con fuerza y mi estómago
se contrae por el miedo. Por un momento, pienso en cambiar de opinión, en darme la vuelta
y volver a entrar. Pero la única forma de volver a Katmere ya Jaxon es alejarse de Hudson.
Además, nunca voy a averiguar dónde estoy, o cualquier otra cosa, cuando esté atrapada en
esa habitación.
Así que me obligo a seguir corriendo directamente hacia la oscuridad, a pesar de la
inquietud que hace que mi corazón lata demasiado rápido. El cielo nocturno permanece
completamente oscuro y vacío sobre mí, sin estrellas ni luna que me ayuden a ponerme a
salvo, lo cual ya es bastante aterrador.
Pero mientras este camino me aleje de Hudson, eso es lo suficientemente bueno para mí.
Excepto que, de repente, algo hace un crujido detrás de mí. El miedo obstruye mi garganta
incluso cuando me esfuerzo por correr más rápido. No es que pueda dejar atrás a un vampiro,
Lia me enseñó eso, pero aun así voy a intentarlo.
Pero el crujido vuelve a sonar, seguido de un ruido de aleteo justo encima de mí. Tengo un
segundo para mirar hacia arriba, un segundo para registrar que un vampiro, incluso Hudson,
es la menor de mis preocupaciones, antes de que un grito agudo y aterrador rompa el aire de
la noche.
5
Caliente y no
tan pesado
—Hudson—

La forma en que Grace corre directamente hacia la bestia gigante que dispara llamas y que
actualmente atraviesa el cielo directamente hacia ella me dice que la máquina de propaganda
anti-Hudson obviamente ha estado trabajando duro durante el tiempo que estuve fuera.
Quiero decir, ¿qué tan malo podría pensar que soy que está dispuesta a arriesgarse a un
ataque por eso en lugar de quedarse aquí conmigo, donde es seguro?
La forma en que me mira por encima del hombro como si estuviera aterrorizada de que
esté a punto de arrancarle la garganta con mis colmillos cuando debería estar enfocada en la
amenaza directamente sobre ella prueba mi teoría, en mi opinión.
Me muevo para volver a entrar, sin piel en el culo si se la comen, pero luego la maldita
bestia grita mientras se precipita hacia ella. Espero, seguro de que finalmente se dará cuenta
de que yo no soy el malo aquí y se dará la vuelta.
En cambio, ella lo mira y sigue huyendo de la seguridad.
Olvídate de la reina. Dios salve a las niñas que creen todo lo que escuchan. Y salta antes de
que miren.
Esta vez, cuando la bestia ruge, escupe un chorro de fuego que convierte el cielo frente a
ella en un infierno. Sin embargo, todavía no se da la vuelta. En cambio, se congela,
convirtiéndose en un objetivo gigante de tamaño humano. Una de las bestias, ¿o es un
dragón?, parece más que feliz de apuntar.
Gran sorpresa.
Otro rayo de llamas rasga la noche. Grace logra esquivarlos mientras salta hacia la
izquierda, pero casi falla. Demasiado cerca para la comodidad, lo que se demuestra por el
olor a pelo chamuscado que llena el aire entre nosotros.
Es un olor nauseabundo.
Una vez más, pienso en volver a entrar. Después de todo, ¿quién soy yo para interferir con
su nueva carrera como barbacoa? Especialmente cuando ha dejado muy claro que preferiría
ser quemada viva que pasar más tiempo conmigo.
Casi lo logro. Incluso logro cruzar el umbral. Pero luego ella grita.
Es un sonido delgado y agudo que envía un escalofrío directo a mis huesos. Mierda. Solo
joder. Puede que ella misma se lo haya buscado, pero no puedo ignorar su miedo, sin
importar cuánto se lo merezca.
Y ella se lo merece. Ella es la que nos metió en este maldito lío para empezar. Pero por
mucho que desee lo contrario, ser un dolor en el culo no es una razón suficiente para dejar
que alguien muera. Si lo fuera, habría dejado que mi hermano pequeño se arruinara hace
mucho tiempo.
Me doy la vuelta a tiempo para ver al dragón rodearla en llamas. Me doy un momento para
llorar (después de todo, esta es mi camiseta favorita de Armani que llevo puesta) antes de
desvanecerme directamente hacia ella.
Siento las llamas incluso antes de llegar a ella. Están muy calientes mientras me lamen la
cara, la piel, pero entro y salgo tan rápido que solo me quemo unas pocas. Pican como el
infierno, las llamas del dragón le harían eso a un chico, pero no es nada que no pueda
manejar.
Y no es nada comparado con mis sesiones mensuales de entrenamiento con mi querido
papá.
Es difícil ganar con un hombre que piensa que las únicas heridas que importan son las que
no puedes ver.
Agarro a Grace mientras el dragón se prepara para otra ronda, atrayéndola a mis brazos.
Mientras lo hago, tropiezo con una roca en el suelo y termino agarrándola más fuerte de lo
que pretendo mientras lucho por mantener el equilibrio.
Ella se pone rígida contra mí. "Qué vas a-"
—Salvándote el culo —gruño, envolviéndola tanto como puedo en un esfuerzo por
protegerla del fuego. Luego vuelvo a la habitación donde empezamos. El dragón estuvo en
mi trasero todo el camino, volando más rápido que cualquier dragón que haya visto.
Cruzo el umbral con Grace en mis brazos y azoto la puerta detrás de nosotros.
Apenas tengo la oportunidad de ponerla de pie antes de que el dragón se estrelle contra
la puerta con tanta fuerza que haga temblar toda la estructura.
Grace grita, pero estoy demasiado ocupado lanzándome por el cerrojo para darme cuenta.
Lo deslizo en su lugar justo antes de que el dragón ensangrentado vuelva a estrellarse contra
la puerta. Y otra vez. Y otra vez.
"¿Qué es lo que quiere?" pregunta Gracia.
"¿Hablas en serio?" Le disparo una mirada incrédula. “No sé de dónde eres, pero en este
mundo, las cosas te devoran en el momento en que bajas la guardia”.
"¿Usted mismo incluido?" ella pregunta sarcásticamente.
Y ahí está. Una prueba más de que ninguna buena acción queda sin castigo. De alguna
manera sigo olvidándolo.
"¿Por qué no me presionas un poco más y lo averiguas?" Me inclino hacia adelante,
chasqueando mis dientes con un fuerte clic. "De nada, por cierto".
Ella me mira incrédula. "¿Realmente esperas que te lo agradezca?"
“Es costumbre cuando alguien te salva la vida”. Pero aparentemente eso no le importa.
“¿Me salva la vida?” Su risa chirría como clavos en una pizarra. "Tú eres la razón por la que
estaba en peligro para empezar".
Me estoy cansando de que esta chica me acuse de una mierda que no he hecho. "¿En serio
volvemos a eso?"
“Nunca lo dejamos. Es más o menos la razón por la que yo…” Hace una pausa como si
buscara la palabra correcta.
"¿Corriste afuera y casi te quemas?" Proporciono en mi tono más útil.
Ella entrecierra sus ojos hacia mí. "¿Siempre tienes que ser tan idiota?"
"Mis disculpas. La próxima vez dejaré que te quemes. Empiezo a pasar junto a ella, pero se
pone delante de mí, bloqueando mi camino, su mirada permanece fija en algo sobre mi
hombro.
Hay un destello de miedo en lo profundo de sus ojos, pero todo lo que veo es un vasto cielo
negro vacío enmarcado por una ventana que se refleja en su mirada. Y así, tengo mi primer
indicio de dónde podríamos estar. Y no es bonito.
6
Por una cabeza y
por la otra
—Gracia—

"Sí, bueno, es tu culpa que casi me quemo para empezar". Aparto la mirada de la ventana y
le gruño. Si no nos hubiera atrapado aquí, nada de esto estaría sucediendo.
En lugar de huir por mi vida de algún tipo de monstruo dragón que escupe fuego, estaría
pasando el rato en la torre de Jaxon. Tal vez acurrucado en el sofá con un libro o acurrucado
junto a él en su habitación, hablando de...
Oh, por el amor de Dios. Dime que no voy a recibir otra letanía sobre lo mucho que te gusta
estar en la cama con mi hermano. Se lleva la mano al pecho en lo que supongo que es una
especie de extraña imitación mía. “Oh, Jaxy-Waxy. Mi pequeño vampiro gótico. Eres tan
fuerte y tan jodido. Te amo muchísimo”. Pone los ojos en blanco cuando dice lo último.
"¿Sabes que? Eres repugnante —gruño, empujándolo para pasar.
"Sí, como si fuera la primera vez que me llaman así", responde encogiéndose de hombros.
"Por otra parte, tu juicio está seriamente afectado".
“¿ Mi juicio? Tú eres el que asesinó a la mitad de Katmere A…
“No estaba ni cerca de la mitad”. Él bosteza. “Aclara los hechos”.
Empiezo a hacer otro comentario sobre cómo menos de la mitad no lo hace mejor, pero
hay algo en sus ojos, en su voz, que me hace pensar que no es tan inmune a mis observaciones
como le gustaría ser.
No es que me deba importar, el tipo es un asesino en masa, después de todo, pero nunca
he sido de los que patean a alguien más cuando están deprimidos. Además, no es que
insultarlo sea mi mejor manera de salir de este lugar.
“Adelante, insultame todo lo que quieras”, comenta Hudson mientras mete las manos en
los bolsillos y apoya un hombro contra la pared más cercana. “Todavía no resolverá nuestro
problema”.
“No, solo tú puedes hacer eso…” Me interrumpo cuando me doy cuenta de algo. "¡Ey!
¡Para!"
"¿Detener Qué?" pregunta, con las cejas levantadas.
Estrecho mis ojos hacia él. "¡Sabes exactamente lo que estás haciendo!"
"Au contraire." Se encoge de hombros con ingenuidad y me hace desear creer que la
violencia realmente resuelve los problemas. Sé lo que estás haciendo. Estoy solo para el viaje.
"Sí, bueno, si ese viaje implica leer mi mente, detente ".
“Créeme, nada me emocionaría más”, responde con esa ridícula sonrisa suya. Estoy
empezando a odiar esa sonrisa. "No es como si hubiera algo interesante pasando allí de todos
modos".
Mis manos se aprietan en puños mientras la indignación me atraviesa por la admisión, y
el insulto, implícito en sus palabras. No quiero nada más que regañarlo, pero no importa lo
que diga, soy lo suficientemente inteligente como para haberme dado cuenta de que eso solo
lo incitará.
Y dado que lo último que quiero es que Hudson Vega se instale a tiempo completo en mi
cabeza, aprieto los dientes. Obligar a mi molestia a bajar. Y medio susurro, medio grito:
"Bueno, entonces no deberías tener problemas para mantenerte al margen, ¿verdad?"
"Si solo fuera así de facil." Da un movimiento de cabeza triste y fingido. "Pero como nos
has atrapado aquí, no es como si tuviera otra opción".
"Ya te dije. No soy yo quien nos atrapa en esta habitación…
"Oh, no estoy hablando solo de esta habitación". El brillo en sus ojos se vuelve depredador.
“Estoy hablando del hecho de que nos has atrapado dentro de tu cabeza. Y ninguno de
nosotros saldrá de aquí hasta que lo aceptes.
"¿Dentro de mi cabeza?" me burlo "¿Estás mintiendo de plano o estás delirando?"
"No miento".
"¿Tan delirante, entonces?" —pregunto, sabiendo que sueno desagradable y sin
importarme en lo más mínimo. Dios sabe, Hudson ha sido detestable desde el momento en
que me dijo que encendiera las luces.
“Si estás tan seguro de que estoy equivocado…”
"Lo soy", interrumpo. Porque el es.
Cruza los brazos sobre el pecho y continúa como si no lo acabara de interrumpir.
"Entonces, ¿por qué no se te ocurre una mejor explicación?"
—Ya te he dicho mi explicación —gruño. "Tú-"
Es su turno de interrumpir. “Uno que no implica que yo sea responsable de esto. Porque
ya te he dicho que ese no es el caso.
“Y ya te he dicho que no te creo,” le respondo. “Porque si todo esto estuviera en mi cabeza,
si realmente pudiera elegir con quién quedarme atrapado, serías la última persona en esa
lista. Sin mencionar que estoy seguro como la mierda que no traería una bestia infernal que
escupe fuego para el viaje. No tengo ni idea de qué es esa cosa, pero sé que mi imaginación
no está lo suficientemente retorcida como para haberlo pensado”.
Miro alrededor de la habitación. En el área de prácticas de tiro con hacha. En el sofá lleno
de controladores de juegos. En la pared llena de álbumes de discos. En los mil millones y un
peso esparcidos alrededor de un banco de cuero negro.
En Hudson.
Luego continúa. “Mi imaginación no habría pensado nada de esto para una prisión”.
Como para subrayar mi punto, el dragón, o lo que sea, se estrella contra la puerta con
suficiente poder para sacudir toda la habitación. Las paredes se estremecen, los estantes
traquetean, la madera cruje. Y mi corazón ya palpitante comienza a latir como un metrónomo
en lo alto.
Tomando una página del libro de Hudson, deslizo mis manos en mis bolsillos y me apoyo
en la silla más cercana. Si lo hago para ocultar el hecho de que me tiemblan las manos y las
rodillas me tiemblan tanto que no sé si me aguantarán mucho más, entonces no es asunto de
nadie más que mío.
No es que probablemente lo notaría de todos modos. En este momento, está demasiado
ocupado tratando de venderme su versión retorcida de los hechos como para prestarme
atención, apenas luchando contra las etapas iniciales de un ataque de pánico.
"¿Por qué diablos inventaría esto?" Pregunto después de aclararme la garganta para
deshacerme del repentino endurecimiento allí. “Te aseguro que no necesito un subidón de
adrenalina para sentirme vivo. Y no soy masoquista”.
"Bueno, entonces, realmente elegiste un pobre compañero, ¿no?" Hudson responde
cáusticamente. Pero se está moviendo, y estoy prestando más atención a eso que a sus
palabras, ya que cada célula de mi cuerpo me grita que no le quite los ojos de encima.
Gritando que no puedo permitirme tenerlo donde no puedo verlo.
"Sí, yo soy la amenaza aquí", se burla mientras el monstruo choca contra la pared
directamente detrás de donde está caminando. “No sea lo que sea que esté ahí afuera”.
“¡Así que admites que no estoy haciendo esto! Que esa cosa, sea lo que sea, no es de mi
creación, alardeé, y sí, soy consciente de que celebrar esa victoria mientras un monstruo nos
da vueltas es un poco como la banda de baile en el Titanic tocando Nearer My God to . Ti”
mientras el barco se hundía. Pero las victorias pequeñas, y por pequeñas, me refiero a
minutos , han sido escasas en mi vida desde que llegué a la Academia Katmere, así que me
aferraré a todas las que obtenga.
Hudson no responde de inmediato. No sé si es porque está tratando de pensar en una
buena refutación o si es porque mi estómago elige ese momento para gruñir, en voz alta. Pero
cualquiera que sea su razón, deja de importar cuando el dragón deja escapar un rugido
espeluznante. Justo antes de que haga otro intento de entrar.
Y esta vez no va por la puerta. Va directo a la ventana gigante directamente en frente de
mí.
7
Quemando
el piojo
—Hudson—

Ya me estoy desvaneciendo varios metros a la izquierda cuando Grace abre la boca para
gritar.
La agarro por segunda vez esta noche, tirando de ella contra mí justo cuando el dragón de
mierda golpea su poderosa cabeza a través de la ventana detrás de nosotros. El vidrio se
rompe, sale volando por todas partes, pero me quedo donde estoy, haciendo todo lo posible
para bloquear los fragmentos que vuelan por el aire en todas direcciones.
Por supuesto, Grace me agradece gritándome fuerte al oído. Gran sorpresa.
El dolor irradia a través de mi tímpano sobrenaturalmente sensible y, no por primera vez
esta noche, pienso en dejarla sola. Todo este enredo es su culpa, después de todo. Pero varias
corrientes de fuego han seguido inmediatamente al cristal que estalla, y no puedo
desvanecerme y dejarla aquí, a merced del dragón.
Mientras nos alejamos de él, la bestia ruge lo suficientemente fuerte como para ahogar los
gritos de Grace, una pequeña bendición, pero eso no dura mucho. La niña ciertamente tiene
un par de pulmones en ella.
Más es la pena.
"Relájate un minuto, ¿quieres?" exijo mientras nos desvanecemos hacia el pequeño baño
al final de la habitación. Ella puede pensar que gritar es una especie de protección contra las
frituras, pero yo sé que no es así. En todo caso, solo hará que el dragón enojado se enoje más.
Los vampiros no son los únicos con audición sensible. Y este dragón parece un poco más
sensible, y un poco más de todo, que la mayoría.
El fuego nos azota cuando nos dirigimos a través de la estrecha puerta del baño, seguido
de cerca por un fuerte estruendo. Una vez más, la habitación tiembla violentamente.
Miro detrás de mí para ver qué está haciendo la maldita criatura ahora. Medio esperaba
tener que esquivar más fuego, pero las llamas se fueron tan repentinamente como
aparecieron.
Como es el propio dragón. No por elección propia, sino porque la ventana que acaba de
romper también ha desaparecido. En su lugar hay una serie de ladrillos pintados, del mismo
color que la pared que los rodea.
—No haré esto, mi culo —resoplo, dejando caer a Grace en el mostrador del baño con un
golpe. Las ventanas no se cierran solas. Alguien tiene que hacerlo . Y en este caso, ese alguien
es Grace.
Si quiere o no admitirlo, ante sí misma o ante mí, es algo que solo el tiempo dirá.
Al menos ha dejado de gritar. Puede que me quede atrapado aquí con ella en el futuro
previsible, pero todavía lo considero una victoria. Especialmente si el silencio dura más de
cinco minutos.
"¿Cómo lograste que se detuviera?" —pregunta, mucho antes de que se acaben mis
esperados cinco minutos. Pero ella no lo grita, así que sigo llamándolo un éxito.
"No lo hice". Asiento con la cabeza hacia la ventana tapiada. "Lo hiciste."
"Eso es imposible." Pero ella está mirando la pared recién construida, con los ojos muy
abiertos. “Los muros no se forman de la nada”.
"Aparentemente, lo hacen". Mi espalda está ardiendo como el infierno mismo, un pequeño
y agradable subproducto que viene al ser golpeado por el fuego del dragón. Me quito lo que
queda de mi camisa en un esfuerzo por ver el daño. Y para evitar que los bordes de la tela
rocen la herida.
"¿Qué estás haciendo?" Grazna Grace, una vez más demasiado cerca de mi tímpano.
Aparentemente, cinco minutos fue extremadamente optimista de mi parte. Lo cual es decir
algo, considerando que no soy exactamente conocido por mi perspectiva soleada.
"¿Tienes que seguir gritando?" Gruño mientras doy un gran paso lejos de ella. "Estoy aquí."
"¿Tienes que quitarte la ropa?" ella imita con un escalofrío de disgusto. "Estoy aquí."
habido algún ser humano que haya sido más molesto?
Aprieto los dientes en un intento por evitar hundirlos en ella, y no en el buen sentido.
Nunca he dejado seco a nadie antes, pero siempre hay una primera vez. Y en este momento,
Grace Foster parece ser la candidata perfecta para estallar esa guinda en particular.
Por supuesto, podría quedar atrapado aquí para siempre si lo hago, pero eso no será nada
nuevo. He pasado la mayor parte de mi vida atrapado en alguna parte. Al menos volverá a
estar tranquilo.
"La próxima vez, dejaré que ese dragón te tenga". Me giro para mirar por encima del
hombro, tratando de averiguar cuánto daño hizo la maldita bestia voladora. Pero a pesar de
la tradición paranormal más fantasiosa que existe, los vampiros no están equipados con la
capacidad de girar la cabeza 360 grados.
Más es la pena. Ese truco sería útil aquí, especialmente porque no es como si pudiera
mirarme exactamente en el espejo. Pero he estado en peores apuros que este y me las arreglé
para arreglarme y superarlos. ¿Por qué esto debería ser diferente?
"¿Qué estás haciendo?" Grace vuelve a preguntar, y esta vez es a un decibelio normal.
Gracias a Dios.
Tal vez por eso le digo la verdad. "El dragón me atrapó".
"¿Qué?" ella jadea. "¡Déjeme ver!"
"Eso realmente no es nec—"
"No puedes decirme lo que es necesario", responde, agarrando mis hombros antes de que
pueda terminar la protesta.
Estoy tan sorprendido de no pelear con ella mientras me hace girar como un vinilo en mi
tocadiscos favorito.
"¡Ay dios mío!"
Y volvemos a gritar. Juro que la voz de esta chica solo tiene dos tonos. Normal e
insoportable.
Es un milagro que Jaxon pueda soportarlo.
Por otra parte, tener a alguien que se preocupa lo suficiente por ti como para enfadarse
probablemente alivie el dolor de tímpano. Sin mencionar el resto del dolor, también.
"¿El dragón te hizo esto?" —pregunta, todavía lo suficientemente fuerte como para hacer
que me duelan los oídos.
Esta vez no me molesto en ocultar mi mueca de dolor, tal vez ella finalmente capte el
mensaje y se calme un decibelio o noventa, mientras pongo un poco más de distancia entre
nosotros. "Bueno, estoy seguro de que no me lo hice a mí mismo".
“Sí, ¿pero pensé que los vampiros se curaban rápidamente? ¿No es esa una de las ventajas
de ser uno?
"Para ser justos, no hay muchas desventajas", le digo con una sonrisa.
Estoy frente al espejo ahora, y aunque no puedo verme en él, puedo verla poner los ojos
en blanco muy claramente. "Si, vale. Tal vez no. Pero eso no responde a mi pregunta. ¿No
debería uno de esos poderes especiales tuyos haber curado ya la mayor parte de este daño?”
"Soy un vampiro", le digo, mi voz seca como el polvo. “No es un superhéroe”.
Ella ríe. "Usted sabe lo que quiero decir."
De hecho sí lo hago. Probablemente por eso me rindo y explico cuando tengo el hábito de
nunca explicar nada sobre mí.
“Si me quemara con fuego normal, me dolería, pero sanaría en un par de minutos. Sin
embargo, estas quemaduras procedían del fuego del dragón. Lo que significa que duelen
mucho más que las quemaduras normales. Y tardarán más en sanar.
"¿Cuanto tiempo más?" ella pregunta.
Me encojo de hombros, luego me arrepiento cuando la acción envía otra ola de dolor
ardiente a través de mi espalda. Un par de días más o menos.
"Eso apesta", susurra, y esta vez, cuando mira por encima de mi espalda, la mirada dura
en sus ojos se ha ido. Se reemplaza por algo más suave. Algo que se parece mucho a la
preocupación o a la lástima.
De cualquier manera, me hace sentir incómodo. Y eso es antes de que extienda una mano
gentil y la pase suavemente sobre mi dolorida y ardiente espalda.
Me preparo para el dolor, pero no duele. De hecho, se siente bien. Mucho mejor de lo que
debería.
Y joder Solo joder.
Porque todo acerca de esta situación sigue empeorando mucho.
8
Come, bebe
y ten cuidado
—Grace—

Hudson se estremece cuando deslizo un dedo por los bordes de su piel dañada.
"Lo lamento." Tiro mi mano hacia atrás, sintiéndome como un monstruo. “Traté de ser
amable. ¿Te lastimé?"
"No." Su respuesta es corta, pero su voz no es gruñona por una vez. Solo vacío. No sé por
qué eso parece mucho peor.
Está de espaldas a mí, así que miro en el espejo para ver si puedo leer su expresión.
Excepto que no hay nada reflejado en el espejo excepto yo. Definitivamente no hay un
vampiro de rostro pétreo con la personalidad de un tigre enjaulado que de alguna manera se
las arregle para tener los ojos más expresivos que jamás haya visto.
Porque los vampiros no tienen reflejos ...
La realización me inunda, y no por primera vez, me golpea cuán diferente es mi vida en
este momento de hace un par de semanas. No solo por mis padres, la Academia Katmere y
Jaxon , sino porque realmente vivo entre monstruos.
Bueno, un monstruo en particular en este momento , pienso mientras miro la espalda de
Hudson. Y no cualquier monstruo. Estoy atrapado aquí con el único monstruo al que los otros
monstruos temen.
El único monstruo que logró destruir a tantos de ellos con solo un pensamiento. Solo un
susurro.
Es una realización aterradora. O debería serlo. Pero mientras observo la espalda lastimada
de Hudson, no parece tan aterrador como todos lo han hecho parecer. Parece como cualquier
otro chico dañado.
Y uno atractivo en eso.
El pensamiento se desliza en mi cerebro espontáneamente, pero una vez que está allí, no
puedo evitar reconocer la verdad de ello. Si de alguna manera encuentras una manera de
descartar sus tendencias sociópatas y psicópatas, Hudson es un tipo muy atractivo.
No es tan atractivo como Jaxon, obviamente, nadie lo es, pero definitivamente es guapo.
De una manera puramente objetiva, "nunca va a estar interesado en él", por supuesto. Por
otra parte, ¿cómo podría serlo, cuando tengo al chico más sexy y mejor del mundo
esperándome en la escuela?
Esperándome y probablemente enloqueciendo porque no sabe lo que me pasó.
Las lágrimas arden detrás de mis ojos ante el pensamiento.
Odio que Jaxon se esté preocupando por mí en este momento. Odio que Macy y el tío Finn
probablemente también lo sean. He llegado a quererlos tanto en el poco tiempo que he
estado en Katmere, y no puedo soportar la idea de que mi ausencia les está haciendo daño.
Odio especialmente que esté lastimando a Jaxon, que es más que solo mi novio. Él es mi
compañero.
Todavía no sé exactamente lo que significa tener un compañero, pero sé que Jaxon es mío.
Me duele estar lejos de él, pero al menos sé que está a salvo. No puedo imaginar cuánto peor
debe ser para él, no saber dónde estoy o si estoy bien. Sobre todo porque la última persona
con la que me vio es Hudson.
“Pobrecito Jaxy-Waxy. Debe estar sufriendo tanto. No tengo que ser capaz de ver la cara
de Hudson para saber que está poniendo los ojos en blanco otra vez.
Lo que me molesta lo suficiente como para resoplar: "El hecho de que no puedas entender
por lo que está pasando no significa que debas burlarte de él".
"¿Temes que su frágil ego no pueda soportarlo?" él dispara de vuelta.
"Más bien temo que te estrangule si sigues siendo un idiota".
"Por todos los medios." Hudson dobla las rodillas lo suficiente para que su cuello sea
accesible para mí. "Haz lo peor."
Una parte de mí quiere aceptar la oferta, mostrarle que debería tenerme miedo aunque
claramente no lo tenga. Sin embargo, otra parte de mí está demasiado asustada para siquiera
intentarlo. Puede que haya salido de esa trampa que Lia me tendió con la ayuda de Jaxon,
pero no hay forma de que sea lo suficientemente fuerte como para enfrentarme a un vampiro
solo. Especialmente no uno tan fuerte como Hudson.
Ser humano definitivamente tiene sus desventajas en este mundo. Por otra parte, supongo
que tiene un inconveniente en cualquier mundo. Mira a mis padres.
Por un momento, el rostro de mi mamá baila frente a mis ojos. Pero le cierro la puerta de
un portazo, a ella, antes de que pueda hundirme en la tristeza. Hundirme en el dolor de
extrañarla, especialmente cuando estoy atrapado en este lugar con un—
“Lamento interrumpir tu fiesta de lástima antes de que se vuelva francamente sensiblera”,
dice Hudson con una voz que es todo lo contrario. Pero tengo que preguntar. Si vas a pasar
toda la noche compadeciéndote de ti mismo, ¿puedes darme diez minutos para limpiarme
primero? Me gustaría al menos tomar una ducha antes de que me aburras para dormir.
Le toma un momento registrar sus palabras. Cuando lo hacen, la indignación estalla a
través de mí. Me tiemblan las manos, se me retuerce el estómago y se necesita cada gramo
de autocontrol que tengo para no arremeter contra él. Pero no le daré la satisfacción de saber
que me atrapó. Él no se lo merece.
“Odio ser el que te lo diga, Princesa. Pero estoy en tu cabeza. Ya sé que te tengo”. Suena
aún más aburrido, si cabe.
Lo cual solo me enoja de nuevo. Ya es bastante malo tener que aguantar a este tipo en mi
cabeza, pero tenerlo destrozando cada uno de mis pensamientos me está asustando.
Aún así, incluso sabiendo que eso es lo que busca no puede evitar que gruña: "Te
desprecio".
“Y yo que pensaba que nos estábamos convirtiendo en los mejores amigos”, dice
inexpresivo. “Tenía muchas ganas de hacer pulseras de la amistad e intercambiar consejos
sobre citas contigo”.
"Ay dios mío." Esta vez mis dedos se cierran hasta convertirse en puños. Puños que no
quiero nada más que arar en su nariz santurrona y demasiado perfecta. "¿ Nunca te cansas
de ser un idiota?"
“Todavía no ha sucedido”. Hace una pausa, como para considerar. Luego se encoge de
hombros. Manténganos aquí el tiempo suficiente y tal vez ambos lo descubramos.
“¿En serio volvemos a eso otra vez?” Pregunto con un suspiro resignado. Ya estoy asustada
y cansada (¿quién no estaría en mi situación?) y discutir con Hudson solo me está haciendo
más de ambos. "Suenas como un disco rayado".
"Y suenas completamente ingenuo".
"¿Ingenuo?" Repito, y sé que hay insulto en mi voz.
Levanta una ceja. “Es ingenuidad o ignorancia deliberada. ¿Cuál prefieres?"
"Cualquiera que me aleje de ti más rápido", le respondo.
Estoy bastante orgullosa de mi regreso, o lo estaría si mi estómago no eligiera ese segundo
exacto para gruñir de nuevo. Fuerte.
Mis mejillas se sonrojan por la vergüenza, y solo se ponen más calientes cuando Hudson
sonríe.
"Sabes", reflexiona, frotándose una mano en la nuca, "hay una manera de resolver esta
discusión de una vez por todas".
"¿Oh sí?" Hablo un poco demasiado alto, tratando de ocultar el hecho de que mi estómago
está gruñendo de nuevo. "¿Y qué es eso?"
Sale del baño y se dirige a la pequeña cocina cerca de la esquina delantera de la habitación.
"Averigua qué tipo de comida hay almacenada en este lugar".
"¿Qué mostrará eso?" Pregunto incluso mientras lo sigo.
Me lanza una mirada que me pregunta si estoy siendo deliberadamente torpe. Pero al final,
él responde: "Soy un vampiro".
Como si eso lo explicara todo, y en cierto modo lo hace, porque obviamente se está
refiriendo al asunto de la sangre, abre un armario de la cocina. “Si estuviera haciendo esto,
estoy bastante seguro de que no habría llenado este gabinete con…” Saca una caja azul
rectangular. “¿Pasteles de cereza?”
9
De un parpadeo
a los cuellos
—Grace—

“Ni siquiera sé qué es una Pop-Tart”, continúa mientras gira la caja una y otra vez en sus
manos, como si mirarla le diera alguna pista de lo que está mirando.
A juzgar por la continua pregunta en sus ojos, no es así. Y por primera vez, me pregunto si
tal vez, solo tal vez, Hudson está diciendo la verdad. Va en contra de todo lo que sé sobre él,
todo lo que quiero creer sobre él, pero mientras abro un par de armarios más, es difícil
pensar que hay otra explicación para lo que está pasando aquí.
Sobre todo porque los armarios están llenos de más de mis bocadillos habituales. Galletas
de mantequilla de maní. Palomitas. Chips de sal y vinagre. Y la mitad de un paquete de veinte
de mi querido Dr Pepper. Lo cual parece curioso, al menos hasta que abro el pequeño
refrigerador al lado de la estufa y encuentro diez Dr Peppers fríos alineados en la puerta, sin
mencionar varias aguas con gas Liquid Death, con sabor a lima, por supuesto, y algunas de
mis Pamplemousse favoritas. La Croixs.
También hay un cajón lleno de mis manzanas favoritas, un racimo de uvas rojas, algunas
peras y los ingredientes para varios tipos diferentes de sándwiches de queso a la parrilla.
O quien haya abastecido esta cocina tiene gustos inquietantemente similares a los míos o
de alguna manera estoy a cargo de todo esto. Teniendo en cuenta que soy humano, sin
absolutamente ningún poder propio, tal cosa parece completamente imposible. Pero aquí
estamos.
Y como hace dos semanas, nada de esto parecía posible, especialmente estar enamorado
de un vampiro y ser pariente de un grupo de brujas, decido abstenerme de juzgar. Por un
rato al menos.
Después de agarrar una manzana y un La Croix del refrigerador, me dirijo a Hudson, quien
acaba de regresar a la cocina luciendo una camisa nueva. Gracias a Dios.
Espero que se regodee, o que al menos me lance una o diez miradas triunfantes, pero en
lugar de eso, solo está parado allí, con la cabeza gacha y las manos apoyadas contra el
mostrador como si fuera lo único que lo sostiene.
Peor aún, está temblando. Es un buen temblor, uno que podría haber pasado por alto si no
lo estuviera observando tan de cerca. Pero lo estoy observando de cerca ahora, y es imposible
no verlo. Su cara puede estar inexpresiva y esos expresivos ojos enfocados hacia abajo, pero
si estas últimas semanas no me han dado nada más, me han dado la habilidad de reconocer
el dolor cuando está justo frente a mí.
Y aunque algunas personas pueden ir tan lejos como para decir que Hudson se merece el
dolor que siente después de toda la mierda que ha hecho, no puedo evitar recordar que tenía
esas quemaduras de dragón tratando de rescatarme. Lo que significa que realmente depende
de mí ayudarlo, lo quiera o no.
Sin darme tiempo para pensar, o tiempo para que él diga algo que me haga cambiar de
opinión otra vez, vuelvo al baño y saco una botella de agua oxigenada de debajo del
fregadero. No me doy la oportunidad de preguntarme cómo sabía que los suministros de
primeros auxilios estarían allí, junto con una botella de Tylenol y una crema antibiótica para
adormecer el dolor. En lugar de eso, agarro todo, además de algunas gasas y algunas vendas,
y luego vuelvo a la cocina.
A Hudson.
"Quítate la camisa", le digo con la voz más sensata que puedo manejar mientras giro la
tapa de la botella de peróxido.
Él no se mueve. Aunque sus labios se tuercen en una sonrisa sarcástica cuando responde:
"Sin ofender, Curly, pero en realidad no eres mi tipo".
“Mira, Hudson, sé que esas quemaduras duelen. Me ofrezco a ayudar. Y esta vez no
cambiaré de opinión.
"No te preocupes por eso". Se pone de pie, metiendo las manos en los bolsillos en un
movimiento que sé que quiere parecer indiferente. Probablemente sería más efectivo si no
estuviera todavía temblando un poco. "Puedo hacerme cargo de mí misma."
"Estoy bastante seguro de que si eso fuera cierto, ya lo habrías hecho", respondo.
“Entonces, ¿puedes simplemente dejarte de tonterías y quitarte la camisa para que podamos
terminar con esto?”
Él arquea una ceja hacia mí. "Ahora, ¿cómo puedo resistirme a una oferta encantadora
como esa?" Él mira hacia abajo a la medicina en mis manos. "Mira, aprecio la idea, pero nada
de eso va a funcionar".
"Oh." No había considerado eso. "¿Son los vampiros inmunes a la medicina humana?"
"No. Pero somos inmunes a casi todo lo que podríamos necesitar de la medicina humana
para curar”. Hudson asiente hacia el Neosporin en mi mano. “Como las bacterias que la crema
antibiótica está diseñada para matar. No necesito la crema porque las bacterias no pueden
hacerme daño”.
"Me parece bien." Inclino la cabeza en una especie de gesto de touché. “Pero elegí esto por
sus cualidades adormecedoras, no por sus habilidades para matar gérmenes. Y sigo
pensando que vale la pena intentarlo. A menos que realmente no creas que este tipo de
medicina funcionará contra algo sobrenatural, como el fuego de un dragón.
Comienza a encogerse de hombros, luego se detiene con una mueca de dolor. “No sé si
funciona o no. Déjalo aquí y lo intentaré.
"¿Lo intentarás?" Lo miro con duda. "Sé que los vampiros pueden hacer casi cualquier
cosa, o eso dicen, pero estoy bastante seguro de que necesitarás un poco de ayuda para
alcanzar tu propia espalda".
“Estoy acostumbrado a hacer las cosas por mi cuenta. No necesito ningún—”
—Ayuda —termino por él, ignorando el destello de lástima que me atraviesa ante la idea
de que alguien, incluso Hudson, esté tan solo en su vida que ha aprendido a hacer todo por
sí mismo. "Bla, bla, bla. Guárdalo, Tick Boy. He oído todas las excusas.
“¿Niño garrapata?” repite con su muy propio acento británico. Solo lo conozco desde hace
unas pocas horas, pero estoy bastante seguro de que nunca ha sonado más ofendido en su
vida.
Bien. Lo último que quiero hacer es hacerme amigo del malvado hermano mayor de Jaxon.
Pero no tengo ganas de verlo sufrir si no es necesario. Yo haría lo mismo por cualquiera.
Además, si me está mintiendo y es él quien nos está haciendo esto, creo que es mejor
mantenerlo con vida. ¿Cómo diablos voy a encontrar la salida de este lugar por mi cuenta?
—No te sorprendas tanto —digo mientras abro los paquetes de gasa para tener fácil
acceso a ellos. "Ambos chupan sangre, ¿no?"
"No es lo mismo", gruñe.
Giro la parte superior de la crema antibiótica para que también esté lista. "Solo dices eso
porque no sabes lo que es ser alimentado".
"Y lo haces, ¿eh?" Hay una nueva mirada en sus ojos, una que me tiene temblando en mis
zapatos.
No es que vaya a hacerle saber eso. Dale una pulgada a un tipo como Hudson y tardará
unas veinte millas.
"¿Quieres darte la vuelta?" Le digo con la voz más aburrida que puedo reunir mientras
sostengo el peróxido.
Afortunadamente, la mirada extraña se ha ido tan rápido como llegó. Y ahora su única
respuesta es cruzar los brazos sobre el pecho y mirarme molesto. Todavía se ve intimidante
como la mierda, incluso con un dolor evidente en los ojos.
Pero este es un intimidante con el que puedo trabajar. Después de todo, pasé la mayor
parte de mi primera semana en Katmere con Jaxon mirándome exactamente de la misma
manera. Soy bastante inmune en este punto.
"Vas a tener que mostrar muchos más colmillos si quieres asustarme " , le digo con la voz
más aburrida que puedo manejar.
"Eso puede ser organizado." Y en el espacio de un parpadeo al siguiente, ha cubierto la
distancia entre nosotros. Y sus colmillos están en mi cuello.
—No me tientes —gruñe, tan cerca que puedo sentir su aliento rozar mi oído. "No eres el
único que tiene hambre aquí".
El terror hace que mi corazón lata como las alas de un colibrí, rápido, filiforme y un poco
doloroso. Pero de ninguna manera le daré a Hudson la satisfacción de saber lo aterrorizada
que estoy.
De él, de este lugar, de nunca volver a ver a Jaxon.
Así que paso una mano por mis rizos y giro la cabeza hasta que estamos cara a cara, nariz
con nariz. Y decir: "¡Muérdeme!" justo antes de arrojar la mitad de la botella de agua
oxigenada sobre su espalda, con camisa y todo.
10
Quemando tus
calzones
—Hudson—

"¿Por qué mierda eterna hiciste eso?" Rujo cuando mi espalda se incendia de una manera
completamente nueva, la camisa mojada se adhiere a las quemaduras ahora.
“Deja de ser un bebé”, me dice Grace mientras se escapa de mi agarre. "Tu espalda necesita
ser limpiada".
—Ya te dije que esa mierda no importa —ladré, agachándome para agarrar el dobladillo
de la camisa y sacándomela por la cabeza. Cuando el aire frío golpea las quemaduras, me
estremezco. “¡No podemos contraer infecciones!”
"Sí, bueno, no eres exactamente la persona más confiable que he conocido", responde
mientras se mueve detrás de mí. “No estoy seguro de que el peróxido haya ayudado en nada,
pero no empeoró nada”.
"Dice la mujer cuya espalda actualmente no arde como el fuego del infierno".
"¿Podrías dejar de lloriquear durante diez segundos?" No puedo ver a la maldita chica,
pero aún puedo escuchar el giro de los ojos en su voz. "Se está haciendo viejo".
Dos docenas de réplicas bailan en la punta de mi lengua, pero chasqueo los dientes.
Conociendo a Grace como estoy llegando, estoy bastante seguro de que todo lo que diga se
llamará lloriqueo.
Lo cual es rico considerando que está emparejada con mi hermanito malhumorado, cuyas
palabras son o un gemido o una queja. Pero supongo que el vínculo de apareamiento hace
que incluso la peor mierda parezca arcoíris y confeti. Más es la pena.
Grace saca un poco de gasa del paquete en el mostrador y la miro con cautela. "Puedo
tomarlo desde aquí".
"Sí, puedo decirlo".
Por una vez, su voz es tan seca como la mía. Y como poco impresionado. Tengo que decir
que eso no infunde exactamente confianza en sus habilidades de enfermería.
Me preparo para que ella frote mis quemaduras con la gasa, ya que la compasión por
encima de la competencia parece ser su trato. Pero su toque es sorprendentemente suave
mientras pasa una gasa por mi espalda, eliminando el exceso de peróxido en lugar de
limpiarlo de una manera que irritaría aún más mi piel quemada.
Su dulzura no detiene el dolor que se irradia a través de mis músculos hacia mis huesos,
pero tampoco lo empeora. Por eso me quedo donde estoy y la dejo hacer lo que quiera.
Bueno, eso, y que alguien más me toque, aunque sea platónico, aunque sea la pareja de mi
hermano, se siente bien después de tantas décadas de soledad.
“Voy a ponerme la crema ahora”, me dice Grace después de haberme secado toda la
espalda. “Esperemos que ayude”.
No cuento con eso, pero me quedo donde estoy mientras ella aprieta el ungüento en sus
dedos. Sin embargo, en el momento en que sus dedos rozan mi espalda, me pongo rígido.
"¿Duele? Estoy tratando de ser lo más suave posible”.
"Está bien", respondo. Porque, sorprendentemente, lo es. Dondequiera que toquen sus
dedos, el ardor disminuye. No desaparece, pero cualquier descenso de insoportable a
molesto me parece genial.
Sus dedos continúan deslizándose sobre mi piel carbonizada, y una frialdad no
desagradable toma el lugar de la quemadura. Le sigue un nuevo tipo de calidez que me hace
mirar por encima del hombro. Porque Grace puede insistir en que es humana todo lo que
quiera, pero no hay forma de que una crema humana, analgésica o no, haga una gran
diferencia.
No, la curación, o lo que sea, tiene que venir de la Gracia. Si ella lo sabe o no.
Sin embargo, no estoy de humor para otra disertación sobre todas las razones por las que
no sé de lo que estoy hablando, así que me guardo lo que todavía estoy averiguando. No tengo
intención de darle ningún conocimiento que pueda intentar usar en mi contra de todos
modos.
Doscientos años a merced de los caprichos de mi padre me han enseñado la locura de eso.
"Está bien, creo que los tengo todos cubiertos". Grace retrocede. “No creo que debamos
vendarlos. Ya se ven mejor, pero probablemente deberíamos dejarlos respirar por un rato”.
Observo mientras gira la tapa de la crema y trato de ignorar el hecho de que me duele más
la espalda ahora que no me toca. Me cabrea, aunque sé que es solo porque tiene algún tipo
de don curativo del que no es consciente. Pero no me gusta necesitar a nadie para nada. Y
seguro que no me gusta sentirme en deuda con la pareja de mi hermano.
Por eso no le agradezco su ayuda. Y tampoco me quedo para más cháchara. Me desvanezco
hacia el área del dormitorio en el otro extremo de la habitación mientras Grace se mueve
hacia el pequeño fregadero de la cocina para lavarse las manos.
"¡Ey! ¿Qué estás haciendo?" chilla cuando empiezo a recoger una gran cantidad de cojines
de la cama y los tiro al suelo.
Como considero que lo que estoy haciendo se explica por sí mismo, no me molesto en
responder. En cambio, busco algo más que hacer y me conformo con agarrar la parte superior
de la colcha y arrastrarla hasta los pies de la cama.
Grace no puede desvanecerse, y sus piernas son ridículamente cortas, al igual que el resto
de ella, por lo que le lleva un buen minuto hacer el mismo viaje que yo tardé unos tres
segundos. Pero finalmente llega al área del dormitorio y se golpea las caderas con las manos
mientras pregunta: "¿En serio te vas a ir a la cama? ¿Ahora?"
Ha sido una semana larga, princesa. Estoy cansado." Mantengo mi espalda hacia ella
mientras giro las sábanas.
"¡Sí, pero todavía no hemos descubierto qué hacer!" Está tan indignada que su voz
realmente chilla un poco al final.
Y no vamos a ir esta noche. Como para subrayar mi declaración, el dragón elige este
momento para estrellarse contra el techo. Toda la habitación tiembla como resultado.
"¿Realmente no crees que vamos a ser capaces de dormir con esa cosa dando vueltas,
tratando de encontrar una manera de entrar?" Ella mira hacia el techo como si esperara que
se derrumbara sobre nosotros en cualquier momento.
“Él no va a entrar,” respondo con más confianza de la que realmente tengo. “Y si lo hace,
nos encargaremos de él”.
"¿Manejarlo?" Ha pasado de chillar a chillar completamente. "¿Cómo crees que vamos a
hacer eso exactamente?"
—Tengo algunos trucos bajo la manga —respondo, mirando la ventana tapiada una vez
más—. "Y tu tambien."
"No volverás a eso en serio, ¿verdad?" ella exige "Yo no hice eso".
"Bueno." Porque realmente estoy exhausto, ser traído de vuelta de “entre los muertos” no
es exactamente fácil para un hombre, no peleo con ella. En su lugar, me agacho y me
desabrocho el cinturón.
Me imagino que será suficiente para hacerla correr, pero Grace solo me mira con los ojos
entrecerrados. Aparentemente, está atrincherada y lista para otra pelea.
Menos mal que no lo soy. Por eso me agacho y desabrocho la cintura de mis pantalones.
Pero todo lo que hace es que cruce los brazos sobre su pecho mientras saca una carta de
mi mazo y apoya un hombro contra la pared más cercana.
Lo admito, estoy un poco impresionado y muy divertido. Tampoco voy a retroceder ante
el desafío implícito en sus ojos.
Así que me quedo con una sola opción en este punto.
Deslizo la cremallera hacia abajo y dejo que mis pantalones de vestir de lana Armani
caigan al suelo a mis pies.
11
Duerme como
los muertos vivientes
—Grace—

Hudson Vega usa calzoncillos boxer.


Y no cualquier calzoncillo boxer. Calzoncillos boxer de Versace en rojo, verde, azul,
melocotón y dorado , que no cubren tanto como un par de pantalones cortos.
No es que se parezcan a ningún pantalón corto que haya visto. No, estos boxers son
llamativos como el infierno, y lo saben. No, lo celebran. Tienen un escudo de armas en un
lado, una corona elaborada en el otro, con bloques de color y una espada, una maldita espada
negra, dorada y azul, sobre la entrepierna.
No sé si es verdad en la publicidad o delirios de grandeza, y no tengo intención de
averiguarlo nunca. Pero incluso yo tengo que admitir que Hudson podría ser la única persona
en el planeta que realmente se ve bien con ellos.
No es que le vaya a dejar saber eso, especialmente porque lo bien o mal que se ve en un
par de calzoncillos no me importa en lo más mínimo.
Entonces, en lugar de quedarme boquiabierta ante el par de ropa interior más llamativo
que he visto en mi vida, sin mencionar el vampiro que actualmente los usa, pregunto:
“¿Entonces qué? ¿Crees que obtienes automáticamente la cama porque tú eres el vampiro y
yo soy el patético pequeño humano?
“Solo quiero señalar que esas son tus palabras, no las mías”. Me da una sonrisa diseñada
para enojarme: arrogante, despreocupado y lo suficientemente peligroso como para tener
los pequeños pelos en la parte de atrás de mi cuello erizados.
Todo lo cual debería haber sido suficiente advertencia, pero de alguna manera todavía me
sorprende cuando se gira para ahuecar una almohada y, oh, Dios mío, hay un castillo real en
su trasero. ¿O se supone que es un templo griego al estilo del Monte Olimpo? Es tan difícil
saberlo, y lanza casualmente por encima del hombro: "Además, pensé que te unirías a mí".
De acuerdo, tal vez soy ingenuo porque realmente, realmente no esperaba eso. "Soy el
compañero de tu hermano ", digo cuando el impacto finalmente desaparece. No hay forma de
que me vaya a acostar contigo. Nunca .
"Oh, no, eso no", responde, totalmente inexpresivo. "¿Cómo sobreviviré a la devastación?"
"Eres un verdadero idiota, ¿lo sabías?" Le digo con un gruñido.
"Creo que el tema ha surgido antes, sí". Se estira para ahuecar las almohadas del otro lado
de la cama, totalmente despreocupado por lo que estoy diciendo.
Lo cual no me impide hablar. Si vamos a estar atrapados aquí juntos solo Dios sabe cuánto
tiempo, debemos tener algunas cosas claras. Incluyendo: "No sé qué crees que va a pasar
aquí, pero te puedo asegurar que no es así".
Se vuelve para mirarme, y se ha ido el idiota sarcástico con el que he estado lidiando toda
la noche. En su lugar hay un tipo muy, muy cansado.
Duerme, Grace. Lo que quiero es dormir. Con eso, se sube a la cama y se cubre con las
sábanas, antes de rodar para que su espalda quede en el centro de la cama.
Solo una forma más para que él muestre cuán poco, y por poco quiero decir nada en
absoluto, se siente amenazado por mí. Me inunda la vergüenza, incluso antes de que él diga:
“Eres bienvenido a tomar el otro lado. Prometo no clavarte mis colmillos mientras duermes.
"No son tus colmillos lo que me preocupa", respondo antes de que pueda pensarlo mejor.
La vergüenza se convierte en total humillación mientras las palabras flotan en el aire entre
nosotros.
Ay dios mío. ¿En serio? No puedo creer que acabo de decir eso.
Me arden las mejillas, se me revuelve el estómago, incluso antes de que murmure: "Sí,
bueno, tampoco tienes que preocuparte por eso". Por primera vez, suena tan cansado como
parece. Buenas noches, Gracia.
No le respondo, pero es obvio que en realidad no espera que lo haga. Al menos no si la
forma en que cierra los ojos y se va inmediatamente a dormir es una indicación.
La parte de mi cerebro que antes me gritaba que corriera ha vuelto con toda su fuerza. Si
tengo alguna posibilidad de alejarme de él, insiste, es esta. Cuando está exhausto y con la
guardia baja y con demasiado dolor para que le importe si decido hacer un descanso o no.
Pero el dragón sigue ahí fuera. Puedo escuchar el aleteo de sus alas mientras gira
alrededor del techo, puedo sentir sus gritos primarios en lo más profundo de mi alma.
Lo que significa que estoy atrapado entre dos depredadores del ápice.
Quien dijo que los humanos estaban en la parte superior de la cadena alimenticia
aparentemente era un optimista torcido.
12
Gracia en bandeja

—Gracia—

No sé cuánto tiempo me quedé ahí viendo dormir a Hudson.


¿Segundos que se sienten como minutos?
¿Minutos que parecen horas?
Pero a medida que pasa el tiempo, se vuelve más obvio para mí que Hudson realmente
está dormido. Y que, a todos los efectos, planea seguir así.
Son buenas noticias, grandes noticias, de verdad, y finalmente me permití respirar por
primera vez desde que terminamos aquí. Luego tomo otro y otro hasta que estoy bien alejado
del área que funciona como dormitorio.
Todavía me muero de hambre, nunca llegué a comer esa manzana que recogí antes, así
que continúo de regreso hacia el área de la cocina. Me muevo lenta y constantemente,
asegurándome de no tropezar con nada o hacer movimientos repentinos que puedan
despertar a Hudson. O peor aún, encárguelo.
Mi estómago gruñe en el instante en que pongo un pie en la cocina, casi como si hubiera
estado esperando el momento en que se siente seguro, el momento en que me siento seguro,
para llamar la atención. Pero la seguridad es algo relativo cuando compartes espacio con un
sociópata, así que no me permito sentirme demasiado cómodo.
En cambio, mantengo mi cabeza vuelta hacia él mientras busco en silencio en los cajones,
encontrando algunos otros elementos esenciales como un abrelatas y un cargador de celular,
hasta que encuentro lo que realmente estoy buscando. Un cuchillo. Y no cualquier cuchillo.
Un cuchillo de carnicero extra afilado.
Pienso en agarrar una de las hachas de su estación de lanzamiento de hachas, pero solo
hay cuatro. Las probabilidades de que se dé cuenta de que falta uno de ellos son bastante
altas, y eso es lo último que quiero.
Por supuesto, sé que si Hudson viene hacia mí, ni un hacha ni un cuchillo me brindarán
mucha protección, si es que me brindarán alguna. Pero tampoco me voy a servir en bandeja
para él.
La sangre de Grace, y el resto de mí también, está fuera del maldito menú, muchas gracias.
Prefiero morir peleando que darme la vuelta y dejar que el hermano mayor de Jaxon me
mate. Ya ha lastimado a mi pareja lo suficiente. De ninguna manera voy a dejar que me aleje
de Jaxon también.
No sin una gran pelea, de todos modos.
Mantengo el cuchillo a mi lado en el mostrador mientras agarro un poco de pan y preparo
un sándwich de queso rápido. Lo como de pie, mis ojos se centraron en la forma dormida de
Hudson en la cama. Él no se mueve.
Cuando termino de comer, tomo un Dr Pepper del refrigerador y me dirijo hacia el sofá
que está más cerca de la puerta y más lejos de la cama. Me acomodo en la esquina del sofá y
dejo la lata de refresco sobre la mesa, pero decido meter el cuchillo entre los dos cojines más
cercanos a mí. Me estiro y saco mi teléfono de mi bolsillo de nuevo.
Mientras juego con las aplicaciones en mi teléfono, las únicas cosas que aún funcionan, ya
que no puedo llamar ni enviar mensajes de texto a nadie, espero que Hudson abandone
cualquier juego que esté jugando y se convierta en el depredador que sé que es. El
depredador que ni siquiera trató de esconder de mí.
Pero pasa una hora y él no hace el movimiento. De hecho, no hace ningún movimiento en
absoluto. En cambio, está tan quieto mientras está acostado en esa cama que más de una vez
tengo que mirar de cerca para asegurarme de que todavía respira. Desafortunadamente, lo
es.
El cansancio me inunda como un tsunami que me arrastra hacia abajo. Ahogando mi
determinación de permanecer despierto, de permanecer vigilante, en ola tras ola de
agotamiento. Lo último que hago cuando finalmente me duermo es sacar una foto de Jaxon y
yo.
Lo tomé hace tres días, cuando estábamos en su habitación. Mi sesión de estudio con Macy
y Gwen había terminado más rápido de lo que habíamos planeado, así que en lugar de
regresar a nuestra habitación con Macy, me detuve en la torre para darle las buenas noches.
Acababa de salir de la ducha y se veía y olía delicioso. Su cabello negro estaba mojado y
aplastado contra su mejilla, su pecho desnudo todavía estaba un poco húmedo y su sonrisa
era completamente contagiosa.
Es por eso que estoy presionada contra ese cofre, mi espalda contra su frente, con una
sonrisa en mi rostro más brillante que la aurora boreal que se asoma por la ventana detrás
de nosotros. Había estado tratando de disuadirme de la selfie y de la cama deshecha a la
derecha de nosotros, pero me mantuve firme.
A pesar de todo lo que hemos pasado juntos, nuestra relación es nueva. Lo que significa
que hay muy pocas fotos de nosotros dos juntos. Quería este y me aseguré de que Jaxon lo
supiera.
Y ahora, sentada aquí sola en este sofá, estoy tan contenta de haber insistido. Porque me
da algo en lo que concentrarme en medio de este enorme y confuso lío. Algo para tratar de
encontrar mi camino de regreso.
Así que me aferro al teléfono, a la foto nuestra, tan fuerte como puedo.
Y trata de recordar cómo suena Jaxon cuando dice que me ama.
13
Mi vida es un
teléfono abierto
—Grace—

Me despierto lentamente con la sensación de estar calentito y el sonido de la voz de mi prima


diciéndome que no puede esperar hasta que llegue a la Academia Katmere.
Me toma un minuto orientarme, recordar dónde estoy y con quién estoy. Pero como cada
cosa horrible que pasó ayer inunda mi cerebro, me siento tan rápido que casi me caigo del
sofá.
“¿Macy?” llamo, apartando mis rizos salvajes de mi cara mientras rezo para que todo haya
sido solo un sueño. Que cada cosa desordenada que pasó ayer fue parte de la pesadilla más
elaborada que he tenido. "¿Qué está pasando-"
Me interrumpo cuando tres cosas me golpean al mismo tiempo.
Uno, estoy cubierto con lo que muy bien podría ser la manta más suave y cálida jamás
hecha.
Dos, Macy no está en esta habitación conmigo.
Y tres, Hudson Vega tiene mi teléfono.
Peor aún, parece que se está aprovechando liberalmente de que yo duerma para
desplazarse por cada pieza de contenido que puede ver. El bastardo.
"¡Ey!" grito, haciendo una estocada hacia el teléfono. Pero mi garganta está seca, mis ojos
están apenas abiertos, y mi coordinación recién despertada no es nada comparada con la de
un vampiro. Especialmente cuando ese vampiro es Hudson.
Se levanta del sofá y cruza la mitad de la habitación antes de que pueda hacer mucho más
que salir de debajo de la ridícula manta con la que obviamente me cubrió. Por un segundo,
parece un gesto confuso (Hudson en realidad está haciendo algo bueno por mí), ya que tengo
un vago recuerdo de tener frío en medio de la noche.
"¿Qué diablos crees que estás haciendo?" —pregunto, ignorando los latidos de mi corazón
y el cuchillo que todavía tengo escondido en el sofá mientras corro por la habitación hacia él.
Una parte de mi cerebro me grita que confrontarlo es una muy mala idea, pero la otra mitad
me grita que recupere mi maldito teléfono.
Es la segunda mitad la que escucho, porque me niego a pasar el tiempo que estemos
atrapados en este lugar aterrorizados por Hudson todo el tiempo. No importa lo aterrador
que sea.
“Devuélveme eso”, insisto mientras agarro mi teléfono.
"Relájate, princesa", responde mientras lo mantiene fuera de su alcance. "Solo estaba
mirando a través de él para ver si había algo que pudiéramos usar para salir de aquí".
"¿Cómo qué? ¿Un código secreto del que simplemente me olvidé? Pregunto con disgusto.
"Tal vez." Se encoge de hombros. “Cosas más extrañas han sucedido”.
"Sí, bueno, ¿alguna vez pensaste en preguntarme sobre eso en lugar de simplemente
invadir mi privacidad?"
"¿Considerando que no pareces tener idea de lo que estás haciendo?" responde, apoyando
un hombro contra la pared más cercana. “No, nunca se me ocurrió.”
Y luego baja mi teléfono y reproduce otro video, este del día en que Jaxon y yo hicimos
nuestro muñeco de nieve juntos.
Mi corazón tiembla un poco ante el sonido de la voz de mi novio. Profundo, cálido, feliz.
Ver a Jaxon feliz es una de mis cosas favoritas en el mundo, ha sufrido tanto, y este recuerdo
fue uno de los mejores de toda mi vida. Todo fue perfecto.
"¡Maldita sea!" Considero volver al sofá por ese cuchillo mientras agarro de nuevo mi
teléfono, pero él lo desvía sin siquiera levantar la vista de mi pantalla. "¡Deja de mirar mis
cosas!"
“Pero Jaxy-Waxy se ve tan lindo con ese pequeño sombrero de vampiro. ¿Lo hiciste para
él?
"No, no lo hice." Pero me encanta. Me encanta que haya traído uno para nuestro muñeco
de nieve y me encanta aún más la expresión de su rostro cuando retrocedimos para ver el
resultado final.
Y ahora Hudson lo observa con ojos impasibles, repasando mis recuerdos más personales
y buscando pistas que no existen. Juzgar a Jaxon y juzgarme por algo que no es de su
incumbencia. Me hace odiarlo un poco más.
Esta vez, cuando alcanzo el teléfono, Hudson gira, dándome la espalda, y pierdo los
estribos. Simplemente lo pierdo. Lo agarro del hombro y tiro de él hacia atrás tan fuerte como
puedo, furiosa: “Solo porque no tengas a nadie que quiera construir un muñeco de nieve o
hacer un video contigo, no significa que tengas derecho a arrastrarte”. otra gente."
El hecho de que usé cada gramo de fuerza que tenía y Hudson ni siquiera se movió me
enoja más de lo que nunca imaginé posible. Al igual que la ceja que levanta mientras me mira,
como si me preguntara qué creo que estoy haciendo.
Lo cual es rico, considerando lo que está haciendo en este mismo momento.
Pero cuando nuestras miradas se encuentran por primera vez desde que me desperté esta
mañana, no puedo evitar dar un paso atrás. Porque hay una rabia reprimida ardiendo en sus
ojos como nada que haya visto antes. Hace que la mirada depredadora que me dio anoche se
sienta como un juego de niños.
Tropiezo hacia atrás otro paso, con el corazón en la garganta mientras miro a mi alrededor
en busca de un arma.
“Está en el cajón”, me dice Hudson con voz aburrida. Y así, la ira desapareció de sus ojos y
en su lugar está la inexpresividad, el vacío, al que me estoy acostumbrando.
Mi estómago se retuerce enfermizo. "¿Qué es?" —pregunto, aunque me temo que ya sé de
qué está hablando.
No te hagas la ignorante, Grace. Simplemente nos hace parecer tontos a los dos”.
Empuja desde la pared y me lanza mi teléfono. Lo atrapo con los dedos entumecidos
mientras se aleja.
"¿Adónde vas?" Pregunto mientras el pánico se arrastra a través de mí. Odio estar
atrapada aquí con él, pero la idea de que se vaya y me deje atrapada aquí sola de repente se
siente infinitamente peor.
"¿Para tomar una ducha?" Su voz gotea con desdén. "Siéntete libre de unirte a mí si
quieres".
El pánico se convierte de nuevo en ira. "Eres repugnante. Nunca me desnudaría contigo.
"¿Quién dijo algo acerca de que te desnudaras?" responde mientras abre la puerta. "Solo
pensé que la distracción te daría la oportunidad perfecta para enterrar ese cuchillo tuyo justo
en mi espalda".
14
Diario de un
niño vampiro
—Grace—

Miro la puerta del baño cerrada mientras algo que se parece mucho a la vergüenza se arrastra
por mi estómago. Hudson sonaba aburrido, no herido, pero no puedo evitar recordar ese
momento de rabia en sus ojos.
¿Rabia de que me atreviera a intentar matarlo?
¿O la rabia de que pensaría que podría tener que hacerlo?
Algo me dice que es lo último, y la vergüenza se hace más profunda, más pronunciada.
Aunque no tengo absolutamente nada de lo que avergonzarme, me aseguro mientras
obligo a mis pies a moverse.
Él es quien mató a toda esa gente en Katmere.
Él es el que casi mata a Jaxon.
Y él es el que no pensó en hojear mi teléfono como si tuviera algún tipo de derecho a
invadir mi privacidad.
Por supuesto que tengo derecho a tratar de protegerme contra un asesino. Cualquiera con
algo de sentido común haría exactamente lo mismo que yo.
Exactamente lo mismo que voy a hacer de nuevo. Puede actuar como un cabreado cuando
quiera. Pero eso solo significa que es más peligroso, no menos.
Es ese pensamiento el que me impulsa a través de la cocina hacia el sofá donde escondí el
cuchillo anoche. La mitad de mí espera que el arma no esté allí, pero está exactamente donde
la dejé. Por supuesto, se ha doblado en un círculo, de modo que la punta de la hoja toque el
extremo del mango. Y cuando vuelvo a revisar el cajón, también están todos los demás
cuchillos, excepto el cuchillo para pelar, que está doblado por la mitad.
Hudson destruyó a cada uno de ellos, dejándolos inútiles y yo indefenso. El hecho de que
habrían hecho muy poco contra él si decidiera atacarme no importa. Todo lo que importa es
que hizo todo lo posible para destruir cualquier pequeña medida de seguridad que pudiera
haber encontrado. Y eso es jodidamente asqueroso.
Empiezo a cerrar el cajón de golpe, pero no le daré a Hudson la satisfacción. Incluso con la
ducha abierta, probablemente escucharía y no quiero que sepa lo enojada y asustada que
estoy realmente.
Así que cierro el cajón lentamente y me concentro en lo que puedo controlar , que no es
mucho. Mi estómago está gruñendo de nuevo, el estrés siempre me da hambre, así que agarro
un paquete de Pop-Tarts de cereza y una manzana y vuelvo al sofá en el que dormí anoche.
Hacía frío, al menos hasta que Hudson me cubrió con una manta—¿y de qué se trata de
todos modos, considerando lo enojado que estaba esta mañana?—y luego fue súper cómodo.
Necesito un poco de consuelo ahora mismo.
Es con ese pensamiento en mente que me detengo a examinar las estanterías. Los libros
han sido un consuelo para mí toda mi vida, y ¿qué suerte tengo de que si estoy atrapado en
este lugar, donde sea que esté , estoy rodeado de miles y miles de libros?
Como mi manzana mientras deambulo por los estantes, descubro un montón de viejos
favoritos: El guardián entre el centeno , Los juegos del hambre , Poemas completos de Sylvia
Plath , junto con un montón de libros que quería leer pero no lo he hecho. t conseguido y aún
más que nunca he oído hablar.
Me detengo cuando llego a una fila de libros color vino encuadernados en cuero
ligeramente gastado. Hay al menos un centenar de ellos, y aunque algunos parecen mucho
más antiguos que otros, obviamente son parte de un conjunto, no solo porque son del mismo
color, sino porque todos tienen marcas idénticas en el lomo y, cuando tiro un par fuera del
estante, bordes dorados idénticos también.
Además, cada uno tiene un candado en la parte delantera. ¿Diarios? Y si es así, ¿de quién?
No creo que lo sepa nunca, considerando que están bloqueados, pero es interesante
especular al respecto.
Las cerraduras en sí mismas son hermosas, de aspecto antiguo y ornamentadas, y cuando
doy vuelta el primer libro en mis manos, no puedo resistir pasar un dedo por el pequeño ojo
de la cerradura. Para mi sorpresa, en el momento en que mi dedo entra en contacto con él, la
cerradura se abre.
El libro es mío por la lectura.
Dudo por un segundo, estos son los diarios de alguien. Pero a juzgar por la edad de este
diario, que alguien probablemente haya muerto hace mucho tiempo, racionalizo, y no me
importará en absoluto si paso algún tiempo revisando sus pensamientos.
Abro el libro con cuidado, ha durado mucho tiempo y no quiero ser yo quien lo dañe. La
primera página está en blanco, excepto por la inscripción: A mi alumno más brillante, que
merece mucho más de este mundo. Atentamente, Ricardo.
Es una inscripción extraña, aunque fascinante, y paso un momento rastreando las letras
lujosamente escritas con la punta de mi dedo. Pero mi curiosidad ha pasado de picar a arder
por las palabras, y no pasa mucho tiempo antes de que pase la página para ver lo que ha
escrito este alumno estrella.
Paso a la primera página, y en la parte superior está la fecha 12 de mayo de 1835. Le sigue
una entrada en garabatos infantiles.
Me metí en una pelea hoy.
no debí haberlo hecho Sé que no debería haberlo hecho, pero no pude evitarlo. Fui provocado
.
Richard dice que eso no importa. Dice que el autocontrol es la marca de un hombre civilizado
civilizado . Le dije que no sabía qué significaba eso y me dijo que “el autocontrol es la capacidad
que tiene un hombre de controlar sus emociones y deseos incluso ante una gran provocación ”.
Le dije que eso estaba muy bien, pero que cualquiera que dijera eso no tenía un hermano
pequeño molesto.
Richard se rió, luego me dijo que los futuros reyes deben tener autodisciplina en todo
momento y hacer solo lo que creen que es mejor para su pueblo, incluso si su pueblo son
hermanos pequeños molestos. ¿Incluso hermanos pequeños súper molestos? Yo pregunté. Y dijo
especialmente a ellos.
Lo cual tiene sentido, supongo, excepto que mi padre no parece nada disciplinado. Hace lo
que quiere cuando quiere y si alguien le cuestiona los hace desaparecer a veces por un rato ya
veces para siempre.
Sin embargo, cuando le dije eso a Richard, solo me miró y me preguntó si realmente quería
ser el tipo de rey que es mi padre. Le dije que la respuesta a eso es NO!!!!!!! Nunca quiero ser el
tipo de rey, persona, vampiro o CUALQUIER COSA que es mi padre. Puede que tenga mucho
poder, pero también es muy malo con todos.
No quiero ser ese tipo de rey. Y no quiero ser ese tipo de padre. No quiero que todos, incluida
mi familia, me tengan miedo todo el tiempo. Especialmente mi familia. Nunca quiero que me
tengan miedo. Y nunca quiero que me odien como yo lo odio a él.
Por eso nunca debí haber hecho lo que hice. Nunca debí haber golpeado a mi hermano en la
cara, aunque él me golpeó primero. Y me pateó. Y me mordió dos veces, lo que realmente dolió
mucho. Pero es mi hermano pequeño y mi trabajo es cuidarlo. Incluso cuando es súper súper
súper molesto.
Por eso estoy escribiendo esto aquí. Para que nunca se me olvide. Y como Richard dice que
un buen hombre siempre cumple sus votos, prometo SIEMPRE cuidar de Jaxon, pase lo que pase.
Me congelo cuando veo el nombre de Jaxon en la parte inferior de la página. Me digo a mí
mismo que es una coincidencia, que de ninguna manera la persona que escribe este diario,
la persona que jura cuidar siempre de su hermanito, es Hudson.
Excepto que hay muchas cosas en esta entrada que me hacen pensar que realmente es él.
Vampiro. futuro rey. hermano mayor …
Si este es el diario de Hudson y no un príncipe muerto hace mucho tiempo, debería dejar
de leer. Realmente debería Pero incluso cuando me digo a mí mismo que voy a cerrar el libro,
paso la página a la siguiente entrada. Sólo para ver si realmente es él. Solo para ver cómo las
cosas podrían haber cambiado tanto que pasaría de jurar proteger siempre a su hermano a
tratar de matarlo.
Empiezo a leer la siguiente entrada del diario, algo sobre aprender a tallar para que pueda
hacer un juguete para su hermanito, pero tengo que parar después de solo un par de
párrafos.
¿Cómo podría este dulce y serio niño convertirse en el monstruo que causó tantas muertes
en Katmere?
¿Cómo podría el niño que juró proteger a su hermano para siempre convertirse en el
sociópata que se esforzó tanto en matar a ese mismo hermano?
No tiene sentido.
Un millón de preguntas más pasan por mi mente mientras paso la página y sigo leyendo...
justo cuando se abre la puerta del baño y sale Hudson.
Mi estómago da un brinco cuando su mirada me encuentra, luego inmediatamente se
concentra en el libro en mis manos. Aterrorizado de hacer cualquier movimiento repentino,
trago lentamente. Y esperar a que se desate el infierno.
15
La mejor defensa es
más defensa
—Hudson—

Bueno, joder. Estoy seguro como la mierda que no lo vi venir.


Lo cual, en retrospectiva, me hace tan miope como sigo acusando a Grace de serlo. Por
supuesto que encontró mis malditos diarios mientras yo estaba en la ducha. Y, por supuesto,
no vio nada malo en leerlos después de pasar la mañana viéndome hojear su teléfono sin su
permiso.
Hable acerca de ser izada con mi propio petardo. Pero saber que el levantamiento está
justificado no hace que sea más fácil manejar las consecuencias. De hecho, creo que podría
hacerlo más difícil, considerando que me deja sin recurso. Y absolutamente ningún
argumento.
Joder, joder, joder.
Considero acercarme a ella y quitarle la maldita cosa de las manos, pero eso solo
empeoraría las cosas. Sin mencionar darle más poder del que ya tiene, y no tengo intención
de hacerlo. No cuando ya me mira como si fuera algo que quiere aplastar debajo de su zapato.
Entonces no queda nada por hacer más que desvergonzarlo. Incluso si lo que realmente
quiero hacer es prender fuego a todos los diarios. A la mierda el sentimentalismo que me ha
hecho guardarlos todos estos años. Las malditas cosas necesitan arder.
Solo que no esta noche.
“Entonces, ¿en qué volumen estás comenzando?” Pregunto mientras cruzo la habitación
hacia ella.
Como es imposible que me siente en ese sofá con ella en este momento, apoyo un hombro
contra la pared más cercana, determinada a parecer que me importa un carajo. Acerca de
todo.
Cuando ella no responde de inmediato, cruzo los brazos y los tobillos y me preparo para
esperarla. Después de todo, la mejor defensa es más defensa.
Es una lección que aprendí a los pies de mi querido padre, incluso si él pasó años tratando
de enseñarme todo lo contrario. Sin mencionar convertirme en el mismo tipo de monstruo
que él.
Lástima que hace mucho tiempo decidí ser mi propio tipo de monstruo y joderme con las
consecuencias.
Obviamente, va genial hasta ahora.
No sabía que eran tuyos.
Teniendo en cuenta la mirada de culpabilidad que ha estado usando desde el momento en
que salí del baño, estoy llamando a eso una mierda. “Tal vez no cuando lo recogiste. Pero no
lo dejaste una vez que lo averiguaste, ¿verdad?
Ella no responde, solo mira hacia abajo a mi diario.
“No es que importe. Leer lejos. Aunque sugeriría saltarse los volúmenes en el medio. Mis
años de preadolescencia fueron muy…” Hago una pausa para causar efecto, incluso voy tan
lejos como para negar con la cabeza un poco con pesar, solo para mostrarle lo poco que
realmente me importa. "emo".
"¿Solo tus años de preadolescencia?" pregunta sin perder el ritmo, con las cejas
levantadas.
“Touché”. Inclino mi cabeza en una media reverencia. “Pero eventualmente mejoran.
Realmente no tomé mi ritmo hasta después de leer la Apología de Platón . Rigurosa
autorreflexión al estilo de Sócrates y todo eso.
“Y aquí pensé que aprendiste todo lo que sabías del marqués de Sade”.
Aparto la mirada, escondo mi sonrisa detrás de mi mano. Grace es rápida, le concedo eso.
Un dolor definitivo en el culo, pero muy rápido. Y bastante divertido, también.
“Sin embargo, tengo una pregunta”, dice, y vuelve a mirar el diario abierto frente a ella.
Me pongo rígido, todo mi cuerpo entra en alerta roja mientras espero una pregunta que
estoy seguro de que no me va a gustar. Algo sobre la relación de Jaxon y mía, probablemente,
lo que garantiza que no tendré una respuesta. He estado tratando de resolver problemas
entre mi hermano y yo durante la mayor parte de mi vida, pero es como golpearme la cabeza
contra una pared de ladrillos.
O al menos lo era, hasta que decidió que matarme era la única manera de resolver nuestras
diferencias. Entonces prácticamente decidí que podía irse a la mierda. Incluso pensé en
matar al pequeño gilipollas mientras tuviera la oportunidad. No es como si tuviera ningún
reparo en hacerme lo mismo.
Aunque al final no pude hacerlo. A decir verdad, ni siquiera lo intenté. Parecía mejor para
todos si desaparecía por un tiempo. Tal vez incluso para siempre.
"¿Cuál es tu pregunta?" —pregunto, preparándome para lo peor.
Grace levanta mi diario. “Si estás tan convencido de que soy yo quien está haciendo esto,
que soy yo quien nos retiene aquí en este lugar, ¿cómo diablos podría estar sentado aquí
leyendo tu diario?”
"¿En serio? ¿Volvemos a eso? ¿Esa es tu gran pregunta? No sé si sentirme aliviado o
insultado.
“Es una pregunta válida”, responde ella. “Quiero decir, ni siquiera sabía que existían estas
cosas antes de tomar una del estante. ¿Cómo diablos podría saber qué hay en ellos?
"De la misma manera que sé que las galletas con chispas de chocolate son tu tipo favorito".
"¿No son las galletas con chispas de chocolate el tipo favorito de todos?" ella responde.
"¿Cómo diablos voy a saber eso?" Pregunto, exasperado. "Soy un vampiro."
"Correcto. Bueno, confía en mí. Las galletas con chispas de chocolate son las favoritas de
todos”.
“No de todos”, respondo. Porque en esta situación, ella no es la única que puede ver más
de lo que nadie debería tener acceso. Yo puedo también. Por eso sé que, “A algunas personas
les gustan más las galletas de avena con pasas. Y a otras personas les gustan mucho los
bocetos de Dalí y los collages de John Morse”.
Sus grandes ojos marrones se agrandan. "¿Cómo sabes eso?" ella susurra.
Es una pregunta cargada, una cuya respuesta podría enviarla gritando directamente a la
oscuridad exterior que nunca parece desaparecer si no tengo cuidado. Pero también es la
distracción perfecta de ese maldito libro en su regazo.
Y la manera perfecta de convencerla, de una vez por todas, de que realmente es ella la
encargada de mantenernos aquí. Bueno, ella y ese dragón afuera, pero ese es un tema para
otro momento.
Por ahora, estoy más centrado en mostrar y contar, pero no del tipo que tiene lugar en un
salón de clases de jardín de infantes.
No, para esta lección tenemos que ir a otro lugar completamente diferente. Excepto… no
realmente.
Para no asustarla, me acerco lentamente y tomo el diario de las manos de Grace.
"¿Qué estás haciendo?"
no le respondo. ¿Por qué debería hacerlo cuando su distracción me proporciona la
apertura que he estado buscando?
Entonces, en lugar de responder, aprovecho la oportunidad que me dio para romper sus
defensas. Y así, alcanzo y tomo un recuerdo.
dieciséis
Ningún vampiro es
una isla
—Grace—

Estamos en la playa.
Y no cualquier playa. Playa Coronado en San Diego. Lo reconocería en cualquier lugar. En
parte porque el muy icónico, muy reconocible Hotel del Coronado está justo enfrente de mí
y en parte porque es mi antiguo terreno.
Solía venir aquí todo el tiempo, a veces solo ya veces con Heather. Incluso antes de que
tuviéramos nuestras licencias de conducir y pudiéramos cruzar el puente cuando
quisiéramos, nos subíamos al ferry y viajábamos hasta la pequeña isla en la Bahía de San
Diego. Luego nos bajábamos del bote y caminábamos por Orange Street hasta la playa,
deteniéndonos en el camino para mirar las tiendas y galerías de arte que bordean el pequeño
bulevar.
Cuando teníamos hambre, comprábamos conos de helado en MooTime o galletas de Miss
Velma's Bakery, y luego bajábamos a la playa. Nadaríamos en el verano cuando el agua
finalmente se calentara lo suficiente y simplemente nos arrodillaríamos durante las otras
estaciones.
Coronado es prácticamente mi lugar favorito en la tierra, y muchos de mis mejores
recuerdos están aquí, en esta calle. No he estado aquí desde una semana antes de que mis
padres murieran, y es extraño estar de regreso ahora, con Hudson de todas las personas.
“No entiendo”, susurro mientras una madre joven con un chándal amarillo brillante hace
rodar su cochecito de bebé justo en frente de nosotros. "¿Cómo llegamos aquí?"
"¿Importa?" responde, mirando hacia el cielo.
Y lo entiendo. A pesar de que estuvimos atrapados en esa habitación solo por un día, de
alguna manera se siente como mucho más.
Se siente como si hubiera pasado una eternidad desde que caminé bajo el cielo azul
brillante, contando nubes esponjosas mientras el calor del sol me golpeaba.
Desde siempre, he sentido el viento deslizarse a mi lado, coqueteando con los bordes de
mi ropa y alborotando mis rizos.
Siempre desde que respiré el aire salado del mar, escuchando el interminable choque del
océano contra la orilla.
Extrañaba esto, extrañaba mi hogar, más de lo que nunca imaginé posible.
"Supongo que no", susurro mientras hago una pausa para mirar en la ventana de mi galería
favorita.
Y dar un suspiro de alivio cuando me doy cuenta de que nada ha cambiado. El Adam Scott
Rote Alicia en La pintura del país de las maravillas todavía cuelga en la ventana delantera,
una bella Alicia adulta que nos mira mientras la Reina Roja se eleva sobre ella desde atrás.
“Me enamoré de esta pintura cuando tenía catorce años”, le digo a Hudson. “Mi mamá no
me dejó ir a la escuela para una celebración de medio cumpleaños y me trajo aquí a Coronado
para pasar el rato. Me dijo que podíamos hacer lo que quisiera durante todo el día, y resultó
que lo que más quería hacer era explorar esta galería y mirar a todos los artistas increíbles
en sus paredes”.
Aquí es donde también está el collage de John Morse, ¿no? Hudson pregunta mientras
deambulamos por el interior.
“Lo es”, le digo. Pero está al otro lado de la galería. O al menos solía serlo. Dejo atrás una
exhibición de otras obras de Rote hacia el pequeño enclave donde solía pasar gran parte de
mi tiempo. Hudson no duda en seguirme.
¡Y si! —Todavía está aquí —murmuro, apenas resistiendo el impulso de presionar mis
dedos contra el frío vidrio protector que cubre el más impresionante collage de Einstein que
jamás podría haber imaginado.
Su rostro tiene un millón de colores y su cabello salvaje está hecho de tiras de todo tipo de
cajas diferentes como Hot Tamales, Lunchables, Cheez-Its y papel pergamino.
“Nunca había visto algo así”, dice Hudson desde un lugar a mi lado.
"Yo tampoco." Curvo mis dedos en mis palmas, solo para asegurarme de no tocar. “Estoy
tan contenta de que todavía esté aquí”.
"Yo también." Hudson me sonríe y es más suave, más dulce de lo que nunca hubiera
esperado.
Una vez más, algo incómodo tira de mi mente, pero es fácil ignorarlo cuando estoy rodeada
de tanta belleza.
Nos tomamos nuestro tiempo para deambular por la galería, Hudson hace comentarios
concisos sobre el arte que no le gusta mientras yo me enfado sobre las piezas que amo.
Eventualmente, sin embargo, hemos visto todo lo que hay para ver y volvemos a la calle.
"¿Tienes hambre?" Pregunto mientras el olor a galletas recién horneadas llena el aire. "La
panadería de la señorita Velma está justo allí".
"Ella es la que hace las galletas de avena con pasas, ¿no?" pregunta Hudson.
"Ella lo es", respondo mientras lo miro con curiosidad. "¿Cómo sabes acerca de esas
galletas?"
"¿Importa?" Se encoge un poco de hombros. “Pensé que el objetivo era comer galletas, no
hablar de ellas”.
"Oh, créeme, podemos hacer ambas cosas".
Corro los treinta metros hasta la casa de la señorita Velma, Hudson justo detrás de mí.
Suena una campana cuando abrimos la puerta y la señorita Velma levanta la vista desde
donde está colocando una nueva tanda de galletas en la vitrina para saludarnos.
Es una mujer negra alta, con una cara estrecha y el cabello canoso rizado más hermoso
que rebota alrededor de esa cara. Por un segundo, me atraviesa el alivio de que ella todavía
esté aquí. Es vieja y de aspecto frágil, tiene los hombros encorvados y los dedos nudosos por
el tiempo. Pero su sonrisa ilumina toda la tienda como siempre lo ha hecho.
"¡Gracia!" chilla, y por un momento suena, y se ve, como una niña mientras salta sobre los
dedos de los pies y se acerca a mí. "¡Mi novia! No estaba seguro de volver a verte.
—Debería haber sabido que unos pocos miles de millas nunca me alejarían de sus galletas,
señorita Velma —le digo—.
"Tienes razón. Debería haberlo sabido”, responde con una risa, incluso mientras mira a
Hudson con curiosidad. "¿Quién es tu amigo?"
“Señorita Velma, este es Hudson. Hudson, esta es la señorita Velma.
“El mejor fabricante de galletas de todo San Diego”, le dice con una suave sonrisa.
“El mejor fabricante de galletas de todo el país”, lo corrijo mientras la señorita Velma se
ríe y ríe.
Luego toma una pequeña caja del mostrador detrás de ella y comienza a llenarla con
galletas de chispas de chocolate antes de que yo diga una palabra.
“También queremos un par de pasas de avena”, dice Hudson, y la señorita Velma le sonríe.
“Maravillosa elección. ¡Esos son mis favoritos! Siempre fueron la elección de mi cliente
favorito, Lily, también. Lamentablemente, son mis peores vendedores, así que no los he
hecho en semanas”, dice mientras cierra la tapa de la caja. “Todo el mundo quiere chips de
chocolate o snickerdoodles o chocolate con chispas de chocolate. Nada que pretenda ser un
poco saludable, aunque no lo sea. Pero algo me dijo que preparara un lote esta mañana, y
estoy muy contento de haberlo hecho”.
“Yo también”, le dice Hudson con fervor. “Nunca he tenido uno antes, y no puedo esperar
para probarlo”.
Algo molesta en los rincones de mi mente, una sensación de que algo no está del todo bien
aquí. Pero antes de que pueda darme cuenta de qué es lo que me molesta, la señorita Velma
toma la mano de Hudson y la aprieta. “Cuando lo comas, espero que sientas todo el amor que
le puse”.
Hudson no dice nada por un momento, solo mira hacia donde su mano vieja y artrítica está
agarrando la mano joven y fuerte de él. Cuando el silencio se prolonga demasiado, se aclara
la garganta y susurra: "Gracias".
"Eres muy bienvenido, querido muchacho". Ella aprieta su mano de nuevo antes de dejarlo
ir a regañadientes. “Ahora, sal de aquí y baja a esa playa. Se supone que lloverá más tarde, así
que deberías aprovechar el buen tiempo mientras tengas la oportunidad”.
"¿Lluvia?" Digo, pero la señorita Velma ya ha entrado en la parte trasera de la tienda.
"¿Debemos?" —dice Hudson, empujando la puerta para abrirla y luego haciéndose a un
lado para que yo pueda atravesarla primero, dejándome sin otra opción que agarrar la caja
de galletas y caminar de regreso afuera.
Mientras lo hago, miro al cielo y veo que la señorita Velma tiene razón. En el espacio de
esta breve parada en la tienda de galletas, el cielo ha pasado de un azul brillante a un gris
siniestro. El sol ha desaparecido y el mundo que me rodea ahora se siente oscuro y lúgubre,
algo que San Diego nunca me había sentido.
no me gusta En absoluto. Y cuando Hudson se mueve para unirse a mí en la calle, no puedo
evitar preguntarme si es un presagio.
Y si es así, ¿de qué me advierte exactamente?
17
Así es como se
desmorona mi galleta
—Grace—

El viento se levanta mientras caminamos hacia la playa. El océano está directamente frente
a nosotros, y puedo ver cómo se forman las olas, puedo oírlas chocar contra la orilla con más
fuerza y rapidez cada segundo que pasa.
Mi estómago se contrae un poco cuando los nervios se retuercen profundamente dentro
de mí, pero respiro profundamente y trato de ignorarlo cuando Hudson pregunta: "¿Qué le
pasó a Lily?"
Yo suspiro. Murió de cáncer hace dieciocho meses. Tenía nueve años y las galletas de avena
con pasas de la señorita Velma eran sus cosas favoritas en todo el mundo. A medida que se
acercaba al final, eran las únicas cosas que comía”.
La mandíbula de Hudson se mueve mientras mira hacia el mar. “No sé si eso es asombroso
o horrible”.
"Sí." Doy una pequeña risa acuosa. "Yo tampoco. Voy a ir con increíble, porque ella era una
niña increíble. Siempre feliz, sin importar cuán enferma la haya puesto la quimioterapia o
cuánto dolor tenga”.
"¿La conocías?" Él parece sorprendido.
“Solo porque su mamá solía traerla mucho a la tienda. Se sentaban en la mesa de la esquina
y Lily coloreaba mientras la señorita Velma preparaba su propio lote de avena con pasas”.
No puedo evitar sonreír al recordar cuán diligentemente solía colorear sus dibujos.
Cuando crezca, Grace, voy a ser un artista como aquellos cuyos cuadros cuelgan en la galería
del Sr. Rodney.
No tengo ninguna duda, Lily. Dibujas las flores más increíbles que he visto en mi vida.
Porque soy una flor. La flor más bonita. Eso es lo que dice mi mamá.
Tu mamá tiene toda la razón.
El fragmento de una de nuestras últimas conversaciones vuelve a mí, y trago saliva.
Hudson no me pregunta en qué estoy pensando, pero supongo que es bastante obvio.
Especialmente considerando que cambia la caja de galletas a la mano que está más alejada
de mí mientras comienza a caminar un poco más rápido hacia la playa.
"¡Ey! Tenemos que comer una galleta antes de llegar al agua —le digo mientras empujo
mis piernas más cortas para moverme más rápido. “Es la tradición”.
"Pensé que tal vez no querrías comer uno después de esa historia", responde. Debe ver
que me cuesta mantener el ritmo, porque vuelve a aminorar el paso.
“No te equivocas”, respondo. “Pero tenemos que hacerlo”.
Levanta una ceja. “¿Tradición es tradición?”
"Eso es lo que estoy diciendo." Le devuelvo la sonrisa.
Parece que quiere discutir, pero al final, solo asiente antes de abrir la caja de galletas de
mala gana.
Tomo las galletas de avena de la parte superior, luego le entrego una y le digo: "Para Lily".
"Para Lily", repite, justo antes de que ambos tomemos un bocado.
El sabor familiar golpea mi lengua y las lágrimas queman la parte posterior de mis ojos.
Nunca he sido fanático de las galletas de avena con pasas, y estas no son diferentes, pero sigo
comiendo una cada vez que visito. para lirio Para mi propia mamá, a quien también le
encantaban las galletas de avena con pasas. Para mi papá, que los odiaba pero los comía de
todos modos porque sabía que mamá no los haría solo para ella.
Los extraño mucho. Es extraño, de verdad. Algunos días me despierto y no se siente tan
terrible. Pero de alguna manera esos días son peores que los que empiezan realmente mal.
Porque en esos días, solo sigo adelante, hago lo mío, y luego algo desencadenará un recuerdo
de la nada, y no estaré preparado para ello.
Me sentiré aplastado de nuevo.
Así es como me siento ahora, como si me hubiera atropellado el dolor una vez más.
"Ey. ¿Estás bien?" —pregunta Hudson, y luego se acerca a mí como si quisiera consolarme.
O sosténme.
Me alejo instintivamente. Recuérdame a mí mismo que el hecho de que esté siendo amable
en este momento no significa que no sea un sociópata. Un asesino. Un monstruo.
"Estoy bien", le digo, tragando los restos de mi dolor, porque no puedo soportar ser
vulnerable. No ahora mismo, y no frente a él. "Vamos a comer nuestras galletas".
Para enfatizar que hablo en serio, le doy un gran mordisco a la galleta de avena. Luego
mastico con entusiasmo, fingiendo que no se ha convertido en aserrín en mi boca.
Hudson no dice nada, solo me mira con ojos serios mientras él también le da un mordisco
a la galleta.
Mastica durante unos segundos y luego se le ilumina toda la cara. "¡Ey! Esto es realmente
muy bueno”.
"Deberías probar el chocolate con chispas de chocolate", le digo después de finalmente
tragarme la galleta que mastiqué por lo que parece una eternidad.
"Voy a hacerlo", responde mientras mete la mano en la caja y saca mi favorita de las
galletas de la señorita Velma. Da un mordisco entusiasta, sus ojos se abren como platos ante
lo que sé por experiencia es la proporción perfecta de masa para galletas y chocolate en su
lengua.
"Eso es…"
"Increíble", lo relleno. "Delicioso. Perfección."
"Todos esos", está de acuerdo. "Y más."
Me sonríe antes de darle otro mordisco a la galleta, y cuando el viento pasa junto a
nosotros, alborotando su perfecto copete por primera vez, se ve diferente de lo habitual. Más
joven. más feliz Más vulnerable.
Tal vez eso es lo que hace que todo dentro de mí se congele mientras las preguntas
comienzan a bailar en los bordes de mi mente. “Espera un minuto”, murmuro mientras las
cosas que aprendí en Katmere comienzan a filtrarse a través de todas las emociones que han
estado rebotando dentro de mí porque estoy en casa .
"¿Cómo puedes comer esa galleta?" Pregunto. “Jaxon comió una fresa frente a mí una vez,
y dijo que lo puso completamente enfermo. ¿Cómo puedes quedarte aquí comiendo dos
galletas enormes como si nada?
Hudson no dice nada. En cambio, solo me mira mientras la felicidad se escurre de sus ojos
solo para ser reemplazada por una cautela que no entiendo.
Hasta que de repente lo hago.
"Nada de esto es real, ¿verdad?" susurro mientras el horror me invade. “¿Esto es solo otro
truco? Sólo otra forma de que tú…
“No es un truco”, interrumpe Hudson, y su voz suena extraña, casi suplicante. Y tal vez
podría concentrarme en eso si la tienda de galletas de la señorita Velma no parpadeara como
una mala conexión wifi justo detrás de él.
Por un momento, el rugido del océano se hace más fuerte en mis oídos, tan fuerte que se
siente como si fuera a caer sobre nosotros en cualquier momento. Pero incluso cuando me
preparo para empaparme, el rugido se desvanece hasta la nada.
Al igual que la galleta en mi mano.
Al igual que la señorita Velma.
Al igual que todo y todos menos Hudson y yo.
Peor aún, estamos de vuelta en la oscuridad. Al menos hasta que Hudson encienda un
interruptor y las luces vuelvan a encenderse.
Incluso antes de que mis ojos se ajusten, sé dónde estamos. Y por fin sé lo que pasó.
"Todo fue solo un recuerdo, ¿no?" Yo le pregunto. Ni siquiera es una acusación en este
momento, solo una declaración de hecho. "De alguna manera te metiste en mi cabeza y me
robaste un recuerdo".
No me metí en tu cabeza, Grace. Y no robé nada. Tú me lo diste."
Sus palabras me golpean como un fósforo golpea la gasolina, y un fuego corre sobre mi
piel, se vierte a través de mi cuerpo, me llena hasta que todo lo que puedo ver, saborear o
sentir es una ira al rojo vivo. "¡Nunca haria eso!" Le escupo. "Nunca te daría algo precioso
para mí como esto".
"¿Oh sí?" Ahora sus ojos se estrechan hasta convertirse en rendijas. “¿Y por qué es eso
exactamente? ¿Porque no valgo la pena?
"Porque eres mi-" Me interrumpo antes de que pueda decir la palabra "enemigo". No
porque no sea cierto, no porque él no sea exactamente eso, incluso si lo olvidé por un minuto
o dos. Sino porque la palabra en sí suena tan anticuada y melodramática, mientras que todas
las emociones que azotan mi cuerpo no se parecen a ninguna de esas cosas.
Pero parece que en realidad no necesito decir la palabra para que él sepa lo que estoy
pensando. Está escrito en toda su cara, incluso antes de que diga: “No soy tu enemigo. Pensé
que te habías dado cuenta de que estamos juntos en esto.
"¿En realidad? ¿Juntos? ¿Por eso crees que está bien mirar a través de mi teléfono y robar
recuerdos personales y profundos de mi cabeza? ¿Porque estamos juntos en esto?
“No fuera de tu cabeza”, reitera.
"No tengo ni idea de lo que eso significa".
"¿Estas seguro de eso?" Levanta una ceja mientras apoya su hombro contra la pared y
cruza los brazos sobre su pecho. "Porque estoy bastante seguro de que lo haces".
"¡Eso es absurdo!" Yo digo. "¿Cómo pude-" Pero una vez más me interrumpo cuando las
piezas esparcidas dentro de mí comienzan a encajar lentamente de la única manera que tiene
algún sentido.
El horror se apodera de mí. “Puedes ver mis recuerdos porque nada de esto es real. Puedes
ver dentro de mi cabeza porque nada de esto” —Muevo mi brazo para abarcar la
habitación— “realmente existe”.
Pero Hudson niega con la cabeza. Es real, Grace. Simplemente no es el tipo de real al que
estás acostumbrado.
Pero estoy demasiado metido en la madriguera del conejo para concentrarme en nada de
lo que dice. Demasiado en mi propia pesadilla personal para concentrarme en otra cosa que
no sea la verdad que brilla como un faro dentro de mí.
Sé que me ha dicho esto antes, varias veces, pero entonces no le creí. ¿Por qué habría? Pero
ahora no puedo evitar ver la verdad justo frente a mí. Y me asusta muchísimo.
Pero ocultarlo no resolverá el problema, y seguro que no nos sacará a Hudson ni a mí de
este lío que he creado. Pero tal vez hablar de eso lo hará.
Resolver el problema , mi profesor de álgebra de segundo año siempre solía decirnos. Mira
la información que tienes y deja que te guíe a la solución.
"Puedo leer tus diarios porque de alguna manera, de alguna manera, tenías razón y estás
atrapado dentro de mi cabeza". Es lo más duro que he dicho nunca, y hace temblar todo
dentro de mí. Puedo leer sus diarios, pero no su mente. Pero sabes lo que estoy pensando y
puedes ver mis recuerdos”.
Miro a mi alrededor de nuevo al espacio en el que estamos atrapados, un espacio que
claramente es más suyo que mío. "Hiciste esta habitación, pero puedo controlarla, lo que
significa..."
Pero Hudson ni siquiera pestañea. En cambio, solo levanta las cejas. Y espera a que yo
hable.
Y espera.
Y espera.
Y espera.
El silencio presiona entre nosotros, pero por una vez no me siento obligado por el honor
a romper el silencio. No cuando mi mente todavía está corriendo con las implicaciones de lo
que finalmente he llegado a aceptar.
Así que espero hasta que Hudson suspira, mirando por todo el mundo como un maestro
tratando de obtener la respuesta correcta de un estudiante recalcitrante. "¿Y?" él incita.
Nunca me he considerado malcriado en mi vida, pero tal vez en este momento, en este
tema, eso es exactamente lo que he sido. Pienso en la entrada del diario que leí hoy, en el
niño que estaba tan decidido a hacer lo correcto por su hermano, su tutor, su gente.
No sé dónde salieron mal las cosas. No sé cómo ni cuándo ese niño serio se convirtió en
un tipo que podía hacer que la gente se matara entre sí con solo un susurro.
Pero sé que en algún lugar muy dentro de este Hudson, ese niño todavía existe. Lo vi solo
un momento anoche, cuando estaba tratando de curarle la espalda. Y lo volví a ver hoy,
parado afuera de la tienda de la señorita Velma, comiendo una galleta de avena con pasas
que, a todos los efectos, debería haberlo enfermado.
Y si estuvo allí en esos momentos, probablemente también lo esté en otros momentos.
Como ahora mismo, mirándome con esos ojos azules mientras espera que lo alcance. Espera
a que dé un gran salto de fe.
Y aunque un salto está fuera de la maldita pregunta, después de todo, este es Hudson Vega,
decido que tal vez, solo tal vez, pueda dar un pequeño salto.
Esa es la única razón por la que respiro hondo y luego lo dejo salir lentamente.
La única razón por la que abro los puños y abro mi postura.
La única razón por la que busco muy dentro de mí y digo lo único que nunca pensé que
diría. La única cosa que me aterroriza más que cualquier otra.
“Tengo muchas ganas de salir de aquí. Y la única forma en que puedo ver que eso suceda
es si trabajamos juntos”.
La sonrisa de Hudson parpadea por un momento, transformando todo su rostro. "Pensé
que nunca lo preguntarías".
18
Tratando de Lair Low

—Hudson—

Grace parece que se va a enfermar.


No es que la culpe. Un bocado de esa galleta de avena con pasas y me siento como una
mierda. El hecho de que la galleta no fuera real, y que en realidad no comí nada de ella, no
parece importarle a mi estómago revuelto.
“Tengo una pregunta para ti”, dice Grace después de varios segundos incómodos. “Sabías
casi de inmediato que estábamos atrapados en mi cabeza”.
"¿Esa es la pregunta?" Pregunto con una sonrisa. No porque no entienda a qué se refiere,
sino porque es divertido irritarla, porque se pone toda remilgada y dictatorial cuando yo lo
entiendo y porque es muy linda cuando es remilgada y dictatorial.
No es que me deba importar cómo se ve cuando es la pareja de mi hermano, pero por
alguna razón, me importa. Además, he pasado los últimos cien años de mi vida viviendo de
acuerdo con las expectativas que la gente tenía de mí.
No veo por qué debería parar ahora.
Grace pone los ojos en blanco, pero no salta por mi garganta. ¿Progreso? Me pregunto. ¿O
solo está esperando su momento porque necesita algo de mí?
El cínico en mí se imagina que es lo último, pero... ya veremos.
“Sabías de inmediato que estábamos atrapados en mi cabeza”, continúa.
Levanto una ceja. "Todavía no es una pregunta".
"Bien vale. Aquí está la pregunta. ¿Como supiste?"
Es una buena pregunta, y he estado esperando que me haga desde que lo descubrí. Pero el
hecho de que lo haya estado esperando no significa que tenga una respuesta para ella, porque
no la tengo.
Solo lo sabía.
Pero eso no nos va a ayudar a salir de aquí, así que profundizo un poco más. Trate de
averiguar qué es lo que me avisó. Pero lo mejor que se me ocurre es: "Simplemente no se
sentía real".
"¿Qué no se sintió real?" Ahora parece confundida además de mareada.
Señalo la habitación que nos rodea. "Todo esto. Se sentía unos grados apagados”.
“No lo entiendo. Se siente real para mí”. Ella mira hacia la única ventana restante de la
habitación. "Especialmente ese dragón".
"Oh, el dragón es real", le aseguro. “Y también lo es todo lo demás más allá de estos muros”.
“Está bien, estoy aún más confundido que cuando empezamos esta conversación. ¿Cómo
es posible que el dragón y el exterior sean reales y que todo lo que hay aquí sea falso? Ella
levanta las manos con exasperación. “Nunca antes había visto este lugar, así que si lo estoy
imaginando, ¿cómo podría sentirse mal?”
"Porque es mi guarida", le digo, luego miro con diversión mientras sus ojos se abren como
platos.
"¿Tu guarida?" susurra, mirando a su alrededor a todo lo que hay aquí. Especialmente la
estación de lanzamiento de hachas en el centro de la habitación. "¿En serio?"
“Hasta los libros en los estantes. Excepto por la cocina y las ventanas, todo aquí es
exactamente igual que en mi guarida. Excepto que no lo es.
"¿Qué demonios significa eso?" Empieza a caminar, por los nervios o porque quiere
alejarse de mí, no puedo decirlo del todo.
De cualquier manera, no trato de moverme con ella. Lo último que quiero hacer es ponerla
nerviosa ahora que finalmente estamos hablando. Cuanto más nerviosa esté, más tiempo nos
va a tener atrapados aquí, y ya he estado atrapado bastante tiempo, muchas gracias.
Toda mi jodida vida es más que suficiente.
Entonces, en lugar de caminar con ella, tomo asiento en mi muy cómodo sofá y la dejo ir.
Ella piensa que es humana, ¿cuánto tiempo podría llevarle relajarse?
"¿Bien?" me pregunta cuando no me apresuro a responder su pregunta.
“No sé lo que quieres que te diga. Estar aquí es como estar en mi guarida pero con cambios
menores”. Asiento con la cabeza hacia el área del dormitorio. “Por ejemplo, el dormitorio
suele estar al otro lado de la habitación. ¿Y qué vampiro que se precie tendría ventanas en su
guarida? ¿O necesitas una cocina llena de Pop-Tarts? Me encojo de hombros. “Además, falta
el arte en las paredes”.
Ella mira alrededor de la habitación, sus cejas arqueándose. “No parece haber un espacio
al que le falte una pintura”.
Me encojo de hombros de nuevo. “Parece que has añadido más estanterías o estanterías.
Simplemente supuse que no podrías hacerlo bien.
Ella niega con la cabeza. “Entonces, ¿por qué no adivinar que un tercero nos atrapó aquí?
¿Por qué saltar a ser yo quien lo hace todo?
Finalmente, una pregunta que es fácil de responder. “Porque puedo leer todos tus
pensamientos y recuerdos, Grace, pero tú no puedes leer los míos”.
Se detiene, con los ojos entrecerrados, y estoy pensando que va a venir a sentarse. Pero
no, ella está fuera y caminando de nuevo, haciendo una mueca mientras lo hace, como si el
pequeño acto de quedarse quieta durante diez segundos fuera realmente doloroso para ella.
“Entonces, si esta es tu guarida, ¿cómo supe que debía traernos aquí? Nunca he estado
aquí antes. Ni siquiera trata de ocultar la sospecha.
Bueno, eso fue rápido. Se acabó la semi-amistad de los últimos minutos y en su lugar está
la misma sospecha que me ha estado lanzando desde que terminamos aquí juntos. Diría que
es un récord, pero eso no es exactamente cierto. Duró al menos treinta segundos más que
Jaxon.
Debe ser una cosa de pareja: odiar a todas las mismas personas, incluso si no tienes una
razón para hacerlo. Solo una versión más jodida de la lealtad, si me preguntas.
No es que nadie lo haya hecho nunca.
Pero Grace obviamente está canalizando su Jaxon interno, porque esta vez, cuando se
detiene frente a mí, la vieja beligerancia está de vuelta.
"¿Cómo podría saber cómo es tu guarida?" ella pregunta de nuevo. "Si realmente estamos
atrapados en mi cabeza, ¿por qué se parece a tu habitación?"
Es una pregunta válida, una que he estado pensando sobre mí mismo. Pero no de la forma
en que ella lo pidió. No, eso definitivamente fue una acusación, y estoy muy por encima de
eso.
Por eso me aseguro de que mi voz gotee sarcasmo cuando respondo. “Esa es una gran
pregunta. Cuando descubras cómo ponerte en contacto con tu subconsciente, puedes
preguntarlo”.
Dos pueden jugar este juego de descortesía cordial. Cuando vives en Vampire Court, lo
aprendes jodidamente temprano.
“Solo digo que no tiene sentido”.
"¿Y eso es culpa mía?" —pregunto, la molestia se convierte en ira en un abrir y cerrar de
ojos. “Estaba ocupándome de mis propios asuntos, felizmente inconsciente de nada , cuando
de repente se desata el infierno. En un segundo mi ex-novia está explotando en un altar, y al
siguiente estoy de vuelta al momento antes de que mi hermano tratara de matarme de nuevo,
excepto que esta vez, una chica se está metiendo en medio de la pelea. Antes de que pueda
darme cuenta de lo que está pasando, deja de darle una lección al asno, esa misma chica, que
aparentemente es la compañera de mi hermano, me secuestra y me encierra de nuevo en un
extraño facsímil de mi guarida, todo mientras me trata como si fuera el uno con el problema.
Discúlpame si aún no tengo todas las malditas respuestas”.
Sin molestarme en esperar y ver la respuesta de Grace a todo lo que le acabo de decir, voy
a la cocina y tomo una botella de agua de la nevera. Lo bebo en un par de largos tragos, luego
tiro la botella en un contenedor de reciclaje prolijamente etiquetado.
Porque, por supuesto, esta chica tiene una papelera de reciclaje en cualquier extraño
sueño febril en el que nos tiene encerrados. Puede que nos matemos unos a otros o que nos
coma un dragón gigante y feo, pero al menos tendremos primero reciclados falsos de
nuestras botellas falsas. .
Tiene perfecto puto sentido para mí.
"Tienes razón", dice ella.
"¿Disculpe?" Respondo lo más cerca que estoy de un grito. Porque esas son las dos últimas
palabras que esperaba escuchar salir de sus labios carnosos.
No es que esté prestando atención a sus labios. Pero el sentimiento se mantiene.
"Dije, tienes razón". Ella se esfuerza por enunciar cada sílaba, porque esta chica puede
servirla tan bien como la toma. Tal vez incluso mejor.
Me hace preguntarme qué está haciendo ella acoplada a un tipo como mi hermano, quien
definitivamente no es del tipo que lo aprecia. Y una vez que empiezo a preguntarme eso, no
puedo evitar entrar en lo profundo de su mente para echar un vistazo al vínculo antes
mencionado.
¿Es un movimiento de polla?
Absolutamente.
¿Lo hago de todos modos?
Absolutamente.
Simplemente lo atribuiremos a vivir por debajo de las expectativas una vez más. Te dije
que era bueno en eso.
Excepto... algo no está bien. Cuando me sumerjo profundamente para observar el vínculo
de apareamiento, no encuentro solo una cuerda. Encuentro docenas, en toda la miríada de
colores del arcoíris.
Nunca he visto algo así, ni siquiera he oído hablar de algo así. Sé que Grace está convencida
de que es completamente humana, pero en mi opinión, esto es solo una prueba más de que
es todo lo contrario.
Solo para asegurarme de que estoy en el lugar correcto, estiro la mano y acaricio con un
dedo las diferentes cuerdas. Lástima que en el segundo que lo hago, me doy cuenta de que
he cometido un gran error táctico. Uno que va a doler como el infierno.
19
Ponle una cuerda

—Hudson—

Saco mis manos de las cuerdas lo más rápido que puedo, pero es demasiado tarde para eso.
Instantáneamente, estoy inundado por un ciclón de emociones tan poderosas que es todo lo
que puedo hacer para mantener la boca cerrada y mantenerme de pie.
Alegría, tristeza, orgullo, soledad, confusión, desesperación, amor, miedo, emoción,
ansiedad, tanta ansiedad que siento que mi propio corazón comienza a latir con fuerza.
Intento retroceder, pero estoy atrapada en el torbellino de tantas emociones que vienen
hacia mí tan rápido que no puedo separarlas lo suficiente como para etiquetarlas.
No es de extrañar que Grace esté tan asustada todo el tiempo. Ninguna persona puede
sentir todas estas cosas simultáneamente y estar bien. Ciertamente no para todas estas
personas. Es inimaginable.
Y terrible
Este es definitivamente mi castigo por meter la nariz donde no corresponde. Sobre todo
porque es imposible encontrar el vínculo de apareamiento en toda esta cacofonía.
Podría forzarme a través de las cuerdas, y todas las emociones subsiguientes que vienen
con ellas, pero eso lastimaría a Grace, que es lo último que quiero hacer. A pesar de lo que
ella y todos los demás parecen pensar de mí, no tengo la costumbre de lastimar
deliberadamente a nadie. Y definitivamente no tengo la costumbre de lastimar a una chica
indefensa simplemente porque cometí un error.
Así que en lugar de forzar mi salida, me mantengo lo más firme que puedo y espero a que
se calme el desastre que hice.
Solo toma unos segundos, pero con todas las emociones golpeándome, se siente como una
eternidad. Una vez que las cosas se calman y el huracán se desvanece, finalmente obtuve mi
segunda mirada clara a las cuerdas.
Esta vez, mientras me inclino sobre ellos, me aseguro de no tocar ni uno solo. De ninguna
manera voy a pasar por esa mierda otra vez.
Aunque es tentador. Si cada uno de estos hilos lleva a una conexión diferente, a una
persona diferente, entonces estoy fascinado. Porque, ¿cómo una niña huérfana de San Diego
ya tiene tantas relaciones en mi mundo? ¿Y cómo una chica como esta, que de alguna manera
se las arregla para conectarse con tanta gente, termina emparejada con mi hermano pequeño
"Yo camino solo"?
No parece exactamente como un apareamiento hecho en el cielo paranormal.
Es por eso que no puedo resistir mirar más de cerca, aunque puedo escuchar a Grace
hablándome de fondo. Algo sobre si quieres tomarlo o dejarlo .
No tengo ni idea de lo que está hablando, y realmente me importa una mierda. Porque
cuando me inclino para tener una mirada más cercana, no táctil, a todas sus cuerdas
ensangrentadas, noto tres cosas.
La primera es que el hilo negro con extrañas cintas verdes que lo atraviesan, estoy cada
vez más convencido de que su vínculo de apareamiento con Jaxon no se ve tan brillante como
los otros hilos. De hecho, es casi translúcido, lo que definitivamente no debería ser. Al menos
no si algo de lo que me han enseñado sobre esta mierda, de mi tutor y de la escuela, es
correcto.
En segundo lugar, hay un hilo verde en medio de todos los demás hilos que titila un poco
cuando me acerco. Retrocedo lentamente, y la cuerda parece calmarse. No tengo ni idea de a
qué está conectado este hilo, pero algo me dice que no es algo con lo que debamos estar
jodiendo en este momento. Si alguna vez.
Y finalmente, hay otro hilo del que no puedo apartar la mirada en esta maraña de
conexiones. Es un azul eléctrico brillante y es muy delgado, pero definitivamente está ahí. Y
está brillando muy levemente.
Y de alguna manera sé, incluso antes de extender la punta de un dedo para tocarlo, que se
conecta conmigo.
20
Todo el chisporroteo,
nada del corazón
—Hudson—

A medida que me doy cuenta, retrocedo tan rápido que casi me caigo de cabeza.
"¡Ey!" Grace extiende la mano, pero me echo hacia atrás antes de que pueda tocarme.
"¿Estás bien?"
La miro fijamente durante varios latidos, tan absorto en lo que acabo de ver que me toma
unos latidos registrar sus palabras.
Cuando lo hacen, murmuro: "Estoy bien", y retrocedo otro paso. Mientras lo hago, algo
destella en sus ojos, pero mi corazón está acelerado y la sangre late con fuerza en mis oídos
y no tengo tiempo para averiguar qué está pasando con ella.
Estoy demasiado ocupado tratando de averiguar qué diablos está pasando conmigo. Con
nosotros.
No es que haya un nosotros , me aseguro. Y no hay nada de qué asustarse aquí en absoluto.
Definitivamente no hay razón para tener todas estas emociones extrañas e inidentificables
atravesándome. Acabo de ver pruebas irrefutables de que la chica hace conexiones con todos
y con todo. El hecho de que aparentemente se haya formado uno entre nosotros no significa
nada.
No significa que vamos a ser amigos ni nada por el estilo. Y tampoco significa que vamos
a estar atrapados aquí por mucho tiempo. Simplemente significa que en este mismo
momento, en este mismo espacio, hay algún tipo de conexión entre nosotros.
Lo cual tiene sentido ahora que lo pienso. Después de todo, estoy atrapado en la cabeza de
Grace. Sería raro si no estuviéramos vinculados de alguna manera. Y a juzgar por lo delgada
que es esa cuerda, probablemente se romperá en el momento en que descubramos cómo
salir de aquí.
El alivio fluye a través de mí al darme cuenta, calma los latidos demasiado rápidos de mi
corazón y el caos de mis pensamientos.
Justo a tiempo, en realidad, porque a juzgar por la mirada en el rostro de Grace, ya ha
tenido suficiente de mi enloquecimiento. Sin ofender, pero ella puede unirse al puto club allí.
"¿En serio, Hudson?" —demanda, apartándose la melena salvaje de su cara de una manera
que rápidamente se me está volviendo familiar. Una forma que significa que se está
preparando para ir a la batalla. Conmigo, por supuesto, ya que ese parece ser su pasatiempo
favorito. "¿Estás realmente escuchando algo de lo que estoy diciendo?"
"Sí, por supuesto que lo soy", le digo incluso mientras repaso los últimos minutos en mi
cabeza.
"¿Oh sí? ¿Qué dije, entonces? Cruza los brazos sobre el pecho y entrecierra esos grandes
ojos marrón chocolate suyos mientras espera una respuesta.
¿Y por qué diablos estoy notando el color de sus ojos de todos modos? ¿Y qué hace con su
pelo? Ninguna de esas cosas importa en lo más mínimo, así que ¿por qué de repente estoy
pensando en ellas?
No lo soy, me aseguro mientras mi corazón comienza a enloquecer de nuevo. Estoy
asustado por lo que vi. Estará bien.
esta bien _ Absolutamente lo es.
O lo será una vez que me aleje de ella por un tiempo. Lo cual es, ciertamente, difícil
considerando que estamos atrapados juntos. Pero estoy a punto de intentarlo como en la
vieja universidad, porque lo que sea que esté en mi cabeza ahora mismo, tiene que salir a la
mierda.
"¡Hudson!" Suena aún más exasperada.
Pero Jesús, ella puede ponerse en línea. Porque la exasperación ni siquiera toca lo que
estoy sintiendo en este momento. "¿Qué?" chasqueo.
No pensé que fuera posible, pero sus ojos se entrecerraron aún más. Y sus mejillas se
vuelven brillantes, volviéndose rosadas. No. No llegar a ser. Simplemente normal, rosa claro.
¿Qué carajo? Me paso una mano por el pelo y apenas resisto el impulso de arrancarlo todo.
¿Qué mierda eterna está pasando aquí?
"¡Ay dios mío! ¿En qué diablos estás pensando? No has oído una palabra de lo que he dicho.
"Claro que tengo. Tienes razón, estoy equivocado. Tómelo o déjelo. ¿Por qué no me
escuchas? Bla, bla, bla."
"¿Bla, bla, bla?" Sus cejas se disparan con tanta fuerza y rapidez que casi tocan la línea del
cabello. “¡Eres un idiota! ¿Lo sabes bien?"
"¿ Soy un idiota?" me hago eco “Todo lo que estoy haciendo es tratar de resolver este lío”.
"¿En realidad? Porque me parece que todo lo que estás haciendo es ignorarme o burlarte
de mí. Pensé que ibas a tomar esto en serio.
Ella comienza a alejarse, pero la detengo con una mano en su brazo. Luego suéltalo tan
pronto como sienta un chisporroteo extraño en la punta de mis dedos.
"¡Ay!" Grace retira su brazo de un tirón, luego me da una mirada de "qué diablos". "Me
sorprendiste."
"¿Eso fue eso?" Pregunto, mirando mi mano. Que ahora se siente como si perteneciera a
otra persona.
Por otra parte, toda esta experiencia se siente como si perteneciera a otra persona. Si tan
solo pudiera tener tanta suerte.
Por supuesto, la suerte nunca ha sido mi fuerte.
"¿Qué quieres decir?" Por primera vez en varios minutos, Grace suena menos agresiva y
más curiosa. "¿Cómo es que nunca te has sorprendido antes?"
Porque estoy bastante seguro de que tendría que ser tocado para que eso suceda , quiero
decirle. Que es algo que ha sido poco y distante en mi vida. Lia fue la última persona en
tocarme así, y no es como si alguna vez hubiera mucha electricidad entre nosotros.
Pero eso me hace parecer patético, y creo que he hecho suficiente en los últimos minutos
para toda la vida. Además, no hay electricidad real entre Grace y yo. Al menos, no de ese tipo.
Tiene que ser la alfombra sobre la que estamos parados. O las condiciones climáticas en el
exterior. O-
"¡Ay!" Es mi turno de gritar cuando el brazo de Grace me roza y un relámpago me sube por
el brazo.
"¡Lo siento!" exclama, tirando hacia atrás.
Pero cuando parece que va a decir algo más, simplemente niego con la cabeza y murmuro:
"Tal vez sea algo humano".
Parece que quiere discutir, pero al final debe decidir que tenemos cosas más importantes
de las que hablar, porque lo deja pasar.
Agradecidamente.
“Entonces, lo que estaba tratando de decirte antes es que tal vez tengas razón”. Se mete un
rizo suelto detrás de la oreja y espera expectante mi respuesta.
Pero necesito un poco más para continuar que eso. "¿En qué manera?"
"Cuando dijiste eso de que mi subconsciente hace todo esto".
“No pensé que eso estaba en duda”. Levanto una ceja y trato de no notar lo cerca que
estamos el uno del otro. "¿A menos que estés haciendo esto conscientemente?"
"¿Por qué lo sería?" Ella parece ofendida. “Créeme, quiero salir de aquí incluso más que tú.
Jaxon y Macy probablemente estén muy preocupados por mí”.
Ahora es mi turno de poner los ojos en blanco. "Por supuesto. No querríamos preocupar a
la pequeña Jaxy-Waxy, ¿verdad?
"¿Por qué siempre tienes que ser tan desagradable con él?"
"¿Crees que esto es desagradable?" Pregunto. “Créeme, ni siquiera he comenzado todavía”.
"¿Por qué eso no me sorprende?" ella murmura, luego respira hondo y dice, "pero si crees
que puedes aferrarte a tu autocontrol por unos minutos más, creo que en realidad podría
tener una idea para sacarnos de aquí".
21
No voy a confirmar mi asistencia
a esta fiesta de lástima
—Grace—

No sé qué diablos le pasa a Hudson, pero algo definitivamente le pasa. Parece un animal que
ha sido asustado y se está preparando para correr en el segundo en que alguien hace algún
tipo de movimiento hacia él. Y por cualquiera, por supuesto me refiero a mí.
Doy un paso más cerca para probar la teoría, y sí. Definitivamente se está volviendo loco.
Si la mirada salvaje en sus ojos no era evidencia suficiente, el hecho de que sus pupilas
estuvieran completamente hinchadas definitivamente lo es.
"Oye, va a estar bien", le digo. "Resolveremos esto".
Hudson asiente, pero cuando voy a poner una mano reconfortante en su hombro, se aparta
de nuevo. Que… está bien. Mensaje recibido. Realmente, realmente no quiere ser tocado por
mí. Estaba tratando de consolarlo, pero no es como si quisiera tocarlo de todos modos.
Trabajar juntos para salir de aquí no significa que de repente seamos mejores amigos. Él
es quien es, después de todo.
Aunque… si mi plan realmente funciona, tal vez no sea así para siempre.
Él asiente, luego apoya un hombro contra la pared más cercana. No puedo decidir si es
porque él piensa que lo hace lucir genial, lo cual es cierto, aunque moriría un millón de
muertes antes de admitirlo ante él, o porque tratar con el humano es tan agotador que él
necesita una manera . para mantenerse en pie.
"Entonces, ¿cuál es este fantástico plan tuyo?" pregunta con una sonrisa.
“Nunca dije que fuera fantástico. Dije que pensaba que podría funcionar.
"Lo mismo, ¿no?" él pide. "¿O simplemente no quieres poseerlo?"
Dios, es un idiota. De repente, no estoy tan seguro de que mi plan funcione después de
todo. Quiero decir, si quieres convertir a alguien en una persona medianamente decente, y
sí, sé que estoy poniendo el listón bajo, pero estoy hablando de Hudson aquí, necesitas un
poco de arcilla bastante maleable para empezar.
Y ahora mismo, con esa estúpida sonrisa y ese lenguaje corporal cerrado, parece cualquier
cosa menos maleable.
Aún así, vale la pena intentarlo. Lo que sea si me saca de aquí y de regreso a Jaxon. Así que
respiro hondo y digo: “He estado pensando. No todo es tu culpa que seas como eres.”
Eso borra la sonrisa de su rostro. Ahora solo me mira con una expresión inescrutable. Miro
sus ojos en busca de una pista, pero también están en blanco.
Espero a que diga algo para darme una pista de lo que está pensando, pero no dice ni una
palabra. Y como realmente no soporto los silencios incómodos, solo me toma unos segundos
antes de que esté balbuceando.
“Solo digo, leí esa entrada tuya en el diario, y sonabas como un chico realmente bueno.
Entonces, obviamente, algo sucedió entre entonces y ahora para que te guste esto”.
"¿Como esto?" pregunta en voz baja.
"Sabes." Agito una mano, rodeándolo de la cabeza a los pies. "Creo que ambos podemos
estar de acuerdo en que exhibes una gran cantidad de comportamiento sociópata, ¿verdad?"
Ajusta su hombro contra la pared, cruza un tobillo sobre el otro. levanta una ceja. "Oh,
podemos, ¿podemos?"
Noto la advertencia en su tono, pero no me detengo. Tengo que sacar esto si tenemos
alguna esperanza de salir de aquí. “Pero eso es solo porque has tenido una educación de
mierda. O al menos supongo que lo tienes si fuera algo como el de Jaxon.
Luego se ríe, pero no hay nada gracioso en el sonido. “Bueno, ahí está tu primer error.
Créeme, Jaxon y yo fuimos criados de manera muy diferente”.
No estoy seguro de qué decir a eso, considerando la repentina amargura en su voz. Sé que
Jaxon lo tuvo difícil al crecer, y todavía lo tiene difícil. Su madre lo asustó porque estaba
furiosa con él por lo que le pasó a Hudson. Por lo tanto, es lógico que lo haya pasado aún más
difícil que Hudson, incluso si no se criaron juntos.
Pero mirando a Hudson, con los labios apretados y una mirada perdida en sus ojos, no
puedo evitar reevaluar esa opinión. Pero eso solo hace que mi plan sea más importante. No
sé qué le pasó a Hudson en su infancia, y no puedo cambiarlo aunque lo supiera. Pero puedo
ayudarlo a lidiar con eso para que pueda convertirse en una mejor persona.
—Solo escúchame —le digo, colocándome frente a él cuando parece que se va a ir. “Piensa
en la tienda de galletas”.
"Créeme, no he hecho nada más que pensar en esa maldita tienda durante la última media
hora". Se mueve ligeramente, como si le doliera quedarse quieto.
Por la forma en que se ve ligeramente verde alrededor de las branquias, supongo que las
galletas imaginarias no son mejores para los vampiros que las fresas reales. Nota para la
futura Grace: no dejes que Hudson coma nada, ni siquiera en sueños o recuerdos.
—Lo siento mucho si la galleta te hizo enfermar —le digo en voz baja. "Esa no era mi
intención".
"No estoy enfermo", responde, incluso mientras se presiona subrepticiamente una mano
en el estómago.
No le creo, obviamente, pero no voy a acusarlo de su mentira. No cuando estoy tratando
de convencerlo de que mi plan funcionará.
Por favor, Dios, déjalo funcionar.
“¿Recuerdas lo feliz que estabas en la tienda de galletas? ¿Y la galería de arte? ¿Antes de
que te comieras la galleta?
“No tengo demencia”, espeta. "Creo que puedo recordar hace una hora con bastante
facilidad".
De acuerdo, ese es obviamente un tema delicado, aunque no sé por qué… “Estaba
pensando. ¿Qué pasa si hacemos eso más a menudo?
"¿Ir a la playa?" pregunta sarcásticamente.
“Visiten juntos algunos de mis recuerdos. Para que puedas ver cómo es una vida llena de
amor”.
“¿Ese es tu gran plan? Muéstrame tiempos felices y eso de alguna manera nos liberará”.
“Cuando lo dices así, lo haces sonar ridículo”.
Pretende pensar en mis palabras por un segundo. Luego dice: “No. Hiciste todo eso por tu
cuenta.
"Bueno, estaba pensando que, ya sabes, si realmente es mi subconsciente el que nos atrapa
aquí... Bueno, la única razón por la que nos mantendría aquí en lugar de irnos a casa es para
proteger a Jaxon de ti". El músculo a lo largo de la línea de la mandíbula de Hudson se tensa.
"Entonces, umm... tal vez si no fueras una... amenaza ... tal vez mi subconsciente nos
liberaría".
Su mirada se estrecha en la mía, pero no dice una palabra.
Me encojo de hombros. “Podríamos intentarlo, ya sabes. Mira qué pasa."
Y sí, entiendo que suena ridículo pensar que mostrarle lo que es ser amado y feliz, ayudarlo
a sentirlo, cambiará la trayectoria de su vida. Pero ayer solo leí unas pocas páginas de su
diario, y es obvio que su padre es una mierda de persona que solo se preocupa por sí mismo.
Agregue eso a lo que sé de la madre de Jaxon, y no hay forma de que este tipo haya tenido
una oportunidad. Al menos estos diarios hacen que parezca que Jaxon salió temprano.
Hudson tuvo que quedarse allí toda su vida.
Él nunca tuvo una oportunidad. Quiero darle esa oportunidad y, al hacerlo, sacarnos de
aquí. Si mi mente es realmente una prisión, entonces la rehabilitación es exactamente lo que
Hudson necesita para liberarnos a ambos.
“Podría funcionar”, le digo, y esta vez me deja poner una mano en su hombro. “Solo
necesitas confiar en mí. Funcionará."
Durante largos segundos, mira de mi cara a mi mano y viceversa. Cuando finalmente habla,
su voz es mucho más suave que hace unos segundos. “Solo para ser claro sobre lo que estás
sugiriendo. ¿Crees que la forma de sacarnos de aquí es engañar a tu subconsciente para que
crea que soy una buena persona?
No lo engañes. Obviamente, el plan es hacerte una mejor persona”.
"Correcto. Por supuesto." Se mira las manos. “Porque soy una persona de mierda en este
momento”.
Las campanas de alarma están sonando en la parte posterior de mi cabeza, una
advertencia de que tal vez no manejé esto tan bien como podría haberlo hecho. “Yo no dije
eso, Hudson.”
"Oh, estoy bastante seguro de que lo hiciste". Su voz todavía es tranquila, pero es más fría
que el aire en Denali. “Y tengo que decir que elijo dejarlo”.
Niego con la cabeza. "No sé lo que eso significa".
“Al comienzo de esta conversación, me dijiste que lo tomara o lo dejara. Y te digo que lo
dejo”.
Se endereza de su postura perenne de "apoyarse contra la pared", y tengo un momento
para darme cuenta de cuánto más alto es él que yo. Un escalofrío recorre mi columna
vertebral cuando se acerca a mí. Luego gruñe: “A la mierda con la narrativa del 'pobre niño
rico' que has construido a mi alrededor. Vete a la mierda montando un caballo blanco para
salvarme.
Se inclina hasta que nuestros rostros están a solo centímetros de distancia y puedo ver la
rabia ardiendo en las profundidades de sus ojos. Y a la mierda tu opinión sobre mí. Puedes
mantenerlo y tu pequeño recorrido por los tiempos felices de Grace muy lejos de mí.
22
Todos lloran,
no hay castigo
—Gracia—

La furia en sus ojos es abrumadora, y necesito cada onza de coraje que tengo para
mantenerme firme. Esto es demasiado importante. Así que levanto la barbilla y me enfrento
cara a cara con él, incluso después de que me muestra sus colmillos.
"Eres un verdadero idiota, ¿lo sabías?" Lo miro. “Pensé que tal vez había algo más, algo
mejor, detrás de la fachada, pero en realidad no lo hay. Eres solo un imbécil.
"Traté de decirte eso", dice, su sonrisa tan aguda como los arrepentimientos que
actualmente destrozan mis entrañas. Tú eres el que no quiso escuchar. Parece que ambos
tenemos problemas.
“Sí, bueno, al menos mis problemas todavía muestran que tengo fe en las personas. Contra
el tuyo, que solo te hace malo.
“Tus problemas harán que te maten”, muerde de vuelta. "No digas que no te advertí
cuando finalmente encontraste el camino de regreso con tu querido hermano".
"Jaxon nunca me haría daño", le digo.
“Sí, eso es lo que solía decirme a mí mismo también. Ahora mira donde estamos."
“Eso no es justo,” le digo. "Sabes por qué hizo eso".
"Tienes razón. Lo se." Se pasa una mano por el cabello antes de nivelarme con una mirada
que hace que mi estómago dé vueltas, se retuerza y se retuerza. "La pregunta es, ¿y tú?"
Quiero llamar su farol, quiero decirle que sé que solo me está mintiendo. Pero hay algo en
sus ojos que tiene las palabras alojadas en mi garganta.
Cuando no respondo, el silencio se tensa como un alambre de circo entre nosotros. Odio
la pesadez, la incomodidad, hace que se me ponga la piel de gallina y me pique la garganta.
Pero él es el que está siendo irrazonable, el que encuentra fallas en todo lo que tengo que
decir.
Si quiere hacer avanzar esta conversación, tendrá que ser él quien lo haga.
Excepto que antes de que pueda decir una palabra, hay un fuerte chillido desde afuera,
seguido por el sonido de algo grande y pesado golpeando contra la puerta.
—Ha vuelto —susurro, olvidando mi determinación de no hablar con el absoluto horror
de darme cuenta.
“Por supuesto que ha vuelto”, dice Hudson. "Realmente no pensaste que se había ido para
siempre, ¿verdad?"
"¡No! Por supuesto que no." Esperaba que el dragón se hubiera ido, pero eso no significaba
que lo creyera. Sin embargo, contaba con que nos diera un poco más de tiempo entre ataques.
Parece que él no tenía los mismos planes.
"¿Qué hacemos?" Pregunto mientras la cosa grita de rabia. Segundos después, puedo
escuchar el aleteo de sus gigantescas alas. Quiero creer que se va, que ese es el sonido de su
vuelo, pero no soy tan optimista, no importa lo que diga Hudson.
"No tengo ni idea de lo que vas a hacer", responde. Pero voy a leer un libro.
"¿Un libro?" Lo miro boquiabierto. "¿De verdad crees que es una buena idea en este
momento?"
“Es una mejor idea que quedarse aquí preguntándose si el dragón va a entrar”, responde.
“Si lo hace, nos ocuparemos de ello. Si no lo hace, entonces estoy seguro de que seguirá
regresando hasta que lo haga”.
“¿Qué significa qué exactamente? ¿Que no hay forma de que sobrevivamos?
"Supongo que eso depende de qué tan rápido puedas descubrir qué hiciste para traernos
aquí para poder deshacerlo".
“Ya te lo dije, no sé cómo terminamos aquí. Y si supiera cómo sacarnos de esto, créanme,
ya estaríamos de vuelta en Katmere.
“Es por eso que dije que necesitas resolverlo”, dice. Luego me da la espalda y camina
directamente a la estantería más cercana.
Pensé que solo estaba jugando conmigo cuando dijo que iba a leer, pero resulta que
Hudson no dice cosas que no quiere decir. Así que observo mientras examina tres estanterías
antes de escoger una copia prístina de El extranjero de Albert Camus . Luego se acomoda en
el sofá más cercano, levanta los pies y procede a leer mientras un dragón enojado y gritando
continúa rodeándonos.
Yo, en cambio, camino de un lado a otro, esperando que la cosa se vaya. Quiero decir,
¿cómo se supone que voy a relajarme cuando hay un monstruo afuera decidido a matarme?
¿Especialmente cuando estoy bastante seguro de que el monstruo interior se siente
exactamente de la misma manera?
Eventualmente, sin embargo, el pánico disminuye lentamente. Mi ritmo cardíaco se
ralentiza, aparece la fatiga y se vuelve casi imposible mantener los ojos abiertos. La
adrenalina está muy bien cuando se trata de salvar tu vida, pero el choque que viene después
es una perra.
Pero el hecho de que me haya calmado no significa que esté listo para irme a dormir con
esa cosa flotando en modo de búsqueda y destrucción.
Desesperado, me zambullo en el baño.
Después de cerrar y bloquear la puerta, me apoyo contra ella y me hundo lentamente en
el suelo. Y, a pesar de todos los esfuerzos que hago por lo contrario, empiezo a llorar.
Lloro de terror, porque no tengo idea de lo que está pasando aquí, o si voy a sobrevivir.
Lloro de tristeza, porque en este momento extraño a mi mamá y a mi papá más de lo que
nunca imaginé posible. Extraño a Jaxon, Macy y el tío Finn.
Y, quizás sobre todo, lloro de resignación, porque nunca ha sido tan obvio que ya no estoy
en Kansas. Esta es mi nueva vida, y siempre va a ser mi vida.
No cambiaría a Jaxon ni a Macy por nada, pero estoy tan cansada de no entender cómo
funcionan las cosas aquí. Tan cansada de tener más preguntas que respuestas. Tan cansado
de tener que depender de otras personas para que me expliquen cosas que nunca soñé que
existían.
Ahora mismo, hay una parte de mí que no quiere nada más que marchar y preguntarle a
Hudson cómo está pasando todo esto. Dice que de alguna manera nos encerré en mi cabeza;
no tengo ni idea de cómo es posible, pero después de ese flash a Coronado, estoy dispuesto
a creerlo.
Pero, ¿por qué elegiría encerrarnos en su guarida de todos los lugares? ¿Por qué no la
Academia Katmere? ¿O mi antigua casa en San Diego? ¿O prácticamente en cualquier otro
lugar del mundo? ¿Por qué demonios elegiría este lugar, donde obviamente tiene la ventaja
de jugar en casa y planea aprovecharla al máximo?
Además, si estamos en mi cabeza, ¿de dónde salió ese dragón? Te garantizo que nunca
había pensado algo así en mi vida. Y si de alguna manera logré crearlo, ¿cómo diablos rompió
esa ventana? ¿Cómo quemó a Hudson, quien debería estar a salvo en mi mente?
Nada de eso tiene sentido, al menos no para mí. Hudson parece saber lo que está pasando,
pero está mucho más familiarizado con este mundo y sus reglas de lo que yo lo estaré jamás.
Lo cual es solo otra cosa que apesta. No confío en este tipo, en absoluto. Y ahora, aquí estoy,
atrapado con él como mi única fuente de información. Y no hay forma de saber cuándo está
diciendo la verdad y cuándo está diciendo una gran mentira más. Sin mencionar que no ha
sido precisamente comunicativo con la información que decide darme.
Puaj. ¿Puedo decir joder? Mi. Vida.
Por otra parte, estoy bastante seguro de que ya está jodido. Y yo también.
Me quito una mano de las lágrimas que ruedan por mis mejillas y las limpio. No importa
cuánto quiera quedarme aquí en este piso del baño por el resto de la noche, o la eternidad,
no puedo. Cuando era niño, mi mamá siempre tenía una regla sobre llorar. Me daría diez
minutos para llorar, sollozar, gritarle a una almohada, hacer lo que tuviera que hacer. Diez
minutos para sentir pena por mí mismo y quejarme de lo terrible que era lo que estaba
pasando. Pero cuando terminaron esos diez minutos, tuve que levantarme y seguir adelante.
Por supuesto, lo que parecía levantarme variaba según la situación y qué era lo que me
había hecho llorar.
A veces, tenía que encontrar una solución.
A veces, tenía que cuidarme la rodilla raspada o el brazo cortado.
Y a veces... a veces tenía que aguantarme y aceptar que la vida no siempre es justa, y que
no hay nada que podamos hacer al respecto. Esos eran los tiempos que más odiaba, y hoy,
ahora mismo, es definitivamente uno de esos.
Pero las reglas son las reglas, y mis diez minutos han terminado.
Así que me pongo de pie.
Lávame la cara.
Tomar una respiración profunda.
Y decirme a mí mismo que puedo hacer lo que sea necesario. Incluso si lo que hay que
hacer es patearle el trasero a un vampiro de doscientos años con un trastorno de
personalidad. Puede que no sea fácil y que no sea bonito, pero, de una forma u otra, puedo
encontrar la manera de hacerlo.
El pensamiento me hace sentir mejor, o al menos más estable, mientras camino de regreso
a la sala principal. Hasta que miro por primera vez a Hudson, quien me observa con una
mirada en sus ojos que solo puede describirse como "alegre".
Lo cual, cuando se trata de él, nunca es una mirada de la que quiera ser el receptor. Y sin
embargo, aquí está. El pánico me golpea incluso antes de que diga: "Nuevo plan, princesa".
"¿Oh sí?" Le disparo una mirada escéptica. "¿Qué es exactamente lo que tienes en mente?"
"En lugar de convencerte de que soy una persona decente, como sugeriste tan
amablemente, voy a tomar el camino bajo".
Bueno, eso suena... aterrador.
Me trago el miedo instintivo, me acerco a las estanterías y me paro con la espalda contra
la más grande. Por si acaso.
Entonces le doy mi mejor mirada de "dime algo que no sepa". Y responde: “Aquí pensaba
que ya estabas”.
Me devuelve la mirada con una propia, solo que la suya dice: Aún no has visto nada .
Y, como para demostrarlo, se acerca y enciende el estéreo de última generación que tiene
ocupando mucho espacio en el área de medios de la sala. En el momento en que lo hace,
"Welcome to the Jungle" de Guns N' Roses suena a todo volumen a través de los parlantes
con tanta fuerza que las ventanas traquetean, junto con mi cerebro.
23
Bienvenidos a
Mi Jungla
—Hudson—

"¿Hablas en serio ahora?" Grace grazna lo suficientemente fuerte como para ser escuchada
por encima de la música. Pero apenas se registra, ya que tengo mis auriculares para
amortiguar el sonido.
No es que necesite escucharla para ver lo enojada que está. La indignación escrita en su
rostro me hace sonreír. Normalmente no soy del tipo que tortura a otros, soy más del tipo de
persona que "vive y déjalo en paz", pero no voy a superar muchas más de las sugerencias
sinceras de Grace sobre cómo "salvar". yo sin perder mi mierda.
Así que realmente, esto es más seguro para los dos. Ella puede tratar de redimirme todo
lo que quiera, y no escucharé lo suficiente como para enojarme.
Ella puede pensar que soy un sociópata, y tal vez lo sea. Pero el hecho de que ella me haya
dicho toda esa mierda y yo no haya hecho nada al respecto debería calificarme para algo.
Santidad, tal vez. O al menos un 99 Flake, y sabes que no consumo lácteos.
Además de vengarme un poco, molestarla podría tener el agradable beneficio secundario
de hacer que nos deje ir. Cree que necesita engañar a la parte de ella que nos tiene encerrados
aquí para que piense que no soy una amenaza. Tal vez solo necesito enfurecerla lo suficiente
para que esa parte decida que lo que sea que esté pasando aquí no vale la pena y nos deje ir
en defensa propia.
¿Es una posibilidad remota? Seguro. Pero también lo es todo lo demás en lo que he
pensado, y al menos así podré pasar un buen rato.
"¡Baja el volumen de la música, Hudson!" ella grita de nuevo.
Simplemente sonrío vacuamente y finjo que no puedo oírla.
Lo que solo la enoja más, a juzgar por la forma en que sus ojos se estrechan y sus dedos se
curvan en un bastante buen facsímil de garras.
Es bueno saber que no he perdido mi toque.
"¡Lo digo en serio!" grita mientras Axl Rose continúa viéndonos sangrar. "¿De verdad crees
que esto va a ayudar en algo?"
Una vez más, pretendo no entenderla. Luego, cuando todavía está farfullando de
indignación, me acerco a mi carcaza de hachas y elijo una.
Los ojos de Grace se agrandan y sus quejas se convierten en graznidos de alarma. Me
siento mal por un segundo, no quiero que piense que realmente la lastimaré, así que apresuro
mi lanzamiento mientras envío el hacha hacia el objetivo grande en la pared.
Debido a que me apresuré, el hacha aterriza a varios centímetros de la diana. Lo que me
hace agarrar dos más y enviarlos volando por el aire. Ambos dieron en el centro del blanco.
Una mirada rápida por el rabillo del ojo la muestra mirando boquiabierta al objetivo como
si nunca antes hubiera visto uno. "¿Realmente lanzas hachas?" ella pregunta.
Es lo primero que me dice que no es un grito desde que salió del baño, así que no pretendo
no escucharla. Sin embargo, al mismo tiempo, la respuesta es bastante obvia, así que me
encojo de hombros.
Luego lanza otra hacha.
Este se desliza justo entre los otros dos. Diana directa.
Grace observa con lo que parece interés, pero cuando le ofrezco uno para que lo lance,
sacude la cabeza vigorosamente mientras retrocede.
"Baja el volumen de la música, ¿quieres?"
Lo expresa como una pregunta, pero no es una petición. Lo que me deja con una sola cosa
que hacer. Vuelvo al estéreo y subo el volumen de la música, justo cuando “Shadowminds”
de The Halo Effect empieza a sonar.
Es pesado en la batería, pesado en el bajo y absolutamente detestable cuando se toca tan
fuerte. En otras palabras, perfecto para lo que estoy tratando de lograr.
Grace está tan enojada ahora que apenas puede hablar, lo cual me parece bien. Ya era hora
de que se uniera al club.
Se precipita hacia la cocina y pretendo no verla mientras coge una botella de agua de la
nevera. Pero es difícil hacerse la inocente cuando abre uno de los armarios y saca una caja
de esas cosas Pop-Tart que tanto le gustan.
Una caja vacía .
¿Qué puedo decir? Usé mi tiempo sabiamente mientras ella estaba en el baño.
Lanzo otra hacha, pero no tengo idea si golpea o no. Estoy demasiado ocupado mirándola
por el rabillo del ojo.
Se ve confundida, pero no molesta, o debería decir que no más molesta de lo que estaba
originalmente, mientras arroja la caja de cartón a la papelera de reciclaje. Pero cuando
alcanza otra caja, una que está sellada en la parte superior, y la abre para encontrar tampoco
Pop-Tarts, la tira sobre el mostrador y me mira con los ojos entrecerrados.
En respuesta, camino tranquilamente hacia el objetivo para recuperar mis hachas, luego
me preparo para lanzarlas de nuevo, todo sin siquiera reconocer que ella existe. Pero una
vez que mete la mano en el gabinete por tercera vez, no puedo evitar mirar mientras abre
otra caja vacía de Pop-Tart.
En ese momento, ni siquiera se molesta en tirar la caja. En lugar de eso, lo golpea contra el
mostrador de la cocina con un grito primitivo antes de ir directamente hacia mí.
"¿Cual es tu problema?" ella grita, y esta vez es lo suficientemente fuerte como para no
fingir que no la escucho por encima de la música. Que... maldita sea. La chica tiene un juego
de pipas increíble.
"Tú eres el que grita", respondo con calma. Estoy bastante seguro de que no me escuchó,
pero se enfada aún más. Y esta vez, cuando ella grita, me acerco y bajo la música, dejándola
de repente gritando en una habitación tranquila.
“¿Por qué tienes que ser tan…?” Sus palabras rebotan en las paredes y se congela en medio
de la diatriba. "¿En serio?" ella exige "¿Ahora apagas la música?"
"Parecía que tenías algo que decir", respondo con la expresión más inocente que puedo
reunir.
Por un segundo, parece que Grace va a arrebatarme una de mis hachas de la mano y
golpearme con ella, pero al final solo toma una respiración profunda y la exhala lentamente.
Más es la pena. Estaba deseando que llegara el entretenimiento.
"Dónde. Son. Mi. ¿Pasteles pop? pregunta después de soltar otro suspiro.
“¿Pop-tartas?” Trato de fingir confusión, pero estoy bastante seguro de que la mirada
divertida en mis ojos me delata. "¿Estás hablando de esas galletas rosadas rectangulares que
siempre estás comiendo?"
Ella levanta la barbilla. “En primer lugar, no siempre los estoy comiendo. He tenido dos
paquetes desde que estamos aquí. Y-"
“Me parece que tenías tres cajas enteras”, interrumpo. "Quizás más."
"En segundo lugar", continúa, pero ahora está obligando a pronunciar las palabras con los
dientes apretados.
Y tal vez debería estar avergonzado de mí mismo por haberla irritado tanto, pero es difícil
estar avergonzado cuando estoy obteniendo tanto entretenimiento de todo el asunto. Y
también porque todavía puedo oírla sonar muy seria cuando se ofreció a ayudarme a ser una
mejor persona.
"En segundo lugar", repite cuando se da cuenta de que no tiene toda mi atención. “No son
galletas”.
"Correcto. ¿Cuál es la palabra estadounidense para galletas de nuevo? Chasqueo los dedos
como si lo hubiera olvidado, a pesar de que comimos galletas juntos hace solo unas horas.
"¡Galletas! Las llamas galletas, ¿verdad?
El sonido que hace proviene de lo más profundo de su garganta. Es bajo y peligroso y un
poco primitivo. Lo que solo me hace sonreír más ampliamente.
Esto va mejor de lo que había previsto. Si puedo continuar con esto un poco más,
estaremos fuera de aquí por la mañana.
“Y en tercer lugar”, gruñe Grace. "Mantén tus manos, y todo lo demás tuyo, fuera de mis
Pop-Tarts".
Es una advertencia y una amenaza, todo en uno, y puedo decir que lo dice muy en serio.
Pero eso solo hace que sea más divertido empujar al oso.
Así que hago. Levanto una ceja, le doy la sonrisa más despreocupada que puedo manejar.
Y pregunta: “¿O si no?”
Luego da un paso atrás y espera los fuegos artificiales.
No lleva mucho tiempo.
24
Dividiendo la
habitación en estilos
—Grace—

"¿Eres un niño pequeño?" Le pregunto, porque ¿quién más responde a un atropello


justificado como ese?
"¿Es eso lo mejor que tienes?" dice con una ceja levantada. "Porque estaba esperando una
amenaza real".
“¿Quieres una amenaza real, niño demasiado grande? ¿Qué tal si pones un dedo más en
mis Pop-Tarts y te limaré los colmillos mientras duermes?
Ahora ambas cejas están levantadas. Maldita sea, Grace. Eso es duro. Hay verdadera
sorpresa en sus ojos, así como algo de diversión, mientras continúa. "¿Quién te hirió?"
Mientras espera mi respuesta, Hudson frota un pulgar ausente sobre la parte más
puntiaguda de su colmillo. Y se ve sorprendentemente bien haciéndolo. Tan bueno, de hecho,
que doy un paso atrás. Y dispara, “No te preocupes por quién me lastimó. Preocúpate de
cómo te voy a lastimar si no quitas tus manos de mis cosas”.
"¿Tus cosas?" Su mirada alrededor de la habitación es cero en parte remordimiento y cien
por ciento Lord of the Manor. "Actualmente estamos viviendo en mi guarida".
"No veo por qué eso importa".
"Seguro lo haces." Sus labios se tuercen en esa sonrisa de superioridad que me vuelve loca.
“Mi guarida, mis cosas.”
“En circunstancias normales, podría estar tentado a estar de acuerdo. Pero, como me has
dicho muchas veces desde que llegamos aquí, en realidad no estamos en tu guarida. Estamos
en mi cabeza”.
"¿Entonces?"
“Entonces…” Me encojo de hombros como si fuera la cosa más obvia del mundo. “Mi
cabeza, mis cosas”.
“Vaya, Gracia. No sabía que te sentías así. Hay un brillo malicioso en sus ojos en el que no
confío, pero ahora no tengo otra opción que pasar por alto esto. Sea lo que sea esto.
Por eso le digo: “Lo siento, Hudson, pero una chica tiene que hacer lo que tiene que hacer
una chica”, antes de empezar a caminar de regreso a la cocina.
"Sabes, ese es un muy buen punto", está de acuerdo mientras me sigue a través de la
guarida. "Lo que me deja con solo una pregunta más para ti, entonces".
Me estoy cansando de este juego del gato y el ratón. Me estoy cansando, punto, si te soy
sincero. Tratar de estar un paso por delante de Hudson es un trabajo agotador, uno para el
que no sé si estoy preparado.
Tal vez por eso respondo: "¿Cuál es tu pregunta?" sin pensarlo bien.
El brillo perverso se ha convertido en una amplia sonrisa mientras se apoya contra el
mostrador y me mira desde su ridícula altura. “Ahora que soy tuyo, ¿qué piensas hacer
conmigo?”
Puaj. Entré directamente en ese. Y ahora me estoy sonrojando, mis mejillas poniéndose al
rojo vivo a pesar de mi mejor intento de no reaccionar a la insinuación en sus palabras. Esta
es solo una forma más en la que está tratando de llegar a mí, como la música y las Pop-Tarts,
pero no voy a darle la satisfacción.
Entonces, ignorando el rubor que hace que toda mi cara se sienta como si estuviera en
llamas, miro a Hudson directamente a los ojos y le respondo: “Pensé que ya te había
explicado esto. Voy a limar tus colmillos.
Él sonríe. “Ahí está esa mala racha otra vez. Tengo que admitir que está creciendo en mí”.
"Sí, bueno, creo que es bastante obvio que no quiero crecer en ti", respondo bruscamente.
"Oye, solo lo estoy llamando como lo veo". Luego se estira, y la camiseta que se puso
después de la ducha se sube un poco, mostrando una franja de abdominales
excepcionalmente definidos.
No es que me importe qué tipo de abdominales tiene, marcados o no. Es difícil ignorarlo
cuando está parado justo en frente de mí.
"No hay necesidad de ser tímida, Grace", continúa, y mientras se inclina hacia atrás, juro
que su camisa muestra aún más piel. Y un poco del sendero feliz que lleva hasta la cintura
baja de sus pantalones deportivos. “Una mujer necesita saber pedir lo que quiere”.
Mantengo mis ojos obstinadamente en su rostro. "Sé exactamente lo que quiero".
"¿Oh sí?" responde con una voz como un secreto. "¿Qué es eso?"
“Para alejarme de ti”. Decidiendo que no necesito comer esta noche, lo empujo y vuelvo al
sofá en el que dormí anoche.
Me sigue, porque claro que lo hace.
Y de repente, lo he tenido. Estoy harto de su actitud, harto de sus trucos juveniles, harto
de que siempre saque lo mejor de mí. Y estoy absolutamente harta de que siempre esté a un
metro de mí. Esta habitación es enorme. ¿Por qué siempre tiene que estar exactamente
donde estoy yo?
Como para probar mi punto, se sienta en el sofá y levanta los pies sobre la mesa de café. Y
eso es. Eso es enloquecer.
"¡No!" Yo grito.
Parece sorprendido. "¿No que?"
"¡Levantarse!"
Cuando me mira como si no entendiera las palabras que salen de mi boca, lo agarro del
brazo y tiro de él. "¡Levantarse! ¡Levántate, levántate, levántate! ¡Este sofá es mío!
"¿Volvemos a que todo aquí sea tuyo?" él pide. “Porque si es así…”
"¡No!" Lo interrumpí, porque no voy a ir allí de nuevo. "¡No no no!"
"¿Estás bien?" pregunta, con las cejas levantadas. “Porque te ves un poco sonrojada—”
“El sofá es mío. La cama es tuya. Señalo la cama al final de la habitación, en caso de que
pretenda malinterpretarme. “De hecho, puedes tener todo ese lado de la habitación”.
"¿Disculpe?" Se ve mucho menos confiado y mucho más confundido. Bien. Ya es hora de
que se sienta tan desequilibrado como yo, ya es hora de que encuentre una manera de
recuperar la ventaja.
"Me escuchaste", le digo cuando una idea finalmente comienza a formarse. “Puedes tener
todo este lado de la habitación: la cama, el lanzamiento de hachas, el estéreo, la televisión”.
Busco un rollo de cinta adhesiva y me sorprendo al encontrar uno en mi mano. Y no
cualquier cinta adhesiva, no, este es un rollo de cinta adhesiva One Direction de edición
limitada, como el tipo que mi padre me compró cuando era niño. Harry, Louis, Niall, Zayn y
Liam me miran felices mientras me dirijo al otro extremo de la habitación.
“Y tengo todo en este lado. Sofá, libros, cocina…
“¿Y el baño?” —pregunta, levantando las cejas hacia mí colocando la cinta adhesiva justo
en el centro de la habitación.
"El baño es el único terreno neutral", le digo mientras paso la cinta justo por delante de mi
sofá. “Todo lo demás aquí te pertenece a ti o a mí. Y ninguno de nosotros llega a cruzar esta
línea.
Tomo la línea hasta la pared en el lado opuesto del desván y la arranco del rollo. Cuando
me doy la vuelta, es para encontrar a Hudson descansando con un hombro contra la pared,
los brazos cruzados sobre su pecho. La mirada malvada en sus ojos se ha ido, reemplazada
por la expresión vacía de antes.
Estoy bastante seguro de que eso significa que llegué a él.
Estoy a punto de darme palmaditas en la espalda por finalmente meterme bajo su piel
cuando el universo me da otro regalo. Él murmura: "Todos los libros están en tu lado de la
habitación".
"Porque?, si. Sí lo son." Le disparo mi mejor facsímil de una sonrisa malvada y me dirijo
directamente hacia la estantería que contiene todos sus diarios. “Y sé exactamente lo que voy
a leer primero”.
25
Yo Mo, Tú Mo,
Todos Emo
—Grace—

Aparentemente, Sartre sabía de lo que estaba hablando cuando escribió Sin salida . Hemos
estado atrapados aquí durante ocho de las semanas más largas e interminables de mi vida, y
cada vez que pienso que no puede empeorar, leo otra de las entradas del diario de Hudson y
descubro que sí.
Cada entrada del diario me recuerda que los padres de Jaxon y Hudson realmente son las
peores personas del planeta. Lo que me hace pensar en ambos hermanos.
Lo que apesta en muchos niveles, principalmente porque estoy tratando de no pensar en
ninguno de los hermanos Vega. La primera porque estoy atrapada con él y él está en mi
último nervio. Y el otro porque estoy empezando a admitir que quizás nunca lo vuelva a ver.
Cuando estuvimos atrapados aquí por primera vez, miraba constantemente las fotos de
Jaxon en mi teléfono, lloraba hasta dormirme todas las noches, ansiaba ver su rostro una vez
más. Dile cuánto lo amo por última vez. Pero a medida que los días se convirtieron en
semanas y las semanas en meses, me obligué a detenerme.
No más miradas rápidas a mi teléfono para recordarme su sonrisa.
No más sonrisas ante el recuerdo de una cursi broma toc toc que compartiríamos.
No más imaginar sus brazos envolviéndome mientras me duermo.
Porque sé que si no lo dejo ir, mi subconsciente podría hacer cualquier cosa para volver a
ver a Jaxon, incluso ceder y liberar a Hudson de esta prisión. Y si Hudson luego matara a
Jaxon, nunca me lo perdonaría.
Renunciaría a Jaxon mil veces si eso significara salvarle la vida.
Y no importa lo que diga Hudson en sentido contrario, sigo creyendo que es exactamente
por eso que nos atrapó aquí en esta prisión con un rollo de cinta estirado por la mitad. Sigo
creyendo que podría dejarnos libres si se rindiera y al menos tratara de rehabilitarse.
Porque cuanto más leo los diarios de Hudson, y por más que estoy convencido de que
ambos muchachos recibieron la mierda del palo en el departamento de padres, el palo de
Hudson se usó para golpearlo con él. Me encuentro sintiendo mucha simpatía por él. Lo cual
no es algo que jamás pensé que diría, y definitivamente no es algo que alguna vez quise sentir.
Pero es difícil no imaginar al niño con el dedo cortado, apresurándose a terminar un
caballo tallado en el único día al mes que tiene en la superficie, solo para que su hermano
pequeño no se sienta tan solo como él. Aún más difícil no sentirse mal por él.
Y no es de extrañar cuando se rindió. Cuando pasó de ser un niño dulce decidido a proteger
a su hermano al sociópata que trató de matarlo en su lugar.
Sé que pasaron muchas cosas en los últimos ciento cincuenta años, y tengo docenas de
diarios para completar el tiempo. Pero todavía quiero saber cómo. Todavía quiero saber si
fue un momento decisivo o muchos pequeños momentos.
No es que importe, el resultado final es el resultado final. Excepto que, sentada aquí,
sosteniendo el diario de este chico en mis manos, de repente siento que importa mucho.
Miro hacia abajo a la última entrada del diario. Estoy bien metido en lo que Hudson llamó
sus "años emo" ahora, y puedo decir por qué me aconsejó saltearlos, aunque no por la razón
que insinuó. Porque estas son las historias más desgarradoras que he leído. Incluso los
divertidos títulos de las entradas ya no pueden hacerme sonreír.
Hoy vi el invento más asombroso. Fue increíble.
Un teléfono.
Es un dispositivo con un objeto similar a una perilla para escuchar y otro para sostener en
las manos y hablar. Hay un cable que conecta el artilugio a la pared, y Richard dice que los
cables van por toda la ciudad y se conectan a otras casas.
Le pregunté qué haces con él y me dijo que puedes hablar con cualquier persona en cualquier
lugar, ¡siempre y cuando ambos tengan un dispositivo también! ¡Imagina eso!
Le supliqué que me dejara intentarlo, pero Padre entró y exigió saber por qué no estaba en
el patio de entrenamiento. Por primera vez, pensé en darle exactamente lo que quiere. Una
demostración de mis poderes. Tal vez dejaría de hacerme Trascender.
Tal vez no tendría solo un día al mes para observar cómo está cambiando el mundo mientras
me quedo atrapado en esa cripta oscura.
Pero volví a mirar el teléfono antes de dirigirme al área de entrenamiento y supe que no valía
la pena. Le mostré a Padre lo que podía hacer una vez, cuando me quitó a Jaxon, y desde
entonces, no ha dejado de soñar con nuevas formas de torturarme para sacarme el poder de
nuevo.
Si supiera qué otra cosa puedo hacer... nunca me dejaría ir. Alguna vez.
Además, ¿a quién tenía que llamar de todos modos?
26
Retuiteando

—Grace—

Mientras termino la entrada del diario, no puedo dejar de mirar a Hudson. Actualmente está
recostado en la silla frente al televisor, jugando Demon's Souls . Pero después de ocho
semanas de alternar entre eso y Call of Duty , no parece estar tan interesado.
Tal vez por eso elige este momento exacto para girar la cabeza y mirarme. Nuestras
miradas se encuentran y, por un segundo, parece inquisitivo.
Pero luego su mirada cae al diario en mi regazo, y todo su rostro se cierra. La ira brilla
brevemente en sus ojos, pero luego se quedan en blanco. Y nos quedamos mirándonos el uno
al otro, yo atrapado entre el dulce chico que solía ser y el odioso chico que es ahora y él...
quién diablos sabe dónde está. Nada bueno, por lo que parece.
Después de un minuto, vuelve a su juego. Pero resulta que eso es solo para apagarlo. Luego
se pone de pie y se estira, como si se estuviera preparando para lanzar hachas o hacer su
ronda diaria de quinientas flexiones.
Sin embargo, en lugar de alcanzar sus hachas, me mira directamente. Levanta una ceja
oscura. Y deja escapar el sonido más extraño que jamás haya escuchado.
Es ensordecedor y terrible y como nada que haya escuchado antes. Lo miro, sorprendida,
mientras lo hace de nuevo. Y otra vez. Y otra vez.
"¿Qué diablos estás haciendo?" Finalmente me las arreglo para jadear.
Esta vez, la mirada que me da es tan inocente, es asombroso que un halo no brille justo
sobre su cabeza. “Estoy practicando mis cantos de pájaros”.
"¿Tu que?"
“Soy un ornitólogo aficionado. Desde que hemos estado atrapados aquí durante semanas,
no he tenido la oportunidad de ir a observar pájaros, pero esa no es razón para descuidar
mis cantos de pájaros”.
“¿Tus cantos de pájaros?” Me levanto del sofá y vuelvo a poner su diario en el estante. "No
hay forma de que un pájaro haga ese sonido ridículamente espeluznante".
"Absolutamente lo es", me informa, luego hace el extraño sonido de cacareo una vez más.
“La cucaburra australiana, de hecho. Es el pájaro martín pescador más grande, aunque solo
pesa alrededor de una libra. Tiene una vida media de quince años y tarda entre veinte y
veintidós días en incubarse como huevo”.
Recita los hechos como si estuvieran justo en la parte delantera de su cerebro, o como si
los estuviera inventando. Creo que es lo último, pero como no he podido googlear nada desde
que aterrizamos aquí hace dos meses, supongo que nunca lo sabré.
"Eso es... fascinante", le digo en un tono que le dice que los pájaros no son lo mío.
Normalmente, tendría algunas cosas más cáusticas para agregar, pero esa última entrada del
diario todavía está fresca en mi mente. Y es difícil ser sarcástico con alguien que obviamente
sufrió tanto.
Así que en lugar de decir algo cortante, solo le sonrío y me dirijo hacia la cocina. Pero solo
doy un par de pasos antes de que Hudson emita otro sonido desagradable, aunque muy
diferente al primero.
oooooo espeluznante y agudo que tiene escalofríos que me recorren la columna vertebral.
Pero estoy decidido a tomar el camino correcto aquí, así que sigo caminando. Lo que
Hudson, desafortunadamente, parece tomar como un estímulo para seguir adelante.
“Ooooooooooooo. Oooooooooooooo. Oooooooooooo.”
El sonido es como uñas raspando la pared, pero hago lo mejor que puedo para ignorarlo,
hasta alrededor de la decimoquinta vez que lo hace.
“Está bien, en serio. ¿Qué clase de pájaro suena así? —pregunto, agarrando un Dr Pepper
de la nevera. Porque si voy a tener que aguantar esto por el próximo quién sabe cuánto
tiempo, va a requerir algo más fuerte que el agua.
“Es el bribón común, en realidad. Algunas personas encuentran relajante su llamado”. Lo
vuelve a hacer.
“Oooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ooooooo.”
“Qué bueno para ellos”, respondo mientras saco las guarniciones para un sándwich de
queso a la parrilla. Y cuenta hacia atrás desde cien. Seguramente habrá terminado con los
sonidos de locos aterradores para entonces.
Resulta que solo necesito llegar a setenta y seis antes de que se dé por vencido con los
oooooos. Dejo escapar el aliento que he estado conteniendo en un largo suspiro de alivio,
solo para saltar alrededor de un pie en el aire cuando sigue la llamada del somorgujo con un
croar fuerte y profundo que pone todos los nervios de mi cuerpo de punta.
No reacciones , me digo.
“Cruooooak.”
Simplemente lo animará si consigue que usted se enfade. Sabes que solo lo hace porque está
aburrido.
“Croooooooooooooooooooooooak.”
No reacciones, no reacciones, no reacciones.
“Croooo”—él es interrumpido de su trino por una tos, y creo que eso es todo. Pero no, está
comprometido, porque en el segundo que puede, vuelve a hacerlo.
"Crooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooook".
“Está bien, lo entiendo. ¡Jesús! No tienes que fingir que un pájaro suena como una maldita
rana solo para molestarme…
"No estoy fingiendo nada", responde, sonando muy ofendido. “Ese es el canto del tucán
sudamericano…”
"Estás inventando mierda ahora", le digo. “Ningún pájaro suena como el cruce entre una
rana moribunda y un cerdo cabreado”.
"El tucán sí", responde, y de nuevo se ve tan inocente que es difícil creer que me está
jodiendo. Pero he estado atrapada en este infierno con él durante demasiado tiempo, y soy
muy consciente de que solo está tratando de cabrearme. Incluso antes de que continúe. “Sé
que es un gusto adquirido, pero algunos ornitólogos piensan que es la llamada más hermosa
de todas las aves…”
"¡Mierda!" exploto. “He aguantado al cucaburra y al somorgujo. Pero de ninguna manera
soportaré un resoplido de tucán falso…
"No es falso", interviene.
“Falso, no falso. Me importa una mierda. Termínalo con los cantos de los pájaros.
"Bueno."
"¿Eso es todo?" pregunto sospechosamente. "¿Esta bien?"
“Claro, si te molesta tanto…” Se encoge de hombros y sonríe dulcemente.
Preguntándome si tal vez estamos llamando a una tregua después de ocho semanas de
guerra abierta, le devuelvo la sonrisa. Luego tomo mi Dr Pepper para tomar un trago
mientras vuelvo a la estufa.
“¡Croooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
ooooooooooooooo!” Hudson aúlla a todo pulmón.
Me atraganto con mi bebida, vomito Dr Pepper por todos lados, y paso los siguientes dos
minutos tosiendo soda de mis pulmones.
A la mierda mi vida. Y que se joda Hudson Vega.
27
Resumen

—Hudson—

"¿Tienes que tomar una eternidad en la ducha?" Grace gruñe cuando salgo del baño.
Le doy una mirada deliberadamente suave. “Alguien ciertamente se levantó del lado
equivocado de la cama esta mañana”.
"Me levanté de buen humor, muchas gracias". Ella pasa junto a mí con una mirada. “Pero
he estado esperando para orinar durante una hora ahora”.
Bien. Es bueno saber que todo el tiempo que perdí allí realmente valió la pena. Pero todo
lo que digo es: "Lo siento".
"No tu no eres. Si lo fueras, no lo harías todos los malditos días”. Ella me mira con el ceño
fruncido. “¿Y podrías por favor ponerte algo de ropa mientras estoy en el baño? Te ves
ridículo.
"Estoy usando ropa", respondo, mirándome confundida. "¿Cómo es ridículo lo que estoy
usando?"
Llevas pantalones de chándal, no ropa. No es lo mismo. Como para subrayar su punto, me
cierra la puerta del baño en la cara.
Tan pronto como lo hace, dejo caer la mirada inocente y confusa. Lo he estado usando
tanto últimamente que tengo miedo de que mi cara se congele así. ¿Y entonces qué diablos
voy a hacer? Es difícil asustar a la gente cuando pareces un maldito Boy Scout.
Pero descubrí que, además de los cantos de pájaros, fingir inocencia mientras le juego una
mala pasada es la mejor manera de meterse debajo de la piel de Grace.
Por el amor de Dios, que me ponga bajo su piel pronto.
Debo admitir que la chica tiene más poder de permanencia de lo que esperaba. Estaba
seguro de que estaríamos fuera de aquí esa primera noche después de que hice los
movimientos con ella y la molesté muchísimo al mismo tiempo.
En cambio, hemos estado aquí durante seis de los meses más largos de mi vida, y no parece
haber un final a la vista. Es por eso que últimamente he empezado a acaparar el baño durante
horas y horas. Seguramente eso envejecerá rápidamente, ¿verdad?
Pero mientras me dirijo al armario, que está firmemente en mi lado de la habitación,
deduzco que no soy el único que estaba de humor para joder a mi compañero de cuarto esta
mañana. Porque mientras estaba en el baño, Grace reorganizó todas mis cosas.
Y por "reorganizado", me refiero a hacer un desastre total y absoluto de cualquier
apariencia de orden que alguna vez tuvo mi lado de la habitación. No es de extrañar que se
quejara de mi falta de camisa cuando salí del baño. Quería que me apurara para que pudiera
ver esto .
Mis camisas y pantalones, que normalmente están colgados, están tirados en mis cajones.
Mi pijama y boxers están colgados en perchas en el armario.
Y toda mi ropa de cama ha sido quitada de mi cama y apilada debajo de ella.
¿Qué diablos eterno?
Y la mierda tampoco se detiene allí, me doy cuenta mientras me acerco a mi colección de
álbumes. Todavía están en los estantes donde siempre los he guardado, pero ella los ha
reorganizado por completo. En lugar de secciones ordenadas alfabéticamente por tipo, con
álbumes en la sección alfabetizados por apellido del artista, todos están mezclados. Sin
absolutamente ninguna rima o razón para la locura.
Destruyó todo el sistema.
Me giro para mirar a la puerta del baño. Esta es una traición de primera clase que está
haciendo aquí. No hay canto de pájaro o Dr Peppers sacudidos/explotados (una broma
particularmente inteligente, debo admitir que recuerdo el refresco goteando por su rostro)
que alguna vez será suficiente para pagar por esto.
La puerta del baño se abre mientras la miro, y me doy cuenta de por qué se duchó anoche,
para poder estar presente y ver el resultado de la obra de su demonio.
Ella va a pagar por esto. Oh, ella va a pagar. Tan pronto como descubra cómo.
Sin embargo, nada de eso se muestra en mi rostro, mientras ella sale del baño con un brillo
alegre en sus ojos. En cambio, adopto la mirada inocente de la que estoy tan harto y digo:
"Alguien estaba ocupado mientras yo estaba en la ducha".
"¿Te gusta?" —pregunta, y me devuelve la mirada inocente: ojos muy abiertos y una dulce
sonrisa. Pero prácticamente inventé esta mierda, y no hay forma de que me ganen en mi
propio juego. Ni ahora, ni nunca.
"Me encanta. De todos modos, me estaba aburriendo con ese sistema de archivo para mi
vinilo”. Casi me atraganto con las palabras, pero de alguna manera me las arreglo para
sacarlas. “De esta manera, cada vez que busque un álbum, será una sorpresa”.
“Eso es exactamente lo que estaba pensando”, asiente con entusiasmo. "Sabía que te
gustaría."
“Realmente lo hago. Mucho."
Luego, debido a que mi ojo está moviéndose activamente en este punto, doy la vuelta y
camino de regreso hacia el área de mi dormitorio. Mientras lo hago, le pediré que lo deje así.
Para no tratar de presionar más de mis botones.
Pero Grace y yo hemos estado encerrados aquí durante meses con ese maldito dragón
dando vueltas y golpeando contra las paredes y el techo cada vez que puede. Nos hemos
hecho todas las bromas del libro hasta este punto, así que, por supuesto, ella no lo deja solo.
Yo tampoco lo haría.
“¿Te gusta lo que le hice a tu armario?” ella pregunta dulcemente.
—Me encanta —respondo con los dientes apretados. “Colgar los boxers fue especialmente
ingenioso”.
“Yo también lo creo. Quiero decir, pensé que la ropa interior de pavo real como esa debe
mostrarse donde puedas verla todos los días ".
“Lo veo todos los días cuando abro mi cajón”. Alcanzo un par. "Pero esto también es
agradable".
Mientras lo sostengo, veo que ha hecho algo más que poner las malditas cosas en una
percha.
Por un segundo, estoy demasiado sorprendida para hacer otra cosa que mirar el par en mi
mano. Luego empiezo a bajarlos todos y revisarlos. Efectivamente, ella ha hecho lo mismo
con todos ellos.
Ella usó Sharpie negro para dibujar en cada par de calzoncillos Versace que tengo.
En los que tienen cara, ha dibujado bigotes y en varios de ellos también ha añadido cuernos
de diablo. En los que no tienen rostros, está dibujada con relámpagos y estrellas y algunos
efectos de sonido de historietas. Bam. ¡Pow! salpicar _
Estoy particularmente ofendido por los que dicen splat directamente sobre mi
entrepierna.
"Esos eran Versace", le digo, y no importa cuánto lo intente, no puedo evitar que el horror
de mi voz. ¿Qué clase de monstruo hace algo así?
“Todavía lo son”, responde alegremente.
Y lo juro, si yo fuera un tipo diferente de vampiro, su garganta estaría arrancada ahora
mismo. Tal como están las cosas, me tomo un momento para doblar mis bóxers y apilarlos
en mi cama.
Porque dos pueden jugar a este juego.
28
Es Dunks para ser yo

—Grace—

La mirada en el rostro de Hudson no tiene precio. De hecho, desearía tener mi teléfono


conmigo porque tomaría una foto y la guardaría para la posteridad. Aparentemente, estaba
aún más apegado a esos boxers de lo que pensaba.
Considero pincharlo un poco más, Dios sabe, le encanta pincharme cuando tiene la ventaja,
pero luego se da la vuelta y me doy cuenta de que estoy en problemas.
Y no cualquier problema. Gran maldito problema. Y no hay absolutamente ningún lugar al
que pueda ir.
Sus brillantes ojos azules brillan con cálculo, y su boca está torcida en esa sonrisa ridícula
que siempre significa que está tramando algo. Peor aún, las puntas de sus colmillos brillan
contra su labio inferior tanto como una amenaza como una promesa.
Hace seis meses, hubiera estado convencido de que estaba a punto de morir. Ahora solo
estoy parcialmente convencido.
Da un paso hacia mí, y por un segundo mis ojos se lanzan hacia la puerta. Por primera vez
desde la noche que llegamos aquí, estoy pensando seriamente en arriesgarme con el dragón.
Porque seguro, me matará, pero al menos probablemente sea rápido.
Eso es más de lo que dice la mirada en el rostro de Hudson en este momento.
"Ni siquiera pienses en eso", gruñe, y tiene razón. Sé que tiene razón. Pero eso solo
significa que solo hay un lugar para esconderme.
"Espera un segundo", le digo, extendiendo una mano como para alejarlo. "Podemos hablar
de esto".
"Oh, tengo la intención de hacerlo", responde mientras da otro paso muy deliberadamente
hacia mí.
"Que era una broma. Solo estaba tratando de… A la mierda. Hago una carrera loca hacia el
baño.
Siete pasos más, cuatro pasos más, dos...
Hudson me golpea por detrás, y el impulso de él chocando contra mí mientras corro nos
lleva a través de la puerta del baño. Empiezo a caer, nuevamente por el poder de él golpeando
mi espalda, pero él me atrapa en el último segundo. me levanta en sus brazos.
Cuando da un paso hacia la ducha, no sé si reír o gritar. Cuando llega al establo y abre el
agua, termino haciendo ambas cosas mientras envuelvo mis brazos alrededor de su cuello y
me aferro por mi vida.
"Oh, no, no", me dice, y la indignación hace que su acento británico suene aún más
pronunciado, y más formal, que nunca. "Puedes gritar todo lo que quieras, pero después de
arruinar cada par de ropa interior que tengo, vas a entrar".
"¡No están arruinados!" Trato de decirle entre gritos de risa. “Usé delineador de ojos.
Puedes lavarlos…
“No, puedes lavarlos. Después de que te mojen. Una vez más, trata de empujarme lejos de
él hacia lo que sé que es una ducha helada. Nuevamente, me aferro como una lapa,
envolviendo mis brazos y piernas alrededor de él y agarrándolo tan fuerte como puedo.
"¡No lo hagas, Hudson!" chillo, todavía riéndome, mientras trata de quitarme de encima.
“¡No, no lo hagas! ¡Lo lamento! Lo lamento."
"Por el amor de Dios", murmura en voz baja, dos segundos antes de entrar en la ducha
conmigo todavía en sus brazos.
En el instante en que el agua helada nos golpea, grito y él maldice, en voz baja, larga y cruel.
"¡Te dije que no lo hicieras!" Digo cuando finalmente recupero el aliento de tanto reírme,
me duelen los costados.
“Y te dije que ibas a entrar”, responde con un resoplido. “Cualquier persona que se precie
habría tomado su merecido castigo como una mujer en lugar de maullar lo suficientemente
fuerte como para despertar a los muertos”.
“¡Yo no maullé ! De hecho-"
Me golpea en ese momento que todavía estoy en los brazos de Hudson. Y ahora estamos
empapados, lo que significa que puedo sentir mucho más de él que hace un par de minutos.
Y definitivamente puede sentir, y ver, mucho más de mí.
Él también debe darse cuenta, porque en el momento en que me alejo, él ya me está
dejando ir, o al menos deslizándome por su cuerpo hasta que mis pies puedan tocar el suelo.
"¿Estás bien?" —pregunta, y aunque ha retrocedido un poco, todavía tiene sus brazos
envueltos alrededor de mi cintura para estabilizarme.
Y de repente, la mirada en sus ojos no me dan ganas de correr. Me dan ganas de quedarme
aquí.
El pánico ruge a través de mí ante la idea, hace que mi estómago se retuerza y mi sangre
palpite en mis oídos. —Estoy bien —le digo, y me alejo de él con tanta fuerza que salgo
volando de la ducha y casi aterrizo sobre mi trasero.
Me atrapa, esta vez con manos tan suaves como un susurro, mientras me vuelve a poner
de pie. "Gracia-"
"¡Quítate de encima de mí!" Grito, y esta vez cuando lo empujo, me deja ir.
29
Cómo se
dice buen pastel?
—Hudson—

"¿Estás bien?"
Digo las palabras a regañadientes, ya que no es como si estuviéramos en los mejores
términos en este momento. No es que lo hayamos estado alguna vez, pero ha sido
especialmente malo desde el gran incidente de la lluvia de la primavera pasada.
Desde esa mañana, Grace ha mantenido su distancia. Y he hecho lo mismo. Lo que ha hecho
que los últimos meses de reorganizar mi colección de vinilos, estudiar nuevos cantos de
pájaros y lanzar hachas sean extremadamente aburridos. Una vez al mes, nos sentamos en
extremos opuestos del sofá y vemos uno de mis DVD juntos mientras ella come palomitas de
maíz. Es el mejor día del mes.
El único otro punto culminante de mis días que se extiende como un desierto entre las
noches de cine ha sido su llamada de atención diaria a las siete de la mañana, seguida de,
créalo o no, un salto de estrella tácito, o como lo llama Grace, saltos de tijera. concurso. La
mayoría de los días gano, pero de vez en cuando me gusta cambiar las cosas y darle una
oportunidad.
Sin embargo, esto no se siente como si estuviera enojada conmigo. Esto se siente como
otra cosa.
"¿Gracia?" Le digo cuando ella no responde. Pero ella no levanta la vista del libro que está
mirando. De hecho, ni siquiera creo que me haya oído.
Aun así, espero unos segundos más, por si acaso me equivoco.
Pero cuando un minuto va y viene y todavía no ha dicho una palabra, me aclaro la garganta.
Fuerte. Y vuelve a preguntar: “Hola, Grace. ¿Estás bien?"
Ella no dice una palabra, lo cual estoy bastante seguro de que es una respuesta en sí misma.
Algo ha estado mal con ella todo el día, lo que puedo decir por la forma en que se está
comportando actualmente. Como si tuviera miedo de romperse si hace algún movimiento
repentino. Y tal vez ella lo hará. No sé.
He visto muchas facetas diferentes de Grace durante el último año que hemos estado
encerrados aquí.
Angry Grace, que suele estar decidida a verme sufrir.
Grace Competitiva, que se niega a ceder un centímetro.
Traviesa Grace, a quien le gusta causar tantos problemas como sea posible.
Grace en conflicto, que no sabe lo que quiere ni por qué lo quiere.
Estoy acostumbrado a esas Gracias, tomaré cualquiera de ellas en cualquier momento.
Pero esta... esta es Sad Grace, y no sé cómo tratar con ella en absoluto. Definitivamente no sé
cómo hacerla mejor.
Pero seguramente dejar que se cocine en su propia tristeza no es el camino. No esta vez.
Entonces, en lugar de alejarme, doy mi primer paso no autorizado sobre su ridícula cinta
adhesiva de One Direction en meses (excepto para agarrar una botella de agua) y me siento
en el sofá junto a ella. El hecho de que ella no me empuje o me diga que me pierda es la pista
final de que algo anda mal con ella.
Lo que solo me deja con una cosa que puedo hacer para tratar de ayudarla. Me deslizo
dentro de su mente y echo un vistazo al recuerdo que está justo en primer plano.


“¡ Quiero ver a las crías de foca, papá! ¡Vamos a ver a los bebés!”.
La joven Grace, de unos seis o siete años, pasea por una calle frente al mar con un vestido
blanco con volantes y lunares rojos por todas partes. Ella está sosteniendo la mano de un
hombre de unos treinta y tantos años, que también está vestido.
No podemos, Grace. No están aquí en esta época del año.
"¿Qué quieres decir? Tienen a sus bebés aquí, así que deberían vivir aquí”. Grace se ve toda
alterada y, por un segundo, creo que va a pisar fuerte hasta que su padre la lleve a ver las
focas.
Pero su papá simplemente se inclina y le hace cosquillas hasta que ella se ríe, un sonido
alegre que llena todo el recuerdo y hace que mi pecho se apriete.
“Las cosas no funcionan así”, le dice después de que finalmente deja de reírse. “Todo tiene
una temporada, y en este momento, es la temporada para que estén en su otro hogar, donde
el agua es más cálida”.
“¿Porque es invierno y pronto hará frío aquí?” pregunta Gracia.
"Exactamente. No tienen una casa donde puedan calentarse como nosotros. Así que
necesitan ir a donde el agua esté lo suficientemente caliente para que se sientan cómodos”.
Grace parece pensar en eso por un momento mientras la pareja sigue caminando,
balanceando sus manos de un lado a otro.
"Cuando regresen, ¿se quedarán por un tiempo?" ella pregunta. "¿Y tener sus propios
bebés?"
“Seguro que lo harán”, dice su padre.
Y me llevarás a verlos, siempre y cuando no nos acerquemos demasiado. Las focas
necesitan su espacio para sentirse seguras”. Ella dice lo último como si fuera algo que le han
dicho un millón de veces antes. Lo cual, a juzgar por lo testaruda que sé que es,
probablemente lo sea.
"Absolutamente. También me encanta ver a los bebés”.
"¡No puedo esperar!" Ella aplaude, luego mira a su padre con grandes ojos marrones.
"¿Cuánto tiempo tendré que esperar?"
Él sonríe y le da un golpe en la nariz. “Cinco o seis meses, cariño. Estarán aquí a fines de
abril o principios de mayo”.
“¡Abril es después de marzo!” le dice ella con voz cantarina. “Y marzo es después de febrero
y febrero es después de enero”.
Su padre se está riendo a carcajadas ahora, sacudiendo la cabeza como si ella fuera la cosa
más linda que jamás había visto. Y tal vez ella lo es. Los padres son raros con sus hijos. No
mis padres, obviamente, pero la mayoría de los padres.
"Estás absolutamente en lo correcto. Así van los meses”.
“Pero eso está muy lejos. Va a llevar una eternidad .” Ella se ve completamente
decepcionada.
“Te sorprendería lo breve que puede ser para siempre cuando estás ocupado”, responde
su papá. “Los bebés estarán aquí antes de que te des cuenta”.
—¿Y me llevarás a verlos? Ella estudia su rostro como un jugador de póquer en busca de
una señal.
Se ríe de nuevo. "Sí prometo. Te llevaré a ver las focas en abril. Él le tiende una mano.
"¿Trato?"
Ella lo piensa por un segundo, luego le da la mano. "¡Trato!"
Tiene una amplia sonrisa en el rostro y, por primera vez, me doy cuenta de que le faltan
los dos dientes delanteros. Le queda bien, ridículamente adorable, algo que usa a su favor
cuando continúa. “¿Podemos bajar ahora, papá? Sé que no hay focas, pero quiero ver las
pozas de marea”.
“Hoy no, cariño. Te traeré de vuelta este fin de semana y revisaremos todas las pozas de
marea. Pero primero tenemos que ir a la tienda por mami. ¿Recordar? Necesita que
recojamos más crema para prepararla para el pastel de calabaza”.
Grace aplaude. “¡Me gusta el pastel de calabaza!”
“Yo también, preciosa. Yo también." Su papá se agacha para alborotar su cabello. “¿Qué
dices si corremos a esa tienda en la esquina? El que gane se lleva el trozo más grande del
pastel”.
Grace pone los ojos en blanco, un movimiento con el que estoy íntimamente familiarizado.
“Siempre obtienes el pedazo más grande del pastel”.
"¿Yo?" Su padre finge estar sorprendido. "Tal vez sea porque siempre gano".
"¡No esta vez!" Grace sale corriendo tan rápido como sus pequeñas piernas se lo permiten.
Su padre la alcanza en poco tiempo, la toma en sus brazos y la pone sobre sus hombros.
“De esta manera, ambos ganamos”, le dice mientras se agachan para entrar a la tienda.
"¡Hurra! ¡Eso significa que nos llevamos todo el pastel!”.
"¿No crees que deberíamos dejar un pequeño pedazo para mamá?" Comienzan a recorrer
los pasillos de las tiendas de conveniencia hasta el refrigerador de productos lácteos.
"¿Una pieza realmente pequeña?" pregunta, mirando a su padre con suspicacia.
Él ahoga una risa. "La pieza más pequeña jamás".
"Bueno. Supongo que eso funcionará. Suena tan a regañadientes que tanto su padre como
yo nos reímos a carcajadas.
"Te quiero cariño."
“Yo también te amo, papá”, responde dulcemente. Luego, "Oooh, ¿puedo conseguir un poco
de chicle?"
Su padre niega con la cabeza mientras toma un paquete de chicles y se lo da. —Te doy una
pulgada y tardarás tres millas, ¿verdad, Gracie-girl?
“El tres es mi número de la suerte”, le dice mientras gira el paquete de chicles una y otra
vez en sus manos.
"Apuesto a que lo es", responde. "Apuesto a que es."
30
Inquieto como Pie

—Hudson—

Hoy es Acción de Gracias, me doy cuenta mientras me deslizo de la memoria. Cuando


descubrimos por primera vez que estábamos atrapados aquí, Grace abrió un cajón de la
cocina y sacó un calendario. Marcar otro día fue mi señal de que estaba lista para hacer sus
saltos diarios. ¿Cómo no pude haber notado qué día era esta mañana?
No es de extrañar que Grace esté tan molesta. Hoy es el comienzo de la segunda temporada
de vacaciones que tendrá que pasar sin sus padres, la segunda temporada de vacaciones que
ha tenido que pasar encerrada en mi guarida sin un final a la vista.
No soy estadounidense, el Día de Acción de Gracias no significa nada para mí, pero incluso
yo entiendo el golpe de tonto que está sintiendo en este momento. Simplemente no sé qué
diablos hacer al respecto.
"¿Quieres hacer un pastel de calabaza?" Pregunto, porque eso es lo que estaba pensando
en su memoria. Y porque un pavo parece mucho más allá de nuestras habilidades culinarias.
“No sé cómo hacer un pastel de calabaza”, responde, y aunque es una respuesta negativa,
me dice que estoy en el camino correcto. Es lo primero que me ha dicho en todo el día.
"¿Qué tan difícil puede ser?" Yo postura. Un poco de calabaza, un poco de azúcar… Supongo
que hay azúcar en un pastel. Un poco de corteza. Habremos terminado, así como así.
Chasqueo los dedos.
Ella se ríe, y es una de esas risas tristes y lloriqueantes que hieren a un hombre en las
rodillas. "Estoy bastante seguro de que hay más que eso".
"Bueno, averigüémoslo". Me pongo de pie y extiendo una mano. Ella solo lo mira, su mirada
va de mi cara a mi mano, hasta que finalmente lo toma y me deja levantarla. Sin embargo, vas
a tener que dejarme entrar en la cocina.
“Ya estás fuera de juego”, responde ella. "¿Qué es otra hora?"
"Exactamente mis sentimientos."
“Quiero dejar constancia de que creo que esto va a ser un desastre absoluto”, me dice
mientras caminamos hacia la cocina.
"¿A quién le importa?" Respondo encogiéndome de hombros. “Solo estamos nosotros dos
aquí. Y no es que sepa si es bueno o no”.
Ella piensa en eso por un segundo. "Buen punto."
“Siempre hago buenos puntos. Normalmente no estás de humor para escucharlos —le
digo—. "Además, el pastel podría estar delicioso para cuando terminemos".
"Sí, bueno, no estoy conteniendo la respiración".
Abre el armario y saca calabaza enlatada, algo llamado leche evaporada que suena
aterrador, un montón de especias, algo de azúcar y algo de harina. "Tal vez sea una buena
idea", le digo, mirando la variedad de ingredientes frente a nosotros con los que no tengo ni
idea de qué hacer. Podrías desmayarte.
Grace se ríe un poco mientras cruza hacia el refrigerador. “¿Qué pasó con su ilimitada fe y
entusiasmo?”
“Resulta que tiene límites”.
Eso la hace reír más fuerte, exactamente como pretendía. "Está bien, entonces, ¿qué
hacemos?" Pregunto.
“Estamos de suerte. Hay una receta en la parte de atrás de la lata. Lo sostiene después de
agregar un cartón de huevos y un poco de mantequilla a la pila de ingredientes en el
mostrador.
"Bueno, eso ciertamente se siente como hacer trampa", le digo con un resoplido, incluso
cuando admito que estoy secretamente aliviado. “Estaba planeando improvisar”.
“Oh, tendremos muchas oportunidades de improvisar”, dice con los ojos en blanco. “No
hay receta para la masa de pastel”.
"Eso suena como un problema". Observo la intimidante bolsa de harina. "Aunque, ¿hay
alguna ley que diga que los pasteles realmente necesitan corteza?"
"La corteza es más o menos la característica definitoria de un pastel, Hudson". Ella niega
con la cabeza. "De lo contrario, es solo... fruta".
"Mmm." Pretendo considerar sus palabras. "Haces un punto sólido".
Saca un tazón grande para mezclar. "Sé lo que hago. Aunque las calabazas son
técnicamente calabazas y no frutas”.
Reproduzco sus palabras en mi cabeza unas cuantas veces. "Ni siquiera sé lo que eso
significa".
Significa… Ella niega con la cabeza y me lanza una sonrisa triste. "No importa. No le
importa al pastel como un todo”.
"Entonces, ¿por qué estamos hablando de eso?" Pregunto, desconcertado. "¿No tenemos
suficiente de una batalla cuesta arriba con esta receta de masa de pastel que se supone que
debemos sacar de nuestros culos?"
"Lo hacemos", ella está de acuerdo. "Realmente lo hacemos".
Pero ella no se mueve para hacer nada. En lugar de eso, se para junto a mí y ambos
miramos los ingredientes.
Eventualmente, sin embargo, he leído todo lo que hay que leer sobre cada ingrediente al
menos tres veces. “Así que. ¿Vamos a hacer esto?”
“No me apresures, Vega. Solo me estoy calentando”.
"Bien entonces." Levanté las manos en fingida rendición. "Lejos esté de mí apresurar al
genio".
Para darle más tiempo, camino hacia la nevera y agarro una botella de agua.
"Creo que te refieres a un desastre urgente, ¿no?" ella comenta.
Me encojo de hombros. “Tomate, to-mah-toe”.
"Creo que te refieres a pum-kin o calabaza".
"¿Estás delirando?" Le lanzo una mirada ligeramente horrorizada que no es mi intención
en absoluto. "Creo que deberías dejarme el juego de palabras a mí".
"Bien." Ella me saca la lengua. “Pero cuando te aburras, no me vengas a llorar”.
Luego se arremanga y echa un montón de harina en el bol que tiene delante.
Una nube blanca como el polvo se eleva y nos asfixia a ambos.
"Bueno, nos doy un diez sobre diez hasta ahora", digo cuando finalmente puedo respirar
de nuevo. "¿Que sigue?"
"¿Manteca?"
Levanto una ceja. "¿Me estás preguntando o diciéndome?"
"No tengo ni idea." Ella me sonríe.
Agarro la mantequilla y la desenvuelvo. "Bien entonces. Aquí va nada." Empiezo a echarlo
con la harina.
"¡Esperar!" Grace se está riendo a carcajadas ahora, y es un cambio tan grande de cómo
estaba en el sofá que el alivio me invade. No tengo ni idea de cómo hacer un pastel o una
masa para pastel, pero lo haré para siempre si mantiene a Grace sonriendo así. No estoy
seguro de lo que eso dice sobre mí, o sobre nosotros, pero tendré que averiguarlo más tarde.
Hacer pasteles es un trabajo sorprendentemente arduo. “Tenemos que cortarlo en la
corteza”.
"¿Se supone que debo tener alguna idea de lo que eso significa?"
"Significa-" Ella niega con la cabeza mientras toma la mantequilla de mí. "No importa. Solo
observa y aprende”.
"Del experto", digo inexpresivo.
“¿De nosotros dos? Sí."
"Buen punto." La observo mientras corta la mantequilla en pequeños cuadrados y luego
los aplasta con la harina con los dedos. "Pensé que no sabías cómo hacer esto".
“Bueno, he visto a mi mamá cientos de veces. Pero no tengo idea si mis medidas son
correctas. Me imagino que vamos a terminar con piecrust o Play-Doh al final de esto, así que
es un ganar-ganar de cualquier manera”.
“¿Play-Doh?” Pregunto con cautela, sin saber si quiero saber. El nombre no inspira
precisamente confianza a la hora de cocinar.
"No te preocupes por eso". Ella va al fregadero y llena una taza medidora con agua, luego
la agrega lentamente al desastre de harina y mantequilla hasta que se convierte en una
especie de bola cohesiva.
"Entonces, ¿eso es masa?" —pregunto, mirando dentro del tazón cuando finalmente deja
de amasar.
"Es algo", responde ella, pinchando el bulto de color beige con un dedo. "Ya sea masa o no,
supongo que pronto lo descubriremos".
“Ummm…” No sé qué decir a eso.
“No suenes tan preocupado. Estará bien. Tal vez." Cruza al fregadero para lavarse. "¿Por
qué no empiezas con el relleno mientras trato de encontrar mis manos debajo de todo este
lío?"
"¿A mí?" Trato de parecer imperturbable, pero suena como un grito. Me aclaro la garganta
antes de volver a intentarlo. "¿Quieres que haga el relleno?"
"Fue tu idea", me recuerda. "Y dijiste que íbamos a hacer este pastel".
No tengo argumentos para eso, así que tomo la lata y leo las instrucciones. Luego proceda
a medir, volcar y mezclar lo mejor que pueda. Que no es mucho, pero el entusiasmo tiene que
contar para algo, ¿no?
Finalmente, está listo, y Grace vierte el pegote de aspecto extraño en la masa de pastel que
colocó en una fuente para hornear. Luego mete el plato en el horno, y ambos nos paramos
frente a la puerta de vidrio y miramos nuestra obra.
"Eso va a ser completamente incomible", le digo después de un minuto.
“Ten fe”, me dice. "Se supone que debe verse así".
"¿Está seguro?" Pregunto, con las cejas levantadas, mientras ambos comenzamos a
limpiar.
"No. Pero lo creo." Ella suspira, luego me mira con ojos serios desde donde está guardando
los ingredientes. "Gracias."
"¿Para qué?" Pregunto.
"Para esto." Respira profundamente y se estremece antes de susurrar: “Solía hacer esto
con mi papá. Todos los años desde que tenía cinco años.
"Lo siento", le digo con rigidez, y quiero darle una palmadita en la espalda o algo así, como
hacen en los espectáculos. Pero estoy hundido hasta el codo en restos de pastel de calabaza,
y no estoy seguro de que ella quiera que la toque de todos modos. Sin embargo, por si acaso,
me acerco al fregadero y me lavo.
"Está bien." Su suspiro suena acuoso, lo que me asusta más de lo que quiero admitir.
“Sabes, cuando tenía cinco años, perdí mi primer diente frontal justo antes del Día de Acción
de Gracias. Simplemente se cayó, pero luego el otro quedó inconsciente en un accidente de
bicicleta. Me veía totalmente ridículo”.
"No, te veías adorable", le digo antes de que pueda detenerme.
Se detiene con la mano en la puerta de la despensa, me mira con confusión, luego se da
cuenta.
Justo cuando creo que me va a gritar por invadir sus recuerdos una vez más,
milagrosamente continúa. “Ese diente frontal, el que se rompió, creció muy extraño. Cuando
era mayor, solían burlarse mucho de mí por eso”.
Los niños son lo peor digo, como si tuviera alguna idea.
Ella me considera de nuevo por un segundo, luego se mira las manos. Cuando habla, es
casi un susurro. "Estoy tan solo."
No se siente muy bien escuchar eso, considerando que estoy aquí, con harina en mi cabello
y relleno de pastel debajo de mis uñas. Por otra parte, esta es la mayor interacción que hemos
tenido en meses, así que ¿la culpo por sentirse sola?
Que yo no lo sea no significa que ella no deba serlo. La mayoría de las personas no han
pasado toda su vida en confinamiento solitario.
"Me comeré el pastel", le digo con desesperación. Descubrimos muy pronto que no paso
hambre en este lugar, lo cual, gracias a Dios. Lo único peor que estar atrapado con una Grace
que apenas puede tolerarme es estar atrapado, apenas tolerado y deseando su sangre.
"No me parece. Por mucho que aprecie tu oferta de envenenarte por mí, creo que voy a
optar por no hacerlo.
—Bueno, la oferta sigue en pie —digo mientras abre el horno para echar un vistazo. "Solo
para que sepas."
Me acerco y miro dentro del horno a su lado, y mi estómago se hunde. De ninguna manera
ese pastel va a ser comestible. Se parece más a un frisbee que a comida.
"Gracias." Hay otro tirón en su respiración, y esta vez cuando la miro con impotencia, ella
se permite hundirse contra mí.
Al principio, estoy tan sorprendido que no sé qué hacer. Pero luego los momentos de
Richard de “entrenamiento de interacción social” entran en acción y le paso un brazo
torpemente por los hombros. Dale palmaditas en la espalda.
Ella responde girándose hacia mí y apoyando su cabeza en mi pecho.
Una vez más, no sé exactamente qué hacer. Así que esta vez hago lo que se siente natural.
Envuelvo mis brazos alrededor de ella, acunando la parte posterior de su cabeza en mi mano,
y la sostengo contra mí mientras llora.
y llora
y llora
Mientras la sostengo, noto varias cosas. Uno, encaja sorprendentemente bien en mis
brazos. Dos, huele muy bien, como vainilla y canela. Y tres, me gusta abrazarla.
Desearía que no estuviera llorando malditamente bien, odio que esté sufriendo, pero
definitivamente no me importa la forma en que se siente contra mí. Es una comprensión
extraña, una sensación extraña, considerando que la última persona a la que abracé fue a Lia
después de que accidentalmente le dijera que me amara para siempre. Pero ese abrazo
estuvo lleno de pánico, arrepentimiento y vergüenza. No sé qué es este abrazo, pero no es
eso.
—Ya, ya —le digo, dándole palmaditas en la espalda tan delicadamente como puedo. "Va
a estar bien."
Sacude la cabeza de un lado a otro contra mi cuello, y trato de no darme cuenta del hecho
de que estoy bastante seguro de que un poco de sus mocos corren por mi pecho, dentro de
mi camisa.
Eventualmente, ella toma una respiración profunda y temblorosa. "Lo lamento."
"¿Por qué? Todo el mundo llora a veces”.
Ella se aparta para mirarme con los ojos rojos y las mejillas manchadas de lágrimas. "¿Tú?"
La pregunta me sobresalta, y sostengo su mirada, tratando de decidir si realmente quiere
la verdad o solo busca simpatía.
Porque, sinceramente, no he llorado desde que era muy joven.
No desde que mi padre sádico me encerró en una prisión de concreto por enésima vez ese
año y me dijo que le diera el poder que anhela o estaría encerrado por el resto de mi vida.
Mientras yacía en la tumba a oscuras para "pensar en mis elecciones", solo, asustado y
enojado como la mierda, finalmente me rendí a mi ira y le grité al universo por la injusticia
de mi vida, golpeé mis puños. contra las paredes de piedra de mi cripta hasta que mis nudillos
quedaron destrozados y mi voz quedó ronca. Y cuando la lucha se agotó dentro de mí,
comenzaron las súplicas.
Le suplicaba a los dioses que ni siquiera sabía que existían una y otra vez que me dejaran
desaparecer. Solo déjame ir. Convierte mi alma en polvo y deja que el viento me lleve. Ya
tenía el poder de convertir otras cosas en polvo, así que ¿por qué no podría hacérmelo a mí
mismo?
Debo haberlo querido tanto... porque en realidad lo hice. Me desintegré.
Mis huesos, sangre y células se habían hecho añicos bajo el peso de mi ira y desesperación,
y mi alma se rompió en mil millones de pequeños pedazos que todavía eran yo y sin embargo
no lo eran.
Finalmente fui libre.
No sé a dónde fui. No creo que estuviera muerto, pero tampoco estaba exactamente vivo.
Todo lo que sé con certeza es que el pánico, la soledad y la ira que habían sido todo lo que
había conocido se habían desintegrado conmigo.
Fue el único momento de paz que jamás había sentido.
Pero eventualmente, debido a que el universo realmente disfruta jodiéndome, volví a estar
juntos. Solo en la oscuridad otra vez. Pero esto era, oh, mucho peor.
Me las arreglé para soportar estar sepultado la mayor parte de mi vida porque no conocía
otra manera. Así era como era. Pero no fue así. No precisamente.
Había un lugar en este mundo donde podía sentirme seguro: lo había visto, lo había vivido.
Simplemente no me permitieron quedármelo.
Y así lloré.
Porque la felicidad no es algo que la gente como yo deba experimentar jamás. Nos hace
desear más de lo que se nos permite.
Sacudo la cabeza, tanto para llevar mis pensamientos al presente como para responder a
la pregunta de Grace. Pienso en decirle la verdad, pero en vez de eso digo, “Sí. A veces."
Grace asiente y luego se acerca al fregadero para lavarse la cara. Creo que está mejor, pero
cuando lo está secando, susurra: “No puedo recordar cómo suena Jaxon. Lo he intentado,
pero simplemente no puedo”.
Empiezo a decirle que es porque ha pasado mucho más tiempo aquí conmigo que con él.
Pero algo me dice que eso no nos hará amigos. Y en este momento, parece que necesita un
amigo muchísimo más que un compañero de entrenamiento.
"¿Quieres que mire?" Le ofrezco después de que pasen unos segundos incómodos. "Puedo
comprobarlo, ver qué está pasando".
Ella parece desconcertada. "¿Comprobar qué?"
“El vínculo de apareamiento”.
"¿En realidad?" Sus ojos se abren como platos. "¿Puedes verlo?"
Asiento con la cabeza. "Sí, por supuesto. Lo vi cuando nos quedamos atrapados aquí por
primera vez.
No menciono que también me veía el día del incidente de la gran ducha. Y todos los días
desde entonces.
No pude evitar comprobar, confirmar que lo que había notado el día anterior y el día
anterior era realmente cierto.
El vínculo de apareamiento con Jaxon se había ido.
No es delgado ni translúcido. Completamente ido
Cuando lo vi por primera vez, corrí al baño y me sequé durante diez minutos seguidos. Le
dije a Grace que probé una de sus Pop-Tarts, pero no fue eso.
Los lazos de apareamiento son para siempre. Todos saben eso. La única forma de que uno
desaparezca es si tu pareja muere. Pero por lo que pude ver, Grace no estaba muerta. Lo que
solo podía significar una cosa. Jaxon estaba muerto.
He querido patearle el culo al cabroncete tantas veces que he perdido la cuenta. Pero
nunca, ni una sola vez, lo he querido muerto. Prefiero morir yo mismo, y tener, que verlo
realmente dañado.
Luché por decírselo a Grace, pero al final decidí que no tenía sentido. Al menos ella tenía
sus recuerdos, y ha mencionado un par de veces que imagina que ahora él ha aprendido a
seguir adelante sin ella y espera que sea feliz.
Aun así, no podía perder la esperanza de que mi hermano no estuviera muerto. Así que
seguí comprobando el vínculo de apareamiento todas las noches antes de quedarme
dormido.
Después de un mes de duelo por su muerte, otra opción comenzó a crecer como una
semilla dentro de mí. ¿Qué pasaría si el vínculo se hubiera ido porque Grace y yo nunca
dejaríamos este lugar y la magia lo sabía y lo dejó ir? ¿O qué pasa si algo andaba mal con el
vínculo? Solo se habían unido un poco más de una semana antes de que Grace terminara en
mi guarida y, sinceramente, su vínculo nunca se veía bien cuando lo vi por primera vez. Algo
se sentía mal al respecto, con dos colores entretejidos así.
Sabía que encontrar una solución que no fuera la muerte de mi hermano era como intentar
que los granos de arena se deslizaran entre los dedos, pero lo hice. Noche tras noche.
Y cada noche, cerraba los ojos y sabía que tenía razón al no decírselo a Grace.
Mientras observo la humedad que se seca lentamente en sus mejillas, no puedo evitar
preguntarme si la estoy lastimando más al no decirle la verdad y darle la oportunidad de
llorar, de seguir adelante.
Froto mi pecho distraídamente, tratando de aliviar la opresión que aprieta mi respiración.
"¿Quieres mirar?" Ella traga saliva. Quiero que mires.
Respiro hondo y asiento, luego cierro los ojos y busco dentro de Grace.
Inmediatamente, estoy rodeado por docenas de cuerdas de colores brillantes. Tengo
cuidado de no tocar ninguno mientras camino hacia donde vi por última vez el lazo de
apareamiento con Jaxon, el mismo lugar que reviso todas las noches.
No me sorprende en lo más mínimo que se haya ido.
Sin embargo, me doy la vuelta para irme y el latido de mi corazón se detiene en mi pecho.
Simplemente se congela como si hubiera olvidado cómo batir.
Me quedo allí por un segundo, luego otro y otro, demasiado asustado para respirar o
incluso parpadear. No sé cuánto tiempo me quedo clavado en el lugar, mirando la cosa más
aterradora que he visto en mi vida, pero sé que podría haber sido una eternidad y aún así no
sería suficiente para asimilarlo todo.
Porque el hilo delgado que instintivamente sé que me conecta con Grace se ha
cuadriplicado en tamaño desde ayer... y ahora brilla con el azul más brillante que jamás haya
visto.
31
Tallos y Vínculos

—Gracia—

"¿Estás bien?" Pregunto. "Parece que estás a punto de desmayarte".


"Estoy bien", murmura, su mirada mirando a lo lejos. "Todo está bien."
"¿Va a doler?"
Eso parece llamar su atención y me sonríe. "Por supuesto que no. Los lazos de
apareamiento no están diseñados para ser dolorosos”. Él niega con la cabeza. “Si lo fueran,
nadie querría ser apareado”.
No me refiero al vínculo. Quiero decir… estás mirando.
"Oh." Me da una sonrisa suave que es muy poco parecida a la de Hudson, y todo lo que
puedo pensar es que debo verme incluso peor de lo que pensaba. “No. Ya miré.
"¿Lo hiciste?" Mi corazón deja escapar algunos latidos realmente fuertes. "¿Que
encontraste?" Él no responde de inmediato, y los nervios que apenas he estado controlando
comienzan a agitarse. Dime lo que encontraste.
No es una pregunta, y Hudson parece saberlo, porque suspira. Pero no duda cuando me
dice: "Se ha ido".
"Desaparecido-?" Niego con la cabeza, tratando de despejarla. "No entiendo."
“El vínculo de apareamiento no existe, Grace. Solía ser, muy débilmente, pero ahora se ha
ido. Es como si nunca hubiera existido”.
Las palabras me golpean con la fuerza de una bola de demolición, atravesándome con un
poder que me nivela. "No entiendo."
"Yo tampoco", me dice, y se ve más asustado de lo que nunca lo he visto. “Pero se ha ido. Y
hay algo más…
"No te creo". Las palabras vienen de lo más profundo de mí.
Retrocede como si lo hubiera abofeteado. "¿Disculpe?"
“Lo siento, pero no lo hago. Jaxon es mi compañero. Ni siquiera estoy seguro de lo que eso
significa realmente, pero sé que no desaparece simplemente. Si el vínculo puede romperse
tan fácilmente, ¿cuál es el punto de eso? “Todos ustedes hacen un gran alboroto acerca de
que los compañeros son para siempre. Entonces, ¿cómo se detiene eso porque me voy por
un tiempo?
"No sé." Ahora suena tan frustrado como yo me siento. "Solo te estoy diciendo lo que vi".
O lo que quieres que crea. Las palabras salen antes de que sepa que las voy a decir. Pero
una vez que lo hago, no me arrepiento. Solo porque Hudson horneó un pastel de calabaza
conmigo no significa que sea mágicamente mi mejor amigo. Y definitivamente no significa
que deba confiar en todo lo que dice, especialmente cuando lo que dice no tiene ningún
sentido.
“Oye, tú eres el que dijo que ya no sentías a Jaxon. Sólo estaba-"
"Eso no es cierto. Dije que no podía recordar cómo sonaba, no es que no lo sintiera”. Lo
miro. “No es lo mismo en absoluto”.
"¿En realidad?" Levanta una ceja. "¿Para que puedas sentirlo?"
“Yo—yo solo—yo no— Es complicado, ¿de acuerdo?”
"Sí." Se ríe, pero no hay absolutamente nada de humor en el sonido. "Es lo que pensaba."
“Tú no entiendes…” lo intento.
"Entiendo mucho". Suena el timbre del horno y él se levanta del sofá y camina hacia la
cocina.
"Asegúrate de usar un guante para horno para sacarlo", le digo. Porque aunque estoy
enojado con él, no significa que quiera que se lastime.
Levanta la mano en lo que parece un signo de paz mirando hacia atrás. Al principio, creo
que está diciendo "bien", pero a juzgar por la postura de sus hombros, no puedo evitar pensar
que me acaba de engañar al estilo británico.
"¿En serio?" Yo exijo. "¿Para qué diablos es eso?"
Me lanza una mirada por encima del hombro que dice que debería saberlo.
Y así, nuestro pequeño momento de paz ha terminado.
"Creo que es justo que cuestione lo que dices", le digo, levantándome del sofá.
"¿Tú?" Vuelca el pastel en la estufa. "Entonces, ¿por qué diablos me pediste que mirara si
no me ibas a creer?"
Es una buena pregunta, una para la que no estoy seguro de tener una respuesta. "No sé.
Supongo que solo quería asegurarme de que las cosas están bien entre Jaxon y yo”.
"Pero ahora que parece que no lo están, ¿puedes dispararle al mensajero?"
Cuando lo dice así, siento que soy yo el que está equivocado. "Lo lamento. No estoy
diciendo que estés mintiendo. Solo digo que tal vez cometiste un error. Tal vez no sabías
dónde buscar...
"Sé dónde buscar".
"Bien vale. Pero o cometiste un error o me estás mintiendo. Porque Jaxon… Mi voz se
quiebra. “Jaxon es—”
"Tu compañero. Sí. Lo tengo." Arroja el guante de horno sobre el mostrador. “Disfruta tu
pastel.” Luego se aleja hacia su cama.
Mientras se aleja, sus palabras sobre el vínculo de apareamiento parecen reverberar
dentro de mí, haciéndose más fuertes y poderosas con cada segundo que pasa. El vínculo de
apareamiento se ha ido. Desaparecido. Desaparecido.
El terror de que sus palabras puedan ser verdad brota dentro de mí hasta que es todo en
lo que puedo pensar. Y así, el estricto control que he estado manteniendo sobre mis
emociones desde que terminé en este lugar se disuelve.
Mi corazón comienza a latir con fuerza.
Mi mente comienza a correr.
El sudor gotea por mi espalda.
"Oye, ¿estás bien?" —pregunta Hudson desde el otro lado de la habitación, y esta vez no
solo parece preocupado. Suena alarmado.
"Estoy... bien", me las arreglo para jadear mientras el pánico corre a través de mí, pero
apenas puedo pronunciar las palabras porque no es verdad. No estoy bien, y siento que
nunca volveré a estar bien.
Me inclino, apoyo mis manos en mis rodillas mientras trato de aspirar aire en mis
pulmones repentinamente hambrientos. Siento como si un camión monstruo estuviera
estacionado en mi diafragma, y cuanto más trabajo para respirar, más difícil se vuelve.
Estoy temblando por todas partes y la habitación da vueltas a mi alrededor mientras me
digo que respire. Para solo respirar. Que solo es un ataque de pánico. Que estoy bien. Que
todo está bien.
Pero eso es mentira. Porque ahora mismo, Hudson está atrapado en mi cabeza y ambos
estamos atrapados Dios sabe dónde. Ha pasado más de un año desde que mis padres
murieron, más de un año desde que hablé con mi tío o Macy o Jaxon . Y ahora nuestro vínculo
de apareamiento, la única cosa a la que me he estado aferrando durante todo este lío, ¿podría
desaparecer?
Macy dijo que los lazos de apareamiento solo se rompen si muere una pareja.
Lo que me lleva a pensar que es una de dos cosas. O Jaxon está muerto o yo lo estoy, al
menos en el sentido de muerto en ese mundo. Lia había dicho que perder a un compañero
era insoportable, así que no creo que Jaxon esté muerto. Estoy seguro de que lo habría
sentido morir a través del vínculo. Lo que significa... que nunca dejaremos este lugar. En lo
que respecta a Jaxon, estoy muerto .
Es demasiado. Demasiado.
Tomo aire, luego siento como si me estuvieran estrangulando mientras trato de llevar aire
a mis pulmones demasiado apretados. Pero ese ni siquiera es el peor problema que tenemos
ahora. Porque el maldito dragón ha vuelto .
Puedo oírlo gritar, puedo oír sus gigantescas alas aleteando mientras da vueltas por el
techo, buscando una abertura. Hasta ahora, hemos podido reparar cualquier daño que cause,
pero pronto no habrá nada que podamos hacer. Solo puedo arreglar las paredes y el techo
tantas veces antes de que se vuelvan irreparables. Y una vez que eso suceda, no habrá nada
que mantenga alejado al dragón. Nada que le impida asarnos vivos.
Por el momento, todavía está afuera, me digo a mí misma mientras mi estómago se
retuerce y se acalambra. Mientras el sudor rueda por mi columna vertebral y mi visión se
vuelve gris. Él no va a entrar aquí. Él no me va a hacer daño.
Pero es demasiado tarde para venderme eso. El pánico en toda regla se ha apoderado de
cada parte de mí. Mis rodillas se vuelven agua, y siento que caigo hacia adelante, y no hay
nada que pueda hacer para salvarme. El pánico es demasiado abrumador, la amenaza es
demasiado real y no puedo racionalizarla.
"¡Ey!" Hudson suena más que alarmado. Suena en pánico.
Únete al club, quiero decirle, pero el terror se apodera de mis cuerdas vocales y no sale
nada. Se desvanece hacia mí, o al menos así lo llama Hudson cuando se mueve ridículamente
rápido, y aunque levanto los brazos en un esfuerzo inútil por protegerme, me atrapa un
segundo antes de que caiga al suelo.
32
Algunos lazos no pueden
ser rotos
—Grace—

“Te tengo”, me dice.


Y lo hace, a pesar de la pelea que acabamos de tener.
Me ayuda a ponerme de pie suavemente y luego dice: “Mírame, Grace. No te preocupes por
nada más. Solo mírame y respira. dentro y fuera Dentro y fuera.
Es más fácil decirlo que hacerlo, considerando que el dragón sigue chocando contra la
pared justo detrás de nosotros. Los ladrillos gritan en protesta y el polvo de mortero cae al
suelo a nuestros pies.
Sin embargo, no es solo el dragón lo que me tiene enloqueciendo. Logré mantener a raya
los ataques de pánico desde nuestro primer día aquí diciéndome que todo iba a estar bien.
Prometiéndome a mí mismo que encontraríamos una manera de salir de aquí y que
encontraría un camino de regreso a Jaxon. Que no importa cuánto tiempo mi cerebro nos
mantenga encerrados aquí, eventualmente encontraría mi camino de regreso a mi pareja, y
la nueva vida que acababa de comenzar a construir, de nuevo.
Ahora, si Hudson tiene razón, todo eso se ha ido. Al igual que mis padres. Al igual que mi
vida en San Diego. Incluso la Academia Katmere ha terminado. Hemos estado aquí por más
de un año, lo que significa que debería haberme graduado hace seis meses. Debería estar en
la universidad o al menos averiguar qué quiero hacer con mi vida en lugar de estar atrapada
con Hudson mientras un dragón rabioso intenta matarnos a los dos.
¿Es de extrañar que esté teniendo un ataque de pánico? La pregunta más razonable es,
¿por qué diablos no es Hudson?
Pero de alguna manera, no lo es. Mientras me habla, su rostro está totalmente tranquilo.
Sus ojos son firmes, su voz es relajante, y las manos que todavía tiene envueltas alrededor de
mis brazos son tan suaves como de apoyo.
Pero todavía no puedo respirar. Todavía no puedo superar el terror que borra los bordes
de mi mente.
El dragón ruge justo antes de volver a estrellarse contra la pared, y yo mismo dejo escapar
un grito.
"Tienes esto, Grace", me dice Hudson, y su voz es más firme que hace un par de minutos.
Niego con la cabeza mientras trato de tomar una respiración profunda. Normalmente
estaría de acuerdo con él, puedo manejar estos ataques de pánico y cualquier otra cosa que
se me presente, pero esto se siente diferente. Esto se siente como si todo lo que he trabajado
tan duro para recuperar desde que mis padres murieron se está desmoronando bajo mis
pies. Y no creo que tenga la fuerza para hacerlo todo de nuevo.
"¿Cuál es la alternativa?" pregunta Hudson. "¿Abandonar?"
Lo miro, confundida. "Esperar. ¿He dicho eso en voz alta?"
“No tenías que hacerlo. Estoy en tu cabeza, ¿recuerdas?
"¡No!" Le digo, levantando una mano mientras dejo de temblar y mis rodillas deciden que
van a sostenerme después de todo. “No te atrevas a decir nada de lo que hayas leído en mi
mente. No tienes derecho-"
"No, ¿verdad?" Sus ojos se estrechan mientras deja caer sus manos de mis brazos y da un
paso atrás. "¿Me tienes prisionera aquí y me dices que no tengo derecho?"
"¡No es como si tuviera otra opción!" Mi respiración se ha nivelado en el último minuto
más o menos, tomo una respiración profunda, la dejo salir lentamente.
"Sí, yo tampoco", gruñe de vuelta. “No me ves quejándome”.
"¿Hablas en serio? ¡Te estás quejando ahora mismo!” Resoplo. "Y no es como si estuviera
en tu cabeza, leyendo cada uno de tus pensamientos".
"No, solo lees mis diarios ", responde.
—Tienes toda la razón, lo hago —gruño. "Y tal vez me sentiría más culpable por eso si no
hubieras pasado el último año revisando mis recuerdos como si fueran especiales para
después de la escuela".
"Tengo que entretenerme de alguna manera, ¿no?" Señala los libros detrás de mí. Has
acaparado todos los libros del lugar durante el último año.
"Oh pobre bebé. Solo tenías la PlayStation, el tocadiscos, la estación de lanzamiento de
hachas y una extensa colección de DVD para mantenerte ocupado”. Le doy mi mirada de
lástima más falsa. "¿Cómo te las arreglaste?"
Antes de que pueda responder, el dragón da un chillido particularmente fuerte y
particularmente feroz. Me preparo para lo peor, puedo sentir a Hudson haciendo lo mismo,
pero en lugar de estrellarse contra el techo o algo igualmente horrible, podemos escuchar
sus alas batir cuando finalmente se da por vencido y se va volando. Por ahora, de todos
modos.
Cuando se va, lo último de mi ansiedad se va con él y me doy cuenta por primera vez de
que mi ataque de pánico se ha ido. Discutir con Hudson me hizo enojar tanto que olvidé
enloquecer. Eh. Nunca lo vi venir.
Pero cuando Hudson me lanza una sonrisa realmente desagradable antes de regresar a su
cama, no puedo evitar preguntarme si sabía exactamente lo que estaba haciendo. Si tal vez,
solo tal vez, lo ha estado haciendo todo el tiempo.
Quiero ir tras él, pero al final, no lo hago. Porque ya se está subiendo a la cama. Y no tengo
nada nuevo que decirle de todos modos.
Pero mientras me acomodo en el sofá, no puedo evitar pensar que va a ser una noche larga,
larga mientras me obligo a aceptar el hecho de que ninguno de nosotros quiere decirlo en
voz alta.
Estamos en tiempo prestado.
Vivos o muertos, lo que sea que estemos en este limbo está a punto de llegar a su fin.
Porque lo sé tan seguro como nunca lo he sabido: ese dragón estuvo muy cerca de brindar
por nosotros hoy, y no se dará por vencido la próxima vez.
Mientras me acurruco en el sofá y me subo la manta debajo de la barbilla, no puedo evitar
que las lágrimas silenciosas rueden por mis mejillas.
Lloro lágrimas de enojo por lo que he perdido con Jaxon.
Lloro lágrimas de arrepentimiento porque Jaxon nunca sabrá lo que me pasó.
Lloro lágrimas de esperanza de que algún día alguien más lo ame tanto como yo.
Lloro cada emoción que siento, y cuando la última lágrima se seca en mi mejilla, sé que fue
una lágrima de alegría por ser amada tanto por alguien tan maravilloso, aunque sea
brevemente.
Casi hace que el hecho de que voy a morir pronto no apeste por completo.
33
Fíngelo o
no lo lograrás
—Grace—

Eventualmente, estoy llorando, pero todavía no puedo dormir.


Hudson, por supuesto, parece no haber tenido problemas para caerse sin decirme una
palabra más. Lo cual está bien. Tampoco es que tenga mucho que decirle en este momento.
Excepto tal vez gracias por ayudarme con mi ataque de pánico y por hornear un pastel de
calabaza conmigo.
Debo admitir que nunca vi venir ninguna de esas cosas, pero tal vez debería haberlo hecho.
He leído muchos de sus diarios durante el último año, y todos han sido tan contradictorios
con el tipo que me dijeron que era. El tipo que trató de matar a su propio hermano. El tipo
que usa el control mental como si fuera el mejor invento del siglo XXI. El tipo que cree tan
completamente en la superioridad de los vampiros que está dispuesto a matar por ello.
Ese es el Hudson que conoce su hermano. El Hudson que todos en Katmere conocen.
Entonces, ¿por qué empiezo a darme cuenta de que el Hudson que conozco es una persona
muy diferente?
Hace ridículos cantos de pájaros.
Se asusta cuando como al lado de uno de sus preciados libros.
Lanza hachas como si los demonios del infierno lo persiguieran.
Y se pone entre un dragón que escupe fuego y una chica a la que no tiene ningún motivo
para querer ayudar.
No tiene sentido.
¿Existen realmente dos Hudson, o uno de nosotros se equivoca? Y si uno de nosotros se
equivoca, ¿quién es? ellos o yo?
Más, ¿cómo voy a averiguarlo?
Mientras me levanto para tomar un trago, y tal vez probar el pastel de calabaza que
Hudson y yo hicimos antes, no puedo evitar mirar sus diarios. Estoy a cuatro del final ahora,
pero tal vez ese sea el problema. Tal vez la respuesta a cómo cambió del chico que compró
una casa para su anciano tutor al sociópata del que todos me advirtieron está en el último
diario.
Tal vez por eso es el último diario.
Agarro un poco de agua, me corto un trozo de pastel y acepto que soy un gran hipócrita
mientras saco el último diario de Hudson del estante.
No sé por qué, pero estoy convencido de que la forma de evitar que el dragón ataque de
nuevo está ligada de algún modo a salvar a Hudson.
Justo cuando me acomodo en el sofá y lo abro, Hudson murmura algo indistinguible en
sueños. Me congelo, preocupada de haberlo despertado, pero segundos después, se da la
vuelta y una de sus almohadas cae al suelo.
Respiro un suspiro de alivio. No es que esté exactamente estresada de que me encuentre,
él sabe que los he estado leyendo todo el tiempo. Aún así, algo se siente diferente después de
nuestra discusión, o lo que haya sido esa tarde, y por primera vez, me siento un poco culpable
por hacer esto.
No lo suficientemente culpable como para no hacerlo, pero aún así. Sin embargo, culpable.
Le doy un mordisco al pastel y, sorprendentemente, no es terrible. No es genial, la corteza
tiene una extraña consistencia gomosa, pero la calabaza sabe lo suficientemente bien como
para darle un segundo bocado. El pastel de mi mamá es un millón de veces mejor, pero
considerando con lo que Hudson y yo tuvimos que trabajar, voy a llamarlo un éxito.
Tomo un par de mordiscos más, luego empujo el plato. Puede que esté leyendo el diario
de Hudson, pero no hay forma de que consiga migajas en él. Estar atrapada con él durante
más de un año me ha enseñado bien.
Las primeras tres entradas no están muy llenas de acontecimientos, pero cuando paso la
página en la cuarta, cada célula de mi cuerpo entra en alerta roja, aunque no sé por qué. Tal
vez sean los profundos surcos que hizo su bolígrafo en el papel, como si hubiera olvidado su
propia fuerza cuando lo estaba escribiendo, o tal vez sean las letras cortadas que casi
crepitan con indignación.
Sea lo que sea, me preparo antes de empezar a leer.
Bueno, otro día en la superficie muerde el polvo, de la manera más ignominiosa posible. Y
pensar que antes tenía la esperanza de que ya no me metieran en una cripta.
Acabo de tener mi reunión mensual sobre el estado de mi propia inutilidad con Dear Old Dad,
y decir que no salió bien sería quedarse corto. Richard me dio toda una charla de ánimo sobre
cómo no debería permitir que mi padre, o mi falta de rendimiento, me molestara, luego pareció
sorprendido de que no estuviera más molesto. No tuve el corazón para decirle que
probablemente me habría enfadado mucho si no hubiera diseñado todo yo mismo... o al menos
mi parte en él.
No sé qué enoja más a mi padre: que su pequeño experimento no esté saliendo tan bien como
esperaba o que tuvo que descubrirlo frente a todo su consejo, a quien invitó a mi "
demostración."
Después de que fracasé espectacularmente, pero no demasiado espectacularmente, si lo digo
yo mismo, me llevó a su demasiado opulenta oficina para una "pequeña charla". Sin embargo,
no estoy seguro de por qué lo llamó una charla, teniendo en cuenta que mi único papel en todo
el procedimiento fue escucharlo decirme lo inútil que soy. Supongo que es mejor que tener que
hablar con él.
“El veinte por ciento no es una tasa de rendimiento aceptable”, me dijo con esa voz altanera
que tiene y que me dan ganas de desintegrar sus cuerdas vocales cada vez que la escucho.
Quería decirle que no estaba de acuerdo. Ese veinte por ciento fue la tasa de rendimiento
perfecta para vender lo que estaba tratando de vender, es decir, que mis poderes no son tan
fuertes como mi padre quiere que sean.
Más aún, que no son tan fuertes como en realidad son.
El plan de mi padre era demostrar mis habilidades de control mental a su consejo hoy, no
solo para alentarlos a respaldar su último plan de guerra, sino también para hacerles saber
que iremos a por ellos si no lo hacen.
Toda mi vida, tal como ha sido, ha estado al servicio de su objetivo de dominar el mundo. Sin
embargo, solo hay un problema con ese esquema. No tengo ningún interés en ello. En absoluto.
Lo que significa que cuando entré allí hoy, tenía mi propio objetivo: fallar lo suficiente como
para que él pensara que soy un incompetente, pero no tanto como para pensar que soy un
traidor.
Si hubiera podido controlar mentalmente a más del cincuenta por ciento de sus guardias,
Cyrus habría considerado la demostración un éxito total y habría comenzado a avanzar con
planes para Dios sabe qué. Si hubiera fallado por completo, habría sabido que estaba fingiendo
y habría actuado en consecuencia.
No, el veinte por ciento era exactamente la tasa adecuada para convencer a mi padre de que
tengo algo de poder, pero no demasiado. Más importante aún, es la cantidad correcta para
asegurarse de que él decida que no estoy ni cerca de estar lista para ser desatada en el mundo.
Que su plan perfecto fracasará, al igual que yo, si se apresura a ejecutarlo prematuramente.
Por supuesto, vender esto tan bien como lo tengo significa que puedo esperar varios años
más de ser golpeado sin sentido por sus hombres, tratando de forzar los poderes que ya tengo
para madurar. Y aunque haría casi cualquier cosa para evitar una buena paliza por parte de
uno de sus soldados de mierda, no voy a tomar el camino más fácil a expensas de la vida de
tantas otras personas.
Que sera sera. Lo que sea que será jodidamente será.
Y sí, soy muy consciente del hecho de que estoy citando una canción de una película de
Hitchcock. Por otra parte, después de varias vidas de tratar con Cyrus, he aprendido que el
terror siempre es apropiado.
Hay que hacer sacrificios, y yo soy el indicado para hacerlos.
Además, ¿a quién no le gusta dejar que un hombre lobo babee sobre ellos después de que te
patean los huevos?
34
Te entendí
mal
—Grace—

Ay dios mío. AY DIOS MÍO.


Miro las palabras en la página hasta que se vuelven borrosas y se juntan. Luego parpadeo
y los leo de nuevo. Y otra vez. Y otra vez.
Reverberan a través de mi corazón, se entierran dentro de mi piel hasta mi alma cuando
la verdad golpea en casa. No puede ser verdad. Simplemente no puede ser.
No sé qué pasó en Katmere el año que murió Hudson.
No sé por qué Jaxon cree lo que cree.
No sé por qué todos creen lo que creen.
Pero no es cierto.
Hojeo las siguientes entradas del diario, leyéndolas lo más rápido que puedo. Leí sobre
cuánto odia Hudson a su padre, sobre cómo Cyrus ha logrado reclutar a tantos miembros de
familias paranormales de alto rango para que se unan a él. Sobre cómo Hudson está decidido
a detenerlo, pase lo que pase.
¿Cómo pudo Jaxon haberse equivocado tanto?
¿Cómo pudimos todos nosotros haber sido tan miopes?
¿Fue Lia, Lia de todas las personas, la única que vio la verdad?
Solo el pensamiento me enferma, me hace entrar en pánico. ¿Y si Jaxon hubiera escuchado
a Lia para empezar? ¿Hablar con su hermano en lugar de asumir lo peor? Tal vez todo ese
gran montaje del sacrificio humano no hubiera tenido que suceder.
Mi estómago se rebela ante los recuerdos y lo que podría haber sido, y salgo corriendo
hacia el baño. Apenas llego a tiempo.
Mis rodillas golpean el suelo y vomito todo el pastel de calabaza que acabo de comer. Trato
de hacerlo en silencio, lo último que quiero hacer es despertar a Hudson mientras la
evidencia de lo que he estado haciendo todavía está sentada en el sofá. Y además, no estoy
lista para enfrentarlo.
No sé si alguna vez podré enfrentarlo, pero estoy seguro de que no estoy listo ahora.
Pero los vampiros tienen un oído increíble, y por mucho que pretenda lo contrario,
Hudson tiene el sueño ligero. Lo que significa que cuando he tirado de la cadena, él está
parado en la puerta.
"¿Estás bien?" pregunta en voz baja mientras busca en el pequeño armario de ropa blanca
y saca una toallita.
"Estoy bien. Demasiado pastel de calabaza, creo.
"Demasiado algo", responde, pasando el trapo bajo agua fría. “Toma, pon esto en tu cuello.
Ayudará con las náuseas.
"¿Cómo lo sabes?" —pregunto con curiosidad, sin confrontación. "¿Los vampiros tienen el
mismo problema?"
Me muevo al fregadero para buscar mi cepillo de dientes y pasta de dientes cuando él
responde: “En realidad, no. Pero sabemos cuándo hay un flujo sanguíneo realmente fuerte
en la arteria carótida”. Sus colmillos brillan cuando sonríe. "Entonces, es lógico que poner
una compresa fría allí te ayude".
"Correcto." Sonrío débilmente después de cepillarme los dientes y enjuagarme la boca. “La
vieja arteria carótida”.
Por un segundo, recuerdo a Jaxon acariciando mi cuello antes de hundir sus colmillos.
Puedo sentir mis mejillas sonrojarse, y de repente el baño se siente demasiado pequeño. Es
extraño estar pensando en algo tan personal cuando Hudson está parado a medio metro
frente a mí.
"¿Podemos volver a la sala principal?" Pregunto en voz baja, no queriendo empujarlo pero
realmente, realmente queriendo salir de aquí.
"Por supuesto." Da un paso atrás inmediatamente. "¿Seguro que estás bien?"
"Estoy bien. Lo juro."
Pero en el momento en que regresamos a mi sofá, los ojos de Hudson se posan en su diario
abierto. "¿Un poco de lectura ligera?" pregunta con una ceja levantada.
"Lo lamento. Lo siento mucho." Y luego lanzo mis brazos alrededor de él.
No sé quién está más sorprendido.
"Está... bien", dice, sonando totalmente desconcertado.
Pero solo lo aprieto con más fuerza, mis brazos parecen estar totalmente fuera de mi
control en este momento, abrazándolo de la forma en que nadie lo ha abrazado antes.
Abrazándolo como siempre debería haber sido abrazado.
por su madre
por su padre
Por Jaxon.
por Lía.
Por todas las personas que deberían haberlo amado. Quién debería haber cuidado de él.
En respuesta, me da palmaditas torpemente en la cabeza. Incluso va tan lejos como para
murmurar: "Ahí, ahí". Y suena muy británico mientras lo hace.
Todavía no me suelto.
Eventualmente, sus brazos se mueven alrededor de mi espalda. Lentamente,
tentativamente, como si no tuviera idea de cómo abrazar a alguien. Y luego me está
abrazando con fuerza, también. Tan fuerte que apenas puedo respirar. Y eso está más que
bien.
Eventualmente, se aleja.
Lo dejé ir, esperando que pusiera cierta distancia entre nosotros. Pero no lo hace. En
cambio, solo se aleja un respiro, de modo que nuestra piel roza con cada exhalación.
“Hudson—”
"Gracia-"
“Tú primero”, le digo con una sonrisa. No tengo ni idea de lo que voy a decir de todos
modos.
Pero él no dice nada. En cambio, pone un dedo debajo de mi barbilla y levanta mi cara
hacia la suya. Nuestras miradas chocan y por un largo e imposible momento, todo dentro de
mí se queda inmóvil.
Y todavía Hudson espera. Todavía mantiene sus ojos fijos en los míos. No sé si está
esperando permiso o pidiendo perdón.
Eventualmente, debe obtener la respuesta que estaba esperando porque comienza a
moverse.
35
Corriendo hacia
una pesadilla
—Grace—

Lentamente, muy lentamente, Hudson se inclina hacia delante y me olvido de cómo respirar.
Cómo pensar. como ser
Olvido cualquier cosa, y todo, que no sea él. Ese no es este momento.
Mi corazón se acelera mientras trato de averiguar qué está pasando. No quiero que
Hudson me bese. No. ¿Yo?
Y luego, justo cuando sus labios casi tocan los míos, un chillido fuerte y desagradable suena
directamente sobre nuestras cabezas.
La realidad choca contra mí y retrocedo, horrorizada por lo que casi he hecho.
Casi besé al hermano de Jaxon.
Casi besé a Hudson.
hudson _
La vergüenza se precipita a través de mí, choca con el horror y el arrepentimiento y un
montón de otras emociones que aún no estoy lista para mirar muy de cerca.
Pero está bien, ya que tampoco tengo tiempo para mirarlos. Porque el maldito dragón ha
decidido que este es el momento en que tomará su posición.
Sus garras arañan el techo mientras pasa volando, bramando de rabia.
Escalofríos recorren mi columna vertebral. Este ataque se siente diferente. No sé por qué,
pero lo hace, y una rápida mirada a la cara de preocupación de Hudson me dice que él siente
exactamente lo mismo.
"¿Qué hacemos?" Pregunto mientras el dragón choca contra el techo con tanta fuerza que
sacude toda la habitación, derribando una de las estanterías con un estruendo atronador.
No tengo tiempo para llorar los volúmenes de libros esparcidos por todo el área de la
biblioteca cuando Hudson toma mi mano y nos empuja más cerca de la puerta.
"¡No vamos a salir!" Susurro-grito mientras el terror se mueve a través de mí. “¡Esa cosa
nos matará!”
"No estoy seguro de que vayamos a tener otra opción", responde sombríamente.
"¿Qué significa eso?"
Pero me temo que ya lo sé. Porque el dragón está golpeando el techo ahora, golpeándolo
una y otra vez como el dinosaurio de Jurassic Park , buscando una debilidad que pueda
explotar.
"¿No hay alguna manera de que podamos hacer que desaparezca?" siseo.
Pero incluso mientras pregunto, hay un fuerte crujido sobre nosotros. Y entonces las tejas
y la madera llueven sobre nosotros mientras Hudson se envuelve a mi alrededor.
Lanzo una mano, trato de tapar el daño como lo he hecho una y otra vez desde que estamos
aquí. Pero es muy tarde. El dragón viene volando a través del techo roto, los ojos brillando
de rabia y llamas saliendo de su boca abierta.
“¡Agarra esto!” exclama Hudson. Y luego nos levantamos y corremos hacia la puerta. O
para ser más precisos, está corriendo y arrastrándome a su lado.
¡Nos sacará de allí! Le digo de nuevo.
"Odio decírtelo", responde con una voz irónica. Pero también nos atrapará si nos
quedamos aquí.
Cuando termina, una corriente de fuego golpea la pared a nuestro lado. Y sé que Hudson
tiene razón.
Solo hay una forma de escapar.
"¿Estás listo?" Hudson grita mientras abre la puerta principal que hemos mantenido
cerrada durante tanto tiempo.
"¡Ni siquiera cerca!" grito de vuelta.
Pero listo no importa ahora. Nada hace sino mantenerse con vida. Así que agarro con más
fuerza la mano de Hudson y corro con él directo a la oscuridad.
36
Por favor, no
inicies el fuego
—Grace—

"¿Qué hacemos?" Jadeo mientras corremos más rápido de lo que he corrido en mi vida.
"Agáchate", responde Hudson sombríamente, tirando de mí hacia abajo justo cuando un
montón de llamas rasgan el aire justo encima de nuestras cabezas.
"¡Ay dios mío!" Me agacho aún más, tratando de poner la mayor distancia posible entre el
fuego y yo. Pero agacharse tan bajo hace que alcanzar cualquier tipo de velocidad sea mucho
más difícil. Al igual que el patrón de tejido de ida y vuelta que ha establecido Hudson.
No voy a mentir. Me siento un poco como si estuviera en una de esas películas de acción
que mi papá siempre solía ver, esquivando las balas del malo con cada movimiento y
movimiento. O, más exactamente, las llamas de un lanzallamas.
Solo que esto es la vida real y—
Grito cuando una nueva ola de llamas roza el costado de mi brazo.
"¡A la mierda esto!" Hudson gruñe mientras deja caer mi mano. Por un segundo, creo que
me va a dejar aquí para que me las arregle solo.
No es que lo culpe. Lo he visto desvanecerse muchas veces durante el último año, y sé que
soy el eslabón débil en esta ecuación. De hecho, estoy un poco asombrado de que se haya
quedado conmigo hasta ahora.
Pero en lugar de abandonarme como esperaba, Hudson me agarra y me arroja sobre su
espalda. Instintivamente envuelvo mis piernas alrededor de su cintura, mis brazos alrededor
de sus hombros. "Que-"
"¡Esperar!" grita, y luego nos estamos desvaneciendo hacia adelante, moviéndonos más
rápido de lo que me he movido en mi vida. Más rápido que un coche a toda velocidad,
definitivamente. Tal vez incluso más rápido que un avión.
Es aterrador y emocionante al mismo tiempo. O sería estimulante, si un dragón no
estuviera literalmente sobre nuestros culos.
Más llamas vuelan mientras el dragón vuela por encima, y me aferro aún más fuerte a
Hudson. "Más rápido", lo insto, y él resopla.
"Fácil para ti decir." Pero, imposiblemente, él pone aún más velocidad. Gracias a Dios.
Porque una mirada sobre su hombro muestra al dragón acercándose a nosotros. Y en serio,
¿qué tan rápido puede volar esta cosa?
Más rápido que Flint, estoy bastante seguro, aunque solo lo vi volar a través de los túneles.
Aún así, sé que no se movió así, cruzando el cielo como un rayo.
Nada se mueve así, ni siquiera Hudson, que respira con dificultad mientras sigue
acelerando.
“Tenemos que encontrar un lugar donde escondernos”, grito para que me escuchen por
encima del rugido del viento y el dragón.
"Siéntete libre de sacar algo de tu trasero", arroja Hudson hacia atrás sin aliento. "Porque
no estoy viendo exactamente nada aquí".
Por primera vez desde que el dragón se estrelló a través de nuestro techo, miro en algún
lugar además de delante de nosotros o detrás de nosotros. Y me doy cuenta de que tiene
razón. O al menos, creo que lo es.
Está oscuro aquí, muy oscuro, y es difícil ver más allá de unos pocos pies en cualquier
dirección. Pero lo que puedo ver está completamente vacío, como si estuviéramos corriendo
en un vacío.
Oscuro, abierto de par en par, interminable.
Es una pesadilla que nunca supe que tenía dentro de mí.
Peor aún, es posible que solo pueda ver unos pocos pies en cualquier dirección en esta
oscuridad, pero los ojos de vampiro de Hudson le dan mucho más para la distancia. Y si no
ve nada, estamos totalmente jodidos.
Está bien. estamos bien Las sombras nos protegerán, ¿verdad? “Las sombras son nuestras
amigas. Las sombras son nuestras amigas —susurro una y otra vez, rezando para que sea
verdad.
Sin embargo, como si estuviera decidido a demostrar que estoy equivocado, el dragón se
abalanza tan bajo que puedo sentir sus garras apenas rozando mi espalda. La única razón
por la que no logra agarrarme con sus garras gigantes es porque Hudson, en un movimiento
que se siente casi precognitivo, elige ese momento exacto para caer casi sobre su vientre.
Grito cuando el dolor me atraviesa y mi brazo izquierdo se entumece por completo. Es tan
inesperado que empiezo a deslizarme fuera de Hudson, quien maldice y se estira detrás de
él para agarrar mis piernas con ambas manos.
"¡Esperar!" gruñe
—Eso no fue a propósito —gruño de vuelta, agradecida cuando la sensación vuelve en mi
brazo mientras me enderezo y libero cualquier nervio que haya sido pinchado por un
segundo.
Él solo se ríe en respuesta, y lo juro por Dios, ni siquiera suena asustado. Suena... eufórico,
como si correr más rápido que un dragón fuera una de las cosas más divertidas que jamás
haya hecho.
Por otra parte, después de leer esos diarios, una parte de mí se pregunta si realmente lo
es. El pensamiento es tan horrible que trato de desterrarlo tan pronto como se me ocurre,
pero es demasiado tarde. Ya se ha mudado y ahora está ahí, en la parte de atrás de mi cabeza,
incluso cuando me pego aún más fuerte a su espalda. En este punto, cada centímetro cuenta.
Efectivamente, el dragón se abalanza para otro agarre.
En lugar de agacharse esta vez, Hudson gira bruscamente hacia la derecha. El dragón grita
su molestia en la noche interminable y hace otro intento por nosotros.
Hudson vuelve a girar a la derecha y las garras del dragón no me dan en la espalda. Sin
embargo, se enredan en mis rizos, y cuando Hudson avanza, juro que pierdo un puñado de
cabello.
La parte de atrás de mi cabeza está palpitando casi tanto como mi espalda ahora, y estoy
empezando a pensar que Hudson realmente tiene la mejor parte de este trato. Claro, él tiene
que ser el de abajo porque es el único de nosotros que tiene la oportunidad de dejar atrás a
este maldito dragón, pero al mismo tiempo, en realidad no estoy disfrutando de mi papel
actual como escudo humano.
Abro la boca para decírselo a Hudson, pero antes de que pueda decir algo más que un
"Oye", el dragón cae bajo de nuevo.
Y esta vez, Hudson no logra tejer a tiempo.
37
Eres Dragon
Me Down
—Grace—

Grito cuando la bestia envuelve sus garras alrededor de mis brazos. De alguna manera, sus
uñas raspan mi piel mientras me agarra, pero en realidad no atraviesan nada importante,
algo por lo que estoy intensamente agradecida mientras el dragón comienza a escalar una
vez más.
Hasta este punto, me he aferrado a Hudson lo más fuerte que puedo, pero cuando el dragón
me agarra, sé que tengo dos opciones. Sigue aferrándote a Hudson y déjalo morir conmigo.
O déjalo ir y dale una oportunidad medianamente decente de escapar.
Lo dejo ir, lo último que quiero es que alguien más sufra el destino que este dragón ha
planeado para mí, pero eso no significa que Hudson lo haga. Todavía tiene sus brazos
envueltos sobre mis piernas, ayudándome a sostenerme contra su espalda.
Maldice cuando sus pies dejan el suelo, y lo pateo tan fuerte como puedo, tratando de
quitármelo de encima. En circunstancias normales, sé que apenas notaría mi patada. Pero
está desequilibrado y no se lo espera, y lo hace caer al suelo.
Lo veo golpear fuerte y rodar. Pero entonces el dragón vuela hacia arriba y pierdo de vista
a Hudson en la oscuridad. "¡Correr!" Le grito, decidida a que uno de nosotros salga vivo de
esta. Lo he mantenido encerrado en mi cabeza durante más de un año; ayudarlo a escapar de
este monstruo parece justo. "¡Hudson, corre!"
Él no responde, y el alivio me recorre. Al menos uno de nosotros sobrevivirá. Al menos
uno de nosotros—
El dragón brama de rabia y vamos dando vueltas por el aire. Las náuseas me revuelven el
estómago, me siento como un yo-yo girando sin cuerda, y no tengo ni idea de lo que está
pasando. Excepto que, a juzgar por la indignación del dragón mientras damos vueltas, él no
tiene el control de nada de esto.
Lo que significa que Hudson lo es. Maldita sea. ¿Qué hizo él?
Nos estamos acercando peligrosamente al suelo, lo que podría apreciar si no estuviera a
punto de quedar atrapado entre el suelo y no sé cuántos miles de libras de dragón. Tal como
están las cosas, me preparo para lo que estoy seguro es mucho dolor seguido de una muerte
segura.
Pero de alguna manera, el dragón finalmente logra salir del giro plano. Con otro grito de
indignación, él, y posicionado donde estoy, tristemente sé con certeza que esta cosa es un él,
se vuelve para escalar. Atrapada entre el terror y el alivio, respiro hondo y me obligo a no
vomitar. Me encantan las montañas rusas tanto como a cualquier otra chica, pero este es otro
nivel.
Aparentemente, a Hudson no le parece bien que el dragón se vaya volando conmigo, al
diablo con mis pensamientos de sacrificio. Porque lo siguiente que sé es que hay un tirón en
el movimiento ascendente del dragón, como si algo lo hubiera agarrado y lo estuviera
arrastrando hacia abajo.
El dragón resopla, escupe fuego y grita de furia, y no hace falta ser un genio para saber que
ese algo es Hudson y Vega. No conozco a nadie más que pueda cabrear tanto a alguien.
Hay un crujido enfermizo que suena terriblemente como huesos rompiéndose. Es seguido
inmediatamente por otro grito del dragón, pero este definitivamente suena como dolor, no
como ira.
No tengo tiempo para preguntarme qué hizo Hudson antes de que otro crujido rasgue el
aire. Y así, me estoy cayendo.
Estamos lo suficientemente alto ahora que el suelo parece demasiado lejos. No sé qué tan
lejos, ya que no puedo ver en la oscuridad, pero eso solo empeora la caída libre como esta.
Mierda. Solo joder. De alguna manera estoy de vuelta entre el dragón y el suelo, y esta vez
el suelo definitivamente va a ganar.
Excepto que algo duro golpea mi espalda justo cuando el suelo aparece a la vista.
¿Continuar? Pero entonces Hudson se envuelve sobre mí y me envuelve, cubriéndome tanto
como puede.
Tengo un segundo para averiguar qué está haciendo antes de que golpeemos el suelo con
una fuerza que me sacude hasta los huesos. Y luego estamos rodando, rodando, rodando.
En el momento en que finalmente llegamos a una parada, con Hudson en la parte inferior
y yo en la parte superior, mi espalda contra su frente, me había dejado sin aliento por
completo. Y él también, a juzgar por el hecho de que su pecho no se eleva debajo de mí, y no
ha dicho una palabra.
Debo decir que un Hudson sin palabras y sin aliento es algo por lo que he orado mucho
durante el último año, pero nunca pensé que sucedería así. Y que estaría tan ansiosa por que
pasara.
Deseando que mi cuerpo se relaje incluso cuando puedo escuchar las gigantescas alas del
dragón aleteando sobre nosotros, finalmente logro respirar un par de veces. Tan pronto
como lo hago, me doy la vuelta y empiezo a empujar a Hudson. "¡Vamos vamos! ¡Tenemos
que movernos!” Jadeo, tratando de ponerme de pie y levantarlo al mismo tiempo.
"En eso", jadea de vuelta cuando finalmente logramos ponernos de pie.
"¿Dónde está?" —pregunto, mirando hacia arriba en busca de alguna señal de la bestia
gigante.
Hudson no necesita responder ya que el dragón aparece de inmediato. Está volando
directo hacia nosotros, con fuego saliendo de su boca.
"¡Correr!" Grito, pero antes de que podamos darnos la vuelta, el dragón desaparece justo
en frente de nosotros.
"¡Infierno sangriento!" Hudson maldice, mirando a su alrededor salvajemente.
"¿Dónde está?" Vuelvo a preguntar, y también estoy mirando. El único problema es que
todavía está tan oscuro que no puedo decir adónde fue.
—Diablos si lo sé —murmura Hudson, y me doy cuenta de que no lo perdí de vista solo
porque no puedo ver en la oscuridad. El dragón realmente desapareció.
"Deberíamos correr", le digo mientras una nueva ola de miedo golpea a través de mí.
Él me da una mirada de “sin mierda”, pero antes de que pueda devolverle el favor, el
dragón reaparece, en el suelo justo en frente de nosotros.
38
Amanecer despierto

—Hudson—

¡Mierda! ¡Solo joder!


¿Qué diablos tiene que hacer un tipo para tener un descanso aquí?
No hay tiempo para correr, no hay tiempo para hacer nada más que morir, para ser
honesto, y esa no es una opción con la que estoy particularmente bien. Por otra parte, la
ironía no se puede evitar, considerando cuánto tiempo he pasado realmente haciéndome el
muerto en mi vida.
No hay tiempo para sutilezas, así que agarro el brazo de Grace, trato de tirar de ella detrás
de mí para recibir la peor parte de lo que sea que el dragón esté a punto de golpearnos. Pero
Grace es su habitual personalidad intratable y, en lugar de dejar que la proteja, se arroja
sobre mí.
Sus brazos y piernas me rodean en el mismo segundo exacto en que el dragón suelta una
nueva corriente de fuego y trato de girar, trato de moverme para que me golpee a mí. Pero
es muy tarde. El fuego ya la está bañando.
"¡Gracia!" Grito, tratando de tropezar hacia atrás. Tratando de hacer algo, cualquier cosa
para sacarla de las llamas.
Pero no puedo moverme. Mis pies se sienten como si estuvieran encerrados en cemento,
todo mi cuerpo completamente fuera de mi control. Grace está siendo quemada viva, y no
hay absolutamente nada que pueda hacer al respecto.
“¡No, Gracia! ¡Coge! ¡No!" ¿Cómo diablos no puedo moverme? ¿Y cómo diablos puedo
ayudarla? No puedo dejarla morir. No puedo-
"Está bien, Hudson". No parece estar hablando, su rostro está pegado al mío y no se siente
como si se moviera tanto como un músculo, pero puedo escuchar su voz de todos modos. Es
diferente a lo que ha sido el último año, cuando estábamos atrapados juntos en mi guarida.
Hace eco, suena muy lejos. Pero eso no importa ahora. Nada hace sino lo que ella dice a
continuación. "No estoy herido".
"¿Cómo puede ser que tú no lo seas? Las llamas-"
"No sé. Pero estoy bien." No puedo ver su sonrisa, pero puedo escucharla en su voz. "Lo
juro, estoy bien".
"Pero-"
El dragón grita. Rugidos. Patea el suelo. Dispara más llamas. Grita un poco más. Nada de
eso funciona. Nada de eso interrumpe la voz de Grace en mi cabeza diciéndome que está bien.
Así que respiro hondo y espero.
Tan repentinamente como comenzó, el fuego se detiene. Segundos después, el dragón
desaparece. Segundos después de eso, está a seis metros de altura y se va volando.
Y segundos después de eso, soy libre. La sensación de estar congelado se ha ido.
"¡Gracia!" Paso mis manos por sus brazos, sobre su espalda. "¿Estás bien?"
"Estoy bien." Ella se aleja torpemente. "Gracias por romper mi caída allí".
—Gracias por evitar que ambos nos convirtiéramos en el desayuno asado a la llama de ese
dragón —respondo—.
Ella sonríe entonces, sólo un poco. "De nada."
Quiero preguntarle qué diablos pasó ahí atrás, pero sus labios están temblando y sé que
está luchando por contener las lágrimas. Ahora no es el momento de señalar que ella
definitivamente es algo más que humana .
En lugar de eso, ambos observamos cómo el amanecer se abre paso en el cielo con rayos
de lavanda y violeta mientras ambos miramos a nuestro alrededor, tratando de orientarnos.
Y tratar de averiguar uno, por qué no estamos muertos, y dos, qué diablos hacer a
continuación.
"Es esto-?" Grace comienza vacilante.
"¿La primera vez que hemos visto el sol en más de un año?" Respondo por ella. "Sí lo es."
Ella asiente antes de girar su rostro hacia el cielo. Y lo entiendo. Los vampiros están
diseñados para no ver el sol cuando estamos comiendo adecuadamente (lo que un gruñido
repentino en mi estómago me recuerda que no he visto) y pasé años sin verlo cuando estaba
enterrado en las criptas, pero incluso He echado de menos ver el sol durante el último año.
"¿Qué crees que significa?" Grace pregunta mientras el área circundante se vuelve más
visible.
Eso incluye una cadena de escarpadas montañas negras varias millas al frente y a los lados
de nosotros. Montañas que tendremos que cruzar si tenemos alguna esperanza de salir de
este extraño valle en forma de pecera en el que nos encontramos actualmente.
Antes de que el dragón regrese.
“Creo que significa que ya no estamos en Kansas”, le digo. De alguna manera dejar la
dudosa seguridad de la guarida significaba que también habíamos dejado su cabeza, si mi
hambre y la repentina incapacidad de leer su mente son una indicación. Y a pesar de esa cosa
rara que acaba de hacernos a los dos a prueba de fuego, me temo que estamos totalmente
jodidos.
"Entonces, ¿qué debería hacer?" pregunta mientras mira fijamente las extrañamente
ominosas montañas frente a nosotros.
"¿Qué crees que deberíamos hacer?" contraataco.
Ella suspira, luego mira al cielo detrás de nosotros donde el dragón estaba hace unos pocos
minutos. "Empieza a caminar."
39
Mantenga la calma y
no continúe
—Hudson—

“Súbete a mi espalda”, le digo, agachándome un poco para que pueda hacerlo cómodamente.
“Umm, no lo creo”, responde, justo antes de empezar a caminar, exactamente como dijo
que iba a hacerlo.
"¿Y por qué es eso?" Paso una mano por mi cabello, tratando de no sacarlo a puñados
ensangrentados. Lo hiciste cuando el dragón nos perseguía.
“Sí, bueno, esas fueron circunstancias atenuantes. Ahora que se ha ido, estoy caminando
sobre mis propios pies”.
—Se fue por ahora —digo cáusticamente. No se ha ido para siempre. Que es el tiempo que
nos llevará llegar a esas montañas si Grace sigue siendo tan terca. Tal vez hay otra razón por
la que no quiere que la abrace ahora que el peligro inminente ha pasado... "Si se trata de ese
casi beso..."
"¿Qué beso?" ella pregunta suavemente. “Si hubo un beso, o casi un beso, ya lo olvidé”.
Bueno, eso ciertamente le permite a un tipo saber cuál es su posición, ¿no es así? Claro,
hay un tambaleo en su voz que dice lo contrario, pero estoy seguro como el infierno que no
voy a llamarla por eso. No cuando lo último que quiero hacer es besar a una chica que suspira
por mi dolor-en-el-culo hermano menor. No sé en qué diablos estaba pensando. Me tiró con
ese abrazo. Esa es mi historia.
persevero. "Así que no hay razón para que no te subas a mi espalda, entonces, ¿verdad?"
"¿Quieres decir además de que es infantil?" Hace una mueca mientras recoge su cabello
detrás de su cabeza en una cola de caballo, luego se quita la banda para el cabello de la
muñeca y la usa para juntar sus rizos en un moño gigante en la parte superior de su cabeza.
La he visto hacer lo mismo cien veces durante el último año, y sigo esperando que falle. Sigue
esperando que el peso de todos esos rizos salvajes y gloriosos se libere de la banda y se
derrumbe.
Hasta ahora no ha sucedido pero, a juzgar por la forma en que su moño ya se inclina hacia
la izquierda, hoy podría ser el día.
"¿Y no crees que obligarnos a hacer las cosas de la manera más larga y difícil no es una
rabieta infantil?" Pregunto. "Porque se siente como si me estuvieras dando una paliza".
“Sí, bueno, todo te huele a mí 'dándome una paja'”, responde con el acento británico más
atroz que jamás haya escuchado.
“No sueno así,” le digo mientras comenzamos a caminar. Despacio.
"Suenas exactamente así", responde ella. “Especialmente cuando estás enojado. O cuando
crees que tu preciada ropa interior está en peligro”.
“Mi ropa interior estaba en peligro”. Estrecho mis ojos hacia ella. “De hecho, estaba bajo
ataque. Y para que lo sepas, todavía te debo una venganza más severa por ese acto
monstruoso.
Lo digo como una amenaza, pero supongo que no soy tan aterrador como solía ser, porque
Grace solo me sonríe. “No sé nada de eso. Parecías muy graciosa lloriqueando por tus
preciosas bragas.
"Boxers", le digo con un giro de mis ojos. “Y de nuevo, eran Versace”.
Ella se ríe, luego me lanza una mirada curiosa. “¿Qué pasa contigo y Versace, de todos
modos? ¿Y Armani? Como, sé que Jaxon usa Gucci…
"Por supuesto que sí", lo interrumpo con un resoplido. Me sorprende que no ande por ahí
con una de sus fustas también. Estilo del viejo mundo.
"¡Ay dios mío! Eres un snob.
Es mi turno de darle una mirada. “Soy un príncipe vampiro de siglos de antigüedad con
más dinero y poder del que cualquier persona debería tener. Por supuesto que soy un snob”.
"Guau. Manera de poseerlo. Ella niega con la cabeza como si estuviera sorprendida.
no sé por qué En todo el tiempo que hemos estado atrapados juntos, nunca he pretendido
ser algo que no soy con ella. Ni una sola vez. “Las personas siempre deben reconocer quiénes
son, con defectos y todo. El hecho de que yo tenga más defectos que la mayoría no cambia
eso”.
Grace no dice nada. No es que espere que lo haga, a menos que esté enojada, asustada o
planeando venganza, tiende a errar por el lado de la bondad. Es una de las cosas que más me
gustan de ella.
Caminamos más de una milla en silencio y, mientras lo hacemos, no puedo evitar sentirme
cada vez más curiosa acerca de dónde estamos. Originalmente, atribuí el tono oscuro y
púrpura del mundo que nos rodea a que era temprano en la mañana. El sol comenzaba a
asomar sobre el horizonte frente a nosotros.
Pero cuanto más nos acercamos a las montañas, y el sol sale sobre ellas, más evidente es
que los colores que nos rodean no tienen nada que ver con el amanecer. Y todo lo que tenga
que ver con el paisaje de este mundo.
En este momento, se siente un poco como Marte, excepto que, en lugar de ser rojo, el suelo
es de color púrpura oscuro. Y también lo es el cielo. Y también lo es todo lo que nos rodea.
Rocas, colinas, incluso el sol, todos están hechos de diferentes tonos de púrpura, desde el
lavanda más claro hasta el violeta más profundo. Las montañas delante de nosotros todavía
se ven negras, pero cuando una criatura púrpura parecida a un gecko con seis patas corre
sobre mi pie, también empiezo a mirarlos de reojo. Podría estar muy equivocado aquí, pero
estoy bastante seguro de que cuando lleguemos allí, encontraremos que son violeta
medianoche en lugar de negro.
Sin embargo, no tengo idea de qué significa eso. Estuve devanándome los sesos durante la
última media hora, tratando de averiguar dónde podríamos estar. Pero no tengo nada.
No solo por el color, aunque lo morado es extraño, sino porque incluso el terreno no
parece normal , a falta de una palabra mejor. Es áspero y rocoso, con bordes irregulares y
pendientes empinadas que conducen a valles hundidos y llenos de cráteres.
Definitivamente se parece más a lo que imagino que se sentiría en otro planeta en
comparación con cualquier otro lugar del planeta Tierra. Pero como ninguno de nosotros se
ha atado el trasero a un cohete en el último año, tiene que haber otra explicación. Pero a la
mierda todo si sé lo que es eso.
Estamos caminando por una pendiente particularmente pronunciada, cargada de rocas
irregulares y agujeros afilados y sombreados, cuando Grace grita. Es el primer sonido que
hace, además de una respiración pesada en las pendientes más empinadas, en casi cuarenta
y cinco minutos, y giro la cabeza hacia ella, alarmado.
Se tambalea hacia adelante, estirando las manos para mantener el equilibrio, así que me
desvanezco hacia ella, decidido a atraparla antes de que se tuerza un tobillo o se atraviese en
una roca cuando se caiga. Pero me sorprende al detenerse antes de tocar el suelo.
"¡Vaya!" Ella me mira con ojos risueños. “Casi lo muerdo esa vez”.
“No me di cuenta de que era algo de lo que reírse”. Incluso yo sé que las palabras me hacen
sonar como una herramienta total, demasiado rígida y demasiado formal, pero hay algo en
el hecho de que Grace resulte herida que me molesta más de lo que quiero admitir, incluso a
mí mismo. "Realmente deberías tener más cuidado".
Quiero abofetearme incluso cuando las palabras salen de mi boca, y no la culparía por
hacer lo mismo. Pero en lugar de ofenderse como probablemente debería y decirme que me
ocupe de mis propios asuntos, Grace simplemente se ríe. "Pero entonces, ¿de qué tendrías
que quejarte conmigo?"
Eso duele un poco, pero ella no está equivocada. "Estoy seguro de que pensaría en algo".
"Historia real", ella está de acuerdo. Luego extiende la mano y me agarra del brazo cuando
el terreno se vuelve más rocoso.
Es lo último que espero de ella, pero reduzco mi ritmo inmediatamente. Y trata de no notar
lo mucho que me gusta la sensación de su mano en mi brazo. Y el hecho de que se acercó a
mí en busca de ayuda cuando la necesitaba, incluso si es solo para no romperse el cuello.
En el momento en que llegamos al final de la pendiente, Grace deja caer la mano. Pero ella
no se aleja, y me encuentro observándola por el rabillo del ojo, solo para ver si puedo
descifrar lo que está pensando.
No puedo, lo cual no es exactamente una sorpresa considerando que ella se vuelve más,
no menos, un misterio para mí con cada día que pasa. Pero sigue siendo frustrante.
"Realmente no quisiste decir lo que dijiste antes, ¿verdad?" Grace pregunta mientras
comenzamos a subir otra colina.
"¿Sobre que necesitas ser más cuidadoso?" Levanto una ceja. “Estoy tan seguro como—”
Ella me interrumpe con una mirada. “Estoy hablando de lo que dijiste acerca de tener más
defectos que la mayoría de la gente. No querrás decir eso en serio, ¿verdad?
“Por supuesto que lo digo en serio. ¿Me has conocido?
"Lo tengo, en realidad". Ella mira hacia otro lado. Y no creo que seas tan malo como quieres
que todos crean.
Estoy bastante seguro de que es la primera vez que alguien me dice eso en toda mi vida.
No sé qué hacer con eso, seguro que no sé qué decirle. Así que no digo nada, solo concéntrate
en poner un pie delante del otro. Y buscando al dragón que no estoy dispuesto a creer que
realmente haya desaparecido.
Grace me pilla mirando por encima del hombro, probablemente porque ella está haciendo
lo mismo, y me da una sonrisa arrepentida. “Esperar a que vuelva esa cosa me pone
nervioso”.
Quiero preguntarle por qué no me deja desaparecer de aquí, entonces, pero decido que
me hace sonar como un idiota. Así que solo asiento con la cabeza y digo: "Sí, yo también".
"¿Has intentado ver si tus poderes funcionan aquí?" Parpadea y casi sonrío al recordar la
pelea que tuvimos porque mis poderes no funcionaban en la guarida. Siguió insistiendo en
que la mente Jedi la engañó para que se comiera dos paquetes completos de Pop-Tarts de
una sola vez. Confía en mí, esta chica no necesita que nadie le importe engañarla para que se
coma todas las Pop-Tarts que pueda. Ella continúa. “Porque si lo hacen, si él regresa, tal vez
podrías…”
"No si, cuando", le digo secamente. “Esa cosa no se rendirá pronto. Y sí, lo intenté en medio
de su ataque. No tengo nada excepto mi bolsa habitual de trucos de vampiros.
"Eso es tan extraño". Ella niega con la cabeza. “Pensé que tal vez no tenías tus poderes en
la guarida porque…”
"¿Porque me tenías como rehén en tu cabeza?" Terminé.
"No iba a decirlo así", responde ella con los ojos en blanco. "Pero sí. Tal vez."
"Puedes sentirlo, ¿no?" No me molesto en explicar, porque o puede o no puede.
Pero Grace asiente. "No es lo mismo aquí que en la guarida, ¿verdad?"
“No lo es,” estoy de acuerdo. “Esto es otra cosa”.
"Sí." Mira a su alrededor y se estremece un poco, a pesar de que hace al menos veinte
grados centígrados afuera. "No voy a hacer esto".
"Lo sé."
Estamos lo suficientemente cerca de las montañas ahora para que me dé cuenta de que
tenía razón. No son negros, sino de un profundo color berenjena que de alguna manera los
hace parecer aún más extraños de lo que pensé al principio.
Pero también estamos lo suficientemente cerca para que yo vea algo más: una agrupación
de cuatro pequeños edificios en la base de la montaña. O cuatro grandes edificios. ¿Quién
puede decir cuándo están parados al lado de una maldita montaña?
Pequeño o grande, no importa. Lo que importa es que, con suerte, alguien habite esos
edificios.
Alguien que pueda decirnos dónde diablos estamos.
¿Y cómo diablos podemos escapar antes de convertirnos en un refrigerio de medianoche
para el jodido dragón más extraño que he visto en mi vida?
40
No lo cultives en

—Grace—

Siento que mis piernas se van a caer.


De hecho, todo mi cuerpo se siente como si fuera a colapsar, y todavía estamos por lo
menos a una milla, tal vez más, de los edificios de más adelante.
Hudson los vio varias millas atrás, pero ahora que estamos lo suficientemente cerca para
que yo los vea, solo quiero estar allí ya.
Espero que tengan sillas. Y una ducha. y sillas
Por favor, Dios, que haya sillas.
Solía correr en la playa de San Diego todo el tiempo: Coronado, La Jolla, a veces incluso OB
si Heather y yo íbamos a Belmont Park a subirnos a la montaña rusa y los autos de choque.
Pero correr en la arena, o en la nieve cerca de la Academia Katmere, no es nada comparado
con caminar en esta extraña tierra púrpura.
La mayor parte del camino ha sido rocoso y difícil de conseguir un punto de apoyo, pero
durante las últimas dos millas, a medida que nos acercamos a las montañas, el suelo ha sido
diferente, fino y arcilloso.
Con cada paso que doy, me hundo un poco en él, lo que significa que también tengo que
luchar con cada paso para salir de él. No es arena movediza, pero parece que podría serlo si
pasara unos días más en el gimnasio.
Aún así, dejar que Hudson me llevara todo el camino no era una opción. Una cosa es que
huyamos para salvar la vida y mi “lentitud” muy humana sea un lastre. Otra cosa es dejar que
un tipo grande y fuerte me lleve como si fuera su muñeco de trapo personal.
Sin mencionar que me siento incómodo, como, tan jodidamente incómodo, tocando a
Hudson en este momento. Lo hice una vez en esta caminata porque no quería caer de culo y
causar más problemas, pero ¿colgarme de él? ¿Nuestros cuerpos apretados cuando no
tememos por nuestras vidas?
No lo creo.
No después de ese casi beso.
¿Qué fue eso, de todos modos?
He estado pensando en eso, y por pensar en eso, me refiero a obsesionarme con eso, sin
parar desde que el dragón decidió dejarnos solos por Dios sabe qué razón.
¿Qué estaba pensando?
¿Cómo podría hacer eso?
Sé que el vínculo de apareamiento entre Jaxon y yo se ha ido.
Sé que ha pasado más de un año, y Jaxon y yo solo nos conocemos desde hace dos semanas.
Sé que no puedo recordar cómo suena, y si no tuviera fotos, ni siquiera estoy seguro de
recordar cómo es su sonrisa. O la forma en que sus ojos se arrugan. O la forma en que su
cabello cae sobre sus ojos.
Pero tengo fotos. Y recuerdo lo que se sentía al ser sostenido por él. Ser amado por él.
Tal vez ya no me ama, tal vez por eso el vínculo de apareamiento se ha ido. Pero no sé eso.
No sé nada mientras esté atrapado aquí. No puedo engañarlo, no lo engañaré. Y seguro que
no lo haré con su propio hermano.
Lo que significa que Hudson y yo tenemos que hablar, más temprano que tarde. Solo…
todavía no. No cuando estoy agotada y apestosa y no tengo ni idea de lo que se supone que
debo decirle.
Y tal vez él siente lo mismo. Que el casi beso fue una especie de aberración basada en la
soledad y la sobrecarga emocional y tal vez no necesitemos decir nada al respecto porque él
tampoco tiene planes de que vuelva a suceder.
Pero, ¿y si se siente diferente a mí?
¿Y si piensa que el casi beso significó algo?
Algo está pasando entre nosotros. Soy lo suficientemente adulto para admitir eso. Algo
sigue tirando de mí para buscar su mirada, provocar su sonrisa, asegurarme de que está
cerca y a salvo. Pero eso podría ser solo un subproducto de estar atrapados juntos en un
espacio tan pequeño durante tanto tiempo. Tal vez nosotros, Estocolmo, nos sindrnizábamos
el uno al otro. Eso es una cosa, ¿verdad?
El pensamiento me hace sentir todo raro por dentro, de una manera que no reconozco
exactamente. Pero no quiero pensar en eso mientras estemos solos en lo que se siente como
estar en medio de la maldita nada—y seguro que no quiero ahondar en el sentimiento y
tratar de averiguar qué significa.
Algunas cosas es mejor dejarlas solas.
Un pensamiento repentino me hace tropezar. Hudson se acerca para estabilizarme y le
digo: "Umm, todavía no puedes leer mi mente, ¿verdad?"
La mirada de Hudson gira hacia la mía, con una ceja levantada. "No. Así es como sé con
certeza que ya no estamos en tu cabeza. ¿Por qué? ¿Qué malos pensamientos estás soñando
allí sobre mí?
Dejé escapar un suspiro que no sabía que había estado conteniendo. "Venderte a la
primera persona que me ofrece una ducha".
Él se ríe, pero se da la vuelta para mirar a lo lejos, y yo intento que el calor abandone mis
mejillas.
"Oye, ¿estás viendo lo que estoy viendo?" —pregunta Hudson de repente, sacándome de
la crisis existencial más vergonzosa de mi vida y de vuelta a la realidad.
"Probablemente no, ya que tienes mucho mejor vista que yo", respondo.
"¿En realidad?" Señala el lado de las estructuras. “¿No ves las hileras talladas en el suelo?
Se parece mucho a...
"¡Cultivos!" interrumpo emocionado. “¡Es una granja!”
“Es una granja en funcionamiento”, me corrige Hudson. “Como en, hay gente allí. Y comida
para ti. Y-"
“Sillas,” gimoteo. "Hay sillas. Y tal vez incluso una cama. Y una ducha. Por favor, Dios, que
haya una lluvia”.
Mi estómago elige ese momento para rugir, como si la mención de una granja le indicara
que ya no tiene que fingir que no existe.
“Y comida para ti”, repite Hudson con firmeza.
"¿Qué hay de ti?" —pregunto, consciente de cuánto ha cambiado desde que salimos de la
guarida. Porque si tengo tanta hambre y comí ayer, ¿cuánta hambre debe tener Hudson,
considerando que ha pasado más de un año desde que comió?
Sé que dijo que no importaba en la guarida, pero ya no estamos en la guarida. Va a tener
que comer.
El pensamiento me pone todo tipo de rubor. Todo tipo de incomodidad, aunque no sé por
qué. Nos dirigimos a una granja. Al igual que la sangre en los refrigeradores de Katmere,
seguramente hay algo allí de lo que Hudson puede alimentarse, aparte de mí, quiero decir.
41
Cultiva hasta caer

—Gracia—

"¿Estás perdido?" Una voz proviene aparentemente de la nada cuando llegamos a los campos
de cultivo.
Hudson y yo giramos, tratando de averiguar quién está hablando, solo para encontrar a
una niña de unos diez u once años de pie a varios metros de nosotros. Obviamente, acaba de
emerger de los tallos gigantes de cualquier verdura que esté creciendo justo sobre su
hombro y lleva una canasta con lo que parece una especie de baya que nunca antes había
visto.
Es violeta, por supuesto.
Por otra parte, ella también. Completamente morado.
Piel morada brillante. Iris morados. Orejas moradas puntiagudas. Incluso su pelo muy
largo, recogido en dos trenzas francesas que le caen por la espalda, es de un suave y dulce
color lavanda.
Lo único de ella que no es morado son sus overoles de color melocotón... y, al azar, sus
dientes. Mientras sonríe, no puedo evitar desear que sus dientes sean morados en lugar de
blancos. Tal vez el hecho de que todos brillen con puntas afiladas cuando ella sonríe sería
menos aterrador entonces. Tal como están las cosas, se necesita cada gramo de fuerza de
voluntad que tengo para no dar un gran paso atrás, uno que con suerte me pone fuera del
alcance de su mordisco muy serio.
Hudson me lanza una mirada de "¿qué diablos?", una que le devuelvo con interés, aunque
no sé si se trata de mí o de este chico. El mío definitivamente es sobre ella, o más
específicamente, sobre cómo diablos nos alejamos de ella. Quiero decir, parece bastante
agradable, pero es difícil relajarse cuando acaba de salir de las plantas como un niño
paranormal del maíz.
Pero estar aquí de pie mirándola e imaginando cada película de terror que he tratado de
no ver no va a resolver nuestros problemas. Así que rezando para que sea tan agradable
como parecen proclamar sus ojos brillantes y su amplia sonrisa, digo: “En realidad, estamos
perdidos . ¿Quizás puedas ayudarnos?
"Ya me lo imaginaba. Nadie se pasea por nuestra granja a menos que haya un problema.
Ciertamente, nadie que se parezca a ti lo hace. Me ofrece su cesta. "¿Te gustaría uno?"
Mi estómago gruñe de nuevo, pero tengo la regla de no llevarme nada a la boca si no sé lo
que es. Me ha servido bien durante mis dieciocho años, y no planeo violarlo ahora. Pero
parece de mala educación preguntarle cuáles son, especialmente cuando necesitamos ayuda,
así que solo sonrío y digo: "No, gracias".
Ella se encoge de hombros como diciendo, Tu pérdida . Luego pregunta: “¿Cómo te llamas?
Soy Tiola.
“Hola Tiola. Soy Grace, y este es Hudson”. Le hago un gesto. “Hemos estado caminando
todo el día y…”
"¿Qué vas a?" ella interrumpe.
"¿Disculpe?" Mis cejas se elevan.
"Bueno, obviamente no eres como yo", responde, extendiendo una mano morada, en caso
de que me haya perdido el hecho de que se ve muy diferente a mí. "¿Entonces que eres?"
"¡Oh! Soy humana —respondo, preguntándome si ella siquiera sabe lo que eso significa.
“Y Hudson es—” Vacilo, no estoy seguro de cuánto debería decir. No quiero asustarla, y
definitivamente no quiero asustarla.
Pero Hudson solo pone los ojos en blanco e interviene: “Un vampiro. Soy un vampiro." Se
asegura de mostrar sus colmillos cuando le sonríe.
Pero ella ni siquiera mira en su dirección. En cambio, sus ojos ya brillantes se iluminan
aún más a medida que se acerca a mí.
"¡Lo sabía! Sabía que eras un humano. Salta arriba y abajo sobre los dedos de los pies como
si hubiera recibido el mejor regalo de su vida. “He leído sobre ustedes en libros, pero en
realidad nunca he conocido a uno de ustedes antes. ¿ Realmente tienes sangre roja ?
Lo dice como si fuera la cosa más asombrosa que jamás haya escuchado. Lo cual no es una
preocupación en absoluto. “Um, sí. Sí."
"¿Puedo verlo?" Presiona lo suficientemente cerca que empiezo a preocuparme por esos
dientes suyos de nuevo.
“En realidad, um, a la mayoría de los humanos les gusta mantener su sangre dentro de su
piel tanto como sea posible. Pero si me corto o algo así, estaré feliz de mostrártelo.
Hudson me da otra mirada, esta aún más "QUÉ MIERDA" que la anterior. Y lo entiendo
totalmente. Esta podría ser, y por poder, quiero decir que probablemente sea, la
conversación más extraña que he tenido . Y considerando que no fue hace tanto tiempo que
Hudson pasó una tarde entera cantándome, eso es decir algo.
“¿Cómo bebe tu sangre si la guardas dentro de ti?” Esos ojos inquisitivos se enfocan en
Hudson por primera vez.
“Oh, eh. No, él no…
“Sí, yo no—”, dice Hudson exactamente en el mismo momento.
Ambos nos separamos, la incomodidad brota entre nosotros como una cerca de alambre
de púas. Uno que tiene un montón de electricidad de alto voltaje disparando a través de él.
Tiola nos mira de un lado a otro por un segundo, luego pone sus ojos morados en blanco
con tanta exageración que estoy bastante seguro de que se puede ver desde el espacio.
“Ustedes son graciosos”, nos dice. Luego, sin otra palabra, se da la vuelta y camina de
regreso hacia el alto campo de plantas.
"Deberíamos…?" Miro a Hudson en busca de consejo, pero él solo se encoge de hombros.
"¿Vienes?" Su voz flota hacia nosotros en el viento.
A menos que queramos destacarnos aquí en medio de la nada, no tenemos exactamente
otra opción. Pero eso no significa que no deba sentirme un poco aprensivo siguiéndola a un
campo de plantas de color bígaro que crecen más que Hudson. No cuando cada segundo de
mi experiencia cinematográfica me ha enseñado que cosas malas pasan en lugares como este.
Pero no es que haya muchas otras opciones aquí. Además, Hudson está conmigo, y estoy
bastante seguro de que juntos podemos derrotar cualquier cosa que un pequeño niño
morado pueda ofrecer. Dios quiera que eso sea cierto.
Tiola se mueve rápido y con seguridad por el campo, deteniéndose solo una vez para mirar
detrás de ella para asegurarse de que Hudson y yo estamos a la altura. Lo estamos, pero mis
músculos fatigados están ardiendo bastante, y rezo para que lleguemos a donde sea que ella
nos lleve lo antes posible. A menos que a dónde nos lleve sea malo, y entonces... No, incluso
si ese es el caso, quiero llegar rápido.
Pase lo que pase, estoy listo para que termine la pequeña excursión de hoy.
Me relajo un poco cuando, después de unos cuatro minutos de caminata, Tiola da un giro
brusco a la izquierda, porque al menos creo que eso significa que nos dirigimos directamente
hacia la granja. y sillas
¿Y sus padres, con suerte? O al menos alguien que pueda decirnos dónde estamos y
orientarnos en la dirección correcta. Aunque, si no tenemos idea de hacia dónde vamos, no
estoy seguro de que haya una dirección correcta.
Sin embargo, esa es una crisis existencial para otro momento, porque en este momento
casi puedo sentir una lluvia tibia cayendo sobre mí, y llegar a ella es todo lo que importa.
Pero mientras caminamos por lo que cada vez estoy más convencido de que es el campo
más largo de la historia, no puedo evitar prestar al menos un poco de atención a la cosecha
que está creciendo allí.
"¿Qué crees que es esto?" Le pregunto a Hudson, que ha roto un pequeño trozo de una de
las plantas y parece estar estudiándolo. Los tallos son altos y delgados, casi como briznas de
hierba que crecen hacia arriba desde el suelo suave y fértil.
Me da una mirada. "¿Porque el vampiro sabe tanto sobre comida, humana o de otro tipo?"
Es mi turno de poner los ojos en blanco. "Gracias por la ayuda."
Sin embargo, su falta de ayuda no me impide mirar. O de tratar de averiguarlo.
A medida que pasamos planta tras planta, trato de encontrar algún tipo de fuente de
alimento que crezca en ellas. ¿Fresas, como las que Tiola tiene en su cesta, o algo más grande
que tal vez parezca maíz o girasoles? Pero no hay nada. Solo el tallo recto y delgado que crece
al menos medio metro por encima de la cabeza de Hudson. ¿Significa eso que la planta misma
es el cultivo, como el trigo? Y si es así, ¿qué es esto?
Finalmente, la curiosidad se apodera de mí y empiezo a llamar a Tiola para preguntarle.
Pero justo cuando abro la boca, salimos del campo y entramos al patio delantero de la casa
de campo más linda que he visto en mi vida.
"¿Es esta tu casa?" le pregunto a Tiola mientras corre hacia el porche.
“Sí”, grita, volviéndose hacia Hudson y hacia mí. "Vamos. Es casi la hora de la cena.
Pero cuando se da la vuelta para mirarnos, una serpiente gigante se desliza desde detrás
de una roca, directamente hacia su espalda expuesta, y mi corazón se aprieta en mi pecho.
42
Ella me está dando
el ojo ahumado
—Grace—

"¡Estar atento!" Grito, pero Hudson ya se está moviendo. Se desvanece hacia Tiola entre un
respiro y el siguiente, arrebatándola del suelo y entre sus brazos mientras le da una patada
a la serpiente.
Tiola grita y yo corro hacia ella. "Está bien. ¡No te hará daño! Hudson hará…
"¡No la lastimes!" grita, luchando contra él justo cuando dos personas, que supongo que
son su mamá y su papá, bajan corriendo los escalones hacia nosotros.
“Maldita sea”, murmura Hudson en voz baja, colocando a Tiola de nuevo en el suelo
mientras se asegura de estar entre ella y la serpiente.
Pero la serpiente es el menor de nuestros problemas, y también lo son sus padres, porque
solo nos toma unos minutos estar rodeados de una variedad de criaturas, desde serpientes
hasta pájaros y pequeños mamíferos peludos. Todos los cuales cambian constantemente de
púrpura oscuro a negro a translúcido y viceversa. Y todos los cuales se dirigen directamente
a Tiola.
"¿Lo que está sucediendo?" Pregunto, posicionándome al otro lado de Tiola por si acaso.
"¡Ellos son mis amigos!" le dice a Hudson, tirando de su brazo para que salga frente a ella.
"No me harán daño".
"¿Tus amigos?" Hudson baja los brazos cuando registra sus palabras, pero no se mueve.
"Estos…"
“Umbras”, completa amablemente, incluso mientras se agacha. Y sí, son míos.
Como para probar sus palabras, en el momento en que sus rodillas tocan el suelo, las
criaturas sombrías la rodean. Corriendo, retorciéndose, deslizándose sobre ella, se suben a
su regazo, a su hombro, por encima de su cabeza. Docenas y docenas de ellos le chirrían a
Tiola mientras la envuelven.
Ella se ríe y llama a cada uno de ellos por su nombre. Los acaricia. Habla con ellos. Mientras
lo hace, pierden sus formas hasta que no hay serpientes. Sin pájaros. Sin ardillas. Hasta que
todos son solo criaturas amorfas que se mezclan entre sí en diferentes tonos de púrpura
oscuro y profundo.
Nunca he visto algo así, pero no he estado en el mundo paranormal por mucho tiempo, a
pesar del último año. Miro a Hudson, con la esperanza de que sepa lo que está pasando aquí,
pero se ve estupefacto cuando Tiola trata a estas criaturas sombrías como si realmente
fueran sus mejores amigos.
Mientras tanto, los dos adultos finalmente cruzaron el claro del frente para llegar a
nosotros. Un hombre alto con una cara grande y redonda y piel del mismo color que los ricos
pensamientos morados que mi mamá solía cultivar lleva un par de jeans azules y una camisa
a cuadros verde descolorida, y una mujer más baja con curvas generosas y piel como un
campo. de lavanda lleva un precioso vestido rojo de algodón con pequeños lunares morados.
Sus padres, supongo. No sé qué esperaba que se pusieran, pero supuse que fuera lo que fuera,
sería morado. Empiezo a abrir la boca, para dar algún tipo de explicación sobre lo que
estamos haciendo con su hija, cuando el hombre mira a su hija con indulgencia.
"¿Qué nos has traído esta vez, Ti?" él pide.
"¿Esta vez?" La sorpresa tiene las palabras cayendo de mi boca.
“Nuestra hija es una penumbra”. Su madre le sonríe con cariño a Tiola. “Un buscador y
guardián de las cosas perdidas”.
"Como nosotros", murmuro cuando su reacción comienza a tener sentido.
"Como tú", su padre está de acuerdo. "Pero por lo general me gustan estas sombras".
Las sombras todavía envuelven a Tiola, acariciando su cabello, hablándole, incluso
jugando lo que se parece mucho a las escondidas detrás de sus codos y rodillas.
Sin embargo, una de las sombras más grandes, del tamaño de una pelota de playa, debe
aburrirse porque se desliza y se pega a mis pies.
"Oh, lo siento", le digo, retrocediendo para salir de su camino. Sin embargo, requiere más
esfuerzo de lo que pensaba y, por primera vez, me doy cuenta de que estas sombras tienen
masa. No son solo formas causadas por algo que se interpone entre una fuente de luz y el
suelo. Son criaturas reales, reales.
Algo que se vuelve muy obvio cuando la sombra me sigue. Se lanza entre mis tobillos antes
de deslizarse alrededor de mis pantorrillas y deslizarse sobre mis rodillas.
A pesar de mis jeans, puedo sentir el frío en mi piel y no puedo evitar temblar un poco. En
parte por la frialdad de deslizarse sobre mí y en parte por el hecho de que esto es una cosa
más que no puedo creer que esté sucediendo.
Las sombras no están vivas. Ciertamente no son sensibles. Pero a medida que esta sombra
sube por mi brazo para rozar mi cuello y revolotear a través de mi cabello, ciertamente se
siente real.
Al principio, tengo miedo de moverme, lo último que quiero hacer es molestar a esta cosa
de la que no sé nada, pero finalmente se posa en mi pecho y golpea sus manos (si es que esas
cosas se pueden llamar manos) contra mi cuerpo. mejillas mientras me chilla una y otra vez
en un idioma que no entiendo en absoluto.
"¡Ey! ¡Eso duele un poco!” Lo digo, agachándome para apartarlo de mi cara.
Mientras lo hago, me sorprende lo suave y casi viscosa que se siente su superficie. Y qué
familiar. Lo cual no tiene sentido hasta que me doy cuenta de que se parece mucho a las rayas
que solía acariciar en el acuario cerca de mi casa en San Diego.
Me chilla un poco más con una voz que suena como si me estuviera regañando. Y luego se
desliza de mi pecho y baja directamente a mi camisa.
"¡Ey!" Sorprendida y un poco asustada —¿muerden las sombras?— miro a Hudson en
busca de ayuda.
Pero está demasiado ocupado riéndose como para hacer cualquier otra cosa. Le disparo
una mirada de "gracias por nada".
"¡Oh, no te preocupes!" Tiola me dice. “Smokey es amigable. Ella no te hará daño.
“Sí, Gracia. Smokey no te hará daño —agrega Hudson con una sonrisa maliciosa—. Pero
finalmente se acerca para ver si puede ayudar. “Hola, Smokey. ¿Por qué no…?
Se interrumpe cuando la sombra levanta la parte inferior de mi camisa para escapar y
literalmente se lanza desde mi vientre a sus brazos. Él la atrapa con un sobresalto: "Es una
buena chica".
Smokey responde deslizándose hacia arriba de su pecho para enroscarse alrededor de su
cuello. Y entonces empieza a arrullar como una maldita tórtola.
El padre de Tiola se ríe. "Parece que tienes un nuevo amigo".
"Parece", responde Hudson, y no parece disgustado en absoluto. Más bien desconcertado,
y no puedo evitar pensar en si Hudson ha tenido alguna vez una mascota. O un amigo, para
el caso, que no era su tutor. No encontré evidencia de ninguno de los dos en sus diarios, y me
pregunto cómo debe haber sido eso para él.
“Bueno, Lost Things, vamos a la casa para que nos cuentes tu historia”, dice el padre de
Tiola con una sonrisa. Soy Arnst, por cierto. Y esta es Maroly”. Él asiente hacia su esposa.
"Soy Grace", le digo con una sonrisa. Y este es Hudson. Muchas gracias por tu ayuda. No sé
qué habríamos hecho si no nos hubiéramos topado con tu granja.
"Te ves ingenioso", dice Maroly con una sonrisa amable. “Estoy seguro de que ustedes dos
habrían estado bien. Pero nos alegra que estés aquí. A Tiola le encanta tener compañía”.
Los seguimos por el patio delantero hasta la casa con su alegre porche delantero lleno de
macetas con flores y lo que parecen hierbas, todo en diferentes tonos de púrpura, por
supuesto.
Cuando llegamos a la puerta, acompañada por Tiola y sus docenas de amigos en la sombra,
Maroly se da la vuelta con el ceño fruncido. "¡No! ¡Quédate aquí!
"¡Oh, lo siento!" Retrocedo, avergonzada de haber entendido mal. "Bien-"
Arnst se parte a carcajadas, y su risa es tan grande como él. Llena todo el porche cubierto
y se derrama por el aire a nuestro alrededor.
"¡Oh, tú no, Grace!" Maroly me dice con un movimiento triste de su cabeza. “Las sombras.
No están permitidos en la casa, y lo saben. Solo están tratando de aprovechar el hecho de que
tenemos compañía”.
Le da a la masa de sombras que se retuercen, las umbras, una mirada severa. "¡Ir!" Luego
vuelve la mirada hacia Hudson. “Y eso te incluye a ti, Smokey. Dale un poco de paz a ese pobre
chico.
La única respuesta de Smokey es un aullido lastimero que hace que Arnst se ría aún más.
Especialmente cuando Tiola se une.
“El problema de Smokey”, explica Tiola entre risas. “Le gusta hacerle pasar un mal rato a
mamá”.
“Un momento difícil no lo cubre exactamente”, dice Maroly con un resoplido. “No me hagas
volver el agua en tu contra, Smokey. Bájate de ese chico.
Esta vez, el sonido que hace Smokey es más como un gemido. Agudo y estremecedor.
"Si si si. Sé que te gusta. Maroly se acerca y arranca la umbra del cuello de Hudson, lo cual
no es una hazaña fácil, considerando que hace todo lo posible por aferrarse a su garganta.
Hace un ligero sonido de arcadas y Maroly niega con la cabeza. “Ves ahora, acabas de
estrangular a tu nuevo amigo. ¿Es eso lo que quieres?"
Smokey se estremece en respuesta y deja escapar el sollozo más triste que creo haber
escuchado en mi vida. Una rápida mirada a Hudson me dice que él siente lo mismo. Se ve casi
tan triste como Smokey cuando se agacha para pasar una mano por su... ¿cabeza? ¿Atrás? Es
difícil saber qué es qué, ya que actualmente tiene una forma de gota rectangular a la altura
de la rodilla que parece estar arrugada sobre sí misma.
“Está bien, Smokey”, susurra, acariciándola unas cuantas veces más. "Te prometo que
vendré a verte más tarde".
Ella se dispara hacia atrás en toda su gloria oblonga ante sus palabras, una feliz mezcla de
chirridos y arrullos brota de su boca mientras gira alrededor de sus tobillos.
"¡Está bien, eso es suficiente!" dice Maroly, ahuyentándola del porche. “Ve a buscar algo
de comida al granero. Te prometo que lo enviaremos de vuelta a jugar más tarde”.
Vemos a Smokey correr a través del claro hacia el granero, y me sorprende un poco lo
rápido que puede moverse. No tan rápido como Hudson en modo de atenuación completa,
pero mucho más rápido que yo.
Una vez que desaparece de la vista, Maroly nos hace pasar a la casa. "Definitivamente has
hecho un amigo en ese", le dice a Hudson.
"Aparentemente." Él sonríe. "Ella es muy dulce".
“Ella es una amenaza”, lo corrige Arnst. "Pero uno de buen carácter, así que eso es todo".
“Eso es más de lo que puedes decir sobre mí la mayor parte del tiempo”, le dice Hudson
con una sonrisa.
Mientras Arnst y Maroly se ríen con él, no puedo evitar mirar a Hudson con nuevos ojos.
¿Quién es esta persona que le muestra a los padres de Tiola? Definitivamente no es el tipo
que ha pasado el último año atormentándome con bromas ridículas.
¿Pero es él el tipo que me ayudó a hacer pastel de calabaza? ¿Quién me abrazó mientras
lloraba por todas las vacaciones que nunca podré pasar con mis padres?
No sé.
Tal vez ese sea el problema cuando se trata de Hudson. Después de leer sus diarios, sé que
no es la persona que Jaxon cree que es. La persona sobre la que me advirtió. Pero solo porque
sepa quién no es, no significa que tenga idea de quién es.
Cada vez que pienso que puedo tener una respuesta a la pregunta de Hudson, termino con
una docena de preguntas más. Pero hay una cosa que sé. Una cosa que he descubierto en las
últimas veinticuatro horas.
Ya es hora de que me entere.
43
One Direction
no es solo una banda
—Hudson—

Grace me mira de forma extraña y no sé qué se supone que debo pensar al respecto.
Por otra parte, no sé lo que se supone que debo pensar sobre nada de esto. Tiola, sus
padres, las umbras. Cuando estábamos en mi guarida, al menos tenía una idea bastante clara
de dónde estábamos y qué estaba pasando. Ahora que estamos aquí, no tengo ni idea.
Algo acerca de este lugar está reviviendo un recuerdo en el fondo de mi mente, pero
todavía no puedo identificar qué es eso. Ni siquiera sé si es un recuerdo verdadero o si es
solo el recuerdo de alguna información previa que Richard me dijo una vez.
Al hombre le encantaba impartir los fragmentos de conocimiento más oscuros: cuanto
menos conocido era algo, más le gustaba compartirlo. ¿Es este extraño lugar púrpura algo
así, o es algo completamente diferente? ¿Algo de lo que no sé casi nada porque es más
importante de lo que jamás imaginé?
“La cena está lista”, dice Maroly, guiándonos hacia el interior de la casa. "Hay un baño al
final del pasillo donde puedes lavarte".
“Hudson es un vampiro, mamá”, le dice Tiola con voz muy importante. "Eso significa que
no puede comer nuestra comida".
"¿Un vampiro?" Arnst me mira con nuevos ojos. “Hemos escuchado historias de vampiros,
por supuesto, pero en realidad nunca he llegado a conocer uno en estos lugares. Bienvenido."
No es la reacción a la que estoy acostumbrado, pero dado que Tiola parecía emocionada
por la sangre roja de Grace, es probable que nadie aquí haya tenido que preocuparse de que
los vampiros sean depredadores. De hecho, es un poco refrescante que alguien piense en mí
como algo más que una amenaza. "Gracias", digo, y lo digo en serio.
Maroly se vuelve hacia Grace con ojos inquisitivos. "¿Eres también un..."
"¡Oh, no! ¡Definitivamente no!" Grace responde tan enfáticamente que es un poco
insultante. "Solo soy un simple humano".
Eso no es cierto. Cuanto más tiempo estamos atrapados aquí, más me convenzo de que
hay algo más en Grace que la humanidad que está tan decidida a reclamar. No es que importe
en este momento, considerando que aún no sé qué es. Y no voy a contradecirla al respecto.
Al menos no frente a estas personas aparentemente amables que nos han abierto su casa.
Por otra parte, una mirada rápida a las caras de Maroly y Arnst me dice que no soy el único
que tiene dudas sobre qué es exactamente Grace. Pero parece que tampoco van a decir nada.
“Pues entonces, debes estar muriéndote de hambre”, le dice Maroly amablemente. "Venir.
Hice un montón.
Como si fuera una señal, el estómago de Grace gruñe. Sus mejillas adquieren un familiar
tono rosado, pero no sé por qué está avergonzada. El hambre es normal, especialmente
considerando que no ha comido en todo el día. Agregue la cantidad de caminatas, carreras y
peleas que hicimos, y me sorprende que no esté lista para morder la primera cosa comestible
que encuentre.
Sé quien soy.
Pero dado que Grace es mi única opción aquí, empujo ese pensamiento profundamente.
De ninguna manera voy a beber de ella en este momento. No cuando finalmente logramos
pasar unas cuantas horas sin que ella me mirara como si fuera un cruce entre un asesino de
cachorros y un monstruo.
"Eso suena increíble", responde Grace con una dulce sonrisa que nunca había visto
dirigida hacia mí. Por supuesto, probablemente me desmoronaría del shock si lo hiciera.
Grace se desliza por el pasillo para limpiar y luego yo hago lo mismo. Una parte de mí
quiere zambullirse en la ducha primero, dado que no voy a comer. Pero tengo varias
preguntas que necesito respuestas de Maroly y Arnst, y este parece ser el mejor momento
para obtenerlas.
Así que me conformo con quitarme la camisa y lavarme la mugre y la arena de nuestro
largo día luchando con la suciedad de las manos, la cara y el torso. Después de un secado
rápido con una toalla limpia que me entregó Maroly, vuelvo al comedor, donde todos ya están
reunidos alrededor de la gran mesa redonda.
Hay un lugar vacío entre Grace y Tiola, así que me deslizo en él con una sonrisa a la niña.
Ella me devuelve la sonrisa, sus afilados dientes brillando a la luz del candelabro que parece
estar iluminado por cristales brillantes sobre nosotros.
“Entonces”, dice Maroly mientras vierte agua helada en el vaso frente a mí. “Díganos de
dónde vienen ustedes dos. No hay nada alrededor en millas, y no parece que tengas un
carruaje u otro medio de transporte”. Ella sonríe alentadoramente, revelando dientes que de
alguna manera se ven incluso más afilados que los de su hija.
“En realidad no lo sabemos”, responde Grace mientras coloca en su plato lo que parecen
vegetales salteados. Verduras salteadas moradas . “Estábamos huyendo de un dragón—”
"¿Un dragón?" Tiola salta arriba y abajo en su silla. “¿Un dragón de verdad? ¡Nunca he visto
uno de esos!”
"Definitivamente era un dragón real", le dice Grace. “Escupió fuego y todo”.
Arnst no parece escéptico sino sorprendido cuando comenta: “¿Estás diciendo que un
dragón te persiguió hasta Noromar? Eso no tiene sentido. No tenemos dragones.
"Nada de esto tiene sentido." Tomo un sorbo de agua, agradecida de que aquí parece ser
lo mismo aunque todo lo demás sea diferente. Entonces lo que dijo se asimila. “Espera un
minuto. ¿Dijiste que estamos en Noromar ?
El recuerdo que me hacía cosquillas en el fondo de mi mente cobra vida en toda regla
cuando las historias que Richard me contó hace tantos años vuelven rugiendo a todo color.
O debería decir, púrpura completo.
"Sí." Maroly agrega ensalada a su plato y luego se la pasa a su hija. Estás en lo que creo que
llamas el Reino de las Sombras, Noromar para nosotros. Se rumorea que hay una puerta
entre nuestros dos mundos que se abre una vez cada mil años, pero nunca ha sucedido en
nuestra vida. Siempre lo consideramos más un mito que una verdad. Ya sabes, algo para
soñar pero no real. Entonces, honestamente, no tengo idea de cómo llegaste aquí. ¿O cómo...?
Se interrumpe e intercambia una larga mirada con Arnst.
Sin embargo, no hace falta ser un genio para saber lo que iba a decir. Si la puerta se abrió
para dejarnos pasar, o incluso si de alguna manera nos las arreglamos para pasar, los rayos
no caen dos veces. Lo que significa-
"¿No hay forma de que regresemos?" La voz de Grace se rompe en la última palabra, pero
su susurro aún resuena en la habitación como un grito.
44
Puedo repartirlo
si puedes hacerlo
—Hudson—

“No lo sabemos”, dice Arnst solemnemente. "Mi familia ha vivido aquí en las afueras del reino
durante setenta y cinco años, y nunca hemos oído que suceda algo así".
“Pero tal vez si cruzas las montañas, más adentro del reino a una de las aldeas”, se apresura
a agregar Maroly, “encontrarás a alguien que sepa más sobre esto”.
"¿Alguien como quién?" Grace pregunta, y su voz todavía no ha vuelto a la normalidad.
“La Reina de las Sombras,” respondo, y Maroly jadea.
"¿Cómo sabes de nuestra reina?" —pregunta Arnst, y todos parecen inclinarse un poco
más lejos de la mesa, como si tuvieran miedo de lo que podría decir a continuación.
Me encojo de hombros. “Honestamente, realmente no sé mucho de nada sobre ella. Mi
tutor solía contarme historias de Noromar cuando era joven, pero siempre pensé que había
inventado el lugar para divertirme en las noches largas y solitarias.
Miro a Grace, solo para ver cómo está. Parece estar defendiéndose en el frente del ataque
de pánico, pero su cara está más pálida de lo que nunca la había visto.
Dudo, no queriendo ofender a nuestros anfitriones, pero luego continúo. “Él dijo que había
un reino hecho de criaturas sombrías conocidas como espectros dirigidos por una malvada
Reina de las Sombras que está aún más hambrienta de poder que el rey vampiro, y que todo
lo que quiere es escapar del Reino de las Sombras al nuestro. Tuve la sensación de que su
poder sería insuperable en nuestro mundo o algo así. Hago una pausa, luego me inclino hacia
Tiola con mis manos levantadas en un ataque fingido. También dijo que a los espectros les
encanta comerse a los niños vampiros que no mantienen sus habitaciones limpias.
Tiola se ríe, como esperaba que hiciera. La temperatura en la habitación había bajado
varios grados ante la mención de la Reina de las Sombras, y quería que todos hablaran para
saber por qué.
Arnst niega con la cabeza. "Sí, hay aquellos de nuestra clase que siguen a la reina y están
constantemente probando la barrera para encontrar una forma de entrar en su mundo".
"Pero no te preocupes". Maroly palmea mi mano sobre la mesa. La barrera no puede ser
atravesada por ningún espectro, ni siquiera por la reina.
"¿Qué pasa con los humanos?" Grace pregunta, luego se muerde el labio inferior. Ella no
preguntó acerca de los vampiros, y estoy tratando de no preguntarme si eso fue intencional.
Una vez más, Arnst niega con la cabeza. "Lo siento, cariño. Hasta donde yo sé, nadie puede
atravesar la barrera de regreso a su mundo. Hemos escuchado historias de otros como usted
que vienen a Noromar, pero nadie regresa nunca”.
Parece que Grace podría estar enferma, y no puedo culparla. El hecho de que no tenga un
hogar al que volver no significa que no pueda entender que ella se sienta diferente acerca de
quedarse aquí. Conmigo.
Con la esperanza de que la tranquilice, pongo una mano en su rodilla y la froto de un lado
a otro. Por supuesto, el hecho de que ella no se canse inmediatamente me dice todo lo que
necesito saber sobre su estado de ánimo, y no es bueno.
Es por eso que dejo mi mano donde está mientras continúo. "Entonces, ¿supongo que
preguntarle a la Reina de las Sombras no tiene sentido?"
“No si quieres seguir respirando, hijo”, dice Arnst. “Tu tutor al menos entendió esa parte
correctamente. Ella es... poderosa. Y trata rápidamente con... invitados de tu mundo.
“Mi esposo tiene razón”. Maroly niega con la cabeza, pero sus ojos tienen una mirada
lejana, como si estuviera perdida en sus pensamientos. “Noromar puede ser desagradable
con los extraños”.
“¡Bueno, excepto por el alcalde Soul!” Arnst chasquea los dedos. "Él es de tu mundo, y su
pueblo ha logrado evitar que el ejército de la reina lo invada durante casi cien años".
"¿Quién es el alcalde Soul?" —pregunto, cautelosa de involucrar a demasiadas personas
en el lío de Grace y mío. Especialmente personas que no he conocido y cuya confiabilidad no
puedo juzgar por mí mismo. Lo último que quiero es causar más problemas, a Grace oa estas
tres personas que han sido tan amables con nosotros.
"Su pueblo está justo sobre las montañas al este", responde Maroly. “Y honestamente,
podría ser el único lugar seguro para ti de nuestra reina. Si yo fuera tú, viajaría allí tan pronto
como el ejército de la reina pase al sur.
Tiola se queja: “Pero quería que se quedaran con nosotros. ¿Realmente tienen que irse?”
Arnst y Maroly intercambian otra mirada cargada de tensión y descubro que estoy
conteniendo la respiración. ¿Es la reina realmente tan peligrosa para los extranjeros? Tal vez
tenga algo que ver con la historia de Richard, después de todo, tal vez ella crea que
conocemos un camino a través de la barrera. Si solo.
Maroly continúa. “Lo siento, cariño, pero creo que tus nuevos amigos probablemente
deberían irse tan pronto como sea seguro viajar. Pueden quedarse y visitar un día más, dos
como máximo. No querríamos que la reina Clio los encontrara, ¿verdad?
Tiola se estremece. "Ella es mala."
Y eso responde a eso. Si alguien puede asustar a esta niña de voluntad fuerte, debe ser el
mismo diablo.
Empiezo a hacerle a Maroly otra pregunta sobre la reina, pero una mirada a Grace me hace
cambiar de opinión. Es sutil, muy sutil, pero para alguien que ha pasado el último año con
poco más que hacer que mirarla, Grace sacudiendo ligeramente la cabeza definitivamente no
pasa desapercibido.
Hago una nota mental para preguntarle por qué más tarde. Luego diga: “Muchas gracias.
Lo apreciamos."
“ Realmente lo aprecio”, repite Grace.
"¿Terminamos de hablar de cosas aburridas?" pregunta Tiola.
Todos nos reímos, y Maroly extiende una delgada mano morada para cubrir la de su hija
donde descansa sobre la mesa. “¿Y de qué quieres hablar?” ella pregunta.
"¡Quiero que Grace y Hudson duerman en mi habitación!" ella dice. “Puede ser mi primera
fiesta de pijamas”.
Ante su anuncio, Arnst se ahoga con el agua. Lo cual tiene mucho sentido para mí. No hay
un padre medio decente a ambos lados de la barrera que esté de acuerdo con dejar que un
hombre extraño, sea vampiro o no, duerma en una habitación con su vulnerable hija de diez
años.
“Grace y Hudson dormirán en la habitación de invitados”, dice Maroly con una voz que no
admite absolutamente ninguna discusión, por parte de ninguno de nosotros.
Tiola también debe escuchar la finalidad, porque no discute con su mamá. Sin embargo,
hace un puchero por lo que queda de su cena.
"Hablando de eso, ustedes dos deben estar exhaustos". Arnst se aparta de la mesa y
comienza a retirar los platos vacíos. “Maroly, ¿por qué no les muestras su habitación
mientras yo limpio la cocina?”.
“Estamos felices de ayudar”, dice Grace, saltando y agarrando algunos platos también.
Incluso podría haber sonado convincente, excepto por el hecho de que se inclina hacia un
lado como si estar de pie fuera demasiado difícil para ella en este momento.
—Te ayudaré —digo, terminando mi agua antes de recoger los platos que quedan en la
mesa. "¿Por qué no te duchas y yo estaré adentro cuando Arnst y yo terminemos de limpiar?"
“No tienes que hacer eso”, protesta Arnst. “Tiola y yo hacemos un buen equipo”.
“¡Hudson puede ayudarte!” Tiola interviene. “Y puedo ayudar a mamá a mostrarle a Grace
su habitación”.
Parece que Arnst quiere discutir un poco más, pero resuelvo el problema cruzando la
puerta de la cocina, con los brazos cargados de platos. Si Tiola tiene un caso de adoración del
héroe Grace, ¿quién soy yo para interponerme en el camino de eso?
Arnst debe darse cuenta de que está vencido, porque me sigue solo unos segundos
después. En realidad, nunca antes había lavado los platos, pero he visto a Grace hacerlo lo
suficiente este último año como para saber lo básico. Además, no parece difícil, solo tedioso.
Así que agarro una esponja, vierto un montón de líquido sorprendentemente no púrpura
sobre ella de un recipiente marcado con JABÓN PARA PLATOS y froto.
Una gran cantidad de burbujas y una camiseta muy mojada después, termino los platos.
Arnst, que ha estado guardando la comida y limpiando la mesa y los mostradores, me mira y
se ríe.
“Te ves muy bien”, bromea mientras me entrega una toalla para secarme.
Si Grace dijera eso, haría un comentario sarcástico sobre el aspecto que ni siquiera está
entre los cinco mejores, pero con Arnst, simplemente ladeo la cabeza con pesar. “Tal vez
necesito un poco más de práctica con lo del lavado de platos”.
“Lo hiciste muy bien”, responde. “¿Por qué no subes, y haré que Maroly les traiga a ambos
un pijama y una muda de ropa para mañana? No serán un ajuste perfecto, pero deberían
hacerlo lo suficientemente bien hasta que podamos limpiar el tuyo”.
"Gracias. Lo apreciamos, y todo lo que está haciendo por nosotros”.
“Bueno, no podíamos dejarte ahí fuera, ¿o sí? Además, ¿cuándo más tendríamos la
oportunidad de conocer a un vampiro y un humano ?
Dice "humano" como si fuera la cosa más reverente del mundo. Es todo lo que puedo hacer
para no poner los ojos en blanco y decirle de dónde vengo, son como diez centavos cada tres
docenas. Pero la autocensura es algo bueno, o eso me asegura Grace, así que solo sonrío y
digo: "¿Dónde más tendríamos la oportunidad de conocernos a los tres?". Busco en mi
memoria de nuevo cómo Richard llamó a la gente de Noromar. ¿espectros?
Algo destella en sus ojos tan rápido que casi puedo convencerme de que lo imaginé, pero
luego sonríe. "Parece que todos tendremos historias que contar en los próximos años, ¿eh?"
Luego me está empujando escaleras arriba hacia la “segunda puerta a la derecha”, pero
apenas llego al rellano cuando un chillido fuerte y aterrador llena el aire a mi alrededor.
45
No dejes que los
Bedvamps muerdan
—Hudson—

"¿Qué es eso?" —pregunto, corriendo escaleras abajo para encontrar a Arnst mirando por la
ventana con el ceño fruncido.
"¡Tiola!" él llama. "¡Será mejor que salgas y te ocupes de eso de inmediato!"
"¿Cuidar de qué?" Pregunto. "¿Quieres que vaya con ella?"
“No, a menos que quieras pasar las próximas tres horas con una sombra siguiéndote”,
responde. “Ese es Smokey. Aparentemente está muy molesta porque no has regresado para
verla. Tiola!”
Dice lo último con un tono de advertencia en su voz que me habría hecho obedecer
instantáneamente a esa edad si fuera mi padre. Por otra parte, cuando Cyrus se molestó lo
suficiente como para levantar la voz, todos sabían que las cabezas, y muy probablemente
muchas otras partes del cuerpo también, iban a rodar.
“Puedo irme,” le digo, levantando mi voz para ser escuchada por encima de los maullidos
repentinos de Smokey.
"Absolutamente no. Mañana es lo suficientemente pronto para que veas gente como esa
umbra”, me dice Maroly mientras se une a nosotros abajo. “Además, necesita aprender que
no puede seguir así y salirse con la suya”.
No estoy seguro de cómo me siento acerca de cualquier criatura que siga así solo porque
quiere verme, pero tampoco puedo dejarla gritar de miseria en lugar de al menos tratar de
hacer algo para ayudarla. Me han dejado en la miseria, no gritando, pero definitivamente en
la miseria, más de unas pocas veces en mi vida, y no es algo que le desearía a nadie.
Sin embargo, antes de que pueda decidir si quiero decirle algo a Maroly, hay un repentino
golpeteo de pies en las escaleras. Le sigue un "¡La tengo, mamá!" mientras Tiola sale
corriendo por la puerta principal, cerrando de golpe detrás de ella.
“Mira, te lo dije. Ella tiene Smokey. Sube a la cama y mira cómo está tu Gracia. Parecía que
estaba a punto de caerse de bruces durante la cena”.
Pienso en decirle que ella no es mi Grace, que ella no es mi nada , pero al final, realmente
no veo el punto. Además, tiene razón. Grace parecía extremadamente cansada antes de subir
las escaleras. Probablemente debería revisarla para asegurarme de que está bien.
Es extraño tener ese pensamiento. Todavía más extraño decirlo en serio. Ha pasado mucho
tiempo desde que me preocupé por una persona específica lo suficiente como para
preocuparme por ella. Más extraño aún que esa persona sea Grace.
No es que sea gran cosa, porque no lo es. También me importa esa maldita sombra de
afuera, y solo la conocí durante unos diez minutos. No, no es gran cosa en absoluto.
“Gracias de nuevo”, le digo a Maroly antes de subir las escaleras. “Ambos apreciamos
mucho lo que has hecho por nosotros”.
Me hace señas para que me aleje mientras se dirige a la puerta principal, llamando a Tiola.
Hay un gran banco de ventanas justo enfrente de las escaleras, y las miro mientras subo al
segundo piso. Inmediatamente me sorprende lo rápido que se mueve Maroly cuando quiere.
No tan rápido como puedo cuando me desvanezco, pero aún así. Cruzó de la casa al granero
en unos momentos.
También es difícil no perderse lo brillante que todavía está afuera. Es tarde aquí, al menos
lo suficientemente tarde como para que la gente se prepare para ir a la cama, y el sol todavía
está alto en el cielo. Como el subidón de “media mañana en un día normal de verano”.
Nunca he visto algo así. Incluso en las partes de Alaska que tienen veinticuatro horas de
luz diurna, las noches tienen un crepúsculo civil. Aquí, definitivamente ese no es el caso.
¿Qué significa qué exactamente? ¿Que los días son más largos en el Reino de las Sombras?
Supongo que tiene sentido, teniendo en cuenta que las sombras solo existen cuando hay luz,
pero ¿cuánto dura su día? ¿Nunca es oscuro aquí? Pero, ¿cómo es eso posible, considerando
que Grace y yo atravesamos la oscuridad total para llegar aquí antes?
¿O simplemente corrimos hasta llegar a un lugar donde ya había salido el sol?
Es un pensamiento intrigante, especialmente cuando considero la oscuridad fuera de mi
guarida. Nunca se levantó una vez en el año que estuvimos allí. En ese momento, supuse que
tenía algo que ver con la mente de Grace, pero ahora me pregunto si esa oscuridad era la
barrera entre nuestro mundo y este. Cuando lo atravesamos, ¿cruzamos esa barrera de
alguna manera?
Si es así, ¿cómo logró el dragón cruzar con nosotros? ¿Y por qué dejó de perseguirnos una
vez que llegamos a la luz? ¿A dónde fue él? No puede haber desaparecido. Al menos no podría
en nuestro mundo. ¿En este mundo, sin embargo? ¿Quién diablos sabe?
Esta familia parece completamente despreocupada por el dragón, que es la única razón
por la que acepté que podíamos quedarnos aquí. No sé por qué, pero creo que estamos a
salvo del dragón en esta pequeña granja, y la seguridad no es algo que debas apreciar cuando
la tienes.
“Hola, Hudson. ¿Estás bien?" Me doy vuelta para ver a Arnst caminando por el pasillo con
una pila de ropa en sus manos y me doy cuenta de que he estado parado afuera de la puerta
de mi habitación, de Grace y de mi habitación, quién sabe cuánto tiempo.
“Sí, lo siento. Sólo de pensar." Llamo enérgicamente a la pesada puerta de madera y trato
de fingir que esto no se siente raro. Compartir la guarida era una cosa. Compartir una
habitación diminuta se siente mucho más íntimo, y no sé cómo me siento al respecto.
"Estos son para ti y Grace", dice Arnst, entregándome la ropa en sus manos. "Debe haber
suficiente aquí para pasar un par de días, así que baja tu ropa cuando te levantes mañana por
la mañana y te la lavaremos".
"Gracias. Se lo haré saber a Grace.
Señala una puerta que está a unos tres metros por el pasillo. “Ahí está el baño si quieres
darte una ducha. De lo contrario, supongo que te veré en la mañana.
“Gracias—” empiezo de nuevo, pero Arnst solo me da una palmada en la espalda antes de
alejarse.
"Buenas noches", dice por encima del hombro.
“Buenas noches”, llamo de vuelta, justo cuando Grace abre la puerta.
"¿Tocaste?" ella pregunta.
“Sí, no quería…” Mi voz se apaga cuando noto que lo único que lleva puesto es una camiseta
blanca.
Es una camiseta grande, una de las de Arnst, a juzgar por la forma en que le llega a la parte
inferior del muslo, pero sigue siendo solo una camiseta.
Por un segundo, mi mente divaga en el territorio de "¿qué está usando debajo?", pero
bloqueo esa mierda rápidamente. Lo último que cualquiera de nosotros necesita es que yo
piense así, especialmente cuando compartimos una habitación. Y especialmente no cuando
ha dejado en claro, en el comportamiento, si no en las palabras, que cree que casi besarme
fue un error.
Pero, incluso diciéndome eso, es difícil ignorar el hecho de que Grace tiene unas piernas
muy bonitas. Y muy bonito todo lo demás, también.
Mierda. Esto nunca va a funcionar. Vivir juntos en el loft muy grande era una cosa. Tratar
de convivir en esta diminuta habitación, con su cama muy grande, es otra cosa.
Tal vez debería simplemente caminar de regreso. Hay una silla en el porche en la que
puedo dormir—
"¿Qué es todo eso?" —pregunta Grace, lanzándome una mirada extraña que supongo se
debe a que di dos pasos dentro de la habitación y me congelé como un ciervo ante los faros.
Arnst nos los dio para mañana. Me obligo a caminar más cerca de la cama para poder dejar
caer la ropa sobre ella.
"Eso es realmente dulce". Comienza a revisar la pila, separando la ropa de Arnst de la de
Maroly. La de ella de la mía. "Aunque estos no son exactamente de marca", bromea,
sosteniendo un par de jeans gastados. “Espero que no extrañes demasiado tu Armani”.
"No lo extraño en absoluto, en realidad", le digo, y es la verdad. “Cuando eres un príncipe
vampiro, se espera que te vistas de cierta manera, no hay razón para no hacerlo con estilo.
Pero eso no significa que no me sienta más cómoda con jeans”.
Veo a Grace tragar una, dos veces. Luego, “El baño está al lado”, dice mientras me pasa una
pila con un par de jeans, unos joggers y algunas camisetas. “En caso de que quieras tomar
una ducha.”
Debe estar agotada, porque ni siquiera se burla de que tengan el mismo estilo de ropa que
tenemos en nuestro reino, una pregunta que tomo nota mental para preguntarle a Arnst por
la mañana.
"Sí, Arnst me lo dijo". Agarro un par de joggers negros y una camiseta blanca de la pila y
me dirijo a la puerta. Cuanto antes salga de esta habitación y me aleje del atractivo aroma de
Grace, mejor.
Lo que sucede después de mi ducha, cuando estoy de vuelta aquí con Grace, es otro
problema. Uno con el que me ocuparé cuando llegue a él.
46
Me gusta dormir bien,
pero no tan bien
—Grace—

Mientras espero a que Hudson regrese de tomar una ducha, guardo nuestra ropa en el
tocador vacío. Dos veces.
Cuando están tan limpios como puedo hacerlos, busco algo, cualquier cosa, que hacer.
Me conformo con ponerme un poco de la loción casera que está en el tocador. Huele a
lavanda y limón y se siente increíble deslizándose sobre mi piel, así que me tomo mi tiempo,
cubro cada centímetro de mi cuerpo. Pero eso solo toma unos cinco minutos.
Así que vuelvo al cajón y reacomodo la ropa por tercera vez.
Hudson todavía no ha vuelto cuando acomodo las almohadas en el colchón y noto por
millonésima vez desde que llegué aquí que solo hay una cama.
Había notado que solo había cuatro puertas en el pequeño pasillo cuando Maroly me llevó
arriba por primera vez, lo que significa que su pequeña granja tiene tres dormitorios y un
baño en el segundo piso. Se sentía inhóspito sugerir que necesitaríamos habitaciones
separadas, dado que obviamente solo había una habitación de invitados.
Dejo caer las almohadas y vuelvo a la cómoda para reorganizar la ropa. De nuevo.
También enderezo los cuadros de la pared, ambos abstractos bastante decentes, subo y
bajo las persianas hasta que caen en una fila perfecta, acomodo las cortinas varias veces para
que bloqueen la mayor cantidad posible de luz exterior, aliso la colcha y doblo mi ropa sucia.
Luego reacomodo nuestra ropa de nuevo.
Porque aparentemente compartir una habitación con Hudson me ha vuelto
completamente neurótica.
Es ridículo asustarse así. Absolutamente, positivamente ridículo. Quiero decir,
compartimos la guarida juntos durante más de un año, y sobrevivimos. ¿Por qué debería ser
diferente compartir esta habitación por una o dos noches?
no debería Pero por alguna razón, lo es. Realmente, realmente lo es.
Tal vez es porque tuvimos ese casi beso antes de que todo se fuera al infierno.
Tal vez sea porque, desde que leí esos diarios, no puedo odiar a Hudson como solía hacerlo.
Ni siquiera puedo tenerle miedo. No precisamente.
O tal vez es porque el vínculo de apareamiento con Jaxon se ha ido.
No debería importar, no importa. Amo a Jaxon. Quiero estar con él para siempre.
Pero, ¿y si lo que dijeron Maroly y Arnst en la cena es cierto? ¿Y si la barrera entre nuestro
mundo y Noromar solo se abre una vez cada mil años?
¿Y si esa única vez nos dejara pasar?
¿Qué pasa si no hay letra pequeña, ni cláusula de escape, ni magia que pueda cambiar las
cosas?
¿Y si Hudson y yo estamos atrapados aquí, en el Reino de las Sombras, para siempre?
Es un pensamiento aterrador, uno que me hace caminar de un lado a otro mientras lucho
por evitar un ataque de pánico por segunda vez esta noche.
De alguna manera, me las arreglé para no enloquecer en la cena cuando surgió el tema por
primera vez. Y me las arreglé para evitar pensar en eso después de la cena cuando me duché.
Pero ahora que estoy aquí en esta habitación sin nada más que hacer más que pensar, es
imposible ignorarlo más.
Imposible no preguntarse si toda mi vida ha cambiado para siempre.
Imposible no preguntarse si tengo que empezar todo de nuevo en otro lugar nuevo.
Imposible no preguntarse cómo estarán todos los que amo en casa. Si alguna vez los vuelvo
a ver.
De vuelta en la guarida de Hudson, me resigné a creer que nunca nos iríamos. Saqué a
Jaxon de mi cabeza, deseé a todos los que conocía una gran vida y traté de seguir adelante.
Pero luego dejamos la guarida, y el dragón no nos mató, y por un breve momento, me permití
creer que tal vez podría volver a casa.
Solo para saber que todavía estoy atrapada, que todavía no puedo volver a casa, si lo que
dijo Maroly sobre la barrera entre nuestros mundos es cierto.
¿Es de extrañar que me esté volviendo loco?
¿Que se siente como si hubiera un peso en mi pecho y como si las paredes se cerraran
sobre mí desde todas las direcciones? Extraño a mi familia. Echo de menos a mis amigos. Y
la idea de pasar el resto de mi vida sin volver a verlos es suficiente para enviarme en espiral.
no puedo respirar Y no hay suficiente ropa para enderezar en el mundo para que yo pueda.
Inclinándome, apoyé las manos en las rodillas y me concentré en respirar profundamente.
Adentro, uno dos tres cuatro cinco, afuera.
Adentro, uno dos tres cuatro cinco, afuera.
El conteo no lo toca, así que paso a otra técnica que me enseñó la mamá de Heather.
Puedo ver cinco cosas: la alfombra negra en el suelo, las cortinas blancas con flores negras,
la colcha negra con flores blancas, la lámpara negra y dorada junto a la cama, el jarrón con
flores violetas frescas sobre la cómoda.
Adentro, uno dos tres cuatro cinco, afuera.
Puedo tocar cuatro cosas: la suave manta que cubre el extremo de la cama, la suave
frescura de las paredes blancas, la ligereza de la camiseta que llevo puesta, la firmeza de la
cama cuando vuelve a chocar contra mis dedos.
Adentro, uno dos tres cuatro cinco, afuera.
Puedo escuchar tres cosas: un gemido agudo fuera de la ventana, el ruido de la ducha de
Hudson, el crujido de las escaleras cuando alguien las baja.
Adentro, uno dos tres cuatro cinco, afuera.
El pánico ha retrocedido y estoy mucho más tranquila de lo que estaba, así que no me
preocupo por lo que puedo oler o saborear. Pero tomo un par de respiraciones profundas
más mientras me digo a mí misma que todo va a estar bien. Que solo tengo que tomar las
cosas un día, una hora, a la vez. Que de alguna manera, encontraré mi camino a través de esto
como he encontrado mi camino a través de cada otra cosa horrible que me ha pasado desde
que mis padres murieron.
Mientras ese dragón decida mantener su distancia, puedo manejar todo lo demás.
Incluyendo estar atrapado en un Reino de las Sombras indefinidamente y compartir esta
habitación con Hudson. Es sólo por un día o dos. Puedo hacer cualquier cosa durante
cuarenta y ocho horas... siempre que no implique un sacrificio humano.
Diez minutos más tarde, finalmente me convencí de sentarme en la cama, lo cual es un
gran progreso, considerando que no he querido tocarla desde que llegué aquí, cuando
Hudson llama a la puerta de nuevo.
“Adelante”, llamo, y cuando abre la puerta, continúo. “No tienes que seguir llamando. Esta
es tu habitación también.
"Lo sé. Simplemente no quería... pillarte desprevenido. Se detiene en la entrada, luciendo
casi inocente en los suaves pantalones deportivos de algodón y la camiseta.
Me río a pesar de los nervios que aún acechan bajo mi piel. “Prometo cambiarme en el
baño y no aquí, ¿de acuerdo? Entonces no tienes que preocuparte por entrar desnudo.
Tan pronto como las palabras salen de mi boca, me arrepiento. En lugar de bajar la tensión
entre nosotros, simplemente la aumenté. Porque ahora ambos estamos pensando en mí
desnudo, y eso es absolutamente, positivamente, no lo que quería que sucediera en este
momento.
Hudson parece desconcertado por un segundo o tres, pero luego se aclara la garganta y
dice: “Lo tendré en cuenta. Y hacer la misma promesa, sobre mí mismo, quiero decir.
"Bueno, bien." Un silencio incómodo desciende entre nosotros, y dejo escapar lo que ha
estado en mi mente desde que entré en esta habitación después de la cena. Puedes quedarte
con la cama.
"No." Hudson parece insultado. "Puedes tenerlo. Obviamente."
“¿Por qué obviamente? Acabas de pasar un año durmiendo en la única cama...
"Eso no es exactamente lo mismo", interrumpe, y hay un rubor en sus mejillas que nunca
antes había visto.
"¿Oh sí?" Puedo sentir que finalmente me estoy relajando mientras volvemos a nuestra
rutina normal de combate. "¿Y por qué es eso exactamente?"
“¡Porque tú eres el que dividió la habitación! Tú me diste la cama. Solo estaba siguiendo
las reglas”.
"Oh, buen intento", le digo con un resoplido. "Dormiste en la cama la primera noche, antes
de que dividiera la habitación".
Me mira como si tuviera una respuesta a mi argumento en la punta de la lengua, pero al
final, solo suspira mientras apoya un hombro contra la pared más cercana. Solo toma la cama,
¿quieres? Dormiré en el suelo.
Es lo más cercano a admitir la derrota que he oído venir a Hudson Vega, y una parte de mí
quiere saborearlo. Dios sabe, puede que nunca vuelva a suceder. Pero al mismo tiempo, estoy
harto de este argumento. Estoy cansada, quiero ir a dormir, y parece ridículo hacerlo dormir
en el piso de madera cuando esta cama es lo suficientemente grande para que quepan cuatro
personas cómodamente.
Es por eso que, a pesar de todos mis nervios de antes, me escucho decir: “Sabes, ambos
somos personas razonables, de tipo adulto. Podemos simplemente compartir la cama.
"Lo lamento. No debo haberte escuchado correctamente. Hudson finge preocupación. "¿No
tienes miedo de que te salgan piojos de vampiro si duermes a mi lado?"
"Si tuviera piojos de vampiro , como lo dices tan elocuentemente, estoy bastante seguro de
que ya los tendría", respondo mientras la última adrenalina de mi ataque de pánico se disipa
y me quedo sintiéndome tranquilo. más agotado que antes. “Ahora, ¿vas a meterte en esta
cama o vamos a pasar el resto de la noche debatiendo si eres contagioso o no?”.
no soy contagioso”, dice Hudson con un resoplido insultado. "De cualquier manera".
—Me alegra oírlo —murmuro, tirando de las sábanas de mi lado de la cama y subiendo
antes de que cambie de opinión. Cuando todavía no hace un movimiento hacia la cama, pongo
los ojos en blanco y agrego: "Yo tampoco, en caso de que te lo estés preguntando".
Y luego cierro los ojos y me doy la vuelta para que mi espalda quede en el centro de la
cama, determinada a fingir el sueño hasta que Hudson finalmente se rinda y se suba a la
cama. O hasta que llegue lo real.
Pero seguimos en un callejón sin salida. Yo en la cama, negándome a discutir más los
asuntos. Hudson apoyando su hombro —y su actitud— contra la pared, esperando quién
sabe qué. Eventualmente, sin embargo, debe reconocer que está tan cansado como yo,
porque finalmente se muda a la cama.
Hay otra breve vacilación, puedo sentirla incluso si no puedo verla, mientras se para al
lado de la cama. Entonces el colchón se mueve, y puedo sentirlo subiendo a mi lado.
"Solo para que sepas, no me abrazo", lanzo sobre mi hombro mientras se acomoda con
varios pies entre nosotros.
“¿Cómo sobreviviré a la decepción?” él bromea.
—Probablemente aún podrías ir a buscar a Smokey —bromeo.
Él medio se ahoga, medio se ríe. "Tienes una racha realmente mala en ti, ¿lo sabías?"
Podría haberme ofendido, pero suena más divertido que molesto. "Aprendí del mejor."
Resopló otra carcajada pero no dijo nada más.
Espero varios segundos, sólo para estar seguro. Luego susurra: “Buenas noches, Hudson”.
Él no duda. “Buenas noches, Gracia. Sueño profundo."
¿Por qué siento que ninguno de los dos va a pegar ojo esta noche?
47
Realmente atascaste
mi aterrizaje
—Grace—

La conciencia llega lentamente en la penumbra de la habitación.


Recuerdo de inmediato que no estoy en la guarida, pero todo lo demás es un poco borroso.
Probablemente porque estoy cálido, relajado y más cómodo de lo que he estado en lo que
parece una eternidad.
Por otra parte, esta es la primera vez que duermo en una cama en más de un año. Por
supuesto que estoy cómodo. El sofá de la guarida estaba perfectamente bien, pero el espacio
y la firmeza de esta cama se siente como puro lujo. De lujo No tengo ganas de irme todavía.
Probablemente debería alcanzar mi teléfono, ver qué hora es. Pero no quiero saber. No
cuando la idea de salir de debajo de estas mantas se siente como una tortura. Así que me
retuerzo un poco, trato de enterrarme más profundamente en su calor.
Y luego enloquecer cuando la cama se retuerce hacia atrás. Momentos antes me rodea con
un brazo y susurra: “Recuérdamelo, Grace. ¿Cuál es la definición humana de abrazar de
nuevo?
"Oh, Dios mío", chillo, trato de quitarme de encima el brazo muy pesado de Hudson, pero
eso es difícil de hacer cuando está envuelto alrededor de mi cintura, sosteniéndome en el
lugar. "¡Quítate de encima de mí!"
"Odio ser el portador de malas noticias, princesa", dice Hudson con una voz que juro que
es la encarnación vocal de una sonrisa real. "Pero tú eres el que está encima de mí ".
Odio que tenga razón, odio aún más que en algún momento durante la noche, me eché
encima de él. Como todo. Encima. A él.
Mi cara está enterrada en su cuello.
Mi brazo está envuelto completamente alrededor de su pecho mientras la mitad de mi
torso lo presiona contra la cama.
Y mi pierna, Dios mío, mi pierna , está tirada sobre la parte superior de sus muslos.
Literalmente estoy clavando al niño en la cama.
Ay dios mío.
"Tengo que preguntar, sin embargo", continúa en una voz baja y malvada que hace que mi
corazón lata demasiado rápido. “¿Fue tan bueno para ti como lo fue para mí?”
Estoy demasiado desesperado para poner un poco de espacio entre nosotros para
responder. En cambio, me siento a toda prisa y trato de quitarme de encima. Excepto que
elige exactamente el mismo segundo para moverse, está tratando de ayudarme deslizándose
hacia un lado, lo sé, y eso solo empeora las cosas. Porque ahora que finalmente logré
sentarme, estoy a horcajadas sobre él, con las piernas separadas y las rodillas descansando
a cada lado de sus caderas.
Ahora son los ojos de Hudson los que se abren rápidamente, y me encuentro mirando sus
profundidades azules sorprendidas por un largo e interminable momento antes de que
sucedan un montón de cosas al mismo tiempo.
Las manos de Hudson van a mis caderas y comienza a levantarme de él. Pero ya me estoy
alejando lo más rápido que puedo, y el impulso adicional me hace rodar por el borde de la
cama.
Golpeé el suelo con un ruido sordo y un chirrido muy fuerte. Y luego me quedé allí, porque,
en serio, ¿adónde puedo ir desde aquí? Con la forma en que me está yendo la suerte esta
mañana, intentaré sentarme y caer de bruces en su regazo.
Como para subrayar mis miedos, la cama se mueve y puedo sentir a Hudson mirándome
por encima del borde. "¿Gracia?" Su voz está llena de preocupación. "¿Estás bien?"
"Estoy bien", le digo, aunque sale ahogado porque me niego a levantar la cara de donde
está enterrada en la alfombra.
"¿Puedo al menos ayudarte a levantarte?" pregunta tentativamente.
Su mano roza mi espalda y me encojo de hombros. "Solo déjame. Puedo morir aquí. Está
bien."
Eso sobresalta una carcajada de él. "No creo que eso sea posible".
“Claro que lo es,” digo, finalmente volteando mi cabeza porque la alfombra realmente no
sabe tan bien como parece. "Solo tengo que quedarme aquí el tiempo suficiente".
"Sí, bueno, estoy bastante seguro de que Arnst y Maroly vendrán a buscarte antes de que
mueras, y no creo que quieras que te vean así", responde secamente.
“Estoy seguro de que han visto cosas peores”. Presiono mi mejilla contra la lana áspera de
la alfombra y no puedo evitar desear haber pensado en agarrar una almohada mientras caía.
"¿Peor?" Hudson repite, atragantándose un poco con la palabra. “Oh, definitivamente han
visto cosas peores. Es solo que, umm…”
Debe agitar una mano sobre mí porque siento una brisa repentina en la parte posterior de
mis muslos y la parte inferior de mi trasero. Porque, por supuesto , la camiseta que llevo
puesta me llega hasta la cintura. Por supuesto que lo es.
Lo que significa que en los últimos cinco minutos, no sólo Hudson ha tenido todos mis las
partes más sensibles presionadas contra todas sus partes más sensibles, pero también ha
tenido una vista increíble.
De repente, la mano que me quité de encima hace un minuto tiene un significado
completamente nuevo. Estaba tratando de encubrirme, y no lo dejé. ¿Podría esta mañana ser
más vergonzosa?
Con un gemido, me estiro y agarro un puñado de sábanas y mantas y tiro tan fuerte como
puedo mientras me doy la vuelta sobre mi espalda. Lo cual, resulta, es otro movimiento
singularmente poco impresionante de mi parte, porque Hudson cae junto con las sábanas.
Y aterriza directamente encima de mí.
Por un segundo, ambos estamos demasiado aturdidos para movernos. Pero luego se ríe,
un sonido cálido y divertido que sacude todo su cuerpo contra el mío.
“Así que eso es un sí, entonces”, comenta cuando finalmente tiene su alegría bajo control.
“ Fue tan bueno para ti como lo fue para mí”.
"Qué. El. Actual. ¿Infierno?" yo grito. Y por aullido, me refiero a susurro, ya que un vampiro
de 180 libras yace actualmente sobre mi diafragma. "¡Tienes que estar haciendo esto a
propósito!"
"Um, eres consciente de que eres quien me derribó, ¿verdad?"
“¡Iba a por la manta! ¿Cómo podría haberte movido con una mano, y mucho menos sacarte
de la cama?
“Ya me estaba inclinando de la cama, así que estaba desequilibrado”, responde. "Tú solo
tiraste de mí el resto del camino".
"¿Qué tan fuera de balance podrías haber estado?" Jadeo cuando finalmente logro
recuperar el aliento. “Eres un maldito vampiro. Pensé que el equilibrio era lo tuyo.
“Estaba tratando de convencer a la persona más obstinada que he conocido para que me
dejara ayudarla. ¡No esperaba que su respuesta fuera tratar de desnudar toda la maldita
cama!
—Sí, bueno, una chica tiene que hacer lo que tiene que hacer una chica —susurro con
dureza—. “Hablando de eso, si no te quitas de encima en los próximos treinta segundos, vas
a morir aquí junto a mí. Excepto que me aseguraré de que vayas primero.
Tan sanguinario, Grace. Él tsk-tsk s. “¿Esa es la forma de tratar a tu conejito abrazado?”
¿Abrazar conejito? ¿Qué demonios? ¿Quién es este tipo y qué hizo con Hudson? "Creo que
querías decir que eres mi compañero de abrazos ". Hago hincapié en el sonido d .
“Aww, Grace, pensé que nunca lo preguntarías. Me encantaría ser tu compañero de
abrazos”.
"¡Hudson!" gruño.
"Bien bien. Tan gruñón. Y así, coloca sus manos a cada lado de mí y ejecuta una segunda
mitad perfecta de un burpee, desde lagartijas a través de una tabla hasta ponerse de pie con
un ligero salto. El patán.
Peor aún, extiende una mano hacia mí. "Ahora, ¿podrías dejarme ayudarte antes de que
terminemos destruyendo toda esta habitación?"
Una parte de mí quiere decir que no solo para fastidiarlo, pero al final me rindo. Cuanto
más rápido me levanto, más rápido puedo fingir que nada de esto sucedió.
Especialmente la parte en la que me desperté sintiéndome más seguro y mejor que en
mucho, mucho tiempo. Lo cual no es aterrador en absoluto.
48
Sin granja,
sin falta
—Grace—

Cuando bajamos las escaleras, todos los demás ya se han levantado y se han ido.
Maroly dejó una nota en el mostrador de la cocina, junto con un tazón de frutas y un pastel
para el desayuno para mí.
“Hudson y Grace”, comienza a leer Hudson. “Tuvimos que ir a la granja, pero disfruta lo
que quieras para el desayuno. Te dejé un rollo de pravenda que Tiola me ayudó a hacer ayer,
pero si no es de tu agrado, sírvete lo que tengas en el refrigerador”.
Empuja la ofrenda de desayuno hacia mí, luego continúa leyendo. “Anoche hablé con una
amiga mía, historiadora de la universidad, y me prometió que le preguntaría a algunas
personas sobre la barrera. Ella dijo que se comunicaría si descubre algo. Volveremos
alrededor de la una para el almuerzo. Disfruta tu mañana. Maroly.
"¿Es posible que hayamos encontrado a la familia más amable de todo el Reino de las
Sombras?" Pregunto mientras meto un cubo de algo que parece una sandía morada en mi
boca.
Desafortunadamente, definitivamente no sabe a sandía, y me atraganto un poco antes de
que pueda detenerme. Sin embargo, me resisto a la tentación de escupirlo porque no sabe
mal per se. Simplemente sabe diferente de lo que esperaba. En cambio, me concentro en
tratar de averiguar a qué sabe.
¿Quizás una mezcla de zanahoria y kiwi? ¿O tal vez kiwi y papaya? Tomo otro trozo, esta
vez masticando más tentativamente. No, no papaya. ¿Fruta del dragón, tal vez?
"No sé." Hudson responde a mi pregunta anterior. “Arnst y Maroly han sido absolutamente
asombrosos con nosotros, y Tiola es genial. Según mi experiencia, si algo es demasiado bueno
para ser verdad, es...
"Por lo general, demasiado bueno para ser verdad", terminamos al mismo tiempo.
"Sí." Suspira, pasando una mano por su cabello sin gel.
Es la primera vez que lo veo vestido para el día sin su cofia perfecta, y no estoy segura de
cómo me siento al respecto. Lo hace parecer un poco menos endurecido, un poco más
vulnerable. Mucho más como el tipo que escribió esos diarios que como el gilipollas espinoso
que conocí durante el último año.
Lleva un par de desgastados vaqueros azules de Arnst, y le cuelgan a la altura de las
caderas. No puedo dejar de notar que están un poco holgados en las piernas, pero llegan
hasta sus mocasines casuales. Mi mirada viaja de regreso a sus largas piernas a la camiseta
estirada sobre sus anchos hombros. La tela suave está teñida casi del color exacto de sus ojos
oceánicos, ojos que han notado claramente mi inspección de cuerpo completo, si su mirada
burlona es una indicación.
"Necesitas zapatos nuevos", murmuro antes de empujar un pastel en mi boca.
Se ríe, pero afortunadamente lo deja pasar mientras se deja caer en una silla a mi lado.
Miro el reloj sobre la puerta de la despensa. Ahora son las siete y media. ¿De verdad
queremos quedarnos sentados aquí toda la mañana sin hacer nada cuando nos han ayudado
tanto? Es una granja, ¿verdad? Deben necesitar ayuda para hacer cosas de la granja.
"¿Cosas de la granja?" Hudson se burla.
"¡Usted sabe lo que quiero decir!" Muevo una mano para abarcar la ventana, y las hileras
de cultivos justo más allá se extienden más allá de lo que puedo ver en todas direcciones.
“No sé si lo hago”. Él pone una cara seria. "Tal vez deberías proporcionar una
demostración, solo para que sepa que estamos en la misma página".
"Tal vez deberías morderme", le respondo sin pensar.
Hudson no me devuelve los aplausos como lo hizo Jaxon cuando cometí ese error, pero no
tiene por qué hacerlo. La forma en que sus ojos se demoran en mi garganta lo dice todo.
El aire entre nosotros se vuelve pesado, cargado, y tragar se vuelve mucho más difícil.
Los ojos de Hudson, oscuros y atormentados, inquietantes, se mueven lentamente a lo
largo de la columna de mi garganta. Desde el punto del pulso en la base de mi cuello hasta el
punto sensible debajo de mi mandíbula y el punto muy sensible justo debajo de mi oreja, los
estudia a todos como si fuera a ser interrogado más tarde.
Olvídate de tragar. Respirar se volvió más difícil. Casi imposible, realmente, lo cual es un
problema considerando que los humanos necesitan aire para respirar. Y la forma en que
Hudson me hace sentir en este momento, como presa de su depredador muy hambriento, me
recuerda lo humano que soy.
Luego parpadea y el momento se ha ido. En lugar del depredador está el Hudson que me
ayudó a levantarme del suelo esta mañana. El Hudson que dejó que una sombra se envolviera
alrededor de su cuello porque la hacía feliz.
Pero ver a este Hudson no me hace olvidar al otro. Simplemente me hace sentir más
desequilibrado, más consciente de que el depredador acecha justo debajo de la superficie.
Debería aterrorizarme, y tal vez lo hace, pero no por la razón que pensé que lo haría. No, me
digo a mí mismo mientras mi ritmo cardíaco tarda en volver a la normalidad, la razón por la
que tengo miedo de estar cerca de Hudson no tiene nada que ver con que él me mate.
Y todo lo relacionado con él devorándome, una pequeña pieza a la vez.
49
Re-Veg es dulce

—Hudson—

Grace se está sonrojando de nuevo, sus mejillas se vuelven de un rosado suave que me ha
gustado durante el último año a pesar de mí mismo. No solo porque significa que toda esa
hermosa sangre suya está fluyendo un poco más cerca de la superficie, aunque ese es un
pequeño y agradable beneficio adicional.
Pero también me gusta porque la ilumina. La hace brillar.
No es que me importe una mierda si brilla o no. Solo digo que se ve bien cuando lo hace.
“Entonces, volvamos a este comportamiento de granja”, me dice con severidad. Pero
mientras habla, su mano revolotea hacia su garganta, sus dedos acariciando los puntos
exactos que no pude evitar mirar. Y sé que está más afectada de lo que quiere dejar ver. Más
afectado, incluso, de lo que me dice el sonrojo.
Bien. He estado completamente despierto desde que se subió repetidamente encima de
mí durante la noche, sin importar cuántas veces la aparté suavemente. No debería ser el
único que sufre aquí.
—No sé por qué me miras —respondo con el acento más elegante que puedo reunir. "Soy
de Londres."
“Sí, sé que eres de Londres, Hudson. Todos saben que eres de Londres. Solo digo que
puedes recoger algunas verduras, ¿verdad?
"Por supuesto que puedo." Hago una pausa, dejo que se ponga cómoda. Luego pregunte:
"¿Qué es una verdura otra vez?"
"¿Qué es un..." Por un segundo, su rostro se queda en blanco. Y luego se inunda con aún
más color cuando comienza a balbucear. "¡Oh Dios mío! Lo siento mucho. Ni siquiera pensé
en el hecho de que nunca has estado con nadie antes. Incluso en Katmere, eras un poco
solitario, por lo que probablemente no sepas que los humanos comen vegetales. La mayoría
de las veces comí fruta mientras estábamos en la guarida, así que es posible que no te hayas
dado cuenta. Hay estas cosas de hojas verdes... Aunque aquí, podrían ser de color púrpura.
No sé. De cualquier manera…"
Bueno, eso seguro como la mierda fue miope de mi parte, ¿no? He estado parado aquí todo
el tiempo, y todavía no estoy seguro de cómo pasó de joderla a ser objeto de la lástima de
Grace. Lo que realmente apesta, por cierto.
Puede estar tan enfadada conmigo como quiera, pero seguro que no necesita
compadecerse de mí.
Levanto una mano para interrumpir el monólogo sobre las verduras que ha estado dando
durante lo que parece una eternidad, pero probablemente solo sea un par de minutos. Lo que
en realidad parece mucho tiempo para volverse poético sobre la mierda que crece en el suelo,
pero solo soy un vampiro. ¿Que sé yo?
Excepto que no quiero volver a verla mirarme así de nuevo. Como si ella sintiera pena por
mí. No, joder, gracias.
Por el amor de Dios, Grace. Sé lo que es un maldito vegetal. Cuando todavía parece
escéptica, los enumero. "Lechuga. Coliflor. Guisantes-"
"En realidad, los guisantes son una legumbre-"
Se interrumpe cuando ve mi "¿Hablas en serio ahora?" mirar.
"¿Debo tomar eso en el sentido de que no te importan las legumbres?" pregunta, con los
ojos muy abiertos e inocentes.
Y joder Caí justo en su trampa. He estado cerca de ella el tiempo suficiente para saber
cuándo se está meando. Sin embargo, de vez en cuando me entiende y, a juzgar por lo grandes
que son sus ojos, he notado que la cantidad de mierda que dice se correlaciona
exponencialmente con cuánto los abre deliberadamente, ha estado jodiéndome todo este
tiempo. todo el tiempo.
Porque aparentemente después de una noche de caricias, soy tan crédulo. Pero es difícil
no serlo cuando todavía puedo recordar cómo se siente ella presionada contra mí. Y qué
bueno es despertar calentita y cómoda y no sola, al lado de alguien que huele y se siente tan
bien como Grace.
Y si eso no me convierte en el idiota más crédulo del mundo, no sé qué lo hace.
Pero solo porque me enamoré de sus trucos no significa que ella necesite saber eso. Por
eso la miro directamente a los ojos y la llamo farol. “En realidad, me encantaría una lección
sobre legumbres. De hecho-"
Me interrumpo cuando un gemido repentino y desgarrador llena el aire. Es el tipo de llanto
que detiene el pulso, provoca escalofríos que recorren toda la columna y te hace temblar al
mismo tiempo.
“¿Qué diablos es…” Grace se interrumpe cuando nuestros ojos se encuentran y la
comprensión amanece.
"Smokey", decimos los dos al mismo tiempo.
Grace se toma un minuto para limpiar su tazón de desayuno y tomar un par de botellas de
agua, pero me dirijo directamente al porche delantero. Nadie debería tener que sonar como
esa pobre cosa suena ahora mismo.
Tan pronto como abrí la puerta principal, Smokey se abalanzó sobre mí. Me golpea con
tanta fuerza que tengo que sacar una mano para mantener el equilibrio, luego gira alrededor
y entre mis piernas como un gato. Si ese gato tuviera veinte kilos de músculo sólido y
metanfetamina.
Su llanto ha dejado de llorar, afortunadamente, pero cuando me agacho para acariciarla,
deja escapar un aullido que divide el aire a nuestro alrededor.
"¡Lo lamento!" Tiro mi mano hacia atrás inmediatamente. “¿No quieres que te acaricien?
No lo haré si tú…
Ella salta entonces, rebotando su cabeza contra la parte inferior de mi mano.
"No estoy seguro de lo que eso significa", le digo.
Smokey aúlla de nuevo, luego salta directamente hacia mi mano aún extendida.
“Ella quiere que la acaricies, tonto”, me dice Grace mientras entra por la puerta.
"Lo intenté, pero ella hizo el sonido más lamentable que jamás haya existido". Aun así,
coloco con cautela una mano en la parte superior de su... ¿cabeza? ¿gota? e intenta de nuevo.
Esta vez, el aullido que suelta suena mucho más feliz que el anterior.
"¿Ver?" Grace dice con una risa. "Te dije que eso era lo que ella quería". Extiende una mano
para acariciar a Smokey también.
Pero en el momento en que los dedos de Grace entran en contacto con la sombra, Smokey
silba como una serpiente y la ataca. Grace inmediatamente salta hacia atrás, fuera de la zona
de ataque, pero ambos miramos desconcertados a la dulce y pequeña sombra.
"Oye, ¿qué fue eso?" pregunta Gracia.
"No lo sé", respondo con un encogimiento de hombros sorprendido. Cuando me vuelvo
hacia Smokey, le pregunto: "¿Quieres que te baje?".
En respuesta, Smokey se pega a mi pecho, adelgazándose de modo que se envuelve
alrededor de mi abdomen como un cinturón. O más bien un corsé, me doy cuenta cuando
empieza a apretarlo.
"Está bien", le digo, dándole palmaditas un poco incómodas. “No tienes que bajarte”.
Ella deja escapar un suave suspiro en respuesta, como si todo estuviera bien en su mundo.
"¿Por qué no intentas acariciarla de nuevo?" Le digo a Gracia. "Tal vez solo se sentía
insegura en mi mano así".
“Tal vez”, dice Grace dudosa. Pero nuevamente, en el momento en que intenta acariciar a
la umbra, la pequeña criatura entra en modo de ataque completo. Silbando, golpeando,
gritando como un berserker en un campo de batalla.
"¡Bien entonces!" Grace levanta ambas manos en señal de rendición. "Te prometo que no
volveré a tocarte".
Smokey maúlla de acuerdo y se recuesta contra mí.
Grace y yo ponemos los ojos en blanco, pero no puedo evitar sonreír un poco. Nada, nadie,
en mi vida me ha elegido antes que a otra persona. Ciertamente nunca les he gustado más.
Es una buena sensación, y me encuentro acariciando y canturreando a Smokey mientras
bajamos los escalones del porche.
Lo que hace que se levante de mi cintura y descanse una de sus esquinas en mi hombro,
como un bebé descansa su cabeza.
"Creo que esa cosa está enamorada de ti", murmura Grace en voz baja.
—No estés celosa —bromeo con una sonrisa. "Estoy seguro de que encontrarás un amigo
pronto".
Debería haber sabido que esto te haría insufrible. Ella mira al cielo. "Una sombra te elige
y crees que eres lo mejor que existe".
“Siempre supe que era lo mejor del mundo,” digo. “Estás enojado porque Smokey es mejor
juez de carácter que tú”.
"Sí, eso es lo que es". El sarcasmo gotea de su voz. "¿Cómo lo adivinaste?"
“Simplemente soy así de perspicaz”, respondo mientras rasco una de las manchas
redondas de Smokey que sobresalen en la parte superior de su cabeza casi como orejas
redondeadas. Debe ser lo correcto, considerando la forma en que hace un sonido alto y
repetitivo en la parte posterior de su garganta. Si fuera un gato, diría que estaba
ronroneando. Tal como están las cosas, la descripción más cercana que se me ocurre es canto
a la tirolesa.
Porque parece que las sombras tirolesas son una cosa aquí en Noromar. Una mirada
rápida a Grace me dice que está a punto de salirse de su piel por el ruido, pero ahora que he
pasado el factor de sorpresa, lo encuentro extrañamente relajante. Es bueno recibir
comentarios inmediatos de que estoy haciendo bien todo esto de los amigos.
Además, he visto y oído cosas mucho más raras en Vampire Court a lo largo de los años.
Esto no es nada.
Por acuerdo tácito, nos dirigimos al granero, con la esperanza de encontrar a Maroly o
Arnst para ver qué podemos hacer para ayudar, pero apenas hemos llegado a la mitad del
camino cuando Tiola sale de un lado de los cultivos altos y parecidos a la hierba por los que
caminamos ayer.
"¡Vamos!" ella llama, haciendo señas salvajemente. “Date prisa o te lo perderás.”
Ella no dice nada más. Simplemente vuelve a sumergirse en el campo y comienza a correr.
Grace y yo intercambiamos una mirada y luego salimos tras ella. Porque realmente, ¿qué
más vamos a hacer?
50
Soy Oh So
Swan-Yay
—Grace—

Corro por el campo lo más rápido que puedo, moviendo los brazos y las piernas mientras
paso entre hileras de cultivos y trato de mantener a Hudson y Tiola en mi punto de mira.
Ambos se están moviendo rápido, muy rápido, lo que significa que tengo que trabajar más
duro. No para mantener el ritmo, porque ese barco hace mucho que zarpó, sino solo para
permanecer lo suficientemente cerca como para poder seguirlos.
Y esto ni siquiera es velocidad de desvanecimiento, observo mientras hacemos otro giro
sinuoso a través de las hileras de cultivo. Este es Hudson manteniendo el ritmo de una niña
pequeña con una velocidad sobrehumana pero no vampírica, mientras que también mira
hacia atrás de vez en cuando para asegurarse de que no me ha perdido a mí también.
Tomé una última ráfaga de velocidad, doblé la esquina y, por suerte, emergí del campo de
cultivo hacia un gran claro.
Me doy cuenta de que es un prado al borde de un lago cuando veo a Hudson y Tiola
finalmente detenerse a unos trescientos metros frente a mí. Lleno de flores silvestres en una
docena de diferentes tonos de púrpura y hierba violeta hasta la rodilla, todo el claro parece
sacado de Alicia en el país de las maravillas . No solo porque los colores son muy diferentes a
los de nuestro mundo, sino porque todo se ve un poco... sesgado.
Los árboles en los bordes del claro son anchos y altos, pero parecen estar al revés, con sus
ramas creciendo en todas direcciones a lo largo del suelo y sus largos troncos morados
extendiéndose hacia el cielo. Los cantos rodados cerca del lago parecen pirámides
redondeadas, grandes y pesadas en la parte inferior, pero que se estrechan cada vez más
hacia la parte superior. Incluso el arroyo cercano que desemboca en el lago corre de manera
diferente que en casa. Sube la colina, fluye río arriba y desemboca en el lago.
Es extraño, realmente extraño y, sin embargo, también hermoso de una manera
excéntrica. Me gusta mucho, ya juzgar por la mirada en el rostro de Hudson cuando se da la
vuelta para ver cómo estoy, a él también.
“¿Qué estamos mirando?” Pregunto mientras corro hasta la orilla del lago para reunirme
con él y Tiola.
Pero incluso cuando las palabras salen de mi boca, lo sé. Porque allí, en el lago, está la
bandada de cisnes más hermosa que he visto en mi vida. Debe haber doscientos de los
pájaros, que van desde el amarillo limón más claro hasta el dorado más brillante, nadando
sobre la superficie del lago de color púrpura claro.
“Casi nos lo perdemos”, susurra Tiola en voz tan baja que apenas puedo oírla.
"¿Casi me pierdo qué?" Pregunto, manteniendo mi voz baja mientras me acerco a Hudson.
Pero en el segundo que estoy a su lado, Smokey sisea indignado. Molesto por su
comportamiento posesivo en este punto, especialmente porque no tengo planes, románticos
o de otro tipo, sobre su nueva persona favorita, siseo de vuelta, el doble de fuerte.
Sobresalta una risa de Hudson, que a su vez debe asustar a los cisnes en el lago. Porque,
como uno, toman el cielo.
"¡Este!" Tiola chilla, aplaudiendo ahora que no tiene que preocuparse por molestar a los
cisnes. “Casi nos perdemos esto”.
Al principio, no estoy seguro de lo que está hablando. Porque claro, los cisnes están
volando, pero— ¡Oh!
Como uno solo, se dan la vuelta y se sumergen hacia atrás hasta formar dos círculos
perfectamente sincronizados. Como uno, dan vueltas y vueltas, siete veces, cuento,
acercándose al agua después de cada giro. En el círculo final, salen desde abajo, uno tras otro,
y luego despegan volando por el cielo en una perfecta formación en V.
“Eso fue…” comienza Hudson, pero luego su voz se pierde como si no tuviera palabras, y
lo entiendo totalmente. Porque yo tampoco. Por primera vez en mi vida, entiendo por qué a
veces se hace referencia a un grupo de cisnes como ballet. De hecho, el lago de los cisnes .
“Te dije que te gustaría”, dice Tiola con aire de suficiencia.
“Tienes razón”, está de acuerdo Hudson, extendiendo una mano para alborotar su cabello.
"Gracias por mostrarnos".
Smokey, que todavía está sobre su pecho, gime un poco ante el gesto hasta que se agacha
y también le da una palmadita. Luego vuelve a hacer esos extraños ronroneos adyacentes
que son como uñas en una pizarra para mí.
"Oye, ¿sabes dónde están tu mamá y tu papá?" Pregunto. “Esperábamos que pudieran
indicarnos algo con lo que pudiéramos ayudar en la granja”.
"¿Quieres ayudar?" Tiola suena tan escéptica que me eché a reír.
"Sé que no parecemos gran cosa", respondo, envolviendo un brazo alrededor de sus
hombros para un abrazo rápido, "pero seguramente hay algo que podemos hacer que no
estropearemos".
“Seguramente”, está de acuerdo Tiola, pero suena tan confiada como yo me siento cuando
camino cerca de Hudson mientras él sostiene a Smokey. Como, tal vez esté bien, o tal vez
termine con una pequeña sombra arrancándome un trozo gigante de mi trasero. Ambos se
sienten igualmente posibles.
“Mamá está en el jardín”, dice Tiola. Y papá está en el establo de leche. ¿A donde quieres
ir?"
"Jardín", le digo.
"Establo de leche", responde Hudson exactamente al mismo tiempo.
"¿Crees que puedes ordeñar algo?" Pregunto. "¿En realidad?"
“Cosas más extrañas han sucedido. Además,” gruñe, “los humanos lo hacen regularmente.
¿Qué tan difícil puede ser?"
“ Algunos humanos lo hacen regularmente,” corrijo. “La mayoría de nosotros nos
quedamos lo más lejos que podemos llegar”.
"Ordeñar es divertido". Tiola interrumpe nuestras discusiones. “Te llevaré allí, Hudson, y
podemos mostrarle el jardín de Grace Mom en el camino”.
Mientras caminamos de regreso hacia el grupo de edificios a la izquierda de la casa
principal, afortunadamente a un ritmo mucho más lento que cuando llegamos al lago, le
pregunto a Tiola: “Entonces, cuando dices jardín, te refieres a algo diferente a los cultivos,
muchachos”. ¿crecer?"
"Oh sí. Definitivamente. Mamá cultiva alrededor de cien cosas diferentes. Así es como ella
nos alimenta principalmente”.
"Eso es tan cool. No puedo esperar a verlo." No soy un gran fanático de la jardinería de
ninguna manera, pero ayudé a mi mamá a cultivar y recoger las hierbas para sus tés en San
Diego. Será bueno jugar un poco en la tierra, recogiendo alimentos que se usarán de
inmediato.
Además, la verdadera razón por la que quiero cuidar el jardín, o hacer cualquier cosa que
me mantenga ocupado, es que no tengo tiempo para pensar en el hecho de que esto es todo.
Este lugar, esta gente, incluso la infame Reina de las Sombras que supuestamente nos matará
si nos encuentra... esta es mi nueva vida. Para siempre.
Sé que Maroly le pidió a su amiga que averiguase todo lo que pudiera sobre la barrera,
pero en el fondo de mi alma creo que ya sé la verdad. Nunca nos iremos a casa.
Ni siquiera estoy un poco sorprendida cuando la admisión me hace tragar saliva para
recuperar el aliento, mi pecho se contrae cuando un ataque de pánico comienza a apoderarse
de mí. Miro a Hudson por el rabillo del ojo, curiosa si él puede sentir mi creciente pánico. Me
he acostumbrado a él en mi cabeza y sabiendo lo que tengo en mente, sabiendo exactamente
cómo calmarme.
Pero parece completamente ajeno a mi lucha interior.
Una sonrisa gigante se extiende por su rostro mientras Tiola parlotea a mil por hora sobre
las alegrías de ordeñar a un animal llamado tago. Su mano derecha rasca distraídamente a
Smokey detrás de su... ¿oreja?... mientras que con la izquierda la acuna contra su pecho como
un bebé. De la nada, tengo una visión de un Hudson mayor, caminando con sus propios hijos
un día, una mirada de pura felicidad iluminando sus ojos azul eléctrico, suavizando las
arrugas alrededor de su boca, y trago saliva.
Se ríe de algo que dice Tiola y me lanza una mirada de complicidad, y me guiña un ojo. No
tengo idea de lo que dijo, pero Hudson me guiñó un ojo .
Para cuando Tiola me deja con su mamá, estoy irracionalmente enojada y agradecida de
que se aleje de mí por un tiempo. ¿Cómo se atreve a estar tan feliz de que estemos atrapados
en este mundo morado sobre morado?
Sé que su vida ha sido una mierda. Sé que probablemente todo esto parezca un futuro
mucho mejor para él que el que tuvo en casa. Lo entiendo.
No significa que no pueda estar molesto, él claramente aceptó que nunca nos iremos a casa
sin ninguna preocupación en el mundo mientras yo estoy aquí luchando para no
desmayarme. Me aferro a mi ira y respiro profundamente, exhalando el suspiro más sufrido
que probablemente jamás haya pronunciado.
Hudson debe escuchar, porque me lanza una mirada inquisitiva por encima del hombro.
Pongo los ojos en blanco, una clara indicación de que no estoy de humor para hablar de mi
irracional snit, que afortunadamente él toma como la indirecta, porque se encoge de
hombros y sigue a Tiola.
“Espero que el tago se orine sobre él”, murmuro por lo bajo, luego abro mi mirada cuando
finalmente observo el “jardín” de Maroly.
51
Un
jardín no tan salvaje
—Grace—

Tiola no estaba exagerando cuando dijo que su mamá cultivó muchas cosas diferentes.
El jardín es enorme, tan grande que podría confundirse con otro campo de cultivos,
excepto por el hecho de que obviamente se cultivan tantas cosas diferentes aquí. En una
sección, hay una enorme maraña de enredaderas que crecen juntas, con grandes frutos
redondos y cuadrados que crecen de ellas. Todo violeta por supuesto.
Me pregunto cuáles son los melones que desayuné mientras paso por una sección llena de
nada más que hojas que sobresalen del suelo junto a otra sección con hojas gigantes que se
enroscan en tallos individuales de al menos dos pies de altura.
"¡Gracia!" Maroly me saluda con la mano desde el otro extremo del jardín donde está de
rodillas. "¿Qué estás haciendo aquí?"
Cruzo la distancia entre nosotros al trote. “Pensé en venir a ver si necesitabas ayuda. ¿Qué
puedo hacer?"
“Oh, no tienes que hacer eso”, me dice. “Los martes paso toda la mañana en el jardín,
fertilizando y arrancando malas hierbas”.
Puedo arrancar malas hierbas con lo mejor de ellos le digo. “Solía ser mi trabajo en el
jardín de hierbas de mi mamá”.
"Está bien, si insistes". Ella me sonríe. "Gracias."
Me uno a ella en el suelo y empiezo a arrancar un par de malas hierbas de raíz.
“Vivimos tan lejos de los pueblos más cercanos que me es imposible ir de compras con
regularidad”, dice Maroly mientras trabajamos juntos. “Así que nuestro jardín es
prácticamente una necesidad, por eso cultivo tantas cosas”.
"¿Dónde está el pueblo más cercano?" —pregunto, mirando hacia las montañas oscuras y
escarpadas que parecen cernirse sobre todo. “Hudson y yo no vimos nada además de tu
granja aquí”.
“Eso es porque nuestra granja es lo único de este lado de las montañas en muchas millas”.
Maroly arranca varias malas hierbas gruesas con espinas gigantes del suelo como si nada y
las agrega a la creciente pila a nuestro lado.
Observo sus manos, esperando que estén desgarradas y sangrando por sus esfuerzos, pero
están tan suaves y perfectas como ayer cuando nos estaba sirviendo la cena.
¿Cómo es eso posible? Las espinas estaban por todos los tallos de esas malas hierbas. No
hay forma de que ella pudiera evitarlos. ¿Qué significa qué exactamente? ¿Que su piel es
diferente a la piel humana? ¿Menos fácil de pinchar?
Es un pensamiento descabellado, especialmente teniendo en cuenta que se ve igual que
mi piel. Pero mientras arranca un montón más de malas hierbas del mismo tipo, nuevamente
sin dañarse a sí misma, me imagino que tiene que ser cierto.
Para probar mi hipótesis, alcanzo una del mismo tipo de malas hierbas. Y tire de mi mano
hacia atrás con una maldición murmurada mientras varias de las espinas sangraban
inmediatamente.
"¡Ay, ten cuidado!" Maroly me dice mientras meto mi dedo lesionado en mi boca. "¿Te
atrapó?"
“Solo un poco”, respondo. “Fue mi propio descuido”.
“¿Por qué no te quedas con esa sección de allá?”, dice, señalando con la cabeza hacia el
área que creo que es lechuga. “Esas malezas tienden a ser un poco menos agresivas”.
Me muevo para revisar esa sección, y resulta que Maroly tiene razón. Así que paso la
siguiente hora arrastrándome por una hilera y bajando por la otra, arrancando todas las
malas hierbas que veo.
Maroly hace lo mismo, ya media mañana tenemos todo el jardín libre de intrusos. "¡Ahora
viene la parte divertida!" me dice mientras llevamos las malas hierbas a un contenedor de
compostaje cercano.
"¿Recogiendo las verduras?" me aventuro
"Exactamente. Venir aquí y sacar cosas para un par de días de comidas es una de mis cosas
favoritas de esta granja. Durante un tiempo, fue lo único que me gustó”.
"¿Así que no siempre viviste aquí?" Regresamos al jardín y observo con asombro cómo
Maroly saca del suelo un puñado de cosas que parecen espárragos morados.
"¿A mí?" Ella ríe. "Oh, Dios, no. Esta granja ha pertenecido a la familia de Arnst durante
generaciones, pero yo solo llevo unos doce años cultivando. Nos conocimos en la universidad
y nos enamoramos, pero no tenía ni idea de en qué me estaba metiendo cuando di el salto y
lo seguí hasta aquí”.
Es su turno de mirar las montañas. Pero a diferencia de mi desconfianza hacia ellos, su
expresión se llena de melancolía cuanto más los mira.
"¿De dónde eres?" Pregunto. No es que sepa una ciudad del Reino de las Sombras de otra,
pero tengo que empezar en alguna parte, y este parece un lugar tan bueno como cualquier
otro.
“Oh, soy del pequeño pueblo a unas cincuenta millas al este de las montañas, donde
creemos que deberías buscar refugio”, responde después de un segundo. Se llama Adarie.
"¿Lo extrañas?" —pregunto mientras nos alejamos de los espárragos y cortamos unas
cuantas verduras grandes y de formas extrañas de lo que estoy bastante seguro de que es
una enredadera—la respuesta del Reino de las Sombras al calabacín, aparentemente—
mientras lo pongo en la canasta que Maroly me dio para llevar. ¿O algo completamente
diferente?
"Sí. Mucho. Pero Arnst ama esta granja y Tiola también”. Ella da una pequeña risa. “Y yo
también, la mayoría de los días, incluso si las horas son asesinas”.
“Siempre he oído eso de las granjas”, le digo. “Que requieren una tonelada de dedicación”.
Miro a mi alrededor, a las canastas de verduras que ya hemos recogido, el gran tamaño del
jardín que nos queda para trabajar, y considero si estaría hecho para la vida en la granja.
Supongo que tendré que pensar en cosas como esa, cómo será mi vida aquí en Noromar.
Muerdo mi labio. Siempre había querido ser biólogo marino. Apuesto a que hay todo tipo
de vida marina interesante en el Reino de las Sombras. Pero luego mis hombros se
desploman inmediatamente cuando recuerdo que la reina probablemente nos matará si nos
encuentra. Todavía no sé mucho sobre este lugar, pero estoy bastante seguro de que eso
significa que viajar está fuera del menú.
“Las granjas definitivamente son un trabajo duro”, está de acuerdo, sacándome de mis
pensamientos. Pero cuéntame algo sobre ti, Grace.
“Oh, um, no hay mucho que contar. Mis padres murieron hace aproximadamente un año y
medio”. Es la primera vez que lo digo en voz alta en mucho tiempo, y es un puñetazo en el
estómago de nuevo. En parte porque parece imposible que hayan estado muertos tanto
tiempo y en parte porque los extraño. Mucho.
Estar cerca de Maroly, Arnst y Tiola, hacer cosas con ellos que hacen las familias, lo
recupera todo. Es difícil no pensar en mi mamá cuando estoy aquí haciendo jardinería con
Maroly. O mi papá cuando veo a Arnst bromear con Tiola. Ha pasado mucho tiempo desde
que estuve cerca de una familia como esta, y es más difícil de lo que debería ser.
Definitivamente más difícil de lo que me gustaría que fuera.
Por otra parte, estoy en un mundo completamente diferente. O reino. O como lo llamen
aquí. ¿Es de extrañar que sienta nostalgia cuando las únicas cosas que se sienten familiares
son las personas? Todo lo demás parece otro planeta en otra galaxia en otro universo.
“Lamento escuchar eso”, dice Maroly en voz baja.
"Yo también." Le doy una sonrisa para amortiguar las palabras. Luego cuéntale toda la
perorata sobre el tío Finn, Macy y la Academia Katmere.
"¿Fue ahí donde conociste a Hudson?" ella pregunta. "Esta Academia Katmere".
"Algo así, sí". No sé por qué, pero no quiero que esta gente sepa lo que pasó con Hudson
en casa. Si alguien merece un nuevo comienzo, es él.
"¿Y a él no le importa tu poder?" Alcanza uno de los melones cuadrados que anoté antes,
usa unas tijeras para cortarlo de la vid.
"¿Mi poder?" Repito. "Oh, no. No soy como todos los demás en la escuela. Soy humano, no
paranormal. No tengo ningún poder.
Maroly se detiene en medio de cortar otro melón y se gira para mirarme.
Espero a que diga algo tranquilizador, como si no importara o el poder estuviera muy
sobrevalorado de todos modos . Las cosas que solía decirme mucho cuando intentaba
averiguar por qué demonios alguien como Jaxon querría estar con alguien como yo.
Pero ella no hace eso. Ella no minimiza la cosa del poder en absoluto. En cambio,
entrecierra esos hermosos ojos morados suyos como si estuviera tratando de ver dentro de
mí y pregunta: "¿Estás seguro de eso?"
"¿Estoy seguro de qué?" Pregunto, confundido.
“Que no tienes ningún poder. Porque soy bastante bueno para sentir la magia, y desde
donde estoy, se siente como si tuvieras mucho dentro de ti”.
52
Tiene que haber
una forma de ubre
—Grace—

Todavía estoy pensando en mi conversación con Maroly al día siguiente después de pasar las
últimas tres horas tratando de ordeñar un tago, y cuando intento me refiero a todo menos a
tener éxito. Si tuviera algo de magia, habría terminado con esa miseria la primera vez que
una de las ubres de seis lados me roció la cara.
Toda la idea de que tenga magia es completamente absurda, pero también lo es casi todo
lo demás que dijo sobre mí esa mañana.
“Oh, no soy mágica,” le dije cuando ella mencionó el tema. “Mis padres tampoco. Supongo
que mi padre era técnicamente un brujo, pero perdió su poder cuando se casó con mi madre
y dejó su aquelarre. Y nunca he tenido ninguno.
“No estaría muy segura de eso”, dijo mientras se movía con gracia entre las filas y
comenzaba a recoger puñados de lechuga color berenjena. "La magia se manifiesta de
manera diferente en todos, Grace".
“Tal vez lo haga aquí en Noromar, pero en casa, o lo tienes o no lo tienes. No hay término
medio”.
"Mmm. Parece que vienes de un mundo muy implacable”.
También quería discutir ese punto, pero la verdad es que tiene razón. Nuestro mundo es
muy implacable de muchas maneras, formas que no tienen nada que ver con la magia y todo
que ver con el dolor.
Pero solo porque tenga razón en eso no significa que tenga razón en todo. Porque no tengo
magia, y definitivamente no tengo ningún poder. Estoy bastante seguro de que ya me habría
dado cuenta.
Mi mente vuelve al ataque del dragón y de alguna manera hacernos a Hudson y a mí a
prueba de fuego, pero niego con la cabeza. Probablemente haya una muy buena razón por la
que sucedió. No sé qué, pero estoy seguro de que hay una explicación simple.
Porque no es como si ninguno de mis amigos pudiera ocultar su magia, incluso si
quisieran. Entonces, ¿cómo podría ocultar el mío?
Como para probar mi punto, Hudson se desvanece a través del prado directamente hacia
donde estoy tomando un descanso del ordeño debajo de un grupo de altos sauces con hojas
del tamaño de sillas que se abren en abanico alrededor de sus delgados troncos. Cubre
trescientas yardas en el tiempo que me toma exhalar el aliento que tomé cuando lo vi por
primera vez.
Sí, definitivamente es difícil ocultar ese tipo de velocidad.
—Pensé que te encontraría aquí —dice, dejándose caer en el suelo a mi lado y apoyándose
contra el enorme y retorcido tronco del árbol. "Eludir sus deberes".
Empiezo a decirle que me muerda, pero me fue tan bien la última vez que me muerdo la
lengua en el último momento. Y dale la vuelta en su lugar.
"¿Eso es una invitación?" pregunta, con las cejas levantadas.
"¿Para que te jodas a ti mismo?" Disparo de vuelta. "Porque?, si. Sí, lo es."
"Guau. Hoy no te andas con rodeos, ¿eh, Grace? Estoy herido. Me da su mirada más
angelical. El que normalmente me tiene temblando de miedo por lo que ha hecho ahora, pero
ya me ha jodido hoy.
—Si yo fuera tú, estaría muy, muy preocupada por quedarme dormida esta noche —
respondo, agachándome para escurrir la leche de mi camiseta.
“Oye”—extiende ambas manos con fingida inocencia—“tú fuiste el que se burló de mí
anoche por decir que los vampiros no estaban hechos para ser granjeros de leche”.
Pongo los ojos en blanco. Duro. "Eso no significaba que quería ser voluntario para el
servicio de ubres esta mañana".
Él se ríe, sus ojos se arrugan en las esquinas con picardía. "¿Qué puedo decir? Soy una
feminista con carnet y nunca querría sugerir que no podrías hacer un mejor trabajo que un
hombre”.
Él es ridículo.
Y por mucho que quiera seguir enfadada con él, no puedo, porque recuerdo exactamente
cómo empezó la conversación esta mañana sobre las tareas del hogar... Con un ataque de
pánico porque este era nuestro último día en la granja. Arnst había dicho que había visto una
nube de polvo al suroeste, lo que significaba que el ejército de la reina estaría lo
suficientemente lejos mañana por la mañana, y teníamos que intentar llegar a Adarie antes
de que alguien pudiera descubrirnos y matarnos.
"Eres un idiota", murmuro sin ningún calor.
De la nada, un gruñido fuerte y bajo llena el claro. Tiene el pelo erizado en la parte
posterior de mi cabeza mientras miro a mi alrededor en busca de algún animal púrpura
salvaje que no haya visto hasta ahora.
Pero Hudson solo se ríe y le da palmaditas en la espalda. “Está bien, Smokey. Grace no
pretende ser tan cruel. Es solo quién es ella”.
Por supuesto. Es la maldita sombra. En realidad no le he hecho nada, pero de alguna
manera ella me odia más cada minuto que pasa. O tal vez es solo que ama más a Hudson, y
dado que los dos solemos intercambiar insultos, me odia por principio.
De cualquier manera, no es divertido ser odiado por algo que ama tanto a los demás.
"¿En serio tiene que ir contigo a todas partes?" yo gimo
“Ella es mi sombra”, responde encogiéndose de hombros.
Y no puedo evitarlo. Me eché a reír, que era exactamente lo que él quería, si su sonrisa de
satisfacción propia es algo por lo que pasar.
“Maroly preparó un almuerzo para ti”, dice Hudson, dejando caer una pequeña canasta de
picnic entre nosotros. “Traté de decirle que apenas habíamos trabajado y que no
necesitábamos un descanso, pero ella no lo toleraría”.
"Habla por ti mismo", le digo con un movimiento de cabeza. “Pasé toda la mañana cubierta
de leche de tago. No es un gran olor, tengo que decir. Estoy bastante seguro de que está en
mis poros”.
Hudson se inclina hacia adelante, finge tomar una bocanada profunda. Mientras lo hace,
Smokey me sisea a modo de advertencia, pero la ignoro. Mi nuevo plan para lidiar con la
mascota de Hudson es fingir que no existe cuando me hace algo desagradable, que es
prácticamente cada minuto de cada día.
"Tienes razón", dice después de unos segundos. "Hay un hedor definido".
"Guau." Le lanzo una mirada medio divertida, medio insultada. "Gracias."
Saca varios alimentos de la canasta, así como dos botellas de agua, luego me ofrece un
sándwich. Parpadea hacia mí con todo su encanto juvenil subido a once. "¿Tregua?"
“Oh, no habrá tregua, Vega. Sin rendición." Entrecierro los ojos, hago que mi voz sea lo más
aterradora que puedo manejar. “Solo venganza. Y la muerte .
"¿Muerte? ¿En realidad? ¿No te parece un poco extremo…?
Me pongo de pie de un salto antes de que termine y salgo corriendo hacia el pequeño claro
de árboles al final del lago. Hudson me sigue, tal como sabía que lo haría.
Vamos, lo insto mientras comienza a cerrar la brecha entre nosotros. Sólo un poco más
cerca. Un poco más cerca. Un poco... Salto a la derecha en el último segundo.
El impulso de Hudson lo lleva hacia adelante, justo dentro del lago, que ya descubrí,
después de explorar ayer por la tarde, que no tiene orilla. Por supuesto, esto significa que
Hudson no solo se moja las piernas... inmediatamente se hunde bajo el agua clara de lavanda.
53
Chúpalo,
Buttercup
—Grace—

"¿Qué carajo?" Hudson farfulla mientras sale a tomar aire y se quita el pelo mojado de la
frente.
Apenas puedo escuchar la letanía de maldiciones muy coloridas que salen de su boca sobre
mi propia risa. Cuando Smokey también empieza a aullar a todo pulmón, no puedo evitar
doblarme de la risa. Si no fuera ya su persona menos favorita en el planeta, estoy bastante
seguro de que lo sería después de hoy.
Pero oye, Hudson se lo merecía. Es posible que nunca vuelva a quitarme el olor a leche de
tago de mi cabello.
—¡Te dije que lo sentía, Grace! gruñe mientras llega a la orilla del lago con dos poderosos
golpes.
Me cruzo de brazos y le envío una sonrisa malvada de "te lo dije". "Y te dije que no había
disculpas, Hudson".
“Sólo la muerte. Sí, lo recuerdo. Él suspira ruidosamente. "Aparentemente, debería
haberte tomado más en serio".
"Aparentemente", estoy de acuerdo. Justo antes de frotar mis uñas contra mi pecho, luego
las soplo en un gesto total de "clavado".
"Me voy a desquitar con el tiempo".
"Lo lamento." Me puse una mano en la oreja. “No puedo escucharte con todos tus
lloriqueos”.
Sus brillantes ojos azules se reducen a rendijas. La venganza es una perra, Foster. ¿Lo
sabes bien?"
"¿Lo es?" Pregunto inocentemente. "No me había dado cuenta".
Y luego me doy vuelta y vuelvo a mi árbol, y la cesta de picnic llena de golosinas que me
está esperando.
Segundos después, hay un gran chapoteo, seguido de más chillidos de Smokey.
Tristemente, ni siquiera le doy un mordisco a mi sándwich de tago y queso antes de que
Hudson Vega, empapado, se pare sobre mí.
"Estás bloqueando mi sol", le digo sin molestarme en mirar hacia arriba.
"Gracia." Hay una nota en su voz que me hace abandonar el acto en un instante.
Me pongo de pie de un salto, aterrorizada de haber ahogado sin darme cuenta a Smokey o
algo así con mi broma. Pero no, ella está ahí, envuelta alrededor de los jeans empapados de
Hudson. "¿Qué ocurre?"
“Yo…” Él lanza un gran suspiro. Creo que necesito ayuda.
"¿Con que?" —pregunto, luego doy un par de pasos cautelosos hacia atrás. Sé que todo
esto podría ser parte de una retorcida venganza, no me extrañaría de él, y también, si algo es
lo suficientemente malo como para que Hudson sienta la necesidad de pedir ayuda, mientras
más distancia, mejor.
"Creo que hay algo en mi espalda", responde, quitándose la camisa mientras se da la vuelta.
Grito. No puedo evitarlo. Simplemente me atraviesa mientras todo mi cuerpo se sacude.
“¡Santa mierda! ¡Mierda, mierda, mierda!” Doy un paso más cerca, solo para asegurarme de
que tengo razón sobre lo que estoy viendo, y— "¡Mierda!"
“Un poco más de claridad estaría bien aquí”, dice Hudson, y está admirablemente tranquilo
considerando la situación. Y el hecho de que no estoy siendo de ninguna ayuda.
Mierda. Consíguelo, Grace.
Tomo una respiración profunda, la exhalo lentamente. Y logra decir: "Entonces, en
realidad no es tan importante".
"Sí, estoy bastante seguro de que el barco ha navegado con esa explicación", responde
Hudson secamente.
"Sí, probablemente tengas razón". Suspiro y me tomo un segundo para preparar mis lomos
para lo que viene a continuación. “En primer lugar, quiero decir que lo siento mucho, mucho.
No tenía ni idea-"
"¿Qué, Gracia?" Hudson finalmente responde. “¿Qué hay exactamente en mi espalda?”
“Sanguijuelas. Tienes un par”—¡siete, él tiene siete!—“sanguijuelas en tu espalda. Yo,
umm, necesito sacármelos.
"¿Puedes hacerlo?" pregunta, y a pesar de todo, suena genuinamente preocupado. Si te
molesta, puedo llamar a Arnst...
Eso requeriría que volviéramos a la granja, y de ninguna manera quiero que el pobre
Hudson tenga esas cosas desagradables sobre él un segundo más de lo necesario. "No, esta
bien. Había sanguijuelas en el lago de California. Mi papá tuvo que quitármelos una vez
cuando era más joven. Sé lo que tengo que hacer."
No menciono que lloré durante días cada vez que pensaba en los desagradables gusanitos
chupando mi sangre. asco
Dado que Hudson está de espaldas a mí, ni siquiera trato de reprimir mi escalofrío. “Lo
siento mucho, Hudson. Lo siento mucho, mucho. Nunca te habría hecho esto a propósito.
“Está bien, Grace. Justo-"
"Sacarlos de. Sí. Estoy en ello —digo, justo antes de tomar una respiración profunda y
deslizar la uña del dedo meñique entre la desagradable boca de la sanguijuela y la muy no
desagradable piel de Hudson.
Sale fácilmente, gracias a Dios, y lo arrojo lo más lejos que puedo.
—Uno menos —le digo alegremente, o tan alegremente como puedo con mi estómago
amenazando con rebelarse en cualquier momento.
"¿Uno para ir?" responde dudando. Y claro, le dije que había un par de sanguijuelas, pero
tiene que sentir las otras y saber que hay más.
"Tal vez un par más que eso", respondo débilmente.
Espero a que se asuste, pero él solo suspira y se pasa una mano por el cabello mojado. No
digas cuántos. Sólo dime cuando esté hecho.
"Buen plan." Tomo otra respiración profunda y con cuidado desalojo otra sanguijuela. Y
otro. Y otro.
Dejo el más grande para el final, en parte porque tengo miedo de que me dé más problemas
y en parte porque realmente no quiero tocarlo. Es grande y negro y actualmente está pegado
justo en el medio del omóplato izquierdo de Hudson.
Sin embargo, debo haber hecho algún sonido, porque Hudson gira la cabeza para mirarme.
"Ey. ¿Estás bien?"
"Estoy bastante seguro de que debería ser yo quien te pregunte eso", le digo, tragando la
bilis que intenta subir por mi garganta. "Solo queda uno".
“Te ves un poco verde. Seguro-"
“Tengo esto, Vega. Soy el idiota que te hizo esto. voy a arreglarlo Sobre todo porque estás
siendo tan jodidamente amable con todo el asunto.
Y cuando lo pongo así, es fácil chuparlo y agarrar el cuerpo de la sanguijuela con una mano
mientras deslizo la uña de mi dedo índice, este es demasiado grande para mi uña del
meñique, debajo de su boca. Se abre con un ruido de succión fuerte y desagradable, mucho
más fuerte que cualquiera de los otros, y grito un poco mientras lo tiro.
"Eso es todo", le digo a Hudson mientras suspiro de alivio. “Pero vamos a tener que
atenderlos cuando regresemos a la casa”.
“Grace—” Hudson trata de interrumpirme, pero solo hablo por encima de él.
“Para que no se infecten. Me aseguré de desalojarlos a todos correctamente…
“Oye, Grace…” Tiene una mirada preocupada en su rostro, como si pensara que voy a
enloquecer en cualquier momento. O tal vez como él piensa que ya lo soy. Pero solo quiero
sacar esto a la luz para nunca, nunca, tener que volver a pensar en esas sanguijuelas. O el
hecho de que soy yo quien le hizo esto.
Las lágrimas arden en la parte posterior de mis ojos, pero me niego a dejarlas caer
mientras continúo. "Así que no liberaron ninguna bacteria adicional en tu torrente
sanguíneo, pero todavía tienes heridas abiertas, así que..."
"Hola, Gracia". Hudson toma la parte superior de mis brazos con un agarre firme pero
indoloro. "Todo está bien."
“Pueden infectarse si no tienes cuidado con ellos, y lo siento. Lo siento mucho—”
Debe renunciar a tratar de convencerme, porque lo siguiente que sé es que Hudson está
presionando un dedo aún húmedo contra mis labios. "Mi turno para hablar", me dice en voz
baja. "¿Bueno?"
Asiento con la cabeza.
"Bien." Lentamente retira su dedo, pero la mirada en sus ojos me advierte que no está por
encima de volver a ponerlo si es necesario. “En primer lugar, está bien. Son solo unas cuantas
sanguijuelas. No me van a lastimar, y sus mordeduras no se van a infectar. Ahí es donde todo
el asunto de los vampiros realmente resulta útil. Dos, no estoy enojado contigo. Sé que no lo
hiciste a propósito. Y tres, ¿esa maniobra de último minuto que me llevó al lago? Esa fue una
maldita broma épica. Absolutamente, positivamente te lo devolveré, pero lo fue.
enloqueciendo Épico."
"Lo fue, ¿no?" Digo después de un segundo.
"Absolutamente." Me da una mirada de enojo fingido. Aunque ahora te advierto que debes
tener mucho miedo.
"Oh, lo soy", le digo. “Mucho, mucho miedo”.
Excepto que no lo soy. En absoluto. Porque, ¿quién podría haber imaginado que Hudson
habría manejado todo este desastre de la forma en que lo hizo? Me atrapó con la peor
experiencia de ordeño de mi vida, y estuve preocupada por eso toda la mañana. Lo envié a
un lago (sin saberlo) lleno de sanguijuelas, y parece más preocupado por mi molestia que
por la broma.
Lo que me deja con otro problema.
Realmente me está empezando a gustar este chico, y no tengo ni idea de lo que se supone
que debo hacer al respecto.
54
Tiene
los ojos furiosos
—Hudson—

Grace todavía se ve pálida, pero no está tan mal como hace unos minutos, así que finalmente
doy un paso atrás. Si hubiera sabido que se iba a enfadar tanto por las sanguijuelas, habría
mantenido la boca cerrada hasta que volviéramos a la granja. Por otra parte, en un frente
puramente egoísta, es bueno saber que a ella le importa que me lastimen.
Sin embargo, Smokey, quien ha estado sorprendentemente callada desde que la rescaté
del lago, debe tomar mi paso atrás como una especie de señal. Porque ella comienza a
acostarse con Grace como si fuera el fin del maldito mundo, y Grace es la responsable de todo.
No puedo entender nada de lo que dice y Grace tampoco, pero eso no impide que la
pequeña sombra la lleve a la tarea. Con cada gruñido y chillido, ella avanza hacia Grace un
poco más hasta que Grace, que no tiene ningún apoyo para mí en absoluto, retrocede. Pronto,
cada paso que Smokey da hacia ella ve a Grace retrocediendo dos.
Es la maldita cosa más divertida que he visto en mucho tiempo. Incluso antes de que Grace
me mire y diga: "¿Un poco de ayuda, Hudson?"
“En realidad, creo que Smokey lo tiene bajo control”, le digo, recostándome en el árbol más
cercano para disfrutar del espectáculo. "¿No es así, niña?"
Smokey aúlla lo que estoy casi seguro es un acuerdo antes de volverse hacia Grace y
gritarle un poco más.
“Está bien, está bien, Smokey. ¡Lo entiendo!" Grace extiende una mano apaciguadora, pero
la sombra la ignora. “Ya me disculpé con él. ¿Puedes quitarme de encima ya?”
Smokey sisea en respuesta, lo que hace que Grace entrecierre los ojos y le responda
silbando.
"Ella sabe que somos amigos, ¿verdad?" pregunta Gracia.
La pregunta en sí, y la mirada en su rostro cuando me pregunta, me sorprende tanto que
respondo antes de darme la oportunidad de pensar en ello. ¿Es eso lo que somos, Grace?
¿Amigos?"
Su mirada sorprendida choca con la mía. Aunque no sé por qué está tan sorprendida. No
cuando al menos el cincuenta por ciento del tiempo estoy convencido de que ella no quiere
nada más que desaparecer o morir.
"Pensé que lo éramos", susurra.
Lo que le da otro siseo de Smokey. Pero ahora la diatriba de la sombra ya no es tan
divertida. Y la incomodidad de Grace tampoco.
“¡Humo!” Llamo a la sombra con una firmeza que hace que se dé la vuelta para mirarme.
Deja a Grace en paz.
Smokey da un maullido fuerte y molesto en respuesta y luego me da la espalda. Pero ella
deja de regañar a Grace, así que lo aceptaré.
"Gracias", dice Grace un poco rígida.
Quiero disculparme, decirle que por supuesto que somos amigos. Pero la verdad es que no
sé lo que somos. Y no creo que ella lo haga, tampoco. Enturbiar el problema con un
sentimiento falso no hará que sea más fácil de entender.
"¿Quieres regresar?" Pregunto.
Creí que habías dicho que Arnst nos dijo que nos tomáramos la tarde libre.
"Él hizo." Me encojo de hombros. "Simplemente no sabía si querías pasar esa tarde
conmigo".
“Estoy bastante segura de que esa debería ser mi pregunta”, dice ella. "Te cubrí con
sanguijuelas, después de todo".
"Buen punto. Te veré más tarde." Empiezo a alejarme.
“Al menos deberías tomar un poco de agua”, grita detrás de mí.
Me eché a reír. No puedo evitarlo. Está la Grace que conozco y que a veces me gusta. Nunca
ceder ni un centímetro, incluso cuando está tratando de hacer las paces.
"¿Qué?" Su mirada es tan inocente como se pone. Hace calor aquí.
Eso es un montón de mierda, y ambos lo sabemos. Sin embargo, no la llamo por eso. En
lugar de eso, tomo la botella de agua que me ofrece y me hundo en la hierba junto a ella, para
gran disgusto de Smokey.
Extiendo una mano hacia la sombra y, al principio, parece que va a morderla. Pero al final,
trepa por mi brazo y se envuelve alrededor de mi bíceps izquierdo.
Mientras tanto, Grace saca su sándwich de la canasta y comienza a comer. Pero solo toma
un par de bocados antes de volver a envolverlo y guardarlo.
"¿Sin hambre?" Pregunto.
“De eso es de lo que quiero hablar”.
“Así que la botella de agua no era solo una ofrenda de paz”. Finjo sorpresa. "Estoy
horrorizado".
Ella solo pone los ojos en blanco. Hablo en serio, Hudson.
"¿Quieres hablar sobre tener hambre?"
“Quiero hablar de que tienes hambre”, responde ella. Las sanguijuelas me hicieron darme
cuenta...
"Espera un minuto. ¿Las sanguijuelas te hicieron pensar en mí alimentándome? No sé si
estar divertido o insultado. Tal vez ambos. Probablemente ambos. "¿Qué diablos te hizo
Jaxon?"
El rubor está de vuelta, y esta vez baja por su cuello hasta el pequeño trozo de piel que
revela la camiseta de Maroly.
"¡Ay dios mío!" Se golpea las mejillas con las manos para refrescarlas, pero el rojo solo se
vuelve más pronunciado. "¡Eso no es lo que quise decir!"
"Bueno." Espero a que diga algo más, cualquier otra cosa, pero se queda ahí sentada,
mirándome con los ojos muy abiertos y avergonzada. Hasta que finalmente, le pregunto,
“¿Entonces qué quisiste decir?”
—Quise decir que las sanguijuelas te sacaron sangre —responde finalmente con los
dientes apretados. "Estoy bastante seguro de que no estás preparado para dar sangre, ya que
no lo has hecho..."
"Alimentado en dos años y medio", suministró amablemente.
"Exactamente. Ese es un maldito largo tiempo para pasar sin beber”.
ella no tiene idea Pero ese es el punto, ¿no? He trabajado muy duro para que ella no supiera
lo que es tener tanta hambre. “Está bien, Grace. Estoy bien.
Lo sé, eso es obvio. Solo quería decir. Si usted…"
"Si yo…?" No tengo ni idea de adónde va con esto.
Respira hondo de esa manera que hace cuando está súper nerviosa. Juega con el borde
deshilachado de sus jeans. Se aclara la garganta un par de docenas de veces. Y finalmente
dice: “Solo quería decirte que si tienes hambre y necesitas alimentarte, puedes…”. Se aclara
la garganta de nuevo. "Puedes alimentarte de mí".
55
Miedo a mi
propia reina de las sombras
—Hudson—

En el segundo en que registra sus palabras, mis colmillos explotan en mi boca.


El hambre que he estado ignorando desde que salimos de la guarida cobra vida rugiendo
en lo más profundo de mí, y es todo lo que puedo hacer para no aceptar la oferta de Grace,
justo aquí. Ahora mismo.
Excepto que eso no es genial. Ella no es una donante de sangre al azar en la calle. Y ella
tampoco es mi persona. Así no. Puede que ya no pueda leer su mente, pero puedo decir que
solo es alguien que se siente culpable, y no hay forma de que me aproveche de eso. De
ninguna manera voy a alimentarme de ella cuando está tan asustada por la idea que apenas
puede pronunciar las palabras.
Entonces, aunque cada célula de mi cuerpo me grita que beba de ella, niego con la cabeza.
Y diga: “No tienes que hacer eso. Ya te lo dije, estoy bien, Grace.
“Sé que no tengo que hacer nada”, responde ella. “Solo digo que si necesitas alimentarte,
estoy aquí para ti”.
"Bien. Gracias. Lo tendré en mente." Sé que sueno abrupto, pero joder. ¿Qué se supone que
debo hacer cuando todo lo que realmente quiero decir es Sí, por favor ?
Su rostro se cierra ante mi tono. “Lo siento si me excedí. No estaba tratando de…
Mierda. “Está bien, Grace. Agradezco la oferta. Honestamente. Pero yo estoy bien."
Sus grandes ojos marrones examinan mi rostro, buscando no sé qué. Por primera vez, noto
las motas doradas en el mismo centro de sus iris. Son hermosos. Ella es hermosa, mentón
testarudo y todo.
“Entonces,” dice Grace con una voz que está llena de alegría forzada. "¿Qué quieres-" Se
interrumpe al ver a Arnst corriendo por el claro, agitando los brazos como si estuviera
tratando de guiar un avión para un aterrizaje complicado.
"¡Gracia! ¡Hudson!
Ambos nos ponemos de pie de un salto, pero esta vez no me molesto en esperar a Grace
mientras me desvanezco por el prado, el corazón me late con fuerza en el pecho. "¿Qué
ocurre? ¿Maroly y Tiola están bien?”.
"Están bien", jadea, inclinándose para apoyar las manos en las rodillas mientras sus
pulmones trabajan horas extras tratando de aspirar aire.
Tengo problemas para creer eso. Si estaba corriendo hacia aquí lo suficientemente rápido
como para quedarse sin aire, algo anda mal. Muy mal. Simplemente no sé lo que es todavía.
"¿Qué es?" Grace pregunta mientras viene corriendo detrás de nosotros.
Niego con la cabeza, pero me doy cuenta de que lleva una mochila grande al hombro. Algo
inquieto se mueve dentro de mí al verlo. No sé por qué me pone nervioso, pero lo hace.
La mirada de Arnst se agranda mientras jadea: "Lo siento mucho". Estoy casi seguro de
que es un código para que estés totalmente jodido .
Pero Grace no ve lo que yo veo. Al menos no todavía. Está demasiado ocupada
preocupándose por su amiga para darse cuenta de que algo importante no está bien. En
cambio, le da una palmadita en la espalda y dice: “Está bien. Descansa un minuto.
"No puedo", dice mientras finalmente se endereza. “Y tú tampoco puedes. Ambos tienen
que irse. Ahora."
"¿Ir?" Grace repite mientras lanza una mirada perpleja en mi dirección.
“Tenemos que irnos de la granja”, le digo. La adrenalina ya está disparando a través de mi
cuerpo, y está tomando cada gramo de autocontrol que tengo para no tirar a Grace sobre mi
espalda y desaparecer de aquí.
"No entiendo." Grace mira entre Arnst y yo. "Pensé que estábamos esperando noticias de
la amiga de Maroly-"
“Ella nos vendió”, dice Arnst sombríamente. “Le dijo a la Reina de las Sombras que dos
extraños cruzaron la barrera. La reina envió una unidad de soldados para arrestarte y traerte
ante ella.
"¿Arrestarnos?" ella repite.
“Les dijimos que ya te habías ido, pero no nos creen. Están insistiendo en registrar la
granja. Maroly y Tiola les están dando un gran recorrido por el granero en este momento.
Van a detenerlos todo el tiempo que puedan, tratarán de darte la mayor ventaja posible”. Me
arroja la mochila. Pero tienes que irte... ahora.
Asiento con la cabeza, pero mi mirada se centra en la granja en la distancia mientras trato
de usar mi visión sobrenatural para evaluar si los soldados nos han visto o no. Hasta ahora,
parece que Maroly mantiene a todos ocupados en el otro extremo de la granja.
Arnst continúa. “Atraviesa las montañas, pero no tomes ninguna de las carreteras
principales. Tienes que caminar a través de ellos. Una vez que los superes, debes viajar otras
cincuenta millas al este hasta un pueblo llamado Adarie. Es el que les dijimos que está
dirigido por un extranjero que puede mantener alejada a la Reina de las Sombras. Es tu única
esperanza.
"Adarie", repito, preguntándome si esto es una trampa. Me pregunto si importa si lo es. No
es como si tuviéramos otro lugar adonde ir.
Algo parpadea en los ojos de Arnst, pero se ha ido demasiado rápido para que yo lo
identifique. ¿Enojo? ¿Lástima? Ojalá supiera. Tal vez tendría una mejor idea de lo que se
supone que debemos hacer si hubiera seguido adelante y le hubiera hecho las mismas
preguntas que tenía sobre la Reina de las Sombras antes de que Grace me rechazara.
“Es de donde es Maroly”, finalmente nos recuerda Arnst. “He pasado bastante tiempo allí.
Es un buen pueblo, lleno de buena gente”, nos asegura. Su prima dirige la posada. Hay una
carta en la bolsa para él. Maroly lo escribió ella misma. Cuando llegues allí, encuéntralo y dale
la nota. Él te ayudará.
Él comienza a retroceder. “También puse algo de dinero en el bolsillo delantero. No es
mucho, pero debería conseguirte comida, algo de ropa y alojamiento para algunas noches en
la posada. Buena suerte”, nos dice, pero se ve tan sombrío mientras lo dice que parece más
un mal augurio que un deseo de éxito. Y eso es antes de que haga una pausa y diga: “Que los
soles siempre brillen en tu camino”.
Luego da media vuelta y vuelve corriendo por donde vino, dejándonos a Grace ya mí
mirándonos por encima de una mochila con la que ninguno de los dos sabe qué hacer.
56
Baby Got Piggyback

—Grace—

"¿Qué hacemos?" le pregunto a Hudson mientras el pánico me invade.


Todavía está tranquilo, trato de decirme a mí mismo que eso es algo bueno, pero la verdad
es que Hudson casi siempre está tranquilo, por lo que su falta de terror no tiene
absolutamente nada que ver con el problema en el que cree que estamos metidos
actualmente.
Antes de que pueda responder, Smokey deja escapar el aullido más patético que he
escuchado de ella, y eso es decir algo. Se suelta del brazo de Hudson y se arroja a sus pies,
agarrándose tan fuerte como puede.
Mientras lo hace, él me mira con pánico abyecto en los ojos, pero no sé qué decirle. Si nos
vamos a la fuga, traer la sombra más ruidosa que existe probablemente no sea el camino a
seguir. Al mismo tiempo, dejarla aquí no parece que vaya a ser fácil. Y podría romper su
pequeño corazón.
Conozco el sentimiento. Los chicos Vega son muy difíciles de olvidar.
Finalmente, por desesperación, Hudson se agacha junto a ella y le pasa una mano por la
espalda. "Va a estar bien", le dice. “Yo también te voy a extrañar”.
Su única respuesta es arrojarse a sus brazos y agarrarse aún más fuerte. No está llorando,
lo cual es una sorpresa, pero tal vez sea porque sabe que las lágrimas no pueden arreglar
esto. Nada puede.
Nerviosa, miro hacia el borde del claro. Está haciendo demasiado ruido, Hudson.
"Soy consciente de eso, Grace", responde, la frustración cubre cada palabra. “Me tengo que
ir, Smokey. Lo lamento." Luego se inclina y susurra: "Te amo", tan suavemente que tengo que
esforzarme para escucharlo.
Por otra parte, tal vez ese era el punto. Se suponía que no debía escucharlo. Seguro que no
considera bueno para su imagen que sea tan blandengue con la sombrita que lo adoptó. Y tal
vez con su familia, con la madre que marcó a Jaxon tan terriblemente, no sería así.
pero conmigo? Es solo una señal más de que hay mucho más en este tipo de lo que jamás
imaginé cuando nos despertamos por primera vez en la guarida. Mucho más para él de lo que
nadie imagina, creo.
De repente, hay un ruido en la espesura de árboles más allá del claro. La cabeza de Hudson
se levanta inmediatamente y suelta a Smokey. “Ve”, le dice. "¡Ahora!"
Parece que quiere discutir, pero debe reconocer la firmeza en su voz porque comienza a
correr a través del claro hacia el lago, todavía aullando y llorando.
A medida que el crujido en la maleza se hace más fuerte, miro a Hudson y pregunto: "¿Qué
hacemos?" por segunda vez en otros tantos minutos.
"Correr."
No se molesta en preguntarme si quiero que me cargue para que podamos desvanecernos.
En lugar de eso, simplemente empuja la mochila muy pesada sobre mis hombros y
prácticamente me arroja sobre su espalda.
En el momento en que tengo mis brazos y piernas envueltos alrededor de él y él sabe que
estoy seguro, sale tan rápido que casi me caigo.
"¡Esperar!" grita, y es como si estuviera aumentando la velocidad porque con cada paso
que da, vamos un poco más rápido hasta que el mundo a mi alrededor no es más que un
borrón.
Cuando llegamos a los árboles en el extremo opuesto del claro, me doy la vuelta, justo a
tiempo para ver a un grupo de soldados irrumpir en el prado.
"¿Nos vieron?" Hudson pregunta mientras de alguna manera se las arregla para ir aún más
rápido.
"No se dirigen hacia aquí, así que no lo creo".
"Bien."
Me vuelvo hacia el frente de nuevo y me doy cuenta de algo. "¡Esperar!" Yo le digo. “¡Vas
en la dirección equivocada! ¡Arnst dijo que tenemos que cruzar las montañas!
"Sé lo que dijo". Pero no hace ningún movimiento para darse la vuelta.
"¿Crees que está mintiendo?" Pregunto. "¿Por qué se tomaría la molestia de advertirnos
sobre esos tipos solo para jodernos?"
“No lo sé”, responde Hudson sombríamente. “Pero no estoy exactamente de un humor
confiado en este momento”.
Me parece bien. No me siento particularmente confiado en mí mismo.
“Entonces, ¿cuál es el plan, entonces? Además de correr como el infierno.
Se pone en otra ráfaga de velocidad. “Ese es más o menos el plan”.
"Sí, tenía miedo de eso".
Hudson corre a toda velocidad por millas conmigo como su propia mochila personal. Trato
de ser lo más ligero posible, pero no hay mucho que pueda hacer en esta situación, excepto
agarrarme fuerte para que no tenga que preocuparse de que me caiga.
Tampoco es algo de lo que quiera preocuparme, no a estas velocidades. Por primera vez
en mi vida, entiendo lo que debe ser ser un corredor de Fórmula 1, y debo decir que no
entiendo el atractivo. No cuando un pequeño error podría significar la muerte instantánea.
Sin embargo, solo pensar así hace que el pánico se acumule en lo más profundo de mi
estómago y que me asuste no va a ayudar a Hudson. Seguro como el infierno que no va a
mantenernos vivos a los dos. Así que descarto ese pensamiento y me aferro con fuerza, no
solo a Hudson sino a mi propio control personal, y me prometo que casi ha terminado.
Que será en algún momento.
Simplemente no ahora.
Por primera vez desde que Maroly me dijo que tenía poder, magia, desearía que fuera
cierto. Si lo hiciera, encontraría una manera de usarlo para quitarnos de encima a los
secuaces de la Reina de las Sombras. Encuentra una manera de usarlo para mantener a
Hudson y a mí a salvo.
No sé cuánto tiempo corre Hudson. El tiempo no parece real cuando el mundo que te rodea
no es más que un borrón de luz que fluye.
Sin embargo, en un momento, Hudson reduce la velocidad lo suficiente como para notar
una grieta en el suelo, que se abre amplia y profundamente frente a nosotros. Los latidos de
mi corazón son como un martillo neumático en mi pecho cuando vuelve a aumentar la
velocidad y descubro exactamente lo que planea hacer.
"Whoa, ¿qué estás haciendo-" Me interrumpo cuando él salta sobre la cosa como una
maldita gacela.
Y luego salta sobre otra grieta en la tierra, esta aún más ancha que la primera.
Grito un poco, no puedo evitarlo, y entierro mi rostro en la parte superior de su hombro.
Hay algunas cosas que una chica realmente no necesita ver. Especialmente uno que está
mucho más sujeto a los caprichos de la gravedad de lo que parece estarlo Hudson.
Tenemos que haber estado viajando durante casi dos horas, pero finalmente logramos
atravesar el terreno roto y lleno de rocas. Mis brazos y piernas están completamente
entumecidos, aunque no quiero decir nada, no cuando Hudson es el que hace el trabajo
pesado. Pero estoy cansada, y realmente me vendría bien un descanso.
Tengo que preguntarme si Hudson realmente ya no puede leer mi mente, porque solo
corre otros cinco minutos más o menos antes de que finalmente se detenga para tomar un
respiro. Lo que debería ser emocionante para mí, pero aliviar mis piernas después de mi
paseo a cuestas de dos horas no es lo que yo llamaría fácil.
Sin embargo, lo logro y, con un poco de apoyo de Hudson, incluso me las arreglo para no
caer sobre mi trasero una vez que mis pies están de vuelta en el suelo. Sin embargo, está
cerca y Hudson me mira con remordimiento.
"Lo lamento. La próxima vez, nos detendremos antes, te daremos un respiro”.
"Estoy más preocupado por ti". Por primera vez, Hudson está sudando. Además, se ve más
pálido que de costumbre, sus mejillas están ligeramente grises y sus labios rojos
normalmente exuberantes tienen un tono perturbador de púrpura azulado. "¿Estás bien?"
"Estoy bien." Se encoge de hombros ante mi preocupación como si no fuera nada. “Solo
necesito tomar un respiro por unos minutos”.
—Tómate el tiempo que necesites —le digo mientras nos acomodamos en el suelo. Y por
asentarse, me refiero a colapsar.
Los árboles que nos rodean son como los que están junto al lago, boca abajo, con sus ramas
corriendo contra el suelo, por lo que no hay mucha sombra para escondernos. Hacemos todo
lo posible para encontrar un poco de protección contra el incesante el sol golpeando, pero
estoy bastante seguro de que pronto me quemaré.
O morir de sed.
Aunque... tal vez Arnst pensó en eso. Sentándome, alcanzo la mochila y la saco de debajo
de la cabeza de Hudson.
"¡Ey!" se queja. "Estaba usando eso".
"Como una almohada". Pongo los ojos en blanco. "Tengo un mejor uso para él".
Empieza a hacerme pasar un mal rato, pero cuando se da cuenta de que tengo la bolsa
abierta y la estoy rebuscando, deja de quejarse.
“¿Hay algo útil ahí?”
"Sí, en realidad". Le lanzo una de las seis botellas de agua que Arnst nos preparó y tomo
una para mí. —No te lo bebas todo de una sola vez —bromeo.
Hudson simplemente desenrosca la tapa y se traga la mitad del contenido de un solo trago.
"¿Hay más?" él pide.
"Sí, algunos".
Él solo asiente y termina el suyo, luego se recuesta en el suelo y cierra los ojos.
Estoy preocupado por él.
Nunca antes lo había visto cansado, y ahora mismo se ve muy, muy cansado. Para ser
justos, para la mayoría de nuestros conocidos, estábamos atrapados juntos en una habitación
sin hacer casi nada. Bastante difícil cansarse así.
Pero incluso en la granja o después de esa gran pelea de dragones, nunca se vio así.
Simplemente completamente desgastado.
—Oye —digo después de que pasan varios minutos y él ni siquiera se mueve. "¿Estás
bien?"
Abre un ojo y me mira con desconfianza. "Sí. ¿Por qué?"
"No sé. Tu solo miras…”
El ojo se cierra de nuevo. “¿Como si corriera doscientas millas con otra persona en mi
espalda?” Hay suficiente sarcasmo en su tono para hacerme retroceder. Pero creo que es
deliberado por su parte, una distracción para sacarme del rastro.
Pero no me estoy enamorando de eso. No ahora, cuando todo nuestro escape, nuestra
propia seguridad, depende de que esté lo suficientemente sano como para cruzar esas
montañas. En algunas ocasiones, Hudson había reducido la velocidad lo suficiente como para
que me diera cuenta de que había corrido hacia el norte la mayor parte del camino, pero
finalmente se dirigió hacia el este, hacia Adarie. No sé qué tan lejos estamos de la ciudad,
pero mi mejor suposición es que todavía estamos a unas treinta millas al oeste y cincuenta
millas al norte, y una cadena montañosa escarpada todavía se encuentra directamente entre
nosotros.
"Necesitas alimentarte". A diferencia de antes por el lago, es una declaración y no una
pregunta.
Él suspira pesadamente. "Estoy bien."
"Usted no es. Obviamente. Y sé que solo estuve en la Academia Katmere durante un par de
semanas, pero nunca vi a un vampiro allí con el aspecto que tienes ahora.
Eso lo tiene sentado a toda prisa. “Lo siento mucho si no estoy a la altura de los estándares
establecidos por tu precioso Jaxon”.
"¡Eso no es lo que quise decir, y lo sabes!" Yo le digo. “Solo estoy preocupado por ti—”
"Sí, bueno, no lo hagas". Se pone de pie y ¿qué? ¿Se supone que debo fingir que no veo el
hecho de que se balancea de un lado a otro? "Tengo esto."
"¿Por qué eres tan terco?" Yo exijo. “¿Es realmente tan difícil considerar alimentarse de
mí? Te prometo que no leeré nada en él.
"Sí, eso es lo que me preocupa". Él rueda los ojos. "En caso de que no lo hayas notado,
princesa, estamos huyendo".
"Soy muy consciente de eso", le digo con los dientes apretados. No voy a pelear con él. No
voy a pelear con él. No voy a pelear con él. Convierto esas siete palabras en mi nuevo mantra
mientras respiro profundamente y lo dejo salir lentamente. “También sé que estás haciendo
todo el trabajo pesado para esta carrera, lo que significa que necesitas reponer la energía
que estás gastando. Eso es solo ciencia básica”.
"Lo es", está de acuerdo. "¿Sabes qué más es la ciencia básica?" Señala el cielo. “El jodido
sol que nunca se pone en este jodido reino. Y dado que obviamente eres el experto en
vampiros después de dos semanas completas en Katmere, dime, por favor, cómo se supone
que funcionará todo este plan tuyo de alimentación si el sol nunca se pone.
Oh, mierda. Parpadeo hacia él. "Me olvidé de lo de 'no salir al sol cuando bebes sangre
humana'".
"Sí, aparentemente". Mete las manos en los bolsillos y mira hacia las montañas, moviendo
la mandíbula.
“Todavía tenemos un problema, sin embargo. No vas a llegar hasta las montañas si no
comes. No sin hacerte daño.
"Soy consciente. Una vez que lleguemos a las montañas, estoy seguro de que habrá algo de
vida silvestre o algo de lo que pueda beber. Estará bien." No parece entusiasmado, y no lo
culpo. Beber de algún animal salvaje que acabamos de encontrar probablemente le suene tan
apetitoso como comerlo me suena a mí.
Pero tiempos desesperados, medidas desesperadas, o eso dicen. Al menos Hudson
reconoce el problema y entiende que tenemos que lidiar con él. Eso es lo que importa.
"¿Estás listo para ir?" Hudson pregunta mientras recoge su botella de agua desechada de
antes.
"Sí. ¿Quieres que camine un rato?
Levanta la vista hacia las montañas que se ciernen frente a nosotros, grandes y de color
púrpura oscuro e intimidantes como la mierda, luego me mira con una pequeña sonrisa en
su rostro.
Y lo entiendo. realmente lo hago Incluso alguien que no es excursionista como yo puede
decir que estas montañas tienen muchas paredes rocosas escarpadas que deben escalarse y
no caminar. Y teniendo en cuenta que no tenemos absolutamente ningún equipo de escalada,
estoy al menos noventa por ciento seguro de que moriré en la primera hora.
Pero todavía estoy dispuesto a intentarlo, especialmente si Hudson está en el fondo para
atraparme cuando me caiga, lo cual no tengo ninguna duda de que lo hará. Probablemente
más de una vez.
"No te preocupes por eso, Grace", dice después de un segundo. "Todavía no voy a colapsar
contigo".
“Me alegra escuchar eso,” respondo secamente. "Considerando que si lo haces, ambos nos
caeremos por la ladera de esta montaña".
“¿No has oído? No es la caída lo que te matará. Es el-"
"Rebote", digo al mismo tiempo. "Sí, realmente nunca compré eso".
Él ríe. "Yo tampoco, en realidad". Luego se pone en cuclillas. "¿Tu carro, mi señora?"
“Solo tú te referirías a ti mismo como un carro”, digo con un resoplido mientras me tiro la
mochila a la espalda y me subo.
“¿Cómo debo referirme a mí mismo?” pregunta suavemente. "¿Un Ferrari?"
Me río a carcajadas mientras envuelvo mis brazos y piernas alrededor de él, e ignoro la
forma en que mis flexores de la cadera protestan por otras varias horas en esta posición. No
tanto como protestarán después de que me deslice por la montaña una o diez veces, pero
aun así. Ellos no son felices. En absoluto.
"¿Ahora que?" Pregunto una vez que estoy tan seguro como voy a estar.
“Ahora escalamos una montaña”, dice Hudson. Y procede a hacer precisamente eso.
57
Cliffs Notes
no tiene nada contra mí
—Hudson—

Cuando empiezo a escalar lo que se siente como otra pared de roca en un flujo interminable
de ellas, finalmente me admito a mí misma que nunca había estado tan cansada en toda mi
vida.
Ni siquiera cuando hice esa huelga de hambre abismal en mi adolescencia. En ese
momento, estaba seguro de que si seguía así el tiempo suficiente, mi padre dejaría de
torturarme mensualmente.
Si supiera que odiaba tanto que me enterraran vivo que estaba dispuesto a poner en
peligro mi vida para detenerlo, seguramente le pondría fin. Al menos por un rato.
No funcionó. Pero me enseñó dos lecciones.
Uno, lo único que mi padre ha amado alguna vez de mí es el arma en la que trabajó tan
duro para convertirme. Y dos, es peligroso tener tanta hambre.
Después de haber estado en huelga de hambre durante ocho meses, cometí un desliz. Era
temprano en la mañana, justo después de que mi padre me hiciera subir del Descenso, y
todavía estaba un poco mareado y desorientado. Yo también estaba hambriento.
Una de nuestras sirvientas humanas estaba limpiando mi antecámara y dejó caer un plato
de vidrio. Cuando se inclinó para recogerlo, se cortó con uno de los fragmentos. El olor de su
sangre llenó la habitación y no pude contenerme. La ataqué.
De alguna manera, me detuve antes de drenarla, pero estaba demasiado cerca. Incluso
sabiendo que todos los humanos que trabajan en la Corte dan su consentimiento para ser
alimentados no hace que mi culpa por ese incidente sea más fácil de soportar.
Ella no luchó conmigo, ni siquiera trató de detenerme. Tuve su consentimiento. Y aún así
casi la mato. Aún así, casi tomé demasiado.
Había pasado ocho meses sin alimentarme entonces. Ahora he pasado dos años y medio,
he luchado contra un dragón y he corrido más de doscientas millas al ritmo más rápido que
he corrido. El hambre es un animal salvaje dentro de mí, arañando mis entrañas.
Desgarrando mi alma con cada respiro que tomo.
Puedo controlarlo, pero no si bebo de Grace. No si la pruebo. Ella piensa que estoy siendo
terco, pero no tiene idea de lo que hay dentro de mí en este mismo momento.
Finalmente llegué a la mitad de la pared, y estoy buscando un asidero lo suficientemente
profundo como para poder usarlo para levantarnos. Finalmente encuentro uno a unos tres
pies a la izquierda de donde esperaba encontrar uno. Agregue que es tan alto que tengo que
esforzarme para alcanzarlo, y sé que va a ser un tirón difícil. No imposible, pocas cosas lo
son, pero tampoco fácil.
—Espera —le susurro a Grace, quien asiente lo suficiente como para que su cabello con
olor a fresas me haga cosquillas en la nariz.
Luego hace lo que le indiqué y aprieta sus brazos alrededor de mí. Lo cual solo logra
presionar el resto de ella con más fuerza contra mí también. Tal vez no sea la mejor
sugerencia de mi parte.
Por otra parte, nunca estoy en mi mejor momento cuando tengo hambre.
Aun así, la oferta que me hizo esta tarde me conmovió como pocas cosas lo han hecho.
Estaba tan avergonzada incluso de mencionarlo, pero lo hizo. Para mí.
Mientras busco otro asidero, me digo a mí mismo que no debo leer demasiado en él. Que
reconozco la piedad cuando lo veo.
no quiero piedad No de nadie y definitivamente no de Grace. No cuando sé que ella nunca
miró a mi hermano así.
No, Jaxon quiere alimentarse de ella. A mí, ella dejará que se alimente por obligación. Culpa.
Lástima _
Tantas razones por las que no debería aceptar lo que me ofrece. No, no debería, no lo hará
. no lo tomaré No importa lo hambriento que esté o lo bien que huela cuando está pegada a
mí.
Y ella huele bien. Claro, está el olor superior de la leche de tago que nadie podría pasar por
alto, pero debajo, rozando su piel, hay otro aroma más delicado.
Como flores y canela y aire cálido de verano que llena mis sentidos con cada respiración
que tomo. Se siente aún mejor, con sus brazos y piernas envueltos alrededor de mí y sus
dulces y perfectas curvas presionadas contra mi espalda.
Mierda. Soy lo suficientemente inteligente como para saber que no debería estar pensando
en ella así. Lo que no sé es si realmente soy yo el que tiene estos pensamientos o si es el
hambre dentro de mí, haciéndome desearla en todo tipo de formas en las que no debería.
La mayoría de los días, apenas somos amigos. Eso no cambia porque ha pasado los últimos
dos días trepando sobre mí mientras duerme. Y seguro como el infierno que no cambia
porque ella se ofreció a dejarme alimentar.
Todo lo que prueba es que es una maldita persona decente, lo cual ya sabía. Un poco
santurrón y mucho dolor en el culo, tal vez, pero sigue siendo una buena persona. Eso no
significa que esté pensando en mi piel presionada contra la suya, mis colmillos raspando la
delicada piel de su garganta justo antes de que finalmente la perfore.
Solo el pensamiento rompe mi concentración, hace que mis dedos se deslicen fuera del
pequeño asidero que finalmente logré agarrar.
Mierda. Grace deja escapar un pequeño grito cuando comenzamos a deslizarnos hacia
abajo, pero no voy a dejar que ninguno de los dos caiga en picado hacia nuestra muerte, así
que me sumerjo con la mano que todavía está agarrada a la pared. Clavo las puntas de mis
dedos profundamente en la roca para sostenernos hasta que pueda volver a mi posición y
llevar mi otra mano hacia arriba para ayudar.
Como soy más débil de lo normal, es más difícil de lo que debería ser. Pero finalmente
consigo reposicionarme lo suficiente como para seguir subiendo. Lo cual hago, una mano tras
otra.
Y decidir que la llamada de atención de casi caerme por un acantilado es exactamente lo
que necesito para mantener mi cabeza en el juego.
En lugar de pensar en los rizos de Grace o en la forma en que sonríe o en lo divertida y
graciosa que puede ser, solo necesito concentrarme en el hecho de que lo que sea que siento
no es especial. No cuando ella no siente nada parecido por mí.
Y la oferta que me hizo tampoco es especial. Haría la misma oferta a cualquiera que la
necesitara. No soy nada especial para Grace Foster, y ella no es nada especial para mí.
No saldrá nada bueno de imaginar esto como algo más que una tregua en las hostilidades.
Ella está enamorada de mi hermano, y yo solo soy el sustituto no tan decente. Haré bien en
recordar eso.
"Casi llegamos", murmura. Su aliento es caliente contra mi oído, pero lo ignoro, la ignoro,
tanto como puedo.
Es la única forma en que tenemos una maldita oportunidad de llegar a la cima.
58
Lo dejo todo

—Grace—

Tembloroso o no, hambriento o no, Hudson Vega en pleno modo de héroe de acción es un
espectáculo digno de contemplar. Músculos trabajando, cuerpo tenso, solo un poco de sudor
deslizándose por un costado de su cuello hacia el cuello de su camisa...
Si no estuviera tan preocupada por él, sería una vista increíble.
Si te soy sincero, sigue siendo una vista increíble. Especialmente todo de cerca y personal
como este. Y especialmente porque no parece que Hudson deba preocuparme por él en
absoluto. Está escalando estas montañas como una máquina bien engrasada.
Después de que ha llegado a la cima de la quinta pared de roca escarpada usando nada
más que sus manos desnudas, no puedo quedarme callada por más tiempo. "Tengo que
preguntar. ¿Escogiste deliberadamente la parte más difícil de toda esta montaña para tratar
de escalar?
—Escóndete donde menos esperen encontrarte —responde mientras encuentra otro
asidero donde juro que no lo hay y nos empuja hacia arriba otros varios metros.
“¿ Arte de la guerra ?” Pregunto.
Él resopla. "Sentido común. Y no estoy tratando de escalar esta montaña. Estoy escalando
el hijo de puta.
"Sí, lo eres". Me aclaro la garganta y trato de no darme cuenta de que otro hilo de sudor se
desliza por el cuello de su camisa. Este es Hudson, después de todo. El hermano de mi, es
hora de admitirlo, ex-novio y mi tipo de amigo. Pasar las últimas cuatro horas con mi cuerpo
pegado al suyo no significa nada. Excepto por el hecho de que es un tipo realmente decente.
Podría haber hecho las cosas mucho más fáciles para sí mismo al abandonarme en
cualquier momento en las últimas horas. En cambio, aquí está, salvándonos a ambos, incluso
si eso lo mata. Puede decir que está bien todo lo que quiera, pero puedo decir que esto le está
costando más de lo que jamás admitirá.
“Cuando lleguemos a la cima de este acantilado”, gruñe Hudson mientras nos empuja hacia
arriba otros varios pies, “voy a necesitar otro descanso”.
Finalmente. De hecho, iba a sugerir que nos detuviéramos pronto para pasar la noche.
Espero a que discuta, sé que no quiere parar antes de lo que tenemos que hacer. Aunque
no discute. De hecho, no dice una palabra, lo que me dice que está mucho peor de lo que
parece.
Por otra parte, cualquiera estaría cansado después del día que tuvimos. A pesar de que el
sol golpea con fuerza sobre su cabeza, son casi las diez de la noche. Estábamos trabajando en
la granja a las seis de la mañana, incluso antes de huir por nuestras vidas. ¿Es de extrañar
que ambos estemos exhaustos?
Levanto la vista hacia la parte superior de la pared de roca que actualmente estamos
escalando. Estamos a unos diez metros de la cima, lo que significa unos cinco minutos más si
Hudson mantiene el ritmo que ha estado marcando. Y si hay asideros decentes. Y si no
caemos en picado hacia nuestra muerte en cualquier segundo.
La lista de incertidumbres es larga cuando estás colgado en la ladera de una montaña. Y
yo estoy colgado en la espalda de un tipo colgado en la ladera de una montaña. Pero estoy
muy contento de no hacerlo solo. Y también que Hudson es con quien estoy haciendo esto.
Puede que tenga una gran boca, pero también tiene un aire de confianza constante que me
hace sentir que incluso esta pesadilla es factible.
Cinco minutos después, en punto, llegamos a la cima de la pared del acantilado. Una vez
allí, trato de ignorar el hecho de que hay otro muro más grande justo en frente de nosotros.
Ese es el problema de mañana. El de esta noche es encontrar algún tipo de
refugio/protección para que no estemos sentados aquí si los soldados de la Reina de las
Sombras realmente nos ven.
Ah, y encontrar agua, porque eso será algo pronto.
Si es posible, Hudson parece aún más limpio que antes, así que meto la mano en la mochila
y le lanzo una de las pocas botellas de agua que quedan mientras él descansa contra la pared
de roca, luego me siento en el suelo para hacer un inventario de lo que Arnst puso
exactamente en la botella. mochila para nosotros.
Resulta que la respuesta es bastante. Por supuesto que es tan pesado. Además de las
botellas de agua, me incluyó dos latas de barras de granola caseras de Maroly, una muda
extra de ropa para cada uno de nosotros, un par de pequeños cuadrados doblados que estoy
bastante seguro es la respuesta de Noromar a una manta espacial, un cristal rojo con el que
vi a Maroly encender un fuego, una navaja, un botiquín de primeros auxilios y una pequeña
bolsa llena de dinero. También empacó algunos de los pequeños dulces azucarados que
disfruté, y ahora mismo quiero besarlo mientras me meto uno en la boca y continúo
inventariando y reempacando el contenido de la bolsa.
Eventualmente, el hambre que me corroe por dentro no puede ser ignorada. Tengo tantas
ganas de devorar una de las barras de granola que se me hace agua la boca, así que cojo la
lata y abro la tapa antes de obligarme a cerrarla. No puedo creer lo hambrienta que estoy,
considerando que estuve solo en el viaje durante las últimas siete horas. No puedo imaginar
lo que debe estar sintiendo Hudson, por lo que no me atrevo a comer frente a él.
Trago saliva y le deslizo la mochila a Hudson para que pueda usarla como almohada
nuevamente si quiere.
Excepto que no lo engancha como pensé que lo haría. De hecho, ni siquiera se mueve, lo
que significa que está durmiendo más profundamente de lo que jamás lo he visto.
Convencido de que necesito encontrar una solución a su problema de alimentación, saco
el botiquín de primeros auxilios de la mochila. Luego miro a ambos lados, tratando de
averiguar cuál es la mejor opción para encontrar agua o refugio y finalmente decido que no
tengo ni idea.
Al final, elijo izquierda porque por qué no. Y como lo último que quiero es que Hudson
tenga que venir a buscarme, anoto mi camino con una tirita del botiquín cada dos pies más o
menos.
A esta altura de la montaña, se siente como si pudiera extender la mano y tocar el sol. Así
que también se siente muy caliente golpeándome mientras tropiezo. Y si logro encontrar
agua, al menos podré darme un baño de esponja. Después de la experiencia de Hudson en la
granja, no estoy exactamente entusiasmado con la perspectiva de saltar en algo que no sea
una ducha profesional.
He estado caminando durante casi diez minutos antes de que finalmente me tope con una
pequeña cueva en la ladera de la montaña. La entrada en sí es tan pequeña que casi la pierdo,
pero algo me dice que la revise.
Tengo un terrible momento de terror, ¿exactamente qué tipo de animales viven en las
cuevas en el Reino de las Sombras de todos modos? ¿Y hay uno, o más, de ellos en esta cueva
en este momento? Las probabilidades son buenas, ¿verdad? Quiero decir, ¿cuántas cuevas de
montaña perfectamente buenas quedan deshabitadas?
Probablemente mucho, me digo. Toneladas, de verdad, especialmente aquí arriba, donde
se siente como si fuéramos las primeras personas en estar aquí. Estará bien.
Necesitamos un lugar donde escondernos para poder descansar un poco. Esta cueva
podría ser perfecta. Solo necesito ignorar todas las películas de miedo que he visto y entrar
y realmente verlas.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero Hudson escaló media montaña hoy solo con pura
voluntad. Seguramente puedo arrastrarme dentro de una pequeña cueva sin tener un ataque
de pánico total.
Tomo una respiración profunda, la dejo salir lentamente. Respira otra vez y haz lo mismo.
En el momento en que estoy en la tercera respiración, estoy sobre mí mismo. Esto debe
hacerse. voy a entrar Eso es todo al respecto.
59
Reconozco un pinchazo
cuando lo huelo
—Grace—

La entrada a la cueva es tan pequeña que tengo que dejarme caer sobre mis manos y rodillas
para pasar. Ignorando el escozor de la grava contra mis palmas desnudas, y el hecho de que
la entrada a la cueva es muy, muy estrecha, rezo por lo mejor mientras me meto.
No animales. No animales. Por favor, Dios, nada de animales aterradores cuando Hudson
ni siquiera está aquí para beneficiarse de ello.
Tan pronto como atravieso la entrada ridículamente pequeña, la cueva se abre mucho. O
al menos se siente así, considerando que está muy oscuro aquí y no tengo una linterna. Sé
que es lo suficientemente alto para estar de pie sin golpearme la cabeza contra el techo, y
cuando estiro los brazos, no puedo tocar las paredes en ninguna dirección.
Además, hace unos veinte grados menos aquí dentro que fuera, y sería un tonto si no
apreciara eso. Por supuesto, me sentiría mejor si pudiera ver la parte de atrás de la cueva,
tener una idea de lo que realmente estoy tratando aquí.
Espero unos minutos a que mis ojos se adapten, escuchando todo el tiempo cualquier
crujido, gruñido o sonido de respiración que pueda sugerir que hay algo más aquí conmigo.
Pero después de que pasan varios minutos en los que todo lo que escucho son los rápidos
latidos de mi propio corazón, me doy cuenta de que está bien. Que no hay nada en este lugar
excepto yo.
Es un poco anticlimático, pero lo tomaré por encima de tener que luchar contra un animal
salvaje cualquier día. O un enjambre de insectos. O... cierro la línea de pensamiento antes de
que mi imaginación hiperactiva saque lo mejor de mí. De nuevo.
Saber que la cueva está vacía es todo lo que realmente necesito, así que no me molesto en
intentar explorar más. En lugar de eso, me arrastro fuera de la cueva para regresar a Hudson.
Todavía no he encontrado agua, algo que realmente necesito hacer, pero cada instinto que
tengo me grita que lo saque del sol y lo lleve a esa cueva lo antes posible.
Además, tal vez los vampiros tengan algunas habilidades superespeciales para encontrar
agua que yo desconozco. Me han pasado cosas más extrañas desde que descubrí lo
paranormal.
El agotamiento me golpea con cada paso que doy hacia Hudson. Me digo a mí mismo que
es solo un golpe de adrenalina de todo mi descontrol por “meterme en la cueva”, pero eso no
hace que sea más fácil para mí seguir caminando. Especialmente cuando todo lo que
realmente quiero hacer es acurrucarme junto a un árbol y dormir.
Pero no puedo hacer eso, todavía no. Hudson nos llevó tan lejos. Mi trabajo es ayudarnos
a llegar a un lugar seguro en el último tramo, o al menos a una seguridad relativa. Y no voy a
dejar caer la pelota, no ahora que estamos tan cerca.
Así que me obligo a abrir los ojos, me obligo a seguir poniendo un pie delante del otro
mientras sigo el rastro de curitas que dejé para mí en el camino.
Finalmente, finalmente, veo el vendaje más grande que pegué en la parte inferior del
primer árbol que encontré, y aceleré. Cuanto antes llegue a Hudson, antes podremos volver
a la cueva. Cuanto antes lleguemos a la cueva, antes podré dormir.
Hudson aún está dormido cuando llego hasta él, y despertarlo no es tarea fácil. Pero una
vez que finalmente se despierta y le explico mi plan, está completamente de acuerdo.
“Lo siento, me desmayé así”, me dice mientras se pone de pie.
"Está bien. Solo creo que realmente necesitamos algo de sombra. No pasar el rato al aire
libre, esperando a ser descubierto, también parece una idea inteligente”.
Me entrega la mochila, luego comienza a agacharse para que pueda subirme a su espalda,
pero niego con la cabeza. "De ninguna manera. Todavía estás exhausto. Caminaré."
"¿Cuánto tiempo te tomó llegar a la cueva?" pregunta, con una ceja levantada.
"Alrededor de diez minutos", respondo de mala gana, porque sé a dónde va.
"Estaremos allí en cinco si nos desvanezco".
“Sí, pero—” Agito una mano, no queriendo decir en voz alta lo que es tan obvio para mí. A
saber, que está completamente agotado, y no estoy seguro de que pueda manejar la
decoloración durante cinco segundos, y mucho menos cinco minutos.
"Tengo esto, Grace". Como para probarlo, simplemente me levanta en sus brazos al estilo
de una novia en lugar de seguir discutiendo sobre eso. "¿De qué manera?"
He pasado suficiente tiempo con Hudson en este momento para saber cuándo discutir es
infructuoso, y este es definitivamente uno de esos momentos. Así que descarto todas mis
preocupaciones, aprieto los dientes y lo dejo hacer su cosa varonil de llevarnos a la cueva.
Se necesitan tres minutos para llegar allí, no cinco, incluso si me detengo para seguir el
rastro de la curita, y estaría mintiendo si dijera que no aprecié mucho ese hecho. Tal como
están las cosas, Hudson ni siquiera tiene la energía para burlarse de mí al respecto. Lo cual
es bueno porque definitivamente no tengo la energía para aplaudir.
En cambio, nos topamos con la cueva como zombis. Hudson tarda unos dos minutos en
revisar el lugar y considerarlo aceptable antes de colapsar en el suelo. En otra ocasión, podría
haberme ofendido que no confiara en mí, pero soy el primero en admitir que en la oscuridad,
la visión de un vampiro es definitivamente superior a la humana. Y como no quiero sorpresas
espeluznantes, ni ninguna otra, en medio de la noche, me siento mucho mejor ahora que él
también lo comprobó.
Sin embargo, no lo suficientemente bueno como para acostarse en el suelo de la cueva. En
cambio, saco una de las pequeñas mantas que Arnst nos preparó y la extiendo. Entonces insto
a Hudson a hacerlo. Está despierto, pero no se ve bien.
Pálido, demacrado, exhausto. Incluso su respiración es más superficial de lo normal. Sé
que los vampiros son inmortales, pero eso no significa que no puedan morir. Y Hudson
definitivamente está mirando cerca de la puerta de la muerte en este momento. Con lo cual
no estoy tan de acuerdo.
Originalmente, había planeado esperar hasta mañana para tener esta discusión con él,
pero a juzgar por cómo se ve en este momento, no estoy tan seguro de que esperar sea la
mejor opción. O cualquier opción, para ser honesto.
“Hudson—” empiezo, pero él me interrumpe.
"Estoy bien, Gracia".
Es una declaración tan evidentemente absurda que ni siquiera me molesto en discutir con
él. Especialmente porque está arrastrando las palabras. En cambio, hago lo único que se me
ocurre que podría dar resultados. Lo único que le demostrará que estoy totalmente de
acuerdo con esto. Lo único en lo que realmente podría creer.
Porque, por difícil que me resulte comprenderlo, ahora que estamos en esta cueva y fuera
del sol, la única razón que queda por la que Hudson no se alimenta de mí es que no cree que
realmente quiera que tome lo que estoy ofreciendo Que no me siento obligada a hacerlo
porque podría morir, aunque, si ese fuera el caso de todos modos, qué carajo, Hudson Vega.
Independientemente, levanto la barbilla. Este chico necesita saber que conozco mi propia
mente. Si aún elige no alimentarse de mí con mi consentimiento asegurado, bueno, al menos
eso depende de él.
Así que saco la navaja de la mochila.
Abrelo.
Haz un pequeño corte en mi dedo índice, lo suficientemente grande como para que salgan
unas gotas de sangre.
Y luego espero.
60
Sabe
a espíritu adolescente
—Hudson—

Huelo la sangre antes de darme cuenta de lo que ha hecho Grace. Al principio, creo que ella
misma se ha lastimado, y me pongo de pie, buscando la amenaza. Querer asegurarse de que
ella está bien.
Pero luego la veo sentada allí, con la mano en el regazo. Y lo sé
—No deberías haber hecho eso —le digo, incluso cuando su olor impregna la habitación a
mi alrededor. Más canela, combinada con la calidez de la miel y la frescura del dulce viento
de verano.
Es irresistible, ella es irresistible. Pero el hambre dentro de mí crece y crece hasta que me
consume, quemándome, doliendo, rugiendo a través de mi torrente sanguíneo. Apagarlo es
todo en lo que puedo pensar. Con gracia. Solo con Gracia.
"Yo quería", susurra.
"No quiero lastimarte". Meto mis manos temblorosas en mis bolsillos y doy un paso atrás
en un inútil esfuerzo por poner distancia entre nosotros. Mi voz es áspera como el papel de
lija cuando lo admito. —Tengo demasiada hambre, Grace. No creo que pueda controlarme en
este momento”.
“Siempre tienes el control”, dice ella. Y entonces ella también está de pie. Caminando hacia
mí. “He aprendido eso sobre ti en el último año. Y sé que no me harás daño.
"No puedes saber eso". Me digo a mí mismo que de un paso atrás, que me aleje. Ir tan lejos
de aquí, de Grace, como pueda.
Pero no me muevo. No puedo. No cuando todo dentro de mí está anhelando hacia ella.
Necesitando su sangre, pero más. Necesitándola, específicamente, de una manera que me
dije a mí mismo que nunca necesitaría a nadie.
"Está bien, Hudson". Su voz es suave, tranquilizadora, y siento que me hundo en ella a
pesar de mis mejores intenciones. "Confío en que no vayas demasiado lejos".
Mis colmillos explotan ante sus palabras. “No deberías. Soy el hermano malo, ¿recuerdas?
Es una prueba, un último esfuerzo para asustarla.
Pero Grace solo sonríe. “No eres tan malo como crees que eres. E incluso si lo fueras, no
importaría. Tu eres mi amigo. Y quiero que hagas esto.
Sus palabras son la última gota, llenando un vacío en mí en el que rara vez me permito
pensar. Dejo de retroceder, mental y físicamente, y por primera vez doy un paso hacia ella.
Ese paso, y la aceptación que significa, debe ser lo que ella está esperando. Porque así, ella
está a mi lado, entrando en mi espacio. “No sé dónde te gusta…”
"¿Morder?" Termino por ella.
Se sonroja un poco, pero sus ojos están fijos en los míos mientras asiente. Luego se estira
y tira de su cabello hacia un lado, dejando al descubierto su yugular.
Y joder, ¿es tentador ir a por ello, acercarla lo suficiente para que pueda sentir todas sus
hermosas curvas presionándose contra mí mientras bebo de ella? Pero eso no es lo que
somos el uno para el otro, no lo que soy para ella, y no sé si puedo controlarme con tanta
sobrecarga sensorial de todos modos.
Además, soy lo suficientemente inteligente como para darme cuenta de cómo Jaxon se
alimentaba de ella, y soy lo suficientemente idiota como para no querer que mi primera vez
bebiendo de ella sea igual a la de él. Me está mostrando amabilidad, sí, pero aún quiero que
sepa exactamente quién está bebiendo de ella.
Sin embargo, no le digo nada de eso. En lugar de eso, simplemente me acerco y uso mis
dedos para cepillar suavemente su cabello hacia atrás donde pertenece. Luego, como puedo,
dejo que mis dedos permanezcan en su mejilla por solo un segundo.
Parece sorprendida, pero cuando le sonrío, me devuelve la sonrisa.
Ahí es cuando tomo su mano.
"Qué vas a-"
"Está bien", le digo mientras le giro el brazo para revelar la piel suave y delicada de la parte
interna de su antebrazo.
"Oh." Sus ojos se agrandan.
Acaricio con el pulgar la red de venas azul verdosas que se unen en su muñeca. "¿Bueno?"
—pregunto, incluso cuando el hambre aumenta y amenaza con desgarrarme. "Aún puedes
cambiar de opinión".
“No voy a cambiar de opinión”. Su boca se curva en una sonrisita traviesa y levanta la
muñeca hacia mi boca. "Haz lo peor."
"¿No lo hago siempre?" Entonces, como no quiero que tenga que sostener torpemente su
brazo mientras me alimento, caigo de rodillas a sus pies.
De nuevo, parece sorprendida, pero no dice nada. Y ella no se aparta.
Aún así, inclino la cabeza lentamente, dándole la oportunidad de cambiar de opinión. Ella
no lo toma.
Así que llevo su mano a mi boca y presiono un suave beso con la boca abierta contra su
palma en agradecimiento silencioso.
Un escalofrío se abre paso a través de ella con el primer roce de mis labios contra su piel,
y hace un pequeño sonido en lo profundo de su garganta. Miro hacia arriba, solo para
asegurarme de que todavía está a bordo.
Grace asiente y susurra: "Está bien".
Yo también asiento, luego deslizo mis labios por su palma, sobre el talón de su mano hasta
la piel suave y delgada de su muñeca. La lamo una vez, para quitarle el escozor del mordisco
que viene.
Ella se estremece de nuevo, jadea, y ahí es cuando la golpeo.
Mis colmillos se hunden profundamente, atravesando la piel y el músculo hasta la arteria
que se encuentra debajo. Y así, su sangre, espesa, poderosa, deliciosa, fluye de ella hacia mí.
Nada en mis doscientos años de vida me ha sabido tan dulce.
61
Carpe Bebe-Em

—Grace—

No sé qué espero sentir cuando Hudson me muerde, pero definitivamente no es el poderoso


torrente de sentimientos y sensaciones que actualmente arrasan mi cuerpo.
Caliente, frío, fuerza, debilidad, certeza, confusión, poder, miedo, necesidad. tanta
necesidad ¿Mío? ¿Hudson? No puedo notar la diferencia, o incluso si hay una, ya que nuestras
emociones se acumulan y se fusionan, mezclándose en una sinfonía abrumadora de deseos y
demandas que amenazan con ponerme de rodillas.
Pero sé que si cedo, si me dejo caer, Hudson se detendrá. Y es demasiado pronto para eso,
demasiado pronto, teniendo en cuenta la forma restringida y caballerosa en la que
actualmente está bebiendo de mí.
Lo que plantea la pregunta, si se siente así ahora, cuando está tan callado y cuidadoso,
¿cómo se sentirá si alguna vez lo suelta? ¿Si se deja beber de mí como sé que se muere por
hacerlo?
Puedo ver su necesidad en las manos que sostienen las mías, temblando con moderación.
Lo puedo escuchar en las respiraciones lentas, cuidadosas y uniformes que está tomando.
Puedo sentirlo en la tensión de su cuerpo mientras se cierne sobre mi brazo, tomando solo
lo que tiene que tener para sobrevivir.
Y aunque hay una parte de mí que está agradecida por su moderación, agradecida por su
cuidado, hay otra parte más profunda de mí que quiere que se deshaga de las cadenas con
las que se ha envuelto a sí mismo. Eso necesita que simplemente lo deje ir.
No sé de dónde viene esa parte de mí, y no lo cuestiono. No puedo, no cuando me estoy
ahogando en la ola de nuestras emociones combinadas.
—Hudson —susurro, porque no puedo no decirlo. Está latiendo en mi sangre, recorriendo
mi alma, construyendo una conexión entre nosotros para la que no estoy seguro de estar
preparado pero que de repente, deseo desesperadamente.
Levanta la vista ante el sonido de su nombre en mis labios, y su mirada se cruza con la mía.
Ahí hay distancia, cordialidad y, por un momento, creo haber entendido mal. Que todas estas
emociones revoloteando dentro de mí son solo mías. Pero cuanto más nos miramos a los
ojos, más me doy cuenta de que la distancia es solo una artimaña. Debajo hay una maraña
salvaje de necesidad , justo como la que actualmente hierve dentro de mí.
Los ojos de Hudson se oscurecen mientras nos miramos y deja de beber. Comienza a
alejarse.
Pero todavía es demasiado pronto. Él no está listo y, sin importar lo que piense, yo
tampoco. Así que en lugar de dejar que retroceda, me acerco y coloco una mano sobre su
cabeza.
Se congela, y una pregunta se cuela en sus ojos clavados en los míos. Sonrío en respuesta,
y por un momento, solo un momento, le dejo ver todo arder dentro de mí. El bueno. El malo.
El dolor y la curación.
La respuesta de Hudson es un gruñido, en lo profundo de su garganta. Y luego está
bebiendo, realmente bebiendo, de mí de una manera en la que no lo había hecho antes.
Profundo. Poderoso. Voraz. Bebe y bebe y bebe.
Y lo dejo. No, lo animo, mi mano en su cabello, instándolo a tomar más de mí. Para tomar
todo lo que necesita, todo lo que quiere. Y por este breve momento en el tiempo, lo hace.
No sé lo que significa, y en este momento, en realidad no me importa. Soy lo
suficientemente inteligente como para saber que no me sentiré así para siempre. Muy
pronto, volveré a preocuparme, cuestionar, arrepentirme. Pero por ahora, solo voy a
abrazarlo y dejar que tome lo que tan desesperadamente necesito darle.
62
Hoyuelos y Rizos

—Gracia—

Cuando finalmente está lo suficientemente borracho, Hudson se aleja lentamente,


suavemente.
"Eres-"
"Estoy bien", lo interrumpo, porque lo estoy. Principalmente. Y la parte de mí que se siente
un poco rara, un poco insegura, con todas las cosas que acaban de pasar entre nosotros
tendrá que esperar en la fila. En parte porque estoy agotado y en parte porque funcionó.
Hudson ya se ve mejor.
El tinte gris de su piel se ha ido, su respiración ya no es dificultosa, y su cara se ve menos
demacrada y más molestamente perfecta. Incluso la forma en que se mueve ha vuelto a la
normalidad. No hay más enganche en su paso, no más vacilación. Todo sobre él simplemente
fluye.
Me ve mirándolo y levanta una ceja perfectamente esculpida. “Nunca te saldrás con la tuya
fingiendo que no te gusto de nuevo”, me dice.
"¿Quién dice que estoy fingiendo?" Disparo de vuelta, pero no hay calor en ello y ambos lo
sabemos. "¿Tal vez prefiero que mis compañeros de entrenamiento tengan su fuerza, y su
ingenio, sobre ellos?"
Hudson solo se ríe mientras saca mi botella de agua medio borracha de la mochila.
“Necesitas beber un poco de agua”, me dice.
"Lo que tengo que hacer es ir a buscar un poco de agua", le digo mientras tomo la botella.
“Pero eso puede esperar hasta mañana por la mañana”.
"Beber no puede", me dice mientras me entrega una barra de granola. “Y comer tampoco.
Debes asegurarte de que tu nivel de azúcar en la sangre no caiga en picado”.
“Suenas como la señora que dirige el carro de sangre que solía venir a mi antigua escuela
secundaria”, le digo con una sonrisa. Pero tomo la barra de granola porque tengo hambre. Y
porque su consejo es acertado. Lo último que necesitamos es que tome el lugar de Hudson
en el tren gris y tambaleante.
Después de que termino de comer, me recuesto sobre la manta mientras Hudson enciende
un pequeño fuego cerca del frente de la cueva, usando el cristal de la mochila y la leña que
recogí antes. Pienso en sugerir que cada uno tome una manta, pero no estoy particularmente
interesado en envolverme en esta cosa como una momia para evitar ensuciarme. Además,
parece un poco ridículo fingir que no hemos pasado los últimos dos días durmiendo en la
misma cama. Un par de noches más no le hará daño a nada.
Excepto cuando Hudson se estira en el suelo a mi lado, no se siente igual que las dos
últimas veces. no siento lo mismo
Intento decirme a mí mismo que no es gran cosa, que nada ha cambiado. Pero no tengo
suficiente capacidad de autoengaño para lograrlo. Todo ha cambiado, lo haya querido o no.
Cierro los ojos, trato de pensar en otra cosa, pero todo lo que veo son los brillantes ojos
azules de Hudson mirándome fijamente.
Hudson, que tiene el sentido del humor más ridículo, y que está dispuesto a reírse de sí
mismo al menos con tanta frecuencia como se ríe de mí.
Hudson, que se preocupa por los sentimientos de una pequeña sombra simplemente
porque ella lo reclama como suyo.
Hudson, que preferiría lastimarse a sí mismo antes que hacer algo que pudiera lastimarme
a mí.
Maldita sea. ¿Cómo pasó esto? ¿Cómo pasé de pensar en formas de destruir a este tipo a
simplemente pensar en él? y como hago para que se detenga?
Aunque sé que es una mala idea, no puedo resistir mirarlo por el rabillo del ojo. Resultó
ser una idea aún peor de lo que pensaba, porque no solo Hudson aún no está dormido, sino
que en realidad está completamente despierto y me mira fijamente.
Y ahora no hay forma de fingir que no lo estaba mirando a él también. Mierda. Mi. Vida.
"¿Estás bien?" —pregunto, esperando que piense que la preocupación está motivando mi
repentino interés en mirarlo.
"Estaba a punto de preguntarte lo mismo, en realidad".
"¡Estoy bien!" Le digo con un poco más de fuerza de lo absolutamente necesario. "¿Por qué
no lo estaría?"
“Ay, no lo sé. ¿Quizás porque dejaste que un vampiro bebiera hasta saciarse de tu sangre?
responde, la comisura de su boca curvándose en una pequeña sonrisa torcida. ¿Y qué
diablos? ¿Es la luz del fuego o es un maldito hoyuelo lo que veo?
Tiene que ser la luz del fuego, decido. O una abolladura. Tal vez tenga una abolladura en
la cara después de chupar sangre durante demasiado tiempo.
Quiero decir, es dudoso, pero puede suceder, ¿no? Todo es posible.
Respiro hondo, decido que voy a ignorar lo que sea que esté pasando con su rostro. Luego
suelta: “¿Qué te estás haciendo en la cara en este momento?”. a pesar de mí mismo.
Sus cejas suben. "¿Disculpe?" De alguna manera, suena insultado y divertido al mismo
tiempo, por lo que probablemente crece la abolladura.
“Esa cosa a un lado de tu boca. ¿Cuánto tiempo lo has tenido?"
"¿Que cosa?" pregunta, y solo se ve desconcertado. Lo cual puedo entender, considerando
que no hay absolutamente ninguna rima o razón en esta conversación excepto por el hecho
de que Hudson tiene un hoyuelo y yo no lo sabía .
“La abolladura”.
"¿Tengo una abolladura en un lado de mi cara?" Ahora suena alarmado, porque por
supuesto que sí. Puedes sacar al chico de la ropa interior de Versace, pero no puedes sacar el
Versace del chico. Se pasa la mano por la línea de la mandíbula mientras pregunta: "¿Qué tipo
de abolladura?"
“Uno ridículo”, respondo.
“Bueno, eso me lo reduce, gracias. Quieres ser un poco más específico que eso, o
simplemente se supone que debo... Continúa dándose golpecitos con la mano por toda la cara
en un esfuerzo por encontrar la abolladura.
Y aunque es divertido sentarse aquí y verlo sentir su rostro y enloquecer, voy a tener que
sacarlo de su miseria eventualmente. Bien podría ser ahora, antes de que se haga un hueco
de verdad.
“Tienes un hoyuelo ”, lo acuso.
"Lo hago, sí." Él entrecierra sus ojos hacia mí. ¿Es eso lo que has estado hablando durante
los últimos cinco minutos? ¿Mi hoyuelo?
Estrecho mis ojos hacia él. "Sí. ¿Y qué si tengo?”
“Así que no es una abolladura, eso es”. Su nítido acento británico está con toda su fuerza,
lo cual es una prueba infalible de que he llegado a él.
En el lado positivo, ya no me mira como si tuviera pensamientos extraños. Y la sensación
divertida y divertida en mi estómago se ha ido.
"No sé nada de eso". Pretendo estudiarlo. “A mí me parece una especie de abolladura”.
Él me mira. "Bueno, no lo es".
"Lo que tú digas", le digo, luchando por contener mi sonrisa. Pelear con Hudson es mejor
que hacer casi cualquier otra cosa con cualquier otra persona. Tú lo sabrás mejor.
"Yo lo sabría mejor", está de acuerdo. "Considerando que está en mi cara".
—Sí, pero yo soy el que está mirando esa cara en este momento —respondo—. "Y tú no lo
eres".
Abre la boca para responder, pero luego deja escapar un fuerte suspiro. "Gracia."
Es un “Grace” muy severo y serio, así que respondo del mismo modo. “¿Sí, Hudson ?”
"¿Por qué estás peleando conmigo por mi hoyuelo?"
"¿Honestamente?" Me encojo de hombros. "No tengo ni idea."
"Eso es lo que me imaginé." Suspira de nuevo. "¿Puedo ir a la cama ahora, entonces?"
—Supongo —respondo airadamente. "Mientras no te preocupe la abolladura en tu cara".
"Gracia."
“¿Sí, Hudson?” Esta vez uso mi voz más angelical.
"Nada." Sacude la cabeza con resignación. "Buenas noches."
"Buenas noches." Luego, como no puedo evitarlo, agrego: "Probablemente deberías
dormir del lado que no tiene la abolladura".
“Probablemente deberías renunciar mientras estás adelante”, responde.
Tiene razón, así que cierro los ojos, sintiéndome mucho mejor con toda esta situación. Al
menos hasta que envuelve un brazo alrededor de mi cintura y me tira contra su cuerpo, al
estilo de una pequeña cuchara.
"¿Hey qué estás haciendo?" —pregunto, aunque no hago absolutamente ningún
movimiento para alejarme. Porque a pesar de que las volteretas de estómago están de vuelta,
esto se siente bien. Realmente bueno. Más, se siente bien.
Algo en lo que Hudson obviamente se da cuenta. “No actúes como si no quisieras estar
aquí”.
"Solo por eso, debería mudarme".
Levanta su brazo de alrededor de mi cintura. "Adelante."
“Yo lo haría”, le digo. “Pero entonces tendría que volver a mirar esa abolladura”.
"Dios no lo quiera." Si su voz se vuelve más seca, podríamos usarla como leña.
"Mañana, voy a encontrar agua", le digo mientras me acomodo contra él.
“Algo me dice que mañana vas a hacer muchas cosas”.
No está equivocado, así que lo dejo pasar. Y finalmente, finalmente quedarse dormido.
63
Tic-Tac-Toe
y No Chill
—Grace—

Un fuerte chillido me despierta de un sueño sobre la isla Coronado.


"¡Hudson!" Me siento a toda prisa. "¿Qué demonios es eso?"
"Estaba a punto de preguntarte lo mismo". Se levanta de un salto, empieza a meterse los
pies en los zapatos. "¿De dónde diablos viene ese ruido?"
“No está aquí”. Si algo estuviera chillando así en esta cueva, con esta acústica, estoy
bastante seguro de que Hudson y yo ya tendríamos los tímpanos rotos. Tal como están las
cosas, estamos muy, muy incómodos. "¿Algo se está muriendo ahí fuera?"
“Seguramente ningún animal moribundo podría hacer tanto ruido”, responde mientras se
dirige a la entrada de la cueva.
Estoy justo detrás de él. Si es un animal herido, tal vez pueda ayudar. Cuando estaba vivo,
rescatar animales heridos era una especie de especialidad de mi padre. No importa cuán
gravemente heridos estuvieran, él siempre encontraba una manera de cuidarlos hasta que
recuperaran la salud. No tengo su toque, pero aprendí algunas cosas de él.
Excepto que cuando llegamos allí, descubrimos que el ruido definitivamente no proviene
de un animal moribundo. De hecho, no proviene de ningún animal.
“¡Humo!” exclama Hudson.
La pequeña sombra gira y corre directamente a sus brazos.
"¿Cómo has llegado hasta aquí?" pregunta, y no tengo idea si ella lo entiende o no. Pero
ella comienza con una diatriba ininteligible que incluye agitar, saltar y muchos más chillidos.
"¿Entonces?" Pregunto cuando finalmente se calma. "¿Cómo llegó ella aquí?"
Hudson me da una mirada desconcertada. Yo tampoco puedo entenderla, ¿sabes? Pero mi
mejor conjetura es que ella siguió mi olor y luego lo perdió cuando llegó a la cueva.
Por eso se asustó termino. “Porque pensó que había perdido a su precioso”.
"Oye, no es mi culpa que sea adorable". Me da su sonrisa más encantadora, una que
muestra ese maldito hoyuelo a la perfección.
—Tampoco es tu culpa que tengas una abolladura en la cara —respondo encogiéndome
de hombros. "Pero todavía se te puede culpar por ello".
"Solo por ti".
"¿Hay alguien más aquí de quien deba saber?" Levanto una ceja.
“Smokey está aquí”, responde Hudson. “Y a ella le gusta mi abolladura. Quiero decir, mi
hoyuelo.
"Yo gano." Camino más cerca de Hudson, pero no demasiado, porque lo último que quiero
hacer en este momento es provocar a Smokey. "¿Qué vas a hacer con ella?"
Aparentemente, el amplio espacio que les di no es suficiente, porque Smokey se da la
vuelta y me sisea.
"Muérdeme", le digo con un giro de mis ojos.
"¿Qué crees que voy a hacer con ella?" dice Hudson. "Ella viene con nosotros".
¿A Adarie? Pregunto. "¿En serio?"
"¿Qué más se supone que debo hacer?" Parece ofendido. "¿Dejarla aquí?"
Quiero decir que sí, pero si soy honesto, eso es solo porque odio que ella me odie. Y
también miedo de que realmente me muerda algún día, si eso es algo que hacen las sombras.
Aun así, sé que Hudson tiene razón. No podemos dejarla a mitad de camino de una
montaña. Además, si lo hacemos, intentará seguirnos de nuevo, y quién sabe qué problemas
traerá eso.
"Bien." Yo suspiro. ¿Por qué no te cambias de ropa mientras voy a buscar agua? Les dará
a los dos algo de tiempo a solas”.
“Eso suena casi perfecto, ¿no es así, Smokey, mi niña?”
La respuesta de Smokey es un chillido feliz que rebota en las paredes de la cueva,
exactamente como me temía esta mañana.
“Date prisa con esa ropa”, le digo. “O me voy sin ellos”.
Diez minutos más tarde, estoy saliendo de la cueva por segunda vez en la mañana, esta vez
con una mochila llena de ropa sucia y cuatro botellas vacías para llevar más agua.
Encuentro un arroyo a unos diez minutos de la cueva. Es estrecho y vertical, por lo que el
agua corre rápido, que es exactamente lo que esperaba. Creo recordar haber leído en alguna
parte que no hay tantas bacterias en el agua corriente, y definitivamente estoy de acuerdo
con eso.
Hago un trabajo rápido de llenar las botellas de agua y luego hago lo mejor que puedo para
lavar la ropa sin jabón. Cuando termino de golpearlos contra una roca, la ropa está limpia y
mis manos se sienten congeladas. Pero eso no me impide tomar un baño de esponja rápido,
y pocas cosas se han sentido tan bien. Incluso con el agua helada, estoy muy agradecida de
finalmente estar limpia.
Cuando vuelvo a la cueva, pongo a secar la ropa cerca del fuego y pongo a hervir el agua
en las latas de granola vacías. Luego voy a sentarme cerca de Hudson y Smokey, que están
jugando tres en raya en el suelo de la caverna. "¿Quién va ganando?" Pregunto mientras
Smokey hace una X gigante en la esquina superior derecha.
"Ella lo es", dice Hudson con tristeza. “¿Qué pasa, niña? ¿Doce juegos a cuatro?
Smokey emite una serie de sonidos que no entiendo. Sé que Hudson tampoco, pero espera
hasta que ella termine antes de decir: “Mi error. Son trece juegos a cuatro.
Smokey se establece después de eso para concentrarse en el juego. Unos noventa
segundos después, son las cuatro menos catorce.
Pasamos el día así, jugando con Smokey entre mis viajes al arroyo para rellenar botellas
de agua vacías.
En el lado positivo, recibo mucho sol en mis caminatas y encuentro algunos arbustos de
bayas silvestres al otro lado del arroyo. Son de color púrpura y saben como un cruce entre
albaricoques y fresas, y me volví adicto a ellos durante mi tiempo en la granja. También
brindan un buen descanso de las barras de granola, así que lo llamo una victoria.
Y si me impaciento un par de veces durante el día, no dejo que Hudson lo vea. No es su
culpa que tuviera que comer, todos los seres vivos lo hacen. Además, Hudson dice que solo
nos retrasará unas treinta y seis horas, no una semana como me dijo una vez el demasiado
cauteloso Jaxon. Para mañana por la noche, debería poder salir a la luz del sol nuevamente,
y podemos dirigirnos directamente a la cima de la montaña.
Luego le toca a Adarie, donde por favor, por favor, alguien podrá ayudarnos a determinar
nuestro próximo movimiento.
No hemos hablado de ello, pero sé que Hudson está tan preocupado como yo por que la
Reina de las Sombras nos descubra. Ella no suena como alguien con quien queremos
meternos en absoluto. Lo mejor es llegar a Adarie y pedir santuario.
Después de eso, cómo podrían ser nuestras vidas... Bueno, no me permito pensar en eso
por ahora. He aceptado que este es mi nuevo hogar, pero eso no significa que todavía esté
emocionado de aceptarlo.
Después de una cena de barras de granola y bayas de oeste (resulta que Smokey es un gran
admirador de las bayas moradas en forma de corazón), la pequeña sombra se acurruca junto
al fuego y se va a dormir.
Después de mis múltiples viajes de ida y vuelta al arroyo, yo también estoy más que un
poco cansado. Pero Hudson ha estado atrapado en una cueva todo el día, drogado por una
nueva infusión de sangre. Para ser honesto, es un milagro que no esté rebotando en las
paredes.
Por eso no me sorprendo en lo más mínimo cuando se sienta a mi lado en la manta y me
dice: “Cuéntame tu recuerdo favorito”.
64
Si pudiera F(mentir)

—Hudson—

“Estoy bastante segura de que los has visto todos”, me dice Grace con una mirada sarcástica.
“No todos”, respondo. “Además, ¿cómo iba a saber cuál era tu favorito? No es como si
vinieran con luces parpadeantes adheridas, diciéndome cuáles elegir y cuáles evitar”.
Ella se encoge de hombros, pero no dice nada durante mucho tiempo. En cambio, mira
fijamente el fuego y se siente como si estuviera a un millón de millas de distancia.
Estoy a punto de rendirme e irme a la cama cuando susurra: "No me gustó cuando miraste
mis recuerdos".
Mierda. No sabía que íbamos a ir allí esta noche. "Lo sé", respondo en voz baja.
"Entonces, ¿por qué lo hiciste?" pregunta ella, su voz más resignada que cualquier otra
cosa.
“Porque soy un imbécil, obviamente. Y…” suspiro, paso una mano agitada por mi cabello.
"Porque no me gustaba cuando leías mis diarios".
"Sí." Ella suelta un largo suspiro, me lanza una mirada triste. "Eso fue una mierda de mi
parte, ¿no?"
"Extremadamente mierda, sí", estoy de acuerdo. Porque lo fue. Y porque estoy harto de
ser el malo en cada situación.
Pero, ¿de qué otra forma iba a averiguar la verdad sobre ti? No es como si fueras
exactamente comunicativo.
—No es como si me dieras una razón para ser comunicativo —respondo, estirándome en
la manta como si no me importara nada, especialmente esta conversación. Estabas
demasiado ocupado acusándome de todas las abominaciones del libro.
"Para ser justos, tu ex novia acababa de intentar sacrificarme como humano en un complot
desquiciado para traerte de vuelta de entre los muertos". Ella rueda los ojos. "Perdóname
por necesitar un poco de tiempo para superar eso".
"Estás realmente obsesionado con esto del sacrificio humano, ¿no?" —pregunto, solo para
pincharla.
"¿Disculpe?" Sus cejas tocaron la línea del cabello.
Levanto mis palmas en un movimiento de "no dispares al mensajero". "Todo lo que digo
es que lo has mencionado varias veces".
"¿Disculpe?" Esta vez su voz es unas tres octavas más alta de lo normal. “Intenta que te
aten el trasero a un altar y verás qué tan bien te gusta”.
"¿Es eso una oferta?"
“Sigue haciendo preguntas como esa y podría ser”, responde ella.
No estoy seguro de por qué sentí la necesidad de empujarla de la forma en que lo hice.
Bueno, excepto que tal vez me arrepiento de haberle dicho que leer mis diarios me
molestaba. Cuando has pasado toda tu vida sin mostrar debilidad a nadie por miedo a que la
usen en tu contra, es difícil no sentir náuseas la primera vez que bajas la guardia.
Ella no dice nada mientras miramos el fuego parpadeante, y yo tampoco. Pero
eventualmente el silencio me llega y digo lo que debería haber dicho hace mucho tiempo. "Lo
siento por mirar tus recuerdos sin tu permiso".
Ella se encoge de hombros pero sigue sin decir nada.
Ahora es mi turno de enfadarme. "¿En serio? ¿No tienes nada que decir a eso?
Ella se encoge de hombros de nuevo. Luego responde: "¿Gracias por disculparte?" en el
tono más sarcástico imaginable.
"Sí. Eso es lo que estaba buscando. Es mi turno de poner los ojos en blanco. Esta chica es
dura como un clavo cuando quiere serlo. Normalmente, la respeto mucho por eso, pero ahora
mismo me está cabreando.
"Típico de Hudson", dice con un resoplido. “Puedes repartirlo, pero no puedes tomarlo”.
"¿Que se supone que significa eso? Estoy literalmente disculpándome aquí—”
me rompo No necesito esto, no lo merezco. Dondequiera que pensé que iba esta
conversación cuando le pregunté sobre su recuerdo favorito, no fue una pelea.
Pero bueno, ahí es donde va Grace cuando se siente incómoda, ¿no?
Me pongo de lado, apoyo la cabeza en mi mano y sostengo su mirada. Aunque no digo nada.
No necesito hacerlo. Ambos sabemos por qué está actuando como una mocosa.
Eventualmente, sus hombros se desploman, la lucha se aleja de ella tan rápido como llegó.
“Significa, por supuesto, que lamento lo de los diarios. Fue una mierda de mi parte, y me
gustaría decir que desearía no haberlo hecho. Pero eso no es cierto, porque leer esos diarios
es la única forma en que pude ver a la persona por la que te esfuerzas tanto por mantener
oculta del resto del mundo. La persona por la que Smokey está loco, y la persona que yo soy—
” Ella se interrumpe.
Pero es muy tarde. Escuché la vacilación en su voz, junto con algo más. Algo que hace que
me suden las palmas de las manos y que el corazón me lata demasiado rápido. "¿Tú eres
qué?" Pregunto, con la voz ronca y tal vez incluso un poco necesitada.
“La persona en la que estoy empezando a pensar como un muy buen amigo”.
Todo dentro de mí se desinfla con sus palabras, cada esperanza que ni siquiera sabía que
tenía se disuelve en un instante. "Sí", le digo. "Yo también."
Luego me doy la vuelta hasta que mi espalda está hacia ella. "Creo que me voy a ir a dormir
ahora".
"Ah, okey. Buenas noches." Suena un poco triste, un poco perdida. Pero no puedo
consolarla esta noche. No cuando estoy sintiendo la necesidad de un poco de consuelo. Soy
lo suficientemente inteligente como para saber que el consuelo nunca va a llegar, ni de ella
ni de nadie más.
Grace se sienta inmóvil durante unos minutos más antes de levantarse para controlar el
fuego y verter el agua recién hervida y enfriada en nuestras botellas de agua vacías.
Me mira varias veces mientras trabaja, pero soy un experto en fingir que estoy dormido;
después de todo, he tenido casi doscientos años para perfeccionar la técnica. Pero cuando
sale por un par de minutos, me toma cada gramo de autocontrol que tengo para no moverme
a la entrada de la cueva para verla, solo para asegurarme de que está bien.
No es que haya mucho que pueda hacer por ella si no lo está. Un paso afuera con este sol,
y me freiré hasta quedar crujiente.
Aun así, no respiro hondo hasta que ella está de vuelta en la cueva. No es que le haya dejado
saber eso.
Eventualmente, Grace llega a la cama y ella también se acuesta de costado de modo que
me da la espalda.
Pasan los minutos sin que ninguno de los dos le diga nada al otro. Asumo que piensa que
estoy dormido, pero sé que no es así. Puedo oírlo en su respiración y en el latido demasiado
rápido de su corazón.
Anoche dormimos arropados juntos como defensa contra el frío del aire de la montaña.
Sólo dos buenos amigos abrazándose. Al menos esa es la historia que Grace se cuenta a sí
misma, estoy segura. Es una historia con la que supongo que también tengo que estar de
acuerdo. Incluso si no lo creo. Incluso si no quiero que sea verdad.
“Mi recuerdo favorito”, dice Grace, en voz baja y vacilante en la fría oscuridad de la cueva,
“es cuando Jaxon me bajó del parapeto fuera de su torre. Era de noche y la aurora boreal
bailaba en el cielo a nuestro alrededor. Jaxon me llevó allí, justo en medio de ellos, y bailamos
durante lo que pareció una eternidad. Nunca había tenido un momento como ese en toda mi
vida, simplemente flotando en el aire con un chico por el que estaba loca. Como si fuera la
cosa más natural del mundo”.
Sus palabras no son inesperadas, pero aun así me golpean con una fuerza que me dan
ganas de subirme la camisa y buscar moretones. Yo no, sin embargo. No puedo. No cuando
soy yo quien hizo la pregunta. El hecho de que no estoy seguro de poder lidiar con la
respuesta no depende de ella. Invito yo.
Sin embargo, no es una lección que voy a olvidar pronto.
“No quería contarte sobre ese recuerdo porque lo último que quiero hacer es lastimarte”,
continúa, su voz es poco más que un susurro. Pero tampoco quiero mentirte. No quiero que
nunca sientas que tienes que mentirme, así que quiero darte la misma cortesía”.
Es difícil estar enojado cuando ella lo dice así. Es fácil ser lastimado, pero no enojado. Y el
dolor tampoco es su culpa. Las cosas son como son. Para ella y para mí.
"Sé que Jaxon era tu compañero", le digo. “No es una sorpresa para mí que tu recuerdo
favorito fuera con él. ¿Por qué pensarías que necesitabas ocultarme eso?
"No sé." Ella gime. “Supongo que no quería sacar ningún mal recuerdo entre ustedes dos.
Sé que hay resentimientos y…
Que cojones. "¿No acabas de decir que no me ibas a mentir?" Yo desafío.
Ella suspira, luego arranca el yeso. Sé que es una posibilidad remota, pero podríamos
volver a nuestro lado de la barrera, Hudson. Y cuando lo hagamos, Jaxon estará allí”.
"Lo sé", digo y me detengo, sin saber si debo mencionar el hilo azul que vi o no. No me
sentó bien desde que no le dije nada al respecto, pero para ser honesto, he tenido miedo. ¿Y
si no significaba lo que pensaba que significaba? Peor aún, ¿y si ella no quería que significara
lo que yo pensaba que significaba? Esa posibilidad me corta el pecho como un cuchillo, y me
toma un segundo recuperar el aliento. Sin embargo, le debo la verdad, así que empiezo con:
"Pero si regresamos, ya no será tu compañero".
"Tú no sabes eso", responde ella como un tiro. “Él no es mi compañero aquí . Pero incluso
tú dijiste que tu magia no funciona de este lado de la línea divisoria. Así que tal vez el vínculo
es así. No puede cruzar la barrera que hay entre los dos mundos.
Comienzo a mencionar que el vínculo nunca me pareció correcto, pero lo pienso mejor. No
hay necesidad de abrirme a que me llamen mentiroso otra vez.
"¿Qué pasa si no lo es?" pregunto en su lugar. "¿Qué pasa si el vínculo se ha ido para
siempre?"
Ella no dice nada por lo que parece una eternidad, pero probablemente sea solo un minuto.
Contengo la respiración todo el tiempo. Hasta que ella dice: "Todavía lo amo".
"¿Tú? ¿En realidad?" —pregunto, dándome la vuelta para mirarla. Lo conociste durante
dos semanas. Dos semanas. Hemos estado juntos más de un año . Solo tu y yo. ¿Esas dos
semanas realmente resisten todo lo que hemos pasado?
Nunca he saltado en paracaídas antes, pero mientras espero la respuesta de Grace,
imagino que probablemente se sienta exactamente así. He saltado voluntariamente de un
avión perfectamente bueno, y estoy volando hacia la tierra con solo una esperanza y una
oración de que una delgada cuerda abra algo mágico que me salve. Es positivamente
aterrador.
"No lo sé", susurra.
Juro que escucho cada hueso de mi cuerpo romperse cuando golpeo el suelo. "No quieres
saber".
"Quizás tengas razón. Tal vez yo no.
Que es toda la respuesta que necesito.
Vuelvo a rodar hasta mi lado de la manta y me digo a mí misma que es mejor así. Es mejor
cortar de raíz las cosas jodidas que he estado sintiendo recientemente. Hace que todo sea
más fácil.
Buenas noches, Grace le digo en voz baja.
"Buenas noches", susurra de vuelta.
Nunca los tres pies entre nosotros se sintieron más como cien. Y en el medio yace los restos
de una fantasía y un futuro que nunca tuvo una oportunidad.
sesenta y cinco
Vive y Corremos

—Grace—

Hudson ya está fuera de la cama cuando me despierto.


Se ha cambiado de ropa y se ha vuelto a poner los vaqueros y la camisa que lavé en el
arroyo ayer, pero todavía se ven un poco húmedos. La camisa se adhiere a sus bíceps y
músculos de la espalda en todos los lugares correctos.
No es que esté mirando, por supuesto, pero cuando alguien se parece a Hudson, es
bastante difícil pasarlo por alto.
"¿Qué hora es?" —pregunto mientras me pongo de pie, muy consciente de que todavía no
me ha dado los buenos días como suele hacer.
Mira su reloj, pero no a mí. "La una en punto."
"¿Por la tarde?" ¿Cómo pude haber dormido casi doce horas? Nunca duermo tanto.
"Sí." Dibuja algo en el suelo para Smokey. Mi conjetura es una X o una O.
“¿A qué hora…” Mi voz se quiebra cuando la tensión de anoche y la incomodidad de esta
mañana, esta tarde, me alcanza.
“Deberíamos estar bien para irnos alrededor de las seis o las siete”, responde, y no hay
rencor en su voz. No hay ninguna señal de que haya resentimientos después de nuestra
conversación antes de acostarnos.
Pero todavía no me ha mirado. Y tampoco hay calidez en nada de lo que ha dicho. Lo
extraño. Lo cual es ridículo, considerando que ni siquiera me di cuenta de que estaba allí
hasta que desapareció.
"¿Quién va ganando?" Pregunto mientras me acerco al fuego y me doy cuenta, sí, realmente
están jugando tres en raya otra vez. "¿O me atrevo a preguntar?"
“Smokey tiene cinco juegos arriba”.
"¿Eso es total o solo por hoy?" Bromeo.
"¿Importa?" responde Hudson, todavía sin levantar la vista del tablero de juego.
Su tono es completamente cortés, pero aún se siente como una bofetada. No creo que eso
sea lo que pretendía, pero como acaba de preguntarme, ¿eso realmente importa cuando
siento que me estoy tambaleando?
—Voy a cambiarme —anuncio rígidamente mientras agarro mi ropa de donde se ha
estado secando antes de salir corriendo.
Hice esto, lo admito mientras lucho por ponerme mis jeans aún húmedos. Dije que quería
ser honesto con él, pero no era del todo honesto. no pude ser
Me encojo de hombros en una camiseta y deslizo mis pies en mis zapatos, murmurando
por lo bajo sobre hombres obstinados. Todavía amo a Jaxon. Y sé en mi alma que siempre lo
haré. Amarlo es fácil, siempre ha sido fácil.
No sé lo que estoy empezando a sentir por Hudson, pero sé que no es simple.
Es salvaje, impredecible y desordenado, y aterrador como la mierda.
Y todavía no estoy lista para enfrentar eso. ¿Es eso un crimen?
Así que dije lo que dije y aparentemente rompí lo que fuera que había estado creciendo
entre nosotros. No fue mi intención, pero eso tampoco importa. Todo lo que importa es que
lo lastimé cuando eso era lo último que quería hacer.
Pero ahora ni siquiera puedo disculparme. No cuando ha puesto señales gigantes DE
PROHIBIDO EL PASO ALREDEDOR DE SUS SENTIMIENTOS.
Tomo varias respiraciones para calmarme y vuelvo adentro para almorzar, y me tratan
con tanta cortesía que me dan ganas de arrancarme el pelo.
Finalmente, dejo de intentar sacarle una reacción y me acurruco con mi teléfono.
Milagrosamente encontré ese cargador cuando estábamos en la guarida, pero no tengo idea
de cómo cargar el dispositivo en este reino, así que lo he estado manteniendo apagado para
conservar la carga. Aún así, este parece ser el momento adecuado para sacrificar parte de la
duración de la batería, así que coloreo en la aplicación de color que descargué antes de la
guarida.
No es la forma más brillante de pasar la tarde, pero hace el trabajo. Y no tengo que decirle
una palabra a Hudson, lo cual es bueno, considerando que no me ha dicho una sola palabra
en todo el día que no haya sido en respuesta directa a algo que le dije.
El universo debe estar de mi lado en esta batalla porque la batería de mi teléfono dura
hasta diez minutos para las seis y todavía le queda algo de energía. Solo el tiempo suficiente
para empacar algunas cosas antes de que tengamos que irnos. En realidad, es Hudson quien
está a punto de hacer todo el trabajo, pero al menos puedo organizar el paquete de modo que
la distribución del peso no le moleste demasiado.
Por otra parte, una hora más tarde, descubro que escalar la montaña tampoco es
exactamente un picnic para mí. No cuando tengo que aferrarme a Hudson durante horas y
horas mientras escala las paredes de la montaña y luego se desvanece a lo largo de senderos
inexistentes a velocidades que me dejan sin aliento.
Solo pensé que era rápido antes. Ahora que está alimentado y ha vuelto a la normalidad,
es prácticamente supersónico. Y estoy solo para el viaje. Bueno, yo y Smokey, que pasa todo
el tiempo envuelto alrededor de sus bíceps.
Mantenemos el ritmo durante seis horas seguidas, con solo unos pocos descansos de cinco
minutos entre largos tramos de carrera. Sé que estamos en el reloj, sé que cuanto más tiempo
estemos al aire libre, mayores serán nuestras posibilidades de ser atrapados. Pero sigue
siendo agotador.
Salimos alrededor de la medianoche, me alejo dos pasos de Hudson y caigo de bruces al
suelo.
"¿Cansado?" —pregunta, y hay un rastro de su viejo sarcasmo en la pregunta que no puedo
dejar de notar y continuar. Dios sabe, si he aprendido algo hoy, es que lo único más molesto
que un Hudson sarcástico es uno cortés.
“Creo que la pregunta más importante es, ¿cómo no lo estás?” Contesto. "Nunca he visto a
nadie moverse como tú desde que salimos de la cueva".
"¿Ni siquiera Jaxon?" Tan pronto como lo dice, parece que quiere patearse a sí mismo.
Pero él es quien me dijo anoche que no deberíamos escondernos del pasado, así que hago
lo mejor que puedo para sonar normal mientras respondo, “No, ni siquiera Jaxon. Tu
velocidad es incomprensible.”
“La adulación te dará media hora extra de descanso”, me dice con la pequeña media
sonrisa que muestra su hoyuelo.
—Si pensara que lo decías en serio, estaría tentado a abrazarte —gimo. “Sinceramente, no
creo que pueda hacer nada más hoy”.
"¿Quieres parar?" pregunta después de haberme despertado lo suficiente como para
tragarme una botella entera de agua.
"Tu decides. Tú eres el que hace todo el trabajo.
Me mira por un segundo, como si estuviera tratando de leer mi rostro. Luego dice: “Me
gustaría seguir adelante. Estamos casi en Adarie, probablemente solo otras veinte millas a
través de la última de las montañas si leo correctamente el mapa de Arnst.
Puedo hacer veinte millas. "Bueno, entonces, digo que sigamos adelante".
Hudson mira de mí al mapa y viceversa. “¿Estás seguro de que eso es lo que quieres hacer?
¿O preferirías descansar más y salir por la mañana?
Le disparo una mirada exasperada. "Pensé que continuar es lo que querías hacer".
"Lo es", está de acuerdo. “Pero también necesito asegurarme de que es lo que tú quieres
hacer”.
Sus palabras me sorprenden, y no puedo evitar estudiar su rostro, tratando de decidir si
solo está jugando conmigo. Pero parece tan sincero como suena. "Realmente lo dices en serio,
¿no?"
"Por supuesto que lo digo en serio". Ahora solo se ve insultado. “No sirve de nada tener
una sociedad si una persona toma todas las decisiones y la otra persona simplemente tiene
que seguirla. O estamos juntos en esto o no lo estamos”.
"Lo somos", me apresuro a tranquilizarlo.
"Entonces dime lo que quieres hacer".
No sé. yo realmente no Tan exhausto como estoy, Hudson tiene que estarlo aún más, pero
me encantaría dormir en una cama de verdad esta noche. Estudio su rostro, buscando
señales de que necesita un descanso, pero parece que podría desvanecerse otras cien millas,
honestamente. “Creo que debemos seguir adelante y esperar lo mejor”.
La risa de Hudson es seca y más que un poco pesimista. “'Lo mejor' parece un poco fuera
de nuestra liga en este momento. ¿Qué tal si no esperamos lo peor?
"Seguro que sabes cómo infundir confianza en el corazón de una chica", le digo.
“Solo llamándolo como yo lo veo, Grace. Solo llamándolo como yo lo veo”.
¿Y por qué eso suena aún más siniestro?
66
Abrazo de Buena Voluntad

—Gracia—

Solo Hudson podría convertir veinte millas en una aventura de ocho horas que todavía me
hace rechinar los dientes.
De acuerdo, entiendo que ha mantenido un patrón zigzagueante para asegurarse de que
no nos sigan o rastreen, pero aún así, estoy a punto de desmayarme.
Cuando Hudson llega a la cima de la última montaña, un valle gigante se despliega ante
nosotros, completo con una próspera ciudad en su base. Gracias a Dios. Adarie.
Él también debe verlo, porque reduce la velocidad hasta detenerse y vuelve a colocar mis
pies en el suelo. Me tambaleo un poco, y él no duda en extender la mano para estabilizarme.
Observo su mano apoyada en mi hombro y suspiro. De repente quiero dar un paso más cerca,
deslizar mis brazos alrededor de su cintura y apoyarme en su fuerza y calor. En su toque.
Todo el día, he extrañado nuestra antigua intimidad. Diablos, he extrañado a Hudson. Se
fue después de nuestra discusión sobre Jaxon anoche, y aunque me está hablando de nuevo,
esa amistad, esa intimidad, entre nosotros se fue hace mucho tiempo.
Si tenía alguna duda de que no tenía la intención de congelarme, esa esperanza se evapora
en el momento en que se da cuenta de que he notado que su mano todavía está en mi hombro
y se aparta, luego pone varios pies entre nosotros por si acaso mientras finge estudia la
comunidad de abajo.
Como casi todo lo demás en Noromar, el pueblo es morado. Calles moradas, casas
moradas, hierba morada, gente morada.
Y aunque la granja, y las montañas que acabamos de cruzar, me informaron sobre qué
esperar, todavía es difícil creer que exista tanto púrpura en el mundo. Especialmente
teniendo en cuenta que nuestra ropa es de todos los colores menos el morado. Es como si
hubiera tanto morado aquí, la gente tuvo que rebelarse con sus opciones de vestimenta.
Puedo entender eso.
Hago una nota mental para preguntarle a alguien en la ciudad cómo tiñen su ropa de otros
colores, dado que todas las plantas parecen ser de color púrpura. La curiosidad me hace
volverme hacia Hudson para preguntarle si tiene alguna idea, pero algo en la inclinación de
sus cejas hace que las palabras mueran en mi garganta.
“Supongo que realmente no les gustan los extraños aquí”, dice.
Mis ojos siguen su línea de visión y luego se ensanchan.
Hay un muro gigante, y por gigante quiero decir jodidamente enorme, que rodea todo el
pueblo, de al menos veinte pies de alto y cuatro pies de grosor. No sé cómo no lo vi de
inmediato.
Probablemente porque estabas demasiado ocupado pensando en Hudson , me recuerdo.
Levanto la barbilla y entrecierro los ojos contra el sol deslumbrante, mi mirada recorre
los bordes de la pared. Eventualmente, encuentro lo que estaba buscando y señalo un camino
débil que puedo distinguir en la distancia que conduce a un par de enormes puertas
púrpuras. “Tal vez solo necesitamos decir, 'Abre Sésamo'”, bromeo.
Hudson se gira para mirarme con una expresión de "¿qué diablos?", y me estremezco,
mordiéndome el labio. Puaj. A veces olvido que se perdió todos los cuentos infantiles que le
cuentan a la mayoría de los niños mientras crecen.
"No importa". Me apresuro a cambiar de tema. "Y si nos-"
"¿Por qué haces eso?" Hudson interrumpe.
Parpadeo hacia él. "¿Hacer lo?"
"¿Asumir que necesito o incluso quiero tu piedad?" Sus labios delgados.
Me inclino hacia atrás y golpeo mis manos en mis caderas. "¿Qué demonios significa eso?"
Siento muchas cosas por Hudson Vega, la ira ocupa el primer lugar de la lista en este
momento, pero lo último que siento por él es lástima .
"Sabes exactamente lo que significa, Grace", dice bruscamente. “Cada vez que crees que
has dicho algo que podría recordarme que saqué la pajita más corta de la vida, tus ojos se
suavizan como si estuvieras a punto de llorar. Sólo estoy jodiendo, ¿quieres?
Su acento es tan fuerte que no puedo evitarlo. Yo sonrío. La primera sonrisa que he sentido
desde anoche.
Lo que solo parece aumentar la ira de Hudson aún más si las malas palabras murmuradas
que salen de su lengua son una indicación. Me doy cuenta de que está montando una cabeza
llena de vapor, preparándose para una pelea épica por mis supuestas miradas de lástima, y
casi lo acepto. Pelear con Hudson sería infinitamente más llevadero que su cortesía.
Pero realmente no quiero pelear ahora.
Quiero bailar. Quiero girar y gritar a los cielos que a Hudson Vega todavía le importa lo
que pienso de él. Le importa mucho , si ese tonto fue una indicación.
Así que antes de que empiece a gritarme de nuevo sobre lo que cree que puedo o no sentir
sobre su infancia de mierda , hago lo que temía que nunca me dejaría hacer de nuevo.
Doy un paso hacia él, luego otro, hasta que puedo presionar mi cuerpo tembloroso contra
sus bordes duros. Se queda completamente inmóvil. Estoy bastante seguro de que incluso
deja de respirar.
Pero eso está bien. No me importa venir a él esta vez. Soy yo quien lo lastimó, después de
todo.
Así que respiro hondo, dejo que mis curvas llenen las pequeñas grietas y hendiduras entre
nosotros, dejo que mi suavidad supere el perímetro rocoso de su dolor.
Mientras lo hago, finalmente toma ese aliento. Y eso es todo lo que necesito para hacer lo
que he querido hacer todo el día. Me agarro a él, envuelvo mis brazos alrededor de su cintura
hasta que mis dedos se tocan. Y apretar hasta que su distancia anterior sea solo un recuerdo
incómodo.
Aún así, espero a que se escape, a que el nerviosismo que he visto todo el día asoma su fea
cabeza.
no sucede
En cambio, esa respiración se convierte en otra y en otra y eventualmente sus brazos
también me rodean. No es mucho, ni siquiera se acerca a lo que esa pequeña voz dentro de
mí dice que podría querer de él algún día. Pero aquí mismo, ahora mismo, es suficiente. Más,
es exactamente lo que necesitamos.
Incluso Smokey debe sentir que necesitamos esto, ya que permanece inusualmente
callada.
Sé que no podemos quedarnos aquí abrazados toda la noche, en la ladera de una montaña
con un ejército persiguiéndonos, pero quiero hacerlo. Cuando los hombros de Hudson se
ponen rígidos, me recuesto para quejarme de que no estoy lista. Solo quiero abrazarlo un
poco más.
Pero cuando nuestras miradas chocan, sacude la cabeza rápidamente para que no hable.
No me suelta de su abrazo, solo inclina la cabeza como si escuchara algo a lo lejos. Y
eventualmente, escucho lo que él escuchó, y mi corazón se acelera en mi pecho.
Pasos.
Mierda.
67
La primera regla
del club del susto
—Hudson—

¡Joder, joder, joder! Realmente he jodido esto como un rey, ¿no es así?
No puedo creer que estaba tan ocupado escuchando los latidos del corazón de Grace,
perdido en el ritmo de su respiración, que dejé que una amenaza se nos acercara
sigilosamente.
"¿Es el ejército de la reina?" Grace susurra.
Suena tan preocupada, pero también tan confiada, que quiero destrozar a estas personas
y quemar todo el lugar hasta los cimientos, solo porque puedo. Pero soy lo suficientemente
inteligente como para saber que no debo pelear hasta que sepa a qué nos enfrentamos
realmente. Hasta ahora, los pasos no suenan como un ejército, pero aún podría haber más
soldados moviéndose en posición.
—No lo sé —le digo, y odio decírselo. Casi tanto como odio haberla metido en esto.
Sí, decidimos hacer esto juntos, pero todavía me siento responsable. Este era mi plan, así
que tengo que encontrar una forma de sacarnos, una que no acabe con ella o con Smokey
heridos. Debería haber predicho que sabrían que probablemente nos dirigiríamos a Adarie,
debería haber sido más consciente de buscar señales de peligro.
Pero no tenemos tiempo para preocuparme por lo que debería haber hecho. Necesito
concentrarme en llevar a Grace y Smokey a un lugar seguro, o enseñarle a la Reina de las
Sombras exactamente lo que sucede cuando peleas con un vampiro.
Por supuesto, normalmente sugeriría correr por un tiempo, dejando que giren sus ruedas
buscándonos. Pero Grace parece exhausta. No creo que le quede otra hora, si te soy sincero.
Ella lo haría si se lo pidiera. Ella cavaría profundo y encontraría la fuerza. Pero eso no
significa que eso es lo que debemos hacer.
Necesito un momento para pensar, sopesar nuestras opciones.
Mi mirada recorre el pueblo de abajo, posible seguridad pero no garantizada. Observo la
muralla, las puertas, la ciudad misma con sus calles estrechas y sus hileras de casas. Un
montón de lugares para esconderse, si podemos pasar el muro y nadie nos ve.
Giro a la izquierda y observo el valle que se extiende más allá de la base de las montañas
hasta donde alcanza la vista hacia el oeste. Hay un río en la distancia y un pequeño bosque,
pero no muchos lugares para protegerse o esconderse. Ni siquiera es un buen lugar para
hacer una parada sin correr el riesgo de ser rodeado o inmovilizado.
Girando mi mirada hacia la derecha, gimo al ver fila tras fila de cimas escarpadas.
Ciertamente podríamos perdernos en su terreno rocoso, pero ¿a qué precio? Podría usar la
fuerza que me queda, y nuestra mejor apuesta para la seguridad a largo plazo aún sería dar
la vuelta a Adarie y posiblemente enfrentar la misma amenaza, solo que desde una posición
mucho más débil.
No, nuestra mejor opción es resistir y luchar, aquí mismo. Bueno, para mí luchar.
Mientras miro la mirada fija de Grace, sé que ha llegado a la misma conclusión.
En realidad, ella está dos pasos por delante de mí, si su sola ceja arqueada es una
indicación.
"Sí, lo digo.
"No", responde ella, con la barbilla levantada de esa manera que sé que significa que va a
clavar los talones.
Yo suspiro. "Solo por esta vez, ¿no podemos pelear por esto?"
"¡Hudson Vega, no voy a salir corriendo y esconderme mientras luchas contra todo un
ejército solo!"
Se ve tan sincera, tan obstinada en no dejarme en paz, que quiero volver a abrazarla. Pero
yo no. Así no es como consigues que Grace haga lo que quieres...
Arqueo una ceja en respuesta a ella. “¿Estás diciendo que crees que no puedo vencer a un
ejército por mi cuenta ? ¿Qué pasó con”—imito la voz de Grace, solo que más aguda y un poco
más aduladora—“oh, Hudson, eres como un superhéroe, tan rápido y fuerte”?
Cuando pone los ojos en blanco hacia mí, puedo sentir la lucha brotando en ella, y no dudo
en atacar primero.
"Gracia. Necesito que creas en mí. ¿Es eso realmente imposible para ti?
Se congela, con la boca entreabierta, lo que fuera que había estado a punto de decir se le
quedó en la lengua. Se lame los labios y puedo ver las ruedas de su hermoso cerebro girando,
tratando de encontrar una manera de quedarse y luchar sin herir mis sentimientos.
Así que entro a matar. "Tengo esto, Grace".
Ella parpadea. Una vez. Dos veces. Y luego asiente, y lo juro, creo que podría enfrentarme
a todo un ejército solo ahora mismo.
Espero poder convencer a la otra mujer en mi vida tan fácilmente.
Deslizo mi mano hacia abajo cerca de mi tobillo, y Smokey salta a mi palma
instantáneamente, su gemido lastimero es un trino completo ya que es lo suficientemente
inteligente como para saber lo que viene, y definitivamente no está feliz por eso.
Considero rogarle que vaya con Grace, pero Grace me sorprende a mí, y a Smokey, y estira
la mano para frotar un par de suaves palmaditas en la parte superior de la cabeza de la
sombra antes de decir con firmeza: "Él tiene esto, Smokey".
Puedo sentir la umbra temblando en mi mano, sin saber si ella puede confiar en Grace, sin
saber si quiere confiar en Grace. Ella da otro gemido bajo y agudo que hace que mi pecho se
apriete dolorosamente.
Pero cuando Smokey salta a los brazos de Grace y deja que se los lleve para esconderlos,
no puedo evitar que la sonrisa se extienda entre mis mejillas, más amplia que nunca.
Grace lanza por encima del hombro: "Vas a ser insufrible ahora, ¿no es así?"
Ni siquiera me molesto en tratar de ocultarlo. "Más probable."
Ella solo se ríe y responde: “Qué fanfarronería”.
A la mierda enfrentarse a todo un ejército. Estoy bastante seguro de que podría
enfrentarme a siete ejércitos y aún tener suficiente energía para darle una lección a la Reina
de las Sombras.
Comenzando ahora.
68
Tengo amigos
en lugares altos
—Gracia—

Smokey y yo solo nos hemos alejado unas veinte yardas hacia un lado cuando escucho a
Hudson gruñir: “¿Quién diablos eres? ¿Y qué diablos quieres?
No puedo ver a quién le está gritando, pero sus manos están arriba, sus colmillos están al
descubierto, y parece más que listo, más que capaz, de destrozar a quien sea que esté frente
a él con sus propias manos.
Mi corazón está retumbando en mi pecho, y quiero poder ayudar, o al menos no lastimar,
pero Hudson me pidió que creyera en él, y sé lo que eso le costó. No lo decepcionaré.
"¡Ey! ¡Solo estamos de paso, hombre! una voz grita, luego un hombre se mueve lo
suficiente para que pueda verlo. Tiene poco más de veinte años, sus brazos de color violeta
claro están cubiertos de tatuajes que se parecen mucho a notas musicales en varios tamaños.
Es más alto que Hudson por unas diez pulgadas, incluso sin su cabello lavanda afeitado en
ambos lados de la cabeza, con una raya en el medio de dos pulgadas hacia arriba, y mucho
más ancho, con media docena de aretes en la oreja derecha y un piercing en el tabique. lo
suficientemente grande como para hacerme estremecer. No se parece a lo que me imagino
que sería un soldado, pero tal vez este ejército adopte la individualidad, lo cual es
francamente asombroso. "Ustedes son los que parecen estar en problemas".
"¿Y pensaste que dirías hola?"
El sarcasmo está desenfrenado en el tono de Hudson, y los ojos del tipo se entrecierran
peligrosamente incluso cuando infla su pecho ya del tamaño de un barril. "Algo así, sí".
A pesar del tamaño del hombre, Hudson no parece tenerle miedo en lo más mínimo, y
empiezo a preocuparme de que habrá un baño de sangre antes de que el resto de los soldados
lleguen a nosotros. Retrocedo un poco, le doy a Hudson más espacio para hacer cualquier
cosa impresionante de vampiros que haya planeado, cuando otro hombre aparece. Tiene
aproximadamente la misma edad y altura que el otro, pero es mucho más delgado, con
hermosos tonos de piel lila y tiene un bebé atado a su pecho en una especie de canguro.
Esto no es un ejército. es una familia
Dejé escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo y me enderecé, caminé de
regreso al lado de Hudson.
"¿No es el ejército de la reina?" Pregunto, solo para confirmar.
“No, a menos que estén reclutando bebés”, dice Hudson, y el hombre más delgado se ríe.
“Todavía no”, dice, acariciando los finos rizos morados en la cabeza del bebé que ahora
puedo ver que está profundamente dormido, sus gruesas pestañas moradas descansando
contra las mejillas redondas. “Somos una banda de trovadores ambulantes llamada The
Horizons”.
El tipo grande pone un brazo alrededor del otro hombre, se inclina y presiona un suave
beso en la frente del bebé antes de agregar: “Soy Orebon. Y este es mi esposo, Lumi”. Hace un
gesto a una mujer que se pavonea junto a ellos y se detiene con una cadera tan extendida que
me preocupa que se la haya dislocado. “Este es nuestro cantante principal, Caoimhe”.
Ahora que estoy menos asustado, noto que Orebon tiene una voz muy profunda, con un
sonido muy musical que llena el espacio entre nosotros sin que él siquiera lo intente. Me dan
ganas de escucharlo cantar.
"Soy Grace", le digo, extendiendo una mano para estrechar la suya. “Y estos son Hudson y
Smokey”. Hago un gesto a la pequeña sombra.
“Y esta pequeña es nuestra hija, Amiani”, dice Lumi. "Bienvenido a nuestra compañía".
Trovadores. Hudson repite lo que Orebon se había llamado a sí mismo antes, y suena
mucho más escéptico de lo que siento.
"Así es." Orebon le sonríe a Hudson y luego se vuelve hacia mí. "¿Por qué pensaste que
podríamos ser un ejército después de ti?"
Hudson entrecierra los ojos pero responde: "Escuchamos que la Reina de las Sombras está
buscando personas de nuestro mundo".
"Sí, ocasionalmente hemos escuchado lo mismo". Orebon hace una pausa, como si no
supiera qué decir. Finalmente debe decidir que merecemos saber por qué nos persiguen,
porque niega con la cabeza y continúa. "La hermana de la reina fue envenenada cuando era
niña por un humano que cruzó la barrera y, por lo tanto, cree que la cura de su hermana está
en el reino humano, o en la venganza".
Mis ojos se agrandan, y una mirada a Hudson muestra que está tan sorprendido por esa
información como yo. No digo que tenga intención de rendirme pronto, pero no puedo
mentir y decir que no siento simpatía por ella.
Pero no te preocupes. Por mucho que simpaticemos con la reina Clio, nunca hemos sido
grandes fanáticos de que todos paguen por las hazañas de uno. O grandes admiradores del
ejército de la reina. Lumi ajusta ligeramente al bebé en su portabebés, y mientras lo hace,
noto que tiene un estuche gigante sobre su hombro. Uno que parece pertenecer a un
instrumento musical.
"Entonces, ¿tú también estás huyendo de la policía?" Pregunto.
"Oh, no", dice Orebon, luego me guiña un ojo. "Nos dirigimos a un pueblo no muy lejos de
aquí".
¿Vas a ir a Adarie? Pregunto, mi corazón late más rápido ante la posibilidad de que puedan
saber cómo atravesar esas puertas gigantes, puedan tener alguna idea de la recepción que
podríamos recibir.
"¿Por qué?" Caoimhe le da a Orebon una mirada astuta, tan rápida que dudo que realmente
lo haya visto, cuando se vuelve hacia Hudson y pregunta: "¿Te diriges a las puertas de
Adarie?"
"¿Importa a dónde vamos?" Hudson pregunta en el tono suave que usa cuando se prepara
para tender una trampa. Habiendo sido víctima de ello numerosas veces en la guarida, debo
admitir que tiene el poder de hacerme temblar un poco incluso cuando no está dirigido a mí.
Caoimhe no le presta atención. En cambio, simplemente dice: "Por supuesto que irás a
Adarie".
Supongo que no es un gran salto. Estamos parados en una montaña con vista al pueblo de
abajo. Además, seguramente otros saben que este lugar es un refugio seguro para aquellos,
como nosotros, que intentan pasar desapercibidos para el ejército de la reina.
Pero luego Orebon y Lumi intercambian una mirada tan larga con Caoimhe, está claro que
ni siquiera están tratando de ocultar que están tramando una idea que de alguna manera nos
incluye. Cuando Orebon asiente, Caoimhe le da otra sacudida impresionante a su melena, y
no puedo evitar tratar de tragarme el nudo que ahora se siente permanentemente alojado en
mi garganta.
Y eso es antes de que los labios de Caoimhe formen una sonrisa casi felina y le ronronee a
Hudson: "Tal vez podamos hacer un trato".
69
Coloréame Púrpura

—Hudson—

"¿Un trato?" Pregunto y no me molesto en tratar de ocultar el escepticismo de mi voz.


"¿Quieres hacer un trato con nosotros ?"
Hay un millón de razones por las que eso es una tontería, incluido el hecho de que se
enteraron de nosotros hace diez minutos. De ninguna manera nos miraron huir de un ejército
y decidieron que querían asociarse. De ninguna maldita manera.
Y si lo hicieran, no quiero ser socio de ellos de todos modos.
"¿Qué tipo de trato?" —pregunta Grace, y parece tan cautelosa como yo.
“Del tipo en el que todos obtenemos lo que queremos”, dice Caoimhe. Ella acompaña las
palabras con una sonrisa seductora exagerada que supongo funciona en 9.5 de cada 10
hombres entre las edades de dos y noventa.
Pero no va a funcionar conmigo. Fui criada por Delilah Vega y he visto ese tipo de sonrisa
en acción más veces de las que puedo contar. Además, me gustan más las barbillas
obstinadas.
"¿Y qué es exactamente lo que crees que queremos?" Respondo con un ceño fruncido al
menos tan impresionante como su sonrisa. Y debería saberlo, lo he estado practicando
durante más de un siglo.
"Fácil." Extiende los brazos tanto que no puedo evitar preguntarme si solo está tratando
de vender esto o si está audicionando para el papel de ladradora de circo al mismo tiempo.
“Quieres atravesar las puertas de Adarie. Pero sabemos que no puedes simplemente entrar
sin una invitación. Uno que debe solicitar primero en la oficina del alcalde para mantener
bajo el hacinamiento en las puertas y la seguridad es una prioridad principal ". Maldición.
No, eso no lo sabíamos. “Inmigrar a Adarie está abierto para todos... pero la aprobación
demora sesenta días. ¿Y eso parece que podría ser más tiempo del que tienen ustedes, los
humanos?
“Un humano, un vampiro”, le dice Grace.
"Lindo." Ella me mira, y estaría mintiendo si dijera que no me sentí un poco sucia cuando
terminó. "Supongo que eres el vampiro".
"Lo es", responde Grace, y hay un poco de gruñido en su tono que no esperaba. Tampoco
espero que dé dos pasos más cerca de mí para que nuestros brazos casi se toquen. Pero ella
lo hace.
Esta vez, cuando Caoimhe mira entre nosotros dos, hay una sonrisa de "así es como es" en
su rostro. No me molesto en corregirla y Grace tampoco. Por otra parte, ¿por qué lo haría
cuando se esforzó por darle a Caoimhe esa misma impresión?
"¿Puedo ver tus dientes más tarde?" me pregunta Caoimhe, justo antes de pasar la lengua
por sus propios dientes.
"Puedes ver mis dientes", le dice Grace con dulzura, y necesito todo mi autocontrol para
no estallar en carcajadas.
Obviamente, Lumi y Orebon no tienen el mismo tipo de autocontrol, porque ambos se ríen
como tontos. Y que Caoimhe los engañe por sus problemas.
"Funciona para mi." Caoimhe vuelve su mirada seductora hacia Grace, pero Grace solo
pone los ojos en blanco. Aparentemente, ella es tan buena para ver a través de las tonterías
del cantante como yo.
"¿El trato?" Gracia insta.
"Correcto, el trato". Después de haber decidido obviamente que no va a seducirnos a
ninguno de los dos para que hagamos lo que ella quiere, Caoimhe se vuelve formal otra vez.
"Como estaba diciendo, dos extraterrestres, esos serían ustedes", nos señala, en caso de que
no pudiéramos darnos cuenta, "nunca atravesarán las puertas de la ciudad lo
suficientemente rápido".
“Pero resulta que tenemos una invitación para entrar y audicionar para el Starfall Festival.
Somos un grupo de trovadores muy conocido”, agrega Lumi.
"¿Y?" Pregunto, sin ver a dónde va esto en absoluto.
“Un grupo muy conocido de cinco trovadores”, aclara Orebon.
"¿Estás sugiriendo que podemos decir que estamos en tu grupo para que los guardias nos
dejen pasar por las puertas como parte de tu invitación?" pregunta Gracia.
Caoimhe sonríe de nuevo, de una manera que definitivamente no me hace sentir mejor
acerca de su oferta. "Por supuesto."
"Y a cambio de hacer esto, ¿qué quieres exactamente de nosotros?" Me cruzo de brazos,
pretendo estar aburrida con toda la conversación.
"Bueno, te unirías a nuestra compañía, por supuesto", dice, y luego agrega cuando las cejas
de Grace casi tocan la línea del cabello, "solo para la audición".
"No", le digo, y Grace agrega: "Pase difícil". Por si acaso no estaban seguros.
"Mira", suplica Lumi, "tenemos dos miembros más, es solo que no van a llegar a Adarie a
tiempo para la audición".
"¿Cuando es el festival?" —pregunto, mientras se me forma la idea de que tal vez podamos
colarnos por las puertas con la multitud de visitantes.
Pero Orebon niega con la cabeza. “Starfall no es hasta dentro de dos meses, pero las
audiciones son esta semana. El festival coincide con los tres días consecutivos de oscuridad
trimestrales de Noromar: todos salen a celebrar. El concierto del festival puede prepararnos
para todo un año. Realmente estarías ayudando a algunos compañeros de viaje.
“Los que tienen un nuevo bebé que alimentar”, agrega Lumi, meciendo las caderas para
lograr un efecto adicional.
Bueno, infierno. Meto mis manos profundamente en mis bolsillos mientras vuelvo a
pensar en saltar una pared de seis metros sin ser notado. Miro a Grace, sin embargo, y mi
estómago se hunde.
Porque Grace está mirando los diminutos rizos morados en la cabeza del bebé, las arrugas
alrededor de sus ojos se suavizan y yo gimo. Ella se está enamorando al cien por cien de este
argumento de venta. Esta chica tiene que ser la persona más ingenua y tierna del mundo.
Yo suspiro. “¿Qué tendríamos que hacer?”
70
Talentos
demasiado ocultos
—Hudson—

Los ojos de Caoimhe brillan, como si siempre hubiera sabido que diríamos que sí. Esta mujer
parece muy acostumbrada a salirse con la suya, lo que hace que me acerque un poco más a
Grace mientras me mira de nuevo, lamiéndose los labios esta vez.
“Seguramente puedes cantar, ¿sí?” Lumi le pregunta a Grace.
“Quiero decir, yo canto en la ducha”, le dice encogiéndose de hombros.
“Cualquiera puede cantar en la ducha”. Orebon pone los ojos en blanco. “La pregunta es,
¿eres bueno cuando cantas ?”.
"No sé." Grace se vuelve hacia mí, con las cejas levantadas. "¿Lo soy?"
De repente me interesé mucho en el patrón de rocas en el suelo.
"Oh Dios." Lumi se estremece. "¿Así de mal?"
Paso de contar las rocas a encontrar formas de animales en las nubes sobre nosotros.
Orebon levanta una ceja. "¿Qué hay de la magia?"
Grace niega con la cabeza.
"¿Silbido?" Lumi parece esperanzada.
Pero yo sé la respuesta a eso. "Absolutamente no."
"¿Haciendo malabares?" Orebon pregunta, y mi resoplido tiene a Grace mirándome.
"¿Qué hay de bailar?" pregunta Caoimhe.
“Puedo intentar…” Ella hace un pequeño movimiento que se ve muy bien para mí.
“Oh Dios,” dice Lumi de nuevo. El bebé se revuelve ante eso, mete la mano en una bolsa y
saca una botella de plástico llena de una bebida cremosa de color púrpura. Él deja caer el
pezón en la boca del bebé y ella comienza a chuparlo vigorosamente. Misión cumplida, lanza
a Orebon una mirada de consternación. "Nunca vamos a conseguir este trabajo", murmura
en voz baja.
“Diremos que es una gran cantante, con una infección en la garganta. Funcionará”, le dice
Orebon a su compañero con un gesto de la mano, y luego dice: “Simplemente asumirán que
estaremos aún mejor para el momento del festival”.
Caoimhe asiente y se vuelve hacia mí. "¿Qué pasa contigo?"
"¿Qué hay de mí?" Pregunto de vuelta.
Caoimhe arquea una ceja. "¿Puedes cantar ?"
"Puedo defenderme", respondo, sin gustarme un poco a dónde va esta conversación.
"Él realmente puede", está de acuerdo Grace. Lo cual me sorprende, considerando que
nunca supe que ella me escuchaba. De vuelta en la guarida, siempre parecía estar escuchando
algo en sus auriculares cuando tocaba mis álbumes, a veces cantando.
“Incluso si puedo cantar, no sé ninguna de tus canciones,” señalo razonablemente.
"Probablemente sea mejor que digamos que también tengo una infección de garganta".
Pero entonces Grace se vuelve hacia mí, con la picardía brillando en sus ojos. “Oh,
definitivamente creo que deberías cantar, Hudson. Algo deslumbrante y romántico, ¿no
crees?
Ella está tomando el pelo, y probablemente me lo merezco después de contar piedras
cuando me preguntaron si podía cantar. Aún así, no soy fanático de avergonzarme frente a
extraños.
“Tal vez podría simplemente tocar la guitarra o algo así”, sugiero. Mira , le digo con la
mirada, soy capaz de ser un jugador de equipo.
Los ojos de Grace se agrandan. "¿Tú tocas la guitarra?"
"¿Es tan difícil de creer?" Levanto una ceja.
"No sé. Quiero decir, Jaxon tenía guitarras y una batería en su torre, así que supongo que
asumí, ya sabes, que eso era lo suyo ”. Ella se encoge de hombros y sí, no puedo evitarlo. Estoy
insultado.
"¿Y qué, pensaste que solo Jaxy-Waxy tiene talento para cualquier cosa?" Le respondo,
luego me vuelvo hacia Caoimhe y muerdo: "Puedo cantar y tocar la guitarra".
Los tres trovadores están hablando todos a la vez, arrojando posibles escenarios sobre
cómo incluirme en su acto, pero no los escucho. Estoy demasiado ocupado viendo a Grace
pelear y perder para evitar que una sonrisa triunfante se apodere de su rostro.
Mierda. Entré directamente en eso, ¿no?
Estrecho mi mirada en la chica traicionera, prometiendo retribución más tarde, cuando
algo que dice Lumi me hace dar vueltas.
"Absolutamente no haré malabarismos con nada ". Un hombre tiene su orgullo, después
de todo.
Pero cuando Grace se ríe a mi lado, sé que haría malabares con gatitos si me lo pidiera.
Estoy tan jodido.
71
Inn-stant Gratification

—Grace—

Resulta que atravesar las puertas de Adarie con la invitación de un trovador es tan fácil como
engañar a Hudson para que actúe con ellos.
Nunca había sudado tanto en mi vida como cuando los guardias interrogaron a nuestro
grupo.
Estaba seguro de que una compañía con dos músicos de otro mundo iba a ser un duro no,
pero parece que Caoihme tenía razón y se espera que los trovadores sean una colección
extraña de personas. Ella había dicho que era común que los artistas que viajaban se
reunieran con extraños de todo el mundo, y tengo que admitir que me encanta la idea de
crear una familia a partir de las personas que conoces.
Lo que realmente me pareció interesante, sin embargo, es que Caoihme insistió en que
conoció a toneladas de seres de otros mundos como nosotros, y nunca escuchó que el ejército
de la reina los persiguiera para matarlos. Orebon estaba diciendo la verdad, la reina está
desesperada por encontrar un camino de regreso a nuestro mundo, pero Caoihme afirmó
que también sabe que el hecho de que alguien haya atravesado la barrera no siempre
significa que sepa cómo regresar.
Lo que me lleva a creer... que el ejército que vino a la granja de Arnst nos perseguía
específicamente. ¿Por qué?
Hago una nota mental para hablar con Hudson sobre eso más tarde. Nuestro problema
más inmediato es encontrar al alcalde y solicitar refugio, además de conseguir alojamiento.
La idea de una cama me marea un poco de emoción.
Mientras caminamos por las calles empedradas, no puedo evitar sentirme cautivado por
la elegante plaza del pueblo, la arquitectura elaborada y kilómetros y kilómetros de casas y
otros edificios.
Las calles todavía están bastante vacías para ser temprano en la mañana, y solo puedo
imaginar lo increíble que parecerá esta ciudad repleta de gente, las puertas de las tiendas
abiertas y los restaurantes con patio repletos de invitados hambrientos.
Estoy impresionado por la belleza absoluta de este lugar. Tiendas del viejo mundo,
jardineras rebosantes de flores, calles serpenteantes de adoquines. Y me enamoré de todo
eso.
Una mirada a Hudson me dice que está disfrutando este paseo tanto como yo. Incluso
Smokey se está metiendo en la acción. De hecho, se ha soltado de su lugar aparentemente
permanente alrededor de una de las extremidades de Hudson y está corriendo por las calles,
dando vueltas y vueltas alrededor de sí misma con entusiasmo. Aparentemente, ella sabe
exactamente qué es este lugar y definitivamente lo aprueba.
“Ahí está la posada”, dice Hudson, señalando con la cabeza un edificio en el borde de la
plaza del pueblo. Alto y ancho, parece lo que pasaría si una vieja ciudad alemana y The
Nightmare Before Christmas tuvieran un bebé púrpura gigante.
La arquitectura es toda la antigua Bauhaus alemana con su entramado de madera oscuro
sobre un fondo claro y un techo puntiagudo. Pero al mismo tiempo, tiene torres estrechas
que sobresalen en ángulos extraños y se ve un poco fuera de lugar. Sí, definitivamente hay
un pequeño Jack Skellington allí, ya sea que se pretenda o no.
"Entonces, ¿deberíamos registrarnos antes de las audiciones?" Pregunto. "¿O tratar de
encontrar al alcalde primero?"
“Probablemente te instales primero”, dice Hudson mientras saca la carta de Maroly y Arnst
del fondo de la mochila. Antes de que las cosas se pongan demasiado salvajes por aquí.
“No hay forma de que tengan una habitación abierta”, nos dice Lumi. “Probablemente todo
reservado para las audiciones de esta noche. La gente viene de todas partes para ver una
vista previa del entretenimiento”.
“Sí, pero—” Me interrumpo, sin saber cuánto decirle. Es divertido y súper amable, pero
literalmente nos acabamos de conocer. No sé cuál es el equilibrio adecuado de información
para darles.
“De hecho, tenemos un regalo para el gerente”, dice Hudson sin problemas. Está
emparentado con amigos nuestros.
"Bueno, ¿no es eso fortuito?" Caoimhe dice con un guiño. “Ve a hacer eso, y encontraremos
un buen lugar para instalarnos y ganar algo de cambio rápido. Si nos busca más tarde,
simplemente siga la música y encuentre la multitud más grande. Esos seremos nosotros”.
—Te encontraremos —le prometo, luego saludo a los trovadores antes de que Hudson y
yo crucemos la calle. "¿Está mal que realmente me gusten?" Le pregunto tan pronto como
estamos fuera del alcance del oído.
Claro, las miradas lascivas de Caoimhe a Hudson fueron un poco difíciles de aceptar al
principio, pero a lo largo del viaje de tres millas a Adarie, se hizo evidente que no significaba
nada con eso. Ella tiene el tipo de confianza que simplemente rezuma atractivo sexual, ya sea
que lo suba o no. Además, finalmente captó la indirecta y dejó de coquetear con Hudson, lo
cual no era ni aquí ni allá para mí, por supuesto.
"A mí también me gustan", responde con una pequeña sonrisa. “Simplemente no estoy
seguro de que podamos confiar en ellos. O Maroly y Arnst, para el caso. Evitaría por completo
la posada de su prima si hubiera otro lugar donde quedarme.
"Totalmente", le digo con un giro de mis ojos. “Nadie es tan agradable sin una razón. Ni
siquiera se puede confiar remotamente. Ni aunque me dijeran que hoy era sábado”.
"Bueno, entonces definitivamente no confíes en ellos", dice arrastrando las palabras.
“Considerando que es domingo.”
"¿Es? Pensé… Me interrumpo, repaso los días en mi cabeza. "¿Cómo me perdí un día?"
“No lo hiciste. Solo estaba jodiéndote.
"¿Sabes que? Algunos días ni siquiera me gustas —digo, burlándome de él mientras él abre
la puerta principal de la posada para mí.
"Sí, lo haces", dispara de vuelta.
Sonrío, porque tiene razón. A pesar de todo, me gusta. Mucho. Sin embargo, no hay
necesidad de hacerle saber eso. "Te tolero", le digo con un resoplido. “No es lo mismo”.
"Tolerar, está bien". El asiente. "Lo recordaré la próxima vez que te pasees por encima de
mí en medio de la noche".
"¡Eso sucedió una vez!"
"Una vez por noche, tal vez". Su sonrisa es malvada.
"¿En serio?" Me burlo de él de nuevo. "¿Crees que este es el momento de mencionar eso?"
"¿Qué mejor momento?" pregunta, con las cejas levantadas. “Parece que hemos pedido
una tregua. ¿Por qué no debería aprovecharlo?
Antes de que pueda responderle, el hombre de aspecto estresado en la recepción dice:
"¿Puedo ayudarlo?".
"En realidad, sí", le digo. “Esperábamos—”
“Estamos todos ocupados”, interrumpe.
"Sí, pero-"
"Sin peros. no tengo nada Incluso las pequeñas y viejas habitaciones en la parte de atrás
están ocupadas. Puedes probar en el albergue un par de calles más allá...
Nos envían Arnst y Maroly. Es el turno de Hudson de interrumpirlo. “Nos dijeron que te
demos esto”.
Le entrega el sobre al posadero, pero el hombre no lo abre. “¿Son ustedes Grace y
Hudson?”
Intercambiamos miradas. "Somos."
“Soy Nyaz, el primo de Maroly. Llamó hace un par de días para asegurarse de que llegaste
bien. Me dijo que mantuviera una habitación abierta para ti, así lo hice. No es una gran
habitación, pero tiene una cama, así que…” Se da vuelta y toma una de las antiguas llaves que
cuelgan detrás de él de la pared. “Estás en la habitación 403. Las escaleras están por ahí”.
Señala a la vuelta de la esquina, luego se vuelve hacia la puerta cuando la campana tintinea
en ella. "¿Le puedo ayudar en algo?" les pregunta a las personas que acaban de entrar.
"Esperar. No te pagamos… Empiezo, pero él me hace un gesto para que me aleje.
Nos arreglaremos más tarde. Sobre todo . Hace hincapié en la última palabra de una
manera que me hace pensar que está hablando de algo más que de la cuenta. ¿Es esto lo que
quiso decir Arnst cuando dijo que podíamos confiar en él para ayudarnos?
"Gracias", dice Hudson, poniendo una mano en mi espalda baja para guiarme. "Volveremos
a registrarnos más tarde".
Nyaz asiente, pero ya se encuentra con el siguiente cliente. En el momento en que llegamos
a las escaleras, el vestíbulo está lleno de personas que se registran o piden una habitación.
Vaya, Caoimhe no bromeaba sobre lo populares que eran estas audiciones.
Una vez que llegamos a nuestra habitación, nos turnamos en la ducha, ¿y puedo decir que
nada en la tierra se siente mejor que una ducha después de unos días en la naturaleza? Paso
demasiado tiempo disfrutando de la sensación del champú en mi cabello y el agua caliente
corriendo por mi cuerpo. Pero no puedo evitarlo. Los baños de esponja en agua helada
realmente no hacen el trabajo.
Me estoy secando el cabello con una toalla cuando Hudson sale del baño, con un par de
pantalones deportivos negros bajos en sus caderas y kilómetros de abdominales desnudos a
la vista. "Oye, ¿puedes revisar mi espalda?" Hudson pregunta mientras se acerca y se da la
vuelta. “Esas picaduras de sanguijuelas sienten picazón”.
"¿Estás diciendo que el gran vampiro podría necesitar un ungüento medicado ?" Bromeo,
pasando mis dedos suavemente sobre las marcas de mordeduras que se están curando pero,
tiene razón, aún no se han ido por completo. Meto la mano en el paquete y agarro el
ungüento, exprimiendo un poco en mis dedos y luego frotándolo contra las marcas. "Supongo
que un chupasangre no es inmune a otro".
"Muérdeme", dice sin morder en absoluto.
"¡Oye, esa es mi línea!" Yo bromeo. “No puedes simplemente robarlo”.
"Claro que puedo", responde, guiñándome un ojo por encima del hombro. “Un hombre
tiene que tener un sueño, ¿no?”
Empiezo a reír, pero luego mis ojos se encuentran con los suyos de color azul oscuro, y la
risa se me atasca en la garganta. Al igual que el aliento que acabo de tomar. Porque de repente
estamos de regreso en esa cueva, mi mano en su mano, mi vena en su boca.
Esta vez no trato de explicar los sentimientos que rebotan dentro de mí. Tampoco trato de
fingir que no los tengo. Me quedo donde estoy, con la mirada fija en la de Hudson y me
pregunto.
Me pregunto cómo se sentirá cuando lo haga de nuevo.
Me pregunto si beberá de mi muñeca la próxima vez... o en otro lugar.
Me pregunto qué sabor tengo para él.
No me doy cuenta de que he dicho la última en voz alta hasta que los ojos de Hudson se
oscurecen. Luego se vuelve completamente hacia mí y susurra: “Delicioso. Como lo mejor
que he probado. Como... —se interrumpe y respira hondo—. Luego le da una sonrisa
arrepentida y dice: “Sabes bien, Grace. Realmente bueno."
Sé que no es lo que estaba a punto de decir, y daría cualquier cosa por saber cuál fue su
pensamiento original. Pero no le cuento todo. Es hipócrita esperar que haga algo diferente.
No importa cuánto lo quiera.
No importa cuánto necesito saber lo que está pensando.
casi pregunto. Pero antes de que pueda armarme de valor, Hudson sonríe y me tiende una
mano. Son casi las once. ¿Quieres ir a almorzar?”.
Casi digo que no, casi le digo que quiero quedarme aquí y dejar que desayune . Pero eso no
es lo que nadie llamaría lo prudente en este momento. Así que en lugar de eso, solo asiento
y pongo mi mano en la suya. Y espera lo que venga después.
72
Gone Wishin'

—Grace—

Cuando regresamos a la calle, está llena de gente, y estoy emocionado de ver que hay más
que espectros en Adarie. Todavía no veo a ningún humano, pero Hudson señala a otro
vampiro que se ríe a los ojos de una persona alta y abandonada con la piel verde tan pálida
que casi parece translúcida.
Hay una manada de hombres lobo cenando en un patio al aire libre (bife crudo y huevos
duros, por supuesto) y un verdadero chupacabras, insiste Hudson, que está comprando un
ramo de margaritas moradas en un carrito de flores.
Por primera vez desde que el ejército de la reina vino a buscarnos a la granja, siento que
tal vez, solo tal vez, podamos dejar de correr, y miro a Hudson con esperanza brillando en
mis ojos. Me entrega un panecillo morado hojaldrado que le compró a un vendedor de
comida, e inmediatamente le doy un mordisco al pastel tibio, cierro los ojos y gimo. Es
asombroso.
Cuando abro mis pestañas de nuevo, Hudson me mira de forma extraña, pero en un abrir
y cerrar de ojos, la mirada desaparece y nos hace caminar por otra calle llena de vendedores.
Smokey también está muy emocionada por toda la gente, y se divierte mucho entrando y
saliendo del tráfico peatonal. Pero la tercera vez que casi la pisan, Hudson la llama y ella se
enrolla alrededor de su cuello para poder tener una buena vista de todos los
acontecimientos.
No teníamos ningún plan cuando partimos, excepto aprender la disposición del terreno,
así que deambulamos por las calles durante un par de horas. Algunos de los lugareños nos
miran por segunda vez, e incluso por tercera vez, pero todos parecen increíblemente
amigables.
Después de vagar por algunas de las calles laterales, regresamos a la enorme plaza del
pueblo en el centro de Adarie. La posada donde nos hospedamos está en un extremo, pero el
área es tan grande que hay mucho entre nosotros y el hotel. Incluyendo un parque gigante
justo en el centro de la plaza, completo con una glorieta y un pozo de los deseos lleno de
monedas de color púrpura iridiscente.
Siempre he sido un fanático de los pozos de los deseos. Cuando era pequeña, mi papá solía
llevarme a la fuente grande en Balboa Park por lo menos una vez al mes para que pudiera
echar un centavo. No lo he hecho en mucho tiempo, ni siquiera lo he pensado desde que mis
padres murió, pero ahora que estoy aquí, todo lo que quiero es tirar una moneda y pedir un
deseo.
Lástima que no sé cuál sería ese deseo.
Quizá encontremos una forma de instalarnos aquí. Una forma de estar seguro y protegido
y construir una vida en este mundo que es tan diferente al nuestro.
Pero no pido un deseo.
En su lugar, atravesamos el parque hasta uno de los bancos del parque de color púrpura
adornados que están salpicados por la hierba violeta. Alguien está instalando un equipo de
sonido en el centro de la glorieta, probablemente para las audiciones, y me pregunto a qué
hora se supone que deben comenzar los trovadores.
Pongo una mano sobre mi boca mientras bostezo, dándome cuenta de que no hemos
dormido en lo que parece una eternidad. Miro a Hudson, y él debe estar pensando lo mismo
porque pregunta: "¿Crees que tenemos tiempo para una siesta rápida antes de que comience
este espectáculo de terror?"
“Por mucho que me gustaría decir que sí, lo dudo,” respondo mientras logramos encontrar
un asiento en el último banco vacío. La gente ya se agolpa alrededor de la glorieta desde todas
las direcciones, sentada en bancos y sillas portátiles que han traído de casa. Otros extienden
mantas sobre la hierba y se sientan sobre ellas.
“Probablemente sea mejor así”, dice Hudson con una sonrisa. “Estoy tan cansada que es
más probable que olvide que sucedió alguna vez”.
Me río como sé que pretendía y tiro mi hombro contra el suyo.
Pasan unos minutos más en los que hablamos de nada importante mientras Smokey da
vueltas y vueltas en el césped justo en frente de nosotros. En un momento, ella desaparece y
Hudson se levanta para buscarla, solo para encontrarla corriendo hacia él cargada con flores
de una de las macetas.
“¡Humo!” le digo mientras los deja caer a nuestros pies. “Se supone que no debes recoger
flores de las macetas”.
Me lloriquea un poco y me siento mal por tener que corregirla, al menos hasta que recoge
todas las flores que están cerca de mí y baña a Hudson con ellas. Él se ríe a carcajadas, por
supuesto, y no puedo culparla por hacer todo lo posible para hacerlo reír. También me gusta
escuchar el sonido.
Hudson toma un par de flores y le entrega una a Smokey, quien exclama con exclamaciones
como si le hubiera dado el mejor ramillete del baile de graduación. Lo cual es ridículo por
muchas razones, incluido el hecho de que ella fue quien le trajo las flores.
La segunda flor me la da, a pesar del siseo de desaprobación de Smokey.
Pienso en devolvérselo, pero al final, también se lo entrego a Smokey. Ella lo toma a
regañadientes, y siento que al menos estamos progresando un poco en nuestra vacilante
amistad.
La gente se agolpa sobre nosotros de todos lados mientras esperamos unos minutos más
para que comience el primer acto. Finalmente, las luces que rodean la glorieta se encienden
y los tonos brillantes de rojo y amarillo, azul, rosa intenso y verde bailan a través del aire
nublado.
Segundos después, alguien finalmente sube al escenario para dar inicio a todo. Es un
anciano que parece humano, con cabello blanco suelto y una cara tosca, y da la bienvenida a
todos a las audiciones del festival con la voz grave de un hombre que ha pasado su vida
viviendo y bebiendo mucho. Lleva un mono de David Bowie con rayas naranjas y amarillas,
completo con hombreras con flecos gigantes y piernas acampanadas, y se presenta como el
alcalde a cualquiera que pueda estar visitando "nuestro pequeño oasis".
Decir que estoy sorprendido de que este sea el alcalde que podría tener nuestro destino
en sus manos sería quedarse corto. Hudson y yo intercambiamos miradas.
"Tenemos que conocerlo", me murmura Hudson.
Asiento, porque lo hacemos.
Pero eso tendrá que esperar para más adelante. Porque de repente, Lumi corre hacia
nosotros, gesticulando salvajemente con los brazos y gritando: “¡Vamos! ¡Vamos! ¡No
tenemos mucho tiempo!
Hudson y yo nos ponemos de pie cuando él pregunta: "¿Tiempo para qué?"
"Para ponerte tus disfraces, por supuesto".
La mirada en el rostro de Hudson en este momento, no tiene precio. Y envío una pequeña
oración al universo para que su disfraz tenga lentejuelas. Cuanto más llamativo, mejor.
73
Mi dama de rojo

—Hudson—

Cuando Lumi había dicho disfraz , no sé lo que estaba imaginando, pero no era esto.
Me abrocho el último botón, luego paso una mano por la suave camisa de vestir color
lavanda, admirando la tela sedosa. Normalmente no soy un gran fanático del púrpura, bueno,
excepto en mis bóxers, por supuesto, pero tengo que admitir que este tono es realmente
hermoso. Meto los faldones en los pantalones de vestir negros que Orebon me había dado y
luego me subo las mangas. en general, no está mal.
De alguna manera, no creo que Grace se esté librando tan fácilmente.
Hundo mi colmillo en mi labio en un esfuerzo por no reírme mientras escucho a Grace
discutir con Caoimhe detrás de una pantalla de privacidad plegable que abre un vestuario
improvisado para los artistas en un edificio detrás del escenario. Están en un acalorado
debate sobre... bueno, todo.
Grace aparentemente no aprecia la ubicación de algunas flores, el dobladillo, el color o el
calce. Caoimhe insiste en que solo podrán vender la "infección de garganta" de Grace sin
arruinar la audición si la audiencia está demasiado ocupada mirando su atuendo para notar
su falta de voz.
Lo que significa... Literalmente no puedo esperar a ver qué se pone—
Grace sale de detrás del biombo y me congelo. Reconozco vagamente que estaba a punto
de pasarme una mano por el pelo, así que ese brazo ahora está colgando en el aire. Lo bajaré
cuando me acuerde de cómo respirar.
En cambio, solo parpadeo. Y parpadea de nuevo.
Santo. Infierno.
Grace pone una mano en su cadera y exige: "¿Me estás escuchando, Hudson?"
La respuesta a eso sería no, no tenía ni idea de que ella estaba hablando, lo cual sabiamente
no le digo. Meto las manos en los bolsillos y me balanceo sobre los talones. En serio, ¿cómo
se supone que voy a entender las palabras con Grace parada frente a mí con el vestido más
pequeño de la historia?
Trago saliva mientras tomo dos tirantes finos que llegan a un ramo de brillantes flores de
seda cosidas alrededor de los bordes de la parte superior del vestido rojo. Un top que apenas
tiene tela suficiente para cubrir su amplio pecho antes de abrazar cada gloriosa curva que
tiene Grace y terminar apenas dos pulgadas más allá de las nalgas.
"¡Hudson!" Grace grita, y levanto mi mirada hacia la de ella, un rubor arrastrándose en mis
mejillas cuando finalmente me doy cuenta de su angustia. ella gime “No puedo salir con esto”.
—Te ves increíble —digo, porque es verdad.
Una mujer con varios lápices metidos detrás de las orejas y un portapapeles en las manos
se acerca corriendo y grita: "¡Estás listo!"
Los ojos de Grace se agrandan, su labio inferior tiembla, y sé que no puedo dejarla salir
con ese vestido. No si la hace sentir incómoda.
Solo se me ocurre una opción. Me dirijo a Orebon y digo: "Si no les importa, tengo una idea,
pero es un concierto en solitario para calentar a la multitud".
Sostengo su mirada, rogándole en silencio que me deje hacer esto por Grace, hasta que
asiente rápidamente.
Luego me acerco y recojo la guitarra que había afinado antes y me dirijo al escenario. Solo.
Donde estoy más que preparado para morirme de vergüenza si se salva Grace igual.
Mi corazón late con fuerza en mi garganta y me siento jodidamente mareado, pero tiro la
correa de la guitarra sobre mi hombro, me acerco al micrófono de todos modos.
Coloco mi mano derecha en la posición familiar para un acorde G.
Porque aunque no planeé hacer esto, ahora que estoy aquí, sé exactamente qué canción
quiero tocar.
El favorito de Grace.
74
1D-resmas se hacen realidad

—Grace—

“Um, hola.” La voz de Hudson es vacilante mientras se inclina hacia el micrófono. Da un poco
de tos a un lado, luego continúa. “Mi nombre es Hudson y soy parte de este increíble grupo
de trovadores llamado The Horizons”.
Había olvidado por completo que nos dijeron esa información hace unos días. Sin
embargo, deje que Hudson haya prestado atención a cada detalle.
Caoimhe comienza a seguirlo, pero Orebon coloca una mano sobre su codo y niega con la
cabeza, susurrando: "Nunca eclipsamos a un compañero".
Tienen algún tipo de comunicación silenciosa antes de que ella dé un paso atrás, y todos
nos volvemos como uno para ver qué hace Hudson a continuación.
Toca un par de acordes, ajusta una de las perillas de afinación en la parte superior de la
guitarra, antes de aclararse la garganta. “Tuvimos un pequeño problema con el vestuario en
la parte de atrás, y no podía dejar que mi chica saliera hasta que se sintiera segura de que se
veía lo mejor posible”. Se ríe a medias y se encoge de hombros en una especie de "¿qué
puedes hacer?". "Así que espero que no les importe, pero pensé en darle un poco más de
tiempo y entretenerlos primero".
Mira hacia donde estamos ahora a la izquierda del escenario y me guiña un ojo. Hay un
suspiro en la audiencia, y sé cómo se sienten. Ya nos tiene a todos comiendo de la palma de
su mano.
Un tramoyista se acerca corriendo con un taburete alto, y Hudson le da las gracias antes
de sentarse, colocando la guitarra con facilidad sobre una rodilla.
Respira hondo y dice en voz baja: "Esto es para Grace".
Entonces sus fuertes dedos tocan las cuerdas de la guitarra y reconozco la canción en las
tres primeras notas. Y me derrito. Simplemente me derrito.
Hudson está tocando una canción de One Direction. Para mí.
Porque sabía que me estaba volviendo loco.
Porque él sabe cuánto los amo.
Porque pase lo que pase, él sigue siendo ese niño pequeño de sus diarios que haría
cualquier cosa, sufriría cualquier cosa, para evitar el dolor de otra persona.
Así que aquí está, el tipo que hace todo lo que está a su alcance para permanecer en las
sombras, ocupando el centro del escenario. Para mí.
Mi corazón es una bestia viviente en mi pecho y mis palmas están tan sudorosas que tengo
que frotarlas contra los costados de este ridículo vestido de stripper. ¿Qué pasa si realmente
no puede cantar? ¿Y si lo abuchean? ¿Y si se olvida de las palabras?
Un trillón y un resultado terrible pasan por mi cabeza a la vez, y quiero gritarle que corra.
Olvida que prometimos ayudar a los trovadores. ¡Olvídate de todo y sálvate!
Pero luego se inclina hacia adelante y comienza a cantar la primera línea de "Little Things",
y todos, y me refiero a todos , se desmayan. Su voz es profunda, rica y sin esfuerzo, y tal vez
incluso un poco infantil, mientras canta sobre cómo todas las pequeñas cosas que a su chica
no le gustan de sí misma son las que se suman a lo que él ama de ella.
La emoción atraviesa su voz en algunos lugares, pero eso solo hace que la canción sea más
hermosa. Y no soy el único que se siente así, ya que uno por uno, la gente se está acercando
al escenario.
Sin embargo, Hudson no parece verlo. Está mirando a lo lejos, sus dedos nunca pierden
una nota, las palabras brotan de él como si él mismo hubiera escrito la canción. Cierra los
ojos por un segundo, luego dice otra línea conmovedora sobre nunca dejar ir a esta chica, y
cuando los abre de nuevo, está mirando hacia el frente del escenario.
Veo como una niña de unos catorce o quince años, con adorables rizos azules cayendo de
su cola de caballo, parece que está a punto de desmayarse.
Entonces, la mirada de Hudson cambia a otra persona en la audiencia, y está claro que de
alguna manera es capaz de hacer que cada persona sienta que está cantando solo para ellos.
Incluyéndome a mí.
Es una canción simple, sin mucha gimnasia vocal involucrada, y es por eso que la amo
tanto. Las palabras son tan hermosas, es como cantar una carta de amor, y no puedo evitar
que mi loco corazón se pregunte si él también se siente así. Especialmente cuando su voz se
engancha ligeramente en la última línea de la canción.
Me encuentro deseando estar frente al escenario con todos los demás en este momento,
empujando para acercarme para que podamos ver si está cantando sobre nosotros.
Mientras el último rasgueo de la guitarra resuena por el patio, me doy cuenta de que no
hay ningún otro sonido. No hay charlas de amigos como en las actuaciones anteriores.
Incluso los bebés parecen haber sido hipnotizados en reverencia.
Los hombros de Hudson se ponen rígidos mientras mueve sus manos hacia abajo para
silenciar la guitarra. Luego da una media sonrisa incómoda y murmura en el micrófono:
"Espero que haya estado bien".
Y el patio se vuelve jodidamente salvaje.
El aplauso es casi abrumador y, sin embargo, los gritos de la gente que llena el escenario
son aún más fuertes.
Orebon murmura a mi lado: "Creo que estoy enamorado".
Y no puedo evitar reírme cuando Lumi dice: "Yo también".
Pero no puedo quitar mis ojos de Hudson. Está de pie, claramente inseguro de si debe salir
del escenario o qué. Me envía una mirada frenética y dice: ¿Y ahora qué?
Qué ahora de hecho.
Tomo una respiración profunda y le digo a Caoimhe: "Creo que ha animado lo suficiente a
la audiencia, ¿no?"
Hudson se puso ahí por mí. Lo menos que puedo hacer es tener su espalda.
Así que agarro algo que se parece un poco a una pandereta (seguro que ni yo mismo puedo
estropearlo) y subo al escenario.
Orebon inmediatamente comienza a tocar una canción que les habíamos escuchado
practicar en la caminata por la montaña y salta detrás de mí mientras Caoimhe y Lumi captan
las armonías con facilidad. Los hombros de Hudson se relajan cuando se une a la guitarra,
pero se arrastra hacia la parte de atrás del grupo lo más rápido que puede, los trovadores
claramente se sienten cómodos bajo los reflectores.
Y son buenos. Realmente bueno.
La canción parece pasar volando, y en poco tiempo, todos estamos sonriendo y saliendo
del escenario con el sonido de un estruendoso aplauso.
Cuando llegamos al backstage, Caoimhe, Lumi y Orebon están charlando a noventa millas
por hora sobre el tamaño de la multitud y lo divertido que fue. Hudson no ha dicho una
palabra todavía.
Simplemente se acerca y deja su guitarra donde la había recogido antes, su mirada no se
encuentra con la mía. Cuando mete las manos en los bolsillos, frota la suela de uno de sus
zapatos de un lado a otro sobre el piso de madera, de repente me doy cuenta de que está
nervioso.
Es una emoción que rara vez asocio con él, así que me toma un momento darme cuenta,
pero una vez que lo hago, me acerco a él y deslizo mis brazos alrededor de su cintura,
presiono mi mejilla contra su pecho y susurro: "Gracias."
Duda, luego, lentamente, muy, muy lentamente, saca las manos de los bolsillos y me
abraza. "¿Le hice justicia a Harry?" pregunta, su cálido aliento rozando la parte superior de
mi cabeza.
Yo sonrío. "¿Harry quién?"
Él se ríe. “Espero que a la compañía no le importe que acaparé la atención por un tiempo”.
"¿Estás bromeando?" Bromeo, inclinándome hacia atrás para compartir una sonrisa.
“Caoimhe casi te tira las bragas. También lo hicieron Orebon y Lumi”.
Hudson levanta una ceja, sus turbulentos ojos azules son tan insondables como el océano
y pregunta: "¿Y tú?".
Si nada más, el último año que pasé con Hudson me ha enseñado una cosa: siempre
mantén a este chico alerta.
Es por eso que niego con la cabeza de una manera pobre y pequeña de Hudson y murmuro:
"¿Quién dice que estoy usando alguno?"
Sus ojos se abren como platos por un segundo, solo un segundo, y luego algo se mueve en
su mirada que me tiene enloqueciendo bajo toda la actitud fría que estoy tratando de
proyectar con tanta fuerza. Algo depredador y completamente aterrador, tan aterrador como
emocionante.
Mi corazón late como un animal salvaje y mi sangre ruge en mis oídos. Tomo unas cuantas
respiraciones profundas, me digo a mí mismo que me calme. Me digo a mí mismo que
probablemente solo tenga hambre.
Como si todavía pudiera leer mis pensamientos, sus ojos se mueven de mi cara a mis labios
y al pulso que late con demasiada fuerza en la base de mi garganta. Permanecen en ese punto
de pulso, lo que solo hace que mi corazón lata más rápido, y juro que veo la punta de un
colmillo rozar su labio inferior.
El aire entre nosotros se seca como yesca, y sé que cualquier movimiento de mi parte será
la cerilla que lo reducirá a cenizas.
Pero luego Hudson respira y el depredador se desvanece.
Da un paso hacia atrás, y luego otro, hasta que ya no puedo sentir las olas de calor saliendo
de su cuerpo.
No tengo tiempo para llorar la pérdida antes de que su mirada se centre en algo sobre mi
hombro derecho y dice suavemente: "Y tú debes ser el alcalde".
75
Café Lotta Say

—Hudson—

Cojones.
Simplemente entré en un escenario, frente a cientos de extraños... de buena gana . Y luego,
debido a que el factor de vergüenza tenía que estar en algún nivel monstruoso, no canté
cualquier canción. Elegí una canción de amor . La canción de amor favorita de Grace, de hecho.
Y luego se la canté .
Como un idiota absoluto .
Cuando salí del escenario, mi corazón latía con fuerza y mis manos temblaban, me costó
mucho no desvanecerme hasta el baño más cercano y perder la botella de agua que me
arrepentí de haber bebido antes.
Pero entonces Grace me había abrazado y joder, me permití esperar.
Dejarme querer.
Luego bromeó diciendo que no llevaba bragas... y toda la habitación desapareció.
Simplemente se cayó. En el espacio entre un latido y el siguiente, un fuego furioso quemó
todo el oxígeno de la habitación.
Y me permití necesitar a alguien más de lo que necesitaba mi próximo aliento.
Así que, por supuesto, ese idiota de alcalde decidió que ahora es el momento perfecto para
una charla.
Si no necesitáramos su permiso para permanecer a salvo en Adarie, tomaría a Grace en
mis brazos y regresaría a nuestra habitación tan rápido que se preguntaría si alguna vez
habíamos estado aquí.
“Ciertamente lo soy”, dice el alcalde, alzando la voz para hacerse oír por encima del duelo
de flautas sorprendentemente enérgico que se desarrolla en el escenario. "Vamos a caminar,
¿de acuerdo?"
Empiezo a decirle que no, pero algo en la forma en que me mira me dice que no es una
opción. Así que me acerco y tomo la mano de Grace y juntos seguimos al alcalde fuera del
parque, con Smokey tambaleándose detrás de nosotros.
No sé adónde espero que nos lleve, pero no es una pequeña panadería/cafetería. Sin
embargo, tan pronto como entramos en el lugar de olor dulce con sus sillas de heladería de
hierro retorcido y pequeñas mesas redondas, me relajo un poco. Es dudoso que el alcalde
elija este lugar para un intenso interrogatorio.
El alcalde saluda a la empleada detrás de la caja registradora, una mujer con el cabello
corto de color púrpura, y nos lleva a una pequeña mesa rosa en la parte de atrás. El empleado
se acerca corriendo con unos vasos amarillos llenos de agua y una bandeja de postres
deliciosos, servidos dentro de un pastel de cisne gigante.
"¿Qué crees que quiere?" Grace me susurra.
Pero solo niego con la cabeza, mi cara de póquer con toda su fuerza. Lo cual es más difícil
de lo que debería ser, considerando nuestras circunstancias. Pero es difícil tomar en serio a
un alcalde vestido como Ziggy Stardust.
Por otra parte, es difícil tomar en serio a alguien vestido como Ziggy Stardust cuando
estamos cincuenta años después de los setenta.
Mientras tomamos asiento, nos ofrece a ambos una sonrisa demasiado amplia.
"¡Bienvenidos mis amigos! Es tan bueno tenerte aquí en Adarie”. Su voz resuena a través del
pequeño café, y todos en él se giran para mirarnos a Grace y a mí.
"Muchas gracias. Me encantan los pasteles”, dice Grace mientras coloca una galleta en un
plato pequeño. Puedo decir que está tratando de ser su versión más cordial, conciliadora y
encantadora. Tomo nota para preguntarle dónde está Grace cada vez que habla conmigo. Me
imagino que la enfadará muchísimo, así que me aseguraré de guardarlo para cuando
realmente lo necesite. Ella agrega: "Y este es el más lindo que he visto".
“Descubrirá que muchas cosas en Adarie son las mejores que jamás haya visto”, dice el
alcalde. “Por otra parte, ese podría ser solo yo. Amo este lugar."
Se recuesta en su silla y toma otro sorbo de su pequeña taza. Nos mira por encima del
borde mientras lo hace, luego deja el vaso y pregunta: "Eso fue una audición, ¿eh?"
"Lo hicimos bien", le digo brevemente, porque uniéndome a los pasteles de cisne o no,
todavía no estoy convencido de este tipo.
Grace me lanza una mirada de “no sea grosero”, luego dice: “En realidad, también
esperábamos hablar con usted, alcaldesa”.
“Llámame Souil, por favor”, la corrige. “Todo el mundo por aquí lo hace”.
“Souil”, repite con otra sonrisa, mientras resisto el impulso de poner los ojos en blanco. No
sé quién es esta súper dulce Grace, pero me está provocando un shock de azúcar color pastel.
Y considerando que soy un vampiro, eso es decir mucho.
“¿Y cómo puedo llamarte?” pregunta con una sonrisa.
"Correcto." Grace prácticamente tropieza con las palabras que salen de su boca. “Soy
Grace, y este es Hudson”.
“Encantado de conocerlos, Grace y Hudson”, dice Souil. Luego, después de que pasan unos
segundos más, pregunta: "¿Qué te trae a nuestra hermosa ciudad?"
"Lo haces, en realidad", le digo.
"¿Moi?" Presiona una mano contra su pecho cubierto de lentejuelas y parece
completamente sorprendido. "¿Cómo se enteró acerca de mí?"
“Nuestros amigos nos hablaron de ti”, dice Grace. “Mencionaron que usted podría ser
capaz de ayudarnos. Hemos estado huyendo de los soldados de la Reina de las Sombras
durante días y solo estamos tratando de encontrar un lugar seguro para quedarnos”.
Por supuesto, Grace acaba de derramar todo. Nunca he conocido a nadie con menos
problemas de confianza que ella. Y, tan frustrante como es a veces, estaría mintiendo si no
admitiera que es lo que más amo de ella. Bueno, eso y su mentón testarudo.
"Siento mucho escuchar eso". Sacude la cabeza, parece molesto. “Lo juro, esa mujer es el
flagelo de esta tierra. Ella siempre está tratando de matar a alguien”.
"¿Es ella?" Levanto una ceja. Si Orebon y Caoimhe tenían razón, la reina la tiene
específicamente para nosotros. Todavía no he descubierto por qué, pero tengo la ligera
sospecha de que tiene algo que ver con Grace. Y no porque crea que es humana, tampoco.
Empiezo a preguntarle más sobre la reina, pero antes de que pueda, continúa. “No tienes
que preocuparte por la Reina de las Sombras aquí. Adarie es parte de su reino, ya que
gobierna Noromar, pero somos una entidad independiente. Ella y sus soldados no tienen
poder aquí, y no se atreverían a traspasar estos muros. No mientras esté a cargo de este
pueblo.
Toma el último bocado de su pastel, luego se da palmaditas en la boca con la servilleta de
lunares rosas. “¿Hay algo más que te preocupe? Tal vez pueda ayudarlos a tranquilizarse”.
Grace me lanza una mirada, y sé que está tratando de averiguar si deberíamos
mencionarle el dragón. Yo también. Si nos echa de aquí, estamos bastante jodidos. Pero
parece justo decirle que hemos tenido un dragón cabreado en el culo durante más de un año.
Finalmente, muerdo la bala y solo le cuento sobre el dragón. Sorprendentemente, ni
siquiera parece sorprendido. "Sí, he oído hablar de dragones que atacan cuando un extraño
llega por primera vez al Reino de las Sombras, pero no tienen ninguna importancia". Agita su
mano negligentemente. Estarás a salvo en Adarie.
"¿No estás preocupado?" Grace parece sorprendida, y no la culpo. Este dragón da mucho
miedo, y la idea de que él ataque a Adarie y lastime a un montón de gente inocente me
molesta muchísimo. ¿Por qué diablos no le molesta también al alcalde?
"Por supuesto que no. Puede que seamos el hogar de los Fighting Dragons, pero no se ha
visto un dragón real aquí en siglos. Debería saberlo: he sido alcalde aquí durante casi
doscientos años, he vivido aquí mucho más tiempo y nunca hemos tenido un problema
durante mi mandato”.
"¿Nunca?" Grace repite.
Se mira las uñas y las frota distraídamente contra su pecho. "Los dragones no son un
problema aquí".
Una sensación de inquietud recorre mi columna vertebral mientras estudio al alcalde.
Grace diría que estoy acostumbrada a lo peor de todos, pero algo en su comportamiento
parece extraño .
"Eres humano, ¿no es así?" —pregunto, aferrándome a algo más que dijo. "¿Cómo has
vivido tanto tiempo?"
El alcalde se ríe. "Afortunadamente, el tiempo pasa de manera diferente en el Reino de las
Sombras, muchacho".
"¿N-No has encontrado un camino de regreso a nuestro mundo en más de doscientos
años?" Grace balbucea, y mi estómago toca fondo cuando me doy cuenta de que todavía se
aferraba a la esperanza de volver con Jaxon algún día.
Respiro con fuerza en mis pulmones, trato de aliviar la presión aplastante en mi pecho,
pero es inútil, así que dejo de intentarlo. Los vampiros realmente no necesitan respirar,
¿verdad?
“Oh, busqué durante mucho tiempo antes de encontrar esta pequeña joya”, admite el
alcalde, y los hombros de Grace se hunden aún más. “Pero dejé de buscar cuando me convertí
en alcalde de Adarie. ¿No es este pueblo simplemente maravilloso?
El alcalde sonríe mientras levanta las manos en una pose de "solo mira todo esto".
Luego se aparta de la mesa y se pone de pie. “Me temo que tengo que irme ahora, el trabajo
de un alcalde nunca termina. Pero antes de irme…” Se detiene por un momento, nos mira de
un lado a otro antes de continuar. “Esperamos que cada miembro de nuestra comunidad sea
productivo. ¿Está bien?"
Antes de que cualquiera de nosotros pueda responder, él acomoda su silla. Luego llama
por el mostrador a la mujer que está llamando a otro cliente. "¡Ayudante! Hazme un favor,
¿quieres?
“Por supuesto, alcaldesa”, dice la mujer desde su lugar detrás de la caja registradora.
“Grace aquí necesita un trabajo. ¿Crees que podrías quitar el letrero DE SE BUSCA AYUDA en
tu ventana y darle una oportunidad?
“¡Para usted, alcalde, lo que sea!” Ella le sonríe a Grace. ¿Por qué no pasas mañana por la
mañana alrededor de las diez y veremos qué puedes hacer? ¿Suena bien?"
“Suena genial”, le dice Grace, pero parece cualquier cosa menos emocionada. Lo cual tiene
sentido. Conseguir un trabajo en este lugar es solo una señal más de que nunca volverá a
casa.
El alcalde sonríe. "Mi placer. Cualquier otra cosa que necesites, solo házmelo saber. Aquí
en Adarie, nos gusta cuidar de los nuestros”.
"¿Es eso lo que somos ahora?" Pregunto mientras camina hacia la puerta. "¿Tu propio?"
Me da una mirada firme. “Estoy bastante seguro de que depende de ti. Tu tiempo aquí, por
largo o corto que sea, siempre será lo que hagas de él. Mi consejo es que lo aproveches al
máximo”.
76
Los choux con
el pie equivocado
—Grace—

El consejo del alcalde todavía resuena en mis oídos a la mañana siguiente cuando Hudson y
yo nos vestimos con nuestros últimos juegos de ropa limpia.
“Vamos a necesitar encontrar una lavandería hoy”, dice, y estoy un poco sorprendido.
Realmente no me ha dicho nada desde que dejamos al alcalde ayer. Dijo que estaba cansado
tan pronto como regresamos a la posada, se dio una ducha rápida y se fue a la cama.
Eso fue todo. Sin miradas burlonas. Sin miradas acaloradas. Ninguna mención del
momento en la audición. Nada. Sólo un rápido "Estoy cansado" y luego a la cama.
En realidad, eso no es del todo cierto.
También rodó hasta el borde de su parte de la cama, de espaldas a mi lado, en un mensaje
muy claro de que no estaba de humor para hablar, y mucho menos para tocarme
accidentalmente.
Eventualmente me dejé llevar por un sueño irregular, convenciéndome de que actuar así
lo había dejado inquieto. Probablemente se sentía vulnerable y quería respetar su necesidad
de espacio.
Pero cuando me desperté esta mañana, su lado de la cama ya estaba frío. Casi tan frío como
la distancia que se abría entre nosotros. Iba a darle hasta la cena para resolver lo que tenía
en mente, pero después de eso, todas las apuestas estaban canceladas. Apenas pasé un día
con Polite Hudson. Dudaba sinceramente que pudiera durar ni la mitad de ese tiempo con
Distant Hudson.
Por ahora, respiro hondo y trato de actuar como si su actitud no me frustrara como el
infierno. "O una tienda", respondo. "Nos vendría bien algo de ropa nueva".
“Sí, pero prefiero quedarme con lo que tenemos hasta que ambos consigamos trabajo, y
luego podemos preocuparnos por tratar de complementar nuestro escaso guardarropa”,
dice.
"Ya veremos", digo mientras me ato los zapatos. "Voy a ir a la panadería y ver si Gillie lo
dijo en serio cuando le dijo al alcalde que me daría un trabajo".
“Y voy a ver si encuentro trabajo”, me dice. Hace una pausa y luego agrega: “¿Por qué no
planeamos reunirnos aquí esta tarde y tal vez dar un paseo? Podemos ver más del pueblo.
Mira cómo es.
El alivio de que no vaya a dejarme fuera para siempre me marea un poco, y no puedo evitar
que la sonrisa ilumine mi rostro. “Eso suena genial, Hudson. Y todavía tenemos que encontrar
a Caoimhe y los chicos. Asegúrate de que no se hayan metido en ningún problema anoche
después de las audiciones”.
Hudson simplemente niega con la cabeza. "De alguna manera, tengo miedo de hacer esa
pregunta".
"Buen punto", digo con una risa. Entonces lo saludo con la mano y salgo por la puerta.
A pesar de que Hudson y yo caminamos por estas calles ayer, me da un poco la vuelta
cuando intento cruzar la ciudad para ir a la panadería de Gillie.
Termino en el otro extremo de la plaza del pueblo, una parte de la ciudad a la que no
fuimos ayer, y no puedo evitar notar que hay una estatua enorme en el centro de la plaza. Un
escalofrío me recorre la columna cuando me doy cuenta de que se compone de dos piezas
separadas casi unidas entre sí: una mujer que sostiene una espada y un escudo gigantes y un
dragón enorme, cintas de fuego que salen de la boca de la criatura y solo rozan su frente y la
parte superior de su cuerpo. blindaje. Todo parece imposiblemente equilibrado, y tengo
cuidado de no acercarme demasiado.
El alcalde mencionó que la mascota de la ciudad era Fighting Dragons, pero no tenía idea
de que se tomaran tan en serio a su equipo deportivo. Esto es jodidamente impresionante, y
no puedo evitar reírme de que tienen suerte de que su equipo no se llamara Fighting
Donkeys.
Retrocedo un poco hasta que veo otra calle familiar, luego me apresuro el resto del camino,
abriendo la puerta de la panadería justo cuando la torre del reloj da las diez. Gillie está detrás
del mostrador y levanta la vista con una sonrisa cuando entro.
“¡Ahí estás, Gracia! Nuestra ayuda regular está fuera con un asunto familiar por un tiempo,
así que realmente espero que todavía estés dispuesto a aceptar el trabajo”.
Nunca he querido trabajar en una panadería en mi vida. No sé nada sobre pasteles, excepto
que me gusta comerlos, y casi todo lo que cocino por mi cuenta es un desastre total, de ahí el
ahora infame pastel de calabaza que Hudson y yo tratamos de hornear juntos. Pero los
mendigos no pueden elegir exactamente cuando tienen que pagar una habitación en la
posada y ropa interior nueva, que no es de Versace.
En este momento, necesito un trabajo y este es un trabajo.
“Absolutamente”, le digo. "¿Por dónde quieres que empiece?"
Resulta que la persona a la que está reemplazando por un tiempo es en realidad uno de
los pasteleros, así que me estacionan en la cocina con un montón de equipos que apenas sé
usar.
“Uno de nuestros productos más vendidos son nuestros pasteles de crema y canutillos de
diferentes sabores. Así que pensé en sacarte del apuro con una receta básica de pasta choux”.
Gillie me sonríe alentadoramente. "Es muy fácil".
“¿Pastel de zapatos?” Respondo, preguntándome qué comí exactamente anoche en ese
cisne. Sabía que sabía un poco raro.
“Zapato no”, me dice con una pequeña risa. “Choux”.
“Zapato”, repito.
Estoy aún más confundido cuando ella asiente esta vez y dice: "Exactamente".
“¿Hay algún tipo particular de zapatos que entren en la masa?” Pregunto, tratando de
averiguar qué diablos está pasando en mi vida. Y lo que se supone que debo hacer al respecto.
"¿Zapatos?" Por primera vez, Gillie parece alarmada. "¿Por qué pondrías calzado en mis
pasteles?"
"Yo no lo haría", le aseguro. Pero ella me mira un poco raro y, para ser honesto, no la culpo.
Por otra parte, estoy bastante seguro de que yo también la estoy mirando raro.
"¿Alguna vez has horneado antes?" pregunta mientras saca margarina, un poco de
sustancia pegajosa púrpura y mucha harina de lavanda.
Cuando no pone nada más en el mostrador, suspiro de alivio. Después de todo, ¿qué tan
difícil podría ser mezclar tres ingredientes? Cuatro, si cuenta la jarra de agua helada que ya
está junto a la batidora.
Resulta muy difícil, incluso cuando no hay zapatos involucrados.
Unas horas más tarde, estoy cubierto de harina, margarina y lo que estoy bastante seguro
es el peso de Smokey en crema pastelera de tofu morado. Mi único par de jeans limpios está
cubierto con lo que sea que sea esta mezcla de huevo, y mi único par de zapatos también
podría ser choux, aunque lo único positivo que puedo decir sobre este día es que ahora sé la
diferencia entre los dos.
Como si eso no fuera suficientemente malo, Gillie y los otros dos panaderos que trabajan
hoy siguen mirándome con diversas expresiones de preocupación. Por otra parte, yo
también estoy preocupado, entonces, ¿por qué no deberían estarlo ellos? Después de cortar
la quinta tanda de choux, Gillie me lleva a un lado y me dice que me van a reasignar a la
estación de galletas, donde necesito estirar la masa de galletas.
Que ya está hecho, gracias a Dios.
Este trabajo parece estar en mi callejón. Quiero decir, todo lo que tengo que hacer es
agarrar un trozo de masa, extenderlo, luego doblarlo y extenderlo nuevamente. Se supone
que debo hacer esto varias veces para aumentar las capas en las galletas y luego usar un
cortador de galletas para cortarlas y ponerlas en una bandeja.
Después de una mañana en choux hell, esto parece un paseo por la plaza del pueblo. Al
menos durante los primeros tres segundos antes de que mi rodillo se atasque en la masa. Y
resulta que, en realidad, eso es lo más destacado de mi día. Todo lo demás es definitivamente
una guerra de pastelería cuesta arriba, una en la que los soldados podrían tener que comer
cuero choux si tienen alguna esperanza de sobrevivir.
El final del día finalmente llega para mí alrededor de las cuatro en punto. Mientras me
quito el delantal, que es tan inútil como lo soy en la cocina, Gillie sale de su oficina y me lleva
a un lado. Estuviste genial hoy, Grace. Un verdadero buscavidas”.
Digo lo que ambos estamos pensando. “Pero no un panadero”.
Los ojos de Gillie se suavizan mientras niega con la cabeza. "Desafortunadamente,
definitivamente no es un panadero".
Mis hombros se hunden. Me despidieron de mi primer trabajo. En un día.
Parpadeo para contener las lágrimas que obstruyen mi garganta, pero no puedo culpar a
Gillie. De hecho, siento que le debo una disculpa. No solo para mí, sino para todas las personas
de Adarie que tal vez tengan que comerse uno de mis cisnes choux hoy. Probablemente
debería emitir una disculpa preventiva para todos ellos.
Solo puedo esperar que el día de Hudson haya sido mejor que el mío. Pero en este punto,
no cuento con nada.
77
Ah Choux

—Hudson—

Cuando vuelvo a la habitación, Grace ya está tendida en la cama con una almohada sobre la
cabeza. Su ropa de antes está arrugada en el suelo, y estoy seguro de que hay un rastro de
harina o azúcar o algo relacionado con la repostería que va desde la puerta hasta su lugar en
la cama.
"¿Día difícil?" Pregunto mientras me inclino para desatar mis zapatos.
“Choux”, es su respuesta ahogada.
“¿Gesundheit?” Me inclino para tratar de ver mejor su rostro. "¿Te sientes bien?"
“No achoo ”, gime ella. “Choux”.
"Ni siquiera sé lo que eso significa". Cuando ella no responde de inmediato, retrocedo un
poco y pienso en ello. ¿Está diciendo, shoo, como si quisiera que me vaya? Tal vez la enojé de
alguna manera antes, aunque esa no había sido mi intención. ¿A un tipo no se le permiten
cinco minutos para superar un puñetazo en el estómago?
Sin embargo, recuerdo nuestra conversación y parecía estar bien cuando se fue al trabajo
esta mañana. Aún así, tengo que preguntar: "¿Me estás diciendo que me vaya?"
Realmente espero que la respuesta sea no, teniendo en cuenta que he pasado las últimas
cuatro horas tratando de aprender la diferencia entre un cepillo de guillotina angular y un
cepillo de cerdas marcadas, los cuales se pueden usar para aplicar cualquier número de los
127 tonos diferentes de púrpura. pintura que actualmente vende la ferretería local, la
mayoría de las cuales son de un color tan parecido que no puedo notar la diferencia.
No hace falta decir que fue un día emocionante.
"Te estaba contando sobre los choux que hice esta mañana, no espantándote", responde
Grace finalmente.
"¿Tu mañana tuvo que ver con los zapatos?" Pregunto con escepticismo. “¿Qué tipo de
panadería es esta?”
"¡Exactamente!" ella está de acuerdo, luego suspira. "¿Puedes prometerme que nunca
volveremos a hablar de pasteles?"
Soy un vampiro, Grace. Nunca quiero hablar de pasteles.
"¡Aún así, tienes que prometerme!"
Como suena un poco nerviosa, levanto las manos en señal de rendición. “Absolutamente
puedo prometer eso,” estoy de acuerdo. “Pero invoco la misma cortesía para mi nuevo miedo
a las brocas”.
"¿Brocas?" Para eso, logra levantar la cabeza de debajo de la almohada. “¿Las cositas que
dan vueltas y vueltas en un taladro?”
Casi me estremezco solo de pensar en ellos. "Esos son los indicados".
Ahora se ve tan confundida como sé que yo estaba hace unos minutos. "¿Estás
construyendo algo?"
"En el lado positivo, hueles bien". Me estiro en la cama junto a ella. “Y no, no creo que nadie
deba confiar en mí para construir nada después de hoy”.
“Es difícil estar cubierto de azúcar y mantequilla y no oler bien”, responde ella. Hay un
largo silencio, luego continúa. "Dime acerca de tu dia."
“Conseguí un trabajo en una ferretería hoy”. Suspiro largo y bajo antes de admitir:
"Digamos que espero que nuestra amistad no dependa de que yo sea útil en la casa".
Ella ríe. "Así de bueno, ¿eh?"
“No es la venta lo que me atrapa. Yo puedo hacer eso. Puedo llenar los estantes y manejar
la caja registradora. Pero, ¿quién diablos sabe el nombre de cada herramienta, tornillo, clavo,
pincel, pieza de madera, y quién diablos sabe qué más en toda la tienda?
"Voy a arriesgarme y decir tu jefe". Ella levanta una ceja.
"Mi jefe", estoy de acuerdo.
"Entonces, después de un comienzo muy desfavorable, ¿ambos estamos desempleados
otra vez?" Ella levanta una ceja.
"¿Desempleado? No, vuelvo mañana. ¿Por qué…? Me interrumpo cuando la verdad se
hunde. “Espera un momento, ¿te despidieron ? ¿En tu primer día ?
“Fue un primer día muy duro”, me informa con un resoplido. Y ese lugar no era una
panadería. Era un portal al infierno. Estoy bastante seguro de que por eso hay un candado
en la puerta de atrás.
Me río. No puedo evitarlo. "Estoy seguro de que eso es lo que es".
“¡Oye, no sabes! Podría ser." Ella me hace una mueca.
"Tal vez", finalmente estoy de acuerdo. “Pero probablemente no”.
ella suspira "Tienes razón. Probablemente no."
Pero no te preocupes. Encontrarás un trabajo que te guste —trato de tranquilizarla.
“Olvídate de un trabajo que me gusta. Solo estoy buscando algo que realmente pueda
hacer”. Ella gime. “Tal vez Caoimhe pueda enseñarme a cantar”.
“Orrr tal vez deberías probar la biblioteca antes de dejar tu trabajo diario”.
Toma su almohada y me la tira. "Eres un verdadero aguafiestas, ¿lo sabías?"
"Sí. Soy una persona terrible por intentar salvarle los tímpanos al público en general”.
Pongo los ojos en blanco.
No lo sabes. Podría ser un líder increíble”.
"Tal vez", digo, haciéndome eco deliberadamente de mi réplica a su comentario anterior
sobre el portal del infierno. “Pero probablemente no”.
"Bueno, si vas a ser así". Se levanta de la cama y alcanza sus zapatos. Por primera vez, me
doy cuenta de que está usando mi última camisa limpia, que parece un vestido en ella, y nada
más.
"¿Adónde vas?"
"Para lavar la ropa. Y ahogar mis penas en hielo raspado con sabor a bayas de oeste. Y tal
vez, solo tal vez, encuentre un trabajo que no me haga sentir como un completo y total
fracaso. ¿Te unes?"
“Cuando lo pones así, ¿cómo podría decir que no?”
78
Todo LinkedOut

—Gracia—

“Tienes razón”, me dice Caoimhe mientras caminamos por el distrito comercial de Adarie
dos meses después. “Este hielo raspado es increíble. No puedo creer que nunca lo haya tenido
antes”.
"Yo tampoco. Había un lugar como este donde solía vivir, y mi mejor amigo y yo íbamos
todos los días en el verano y probábamos uno diferente de sus cien sabores, que era
aproximadamente la misma cantidad de días que teníamos en las vacaciones de verano. así
que funcionó perfectamente”.
Ella le da otra rápida lamida a su golosina y gime. “¿Cuál era tu sabor favorito?”
“Limón”, respondo de inmediato. “Heather siempre me decía que era aburrida, pero yo
solo decía que era una purista. A diferencia de ella, que amaba el hielo raspado con
malvaviscos y pepinillos más que la vida misma”.
Por lo general, el recuerdo de Heather y yo bromeando me hace sonreír, pero hoy tengo
que aclararme la garganta varias veces para deshacerme del bulto que acaba de aparecer allí.
No puedo creer que nunca la volveré a ver.
Me pregunto qué estará pensando Heather en este momento.
Al menos el tío Finn, Macy y Jaxon viven en el mundo paranormal. Al menos estaban allí el
día que desaparecí y pudieron hacer una hipótesis sobre lo que me había pasado. ¿Pero
Heather? Ella no tiene nada.
Un día éramos los mejores amigos y al día siguiente simplemente desaparecí de su vida.
¿Está preocupada de que me haya pasado algo? ¿O cree que solo soy una perra total que
desapareció de la faz de la tierra cuando consiguió nuevos amigos? Y si ella piensa eso, ¿cuán
herida debe estar?
De todo lo que viene de que estemos atrapados en este mundo, creo que eso es lo que más
odio. Sí, perder a Jaxon y el vínculo de apareamiento es bastante horrible. Pero perder a
Heather no es mucho mejor. Más de una década de la mejor amistad se fue en un instante.
“¿Qué es un pepinillo?” —pregunta Caoimhe, con la nariz arrugada. "Suena divertido. Y
también lo hace un malvavisco”.
“Uno es realmente salado y un poco ácido y el otro es súper dulce”, le digo. “Ambos son
buenos por sí solos, pero juntos…” Hago una mueca.
“A menos que seas Heather”, dice con una sonrisa que me hace sonreír a mí también,
mientras recuerdo lo ridícula que es mi mejor amiga.
A menos que seas Heather. Le doy otro mordisco a mi granizado de limón mientras
rodeamos a una pareja que se inclina para un beso rápido. Yo suspiro. “Lamentablemente,
creo que tratos como este van a ser pocos y esporádicos para mí hasta que encuentre otro
trabajo”.
Ella levanta una ceja en cuestión. “¿Qué pasó con la granja?”
"Resulta que soy muy, muy malo en la agricultura". Niego con la cabeza al recordar todo
lo que sucedió durante mis dos días en la granja de nueces. "Muy, muy mal".
"¿Qué pasa con la recepcionista del consultorio del médico?"
“Después de dos días, me pidieron cortésmente que reconsiderara mi deseo de trabajar
en una oficina”, le digo con tristeza. “Seguí presionando los botones equivocados y colgando
a los pacientes. También me olvidé de cobrarle a un paciente antes de que se fuera y luego le
cobré el doble al siguiente”.
Ella se ríe, luego trata de ahogarlo detrás de una tos cuando la miro burlonamente. "¿No
hubo un lugar más en el que probaste?"
"Sí." Pienso en mi breve tarde en la fábrica de velas. "No quiero hablar de ello."
"Bien entonces." Levanta las manos en señal de fingida rendición.
"Nunca supe que era tan incompetente", le digo después de soltar un suspiro de
frustración. “Quiero decir, ¿cómo puedo ser tan malo en tantas cosas?”
"Está bien. Encontrarás lo tuyo. Tira lo que le queda de hielo raspado en el basurero por
el que pasamos. “Solo lleva tiempo”.
“¿Qué pasa si no tengo nada?” Pregunto mientras hago lo mismo. “Porque para ser
honesto, en este momento ni siquiera me importa si es lo mío. Solo quiero conseguir un
trabajo en el que no sea absolutamente terrible. Seguramente eso no es mucho pedir.
“Los chicos y yo podríamos enseñarte cómo hacer malabares—”
"Definitivamente no", la interrumpí con una risita.
"Oye, tal vez seas realmente bueno-"
—No —digo de nuevo.
ella suspira “Está bien, bueno, mantendré mis ojos abiertos para cualquier señal DE AYUDA
SOLICITADA alrededor de la ciudad. Mientras tanto, tengo que reunirme con los muchachos
para practicar para el festival esta noche”.
"¿Necesitas mas practica?" Pregunto. "¡Ustedes ya suenan increíbles!"
Ella rueda los ojos. “Sí, madre, la práctica hace mejores incluso a los mejores músicos.
Podrías acompañarte si quieres. Mientras no cantes.
Me río. “Por muy tentadora que sea esa oferta, creo que voy a seguir golpeando el
pavimento. Tal vez hay alguna tienda para la que aún no he llenado una solicitud”.
"Probablemente muchas tiendas". Caoimhe se inclina para darle un abrazo lateral muy
poco característico. "No te preocupes. Encontrarás algo.
"Sí, eso es lo que dice Hudson". Niego con la cabeza. “Por supuesto, eso es fácil de decir
para él. Encontró su trabajo perfecto para siempre de inmediato”.
Y él hizo. Se presentó a trabajar en la ferretería por segundo día y la dueña mencionó lo
triste que estaba porque la maestra de su hija se había jubilado esa semana. Hudson fue
directamente a la escuela en su hora de almuerzo y llenó una solicitud.
Nunca hubiera considerado al vampiro feroz como un maestro de tercer grado, pero a él
le encantó. Y también era bueno en eso. Realmente bueno.
Pasé por allí un día con una canasta de almuerzo justo antes de que la clase saliera para el
recreo, y él les estaba leyendo una historia a los niños sobre una umbra gigante que vivía en
las montañas, y todos le tenían miedo. Un día, un chico del pueblo se alejó y se perdió en las
montañas, y la umbra le salvó la vida. Los dos se hicieron verdaderos amigos, aunque el niño
no pudo quedarse en las montañas con la umbra y tuvo que regresar a su pueblo para estar
con sus padres.
Un niño con mechones de cabello violeta rizado y mejillas redondas y pecosas levantó la
mano y preguntó: "¿Por qué el niño no tenía miedo de la umbra?"
Hudson sonrió con indulgencia y preguntó: "Bueno, ¿por qué crees?"
Y el niño pequeño pensó en esto por un minuto, me di cuenta de que realmente estaba
pensando, luego sonrió y dijo: "Porque vio la umbra por quién era él, no por lo que era".
Hudson le sonrió al niño antes de continuar con la historia, pero si soy honesto, no tengo
idea de cómo terminó la historia. Estaba demasiado ocupado haciendo mi mejor esfuerzo
para no lloriquear frente a toda su clase. Sobre lo dulce que es Hudson con los niños y cómo
ellos lo aman a cambio. Sobre cómo parece haber encontrado una manera de crear una vida
en este nuevo y extraño lugar que le da un propósito. Sobre lo fácil que hace que todo parezca.
Mis pensamientos se remontan a la noche antes de cumplir dieciocho años en la guarida.
Hudson había pedido una tregua para la noche, luego me arrojó un controlador de juegos y
nos reímos y jugamos Mario Kart hasta altas horas de la madrugada. No puedo evitar pensar
ahora que tal vez él estaba tratando de ayudarme a aferrarme a mi infancia un poco más ese
día, sintió lo triste que estaba por haberme perdido tantos primeros que se suponía que eran
un rito de iniciación. edad adulta. Último año. Graduación. Solicitudes para la universidad.
Chocó su hombro contra el mío juguetonamente a medianoche y dijo: "Tenemos la misma
edad ahora".
Era un pensamiento tan ridículo que casi dejo caer mi controlador.
Pero luego mis ojos se abrieron cuando realmente me di cuenta.
Por lo que había leído en sus diarios, Hudson pudo haber nacido hace doscientos años,
pero su padre solo le permitió vivir una vida fuera de la cripta un día al mes durante años, lo
que, combinado con su tiempo en Katmere, agregó hasta dieciocho años hoy.
Se encogió de hombros y dijo: "Es una larga historia, pero cuando Jaxon" —puso los ojos
en blanco dramáticamente— "me mató , yo tenía dieciocho años y estaba en mi último año
en Katmere".
Lo que significa que Hudson se perdió los mismos hitos que yo y, sin embargo, aquí está,
madurando como un profesional. Realmente necesito dar un paso adelante, dejar de gemir y
descubrir qué quiero hacer para ganarme la vida. Hudson tiene razón. Puedo hacer esto. Tal
vez.
Caoimhe mueve las cejas. “Deberías escuchar al vampiro. Sabe de lo que habla”.
"Solo dices eso porque crees que es sexy". Es mi turno de poner los ojos en blanco.
"Él es sexy", dice ella. “Y su cerebro es definitivamente parte de ese atractivo sexual. Así
que escúchalo. Y deja de preocuparte tanto. Las cosas saldrán bien. Siempre lo hacen.
"¿En realidad?" hago una mueca "Te das cuenta de que estás hablando con alguien que
cruzó accidentalmente la barrera y está atrapado en otro reino para siempre, ¿verdad?"
"Y me tienes a mí como mejor amigo y a un vampiro sexy como... compañero de cuarto ".
Ella mueve las cejas. “Solo digo que podría ser peor”.
La forma en que dice "compañera de cuarto" hace que pequeños escalofríos corran por mi
piel.
Hudson y yo no hemos hablado de lo que casi pasó después de la audición. Y no porque no
lo haya probado, tampoco.
Siempre se levanta antes que yo, o se acuesta después de mí o, lo que es aún más irritante,
cambia de tema. Para ser un tipo que quería tenerlo en una cueva no hace mucho, ahora
parece decidido a no hablar de lo que está pasando entre nosotros.
Y algo está pasando aquí.
Podrías cortar la tensión entre nosotros con una puta motosierra.
Yo suspiro. Probablemente debería estar agradecido de que me esté dando espacio.
Desde que el alcalde no dejó ninguna duda de que Hudson y yo nunca nos iríamos de
Noromar, he estado tratando de averiguar qué significa eso para mí personalmente. Tuve
sueños en casa y ahora todos se han ido, lo sé. Pero los sueños no son algo que puedas tirar
como la basura y no sentir su pérdida. Necesito reemplazarlos por otros nuevos.
Y conseguir un trabajo que disfrute, en el que sea realmente decente, sería un buen
comienzo.
Tal vez entonces pueda enfrentar lo que siento por Hudson, lo que está comenzando a
significar para mí.
Miro hacia la tienda frente a la que estoy parado y decido: ¿ Qué diablos ? Tal vez el relojero
local necesita a alguien para manejar su caja registradora o algo así.
"¡Ey!" Caoimhe llama desde la mitad de la cuadra. "¿Nos vemos a ti y a tu buen hombre en
el Festival de la Estrella Caída esta noche?"
Estoy a punto de decirle que Hudson no es mi hombre, bueno o no, pero el recordatorio
de que Noromar está a punto de tener tres días seguidos de oscuridad hace que mi estómago
se agite como hojas en un viento de verano. Yo trago. Duro.
Hudson no se ha alimentado desde la cueva, y no puedo evitar preguntarme si lo hará esta
noche.
Llamo, "¡No puedo esperar!" antes de dirigirse a la tienda y darse cuenta de que lo digo en
serio.
79
Recibir el
tratamiento de la cinta roja
—Hudson—

Smokey está tan emocionada por ir al festival que sigue saltando y rodando por la habitación
y rebotando en todos los muebles del lugar.
—Oye, cálmate —digo después de que tira la ropa de Grace de la cama por tercera vez.
Grace está en la ducha, pero en cuanto termine, se vestirá y nos podremos ir.
La única respuesta de Smokey es un aullido agudo. Seguido de un salto sobre mi regazo,
donde rebota arriba y abajo una docena de veces antes de enrollarse alrededor de mi cuello.
Excepto que está tan emocionada que aprieta demasiado fuerte.
"¡Smokey, vamos!" Jadeo, sacándola de mi garganta. “Me vas a estrangular”.
Ella maúlla tristemente y se acurruca en mi pecho como disculpa. Luego salta hacia abajo
y comienza a girar como un trompo en medio de la habitación.
"¡Bien bien! Si te doy el regalo que te compré ahora, ¿te calmarías un poco?
Se congela tan rápido que termina tropezando y rodando por la mitad de la habitación
antes de lograr detenerse.
Me mira, obviamente avergonzada, así que hago todo lo posible por no reírme mientras la
levanto del suelo. "Vamos. Esta aquí."
De camino a casa desde el trabajo hoy, me detuve en una boutique y le compré a Grace un
vestido nuevo para esta noche. Todavía no se lo he dado y estoy nervioso de que lo odie, pero
quería que pudiera ir al festival con algo más que sus jeans cada día más andrajosos.
En la tienda, también vi un par de cosas que pensé que le podrían gustar a Smokey, así que
también las recogí. "No es nada grande", le digo mientras alcanzo la bolsa.
Ella chilla para decirme que no importa, luego prácticamente vibra de emoción cuando
abro la bolsa y saco su regalo.
Smokey grita cuando ve las cintas y me las arrebata de las manos antes de que pueda
entregárselas. Luego baila alrededor de la habitación con ellos, parloteando mientras los
hace girar con alegría.
Aparentemente, las cintas eran definitivamente el camino a seguir.
Le compré un paquete de cuatro de diferentes colores (púrpura, dorado, rojo y arcoíris) y
tengo curiosidad por saber cuál elegirá Smokey para esta noche.
Resulta que elige dos de ellos, el del arcoíris y el dorado, colocándolos alrededor de sí
misma como si fueran diamantes caros en lugar de unas pocas piezas de tela. Una vez que
está satisfecha con cómo se ven en ella, toma las otras dos cintas y las mete en el pequeño
cajón de la mesita de noche que le dimos para que lo usara con sus tesoros.
Luego se lanza hacia mí y me da lo que estoy seguro es el abrazo más entusiasta del mundo.
Sin embargo, esta vez salta mi garganta, así que al menos puedo respirar a través de ella.
Todavía me está abrazando cuando Grace sale del baño envuelta en una toalla unos
minutos más tarde. Se congela cuando ve el Smokey recién decorado, luego sonríe
ampliamente.
“¡Te ves hermosa, Smokey!” le dice a la pequeña sombra. “Ese dorado realmente resalta tu
colorido”.
Por una vez, Smokey se pavonea bajo su atención, abriéndose camino entre los pies de
Grace. Yo, por otro lado, hago lo mejor que puedo para mirar a cualquier lado menos a la
pequeña toalla que Grace actualmente tiene envuelta alrededor de sus curvas.
"Lo siento, olvidé mi-" Hace una pausa cuando ve el vestido en la cama. A diferencia del
regalo de Smokey, supe que este vestido era para Grace en el momento en que me llamó la
atención.
Bajita (pero no demasiado corta como en la audición) y coqueta, con una falda divertida
en la que se puede mover con facilidad. De vuelta en la guarida, Grace me dijo que su vestido
de graduación había sido rojo, así que sabía que le gustaría este color, y estoy bastante segura
de que resaltará sus ojos y el rosa en sus mejillas que tanto me gusta. .
"¿Qué hiciste?" susurra mientras camina hacia la cama para tocar el vestido con dedos
ligeros como plumas.
“Pensé que te gustaría algo nuevo. Ha sido un tiempo."
"Lo ha hecho", ella está de acuerdo mientras continúa acariciando el vestido. Justo antes
de que saque un Smokey y se arroje sobre mí, abrazándome tan fuerte como puede. Y todo
lo que puedo pensar es que si se mueve más, su toalla, su toalla delgada y diminuta que es lo
único que separa su cuerpo del mío, se caerá al suelo.
Estaría mintiendo si dijera que no había una parte de mí que realmente quisiera que eso
sucediera.
“¡Oh, Dios mío, Hudson, muchas gracias!” ella me dice. "Me encanta. Me encanta de
verdad."
"Me alegro", le respondo mientras trato torpemente de devolverle el abrazo sin hacer nada
para que la toalla se caiga.
Sin embargo, debe recordar lo que lleva puesto, porque en el segundo en que mi mano
toca su parte superior de la espalda desnuda, ella se aleja con un grito ahogado. "¿Por qué no
me dijiste que estaba en una toalla?" ella chilla.
"Acabas de venir de la ducha", le digo con una ceja levantada. "Pensé que lo sabías".
"¡Me olvidé! ¡Obviamente!" Ella no espera otra respuesta mía. En cambio, agarra el vestido
y se sumerge de nuevo en el baño antes de cerrar la puerta entre nosotros. "¡No puedo creer
que no hayas dicho algo!" ella grita a través de la madera.
"Solo porque soy un vampiro no significa que esté muerto", le respondo.
Ella se ríe a carcajadas, y yo también unos segundos más tarde. Lo cual es bueno porque
me ayuda a convencerme de que estoy completamente recuperada de ese abrazo... justo
hasta que Grace abre la puerta del baño y sale con el vestido rojo.
Que es cuando me doy cuenta de que no importa cuánto lo intente, nunca me voy a
recuperar de esta chica.
80
Lluvia de estrellas para ti

—Hudson—

Smokey es completamente ajeno a la tensión que de repente ha surgido entre Grace y yo. Ella
echa un vistazo a Grace y la agarra, luego comienza a jalarla/arrastrarla hacia la puerta.
"¡Esperar! ¡Necesito mis zapatos, Smokey!”
La sombra aúlla de impaciencia, pero Grace solo se ríe. Hace que mi pecho se apriete al ver
que ambos se llevan mejor. "Un minuto más, lo prometo".
Ella es tan buena como su palabra, y salimos por la puerta momentos después, a pesar de
que está teniendo mucho cuidado de no tocarme, o incluso mirarme.
El sol está comenzando su muy lento descenso cuando llegamos al final del pasillo de la
posada, y nunca he estado tan feliz de ver una puesta de sol en toda mi maldita vida. No me
di cuenta de cuánto ansiaba mi cuerpo la oscuridad hasta que tuvo que pasar más de dos
meses sin ella.
Por otra parte, podría ser la sangre de Grace lo que anhelo y no la oscuridad en absoluto.
Evitar beber de ella todos los días ha sido insoportable. No porque me muera de hambre,
sino porque me muero por probarla de nuevo. Tener el calor dulce y especiado de ella en mi
lengua.
"¡Hudson, mira!" ella respira mientras mira hacia el cielo. "¿No es hermoso?"
"Tan hermosa", estoy de acuerdo.
Ella me mira y su respiración se queda atrapada en su garganta. Pero su voz es casual
cuando bromea, "Ni siquiera estás mirando al cielo".
Empiezo a decirle que estoy viendo algo aún más hermoso, pero la línea es tan
jodidamente cursi, simplemente la dejo morir. Necesito aferrarme a una pequeña pizca de
orgullo, después de todo.
“Es un cielo. He visto uno antes —digo en su lugar.
"Eres tan poco romántico". Ella pone los ojos en blanco mientras se estira para agarrar la
barandilla de la escalera. "Vamos, vamos a ver la fiesta".
“Cariño, yo soy la fiesta”, digo cuando llegamos al rellano del vestíbulo.
Tú y tus calzoncillos Versace.
“Um, creo que el término correcto es 'calzoncillos bóxer'. Y para alguien que dice que no
le gusto, ciertamente estás obsesionado con mi ropa interior”.
Grace se vuelve hacia mí. "Eso no es cierto."
"Claro que lo es." Levanto una ceja. "Estoy bastante seguro de que pasas más tiempo
pensando en mi antigua ropa interior que yo".
Se ve sorprendentemente seria cuando me dice, “No estoy hablando de los boxers. Estoy
hablando del resto.
"¿El resto?"
No me desagradas. Quizá lo hice al principio, pero... —Exhala—. "'No me gusta'
definitivamente no es una de las muchas, muchas cosas diferentes que me haces sentir".
"¿Oh sí?" Ahora mis dos cejas están levantadas y me inclino, porque esto se está poniendo
interesante. "¿Cómo te sientes?"
“¡Como si quisiera bailar!” ella dice y sale corriendo a través del pequeño y estrecho
vestíbulo de la posada.
Es mi turno de poner los ojos en blanco, porque realmente debería haberlo visto venir.
Salimos a la calle justo cuando el sol termina de ponerse. En el momento en que lo hace, el
festival cobra vida a nuestro alrededor. Las luces se encienden sobre nuestras cabezas. La
música llena el aire. Y cientos de personas salen a la calle justo en frente de nosotros.
"¡Esto es increíble!" Grace dice mientras miramos un pueblo que ha sido completamente
transformado.
Dondequiera que miremos, hay luces. Redes de luces de hadas cubren cada calle, y cadenas
de faroles adornados de diferentes colores se alinean en las aceras. Las flores en todos los
tonos violetas imaginables se tejen a través de arcos y en guirnaldas que decoran todo, desde
letreros de calles hasta carritos de comida y puestos de souvenirs. También están esparcidos
por las calles, su perfume se eleva en el aire con cada paso que la gente da sobre los
adoquines.
“¿Qué quieres hacer primero?” Grace grita para hacerse oír por encima de la música.
“Lo que quieras hacer”, respondo. Estar con ella es prácticamente todo lo que quiero de
este festival.
"Está bien, entonces, me muero de hambre". Se pone de puntillas, tratando de ver por
encima de la multitud dónde están estacionados los carritos de comida. Pero dado que
todavía es varios centímetros más baja que casi todos los demás, excepto los niños, no le hace
mucho bien.
"Vamos." La tomo de la mano para no perderla entre la multitud, o al menos esa es la
historia a la que me atengo, y la guío al otro lado de la calle y por un par de cuadras hasta
donde se ha instalado un grupo completo de vendedores de comida. .
“¿Para qué estás de humor?”
“No tengo idea de qué es esto”, responde riendo. "Pero seguro que huele bien".
Nos quedamos allí durante varios minutos mientras observa lo que todos piden y,
finalmente, se acerca a un carrito de color lavanda con enormes flores pintadas y pide algo
en un palo y algunas botellas de agua.
Le pago al chico y luego caminamos entre la multitud, ella comiendo su cosita mientras yo
bebo una de las botellas de agua. Suena música y ella se detiene cada uno o dos minutos para
dar una vuelta o mover los hombros o sacudir la cabeza y agitar los rizos de un lado a otro.
Ella sonríe y se ríe, sus ojos marrones brillan con las luces de hadas sobre nosotros, y
nunca se vio más hermosa. Mientras termina su extraño vegetal en un palito, estiro la mano
y paso el dorso de mi dedo por su cara.
Deja de masticar y me mira, sus ojos van del chocolate al negro en un instante. Pienso en
inclinarme hacia delante y besarla, pero antes de que pueda, alguien la empuja por detrás y
la envía a toda velocidad contra mi pecho.
Instintivamente, mis brazos la rodean y, aunque ciertamente nos hemos tocado en las
últimas semanas, esto se siente diferente. Mejor. Y por un segundo, olvido cómo respirar.
Pero entonces alguien choca conmigo esta vez, y reconozco que tengo que sacarla de este
rincón antes de que se lastime.
Así que nos acompaño una calle hasta la sección de juegos de carnaval del festival, que aún
no está ocupada. Grace sonríe cuando los ve y pregunta: "¿Alguna vez has jugado alguno de
estos antes?"
“A menos que tengan ajedrez, la respuesta es no”.
"¿Ajedrez?" Sus ojos se abren como platos. "¿Ese es en serio el único juego que has
jugado?"
"Algunas personas argumentarán que es el único juego que vale la pena jugar", respondo,
junto con lo que sé que es una sonrisa de suficiencia. Pero en serio. Ella en realidad no cree
que tirar pelotas de ping-pong en peceras cuente como un juego, ¿verdad?
“Algunas personas son esnobs”, responde Grace.
"¿Y?" Levanto una ceja. "No es que estos juegos requieran ninguna habilidad".
"¿Oh sí? Elegir uno." Ella me señala con un dedo, luego da un paso adelante lo suficiente
como para clavarse en mi pecho. "Elige uno, y te derrotaré".
"¿Aplastarme?" Repito mientras examino los juegos, sopesando los pros y los contras de
cada uno. “Esas son grandes palabras”.
"¿Para una niña?" ella pregunta un poco sarcásticamente.
"Para cualquiera", respondo suavemente. “Me limito a tirar pelotas a los peces. Parece
cruel.
“Siempre lo pensé, también. Así que nos saltamos ese y vamos a…” Me lanza una mirada
inquisitiva.
—Lanzamiento de anillos cruzados por las estrellas —digo, leyendo un cartel encima de
la cabina con unas cien botellas alineadas.
"¿El lanzamiento del anillo?" dice ella, sonando sorprendida. "¿Ahí es donde quieres
empezar?"
"Ahí es donde quiero empezar", estoy de acuerdo.
"Bueno." Ella sonríe y tengo el primer indicio de que podría haber cometido un error.
Incluso antes de que ella diga: "Que comience la paliza".
81
Todo es justo en
el amor y los lanzamientos de anillos
—Grace—

“No entiendo”, dice Hudson, con la voz plagada de frustración cuando su quinto anillo rebota
en las botellas y sale volando fuera de los límites. "Ese debería haber dado la vuelta a la parte
superior".
“Debería haberlo hecho”, le digo mientras me alineo para mi turno.
Todo el mundo sabe que este juego está amañado, pero cuando era más joven, el padre de
Heather nos enseñó un truco que casi nunca falla. Simplemente alinee el anillo con la botella
en la que desea que aterrice, luego dé dos pasos hacia la derecha. Y en lugar de tirarlo hacia
arriba para que baje y caiga sobre la botella, lo lanzas horizontalmente.
Si las estrellas se alinean y la suerte está contigo, rebotará en la botella a dos de distancia
de la que estás apuntando, girará y aterrizará directamente sobre tu botella.
"¿Quieres algunos consejos, jovencita?" el anciano que dirige el juego pregunta mientras
agarro mis cinco anillos.
"Creo que sé qué hacer", respondo, sonriéndole dulcemente. Luego doy un paso atrás y
dejo que el primer anillo se rompa.
Golpea la botella exacta a la que estaba apuntando, golpeando la parte superior y dando
vueltas alrededor del cuello de la botella.
"¡Buen trabajo!" El hombre hace una marca de conteo en la pizarra. "Ese es uno."
"Muéstrame cómo hiciste eso", dice Hudson, con los ojos entrecerrados mientras me
estudia.
"¡Oh mira! ¡Ahí está Lumi!” Le digo y, cuando se gira para mirar, dejo volar el segundo
anillo.
Y observe con satisfacción cómo también rodea el cuello de una botella.
"¿En serio?" —pregunta Hudson, y no sé si se está quejando del hecho de que he sacado
dos de dos o de que le hice una mala pasada para que no me mirara. Y honestamente, no me
importa. Todo vale en el amor y en los lanzamientos de anillos. Especialmente lanzamientos
de anillos.
"¿Puedes hacer tres por tres?" —pregunta el ladrador de feria, y ahora parece mucho más
interesado en mí.
“Puedo hacer cinco por cinco”, le digo. Y darme la espalda lo suficiente para oscurecer la
vista de Hudson mientras lanzo el tercer anillo.
"Tres por tres", murmura Hudson.
Lanzo el cuarto y el quinto, uno tras otro, y esta vez no trato de ocultar lo que estoy
haciendo. Ambos aterrizan alrededor de los cuellos de las botellas, y el chico del carnaval
canta: “¡Buen trabajo! Nunca he visto eso.
Hudson solo aplaude, con una gran sonrisa en su rostro que me hace sonreír a mí también.
"¿Qué premio quieres?" pregunta el ladrón. "Puedes tener cualquier cosa aquí".
Observo los diferentes animales de peluche, pero en realidad solo quiero una cosa. “Una
corona de flores,” digo, señalando la que he seleccionado.
“Obtienes uno por cada dos anillos”, me dice. "Entonces, ¿quieres otro?"
"De hecho sí lo hago."
Me da ambos, y pongo uno en mi cabeza antes de inclinarme y dejar caer uno en la de
Smokey. Ella chilla y gira, y yo me enderezo con una risa. Le sonrío a Hudson y parece que
está a punto de decir algo, pero niega con la cabeza.
En cambio, ajusta la corona un poco antes de acariciar la mejilla de Smokey una, dos veces.
Luego toma mi mano y camina hacia el siguiente juego.
“Angry Clowns es mi juego”, dice. "Puedo sentirlo."
No tengo el corazón para decirle que tienen peso en el fondo, lo que hace que sea casi
imposible derribarlos. Por otra parte, él es un vampiro, así que tal vez...
Quince segundos después, decido que hay algo en la teoría del vampiro, teniendo en
cuenta que acaba de golpear al primer payaso de la fila con la pelota y destruyó toda la fila.
“Eso es, umm, muy impresionante, joven”, dice el tipo que dirige la cabina. “¿Qué premio
te gustaría?”
Hudson mira el tazón frente a él. "Todavía tengo dos bolas más".
“Lo haces en eso”, dice el ladrador, y no parece particularmente emocionado por ese
hecho. También da un gran paso atrás cuando Hudson se prepara para lanzar.
Va tres por tres y elige un unicornio gigante como premio, que me presenta con una
sonrisa. "Te dije que Angry Clowns era mi juego".
"Deben haber sentido un espíritu afín", gruño, pero abrazo al unicornio muy cerca. "¿Cómo
debería llamarla?"
"No tengo la mínima idea." Se ve desconcertado de nuevo, y me doy cuenta de que
probablemente nunca ha tenido un animal de peluche, o cualquier tipo de animal, para
nombrar antes.
Dios, ha tenido una vida tan solitaria, solitaria. ¿Es de extrañar que no confíe en nadie?
“Bueno, los nombres no se pueden apresurar,” le digo. "Voy a tener que pensar en ello".
"¿Qué debemos hacer ahora?" pregunta después de haber recorrido todos los juegos de
carnaval. El festival tiene un par más de mis favoritos, pero no sugiero que los toquemos,
porque no quiero desperdiciar el dinero que nos queda. Uno o dos juegos para mostrarle a
Hudson de qué se trata, seguro. Un poco más, y me siento descuidado. Después de todo, solo
uno de nosotros tiene un ingreso estable.
"¿Quizás ver si podemos encontrar a los otros?" Yo sugiero.
"Seguro." Nos hace retroceder hacia la plaza principal, asegurándose de mantener sus
pasos al mismo nivel que los míos, que son mucho más cortos.
Mientras caminamos entre la multitud en la plaza, una mujer joven, caminando con la niña
más adorable con coletas púrpuras y masticando algodón de azúcar púrpura, saluda a
Hudson y grita sobre la música: "¡Hola, Sr. V!"
Luego, su pequeña niña se quita y corre para envolver sus manos pegajosas, completas
con algodón de azúcar, alrededor de la cintura de Hudson. Hudson se agacha y pellizca una
de sus coletas antes de sonreír. "Bueno, hola, señorita Ileda".
La madre de la niña se acerca corriendo y sacude la cabeza mientras aleja a su hija de
Hudson. "Ahora, ahora, Ileda, no pongas al Sr. V todo pegajoso".
Ileda da un paso atrás y lanza el palo con el dulce morado esponjoso en el aire mientras le
pregunta a Hudson: "¿Quiere algo de algodón de azúcar, Sr. V?".
Hudson se pone rígido, y sé que está sopesando herir los sentimientos de la niña con el
dolor de estómago que le daría la golosina.
Me inclino hacia adelante y pregunto: “¿Te importa si tomo un poco? Hudson es alérgico
al azúcar, ¿recuerdas?
La niña asiente y me da una gran sonrisa llena de dientes mientras arranco un trozo de
azúcar y me lo meto en la boca. Le agradezco, y Hudson dice que la verá la próxima semana
en clase, luego saluda y toma mi mano para guiarme hacia la plaza.
Mi mano probablemente esté pegajosa por el premio, pero a él no parece importarle, así
que no lo menciono. Sus fuertes dedos se flexionan alrededor de los míos, y le doy un suave
apretón mientras nos abrimos paso entre la multitud.
Encontramos a los trovadores exactamente donde uno esperaría, en medio de la mayor
multitud de la plaza. Lumi y Orebon están jugando y Caoimhe está cantando mientras todos
a su alrededor ríen y bailan.
Orebon nos ve entre la multitud y nos saluda, pero nunca pierde una nota. Y los demás
tampoco, aunque nos lanzan amplias sonrisas.
A mi alrededor, la gente baila, vitorea y tira dinero en el estuche abierto del instrumento
que está a los pies de Lumi y Caoimhe. Yo también empiezo a bailar. Balanceándose y girando
y balanceándose en su lugar.
Intento que Hudson baile conmigo también, pero es un no rotundo.
Aparte de tenderme un brazo para que lo agarre mientras doy vueltas, no tiene ningún
interés en ser mi pareja de baile.
Cuanto más tiempo estamos allí, más estridente se vuelve la multitud. Todos están de buen
humor, por lo que nadie se molesta o enoja cuando la gente que baila los empuja o golpea.
Pero puedo ver a Hudson cada vez más atento a medida que la multitud se vuelve más
ruidosa y ebria. Y cuando alguien cae hacia atrás sobre mí, enviándome volando hacia
adelante, Hudson ha tenido suficiente.
Suavemente me agarra y lentamente, inexorablemente, nos mueve hasta que estamos al
borde de la multitud. Es más, arregla las cosas para que él esté adentro y yo afuera, para que
yo sea libre de bailar y girar y hacer lo que quiera mientras él usa su cuerpo como una pared
para mantenerme a salvo.
Y me siento seguro, más seguro que nunca en una situación como esta. Hudson no me está
quitando la elección. Él no está tratando de convencerme de que me vaya o de quitarme el
control de las manos en absoluto.
En cambio, se esfuerza por hacer que la situación sea lo más cómoda posible para mí y al
mismo tiempo me da la propiedad de lo que hacemos. Nadie ha hecho eso por mí, ni siquiera
Jaxon, que constantemente quiere protegerme asegurándose de que cambie mi
comportamiento. Hudson solo se asegura de que tenga el espacio y la seguridad para hacer
lo que quiero cuando quiero hacerlo.
Hace que me guste aún más.
Tal vez por eso, en el espacio entre el final de una canción y el comienzo de otra, agarro su
mano y digo: “Busquemos un lugar un poco más tranquilo para pasar el rato. Solo tu y yo."
82
Luz de estrella,
estrella brillante
—Gracia—

“Está bien, puedes abrir los ojos”, me dice Hudson.


"¿En serio?" Digo mientras abro los ojos y trato de orientarme. "¿Nos trajiste todo el
camino hasta la cima?"
“Nada más que lo mejor para ti”.
"Lo mejor es empujarme, ¿quieres decir?" Pregunto mientras miro por el borde.
Después de convencerme de subirme a su espalda y cerrar los ojos, subió a la inmensa
torre del reloj de la ciudad y ahora estamos parados justo detrás de la esfera del reloj.
Los otros tres lados de la torre tienen un pasamanos que llega hasta mi cintura y el resto
del área está abierta, lo que nos brinda una vista increíble de las luces y el festival de abajo
sin la mayor parte del ruido.
"¿Qué tan alto es esto de todos modos?" Pregunto mientras me arriesgo a mirar por el
borde, pensando que Smokey podría haber estado en algo cuando se negó a subir a la torre
con nosotros. Ella está en algún lugar corriendo abajo, probablemente haciendo otro ramo
de flores para dárselo a Hudson.
Se mueve para pararse a mi lado. “Doce o trece pisos, ¿por qué?”
"Sin razón. Aparte de preguntarme cuánto tiempo me llevaría caer en picado hasta mi
muerte si me caigo de esta cosa.
“Y la gente dice que soy pesimista”, añade moviendo la cabeza. “No te preocupes, Gracia.
No dejaré que te pase nada”.
"Eso es lo que dices ahora", le digo.
"Me quemé al rescatarte de un dragón menos de una hora después de que nos conocimos",
me recuerda. “Eso es lo que siempre he dicho”.
El tiene razón. Él hizo. "¿Alguna vez te agradecí por eso?"
"No quiero tu agradecimiento, Grace".
"¿Qué deseas?" Respiro, luego estoy listo para patearme porque no estoy seguro de que
deba escuchar la respuesta a esa pregunta.
Pero resulta que no tenía que preocuparme porque Hudson no es más que cauteloso.
"¿Qué quieres ?" él responde.
Un millón de respuestas diferentes saltan a la punta de mi lengua, algunas de ellas
honestas, algunas de ellas mentiras, todas peligrosas. Así que me trago cada uno excepto el
más inocuo. "Bailar. Vamos." Le extiendo una mano. "Te enseñaré."
Me da una mirada divertida. “Nunca dije que no podía bailar”.
"Si lo hiciste. Allá abajo, cuando te pedí que bailaras, me dijiste que no bailas.
"Exactamente. yo no bailo Eso no significa que no pueda”.
"¿Me estás tomando el pelo? ¿Has sabido bailar todo este tiempo? Eso es tan
desagradable”.
"¿En qué mundo el heredero al trono de los vampiros no sabría bailar?" él pide. "Los bailes
siguen siendo una cosa en la Corte de Vampiros, y también en muchas de las otras canchas".
"Eso es todo. Eso lo resuelve."
"¿Resuelve qué?" pregunta, pero no respondo.
En su lugar, saco mi teléfono, que todavía llevo encima como un placebo, ya que Internet
no existe en este ámbito y las llamadas no pueden viajar exactamente a través de la barrera.
Pero la posada vino con un práctico cargador solar, y lo único que hace el teléfono es
almacenar cosas que ya he descargado. Incluyendo mi música.
"¿Qué estás haciendo?"
"Escogiendo una canción", le digo. “Justo aquí, ahora mismo, mientras estamos en la cima
del maldito mundo, vas a bailar conmigo”.
Se ve cauteloso. Ya te dije que no bailo.
"Sí, bueno, vamos a cambiar eso esta noche".
Se ve aún más cauteloso. "Gracia-"
"¿Sabes que? Finge que eres Nike y Just Do It, Vega —le digo, justo antes de presionar
Reproducir en la canción que elegí y las primeras notas de «Shut Up and Dance» de Walk the
Moon suenan a través del altavoz de mi teléfono.
Hudson se ríe a carcajadas. "¿Esta es la canción que quieres bailar?"
La canción elige ese momento para tocar la letra del título, y señalo en el aire como si
estuvieran colgando en una burbuja sobre mi cabeza. Hudson niega con la cabeza, pero
agarra mi mano y me atrae hacia él en un giro muy sofisticado.
Y luego baila como un demonio encima de la torre del reloj. Girando, retorciéndose,
girando, cubrimos cada centímetro de nuestra pista de baile improvisada. Y cuando la
canción termina, Hudson me atrae para el gran final, un giro y un chapuzón que
avergonzarían a cualquier bailarín de tango profesional.
En el momento en que me levanta, me estoy riendo de pura alegría. Sacude la cabeza y
luego se ríe conmigo.
"¡Eres increíble!" Yo le digo. "¡Eso fue muy divertido!"
"¿Sí?" Por un segundo, sonríe como si no le importara nada en el mundo, y todo lo que
puedo ver es su hoyuelo irresistible.
Es tan adorable, él es tan adorable y está tan complacido consigo mismo, que me toma cada
gramo de autocontrol que tengo para no extender la mano y tocarlo. Tócalo , de una manera
muy diferente a como lo hacíamos mientras bailábamos.
Pero eso es invitar a algo para lo que no estoy muy seguro de estar preparado. Porque con
Jaxon fue muy fácil, pero ahora puedo admitir que fue fácil porque era simple . Amor joven y
todo eso. Pero con Hudson, instintivamente puedo decir que va a ser mucho más. Más
complicado. Mas intenso. Mucho más aterrador.
Así que aprieto los puños y uso una fuerza de voluntad que ni siquiera sabía que tenía. “Sí”,
le digo. "Eres increible."
"Tú también". Toma una respiración profunda, parece que está tratando de decir algo.
Pero al final, simplemente suelta el aliento con un movimiento de cabeza. Siento que me
relajo, siento músculos que ni siquiera me había dado cuenta que estaban tensos se liberan
en el espacio entre una respiración y la siguiente. Incluso antes de que levante una ceja y
pregunte: "¿Quieres hacerlo de nuevo?"
Lo hago, más de lo que quiero nada en este momento. Más incluso de lo que quiero volver
a casa. "Absolutamente." Alcanzo mi teléfono. "¿El mismo? Puede ser nuestra canción”.
"En realidad, tengo otra idea", me dice. "¿Puedo?" pregunta, indicando mi teléfono.
"Por supuesto." Se lo entrego.
Se desplaza a través de mi música por un segundo y luego dice: "En realidad, creo que esta
debería ser nuestra canción". Y luego presiona Reproducir y la letra de apertura de "Rewrite
the Stars" llena el cielo nocturno que nos rodea.
Oh, Hudson susurro.
“Baila conmigo”, dice. Y esta vez cuando me jala a sus brazos, no hay vueltas. Nada de
darme vueltas con un movimiento de su mano.
Solo estamos él y yo moviéndonos con la música, bailando alrededor y alrededor de la
torre del reloj, nuestros cuerpos presionados juntos hasta que su aliento es el mío y el latido
de mi corazón es el suyo.
Hasta que olvido dónde empieza él y termino yo.
Hasta que empiezo a creer lo imposible.
Cuando la canción termina, me digo a mí mismo que retroceda. Trasladarse. Pretender.
Pero no puedo hacerlo. No puedo hacer nada más que mirarlo a los ojos y querer. Así que
me quedo justo donde estoy, en los brazos de Hudson, y susurro su nombre como si fuera lo
único que importa.
Y él también.
“Está bien, Grace,” susurra de vuelta. "Te tengo."
Y esa es la cosa. Lo hace. Estoy empezando a pensar que siempre lo ha hecho.
Tal vez por eso soy yo quien da el primer paso. El que cierra la pequeña distancia entre
nosotros para que pueda presionar mis labios contra los suyos.
Al principio, no se mueve. Se mantiene completamente inmóvil, como si tuviera miedo de
respirar y destrozarlo todo. Pero yo estoy hecho de un material más duro, y él también. Y
cuando mis labios se mueven contra los suyos, finalmente se relaja.
Hace un sonido profundo en su garganta.
Levanta sus manos para enredarse en mis rizos.
Y luego me besa de vuelta. Oh Dios, me besa de vuelta.
Espero que me haga estragos, espero que la tensión de los últimos meses explote como
una supernova entre nosotros.
En cambio, se construye como una canción. Lento, dulce, hermoso, pero no por eso menos
poderoso. Y definitivamente no menos importante.
Sus labios son suaves pero firmes, su aliento cálido y dulce, sus brazos duros pero gentiles
mientras me acuna contra él. Y cuando pasa su lengua por mi labio inferior, me derrito. Me
derrito y me abro como un secreto.
Él también se abre, como un recuerdo que empieza a formarse. Su lengua roza la mía y
sabe a magia, como una estrella fugaz que empieza a caer.
Y nunca quiero que termine. Nunca quiero dejar ir este beso, este momento, este
sentimiento. Quiero quedarme aquí, con él, para siempre.
Quiero abrazarlo y devorarlo.
Quiero consolarlo y romperlo en un millón de pedazos.
Quiero que él haga lo mismo conmigo. Y me temo que ya lo ha hecho. Me temo que podría
estar haciéndolo ahora mismo.
Mis manos se arrastran hasta enredarse en su camisa, y quiero abrazarlo hasta que el
tiempo se detenga. Pero él ya se está alejando, pasando una mano por mi cabello mientras
susurra: "¿Está bien?"
Asiento porque he olvidado que los sonidos forman palabras.
"Bien." Y luego me está besando de nuevo. Y otra vez. Y otra vez. Hasta que el canto se
convierte en sinfonía, y el secreto en la verdad más poderosa.
Luego me besa de nuevo. Y lo beso porque nunca nada se ha sentido tan bien.
Cuando finalmente se aleja lo suficiente para mirarme a los ojos, siento que algo se mueve
en mi pecho. Y cuando me da la vuelta para ver cómo una lluvia de estrellas fugaces arde en
el cielo, sé que nada volverá a ser igual.
83
En la Cima del
(Otro)Mundo
—Grace—

"Supongo que es por eso que lo llaman el Festival de las Estrellas Caídas", murmura Hudson
mientras me rodea con los brazos por la espalda.
Me pongo rígida un poco, porque es muy nuevo para él tocarme así, abrazarme así, pero
que él me sostenga así se siente bien. Tan bueno. No tengo ni idea de lo que eso significa,
pero es cierto, no obstante.
Entonces, con un suspiro, me hundo contra él, saboreando el calor sólido de él contra mí.
Pero resulta que se puso rígido cuando lo hice, puedo sentir la tensión en él que no estaba
allí hace solo unos segundos. Me acurruco contra él, trato de hacerle saber con mi cuerpo lo
que aún no sé cómo poner en palabras.
Pero este es Hudson, y quiere las palabras. Porque por supuesto que lo hace.
"¿Bueno?" pregunta, por lo que se siente como la décima vez esta noche.
No me molesta que pregunte, porque me gusta que esté comprobando. Me gusta aún más
que quiera asegurarse de que estoy bien con todo lo que sucede entre nosotros.
Y la verdad es que estoy bien. Realmente soy. Confundido, sí. Preocupado, un poco. Pero
aún así está bien. Y por primera vez desde que dejamos Katmere, empiezo a creer que tal vez
todo va a estar bien. Que estoy exactamente donde se supone que debo estar.
“Estoy bien”, le digo, porque es verdad.
"¿Sí?" Finalmente, finalmente, se relaja contra mí, y se siente tan bien. Más, se siente bien.
Así es como siempre se suponía que iban a ser las cosas entre nosotros.
Sé que no tiene sentido, considerando que una vez hubo un vínculo de apareamiento entre
Jaxon y yo. Pero eso no significa que no sea cierto. Por primera vez, me pregunto si la magia
puede cometer un error. ¿Es por eso que el vínculo de apareamiento entre Jaxon y yo
desapareció? ¿Porque nunca debería haber sido?
El pensamiento me entristece, pensar en Jaxon siempre me entristece ahora, así que lo
dejo en una carpeta de cosas con las que me ocuparé cuando no sienta que mi mundo está en
llamas.
Seguramente habrá un momento en que eso suceda, ¿verdad? Simplemente no sé cuándo
será eso. Tal vez ahora mismo. Este momento en el que todo se siente bien. Nuevo, si. Pero
aún así.
"¿Y tú?" Pregunto, porque no estoy solo en esto. Mis sentimientos no son los únicos que
importan. "¿Estás bien?"
No puedo verlo, pero puedo sentir a Hudson sonreír muy dentro de mí.
"Soy jodidamente fantástico", responde.
Esas palabras, en ese tono, me hacen sentir como si pudiera volar desde lo alto de esta
torre del reloj. Que es algo que nunca me había pasado antes. No así, como si todo mi cuerpo
estuviera a punto de romperse y convertirse en algo... más, a falta de una palabra mejor.
Me da una especie de coraje que nunca antes había tenido. Tal vez por eso giro la cabeza
para mirar a Hudson y, con una voz muy coqueta, digo: “¿Oh, sí? ¿Y por qué es eso?"
Se ríe, pero sus ojos azules arden con el calor de mil llamas cuando responde: "Creo que
lo sabes".
"¿Yo?" Finjo pensar. “No puedo recordar. Quizás deberías…"
"¿Refrescar tu memoria?" continúa para mí, con las cejas levantadas y los ojos de alguna
manera aún más intensos.
“Es una opción”. Me encojo de hombros con fingido desinterés.
"Lo es", está de acuerdo, y ahora ese maldito hoyuelo suyo está parpadeando. Pero justo
cuando se inclina para besarme de nuevo, los fuegos artificiales explotan en el cielo a nuestro
alrededor.
Me doy la vuelta para ver cómo los petardos en tonos rojos, blancos y dorados iluminan el
cielo nocturno púrpura. Debajo de nosotros, la gente aplaude y grita de alegría.
"Realmente saben cómo organizar una fiesta, ¿no?" dice Hudson.
"Sí, lo hacen", estoy de acuerdo. "Por otra parte, tú mismo organizas una fiesta bastante
buena".
"¿Lo hago ahora?" Sus ojos son oscuros, su sonrisa un poco malvada.
"Realmente lo haces." Esta vez giro todo mi cuerpo para enfrentarlo y envuelvo mis brazos
alrededor de su cintura mientras presiono mi mejilla contra su pecho para poder escuchar
los latidos de su corazón, rápidos como un martillo neumático, debajo de mi oreja.
"¿Qué quieres hacer después?" pregunta mientras los fuegos artificiales continúan
explotando a nuestro alrededor. “Podemos quedarnos aquí arriba o podemos volver al
festival—”
Se interrumpe cuando las llamas atraviesan el cielo.
"¿Qué fue eso?" Pregunto, el terror corriendo a través de mí.
Es parte del festival, me digo. Sólo otra parte de la celebración. Después de todo, ¿qué
aparece mejor de noche que el fuego?
No es gran cosa, repito. Está todo planeado. Tiene tanto sentido que casi lo creo... justo
hasta que la gente debajo de nosotros comienza a gritar.
84
Es un Knock-Down,
Dragon Fight
—Hudson—

El maldito dragón ha vuelto.


¿Cómo diablos llegó aquí? ¿Y cómo diablos nos encontró después de todo este tiempo?
Pasé esos días en la granja de Arnst y Maroly convencido de que la bestia iba a atacar y
destruir sus cultivos. Estuve en alerta roja todo el tiempo, decidido a no dejar que eso
sucediera.
Pero cuando ni siquiera trató de mostrar su rostro, decidí que estaba equivocado. Supuse
que se había olvidado de nosotros y había ido en busca de presas más fáciles en esa tierra de
nadie en la que estábamos cuando Grace nos atrapó por primera vez. Eso o no pudo cruzar a
Noromar, ya que desapareció prácticamente en el momento en que pusimos un pie en este
lugar hace tantos meses.
Pero aquí está él, luciendo muy enojado mientras cae del cielo para animar el festival. Las
llamas salen disparadas de su boca, incendiando la gran carpa blanca de la organización del
festival.
La gente sale corriendo gritando, y el dragón agarra a alguien, una mujer bajita y de cabello
rizado que viste jeans, y la lleva por los aires mientras ella grita.
"¡Ay dios mío!" Gracia llora. ¿Qué va a...?
Deja a la mujer justo en el centro de la plaza del pueblo. Estoy agradecido de que estemos
demasiado lejos para que Grace escuche el chapoteo y el sonido de sus huesos rompiéndose
cuando golpea el suelo. Pero puedo, y es un sonido que me acompañará durante mucho
tiempo.
Especialmente porque no creo a quién recogió, una mujer con piel morena clara y cabello
castaño espeso, como Grace, es una coincidencia. Creo que está cazando una presa muy
específica.
Grace gime mientras mira a la mujer. No es ruidoso, per se, pero los dragones tienen un
oído casi tan bueno como el de los vampiros, y lo último que quiero es que ella atraiga su
atención en este momento. No cuando aparentemente está guardando rencor por nuestro
último encuentro.
Agarrando la mano de Grace, tiro de ella hacia el suelo de la torre del reloj para que quede
oculta por la barandilla de madera que la rodea. No es una gran defensa, especialmente si
capta nuestro olor, pero es mejor que simplemente dejarla de pie allí para saludar cuando
pasa volando.
"¿Qué estás haciendo-" Ella se interrumpe cuando registra la verdad. "Él está aquí
buscándonos, ¿no es así?"
"Sí." Y me aseguraré de que no encuentre a Grace. De ninguna manera va a terminar como
esa mujer de ahí fuera.
Ella, sin embargo, no parece tener la misma actitud al respecto que yo.
“Tenemos que bajar ahí”, me dice con urgencia. “Nosotros les hicimos esto. Trajimos esa
cosa aquí. No podemos dejarlos solos para que luchen contra él”.
Sé que tiene razón, y si fuera solo yo, no dudaría. Yo ya estaría abajo. Pero ahora tengo que
considerar a Grace. Y la verdad es que me importa una mierda cualquiera de esas personas.
No cuando sus vidas se comparan con las de Grace. He perdido a todos los que me
importaban en mi vida. De ninguna manera la voy a perder a ella también. Aqui no. Y no a
ese jodido dragón de mierda.
"¡Hudson!" me insta cuando no respondo de inmediato. "¡Tenemos que irnos!"
"¿Supongo que no considerarías quedarte aquí y dejarme ir?" Pregunto mientras alguien
más grita maldito asesinato, segundos antes de que otro repugnante chapoteo llene el aire.
"¿Por qué? ¿Porque eres el hombre? ella pregunta con desdén.
“Porque yo soy el vampiro ,” respondo con el mismo desdén. “Es mucho más difícil
matarme que matarte a ti”.
"Sí, bueno, supongo que vamos a tener que averiguar cómo no dejar que eso suceda", me
responde. “Porque no hay forma de que esté sentada aquí como una damisela en apuros
mientras la gente muere por mi culpa”.
"Sí." Suelto un suspiro, empujo una mano a través de mi cabello. “De alguna manera sabía
que ibas a decir eso, pero valió la pena intentarlo”.
"Realmente no lo fue". Ella frunce el ceño. “Ahora, ¿se nos ocurre un plan o simplemente
vamos a improvisar? Sin juego de palabras.
"¿Qué tipo de plan tienes en mente?"
"No sé. Eres el vampiro. Ella me dice un "¿no tienes algo bajo la manga?" mirar.
"Me encanta cómo la cosa de los vampiros solo importa cuando tú quieres que importe",
me quejo.
Ella me da su mirada más inocente. "¿Es eso un problema?"
Y joder Incluso sabiendo lo que está haciendo, caigo en la trampa. No el sentimiento de
que las cosas siempre deben ser a su manera, pero aun así. Cuando me mira así, es imposible
para mí decir que no.
"¿Cómo estás con las alturas?" Pregunto mientras el comienzo de un plan comienza a
llegar a mí. No es bueno, pero es un plan, y eso tiene que contar para algo, ¿no?
"Quiero decir, estoy aquí arriba, ¿no?" ella replica.
"Sí, pero ¿crees que puedes deprimirte?"
Otro resplandor de fuego ilumina el cielo nocturno detrás de nosotros, y su rostro cuando
me da un muy definido "¿qué diablos?" mirar. “¿Hay escalones? ¿O solo quieres que trepe por
el borde?
"Estaba pensando en subir por el borde, pero las escaleras también estarían bien", digo
mientras busco una puerta.
"Guau. Hace diez segundos, querías que me escondiera aquí. ¿Ahora crees que puedo hacer
King Kong en el Empire State Building? Tu fe es conmovedora”.
"No tengo ninguna duda de que puedes hacer lo que quieras", le digo. "Preferiría que no
murieras mientras lo haces".
"Tú y yo", dice ella, mirando por encima del borde de la torre del reloj en la larga subida
hacia abajo. "Las escaleras estarían bien".
"Me parece bien."
Más gritos llenan el aire, y miro hacia abajo para ver al dragón acercándose a otra de las
tiendas. Este es el rojo brillante que albergaba las actividades infantiles para el festival.
El horror me atraviesa. porque no _ Eso no va a suceder.
La trampilla está allí. Señalo un pequeño rectángulo en el suelo. "Toma las escaleras y te
encontraré allí abajo".
"¿Qué vas a hacer?" ella pregunta sospechosamente.
“Trata de no morir”, le respondo. "¡Ahora ve!"
No espero a ver si me escucha. No con ese dragón ensangrentado abalanzándose sobre la
tienda llena de niños. En lugar de eso, me subo a la barandilla y dejo escapar el silbido más
fuerte y agudo que puedo manejar.
Funciona, porque el dragón se detiene casi instantáneamente, su cabeza gira mientras
busca la fuente del ruido. Lo hago de nuevo, incluso agrego un pequeño movimiento de brazo
solo para asegurarme de que me vea.
"¡Hudson, no!" Gracia grita.
"¡Ir!" Le digo cuando el dragón me ve y gira en una moneda de diez centavos, acelerando
directamente hacia mí.
El dragón casi está aquí y joder. Solo joder. Y puedo decir, esto es lo que sucede cuando te
dejas preocupar por alguien. Terminas usándote a ti mismo como cebo desarmado para un
maldito dragón.
Nunca pensé que extrañaría mis poderes, pero ahora sería un muy buen momento para
poder hacer esto. O, ya sabes, arrastrarse dentro de su mente.
Pero como ninguna de esas cosas es una opción, hago lo mejor que puedo para evitar sus
llamas y termino con una agradable quemadura en mi brazo por la molestia. Lo que pone un
gran lío en mi plan, pero al menos la improvisación es una cosa. Entonces, cuando el dragón
gira en el último segundo para evitar chocar contra la torre del reloj, ignoro el dolor en mi
brazo y salto directamente sobre su espalda.
Si los humanos pueden montar toros con una sola mano durante ocho segundos,
seguramente yo puedo hacer lo mismo con este dragón.
Resulta que los dragones son significativamente más fuertes que los toros, y realmente no
les gusta que los monten. O al menos, este no lo hace.
Él deja escapar un grito que estoy seguro que todo el pueblo puede escuchar y luego pierde
completamente la cabeza. Como si un barril girando, retorciéndose, corcoveando, rugiendo,
vomitando llamas pierde su mierda. Y dado que todavía estamos a más de cien pies en el aire,
apesta bastante para mí.
Pero no voy a caer sin luchar, no cuando esta cosa parece tan desesperada por clavar sus
garras en Grace. Si soy lo único que se interpone entre este dragón y ella, me aseguraré de
derribarlo conmigo.
Así que, ignorando el dolor en mi brazo lesionado, me sumerjo. Me agarro a un par de
escamas de dragón que están a mi alcance, y arranco mis dedos a través de las placas duras
hasta el músculo sensible debajo.
El dragón grita y vuela hacia arriba, retorciéndose y girando en un esfuerzo por hacer que
me suelte. Pero tengo un buen agarre, y aguanto. Porque cuanto más tiempo esté preocupado
por mí, más tiempo tendrá la gente en tierra para ponerse a salvo.
Por favor, deja que Grace sea una de las que corra hacia un lugar seguro.
Dios sabe que no estoy haciendo esto por mi salud.
Desafortunadamente, el dragón no tarda mucho en darse cuenta de que no me va a sacudir
en el corto plazo y decide cambiar de rumbo. Abandonando su ascenso vertical, se sumerge
de nuevo hacia el pueblo.
—No te atrevas, maldito bastardo —gruño mientras apunta a la tienda roja de nuevo.
Pero no hay mucho que pueda hacer desde esta posición, excepto usar cada gramo de
fuerza que tengo para clavar mis dedos en sus costados. Si puedo herirlo, tal vez decida que
no vale la pena atacar en este momento.
Esta vez, logré romper las escamas. La sangre corre por mis manos, haciéndolas
resbaladizas y haciéndome mucho más difícil sostenerme. Especialmente porque el dragón
comienza a gritar de rabia, su cuerpo gigante tiembla y se sacude de dolor.
Probablemente me sentiría mal por esto si no hubiera pasado cada segundo que ha estado
cerca de nosotros tratando de asarnos a Grace ya mí. Agregue el hecho de que mi brazo
actualmente está palpitando hasta el hueso mientras me aferro y trato de alejarlo de matar
una tienda llena de niños , y mi medidor de simpatía está en su punto más bajo.
Sin embargo, en el último segundo, el dragón se aleja bruscamente de la tienda roja. No sé
qué lo llevó a hacerlo y, sinceramente, no me importa mientras los niños estén a salvo. Pero
cuando se precipita hacia el costado de uno de los grandes edificios de ladrillo que rodean la
plaza, tengo una idea de lo que está a punto de hacer.
Bueno, mierda , es todo lo que puedo pensar antes de que el dolor explote a través de cada
centímetro de mi cuerpo.
85
Dragón yo
sobre las brasas
—Grace—

Bajo las escaleras de la torre del reloj justo a tiempo para ver al dragón rodar hacia su
izquierda y golpear su espalda contra el costado de la biblioteca gigante frente al escenario,
y al hacerlo, también golpea a Hudson contra él.
Grito y salgo corriendo, el terror golpeando cada una de mis células. El dragón es enorme,
por lo menos tan grande como cinco SUV, uno al lado del otro, y el edificio está hecho de
ladrillo y piedra. Con la velocidad a la que iba el dragón cuando estrelló a Hudson contra el
edificio, no hay forma, de ninguna manera, de que sobreviva.
Por favor, Dios, que haya sobrevivido.
El dragón se quedó colgado allí por un segundo, casi como si hubiera golpeado tan fuerte
que se aturdió, lo que definitivamente no es una buena señal. Haré que se mueva. Que me
deje ver respirar a Hudson. Demonios, solo para dejarme verlo.
Eventualmente, el dragón se aleja y de alguna manera, de alguna manera, Hudson todavía
está sobre su espalda. Se ve maltratado y definitivamente peor por el desgaste, pero todavía
está vivo. Y todavía está aguantando, algo que parece ultrajar al dragón más allá de toda
medida.
Está esnifando fuego ahora.
Gritando con furia.
Corcoveando como un animal salvaje mientras intenta quitarse a Hudson de encima.
Peor aún, está volando más alto. Aumentando la velocidad. Y dando vueltas como si
quisiera intentar de nuevo azotar a Hudson contra el edificio.
No creo que Hudson sobreviva. Para ser honesto, no tengo idea de cómo sobrevivió al
primer golpe, y sé que tengo que encontrar una manera de que no reciba el segundo.
Por supuesto, tengo un repertorio muy limitado de trucos en mi bolsa, así que no es como
si tuviera un montón de opciones aquí. Al final, hago lo único que se me ocurre. Salgo
corriendo hacia la biblioteca, gritando tan fuerte como puedo. Si el dragón me persigue, y
todas las pruebas (excepto por la forma en que está tratando de matar a Hudson) apuntan al
hecho de que lo está, entonces es lógico que yo sea la mejor distracción.
Sólo necesito llamar su atención. Es más difícil de lo que parece, teniendo en cuenta que
todos los demás en la plaza están huyendo de la biblioteca y yo estoy bastante perdido en la
multitud. Agregue que voy en contra del flujo muy poderoso de invitados, y se siente como
si cada paso que doy fuera seguido directamente por dos pasos forzados hacia atrás. No es
lo que yo llamaría un progreso rápido, lo cual es un problema, teniendo en cuenta que el
dragón finalmente ha vuelto a dar la vuelta y está corriendo directamente hacia la biblioteca
nuevamente.
"¡Ey! ¡Detener! ¡Estoy aquí!" Grito, saltando arriba y abajo en un inútil esfuerzo por llamar
su atención. Cuando eso no funciona, busco algo más que me ayude a sobresalir. Pero es
imposible ver en la multitud en estampida, imposible hacer otra cosa que luchar para
avanzar un pequeño paso a la vez.
No puedo ser demasiado tarde.
No puedo ser demasiado tarde.
No puedo ser demasiado tarde.
Las palabras corren por mi cabeza en un mantra, laten en mi sangre como un grito de
guerra. Pero incluso cuando deseo que existan, me aterroriza que no funcione. Aterrorizado
de que llegaré demasiado tarde.
Y luego lo escucho. El sonido de una trompeta cortando los gritos, bailando sobre la
multitud y llenando el aire tenso de la noche. Es Orebon, solo lo sé.
Giro hacia el sonido y allí está él, en lo alto de la glorieta en el centro de la plaza, tocando
su trompeta tan fuerte como puede. Está tratando de distraer al dragón, de llamar su
atención en medio de todo este caos. Y está funcionando, también. La bestia se desvía de su
curso hacia la biblioteca y rodea la glorieta con llamas saliendo de su boca.
Sin embargo, Orebon esperaba eso y ya está huyendo, con su trompeta colgando de una
correa alrededor de su cuello. Cuando el fuego lo alcanza, se desliza por el techo de la glorieta
y sale por el borde. Luego se agarra del borde y se balancea dentro de la glorieta.
Segundos después, justo cuando llego a la glorieta, la trompeta suena de nuevo, sus notas
brillantes y metálicas se derraman en la noche.
Supongo que dragones y trompetas no se mezclan, porque la cosa está aún más cabreada.
Obviamente no ha olvidado que Hudson está de espaldas, porque todavía se retuerce y se
retuerce en un esfuerzo por desalojarlo. Pero también está tan concentrado en la trompeta
que ya no intenta estrellar a Hudson contra un edificio, y yo lo llamo una victoria. Por ahora.
Decidido a no dejar que nadie más sufra por lo que obviamente es la venganza del dragón
contra Hudson y yo, espero a que la bestia se dirija directamente a la glorieta, directamente
a Orebon, y luego hago lo único que puedo hacer en esta situación.
Me interpongo entre ellos y espero lo que venga a continuación.
86
Vete a la piedra
o vete a casa
—Hudson—

“¡Gracia, no!” Grito cuando ella se pone justo en frente de este maldito dragón. Como cebo, o
un sacrificio.
Ella hizo un gran problema al decirme que no iba a hacer eso otra vez, y ahora aquí está,
arrojándose frente a un dragón enfurecido en la primera oportunidad que tiene. ¿Porque
que? ¿Cree que su vida vale mucho menos que la de los demás?
"¡Mover! ¡Ir!" Grito, pero ella no se mueve. Ella simplemente se mantiene firme mientras
el dragón se abalanza sobre ella. Más aún, ella lo mira directamente a los ojos como si lo
desafiara a atacarla. Desafiándolo a intentar derribarla.
Es un reto que el dragón parece bastante dispuesto a aceptar, considerando que tiene la
cabeza gacha, las alas adentro y actualmente está enfocado con láser en ella. Sin embargo, no
puedo permitir que eso suceda. De ninguna manera voy a sentarme aquí y ver a este bastardo
derribar a la chica que am—
Detengo el pensamiento antes de que pueda formarse por completo. E ignorar el nuevo y
frío deslizamiento de terror por mi espina dorsal. La chica que me gusta. De ninguna manera
voy a verlo lastimar a la chica que me gusta.
Pero no importa cuán buenas sean mis intenciones, no hay mucho que pueda hacer
mientras estoy sentado en la espalda de esta bestia. Sin embargo, tengo que intentarlo.
Porque no vale la pena contemplar ningún otro resultado.
Mi cerebro corre a través de posibles tácticas cuando de repente recuerdo mis viejas
lecciones de equitación y hago lo que el instructor me enseñó a hacer el primer día. Clavo
mis talones en los costados del dragón al mismo tiempo que tiro hacia atrás tan fuerte como
puedo de las escamas que estoy sosteniendo.
Odiaba hacerle esto a los caballos, me prohibieron los establos durante semanas porque
tanto mi padre como mi instructor creían que era demasiado amable con los animales. Pero
no soy gentil ahora. En cambio, uso cada onza de fuerza que tengo para detener esto.
Funciona durante unos segundos, el dragón brama de rabia mientras retrocede como lo
haría un caballo. Lucha, decidido a superar mi dominio sobre él. Pero esa es Grace ahí abajo
frente a nosotros y no hay forma de que me rinda sin una gran pelea. No me estoy dando la
vuelta por este animal, no importa cuán grande y enojado esté.
Si él la quiere, tendrá que pasar por mí primero.
Debe llegar a la misma conclusión, y no se opone a la idea. Porque, de repente, no solo está
retrocediendo. Se está dando la vuelta. Y no sé qué clase de dragón es este, pero sé que no es
del tipo con el que crecí. Porque este está volando boca abajo, pero también porque hace eso
que hizo antes. Lo que no estaba seguro no lo había imaginado.
Jodidamente salta por el aire.
A través del tiempo, a través del espacio, quizás a través de ambos.
No lo sé, y no me importa una mierda. Todo lo que sé es que en un segundo está a sesenta
metros de Grace y al siguiente está casi encima de ella. Y no estoy con él.
En cambio, me quedo en el aire durante aproximadamente medio segundo, exactamente
donde estaba cuando desapareció. Entonces caigo en picado hacia el suelo a un ritmo
alarmante. La caída no me matará, lo sé, pero seguro que va a doler después de que ese
maldito dragón me arrastró a través de un edificio hace unos minutos.
Peor aún, mucho peor, está aterrizando frente a Grace en este momento, con un grito que
se puede escuchar a millas. Y no hay una maldita cosa que pueda hacer para detenerlo de
aquí.
Golpeé el suelo con un giro y un pliegue que me puso de pie en un abrir y cerrar de ojos.
Me desvanezco directamente hacia Grace, decidido a interponerme entre ella y el dragón
antes de que sea demasiado tarde.
Excepto que no fui lo suficientemente rápido. Lo sé, aunque ignoro el dolor que hay en
cada parte de mi cuerpo, y hago uso de toda la fuerza que tengo. No voy a llegar a ella a
tiempo.
Pero tengo que intentarlo.
Me acerco a una ráfaga extra de velocidad, apunto directamente al dragón, pero todavía
estoy a siete metros cuando lanza una ráfaga de fuego directamente a Grace.
"¡No!" Grito, las palabras arrancadas de mi alma.
Ella no se mueve y tampoco lo hace el dragón, que mantiene un flujo constante de fuego
dirigido directamente hacia ella.
Estoy allí ahora, sin embargo, y lo golpeo en el costado con cada onza de poder que tengo.
También funciona. El golpe en el área de su cuello ya herido lo golpea de lado, sus chillidos
de dolor y molestia llenan el cielo nocturno a nuestro alrededor.
Se vuelve hacia mí y estoy temblando, aterrorizada como nunca antes. No de este maldito
dragón sino de dar la vuelta y ver qué ha sido de Grace. Mi gracia.
Pero la ignorancia no es felicidad, nunca lo ha sido para mí, y tengo que saberlo.
Así que me giro, esperando lo peor y, al mismo tiempo, totalmente desprevenido. Y ahí
está ella, Grace, pero no.
Al principio, creo que la ha quemado tanto que la ha convertido en cenizas justo en frente
de mí. Mi estómago se contrae, mis rodillas tiemblan, y una rabia como nunca antes había
sentido brota dentro de mí. Ira, odio y agonía, tanta agonía que no sé qué hacer con ella.
Definitivamente no sé cómo contenerlo.
Brota de mí como una supernova, una ola de energía tan intensa que seguramente
destruirá todo a su paso. Luego, con la misma rapidez, se convierte en un agujero negro. Un
pozo de desesperación tan violento, tan vacío, que puede tragarse este mundo y cualquier
otro con el que se encuentre. Seguro como la mierda puede acabar con un maldito dragón.
Es con ese pensamiento en mente que me vuelvo hacia el dragón, decidido a aniquilarlo
sin importar el costo. Pero apenas me he alejado un paso de Grace cuando algo roza mi mano.
Me vuelvo hacia ella, sobresaltado, y me doy cuenta de que son sus dedos los que rozan
los míos. Excepto que no exactamente sus dedos. Réplicas de piedra de ellos.
No ceniza, me doy cuenta mientras la miro. A medida que nuestros dedos se encuentran y
se unen. Piedra.
La gracia es piedra. Y no de piedra como en una estatua, tampoco. Esta Gracia, que de
alguna manera, incomprensiblemente, está hecha de piedra, también está de alguna manera,
incomprensiblemente, viva .
87
Déjame convertirme en
algo un poco más pedregoso
—Grace—

El dragón despega con un aleteo salvaje, sus gritos resuenan por la plaza. No sé adónde va o
si va a volver. Solo sé que tengo un segundo para respirar. Todos lo hacemos,
afortunadamente.
"¡Gracia!" Hudson grita mientras su mano se envuelve alrededor de la mía. "¿Estás bien?
¿Estás…? Se interrumpe mientras me mira de arriba abajo, sus ojos azules muy abiertos y
salvajes.
Y lo entiendo. Sí. Porque algo está realmente mal conmigo. O no está mal , pero
definitivamente es diferente. Mis sentidos se agudizan y yo también me siento más fuerte.
Diablos, me siento increíble.
"Estoy bien", le digo, porque, por algún milagro, lo estoy.
no se como Estaba seguro de que el dragón me iba a matar, estaba preparado para morir
si eso significaba de alguna manera darle al dragón lo que quería. Si eso significaba que
dejaría a Hudson y al resto de la gente de este pueblo en paz.
Solo que no estoy muerto, y tampoco lo está el dragón. Soy de piedra, excepto que no.
Puedo moverme Puedo respirar. puedo hablar _
Lo cual no es aterrador en absoluto. Porque, yay por no haber sido reducido a cenizas, así
debe haber sobrevivido al primer ataque de fuego cuando salimos de la guarida, pero ¿qué
diablos me está pasando?
¿El fuego del dragón de alguna manera hizo esto? Y si es así, ¿cómo lo soluciono? Tengo
que arreglarlo. ¡Como ahora!
"Tienes alas", dice Hudson mientras me mira, boquiabierto.
"¿Qué quieres decir?" Giro la cabeza de un lado a otro tratando de ver de qué está
hablando, y maldita sea si no tiene razón. tengo alas Dos alas. Dos malditas alas grandes
saliendo de mis omoplatos. ¿Cómo es eso posible?
¿Qué carajo acaba de pasarme?
“Y cuernos”. Extiende tentativamente su mano libre para tocar mi cabeza.
"¿Disculpe?" El horror me atraviesa cuando llevo mi mano a la parte superior de mi cabeza.
Y me doy cuenta, mientras mis dedos se enredan con los de Hudson, que están descansando
sobre un cuerno.
Un cuerno maldito. Peor aún, hay dos de ellos. Claro, tal vez eso es mejor que uno, porque
no soy un maldito unicornio. Pero aún.
Cuernos.
Piedra.
Alas.
Incombustible.
Y, oh sí, ¿mencioné que tengo CUERNOS????
"¿Qué diablos me está pasando?" le susurro a Hudson mientras el terror me azota.
“Umm, odio ser el que interrumpa lo que parece ser una locura bien merecida”. La voz de
Lumi viene detrás de mí. “Pero siento que sería negligente de mi parte no señalar que el
dragón regresará, con su hermano mayor más grande y malo”.
Sus palabras me sacan del pánico que siento por lo que sea que me esté pasando. O, si no
me sacan de ahí, al menos lo reenfocan. Porque tiene razón. El dragón está regresando y
parece enojado. Y también el amigo que trajo consigo.
"¿Que hacemos ahora?" Pregunto. Una parte de mí quiere correr, pero ¿puedo hacer eso?
soy de piedra Estoy maldita piedra. La piedra no puede correr. ¿Puede? "¿Cómo arreglamos
esto?"
Me avergüenza admitir que no estoy seguro si estoy hablando de los dragones o de mí.
"Oye, genial". Caoihme aparece desde donde se ha estado escondiendo. “No eres solo un
humano. Eres una gárgola . Eso es aún mejor.
"¿Soy un qué?" —pregunto, y mi voz es tan alta en este punto, estoy bastante seguro de
que es un silbato para perros. O lo sería si el Reino de las Sombras tuviera perros.
"Una gárgola", repite Hudson, como si tuviera perfecto sentido. "Por supuesto que lo eres."
"¿Claro que soy yo?" Extiendo mi mano y miro los dedos que parecen familiares pero no,
porque son de piedra . "No hay 'por supuesto' sobre nada de esto".
"De nuevo." La voz de Orebon suena urgente desde donde todavía se esconde dentro de la
glorieta. Dragones, en plural, acercándose a nosotros a las tres en punto.
"¿Qué hacemos?" Le pregunto a Hudson porque mi capacidad para pensar en un plan se
fue justo cuando me crecieron los cuernos. "¿Qué hacemos?"
"Mi primera sugerencia es correr", responde, agarrando mi mano.
"¡No sé si puedo hacer eso!" —digo, pero luego se va y yo corro justo a su lado. En realidad
es más como si yo estuviera trotando y él me estuviera arrastrando, pero funciona. Y una
rápida mirada hacia atrás me dice que nuestros nuevos amigos corren a nuestro lado.
"¿A dónde vamos?" —pregunto, sin aliento porque correr en este cuerpo es mucho más
difícil que correr en el mío. O tal vez solo estoy teniendo un ataque de pánico. Es un poco
difícil saberlo ahora.
“En algún lugar es más fácil defenderse”, dice Hudson mientras giramos por una calle y
nos detenemos rápidamente detrás de un edificio alto. Su mirada rebota por las distintas
calles, estoy seguro de que estoy calculando la mejor ruta que podemos tomar a
continuación. “Y en algún lugar sin tanta gente alrededor que pueda salir herida”.
Es un buen punto. Aunque la mayoría de la gente corrió a la primera señal del dragón,
muchos de ellos no fueron muy lejos. Y algunos todavía están en la plaza. Están escondidos,
pero definitivamente están aquí, y definitivamente carne de dragón si no los sacamos de aquí.
"¿Dónde está eso exactamente?" Orebon suena dudoso. Pero eso podría deberse a que un
rayo de fuego está iluminando el cielo sobre nuestras cabezas.
“Te avisaré cuando lo encuentre”, responde Hudson, pero vuelve a tomar una calle lateral
que conduce a un callejón cerca del muro exterior, y todos lo seguimos.
“Fantástico”, grita Caoimhe. “Siempre quise ser cebo para dragones”.
"Bueno, entonces, estás viviendo tu mejor vida, ¿no?" Hudson le responde. "De nada."
Es bueno saber que no está demasiado estresado para gruñir. Por otra parte, este es
Hudson. ¿Cuándo no está dispuesto a hablar un poco de mierda?
Excepto que los dragones están justo detrás de nosotros, y estoy cada vez más
aterrorizado. No para mí, necesariamente, porque aparentemente ahora soy incombustible.
Pero, ¿qué pasa con Hudson y los trovadores? Definitivamente no lo son, como lo demuestra
Caoimhe dejando escapar un grito de dolor.
"¡Mierda!" Orebon dice, y luego está sobre ella, arrancándole la chaqueta tipo militar, que
resulta que está en llamas, antes de tirarla al suelo y pisotearla.
Un dragón se abalanza sobre nosotros y le digo a Hudson: “Nos estamos quedando sin
tiempo”.
"Sí", responde sombríamente antes de despegar de nuevo y llevarnos fuera del callejón y
por una calle ancha en el otro extremo de la ciudad. "Lo tengo."
Delante de nosotros, se asoma el Ayuntamiento. Es un edificio gigante de mármol blanco,
completo con una cúpula y al menos cien escalones que conducen a la puerta principal.
"¡Allá!" grita Hudson, señalándolo.
Es un buen plan. Si subimos esos escalones, estamos en un terreno más alto y tenemos un
edificio ignífugo gigante a nuestras espaldas, que será mucho más difícil de dañar para los
dragones. Además, no tendremos que preocuparnos por un ataque furtivo por la espalda.
Agregue a eso el hecho de que casi no hay nadie más a quien los dragones puedan
perseguir, y es nuestra mejor opción.
No es perfecto de ninguna manera, pero es mejor que el centro de la plaza del pueblo,
donde los dragones podrían atacarnos desde todas las direcciones. Subimos corriendo las
escaleras (¿y puedo decir que cien escalones son noventa y nueve de más cuando de repente
estás hecho de piedra?) con los dragones abalanzándose a nuestro alrededor, disparando
fuego.
Fallan más de lo que aciertan, afortunadamente, pero cuando llegamos a la parte superior
de las escaleras, todos menos yo estamos un poco, o mucho, chamuscados. Parece que esto
de las gárgolas sirve para algo, al menos.
"¿Ahora que?" pregunta Lumi, y lo entiendo. Porque no sé qué hacer, y puedo decir que
Hudson también está un poco fuera de juego. Por otra parte, no tener sus poderes tiene que
ser desconcertante para él en este tipo de lucha.
Hudson no responde. Está demasiado ocupado mirando al dragón que se dirige
directamente hacia él. Directo para nosotros.
Es el dragón más pequeño, el que hirió antes, pero eso no hace que su fuego sea menos
peligroso. Me muevo para ponerme frente a él, aterrorizado, un buen resoplido de llamas y
Hudson estará frito. Pero gira en el último segundo, bloqueándome mientras el dragón se
abalanza para atraparlo.
Y luego salta unos cinco metros en el aire. Porque, quién sabe, eso es algo que los vampiros
pueden hacer.
"¿Va a montarlo de nuevo?" Caoimhe pregunta, y suena en parte asombrada y en parte
exasperada, lo cual entiendo totalmente. No funcionó tan bien para él la última vez.
“No lo sé—” digo, pero resulta que Hudson tiene otros planes. Es decir, patear al dragón
en el pecho con cada gramo de fuerza que tiene.
El dragón grita, pero Hudson sigue la primera patada con un puñetazo que hace que el
dragón gire hacia atrás en el aire.
El segundo dragón, mucho más grande, se abalanza con un gruñido de advertencia y salgo
corriendo. Directamente hacia el Ayuntamiento y las gigantescas paredes de mármol que
forman el frente.
El dragón va rápido, muy rápido, y eso es con lo que cuento. Pero también necesito ir más
rápido, o ella me atrapará antes de que pueda poner mi plan en acción.
Trato de mantener la velocidad, pero no soy un vampiro y solo puedo ir tan rápido cuando
estoy hecho de roca muy pesada , pero luego mis alas comienzan a moverse por su propia
voluntad.
"¿Qué demonios?" Yo susurro. Pero no soy de los que miran a un caballo regalado en la
boca, así que los uso para impulsarme aún más rápido. Todavía no soy lo suficientemente
valiente como para tratar de dejar el suelo con estas cosas, pero definitivamente tomaré la
velocidad extra que me dan.
Detrás de mí, el dragón de Hudson grita de nuevo, pero no me tomo el tiempo para mirar
hacia atrás y ver qué está pasando. No cuando estoy casi allí.
Cinco pasos. cuatro Tres. Dos. En el último segundo posible, me tiro al suelo. Y luego meto
mis alas y ruedo como el infierno.
El dragón, que estaba tan concentrado en mí que no vio la trampa a la que la estaba
llevando, deja escapar un chillido furioso. Intenta detenerse en el último segundo para evitar
chocar contra la pared gigante de mármol, pero el saliente del edificio es enorme y termina
estrellándose contra él.
Dejo de rodar justo a tiempo para verla caer hacia atrás y golpear el suelo, con los pies en
el aire. Está tan aturdida que prácticamente puedo ver los pequeños pajaritos de dibujos
animados dando vueltas alrededor de su cabeza, y sé que ahora es el momento de pasar a
matar. Si tuviera una idea de cómo se suponía que debía hacer eso...
Pero antes de que pueda dar un paso hacia ella, Orebon dice mi nombre. Me giro para
mirar y descubro que el dragón más pequeño ha levantado a Hudson y lo tiene en sus garras.
Peor aún, está volando arriba, arriba, arriba, y tengo la sensación de que sé lo que viene.
Miro a los trovadores en busca de ayuda, pero cuando el dragón en el suelo se mueve para
dar la vuelta, todos despegan en diferentes direcciones. Lo cual entiendo: no tienen poderes
adicionales para lidiar con la cosa, pero aún así. Ser abandonado apesta.
Hudson ya sobrevivió a una caída esta noche, además de ser estrellado contra una pared
gigante. No sé si puede sobrevivir un segundo, especialmente desde la altura a la que está
subiendo este dragón. Lo que significa que alguien tiene que ir tras ellos. Y como soy el único
con alas...
Tomo una respiración profunda, verifico para asegurarme de que mis alas realmente
funcionan cuando se les ordena y no solo cuando quieren. Luego murmuro: "Aquí va nada",
mientras doy un salto corriendo por las escaleras y rezo para que esto no sea un desastre
total y absoluto.
88
¡Pluma o no,
aquí vengo!
-Gracia-

“¡Gracia, no!” grita Hudson. “¡Estás hecho de piedra! No puedes volar…


Bueno, mierda, hubiera sido bueno saber eso hace dos segundos...
Empiezo a caer, rápido. Cierro los ojos con fuerza porque no quiero ver venir el suelo,
excepto que, de alguna manera, ya no me estoy cayendo. Y tampoco soy de piedra.
Todavía no soy yo, una rápida mirada a mis manos plateadas lo demuestra, al igual que el
hecho de que tengo alas , pero ya no soy una piedra sólida. Lo cual no significa, bajo ninguna
circunstancia, que pueda volar decentemente. Porque absolutamente no puedo. Ya no corro
peligro de caer al suelo, pero lograr que mis alas hagan lo que quiero que hagan es otra
historia completamente diferente.
Me tambaleo y no puedo volar en línea recta para salvar mi vida.
Cada dos aleteos de mis alas, voy hacia los lados, hacia abajo o en línea recta, a cualquier
lugar menos a donde quiero ir, que es una línea diagonal directamente hacia Hudson, a quien
el dragón todavía lleva más alto. Y más alto. Y más alto.
Y quién me está gritando que vuelva al suelo, que no es seguro para mí aquí arriba. A lo
que quiero decir, No jodas, Sherlock . Porque, ¿quién cree realmente que es seguro para mí
estar haciendo esto ahora mismo? Pero otra cosa que no es segura es que un dragón deje
caer a Hudson desde mil pies de altura. Entonces, si quiere gritarle a alguien, debería gritarse
a sí mismo por habernos metido a los dos en esta ridícula situación.
Por supuesto, cuando me dejo caer por quincuagésima vez, estoy bastante cerca de gritar.
Cómo hacen esto las personas? En serio. Flint hizo que pareciera tan fácil, pero esto no lo es
en absoluto. ¿Qué estoy haciendo mal?
Intento recordar todas las películas de superhéroes que he visto. ¿Cómo volaron? Creo que
Iron Man tenía las manos a los costados, pero lo he estado haciendo desde que llegué aquí y
no ha funcionado en absoluto. Pero Superman vuela con los brazos extendidos frente a él,
¿verdad? No es una mirada que estoy seguro de poder lograr, pero él no muere, así que tal
vez debería intentarlo.
Pero es más fácil decirlo que hacerlo, ya que en el momento en que rompo el tipo de
equilibrio que finalmente logré establecer, termino dando vueltas, lo que, para que conste,
tampoco es una gran manera de volar. ¿Quien sabe?
Aún así, no estoy del todo listo para renunciar a esto de los brazos al frente. Así que
involucro cada músculo central que tengo, empujo mis brazos frente a mí y los uso para
guiarme esencialmente a donde quiero ir mientras simultáneamente imagino que hago
poderosos movimientos en el aire con mis alas gigantes.
Al principio, no parece que nada haya cambiado. Pero entonces empiezo a subir. Y no solo
un poco. Voy hacia arriba, directo a Hudson, gracias a Dios. Y todo este arreglo nuevo me
hace ir mucho más rápido, así que ¡hurra, Superman!
De hecho, voy tan rápido que alcanzo a Hudson y al dragón, lo cual es muy bueno porque
el dragón se está estabilizando, como si finalmente hubiera alcanzado la altitud de crucero.
Lo que me aterroriza significa que está a punto de dejar a Hudson.
El pensamiento me hace esforzarme aún más, para ir más rápido, más rápido, más rápido
.
Trato de no pensar en cómo no soy un gran receptor en el mejor de los casos, por lo que
tratar de atrapar a un vampiro que cae en el aire, al tiempo que me las arreglo para no morir,
podría estar un poco por encima de mi conjunto de habilidades en este momento.
Aún así, no vine hasta aquí por nada. tengo que probar algo
Ojalá supiera qué.
De repente, el dragón deja escapar un fuerte chillido de dolor, y creo que Hudson le hizo
algo, pero luego me doy cuenta de que finalmente me vio. Y obviamente no está feliz de que
esté aquí en el cielo con él y acortando la distancia.
Para ser justos, no estoy particularmente feliz de estar aquí. Pero cuando la vida te da
bolas de fuego, aprendes a hacer malabares, preferiblemente con guantes para horno.
El hecho de que dejé mis guantes de cocina en casa no importa. Nada hace más que llegar
a Hudson y asegurarse de que no muramos. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo,
considerando que ahora que el dragón me ha visto, ha decidido dejar de escalar. Y se dirige
directamente hacia mí, a lo que parece una velocidad increíblemente rápida.
Cuando el dragón gira, tengo un segundo para intercambiar una mirada con Hudson, que
todavía está agarrado con sus garras imposiblemente largas.
“¡Ve, Gracia! Sal de aquí antes de… Se interrumpe sin terminar la declaración. Pero
entonces, él no tiene que hacerlo.
Sal de aquí antes de que mueras.
Sal de aquí antes de que te estrelles.
Sal de aquí antes de que el dragón te mate.
Ninguno de ellos suena particularmente agradable. Pero entonces, tampoco lo hace la
alternativa, que es algo como esto: sal de aquí y deja que el dragón me mate.
No, gracias. No va a pasar.
Desafortunadamente, no tengo ni idea de lo que va a pasar, pero sea lo que sea, va a pasar
pronto. Porque todavía estoy subiendo y el dragón sigue bajando, lo que significa que ahora
estoy involucrado en un juego de gallina sobrenatural. Uno que no puedo permitirme perder.
Excepto que el dragón tiene armas que yo no tengo, incluidas las bolas de fuego antes
mencionadas. Cuando nuestros ojos se encuentran, él resopla indignado y una gigantesca ola
de llamas viene disparada directamente hacia mí.
Antes de que pueda empezar a descubrir cómo esquivar, mi gárgola toma el control.
Y me convierto en piedra sólida, justo en medio de mi persecución a alta velocidad en el
aire.
89
Nadie quiere
atrapar estas galletas
—Grace—

Grito.
Hudson grita.
El dragón grita.
Pero eso es prácticamente todo lo que podemos hacer, porque las leyes de la física todavía
se aplican cuando estás a mil pies sobre la tierra. Y es demasiado tarde para cambiar de
rumbo.
Acabo de registrar los ojos de Hudson abriéndose como platos una fracción de segundo
antes de que se agache y el dragón y yo choquemos uno contra el otro en una colisión a alta
velocidad realmente espectacular. Y como le enseñará cualquier clase de educación vial o
problema verbal de física de primer año, dos objetos de alta velocidad que viajan uno contra
el otro golpean con mucha más fuerza que la que cualquiera de ellos tiene por sí solo.
Y cuando uno de esos objetos está hecho de piedra muy pesada y el otro está hecho de
carne, solo hay un resultado.
Mis brazos extendidos perforan directamente a través del pecho del dragón hasta su
corazón.
Tengo un momento para pensar, Oh mierda . Y entonces, así como así, ya no soy piedra
sólida.
Sin embargo, estoy enterrado hasta las axilas en la maldita cavidad torácica de un dragón.
La cavidad torácica de un dragón es realmente blanda, realmente blanda, realmente viscosa.
No puedo evitarlo. Vuelvo a gritar, luego me doy cuenta de lo realmente horrible que fue
esa idea cuando la sangre que actualmente brota sobre mí... brota directamente en mi jodida
boca.
Porque por supuesto que sí.
Sabe más que horrible, y empiezo a tener arcadas, lo que hace que Hudson grite alarmado
de nuevo. Y lo entiendo, lo hago. Este no es el lugar ni el momento óptimos para tirar mis
galletas. Pero estoy seguro de que tanto Iron Man como Superman ya se habrían lanzado.
Entonces, ¿por qué tengo que mantenerlo unido?
Bueno, además del hecho de que estoy directamente encima de Hudson, así que si tiro mis
galletas, él las atrapará, quiera o no.
Dado que vomitar sobre el chico que acabo de besar es prácticamente lo último que quiero
que suceda en este momento, hago lo único que se me ocurre para salir de esta situación.
Tiro mis brazos hacia atrás y los saco del dragón lo más rápido que puedo.
Ni siquiera tengo un segundo para parpadear antes de arrepentirme de esa decisión.
La sangre brota de su cavidad torácica como dos bocas de incendio sueltas e
inmediatamente nos cubre a Hudson ya mí en una espesa y viscosa ola anaranjada de la
cabeza a los pies.
Apenas tengo tiempo para gritar internamente mientras trato de usar la pequeña parte de
mis palmas que aún están secas para limpiarme la sangre de los ojos. Pero mientras lo hago,
las garras del dragón se abren y un Hudson aún más sangriento cae en picado por el aire
justo frente a mí.
¡Mierda!
¡Joder, joder, joder, joder!
No tengo idea de cómo girar en el aire, pero lo intento como en la universidad, agradecido
por todos esos meses de saltos que Hudson y yo hicimos. Y luego estoy volando/cayendo
detrás de él, desesperada por alcanzarlo antes de que caiga al suelo.
Excepto que el dragón también está cayendo, en un giro plano completo sobre nosotros, y
no estoy completamente seguro de que no vaya a aterrizar encima de nosotros. Lo que hace
que sea doblemente importante que llegue a Hudson lo antes posible. Tenemos que
largarnos de aquí. Y tenemos que hacerlo ahora .
Ignorando el factor sangre y squick, extiendo mis brazos como Superman y apunto a
Hudson con cada onza de fuerza y concentración que tengo. Excepto que he olvidado una
cosa: el otro dragón. Finalmente ha salido del estado de aturdimiento en el que se encontraba
y nos está disparando. Disparando por mí.
Porque por supuesto que lo es. Dos dragones por el precio de uno. Afortunado, afortunado
yo.
"¡Gracia! ¡Estar atento!" Hudson grita debajo de mí, como si no viera al dragón gigante
acercándose a mí con ojos asesinos. Además, ¿cuánto puedo "observar" cuando estoy
concentrada en llegar a él? Soy un buen multitarea, pero esto es ridículo.
Me las arreglo para evitar el primer paso del dragón hacia mí con un salto mortal en el aire
que ni siquiera sabía que podía hacer. El salto mortal también tiene otro beneficio
secundario: me acerca a Hudson. Pero esta vez, el dragón no está jugando, y ella hace esa
extraña cosa de "saltar por el espacio" que hacen y compensa la distancia entre nosotros en
un instante.
Lo que consume demasiado del precioso tiempo que me queda para llegar a Hudson antes
de que se convierta en un panqueque vampiro. Entonces, con muy poco más en mi pequeño
repertorio de trucos, hago lo único que puedo hacer. Vuelo directamente debajo del dragón,
luego subo a su lado. Cuando lo hago, me agarro a su ala, me convierto en piedra sólida de
nuevo y tiro hacia abajo tan fuerte como puedo.
Ella deja escapar un grito de rabia, retorciéndose en el aire en un esfuerzo por llegar a mí.
Un disparo de llamas pasa a mi lado mientras el dragón brama de nuevo, pero la ignoro
mientras agarro su ala y tiro de nuevo. No necesito perforar su corazón, algo que nunca,
nunca, nunca quiero volver a hacer. Solo necesito torcerle el ala para que no pueda volar.
Seguramente puedo manejar eso con lo que se siente como mil libras de concreto en mi
trasero ahora mismo.
Tiro del ala por tercera vez, arrancándola de su cuerpo en un ángulo extraño, y se pone
patas arriba, su aerodinámica se estropea por completo. Es exactamente lo que estoy
tratando de hacer, así que aguanto el extraño rollo giratorio que hace y lo intento una vez
más.
Esta vez, sin embargo, está tan enfadada que me dispara un largo y potente chorro de
llamas. Y debido a que estoy apegado a su ala, ella también termina golpeándose a sí misma
y quemando un pequeño agujero a través de su propia ala.
Lo cual me parece muy extraño. De todas las criaturas del mundo, ¿no deberían los
dragones ser a prueba de fuego?
No tiene sentido para mí, pero entonces no tiene que tener sentido. Todo lo que necesito
es que el dragón esté incapacitado por un tiempo, y creo que esto podría ser suficiente.
Soltando su ala mientras gira, instintivamente pierdo mi sólido cuerpo de piedra y hago
un último salto hacia Hudson. Esta vez, me las arreglo para agarrar su mano, pero está tan
resbaladizo por la sangre, no lo pienses, no lo pienses, no lo pienses , que sus dedos se deslizan
a través de mi agarre.
"¡No te preocupes por mí!" grita, señalando por encima de mí a lo que solo puedo suponer
que es un dragón muy cabreado.
Solo pongo los ojos en blanco. Porque sí, no me voy a preocupar por la muerte de Hudson.
"Agárrame", le grito de vuelta. Y esta vez, cuando me abalancé sobre él, logré poner mis dedos
alrededor de su muñeca.
"¡Esperar!" Le digo, y afortunadamente, lo hace. Sus dedos se envuelven alrededor de mi
muñeca también, y luego me arrastra más cerca de él, que es exactamente lo que necesito en
este momento.
Porque una vez que estoy lo suficientemente cerca, envuelvo mis brazos alrededor de él
como un koala, no es bonito ni poderoso, pero hace el trabajo, y uso mis alas para volar tan
rápido y tan lejos de ambos dragones como sea posible.
El moribundo cae en picado a la tierra, y tengo un momento de sentimiento horrible por
la criatura. Seguro, él estaba empeñado en matarme, pero no parecía tan inteligente como si
actuara por algún extraño instinto de que necesitábamos morir. No cuestiono el sentimiento,
pero hago lo mejor que puedo para sacudirme el remordimiento y concentrarme en no dejar
que el segundo dragón termine el trabajo.
Me preparo para aterrizar, sí, así de cerca estuvo para Hudson, pero el dragón más grande,
con el agujero en su ala, hace una última pasada hacia nosotros. Esta vez es Hudson quien se
acerca y agarra su ala. Tomando una jugada de mi libro, tira del ala usando una gran cantidad
de esa fuerza vampírica suya, y hay un crujido repugnante justo antes de que el espeluznante
sonido de la lona rasgándose llene el aire.
El dragón grita y pierde el control, chocando contra el suelo. Saco mis alas hacia atrás en
dos poderosos golpes, luego aterrizo con Hudson tan lejos del dragón como puedo. La
enorme criatura trata de ponerse en pie tambaleándose de nuevo y luego suelta chorros de
fuego en todas direcciones.
Al mismo tiempo, los trovadores se adelantan corriendo, con los brazos llenos de cuerdas,
y me doy cuenta de que, después de todo, no nos abandonaron. Pero en el momento en que
intentan atarla, deja escapar un grito de advertencia mientras retrocede. Y luego da un paso
más antes de desaparecer.
Tenemos un momento para intercambiar miradas con los ojos muy abiertos antes de que
ella reaparezca en el cielo a varios cientos de pies de distancia. Va despacio, deslizándose
sobre las corrientes de aire más de lo que realmente está volando, y parpadeo lejos de la idea
de ir tras ella. Sobre acabar con esto de una vez por todas.
Porque no puedo atacar a una criatura herida que huye de mí, eso ya no es defensa propia,
así que la dejé ir. Y dirijo mi atención al otro dragón, que acaba de estrellarse contra la tierra.
Golpea fuerte, rueda hasta que se detiene en el patio de una casa gigante frente al
Ayuntamiento. Luego suelta un suspiro largo y tembloroso. Mientras lo hace, gotitas
plateadas llenan el aire a su alrededor. Lentamente, comienzan a rotar hasta que se fusionan
en algo que parece un cruce entre una hebra ancha de ADN de doble hélice y un mini tornado.
Giran, giran y giran alrededor del dragón durante varios segundos antes de ascender
lentamente hacia la noche.
La tristeza me llena mientras sigo su progreso en el cielo nocturno, y me digo a mí mismo
que desvíe la mirada. Me digo a mí mismo que no necesito ver el último aliento agonizante
de esta bestia.
Pero en el fondo, no creo que eso sea cierto. Maté a este dragón, sí, estaba tratando de
matarme a mí ya mis amigos y casi lo logró, pero aun así. Lo maté. Es justo que doy testimonio
de lo que eso significa.
Cuando me doy vuelta para ver cómo su esencia desaparece en la noche, por primera vez
veo a un hombre parado en un balcón del último piso del Ayuntamiento. Lleva puesto un
sombrero y está de espaldas a mí, así que no puedo ver su rostro, ni nada realmente
distinguible en él. Excepto que es obvio que él también está viendo la niebla plateada flotar
arriba, arriba, arriba.
apesta Simplemente apesta. Pero, de nuevo, todo sobre esto apesta.
Apesta que este dragón haya decidido matarnos desde el momento en que se enteró de
nuestra existencia.
Apesta que Hudson y yo casi muramos varias veces esta noche, y que ambos estemos
cubiertos de sangre de dragón pegajosa y desagradable.
Apesta que el dragón tuviera que morir. Pero, cuando me vuelvo hacia Hudson, no puedo
evitar reconocer que apestaría aún peor si hubiéramos muerto.
No quería esta pelea, no la elegí, pero tampoco voy a huir de ella. Ni ahora ni en el futuro,
si ese otro dragón regresa.
Porque si hay algo que he aprendido desde que me encontré en este mundo paranormal
extraño, horrible y milagroso, es que el destino tiene una manera de encontrarte, estés listo
para ello o no.
Cuando Hudson se adelanta y envuelve un brazo viscoso alrededor de mi hombro, no
puedo evitar pensar que será mejor que me prepare.
90
Sucker Brunch Me

—Hudson—

"¿Estás bien?" Le pregunto a Grace, mis manos todavía tiemblan mientras la acerco, tratando
de asegurarme de que realmente está aquí, que está viva.
Ella me da una mirada. "Definir bien".
"Buen punto." Me río, porque ¿qué carajo más hay que hacer? "¿Estás lastimado?"
"No me parece." Ella se aparta para verme mejor. "¿Eres? Esas garras eran afiladas.
"Estoy bien."
"¿Bien?" ella repite, su voz va más alta. "¿Estas bien? ¿En serio?"
"Quiero decir-"
"Te han estrellado contra un edificio", interrumpe, marcando las cosas con los dedos. Un
dragón te ha dejado caer... dos veces...
"Pero solo golpeé el suelo una vez", le digo, tratando de descarrilar las cosas antes de que
se moleste aún más.
Lo cual aparentemente es un movimiento equivocado, porque su voz sube aún más. “¿Eso
importa? Estás cubierto de sangre, y yo también…
“Al menos nada de eso es nuestro”. Le lanzo la sonrisa más ganadora que puedo,
considerando que estoy, de hecho, cubierta de sangre naranja.
"Tú no sabes eso", responde ella bruscamente. "Revisaremos esa declaración después de
que ambos nos hayamos duchado y podamos estar seguros de que no ha habido
derramamiento de sangre".
Empiezo a recordarle que soy un vampiro, y puedo oler la sangre desde muy lejos, y
distinguir la sangre humana de, digamos, la sangre de dragón, sin siquiera tener que pensar
en ello. Pero a juzgar por la expresión de su rostro, estoy pensando que debería dejarlo pasar
por ahora.
“Por Dios, Chica Gárgola”, dice Caoimhe mientras ella y los otros dos músicos se acercan.
"¿Quién sabía que eras tan rudo?"
“Ciertamente yo no”, responde Grace con un escalofrío. "Aunque, tengo que decir, lanzas
un lazo malo".
Caoimhe sonríe. “Conozco mi camino alrededor de una cuerda”.
"¿Creciste en un rancho o algo así?" pregunta Gracia.
Lumi y Orebon se ríen a carcajadas con eso, y Caoimhe simplemente sonríe más cuando
dice: “Sí. Vamos con eso”.
"¿Sabes que? No importa. No quiero saber. Grace levanta una mano. “No creo que mi
corazón pueda soportarlo”.
“Vamos a llevarte de regreso a la posada, cariño”, dice Lumi. "Así que puedes…"
“¿Bañarse en lejía?” Grace completa amablemente.
"Si, eso."
"Buena llamada." Ella camina un par de pasos, luego se detiene. Por primera vez, parece
tan perdida y alterada como creo que debe sentirse. ¿Hacia dónde está la posada?
Es por aquí, Grace. Esta vez puse una mano alrededor de su cintura, para guiarla, sí, pero
también para ayudarla a sostenerse. Los bajones de adrenalina no son agradables, y estoy
seguro de que pasará por uno en cualquier momento. Quiero llevarla a nuestra habitación
antes de que la golpee demasiado fuerte.
Saludamos a los trovadores y finalmente regresamos a la posada.
Los nudos que todavía me retuercen el estómago no desaparecerán hasta que pueda
duchar a Grace y revisarla para ver si tiene lesiones, pero el camino a casa lleva mucho más
tiempo del que debería. Con cada paso que damos, más personas salen de los diversos
edificios que bordean la calle. Y cada uno de ellos quiere hablar con nosotros y darnos la
mano.
Esa no es mi escena en el mejor de los casos, y esta no es la mejor de nada. De alguna
manera, la sangre de dragón que se seca rápidamente se siente aún más repugnante que la
sangre de dragón húmeda. Aun así, trato de interferir con Grace, que parece que quiere
hablar con la gente incluso menos que yo.
Sin embargo, es demasiado educada para decirles eso. No soy.
Un poco de brusquedad nos lleva lejos y finalmente logramos regresar a la posada. Solo
para encontrar al propio alcalde de pie a la derecha de la puerta principal, esperándonos.
—Gracia, Hudson. Él sonríe enormemente mientras nos tiende una mano a cada uno de
nosotros. "Es tan bueno verte de nuevo".
"Probablemente no quieras tocarnos ahora mismo", le digo, levantando mis manos
empapadas de sangre con una sonrisa que muestra mis colmillos. Cuanto más cansada se ve
Grace, más cerca estoy de quedarme sin paciencia.
Debe registrarse en él porque pasa de la simpatía efusiva a la moderación en un abrir y
cerrar de ojos. “Solo quería darte las gracias por lo que hiciste por nuestro pueblo esta noche.
Tenemos suerte de que estuvieras aquí. Ustedes son verdaderos héroes.
“No lo somos”, le dice Grace con un movimiento de cabeza. “Hicimos lo que cualquiera
haría”.
Estoy bastante seguro de que son tonterías absolutas, pero no voy a decírselo en este
momento. En cambio, abro la pesada puerta de madera de la posada y empiezo a guiarla al
interior.
"Sin embargo." Souil pone su mano en la puerta, la mantiene abierta para nosotros. “Me
gustaría invitarte a mi casa a almorzar mañana. Como agradecimiento.
“Eso no es necesario—” digo.
“Por supuesto que sí, querido muchacho”, me interrumpe con una sonrisa y un aplauso
que hace que Grace se sobresalte un poco. “Aquí en Adarie, celebramos a nuestros héroes.
Así que digamos a la una, ¿hmm? Estaré deseando que llegue.
Se mueve para dejar que la puerta se cierre entre nosotros, lo cual está bien para mí. Pero
Grace lanza su mano en el último minuto y dice: "Gracias por la invitación".
Por supuesto que sí. Porque incluso cubierta de sangre de dragón y absolutamente
exhausta, seguirá siendo amable, seguirá haciendo todo lo posible para hacer feliz a otra
persona. Porque así es ella.
"¿Podemos obtener su dirección?" Gracia continúa.
El alcalde se ríe de su pedido, y me sorprende lo mucho más joven que lo hace parecer. Al
igual que la amplia sonrisa que le lanza mientras la despide. “Simplemente pregúntale al
posadero cómo llegar a mi casa. Él estará feliz de proporcionarlos. Buenas noches y duerme
bien."
Hace una reverencia con una pequeña floritura de su mano, y luego se va, simplemente se
desliza en las sombras de la noche, finalmente sin sol, con facilidad.
Me doy la vuelta para encontrar al posadero, Nyaz, mirándonos desde su lugar detrás de
la recepción. "Es la casa elegante frente al Ayuntamiento", dice, con el rostro completamente
en blanco. Lo reconocerás por el dragón muerto en el jardín delantero.
Antes de que Grace o yo podamos decidir qué decir a eso, toma un libro del escritorio
frente a él y vuelve a leer.
“El último en llegar a la habitación es el segundo en ducharse”, dice Grace. Y luego pisa mi
pie, fuerte, antes de correr hacia las escaleras. En los dos segundos que tardo en
recuperarme, ella está en la mitad del primer tramo.
Me río y me dirijo a las escaleras. Si me desvanezco, puedo estar en nuestra habitación
antes de que llegue a nuestro piso, y soy lo suficientemente hombre como para admitir que
podría valer la pena ganarle esta vez para llegar primero a la ducha. ¿Caballeroso? No. Pero
tengo sangre de dragón en lugares donde nadie debería...
Sin embargo, antes de que pueda despegar, el posadero, sin levantar la vista de su libro,
dice: "Cualquier mujer que me salve de morir en la explosión de un dragón ardiente recibe
la ducha primero de por vida".
“Yo no iba a—”
Me interrumpo cuando él carraspea. Y luego pasa la página, dejando muy claro que sabía
exactamente lo que había estado a punto de hacer.
Con un suspiro, camino hacia las escaleras y subo a un ritmo muy modesto. ¿Cuánto
tiempo puede pasar una chica en la ducha de todos modos?
91
Sé cómo
sostener mi bebida
—Hudson—

"¿En serio, Gracia?" Pregunto mientras golpeo la puerta por tercera vez en los últimos quince
minutos. Smokey, que está durmiendo el trauma de la pelea del dragón en la pequeña
alfombra junto a la ventana, hace un ruido de disgusto antes de volver a sentarse con un
fuerte ronquido.
En un intento por no despertarla, bajo un poco la voz antes de volver a llamar a la puerta.
Has estado allí durante más de una hora. ¿Cuánto tiempo se tarda en lavar un poco de sangre
de dragón?
La puerta se abre de golpe y Grace se encuentra allí vestida nada más que con una de las
camisetas que le dio Arnst y con un brillo cálido y sonrosado en las mejillas. “Estaba en mi
cabello ”, dice, enunciando cada palabra lenta y precisamente. "¿Tienes alguna idea de cuánto
tiempo lleva secarme la sangre de dragón de cada rizo de mi cabello?"
"Supongo que una hora y quince minutos", digo inexpresivamente, "a juzgar por cuánto
tiempo estuviste allí".
“Estarías en lo correcto. Y golpear la puerta cada cinco minutos no hizo que fuera más
rápido”.
—Para ser justos —digo, levantando una ceja mientras la llamo por su mentira—, solo
llamé a la puerta tres veces, y todas fueron en los últimos quince minutos.
"Sí, bueno, parecía más que eso". Ella huele.
"No sé qué decirte". Antes de que pueda decir algo más, entro en el baño y le cierro la
puerta en la cara. No me tomará una hora quitarme la sangre de dragón, pero sin importar
el tiempo que tome, estoy ansioso por comenzar.
Veinte minutos más tarde, vuelvo al dormitorio y encuentro a Grace sentada con las
piernas cruzadas en el centro de la cama comiendo un sándwich de una bandeja de comida
en su regazo. "Bonita toalla", dice con un resoplido. Entonces, “Nyaz pensó que podríamos
tener hambre después de nuestra 'actividad extenuante'. Envió algo de comida.
"¿Nosotros?" —pregunto, apoyando un hombro contra el marco de la puerta para poder
verla. Y tal vez fantasear un poco sobre lo que hay debajo de esa camisa de dormir, y si alguna
vez tendré la oportunidad de verlo o no.
"Está bien, pensó que podría tener hambre". Ella rueda los ojos. "Pero sí incluyó un poco
de agua para ti".
Me envía una botella volando por la habitación. Lo atrapo y lo dejo seco; resulta que tengo
mucha sed. Y no solo para el agua, sino que servirá por ahora.
Excepto que Grace me está mirando por encima de su sándwich, los rizos mojados caen
sobre sus hombros y los grandes ojos marrones llenos de preguntas que no puedo leer y
probablemente no tenga las respuestas de todos modos.
Además, no puedo pasar toda la noche en una toalla, así que hago lo que vine a hacer aquí
en primer lugar. Agarro mi último par de boxers limpios, un par negro liso del paquete que
Arnst me dio mientras estábamos en la granja, y mis pantalones de chándal negros antes de
regresar al baño para cambiarme.
La segunda vez que salgo, Grace ya ha movido la bandeja a la cómoda y está sentada al
final de la cama, luciendo más nerviosa que cuando estaba mirando a un dragón enojado.
"¿Qué está sucediendo?" Pregunto.
Se siente como si estuviera enfocándose en un punto detrás de mi hombro cuando dice:
"Tú también debes tener hambre".
Soy. Realmente jodidamente hambriento. Pero no es como si estuviera en la cueva, todavía
no. No tengo que beber, me siento incómodo, pero no me meto en problemas. "Estoy bien."
"No te creo". Ella se levanta y cruza hacia mí. "Puedes... ya sabes".
Es mi turno de poner los ojos en blanco. “Tú no eres mi banco de sangre personal, Grace”.
"Sí, pero ¿y si quiero serlo?" ella susurra.
Es lo último que espero escuchar. Sobre todo porque no ha dicho ni una palabra sobre el
beso que compartimos antes. Por otra parte, yo tampoco.
Las cosas que sucedieron hoy de las que aún no hemos hablado podrían llenar una
biblioteca. Ese beso. Los dragones encontrándonos. El dragón muerto en el jardín del alcalde.
El dragón herido posiblemente regrese. Y sí, Grace es una gárgola ruda.
Aunque, tengo que admitirlo, ese beso es el primero de mi lista en este momento.
Ya que probablemente por eso se ve tan incómoda. Porque estamos atrapados aquí, sin
esperanza de volver a casa, acabamos de dar un gran paso en lo que espero que sea nuestra
relación, y probablemente ella ya no sepa dónde estamos parados.
Por otra parte, yo tampoco.
Pero no estoy seguro de si este es el momento adecuado para cambiar eso.
No tengo que ser capaz de leer su mente para saber que está luchando por encontrar su
lugar en este nuevo mundo. Y eso sin tener que averiguar también si hay un nosotros en ese
futuro.
Así que le he dado su espacio. Trató de respetar su necesidad de tiempo. Traté de no
tomarlo como algo personal que aparentemente se apresuró a establecer un vínculo con mi
hermano a primera vista, pero incluso para considerar que le agrado , necesita tomarse su
maldito tiempo.
Y esta noche, me está costando todo no pensar en ese hilo azul brillante que vi en su cabeza
antes de que dejáramos la guarida. Una parte de mí esperaba que no fuera lo que pensaba
que podría ser. Una parte de mí creía que no podía ser, ya que Grace era humana, después de
todo.
Pero mi lado más inteligente seguía insistiendo en que Grace no era tan humana como
decía, lo que significaba...
Me trago los sentimientos que obstruyen mi garganta mientras miro sus molestos y
hermosos ojos color chocolate. No, ahora no es el momento para que tengamos ningún tipo
de conversación pesada sobre lo que podemos o no significar el uno para el otro.
No con tantas otras preguntas e incertidumbres a nuestro alrededor. Al menos, no si
realmente soy sincero al no querer presionarla mientras descubre lo que quiere de mí.
"¿Qué pasa si quiero que te alimentes de mí?" —pregunta de nuevo, levantando la barbilla
mientras se muerde el suave labio inferior.
La estudio por un segundo, tratando de averiguar qué decir en esta situación. Pero no
estoy seguro de que haya algo correcto que decir cuando estás pensando en beber la sangre
de alguien, así que finalmente me decido: "¿Es eso lo que quieres?" Es simple, claro, al grano.
Excepto que Grace, en el estilo típico de Grace, todavía se las arregla para abrirse camino
chirriando. "No quiero que tengas hambre".
"Eso no es lo mismo que querer que beba de ti". Además, estoy demasiado exhausto para
hacer gimnasia mental con ella ahora mismo. “Vamos a dormir, Grace. Podemos hablar de
esto en otro momento.
Ella no se mueve. Y ella no deja de mirarme con esos ojos grandes y dulces. "Creo que te lo
tomaste a mal".
"¿Cómo se suponía que debía tomarlo?" Levanto una ceja.
"Como esto." Da otro paso adelante hasta que su cuerpo está prácticamente presionado
contra el mío. Luego se pone de puntillas y me rodea el cuello con los brazos. E inclina la
cabeza hacia un lado, exponiendo su yugular.
Porque, al parecer, la reina de hablar de todo ya no siente la necesidad de hablar. Y joder
Solo joder _ ¿Cómo diablos se supone que voy a resistirme a ella? Especialmente cuando huele
tan bien y se ve tan bien y sé, jodidamente sé, lo bien que sabe.
Es una locura incluso pensar en ello.
Y sin embargo, lo pienso. Trato de resistir. Por el bien de ambos. Sí, nos besamos. Pero fue
solo un beso. No tengo ni idea de lo que eso significa para ella. Seguro que no sé lo que
significa para ella dejarme alimentarme de ella tan íntimamente. ¿Y no debería saberlo antes
de que esto vaya más lejos? ¿No deberíamos saberlo los dos?
“Grace—” Aunque me mata, empiezo a dar un paso atrás.
"No", me dice mientras sus brazos se aprietan alrededor de mi cuello. “Sé que estás
confundido. Yo también estoy confundido. Pero, por favor, no te alejes ahora. Por favor, toma
lo que necesites de mí. Quiero que lo hagas."
De nuevo, ella inclina la cabeza.
"¿Por qué?" Pregunto con voz ronca, porque necesito la respuesta. Pero mis ojos ya están
fijos en el punto del pulso en el hueco de su garganta, y la forma en que está entrando y
saliendo.
"Yo también necesito esto", susurra. "Te necesito."
Resulta que siete pequeñas palabras son todo lo que se necesita para borrar toda una vida
de autocontrol y liberar el salvajismo dentro de mí. Necesito esto, también. te necesito ¿Cómo
puedo decirle que no cuando lo dice así? ¿Cómo puedo decirle que no cuando siento
exactamente lo mismo?
La verdad es que no puedo. Así que ni siquiera lo intento. Ya no.
En cambio, envuelvo un brazo alrededor de su cintura y la acerco más, hasta que sus
suaves curvas se presionan contra la dureza de mis ángulos. Luego inclino la cabeza,
presiono mi cara contra la curva sedosa y fragante de su cuello. Y solo inspírala. Deja que ella
haga lo mismo por mí.
Mis colmillos caen en el momento en que estoy presionado contra su cuello, pero eso no
importa. Nadie dice que tenemos que ir rápido. Puedo tomarme todo el tiempo que necesite
para que se acostumbre a mí.
Ella hace un sonido de necesidad en su garganta, y el autocontrol en el que tengo un
dominio absoluto comienza a desmoronarse.
Pero aún dudo, hasta que ni siquiera sé qué estoy esperando. Ella está dispuesta, más que
dispuesta, y estoy desesperado por probarla otra vez. Pero no se siente bien todavía. no-
Desliza su mano por mi cuello, enreda sus dedos en mi cabello. Susurra: “Hudson, por
favor”.
Resulta que eso es todo lo que se necesita para romper las compuertas de mi control. Mi
nombre en sus labios.
mi nombre
En respuesta, raspo las puntas de mis colmillos a lo largo de la delgada longitud de su
cuello. Su piel es tan delgada aquí, tan delicada, que puedo sentir los latidos de su corazón
justo debajo de la superficie. Es fascinante. Irresistible.
Al igual que la forma en que se arquea contra mí y susurra: "Hazlo".
Los últimos vestigios de mi control se evaporan en un instante y hago lo que me muero
por hacer durante meses. Golpeo, mis colmillos se hunden profundamente.
Instantáneamente, su sabor, el sabor fuerte, hermoso, dulce y picante de ella, explota en
mi lengua. Llena mis sentidos, debilita mis rodillas y mi control en un cóctel molotov a punto
de explotar.
Y eso es antes de que empiece a beber.
92
Las bebidas corren por mi cuenta

—Grace—

Estoy temblando en el momento en que los colmillos de Hudson se hunden en mi yugular.


No por miedo o por nervios sino por una necesidad tan poderosa, es todo en lo que puedo
pensar. Todo lo que puedo sentir.
No esperaba esto. Tal vez debería haberlo hecho, considerando cómo fue ese beso en la
torre del reloj. Pero se ha alimentado de mí antes, en la cueva, y aunque eso se sentía bien,
no se parecía en nada a esto.
Nada en mi vida se ha sentido así.
Electricidad chisporroteando a lo largo de cada una de mis terminaciones nerviosas.
Calor amenazando con quemarme vivo desde adentro hacia afuera.
Placer, increíble, increíble, infinito placer, invadiendo cada una de mis células.
Llenándome y destrozándome al mismo tiempo, hasta que no quiero nada más que que esto
continúe para siempre. Para que nunca, nunca termine.
Hudson se mueve un poco, gruñe profundamente en su garganta. El brazo que ha envuelto
alrededor de mi cintura me acerca aún más, hasta que nuestros cuerpos están pegados y
cualquier distancia que tuviéramos entre nosotros, real o imaginaria, se siente como nada
más que un recuerdo. Y aún, lo presiono más cerca, aún quiero sentir más de él. Siente todo
de él en todas las formas en que una persona puede sentir a otra.
Mis dedos ya están enredados en su cabello, y los retuerzo con más fuerza, saboreando la
sensación de la seda suave enroscándose alrededor de las puntas de mis dedos mientras lo
ato a mí un poco más con cada respiración que tomamos.
El gruñido de Hudson es más fuerte esta vez, su cuerpo, sus manos y su boca, oh Dios, su
boca, más insistentes mientras me abraza con más fuerza, me bebe más profundamente.
Y de alguna manera, el placer se vuelve aún más intenso, hasta que no puedo respirar bajo
la embestida de todo. Estoy destruida, totalmente arruinada, mi cuerpo no es más que un
recipiente vacío que pide ser llenado por él.
Rogando por más, aunque una parte de mí no puede imaginar que haya más que esto.
Rogando por todo lo que Hudson tiene para darme. Suplicando darle todo a cambio.
Gimo desde lo bajo de mi garganta, y Hudson hace una pausa por un momento para
comprobar si estoy bien. "No te detengas", le susurro con urgencia en su oído. “No te
detengas, no te detengas, por favor no te detengas”.
Esta vez, su gruñido llena la habitación, haciendo eco en la pared mientras muerde más
profundo, tira más fuerte, enviando éxtasis a mi corazón. Grito mientras mi cuerpo sube y
baja, mis manos se mueven de su cabello a sus hombros en un esfuerzo por sostenerme
mientras mis rodillas se vuelven agua y mi sangre se convierte en vapor.
Nunca nada se ha sentido tan bien. Nada más Podría sentirme así de bien .
Hudson bebiendo de mí es una sobrecarga sensorial total, donde el placer más profundo
y el dolor más dulce se encuentran y se mezclan dentro de mí hasta que no hay nada más.
Hasta que solo estemos Hudson y yo y este momento perfecto fuera del tiempo que nunca
quiero terminar.
Pero eventualmente, como todo, lo hace.
Hudson retrocede, se aleja, y lo agarro con manos desesperadas. Sonríe contra mi piel
antes de girar suavemente su lengua sobre y alrededor de las marcas de mordedura que ha
dejado justo debajo de mi oreja.
"¿Bueno?" susurra contra mi oído cuando presiono mi mano en la parte posterior de su
cabeza para mantenerlo en su lugar.
"Más que bien", le susurro. Luego, usando cada onza de fuerza que me queda en mi cuerpo,
me inclino hacia atrás lo suficiente para ver su rostro. "¿Tú?"
Él sonríe. "Mejor que nunca."
Eso me hace feliz. "¿Sí?" Pregunto con una pequeña sonrisa.
"Oh sí."
Y luego me toma en sus brazos y me lleva a la cama. Me acuesta suavemente, riéndose un
poco mientras me aferro a él en un esfuerzo por mantenerlo cerca.
"No voy a ir a ningún lado, Grace", me dice mientras se estira a mi lado y deja un suave
beso en mis labios.
No sé si es una promesa o solo una forma de relajarme, pero de cualquier manera,
funciona. El sueño se levanta para reclamarme y, cuando caigo en él, digo: "Bien", y le doy la
única promesa que puedo hacer en este momento. "Yo tampoco".
Él sonríe contra mi cabello, y no puedo evitar esperar que sea suficiente.
93
Estoy Cuchareando
Sobre Ti
—Grace—

Me despierto lentamente, cálido y acogedor de una manera que no he sentido en mucho


tiempo. Me toma un segundo darme cuenta de por qué. Estoy envuelto alrededor de Hudson,
mi frente contra su espalda. La cuchara grande a su cuchara pequeña. Y a juzgar por la forma
en que se ha acurrucado en mí de modo que cada parte de mi cuerpo toca una parte del suyo,
está disfrutando cada segundo de ser esa cucharita.
Lo cual está bien para mí, considerando que estoy disfrutando muchísimo de ser el grande.
Me acurruco aún más cerca y empiezo a abrir los ojos, pero la verdad es que aún no estoy
lista para levantarme. No estoy listo para perder este sentimiento de seguridad que tengo en
este momento, y definitivamente no estoy listo para pensar en todas las cosas en las que
pensaré una vez que alcance la plena conciencia. Esas cosas me golpearán muy pronto.
También podría disfrutar de estos últimos minutos de dicha.
Pero resulta que mi movimiento ha despertado a Hudson, y cuando se da la vuelta para
mirarme, sonríeme, todo lo que sucedió anoche vuelve con fuerza, ya sea que esté listo para
eso o no.
El beso en la torre del reloj.
El ataque del dragón.
La sangre.
La mordida.
Toda la situación de la gárgola.
Y así, la sensación cálida y confusa desaparece.
En su lugar hay mucha incertidumbre y mucho miedo.
Ya no le tengo miedo a Hudson, no lo he tenido en mucho tiempo, si es que alguna vez lo
tuve, pero tengo miedo de lo que estoy sintiendo. Y tengo aún más miedo de lo que no soy.
Sé que nunca volveré a la Academia Katmere, nunca volveré a mi mundo. Nunca volveré a
Jaxon. Y lo aterrador es que ya no estoy molesto por eso.
Porque no soy la chica que se enamoró de Jaxon. Ella ya no existe.
Y no es difícil darse cuenta de que esa es la verdadera razón por la que se ha ido el vínculo
de apareamiento.
Las lágrimas brotan de mis ojos, por él y por todo lo que hemos perdido, pero parpadeo
para apartarlas antes de que puedan caer. Porque no es solo el vínculo de apareamiento lo
que ha desaparecido. También lo ha hecho la chica que era cuando llegué por primera vez a
la Academia Katmere.
Que Grace estaba perdida, insegura, decidida a protegerse pero sin tener idea de cómo
hacerlo.
Ahora soy una gárgola. Una maldita gárgola.
Lucho contra dragones . No muy bien, eso sí, pero lucho contra ellos y gano. A veces.
Sé que si me hubiera quedado en Katmere, si esta cosa extraña, sea lo que sea, no hubiera
sucedido, Jaxon y yo podríamos haber tenido una buena vida juntos. Si las cosas hubieran
permanecido igual y hubiéramos tenido tiempo para realmente aprender unos de otros y
amarnos, tal vez podríamos haber crecido juntos y el vínculo de apareamiento se habría
mantenido.
Sin embargo, nunca lo sabré, porque eso no sucedió. Terminé aquí, así que no nos
quedamos juntos. No crecimos juntos . El vínculo de apareamiento se rompió y nosotros
también.
Este último año y el cambio me ha llevado por un camino diferente. Me ha ayudado a crecer
y convertirme, si no en una persona diferente, al menos en alguien que ve las cosas de manera
diferente a como solía hacerlo. Alguien que es diferente de lo que solía ser.
Y gran parte de ese crecimiento se debe a Hudson.
Me empuja, me desafía y definitivamente nunca me deja salirme con la mía.
Es por eso que, desaparecido o no el vínculo de apareamiento, en algún momento de los
últimos meses, a medida que he cambiado y crecido y llegado a aceptar que nunca volveré a
ver a Jaxon, también me he enamorado de él. Eso no es algo que pueda cambiar. Y no estoy
seguro de que sea algo que quisiera cambiar si pudiera. Es una buena persona. Se merece a
alguien que pueda amarlo tan completa y apasionadamente como él los ama.
La forma en que la antigua Grace solía amarlo.
Pero así es la vida, ¿no? Cambiamos y crecemos y algunas personas siguen ese viaje con
nosotros, se vuelven parte integral de él, y otros siguen sus propios caminos.
"Oye", dice Hudson con la voz ronca por el sueño. "¿Estás bien?"
Su sonrisa se ha desvanecido, y en su lugar hay un vacío que no he visto en él desde los
primeros meses que estuvimos atrapados juntos. En aquel entonces, se retiraba detrás de
una pared en blanco con regularidad. Nunca entendí qué lo causó en ese entonces. Pero
acostado aquí, mirándolo ahora que lo conozco de la manera que lo conozco, no puedo evitar
pensar que es un mecanismo de defensa. Que se está protegiendo de algún tipo de golpe.
El hecho de que todavía piense que ese golpe podría venir de mí me rompe el corazón.
También calma el nerviosismo muy dentro de mí. La preocupación de que las cosas se
están volviendo tan diferentes entre nosotros. Porque parece que no soy el único que se
siente un poco ansioso por eso. Hudson también lo hace, y eso hace que sea un millón de
veces más fácil para mí respirar profundamente. Un millón de veces más fácil decirme a mí
mismo que podemos tomar esto con calma. Vea adónde va, o incluso si va a ir a alguna parte.
Porque puede que no, y eso también está bien.
Mis sentimientos por Jaxon no cambiaron porque estoy enamorada de Hudson.
Cambiaron por la mano de mierda que nos repartieron.
Cambiaron porque el universo rompió nuestro vínculo.
Cambiaron debido a quién soy ahora y en quién me sigo convirtiendo.
Hudson... Sin embargo, Hudson es algo completamente diferente. No sé sobre él.
No sé sobre nosotros.
Todavía no sé qué siento por él, no exactamente, y definitivamente no sé qué siente él por
mí.
¿Pero lo único que sé? Es que me gustaría la oportunidad de averiguarlo.
Entonces, en lugar de enloquecer por la cara inexpresiva que me está dando actualmente,
me inclino hacia adelante y presiono un suave beso en su frente, porque el aliento matutino
es definitivamente una cosa, y no quiero asustar al chico antes de que las cosas tengan una
oportunidad. Ir a algun lado.
Sus ojos se cierran ante el pequeño beso, y el brazo que arrojó alrededor de mi cintura
cuando se dio la vuelta se aprieta. Me tira más cerca. Y aunque me siento muy maduro acerca
de todas las cosas que acabo de resolver en mi cabeza, o al menos semi-maduro, todavía no
estoy listo para hablar de ellas. O escucharlo hablar de ellos, tampoco.
Así que hago lo único que puedo hacer en esta situación.
Meto la mano debajo de las sábanas, presiono mi mano contra el duro calor de su
abdomen.
Y hacerle cosquillas hasta el infierno eterno. Que nunca lo vio venir lo hace un millón de
veces más dulce.
94
Háblame Sucio

—Hudson—

"¡Juegas sucio!" Grito mientras trato de esquivar las cosquillas determinadas de Grace. El
hecho de que me enamoré de ese beso muestra lo crédulo que me he vuelto. Y lo diabólica
que es.
"Si lo hago, es porque lo aprendí de los mejores", responde, rodando sobre mí para
inmovilizarme mientras presiona mis muñecas contra la cama a cada lado de mi cabeza.
Tal vez debería recordarle que puedo levantarla con dos dedos y ni siquiera sudar al
hacerlo. Pero dado que actualmente está encima de mí, con las piernas a ambos lados de mis
caderas, no tengo intención de emitir ese recordatorio. No cuando finalmente dejó de
hacerme cosquillas. Y no cuando me gusta exactamente donde está.
Así que en cambio, finjo ignorancia. “No tengo idea de lo que estás hablando. He sido
perfectamente encantador desde el día que nos conocimos.
"Correcto. Recuerdo." Ella finge pensar. “¿Por qué no vuelves a hacer tu imitación de
tucán? Recuerdo que eso fue muy, muy encantador”.
“Sabía que terminaría gustándote eventualmente. Solo te tomó algo de tiempo darte
cuenta”. Le doy una sonrisa de orgullo.
Ella lo devuelve con intereses. “Quiero decir, ¿qué es lo que no puede gustar? Es un sonido
tan hermoso y melodioso”.
"Realmente es. Y si te gusta el tucán, espera hasta que escuches el pájaro campana blanco.
¿Sabes que sus llamadas superan los ciento veinticinco decibelios y suenan como...?
"¡No!" Ella golpea su mano sobre mi boca. "¡No no no! No vamos a hacer cantos de pájaros
esta mañana.
Le doy la mirada más inocente que puedo reunir, considerando que está cubriendo la
mitad de mi rostro con su mano. Y cuando eso no funciona, y, de hecho, solo hace que ella
entrecierre los ojos con sospecha, hago lo siguiente mejor. Lamo su palma.
“¡Eeeeew!” Ella me da una mirada de "qué demonios", lo cual es justo, pero luego levanta
la mano. Lo cual también es justo, en mi opinión.
"¡Entendido!" Le digo con una sonrisa que podría o no ser un poco diabólica.
"Por favor." Se limpia la mano en la sábana y me lanza una mirada sucia. "No lo hiciste."
“¿Así que quieres escuchar la llamada de apareamiento del pájaro campana blanco? No es
algo que olvidarás pronto”.
“Un canto de pájaro más”, me dice con los ojos entrecerrados, “y no volverás a morderme
nunca más”.
Levanto una ceja. "¿Eso es un desafío?"
“Es un—” Ella se interrumpe cuando la alarma del reloj al lado de la cama comienza a
sonar. "Puaj. Tenemos que prepararnos para el brunch con el alcalde.
No estoy seguro de cuál de nosotros acaba de ser salvado por la campana, pero
definitivamente fue uno de nosotros. Entonces, en lugar de insistir en que terminemos lo que
sé que es una discusión ridícula, decido tomar el paso conversacional. “Podríamos cancelar.
Pasa el día en el pueblo mientras el sol aún está bajo”.
"Podríamos", está de acuerdo, incluso mientras se baja de mí y sale de la cama. “Pero
entonces no podríamos interrogarlo sobre cómo estaba seguro de que en la panadería los
dragones no serían un problema, y luego hicieron todo lo posible para asesinar a todos.
Además, viste a ese hombre. Si no nos presentamos, no tengo ninguna duda de que estará
aquí golpeando nuestra puerta diez minutos después. Parece muy decidido a agradecernos”.
Smokey, perturbada por todo el alboroto en la habitación, hace un ruido molesto justo
antes de deslizarse por debajo de la rendija de la ventana y deslizarse por el costado del
edificio. Pienso en devolverle la llamada, pero no es como si ella me escuchara.
"Fue muy agresivo con su gratitud", digo después de unos segundos, respondiendo a los
comentarios de Grace sobre el alcalde. Me incorporo y observo con interés cómo Grace se
inclina para hurgar en la pila de ropa sucia y semisucia del suelo.
Han sido unas pocas semanas ocupadas y la lavandería no ha sido exactamente una
prioridad. Vamos a tener que cambiar eso pronto.
Por otra parte, si tuviéramos ropa limpia, estaría viendo una vista muy diferente. Y eso
sería una lástima, porque la forma en que se ve Grace en una camiseta es realmente una
belleza. He visto suficientes recuerdos de ella para saber que no está de acuerdo, pero creo
que es malditamente hermosa, por dentro y por fuera.
“Sinceramente, no creo que tengamos nada que ponernos que no esté cubierto de sangre
o sudor de dragón”, dice. "Agradecido o no, estoy bastante seguro de que el viejo Souil no
estará impresionado por nuestra situación de vestimenta".
"Sí, bueno, él no necesita estar impresionado". Me acerco a la pila y saco el par de jeans
que no estaba usando anoche. Sí, están un poco sucios de la escuela, la huella pegajosa de la
mano de un niño débil en la rodilla, pero es mucho mejor que aparecer cubierto de sangre.
Además, tenemos un brunch al que asistir. Y como dijo Grace, el alcalde no me parece
exactamente del tipo paciente.
95
Rodamos con
los brunch
—Grace—

Si bien no estaba en condiciones de notarlo anoche, la casa de Souil es la más hermosa de la


calle. Como casi todas las demás casas de Adarie, es de color púrpura. Pero a diferencia de
muchas de las otras casas, son cinco o seis tonos diferentes de púrpura que funcionan muy
bien juntos. Agregue el entramado de madera en el frente y los lados y las cajas llenas de
flores alegres debajo de cada ventana que da al frente, y el lugar irradia una elegancia
majestuosa y un encanto que no esperaba.
Hudson toca el timbre y nos recibe una mujer de piel morada pecosa del color de un campo
de brezos y que lleva un vestido morado oscuro y perlas. La esposa de Souil, me pregunto,
mientras nos da la bienvenida. ¿O su ama de llaves?
“El alcalde bajará pronto”, dice mientras nos muestra la sala de estar.
Ama de llaves, no esposa, decido mientras Hudson y yo nos sentamos en un sofá de
terciopelo dorado.
"¿Puedo traerte un trago?" ella pregunta.
"Estoy bien por ahora, gracias", le digo.
“Yo también”, coincide Hudson.
"Está bien." Ella sonríe. “Por favor, avíseme si eso cambia. El brunch se servirá a la una y
media.
Y luego se aleja deslizándose de la manera fascinante que tienen todas las personas en el
Reino de las Sombras, como si sus pies no estuvieran tocando el suelo, aunque puedo ver que
sí.
Una vez que se va, Hudson se vuelve hacia mí con los ojos muy abiertos. "Esto es …"
"Mucho", murmuro por lo bajo, observando la habitación. "Mucho mucho."
No sé dónde mirar primero, así que empiezo con lo que está directamente frente a mí.
Y eso es una pared gigante, empapelada con caras de flores de diferentes tamaños en tonos
superpuestos de naranja, rojo y dorado. Y colgados en esa pared hay tres pinturas diferentes
en opulentos marcos dorados: dos de ellos son retratos de Souil y uno es una foto de una
niña que se parece mucho a él.
Uno de los retratos muestra a Souil sosteniendo una raqueta de tenis, vistiendo los
pantalones cortos de tenis blancos más cortos que he visto en mi vida. Pero mi favorito
personal, en una especie de "oh, Dios mío, eso no puede ser real", es el del centro, donde lleva
un caftán rojo brillante y está acostado en una pose de página central completa.
Las paredes laterales están empapeladas con franjas rojas y doradas que contrastan, y
también cuelgan muchas imágenes de esas paredes, también de Souil y el niño misterioso.
Las cortinas tienen un patrón de diamantes salvajes de oro, rojo y naranja que combinan con
la alfombra de pelo largo gigante en el piso y las almohadas en las sillas modulares de los
años setenta que están dispuestas en un área de descanso separada en otra parte de la
habitación.
Las plantas están en todas partes: árboles gigantes en macetas llamativas de todos los
colores ocupan todos los rincones de la habitación, mientras que las plantas de interior más
pequeñas están dispuestas en un puesto de plantas de color naranja brillante que es muy,
muy de los años setenta.
Y con vistas a todo hay un enorme candelabro de cristal en forma de bola de discoteca. Sí,
una bola de discoteca.
Nunca he visto algo así. Para ser honesto, no estoy seguro de que nadie lo haya hecho en
este siglo. O tal vez alguna vez.
“Parece que los setenta explotaron aquí y sus entrañas fueron devoradas por los ochenta”,
me dice en una voz aún más baja que la mía.
“Esa es una muy”—busco una palabra sin prejuicios, pero al final, todo lo que se me ocurre
es—“una descripción apropiada”.
"No sabía que existían tantos colores en el Reino de las Sombras".
—No sabía que existían tantos colores en ningún reino —respondo, y sé que mis ojos están
al menos tan abiertos como los de Hudson cuando miro a mi alrededor.
"Haces un buen punto." Hudson se ríe. “Qué grande de narcisista…” Continúa en un
susurro casi silencioso, pero se interrumpe justo cuando los pasos bajan las escaleras fuera
de la habitación.
Nos volvemos como uno solo para encontrar a Souil de pie en el rellano central de la
escalera circular con un traje disco blanco a lo John Travolta en Saturday Night Fever .
Aunque estar de pie puede ser un poco exagerado, ya que actualmente está tirado a lo largo
de la barandilla como si estuviera teniendo un ataque repentino de vapor, o posando para
Playboy .
"¿Qué carajo?" Hudson susurra casi en silencio.
No tengo idea, pero no voy a responderle cuando el alcalde me mira con la expresión más
intensa que he visto en el rostro de otra persona. Agregue el hecho de que su cabello blanco
hasta los hombros está peinado hacia atrás en una cola de caballo corta en la nuca, al estilo
de John Travolta en Pulp Fiction , y honestamente no tengo nada que decir. Excepto que si de
repente irrumpe en el coro de "Greased Lightning'" o amenaza con arrancarnos la cara, no
me sorprendería en lo más mínimo.
"¡Bienvenido Bienvenido!" Souil dice, apartándose de la barandilla con un movimiento
dramático de su cabeza. "Siento mucho haberlos hecho esperar, pero el deber llama".
—Solo hemos estado aquí un par de minutos —le digo, caminando hacia él al final de las
escaleras, mientras él se toma su dulce tiempo para pavonearse bajando cada escalón.
“Gracias de nuevo por invitarnos.”
"Por supuesto por supuesto." Extiende los brazos de par en par. "Bienvenido a mi humilde
morada."
Estoy bastante seguro de que Hudson se ahoga con eso, pero no dice una palabra. Gracias
a Dios. Solo puedo imaginar el sarcasmo pasando por su cabeza, y en este momento mi único
objetivo es salir de aquí sin ofender al hombre más poderoso de Adarie.
"Es absolutamente... fascinante", le digo. “Me gusta especialmente la foto tuya con el caftán
rojo”.
“El rojo es uno de mis mejores colores”, asiente con otro movimiento de cabeza. Luego
aplaude y grita: “¡Trudgey, Trudgey! ¡Estamos listos para el almuerzo!”.
Su voz es tan fuerte que rebota en la imitación del techo de la Capilla Sixtina y hace eco en
la habitación. En cuestión de segundos, el ama de llaves, también conocida como Trudgey,
parece deslizarse dentro de la habitación.
“Por supuesto, alcaldesa. Déjame mostrarte tus asientos.
Y luego abre las dos puertas doradas adornadas en la pared trasera y nos lleva a un
comedor que podría ser más llamativo que la sala de estar, si eso es posible, lo cual no estaba
seguro hasta este mismo momento.
“Toma asiento”, dice, haciendo señas al gigante de mármol tallado que hace las veces de
mesa en el centro de la habitación. "Se han configurado tarjetas de lugar para usted, así que
busque su nombre".
¿Tarjetas de lugar? Solo somos tres aquí, y solo tres cubiertos en la mesa gigante. ¿Qué tan
difícil podría ser para nosotros encontrar un lugar?
Sin embargo, no digo nada, y Hudson tampoco, para mi sorpresa y alivio. En su lugar,
simplemente sostiene la silla frente a la tarjeta con mi nombre y espera a que me siente.
Después de que lo haga, se sienta frente a mí en la gran mesa mientras el alcalde se sienta
a la cabeza.
Mientras lo hace, la luz del candelabro de cristal apilado de corte circular, que podría hacer
que la bola de discoteca en la sala de estar compita con su dinero en términos de fealdad,
ilumina su rostro, y me doy cuenta de que se ve diferente de lo que es. hicimos la primera
vez que lo conocimos. Más joven de alguna manera. Las líneas que habían sido tan
pronunciadas cuando habló en las audiciones del festival parecen minimizadas, menos
escarpadas.
Tal vez es por eso que mantiene estos odiosos candelabros: la luz lo hace lucir muy, muy
bien. Eso o ha hecho un trabajo muy sólido en los últimos meses.
Por otra parte, a juzgar por la vanidad exhibida en este lugar, puedo creer totalmente que
recientemente se ha puesto algo de Botox en el Reino de las Sombras.
“Trudgey, por favor, tráigale una mimosa a nuestro invitado de honor”, dice, haciéndome
un gesto. Y un poco de agua para el caballero.
“Por supuesto”, responde Trudgey con una sonrisa. "¿Qué tipo de mimosa te gustaría,
querida?"
“En realidad, el agua también está bien para mí. Realmente no soy muy bebedor y…
"¡Disparates!" El alma insiste. “Trudgey pasó una hora exprimiendo laranfon para ti esta
mañana, solo para que tuviéramos jugo fresco. Simplemente debes probarlo. Es delicioso."
"Por supuesto." Le sonrío a Trudgey. “Muchas gracias por hacer eso. Me encantaría una
larsa…
“Laranfon,” ella me ayuda. “Es una fruta agridulce que al alcalde simplemente le encanta.
Les traeré un poco de agua también.”
"Gracias. Te lo agradezco."
Ella asiente y me da otra de sus amables sonrisas. Luego se vuelve hacia Souil y le dice: "Si
estás listo, te enviaré la comida".
"¡Por supuesto que estamos listos!" fanfarronea. Es después de la una. ¡Grace debe estar
muriendo de hambre!
"Oh, yo puedo—"
Él me despide. “Te encantará el brunch. Trudgey y su hermana Tringia son chefs
increíbles”. Se lleva los dedos a la boca en un gesto de beso de chef. “Todo lo que hacen es
perfecto.”
"Estoy seguro de que lo es", dice Hudson, luego se vuelve hacia ella. “Gracias por pasar por
todos los problemas por nosotros hoy”.
Ella asiente, luego se da vuelta y se dirige hacia la cocina. Pero apenas se ha ido, la
habitación se llena de gente que lleva bandeja tras bandeja de comida.
Reconozco algunos de los platos: un plato de frutas, por ejemplo, aunque la fruta tiene un
aspecto muy diferente al que comería en casa. Una canasta de lo que creo que son panecillos
dulces. Algo en un molde para pastel que parece ser una especie de quiche vegano, si ignoro
el hecho de que parece haber sido hecho con sustituto de huevo morado. Y, por último, una
olla humeante de lo que se parece mucho a una especie de tofu morado suave.
Estoy a favor de las comidas veganas, las verduras siempre han sido una de mis cosas
favoritas, pero Noromar lo lleva al extremo. No tengo nada en contra del tofu normal, pero
¿tofu morado? No estoy tan seguro de eso.
“¿Eso es una fondue ?” —pregunto mientras una de las amas de llaves coloca una olla de
hierro fundido en el lugar de honor en el centro de la mesa y alguien más nos da a Souil ya
mí un platito de pan y fruta para mojar en ella. Una tercera persona nos entrega a cada uno
un tenedor largo.
"¡Es! ¡Y es simplemente una delicia! Lo tendría todos los días si pudiera, pero Trudgey
insiste en que controle mi peso, así que lo reserva para ocasiones especiales”.
“Oh, no somos una ocasión especial…” empiezo, solo para ser interrumpido por otro
movimiento de su mano.
“Por favor, querida niña. Ustedes dos son tan especiales como parecen. He querido hacer
esto desde que apareciste por primera vez. ¡Han pasado décadas desde que vi a otro visitante
de tipo humano como tú, Grace! ¡Esto es una celebración! De hecho-"
Se distrae cuando Trudgey vuelve con una botella de vino burbujeante y una jarra de lo
que supongo que es jugo de laranfon.
Mientras sirve mimosas bajo la atenta mirada del alcalde, dejo que mi cabello caiga sobre
mi cara y mi boca hacia Hudson, ¿ tipo humano?
Él solo se encoge de hombros y me da una mirada recordándome que soy yo quien quería
venir a lo que aparentemente es un brunch con temática de los setenta, estilo Noromar. Por
otra parte, Souil dijo décadas . Quizás por eso su casa parece un homenaje a la música disco.
Su último visitante humano debe haber sido de los años setenta, y Souil cree que esto sigue
siendo el apogeo de la moda humana actual.
No puedo dejar de preguntarme qué pasó con ese visitante de pantalones acampanados.
Es por eso que el segundo Trudgey terminó de servir las mimosas moradas, me dirijo al
alcalde y le hago la pregunta que ha estado ardiendo en mi garganta desde que llegamos.
“¿Por qué crees que nos atacaron los dragones? ¿Y van a volver para terminar el trabajo?
96
No hay tal cosa
como un brunch gratis
—Grace—

Hudson se atraganta por segunda vez en los últimos diez minutos, esta vez con un sorbo de
agua.
El alcalde no se da cuenta mientras toma un sorbo muy deliberado de su propia bebida y
me mira por encima del borde de la copa de champán.
"¿Los dragones te perseguían específicamente?" pregunta una vez que han pasado varios
largos e incómodos segundos. "¿Qué te dio esa idea?"
"¿En realidad? No viste cómo el dragón… Me inclino hacia adelante en mi asiento, pero
Hudson me lanza una rápida mirada de advertencia.
Entonces, en lugar de bombardearlo con los tres millones de preguntas que actualmente
rebotan dentro de mí, me obligo a tener algo de autocontrol y solo hago una. “Nunca has
dicho. ¿Cómo llegaste al Reino de las Sombras?
Se ríe mientras coloca un poco de fruta en su plato antes de ofrecerme el plato para servir.
Lo tomo y hago lo mismo, aunque la comida es lo último que tengo en mente en este
momento.
"Estoy bastante seguro de que llegué aquí de la misma manera que tú, querida".
"No entiendo." Miro a Hudson en busca de ayuda.
“Llegamos aquí accidentalmente”, dice, finalmente uniéndose a la conversación.
"¿Accidentalmente?" El alma hace una mueca. "¿Es así como lo llamas?"
"¿Cómo deberíamos llamarlo?" Hudson contesta, y aunque su rostro está haciendo esa
cosa impasible otra vez, puedo sentir la vigilancia, y la impaciencia, en lo profundo de él.
"Magia antigua, por supuesto". Souil nos mira de un lado a otro, como si tratara de evaluar
nuestras reacciones. “Soy un mago del tiempo. Y tú eres un…
"Gárgola", termino por él, tratando de no reaccionar ante el hecho de que el alcalde acaba
de decir las palabras "tiempo" y "mago" juntas. No estoy seguro si estoy listo para lo que eso
podría significar todavía. Entonces, en lugar de eso, digo: “Sí, lo descubrí ayer. Es bastante
salvaje”.
"Gárgola. Mmm." Mira a Hudson. "¿Es eso lo que ella cree que es?"
“No es lo que ella piensa . Es lo que ella es ”, responde Hudson con los ojos entrecerrados.
Souil levanta una mano apaciguadora. "Por supuesto por supuesto." Pero la expresión de
su rostro dice que hay algo más en la historia. Tal vez incluso mucho más.
"¿No es eso cierto?" —pregunto, más confundida que nunca pero con ganas de saber. “¿Soy
algo más?”
—Tú lo sabrías mejor que yo, querida niña. Supongo que solo estaba haciendo
suposiciones. Toma un sorbo de su mimosa, luego se recuesta en su silla. “Ahora, dime, por
favor. ¿Cómo puedo ayudarlos a ustedes dos?
“Tú eres quien nos invitó aquí”, le recuerda Hudson.
“Lo hice, por supuesto. Para agradecerles por su servicio verdaderamente increíble
anoche. Me gustaría darte algo a cambio de tu valentía. Fue un espectáculo digno de ver. Tal
generosidad es verdaderamente alentadora”.
“No sé nada de eso. Creo que cualquiera que pudiera haberlo hecho habría hecho lo mismo
—digo—.
"Bueno, esa es la cosa", me dice. “No creo que eso sea necesariamente cierto. Además, no
sé si alguien más en Adarie podría haber hecho lo que hiciste.
"¿Matar a un dragón?" Hudson pregunta dudoso.
“Mata a un guardián de la barrera”, responde el alcalde.
97
Dragón
una y otra vez
—Grace—

"¿Estás diciendo que los dragones protegen la barrera entre los reinos?" Hudson suena
dudoso. "Nunca había escuchado eso antes".
“No solo dragones. Dragones del tiempo”, responde Soul.
“¿Dragones del tiempo?” Pienso en todo lo que he aprendido sobre los dragones.
Incluyendo cosas que antes no tenían mucho sentido. "¿Es así como pueden hacer eso de
saltar de un lugar a otro?"
El alcalde me da una sonrisa orgullosa. "Eso es si."
Mi corazón late con fuerza en mi pecho y no puedo evitar que mi voz se emocione cuando
pregunto: "¿Pueden llevarnos a casa?".
Souil se golpea la boca con la servilleta durante lo que parece una eternidad antes de
responder: "Pueden, en cierto modo, sí".
"¿Y ahora hemos matado a uno?" pregunta Hudson. "¿Lo cual, supongo, no animará al resto
de ellos a ayudarnos?"
“Pero estaba tratando de matarnos. Ambos lo eran —insisto—. “No estaban tratando de
ayudarnos a hacer nada más que morir”.
“Eso es lo que hacen los guardianes”, explica Souil. Y no hay cientos de ellos, ni siquiera
diez, si eso es lo que estás pensando. Los guardianes, dragones del tiempo, se crean cuando
alguien atraviesa la barrera entre los reinos. Un dragón por cada grieta. Las lágrimas en la
barrera interfieren con el tiempo mismo, lo que obviamente no es aceptable. Entonces, el
Dios del Tiempo creó guardianes para vigilar la barrera y reparar las grietas de inmediato”.
"¿Dios del tiempo?" Dejo escapar porque, sí. Dios. De. Tiempo.
El alcalde se encoge de hombros. “Hay todo tipo de dioses, querida niña. ¿No lo sabes?
Niego con la cabeza. "Pero, ¿por qué los dragones vendrían detrás de nosotros?" Pregunto.
"¿Qué tenemos que ver con reparar una grieta a tiempo?"
Souil hace una especie de vaivén con la cabeza. "Es un poco más complicado, pero
esencialmente, no deberías estar aquí, y no descansarán hasta que se deshagan de ti".
—¿Y se deshacen de nosotros por…? Los ojos de Hudson se estrechan como si estuviera
tratando de averiguar qué sucede a continuación.
—Matarnos —susurro.
“No puedo decirte eso. Nadie puede." Souil se recuesta en su silla y bebe el resto de su
mimosa de un largo sorbo. Después de volver a poner el vaso sobre la mesa, nos mira a cada
uno de nosotros. Luego dice: “Lo que puedo decirte es que los dragones del tiempo no se
darán por vencidos. Seguirán persiguiéndote para siempre, hasta que estés muerto o ellos lo
estén”.
Eso es más o menos lo último que quiero escuchar. Matar a un dragón del tiempo fue
horrible. No solo la pelea, la sangre y el terror que hubo en ella, sino el acto mismo de matarlo.
Ni siquiera quise matarlo, y todavía estoy molesto por haberlo hecho. Ahora el alcalde me
dice que tenemos que matar a un segundo dragón, ¿o ella eventualmente nos matará a
nosotros? O-
"Pero si nos matan, ¿ podríamos terminar de vuelta en nuestro propio mundo?" Pregunto
en un respiro, y puedo sentir que Hudson se pone rígido. Y lo entiendo. Dejar que un dragón
del tiempo te mate con la esperanza de que puedas sobrevivir en otro lugar parece una
tontería, pero aun así... si fuera posible... podría volver a ver a Macy y al tío Finn. Graduarse
de la escuela secundaria correctamente. Ir a la universidad.
“Las únicas personas que sabrían con certeza lo que sucede, por necesidad, ya no estarían
aquí para decírnoslo. Personalmente, no creo que nadie deba arriesgarse a morir solo para
estar seguro”. El alcalde niega con la cabeza. “No me imagino nada peor que la muerte del
dragón del tiempo, sinceramente. Si yo fuera tú, no intentaría averiguarlo.
No quiero creerlo. No quiero pensar que vamos a tener que pasar el resto de nuestro
tiempo en Noromar, ya sea mirando por encima del hombro esperando a que ese dragón
gigante ataque o cazándola preventivamente para que no ataque y nos tome con la guardia
baja. . Y para que no mate a más gente inocente como lo hizo anoche.
Creo que eso es lo que más me enferma de toda esta situación. Logramos detener al dragón
más pequeño y herir al más grande antes de que hirieran a demasiadas personas. Pero al
principio, cuando el pequeño voló por primera vez a la ciudad, mató a esa mujer porque se
parecía a mí. Hirió a otras personas porque estaban entre nosotros y él.
Odio eso. Detesto absolutamente la idea de que la gente de este reino murió anoche debido
a un error que cometí de alguna manera cuando atrapé a Hudson en mi cabeza. Detesto aún
más la idea de que otras personas tengan que morir antes de que esto termine. Por mí. Por
algo que hice que ni siquiera entiendo.
"Gracia." Hudson dice mi nombre lo suficientemente fuerte como para sacarme de mi
ensimismamiento. No es tu culpa , me murmura.
Niego con la cabeza. Por supuesto que es mi culpa. ¿De quién más podría ser la culpa?
Desde el principio, cuando estuvimos juntos por primera vez en la guarida, Hudson me ha
dicho que yo soy el responsable. No puede cambiar su tono ahora, solo porque estoy molesto
por la verdad. Y por molesto, me refiero a bastante maldito traumatizado.
"¿Asi que que hacemos?" Hudson le pregunta a Soul.
“Solo hay una cosa que puedes hacer . Tienes que matar al dragón del tiempo cuando
regrese en tres meses. Es-"
"¿Tres meses?" Pregunto, horrorizada. "¿Tenemos que esperar tres meses antes de que
regrese?"
“Bueno, solo aparecen cuando está oscuro, por supuesto. Y dado que solo está oscuro
durante tres días cada tres meses en el Reino de las Sombras…” Levanta las manos en un
gesto de “¿qué puedo hacer?”.
No hay nada que pueda hacer. Nada que ninguno de nosotros pueda hacer. Pero sabiendo
que existe una posibilidad real de volver a casa, la idea de tener que esperar tres meses más
antes de que podamos siquiera pensar en intentar hacerlo... no es lo que quería escuchar.
Soul se aclara la garganta para llamar nuestra atención de nuevo a la conversación. Cuando
ambos lo miramos, continúa. “Matarás al segundo dragón, ¿verdad? No querrías lastimar a
nadie más en nuestra benévola comunidad, ¿verdad?
Sus palabras golpean como un puñetazo en el estómago, pero levanto la barbilla y ofrezco
otra opción. Podríamos irnos de Adarie antes de que regrese el dragón.
Hudson abre la boca para decir algo, probablemente para ofrecerse como voluntario para
alejar al dragón de la ciudad, pero Souil dice: "Absolutamente no".
Hudson cierra la boca, entrecerrando los ojos sobre el alcalde, y mi mirada rebota entre
los dos.
Souil ofrece una sonrisa amable y nos asegura a ambos: “Esta es su casa ahora. No
escucharemos que te vayas. Le indica a Trudgey que vuelva a llenar mi copa de champán
antes de agregar: “Has matado a un dragón. Solo les queda uno para derrotar, y pueden vivir
el resto de sus vidas en este maravilloso lugar”. Su siguiente sonrisa nunca llega a sus ojos.
"Así que está arreglado entonces, ¿sí?"
Hudson junta sus dedos. "Ya veremos."
Y no puedo evitar preguntarme si vamos a tener que luchar contra un dragón en tres
meses, o esta noche.
98
Hablemos del
Dragón del Tiempo en la Habitación
—Hudson—

"Ese tipo tiene problemas", le digo a Grace en el momento en que salimos de su propiedad y
salimos a la calle.
Presiona una mano contra su pecho, luciendo sorprendida. “¿Por qué, Hudson, qué quieres
decir? Me pareció perfectamente encantador”. Por un segundo, creo que habla en serio, pero
luego pone los ojos en blanco. "¿Qué te avisó?" pregunta mientras continuamos caminando
hacia la plaza del pueblo.
"¿El hecho de que cada habitación en la que entramos tenía más pinturas ridículas de él
mismo en las paredes que la habitación anterior?" Yo sugiero.
“Ese fue un buen indicador”, está de acuerdo. “Aunque creo que la pose de la escalera fue
una para los libros de récords”.
"Eso fue otra cosa", estoy de acuerdo. Y luego, porque alguien tiene que mencionarlo...
"Entonces, umm, dragones del tiempo, ¿eh?"
Ella no dice nada al principio, y dejo que el sonido de nuestros pies contra el camino de
adoquines nos rodee, le doy tiempo para ordenar sus pensamientos. Porque si conozco a
Grace, tendrá muchas ideas sobre el tema.
Una pelota rueda frente a nosotros, y me agacho para recogerla sin perder el paso y se la
lanzo a un niño con cabello castaño corto y piel de color púrpura oscuro que corrió detrás de
ella.
"¡Gracias!" El niño saluda con la mano, luego vuelve corriendo hacia un grupo de seis o
siete niños y arroja la pelota al centro del grupo. Los gritos y las risas resuenan en la noche
bajo las cuerdas de luces de hadas mientras la pelota se patea de persona a persona en una
especie de ritmo complicado, hasta que un niño que sostiene un aro gigante lo lanza por
encima de la pelota. No se parece a ningún juego que haya visto, pero parece que se están
divirtiendo.
Vuelvo a mirar a Grace, pero sigue mirándose los pies mientras caminamos. Mi estómago
se retuerce un poco porque creo que sé exactamente lo que está pensando y lo que está
tratando de reunir valor para decirme.
“No,” digo con firmeza. “No nos iremos de Adarie”.
Ella parpadea con un "¿cómo lo supiste?" expresión, y pongo los ojos en blanco.
—Porque sé que preferirías morir antes que poner en riesgo la seguridad de otra persona
—señalo, y las comisuras de su boca se tuercen hacia abajo—.
Aún así, ella no dice nada.
Lo que asusta a la mierda siempre amorosa de mí.
Porque ahora mismo, solo puedo pensar en una razón por la que Grace no estaría
gritándome que ella tiene razón y yo estoy equivocado. En su lugar, está pensando en saltar
frente a un dragón en movimiento.
"Tampoco estás perdiendo contra un dragón a propósito". No puedo evitar que la ira se
filtre en mi voz. "¿Realmente harías cualquier cosa para tratar de volver con Jaxon?"
Grace se detiene, sus cejas golpean la línea del cabello. “¿Qué…?” Ella niega con la cabeza.
“Hudson. No. Ni siquiera consideraría eso”.
Todavía quieres ir a casa insisto. "Preguntaste acerca de ir a casa".
"¡Por supuesto que todavía quiero ir a casa!" Gracia grita. "¿No es así?"
Y ese es realmente el problema, supongo. No. "No."
Ella fanfarronea por un segundo. “¡Pero, pero, ni siquiera tienes tus poderes aquí!”
"Si lo se. Es jodidamente fantástico”. Aprieto los dientes. “No tengo padres de mierda
tratando de usarme. No hay pseudo amigos que realmente me tengan miedo. Y
honestamente, no hay período de poderes para asustarme con la necesidad de usar. Sí, me
gusta estar aquí.
Sin embargo, no digo la razón principal por la que me gusta aquí. Lo que se siente
despertar a su lado cada mañana. Compartiendo una risa sobre cualquier cosa tonta que
Smokey haya hecho ese día. O diablos, incluso pelear con ella sobre a quién le toca lavar la
ropa.
Pero no puedo decir ninguna de esas cosas. Eso pondría demasiada presión sobre Grace,
y eso no es justo.
"Realmente nunca lo había pensado de esa manera antes, Hudson", murmura y me mira
con ojos dulces. "Lo siento mucho."
Bueno, joder.
¿Cómo pasó esta conversación de dragones del tiempo a una maldita fiesta de lástima?
Paso una mano por mi cabello, trato de pensar en las palabras que necesita que diga.
Quiero decirle que está bien, que lo entiendo. Ella tiene una vida esperándola allá atrás.
Familia que extraña, amigos... Jaxon. De acuerdo, solo hemos estado aquí unos meses, pero
ha sido obvio desde el principio que está luchando por encajar. Y quiero decirle que lo
entiendo.
Pero no puedo.
Siento como si un ártico estuviera estacionado en mi pecho, y no quiero ser comprensivo
al respecto.
Así que no digo nada. Me meto las manos en los bolsillos y sigo caminando. Respiro
aliviado cuando se pone al día y no menciona la mierda que leyó en mis diarios.
“No puedo creer que haya dragones del tiempo cazándonos”, dice en voz baja.
Al menos, creo que eso es lo que ella dice. Es difícil escuchar algo por encima de la sangre
que sale de mi corazón.
"Supongo", digo. Hubo muchas cosas que dijo Souil que tenían sentido... pero las cosas que
no dijo me dejaron con aún más preguntas.
"¿Crees que ese grande volverá esta noche?" pregunta mientras doblamos la esquina de la
plaza principal a una calle lateral llena de pequeñas tiendas.
"No es probable", digo. "Probablemente necesite dejar que esa ala sane un poco".
Grace asiente y finalmente mira hacia arriba justo cuando pasamos por un escaparate
lleno de diminutas prendas de bebé. Respira hondo y casi me desmayo por el miedo a lo que
está tramando para decirme.
Luego me lanza una media sonrisa y pregunta: "Entonces, ¿qué quieres hacer esta noche?"
Está tan alejado de lo que pensé que iba a decir que solo la miro y parpadeo. "¿Eh?"
Señala el cielo aún oscuro. Tenemos al menos otro día antes de tener que preocuparnos
por la salida del sol. ¿Qué es lo que quieres hacer?"
Dejé escapar el aliento que no me di cuenta que había estado conteniendo. Una parte de
mí quiere exigir que hablemos del dragón del tiempo y de no matarnos para volver a casa.
Pero al final, la oportunidad de pasar más tiempo con Grace sin enfrentar un futuro sin ella
suena como una excelente manera de pasar la noche.
“Podríamos aprovechar la oscuridad para pasear un rato por las tiendas”, sugiero. “Tal vez
incluso podría gastar un poco de mi sueldo en ti y en Smokey”.
Ella se ilumina positivamente ante la sugerencia. “Esa es una idea fantástica. Mientras
pueda gastar parte de mi muy patético sueldo en ti .
“No necesito—” Me interrumpo cuando ella me mira. Y a pesar de que la idea de que gaste
dinero en mí me fastidia cuando quiero colmarla con todo lo que podría soñar, me trago las
palabras y en su lugar digo: "Eso sería genial".
"¡Excelente!" Se frota las manos. "¡Entonces vamos a hacer un daño serio!"
Mientras caminamos por la calle, Grace se ríe un poco incluso mientras me lanza una
mirada extraña.
"¿Que es tan gracioso?" Pregunto.
Ella niega con la cabeza. “Estaba pensando que nunca en un millón de años escucharía al
gran príncipe vampiro, Hudson Vega, hablar sobre su cheque de pago”.
Entiendo lo que dice, pero todavía duele un poco. “No tengo miedo de trabajar”.
"¡Por supuesto que no lo eres!" se apresura a decir. Te vi en la granja.
"Exactamente. Ningún príncipe regular se dejaría cubrir con tanta leche de tago”.
Grace finge confusión. “¿Y sin embargo no tuviste problemas para obligarme a ordeñar al
día siguiente?”
"Bueno, me cubriste de sanguijuelas por eso, así que diría que todavía estás ganando".
Ella me da una mirada superior. No he mencionado las sanguijuelas ni una sola vez.
Entrecierro los ojos con una mirada burlona. "No has tratado de tirarlos en mi cara porque
sabes que es tu culpa".
"¡Tú eres el que me cubrió de apestosa leche de tago!" dice remilgadamente.
“A lo que tu respuesta completamente proporcional fue tirarme a un lago lleno de
sanguijuelas”.
Ella se encoge de hombros. Yo no te tiré . Tú... te lanzaste . Además, me gustaba esa camisa
y ahora está arruinada para siempre.
"Más de lo que te gusto, aparentemente". Ruedo los ojos hacia ella.
"En ese momento, tal vez". Ella se acerca, desliza su mano en la mía. Y casi hace que mi
maldito corazón explote, incluso antes de que ella agregue: "Ya no".
99
Desconfía pero Verifica

—Hudson—

no puedo creerlo
Dos pequeñas palabras y de repente me mudo de la lengua al infierno y de vuelta. Sería
vergonzoso si yo no fuera también tan… feliz. Es una sensación extraña, a la que
definitivamente no estoy acostumbrado. Aún así, estoy tratando de quedarme aquí por un
tiempo y tratar de no meterme en problemas.
Me he vuelto experto en apreciar cualquier pequeña felicidad que pueda tener en el
momento. Es por eso que puedo estar extasiado porque Grace quiere estar conmigo hoy,
incluso si podría estar pensando en cómo no estar conmigo mañana.
Cuando Grace está a mi lado, es incluso más fácil de lo que parece. Definitivamente más
fácil que nunca antes. Y sí, soy exactamente consciente de lo patético que es eso. Pero eso no
lo hace menos cierto.
Sonrío al recordar lo emocionada que estaba por recibir mi primer cheque de pago como
maestra, Grace bailando alrededor de nuestra habitación y agitándola en el aire, cantando
“Sr. V rockea” una y otra vez. No puedo evitar pensar que Richard estaría muy orgulloso de
mí si también lo viera.
Es extraño preocuparme por el dinero por primera vez en mi vida. A pesar de todos los
defectos de Cyrus y Delilah, de los cuales hay una legión, siempre han sido generosos con su
dinero cuando se trata de Jaxon y de mí. Y siempre lo tomé porque pensé que era lo menos
que podían hacer después de todo lo que me habían hecho pasar.
Además de lo cual, como príncipe primogénito, tengo un enorme fondo fiduciario que me
ha dado la propia Corte de Vampiros. Uno que no tiene nada que ver con el dinero de mis
padres en absoluto.
Pero eso no significa que me importe tener que trabajar por el dinero para sobrevivir aquí,
y el dinero para poder pagarle a Arnst. Me gusta la idea de tener dinero solo porque me lo
gané.
Caminamos, tomados de la mano, durante varios minutos, observando los diferentes
escaparates y tratando de fingir que las otras personas en la calle no nos miran.
Por otra parte, me imagino que es bastante normal que la gente sienta curiosidad por el
vampiro y la gárgola que dejaron un dragón muerto en el jardín delantero del alcalde.
En el lado positivo, Grace encuentra una tienda de golosinas y una floristería con carteles
de "SE BUSCA AYUDA" en las ventanas. Considero tal vez postularme para un trabajo de medio
tiempo en la biblioteca, ya que la escuela primaria aquí termina a las dos todas las tardes.
Además, la idea de estar rodeado de libros durante unas horas cada día suena como el cielo.
"¿Por qué no entramos aquí?" Grace sugiere, deteniéndose frente a una pequeña boutique
que vende ropa tanto para mujeres como para hombres. No tiene una gran selección, pero lo
considero una ventaja. He pasado la mayor parte de mi vida usando ropa de diseñador que
no me interesa, principalmente para hacer mi papel como príncipe vampiro para mi querido
papá. Esto parece el cambio perfecto de eso.
Aunque daría un pequeño rescate por recuperar mi ropa interior de Versace.
En el momento en que entramos en la tienda, no puedo evitar preguntarme si tomamos la
decisión equivocada. No porque haya nada malo con la ropa, sino porque el tendero se
abalanza tan pronto como la puerta se cierra detrás de nosotros.
"¡Eres tu!" dice, apresurándose hacia nosotros con una sonrisa gigante en su rostro. ¡Grace
y Hudson! ¡Esperaba poder conocerte!”
Grace y yo intercambiamos una mirada incómoda. Doy un paso atrás, pero ya es
demasiado tarde. El tendero nos ha abrazado a los dos y nos está apretando en un fuerte
abrazo grupal.
"¡Gracias, gracias, gracias!" ella dice. "Nos salvaste a todos".
“Um, en realidad no creo que merezcamos ningún crédito”, le dice Grace con torpeza.
"Estoy bastante seguro de que los dragones estaban aquí por nosotros..."
"¡Disparates! Cualquiera que sea la razón por la que vinieron, habrían destruido todo el
pueblo si no fuera por ti. Y estoy muy agradecida de que no lo hayan hecho”. Ella nos sonríe
a los dos. “Ahora, no hablemos más de cosas desagradables. Soy Tinyati, y esta es mi tienda.
¿Qué puedo hacer por ti hoy?"
“Estamos aquí porque somos un desastre”, le dice Grace con la sonrisa que siempre hace
que la gente se sienta cómoda. “Para empezar, casi no teníamos ropa y anoche prácticamente
destruimos las mejores cosas que teníamos. Entonces, si tiene algo que pueda encajar,
estaríamos muy agradecidos si nos ayudara a encontrarlo”.
Resulta que esas son las palabras mágicas, porque Tinyati tarda unos cinco minutos en
empujarnos a los vestidores con un montón de ropa en los brazos. Luego, cuando
comenzamos a probárnoslos, sigue trayendo más y más, hasta que parece que estamos
trabajando en toda la tienda.
Estoy en nada más que un par de jeans desabrochados cuando hay otro golpe en la puerta
de mi vestidor. “¡Saldré en un segundo, Tinyati!” Yo lo llamo.
Pero no es Tinyati quien responde. “Soy yo”, susurra Grace. "¿Estás desnudo?"
"No pero-"
"Bien." Abre la puerta de un tirón y se mete dentro. Luego se sienta en el pequeño banco
contra la pared, el que actualmente está cubierto con ropa que todavía necesito probarme, y
levanta los pies para que nada toque el suelo.
"¿Problema?" Pregunto.
Ella se enfoca en mí por primera vez. "¿En serio?" Ella me lanza una camisa. "¿Puedes
ponerte algo de ropa, por favor?"
“Este es mi camerino. Se supone que debo desvestirme aquí. En realidad, para eso es”.
"¿En realidad?" ella sisea. “¿Crees que este es el momento de que me expliques para qué
sirve un vestidor?”
“A veces se trata simplemente de explicar, no de dar explicaciones. Y solo lo expliqué
porque pareces confundido acerca de todo el asunto de 'lo que la gente hace aquí'”.
“Por el amor de Dios, ¿podrías ponerte algo de ropa?” Ella lanza otra camisa en mi
dirección.
“Cuidado, Gracia. Sigues tratando de cubrirme, y voy a empezar a pensar que mi físico
medio desnudo te hace sentir incómodo —bromeo.
"Lo hace", responde ella, inexpresiva. “Me dan ganas de treparte como a un árbol, envolver
mis piernas alrededor de tus caderas y persuadirte de que te salgas con la tuya”.
"Um". Por segunda vez hoy, y casi la segunda vez en la historia, no tengo absolutamente
ninguna respuesta para Grace. Excepto, "La posada está a la vuelta de la esquina".
Y así, su tono pasa de bromear a algo cargado de electricidad. Mi mente está corriendo. Mi
corazón se acelera. Joder, todo es una carrera. Miro hacia la puerta, considero tomar a Grace
en mis brazos y regresar a nuestra habitación.
Pero luego Tinyati está hablando, y el momento se ha ido. “Gracia, ¿dónde estás? Tengo
más vestidos para que te pruebes. ¡No puedo esperar a verte con el tafetán!”.
Grace me agarra la mano y la boca, Cállate mucho .
"¿Gracia?" Alguien llama a la puerta, seguido de Tinyati llamando: "Hudson, ¿está Grace
ahí contigo?".
"Demasiado tarde. Me ha encontrado —susurra Grace enfadada. “Rescindo mi oferta, y
ahora nunca sabrás por qué vine aquí en primer lugar. ¿No te arrepientes de haber
desperdiciado todo ese tiempo hablando de tus abdominales duros como rocas?
"Para ser justos, nunca mencioné mis abdominales duros como una roca", le susurro.
"¿Gracia? ¿Hudson? Ahora Tinyati parece preocupada.
"Bien podrías haberlo hecho", dice Grace con desdén. Luego grita: “¡Puedes ponerlos en
mi camerino, Tinyati! ¡Estaré allí en un segundo!” Se vuelve hacia mí y me susurra: “Tafetán.
Reza por mí."
“Lo siento, estoy de luto”, le digo.
Ella ríe. “Como deberías ser. La próxima vez, cállate más rápido. Y luego se va, dejándome
solo con un montón de ropa y un montón de pensamientos que hacen que probarse esa ropa
sea muy incómodo.
Cuarenta y cinco minutos después, salimos de la boutique de Tinyati cargados de bolsas.
Cada una de nosotras nos decidimos por unos jeans, camisas y ropa interior nuevos, pero
cuando los llevamos al mostrador, a Tinyati le dio un ataque. Le expliqué que estamos
bastante cerca de la quiebra, razón por la cual estamos siendo tan parcos con nuestras
compras.
Por supuesto, eso solo significaba que intentó llenar nuestras bolsas con ropa que no
podíamos pagar, en contra de nuestras reiteradas negativas.
“Están en liquidación”, ella seguía repitiendo. Me harás un favor si me los quitas de las
manos.
Cuando señalé que en realidad no estaban en liquidación y que, aunque apreciamos el
gesto, no queríamos imponer su buena voluntad, me dijeron que había pasado toda su vida
sin que un hombre le dijera cómo manejarla. negocio y ella no iba a empezar ahora.
Es absolutamente un punto justo, así que retiré el campo y dejé que Grace peleara. Ella no
salió mucho mejor, pero en el lado positivo, en mi opinión de todos modos, ahora es la
orgullosa dueña de un vestido de tafetán púrpura y rosa fuerte. Porque a veces el universo
simplemente te da un regalo.
¿Otra ventaja? Grace también tiene un trabajo. Ella empieza mañana a las once de la
mañana.
Sus ojos brillan cuando se vuelve hacia mí, y no puedo evitar esperar que tal vez esta vez
haya encontrado algo que le encantará. Siempre he pensado que tenía un gran sentido del
estilo.
Aunque, si soy honesto, todo lo que puedo pensar en este momento es si ella hablaba en
serio acerca de treparme como un árbol. Tal vez con ese vestido de tafetán.
100
Lloriquear y cenar

—Grace—

No puedo creer que le propuse a Hudson.


Quiero decir, al principio solo estaba tratando de sacarlo de quicio, ya que parecía
completamente imperturbable de que me hubiera precipitado a su vestidor para evitar tener
que probarme ese vestido de tafetán. Pero luego estábamos en ese pequeño espacio... y él
estaba medio desnudo. Y dificultando el pensar.
Pero luego sugirió que regresáramos a la posada, y mi cerebro sufrió un cortocircuito total.
Había estado sumido en mis pensamientos después del pequeño brunch del alcalde,
preocupado por un dragón del tiempo que atacaba de nuevo, las pobres personas que
sufrieron daños ayer y sus familias, todo por algo que aparentemente hice sin darme cuenta.
¿Cómo había roto una grieta en el tiempo en primer lugar? Y si lo hice una vez, ¿puedo
hacerlo de nuevo?
Estuve tan agradecida cuando Hudson sugirió que fuéramos de compras. Una actividad
normal para distraerme de los mil millones de pensamientos que dan vueltas en mi cerebro.
Ahora tenemos un guardarropa nuevo, tengo un trabajo que creo que realmente podría
disfrutar, y... tenemos suficiente tensión sexual entre nosotros para mantener encendidas
todas las luces de hadas en Adarie durante semanas.
Mientras terminamos nuestras compras, estoy a punto de sugerir que tal vez pidamos
servicio de habitaciones en la posada cuando nos encontremos con los trovadores. Si bien
todos se ven un poco peor después de The Great and Unfortunate Dragon Encounter, parecen
estar de buen humor e insisten en que cenemos con ellos.
Hudson y yo dejamos nuestra ropa nueva en la posada, luego nos dirigimos al restaurante
donde nos reuniremos con los demás, justo a tiempo. Ya están sentados, así que nos unimos
a ellos en medio de un montón de bromas sobre lo difícil que es ganarse la vida honestamente
en el comercio minorista.
“Pero en serio”, pregunta Caoimhe después de que todos hayan ordenado. “¿Quieres pasar
el resto de tu vida vendiendo jeans y vestidos?”
"Tal vez", admito. “Veremos cómo me va después de probarlo, al menos durante los
próximos tres meses. Pero al menos mi nueva jefa parece súper dulce, aunque un poco
insistente cuando se trata de tafetán, y creo que será muy fácil trabajar para ella”.
"¿Tres meses?" pregunta Lumi. "¿Qué pasa entonces?"
Le echo una mirada a Hudson, pero él solo se encoge de hombros. No creo que haya
ninguna razón para no contarles sobre el regreso del dragón del tiempo, o sobre que es una
situación de nosotros o ellos.
—El dragón del tiempo regresa —digo finalmente.
"¿Dragón del tiempo?" Orebon repite. “¿Esas cosas que atacaron el festival son dragones
del tiempo ? ¿Cómo lo sabes?"
"El alcalde nos lo dijo", digo y luego procedo a contarles todo lo que sabemos hasta ahora
sobre los dragones del tiempo, las grietas y las sentencias de muerte.
No sé por qué, pero dejo fuera al alcalde que menciona que era un mago del tiempo. Ese
es un tema del que quiero hablar con Hudson más tarde antes de ir parloteando por la ciudad.
Hudson no pareció sorprendido cuando Souil reveló esa noticia, así que realmente espero
que esté familiarizado con los magos del tiempo de su hogar y sepa exactamente lo que son
capaces de hacer. Por lo menos, me imagino que explica por qué el alcalde parece más joven
hoy que ayer. ¿Tal vez incluso por qué ha estado vivo tanto tiempo? ¿Podrían los magos del
tiempo llamarse magos del tiempo porque son inmortales? Hago una nota mental para
hacerle todas las preguntas a Hudson más tarde esta noche.
Lumi deja escapar un silbido largo y bajo. "Bueno, eso ciertamente es aterrador como el
infierno".
Y es.
El dragón podría incluso atacar esta noche, aunque Hudson cree que es poco probable.
Mi respiración empieza a ser corta y superficial, y me doy cuenta de que realmente no he
tenido un ataque de pánico desde que llegamos a Adarie. Ese historial parece que está
llegando a su fin ahora.
Miro a Hudson, pero él ya está metiendo la mano debajo de la mesa. Descansa su gran
mano sobre la mía en mi muslo, luego golpea distraídamente su dedo contra la parte superior
de mi mano. No puedo evitar contar a lo largo. Uno. Dos. Tres. cuatro Cinco…
Para cuando llego a los quince, siento que mi pecho se relaja y soy capaz de aspirar una
respiración bastante decente en mis pulmones.
Le digo, gracias , y me aprieta la mano.
Pasamos el resto de la cena hablando de cosas triviales: trabajo, qué restaurante
deberíamos probar a continuación, quién hace las mejores galletas de la ciudad. Y es
calmante. Pero parece que nos estamos perdiendo algo importante.
Todavía estoy pensando en eso una hora más tarde cuando Lumi dice que tienen que ir a
relevar a la niñera. Nos despedimos afuera de una heladería y yo camino de regreso a la
posada con Hudson.
Mis palmas están tan sudorosas que tengo que frotarlas contra mis jeans dos veces antes
de llegar a nuestra habitación. Sigo recordando el incidente en el vestuario, preocupada de
que Hudson lo mencione una vez que estemos solos. Me preocupa que no lo haga.
Cuando entramos en la habitación, me doy la vuelta y lo observo cerrar lentamente la
puerta y luego mirarme. Se mete las manos en los bolsillos y los dos nos quedamos allí,
mirándonos fijamente, sin saber qué hacer a continuación.
Pero luego Hudson dice, “Estoy borrado. Buenas noches, Gracia.
Me quedo clavado en el lugar mientras abre un cajón, saca sus pantalones de chándal y se
dirige al baño para cambiarse.
Todavía estoy de pie en el mismo lugar cuando abre la puerta del baño de nuevo y arroja
su ropa sucia en el cesto de la ropa sucia. Se inclina y me da un beso rápido en la cabeza antes
de continuar hacia su lado de la cama, retira las sábanas y se sube.
Luego se da la vuelta, de espaldas a mi lado de la cama, y su mensaje no podría ser más
claro si lo hubiera gritado.
No habrá escalada de árboles esta noche.
101
No cubriendo ninguna
de las bases
—Gracia—

"Mi stack es más grande que el tuyo". La voz de Hudson, baja y burlona, flota por un pasillo
de la biblioteca hacia mí.
No me molesto en levantar la vista de la contraportada del libro que tengo en la mano. “No
soy un chico. Esa declaración no me asusta, ni me da ganas de pelear”.
Se ríe, luego cierra los veinte o más pasos entre nosotros en un instante.
"¿Sabes lo que me asusta?" Me quejo mientras meto el libro en mi pila de pendientes y
luego alcanzo otro.
"¿Yo caminando?" Levanta una ceja.
“Te desvaneces cuando solo tienes unos pocos pasos para caminar. Presumido."
Por supuesto, soy lo suficientemente maduro como para admitirme a mí mismo que no es
por eso que me molesta. Cada vez que se desvanece, recuerdo lo fuerte, rápido, poderoso y,
trago saliva, tan sexy como el jodido vampiro que es este chico.
Lo cual, después de dos meses, es lo suficientemente difícil de ignorar mientras
fanfarronea después de cambiarse a su sudadera en el baño antes de acostarse todas las
noches sin camisa .
Dejó de usar una camisa para ir a la cama cuando nos quedamos sin ropa, antes de la juerga
de compras, y simplemente nunca volvió a recogerla. No me estoy quejando, por supuesto, o
al menos no me quejaría excepto por el hecho de que Hudson parece decidido a hacer cero
movimientos conmigo últimamente.
Menos que cero.
Nada.
Ninguno.
Incluso me tiró en la barbilla esta mañana. tirado. A mí. En. La barbilla.
Cambia la pila de libros en mis brazos a los suyos. "¿Encontraste algo interesante?"
Hudson me sorprendió la semana después de los ataques del dragón al decir que había
conseguido un trabajo de medio tiempo en la biblioteca. Ahora me reúno con él aquí una vez
a la semana para reabastecer mi pila de TBR al lado de la cama. Es asombroso cuánto tiempo
libre tienes para leer cuando no hay Netflix, y el chico con el que vives prefiere leer sobre el
Reino de las Sombras que besarte.
Niego con la cabeza, empujo los pensamientos de lo que Hudson quiere o no quiere hacer
más conmigo hacia el fondo. ¿Y qué si no me ha vuelto a besar en más de un mes? Esta bien.
Tiene derecho a decidir lo que quiere.
Aprieto los dientes. Por supuesto, sería genial si me dijera lo que quería, pero cada vez que
trato de sacar el tema de un "nosotros", lo cambia rápidamente. Y lo que es peor... no ha
buscado pelea conmigo desde el almuerzo del alcalde. Seis. Semanas. Atrás.
Quiero sollozar ante la idea de que ya no valgo la pena pelear conmigo.
Pero respiro hondo y esbozo una sonrisa amistosa.
"Algunas cosas, sí". Dejo el libro que acabo de recoger en el estante y luego me doy la vuelta
para irme. Ocho libros deberían mantenerme ocupado por un tiempo, al menos. “Resulta que
los misterios de asesinatos son tan populares en Noromar como en casa”.
Hudson asiente sabiamente. “Lo que demuestra que la gente aprecia no estar muerta”.
"¿Lo aprecian tanto que les gusta leer sobre la muerte de otras personas?" Pregunto.
“Eso solo hace que lo aprecien más, ¿no es así? Alguien está muerto. Podría haber sido yo.
Que no es." Hace un giro lento en el aire con su dedo índice. "Woo-hoo".
"¿Guau?" repito con incredulidad.
“Es una cosa. Míralo. Se detiene en una mesa y recoge lo que definitivamente es una pila
más grande que la mía, luego se dirige al mostrador de la biblioteca.
"Sé que es una cosa", le digo. “Simplemente nunca pensé que fuera algo que dirías ”.
Se ve insultado. “Oye, estoy a la moda. Sé qué es qué.
"Todo sobre ti grita cadera", estoy de acuerdo. “Todo lo que te falta son los pantalones
acampanados”.
"Exactamente. Pero creo que ambos sabemos a quién le puedo prestar un par.
Me río. "Historia verdadera. Pero serán blancos como Fiebre del sábado por la noche .
"¿No crees que puedo lucir un par de pantalones blancos?" Finge estar ofendido. "Quiero
que sepas que mi trasero se ve genial en blanco".
"No estoy seguro de que eso sea decir mucho". Le sonrío a la bibliotecaria, una mujer joven
no más de un par de años mayor que nosotros, mientras le entrego mi tarjeta de la biblioteca.
Me vuelvo hacia Hudson y murmuro: "Tu trasero se ve bien en todo".
Los ojos de la bibliotecaria se agrandan y se ahoga un poco, presumiblemente con su
propia saliva, pero nunca deja de escanear los libros, así que supongo que está bien. Pero
entrecierro mis ojos en ella cuando su mirada desciende para ver el trasero en cuestión.
"Aww, te diste cuenta". Hudson presiona una mano contra su corazón como si lo hubiera
tocado. Luego se vuelve hacia la chica que nos está mirando, que lo está mirando a él , y le
ofrece una sonrisa. "Hola, Dolomy".
“Hola, Hudson”, dice ella, sus mejillas sonrojándose un poco. "¿Vienes a la lectura de los 77
poemas de luz irreconciliable de Talinger el sábado por la noche?"
Hudson niega con la cabeza. “Lamentablemente, el sábado por la noche es noche de
lavandería para mí”. Él le guiña un ojo, sin embargo. “Además, creo que tal vez debería
haberse detenido en treinta y cuatro, ¿no crees?”
El empleado se ríe y el sonido me raspa la piel.
—Podría lavar la ropa sola —sugiero con dulzura.
Hudson jadea. “Nunca podría dejar el único par de ropa interior de Versace que me queda
a tu tierna merced. No sé qué harías con ellos si los tuvieras a solas.
“Anímate, botón de oro. Seguramente podemos encontrarte una marca aquí en el Reino de
las Sombras que sea tan… Me interrumpo cuando me mira.
"No estoy seguro de qué adjetivo estabas a punto de usar para describir mi ropa interior
Versace, pero solo se aceptan sinónimos de las palabras 'increíble' y 'fantástico'". Él
entrecierra sus ojos hacia mí. "Considérate advertido".
"Oooh, ahora tengo miedo". Sonrío agradeciéndole a la bibliotecaria mientras me entrega
mi pila, luego me hago a un lado para que también pueda revisar a Hudson. "Pero, ¿por qué
demonios asumirías que lo tengo en tu ropa interior?"
“Oh, no sé, ¿historia? Tiende a ir a la yugular”.
"Esa es una gran acusación viniendo de un vampiro". Pero hago una pausa, pienso en sus
palabras. "Realmente no crees eso, ¿verdad?"
"Seguro lo haré." Él resopla. “Si mi tiempo contigo me ha enseñado algo, es que no
necesitas tener colmillos para sacar sangre”.
Ay. Trato de pensar en una respuesta, pero antes de que pueda, el bibliotecario le entrega
a Hudson sus libros. "Aquí tienes. Creo que te gustará mucho el de la física de las sombras.
Es muy interesante."
"¡Gracias!" Él le muestra una sonrisa. "Ese es el que más espero con ansias, en realidad".
Ella le devuelve la sonrisa, luego se acerca y frota su mano. “Sabes, un grupo de jóvenes se
reúne aquí todos los jueves por la noche. Es un buen lugar para hacer nuevos... amigos.
Intento no sentirme insultado por sus palabras, pero es difícil no tomárselas como algo
personal cuando actúa como si yo no estuviera aquí. O cuando Hudson asiente solemnemente
y dice: “Lo tendré en cuenta. Gracias."
Y, oh, Dios mío. ¿Hudson está coqueteando con ella?
Para cuando volvamos a salir, he decidido que tenemos que tener esta conversación de
una vez por todas. No puede bailar conmigo y besarme y alimentarse de mí una noche y
simplemente... nada más durante semanas. Y seguro que no puede coquetear con alguien
frente a dicha pareja de baile y besos sin algún tipo de explicación. Porque sí, esto es ridículo.
"¿Preferirías pasar tu tiempo con la señorita bibliotecaria allí?" Pregunto, golpeando mi
pie por si acaso.
Hudson está bajando corriendo las escaleras donde Smokey lo está esperando, pero se
detiene a medio paso y se vuelve hacia mí. Creo que está a punto de negarlo, espero que esté
a punto de negarlo, porque parece que está a punto de decir algo importante.
Al menos hasta que empiece a partirse de risa.
"¿En serio?" chasqueo. "¿Crees que eso es gracioso?"
“No, no, no es por eso que me estoy riendo”, dice. O al menos eso es lo que creo que dice,
todavía se está riendo demasiado fuerte para que yo entienda cada una de sus palabras.
"¡Esa chica te estaba coqueteando justo en frente de mí!" gruño.
“No. Solo quería que supiera que tenía prospectos, eso es todo.
"¿Quieres prospectos?" Pregunto, y sé que estoy un poco con los ojos desorbitados en este
punto. "Tienen en él. Tener todas las perspectivas”.
Por primera vez, parece darse cuenta de que estoy molesto. Como, realmente molesto.
“Hola, Gracia. No quise decir…
"No." Lanzo una mano para detener cualquier BS que me va a lanzar. Y terminar haciendo
algo completamente diferente.
Al principio, no sé qué está pasando. Solo sé que de repente es muy difícil moverse. Y luego
se registra. Santa mierda. Acabo de convertirme en piedra.
“¿Acabo de…”
"Sí", dice Hudson, levantando una ceja. "Lo hiciste. Parece que preferirías ser de piedra
que hablar conmigo en este momento.
"Tal vez deberías aprender algo de eso, entonces", le digo.
"Tal vez deberia." Espera un segundo, pero todavía no tengo nada que decirle, así que
continúa. "¿Eso significa que planeas quedarte de piedra?"
“Tal vez”, le digo.
“Ooooook. ¿Y eso significa que quieres seguir parado aquí? ¿O quieres caminar de regreso
a la posada?
"Podemos caminar de regreso a la posada", le digo, pero estoy tan enojada que termino
congelada en el lugar.
“O podemos quedarnos aquí”, dice Hudson.
No le contesto... porque no puedo. Estoy completamente de piedra ahora.
102
Entre la Roca
y la Dura Gracia
—Gracia—

Oh. Mi. Dios.


Soy tan sólida como cualquier otra gárgola que haya visto en los edificios.
Lo que me hace preguntarme: ¿también son personas? ¿Todas esas gárgolas en la Catedral
de Notre-Dame? ¿Son reales? La idea me sorprende, y me prometo que una vez que logre
salir de esto, investigaré un poco al respecto.
Mientras tanto, Hudson se inclina hacia adelante y me mira a los ojos como si estuviera
tratando de averiguar si todavía estoy aquí. Lo estoy, obviamente, pero no tengo manera de
saber cómo decirle eso.
Antes de que pueda siquiera intentar un chillido, una mariposa púrpura brillante se acerca
y se posa en mi nariz. Y hace cosquillas. Mucho.
Y no puedo hacer nada al respecto.
Sin embargo, Hudson viene a mi rescate, ahuyentándolo cuando obviamente no puedo.
El pánico brota dentro de mí y no sé cómo detenerlo. Trato de tomar una respiración
profunda, pero resulta que la piedra no respira muy bien.
Trato de contar, pero el contar suele venir con la respiración.
No puedo hundir mis pies en mis zapatos, no puedo ponerme a tierra con detalles
sensoriales, porque no los hay. Quiero decir, puedo ver y puedo oír, pero eso es todo. Y ni
siquiera puedo ver mucho, solo lo que está justo en frente de mí, que en este momento resulta
ser Hudson.
El pánico empeora, empieza a nublarme la cabeza. Empieza a hacerme cada vez más difícil
pensar. Necesito salir de esto. Solo necesito salir de esto. Necesito-
"Ey." La voz de Hudson es demasiado aguda y demasiado fuerte, pero se las arregla para
atravesar las capas de pánico y llamar mi atención. "Estás bien, Grace", dice. "Estas bien."
¿Eso es todo? quiero decirle ¿Eso es todo lo que tienes para mí? Me estoy volviendo loco aquí,
¿y tú solo vas a pararte ahí y decirme que estoy bien?
¡No estoy bien! ¡Esto no esta bien!
El pánico regresa el doble de tiempo, y ahora las cosas están a punto de oscurecerse. Ni
siquiera puedo ver a Hudson muy bien mientras el terror me abruma, comienza a bloquear
todo excepto los rápidos latidos de mi corazón. Hasta que no haya nada ni nadie en el mundo
excepto yo y este sarcófago de piedra gigante en el que estoy envuelto.
¿Qué debo hacer?
¿Qué debo hacer?
QUÉ. HACER. ¿SÍ?
Permanecer en este mundo es una cosa. Quedarse en él como una maldita estatua de
piedra es algo completamente diferente. No estoy de acuerdo con esto. No estoy de acuerdo
con eso AT. TODO.
“¡Hola, Gracia!” De alguna manera, la voz de Hudson logra impregnar el miedo que
amenaza con asfixiarme. Esta vez está más cerca, agachándose un poco, de modo que
estamos cara a cara. Puedo ver la mirada tranquila y concentrada en sus ojos incluso antes
de que extienda una mano y me toque el brazo.
No debería ser capaz de sentirlo, sentirlo, porque soy de piedra. Pero de alguna manera,
lo hago, al igual que sentí la mariposa.
Trato de aferrarme al calor, trato de arraigarme en esa única sensación, pero no es
suficiente para vencer el pánico. No es suficiente para ayudarme a pensar.
Al menos no hasta que Hudson levante una ceja y me dé su sonrisa odiosa que debería ser
patentada. “Entonces, estoy pensando que debería llevarte de regreso a nuestra habitación
en la posada así. ¿Qué opinas? ¿Podría ponerte en la esquina, usarte como un estante para
calcetines?
¿Disculpe? ¿Un estante para calcetines?
“O, no lo sé. La forma en que tu mano está así hace parecer que sería muy conveniente
colgarte mi ropa interior. Creo que mi único par de Versace se vería genial colgado de tu dedo
medio”.
¿En serio? La molestia brota dentro de mí. Sé que en realidad no hará lo que dice, pero que
diga esta mierda mientras estoy atrapada en la piedra lo hace parecer un verdadero idiota.
Y si quiere hablar sobre los dedos medios, definitivamente tengo uno para él.
“¿En qué otra cosa podrías ser bueno? ¿Un tope de puerta tal vez? O podría sacarte al
balcón. Podrías atraer más mariposas. ¿Quizás algunos pájaros? Sabes cómo amo mi
ornitología”. Él chasquea los dedos. "¡Lo sé! Podría pedir prestado un cuenco de la cocina y
ponértelo en la cabeza. ¡Conviértete en un bebedero para pájaros! Conseguiré un comedero
para colibríes para colgarlo de tu dedo y…
"¿Estás bromeando?" exijo mientras la piedra me libera. Paso unos dos segundos como
piedra animada y luego vuelvo a mi cuerpo normal de Grace. “¿Un puto bebedero para
pájaros? ¿Sabes que? Cuando volvamos a la posada, estoy quemando esa ropa interior de
Versace. ¡La próxima vez que los veas, serán cenizas!”
"¡Gracia!" Da un suspiro de alivio. "¡Estás de vuelta!"
—No, gracias a ti —le gruño, aunque sé que no es verdad. La única razón por la que salí de
esa piedra es por él, y soy lo suficientemente inteligente como para saberlo. Al igual que soy
lo suficientemente inteligente como para saber que dijo lo que dijo a propósito.
No es que vaya a hacerle saber eso. No después de que amenazó con convertirme en un
comedero para colibríes, por el amor de Dios.
"Ey." Da un encogimiento de hombros insignificante. “Harías un lindo bebedero para
pájaros. Además, pensé que te ayudaría a mantener el ánimo. No quería que te deprimieras.
"Eres un verdadero dador así", le digo mientras empiezo a caminar.
"Realmente soy." Lanza un gran suspiro. “Aunque estoy un poco triste por perder mi
puesto de boxeador”.
“Sigue así, Vega, y encontraré un boxeador para ti. Pero no te va a gustar lo que haga con
él.
Qué violencia, Grace. Sacude la cabeza con tristeza, pero puedo ver el brillo divertido en
sus ojos. "Pensé que se suponía que las gárgolas eran del tipo pacífico".
"¡No tengo idea de lo que se supone que son las gárgolas!" chasqueo. "Nunca he conocido
a uno antes".
"Nunca lo había hecho, tampoco, antes de ti". Me quita los libros de los brazos y se pone a
caminar a mi lado, y caminamos en silencio unas cuantas cuadras.
Hudson sigue mirándome por el rabillo del ojo, pequeñas miradas preocupadas que
deberían enojarme pero de alguna manera no lo hacen. Para cuando regresamos a la posada,
me he calmado lo suficiente como para decir lo que realmente tengo en mente.
"¿Cómo me aseguro de que eso no vuelva a suceder?"
“Practica”, me dice, presionando una mano de apoyo en mi espalda baja. “Lo resolvemos y
luego practicamos. Mucho."
103
Pasando el Pouspous

—Grace—

Así que eso es exactamente lo que hago durante la próxima semana.


Con la ayuda de Hudson, con la ayuda de Caoimhe, incluso con la ayuda de Nyaz.
Practico convertirme en una gárgola y practico convertirme en humano nuevamente.
Practica convertirte en gárgola, practica convertirte en humano. Una y otra vez.
A veces sucede fácilmente, ya veces no puedo hacerlo en absoluto. A veces estoy atrapado
en piedra durante una hora o más. Pero siempre me las arreglo para encontrar el camino de
regreso y, finalmente, me quedo cada vez menos atascado.
Y sí, sé que hay más en ser una gárgola que simplemente cambiar a piedra y viceversa,
pero es un buen comienzo. Sobre todo porque no estoy del todo preparado para tratar de
descifrar cómo volar. Todavía recuerdo convertirme en piedra y empalar accidentalmente al
dragón en mis manos.
Lo último que quiero es que eso suceda con una persona. O que me caiga del aire y aplaste
a algún transeúnte desprevenido.
No, controlar mis turnos de gárgola es definitivamente la primera orden del día. Luego me
preocuparé por el resto.
Por supuesto, cuando me quedo atascado, siempre es en momentos inconvenientes. Como
cuando tengo planes con Hudson. O cuando necesito ir a trabajar. O cuando me encuentro
con un amigo.
Eso es lo que sucedió hoy, y es por eso que llegué quince minutos tarde cuando finalmente
me senté junto a Caoimhe en una pequeña mesa en un restaurante que generalmente está
fuera de nuestro rango de precios. Pero ella me invitó, me dijo que iba a almorzar, así que
aquí estoy, aunque con quince minutos de retraso.
"¡Lo siento lo siento!" Le digo mientras tomo una de las aguas en la mesa y tomo un largo
trago. Estar clavado en piedra es un trabajo sediento.
“No te preocupes”, me dice con una sonrisa. “Pensé en darte otros veinte minutos y luego
ir a buscarte. En el lado positivo, eres un gran oyente cuando estás de piedra”.
"Eso es lo que dice Nyaz". Tomo otro sorbo.
"Entonces sabemos cómo va la práctica de gárgolas". Caoimhe sonríe. "¿Cómo va el
trabajo?"
“La verdad es que va muy bien. Resulta que tengo un don para 'vender chucherías'”. Puse
comillas en el aire alrededor de las palabras de mi jefe. “Lo cual es genial, porque me encanta
vender joyas a la gente. Verlos sonreír. Es un buen trabajo si puedes conseguirlo”.
Ella le sonríe a nuestro mesero que se acerca. “Me encantaría un vaso de laranfade”, le
dice. "Pesado en el -ade".
"¿Qué significa eso?" Pregunto. Incluso después de cuatro meses en Adarie, todavía hay
cosas que estoy aprendiendo sobre la comida y las costumbres.
"Lo quiero más dulce que amargo", responde, sonriéndome como si fuera el mejor día de
su vida. “En realidad, tráiganos dos de esos”, le dice al mesero. Y una orden de pouspous para
la mesa. Estamos celebrando.
“¿Qué estamos celebrando exactamente?” Pregunto. Porque el inminente Festival de la
Lluvia de Estrellas con un ataque de dragón inminente aún más grande definitivamente no
es algo en lo que esté pensando todavía, y mucho menos para celebrar.
"¿Qué, almorzar con uno de mis mejores amigos no es razón suficiente?" pregunta ella, con
las cejas levantadas.
“Esa es razón suficiente para un palito de verduras a la parrilla del carrito del parque. Esto
—digo, mirando alrededor— es otro nivel completo.
El mesero trae discretamente nuestras bebidas y, luego de darle nuestra orden, Caoimhe
levanta su copa y dice: “A otros niveles”.
"No sé si realmente quiero brindar por eso", respondo, considerando lo que sé de sus
motivos ocultos.
“Vamos, vive peligrosamente. Estamos celebrando la vida hoy”. Choca su vaso con el mío
y toma un gran sorbo antes de continuar. “Annnnnnd, ¿cómo está Hudson?”
—El mismo de siempre —respondo con cautela. "Realmente bueno."
Ella rueda los ojos. “Eso no es lo que estaba preguntando, y lo sabes. ¿No comparten los
amigos la información de su novio de donde vienes? ¡Necesito detalles!”
Los detalles no han cambiado desde que hablamos de ellos, de él, hace dos semanas. ¿No
sé qué quieres que te diga?
"¿Él todavía pone tus bragas en un giro?" pregunta, moviendo las cejas. "¿En el buen
sentido, quiero decir?"
Pienso en lo que pasé la mañana haciendo y puedo sentir que me sonrojo. “¡Ahí está!”
Caoimhe canta. “¡Vamos, escúpelo! Algunos de nosotros necesitamos vivir indirectamente”.
“Ojalá hubiera algo para compartir”. Yo suspiro. “Pasé la mañana mirándolo doblar
calcetines”.
Ella me parpadea. "¿Y eso te hizo sonrojar ahora?"
Miro por la ventana. Mira el accesorio de iluminación. Reorganizar mis cubiertos.
Pero Caoimhe no entiende la indirecta. Se cruza de brazos y me espera hasta que dejo
escapar un suspiro exacerbado y admito: "Lo hizo solo con sus pantalones de chándal".
"¿Los pantalones de chándal te calientan y te molestan?" ella pregunta.
Y tengo que poner los ojos en blanco. “Él no estaba usando una camisa.”
Caoimhe se ríe. Duro.
Cuando se vuelve a calmar, decido que tal vez una "diatriba de novia" es exactamente lo
que necesito para aliviar un poco la presión, así que me sumerjo. "¡Él nunca usa una camisa!
¡Es tan molesto!"
Los ojos de Caoimhe brillan y se inclina hacia adelante. "Dime más."
Respiro hondo y le digo. Todo. Cómo Hudson se ha acostumbrado a caminar sin camisa
cada minuto que está en nuestra habitación. Incluso cuando solo estamos pasando el rato y
jugando con Smokey. Es como si supiera que no puedo apartar la mirada de cómo su piel
sedosa se mueve sobre los músculos y huesos de su espalda. "¡Y ni siquiera me hagas
empezar con sus abdominales!"
"¿Y le has pedido que use una camisa y no lo hará?" pregunta Caoimhe.
"Por supuesto que no." Ese no es el punto. “El sol siempre sale. Él está caliente."
Ella asiente. “Así que tampoco estás usando ropa, entonces. Para mantenerse fresco.
bufo. “¡Por supuesto que siempre estoy vestido! No hace tanto calor.
Mi amigo solo me sonríe a sabiendas. Odio cuando tiene razón. Hudson no lo está haciendo
a propósito. Sé que no lo es. Y se pondría una camisa si se lo pidiera. Se está poniendo cómodo
viviendo en su propio espacio. Probablemente así es exactamente como pasaba el rato
cuando estaba de vuelta en casa.
yo gimo "¿Podrías empezar a salir con alguien para que podamos hablar sobre una vida
amorosa real en lugar de esta miseria con la que estoy viviendo actualmente?"
"Oh por favor." Ella agita una mano. “Estuve allí, hice eso. Descubrí que el crujido no vale
la pena el chip Patsoni”.
"Ni siquiera sé lo que eso significa".
"Claro que sí", dice ella, tomando otro sorbo de su bebida. "Eres uno de los afortunados".
"¿Quién recibe el crujiente y el chip patsoni?" Pregunto secamente.
“Todo el mundo consigue el crujido con su patsoni chip. Es solo que la mayoría de los
patsoni son muy, muy amargos, y muy, muy secos y no vale la pena comerlos”.
El mesero trae nuestros pouspos, y los platos son rociados con algún tipo de condimento
que huele delicioso.
Me meto uno en la boca con una sonrisa. Luego, cuando termino de masticar, levanto una
ceja y pregunto: "Entonces, ¿lo que estás diciendo es que Hudson es seco y amargo?"
“No lo estaba, pero si el zapato me queda…” Se encoge de hombros.
"¡Ey! Es un buen tipo de seco, y cada día se vuelve menos amargo”.
"No lo sabría". Ella me da una mirada siniestra. "Mi amigo no compartirá nada sobre eso".
"Ya te dije. No hay nada que compartir.
Ella ríe. "Por favor. Siempre hay algo para compartir. He visto cómo te mira ese chico.
"¿Oh sí?" Ahora ella tiene mi atención. "¿Cómo me mira?"
La sonrisa de Caoimhe desaparece. "Como si quisiera hacerlo por el resto de su vida
inmortal", responde ella con seriedad.
"Dáme un respiro." Pongo los ojos en blanco. “No puedes obtener todo eso con solo una
mirada”.
Parece insultada. "Por supuesto que puedo. Como intérprete, me paso la vida leyendo una
habitación. Y ese tipo te ha superado al cien por cien.
El calor florece dentro de mí ante sus palabras. No sé si son ciertas o no, a pesar de lo que
dice sobre sus habilidades, Hudson puede ser un libro cerrado la mayoría de los días, pero
de repente me doy cuenta de que quiero que lo sean. Quiero que Hudson me quiera... de la
forma en que yo estoy empezando a quererlo.
No solo para alguien con quien pasar el rato. No solo para alguien a quien besar. Lo quiero.
Tal vez por eso me meto otro pouspous en la boca y decido aquí y ahora: Hudson y yo
finalmente vamos a tener esa conversación.
104
Cómo rockear
y no rodar
—Grace—

Han pasado un par de semanas desde ese almuerzo con Caoimhe, y todavía no he encontrado
la manera de que Hudson me diga cómo se siente.
Cada vez que saco el tema, dice que Smokey necesita un paseo. O se olvidó de decirle algo
a Nyaz. O necesita una ducha.
Si no lo supiera mejor, pensaría que el chico me estaba evitando.
No, me estaba evitando.
Ni siquiera puedo hacer que se alimente.
Murmurando por lo bajo, busco un asiento en medio de la plaza del pueblo para almorzar.
La biblioteca está justo enfrente de mí, y mientras la miro, me pregunto si debería pasar y
saludar a Hudson. No hay clases hoy, así que dijo que tenía algunas investigaciones que
quería hacer.
El tiempo corre para los dos, y me aterroriza que no estemos listos cuando vuelva a caer
la oscuridad.
Cuando el dragón viene de nuevo.
Todavía está lejos, pero no puedo dejar de pensar en ello. No puedo dejar de pensar si mi
gárgola estará lista para pelear durante el ataque. Porque no hay forma de que me quede
sentado y deje que mis nuevos amigos mueran. No cuando todos han sido tan asombrosos
conmigo. Los trovadores, mi jefe Tinyati, Nyaz. Incluso Dolomy, la bibliotecaria, ha
comenzado a simpatizar conmigo, aunque Hudson sigue siendo su favorito.
Por otra parte, es prácticamente el favorito de todos en estos días. Smokey rara vez lo
pierde de vista, incluso cuando está en el trabajo. Nyaz lo invita a su juego de cartas semanal
con los chicos. Y Lumi le está dando lecciones de trompeta a cambio de lecciones de francés
mientras Caoimhe y yo probamos restaurantes locales.
En general, nos estamos adaptando muy bien a medida que construimos una vida.
El bote de basura está al lado de la estatua de la mujer y el dragón, y mientras estoy aquí
mirándola, me doy cuenta de algo que realmente no había notado antes... Tiene cuernos.
Mi corazón late con fuerza en mi pecho. ¡Este es un memorial de una gárgola luchando
contra un dragón!
Hago una nota mental para preguntarle a Hudson si alguien le ha dicho algo sobre esta
estatua antes. Seguro que alguien sabe por qué se construyó.
Tal vez las gárgolas son naturalmente capaces de romper grietas a tiempo. Tal vez ella
llegó al Reino de las Sombras por accidente como yo.
De repente, mi estómago da un vuelco y se estremece. Soy la única gárgola en Adarie, lo
que significa que esta, quienquiera que fuera, se perdió ante el dragón del tiempo. Trago la
bilis que me sube a la garganta y tiro el resto del sándwich sin comer a la basura.
No me gusta pensar en eso. No me gusta imaginarla perdiendo, muriendo, convirtiéndose
en algo menos que la gárgola súper feroz parada frente a mí, mirando a un dragón.
Ojos desafiantes, boca apretada, cabeza baja para la batalla, cuernos gigantes listos. Ella es
ruda en todos los sentidos en que una mujer puede ser ruda, y hay una parte de mí que quiere
ser como ella cuando sea grande.
Tan pronto como lo pienso, algo sucede dentro de mí.
En el fondo, en un lugar que no reconozco, un lugar que no estoy seguro de haber sentido
nunca antes, hay una agitación que no puedo explicar. Que no puedo describir.
Es como si se encendiera una luz interior plateada, que se vuelve más brillante con cada
segundo. Su luz baña todos los rincones oscuros dentro de mí, todos los puntos oscuros que
ni siquiera sabía que existían hasta este momento, y los llena de poder. con fuerza Con una
determinación que nunca antes había sentido, al menos no así.
Y luego sucede algo más, también.
Todos esos lugares que la luz toca lentamente comienzan a convertirse en piedra.
He tratado de hacer que esto suceda durante semanas, he tratado de encontrar la gárgola
dentro de mí desde que volví a cambiar la noche en que el dragón atacó. Pero nunca pude
encontrarla, nunca pude averiguar cómo hacer que esto sucediera. Me he convertido en
piedra, claro, pero nunca me había sentido así .
Ahora que he encontrado mi gárgola, más o menos, no quiero que se detenga nunca. Nunca
me había sentido tan poderoso o tan pacífico en mi vida.
Nunca me había sentido tan completo, como si todas las diferentes partes de mí finalmente
estuvieran trabajando juntas. Finalmente convertirme en lo que siempre debí ser.
Es tan extraño que tuve que venir a otro mundo, a otro reino, para encontrar esto. Aún
más extraño saber que ha estado aquí todo el tiempo.
Por un momento, pienso en mis padres. Me pregunto si lo sabían, me pregunto por qué no
me dijeron si lo sabían. Pero luego lo dejo pasar, porque no importa. No ahora, cuando tengo
alas. Y garras. Y un cuerpo hecho de piedra.
Ahora que sé lo que está pasando y no estoy entrando en pánico por algo que no entiendo,
es totalmente genial.
Doy un par de pasos y enseguida recuerdo lo duro que es caminar como una piedra. Así
que trato de enfocar la luz dentro de mí, trato de usarla para convertirme de piedra en mi
otra forma de gárgola, la que podía volar, correr y hacer todo tipo de cosas geniales.
No sucede como sucedió la noche de la pelea con el dragón. No me convierto
instantáneamente en una gárgola corriendo y haciendo cosas rudas.
Pero mientras me sumerjo en mi interior, mientras trato de encontrar la fuente de la luz
que se esparce por mí, finalmente veo un hilo plateado brillante de color platino. Está en
medio de un montón de hilos diferentes: uno rosa fuerte, uno verde brillante, uno azul
eléctrico que parece irradiar calidez y alegría.
Pienso en tocar ese, solo para ver qué pasa, pero decido volver porque el platino me está
llamando. Tomo otra respiración profunda, la dejo salir contando hasta diez como la mamá
de Heather me enseñó, y lentamente, lentamente, deslizo mis dedos a través de ella.
Mi piedra se estremece, y por un segundo siento que algo comienza a suceder. Pero en el
instante en que mis dedos dejan la cuerda, se detiene. Así que lo intento de nuevo,
presionando mis dedos contra la cuerda con más fuerza esta vez. De nuevo, la piedra tiembla.
Escalofríos. Un hormigueo aumenta en mis terminaciones nerviosas, extendiéndose por mi
cuerpo un poco más con cada momento que pasa.
Pero nuevamente, se detiene tan pronto como levanto mi mano de la cuerda, todo regresa
a la pesada piedra que hace que sea tan difícil de mover.
Finalmente, me canso de experimentar, me canso de ser tan tentativo. Y hago lo único que
se me ocurre. Alcanzo y agarro la cuerda de color platino tan fuerte como puedo.
Y así, todo cambia.
105
Un
significado completamente nuevo para Stone-Cared
—Grace—

Todo mi cuerpo se ilumina de adentro hacia afuera. La pesada sensación de piedra parece
desvanecerse, y en su lugar hay una ligereza como la que solo había sentido una vez antes: la
noche del festival.
Miro detrás de mí, veo mis alas levantándose de mis omoplatos. Mira mi piel y me doy
cuenta de que es plateada brillante.
¡Lo hice! ¡Me convertí en piedra, y luego cambié de piedra a mi forma normal de gárgola!
¡Y todo en modo rudo de gárgola completa, no solo piedra!
La emoción me llena. Lo hice. Realmente lo hice
Un vistazo rápido a la torre del reloj me dice que tengo quince minutos antes de que deba
regresar a la boutique, y solo hay una cosa que quiero hacer. Una persona con la que quiero
compartir esto.
La biblioteca está al otro lado de la plaza llena de gente, pero apuesto a que es un vuelo
mucho más corto. Nunca había despegado del suelo antes, la última vez que volé, salté desde
el enorme tramo de escaleras del Ayuntamiento, pero creo que no hay mejor momento que
el presente para intentarlo.
Aún así, es la hora del almuerzo en la plaza del pueblo, por lo que hay muchas personas
caminando en este momento, muchas de las cuales me miran porque probablemente nunca
antes hayan visto una gárgola. Y aunque eso no me molesta en absoluto, lo último que quiero
hacer es desaparecer frente a todos ellos. Especialmente si me va a llevar más de una vez
resolver esto.
Entonces, en lugar de salir de la glorieta, doy la vuelta a la esquina hacia la siguiente calle,
que está mucho menos concurrida. Y luego simplemente lo hago.
Cierro los ojos, que probablemente no sea la forma óptima de intentar volar, pero es la
forma óptima de no ver si te vas a estrellar, respiro hondo y empiezo a correr. Pero cuando
trato de lanzarme por los aires, termino desapareciendo. Duro.
Es como andar en bicicleta, pienso mientras me levanto, pasándome las manos por el
cuerpo para comprobar si hay astillas o grietas. Parece que mi piedra es resistente como la
mierda. Gracias a Dios. Unas cuantas veces más, unas cuantas caídas más, y conseguiré esto.
Otra respiración profunda, otra carrera por la acera y otra caída.
Cinco minutos y dos codos raspados más tarde, decido que tal vez debería intentar saltar
de una escalera de nuevo. El edificio a mi lado tiene una escalera exterior que sube por un
costado, y parece un lugar tan bueno como cualquier otro para intentarlo. Así que subo las
escaleras, me subo a la barandilla y ni siquiera me molesto en mirar hacia abajo. Si lo hago,
sé que nunca saltaré, y tengo que resolver esto en las próximas semanas.
Además, mi hora del almuerzo se está acabando y realmente quiero mostrarle a Hudson
lo que puedo hacer. Así que decido que se joda y salto directamente de la barandilla.
Empiezo a caer, como me pasó hace unas semanas. Pero esta vez me las arreglo para
detenerme antes, gracias a Dios, y luego lo estoy haciendo. Estoy volando. O al menos
deslizándome en la brisa que pasa, que así me haré cargo de otra aniquilación.
Puede que me haya llevado casi diez minutos despegar, pero tenía razón cuando pensé
que sería un vuelo corto a la biblioteca. Aterrizo frente a él unos dos minutos después de
saltar de la barandilla. ¿Y puedo decir lo jodidamente divertido que es poder volar?
Como una cantidad increíblemente ridícula de diversión, incluso con los codos raspados.
Emocionado por compartir lo que sucedió con Hudson, entro corriendo al edificio.
Después de hacer una triple toma cuando me ve, la joven bibliotecaria se ríe y me señala
hacia el pequeño patio de empleados en la parte de atrás. Aparentemente, no soy el único en
mi hora de almuerzo.
Pero cuando llego a la puerta de cristal que da al exterior, dudo antes de abrirla. Porque
Hudson está sentado en la mesa de picnic de los empleados, con los codos en las rodillas y la
cabeza entre las manos. Smokey está a su lado, una de las cintas que Hudson siempre le
compra envuelta alrededor de su cintura mientras su cabeza está en su regazo como si
estuviera tratando de consolarlo.
Es una pose tan poco parecida a la de Hudson que sé de inmediato lo que está pasando.
Tampoco necesito ver su rostro para saber que es malo. O sentir el hambre y el cansancio
apaleándolo.
Por mucho que he estado practicando últimamente para tratar de controlar mis formas de
piedra, Hudson ha estado ayudando al alcalde a construir refuerzos en Adarie para cuando
regrese el dragón. Incluso se desvaneció hasta un pueblo cercano para traer cajas de pernos
de acero para reforzar la puerta principal. Todo mientras trabajaba en dos trabajos y todavía
tenía tiempo para pasar conmigo.
Y sabía que tenía hambre, simplemente no sabía lo mal que estaba. Cada vez que traté de
hacer que se alimentara, al igual que hacer que hablara sobre nuestra relación, cambió de
tema o insistió en que estaba bien.
Pero ahora sé que necesito hacer algo más. Porque no puedo dejarlo sufriendo, no puedo
dejarlo sufriendo sin tratar de ayudarlo.
También sé que él no quiere que lo vea así. De lo contrario, no estaría al frente en casa
como lo está haciendo. No he visto este nivel de fatiga desde las montañas cuando no tuvo
más remedio que dejarme ver.
Pienso en darme la vuelta y volver al trabajo antes de que me vea, este no es el lugar para
la confrontación que sé que se avecina, pero al mismo tiempo, necesito asegurarme de que
está bien. Entonces, en lugar de acercarme sigilosamente para mostrarle mi forma de gárgola
como originalmente pretendía, me aseguro de toser un poco mientras golpeo la puerta.
En el momento en que salgo, Hudson está de pie y me sonríe, sin rastro de angustia en
ninguna parte de él. Al menos no si no miro muy de cerca. Smokey, por otro lado, corre
alrededor de sus pies a toda velocidad, parloteando para sí misma. Puede que no pueda
hablar con ella, pero sé cuándo está angustiada. Obviamente está tan preocupada por Hudson
como yo.
Si miro de cerca, puedo ver una sombra en sus ojos y algunas pequeñas líneas de tensión
alrededor de las comisuras de su boca.
"¡Mírate! ¡Sabía que lo resolverías de nuevo!” me dice con una sonrisa que no acaba de
ahuyentar las sombras de dolor de sus ojos. "¿Cómo lo hiciste?"
“Estaba mirando dentro de mí y vi todas estas cuerdas, como las que debes haber visto
cuando buscabas el vínculo de apareamiento con Jaxon. Y allí, en medio de todos los
diferentes colores, había un hilo de platino. Y supe, incluso antes de tocarlo, que ese hilo es
para mi gárgola.
"Esperar." Ahora solo se ve atónito. “¿Viste las cuerdas? ¿Todos ellos?"
"¡Hice! ¿Y puedes creer que mi cuerda de gárgola estaba justo ahí? ¿Justo en el centro de
todos ellos?
Se inclina para acariciar a Smokey y luego dice: "Ser una gárgola te sienta bien".
Pongo los ojos en blanco. "Estoy bastante seguro de que pensarías que cualquier cosa me
queda bien".
“Es una prueba, lo sé, tener un amigo que piensa que eres hermoso incluso cuando eres
plateado. ¿Cómo sobrevivirás?
"Es una prueba", coincido con un ligero suspiro. “Pero haré todo lo posible para salir del
paso”.
"Buen plan." Deja un beso rápido en mi frente. "Ya que no veo que cambie pronto".
"¿Lo del amigo?" Pregunto con un arco de mis cejas.
Él ríe. “Me refería a lo hermoso, pero claro. Tampoco veo que el tema de los amigos cambie
pronto”.
"Guau. Un encanto. Me deslizo de vuelta a mi forma humana y cierro mis ojos hacia él con
tanta fuerza, que tengo una pestaña en ellos.
Lo que lo hace reír por completo. Tanto es así que cuando trata de ayudarme a pescarlo,
tenemos que detenernos porque se está riendo demasiado fuerte.
"Déjame ir." Finjo empujar su pecho. Me sacaré la maldita pestaña yo mismo.
Su única respuesta es poner los ojos en blanco, justo antes de tomar mi rostro entre sus
manos.
"Déjame ver", dice suavemente, y es tan parecido a Hudson que me quedo callado de
inmediato. Segundos después, la pestaña está fuera de mi ojo y Hudson está retrocediendo
varios pasos de mí.
"¿Cuánto tiempo tenemos antes de que tengas que regresar al trabajo?" —pregunta, con
las manos metidas profundamente en los bolsillos.
“Alrededor de cuarenta y cinco segundos”, respondo. Pero uso el tiempo sabiamente y
hago la pregunta que él usa conmigo todo el tiempo, ya sea que quiera escucharla o no.
"¿Estás bien?"
Por un segundo, sus ojos se nublan, se vuelven del color de una tormenta de verano. Pero
luego sonríe y pregunta: "¿Cómo podría no serlo?"
"No sé. Solo un presentimiento que tengo. Busco su rostro, me detengo en apoyo. Dale
todas las oportunidades para que me diga la verdad.
Pero ese no es el camino que elige. En cambio, se dobla con una sonrisa sexy que debería
enviar todo tipo de sentimientos a través de mí, sentimientos que no tienen nada que ver con
el miedo o la ira. Pero eso es lo que debería sentir, no lo que siento . Porque Hudson no confía
en mí con lo que le está pasando, y eso hace que yo no confíe en él de vuelta.
Especialmente cuando dice: "Si ese es el tipo de sentimientos que tienes, debo estar
haciendo algo mal".
"Si estoy de acuerdo. "Usted debe ser."
Eso tiene sus ojos muy abiertos y una mirada incierta cruzando su rostro por primera vez
hoy. "¿Gracia?"
Pero es demasiado poco, demasiado tarde. Estoy enojado, y lo estaré por un tiempo.
Porque somos todo lo que tenemos los demás en este mundo, y si sigue mintiéndome sobre
algo tan importante como su salud, ¿qué carajo estamos haciendo?
¿Y adónde diablos se supone que vamos a ir desde aquí?
106
Siempre Mira un Regalo
Mayor en la Boca
—Grace—

Fumo todo el camino de regreso a la boutique. Y el día solo va cuesta abajo desde allí. No solo
estamos muy ocupados, me refiero a estar ocupados "solo en la sala de estar", sino que mi
jefa también tuvo una pelea con su esposo hoy, por lo que está de muy mal humor.
Ella no se desquita conmigo, pero no tiene absolutamente ninguna paciencia con los
clientes difíciles. Lo que me deja para calmar una gran cantidad de plumas erizadas, algo en
lo que trato de ser bueno, pero solo tengo éxito aproximadamente la mitad del tiempo.
Faltan quince minutos para la hora de cierre y dos horas después de lo que se suponía que
debía salir antes de que las cosas finalmente se calmen. Me muero de hambre por trabajar
durante la cena y estoy malhumorado porque el ajetreo de la tarde prácticamente destruyó
los estantes y los bastidores, y soy yo quien tiene que organizarlos todos nuevamente antes
de poder irme esta noche.
Agregue el dolor de cabeza monstruoso que se acumula justo detrás de mis ojos que
promete arruinar el resto de mi noche, y estoy de un humor fantástico. Especialmente porque
la pelea que tengo que tener con Hudson ya se cierne sobre mi cabeza.
En esta vorágine de problemas, tanto pequeños como reales, camina Souil. Tiene una
sonrisa simpática en su rostro y ojos llenos de simpatía, pero yo no nací ayer. Esos trajes de
los setenta suyos no vienen de esta boutique. Lo que significa que la única razón por la que
está aquí es porque quiere verme.
Lástima que no siento lo mismo.
No es que tenga nada contra él. No. Parece un tipo bastante agradable para un político,
pero lo último de lo que quiero hablar esta noche es de ese dragón del tiempo. Especialmente
con él.
Además, la mitad de la razón por la que Hudson está tan borrado es culpa de Souil. El
alcalde aún se niega a advertir a la gente del pueblo del inminente ataque del dragón, aunque
conseguimos que prometa advertir a los ciudadanos que se queden adentro durante Starfall
mientras nos enfrentamos al dragón fuera de los muros del pueblo. Entonces, Hudson ha
estado corriendo después del trabajo fortificando las murallas y puertas de la ciudad y
cualquier edificio que pueda con la mínima ayuda externa.
Aprieto los dientes cuando Souil se lanza a otra historia sobre cómo se convirtió en alcalde.
Estoy demasiado cansado para escuchar.
Tiene demasiadas historias y demasiados consejos y todo lo que realmente quiero es una
ducha y algo de comida. Como una pizza o una orden completa de papas fritas con queso.
Pero como el Reino de las Sombras no tiene ninguno de esos, mi noche se ve sombría.
“¿Puedo ayudarlo en algo, alcaldesa?” Finalmente irrumpo en su historia y pregunto,
trabajando duro para evitar que suene grosero. No es su culpa que haya tenido un día de
mierda, y no es su culpa lo único que quiero es irme a casa.
“Oh, necesito un regalo para la hija de un amigo. Mañana es su fiesta de cumpleaños
número dieciséis, y pensé que podrías ayudarme a elegir algo que le encantaría. Ha tenido
un par de años difíciles en cuanto a su salud, por lo que su madre realmente hará todo lo
posible para este cumpleaños. Quiero hacer lo mismo."
Bueno, infierno. Ahora no solo me siento malhumorado, también me siento grosero.
"¡Eso es increíble!" Le digo, y él parpadea un poco, estoy bastante seguro por el repentino
cambio en mi tono. Pero ahora que sé que ya no está aquí para hurgar en el dragón, estoy
más que feliz de ayudarlo. Además, me saca de la clasificación de bufandas por un tiempo y
eso siempre es una ventaja.
"¿Estabas pensando en ropa?" Pregunto mientras lo llevo al centro de la tienda. "¿Joyas?
¿Gafas de sol?"
“Honestamente, ha pasado mucho tiempo desde que compré un regalo para una mujer
joven. ¿Qué crees que le gustaría a ella?
“Es difícil de decir, considerando que el estilo de todos es un poco diferente. ¿Estaría
interesado en comprar una tarjeta de regalo para ella? ¿Para que pueda elegir lo que quiere?
Arruga la cara. “No hay mucho factor sorpresa en eso, ¿sabes? Además, ha estado tan
enferma recientemente que no estoy seguro de que pueda venir de compras por un tiempo”.
"Está bien, eso es justo". Miro alrededor de la tienda, que todavía parece como si hubiera
pasado un tornado, y trato de pensar. Macy y yo tenemos gustos muy diferentes, entonces,
¿qué es algo que nos gustaría a los dos como regalo?
Definitivamente no ropa, porque probablemente él no sabe qué talla usa. Las gafas de sol
dependen mucho de la forma de la cara de una persona. Entonces, joyas entonces.
"¿Qué tal una pulsera?" Lo intento, llevándolo a la pared trasera de la tienda al lado de las
cajas registradoras. Es donde guardamos las joyas que están un paso adelante de las cosas
de disfraces regulares.
“A ella realmente le podría gustar eso. Su mamá usualmente usa muchas joyas, ahora que
lo pienso”. Suena emocionado, y su sonrisa definitivamente ha crecido. "¡Buena idea!"
Le muestro varios brazaletes diferentes que creo que tanto a Macy como a mí nos
gustarían, y él termina eligiendo uno que es una serie de soles enlazados, hechos en un metal
púrpura que es exclusivo del Reino de las Sombras.
“Esa es una gran elección”, dice Tinyati cuando lo llevamos a la caja registradora. “Grace,
¿por qué no le echas un vistazo al alcalde y le envuelves el brazalete como regalo? Entonces
puedes irte a casa.
"¿Hogar?" Miro alrededor de la tienda todavía desordenada. "Pero-"
"Ya te has quedado lo suficientemente tarde", dice ella. "Sé que tú y Hudson
probablemente tengan planes, y realmente aprecio que me dejes infringirlos".
Souil bromea conmigo mientras lo llamo, luego envuelvo el brazalete en un bonito papel
dorado con un lazo morado. Sin embargo, cuando voy a dárselo, nuestras manos se rozan
accidentalmente por primera vez desde el apretón de manos en su casa.
Mis dedos miran sobre el anillo en su dedo índice derecho y en el segundo que lo toco, una
descarga de electricidad sube por mi brazo.
Pero entonces el alcalde vuelve a agradecerme antes de tomar su paquete y desaparecer
por la puerta con una sonrisa y un saludo.
“Es un tipo raro”, dice Tinyati una vez que la puerta se cierra firmemente detrás de él.
"¿Por qué dices eso?" Sé por qué creo que es raro, pero ella ha estado con él mucho más
tiempo que yo. Sé que Hudson no confía en él, pero, especialmente hoy, parece inofensivo.
Un poco excéntrico y mucho narcisista, pero bastante inofensivo.
"¿Has visto la forma en que se viste?" Ella niega con la cabeza. “Le he estado diciendo que
venga durante años. Que le compraré un guardarropa completamente nuevo, con un
descuento realmente bueno, pero él nunca escucha”. Ella chasquea la lengua. “Simplemente
sigue usando esos pantalones ajustados y todas esas cadenas. Es realmente extraño”.
“Y, sin embargo, ustedes lo eligieron alcalde”.
“'Elegido' es una palabra bastante fuerte para lo que sucedió, por lo que entiendo. Fue
antes de mi tiempo.
"¿Qué quieres decir?" Pregunto mientras las campanas de alarma empiezan a sonar dentro
de mí. "¿No tienes elecciones en Adarie?"
“Quiero decir, no realmente. Cuando llegó aquí, Souil decidió que necesitábamos un
alcalde que representara nuestros intereses ante la Reina de las Sombras. Cuando nadie se
ofreció para el trabajo, se ofreció como voluntario y aprobó una petición para ser nombrado
alcalde. Consiguió que gran parte del pueblo lo firmara y luego, de repente, comenzó a
llamarse alcalde”.
"¿Hace cuánto tiempo fue eso?" Pregunto. Ha sido alcalde durante doscientos años,
¿verdad?
“Estaba aquí antes de que vivieran mis bisabuelos. Así que tal vez, sí”.
Pienso en su casa, que se parece mucho a una réplica de una mansión de los setenta. ¿Ha
sido alcalde durante doscientos años y nadie le ha ganado nunca unas elecciones?
“Nunca ha habido una elección. Cada cinco años más o menos, al menos durante mi vida,
pregunta por ahí, ve si alguien quiere ocupar su lugar como alcalde. Hace un trabajo decente,
por lo que nadie decide competir contra él, supongo. Así que simplemente se mantiene en
eso”.
"Guau." Niego con la cabeza mientras trato de averiguar cómo funciona todo esto.
"En efecto." Ella ríe. Y hablando de mucho tiempo, has estado aquí todo el día. Ve a buscar
a Hudson y haz algo divertido. Ella mueve las cejas para asegurarse de que entiendo lo que
quiere decir.
cual, no. Simplemente no. No estoy hablando de la vida sexual de Hudson y mía, o la falta
de ella, con mi jefe.
"No estamos planeando tener el tipo de diversión que quieres decir esta noche", le digo
mientras agarro mi bolso de donde lo guardé debajo del mostrador cuando llegué al trabajo
esta mañana.
"¿Bueno, por qué no?" pregunta, levantando las manos con exasperación. Eres joven,
hermosa y flexible. ¿Cuándo va a haber un mejor momento?”
¿Flexible? ¿De verdad dijo que éramos flexibles? ¿Qué cree exactamente que estamos
haciendo Hudson y yo en la posada, con sus paredes de hotel muy delgadas? Por otra parte,
no quiero saber lo que está pensando. Al menos, más allá de eso, necesitamos ser flexibles
para hacerlo.
—Me tengo que ir —le digo mientras me dirijo a la puerta, con la esperanza de que capte
la indirecta y la deje. "Te veré mañana."
En lugar de eso, solo me hace una señal con el pulgar hacia arriba y dice: "¡Ese es el
espíritu, Grace!".
Olvídate de caminar, me lanzo hacia la puerta. Y trata de no pensar en lo que realmente va
a pasar cuando regrese a la habitación de Hudson ya mi habitación.
107
Good Girl Gone
Mad as Hell
—Hudson—

Mi cabeza me está matando.


Los vampiros normalmente no son propensos a dolencias físicas extrañas, parte integral
de todo el asunto de la inmortalidad, pero desde que terminamos en Noromar, con la jodida
luz del sol sin parar, eso definitivamente ha cambiado para mí.
No hace falta decir que no estoy exactamente impresionado. Incluso Smokey no está
impresionado, dado que saltó por la ventana hace diez minutos para recoger flores y jugar
con algunos de los niños en la plaza en lugar de estar encerrada en la oscuridad conmigo esta
noche.
Me duché cuando llegué a casa de la biblioteca, pero no sirvió de nada. Tampoco tratar de
tomar una siesta mientras esperaba que Grace regresara del trabajo.
Dejó un mensaje con Nyaz antes, diciéndome que tenía que trabajar hasta tarde. Pero ella
no me dijo qué tan tarde, así que básicamente he estado acostado aquí en la oscuridad,
cortesía de las cortinas opacas, deseando que este dolor de cabeza desaparezca antes de que
ella llegue a casa.
Hasta ahora, solo ha empeorado.
Gran sorpresa. Nada parece hacer lo que se supone que debe hacer aquí en el Reino de las
Sombras. Incluyendo mi relación con Grace.
Desde el momento en que salimos de la guarida, las cosas empezaron a cambiar, a
evolucionar, y pensé que se dirigían en una gran dirección. Pero después del almuerzo en la
casa del alcalde, tuve que admitir que todavía era la segunda opción de Grace. Y ya no quiero
ser la segunda opción de nadie.
Incluso si se ofrecen a treparme como a un árbol, aunque lo admito, ese casi me mata para
alejarme.
Aqui estamos. No donde quiero estar, pero sin embargo en un buen lugar. Sin duda, un
lugar mejor de lo que esperaba estar con ella cuando nos quedamos atrapados juntos en la
guarida por primera vez. Puedo pasar todos los días con mi mejor amigo, alguien a quien le
encanta pasar tiempo conmigo. ¿Qué tan asombroso es eso?
Trago el nudo en mi garganta mientras pienso en cómo va a cambiar todo eso esta noche.
Ella vio sus hilos hoy... y el único por el que parecía feliz era su hilo de gárgola. Cuando
salió de la biblioteca, estaba bastante claro que estaba molesta conmigo por algo, y no hace
falta ser un genio para darse cuenta de qué. Esa puta cuerda azul.
Frustrado, me doy la vuelta en la cama. Luego me arrepiento instantáneamente porque
solo enfurece aún más mi cabeza ya adolorida. Sin embargo, no tengo mucho tiempo para
preocuparme por eso, porque puedo escuchar los pasos de Grace al final del pasillo.
Segundos después, el olor a canela de Grace impregna la habitación.
ella está en casa
Y no estoy preparado.
Saltando de la cama, ignoro la forma en que todo gira mientras aliso las sábanas. Es sólo
un dolor de cabeza, me recuerdo. Se irá pronto.
Estoy a punto de abrir las cortinas cuando se abre la puerta y entra Grace.
Ha vuelto a su forma humana y, a juzgar por la forma en que su cabello se sale del moño
en el que ha tratado de sujetarlo, ha tenido una tarde increíble. Lo que explicaría por qué
llega más de dos horas tarde de lo normal.
"¿Mal día?" Pregunto cuando cierra la puerta y se apoya en ella.
"Algo así", responde ella, con los ojos entrecerrados mientras me recorren. "¿ Nunca
puedes usar una camiseta aquí?"
“Um… lo siento. No sabía que te molestaba. Sin apartar los ojos de ella, me inclino y agarro
mi camisa, encogiéndome de hombros. Lo intento de nuevo. "¿Cómo estuvo su día?"
En lugar de responder, pregunta: "¿Cómo estuvo tu día?"
No suena como una trampa, pero definitivamente se siente como tal. Aún así, ¿qué se
supone que debo decir además de "Bastante bien", porque lo fue, si no cuentas el hecho de
que mi cabeza ha estado tratando de estallar la mayor parte del tiempo y creo que Grace está
a punto de romper mi corazón en mil millones de pequeños pedazos. Al menos ese dolor me
quitará la cabeza de la cabeza, razono.
"¿Eso es una pregunta?" Su voz es tranquila, pero eso no impide que sus palabras resuenen
en la habitación.
"No lo sé", respondo con la misma tranquilidad. "¿Lo es?"
Ella no responde, solo me mira fijamente durante varios segundos. Justo cuando estoy a
punto de romper el silencio y pedirle que me saque de mi miseria, ella se aleja. Entra al baño
y cierra la puerta. Segundos después, la ducha se enciende.
Y sí, mensaje recibido. Definitivamente está enojada por la cuerda azul.
Maldigo largo y tendido y paso una mano por mi cabello. Luego me siento en el borde de
la cama, trato de asegurarme de que siempre supe que así es como podría funcionar.
Esperaba que ella estuviera empezando a sentir algo por mí. Algo sobre lo que construir.
Supongo que me equivoqué.
A pesar de sentirme enferma por su evidente enojo, llamo a Nyaz y le pido que envíe un
tago con queso a la parrilla y algo de fruta para Grace.
Los minutos pasan mientras espero con impaciencia a que Grace salga de la ducha, pero
ha decidido tomarse su tiempo. Solo puedo asumir que es porque la guerra psicológica es
una cosa. Cyrus me enseñó eso hace mucho tiempo.
Brevemente, pienso en sacar el culo de aquí. Acerca de alejarse y dejarla con el estado de
ánimo en el que se encuentre. Las cosas irán mejor para los dos si mantenemos la calma
cuando tengamos cualquier discusión que se esté gestando. No es como lo planeé para esto.
Además, se necesitan dos para que esto suceda.
Mientras estoy sentado aquí, esperando el colapso en el que Grace claramente se está
metiendo, empiezo a enojarme un poco.
Cuando Grace finalmente sale del baño, uno de los camareros de abajo llama a la puerta
con su queso asado.
—Te pedí la cena —le digo mientras dejo el plato en la mesa cerca de la ventana. "Pensé
que podrías tener hambre".
"¿Qué pasa contigo?" pregunta ella, con las cejas levantadas. "¿ Tienes hambre?"
Y ahí está. Apenas resisto el impulso de pasarme una mano frustrada por la cara.
"No", le digo con sinceridad. La idea de alimentarme en este momento me da náuseas. "No
soy."
"¿Usted no es?" Ella arquea una ceja. "No te creo".
Las palabras, y la expresión de su rostro, me hacen estallar, tienen todas las defensas que
he acumulado en mi larga vida haciendo clic en su lugar. "¿Disculpe?" Mi voz es lo
suficientemente fría como para rivalizar con enero en Alaska, pero me importa un carajo en
este momento. "¿Qué quieres decir con que no me crees?"
Y Grace tampoco, aparentemente, porque simplemente levanta la barbilla y dice: "Me
escuchaste".
"Lo hice, sí". ¿Qué carajo más se supone que debo decir a eso? Ella está buscando pelea y
de repente, no tengo ganas de ver lo que tenemos esta noche. No mientras ya me sienta tan
derrotado.
Entonces, en lugar de responderle, simplemente vuelvo a subir a la cama y me doy la
vuelta.
"¿En serio?" dice ella, su voz acercándose a una octava completamente nueva. "¿Vas a irte
a la cama sin siquiera hablarme?"
—No sé lo que voy a hacer —digo bruscamente por encima del hombro y observo sus ojos
agrandarse cuando se da cuenta de que debajo de la calma forzada, estoy tan enojado como
ella. Dime lo que quieres que diga, Grace, y lo diré.
“Quiero que me digas la verdad”, responde mientras camina hacia mí. “Quiero que dejes
de mentirme”.
"Nunca te he mentido, Grace". Muerdo cada palabra.
“No se trata de lo que estás diciendo”, responde ella. “Se trata de lo que no me estás
diciendo que deberías tener”.
Bien. Supongo que vamos a hacer esto ahora. Salto de la cama. No voy a tener esta pelea
acostado. “¿Realmente necesitamos resolver esto ahora mismo? Tengo un maldito dolor de
cabeza terrible y…
"¡Allá! ¡Ahí está!" ella canta, señalándome como si acabara de ganar la discusión.
“¿Ahí qué hay?” Niego con la cabeza. "¿Por qué soy un mentiroso y culpable solo porque
no mencioné algo que deberías haber visto por ti mismo ?"
Ella se sacude hacia atrás como si la hubiera abofeteado, y casi estiro la mano para
consolarla. Pero luego está fuera de las cuerdas y toma otro golpe en segundos. "¿Cómo es
mi culpa que no supiera que eras tan bueno para ocultar lo débil que eras sin alimentarte?"
Bueno, joder. En serio, no pensé que esto era por lo que ella quería pelear. Me habría dejado
fuera de la ventana si lo hubiera sabido. Pero ella se acerca y yo retrocedo hasta que estoy
en la esquina.
Casi me abruma el alivio de que no esté molesta por el hilo azul, pero luego me viene a la
mente un pensamiento aún peor, y no puedo evitarlo, simplemente me enfada. ¿Podría haber
visto la cuerda y no haberle importado? ¿Que todo lo que le importa es si me estoy
alimentando ?
"¿Así que lo que?" exploto. “¿Es realmente tan impactante que no me esté yendo fantástico
con esta maldita luz del sol mientras trabajo todo el día y luego fortifico la ciudad toda la
noche? No hay nada que podamos hacer al respecto hasta que el dragón regrese, entonces,
¿de qué diablos nos servirá a ninguno de los dos si te lloro cada vez que tengo un maldito
dolor de cabeza?
“No es que necesite que me digas cada vez que tienes dolor de cabeza”, responde ella.
“Aunque honestamente no sé por qué no lo harías. Es que estás sufriendo, y no quieres
compartir eso conmigo. Quieres fingir que todo está bien aunque no lo esté”.
“Tenemos suficiente mierda en nuestro plato en este momento, ¿por qué necesito
atascarlo con más cosas? No quiero molestarte…
"No crees que quiero que me molesten", responde ella. “No es lo mismo en absoluto”.
“No hay nada de malo en no querer darte más para manejar. Ya tienes mucho con lo que
lidiar…
“En realidad, hay algo mal con eso”, interrumpe Grace. “Somos socios. O al menos pensé
que lo éramos.
No sé mucho, pero sé que esa declaración es una trampa gigante del tamaño de Grace,
colocada justo en frente de mí con luces de neón, y mi cabeza y mi corazón duelen demasiado
como para no pisarla. "¿Qué quieres decir con 'pensamos que éramos'?"
Ella resopla y deja caer sus manos en sus caderas. "Finalmente. Finalmente hablemos del
elefante en el dormitorio”.
Lanzo mis brazos de par en par. “Por todos los medios, Grace. Dime exactamente lo que
crees que está pasando aquí.
"Nada. ¡Aquí no pasa nada!”. Sus cejas se cierran de golpe en acusación. “¡Y ese es el
problema!”
"Grace, mi cabeza me está matando". Paso una mano por mi cabello y repito mi demanda
anterior. “Solo dime qué es lo que quieres que diga, y lo diré”.
Quiero saber por qué prefieres someterte a este dolor ” —su mano se mueve arriba y abajo
de mi cuerpo— “que alimentarte de mí”. Se muerde el labio y al instante se le llenan los ojos
de lágrimas, pero levanta la barbilla y sostiene mi mirada.
—Nunca dije eso —le digo, y odio que mi voz se haya vuelto repentinamente temblorosa.
"Ese es el punto. No tienes que decirlo. Todo lo que haces lo grita alto y claro”. Se frota los
ojos y agrega: "Y ya no lo aguanto más".
108
Quiero
que me quieras
—Grace—

"¿Qué significa eso? ¿Qué no vas a aguantar ni un segundo más? Justo así, la lucha se ha ido
de Hudson, y en su lugar hay una tranquila inquietud que subraya todo lo que he estado
tratando de decirle.
“Significa que necesitas entender que no voy a ver que esto suceda, Hudson. Que estamos
juntos en esto, pase lo que pase”.
“No sabes lo que estás diciendo”, dice, y suena como si las palabras hubieran sido
arrastradas por la grava.
"¡Por supuesto que sé lo que estoy diciendo!" Yo le digo. "¿Cómo puedes pensar de otra
manera después de todo lo que hemos pasado?"
Y luego, como finalmente logré que Hudson no intentara huir de la conversación, hice la
única pregunta que ha estado latiendo como un tambor dentro de mi pecho durante semanas.
"¿Ya no me quieres?"
Se ríe, pero no hay ni una pizca de humor en ello. "¿De eso crees que se trata esto?"
"¿De qué otra cosa debería pensar que se trata?" Yo exijo. "No me dices nada".
“Te lo cuento todo , Grace”, le responde bruscamente. “Destrozo mi maldito orgullo por ti
todos los días. Darte todo lo que quieras sin que tengas que pedirlo. Y aún así, ¿no es
suficiente?
Vaya "¡Nunca pedí eso!"
“Por supuesto que no”, dice, sus brillantes ojos azules se iluminan con una furia desde
dentro. "Todavía no puedes decidirte a decir lo que quieres, ¿verdad?"
“Eso no es—Yo sí—” Me interrumpo cuando cruza los brazos sobre su pecho y apoya un
hombro contra la pared. Es su postura defensiva, "No voy a dejar que me lastimes", y verlo
ahora, dirigido a mí después de todo este tiempo, me hace tropezar con mis palabras.
Es más, tiene vergüenza corriendo a través de mí. Porque todo este tiempo, cuando he
estado tan segura de que lo conozco mejor que nadie, nunca se me ocurrió que él me conoce
de la misma manera. Que me ha estado dando el espacio para decidir qué es lo que quiero, a
quién quiero.
Por mucho que sepa en mi corazón que lo que tuve con Jaxon fue especial, he estado seguro
durante mucho tiempo de que palidece en comparación con lo que siento por Hudson.
Jaxon conocía las mejores partes de mí, amaba las mejores partes de mí.
Hudson vivió en mi cabeza durante un año... y vio cada parte de mí. Estaba al tanto de cada
mal humor en el que he estado, cada palabra mala de la que me arrepiento, cada cosa
maliciosa que pude haber pensado. Conoce todos mis miedos irracionales, todas las cosas
que odio de mí mismo o que desearía poder cambiar.
Y, sin embargo, todavía está aquí. peleando conmigo riendo conmigo Construyendo una
vida conmigo.
Recuerdo que mi mamá me dijo una vez que una de las razones por las que amaba a mi
papá era que él la aguantaba roncar. Estaba bromeando, por supuesto, pero ahora lo
entiendo. Qué verdaderamente especial es encontrar a alguien que te acepte exactamente
como eres. Tal vez incluso te ama por todas esas pequeñas cosas que tratas de mantener
ocultas a los demás.
Es por eso que siempre supe, durante mucho más tiempo del que pude admitir, que
Hudson es todo lo que quiero, todo lo que necesito y, lo que es más importante, lo acepto
exactamente como es, de la misma manera que él me acepta.
Pero a raíz de la vergüenza que arde en el calor de mis venas, me doy cuenta de que nunca
le he dicho nada de esto a Hudson.
“Tal vez no he podido”, le digo con un suspiro. "No precisamente. No seriamente."
"Tal vez no", está de acuerdo.
Pero es hora de que cambie eso.
Y así, con una respiración profunda, dejo de insinuar. Deja de intentar que lea mi mente. Y
decirle exactamente cómo me siento. Lo que quiero. Lo que necesito.
—Te deseo, Hudson —digo y me estremezco cuando algo depredador se mueve en su
mirada. Algo que de repente quiero ver hasta dónde puedo empujar. Y necesito que aceptes
lo que te ofrezco.
Luego tiro de mi cabello detrás de mi hombro, inclino mi cabeza hacia arriba y expongo
mi cuello a su mirada hambrienta.
Y espera lo que venga después.
109
50 Sombras
de Colmillos
—Grace—

Resulta que no tengo mucho que esperar.


No cuando me ofrezco a un vampiro furioso y frustrado. Y no cuando ese vampiro está lo
suficientemente cerca para ver cuán desesperadamente quiero dar lo que él tan
desesperadamente necesita tomar.
"Gracia." Es tanto una súplica como una advertencia, y puedo escuchar la verdad en el
temblor de su voz. La verdad que se me ha estado escapando durante semanas.
Hudson me necesita tanto como yo lo necesito a él, solo tiene miedo. Y lo entiendo. Sí.
Honestamente, no puedo creer que no lo haya visto antes. Leo sus diarios. Sé cómo su padre
se pasó la vida dándole cosas para amar y luego quitárselas.
Pero así es como funciona el miedo, ¿no? Es insidioso, viniendo hacia ti desde todos los
rincones oscuros de tu alma que preferirías no mirar demasiado profundamente. Pero
cuanto más intentas ignorarlo, más profundamente hunde sus garras en ti. Hasta que no solo
tengas miedo. Estás destrozado.
Hudson se merece a alguien dispuesto a adentrarse en la oscuridad con él.
—Tómalo —repito, porque no hay piedad en mí esta noche y, cuando se trata de este
vampiro, dejé ir cualquier atisbo de precaución hace mucho, mucho tiempo. Si no lo sabía
antes, definitivamente lo sabrá ahora.
"¿Por qué estás haciendo esto?" Su voz se quiebra en las últimas dos palabras.
“Ya te dije por qué. La única pregunta es, ¿por qué no aceptas mi oferta?
“Yo no—” Da un paso atrás.
—Tú sí —le digo, dando un paso adelante, siguiéndolo hacia las sombras.
Esta vez, cuando no retrocede, lo tomo como una señal de que necesito acercarme aún más
a él. Luego levanto la mano, paso mi pulgar por su labio inferior lo suficientemente fuerte
como para que sus labios se separen un poco.
Sus colmillos han caído, puedo verlos, y es la última señal. La última pizca de prueba que
necesitaba para llevar esto hasta el final.
Así que en lugar de retroceder, en lugar de ser una buena chica, Grace, hago lo que me
muero por hacer durante semanas. Por meses. Empujo mi pulgar en su boca y muy
deliberadamente pincho la piel en la punta afilada de su colmillo.
Lo sé en el segundo en que mi sangre toca su lengua. Sus ya enormes pupilas explotan en
un instante, el mismo instante en que se desliza el poderoso control que ha tenido sobre sí
mismo desde que entré en la habitación.
Hudson agarra mis brazos con un gruñido, nos voltea hasta que estoy presionado contra
la pared, mirando a un vampiro furioso empujado más allá de su límite.
Por mí. Porque eso es lo que planeé hacer, lo que quería hacer. Porque en estos días, esa
es la única forma en que Hudson realmente me hablará.
Definitivamente es la única forma en que hará lo que ambos necesitamos tan
desesperadamente.
Y aun así se toma el tiempo, el cuidado, para decir: "Dime si no quieres esto".
—Lo quiero —respondo, mis manos deslizándose por su suave espalda para enredarse en
su cabello. "Te deseo."
Debe ser la respuesta que necesita, la respuesta que ha estado esperando, porque apenas
logro pronunciar la última palabra antes de que él se incline hacia adelante y me muerda con
un sonido muy cercano a un rugido.
Sus dientes cortan a través de mi piel, mi vena, con una fuerza que me hace arquearme de
la pared hacia él. Y cuando comienza a alimentarse, es todo, y nada, como las otras veces que
me ha mordido.
El calor no se estremece a lo largo de mis terminaciones nerviosas, enciende cada
centímetro de mí.
La electricidad no me pincha la piel, me atraviesa con la fuerza de un misil.
El deseo no se enrosca en mi vientre, me golpea como un dos por cuatro. Y luego lo vuelve
a hacer. Y otra vez. Y otra vez. Hasta que mis manos están enroscadas en el cabello de Hudson
y tirando, hasta que mis piernas están envueltas alrededor de sus caderas.
Y todavía bebe, tragos largos y sexys que hacen que mi aliento se atasque en mis pulmones
y mi corazón lata demasiado rápido.
"Por favor", murmuro cuando finalmente se aleja y lame un camino a través de mi piel.
"Por favor por favor por favor."
Pero él ya está besando su camino por mi garganta, acariciando el cuello de mi camisa para
que pueda tener un mejor acceso.
¿Qué quieres, Gracia? pregunta con una voz tan profunda que tengo que esforzarme para
entender las palabras.
O tal vez ese no es él. Tal vez es la forma en que todo mi cuerpo se ha derrumbado sobre
sí mismo de modo que lo único que se me ocurre decir es: “Más. Quiero más. Te deseo. Quiero
todo."
Hudson gime por lo bajo y creo que su cerebro también debe haber sufrido un
cortocircuito, porque se congela como si no supiera qué hacer primero. Como si estuviera
completamente abrumado.
Pero luego susurra: "¿Estás seguro?" contra la piel sensible detrás de mi oreja, y me doy
cuenta de que solo está siendo Hudson. Solo cuidándome como él siempre lo hace.
Excepto que no necesito que me cuiden ahora mismo. Solo necesito que me lleven.
"Por supuesto que estoy seguro", gruñí mientras agarraba puñados de su cabello y tiraba
de su cabeza hacia atrás para que nuestras miradas se encontraran. Te quiero, Hudson Vega,
nos quiero a nosotros, más de lo que nunca he querido nada en toda mi vida.
Por un segundo, dos, Hudson no dice nada. Él no se mueve. De hecho, estoy bastante
seguro de que ni siquiera respira. Pero luego, de repente, nos aleja de la pared y me sostiene
con una mano mientras usa la otra para rasgar mi camisón sobre mi cabeza.
Y así, su boca está en todas partes.
Corriendo a lo largo de mi mandíbula.
Lamiendo su camino detrás de mi oreja.
Presionando besos largos y persistentes a través de mi clavícula antes de deslizarme más
abajo.
Mientras lo hace, dejo caer la cabeza hacia atrás y arqueo la columna para darle un mejor
acceso. Para darle todo el acceso.
Hemos estado viviendo juntos por lo que parece una eternidad. Se han estado observando
durante meses y bailando juntos durante semanas. Después de todo este tiempo, después de
todas esas miradas furtivas, su boca en mi pecho se siente como una combustión espontánea.
Sus manos sobre mi piel se sienten como una promesa que finalmente se está cumpliendo.
Pero yo también quiero entrar. Necesito tocarlo, sentir su cuerpo bajo mis dedos, mis
manos, mis labios. Ya tengo su camisa en mis manos, así que trato de tirar de ella por encima
de su cabeza de la misma manera que él hizo con la mía. Sin embargo, Hudson no cede. Su
boca corre a lo largo de mi piel, y deja en claro que no planea mudarse pronto.
Cuando trato de retroceder, solo para poner suficiente espacio entre nosotros para que
pueda quitarle la camisa, gruñe bajo en su garganta y simplemente me sigue, sus labios nunca
dejan mi piel.
Lo que significa que solo puedo hacer una cosa, porque esperar un segundo más no es una
opción. En lugar de eso, busco lo más profundo de mí mismo, rozo mi mano a través de mi
hilo de platino por un momento y uso la fuerza de mi gárgola para arrancarle la camisa.
Sus ojos se agrandan y se ríe, incluso cuando el aire a nuestro alrededor crepita con la
desesperación que arde dentro de ambos.
“Te estás volviendo bastante bueno con esos hilos”, bromea mientras se despoja de los
últimos restos de su camisa.
“Voy a seguir mejorando”, respondo mientras pienso en la red de colores que hay en lo
más profundo de mí. "Hay tantos de ellos, voy a tener que hacerlo si quiero descifrarlos a
todos".
Su sonrisa se vuelve suave. “Estoy tan contenta de que estés bien con el vínculo de
apareamiento. Me preocupaba que te enfadaras o te decepcionaras.
Sumerge la cabeza de nuevo, vuelve a lamer y besar mi piel. Pero no lo siento, no lo siento.
Estoy demasiado ocupado tratando de darle sentido a las palabras que acaban de salir de su
boca.
Pero no puedo. No tienen absolutamente ningún sentido para mí en absoluto.
"¿Qué dijiste?" Pregunto, porque estoy seguro de que no escuché bien lo que dijo. no pude
tener
Me mira, confundido. "Dije que me alegro de que no estés molesto por estar emparejado
conmigo".
"¿Emparejado contigo?" Repito mientras el shock me golpea justo en el pecho. "¿Estamos
emparejados?"
"Pensé que lo sabías", dice, una cautela reemplazando lentamente el calor en su mirada.
"¿Qué quieres decir con que pensabas que yo sabía?" Empujo sus hombros, lo empujo
hacia atrás para poder pararme sin sentir su cuerpo caliente y duro sobre el mío. "¿Cómo
puedo saber?"
“Es una de las cuerdas que sigues mirando”, responde, como si fuera la cosa más obvia del
mundo.
Que absolutamente no lo es.
"¿Qué cuerda?" Exijo, y ahora me estoy enfadando. El hecho de que todavía esté mirando
mi cuerpo, y obviamente pensando en tocarme, en lugar de prestar atención a lo molesta que
estoy, no ayuda en nada.
“El azul brillante. Es difícil pasar por alto”.
El tiene razón. Es difícil pasar por alto. Definitivamente lo noté, pero eso no significaba
que supiera lo que era. Darme cuenta de que claramente lo ha hecho por un tiempo me hace
sentir todo tipo de cosas, ninguna de ellas buena.
"¿Por qué no me dijiste?" exijo, moviéndome para no estar atrapada entre él y la pared.
"¿Cuánto tiempo hace que conoce?"
Cuando no me responde de inmediato, empiezo a enloquecer. "¿Así de largo?" yo chillo
"¿Tanto tiempo que ni siquiera quieres decirme cuánto tiempo?"
“Un rato, ¿de acuerdo? Hace tiempo que lo sé.
"¿Un rato?" Lanzo mis manos al aire. "¿Y no pensaste que tal vez deberías decírmelo?"
"¿Por qué te lo contaría?" gruñe. "No es como si te hubiera interesado exactamente hablar
de eso".
"¿Y eso que significa? ¡Me he estado lanzando sobre ti durante semanas, y ni siquiera me
has dado la hora del día!
"¿Así es como llamas a lo que has estado haciendo?" Levanta una ceja. "¿Arrojarte a mí?"
“¡Te dije que quería treparte como a un árbol! Eso está bastante claro, si me preguntas.
“Lo hiciste, sí. Pero ni siquiera pensaste en lo que significa que te sintieras así, ¿verdad? La
idea de estar emparejado conmigo está tan fuera de tu alcance de pensamiento que ni una
sola vez se te ocurrió que podríamos ser compañeros. Se pasa una mano frustrada por el
pelo. “¿Cómo crees que eso me hace sentir?”
"No lo sé", respondo. “Porque nunca me dices cómo te sientes”.
“No me vengas con esa mierda. Nunca te lo digo porque no quieres saber.
"¿Ah, de verdad?" Cruzo mis brazos sobre mi pecho en un gesto de “haz lo peor que
puedas”. “Por favor, oh gran Hudson Vega, dime lo que realmente sientes por mí”.
Sus ojos se estrechan. "No necesito esto".
“Por supuesto que no,” me burlo. "¿Por qué lo harías cuando podrías usarlo como una
excusa más para evitar hablar conmigo?"
"¿Así que ahora es mi culpa?" pregunta, incrédulo.
—Bueno, seguro como la mierda que no es mío —le digo sarcásticamente. “Todo lo que
tienes que hacer es decirme cómo te sientes, y no puedes hacerlo. No lo harás.
"¡Te amo!" gruñe.
110
Te necesito esta noche

—Grace—

El shock rebota a través de mí. "¿Que acabas de decir?"


"Me escuchaste", responde mientras avanza hacia mí. “No lo voy a decir de nuevo”.
“No puedes simplemente soltarme eso…”
"Oh sí. Puedo”, me dice. "¿Ahora, qué vas a hacer al respecto?"
No tengo ni puta idea de lo que voy a hacer al respecto. ¿Cómo podría?
Me mira con mucha atención y sé que tengo que decir algo. Sé que necesito decirle algo,
pero no puedo. Porque todo lo que puedo pensar es que Hudson me ama. Hudson Vega me
ama.
"No tienes una respuesta, ahora, ¿verdad?" se burla.
Pero lo hago. Yo tan jodidamente lo hago.
Porque el miedo va en ambos sentidos, me doy cuenta. He tenido tanto miedo de lo que se
ha estado construyendo entre nosotros como obviamente él lo ha estado. Pero ya no tengo
miedo. Y él merece saber eso.
Levantando la mano, lo agarro por la nuca y arrastro su boca hacia la mía.
Hace un sonido de sorpresa, pero me importa un carajo. Ni aquí ni ahora. Muerdo su labio
inferior, lo arrastro entre mis dientes y chupo hasta que gime desde lo profundo de su
garganta.
Desesperada por el sabor de él contra mi lengua, raspo mis dientes a lo largo de su hombro,
luego hasta sus pectorales.
Acaricio con mis manos su espalda, deleitándome con la cálida dureza de sus músculos
bajo mis palmas.
Presiono besos a lo largo de la línea de su mandíbula demasiado perfecta, luego dejo que
mi boca permanezca contra el costado de su cuello, su hombro, su clavícula.
Y luego arqueo mi cuerpo contra el suyo, rogando por más. Rogando por todo lo que tiene
para darme.
Y más. Siempre mas.
Hudson gime en respuesta, haciéndonos girar de nuevo hasta que mi espalda está una vez
más contra la pared. Luego agarra la parte superior de mis muslos y suavemente,
suavemente, baja mis piernas al suelo, asegurándose de que esté lo suficientemente estable
para pararme.
"¿Qué ocurre?" Pregunto mientras trato de envolverme alrededor de él de nuevo.
Pero él solo sonríe, sus colmillos brillando a la suave luz de la lámpara de la mesita de
noche. Luego cae de rodillas frente a mí, bajando mi ropa interior por mis piernas mientras
avanza.
Y de repente, su boca está en un montón de lugares nuevos e interesantes. Lugares que ni
siquiera conocía podían sentirse como los hace sentir Hudson.
Jadeando, me agarro a sus hombros con las yemas de los dedos desesperadas mientras él
besa su camino por mi cuerpo.
"¿Esta bien?" pregunta, levantando la cabeza por un segundo para mirarme.
Me río, porque esto no está ni remotamente bien. Esto está mucho más que bien que ni
siquiera creo que pueda ver bien desde aquí. Aunque no digo eso. No puedo. En algún
momento de los últimos sesenta segundos, la boca de Hudson me ha dejado completamente
incapaz de hablar.
Así que simplemente asiento con la cabeza, tomando su rostro entre mis manos mientras
le sonrío con lo que estoy bastante seguro es la expresión más tonta del planeta.
Sin embargo, a Hudson no parece importarle. Él simplemente me devuelve la sonrisa, sus
ojos de párpados pesados me seducen un poco más con cada segundo que permanecen fijos
en los míos.
—Te amo —susurra, y como todavía no puedo hablar, hago un gemido agudo en mi
garganta.
No es mucho, pero debe ser suficiente para él, porque está levantando mi pierna,
envolviéndola alrededor de su cuerpo. Y luego besarme de una manera que hace que todo mi
cuerpo se convierta en lava fundida.
Estoy ardiendo. Sin espinas. Rebosante de sensaciones que me hacen gritar el nombre de
Hudson como un mantra mientras empujo hacia atrás contra la pared para evitar
desmoronarme en el suelo.
Al final, incluso eso no es suficiente apoyo para mantenerme en el lugar, por lo que Hudson
toma mis caderas con sus manos y me mantiene quieto mientras me lleva más y más alto, a
un lugar donde no hay palabras, ni miedo, ni pasado. y sin futuro.
Hasta que no quede nada más que nosotros y el placer rodando sobre nosotros como un
tsunami. Y ahogándonos en sensación tras sensación hasta que finalmente—finalmente—él
me toma arriba y encima.
Y aún así no es suficiente. Todavía quiero más. Tiro de él, tirando de él hacia arriba,
acercándolo más para que pueda jugar con lo que queda de su ropa mientras él, lenta y
cuidadosamente, nos lleva a la cama. Una vez allí, busco en la mesita de noche el paquete que
dejé allí desde ese día en el vestidor, por si acaso.
Luego, después de protegerme, presiona su boca contra la mía. Raspa sus colmillos a
través de mi labio inferior lo suficientemente fuerte como para sacar una gota o dos de
sangre. Lo lame en un instante, y luego, cuando todavía estoy drogado por la necesidad, la
alegría y el amor, tanto amor, nos lleva a ambos girando sobre el borde y hacia un océano de
placer sin fin.
111
Astrónomo aficionado

—Hudson—

Grace murmura algo en sueños y se da la vuelta para acurrucarse contra mí. Envuelvo un
brazo alrededor de ella y la acerco más mientras alcanzo las sábanas que constantemente se
quita en medio de la noche.
Los tiro hacia arriba y sobre ella antes de apartar los rizos de su rostro y me pregunto si
esto es lo que se siente ser feliz.
No es un sentimiento que haya tenido antes, esta extraña ligereza burbujeando dentro de
mí. Haciéndome sonreír cada vez que veo a Grace o incluso pienso en ella. Haciéndome reír
cada vez que dice o hace algo ridículo, generalmente con el expreso propósito de burlarse de
mí.
Es una sensación extraña, pero no mala. Definitivamente es uno al que puedo
acostumbrarme, si eso significa que puedo mantener a Grace en mi vida. y lo hago realmente
lo hago
Grace murmura algo más mientras duerme y yo me inclino para tratar de averiguar qué
es, pero luego se ríe y decido que no importa. Porque parece que ella también es feliz. Y que,
tal vez, soy yo quien la hizo así.
Hable acerca de otro sentimiento extraño.
Espero que diga algo más o que se ría de nuevo para poder ver la forma en que sus ojos se
arrugan en las comisuras y la forma en que sus mejillas se tiñen de ese rosa suave que tanto
me gusta. Durante nuestros meses en la guarida, pasé mucho tiempo pensando en ese rosa
suave. Imaginando a qué sabía. Imaginando pasar mis labios por sus mejillas mientras
susurraba cosas para hacerla sonrojar.
Solo pensar en eso me hace inclinarme, presionando un suave beso en su mejilla solo para
ver si la hace hablar de nuevo.
No es así, pero la muestra pateando la sábana y el edredón con los que la cubrí. Es la
tercera vez que las empuja en el último par de horas, así que no trato de ponérselas una vez
más. En cambio, me apoyo en mi codo y me permito hacer algo que rara vez tengo la
oportunidad de hacer cuando ella está despierta.
Estudio todas las pequeñas pecas dulces y sexys que tiene en lugares que actualmente no
están cubiertos por su camisón.
Hay suficientes de ellos, pequeños puntos diminutos agrupados en sus mejillas y sus
manos, en pequeños grupos en la parte superior de sus muslos y las curvas de sus hombros,
que se sienten como secretos dejados para que yo los descubra.
Bajo la cabeza y trazo con mis labios una constelación de ellos en la parte interna de su
brazo.
Su única respuesta es un gemido incomprensible antes de darse la vuelta y enterrar la cara
en la almohada. Pero eso solo me da acceso a todas las pecas en la parte posterior de sus
muslos, toda una red interestelar esperando a que yo las conecte con un suave y lento
deslizamiento de mi dedo sobre su piel.
"¿Qué pasa contigo y mis pecas?" ella pregunta. Su voz es apagada porque su cara todavía
está enterrada en la almohada, pero no parece perturbada por mi atención. Sólo curioso.
“Los amo”, le digo. “Son como mi propio pequeño universo justo aquí en tu piel. Una
pequeña parte de ti que solo yo puedo tocar, besar y apreciar”.
Ella niega con la cabeza, pero esta vez, cuando le paso el dedo por las pecas, el ruido que
hace es más un ronroneo que una queja. Lo que solo me anima a hacerlo de nuevo.
Estoy empezando a pensar que estoy llegando a alguna parte —Grace se da la vuelta y
entierra su rostro en la curva de mi cuello y me rodea con un brazo— cuando suena la alarma.
Ella gime, y su respiración suspira. "Tengo que ir a trabajar".
“Podrías reportarte enferma, como tengo que hacerlo yo,” sugiero. “Pasa el día en la cama
conmigo”.
Hago la sugerencia porque no quiero nada más que pasar el día en la cama con Grace, pero
también porque, después de anoche, siento que sería bueno tener la oportunidad de ver
dónde estamos parados. Además, no me importaría tener la oportunidad de consentirla un
poco, para asegurarme de que está bien, considerando que anoche fue su primera vez.
“Me encantaría”, dice ella. “Pero Tinyati me envió a casa cuando la tienda todavía estaba
hecha un desastre anoche porque sabía que estaba cansada. No sería justo simplemente
cancelarla ahora, cuando me necesita allí esta mañana para ayudar a arreglar las cosas”.
Asiento, porque sé que tiene razón. Pero cuando voy a quitar las sábanas de mi lado de la
cama para poder levantarme, ella se envuelve a mi alrededor. “El hecho de que tenga que
irme no significa que tenga que hacerlo en este mismo segundo”.
Sus palabras me hacen reír, pero también me hacen sentir bien. Me gusta saber que ella es
tan reacia a irse como yo a que se vaya. "¿Qué dices si salimos esta noche?" Pregunto después
de ponerla encima de mí. "¿Puedo llevarte a un restaurante elegante y luego tal vez al
concierto en la plaza del pueblo?"
“O podemos quedarnos aquí donde no hay sol”, me recuerda. "Ordenaré el servicio de
habitaciones y podemos jugar un poco de póquer morado".
Mierda. No puedo creer que lo olvidé, incluso después de todo este tiempo. Este puto sol
sin parar me mata con la forma en que nunca se pone. Es lo único malo de estar atrapado en
Noromar para siempre.
Grace extraña a sus amigos y familiares, pero yo no tengo eso. Quiero decir, tengo a Jaxon,
pero es bastante difícil pasar por alto a un tipo que intentó matarte, y que lo haría de nuevo
en un instante si tuviera la oportunidad.
En muchos sentidos, es mejor para mí aquí. Tengo amigos, personas como yo y que confían
en mí y no creen que siempre esté a un paso de la sociopatía. Pero el hecho de que sean más
o menos una sociedad vegana, sin nada de lo que alimentarme excepto la chica que amo, es
un poco duro.
Me encanta alimentarme de Grace, lo haría todos los días si no tuviera miedo de debilitarla
demasiado. Y si no tuviera que tener una vida fuera de esta habitación de hotel. Pero lo hago.
Tengo que trabajar, tengo que caminar con Smokey, tengo que poder construir algún tipo de
vida con Grace más allá de estas cuatro paredes. Y un sol que casi nunca se pone realmente
pone un jodido calambre en todo eso.
"¡Ey!" Se apoya en un codo para poder ver mejor mi cara. "¿Donde irias? ¿No eres fanático
del strip poker?
"En ninguna parte", digo con un resoplido. “Que va a ser la historia de mi vida durante los
próximos días”.
"Lo sé. Y lo siento por eso. Ella me acaricia, tratando de traer consuelo, lo sé. "Pero no
lamento que hayas bebido de mí".
"¿Estas seguro de eso?" Murmuro mientras paso mis dedos por su cabello.
Ella se ríe, como si pensara que estoy bromeando. “¿Estuviste aquí anoche? Porque lo
estaba, y tengo que decirles, no hay absolutamente nada que sucediera en esta habitación de
hotel que no me gustara. Mucho. Especialmente eso.
"¿Oh sí?" Levanto la cabeza para ver mejor su rostro. Porque no parece que me esté
aplacando. No parece que sienta que se está perdiendo algo. De hecho, tanto su voz como la
expresión de su rostro hacen que se sienta como si quisiera ir a otra ronda. Con todo. Lo cual
no es exactamente una dificultad de mi parte cuando desear a Grace es como respirar.
Natural, instintivo e imposible de prescindir.
"Sí", dice ella, y su voz es entrecortada y urgente. Ella se estira, ahueca un lado de mi cara
con su mano, sostiene mi mirada. "Sabes que te amo, ¿verdad?"
Trago saliva, mi corazón se atascó en la parte posterior de mi garganta. "Ahora si."
Y luego nos sonreímos el uno al otro, el tipo de sonrisa que dice todo lo que dos personas
enamoradas pueden decir, y eso es antes de la primera vez que siento el tirón en nuestro
vínculo de apareamiento donde obviamente ella lo está apretando con fuerza. Mi pecho se
siente tan lleno de amor por esta chica que me mareo un poco.
Me inclino para besarla, pero tan pronto como mis labios tocan los suyos, la alarma suena
por segunda vez.
Grace gime. "Realmente necesito irme". Pero luego se toma un segundo, está bien, sesenta
segundos, para darme un beso que me tiene con muchas ganas de que vuelva a casa esta
noche.
Ella se aparta y luego corre al baño para darse la ducha más rápida del mundo. Diez
minutos más tarde, arrastra la ropa sobre su cuerpo aún húmedo mientras corre por la
habitación recogiendo todas las cosas que necesita para el trabajo. Zapatos, pinza para el
cabello, billetera.
“Llevaré a Smokey conmigo”, dice, inclinándose para recoger la pequeña sombra. “Ella
puede hacerse amiga de todos los compradores hoy, y puedo invitarla a almorzar, si se porta
bien”.
Para llevar su punto a casa, le da a la sombra una mirada de advertencia. Que el lenguaje
corporal de Smokey dice que está devolviendo con interés. Solo me río y niego con la cabeza.
Algún día, las dos mujeres de mi vida se convertirán en las mejores amigas. Pero algún día
definitivamente no es hoy.
"Ella estará bien", le digo, frotando una mano sobre la cabeza de Smokey, "¿tú no, niña?"
Smokey se envuelve a mi alrededor con deleite, incluso mientras gime un poco.
“Estaremos bien”, me dice Grace. “¿Verdad, Smokey?”
Esta vez, el sonido que hace es más como un carraspeo. Pero ella se envuelve alrededor de
mi cuello en su versión de un abrazo, luego corre hacia la puerta.
Grace sonríe, pone los ojos en blanco. “Progreso, ¿verdad? Los pequeños pasos siguen
siendo un progreso”.
Y luego ella sale por la puerta. Desaparecido. Tomando casi todo mi mundo con ella.
Con un gemido, me vuelvo a acomodar en la cama. Y comenzar el tedioso proceso de contar
cuántas horas pasan antes de que pueda volver a salir sin suicidarme.
La respuesta es demasiado. Y no hay nada que pueda hacer al respecto.
112
Esperando a que
Caiga el Otro Dragón
—Grace—

Las últimas tres semanas previas a Starfall transcurren en una especie de borrón de
entrenamiento, trabajo, planificación y aún tratando de construir una vida con Hudson. A
veces vamos a cenar, a la biblioteca, al pequeño teatro comunitario al otro lado de la ciudad.
Y algunos días nos quedamos en casa, explorándonos más.
En el lado positivo, Hudson se siente mucho mejor desde que se alimenta de mí
regularmente los viernes (para que no falte a la escuela) ahora.
En lo que respecta al dragón, y el festival, parece que el alcalde finalmente ha llegado y les
ha hecho saber a los ciudadanos que este se pospone hasta que nos ocupemos de la bestia.
Curiosamente, absolutamente nadie asume que vamos a perder o parece molesto por
perderse un festival. La gente nos da palmaditas en la espalda cuando caminamos por la
ciudad, nos grita ánimos o nos da consejos. Incluso los trovadores vienen a las sesiones
regulares de planificación y nos ayudan a entrenar. Resulta que Lumi tiene mucha práctica
con la lucha en el escenario, y aunque eso no es lo mismo que la lucha real, tampoco es nada.
Al menos, le da a Hudson, que es un gran luchador incluso sin sus poderes, alguien con
quien demostrar la técnica y también lo ayuda a mantenerse alerta. Tinyati pasa
regularmente con nuevas ideas de planificación y Nyaz nos mantiene a todos alimentados.
Incluso Souil pasa por la posada un par de veces para ver cómo estamos Hudson y yo.
Pero ahora, es el comienzo de una nueva semana, la noche antes de Starfall, y todos
estamos un poco nerviosos.
Es tarde, tan tarde que la taberna de la posada está cerrada y la gente del pueblo está en
la cama. Así que solo estamos los trovadores, Hudson, Nyaz, Tinyati y yo sentados alrededor
de una mesa gigante en el centro de la sala cuando entra el alcalde.
"¡Hola a todos! ¡Hola!" Entra con confianza, como si fuera el dueño del lugar, vistiendo
pantalones de campana psicodélicos y una camisa vaquera roja brillante con flecos de cuero.
A mi lado, Hudson se ahoga un poco, pero me niego a mirarlo. Si lo hago, sé que me reiré a
carcajadas, sobre todo porque hace unas semanas llamó a los pantalones acampanados
multicolores.
“Hola, Souil”, dice Nyaz, luego camina detrás de la barra para servirle una bebida. Es
púrpura, gran sorpresa, y está cargado de fruta, y cuando se lo da a Souil, el alcalde se lo bebe
de un largo trago.
Tráeme otro, ¿quieres? —pregunta, deslizando el vaso por la barra hacia el posadero,
quien lo atrapa sin problemas. Luego se acerca a la silla vacía a mi lado y se sienta, levantando
los pies en el borde de la mesa.
"Entonces, ¿cómo están todos?" él pide. “¿Listo para la gran noche?”
“Lo son”, dice Tinyati mientras recoge su bolso antes de inclinarse para darme un abrazo.
“Tengo que llegar a casa, los niños son un oso para ir a la cama solo para mi esposo. ¡Y
necesitan una buena noche de sueño para Starfall!
"¿Esperar lo?" Pregunto, confundido. “Realmente no los dejarás salir, ¿verdad? ¿Y si el
dragón...?
“¡Oh, no, por supuesto que no! Pero si todavía queda un festival para el segundo día,
después del ataque del dragón, les hemos dicho que podemos ir.
Asiento mientras recuerdo que el alcalde les había prometido a todos un espectáculo de
luces como nunca antes habían visto después de que se encargaran del dragón, para
compensar el festival cancelado. De hecho, Hudson y yo habíamos hecho planes tentativos,
suponiendo que todo saliera bien, para ver juntos los fuegos artificiales desde la torre del
reloj.
"¿Es eso lo que todos están haciendo?" Lumi pregunta mientras golpea nerviosamente sus
dedos sobre la mesa. “Realmente espero que nadie salga a la calle”.
“Hemos advertido a todos, incluso a los turistas”. Souil se encoge de hombros. “No
podemos hacer nada si no prestan atención a nuestro consejo”.
"En realidad, lo hay", le dice Hudson, su voz goteando ironía. “Tú eres el alcalde. Puede
ordenar un cierre total mañana: un toque de queda obligatorio”.
“Sí, lo intenté”, le dice Souil con un alegre movimiento de su mano. “Pero el ayuntamiento
me superó en votos. Me dijo que casi no había posibilidad de que nuestros dos nuevos
ciudadanos más estimados permitieran que el dragón entrara en los límites de la ciudad. Fue
bastante difícil convencerlos de que cancelaran el festival en primer lugar, ya que la mayoría
no cree que el dragón regrese después de lo que Grace y Hudson le hicieron la última vez”.
No parece tan molesto que el consejo no esté de acuerdo. De hecho, parece que está
disfrutando de que algo salga mal para poder mantenerlo sobre la cabeza del consejo. Al
menos hasta que mira en mi dirección y se da cuenta de que lo estoy estudiando. Luego niega
con la cabeza y pone una cara de disgusto, una que no estoy seguro de comprar.
Una rápida mirada a Hudson me dice que él siente lo mismo. Me inquieta, me hace
preguntarme si hay más en juego aquí de lo que sabemos. Pero al final, ¿realmente importa
si el alcalde está en guerra con el ayuntamiento o no? Quiero decir, como residentes de
Adarie, podría hacer que las cosas nos resulten incómodas a largo plazo. Pero para el
propósito específico de matar a este dragón, en realidad no importa.
Al menos no si podemos encontrar una manera de mantener a la gente alejada de la pelea
y las bajas a cero, y hemos planificado mucho estos últimos tres meses para hacer
precisamente eso.
“¿Qué pasa si el ayuntamiento tiene razón?” pregunta Orebon. "¿Qué pasa si hacemos todo
esto y el dragón nunca aparece?"
“El dragón aparecerá”, le dice el alcalde.
"¿Cómo lo sabes?" —pregunto, con la mirada entrecerrada.
“El dragón vendrá”, dice Souil con una voz que no admite discusión. "Lo se por seguro.
Todo lo que tenemos que hacer es matarla cuando lo haga.
Y por nosotros, se refiere al resto de nosotros. Pero no voy a poner objeciones.
Para ser honesto, mago o no, no creo que sea de mucha ayuda. En realidad, ha mostrado
cero habilidades mágicas en todo este tiempo, hasta el punto de que Hudson y yo hemos
bromeado con que su "mago del tiempo" es un título que se ha dado a sí mismo, muy parecido
a "alcalde". O eso o su magia solo funciona en su guardarropa.
Pasamos unos minutos más hablando de las cosas, asegurándonos de que estamos tan
listos como nunca lo estaremos. Luego, una vez que todos los demás se han ido, Hudson y yo
nos dirigimos hacia arriba.
No hablamos en las escaleras, sobre todo porque no hay mucho que decir. No sobre esto.
Y como estoy bastante seguro de que es lo único en lo que cualquiera de nosotros está
pensando en este momento, tampoco hay nada más de qué hablar.
Sin embargo, una vez que llegamos a nuestro piso, miro por la ventana al final del pasillo.
En Noromar, la puesta de sol puede durar horas, y me deleito viendo cómo los primeros rayos
comienzan a descender por primera vez en meses.
"Es hermoso, ¿no?" Hudson murmura.
Yo suspiro. "Sí lo es. Apesta que pensar en eso me recuerde estar cubierto de tripas de
dragón.
“Esperemos que no dejemos que eso suceda”. El hecho de que su tono sea tan serio dice
todo lo que necesita sobre cómo espera que sea mañana por la noche.
No es que lo culpe. Me siento de la misma manera. "Sí, con suerte".
Después de llegar a nuestra habitación, tomo una ducha rápida antes de regresar al
dormitorio. Hudson ya está en la cama y sonríe cuando me ve.
Trato de devolverle la sonrisa, pero es más difícil de lo que parece cuando tengo miedo de
que otra persona que amo muera mañana por la noche. Las lágrimas brotan detrás de mis
ojos, y parpadeo para alejarlas. No voy a llorar ahora mismo. Simplemente no lo soy.
"Oh, Gracia". Hudson se sienta en la cama para esperarme, y en el momento en que me
arrastro entre las sábanas, envuelve su brazo alrededor de mi cintura y me jala suavemente
sobre la cama hasta que mi espalda descansa contra su frente. "¿Qué puedo hacer?" pregunta,
su voz suave y tranquilizadora contra mi oído.
Antes de que pueda responder, Smokey se levanta de su lugar en el suelo y se dirige al
baño refunfuñando. La puerta se cierra con un portazo.
“Bueno, definitivamente sabe cómo expresar su punto”, dice.
"Ella realmente lo hace".
Levanta la mano, aparta los rizos de mi cara. “No me respondiste. ¿Que necesitas que
haga?"
"Nada", le digo con una voz que es poco más que un susurro. "No hay nada que hacer. Estoy
bien."
Él no responde, probablemente porque está tratando de encontrar una forma diplomática
de decirme que nada en mí está bien en este momento. Por otra parte, él mismo no se ve tan
bien, así que tal vez no sea eso lo que está haciendo en absoluto.
Al final, solo me abraza y frota una mano suave arriba y abajo de mi brazo por un rato.
Luego dice: "Entonces... ¿preocupado por el mañana, entonces?"
“Si por preocupado quieres decir absolutamente aterrorizado, entonces sí. Estoy
preocupado."
Puedo sentir su sonrisa contra mi mejilla. "Yo también estoy preocupada".
"Mierda." bufo. "Nunca tienes miedo".
"Eso no es cierto." Su sonrisa se desvanece.
"Sí, lo es. En todo el tiempo que te conozco, nunca te he visto asustado. Cabreado, seguro.
Preocupado, absolutamente. Pero miedo? No, literalmente nunca he visto eso”.
“Entonces no has estado mirando muy de cerca, porque hubo un par de veces en particular
cuando estaba aterrorizado”, me dice.
Entrecierro mis ojos hacia él mientras pienso en el tiempo que hemos pasado juntos.
Luego pregunte: "¿Cuándo exactamente se suponía que tuvieron lugar estas experiencias
llenas de terror?"
“Cada vez que pensé que podría perderte”, responde.
"Hudson". Me doy la vuelta para quedar frente a él, ahueco su rostro entre mis manos. Y
besarlo con todo el amor y el miedo que tengo dentro.
Se aleja casi de inmediato. "No hagas eso".
"¿No hacer qué?"
"No me beses como si pensaras que es la última vez", susurra. Y me doy cuenta, en estado
de shock, que sus ojos están húmedos y mi corazón se rompe. Hudson no ha llorado desde
que era un niño, según sus diarios. Eso no va a cambiar esta noche.
Aún así, por si acaso, me presiono contra él. Batir mis ojos un poco. Y decir con el acento
francés más atroz que pueda reunir: “Dígame, señor. ¿Cómo quieres que te bese?
Por un segundo, me mira como si hubiera bebido demasiado. Y luego comienza a reírse,
exactamente como pretendía.
Cuando finalmente se detiene, vuelvo a poner el acento. "No me respondió, señor".
Esta vez simplemente niega con la cabeza y dice: “Como si lo dijeras en serio, Grace.
Bésame como lo dices en serio.
Es la mejor idea que he escuchado en todo el día. Así que eso es exactamente lo que hago.
113
Una sorpresa
merece otra
—Hudson—

Grace, Smokey y yo salimos a la calle poco menos de tres horas antes de que se ponga el sol.
Tendremos que dirigirnos hacia las puertas pronto y el área en la que hemos decidido
enfrentarnos al dragón, lo suficientemente lejos de Adarie para estar a salvo para la gente
del pueblo, aunque los trovadores se han ofrecido a reunirse con nosotros allí y ayudarnos a
luchar, pero hemos tengo tiempo para pasear un poco, apreciar la tranquilidad antes de la
tormenta que se avecina.
Smokey sale a explorar en cuanto salimos, lo que nos deja a Grace ya mí caminando por
las calles empedradas, preguntándonos qué sucederá a continuación.
“Es tan hermoso”, dice Grace mientras mira hacia todos los balcones, con jardineras
desbordantes y enredaderas moradas trepando por los exteriores de ladrillo. Mientras lo
hace, da vueltas lentamente para no perderse nada, y estoy cautivado de nuevo.
A pesar del peso de las cosas que se ciernen sobre nosotros, aquí, en este momento del
crepúsculo temprano con luces de hadas que caminan de puntillas sobre su piel, ella es
increíblemente hermosa. Su sonrisa es abierta y brillante. Sus ojos están llenos de asombro.
Incluso esas pequeñas pecas que tanto amo parecen bailar en sus mejillas y el puente de su
nariz con cada movimiento que hace.
Y cuando toma mi mano, cuando me atrae para abrazarme y besarme, nunca he estado
más enamorado de ella.
Mi compañera fuerte, radiante y poderosa, que enfrenta todo lo que se le presenta con
valentía y compasión. Incluso ahora, mientras nos preparamos para lo que ambos sabemos
que puede ser un baño de sangre en todas las formas posibles, ella está resuelta en su
determinación de hacer lo que debe hacerse. Y aun así, se toma un momento para deleitarse
con la belleza del mundo que la rodea.
¿Cómo podría no amarla?
¿Cómo podría no quererla por una eternidad?
Ella es el regalo del universo para mí, y si puedo tenerla a ella y nada más, entonces estaré
satisfecho. Y todavía me consideraré más afortunado de lo que tengo derecho a ser.
"¿Por qué me miras así?" ella pregunta cuando nuestros ojos finalmente se encuentran.
“Simplemente me siento agradecido”.
Ella levanta las cejas. "Estamos a punto de entrar en la pelea más grande de nuestras vidas,
¿y te sientes agradecido?"
"Extraño, lo sé". Me estiro detrás de ella y arranco una flor de una de las muchas guirnaldas
que cuelgan alrededor de la plaza del pueblo. Cuando se la extiendo, digo: "Sé que no es una
corona de flores, pero..."
Sus ojos se nublan. "¿Para mí?"
“No, para Smokey,” bromeo. "Ella está detrás de ti".
Grace solo pone los ojos en blanco. “Dame mi flor”.
"Ya te dije. Es para-"
Ella me lo arrebata de la mano y lo mete en los rizos sobre su oreja izquierda. “Tócalo y te
romperé todos los huesos de la mano”.
Es mi turno de levantar una ceja. "Es un poco difícil luchar contra un dragón con una sola
mano".
"Bueno, entonces, sabes lo que tienes que hacer, ¿no?" Su voz es remilgada y correcta, pero
la mirada en sus ojos es la de una diosa guerrera que no se inclina por ningún hombre.
"Estoy tan ridículamente loca por ti".
Ella sonríe. “Como deberías ser.” Luego me toma de la mano y empieza a arrastrarme por
las calles.
"¿A dónde vamos?" —pregunto mientras me empuja más adentro de la plaza.
"Tengo una sorpresa para ti."
"¿Oh sí?"
Ella ríe. “No me des esa mirada. No es ese tipo de sorpresa”.
“Un chico puede soñar, ¿no?” Pero solo estoy bromeando con ella, y ella lo sabe, incluso
mientras me mira con los ojos en blanco.
Me lleva a través de la plaza, más allá de los camiones de comida cerrados y las carpas de
actividades vacías y la glorieta silenciosa.
Grace hace un ruido bajo en su garganta y comienza a tirar de mí con más fuerza. Es casi
oscuro.
Como la sorpresa le parece tan importante, me doy prisa. Luego me congelo cuando me
doy cuenta de dónde me ha traído. La Torre del reloj.
"¿Qué hiciste?" Pregunto.
Ella sonríe un poco sexy. Supongo que tendrás que entrar conmigo si quieres averiguarlo.
"Tengo una idea mejor". La levanto y la pongo sobre mi espalda.
"¿Por los viejos tiempos?" ella pregunta.
“Por los nuevos tiempos”, respondo.
Y entonces empiezo a subir.
Llegamos a la cima con todavía una hora antes de que se ponga el sol. Miro dentro, veo la
manta que ha extendido en el suelo y cubierta con flores y el agua elegante que tiene
enfriándose en un cubo de hielo.
—Grace… —digo, luego me detengo cuando se desata el infierno.
114
Enviando
señales de humo
—Grace—

Se necesita cada gramo de autocontrol que tengo para no gritar cuando el dragón se abalanza
sobre la ciudad.
No la esperábamos tan temprano, pensamos que tendríamos horas para matar antes de
que finalmente apareciera. El alcalde insistió en que los dragones del tiempo solo atacan de
noche, ¡y el sol aún no se ha puesto!
A medida que el dragón se dirige directamente al centro de la plaza del pueblo y arroja
llamas a la glorieta que es el corazón de tantos eventos del pueblo, se incendia
instantáneamente, las llamas lamiendo desde el techo hacia abajo sobre la estructura real
mientras el humo se esparce en el aire.
Afortunadamente, las calles están vacías, pero Hudson no duda en entrar en acción. Salta
directamente desde la torre del reloj, aterriza agachado en el camino empedrado de abajo. Y
luego se desvanece directamente hacia la glorieta en llamas sin siquiera mirar hacia atrás.
Despego tras él, cambiando a mi forma de gárgola y saltando a continuación, mis alas
atrapando el aire sin esfuerzo incluso mientras me pregunto qué está haciendo.
Tenemos armas y cuerdas plantadas a lo largo del borde de un bosque en las afueras de la
ciudad, entonces, ¿por qué no está tratando de llevar a esta bestia al sitio planeado?
Mientras vuelo detrás de Hudson, el dragón se abalanza y me doy cuenta de lo grande que
es esta criatura. Debe ser más joven de lo que pensábamos, porque obviamente pasó los
últimos tres meses curándose y creciendo. Como realmente, realmente creciendo. Tiene que
tener el doble de su tamaño desde nuestro primer encuentro, y ya era casi tres veces más
grande que el dragón que matamos entonces.
¿Cómo diablos se supone que vamos a derribarla?
"¿Qué está sucediendo?" Orebon grita mientras camina a mi lado, una espada golpeando
contra su cadera mientras corre.
"¿Qué estás haciendo aquí?" Grito, el pánico llenando mi voz. “¡Se supone que debes estar
adentro! Orebon, no, ¡necesitas mantenerte a salvo, para proteger a Amiani!”
Pero Orebon simplemente niega con la cabeza y grita: “Así es como protegemos a Amiani.
Cómo protegemos a todos los que son importantes para nosotros”.
Luego escuchamos a Lumi y Caoimhe gritar, y finalmente entiendo qué está haciendo el
dragón, qué hizo que Hudson despegara como un murciélago del infierno, a qué se refiere
Orebon.
Porque la veo. Ahumado. De pie junto a la glorieta, completamente congelada, excepto por
el hecho de que está gritando a todo pulmón. Y el dragón se dirige directamente hacia ella.
Mi corazón golpea en mi garganta, y yazco en una ráfaga de velocidad. Porque esa sombra
puede ser muy difícil para mí vivir con ella, pero Hudson la ama. Y ella haría cualquier cosa
por él. Cualquier cosa excepto dejar de gritar, aparentemente, porque eso parece estar más
allá de ella en este momento. Y hay algo en el sonido que atrae al dragón directamente hacia
ella.
Hudson se mueve tan rápido que es prácticamente un borrón, y justo cuando el dragón se
abalanza para agarrar a Smokey, se desliza frente a ella y toma la pequeña sombra en sus
brazos. Luego se ha ido de nuevo, y el dragón está gritando su disgusto al mundo.
Girando para seguirlo, deja escapar un chorro de fuego tan grande que acaba con dos
carritos de comida en segundos.
"Si el arma de un dragón es el fuego, ¿no deberíamos encontrar una manera de neutralizar
esa arma lo mejor que podamos?" Lumi había dicho durante una de nuestras sesiones de
planificación, y busqué desesperadamente uno de los extinguidores de incendios que el
alcalde había hecho que el consejo acordara esparcir por el pueblo, por si acaso.
Veo uno escondido junto a un banco a unos quince metros de lo que queda de los patios
de comidas y corro hacia él. Orebon se me adelanta. Lo agarra y corre para apagar los
incendios de los camiones de comida antes de que se propaguen.
Sabiendo que Orebon se ha ocupado de los incendios, me vuelvo hacia la plaza, en busca
de Hudson. Lo encuentro de nuevo en lo alto de la torre del reloj, tirando a Smokey sobre la
manta que había dejado para los dos.
Luego vuelve a saltar y corre a través de la plaza hacia mí mientras el dragón da otra vuelta
alrededor del área.
Lo encuentro alrededor del quince por ciento del camino porque el desvanecimiento es
una cosa. "¡Lo lamento!" dice antes de que tenga tiempo de gritarle por no darme algún tipo
de advertencia. “No podía simplemente dejarla morir”.
—Por supuesto que no pudiste —le digo, pero me prometo que voy a poder gritarle más
tarde por asustarme como el demonio. "¿Que hacemos ahora?"
Antes de que Hudson pueda siquiera decir una palabra, el dragón deja escapar un chillido
que rasga el aire como un rayo. Justo antes de que ella retraiga sus alas y comience a lanzarse
directamente hacia los trovadores, que corren por la calle que conduce fuera de la plaza hacia
las puertas.
No hay forma de que lo logren.
115
El final final
del trato
—Grace—

"¿Qué diablos le pasa a este dragón?" exige Hudson. "Ella es jodidamente malvada".
Y luego se desvanece de nuevo, corriendo directamente hacia nuestros amigos. Pero Lumi,
Caoimhe y Orebon deben darse cuenta de que no van a salir de la ciudad, por lo que se
esconden en una de las tiendas gigantes erigidas en caso de que se permita que el festival
continúe mañana.
Sin embargo, debe verlos, porque el dragón cambia de rumbo en el último minuto. En lugar
de volar por encima de la tienda, mete las alas y vuela directamente a través de ella. Rompe
la tienda en pedazos y envía todo lo que hay dentro volando en todas direcciones, incluidos
nuestros amigos.
"Oh, Dios mío", susurro mientras me obligo a volar más rápido. Es como si ella conociera
todos nuestros planes y nuestras debilidades, y estuviera usando ambos contra nosotros. No
sé cómo es eso posible, pero obviamente es mucho más inteligente de lo que le dimos crédito.
Es aterrador de una manera completamente nueva.
Ahora que ha destrozado la tienda, el dragón envía una ola de fuego por todo el lugar, y
todo lo que hay dentro, que ahora está esparcido por la plaza. Es como si quisiera estar
segura de que ninguno de nosotros tiene dónde esconderse.
Al ver la carpa en llamas, alguien sale corriendo de su casa, con un extintor en la mano. Es
una mujer con largo cabello castaño, y mi corazón late con fuerza en mi garganta mientras le
grito, “¡Vuelve adentro!”
Pero es muy tarde. El dragón se abalanza y agarra al espectro con sus poderosas fauces.
El crujido que siguió, el crujido de los huesos, es algo que nunca olvidaré mientras viva.
Grito mientras el horror me atraviesa, y por un segundo, mis rodillas se debilitan. Golpeo
el suelo, con fuerza, y también lo hace la mujer cuando el dragón la arroja lejos con un
poderoso movimiento de cabeza.
La mujer está muerta antes de tocar el suelo. Y no hay nada que ninguno de nosotros o
ninguno de nuestros grandes planes pueda hacer al respecto.
Me vuelvo a poner de pie con la idea de llegar a ella, pero antes de que pueda dar un paso,
el dragón agarra a Lumi con sus garras y comienza a subir de nuevo al cielo.
Orebon inmediatamente corre, gritando por su esposa, pero Hudson llega primero al
dragón y salta tres metros en el aire para agarrar su cola. Ella grita de indignación, lo golpea
de un lado a otro, pero él aguanta con todo lo que vale.
Pero incluso él no puede hacer eso para siempre, y mientras ella sube más alto en la noche,
todo lo que puedo pensar es, ¿qué pasará cuando ambos caigan?
116
Desgarrando las Balanzas

—Hudson—

¿Cuál es esa cita de Einstein que solía ser tan popular en las publicaciones de las redes
sociales? ¿“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”?
Probablemente debería haberlo recordado antes de saltar sobre otro maldito dragón. Porque
no hay forma de que me salga de esta. Es enorme, está cabreada y está decidida a quitarme
de encima.
Normalmente, estaría más que feliz de complacerla, pero ella también está decidida a dejar
a Lumi, y no estoy de acuerdo con eso. Así que solo se me ocurre una cosa, ya que actualmente
me está dando vueltas como uno de esos juegos de carnaval que hace que todos vomiten.
Pego mi torso contra su cola mientras envuelvo mis brazos y piernas alrededor de ella tan
fuerte como puedo. Cuando mis brazos y tobillos están unidos en la parte inferior de su cola,
empiezo a trepar por ella lo más rápido que puedo. Lo cual, lamentablemente, no es tan
rápido como me gustaría que fuera.
Lumi, mientras tanto, está tratando de salir de la jaula de las garras del dragón. Pero nos
estamos elevando demasiado para eso. Si él logra escapar o ella simplemente se cansa de la
molestia de que él la mire y lo deja caer, él nunca sobrevivirá a la caída.
Lo que significa que tengo que ir jodidamente más rápido. Y espero como una mierda no
caerme, tampoco.
Pero en realidad no es tan fácil como parece, teniendo en cuenta que tiene escamas
afiladas que le suben por toda la maldita cola, y estoy tratando de no deshacerme de una de
ellas.
En el momento en que finalmente llego a la parte superior de su cola, me siento como si
me hubieran sacudido y agitado. Me tomo un momento para orientarme y tragarme las
náuseas. Mido mentalmente la distancia entre la parte superior de la cola y las garras que
actualmente sostienen a Lumi. Y decide, a la mierda, puedo hacerlo de una vez.
No me permito pensar qué pasará con él si fallo. En cambio, me concentro en dar la vuelta
hacia la parte inferior del dragón; por cierto, no es una vista ni una posición que
recomendaría.
Al darme cuenta de mi error un poco demasiado tarde, con mucho cuidado y
laboriosamente, me deslizo de regreso hasta el lado de la cola del dragón.
Estoy envuelto sobre la cosa ahora, lo que significa que solo estoy sosteniendo con una
mano y una pierna. Así que en el momento en que empiece a retorcerse de nuevo, voy a salir
volando si no hago algo rápido.
Como si lo hubiera pensado, el dragón elige este momento exacto para mover la cola, o lo
que sea que hagan los dragones con las cosas. Empiezo a resbalar, tal como me temía, y
apenas consigo agarrarme a una de las escamas para sujetarme.
Sin embargo, son aún más nítidos en la piel desnuda que a través de los jeans, y cortan la
piel de mi palma. A medida que la sangre fluye por toda mi mano y dedos, se vuelve cien
veces más difícil sostenerlo, y eso sin contar el dolor de todo el asunto.
Aún así, hay mucho en juego aquí para dejarlo ir. Así que aprieto los dientes, me agarro
fuerte y espero la apertura perfecta.
Finalmente llega cuando el dragón rodea la torre del reloj. Para evitar toparse con las
agujas afiladas, acerca sus garras a su cuerpo, con Lumi todavía en ellas.
Es lo más cerca que ha estado de mí en todo este tiempo, pero soy lo suficientemente
inteligente como para saber que solo tengo unos segundos para capitalizar su proximidad.
Tan pronto como rodeemos esta extensión de edificios más altos, el dragón soltará las
piernas y perderá la oportunidad.
Con eso en la cabeza, no me doy más tiempo para pensar en lo que podría salir mal. En
cambio, simplemente me muevo. Libero la escama con mi mano y empujo la cola del dragón
con mi pierna tan fuerte como puedo y termino volando los dos metros y medio directamente
hacia sus garras apretadas. y Lumi.
Reboto tan pronto como golpeo las garras y lucho por aferrarme a algo, lo que sea. Ese
algo es Lumi, mi mano buena enredándose en su camisa mientras me aferro a mi vida.
Lumi grita cuando me estrello contra él y empiezo a deslizarme hacia abajo, pero luego él
también se tambalea. Alcanzando y agarrando cualquier parte de mí que él pueda agarrar.
Agarra la muñeca de mi mano mala, sosteniéndola con una fuerza que me sorprende
considerando lo larguirucho que es. Y luego estamos volando por el aire conmigo colgando
de sus garras como si estuviera volando en parapente con un maldito dragón en mi espalda.
"¿Qué hacemos?" Lumi grita para ser escuchada en el aire corriendo a nuestro lado.
Una parte de mí quiere decir tonterías si lo sé, pero de alguna manera no creo que eso
salga bien. Además, solo hay una cosa que podemos hacer en este punto. Salta y reza para
que aterricemos en algún lugar blando.
Sin embargo, solo voy a tener una oportunidad en esto, así que tengo que asegurarme de
que no caigamos demasiado pronto o demasiado tarde. En este punto, sinceramente, creo
que nuestra mejor apuesta es una de las carpas instaladas alrededor de la plaza. Solo lo
necesito para frenar un poco nuestra caída y debería poder hacer que Lumi caiga al suelo sin
demasiado daño.
Pero tengo que asegurarme de que puedo abrir las garras del dragón en el momento justo.
Y considerando la última vez que lo pasé mal, esto podría terminar muy mal.
Además, para abrirlos, necesito ambas manos, y en este momento mis manos son lo único
que evita que me caiga del aire. Bueno, mis manos y Lumi, que todavía tiene un agarre mortal
alrededor de mi muñeca.
El dragón está viniendo a la plaza del pueblo otra vez, finalmente, lo que significa que
tengo que resolver esto rápido. Solo espero que Grace no decida intentar venir a rescatarme.
Lo último que necesito es que el dragón tome un pedazo de ella o le prenda fuego si Grace no
está en su forma de piedra sólida. Si eso sucede, me temo que quemaré todo el maldito pueblo
hasta los cimientos solo por la oportunidad de atrapar a este maldito dragón.
Comienzo a mover mi mano sobre la garra hacia los nudillos del dragón cuando encuentro
la daga de Lumi en la vaina alrededor de su cintura. Grace y yo animamos a todos a tomar
una espada, o dos, para esta batalla, pero Lumi había insistido en que su daga era la única
arma que necesitaba.
En ese momento, pensé que estaba siendo miope, pero aquí, ahora, nunca he estado más
agradecido por la terquedad de alguien en mi vida. Porque esa daga nos va a salvar la puta
vida.
A medida que se acerca a la parte de la plaza donde están las tiendas de campaña, y los
fuegos aún arden, el dragón comienza a ir más rápido. Sabiendo que estoy a punto de perder
mi oportunidad, y sin estar seguro de que mi mano ensangrentada vaya a dar otra vuelta por
el pueblo, le grito a Lumi que agarre mi muñeca tan fuerte como pueda.
Lo que me deja con una sola cosa que hacer en esta situación. Doy un gran salto de fe y
espero aterrizar en algún lugar que no nos mate a los dos.
117
De Smokey
with Love
—Hudson—

Después de pasar los últimos cinco minutos aferrándome a mi vida, me toma un par de
segundos convencer a mi cerebro de que lo suelte. Cuando finalmente lo logro, me levanto y
engancho la daga del cinturón de Lumi.
Miro hacia abajo cuando el dragón se acerca a las tiendas. Es ahora o nunca, así que hago
lo que hay que hacer y uso la daga para cortar una gran herida en las garras del dragón.
"¡Esperar!" Grito y estoy agradecida cuando Lumi me agarra por la cintura para tener
ambas manos libres de nuevo.
El dragón grita de dolor en el mismo instante en que empezamos a caer. Pero en lugar de
enloquecer y salir volando, como esperaba, se enfada como el demonio y suelta una ráfaga
de fuego que quema directamente todas las tiendas de campaña de la plaza. Incluyendo en el
que esperaba aterrizar. Por supuesto.
“Nuevo plan”, le grito a Lumi mientras caemos.
"¿Hay un plan?" grita para que lo escuchen por encima del viento.
"No realmente", admito. Con Lumi agarrándome, doy vueltas lo mejor que puedo en el aire.
Mi objetivo es aterrizar primero y hacer que me use como colchón. No es un gran plan, y sé
que voy a terminar con un montón de huesos rotos, pero no puedo dejarlo morir.
No la caída sino el rebote, me recuerdo a mí mismo aunque sigo pensando que es una
mierda. Y prepárate para—
De repente, Grace vuela directamente hacia nosotros a lo que se siente como cien millas
por hora. Nos envía dando vueltas por el aire, pero me alcanza de inmediato y me rodea con
sus brazos.
"¿Necesita transporte?" ella pregunta.
“Bendita seas, Grace”, dice Lumi, y se ve completamente verde.
Tengo un segundo para temer que me va a vomitar, pero de alguna manera se las arregla
para aguantar hasta que llegamos al suelo. Tan pronto como sus pies tocan la hierba, tropieza
y vomita detrás del banco más cercano.
No es que lo culpe, eso estuvo muy cerca.
Para ser honesto, todavía está cerca, considerando que el dragón se ha enfurecido como
nada que haya visto antes. Está quemando todo a su paso, y de repente tengo miedo de que
mañana no haya ningún pueblo si no hacemos algo rápido.
Lo único bueno, y bueno es un término relativo aquí, que surge de este último alboroto es
que cuando gira en el aire, nos ve a Grace ya mí. Y una vez que nos ha encontrado, se fija
como un misil buscador de calor y viene directamente hacia nosotros.
"¡Volar!" Le grito a Grace porque esta es la mejor oportunidad que tenemos para sacarla
de la ciudad y alejarla de todas las personas que viven aquí.
"¡Estoy en ello!" ella grita de vuelta, y ella es, saltando en el aire en un abrir y cerrar de
ojos. Necesitamos que el dragón piense que puede atraparnos porque necesitamos que se
mantenga interesada en nosotros y no busque otro objetivo más fácil. Como el pobre Lumi,
por ejemplo, que actualmente se esconde debajo del banco del parque detrás del cual acaba
de vomitar.
Decidido a asegurarme de que el dragón no se concentre en Lumi, puse la velocidad solo
un poco más. El dragón responde enviando un rayo de llamas directamente hacia mí. Me las
arreglo para desviarme del camino a tiempo, pero está demasiado cerca para mi comodidad.
Miro hacia arriba y encuentro a Grace, sus ojos marrones entrecerrándose peligrosamente
mientras dice: "Tengo una idea".
"¿Que idea?" —pregunto, justo antes de que ejecute una voltereta en el aire bastante
impresionante, dando la vuelta y volando lo suficientemente cerca del dragón para tocar su
nariz antes de voltear nuevamente y volar directamente hacia la puerta de la ciudad.
Lo que cabrea al dragón como el demonio, exactamente lo que Grace pretendía.
La bestia voladora se vuelve loca y acelera en un esfuerzo salvaje por atraparla. Pero Grace
también se basa en la velocidad. Y así, están atrapados en una persecución a alta velocidad
que me aterroriza que no termine bien para Grace.
Es un sentimiento que se ve reforzado por el hecho de que, a medida que el dragón se
acerca a Grace, ella libera una corriente de fuego tras otra. Grace, cuyas habilidades de vuelo
han mejorado mucho en las últimas semanas, gira, se agacha y esquiva las llamas.
Al menos hasta que uno logra atrapar la punta de su ala y tira todo fuera de control.
Grace grita cuando comienza a caer en picado hacia la tierra, con el dragón pegado a su
cola. Ella trata de detenerse, pero el dragón tuvo mucha suerte o sabía exactamente dónde
apuntar, porque el ala de Grace ha perdido lo que sea que la hace aerodinámica.
Actualmente está en un giro plano, dirigiéndose directamente hacia el suelo.
Mientras me desvanezco por el terreno, tengo miedo de no llegar a tiempo. Sobre todo
porque la caída no es el mayor de sus problemas. El dragón la está alcanzando ahora que ya
no tiene el control y cuanto más se acerca la criatura, más convencido estoy de que planea
encender a Grace para siempre.
No voy a dejar que eso suceda.
Me desvanezco hacia ellos con un solo pensamiento en mi mente: sacar a Grace de la línea
de fuego del dragón. Y cuando el dragón suelta otra corriente de llamas tan cerca de Grace
que la freirá, no me queda otra opción. Salto directamente hacia arriba para interceptarlo,
arrojando mi cuerpo entre Grace y el fuego.
Giro en el aire, agarro a Grace para que no caiga al suelo y me preparo para sentir todo el
fuego del dragón. Ella está lo suficientemente cerca para saber que no voy a salir de esto, lo
suficientemente cerca como para que todo lo que puedo hacer es rezar para poder proteger
a Grace y llegar al suelo para poder salvarla antes de que el dragón me mate. .
Pero no soy el único que tiene esa idea, porque todavía estoy dando vueltas, todavía
preparándome, cuando en el último segundo, Smokey llega corriendo a través de la noche.
Tengo una milésima de segundo para gritarle que se quede atrás, que se agache, pero es
demasiado tarde.
Se lanza entre el fuego del dragón y yo.
Y ella se lo lleva todo.
118
Es un trabajo de hack pero
alguien tiene que hacerlo
—Grace—

Hudson grita como si su corazón se rompiera, y logro mirar hacia arriba justo a tiempo para
ver a Smokey ser golpeado por una corriente de fuego tan poderosa que nadie que no sea de
piedra sólida podría sobrevivir.
Y todo es mi culpa.
Si no hubiera tratado de alejar al dragón, si hubiera sido más rápido y no hubiera dejado
que el dragón cortara mi ala con su fuego, nada de esto habría sucedido. Smokey estaría a
salvo. Ella estaría viva.
y Hudson. Hudson no estaría en caída libre conmigo hacia la tierra como si todo su mundo
hubiera perdido sentido.
Golpeamos el suelo, fuerte, pero él no se inmuta. Se toma un segundo para dejarme
suavemente en el suelo.
"¡Ir!" Yo le digo. "¡Ir!"
Se está desvaneciendo por la plaza antes de que diga la primera palabra, y atrapa lo que
queda del pobre cuerpo incinerado de Smokey antes de que toque el suelo.
Estoy justo detrás de él, y lo agarro cuando tropieza, lo sostengo mientras las cenizas de
Smokey revolotean en el aire a nuestro alrededor, la cinta roja chamuscada cae sin fuerzas
al suelo.
"No", susurra mientras cae de rodillas frente a mí, toma la cinta en su mano. "Por favor,
no, no, no".
"Lo lamento." Agarro su hombro mientras yo también miro lo que queda de nuestro
pequeño y travieso amiguito. "Lo siento mucho."
Él me mira con ojos devastados por el dolor, y no quiero nada más que abrazarlo. Para
consolarlo. Para recuperar los últimos dos minutos y hacer que todo esté bien.
Pero no puedo hacer eso. No puedo hacer nada de eso. Y entonces hago lo único que puedo
hacer para ganarle tiempo a Hudson para llorar. Cambio a piedra y viceversa para ver si tal
vez, solo tal vez, curará mi ala.
Cuando vuelvo a cambiar, mi ala está reparada. El dolor sigue ahí, pero la punta del ala
está curada. Puedo volar de nuevo.
Y así lo hago, lanzándome directo al aire mientras el dragón se abalanza sobre Hudson y
los restos del pobre Smokey.
Llego al mismo nivel que el dragón un segundo antes de que suelte otra corriente de llamas
directamente hacia Hudson y, esta vez, cuando mi puño se convierte en piedra, es a
propósito. Conectamos con un poderoso golpe, y la golpeo con un corte debajo de la
mandíbula tan fuerte como puedo.
El poder detrás de la piedra envía al dragón tambaleándose por el aire, su fuego
escupiendo el cielo nocturno mientras cae hacia atrás. Vuelo tras ella, decidido a derribarla
esta vez. Determinada a que ha causado suficientes estragos esta noche, ha matado y herido
a suficientes personas. He terminado con ella. Listo con esto. Incluso si tengo que morir para
detenerla, esto termina ahora.
Y así la persigo a través del cielo nocturno.
Eventualmente, el dragón rebota de mi puñetazo y regresa hacia mí, con fuego ardiendo
en su nariz y boca y rabia brotando de sus ojos.
Pero eso nos convierte en dos. Puede que no tenga las llamas, pero seguro que tengo la
furia, y me dejo caer para poder volar debajo de ella esta vez. Mientras lo hago, cambio ambas
manos en piedra. Luego bajo hasta donde ella no puede verme debajo de ella y vuelvo a subir,
ganando velocidad a medida que avanzo.
Esto no es como antes. No tengo el poder o el impulso detrás de mí para atravesar su
pecho. Pero tengo suficiente poder para apuntar a otra cosa.
Mientras el dragón extiende sus alas y busca más presas en el área muy por debajo de
nosotros, tomo mis puños de piedra y paso a través de su ala delgada y coriácea, y luego tiro
hacia abajo con toda la fuerza que puedo encontrar.
Vuelve a gritar cuando aparece un desgarro irregular donde una vez tuvo un ala en
funcionamiento. Ella entra en caída libre, volteándose y girando, girando, girando
completamente fuera de control, y pateé lejos de ella, mis alas me sacaron del camino de su
espiral mortal.
Pero aún así ella no cae sin luchar. Golpea el suelo con fuerza, las llamas salen disparadas
en todas direcciones mientras se pone de pie temblorosamente. Pero Hudson también está
allí, desvaneciéndose y alrededor y bajo sus llamas mientras corre directamente hacia ella.
No sé qué planea hacer, ni siquiera sé si tiene un plan en este momento, pero no hay forma
de que deje que mi compañero persiga a este dragón solo. No cuando está enojada, herida y
acorralada y no tiene nada que perder.
Vuelo a toda velocidad hacia ellos, empujándome tan fuerte como puedo en un esfuerzo
por llegar a ella antes de que encienda a Hudson. No está pensando con claridad en este
momento, y no sé si está en algún estado de ánimo para enfrentarse a este dragón solo.
Excepto que no está solo, porque incluso antes de que yo llegue, Caoimhe sale corriendo
de la noche con dos espadas moradas gigantes.
Le arroja uno a Hudson, quien reduce la velocidad lo suficiente como para atraparlo sobre
la marcha, luego se lanza directamente hacia el dragón, que está gritando y arañando el suelo
mientras continúa disparando fuego a su alrededor.
Llego justo cuando Hudson salta directamente en el aire, con la espada formando un arco
sobre su cabeza. Con un grito de dolor y rabia que es igual a todo lo que el dragón está
chillando, baja la espada sobre su cuello con cada gramo de poder vampírico que tiene en su
cuerpo.
La espada afilada como una navaja corta directamente a través de su dura piel exterior,
directamente a través del músculo y el hueso debajo, hasta que su cabeza cortada cae al suelo
a sus pies.
119
Gran
energía de la bola de discoteca
—Grace—

La sangre sale a borbotones del cuello del dragón, donde solía estar su cabeza, y empapa el
suelo morado a su alrededor con esta extraña sangre radiactiva de dragón naranja.
Hudson está parado en medio de todo, balanceando su espada con ambas manos mientras
corta la herida abierta del cuello del dragón muerto, una y otra y otra vez con golpes
repugnantes. Como si ella hubiera muerto demasiado rápido, como si su ira y su dolor no
tuvieran adónde ir a menos que ella sufriera tanto como él.
Me acerco a él, libero la espada de sus manos apretadas mientras se tambalea hacia atrás.
"Está bien", le digo en voz baja, y él se apoya pesadamente en mí. "Se acabó. Se acabo."
Se vuelve para mirarme por primera vez, y su rostro está descolorido, sus brillantes ojos
azules están apagados y destrozados.
"Se ha ido", se ahoga, y sé que no está hablando del dragón.
"Ella lo es", le susurro, incluso cuando mi propio corazón se rompe por la pérdida. "Lo
siento mucho."
"¿Por qué ella hizo eso?" él se enfurece. “¿Por qué tuvo que meterse en medio de esta
pelea? La puse en esa torre del reloj. Le dije que se quedara quieta, le dije que vendría a
buscarla cuando todo terminara. ¿Por qué no escuchó? ¿Por qué ella no…?
—Porque ella te amaba —digo. Quiero acercarlo a él, sostenerlo contra mi corazón, pero
sé que aún no está listo para eso. Así que solo le digo la verdad. “Porque ella quería protegerte
tanto como tú siempre quisiste protegerla a ella”.
Él asiente, su mandíbula se mueve, pero la devastación en sus ojos es tan negra como
siempre.
Me prometo que cuando regresemos a la posada, o lo que quede de la posada después de
que este dragón perdiera su mierda por toda la plaza del pueblo, lo retendré todo el tiempo
que me lo permita.
Pero ahora mismo, tenemos un nuevo problema. Porque al igual que el dragón que
matamos la última vez, gotas de oro y plata también están saliendo de este dragón. Están
girando, girando, girando en el mismo patrón de doble hélice que vi antes. Solo que en lugar
de elevarse en la noche como pensé que lo hicieron los otros, esta energía se queda justo
aquí, entre nosotros y el dragón.
En primer lugar, no sé lo que está mal, y me da escalofríos. ¿Es esta su alma dando vueltas
a nuestro alrededor? ¿Su energía? ¿Es esta una forma de que su cuerpo roto intente
reconstruirse?
Espero que no sea eso. realmente lo hago Porque la muerte debería ser respetuosa, incluso
la muerte de nuestros enemigos, y lo último que quiero es tener que luchar contra un dragón
zombi extrañamente reanimado después de todo lo que ha pasado esta noche.
Pero resulta que lo que realmente está sucediendo es mucho peor .
Porque cuando miro detrás de mí, Soul está aquí. Él es el que saca esta fina niebla dorada
y plateada del interior del dragón. Y bajo mi mirada atenta y horrorizada, es él quien abre la
boca y comienza a extraer la esencia del dragón en su interior.
"¿Qué estás haciendo?" Jadeo, tratando de interponerme entre él y el alma del dragón. “No
puedes hacer eso. No puedes—”
Me aparta del camino con tanta fuerza que tropiezo en la sangre resbaladiza y casi me
caigo. Pero Hudson está allí para atraparme incluso cuando gira para ver qué está haciendo
el alcalde.
"Enfermo de mierda", gruñe, dejándome a un lado mientras se mueve hacia el alcalde,
quien casi ha absorbido toda la esencia del dragón en este momento.
No, no solo el alcalde , lo recuerdo enfermizo.
Soul había afirmado que él también era un mago del tiempo, pero nos reímos. Mi estómago
toca fondo cuando me doy cuenta de que podemos haber cometido un terrible error.
Por primera vez en meses, recuerdo la figura en el balcón del Ayuntamiento mientras la
esencia del dragón más pequeño se abría paso hacia la noche.
Recuerdo lo casi irreconocible que estaba Souil cuando nos reunimos con él para almorzar
al día siguiente. Cuánto más joven y terso se había visto su rostro.
Es más, lo recuerdo empujándonos a matar a este mismo dragón, diciéndonos que era la
única forma de salvar la aldea.
Y aquí está ahora, en la escena de esta muerte, tomando lo último que este dragón tiene
para dar.
Sí, sé que tenía que morir. Sé que estaba decidida a matarnos a todos y, al final, creo, a
matarnos a Hudson ya mí específicamente. Pero saber eso es una cosa.
Saber que podríamos haber sido engañados, que podríamos haber sido utilizados, es otra
cosa completamente diferente.
El alcalde ya parece más joven, más alto, más fuerte. Definitivamente parece más
poderoso, su cuerpo se ilumina desde adentro por la poderosa magia que acaba de absorber.
Cuando se mueve, cuando levanta los brazos frente a él, casi crepita con electricidad y,
cuando respira lo último de la esencia del dragón, está brillando.
"¿Qué diablos hiciste?" Hudson grita, dirigiéndose hacia él a la carrera.
Pero antes de que llegue Hudson, Soul se ha ido.
"¿Qué demonios?" Hudson se da la vuelta, con los ojos desorbitados. "¿A dónde fue?"
Niego con la cabeza porque no tengo ni idea.
Pasan largos segundos mientras giramos en círculos tratando de averiguar dónde
desapareció, todo fue en vano.
Y entonces, de repente, está de vuelta. A treinta metros de donde había estado un
momento antes.
"¿Como el hizo eso?" Pregunto, pero Hudson no se toma el tiempo para responder. En
cambio, se desvanece hacia el mago nuevamente.
Está allí en menos de un segundo, pero Soul ya se ha ido.
Excepto que esta vez no es por tanto tiempo. Un segundo después, aparece directamente
detrás de Hudson y lo empuja con fuerza.
El empujón hace que Hudson vuele hacia adelante y aterrice sobre su rostro. Hudson , que
nunca tropieza bajo el peso del poder de otra persona.
Vuelve a levantarse en una fracción de segundo, girando hacia Souil, que ahora está de pie
en medio de la plaza del pueblo, con las piernas separadas y la cabeza echada hacia atrás por
la risa.
"En realidad no crees que vas a ser capaz de tocarme, ¿verdad?" pregunta mientras
Hudson se desvanece hacia él.
Y una vez más, desaparece, solo para reaparecer a varios metros de distancia con un palo
gigante en la mano. Pero no es un palo cualquiera. Tiene dos cadenas que salen de la parte
superior, y unidas a esas cadenas hay bolas plateadas puntiagudas como nunca antes había
visto.
Ah, y ha añadido una capa a su conjunto, una brillante blanca y plateada con lentejuelas,
para ser exactos, casi del mismo color que lo que creo que podría ser una maza de batalla
medieval en su mano, actualizada, por supuesto, con un poco llamarada de los setenta.
"¿Qué diablos es eso?" Hudson me lanza una mirada, completamente desconcertado.
“Creo que es…” Me interrumpo cuando Souil levanta el palo por encima de su cabeza y
comienza a girarlo mientras sus caderas giran, al estilo de Elvis. Las cadenas, y las bolas
unidas a ellas, comienzan a girar también, y jadeo cuando toda la plaza del pueblo se
convierte repentinamente en una fiesta disco inspirada en el LSD de los años setenta.
Lo único que falta son los Bee Gees cantando "How Deep Is Your Love". Por otra parte,
creo que Souil podría estar audicionando para el papel del cuarto Bee Gee mientras
hablamos. Definitivamente tiene los movimientos de la cadera hacia abajo, ahora todo lo que
necesita es un poco de esa acción de señalar con el cuerpo cruzado, y estará listo para
comenzar.
"¿Son esas bolas de discoteca con púas?" Hudson susurra horrorizado.
"Estoy bastante seguro de que lo son, sí", respondo. Porque, ¿qué más hay que decir en
este punto? Si el submarino amarillo de los Beatles comenzara a flotar por Main Street, no
me sorprendería.
Pero a pesar de que Souil se ve ridículo, hay algo realmente espeluznante en su fijación
con los setenta que me hace preguntarme… ¿Tiene la habilidad de doblar el tiempo? ¿Puede
saltar entre el pasado y el futuro cuando quiera? Y si puede, ¿hay algo que no pueda hacer?
¿Algo que no pueda usar en medio de una pelea? ¿Alguna trampa de la que no pueda escapar?
Niego con la cabeza. No, eso no puede ser correcto. Si pudiera hacer eso, seguramente
otros lo habrían notado, dicho algo. Mis hombros comienzan a relajarse. Tal vez esto no es
tan malo como parece.
“Bueno, eso es algo que no ves todos los días”, comenta Orebon mientras viene detrás de
nosotros.
“O alguna vez”, agrega Caoimhe. "Agradecidamente."
“¡Vamos, Hudson!” Soul llama desde su lugar al otro lado de la plaza. “Eras tan valiente
antes. ¿No quieres bajar esta noche?
"¿Alguien más está viendo esto?" pregunta Lumi, sacudiendo la cabeza como si quisiera
despejarse. "¿O me golpearon tan fuerte que estoy alucinando?"
Puedo ver por qué piensa que ese podría ser el caso. Porque, ¿quién alguna vez imaginaría
que esto es algo real? ¿Que el alcalde obsesionado con los años setenta de la ciudad más
grande del Reino de las Sombras balancearía bolas de discoteca como un arma, todo ello
vestido como un maldito imitador de Elvis?
El hecho de que esto ni siquiera sea lo más raro que hemos visto en este reino lo dice todo.
Al igual que el hecho de que ni siquiera es lo más extraño que hemos visto de él.
“No”, le dice Caoimhe. “Todos estamos viendo esas grandes bolas brillantes”.
Lumi suspira. "Tenía miedo de eso." Pero no dice nada más.
Y sí, entiendo que es jodidamente raro, pero no es horrible, como si todos fuéramos a
morir mal. Tal vez la energía del dragón solo encendió al alcalde para que pudiera visitar
otro período de tiempo. Tal vez descubra calentadores de piernas y prendas Flashdance con
hombros descubiertos a continuación. Eso ciertamente no sería lo peor que le pasaría a este
rechazo de Evel Knievel.
Pero entonces el alcalde echa la cabeza hacia atrás y se ríe, el tipo de risa que provoca
escalofríos en la espalda. “He esperado mil años por este momento, querida. Así que gracias."
Trago mientras mi estómago da vueltas y vueltas como el océano en una tormenta. “Umm,
¿me estás agradeciendo por qué, exactamente?”
Por favor, no digas algo malo. Por favor, no digas algo malo.
“Vaya, por darme el poder de ir a casa y reescribir la historia, por supuesto”.
No tengo idea de lo que esto realmente significa, pero sé que es malo. Muy mal. He visto
suficientes películas de Marvel para saber eso. Pero lo habría adivinado de todos modos por
la forma en que el cuerpo entero de Hudson se queda inmóvil, el aire a su alrededor se vuelve
helado y hace que se me ponga la piel de gallina.
Le doy una mirada rápida, pero ya se ha lanzado directamente al aire y aterriza a varios
metros de distancia, justo a los pies de Souil.
Excepto que, una vez más, Soul se ha ido.
Y esta vez, cuando reaparece, está a un metro de distancia de Orebon, su maza de bola de
discoteca ya está en medio de su swing.
120
Muerte en la
pista de baile
— Grace —

Tengo un momento de horror para registrar lo que está pasando, pero para entonces ya es
demasiado tarde.
Las bolas de discoteca que se balancean se conectan con el costado de la cabeza de Orebon
y la arrancan por la mitad. La carne y los sesos vuelan por todas partes, y él se desploma en
el suelo en un charco de su propia sangre púrpura.
Caoimhe grita y corre hacia Souil, pero Hudson la agarra antes de que lo alcance.
nadie pudo evitar que Lumi se lanzara contra Souil. No es que importe. Como cada vez, el
mago ha desaparecido. Y ahora está de pie en los escalones de la glorieta, sacudiendo la
cabeza.
“Considéralo una advertencia”, nos dice. "No quiero matar a ninguno de ustedes, pero los
mataré a todos si intentan interponerse en mi camino". Mira el cuerpo sin vida de Orebon sin
ningún remordimiento en su rostro. “Tengo algo que hacer, y no fallaré. No después de haber
esperado siglos por la oportunidad.
“Sea lo que sea, nunca te saldrás con la tuya”, le digo, rezando por decir la verdad. “La gente
como tú nunca lo hace”.
Oh, Grace, dulce e ingenua niñita. tengo dinero tengo poder Y tengo todo el tiempo del
mundo de mi lado. No hay nada que ninguno de ustedes pueda hacer para detenerme. La
maza comienza a balancearse de nuevo. “¿O necesitas otra demostración?”
"¿Por qué estás haciendo esto?" Lumi llora desde donde está, sosteniendo el cuerpo sin
vida de Orebon. “Él no te hizo nada”.
“Él no era nada para mí”, dice Souil, pero incluso su voz es diferente ahora. Más profundo,
más rico, cruje como un relámpago en el cielo, resuena a nuestro alrededor como el trueno
que sigue. “Ninguno de ustedes lo es. Recuerda que si decides interponerte en mi camino, te
lo advierto. No seré frustrado.
"¿En qué exactamente se supone que no debemos frustrarte ?" Hudson suena aburrido, y
una vez más, veo al príncipe vampiro parado frente a mí mientras deja a Caoimhe a un lado.
Brazos cruzados, ojos burlones, mirada insolente en su rostro. No puedo decir que
normalmente estoy tan feliz de ver su trasero inteligente, pero estaría mintiendo si dijera
que no fue bueno verlo aquí, en este momento. “¿Además de ser un supervillano de los
setenta con delirios de grandeza, eso es?”
Por un segundo, el rostro de Souil se oscurece y se convierte en algo feo y peligroso, pero
vuelve a suavizarse casi de inmediato, excepto por la mirada alegremente malvada en sus
ojos. “No sé por qué estamos tan en desacuerdo en este momento. No hubiera podido hacer
nada de esto sin ti”.
"Bastardo." De la nada, Caoimhe lo acomete, daga en alto.
Empiezo a saltar frente a ella, para hacer lo que sea necesario para evitar que muera, pero
Souil solo pone los ojos en blanco. Luego chasquea los dedos y todos a nuestro alrededor se
congelan.
Hudson, con los brazos cruzados sobre el pecho.
Lumi, inclinada sobre Orebon.
Caoimhe, a mitad de carrera, con el puñal en alto.
Mientras todavía estoy tratando de registrar lo que acaba de suceder, Souil levanta una
ceja hacia mí. "Interesante", murmura. Luego se rompe de nuevo.
Espero a que los demás se descongelen, pero no lo hacen. Y ahora Souil me mira como si
fuera un insecto bajo un microscopio, fascinante y repugnante al mismo tiempo. Pero todo
lo que dice es: " Muy interesante".
Sus palabras, y su tono, rompen la conmoción, me envían hacia Hudson para asegurarme
de que está bien.
“Cálmate, Gracia. No los lastimé. Simplemente estaba cansado de sus incesantes intentos
de asesinato y parloteo. Pero tú... tú presentas un nuevo desafío.
Lo ignoro. No es que las palabras tranquilizadoras de Souil signifiquen algo para mí. Pero
cuando corro hacia Hudson, busco dentro de mí, todavía puedo sentir nuestro hilo de
apareamiento azul brillante, y dejo escapar un largo suspiro. Hudson está bien, si está
congelado.
"¿Realmente necesitamos pasar por todo este drama?" Souil pregunta con un bostezo
estudiado. "Tengo lugares para estar, después de todo".
“¡Descongélalos!” exijo mientras giro hacia él. “Descongélalos ahora mismo. No puedes
dejarlos así.
Sus ojos pasan de la alegría a la molestia en un instante. Desaparece por un segundo, y esta
vez cuando reaparece, está justo a mi lado, su maza presionando contra la parte inferior de
mi barbilla. “¿Cuántas veces tengo que decírtelo? Puedo hacer lo que yo quiera. Cuanto antes
se te pase eso por la cabecita de piedra, mejor te irá. ¿Me entiendes?"
Es difícil tragar con su maza clavándose en mi barbilla y garganta, más difícil incluso
hablar. Pero como él no cede, cada segundo que no respondo, la maza presiona un poco más
profundo, finalmente logro gritar: "Sí".
"Bien." Sonríe con tristeza antes de quitarme la maza de la garganta y recostarse contra
uno de los pilares de la glorieta, su peso sobre su antebrazo. "Porque te he estado esperando
mucho tiempo".
"¿Para mí?" Pregunto, confundido.
"No para ti específicamente". Agita una mano, como diciéndome que no me ponga la
cabeza demasiado grande por esto. Como si lo hiciera. “Pero he estado brindando refugio y
reuniendo a otros mundos en Adarie durante siglos, esperando una grieta lo suficientemente
grande en el espacio-tiempo, y el dragón del tiempo que viene con ella”.
“Así que realmente estabas—”
Me lanza una mirada de advertencia y me callo. El tipo ya está alterado y violento. Me
imagino que no hay necesidad de antagonizarlo más cuando Hudson y mis amigos no pueden
defenderse.
“Al principio, era difícil conseguir que la gente viniera aquí. Pero después de que se
extendieron los rumores de que la Reina de las Sombras cazaba visitantes y esta idílica
ciudad santuario, ciertamente se hizo más fácil”.
"¿Entonces la alcaldía, todo, fue solo una artimaña para atraer a un dragón del tiempo para
matar a las personas que confían en ti?" —pregunto, horrorizada, aunque no sé por qué. Con
todo lo que ha revelado, pensé que estaría más allá del horror, pero no. Simplemente sigue
viniendo.
“Si son lo suficientemente tontos como para confiar en mí, soy lo suficientemente
inteligente como para explotarlo”, responde en un tono tan razonable. “Además, ¿de qué
tienen que quejarse? Hice que sus patéticas y pequeñas vidas fueran asombrosas. ¡Mira este
lugar, lo que les he dado!
"No creo que eso cuente si estás dispuesto a sacrificarlos cuando quieras".
“No cuando yo quiera”, truena antes de volver a bajar la voz. He estado aquí durante un
milenio, esperando. Esperé por un dragón lo suficientemente grande, durante tanto tiempo
que casi me rindo. Casi me resigné a estar atrapado en este reino . Pero luego escuché que
dos extraños mencionaron dragones y supe que mi larga espera finalmente había terminado.
Y chico, realmente cumpliste, Grace.
Esta vez su sonrisa es feliz, lo que de alguna manera hace que toda esta experiencia sea
aún más macabra y terrible. ¿Qué tipo de persona puede sonreír así, minutos después de
asesinar brutalmente a un hombre inocente?
"Pero, ¿sabes cuál es el problema con los tipos abnegados?" dice, frotándose la barbilla
pensativo. “Siempre estás dispuesto a morir para proteger a los demás, pero nunca estás
dispuesto a aceptar el trato que salvará tus vidas”.
Se inclina hacia adelante y chasquea los dedos, descongelando a Hudson y los demás así
como así. Luego, en una voz apenas lo suficientemente alta para que lo escuchemos, continúa.
“Por una vez, sé inteligente”, nos dice. “Por una vez, olvídense del autosacrificio y
preocúpense por ustedes mismos. Por una vez, acepta el jodido trato que estoy a punto de
ofrecerte y alégrate.
121
Así es como
lo sesgas
- Hudson -

¿Qué carajo?
Por un segundo, estoy confundido, realmente confundido. Como, "no puedo recordar de lo
que estaba hablando" confundido. Como, "todo se siente mal" confundido.
Me dirijo a Grace, que no está donde recuerdo que estaba, que es otro "¿qué carajo?"
pregunta que tengo. Porque algo no está bien.
"Él te congeló", susurra.
"¿Él qué?" Mi sangre hierve cuando descubro lo que quiere decir.
No tomo que me tomen por tonto tan fácilmente. Tampoco me gusta que mi voluntad sea
subvertida. Y seguro como una mierda que no me gusta cuando un gilipollas con complejo
de dios decide que lo que quiere vale la pena, la muerte de las personas que me importan y
la destrucción de un lugar al que he aprendido a llamar hogar.
"¿Exactamente a qué trato te refieres?" Exijo, cuando lo que realmente quiero hacer es
golpear a este bastardo en su trasero.
Una mirada rápida a Caoimhe y Grace me dice que sienten lo mismo. Lumi, por otro lado,
parece tan devastada como yo por la muerte de Orebon. Lo que me cabrea aún más.
Y eso es antes de que Souil diga: "Es fácil..." con una sonrisa que me hela la sangre. Está
lleno de malicia, arrogancia y autosatisfacción, todo al mismo tiempo, y estoy muy, muy
familiarizado con eso. Lo he visto mirándome desde el rostro de mi padre más veces de las
que quiero pensar. Y cada vez que aparecía, las cosas nunca terminaban bien para mí.
“Todo lo que tienes que hacer es irte”, continúa. “Llévate a tu novia, a tus amiguitos
músicos y a lo que quede de esa pobre criatura de las sombras, y vete ahora mismo”.
La rabia casi me abruma por la forma en que se refiere a Grace, Smokey y los demás,
especialmente después de lo que le hizo a Orebon, pero aprieto los dientes en un esfuerzo
por contener el odio. Y déjalo hablar.
Así es como solía tratar a mi padre. El primer paso siempre fue un silencio "respetuoso"
mientras hablaba una y otra vez de lo brillante que era.
El segundo paso fueron algunos cumplidos para acariciar su narcisismo y hacerle sentir
que estábamos en el mismo equipo.
Y el tercer paso fue trabajar activamente en su contra mientras hacía todo lo posible para
mantenerme fuera de la zona de explosión.
A veces, me estancaba en dos y nunca tenía la oportunidad de llegar a tres porque no era
posible. O porque estaba demasiado ido para oponerse.
De pie aquí, mirando a los ojos de Souil rebosantes de un poder profano que se parece
mucho a la locura, me recuerda esos tiempos. Es más, me hela la sangre porque de repente
tengo miedo de que sea cual sea su gran plan, no podré detenerlo. Grace y Adarie sufrirán
porque no reconocí el mal antes. Y Orebon y Smokey, el pobre y dulce Smokey, ya han pagado
el precio final.
Debería haberlo reconocido. Joder, debería haberlo hecho. Lo he mirado toda mi maldita
vida. ¿Cómo podría no haberlo visto ahora, cuando más lo necesitaba?
No me caía bien desde el principio, sabía que algo andaba mal con él. Y aun así caí en su
trampa y me llevé a todos los que me importan. ¿Qué tan estúpida puede ser una persona?
“¿Qué pasa si hacemos eso?” —pregunta Grace, y yo la miro. Sin embargo, ella no me mira.
En cambio, ella mantiene sus ojos en los de él, sin apartar la mirada.
Y ahí es cuando sé que ella también lo entiende. Souil es una serpiente, y en el momento
en que le quitamos los ojos de encima, se acabó. Golpeará y seremos daños colaterales en
cualquier parte de este malvado complot que aún no haya compartido con nosotros.
Por otra parte, tal vez ya lo somos, y simplemente no lo sabemos todavía.
“¿ Si lo haces?” Él ríe. “No hay si. Lo harás , la única pregunta es si lo haces voluntariamente
o si te obligo a hacerlo.
“Una cosa es saltar en el tiempo o congelarnos cuando no lo esperamos”, le digo con
desdén. "Pero, ¿de verdad crees que puedes obligarnos a hacer algo que no queremos hacer?"
"¿Sabes cuánto poder corre por mis venas en este momento?" él exige "¿Tienes alguna idea
de lo que sucede cuando matas a un dragón del tiempo?"
Antes de que Grace o yo podamos decir algo, se da la vuelta, estira un brazo y la torre del
reloj desaparece. Simplemente… desaparece.
No se desintegra. No explota. Simplemente deja de existir.
“El Dios del Tiempo, ese viejo bastardo, los creó para destruir a las personas que eran lo
suficientemente arrogantes como para tratar de alterar la forma en que entretejió el tiempo
y el espacio. Cualquiera que cree un desgarro en cualquiera de los dos, cualquiera que
realmente lo logre, terminaría con uno de estos dragones en su trasero. El trabajo de las
criaturas es reparar grietas y no se detienen hasta que cauterizan el desgarro y borran al
infractor de toda la línea de tiempo con fuego de dragón.
"Ahora que has matado al último dragón, eso no puede suceder", continúa con un pequeño
encogimiento de hombros negligente. “Lo que técnicamente significa que deberías estar
agradeciéndome en lugar de quedarte ahí de pie como si acabara de patear tu sombra. Mi
plan les salvó la vida.
A mi pesar, me estremezco cuando lo dice, lo que solo lo hace reír. "¿Demasiado pronto?"
el se burla “ Era una cosita valiente. Tonto pero valiente.
"¡No tienes idea de lo que era!" gruño.
Lo siguiente que sé es que Soul se ha ido otra vez. Giro alrededor, buscando dónde
aterrizará. Estoy decidido a no terminar como Orebon, no ahora, cuando Grace y yo todavía
tenemos que encontrar una solución para esto.
Pero él no aparece a mi lado en absoluto. Aparece junto a Grace y, en un instante, le quita
las piernas debajo de ella.
Golpea el suelo con un chillido de sorpresa, pero inmediatamente me desvanezco hacia
ella, listo para sacar a este hijo de puta.
Pero ya se ha ido otra vez.
La frustración brota dentro de mí. No importa lo rápido que me desvanezca, no importa lo
preparado que crea que estoy, no puedo luchar contra alguien que puede moverse en el
tiempo de esta manera. Siempre está un paso por delante o por detrás de donde creo que
está, y no hay manera de que pueda anticipar cuál va a ser.
Me agacho y ayudo a Grace a levantarse mientras Souil vuelve a la existencia a seis metros
de nosotros.
“Hay más de donde vino eso, Hudson”, se burla. “Sigue actuando, y retiraré tu elección de
alejarte y simplemente matarte ahora”.
Empiezo a decirle que lo haga. Para simplemente hacerlo. Prefiero acabar con esto que
quedarme aquí y dejar que juegue conmigo así durante mucho más tiempo. He vivido de esa
manera una vez, pasé toda mi vida haciéndome lo suficientemente mayor y lo
suficientemente fuerte como para no tener que vivir así nunca más. De ninguna manera voy
a volver a eso. No para él. No para nadie.
Pero luego miro a Grace y me doy cuenta de que eso no es cierto. No puedo dejar que me
mate, porque si me saca, también sacará a Grace. Y no puedo permitir que eso suceda. Ella es
mi compañera, el amor de mi vida, la chica más hermosa por dentro y por fuera que pude
encontrar en cualquier reino. No dejaré que este bastardo la saque de este mundo.
No puedo.
Y así me trago mi orgullo, me trago las palabras que me están quemando vivo. Y déjalo
pensar que me tiene intimidado cuando Grace pregunta: “Así que accidentalmente hicimos
una brecha en el tiempo. Pero eres un mago del tiempo. Ya sabes cómo funciona esto. ¿Qué
hiciste para llegar aquí?
Él resopla, sacude la cabeza. “Llegué aquí de la misma manera que tú. Traté de retroceder
en el tiempo, traté de salvar a mi hija de morir de una enfermedad tan terrible. Ningún
padre... Por primera vez, se le quiebra la voz.
Se aclara la garganta, aparta la mirada durante varios segundos y pienso en la vez que
visitamos su casa, en los cuadros de la pared. De él, sí, pero también de una niña que se
parecía a él. La causa de todo este lío, aunque dudo que alguna vez haya tenido idea.
Souil respira hondo, y esta vez, cuando se vuelve hacia mí, hay un brillo brillante sobre sus
ojos. Uno que no tiene nada que ver con la locura y todo que ver con el dolor. “Ningún padre
dejaría que su único hijo sufriera así si hubiera algo que pudiera hacer para aliviar el dolor”.
Mi primer pensamiento es que eso no es cierto. Cyrus no cruzaría la calle para salvarme
del dolor, y mucho menos enfrentarse al Dios del Tiempo y pasar siglos exiliado en un lugar
que odia. Pero Soul tiene. ¿Significa eso que, de algún modo extraño, tiene razón en lo que ha
hecho? ¿Quién carajo somos nosotros para hacer esa llamada? ¿Y quién diablos somos
nosotros para interponernos en el camino de su única oportunidad de salvar a su hijo?
Miro a Grace para ver qué piensa, pero todo lo que veo es su expresión congelada
iluminada por los fuegos que aún arden a nuestro alrededor. No hace falta ser un genio para
darse cuenta de que está pensando en sus padres; lo puedo ver en sus ojos, en la apretada
presión de sus labios, en los puños apretados a los costados. Sé que se pregunta si habría
hecho lo mismo para salvar a su mamá ya su papá si hubiera tenido el poder para hacerlo.
¿Cómo puedo entender su necesidad, su dolor, pero no tener la misma comprensión por
él?
Pero antes de que pueda decir nada, a Grace oa Soul, da un paso adelante. Y aunque todavía
tiene los puños cerrados a los costados, sus ojos están resueltos. “No funciona de esa manera,
Soul. No puedes simplemente cambiar el mundo para que se adapte a ti. Yo deberia saber."
“Ahí es donde te equivocas. Ahí es donde te equivocas. Hace un gesto amplio para
abarcarnos a todos. “Cuando tienes tanto poder, el mundo funciona como tú quieres que
funcione”.
Como para subrayar su declaración, la torre del reloj vuelve a aparecer, justo donde
pertenece.
“Y que se joda cualquiera que me diga lo contrario”, gruñe. “No era la hija del Dios del
Tiempo la que se estaba muriendo. No era su preciosa luz la que se extinguía de este mundo.
Me habría metido con cualquier cosa, cualquiera, para salvar a mi preciosa Lorelei. Y lo
volvería a hacer, incluso después de todo el tiempo que he perdido aquí”.
"Pero, ¿qué pasa con las vidas que arruinarás cuando hagas esto?" Pregunto mientras
pienso en el efecto mariposa y en todos los libros de viajes en el tiempo que he leído. “Cuando
regreses a casa, puedes salvar a tu hija, pero lastimarás a millones de personas inocentes y
desprevenidas”.
“¡Mi hija es inocente!” me espeta. “¿Y qué importa si las cosas cambian para otras
personas? Si nunca conoces a tu pareja anterior en tu nueva vida, ¿qué te importará? Ni
siquiera sabrás que existió, así que no sabrás llorarla”.
“¿No querrás decir si nuestras nuevas vidas existen? Si haces esto, no hay garantía de que
ninguno de nosotros exista. Eso hago. Grace o mi hermano o nuestros amigos o cualquier
cantidad de personas cuyas vidas podrían ser borradas o cambiadas más allá del
reconocimiento porque decidiste que tú y tu hija son más importantes que nadie, todos, los
demás.
Miro a Grace, que es el amor de mi vida. Ella también es mi compañera, la persona que fue
hecha solo para mí. No tendría que saber que ella no existía para extrañarla. Lo mismo ocurre
con ella y con cualquier otra persona que haya tenido un alma gemela en los últimos mil años.
Cualquier otra persona que alguna vez se haya enamorado, que alguna vez haya tenido una
familia o un mejor amigo. es inconcebible.
“No puedes hacer esto”, le dice Grace. “Lo que sea que hayas sufrido, lo que sea que haya
sufrido Lorelei, no tienes derecho a traer ese sufrimiento al resto del mundo”.
“Tú no entiendes porque nunca has tenido un hijo”, le dice. “He esperado mil años por este
día. Mil años por la oportunidad de traerla de vuelta, para salvarla de una muerte
insoportable. Y nada se interpondrá en mi camino. Nada." Nos mira como un perro rabioso,
esperando hasta que estemos lo suficientemente cerca para atacar. “Cuando salga el sol en
dos días, tomaré todo este poder dentro de mí, el poder que me diste cuando mataste a ese
dragón, y cruzaré la barrera hacia casa. Preferiría guardar este poder para ese paseo y para
lo que viene después. Pero interpónganse en mi camino y los mataré a todos. Y no habrá nada
que puedas hacer para detenerme.
Y luego, como para subrayar sus palabras sobre su propio poder, chasquea los dedos. Y
desaparece por completo.
122
El amor es una
cosa con listones rojos
— Gracia —

Después de que él desaparece, ninguno de nosotros se mueve. Nos quedamos ahí,


mirándonos mientras todo lo que dice Souil pasa por mi cabeza.
Que ha estado aquí mil años.
Que de alguna manera hice un agujero en el tiempo y el espacio. Uno grande _
Que el ataque del gran dragón era la última pieza del rompecabezas que necesitaba Soul.
Y se lo di. Lo trajo directamente a su puerta.
La idea me revuelve el estómago, el pánico brota dentro de mí. Mi corazón se vuelve loco,
y no puedo recordar cómo respirar.
Hemos estado luchando contra dragones del tiempo, empeñados en “cauterizarnos” de
este tiempo y lugar. Con razón parecían tan diferentes a los dragones que conocí en Katmere.
No son lo mismo en absoluto. Ya sabía que no eran cambiaformas, ¿pero esto? ¿Una especie
de dragón creada por el Dios del Tiempo con el propósito específico de buscar y destruir a
cualquiera que se meta con su creación?
¿Excepto el alcalde, que de alguna manera ha logrado sobrevivir durante cientos de años
en Adarie a pesar de estos dragones? Y si eso es cierto, ¿por qué diablos parece un extra de
Saturday Night Fever ? ¿Y cómo diablos ha vivido tanto tiempo? Los magos del tiempo no son
inmortales, ¿verdad? Me imagino que tienen lapsos de vida como las brujas, como otros
humanos, entonces, ¿cómo diablos ha engañado a la muerte todo este tiempo?
No tiene sentido. Nada de esto tiene sentido.
Excepto... Pienso en cosas que he escuchado en mi tiempo aquí. Sobre personas como
nosotros que han aparecido a través de los años.
¿El tiempo en que los dragones se los comieron a todos? ¿O Souil mató a sus dragones del
tiempo para poder seguir viviendo?
Un fuerte gemido viene detrás de mí, interrumpiendo mis pensamientos, y me giro para
encontrar a Lumi magullada y maltratada en el suelo junto al cuerpo de Orebon. Recoge a su
esposo en sus brazos y lo mece mientras los sollozos más terribles que he escuchado se
desgarran de su pecho.
Caoimhe todavía está allí también, sosteniendo la mano de Orebon mientras lágrimas
silenciosas ruedan por su rostro. "Él no tenía que hacer esto", susurra cuando nuestras
miradas se encuentran. “Él no tenía que matarlo”.
Asiento con la cabeza, porque ella tiene razón. No había ninguna razón para que Orebon
muriera excepto que Souil quería dejar claro un punto. Y no hay forma de que lo detengamos
porque ni siquiera lo vimos venir.
“Lo siento,” les digo a ella ya Lumi. "Lo siento mucho."
Pero Lumi está desconsolado, sus gritos llenan el cielo nocturno mientras mece el cuerpo
de su mejor amigo y amante, su esposo, el padre de su hijo.
Me dirijo a Hudson, que se ha acercado a los restos de Smokey. Como los trovadores, él
también cae de rodillas. Él también la toma en sus brazos y la estrecha contra su pecho.
Mientras lo hace, la brillante cinta roja que ella usó para esta noche ondea en la brisa. Y un
estremecimiento áspero y terrible le atraviesa el cuerpo.
"Lo siento", le susurra. “Lo siento, lo siento, lo siento”.
"Hudson". Me agacho a su lado y envuelvo mis brazos alrededor de sus hombros. "No es
tu culpa. Nada de esto es tu culpa.
“No lo vi”, dice. “Sabía que había algo extraño en ese imbécil, pero pensé que era
inofensivo. Yo no lo detuve y ahora… Su voz se quiebra, así que se aclara la garganta antes de
volver a intentarlo. Ahora está muerta. Y Orebon está muerto. Y no hay nada que pueda hacer
al respecto.
“Podemos detenerlo”, le digo, hablándole a Hudson pero también a Lumi y Caoimhe. "Él
no tiene que salirse con la suya..."
El resoplido de Caoimhe corta el aire silencioso de la noche. “¿Y cómo vamos a hacer eso,
Grace? No podemos atraparlo. Tu vampiro, la persona más rápida de todo este reino, ni
siquiera puede acercarse a él. ¿Cómo diablos se supone que vamos a detener a alguien que
puede matarnos cuando quiera de formas que nunca veremos venir? Es imposible."
Quiero decirle que nada es imposible, pero luego miro a Orebon, a Smokey, y sé que eso
no es cierto. Algunos problemas son realmente insuperables y no hay nada que podamos
hacer al respecto.
"Lo siento", le susurro a Hudson mientras lo acerco más y presiono mis labios en su cuello.
Parece disolverse justo en frente de mí, todo su cuerpo temblando con la energía que se
necesita para mantener su dolor dentro. Él no llora. Él no solloza. Simplemente lo asimila
todo. Absorbe la ira, la tristeza y el dolor, como si fuera una segunda naturaleza.
Es extraño verlo así, extraño y desgarrador. Prácticamente desde el momento en que nos
conocimos, él ha sido mi roca, la única cosa estable en mi vida que estaba allí sin importar
nada.
Y que siempre me cuidó la espalda, pase lo que pase.
Verlo sacudido así, destruido así, me hiere de una manera que nunca esperé. Lo abrazo
con más fuerza, trato de meter su pena dentro de mí, trato de que no le duela tanto porque
elige compartir su dolor conmigo.
Pero este es Hudson, quien es más o menos la definición de autosuficiente cuando se trata
de dolor. Lo ha manejado solo toda su vida, sin pensar en pedir ayuda a nadie o incluso un
poco de apoyo.
Pero ese ya no es quien es, y definitivamente no es quien quiero ser cuando estoy con él.
La chica que simplemente se sienta y deja que su hombre soporte todo el dolor. No gracias.
—Te amo —susurro mientras deposito besos en su mejilla, en su mandíbula, en la piel
sensible de su cuello. “Te amo, te amo, te amo”.
Él asiente contra mi hombro, pero mis palabras no parecen causar impresión. No ahora,
cuando le duele tanto.
Odio eso, casi tanto como odio el hecho de que no hay nada que podamos hacer. No hay
forma de que podamos luchar contra Soul.
"¿Qué va a pasar?" Caoimhe pregunta mientras se pasa las manos por las mejillas. “Cuando
cruce la barrera y cambie cosas que sucedieron hace cientos de años, ¿qué significará eso
para nosotros?”.
"No lo sé", le digo, sacudiendo la cabeza. “Podría ser nada, podría ser todo. No tengo idea
si lo que sucede en un reino afecta a otro”.
Caoimhe parece dudar, pero Lumi levanta la vista de Orebon por primera vez. “No nos
pasará nada”, dice en voz baja. "¿Pero qué hay de ti? No eres de este reino. Toda tu existencia
se debe a tu presencia en el otro reino. ¿Qué pasa si él cambia algo que cambia algo más que
cambia toda tu vida, o incluso si tienes una vida?
123
Grin and Grace It

— Hudson —

Al principio, las palabras de Lumi no me suenan. Estoy demasiado ocupado pensando en todo
lo que he hecho mal en el último año, en todos los errores que he cometido y que no debería
haber cometido.
Debería haber insistido en que Smokey se quedara dentro de nuestra habitación hoy.
Sabía que el dragón venía. Sabía que estaría enfadada y sería peligrosa. No tenía por qué
dejar que Smokey saliera, sin importar cuánto insistiera.
Debería haberme dado cuenta de lo que estaba pasando con Souil.
Después de escucharlo tratar de justificar todo lo que ha hecho, puedo ver la sociopatía
tan claramente. Siempre he sido capaz de ver el narcisismo, cualquiera que lo mire puede
verlo, pero no me di cuenta de lo verdaderamente egoísta que era hasta esta noche.
Nunca debí haber accedido a que los trovadores tomaran parte en la lucha.
Sé que querían ayudar, pero no tienen poderes paranormales. Y Lumi y Orebon son padres
. Eran patos sentados ahí fuera. Primero Lumi, que casi muere porque no estaba preparado
para que el dragón lo recogiera. Y luego Orebon, que murió porque no fui lo suficientemente
rápido y porque no predije lo que Souil iba a hacer.
Yo debería.
Debería haber sido capaz de prevenir todo esto.
Y ahora, tres personas están muertas. La mujer que trató de salvar a Lumi. Orebón.
Ahumado. Así. Desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos, y no hice nada para protegerlos.
Peor aún, no hice nada para tratar de salvarlos.
“Te amo”, susurra Grace, y quiero preguntarle por qué. Cómo.
le he fallado. He fallado a todos aquí. Y lo que es peor, mis fracasos le han costado la vida
a la gente, le han costado a todos aquí personas que les importan. ¿Qué puedo amar de mí si
ni siquiera puedo pensar lo suficiente para anticipar algo tan importante, tan terrible como
esto?
"No deberías", le digo, alejándome del abrazo que de repente se siente como una tortura.
Sé que está tratando de consolarme, pero cada beso, cada abrazo, cada palabra suave que
susurra en mi oído me recuerda que en realidad no lo merezco. Me recuerda que Grace
realmente se está volviendo loca cuando se trata de mí, príncipe vampiro o no.
"No digas eso", dice, pero finalmente capta la indirecta y deja caer los brazos.
No tengo nada más que decirle a ella, ni a nadie, de hecho, así que no discuto con ella. Solo
mantengo la boca cerrada y mis ojos fijos en la cinta roja de Smokey.
Es mejor de esta forma. Tiene que ser. Ya la jodí tanto, ¿qué diablos tengo para ofrecer? La
gente moría porque no podía arreglar mi mierda, porque estaba demasiado concentrado en
ser feliz por primera vez en mi vida. Bajé la guardia, comencé a creer en jodidos cuentos de
hadas y ahora... y ahora la gente que confiaba en mí está muerta.
Smokey está muerto. Ay dios mío. Smokey está muerto.
Todo lo que ella quería en este mundo era estar cerca de mí. Para amarme.
Y era mi trabajo protegerla. Para mantenerla a salvo.
La jodidamente la defraudé.
Decepcioné a todos.
Grace me alcanza de nuevo.
Sigue hablándome, sigue tocándome y besándome y diciéndome cuánto lo siente cuando
no tiene absolutamente nada de qué arrepentirse. Ella no hizo esto. Hice.
Empiezo a profundizar más en mí mismo, como solía hacerlo en mi cripta. Trato de dejar
mi mente en blanco, trato de alejarme flotando. Si puedo desaparecer, ya no me sentiré así.
La culpa, el dolor y la rabia simplemente se desvanecerán, se convertirán en nada como yo
me convertiré en nada.
Casi estoy allí, puedo sentir la extraña lasitud que solía invadir mi cuerpo justo antes de
que sucediera. El vacío y la cesación del dolor que hace que la desintegración valga la pena,
ya sea por un mes o por un año o incluso por más tiempo.
Cierro los ojos, trato de tomar la última parte del viaje. Pero antes de que pueda, Grace
está allí, sus manos ahuecando mi rostro, su voz llamando a las partes más profundas de mí.
“Sé lo que estás haciendo, Hudson”, me dice, “y este no es el camino. Esto no es como antes.
Esta no es una forma de salir del dolor”.
Niego con la cabeza, trato de silenciar sus palabras. Pero no funciona. ¿Cómo puede
hacerlo si ella insiste tanto en llamar mi atención? Y una vez que lo tiene, lo sostiene, porque
esta es Grace, mi Grace, e ignorarla es lo único que nunca he podido hacer.
Sus brazos se aprietan a mi alrededor, conectándome a tierra cuando no quiero nada más
que alejarme flotando. “Lo siento, Hudson. Siento mucho que duela. Pero este tipo de dolor
te persigue. Creeme lo se."
Presiona su frente contra la mía, mantiene sus manos en mis mejillas, se empuja tan cerca
de mí que su aliento, su calidez y su suavidad se vuelven míos. “Si te vas ahora, el dolor estará
ahí del otro lado, esperándote. La única forma de superarlo es atravesarlo, sin importar
cuánto duela.
“Pero eso no significa que vayas a pasar por esto solo. Porque estoy justo aquí. Ella roza
sus labios contra los míos. “Estoy justo aquí, Hudson, y no voy a ir a ninguna parte. Solo tienes
que acercarte. Solo tienes que confiar en mí para ayudarte a llegar al otro lado”.
Ella lo hace parecer tan fácil, cuando doscientos años de vida me han enseñado que es todo
lo contrario. Toda mi vida he sentido demasiado, herido demasiado, por cosas que no podía
cambiar. Me tomó años aprender a soportar el vacío y la agonía solo.
Pero lo hice.
Aprendí a manejar el dolor y aprendí a desaparecer cuando no lo hacía.
Así es como sobreviví todos esos años de tortura. ¿Y ahora Grace quiere que deje ir esas
lecciones? ¿Quiere que me apoye en ella y confíe en ella para llevarme, para llevarnos, a
donde tenemos que ir?
Hace un año, eso habría sido imposible. Hace dos años, habría sido una broma, y no
particularmente divertida. Pero esto no es hace dos años. No soy el Hudson que era cuando
me arrastraron de vuelta. No soy el mismo tipo que preferiría desaparecer antes que saber
que su propio hermano lo quería muerto.
Esa traición fue tan dolorosa que dejé de existir en un instante.
Y no es nada comparado con el dolor que siento desgarrando mi pecho en este momento.
Pero esta vez... esta vez alguien quiere que me quede.
Alguien me necesita, me ama, tanto como yo la necesito y la amo.
Tomo una respiración profunda y temblorosa.
Soy el compañero de Grace. Ella me eligió . Y ella se merece más que un tipo que no puede
arreglar su mierda. Un tipo que huye cuando las cosas empiezan a doler. Y seguro que se
merece a alguien que deposite en ella la misma confianza que ella deposita en él.
Entonces, aunque la vida me ha enseñado una y otra vez que no hay que pasar por el dolor,
solo hay que superarlo , ignoro la lección y elijo a Grace. La forma en que siempre la he
elegido. La forma en que siempre la elegiré .
Dejo ir la niebla, entierro mi necesidad de huir. Y luego extiendo mi mano y digo lo único
que garantizará que Grace sea mía para siempre.
No podemos permitir que Souil cruce la barrera. Tenemos que encontrar una manera de
detenerlo.
124
Now You're
Inn for It
— Hudson —

Grace lanza sus brazos alrededor de mi cuello y me abraza fuerte durante varios segundos.
La abrazo también y susurro: "Lo siento", porque sé que la asusté.
Pero ella simplemente niega con la cabeza en una especie de "te tengo". Luego retrocede
y pregunta: “¿Qué vamos a hacer? No podemos dejar que regrese a nuestro reino y lo arruine
todo. Puede que no estemos allí, pero el tío Finn, Macy, Jaxon y todos los demás que nos
importan todavía lo están. No podemos dejar que destruya el mundo entero solo porque
quiere salvar a su hija”.
“Lo sabemos”, le dice Caoimhe con una voz que dice que está tratando muy, muy duro de
mantener la calma. “Simplemente no sabemos qué hacer al respecto”.
"Déjame pensar", murmuro mientras mi mente comienza a trabajar de nuevo.
Todavía no tengo nada, y no creo que nadie más lo tenga, pero mi mente finalmente se está
moviendo de nuevo, las semillas de una idea comienzan a formarse. Pero primero, me dirijo
a Lumi. Tenemos tiempo, al menos veinticuatro horas, para ocuparnos de ese idiota. En este
momento, sin embargo, creo que deberíamos tomarnos unos minutos y… hacer lo que hay
que hacer”.
Un nudo se aloja en mi garganta ante las palabras. Normalmente, sería mucho más directo,
pero no me atrevo a decir en voz alta que necesitamos enterrar a nuestros seres queridos.
Afortunadamente, los demás entienden lo que quiero decir con bastante facilidad. “Hay un
parque no muy lejos de aquí”, dice Caoimhe en voz baja. “No es muy elegante, pero creo que
les puede gustar. Además, no tiene tanto tráfico como el parque en el centro de la ciudad”.
Varias personas del pueblo han comenzado a salir de sus hogares y nos ayudan a trasladar
Orebon al parque. Otros vinieron y se llevaron el cuerpo de la mujer, presumiblemente a su
familia. Las calles permanecen mayormente desiertas, lo cual es bueno considerando nuestra
preciosa carga, y llegamos a nuestro destino fácilmente.
Hay un pequeño cobertizo de herramientas en la parte trasera del parque, y Lumi se acerca
y rompe la cerradura para que podamos "tomar prestadas" algunas palas.
Solo me toma unos minutos cavar una pequeña tumba, donde dejo caer la cinta de Smokey,
junto a un macizo de hermosas flores mientras los otros tres trabajan en la de Orebon.
Quince minutos después de llegar al parque, los hemos enterrado. Pero eso no parece
suficiente, ni para Smokey ni para Orebon. Me estoy devanando los sesos en busca de algún
poema que pueda recitar aquí, tal vez Thomas o Dickinson, Lowell o Hardy, pero antes de
que pueda decidirme por algo, Caoimhe comienza a cantar.
Su voz es baja e inquietante, una melodía sin palabras que llega al interior de mi alma. me
aprieta el corazón. Y de alguna manera hace que el dolor empeore y mejore un poco al mismo
tiempo.
Grace se acerca, toma mi mano y la lleva a sus labios. Como la canción, siento su beso muy
adentro.
Las lágrimas caen por el rostro de Caoimhe cuando termina su canción, y Lumi la envuelve
en un abrazo.
“Necesito—” Su voz se quiebra.
"Lo sé." Grace interviene. “Creo que todos necesitamos un momento. Encontrémonos en
la posada en unas horas. Decidiremos lo que vamos a hacer entonces”.
Es un plan tan bueno como cualquiera de nosotros somos capaces de hacer en este
momento. Estoy agotado y lo he estado por un tiempo, pero no iba a decir eso cuando
teníamos cosas que hacer. Sin embargo, debo verme tan mal como me siento, porque Grace
envuelve su brazo con el mío y comienza a conducirnos de regreso a la posada.
Cuanto más lo pienso, más creo que la supervivencia, en cualquier ámbito, es una
propuesta dudosa si Souil logra volver a cruzar la barrera. Lo que significa que debemos
encontrar una manera de detenerlo, más temprano que tarde.
Quiero decir que es un problema para mañana, cuando me sienta un poco menos cansada,
pero la verdad es que no hay tiempo. La ironía de quedarse sin tiempo mientras se caza a un
mago del tiempo no se me escapa, pero es donde estamos.
Grace debe estar pensando de la misma manera que yo, porque pregunta: "¿Crees que
podremos matarlo?"
"¿Considerando lo que puede hacer con solo un pensamiento?" Respondo con
escepticismo. “Estoy bastante seguro de que es una posibilidad remota. Quiero decir, tal vez
si tuviera mis poderes aquí…”
"¿Entonces que tenemos?" ella pregunta. “Si no tenemos lo que es más o menos la mejor
arma que existe…”
“Y lo peor,” le recuerdo. Leyó mis diarios, así que sabe que la única forma en que podría
desintegrar al mago del tiempo sería escalar dentro de su mente, tomar sus pensamientos en
los míos, para siempre. Todo regalo tiene un costo, solía decir Richard, y ese fue el costo del
mío. Puedo matar a cualquiera con un pensamiento, pero luego tengo que llevarlo conmigo
por el resto de mi vida. Es la mitad de la razón por la que fue tan fácil elegir la tortura en
lugar de ayudar a Cyrus. La otra mitad fue porque sí, no un psicópata.
“Sí, también lo peor”, asiente. "Entonces, ¿qué podemos usar para derrotarlo?"
“¿Espadas? ¿Velocidad? ¿Fortaleza?" Eso es prácticamente todo lo que puedo pensar en
base a lo que hemos visto en Adarie, y no puedo evitar pensar que el tipo que acaba de
planear todo esto está listo para todo eso y mucho más.
"Tiene que haber algo", dice ella. “De lo contrario, ¿qué? ¿Simplemente nos rendimos
ahora y dejamos que destruya todo y a todos los que han existido en mil años?
No he expresado mis pensamientos sobre eso en voz alta, pero aparentemente Grace me
acompañó y se dio cuenta de que Souil está tan abrumado por el dolor por la muerte de su
hija que no ve lo que sucederá. O no le importa.
De cualquier manera, no es genial para nosotros.
Cuando pasamos por el lugar habitual de batidos de Grace y nos damos cuenta de que
todavía está abierto, a pesar de todo, me detengo y tomo el especial número tres, su favorito.
Es morado, pero todos lo son, así que no estoy exactamente seguro de qué lo distingue de
cualquiera de los otros números en el menú. Pero no voy a sacudir el barco, no con todo lo
que ha pasado esta noche. Y todo lo que queda por venir.
Doblamos una esquina, estamos casi en la posada, luego nos detenemos en seco en lo que
está frente a nosotros. Estamos de vuelta en la plaza del pueblo, que todavía está desierta, y
ver el lugar después de haber estado fuera por un tiempo hace que se registre qué zona de
batalla era en realidad. La destrucción ha sido eliminada, pero eso es todo. Los edificios y las
tiendas quemados todavía están en su lugar, y cada uno que pasamos se ve peor que el
siguiente, mientras que las flores y las luces están esparcidas por todas partes.
Incluso la posada tiene algunos daños, pero está en el lado opuesto de la plaza donde tuvo
lugar la batalla, por lo que no se ve tan mal. Aunque estoy casi seguro de que Nyaz va a
necesitar un techo nuevo. Y definitivamente va a necesitar un nuevo paisaje, porque todo el
patio frente a la posada es un desastre de árboles quemados y parterres llenos de escombros.
“Esto es horrible”, susurra Grace mientras comenzamos la familiar caminata hacia la
puerta principal. "Me siento terrible."
"Lo ayudaremos", le digo. Nunca he puesto un techo, pero si sobrevivimos a la batalla que
se avecina, estoy seguro de que puedo aprender cómo hacerlo.
Mantengo la puerta abierta para Grace y, mientras pasa frente a mí, todo lo que puedo
pensar es en una ducha. Alimentación. Sostenerla por un rato mientras dormimos y hacemos
planes para lo que está por venir.
Pero en el momento en que la puerta se cierra detrás de nosotros, sé que no será así.
Porque por primera vez, cuando Nyaz nos ve, sale de detrás del escritorio.
Grace también debe darse cuenta de lo extraño que es, porque pregunta: “¿Nyaz? ¿Estás
bien?"
"Lo estoy, pero necesito hablar con ustedes dos". Hace un gesto para que lo precedamos a
la oficina trasera que sé que está allí, pero que nunca lo he visto habitar.
"¿Acerca de?" Pregunto, con las cejas levantadas mientras trato de determinar qué está
pasando aquí.
"¿Recuerdas lo que te dije cuando llegaste aquí por primera vez, sobre establecerte?"
Grace parece desconcertada, pero recuerdo muy bien lo que dijo. Después de que llegamos
aquí, me molestó tanto que le pregunté varias veces más tarde. Me dijo que nos avisaría
cuando fuera el momento adecuado.
Aparentemente ahora mismo, en medio de esta pesadilla que estamos viviendo
actualmente, es el maldito momento adecuado. A la mierda todo
"Lo recuerdo", le digo con cansancio.
"Bien. Porque es hora de saldar tu cuenta”.
Yo suspiro. Realmente espero que no nos desalojen antes de que pueda ducharme.
125
Besa mi activo

— Grace —

"¿Pagar nuestra cuenta?" Repito con voz interrogante. Sé lo que quiere decir, siempre he
sabido que le debemos algo, pero ¿es ahora realmente el momento de lidiar con esto? Cuando
estamos ensangrentados, exhaustos, asustados y tan tristes, ¿es todo lo que podemos hacer
para seguir poniendo un pie delante del otro?
Entiendo que Nyaz podría no pensar que vamos a sobrevivir durante las próximas horas
hasta que el sol vuelva a salir. Dios sabe, eso es algo que también me preocupa. Pero aún. ¿No
podría haber esperado al menos hasta que limpiáramos?
Empiezo a decir lo mismo, pero Hudson pone una mano en mi brazo y, cuando lo miro, la
mirada que me da insta a la moderación. Ofrezco un mínimo asentimiento, en parte porque
estoy tan cansada que incluso esa pequeña cantidad de energía parece demasiado para
gastar y en parte porque me reservo el derecho de decirle a Nyaz que retroceda por unas
horas, sin importar lo que piense Hudson.
Mi compañero parece que una brisa podría hacerlo volar tan fácilmente como yo podría
lanzarle un beso, y realmente quiero llevarlo arriba. Sin embargo, al mismo tiempo, no parece
que Nyaz pueda desanimarse.
Bien. Lo que sea. Escucharé lo que dice, pero si tarda demasiado, sacaré a Hudson de aquí.
CUANTO ANTES
Con otra mirada inquisitiva a Hudson, que me da un golpe tranquilizador en el centro de
mi espalda, entro en la trastienda de Nyaz.
“Siéntense, por favor”, dice una vez que cierra la puerta detrás de nosotros. Señala las dos
sillas frente a su escritorio antes de caminar hacia un pequeño refrigerador en la esquina de
la habitación y sacar tres aguas.
Nos entrega uno a Hudson y a mí antes de finalmente dirigirse a la silla detrás de su
escritorio.
"Gracias", le digo mientras abro la botella y bebo la mitad de un trago. Luchar contra
dragones y alcaldes malvados es un trabajo sediento.
Hudson hace lo mismo, excepto que termina su botella. Luego se vuelve hacia Nyaz y le
pregunta: "¿Qué necesitas de nosotros?"
Nyaz inclina la cabeza en un tipo de "bien, vamos al grano". Luego dice: "No estabas tan
solo en la plaza del pueblo esta noche como pensabas".
“Ciertamente nos sentimos solos”, respondo, porque lo hice. Éramos solo Hudson, yo y los
trovadores tratando de salvar a toda la ciudad. Smokey murió, Orebon murió y nadie vino a
ayudarnos.
En el fondo, sé que lo mejor que podía hacer la gente del pueblo era esconderse durante
todo ese desorden y destrucción. Pero una pequeña parte de mí está amargada, porque ¿por
qué cinco personas y una umbra, ninguna de las cuales es de este pueblo, están solas cuando
se trata de la seguridad de este lugar?
“Me lo imagino”, me dice Nyaz. Y lo siento por eso. Pero se están difundiendo rumores de
que el alcalde ha logrado absorber el poder de tus dos dragones del tiempo y planea usarlo
para cruzar la barrera con las primeras luces.
Lo miro. "¿Escuchaste todo eso detrás de tu escritorio?"
“Escucho todo lo que necesito escuchar”, me responde.
“Entonces, ¿qué tienen que ver los rumores sobre el alcalde con nosotros?” pregunta
Hudson.
“Es un momento difícil aquí en Adarie—”
"Los ataques de dragón le harán eso a un lugar". Suena más sarcástico de lo que pretendo,
pero no me disculpo. Estoy frustrado y agotado, y no entiendo por qué nos habla de esto. Lo
vivimos, no necesitamos un resumen.
La mirada de Nyaz está fija en mí mientras responde: “Lo harán. Pero también lo será tener
un mago del tiempo que planea volver a su mundo y restablecer el tiempo. Hay gente aquí
que no quiere que tenga éxito, más gente de la que te imaginas, de hecho.
"¿Por qué te importa de todos modos?" pregunta Hudson. “Es nuestro mundo, y nuestra
línea de tiempo, lo que estará completamente jodido si sucede”.
Escuchar mis peores temores expresados en voz alta me hace temblar. Hudson se acerca
y toma mi mano, acaricia mis nudillos con sus dedos en la forma en que siempre lo hace
cuando está tratando de calmarme.
"De eso es de lo que quiero hablar contigo, en realidad". Nyaz junta sus manos frente a él
sobre el escritorio, nos mira por encima de las puntas de sus dedos. “Para ser honesto, no me
importa lo que pase en tu mundo. Pero si Souil tiene éxito, si regresa allí, no solo restablecerá
su línea de tiempo, sino que también restablecerá la maldición que atrapa a todos aquí en
Noromar.
"¿Una maldicion?" Me vuelvo, con los ojos muy abiertos, hacia Hudson para ver si sabe de
qué está hablando Nyaz, pero parece tan confundido como yo. Tal vez incluso más, lo cual
tiene sentido considerando que el mundo paranormal ha sido parte de su vida desde el
principio. Puede que no sepa estas cosas, pero ¿él? ¿Cómo es que él y su familia no saben
acerca de un Reino de las Sombras maldito?
"Sí." Nyaz suspira. “Hace muchos años, la Reina de las Sombras intentó derrocar a un
dios…”
"¿Qué dios?" Hudson interrumpe, con los ojos entrecerrados.
"No sé. ¿Un vengativo? Nyaz se encoge de hombros a medias. “Cuando fracasó, el dios la
desterró a ella y a toda su gente a las sombras”.
"¿Por qué las sombras?" —pregunta Hudson, y puedo decir, como yo, que todavía está
tratando de entender todo esto.
“Las sombras son de donde los espectros siempre han obtenido su poder, y fueron esos
poderes los que intentaron usar para derrocar a este dios. Así que su castigo, que estoy
seguro encajaba en la mente del dios, fue crear un Reino de las Sombras y atrapar a la reina
aquí, donde los poderes de los que siempre había estado tan orgullosa podrían usarse para
encarcelarla en lugar de liberarla. .”
"Eso es... diabólico", le digo.
Hudson resopla. Supongo que nunca has conocido a un dios.
"¿Personalmente?" Pregunto, con las cejas levantadas. "Mmm no."
"Diabólico es más o menos una cosa con ellos".
"Es." Nyaz asiente. "Pero en serio. Ustedes dos han vivido aquí durante meses. ¿Nunca te
has preguntado por qué todo aquí es morado y se ve un poco diferente, y sin embargo, hay
tantas cosas parecidas en función y forma a tu mundo de tantas maneras? Es porque la gente
que vive en Noromar es de tu mundo. Simplemente vivimos en las sombras de ese mundo
ahora, en lugar del mundo real”.
"¿Quieres decir que todos ustedes están condenados a vivir en las sombras de nuestro
mundo sin poder regresar?" —pregunto, sintiéndome un poco enferma.
“Esa es la cuestión”, me dice Nyaz. “La mayoría de nosotros no queremos volver. Hemos
estado aquí durante mil años y somos felices. Tenemos familias, trabajos, una comunidad
que amamos. Cuando nuestros antepasados llegaron aquí por primera vez, habrían hecho
cualquier cosa para volver a casa. Pero tomamos lo que se suponía que era una prisión y lo
convertimos en un paraíso. Hemos convertido a Noromar, y Adarie, en particular, en algo
mejor que un paraíso. Lo hemos incorporado a nuestra casa. Y ahora que existe la posibilidad
de que nos veamos obligados a irnos, no queremos hacerlo”.
"¿No puedes simplemente quedarte?" Pregunto. "¿Negarse a ir a cualquier parte y
quedarse aquí en las sombras y continuar viviendo sus vidas?"
“Eso es lo que queremos hacer. Pero algunas personas recuerdan historias del antiguo
reino. Están cansados de vivir como nosotros aquí. Cansado de comer verduras moradas que
crecen de la tierra morada, cansado de vivir bajo un cielo morado”. Hace una pausa. “Cansado
de solo ver una puesta de sol cuatro veces al año, de solo ver oscuridad cada tres meses.
Quieren irse a casa.
“Agregue el hecho de que los dragones del tiempo atacaron y arruinaron nuestras
vacaciones favoritas dos festivales seguidos, y ¿es de extrañar que algunas personas estén
listas para irse de aquí? Pero si hacen eso, ¿cómo encajaremos ahora en el otro mundo? Han
pasado mil años desde que estuvimos allí. Ya no es nuestro hogar. Esta es nuestra casa.
“Pero ahora que el alcalde tiene el poder que necesita para cruzar entre mundos y
restablecer la maldición, estamos en un verdadero problema. Porque no solo arriesgará a
todas las personas que viven en el Reino de las Sombras, sino que también arriesgará a
Noromar. No podemos permitir que eso suceda, no en el único hogar real que hemos tenido
en un milenio”.
Su voz se ha elevado un poco de su tono regular, no excitable, de "tomar todo con calma"
a uno de urgencia. Pero sorprendentemente, no hay miedo de estar de acuerdo con esa
urgencia. Solo una determinación ferviente que me hace dar un gran paso mental hacia atrás.
Porque no me gusta la forma en que me mira o lo que podría significar esa mirada.
Hudson debe tener la misma sensación que yo, porque desliza su silla un poco más cerca
de la mía. Sostiene la mirada de Nyaz con frígidos ojos azules. Y luego pregunta: "¿Qué estás
tratando de decirnos?"
Nyaz simplemente susurra: "Tenemos un arma secreta".
El rostro de Hudson se queda en blanco al instante. "Por arma secreta, asumo que no te
refieres a Grace de ninguna manera".
"Sí." Por primera vez, Nyaz se ve incómodo. “Grace es una gárgola. Puede convertir al
alcalde en piedra, atrapándolo aquí para siempre.
126
Un helado no tan
sabroso
— Grace —

Un escalofrío me recorre la columna que no tiene nada que ver con el aire acondicionado de
la oficina de Nyaz.
Ni siquiera cuestiono si es posible. Sé que lo es. Una noche, estaba persiguiendo a Hudson
por nuestra habitación en una pelea de cosquillas, una que estaba ganando rotundamente,
cuando Smokey saltó por la ventana y salió en defensa de Hudson saltando directamente a
mi cabeza. Me había sobresaltado tanto que me había convertido en piedra sólida, al igual
que Smokey. No me habló en toda la noche después de que nos descongelé.
“Pero tendría que seguir siendo de piedra también”, jadeo.
“Sí, pero ambos reinos estarían a salvo”, dice Nyaz.
El escalofrío se convierte en carámbanos que cortan su camino por mi columna vertebral.
Me dirijo a Hudson para ver cómo está reaccionando a esta idea muy, muy, muy terrible,
pero no parece tan traumatizado como me siento. De hecho, sus ojos están entrecerrados y
distantes de esa manera, lo que significa que está resolviendo un problema en su cabeza. Y
que casi tiene la solución.
Quiero preguntarle en qué está pensando, pero antes de que pueda, parpadea. Su mirada
pasa de distante a enfocada en un instante, y esta vez cuando me mira, hay una respuesta allí
que no estoy seguro de que me vaya a gustar.
"No estás apoyando esta idea, ¿verdad?" le pregunto, casi asustada de lo que va a decir.
Quiero decir, sé que Hudson nunca estaría de acuerdo con que me convirtiera en una estatua
para siempre. Pero aún así, puedo decir por el movimiento de su barbilla que definitivamente
está pensando en otra cosa que no me va a gustar.
En lugar de responder de inmediato, se gira para mirar por la ventana en el lado izquierdo
de la oficina de Nyaz, murmurando para sí mismo. "Sí. Una gárgola podría convertir a alguien
en piedra con ellos. O alguna cosa .
“No puedes hablar en serio—” empiezo a decir.
Hudson regresa su mirada azul a la mía e interrumpe. "¿Qué es lo único que teme el
alcalde?"
“Ropa sin lentejuelas,” dije inexpresivamente. Porque no tengo nada más. Hudson solo
levanta una ceja hacia mí, así que me encojo de hombros. “El hombre parece impermeable a
todo excepto al buen sentido de la moda”.
Esta vez se ríe, luego deja caer lo que estoy seguro que piensa que es una bomba. “Souil
dijo una vez que morir por un dragón es la peor muerte que puede imaginar, y creo que sé
por qué”, dice, cruzando los brazos sobre el pecho. "Creo que un dragón del tiempo es lo
único que puede matarlo ahora".
"Está bien", arranco la palabra. "¿Pero cómo?"
“Souil nos mostró que podía hacer parpadear un edificio dentro y fuera de la existencia,
fuera de nuestra línea de tiempo, lo que implica que podría hacer lo mismo con todos
nosotros. Fue pensado como una amenaza, pero..." Hudson hace una pausa. “¿Quién más
sería resistente a la magia del tiempo aparte de otro ser hecho de magia del tiempo? Y creo
que Souil lo sabe, porque nunca ha aparecido hasta después de que hayamos matado a cada
dragón. No creo que su marca de poder ayude en una pelea contra un dragón del tiempo en
lo más mínimo. Estaría frito.
Mi corazón se acelera. Si eso es cierto, tal vez no estemos completamente jodidos. Bueno,
excepto por, “¿Pero de dónde sacamos otro dragón del tiempo? Souil dijo que ha esperado
siglos por los que trajimos —digo.
"Exactamente. Esperó a que destruyéramos a ambos dragones. Hudson se recuesta en su
silla, mira de mí a Nyaz, luego niega con la cabeza. “Si todo lo que necesitaba era la magia de
un dragón del tiempo, ¿por qué no se fue después de que matamos al primero? Se quedó
otros tres meses, esperó a que matáramos un segundo dragón y ahora dice que puede irse a
casa cuando salga el sol.
Hudson se pone de pie y camina hacia la ventana antes de continuar. “Sabemos que mató
a un dragón en el pasado, porque el dragón que lo siguió al Reino de las Sombras aún no está
atacando. Eso y que de alguna manera se las ha arreglado para vivir mil años. Pero cuando
mató a ese dragón, ¿por qué tampoco se fue? Se da la vuelta para mirarnos de nuevo, con una
ceja levantada. “Creo que necesita dos. Siempre necesité dos. Uno para absorber suficiente
energía para restablecer el tiempo, y el poder de otro para volver a casa. Lo que significa…"
"¿Qué significa qué?" Nyaz pregunta, claramente sin entender.
Pero lo hago. “El alma es muchas cosas, pero él no vendría hasta aquí para salvar a su hija
sin un camino a casa. Vino con alguien más, alguien más que hizo que un segundo dragón los
siguiera.
Hudson asiente. "Y dado que todavía está aquí, ya que no usó la magia de ese dragón para
llegar a casa, ese segundo dragón aún debe estar vivo".
Me acerco a la ventana que Hudson había estado mirando, y puedo distinguir la estatua
gigante en el otro extremo de la plaza del pueblo. “La estatua no es…”
"¿Una estatua?" Hudson termina. "No, no creo que lo sea".
Mi pulso está acelerado. Susurro: "No soy la única gárgola en Noromar, ¿verdad?"
Hudson pone un brazo alrededor de mis hombros, tira de mí con fuerza a su lado. No,
Grace, no creo que lo seas.
"La estatua es una gárgola real", susurro con asombro. Pero entonces mis ojos se abren
como platos. "Una gárgola congelada con un dragón del tiempo ".
“Pero—” comienza Nyaz, comprendiendo el amanecer. “ Si la gárgola en la plaza de nuestro
pueblo es realmente una gárgola real, ¿cómo podemos convencerla de que libere al dragón?
Ella es una estatua.
Miro a Hudson.
Grace puede hablar con ella.
Y tiene razón. Puedo. Cuando congelé a Smokey conmigo, podía escucharla parloteando
en mi cabeza sin parar. Hay una posibilidad real si toco la estatua y me congelo con ella,
podría hablar con la otra gárgola.
Incluso la idea de hablar con alguien más como yo hace que mi corazón lata con fuerza en
mi pecho. Tengo tantas preguntas para ella. Tuve que descubrir qué significa ser una gárgola
sin la ayuda de alguien más como yo. Saber que no estoy solo, que hay alguien que ha tenido
que aprender las mismas cosas, que podría enseñarme, es increíble. Y no cualquiera. Un gran
guerrero, si la estatua sirve de indicación.
"Sí, creo que puedo hablar con ella", estoy de acuerdo.
“Pero incluso si libera al dragón, ¿cómo hacemos para que ataque al alcalde y no mate a
todos los demás?” —pregunta Nyaz, pasándose una mano por la barbilla.
“Atraemos al alcalde a una trampa, por supuesto”, dice Hudson, y sé que lo está haciendo
parecer mucho más fácil de lo que cree que será. "Tendrá que salir de su casa en algún
momento cuando salga el sol para poder viajar en las sombras a través de la barrera, y ahí es
cuando atacaremos".
Tomo una respiración profunda y exhalo lentamente. Mi ansiedad no asoma su fea
cabeza—sorprendentemente, considerando todo lo que hemos pasado esta noche—pero
aún necesito aclarar mi mente. Una trampa que es infalible, por supuesto. Pero nada de eso
importa si no puedo convencer a la gárgola para que nos ayude.
Tomo una respiración profunda más. Luego, vuélvete hacia Nyaz y di: "Trataré de
convencerla..."
Me interrumpo cuando un fuerte repiqueteo viene directamente desde afuera de la puerta.
Hudson está allí en un segundo, lo abre para ver qué sucedió, solo para encontrar a una de
las amas de llaves de la posada en el suelo detrás del mostrador tratando de recoger el gran
bloc de escritorio ejecutivo que debe haber derribado, junto con todo lo que hay en él,
incluido El libro, el plato y el vaso de agua de Nyaz.
"¿Que está pasando aqui?" exige, saliendo de detrás de su escritorio.
"Lo siento señor. Lo siento mucho”, dice el ama de llaves mientras coloca todo de nuevo
en la recepción.
“No estoy preocupado por lo que derribaste, Yrrah”, le dice mientras ella comienza a
recoger los fragmentos rotos de su copa. "Estoy preocupado por lo que estás haciendo detrás
de mi escritorio en primer lugar".
Una mirada rápida a Hudson me dice que se estaba preguntando lo mismo, al igual que yo.
Sin embargo, no decimos nada, solo damos un paso atrás y dejamos que Nyaz se encargue de
eso. Lo que parece un movimiento extra inteligente de nuestra parte cuando Yrrah comienza
a llorar.
"Lo lamento. Entré y encontré a mi esposa escuchando en su puerta. Es leal a la reina,
señor, y está saliendo de la ciudad para contarle su traición. Tu plan —se corrige
rápidamente. Lo que ella llama traición.
Mientras continúa llorando, Hudson se desvanece por la puerta principal de la posada sin
decirnos ni una palabra ni a Nyaz ni a mí.
"¿Por qué ella haría tal cosa?" —pregunta Nyaz—. "¿No eres feliz aquí?"
“Lo estoy, pero ella quiere irse a casa. Siempre ha querido volver a casa, a un mundo que
sigue creciendo y cambiando. Hemos discutido por eso durante mucho tiempo, y pensé que
ella finalmente vio mi lado de la discusión. Pero ella no habría hecho esto si lo hubiera hecho”.
Yrrah empieza a llorar más fuerte. "Lo lamento. Realmente lo siento mucho, mucho”.
Mientras Nyaz la consuela, Hudson vuelve a cruzar la puerta. Levanto las cejas, pero él
simplemente niega con la cabeza. "Ella se ha ido", dice en voz baja mientras viene a pararse
a mi lado otra vez.
"¿Qué quiere decir esto?" Pregunto mientras mi estómago se retuerce y da vueltas.
Nyaz se ve sombrío. “Significa que el ejército de la reina estará pronto sobre nosotros. Ella
hará cualquier cosa para deshacer la maldición del Reino de las Sombras. Él me mira.
Y ya sé lo que tengo que hacer. No importa cómo sucedió, no importa cómo llegamos
Hudson y yo a esta ciudad, estamos aquí ahora. Y no hay manera de que pueda dejar que el
mago del tiempo retroceda y juegue con el tiempo. De ninguna manera puedo jugar a la ruleta
con la existencia de Hudson, la existencia de Jaxon, la existencia de Macy, la existencia de
Heather. Mil años es mucha línea de tiempo para estropearla.
“Iré a hablar con la gárgola,” les digo. Pero te lo advierto ahora. Probablemente deberías
encontrar un plan de respaldo porque no tengo ni idea de cómo va a ir esto”.
“Tienes esto, Grace”, me dice Hudson. Y puedo decir que lo dice en serio. Chico tonto.
"Por supuesto que sí", le digo con un movimiento de mi mano. Y un nudo de terror en mi
vientre.
Porque algo me dice que no hay un plan lo suficientemente bueno en el mundo para que
esto salga bien.
127
Estatua de
limitaciones
— Gracia —

El viaje por la plaza es uno de los más solitarios que he hecho desde que estoy aquí. La
sensación no mejora por el hecho de que la plaza está desierta: las noticias del ataque
inminente del ejército de la Reina de las Sombras se movieron rápidamente, lo que provocó
un bloqueo total.
Ahora desearía haberle pedido a Hudson que viniera conmigo para hacer esto.
Se había quedado para trabajar con Nyaz en el otro problema que tenemos... A saber,
incluso si soy capaz de hacer que la gárgola libere al dragón, ¿cómo diablos hacemos que
ataque a Souil?
Además, Nyaz informó que Souil estaba escondido en su mansión con algún tipo de campo
de fuerza del tiempo a su alrededor. Cualquiera que atacó fue transportado en el tiempo.
Algunos solo unos metros hacia atrás, otros a donde estaban hace días. Así que están
trabajando en un plan para combatir el campo de fuerza y sacar a Souil al aire libre donde el
dragón pueda atacarlo.
Es exactamente lo que necesita hacer en este momento, pero eso significa que voy a venir
aquí para enfrentarme a otra gárgola, la primera gárgola que he conocido, por mi cuenta. Es
una propuesta aterradora.
No es tan aterrador como que la Reina de las Sombras descienda sobre la ciudad y haga
quién sabe qué a cualquiera que se le oponga. Y definitivamente no es tan aterrador como
dejar suelto a Souil en la línea de tiempo universal.
Pero tampoco es un picnic, especialmente porque no tengo ni idea de lo que se supone que
debo decirle en este momento.
Vuelvo a mirar a Hudson, que está de pie en la puerta de la posada con Nyaz, saludando a
las personas que han venido a ayudar a trabajar en su parte del plan. Hudson sonríe cuando
me ve mirando, me da un pequeño saludo de "ve por ellos, tigre". Pero Nyaz parece
preocupado, y cuando se inclina para decirle algo a Hudson, estoy seguro de que me pregunta
si puedo hacerlo.
Solo saber que él está pensando eso me pone de pie, incluso cuando Hudson asiente con
la cabeza en un tipo de "diablos, sí, ella puede".
Sonrío ante eso, espero a que sus ojos regresen a los míos. Luego levanto la barbilla en el
aire para que sepa que hablo en serio y grito: "Tengo esto".
Porque lo hago. Realmente, realmente lo hago. Y es bueno tener finalmente a alguien que
cree eso tanto como yo.
He pasado toda mi vida siendo subestimado.
Por mis padres, quienes pensaron que no era lo suficientemente fuerte para saber quién
o qué soy.
Por Macy y el tío Finn, que no confiaban en mí para saber de qué se trataba realmente la
Academia Katmere.
Incluso por Jaxon, quien piensa que necesito estar protegido contra cualquier cosa que
pueda representar una amenaza para mí.
Pero he terminado de ser subestimado. He terminado de ser descontado. Estoy harto de
que la gente piense que no soy lo suficientemente bueno o lo suficientemente fuerte o lo
suficientemente poderoso para hacer lo que hay que hacer.
Soy todas esas cosas y no voy a fallar. No ahora, cuando se trata de convencer a esa gárgola
para que haga lo que tan desesperadamente necesitamos que haga. Y no más tarde, cuando
llegue el momento de luchar contra Soul.
Esta es mi lucha y la voy a liderar. Más, lo voy a aplastar.
Porque Hudson se lo merece.
Orebon y Smokey se lo merecen.
Nuestros amigos se lo merecen.
Adarie se lo merece.
Y, maldita sea, me lo merezco.
Esta gárgola no va a saber qué la golpeó.
Cuando me acerco al feroz guerrero de piedra, levanto la mano por encima de su brazo.
Empiezo a dudar, no estoy exactamente seguro de cómo congelarme como una estatua con
una estatua, pero en realidad, el momento de dudar ya pasó. Ahora es el momento para la
acción.
Así que tomo una respiración profunda y pongo una mano sobre el hombro de la gárgola
de la estatua. Entonces cierro los ojos. Busco muy dentro de mí hasta que pueda encontrar
todas las cuerdas multicolores. Mis cadenas que se conectan a ni siquiera sé qué todavía. Sin
embargo, sé que me gustaría tener la oportunidad de averiguarlo. Quiero saber a qué me
conecta el hilo rosa intenso. Lo que significan para mí los verdes, los negros, los amarillos y
los rojos. También hay un montón de otras cadenas, pero es difícil prestar atención a
cualquiera de ellas cuando hay una azul justo en el centro de la red. Uno azul brillante,
brillante que es exactamente el color de los ojos de Hudson.
Nuestro vínculo de apareamiento.
Dejo que mi mano se deslice brevemente contra él, solo para que sepa que estoy pensando
en él. Luego llego más allá de la cadena de platino. En lugar de cepillarlo como lo hago
habitualmente o sostenerlo durante unos segundos, envuelvo mi puño alrededor de él y lo
sostengo tan fuerte como puedo. Y no lo dejo ir.
Cambio rápidamente, como siempre lo hago, a mi forma normal de gárgola y luego a la de
piedra.
Y cuanto más tiempo sostengo la cuerda, más pesada se vuelve la piedra a mi alrededor
hasta que apenas puedo levantar los brazos o las piernas. Finalmente, incluso eso se vuelve
demasiado difícil ya que todo se vuelve oscuro y gris mientras me congelo lentamente,
lentamente .
Tengo un momento para registrar lo que sucedió antes de que una voz con un acento
decididamente irlandés llegue a través de una niebla oscura que envuelve todo a mi
alrededor. "Bueno, ya es hora de que decidas visitar".
128
Aquí están tus cuernos,
¿cuál es tu prisa?
— Gracia —

Estoy bastante seguro de que si no estuviera congelado, me caería en estado de shock ahora
mismo.
Porque sí, he estado rezando para que fuera una gárgola de verdad, pero eso no significa
que todavía no me sorprenda cuando me habla.
"Me he estado preguntando por qué te tomaste tanto tiempo", dice, y ya suena un millón
de veces más segura de lo que me siento.
"Hola…?" Pregunto tentativamente, para asegurarme de que no estoy manifestando lo que
quiero escuchar.
“Artelya”, completa.
“Umm… gusto en conocerte, Artelya.” Suena tan dura que me está asustando más de lo que
ya estaba. Aclarándome la garganta, continúo. "Lo siento, simplemente no puedo creer que
en realidad estoy hablando con otra gárgola".
“Tengo cuernos y estoy hecho de piedra, así que supongo que hoy estoy haciendo realidad
los sueños”.
"Correcto. Supongo-"
"Relajarse." Ella ríe. Solo estoy jodiéndote, Grace.
"¿Sabes mi nombre?"
"Por supuesto", dice ella. “Te escuché tan pronto como llegaste a Adarie. Realmente no he
prestado atención a los que pasan junto a mí todos estos años, ya que entramos en estasis
cuando estamos fortificados demasiado tiempo…
interrumpo. "¿Fortificado?"
"Sí. Nuestra sólida forma de piedra… Se interrumpe, da un paso adelante y, de repente, la
niebla que nos rodea parece desaparecer. Es alta y musculosa, con rizos oscuros y piel
morena. Lleva un enorme escudo y una espada y sí, parece que esta mujer podría matar a
todos los dragones. "¿Nadie te ha dado ningún entrenamiento todavía?"
“No”, le digo. "Eres la primera gárgola que he conocido".
"¿La primera gárgola?" Ella suena horrorizada. "¿De qué estás hablando? Somos decenas
de miles. ¿Cómo es posible que no hayas encontrado ninguna? Claro, no he estado en mi
mundo por un tiempo, pero no puedo imaginar que te dejen solo. Eso no es de lo que se tratan
las gárgolas en absoluto”.
"No creo que supieran de mí", me apresuro a explicar. “Solo me he enterado de mí mismo
desde que estoy en Noromar”.
"Eso es imposible. Las gárgolas pueden comunicarse... Ella niega con la cabeza como si
estuviera tratando de aclararla. “No lo entiendo. ¿Cómo pueden haber cambiado tanto las
cosas en el tiempo que he estado aquí?
Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que ya no estamos en Adarie. Estamos parados en
acantilados rocosos sobre un océano turbulento de color verde grisáceo. El cielo sobre
nosotros es de un azul brillante con nubes hechas de pelusa blanca gigante, y la hierba sobre
la que estamos parados es de un verde brillante absolutamente hermoso.
Como que quiero preguntarle dónde estamos, pero no hay tiempo para eso. Hay mucho
que hacer.
Entonces, en lugar de preguntar cuál podría ser el lugar más hermoso que he visto en mi
vida, simplemente respondo su pregunta. "Creo que, tal vez, es porque has estado aquí
mucho, mucho tiempo".
"¿Cuánto tiempo?" pregunta con urgencia, sus ojos marrones ardiendo con un fuego
interno que quema a través de mí. "¿Cuál es el año?"
Le digo, y ella palidece.
"¿Está seguro? ¿Realmente ha pasado tanto tiempo?
Se vuelve para mirar a través de un campo donde un dragón gigante (y por gigante me
refiero a que el último que matamos se parece a su hermana pequeña) está encadenado al
suelo y descansando, afortunadamente. Su enorme cabeza verde yace sobre una cola larga y
puntiaguda curvada alrededor de su cuerpo del tamaño de un camión. Ella toma poderosas
respiraciones profundas a través de las fosas nasales ensanchadas que doblan la hierba con
cada exhalación.
Antes de que pueda responder, Artelya suspira, cierra los ojos como si estuviera muy
concentrada en algo, y finalmente murmura para sí misma: “Bueno, joder. Pensé que cuando
me fortalecí con el dragón podría quedarme con ella para siempre, pero no esperaba esto ”.
"Para siempre es mucho tiempo".
"Sí lo es." Ella suspira de nuevo, luego se vuelve hacia mí con una mirada calculadora en
sus ojos. “Pero no viniste aquí para hablar de historia antigua, ¿verdad?”
“En realidad, lo hice. Tenemos un gran problema, y esperaba que tú y el dragón del tiempo
pudieran ayudar.
"¿ Ese dragón del tiempo?" Artelya se ríe, asintiendo hacia la bestia. "Asuga no es
exactamente lo que yo llamaría del tipo servicial".
"¿Asuga es su nombre?" Repito. "Eso es realmente bonito".
"Sí lo es. Lástima que 'bonita' no abarca adecuadamente su... personalidad, ¿digamos?
"Sí, he descubierto que los dragones del tiempo no son exactamente los más agradables".
Ella resopla, luego apoya su espada sobre su hombro. “Esa es una forma delicada de decir
que son gilipollas, ¿no?”
Me río, porque no se parece en nada a lo que esperaba. Pero me gusta mucho de todos
modos.
“Bueno, este dragón es el peor de todos, especialmente después de haber estado
encadenado conmigo todo este tiempo. Ha tenido que luchar contra su naturaleza, y lamento
decir que se ha vuelto un poco rabiosa. Incluso si se sintiera útil, en este momento no es más
que instinto y hambre. Es por eso que tengo que mantenerla encadenada.
Ambos estamos mirando a la gran bestia, y no puedo evitar un escalofrío de tristeza
revoloteando en mi pecho por el animal. Ella no pidió estar aquí más que nosotros.
"Entonces", dice Artelya cuando se levanta un viento frío. "¿Tienes un problema que solo
un dragón del tiempo puede ayudar a resolver?"
"Sí." Yo suspiro. “Pero realmente desearía no haberlo hecho”.
Ella levanta una ceja. "Ya que estás aquí, y por aquí, me refiero a Noromar, voy a
arriesgarme y preguntar si el problema tiene algo que ver con un hombre llamado Souil".
Gimo, y la historia sale de mí. El tiempo de Souil como alcalde, la forma en que convirtió a
Adarie en una ciudad santuario para atraer a los visitantes con la esperanza de encontrar
otro dragón del tiempo cuya energía pueda drenar, la forma en que planea cruzar la barrera
al amanecer y jugar con la línea de tiempo de los últimos mil años. . Todo ello.
Cuando termino de hablar, respiro profundamente y espero su respuesta. No tengo mucho
que esperar.
“Jesús. Uno pensaría que después de tantos años, habría aprendido algo”. Artelya pone
cara de disgusto.
“Oh, ha aprendido muchas cosas,” respondo. “Pero ninguno de ellos es bueno”.
“Eso creo.”
“Sin embargo, estás de acuerdo conmigo, ¿verdad? No se le puede permitir volver a cruzar
a nuestro lado de la barrera. Si lo hace…”
“Si lo hace, todo el infierno se desatará”, termina por mí. "Sí, definitivamente estoy de
acuerdo en que no se puede permitir que suceda".
"Oh, gracias a Dios." Por primera vez desde que vi a Souil absorber a ese dragón anoche,
siento que podría haber un poco de esperanza.
"Desafortunadamente, no puedo dejar que Asuga mate al mago con fuego de dragón".
Y así, mi estómago se revuelve de nuevo. "¿Pero por qué?" Yo jadeo.
“Porque todo lo que toca el fuego del dragón queda cauterizado a partir del tiempo”.
—Él dijo eso una vez antes, pero no estoy seguro de lo que eso significa exactamente,
aparte de que el gilipollas muere, con lo cual estoy perfectamente bien —digo—.
Artelya niega con la cabeza, comienza a caminar más cerca del dragón. Yo sigo. Significa
que será como si nunca hubiera venido a Adarie. Este pueblo no existía antes de que Souil y
yo llegáramos. De hecho, creció a mi alrededor . Creo que Souil lo construyó en caso de que
alguna vez liberara al dragón, para que estuviera cerca. Si el fuego del dragón lo consume…
Adarie desaparecerá, y toda su gente llevará vidas diferentes, si es que nacen”.
Mis ojos se agrandan cuando pienso en todos los amigos que hemos hecho en Adarie, todos
los aldeanos que han construido sus casas aquí. Entonces se me ocurre un pensamiento. Pero
todavía estarás aquí. ¿No serías suficiente para sostener la línea de tiempo, si la aldea
también se construyera a tu alrededor?
Contengo la respiración, mi pecho se oprime ante la idea de tantas vidas destruidas. No
podemos arriesgar su línea de tiempo solo para salvar la mía.
"No creo que te des cuenta de lo que sucederá si descongelo a Asuga", dice Artelya, y puedo
decir lo que sea que esté a punto de decir, definitivamente no me va a gustar.
"¿Así de mal?" Pregunto.
Ella me da una palmada vigorizante en la espalda. No es exactamente el tipo de consuelo
que esperaba, pero lo tomaré, especialmente viniendo de ella. Porque me parece el tipo de
mujer que no da falsos consuelos.
Especialmente después de que ella dice: “El aliento del dragón ya está sobre mí. En el
momento en que la descongele, también moriré por el fuego del dragón.
129
Gargoyle Girl Gang

— Grace —

Mi estómago se siente como si acabara de saltar por el costado del acantilado, y estoy en
caída libre. Todos nuestros planes... se fueron.
Pero no, no dejaré que esto me disuada. Seguro que se nos ocurre algo más. Levanto la
barbilla y empiezo a decirle que encontraremos otra manera, pero me interrumpe.
"Aunque creo que hay otra forma de derrotar a Souil".
Gracias a Dios. Pregunto: "¿Qué es eso?"
"Libero al dragón... y tú la matas antes de que ella mate a Souil".
"¿Qué? ¿Cómo es eso mejor que donde estamos ahora?
Apoya la punta de su espada en el suelo a sus pies, apoya su peso sobre ella. “Sabes,
Faincha me rogó que la dejara venir con nosotros. Lo mismo hicieron muchas otras gárgolas.
Cuando Souil nos dijo que había gente inocente muriendo aquí, siendo atacados sin piedad
por dragones después de ser invadidos, todos quisieron ayudar. Pero Souil insistió en que
solo yo debería venir, que su presencia crearía más dragones del tiempo que podrían
aterrorizar a la gente de Noromar. Y yo le creí.
“¿Faincha?” Pregunto.
"Mi hermana mayor." Ella sonríe un poco, una mirada lejana en sus ojos. “Estaba
demasiado ocupado tratando de hacer mi propio camino en el mundo, así que estuve de
acuerdo con él y les dije a todos que podía manejar esta misión solo. Por supuesto, una vez
que llegué aquí, pude ver de inmediato que Souil nunca quiso ayudar a nadie excepto a sí
mismo. Necesitaba aprovechar la magia de los dragones del tiempo, y necesitaba una gárgola
para eso, alguien inmune al fuego del dragón. Tan pronto como lo vi absorber el poder del
primer dragón que maté, me negué a ayudarlo a matar al segundo. Pero dijo que necesitaba
la segunda para volver a casa y que la mataría conmigo o sin mí.
Asiento, mi pecho se contrae ante el sacrificio de Artelya. "Así que congelaste al dragón
para que no pudiera tenerlo".
Artelya se ríe, pero no hay humor en el sonido. "Lo hice, pero solo después de que perdí
con Soul". Sus ojos marrones se clavaron en los míos. “Él se moverá a través del espacio y el
tiempo, atraerá al dragón a donde sea que estés, y luego desaparecerá justo cuando la bestia
ataque”.
Jadeo cuando me doy cuenta de lo que está diciendo.
“Sí, solo congelé al dragón cuando no había otra opción. El alma ya había ganado. Mientras
el calor del fuego del dragón lamía mi carne, me fortalecí. No pude derrotar al mago del
tiempo, pero pude negarle su victoria”.
Mi corazón se está rompiendo por este poderoso guerrero cuya única opción era pasar
una eternidad atrapado en piedra para salvar millones de vidas.
“He tenido mucho tiempo para pensar en esto”, dice, “y no puedo superar lo insistente que
fue Souil en que no traiga a nadie más con nosotros, que no me arriesgue a perder otro
dragón en este reino. ” Sus ojos se estrechan sobre los míos. “Cuando maté al primer dragón,
su magia parecía buscar a Souil. Soul parecía no tener control sobre él. ¿Y si es un imán para
la magia del tiempo? ¿Y si no puede evitar absorber demasiada magia, incluso si eso lo
matara?
Mis cejas se disparan en la línea de mi cabello. "¿De verdad crees que es posible?"
Ella asiente. “Ese hombre es arrogante como el infierno. Simplemente no puedo creer que
solo traería exactamente la cantidad de dragones que necesita para aumentar su poder y
regresar cuando podría haber tenido un cielo lleno de ellos. Si hubiera traído a mi hermana
conmigo, ya habría tenido la oportunidad de regresar a casa. En cambio, aparentemente ha
estado esperando siglos para llegar a casa”. Ella levanta una ceja. "Parece un poco tonto, si
me preguntas".
Me giro para mirar al dragón ahora a no más de seis metros frente a nosotros. ¿Podría
tener razón? ¿Podría la respuesta para detener a Souil simplemente darle más tiempo?
Pero antes de que pueda permitirme tener esperanza, recuerdo que no podemos liberar a
Asuga de todos modos.
“Lo siento,” digo. Y yo soy. Vi lo cerca que estaban las llamas de la estatua de su cabeza. No
puedo creer que ni siquiera se me haya ocurrido que fortalecerse con el dragón también
había actuado para salvarla del aliento de dragón de Asuga. Mi brazo se había chamuscado
cuando no era piedra sólida, así que sé que solo somos impermeables a las llamas en nuestra
forma de piedra sólida. Niego con la cabeza. “Encontraremos otra manera. No podemos
arriesgar tu vida también.
Las cejas de Artelya se cortan hacia abajo y, si es posible, se ve ofendida de que incluso
sugiera tal cosa. "Por supuesto que liberaré al dragón si aceptas matarla".
Empiezo, "Pero—"
“¿Mi muerte salvará vidas inocentes?” pregunta, pero ambos sabemos la respuesta, así que
continúa. "Entonces será un honor para mí salvarlos".
Debo lucir horrorizada ante la sugerencia porque ella endereza los hombros, se vuelve
hacia mí completamente, la espada ya no descansa casualmente sobre su hombro sino que
está agarrada en una de sus poderosas manos entre nosotros.
“Te perdonaré esto, ya que dices que nunca has conocido a otra gárgola, pero Grace—”
Ella sacude la cabeza hacia mí, y de repente me siento muy pequeña. Golpea su escudo con
su espada y el sonido resuena contra el mar mientras dice: “Las gárgolas son protectoras. Es
nuestro deber sagrado proteger a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos”.
Las palabras se acomodan a mi alrededor como un manto. Fuerte. Poderoso. Bien. Como
un eco en mis huesos. Como un destino esperando ser reclamado.
Y me paro más alto.
"Sí", estoy de acuerdo con convicción. "Tienes razón. Pero... debe haber otra forma.
Artelia se encoge de hombros. "Incluso si lo hubiera, me temo que no sobreviviría mucho
de todos modos".
Mis ojos se abren. "¿Pero por qué?"
"No sé. Solo sé que estoy muy enferma y que no puedo luchar con este veneno dentro de
mí. Mi fortificación congeló el veneno y mi cuerpo.” Ella baja la cabeza y un trueno resuena
en el cielo, sacudiendo el suelo. “Pero cuando retroceda, me temo que me debilitará
rápidamente. Nunca antes había sentido algo así y, sin embargo, estando aquí en Noromar
todos estos años, sé que es algún tipo de veneno de las sombras”.
"Si es veneno de las sombras", argumenté, "entonces seguramente podemos encontrar
una cura aquí en el Reino de las Sombras".
Pero Artelya simplemente niega con la cabeza. “La magia de las sombras es la magia más
antigua y poderosa del universo. Es más antiguo que las estrellas en el cielo. No hay nada
más poderoso. No puedo garantizar si el veneno o el fuego del dragón me matarán primero,
así que pase lo que pase, debes prometer que no permitirás que el fuego del dragón mate a
Souil. El destino de este mundo depende de ello”.
"Tienes mi palabra." Artelya sacrificó todo para mantener el mundo a salvo, ¿y ahora se
está muriendo de todos modos? No es justo y no está bien. "Lo siento mucho."
“No lo sientas, Grace. Yo soy el que hizo esto. Es su turno de extender la mano y tocarme.
Lo hace lentamente, tentativamente, como si la acción fuera ajena a ella. Por otra parte,
después de mil años, probablemente lo sea.
Eventualmente, sin embargo, logra acariciar mi mano.
Agarro sus dedos y los aprieto con fuerza, porque incluso si esta es la última vez que puedo
hablar con ella, quiero que sepa que no está sola. Quiero que sepa que alguien en este pueblo
la recuerda y se preocupa por ella y está pensando en ella.
Porque estoy. Pensaré en ella por el resto de mi vida, que puede no ser mucho si la mierda
de Souil termina borrándome de la línea de tiempo. Pero aún.
“Lo que importa es que detengamos a Soul”. Ella sostiene mi mirada en la suya firme.
“Tendrás una sola oportunidad. Cuando libere al dragón, inmediatamente sucumbiré al
fuego del dragón. Tendrás que matarla al instante. Al menos sé que terminarás con su
sufrimiento.
"¿Cómo te haré una señal?" Pregunto.
“Todas las gárgolas pueden hablar con su reina en cualquier momento que lo deseen”,
explica, y mi corazón salta en mi pecho. Esta poderosa guerrera es mi reina . Debería haber
sabido. Ese día en el parque, todo lo que podía pensar era que esperaba algún día llegar a ser
tan poderoso como ella parecía. Debo haber reconocido incluso entonces su linaje real.
Levanto la barbilla. Si esta reina puede tener el coraje de sacrificar su vida por nuestros
errores, lo mínimo que puedo hacer es no dejar que su muerte sea en vano. “No te
decepcionaré. Ese bastardo dejará este reino en mis términos , o no lo dejará en absoluto.
Tienes mi palabra."
La primera sonrisa real se extiende por su rostro, arruga las comisuras de sus ojos. Nos
parecemos mucho, Grace. Voluntarioso. Ferozmente protector. Tenaz." Ella se ríe
suavemente. “Algún día serás un gran líder”.
Parpadeo hacia ella. "¿Líder?"
Entonces ella dice la cosa más extraña. "Por supuesto, mi reina".
Parpadeo de nuevo.
Y así, estoy de vuelta en la plaza del pueblo.
130
Un tiro en
la oscuridad
- Hudson -

"¿Entonces estamos en la misma página cuando se trata del plan de respaldo?" Le pregunto
a Nyaz, solo para estar seguro.
"¿Te refieres al hecho de que estamos totalmente jodidos si Grace no puede despertar al
dragón del tiempo?" responde, ambas cejas levantadas. "Sí, estamos en la misma página".
Grace despertará al dragón. Le doy una mirada, pero él se encoge de hombros a cambio.
"Sin embargo, necesitamos un plan de respaldo en caso de que el dragón sea un imbécil al
respecto".
“Intentaré que vengan los demás. Pero eso es lo mejor que puedo hacer. Yo no los controlo,
nadie lo hace”.
No es exactamente un rotundo respaldo a mi idea, pero lo aceptaré. Principalmente
porque estoy preocupada mirando por la ventana cada dos minutos para comprobar la
gárgola congelada en piedra en la que Grace se ha convertido actualmente.
Pero tengo algo más en mente además de Souil y lo que sucederá en esa pelea. Así que me
obligo a echar un último vistazo a Grace, por ahora, y me vuelvo hacia Nyaz, que sé que me
ha estado observando durante las últimas cuatro horas.
"Ella está bien", me dice después de un segundo. "Su Gracia es una mujer joven inteligente,
poderosa y capaz".
"Lo sé", murmuro.
"Yo sé que tú." Se sienta detrás del escritorio principal en el vestíbulo de la posada y coge
su último libro. Pero no abre. En cambio, solo me mira por encima del borde, como si supiera
que quiero decir algo.
que hago
Me cuesta mucho abrirme a alguien, las ventajas de ser el hijo de un sociópata absoluto,
pero en este momento no tengo otra opción. No si voy a tener la oportunidad de cuidar de
Grace, de lo que nos hemos convertido el uno para el otro.
Así que mientras Nyaz sigue mirándome, finalmente digo lo que he querido decir durante
horas. "¿Cómo funciona la magia de las sombras?"
Los ojos de Nyaz se estrechan con sospecha. "¿Que quieres saber? ¿Y por qué?"
“Mi tutor me lo mencionó una vez, hace muchos años. Dijo que era una de las formas de
magia más antiguas, que es tan antigua que proviene de tiempos anteriores a los tiempos, en
la primera luz de la creación. Y debido a esto, también es una de las magias más fuertes e
inquebrantables del universo”.
“La magia de las sombras es un montón de cosas”, responde Nyaz. “Antiguo, sí. Potente, sí.
¿Irrompible? Casi siempre." Ahora deja el libro y me mira con atención. “¿Estás seguro de
que eso es lo que quieres? ¿Algo que ninguna otra magia puede deshacer?
"Eso es exactamente lo que quiero, en realidad".
Es el turno de Nyaz de mirar por la ventana a Grace, lo que me dice que no soy tan suave
como creo que soy. Por otra parte, cuando se trata de ella, nunca he tenido la oportunidad de
suavizar. Desde el momento en que nos conocimos, ella cambió todo en mi vida al revés.
Gracias a Dios.
Ella no acaba de romper mis paredes. Les ha dado un mazo y los ha hecho añicos en un
millón de pedacitos. Hay una pequeña parte de mí que quiere reunir algunas de esas piezas,
esconderlas y sostenerlas para que, si algo sale mal en las próximas cuarenta y ocho horas,
no me destruyan total y completamente. Pero el resto de mí sabe que eso no es posible. Ya
es demasiado tarde para retener algunas piezas, demasiado tarde para enterrarlas
profundamente y esperar que Grace no me arranque el corazón de alguna manera.
Ya lo ha hecho, y su sonrisa, su caricia, su amor, son las únicas cosas que la mantienen
latiendo, incluso ahora. La verdad es que no sirve de nada aferrarme a algunas partes de mí
mismo, porque sin ella, no importan de todos modos.
"¿Para qué estás buscando usar la magia de las sombras?" Nyaz pregunta cuando no digo
nada más. “Porque resiste casi todo, pero no estoy seguro de que realmente resista a un
dragón del tiempo. Son creados por el mismísimo Dios del Tiempo, y realmente no sé si la
magia, incluso la magia de las sombras, puede oponerse a ellos.
Eso es lo que temía que dijera, pero sigue siendo la mejor oportunidad que tengo.
Especialmente aquí, en el propio Reino de las Sombras.
"Si Grace realmente logra convencer a la gárgola para que libere al dragón del tiempo, me
temo que la criatura no se detendrá en cuidar de Souil", admito. “Me temo que nos perseguirá
a Grace ya mí también, porque también estamos fuera de lugar en este espacio y tiempo.
Creamos una grieta en el tiempo cuando llegamos aquí y el dragón del tiempo se alimenta de
grietas en el tiempo, por lo que entiendo.” Tomo una respiración profunda. “Por mucho que
crea en Grace, aún podríamos perder hoy. Si no a Souil, entonces al dragón del tiempo.
Nyaz asiente, me insta a continuar.
“Grace es mi compañera porque me eligió a mí. Todavía no puedo creer que el milagro me
haya convertido en el tipo más afortunado del mundo, pero antes que ella, estaba perdido.
Estaba solo y con dolor y no puedo volver a un momento en el que no recuerdo lo que se
siente amarla con mi alma. Y sé que si de alguna manera sobrevivo solo... ningún mundo
estará a salvo. Si permito que el dolor de su muerte destruya el amor de mi alma por ella…
Me interrumpo, mi mirada sosteniendo la suya. “Me temo que el monstruo que mi padre
pasó doscientos años forjando en la oscuridad me alcanzará. Casi dejo que la oscuridad me
lleve por la muerte de mi amigo Smokey, y solo Grace podría sacarme del borde. ¿Qué pasa
si ella se va? Me interrumpo porque no puedo decírselo, ni siquiera a Nyaz. Incluso en un
susurro.
"Entiendo", dice Nyaz, y por una vez, parece que podría. Su expresión estoica se ha ido, y
en su lugar hay una simpatía que no quiero y no tengo ni puta idea de qué hacer. Pero como
viene con su ayuda, lo tomaré.
Aceptaré cualquier cosa que signifique que tengo la oportunidad de mantener a Grace en
mi corazón para siempre.
“En mi opinión, tu mejor apuesta es una Promesa de las Sombras. ¿Sabes qué es eso?"
Niego con la cabeza.
Nyaz continúa. “Una Promesa de las Sombras es la más fuerte de todas las magias de las
sombras, una promesa inquebrantable que una persona le hace a otra. No hay vuelta atrás,
no hay forma de deshacerlo si de repente decides que has cometido un error. Es para
siempre."
“Eso es exactamente lo que quiero,” digo, y honestamente, lo es. “Quiero que Grace sepa
que siempre la amaré, y quiero que mi alma lo recuerde”.
"Bien entonces." Él asiente y señala por la ventana hacia la plaza. "Creo que necesitas
hacerle una pregunta a alguien, si su pequeño tête-à-tête con esa gárgola alguna vez
termina".
131
La historia
de esta noche
— Grace —

Hudson viene corriendo hacia mí en el centro de la plaza del pueblo. “Oh, Dios mío, Grace.
¿Estás bien?" pregunta mientras desliza su mano en la mía. "¿Qué pasó?"
Tal vez no debería calentarme que me pregunte si estoy bien antes de preguntar sobre la
cosa más importante que todos necesitamos saber. Pero me calienta . Porque se está
volviendo cada vez más evidente que Hudson siempre me pondrá primero, por encima de
todo.
"Ella va a tratar de ayudarnos", le digo, luego espero a que él y Nyaz me feliciten, me den
palmaditas en la espalda, me den un choca esos cinco... algo. Pero ambos me miran como si
hubiera regresado de entre los muertos.
"Grace... estaba muy preocupada". Nunca había escuchado a Hudson sonar tan frenético, y
hace que mi corazón se acelere. “Estuviste congelado tanto tiempo que estaba seguro de que
algo había salido mal allí”.
Mi euforia por conquistar a Artelya se desvanece cuando registra sus palabras. "¿H-cuánto
tiempo me fui?" Pregunto. Porque para mí, fueron un puñado de minutos, máx.
Los ojos de Hudson se encuentran con los míos. Un día completo, Grace.
Reflexiono sobre esto mientras los tres regresamos al interior de la posada, Hudson y Nyaz
me revisan en busca de heridas como un par de madres gallinas. ¿Podría pasar el tiempo de
manera diferente cuando estoy congelado? Y si es así, ¿qué significa eso para Artelya, que ha
estado congelada durante cientos de años?
Para cuando nos volvemos a sentar en la oficina de Nyaz, he compartido toda la historia
de lo que hablamos Artelya y yo. Todo menos eso último. Guardo eso para discutirlo con
Hudson en privado después de que todo esto termine porque sí, no tengo idea de cómo me
siento acerca de ser la reina de alguien , y mucho menos una reina gárgola.
Una vez que termine con la actualización, el consenso general es que es lo mejor con lo
que podemos contar. Aseguraremos al dragón con cuerdas, haré una señal a Artelya para que
suelte a Asuga y mataremos a la bestia de la forma más rápida y humana posible. Y luego
rezaremos como el demonio para que Artelya tenga razón y el momento en que la magia
encuentre el lamentable trasero de Souil y lo detenga también.
Y que la Reina de las Sombras no aparece para masacrarnos a todos justo en el medio.
Fácil maldito guisante.
Es un pase Hail Mary, pero claro, siempre supimos que lo sería. Ahora solo queda esperar
y ver si funciona.
Después de despedirnos de Nyaz, cuyo trabajo principal durante las próximas horas es
reclutar refuerzos para ayudar si la Reina de las Sombras ataca, o si el dragón nos mata antes
que Souil, Hudson y yo nos dirigimos a nuestra habitación para lo que puede ser. la última
vez.
Es un pensamiento aterrador. Y uno triste. Especialmente porque pensamos que cuando
nos fuéramos de aquí, sería mudarnos a una linda casita en algún lugar cerca del parque y su
escuela, para que realmente pudiéramos comenzar nuestra vida juntos. Y ahora... ahora,
¿quién sabe qué va a pasar?
¿Quién sabe si tendremos esa casita o si no tendremos nada?
¿Quién sabe si existiremos en veinticuatro horas?
La idea de perder a Hudson, en la batalla o debido a los caprichos del tiempo, duele de una
manera que amenaza con destruirme.
Pero no voy a dejarlo. No ahora cuando no tengo idea de lo que depara el futuro. Y no
ahora, cuando esta bien podría ser la última vez que pasemos juntos a solas.
Ambos estamos exhaustos por estar despiertos toda la noche luchando contra un dragón
y un mago del tiempo, y luego tratando de descubrir cómo hacerlo todo de nuevo mañana.
Nyaz nos asegura que la puerta principal también albergará a la Reina de las Sombras y su
ejército hasta la mañana, ya que se encuentra en su punto más débil sin la luz del sol. Pero
apenas nos hemos quitado los zapatos cuando llaman a la puerta.
"¿Ahora que?" Pregunto.
Hudson simplemente niega con la cabeza con cansancio mientras lo abre.
Resulta que Nyaz tuvo la amabilidad de enviarme un plato de queso y frutas y varias
botellas de agua para los dos. Como unas cuantas galletas saladas y algunas bayas de oeste,
pero tengo el estómago revuelto y tengo miedo de vomitar si como demasiado.
En cambio, Hudson y yo tomamos una larga ducha, deleitándonos con la sensación del
agua caliente corriendo sobre nosotros mientras tratamos de quitarnos de encima la
pesadilla de los últimos días.
Es aún más difícil de lo que parece, aunque hago todo lo posible por no pensar en ello.
Si sobrevivimos, el horror de anoche me acompañará durante mucho tiempo. Puedo
sacarlo y examinarlo más tarde, cuando no me sienta tan frágil. Por ahora, todo lo que quiero
hacer es pasar las próximas horas. Entonces me preocuparé por mi dolor y por descubrir
cómo detener a un mago que ha tenido siglos para planear este mismo momento.
Cuando finalmente nos metimos en la cama, Hudson se acuesta boca arriba mirando al
techo, con un brazo doblado detrás de su cabeza. Todavía no se ha alimentado, dice que no
tiene hambre, pero puedo sentir su hambre golpeándolo. Puedo oírlo en el bajo retumbar de
su pecho. Puedo verlo en la forma en que su mirada se detiene en mi garganta cuando me
inclino sobre él.
Pero también puedo ver el dolor en su rostro y la forma en que sigue mirando la camita de
Smokey junto a la ventana.
Me odiaba al menos el sesenta por ciento del tiempo, y sé que la voy a extrañar. No puedo
imaginar cuánto la va a extrañar Hudson y cuán desconsolado debe estar en este momento.
Sin embargo, todavía tiene que cuidarse a sí mismo. Y todavía tiene que comer. No
tenemos ni idea de lo que traerá el último día de oscuridad, excepto un montón de mierda
con la que no queremos lidiar, y él necesita reponer fuerzas si tenemos alguna esperanza de
lidiar con este desastre.
Sin embargo, en lugar de luchar contra él, tomo un enfoque diferente, uno que nos
consolará a ambos en este momento. Uno que ambos necesitamos.
Apago la lámpara de la mesita de noche, luego me doy la vuelta y me presiono contra el
lado derecho de Hudson. Apoyé la cabeza en su hombro y me tranquilicé con el sonido lento
y fuerte de los latidos de su corazón debajo de mi oído.
Su brazo izquierdo se estira para acariciar mi espalda y enredarse en las puntas de mis
rizos aún húmedos. A pesar de todo, una chispa de electricidad me atraviesa. Porque este es
Hudson, mi compañero, y no puedo imaginar estar alguna vez en una situación en la que mi
cuerpo, donde mi mente, mi corazón y mi alma, no respondan a él.
—Te amo —susurro mientras presiono suaves besos en su pecho desnudo y clavícula.
Su brazo se aprieta a mi alrededor, acercándome más hasta que el único espacio entre
nuestros cuerpos se produce cuando exhalamos.
Él está caliente por la ducha y su cabello todavía está húmedo cuando me muevo hacia
arriba para dejar caer besos lentos, dulces y con la boca abierta a lo largo de su mandíbula
hasta el punto sensible detrás de su oreja que tanto amo.
"Gracia." Mi nombre es un estruendo bajo y profundo en su pecho, en parte suspiro, en
parte pregunta, todo demanda.
—Te amo —le digo de nuevo, y esta vez, cuando me muevo aún más cerca, voy hasta el
final, hasta que estoy acostada sobre su pecho, mis piernas a horcajadas sobre sus delgadas
y sexys caderas.
"¿Oh sí?" pregunta, con una ceja levantada. Y aunque la tristeza es un manto a su alrededor,
hay una chispa de interés en lo profundo de sus ojos. Nuestro amor siempre ha sido un faro
en la oscuridad para él, y me encanta poder ser eso para él. Él es mucho más para mí,
simplemente no se da cuenta. Todavía.
—Sí —susurro, deslizando mis manos por sus costados. Hay una depresión entre dos
costillas justo encima de su cintura, una pequeña protuberancia en el área donde se alinean
sus codos, un suave hueco de piel sobre los afilados huesos de su cadera.
Se siente bien, se siente perfecto para mí, y cuando me inclino para besar sus labios, me
quedo un rato. Me detengo en la V perfecta de su labio superior, la plena madurez de su labio
inferior. Roza mi boca a lo largo de la izquierda solo un poco para que pueda presionar besos
en el hoyuelo allí.
Es tan hermoso como el día que lo vi por primera vez, y una parte de mí quiere quedarse
aquí, explorándolo para siempre.
Pero hay mucho más de él para sentir. Mucho más de él para besar y lamer y morder y
amar.
Deslizo mi boca más abajo, demorándome en la unión de su mandíbula donde puedo sentir
su pulso latiendo un poco más fuerte y más rápido de lo que era hace unos minutos. Desde
allí, me deslizo hasta el hueco de su garganta, saboreando su olor a ámbar oscuro, su rico,
cálido y delicioso sabor.
Susurra mi nombre de nuevo, gimiendo un poco en lo profundo de su garganta mientras
sus manos se enredan en mi cabello. Sus dedos arañan suavemente mi cuero cabelludo, y
gimo cuando los escalofríos de la sensación recorren mi columna. Su respuesta es poner una
mano en mi cabello y luego, cuando tiene un agarre seguro, tira de mi cabeza hacia atrás y
presiona besos en la delicada piel de mi garganta.
Se siente bien. Se siente bien.
Es extraño encontrar esto, sentir esto, en medio de todo este dolor y miedo. Pero también
se siente bien que Hudson y yo tengamos este momento que nos pertenece solo a nosotros.
Este momento para reafirmar no solo nuestros sentimientos el uno por el otro, sino también
por qué estamos dispuestos a luchar tan duro. Por nuestra familia, por nuestros amigos, por
los demás .
Es fácil tener miedo al amor cuando lo ves desviarse. Cuando sientes el dolor de una mala
ruptura o la pérdida de un ser querido o ves a un hombre dispuesto a destrozar un mundo
entero por el amor que siente por su hija. Pero momentos como estos, no robados sino
compartidos, no rotos sino bendecidos, hacen que todo lo demás se derrumbe. Hacen que
todo lo demás valga la pena.
Cuando Hudson finalmente suelta mis labios, me agacho y me quito la camiseta de dormir
que me acabo de poner. Lo tiro al suelo al lado de la cama, luego me deslizo por su cuerpo un
poco, besando, lamiendo, mordiendo, tocando cada pequeño trozo de piel que encuentro.
—Hudson —susurro. "Mi Hudson".
"Gracia." Hace eco de mi nombre mientras me deslizo sobre su cuerpo como la luz de la
luna sobre el agua. Lento y suave, oscuro y devastador.
Hasta que todo lo que puede sentir es a mí.
Hasta que todo lo que pueda ver, oír, oler y saborear sea a mí.
Hasta que el dolor de antes y el miedo de después se desvanecen bajo el placer, la alegría,
de ahora.
Entonces, y solo entonces, me deslizo hacia arriba por su cuerpo.
Entonces, y solo entonces, deslizo mis palmas contra la aspereza de las suyas,
entrelazando nuestros dedos mientras los agarro con fuerza.
Entonces y sólo entonces lo llevo muy dentro de mi corazón, de mi cuerpo, de mi alma. Y
dárselos todos a él.
Los toma como me toma a mí: con cuidado, con poder, con amor. Y mientras nos movemos
juntos, mientras nos tomamos unos a otros arriba, arriba, arriba, todo lo que importa es esto.
Todo lo que importa somos nosotros.
Y para este momento perfecto en medio de tanta imperfección, es más que suficiente. es
todo
somos todo
132
Lo muerdes,
lo compras
— Hudson —

Grace envuelve sus brazos alrededor de mi cuello y me acerca lo más que puedo a ella. Lo
cual está bien para mí, cuando se trata de Grace, siempre estoy feliz de estar tan cerca como
ella quiere de mí.
Y cuando ella presiona sus labios en mi mejilla, entierro mi cara en su cuello y solo la
inhalo. Huele tan bien, se siente tan bien, que no quiero nada más que quedarme aquí para
siempre.
Incluso antes de que ella incline la cabeza y tome la parte de atrás de mi cabeza con sus
manos y me sujete a su garganta.
Es muy obvio que es una invitación a beber de ella, y mis colmillos caen inmediatamente
en respuesta. Pero me contengo, me tomo mi tiempo. Porque esta es Grace, y nunca me
cansaré de ella.
Siempre querré más.
Ella suspira mientras presiono besos lentos en la curva donde su hombro se encuentra
con su cuello. Sonrío contra su garganta, luego deslizo mis labios sobre la pequeña
constelación de pecas que decora el lugar justo al lado de su clavícula. Diría que es mi grupo
favorito, pero hay tantos que es difícil elegir.
La estrella en su cadera izquierda. La espiral en su hombro derecho. La dispersión
perfectamente espaciada en el interior de su muslo derecho. Tantas pequeñas piezas que
componen mi Gracia, y las amo a todas.
Empiezo a pensar en el mañana, en lo que viene después. Sobre cómo se sentiría si esta es
la última vez que beso estas pecas, la última vez que la saboreo en mi lengua.
Pero el mañana vendrá ya sea que decida pensar en ello o no, así que para estos últimos
momentos, elijo concentrarme en Grace. Solo Gracia. Especialmente cuando se retuerce
debajo de mí, la mano en mi cabeza se vuelve más insistente mientras me presiona con más
fuerza contra su garganta.
"¿Está seguro?" Yo susurro. Porque siempre comprobaré cuando se trata de esto. Nunca
lo daré por sentado, sin importar cuántas veces o de qué manera Grace me diga que está bien.
Ella me está cuidando, pero también es mi trabajo cuidarla a ella.
Mueve la cabeza para que sus labios se presionen contra mi piel y puedo sentir su sonrisa.
“¿Cuándo no estoy seguro?” ella pregunta.
"Tengo suerte así". Me río mientras paso mis dedos por la suavidad de su cabello con
aroma a flores y lo aliso. Luego tomo un segundo o dos para frotar mi pulgar sobre su
clavícula mientras raspo mis colmillos contra su yugular.
Grace jadea y se arquea contra mí, y todavía espero. Aún así, dejo que la anticipación
aumente hasta que ella se mueve inquieta contra mí.
Solo entonces golpeo, mis dientes perforan su piel mientras el hambre me atraviesa en
una ola. Ella tira de mi cabello, trata de presionarme más cerca mientras yo bebo y bebo y
bebo.
Me tomo mi tiempo, yendo lentamente para asegurarme de no lastimarla. Para
asegurarme de no tomar demasiado.
Se convierte en cálida miel contra mí mientras lamo las pequeñas heridas cerradas, su
cuerpo se envuelve alrededor del mío hasta que no puedo decir dónde lo dejo y ella
comienza.
“Te amo”, le digo. "Para siempre."
Sus brazos se aprietan a mi alrededor. “Te amo de la misma manera.”
"Me alegro." Presiono un beso en su boca, luego la abrazo mientras lentamente se queda
dormida.
Me toma un poco más de tiempo, mi mente está llena de qué pasaría si y cómo, pero
eventualmente también me duermo.
Me despierto temprano a la mañana siguiente con el sonido de los gritos de Grace. Me
siento derecho en la cama, con el corazón acelerado y las manos apretadas en puños, solo
para darme cuenta de que todo fue un sueño. Podría haber estado gritando mientras dormía,
pero la verdadera Grace está tumbada de costado en este momento, roncando suavemente.
Me volví a acostar, deseando que mi corazón dejara de latir. Pero incluso mientras lo hago,
sé que no hay manera de que me vuelva a dormir. No con todo lo que traerán las próximas
veinticuatro horas rodando por mi cabeza como el montaje más jodido del planeta.
Me rindo unos minutos más tarde y me levanto de la cama. Tomar una ducha rápida.
Luego, ponte unos jeans y dirígete a la ciudad. No sé cómo se ven las cosas en la plaza y más
allá, pero tengo algo que hacer antes de que Grace se despierte. Solo espero que algunos de
los comerciantes hayan desafiado las calles incendiadas de Adarie para tratar de ganarse la
vida hoy.
Pero ni siquiera logro salir de la posada antes de que Nyaz me detenga y me pregunte si
Grace y yo nos sentiríamos cómodos siendo el cebo para sacar a Souil de su casa esta noche.
Estoy de acuerdo, principalmente porque sé que ambos habíamos planeado hacerlo de
todos modos, y luego salgo a hacer mis mandados.
Pero cuando salgo de la posada, me doy cuenta de que la plaza del pueblo todavía está
cerrada debido a todos los daños. Sin embargo, la gente de la ciudad ha comenzado a trabajar
en ello: recolectando basura, recogiendo el equipo roto del hospital anoche, limpiando el
paisaje arruinado.
Estoy impresionado con la rapidez con que se hacen las cosas, especialmente
considerando que el pueblo ya no tiene un alcalde para dirigir las cosas. Hasta donde yo sé,
Souil sigue encerrado en esa enorme casa suya, esperando que los primeros rayos de sol
destruyan todo lo que toda esta gente está trabajando tan duro para arreglar.
Es exasperante, odioso, y no me hace desear nada más que desgarrarlo miembro por
miembro. Sé que eso no es posible en este momento, considerando todo el poder que tiene
rebotando dentro de él, pero eso no lo hace menos cierto. Este tipo es un jodido bastardo
manipulador, y el mundo sería un puto mejor lugar sin él.
Muy pronto, me prometo mientras camino a través de la plaza hacia una de las calles
laterales llenas de tiendas. Muy pronto, nos aseguraremos de que ese hijo de puta nunca
vuelva a meterse con nadie.
Es una promesa tanto para mí como para todos los demás a los que ha herido, y me digo a
mí mismo que voy a cumplirla.
Mientras camino, algunos clientes habituales del pueblo finalmente comienzan a salir a las
calles y me saludan cuando paso. Hago una nota mental para hablar con Nyaz nuevamente
sobre asegurarme de que todos estén adentro para la batalla que se avecina.
Los malditos hombres lobo gruñen y adoptan posturas en el momento en que paso, y me
dan ganas de darles algo por lo que gruñir. Pero no tengo tiempo para sus tonterías, quiero
volver antes de que Grace se despierte, así que sigo caminando sin siquiera una mirada
sarcástica. Sin embargo, duele un poco, especialmente cuando el bajito y fornido deja escapar
un gruñido que cree que me va a intimidar.
Pero a la mierda. Tengo una mierda más dura que ellos con la que lidiar en este momento,
así que ni siquiera me molesto en mostrar mis colmillos. En cambio, solo busco lo que
necesito en los escaparates.
Estoy en la mitad de la calle bordeada de boutiques cuando encuentro la tienda perfecta y
casi me desmayo cuando veo al tendero adentro. Un puño me aprieta el estómago cuando
abro la puerta, pero lo ignoro y sigo caminando. Los nervios no tienen cabida aquí, no cuando
ya he tomado una decisión.
Es una tienda pequeña y me tomo mi tiempo, caminando lentamente hasta que encuentro
exactamente lo que estoy buscando. Luego me quedo allí por un minuto, mirándolo como
una guerra de alegría y terror dentro de mí.
Una conversación rápida con el hombre detrás del mostrador, más una espera inevitable
de quince minutos más tarde, y estoy de regreso a la posada. Me obligo a no desvanecerme,
a disfrutar cada momento que estoy viviendo. Es más difícil de lo que debería ser,
considerando que probablemente Grace aún esté dormida.
Pero eso no importa, porque pronto, muy pronto, voy a averiguar exactamente lo que
quiere Grace. Y eso no es para nada aterrador...
133
Cruce mi corazón y
prometa no freír
— Grace —

Me despierto solo.
El aroma del champú de Hudson todavía flota en el aire, así que sé que no se ha ido por
mucho tiempo. Pero no me dejó una nota diciéndome a dónde iba, lo cual no es propio de él,
y empiezo a preocuparme. Lo cual admito que es ridículo, considerando que probablemente
solo esté haciendo un recado. Aunque con todo lo que está pasando, no creo que ninguno de
nosotros deba estar solo por mucho tiempo.
¿Quién sabe lo que puede pasar?
Para no pensar en imaginármelo muerto en la calle como Orebon y Smokey, me levanto y
me doy una ducha rápida.
Hudson entra mientras me visto, lo miro y mi corazón se hunde. "¿Qué ocurre?" Pregunto,
tirando de mi camisa por encima de mi cabeza. "¿Qué pasó?"
"¿Nada, porque?" Intenta sonreírme, pero su hoyuelo no se ve.
“Ay, no lo sé. Tal vez porque te ves pálido como el infierno. Cruzo la habitación hacia él.
"¿Qué está sucediendo?"
“Nada”, vuelve a decir, y si cabe, su sonrisa es aún más enfermiza. "Lo juro."
No le creo, en absoluto. Pero tampoco voy a pelear con él ahora mismo. Así que paso el
tiempo recogiendo alrededor de la habitación, poniendo nuestra ropa sucia de anoche en el
cesto de la ropa que tengo al lado de la puerta del baño. Alisar las sábanas. Arreglar la
encimera del baño.
Cualquier cosa para evitar mirar a Hudson luciendo tan asustado y tratando de no
asustarme yo mismo.
Estoy organizando alfabéticamente mis productos para el cabello cuando Hudson se me
acerca por detrás y me pone una mano en el hombro con delicadeza. “Oye, ¿puedes parar un
segundo? Esperaba hablar contigo.
—Seguro que no lo parecía hace unos minutos —murmuro.
Estamos parados frente al espejo del baño, y miro hacia arriba para ver si puedo evaluar
su reacción. Luego, sorpréndete un poco cuando, por supuesto, él no esté allí. Niego con la
cabeza ante mi propia estupidez, me pregunto cuándo me acostumbraré a que Hudson no
tenga un reflejo.
"Lo lamento. Solo estoy…” Se calla, aclarándose la garganta, y por primera vez me
pregunto si leí mal algo.
Pensé que Hudson me ocultaba algo porque no quería preocuparme. Ahora me pregunto
si solo está nervioso. ¿La forma en que sigue tamborileando con las manos sobre el
mostrador, la forma en que sigue carraspeando? Eso me parece nervios, no un subterfugio.
¿Pero sobre qué?
Me vuelvo para mirarlo, porque quiero ver su rostro de una forma u otra cuando pregunto:
"¿Qué está pasando?"
Toma mi mano, me lleva de regreso al dormitorio y me hace un gesto para que me siente
en la pequeña silla en la esquina.
Lo hago, mi estómago se contrae con inquietud cuando comienza a caminar de un lado a
otro frente a mí.
En su cuarto viaje a mi lado, me estiro y agarro su mano. “Hola, Hudson. Me estás poniendo
nervioso. ¿Puedes decirme qué está pasando en tu cabeza?”
"Sí, por supuesto. Lo siento." Se detiene y se queda allí por un segundo. Luego cae de
rodillas frente a mí.
"¿Estás bien?" —pregunto, preocupada por encima de la molestia. "¿No te estás sintiendo
bien?"
Se ríe, pero es un sonido torturado en lo profundo de su garganta. "Estoy bien, Gracia".
"¿Está seguro?" Sé que sueno dudoso, pero mira al tipo. Estoy bastante seguro de que está
sudando, y ni siquiera sabía que los vampiros podían sudar.
"Soy positivo." Toma una página de mi libro y respira profundamente. Lo deja salir
lentamente. Luego toma mi mano y la sostiene suavemente entre las suyas.
“No es así como pensé que alguna vez estaría haciendo esto”, dice. "Por otra parte, antes
de ti, nunca imaginé que estaría haciendo esto en absoluto".
"¿Haciendo qué?" Pregunto con cautela. Un nuevo tipo de nerviosismo se está disparando
en mi estómago, uno que me hace mirar a Hudson a través de otros ojos.
“Te amo, Grace”, me dice, y hay tanta sinceridad, tanto amor, brillando en sus ojos que me
derrito por dentro. Simplemente derretido por completo, convirtiéndose en un montón de
papilla pegajosa justo aquí en esta silla. "Te amo y-"
—Yo también te amo —interrumpo, y él sonríe, levantando mi mano a sus labios para que
pueda presionar un beso en el centro de mi palma.
“Te amo”, dice de nuevo. “En el tiempo que hemos estado juntos, he sentido cosas por ti
que nunca imaginé sentir por otra persona. Estoy asombrado de ti, Grace. De tu fuerza y tu
bondad y tu resiliencia. La forma en que siempre tratas de ayudar a los demás, la forma en
que siempre te recuperas sin importar lo malo que te suceda”.
“Hudson—”
"Déjame terminar, por favor". Sacude la cabeza, suelta un suspiro tembloroso mientras las
lágrimas bailan en sus ojos. “Nunca he conocido a nadie como tú antes. Nunca nadie me hizo
reír como tú. Nunca he tenido a nadie que quiera cuidarme como tú lo haces. Nunca he amado
a nadie como te amo a ti. Es la cosa más abarcadora que he sentido nunca, y no puedo
imaginarme volver a una vida sin ti”.
Oh, Hudson. Me acerco a él, ahueco sus mejillas en mis manos mientras lo acerco para
besarlo. "Va a estar bien-"
"Tú no sabes eso", me dice, y ahora está temblando, realmente temblando. “No quiero que
Souil destruya la línea de tiempo tanto que tenga que intentar construir una vida sin ti, Grace.
no quiero olvidarte No quiero volver a ser como solían ser las cosas; prefiero estar encerrado
en una cripta durante otros doscientos años que enfrentarme a una vida sin ti”.
Siento lo mismo por él. Tal vez no la cripta oscura y aterradora, pero definitivamente todo
lo demás, y me rompe el corazón verlo tan preocupado. Está sufriendo tanto, y me mata que
no hay nada que pueda hacer para arreglarlo. No puedo hacer nada para que se sienta más
seguro, no solo en mí, sino en cualquiera que sea nuestro destino.
"No me iré a ninguna parte, Hudson, y tú tampoco". Me inclino hacia adelante, presiono un
suave beso en sus labios. "Estamos destinados a estar juntos. Solo necesitas tener algo de fe”.
“Ojalá pudiera”, responde. “Ojalá pudiera tener el tipo de fe en el mundo que tú tienes, es
una de las cosas que más amo de ti. Esa creencia optimista que tienes de que todo va a estar
bien. Y lo estoy intentando, Grace. Realmente lo estoy intentando. Por eso...
Mete la mano en el bolsillo y saca una pequeña caja que se parece mucho a que debería
contener un anillo.
"¿Qué estás-" me interrumpo, mi mano volando a mi boca mientras todo mi cuerpo se
calienta y se enfría.
Él sonríe, como si pudiera ver lo que está pasando en mi cabeza. "No es un anillo de
compromiso, si eso es lo que temes", me dice con los ojos en blanco.
"No dije que tenía miedo de nada", le digo con un resoplido. Pero todavía no he quitado
los ojos de esa caja tampoco.
"Es un anillo de promesa", dice. Y aquí mismo, ahora mismo, me gustaría hacerte una
promesa, si me aceptas.
"¿Una promesa?" Repito, porque quiero estar seguro de que sé lo que está pasando aquí.
En casa, un anillo de promesa es una especie de símbolo para el otro de que una pareja es
seria. Pero no requiere que nadie prometa nada al otro, al menos no de la forma en que
Hudson lo hace sonar.
“Es una promesa especial”, me dice. “Una Promesa de las Sombras, hecha de magia tan
antigua como el universo, de mí para ti. Es una promesa que no se puede romper de mi parte”.
“Pero no necesitas hacerme una promesa inquebrantable, Hudson,” le aseguro mientras
miro hacia abajo a los serios ojos azules de este orgulloso príncipe vampiro arrodillado ante
mí. “Basta que me ames hoy, y que yo tenga fe en que me amarás mañana”.
Se estira, empuja un mechón de rizos detrás de mi oreja. “La promesa es tanto para mí
como un regalo para ti”. Me aprieta la mano. —No sé mucho sobre el amor, Grace. Pero me
has enseñado que el verdadero amor no se trata de encontrar a alguien que te haga feliz. Se
trata de encontrar tu propia felicidad y luego compartirla con la persona que amas. Siempre
serás mi luz en la oscuridad, pero no porque sea tu trabajo hacerme feliz. Porque iluminas el
camino que puedo seguir para encontrar mi propia felicidad. Y quiero ver siempre ese
camino, que me lleve de vuelta a ti. Siempre."
Con una mano temblorosa, abre la caja y mi corazón, que ya late con rapidez, se sale
completamente de control. Porque el anillo que me regaló es hermoso, lo más hermoso que
he visto en mi vida. Es una banda simple hecha de un delicado metal púrpura plateado con
hermosos pequeños símbolos grabados alrededor de la banda.
Es precioso y perfecto y no podría haber elegido nada que me hubiera gustado más que
esto.
"Oh, Dios mío", susurro mientras saca lentamente el anillo de la caja.
—Si me aceptas, Grace —me dice, y por primera vez me doy cuenta de lo vulnerable que
parece, con el pelo despeinado por los dedos nerviosos y la cara pálida de preocupación. Me
encanta que esté decidido en su decisión, desearía que entendiera lo decidido que estoy yo
también.
“Siempre”, le digo con una risa acuosa. Entonces alcanzo su mano, llevo su palma a mis
labios. “Te amo, Hudson. Siempre te querré."
Él sonríe, la primera sonrisa real que he visto desde que entró en la habitación.
Luego desliza el anillo por mi dedo, se inclina hacia adelante para susurrarme al oído. “'Te
amo con un amor que no morirá, hasta que el sol se enfríe y las estrellas envejezcan'”.
En el momento en que termina de hablar, siento un hormigueo en el dedo en todas partes
que toca el anillo y se aprieta por un segundo, como si se estuviera colocando en su lugar.
Entonces termino y el calor se extiende de mi mano a la de Hudson mientras lo alcanzo y lo
beso con todo el amor, la alegría y la determinación ardiendo dentro de mí.
Hudson Vega es mi compañero, y lucharé por él con cada gramo de fuerza que tengo en mi
cuerpo y mi alma. Porque se merece que alguien luche por él. Se merece que alguien lo quiera.
Y yo lo quiero. yo lo amo Y estoy decidida a que ni el mismo tiempo me lo va a quitar.
Cuando nuestro beso finalmente termina, Hudson me levanta. Debe haber enganchado mi
teléfono porque de repente comienzan a sonar las primeras notas de "Fallin' All in You" de
Shawn Mendes.
"¿Bailar conmigo?" dice, hoyuelo en plena asistencia y ojos azules brillando más que las
estrellas que actualmente caen fuera de nuestra ventana.
Le doy la mano y me hace dar una vuelta que nos lleva por toda la habitación del hotel.
"Entonces, ¿esto es lo nuestro?" Pregunto mientras me sumerge en el comienzo del coro.
"¿Bailar canciones de amor cursis?"
“Quiero que tengamos muchas cosas diferentes”, responde mientras me levanta y me hace
girar, como solo un príncipe heredero que pasó su vida en clases de baile puede hacerlo. Pero
sí, si no te importa. Me encanta bailar contigo”.
—Me encanta estar en tus brazos —respondo, y por una vez no hay sarcasmo ni burla en
nuestro tono. Solo hay amor y una honestidad al desnudo que nunca hubiera imaginado
posible esa primera noche cuando Hudson me dijo que encendiera las malditas luces.
“Cualquier forma en que pueda llegar aquí. Pero especialmente de esta manera.
Nos hace girar de nuevo, devorando el suelo de la pequeña habitación de hotel en una serie
de pasos complicados. Si bailar conmigo le da aunque sea un poco de la alegría que me da a
mí, bailaré con él para siempre, si me acepta.
Pero cuando una de mis canciones favoritas de Shawn Mendes da paso a la lenta y
profunda "Hold My Girl" de George Ezra, suena un golpe urgente en nuestra puerta. Hudson
y yo tenemos un momento para mirarnos alarmados antes de que la puerta se abra.
Nyaz está parado allí, luciendo más conmocionado de lo que nunca lo he visto. “La esposa
de Yssah debe haber llegado para advertir a la Reina de las Sombras. Su ejército está en la
puerta. Es tiempo de irse."
134
La rueda de
la desgracia
— Gracia —

Mi corazón late el doble de rápido mientras bajamos corriendo las escaleras. Esperábamos
que la reina no rompiera la puerta hasta después del amanecer dentro de una hora, así que
ahora todos estamos aterrorizados.
“La primera ronda de luchadores está reteniendo a la reina cerca de la puerta, al menos
por un rato”, dice Nyaz mientras corre justo detrás de nosotros. Pero tenemos que darnos
prisa.
"¡Necesitamos atrapar a Caoimhe!" Le digo a Hudson mientras golpeamos con fuerza el
rellano del segundo piso y comenzamos a bajar nuestro último tramo de escalones.
“Ya está abajo”, nos grita Nyaz. "Y también lo es Lumi".
“¿Lumi?” Casi pierdo el último escalón cuando me giro hacia él en estado de shock. “Pero
el bebé—”
Él la ha arreglado con amigos. Dijo que quiere pelear”. Nyaz agrega el último como si eso
fuera todo. Y tal vez lo sea. Sé que si algo le pasara a Hudson y tuviera la oportunidad de
enfrentarme al hombre que lo mató, no habría forma de que pudiera alejarme de eso. De
ninguna manera podría quedarme en casa y dejar que alguien más se encargue de él.
Irrumpimos en el vestíbulo y casi choco contra Gillie, la panadera con la que trabajé un día
cuando llegué a Adarie. Ella me da un discreto pulgar hacia arriba. Gracias a Dios. El primer
paso del plan que idearon Hudson y Nyaz está en su lugar.
Todo el primer piso de la posada está lleno de gente del pueblo. Gillie y un hombre que
estoy bastante seguro es su marido. Tinyati y su esposo y sus dos hijas adultas. La directora
de Hudson y su esposa. Dos de los bibliotecarios. El chupacabras. Algunos de los lobos que
viven fuera del pueblo pero compran y visitan aquí a menudo. Incluso Arnst y Maroly están
aquí, aunque Arnst ni siquiera es del pueblo. Tiola no está a la vista, gracias a Dios.
Se dirigen directamente hacia nosotros, con una sonrisa en sus rostros, y nos apresuramos
a encontrarlos a mitad de camino.
"¡Gracia! ¡Hudson! Arnst me agarra y me tira en un abrazo de oso gigante. “Estamos muy
contentos de encontrarte a salvo en una sola pieza. Ambos hemos pasado más de una noche
sin dormir preocupándonos por ti desde que te fuiste de nuestra granja. Cuando Nyaz
insinuó lo que vendría el otro día, vinimos de inmediato”.
“Nosotros también nos preocupamos por ustedes,” les digo mientras me muevo para darle
un abrazo a Maroly.
"¿Cómo está Tiola?" Hudson pregunta después de intercambiar un fuerte apretón de
manos y palmadas en la espalda con Arnst. "La extrañamos."
“Ella también los extraña a ustedes”, comenta Maroly. Pero ella es buena. Todavía
recolectando cada umbra perdida que se cruza en su camino”. Hay una pregunta en los ojos
de Maroly, una que realmente no quiero responder en este momento. Al menos, no frente a
Hudson, quien carga con la culpa de la muerte de Smokey como un moretón que no sana.
Afortunadamente, Caoimhe y Lumi eligieron este momento para unirse a nosotros.
Caoimhe tiene los ojos rojos pero claro, pero Lumi es una historia diferente. Es un desastre,
no solo sus ojos hinchados y su rostro por el llanto obvio, sino también los círculos oscuros
debajo de sus ojos y el cabello lacio y sin brillo.
Combinado con el lenguaje corporal exhausto y el aire de tristeza que irradia de él, estoy
aterrorizado de dejarlo ir a la batalla con nosotros. No es que no confíe en él, pero lo último
que quiero es que cometa un error que deje a su hija sin ninguno de sus padres.
Antes de que pueda decidir qué decir, si es que puedo decir algo, la gente se está reuniendo
alrededor de Hudson y de mí. Y sé que es hora de que pongamos las cosas en marcha.
Miro a Hudson, para ver si quiere decir algo antes de que exponga el plan, pero él solo da
un paso atrás con los demás y espera a que yo hable.
Lo cual no es aterrador en absoluto. Después de limpiarme las manos en mis jeans a
escondidas, respiro hondo y trato de mantener mi ansiedad bajo control. Y luego empiezo.
"En primer lugar", digo, dándome la vuelta mientras hablo para tener la oportunidad de
mirar a cada una de estas personas a los ojos. Se merecen eso y mucho más cuando estoy
aquí pidiéndoles que peleen. “Me gustaría agradecerles a todos ustedes por estar aquí esta
noche para ayudarnos a hacer esto. Muchos de ustedes sabían que esto vendría por un
tiempo. Sabía que algún día tendrías que enfrentarte a la Reina de las Sombras y al alcalde.
No sabíamos que sería al mismo tiempo, pero al menos eso significa que nuestra pesadilla
terminará mucho antes”.
La gente murmura y asiente, está de acuerdo conmigo, y ayuda a mantener bajo control el
pánico de bajo grado en mi estómago.
“Porque no podemos seguir preocupados de que cada día, cada Lluvia de estrellas, sea el
último. Preocupado de que las vidas y las familias que hemos construido aquí en Noromar
desaparezcan algún día porque algún mago o alguna reina así lo desee”.
"¡No!" grita alguien de la multitud. "¡No iremos!"
"¡Tienes toda la razón, no lo haremos!" Nyaz está de acuerdo, prestando su voz a la mía.
“Este es nuestro pueblo. Estos son nuestros amigos. Estas son nuestras vidas. Y lucharemos
por ellos, hasta el último de nosotros. Ningún mago va a eliminarnos a todos de la existencia.
Los aplausos suben de muchas de las personas que nos rodean. Hudson y yo no
aplaudimos; puedo estar de acuerdo con el sentimiento que expresa Nyaz, pero no creo que
alguna vez sea bueno para aplaudir y silbar en una guerra.
Mis padres me criaron para creer que pelear era el último recurso. Retirarse de una pelea
que no importa siempre es una mejor opción que lastimarse o lastimar a alguien. Pero hay
una gran diferencia entre un matón que me insulta en el patio de recreo o alguien que hace
graffiti en mi bicicleta y dejar que una persona siga sus propios planes egoístas y
básicamente arruine un mundo entero, y muchas de las vidas en él.
Esta no es una pelea para celebrar, pero tampoco es una pelea de la que alejarse.
No cuando perder significa que Souil restablece la línea de tiempo, no solo en el mundo de
Hudson y en el mío, sino también en este mundo. No podemos permitir que eso suceda. No
dejaremos que eso suceda. Ni a nuestros amigos ni a nadie en este reino. Se merecen el
derecho a vivir sus vidas sin la amenaza de que alguien decida arrebatárselo todo, solo
porque puede hacerlo.
He hablado con Artelya. Ella es la gárgola del frente, en caso de que alguno de ustedes
quiera saber su nombre. Ha accedido a liberar al dragón del tiempo, exactamente como
queríamos.
Suben más vítores. “Pero ha habido un cambio en los planes”. Una vez más, trato de mirar
a la mayor cantidad de personas posible a los ojos. Porque esta es la parte que tengo que
vender. La parte que realmente necesito que se atrasen.
Miro a Hudson, quien me da un asentimiento de "tienes esto". Es todo lo que necesito para
recordarme que sí, realmente tengo esto.
"Tenemos un problema con dejar suelto al dragón del tiempo". Todavía niego con la
cabeza cuando pienso en lo simple que era su plan. También estoy asombrado por la facilidad
con la que casi funcionó. Si no fuera por el sacrificio de Artelya, eso es. “El alcalde es un mago
del tiempo que ha estado esperando la muerte de dos dragones del tiempo para encenderlo
y poder volver a casa y restablecer el tiempo en mi mundo. Una valiente gárgola se dio cuenta
de cuál era su plan y se congeló en el tiempo durante casi mil años para evitar que lo
consiguiera. Pero hoy, ella hará el último sacrificio y liberará a ese dragón”.
Miro a cada persona mientras digo: “No podemos permitir que su sacrificio sea en vano.
Si el dragón lo mata con fuego de dragón, la línea de tiempo de tu mundo se reiniciará.
Muchos de ustedes, sus amigos y familiares, dejarán de existir. A toda costa , ese dragón no
puede matar a Soul con fuego.
Entonces, ¿por qué despertar al dragón? pregunta la directora de Hudson, Saniya. "Si solo
lo mantenemos dormido, ¿entonces el fuego nunca lo alcanzará?"
“Porque no podemos matar al mago sin él. Es demasiado poderoso, ni siquiera podemos
tocarlo. En este punto, nada puede sino la energía del tiempo mismo”.
Los ojos de todos se abren como platos, pero luego comienzan a asentir y murmurar.
Continúo. “Creemos que la única forma en que podemos salvar nuestros mundos es
matando al dragón del tiempo y obligando a Souil a absorber su magia. Como una botella ya
llena de agua, creemos que la magia extra lo matará. Vamos a mostrarle a este imbécil: si
quieres poder, te daremos poder. ¡Más poder del que puedes manejar, y luego observa cómo
te destruye!”
Todos aplauden y se dan palmadas en la espalda. Pero levanto una mano, callo a la
multitud de nuevo. “Pero matar a este dragón no va a ser fácil. ella es grande Ella es poderosa.
Y ha estado encadenada durante mil años. Y si eso no fuera suficientemente malo... la Reina
de las Sombras y su ejército harán cualquier cosa para evitar que matemos al dragón
también. La Reina de las Sombras quiere que Souil restablezca el tiempo. Quiere destruir este
hogar, tu hogar . ¡Pero no la dejaremos!
Cuando los gritos y la discusión de los planes se calman, Nyaz interrumpe y dice: “Está
bien. Pero, ¿cómo vamos a evitar que el dragón del tiempo mate a todos los demás cuando la
dejemos ir? Este pueblo tiene muchos residentes—”
“Me he encargado de eso”, dice Gillie. “Imprimí algunos avisos y mi personal los está
distribuyendo ahora. Todo el mundo está al día, lo que significa que nadie saldrá a la calle
durante horas”.
"¡Eso es realmente inteligente!" dice Maroly, sonriéndome con aprobación.
Hudson da un paso adelante. “Entonces, el plan A es simple: Grace le indicará a la gárgola
que libere al dragón y la mataremos instantáneamente. La magia del tiempo la dejará, irá a
Souil y lo destruirá, y todos estarán a salvo. Si el dragón no muere instantáneamente... bueno,
tendremos que pasar al plan B, que solo tendrá dos objetivos". Levanta el dedo índice. "No
dejes que el dragón mate a Souil con fuego de dragón". Levanta otro dedo. “Mata al dragón
antes de que salga el sol”.
Mira alrededor de la habitación, luego sonríe a medias y agrega: "Así que no hace falta
decirlo, intentemos matar al dragón de inmediato".
Saniya levanta una ceja. “Tengo una pregunta más, entonces. ¿No irá el dragón tras la
alcaldesa en cuanto la despertemos? Eso hará que sea muy difícil evitar que toque a Souil con
llamas.
"No te preocupes. También tengo un plan para eso —les digo—. “Y para que esto suceda,
vamos a necesitar cuerdas. Montones y montones de cuerdas.
135
BDSM: Bondage, Dragones,
Piedra y Magia
— Grace —

Gracias a Nyaz y al chupacabras, cuyo nombre me enteré es Polo, solo nos toma unos cinco
minutos reunir todos los suministros que necesitamos. Luego nos dirigimos a la plaza del
pueblo lo más rápido que podemos. El tiempo corre cada vez más cerca del amanecer, lo que
significa que el ejército de la Reina de las Sombras será demasiado poderoso para contenerlo.
Y una vez que la reina pueda escabullirse en una sombra, Souil podrá escabullirse.
Corremos hacia el otro lado de la plaza, y los lobos y Hudson comienzan a envolver al
dragón en las cuerdas más pesadas de Caoimhe mientras Arnst, Maroly y yo hacemos lo
mismo con Artelya.
"¿Estás seguro de que esto va a funcionar?" Nyaz pregunta mientras los envolvemos a
ambos lo más fuerte que podemos, aunque por razones muy diferentes.
“Debería”, le dice Hudson. “En el momento en que Artelya despierte al dragón, ustedes
tirarán de las cuerdas para sujetar al dragón para que yo pueda matarla. Mientras tanto,
Grace y los demás derribarán a Artelya para que las llamas que ya se dirigen hacia ella no la
toquen, si tenemos suerte. Ya están muy cerca de ella, pero tenemos que intentarlo. Al final,
todo será una cuestión de tiempo”.
“Y tu habilidad para matar a un dragón así de grande y poderoso”, le dice el esposo de
Tinyati mientras mueve la espada que le dimos de un lado a otro en sus manos. “Sé que se
supone que debemos ser refuerzos, pero tal vez debería estar del otro lado tuyo. Por si acaso.
Podemos matar a la bestia juntos.
“No voy a decir que no”. Hudson muestra una rápida sonrisa. “Tomaré cualquier ayuda
que quieras darme. Por lo que entiendo, esta bestia es salvaje.”
"Ella lo es", le digo a él y a mí mismo. Porque aunque sé que es lo correcto, aunque es la
única forma de salvar a toda la gente de Adarie y quién sabe cuántos miles de personas en
mi reino, sigue siendo difícil pensar en matar a un ser vivo que no No me ataca activamente.
Artelya me asegura que eso cambiará en el segundo en que Asuga se despierte. Que es
increíblemente poderosa, increíblemente mala, y que ha tenido mil años de hambre latiendo
en su pecho. No hay forma de que pueda darle la oportunidad de ser libre.
“Las cuerdas del dragón están listas”, dice el chupacabras, alejándose.
“También lo son los de Artelya”, comenta Arnst mientras hace lo mismo.
“Está bien, así que esto es todo. Vamos a hacer esto ahora, y luego la energía buscará a
Souil en su casa. Y espero que esto termine pronto…
Hudson termina. "Y todos ustedes estarán libres de vivir bajo la amenaza de que él
destruya a Adarie para siempre".
“Sin embargo, no subestimes a la Reina de las Sombras,” les advierto. “Ella va a tratar de
ayudarlo en todo lo que pueda”.
“Lo que significa que debemos mantenerla alejada de Grace y Hudson para que puedan
matar al dragón y terminar con esto de una vez por todas”, dice Nyaz. "Podemos hacer eso,
¿verdad?"
Todos asienten con la cabeza. Y vuelvo al dragón, a Artelya, con un solo pensamiento en
mente. Por favor, por favor, deja que esto funcione.
Pero antes de que pueda pedirle a Artelya que se descongele como hemos discutido, los
hombres lobo se detienen en seco y comienzan a oler el aire.
Levantan la nariz y tengo un mal presentimiento en el estómago. "¿Qué está sucediendo?"
—pregunto, ya temerosa de cuál será la respuesta.
Porque Hudson también ha inclinado la cabeza, como si estuviera escuchando algo con su
increíble audición. Cuando se vuelve hacia mí, sus ojos están entrecerrados. "La Reina de las
Sombras ha pasado la puerta".
—Sí, bueno, jódela —le digo, la molestia colorea mi voz. "Hagámoslo."
"¿Todos listos?" Hudson pregunta mientras toma una espada gigante. El esposo de Tinyati
hace lo mismo, luego se posiciona al otro lado del dragón.
“Tan listos como nunca lo estaremos”, dice Gillie sombríamente. Levanta su espada y la
agarra frente a ella con ambas manos.
Al igual que las otras treinta o cuarenta personas que no están sujetando cuerdas
activamente.
"Bueno. Voy a hablar con Artelya ahora. Pero recuerda, en caso de que algo salga mal, no
podemos…
“Deja que el dragón mate a Souil con fuego de dragón”, repiten todos al mismo tiempo.
“Lo tenemos”, me dice Tinyati. “Pase lo que pase, no dejaremos que se acerque al alcalde”.
Su tranquilidad es todo lo que he estado esperando, y después de una sonrisa de aliento
para todos ellos, me tomo un segundo para centrarme.
Luego cierro los ojos, me digo a mí mismo: "¿Artelya?"
"¿Todo en su lugar?" pregunta, sus palabras resonando en mi cabeza y sí, estoy un poco
sorprendida de poder escucharla. No, muy sorprendido. Pero me sacudo rápidamente y me
pongo a trabajar.
“Lo es”, le digo. "Tengo esto. Prometo. Y no vamos a dejar que te pase nada”.
Puedo sentir su sonrisa a través de nuestra conexión. —No tengo miedo, Grace. Proteger a
las personas es lo que hacen las gárgolas, sin importar el costo. Ha sido un honor proteger a la
gente de Adarie durante los últimos mil años. Y seguirá siendo un honor protegerlos, pase lo
que pase después”.
“Gracias,” susurro. “Por todo tu servicio y todo tu sacrificio. Eres fabuloso."
Como tú, Grace. Puedo escucharla respirar hondo y luego dice: "Ahora, voy a desfortificar,
así que prepárate para patear el trasero de un dragón".
Un parpadeo después, pierde su forma de piedra, al igual que el dragón.
Ni siquiera tenemos un segundo para sacarla del camino de las llamas cuando el fuego la
convierte en polvo en un abrir y cerrar de ojos justo en frente de nosotros.
Grito con horror, pero no tengo tiempo para asimilar lo que acaba de pasar, porque
Hudson está apuntando con su espada al dragón, al igual que el esposo de Tinyati. Todos los
demás se aferran a las cuerdas como si fueran lo único que se interpone entre ellos y la
muerte, lo cual muy bien podría ser.
Pero tan pronto como la espada de Hudson comienza a hacer contacto con el cuello del
dragón, parpadea fuera de las cuerdas y desaparece en un instante.
136
Es más oscuro
antes del amanecer
- Hudson -

El dragón reaparece varios segundos después, en el cielo.


Brillante. Esto de repente se volvió mucho más difícil de lo que habíamos anticipado. Y
nunca pensamos que sería todo menos difícil.
"¡Tenemos que movernos!" Grace grita mientras echa a correr hacia el otro lado de la
plaza. "¡No podemos dejar que llegue al alcalde!"
Al igual que el dragón puede oler el hedor de la grieta del tiempo en Souil, se inclina con
fuerza y luego se dirige a través de la plaza, directamente hacia la mansión como un misil de
dragón que busca calor.
"¡Ya estoy en eso!" —grito mientras me desvanezco por la plaza hacia la casa del alcalde.
Porque no puedo dejar que ese maldito dragón llegue a ese idiota. No mientras estemos tan
cerca. Y no con todo lo que podemos perder.
Pero si hay algo que mi querido papá me ha enseñado, es que las cosas siempre pueden
empeorar. Y al parecer hoy no es la excepción. Porque apenas llegué al borde de la plaza,
esquivando las líneas de fuego de dragón todo el tiempo, antes de que Souil entrara a
zancadas en la plaza con su traje completo de rey disco, completo con capa.
Y todo lo demás se va directo al infierno.
Grace debe haberlo visto antes que yo porque ya está corriendo directamente hacia él en
modo gárgola completo. Él la ve venir, sin embargo, y parpadea, a unos tres pies más cerca
de donde los primeros rayos de luz del sol golpearán, pero claramente manteniéndose fuera
de la línea de visión del dragón.
Sin embargo, todavía tenemos una hora antes de que salga el sol, así que no tengo idea de
qué está haciendo Disco Man corriendo hacia el borde de la plaza del pueblo todavía.
Tampoco me importa. Porque en este momento, el dragón deja de perseguirme y corre
directamente hacia Grace, acercándose bajo y como una llama.
Joder no Estoy preparado para muchas cosas esta noche, incluida mi propia muerte. Lo
único para lo que no estoy preparado es para que Grace parpadee y desaparezca. No en mi
puto reloj.
Me desvanezco hacia ellos en un instante, luego salto directamente hacia el dragón. La
golpeé con los pies por delante y la derribé por los aires, lo suficiente para enviar sus llamas
en espiral alejándose de Grace y directamente a través del escenario de la ciudad.
El área pequeña se incendia y los lobos corren para apagarlo antes de que pueda
extenderse. Todos los demás corren hacia Souil con las espadas levantadas. Nunca les
dijimos que no podían intentar matarlo, excepto con fuego de dragón, así que deben decidir
que solo necesita morir ahora. Lástima que no sepan lo que hemos visto... No va a ser tan fácil
de derribar.
Él les lanza una mirada y parpadea a varios metros de distancia, luego mueve su mano en
el aire como si estuviera girando un disco, y cinco de las seis personas que lo perseguían se
congelan instantáneamente. Interesante.
Cuatro parpadeos después, Souil ha evadido al sexto tipo pero, y esto es realmente
interesante, ningún parpadeo está a más de un metro de distancia, y las primeras cinco
personas que estaban congeladas en el tiempo se descongelan.
"¡Souil no puede mantener a la gente congelada si tiene que moverse a través del tiempo
y el espacio!" Le grito a Grace mientras me doy la vuelta para mirarla y me doy cuenta de que
el dragón se ha recuperado de que le hayan echado la mierda de vampiro. Ella viene detrás
de mí otra vez. Bien. Ella puede traerlo a la mierda. Porque mientras me persiga, no irá tras
Souil.
Lo que les da tiempo a los demás para reagruparse. Grace puede idear otro plan para
matar al dragón mientras mantengo su atención centrada en mí. Y Souil no irá a ninguna
parte si mantenemos al dragón ocupado. Miro brevemente el horizonte y noto que la noche
negra está dando paso lentamente a un azul profundo. Mierda. Tenemos menos de una hora
ahora para matar a esta perra.
Con ese pensamiento en mente, corro directamente hacia el dragón de nuevo. Pero esta
vez ella no está distraída por nadie más. Ella sabe que voy a venir, y está más que lista para
mí.
Para probarlo, ella vuela directamente hacia mí, y todo lo que puedo pensar es joder, es
enorme. Como realmente, realmente enorme. Pensé que la última vez que el dragón era
grande, pero Asuga, como Grace mencionó que se llamaba, es monstruosa. Sus escamas
verdes brillan en el crepúsculo de la mañana mientras corre hacia mí, con los ojos rojos
ardiendo de rabia. Su boca está abierta, sus enormes dientes a la vista mientras suelta un
chorro de fuego que chisporrotea por la plaza.
Salto varios pies en el aire para evitarlo, pero ella envía otra ola de llamas directamente
hacia mí. Y como estoy en el medio del aire, no tengo muchas opciones más que girar y
esperar lo mejor.
Ella falla una vez más, pero se está dando cuenta de mis trucos, y la siguiente línea de
llamas que me envía es imposible de evitar. Cierro los ojos, me preparo para parpadear fuera
de la línea de tiempo, solo para que una Grace muy pesada y pétrea se estrelle contra mí.
Golpeamos el suelo con fuerza, con ella encima de mí y llamas de dragón viniendo
directamente hacia nosotros. Tengo un segundo para alejarnos rodando, mientras el dragón
se abalanza, antes de que más fuego se dispare hacia nosotros.
Entonces, dos de los lobos saltan a la batalla, golpeando al dragón por ambos lados con
garras y dientes. Ella los sacude con un rugido indignado, pero ambos obtienen una parte de
ella. No lo suficiente como para debilitarla, pero lo suficiente como para ralentizarla un poco.
Que es todo lo que necesito.
Recogiendo la espada de donde la dejé caer, corro hacia ella mientras trata de volver a
elevarse en el aire. Ella es rápida, pero yo soy más rápido, y me las arreglo para cortar un par
de pies en su parte inferior blanda.
Esta vez, su grito es tanto de dolor como de furia, gira su cabeza hacia mí y me dispara con
lo que estoy seguro es todo lo que tiene. Salto fuera del camino, y Souil, gracias al maldito
universo, usa su instinto de protección finamente perfeccionado para parpadear a varios pies
de distancia y corre hacia la pared que rodea la ciudad. Cuando rompa el alba, la primera luz
va a dar justo allí.
Pero Polo, el chupacabras, está sobre su trasero, decidido a derribar al mago del tiempo
antes de que pueda llegar allí. Además, el dragón vuela directamente hacia ambos, con llamas
saliendo de su boca en todas direcciones. Aterrorizado de que su campo de fuerza personal
no aguante las llamas, me desvanezco directamente hacia ellas.
El chupacabras salta sobre él lo suficientemente fuerte como para sacudir su campo de
fuerza y yo tomo el control, derribando a Souil y rodando con él directamente debajo de uno
de los bancos de gran tamaño del parque que salpican el área alrededor de la antigua glorieta.
Los bancos son de metal, y eso debería ser suficiente para desviar las llamas del dragón si
nos apunta de nuevo, cosa que no tengo ninguna duda de que hará.
“Gracias por la salvación”, dice Souil en un tono desagradable, luego parpadea y sale de mi
agarre tan pronto como nos detenemos. Me lanzo tras él, pero él sigue parpadeando hacia la
pared.
El dragón se ha fijado en él, y tengo que preguntarme una vez más qué estará haciendo
este idiota corriendo antes del amanecer. En serio.
Todos sabíamos que tendríamos que mantener al alcalde fuera del camino del fuego del
dragón, pero pensamos que no pasarían más de unos minutos entre el momento en que
probablemente saldría corriendo de su mansión protegida y cuando el dragón desaparecería
a la luz del sol. Pero en cambio, aparentemente compró su propia publicidad y cree que es
invencible, dado que solo está corriendo, con la capa volando detrás de él, ya que hace que
mi trabajo sea diez mil veces más difícil. Debería estar matando al maldito dragón y en lugar
de eso estoy haciendo de guardaespaldas de este enorme gallo.
Hablando de eso, este jumbo jet de dragón es terriblemente rápido en el aire, mucho más
rápido de lo que parece, dado su tamaño, y está cerrando la distancia en Souil mucho más
rápido de lo que me gustaría.
Aprieto los dientes y me desvanezco hacia ella, decidido a llegar a ella antes de que pueda
dispararle. Sin embargo, ella no lo está teniendo, las llamas salen de su boca mientras sus
poderosas alas la acercan más y más al alcalde. Grace ya está en el aire, volando directamente
hacia Asuga en un intento de desviarla mientras yo me desvanezco por completo hacia Souil.
Pero sigo sin creer que ninguno de nosotros lo logrará antes de que el fuego lo toque.
Me puse un poco más de velocidad y—
De lo que parece ser de la nada, Gillie salta frente al alcalde y toma la poderosa ráfaga de
fuego destinada a él.
137
están realmente
las criaturas salvajes
— Grace —

Gillie grita cuando las llamas la alcanzan y trato de alcanzarla. Lo juro por Dios, lo intento.
Pero Hudson salta y me agarra, tirando de mí en el aire.
"Sigue siendo fuego de dragón", me dice cuando golpeamos el suelo. “Al que nadie puede
sobrevivir. Si pudiéramos salvarla, lo haría en un instante. Pero es muy tarde."
Sé que tiene razón, puedo ver que Gillie ya está flácida. Pero no hace que estar aquí sea
más fácil de soportar. Y luego ella se ha ido.
Las lágrimas ruedan por mi rostro mientras los mismos lobos que apagaron el fuego de la
glorieta corren hacia ella. Y parece que deberíamos hacer algo, parece que deberíamos
presentar nuestros respetos de alguna manera. Pero el dragón vuelve a dar vueltas y Souil
se acerca a la pared.
Caoimhe y Lumi comienzan a perseguirlo, pero cada vez que se acercan, Souil parpadea
en otro lugar. Además, tiene esa maldita bola de discoteca suya, y la balancea alrededor de
su cabeza en señal de advertencia obvia.
Por un segundo, todo lo que puedo ver es Orebon momentos antes de que Souil lo
asesinara. Grito a mi pesar mientras Hudson y yo corremos hacia nuestros amigos.
Hay un destello de luz cuando Souil baja sus escudos, lo suficiente como para balancear el
arma directamente hacia la cabeza de Caoimhe, y mi corazón late con fuerza en mi garganta.
Gracias a Dios, se agacha en el último segundo, se lanza sobre Souil y lo derriba de la misma
manera que lo hizo Hudson hace un par de minutos. Al mismo tiempo, Lumi levanta el
garrote que ha estado cargando. Pero justo antes de que su golpe golpee la cabeza de Souil,
el alcalde vuelve a alejarse tres pies.
Y Lumi, que definitivamente se está balanceando hacia las vallas, apenas falla conectando
el garrote con la cabeza de Caoimhe.
Justo en ese momento, Saniya sale de la oscuridad con su espada en alto.
Desafortunadamente, Souil muestra su escudo y su espada rebota inútilmente.
El resto de la gente del pueblo está convergiendo en Souil, y el alcalde, siempre el
showman, está montando un gran espectáculo para todos ellos. Cada vez que alguien se
acerca a él, parpadea en otro lugar, hasta que todos se dan cuenta y dejan de intentarlo. Que
es, por supuesto, exactamente lo que quiere que suceda a medida que el minutero de la torre
del reloj se acerca inexorablemente al amanecer.
Porque si no matamos a este maldito dragón en los próximos minutos, él gana. Todo lo
que necesita es un parche de luz y puede montarlo directamente fuera de aquí.
No es que necesite que el reloj me diga eso. El hecho de que las sombras comiencen a
deslizarse lentamente sobre la hierba me dice todo lo que necesito saber. Todavía son
débiles, casi inexistentes, pero están ahí. Puedo verlos. Es más, puedo sentirlos mientras se
deslizan por mis pies y rozan mis piernas, aunque no sé cómo.
En ese momento, como si el universo decidiera darme un breve momento para celebrar,
el dragón gira a la izquierda y da la vuelta, y lanza fuego de dragón en un círculo gigante
alrededor de nosotros y de Souil, incendiando la hierba, los árboles y varias estructuras. Las
malas noticias son, por supuesto, que hay fuego de dragón en todas partes, pero las buenas
noticias: el alma no puede brillar a la luz del sol ahora. Tiene que esperar a que le llegue.
Pero las sombras parecen estar creciendo, arrastrándose más allá del fuego de alguna
manera, incluso más allá de donde los primeros rayos de luz tocan el cuadrado.
Mi sangre de repente se hiela cuando pienso en Smokey y todas las otras sombras que
siguieron a Tiola por la granja. No sombras en absoluto, ahora que lo pienso. Umbras.
Umbras que cambian de forma.
Otra sombra roza mi pantorrilla, y me asusta lo suficiente como para darme la vuelta
mientras me acerco a Hudson. ¿Y si eso es lo que son estas sombras también? Umbras que
pueden tocarte y comunicarte y causar estragos, si eso es lo que quieren hacer.
Smokey ciertamente sabía cómo hacer todas esas cosas, incluso cuando no lo intentaba.
"Algo anda mal", le digo a Hudson mientras veo las sombras arrastrarse más y más lejos
en la plaza.
"No me digas", gruñe, pero todavía está concentrado en lo que está pasando con Souil.
"No." Me estiro y agarro su brazo. No con él. Con las sombras.
"¿Umbras?" Parece confundido, pero luego sigue mi mirada y sus ojos también se abren.
“Santa mierda. Son esos-"
"Creo que sí, sí".
Y así, está encendido, casi como si nuestro reconocimiento de las cosas les diera vida. O, al
menos, los activó desde cualquier maniobra sigilosa que habían estado realizando hasta este
punto. Porque de repente, las sombras están en todas partes.
Y tampoco son cualquier tipo de umbra. Ciertamente no son sombras pequeñas, lindas y
aplastables como lo era Smokey. No, estas cosas son serias. Y feo. Y absolutamente aterrador.
Al principio, los que están sobre la hierba se convierten en bichos de sombra: cucarachas
de sombra, hormigas y arañas que se arrastran y se retuercen sobre la hierba en su esfuerzo
por llegar a las personas que se oponen a Souil.
"¡Ay dios mío!" Jadeo cuando la sombra que me roza se transforma en una ola de tarántulas
de sombra que se arrastran sobre mis pies y suben por mis piernas. "¡Hudson!"
Es más un gemido que un grito, pero mi pareja me escucha. Se desvanece para agarrarme
y levantarme, pero ya me estoy convirtiendo en piedra. Lo que realmente no ayuda mucho,
considerando que todavía hay errores arrastrándose sobre mí.
Pero al menos no puedo sentirlo, no de la misma manera que cuando era humano, de todos
modos. Y al menos de esta manera, no pueden morderme, que es más de lo que puedo decir
de muchas de las otras personas que me rodean en este momento.
Desafortunadamente, tampoco puedo moverme así. Al menos no bien. Entonces, después
de gritar internamente por lo que parece un minuto sólido, cambio a mi forma normal de
gárgola, y luego me levanto para quedar flotando a unos buenos dos pies del suelo donde
está atascado Hudson, las cucarachas sombras fluyen a lo largo de sus piernas y brazos. .
"¿Quieres que te levante?" —pregunto, alcanzándolo. "¿Sacarte de este lío?"
Se ve disgustado mientras patea a los bichos, pero simplemente niega con la cabeza.
“Tenemos problemas más grandes”.
“¿Problemas más grandes que un mago del tiempo narcisista empeñado en la aniquilación
global, un dragón del tiempo cabreado y una plaza entera llena de bichos espeluznantes y
reptantes?” Pregunto incrédulo. "¿Cómo es eso posible exactamente?"
Hudson no me responde. En cambio, solo asiente hacia el cielo detrás de mí. Y aunque
realmente, realmente no quiero darme la vuelta, no tengo nada más que hacer.
Y ahí es cuando los veo. Cuervos de sombra gigantes y buitres volando por el aire,
bombardeando en picado a cualquiera que intente correr. Y cualquiera que se acerque
demasiado a Souil, especialmente Caoimhe y Lumi, quienes todavía lo persiguen junto con
los lobos.
"¿Él está haciendo esto?" —pregunto, la repugnancia se revuelve en mi estómago cuando
un montón de cucarachas gigantes se dispersa justo debajo de mí.
Polo chilla abajo mientras los bichos de las sombras se arrastran por sus brazos, cubren
su cuerpo y se precipitan sobre su rostro. Sumergiéndose en su boca abierta mientras deja
escapar otro grito involuntario antes de salir corriendo a toda velocidad en un intento de
desalojar a los insectos.
“Es la Reina de las Sombras”, responde Hudson con los dientes apretados mientras los
insectos comienzan a morderlo.
Por supuesto que es. la perra Quiero preguntarle más, pero me grita: "¡Solo mata al maldito
dragón!"
Y tiene razón. Si podemos matar al dragón, todo esto terminará.
Salgo cuando Hudson se desvanece por la plaza. Está saltando de balcones a tejados, cada
salto lo lleva más y más alto para llegar a un punto de vista más grande para ayudar con el
dragón que está dando vueltas alrededor de la plaza nuevamente. Afortunadamente, o no,
dependiendo de cómo quieras verlo, debemos apestar a la grieta del tiempo tanto como a
Souil, porque el dragón no tiene ningún problema en dejarlo y venir a por nosotros.
Pero ahora tenemos otro problema. Porque estar en el aire y en una azotea significa que
somos objetivos perfectos para los enormes pájaros de sombra que vuelan por todos lados.
Una sombra gigante parecida a un cóndor vuela directamente hacia mí, con las garras
extendidas como las armas que son.
Sin mencionar al dragón que está dando vueltas lentamente sobre su cabeza, buscando
una abertura para disparar extrañas ráfagas de fuego de dragón cerca.
A medida que el cóndor se me acerca, al principio pienso que está tratando de asustarme
o arañarme, pero luego me doy cuenta de que es mucho peor.
Va por mis ojos.
Dejo escapar otro grito y me lanzo hacia la tierra con este pájaro gigante justo en mi
trasero. Tengo la esperanza de que si nos acercamos lo suficiente al suelo, decidirá ir a por
algunas de las tarántulas o algo así, presa fácil y todo eso. Desafortunadamente, lo único que
parece interesarle soy yo.
Lástima que el sentimiento no es mutuo.
Me sumerjo lo suficientemente bajo como para simular un aterrizaje, luego me doy la
vuelta y me preparo para escalar en un esfuerzo por distraer al ave de mi repentino cambio
de dirección. Pero Hudson no tiene nada de eso, gran sorpresa. Se pone en cuclillas en un
tejado cercano. Luego se lanza directamente hacia arriba y atrapa el ave de la sombra, aleteo
en la mitad del ala, justo en el aire.
Se agarra a su ala y se escucha un sonido desgarrador antes de que envíe al cóndor a toda
velocidad por el cielo con tanta fuerza que choca contra otras dos aves gigantes y las derriba
también.
Siento que tal vez debería estar molesto por lastimar a las malditas cosas, pero luego
recuerdo que no son pájaros. Son solo sombras, que dan su mejor impresión de Hitchcock,
aunque parecen conjuradas por la reina más que conscientes como Smokey.
Personalmente, creo que es un poco exagerado, y eso es antes de que todos los pájaros
vuelen en una formación circular justo encima del centro de la plaza del pueblo, justo encima
de Souil, y comiencen a atacar a cualquiera que se acerque a él.
Agregue el hecho de que la luz del día se desliza lentamente por el cielo, apenas a quince
minutos de Souil en el mejor de los casos, y tenemos un problema realmente serio. Y eso es
antes de que los aullidos y los gruñidos llenen el aire.
138
Buggin' the
F * ck Out
- Grace -

Corro de regreso hacia Hudson a medida que los gruñidos se acercan, tratando de averiguar
de dónde provienen estos nuevos ruidos.
Está tratando de averiguar lo mismo, dando vueltas en la azotea mientras patea a otro
pájaro de sombra muerto. "¿Qué demonios es eso?" —pregunta Hudson mientras me
abalanzo junto a él.
“Yo no—” Me interrumpo cuando los gruñidos empeoran, y finalmente veo lo que los está
provocando.
Lobos. Docenas y docenas de lobos de sombra corriendo por las calles de Adarie
directamente hacia la plaza del pueblo. Directamente hacia Soul.
Como si eso no fuera suficientemente malo, Asuga, que ha estado esperando
pacientemente a que nos alejemos de los animales de las sombras, debe decidir que este es
su momento porque se lanza directamente hacia nosotros, las llamas vuelan.
"¿Dragón o sombras?" pregunta Hudson, y quiero responder "ninguno". Pero sé que
tenemos que dividir y conquistar si vamos a matar al dragón. Uno de nosotros necesita
distraer a las criaturas de las sombras mientras que el otro es libre de concentrarse en la
perra del dragón volador.
Así que elijo, "Sombras".
Él asiente y salta de la azotea, aterrizando al estilo superhéroe en la azotea de enfrente y
corriendo directamente hacia el dragón. Y aunque no quiero nada más que verlo, respaldarlo
es más importante en este momento. Lo que significa mantener alejadas a estas malditas
criaturas de las sombras para que pueda llegar a Asuga y matarla.
Mientras corre, un cuervo gigante se abalanza sobre él y yo me lanzo al cielo. Lo intercepto
en el último segundo y clava una garra en mi mejilla de piedra.
“En serio”, le grito al pájaro y al universo y quién sabe qué más. "¿No crees que esto es solo
un poco exagerado?"
"¿Un poco?" Polo dice mientras aterriza cerca, sacudiendo la cabeza. "¿A quién se le ocurre
algo así?"
Antes de que pueda responder, un lobo de sombra se lanza directamente hacia él. El
chupacabras envuelve un brazo alrededor del pecho gigante del lobo y una mano alrededor
de su hocico de aspecto muy desagradable antes de golpear al lobo sobre su hombro, luego
lo tira al suelo con tanta fuerza que tiembla a nuestro alrededor.
El lobo también gime y tiembla, pero en el momento en que el chupacabras lo suelta, hace
otra pasada hacia él. Este ataque es mucho más débil, pero sigue siendo un ataque, y salto en
medio de ellos. Me convierto en piedra en un instante y el lobo me golpea con fuerza.
Es la distracción que el chupacabras necesita para volver a poner sus manos sobre él, y
esta vez lo levanta y lo golpea contra el suelo una y otra vez hasta que la cosa permanece
inmóvil a sus pies.
Los bichos lo pululan instantáneamente y también pululan por Polo, quien gruñe mientras
lo muerden una y otra vez.
Es la cosa más repugnante que he visto en mi vida, y me acerco para intervenir, golpeando
las cosas desagradables de su espalda lo más rápido que puedo. Pero siguen regresando, cada
vez más rápido y más numerosos.
Mientras trato de sacárselos de encima, también se arrastran hacia mí. Todavía soy de
piedra, afortunadamente, así que no pueden morderme más de lo que ya lo han hecho. Los
pocos bocados que tengo queman como el fuego del infierno. ¿Cómo lo está haciendo Hudson
con todos los mordiscos que tiene?, me pregunto mientras me doy la vuelta lentamente,
obstaculizado por la piedra. ¿Cómo lo hace cualquiera de estas personas?
Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que la respuesta es que no. Más de la mitad de las
personas que comenzaron esta mañana de pie junto a nosotros ahora están en el suelo.
Espectros y seres de otro mundo por igual, derribados por los insectos, los pájaros y estos
lobos que de alguna manera parecen estar en todas partes.
Un grito rasga el aire y es lo suficientemente familiar como para que me gire a mirar. Solo
para encontrar a Caoimhe en el suelo debajo de un lobo gigante. Ella tiene sus manos en su
pecho y lo está empujando tan fuerte como puede, pero está mordiendo y mordiendo
mientras trata con todas sus fuerzas de llegar a ella.
Sé que no podrá aguantar mucho más, así que corro por el césped en un intento
desesperado por llegar a Caoimhe antes de que el lobo pueda acabar con ella.
En el mismo momento, Hudson da vueltas por el cielo y se estrella contra la torre del reloj.
Se agacha para entrar justo cuando una corriente de fuego de dragón pasa a su lado y de
repente tengo miedo de mirar. Aterrorizado cuando hago eso él ya no estará allí.
Pero lo es, afortunadamente, y mientras el dragón rodea la torre, sube al techo y se lanza
hacia ella. Observo el tiempo suficiente para asegurarme de que se agarra a algo de ella y no
está en caída libre, luego me lanzo al aire, decidida a ayudar a Caoimhe en todo lo que pueda.
Mientras vuelo hacia ella, esquivo pájaros, insectos y gatos salvajes con dientes gigantes,
todo en un esfuerzo por ayudar a mi amiga.
Lumi llega allí unos segundos antes que yo y golpea con su garrote al lobo lo
suficientemente fuerte como para hacer que la cosa aúlle. Lo golpea una y otra vez, luego se
lo quita a Caoimhe y la pone de pie.
Tan pronto como lo hace, los dos van espalda con espalda para defenderse, y el uno al otro,
de la bestia que gruñe cuando regresa hacia ellos.
Estoy casi allí, casi allí, hasta que algo enorme y pesado me sorprende y me envía a toda
velocidad por el aire. Trato de enderezarme, de volar de regreso, pero algo más me golpea
con la misma fuerza desde el otro lado.
Me deja sin aliento, hace imposible que mis pulmones paralizados absorban oxígeno
mientras caigo, caigo, caigo al suelo. Una mirada a un lado muestra no uno sino dos lobos de
sombra apuntando directamente hacia mí.
Y estoy atrapado directamente entre los dos, sin escape a la vista.
Una mirada al cielo me dice que nos estamos quedando sin tiempo. El alcalde está
posicionado junto a la pared, el campo de fuerza en su lugar mientras sus guardias de
criaturas de sombra conjurados por la reina pululan por el área a su alrededor. En minutos,
será lo suficientemente ligero para que escape si no encontramos una manera de detenerlo.
Pero, ¿cómo podemos hacerlo cuando los familiares de pesadilla de la Reina de las Sombras,
o lo que sea que sean, están a nuestro alrededor, derribándonos uno por uno?
Es aterrador y desmoralizador y no sé qué hacer al respecto. No sé cómo hacer que
ninguno de los ataques se detenga el tiempo suficiente para que algunos de nosotros
intentemos llegar hasta el ex alcalde. Y eso ni siquiera cuenta el hecho de que el dragón y
Hudson están destrozando la torre del reloj y varios otros edificios mientras luchan entre sí
al otro lado de la plaza.
No quiero nada más que ir a ayudarlo, pero el amanecer está demasiado cerca para dejar
solo al alcalde. Si me quedo atrapado allí arriba con Hudson y el dragón, entonces no podré
volver antes de que el sol salga lo suficiente como para proyectar sombras. Y si eso sucede,
Soul se ha ido. Demasiadas otras personas están fuera de servicio para poder detenerlo.
Antes de que pueda decidir qué hacer, la elección se me quita de las manos.
Uno de los lobos sombríos suelta otro fuerte y brutal gruñido y me giro sobre él, preparado
para hacer lo que sea necesario para sobrevivir. Pero no se lanza hacia mí. En cambio, el otro
lo hace, el que fui lo suficientemente tonto como para darle la espalda, incluso si fue solo por
un segundo.
Caigo sin luchar, pero es muy difícil luchar cuando te han emboscado por la espalda. Me
convierto en piedra cuando golpeo el suelo, la última defensa que tengo, y resulta que es justo
a tiempo. Porque uno de los lobos intenta arrancarme un trozo gigante de la espalda
mientras que el otro va directo a mi yugular.
Ambos terminan gritando cuando sus dientes se aprietan rápido y fuerte sobre la piedra.
Pero eso no impide que vuelvan a atacar. Y otra vez. Y otra vez. Y dado que actualmente estoy
en el suelo con ellos encima de mí, la piedra sigue siendo mi única defensa. Incluso cuando la
gente está herida a mi alrededor.
Estoy desesperada por ver cómo están Hudson, Caoimhe y Lumi, desesperada por saber
que los tres están bien en medio de toda esta locura. Pero hasta que estos malditos lobos
pierdan interés en mí, estoy totalmente jodido.
Solo espero ser el único, porque si Hudson está ocupado con el dragón y los trovadores
están ocupados con los lobos, no puedo evitar preguntarme quién, si es que alguien, tiene un
ojo puesto en Souil. Y si todavía está desviando a todos al pasar a lo largo de la pared con su
campo de fuerza completamente intacto.
Por un segundo, los mordiscos se detienen, y creo que en realidad podría estar a salvo.
Espero otro par de latidos para estar seguro, luego empiezo a sentarme, inmóvil como una
piedra, para ver si realmente se han olvidado de mí. Resulta que es solo una estratagema y
en el momento en que asomo la cabeza, atacan de nuevo.
Solo que esta vez, Hudson está aquí para salvarme. Agarra un lobo y lo envía volando a la
mitad de la plaza, luego agarra al segundo y hace lo mismo. Salto, cambiando de piedra a mi
forma normal de gárgola mientras lo hago.
Él despega, desvaneciéndose a través de la plaza hacia donde está el dragón.
"¡Gracias!" Lo llamo mientras voy a tomar el aire para poder interceptar al menos a uno
de los lobos si decide regresar.
Pero luego, así de fácil, estoy de vuelta en el suelo debajo de los dos lobos otra vez. Solo
que esta vez, no soy de piedra.
Grito cuando uno hunde sus dientes en mi pantorrilla izquierda y el otro agarra mi brazo.
Tengo un momento, dos, de dolor insoportable, y luego de alguna manera me las arreglo para
convertirme en piedra otra vez.
No sé qué pasó, no sé cómo pude estar libre un segundo y luego volver a la misma posición
tres segundos después, aunque sé que no había forma de que los lobos me atacaran de nuevo.
Estaban al otro lado de la plaza... hasta que no lo estaban.
Ahí es cuando me doy cuenta de por qué estamos teniendo tantos problemas para derrotar
a las criaturas de las sombras. Sí, en parte es porque hay tantos de ellos y tan pocos de
nosotros, pero también porque Souil está retrocediendo en el tiempo . No hay absolutamente
ninguna otra forma en que esos lobos pudieran haberse ido y luego regresado tan rápido.
Especialmente porque Hudson no estaba allí para quitármelos la segunda vez, a pesar de que
había estado parado justo sobre mí.
Pasa otro medio minuto siendo el juguete masticable de estos malditos lobos, y decido que
ya he tenido suficiente. Es difícil moverse como una piedra, muy difícil, pero voy a tener que
averiguar cómo hacerlo funcionar. El amanecer está cruzando el cielo y estamos a solo unos
minutos antes de que Souil pueda colarse en una sombra y salir de Adarie, haciendo estallar
la línea de tiempo y retrocediendo en el proceso.
Con ese pensamiento en el frente de mi mente, me fuerzo a darme la vuelta, para sorpresa
y disgusto de los lobos sombríos. Luego, una vez que estoy boca arriba, pateo con la pierna
derecha lo más fuerte que puedo mientras golpeo con el brazo izquierdo con la misma fuerza.
Golpeo a un lobo en la pierna lo suficientemente fuerte como para que caiga con un grito,
y al segundo lobo le doy justo en la nariz. Sin embargo, no cae tan fácilmente, su boca se
aprieta contra mi piedra con tanta fuerza que puedo sentir, y escuchar, sus dientes raspando
contra mi piedra.
Me imagino que va a dejar una cicatriz retorcida, pero esa es la menor de mis
preocupaciones en este momento. Tengo que alejarme de este lobo, tengo que llegar a Souil
antes de que sea demasiado tarde.
Así que hago lo único que puedo hacer en este caso. Respiro hondo y vuelvo a mi forma
habitual de gárgola. Mientras lo hago, trato de convencer a la mano que está siendo roída en
ese momento de que siga siendo de piedra, pero estoy preparado para lo que sucederá si no
lo hace. O al menos, creo que lo soy, justo hasta que cambio y los dientes del lobo se clavan
directamente en mi carne.
¡Joder, eso duele! Aún así, ignoro el dolor lo mejor que puedo mientras me lanzo hacia
arriba y hacia el aire. Mientras lo hago, quiero que mi mano se vuelva piedra, y esta vez me
escucha, afortunadamente. Momentos después, estoy volando alto, muy alto, muy alto sobre
la plaza del pueblo con una sombra de lobo todavía sujeta a mi brazo de piedra.
Aunque no por mucho tiempo esta vez. Porque he tenido suficiente de esta mierda, y he
terminado.
Deseo que mi otra mano también se convierta en piedra, la tiro hacia atrás y golpeo a este
lobo tan fuerte como puedo en la cara.
Esta vez se suelta con un grito y observo, sin una pizca de culpa, cómo cae en picado hacia
abajo.
Sigo adelante incluso antes de que toque el suelo, girando para encontrar a Souil todavía
saltando a la izquierda y a la derecha, de un lado a otro. Y todavía solo se mueve dos o tres
pies a la vez. Tal vez, solo tal vez, eso signifique que le dispararemos cuando finalmente se
sumerja en la sombra que necesita para salir de aquí.
Me acerco a él, sin saber qué voy a hacer pero sabiendo que tengo que hacer algo. Pero
antes de que yo mismo vuele más de unos pocos pies, Hudson pasa a toda velocidad junto a
mí, lo cual es particularmente preocupante porque estoy volando , y este vampiro no puede
volar.
139
No confíes en ella hasta
donde pueda arrojarla
— Hudson —

"¡Hudson!" Grace grita, volando detrás de mí mientras caigo por el aire.


Quiero decirle que estoy bien, pero el último golpe de Asuga me dejó sin aliento y no tengo
aliento para decir nada.
La gravedad finalmente entra en juego, y golpeo el suelo con fuerza, voy patinando varios
pies a través de él. El único punto bueno de toda la debacle es que, cuando miro al dragón,
me doy cuenta de que también la atrapé, y es posible que tengamos, solo es posible, unos
minutos antes de que vuelva a perseguirnos.
En este momento, ella está sentada en lo alto de uno de los edificios. O tal vez "mentir" es
la mejor palabra, ya que se ve tan cansada como yo me siento. La sangre se filtra por el techo
y por un segundo, creo que podría estar muerta. Pero luego sus alas se mueven, y puedo ver
que está tratando de ponerse de pie para poder lanzarse de nuevo al aire.
Aunque no está teniendo mucha suerte. Al menos esto me da un par de minutos para
ayudar a Grace. Sé que debería regresar y tratar de acabar con Asuga, pero Grace y las pocas
personas que aún están de pie se están ahogando aquí. Y el amanecer se acerca cada vez más,
lo que significa que Souil casi tiene su boleto para salir de la ciudad, por lo que alguien debe
quedarse de pie para asegurarse de que no tenga la oportunidad de usarlo.
Me dirijo hacia Grace para ver qué quiere hacer, pero antes de llegar allí, otro lobo se lanza
sobre ella y la derriba de nuevo. Ella lucha con valentía, pero sé que viene otro. Y otro. Y otro
después de ese, porque la Reina de las Sombras está en la ciudad ahora, y no se irá hasta que
Souil se haya ido y se haya liberado de este mundo maldito.
Lo que significa que, por mucho que tenga que luchar contra todos mis instintos para no
dejar el lado de mi pareja, la única forma de hacer que este ataque se detenga es
concentrarme en la Reina de las Sombras y terminar con esto de una vez por todas.
Con eso en mente, lanzo una mirada rápida para asegurarme de que Grace está bien, lo
está, luego me desvanezco a través de la plaza del pueblo y me estrello contra la Reina de las
Sombras con sus pájaros e insectos malvados, sus serpientes y lobos.
Dejando a un lado a las criaturas de las sombras, la mujer que agita los brazos frente a mí
no se parece en nada a lo que esperaba y, sin embargo, exactamente como pensé que sería.
Ella es solo una mujer promedio en un traje rico, "Tengo mucho más dinero y poder que
tú" con una mirada asesina en sus ojos mientras elige a las personas que considera menos
importantes que ella. Básicamente, se parece a mi madre con un cabello morado gigante.
He estado allí, y por eso no estoy interesado en repetir.
La golpeo tan fuerte que sale volando, dando vueltas por el aire. Y aun así eso no es
suficiente, no por lo que ha hecho, a Grace ya estas personas que se supone que debe
gobernar. Estas personas que la rodean, que la llaman reina, que cumplen sus órdenes sin
importar nada.
Porque no es suficiente, porque puedo ver la forma en que ya está reuniendo su ejército
de sombras a su alrededor. Antes de que pueda terminar de convocarlos, la atrapo en el aire
y la golpeo contra el suelo lo suficientemente fuerte como para hacer que tiemble.
Definitivamente lo suficientemente fuerte como para robarle el aliento de los pulmones.
Pero ella se levantó en un instante, y ahora parece que cada criatura que tiene, cada
insecto, escorpión, escarabajo o pájaro, está con ella. Y todos están enfocados en lo mismo:
eliminarme.
Trato de correr, pero los bichos me rodean, trepando por mis piernas, mi estómago, mi
pecho. Me muerden mil veces, su veneno se abre camino a través de mis músculos hasta mis
venas. Quemándome como mil soles del Reino de las Sombras abrasándome desde adentro
hacia afuera.
Los pájaros me bombardean en picado, arañando mis brazos, mi cara, mis hombros. En
otro mundo, un mundo normal, tal vez me ayudarían y me quitarían los bichos. Pero aquí,
son solo otra forma de torturarme. Otra forma de inyectarme el veneno de la Reina de las
Sombras, su veneno, mientras el dragón del tiempo da vueltas sobre mi cabeza.
Odio cada segundo de esto, no quiero nada más que desvanecerme tan rápido que todo se
me caiga y sea libre. Libre para largarme de este jodido lugar. Libre para olvidar el dolor que
me miraba desde todos lados. Libre para olvidarse de todo y de todos menos de Grace.
Pero si hago eso, si me largo ahora, dejaré a Grace en la estacada. Ella es de quien me
alejaré. Y no puedo hacer eso. No haré eso.
Especialmente no ahora, cuando una tercera opción se está formando en el fondo de mi
mente, una en la que ninguno de nosotros había pensado antes. Ni Grace, ni Nyaz, ni Soul, ni
yo. Es una posibilidad remota: el Ave María de las Ave Marías, como probablemente diría
Grace.
Pero es algo. Una luz en el túnel. Una segunda oportunidad para alguien que nunca conoció
la vida ni siquiera proporcionó primeras oportunidades.
Y carajo si no lo voy a tomar. O morir en el intento.
Me giro hacia la reina, comienzo a avanzar hacia ella a pesar de que las serpientes se
enroscan alrededor de mis tobillos y los insectos muerden cualquier piel que puedan
alcanzar. Lo bueno y lo malo de ser un vampiro es que se necesita mucho para derribarme.
No hace falta mucho para hacerme daño: los insectos, los pájaros y las serpientes con sus
colmillos venenosos están haciendo un maldito buen trabajo. Pero apenas me están
ralentizando, y seguro que no me están derribando.
Ni siquiera cerca.
A medida que avanzo hacia ella, la Reina de las Sombras me arroja cosas cada vez más
repugnantes.
Una mamba sombra gigante corre por la hierba y se abalanza sobre mí, pero consigo
agarrarla justo detrás de la cabeza y partirla por la mitad.
Luego viene una ola de arañas saltadoras más grandes que mi cabeza. Pateo a todos los
que puedo, pero unos pocos llegan a mí. Y tengo que decir que he visto muchas cosas
repugnantes en mi vida, pero estas podrían ser las más repugnantes con diferencia.
Y cuando uno me muerde, el dolor casi me pone de rodillas. Mierda. ¿Quién diablos sabía
que una araña, especialmente una maldita araña de sombra, podría hacerle eso a un hombre?
Lo agarro por una de sus desagradables patas peludas y lo envío por encima de los demás
mientras murmuro una serie de improperios en voz baja. Luego haz lo mismo con las otras
arañas que actualmente trepan por cualquier parte de mí que puedan alcanzar.
Una araña particularmente enorme de esta especie ya grande cuelga justo frente a mí, con
la boca abierta y los colmillos venenosos listos. Y a la mierda. Solo a la mierda. Abro mi puño
directamente a través de su cuerpo y arranco sus viscosas y desagradables tripas.
Lo que parece ser suficiente para enviar a las otras arañas a correr hacia mí, y mierda,
desearía haberlo pensado antes.
Ojalá hubiera pensado en muchas cosas antes, incluida esta idea. Porque podría funcionar,
me doy cuenta cuando una manada de lobos sombríos viene corriendo hacia mí. Podría
funcionar.
El primer lobo salta hacia mí y lo agarro por el cuello y debajo de su estómago, luego lo
envío volando a lo largo de un campo de fútbol.
Pero ese es el único tiro libre que obtengo antes de que los otros lobos estén sobre mí. Van
por mis brazos y piernas, mordiendo y desgarrando y tratando de desgarrarme. Un par
incluso salta hacia mi yugular mientras hago todo lo posible para derribarlos.
Pero hay demasiados de ellos y están demasiado decididos. O la Reina de las Sombras es,
quién sabe y a quién le importa.
De cualquier manera, me arrastran al suelo, me enjambran. Pero entonces Grace está allí,
luchando conmigo contra todas las criaturas repugnantes, y no puedo decepcionarla. No
puedo dejar que la lastimen.
Así que sigo balanceándome, arrancándome los lobos de encima. Golpeándolos contra el
suelo. Golpeándolos, incluso voy tan lejos como para sacar uno de la plaza y llevarlo a una de
las calles laterales.
Cuando finalmente logro salir de debajo del último de ellos, decido que he terminado.
Terminado con todos estos animales e insectos de mierda, la Reina de las Sombras me está
arrojando en un esfuerzo por frenarme.
Estoy harto de tratar de jugar con reglas que no funcionan en un juego que hace tiempo
que ha sido reventado de par en par. Si Grace puede ser lo suficientemente valiente como
para correr todos los riesgos que tiene, yo también puedo.
Y que se joda cualquiera que intente detenerme.
Pero para llegar allí, necesito pasar por esta Reina de las Sombras de una vez por todas.
Después de todo lo que acaba de hacerme pasar, salir con ella no va a ser una dificultad. Va a
ser una puta delicia.
Por eso, cuando agita otra mano hacia mí y envía una oleada de dragones de sombra
directamente hacia mí, decido que ya he tenido suficiente. Ser asesinado por uno de los
dragones gigantes a los que estoy acostumbrado de la Academia Katmere es una cosa. Ser
devorado vivo por dragones del tamaño de grandes buitres es algo completamente diferente.
No voy a caer así.
Y tampoco voy a dar marcha atrás. No cuando estoy tan cerca.
Cuanto más me acerco a la Reina de las Sombras, peor es el dolor de las mordeduras y el
veneno. Así que cuando estoy junto a ella, apenas puedo escuchar o ver nada. Apenas puedo
sentir nada, excepto el calor que corre por mi sangre y la sangre que sale de mi cuerpo a
través de un millón de heridas diferentes.
Pero me importa una mierda. Porque ya casi estoy. Casi estámos allí. La Reina de las
Sombras y su reino de pesadillas pueden irse a la mierda. Porque he terminado con todos
ellos.
Cuando encuentro que la energía se desvanece justo en su jodida cara, la Reina de las
Sombras retrocede alarmada. Sus ojos se agrandan, su boca se abre en lo que estoy bastante
seguro será un grito. Pero mientras sus criaturas corren hacia nosotros desde todas las
direcciones, listas para destrozarme por atreverme a tocar a su reina, aprovecho la
oportunidad que tengo.
Me acerco y agarro su cintura. Ella grazna y cierra un puño, trata de golpearme con él. Pero
después de todo lo que he pasado, ni siquiera sé si ella conecta. Y no me importa
Porque yo terminé y ella también.
Levantándola, lo cual no es tarea fácil considerando que está pateando, golpeando y
retorciéndose como un niño enojado, uso cada gramo de fuerza que tengo dentro de mí, y la
lanzo tan fuerte como puedo.
La tiro tan fuerte que me duele el brazo, tan fuerte que me duele la espalda y el bazo y
todo. Pero me importa una mierda. Porque funciona.
La Reina de las Sombras, la bruja de pesadilla que es, cruza volando la plaza del pueblo.
Ella va volando sobre las tiendas al borde de la plaza.
Ella va volando por las calles detrás de la plaza del pueblo.
Y luego sale volando sobre ese maldito muro que Souil levantó para hacer que Adarie
pareciera una ciudad santuario. Como un puto si.
Si esto es lo que él llama santuario, prefiero arriesgarme en el infierno.
140
Ni siquiera es
mi tercer rodeo
— Hudson —

Resulta que el infierno se puede arreglar, porque tan pronto como me deshice de esa perra
de la sombra, me volteo y veo a Grace enfrascada en un combate mortal con Asuga.
Grace está debajo del pecho del dragón en este momento, pegada a ella con los brazos
alrededor del cuello del dragón. Asuga, por otro lado, está gritando a todo pulmón y
eructando llamas mientras gira y gira en un esfuerzo por sacudirse a Grace.
En el lado positivo, las llamas no pueden alcanzar a Grace porque ella está debajo de ellas.
En el lado negativo, sus brazos no llegan a rodear completamente el cuello de Asuga, y estoy
bastante seguro de que caerá en cualquier segundo, directamente en la línea de fuego.
Echo a correr, me desvanezco lo más rápido que puedo sin un bazo o sensación en mis
pies, en realidad, hacia el lado de la torre del reloj de la plaza del pueblo, que es donde están
los dos. Mientras lo hago, el dragón deja escapar otro grito agudo y me doy cuenta de que
debe notar lo que hago: está amaneciendo. Se le está acabando el tiempo, y a nosotros
también.
Grace tiene sus brazos alrededor del cuello del dragón tanto como puede, mientras el
dragón gira y gira en un esfuerzo por derribar a Grace de su espalda. Pero Grace no lo deja
ir.
En cambio, se está aferrando a su vida, ya que hace todo lo posible para, creo, estrangular
la vida del dragón. Por supuesto, no está funcionando, porque sus brazos no alcanzan todo
el cuello del dragón, además es muy difícil estrangular a un dragón, incluso si tus brazos
alcanzan todo el camino.
Casi estoy allí cuando el dragón se harta por completo de su pasajero no deseado. Deja de
dar vueltas y comienza a sacudirse lo suficientemente fuerte como para provocarse un
latigazo cervical, y lo suficientemente fuerte como para hacer que Grace caiga en la noche.
Por supuesto, tan pronto como desaloje a Grace, dispara una corriente de fuego
directamente hacia ella. Y Grace está demasiado mareada por el temblor para darse cuenta.
Mi corazón se congela en mi pecho, y grito su nombre a todo pulmón. Mi voz debe llegar,
porque Grace cae varios pies en el aire en el último segundo, y las llamas pasan volando.
El dragón grita indignado y dispara más cerca de ella, y desesperado, escalo mi camino
hasta la torre del reloj corriendo. No es lo suficientemente alto, no lo suficientemente alto
para llevarme al dragón, pero tengo que intentarlo. Tengo que encontrar una manera de
evitar que mate a Grace.
Polo sube corriendo las escaleras de la torre del reloj conmigo. Estoy tan concentrada en
Grace que no le presto atención hasta que llegamos al techo.
—Te tiraré —dice, y tengo un segundo para pensar que este es el peor plan del mundo.
Pero no tengo uno mejor, y el dragón está apuntando a Grace, así que asentí con la cabeza.
Y correr directamente hacia la mano que tiene apoyada en su rodilla. Entonces salto tan
fuerte como puedo mientras él me empuja hacia arriba tan fuerte como puede y de alguna
manera, de alguna manera funciona.
Me levanto lo suficiente como para agarrarme a los pies del dragón, lo que la asusta lo
suficiente como para que renuncie a rociar a Grace con fuego para tratar de sacudirme. Sin
embargo, me agarro tan fuerte como puedo, y cuando ella pliega sus alas y comienza a correr
hacia el edificio más cercano, supongo que me raspará como goma de mascar en la suela de
su zapato, hago lo primero que pienso. de.
Empiezo a subir.
Recto por sus pies hasta sus piernas, recto por su pierna hasta que esté lo suficientemente
cerca para saltar a su cola. Lo está agitando como una cometa en una tormenta de viento, así
que casi pierdo y aterrizo en un lugar mucho, mucho peor.
Al final, me las arreglo para evitar un encuentro cercano del tipo desagradable y le pongo
una mano en la cola. Tengo que cavar, clavando mis dedos en su carne para hacerlo, y luego
estoy balanceándome hacia arriba y sobre su espalda.
Que es exactamente donde juré que nunca volvería a estar después del último jodido
dragón del tiempo. Pero los vampiros no pueden elegir, especialmente cuando vuelan, así
que aquí estoy. De vuelta en la silla de montar de nuevo.
El único problema es que no tengo un arma de ningún tipo, y Asuga es enorme. Ella no va
a caer sin ayuda.
Peor aún, todavía está concentrada en Grace, que está volando a su alrededor en círculos,
tratando de encontrar alguna forma de ayudarme... y esquivando el fuego cada pocos
segundos mientras lo hace.
"¡Sal de aquí!" Grito después de que un brote de llamas se acerca más. "Tengo esto."
Pero Grace solo pone los ojos en blanco y me ignora, volando de un lado a otro frente al
dragón hasta que la bestia deja escapar un grito de frustración.
¡La estás cabreando! le grito.
"¡No me jodas, Sherlock!" ella grita de vuelta, y luego se lanza hacia la espalda del dragón.
El radio de giro de Asuga es mucho más grande que el de Grace, pero aun así se las arregla
para girar lo suficientemente rápido que casi me caigo. Grace dispara más llamas, pero se
lanza debajo del dragón justo a tiempo, y Asuga ruge de nuevo y se lanza en picada que se
convierte en un salto mortal cuando Grace se lanza hacia el cielo.
A la mierda esto. Necesito un arma y necesito terminar con esto. Ahora.
De repente, veo algo. El campanario de la iglesia justo delante de nosotros. Es largo,
puntiagudo, metálico y lo suficientemente afilado como para causar daños graves. Solo
necesito acercar un poco más a Asuga.
"¡Gracia!" Grito, y cuando me mira, señalo hacia la iglesia.
Por un segundo, parece confundida, pero luego sus ojos se agrandan y corre directamente
hacia él. Pero esos momentos de pérdida de concentración le cuestan, porque el dragón se
acerca más, y esta vez su fuego se acerca lo suficiente como para chamuscar las puntas del
cabello de Grace.
Mi corazón se detiene cuando los bordes arden, pero al final, no se incendian, y Grace
tampoco, ya que rompe lo que estoy seguro que son todos los récords de velocidad para las
gárgolas mientras dispara hacia la iglesia. Y su campanario.
Unos cuantos saltos mortales y una rápida zambullida y estamos allí. Asuga está tan
concentrada en Grace que apenas me presta atención, que es exactamente lo que necesito en
este momento. Así que me inclino un poco hacia un lado y mientras pasamos volando, me
agacho y, usando cada gramo de fuerza vampírica que puedo reunir, arranco el campanario
del techo.
En ese segundo exacto, Grace corre hacia el dragón del tiempo y le da una patada en la
nariz lo suficientemente fuerte como para que grite y eructe. Y persiguiéndola más alto, más
alto, más alto en el cielo.
Entonces golpeo, aprovechando la distracción para inclinarme, esta vez con el campanario
en la mano. Y cuando los primeros momentos de la luz del día cruzan el cielo, ignoro la
sensación del sol tocando, quemando, mi piel mientras balanceo el campanario de lado tan
fuerte como puedo, directo a la yugular del dragón.
La sangre anaranjada brota como un géiser, bañándonos a Grace y a mí con una sustancia
asquerosa y viscosa. El dragón tartamudea en pleno vuelo, echa la cabeza hacia atrás cuando
saco el campanario. Luego lo cambio a mi otra mano y lo levanto por encima de mi cabeza
para ganar impulso.
Una vez más, la agonía se dispara a través de mí cuando el sol toca mi piel. lo quema Pero
casi he terminado aquí, y no voy a dejar que eso me detenga. Salto en el aire y tiro todo mi
cuerpo hacia abajo, apuñalando el campanario directamente en el cráneo del dragón.
La sangre sale disparada en un estallido inicial, pero luego solo chisporrotea cuando el
dragón comienza a tambalearse en el aire. Busco a Grace, esperando que se acerque y me jale
de la espalda de Asuga.
Pero Grace ya se ha ido. Ella está acelerando hacia el suelo a un ritmo alarmante, y no
puedo entender lo que está haciendo.
Hasta que me doy cuenta de que apunta directamente a Souil.
141
¿Es este un
mal momento?
— Gracia —

Odio dejar a Hudson ahí arriba con el dragón, pero no se está muriendo lo suficientemente
rápido. Un minuto o dos es todo lo que le queda, pero la luz estará sobre Souil para entonces,
y él se habrá ido. Todo esto habrá sido en vano.
No puedo dejar que eso suceda. No podemos dejar que la vida de todas estas personas
termine en un momento porque llegamos treinta segundos demasiado tarde. Porque no pude
llegar a tiempo. De ninguna manera.
Hemos llegado demasiado lejos para dejarlo todo ir ahora.
Y así cavo profundo, usando cada onza de velocidad que tengo para correr el sol a través
de la tierra. Soul también lo está viendo. Puedo verlo mirando de un lado a otro, puedo verlo
tratando de averiguar qué camino tomar para asegurarse de atrapar la primera sombra.
Me estoy acercando a él, pero el sol también se está acercando. Puedo sentirlo en mis
piernas, puedo sentirlo lavarme la espalda. Así que empujo más, más y más fuerte, hasta que
avanzo un poco.
Y luego un poco más.
Estoy tan cerca, tan cerca. Yo solo necesito-
Souil mira a su izquierda una milésima de segundo antes de soltar sus escudos, y eso es
todo lo que se necesita. Ajusto el rumbo un poco y cuando él parpadea un metro a la
izquierda, estoy allí.
Choco contra él con cada onza de fuerza y fuerza acumulada que tengo en mí y nos envía
a los dos volando sesenta metros hacia la izquierda. No es mucho, pero es suficiente. Tal vez.
Por favor, por favor, que sea suficiente.
Le han dejado sin aire, con fuerza, y mientras lucha por respirar, no tiene la fuerza para
volver a poner su campo de fuerza. O para parpadear en cualquier lugar.
Solo para asegurarme de que se queda abajo, cambio mi mano a piedra y la golpeo tan
fuerte como puedo en su pecho.
Su cuerpo se inclina hacia arriba, la diminuta bocanada de aire que finalmente logró sacar
golpeando de nuevo fuera de él.
Y para entonces, se acabó.
El dragón está muerto, su magia se arremolina en el aire en gotas de oro, plata y verde.
Cuanto más se acercan a Souil, más rápido giran, hasta que forman una bola gigante de luz
que se dirige directamente hacia él.
Salto en el último segundo, y él se tambalea sobre sus rodillas, con los brazos extendidos,
jadeando por aire.
Intenta aumentar su campo de fuerza, intenta parpadear, pero solo se mueve un
lamentable par de pulgadas. Y entonces es demasiado tarde. La energía lo encuentra y se
estrella contra su pecho.
Lo golpea tan fuerte que lo lanza directamente al aire. Se cuelga allí durante un segundo,
dos, con la boca abierta, boquiabierto, mientras la magia del tiempo corre a través de él.
Mientras lo hace, se vuelve más y más brillante, hasta que ilumina el amanecer temprano en
la mañana como las bolas de discoteca que tanto ama.
Y luego explota.
142
Lleno de luz,
lleno de gracia
— Hudson —

Me deslizo hacia el suelo sobre la espalda de un dragón muerto, sus alas aún se deslizan por
el aire mientras se hunde más y más cerca de la hierba debajo de nosotros. Cuando siento
que la vida abandona su cuerpo, envío una petición al universo, pidiéndole que le dé un paso
seguro y fácil de esta vida a la siguiente. Y luego salto antes de chocar con ella, aterrizando
justo en el centro de la acción.
La gente se amontona a mi alrededor, vitoreándome y dándome palmaditas en la espalda.
Es vergonzoso como la mierda, especialmente considerando lo que está pasando en este
momento, pero se siente bien saber que tengo un hogar, uno que está lleno de personas que
me respetan y aprecian. Sin embargo, solo tengo un momento para asimilar ese sentimiento,
porque cuando trato de mirar a Grace a los ojos, me doy cuenta de que está demasiado cerca
de Souil para mi comodidad.
Me abro paso entre los aldeanos, tratando de llegar a ella, pero todos ellos también están
viendo lo que está pasando ahora, y no me prestan atención cuando trato de esquivarlos. Y
cuando Souil explota, su propia esencia se convierte en gotas de energía, de magia, al igual
que el dragón antes que él, me doy cuenta de que podríamos tener un problema.
Porque los diminutos puntos de la magia del tiempo que explotaron de Souil se están
volviendo a formar, la energía busca otro lugar adonde ir.
Y en ese momento, incluso antes de que Grace se centre en la magia. Incluso antes de que
sus ojos se abrieran. Incluso antes de que tome aire y lo deje salir mientras abre los brazos,
sé qué es lo que va a hacer. Se ha dado cuenta, como yo, de que tanto poder, tanta magia,
necesita un lugar a donde ir. Y por la razón que sea, se lo está rogando a sí misma, incluso si
la destruye, siempre y cuando todos los demás estén a salvo.
Tengo un segundo para decirme que no lo hará, que no se atreverá después de todo lo que
hemos pasado. Excepto que incluso cuando trato de convencerme de eso, sé que no es cierto.
Porque esta es Grace, mi hermosa, maravillosa, increíblemente desinteresada Grace. Y
nunca podría hacer nada más, no mientras tuviera aliento en su cuerpo.
Y no mientras ella supiera que de alguna manera podría ayudar a otra persona.
Hay una parte de mí que quiere odiarla por lo que está a punto de hacer. Que quiere
culparla por dejarme después de hacerme amarla tanto.
Pero la verdad es que siempre supe en lo que me estaba metiendo. Porque la chica que
hace esto, la chica que no piensa dos veces antes de sacrificarse para salvar a los demás, esa
es mi Gracia. Siempre ha sido mi Gracia.
Ese año que estuvimos en la guarida, vi todos sus recuerdos, incluidos los de incidentes
que apenas recuerda. Estaban allí para que los viera y, como ella con mis diarios, una vez que
comencé, no pude parar.
No cuando cada recuerdo era una pieza más en el rompecabezas de quién es ella. Y no
cuando cada historia me enseñó cuán amable, atenta y maravillosa es realmente Grace.
Incluso los recuerdos de los que se avergüenza, incluso las cosas que piensa que la hacen una
persona no tan buena, hacen que la ame más porque tiene algo de lo que nadie en Vampire
Court ha mostrado jamás: remordimiento.
No amo a Grace porque es perfecta todo el tiempo. Demonios, nadie puede hacerme querer
arrancarme el pelo más rápido que ella a veces. Amo a Grace porque quiere ser mejor,
siempre se esfuerza por ser lo mejor que puede. Eso no significa que nunca tenga un mal día.
Significa que sus días malos no son los que la definen. Es su terquedad, su voluntad de
aprender de sus errores y su fuerza para levantarse y hacerlo siempre mejor.
Ella me hace querer ser un mejor hombre, alguien digno de ella.
Ella es más de lo que jamás esperé en una pareja. Y definitivamente más de lo que jamás
merecí.
Mientras observo la energía dar vueltas y vueltas, apretándose cada vez más, siento que
las lágrimas me queman la parte de atrás de los ojos. Parpadeo para apartarlos, negándome
a ceder ante ellos en este momento. No he llorado en muchos años, y no voy a empezar ahora.
No cuando Grace todavía me necesita.
Y ella me necesita. Incluso ahora.
Porque no hay más tiempo. Es ahora o nunca, y no puedo dejar que sea nunca. No puedo
permitir que mi Gracia sea borrada de la línea de tiempo como si nunca hubiera existido. No
cuando puedo recibir el golpe y todo puede volver a ser como antes.
Grace, emparejada con Jaxon.
Yo, muerto o fingiendo estar muerto, dependiendo de cómo vaya esto.
Nadie me recuerda en absoluto, ciertamente no la mujer que amo.
La pérdida de Grace ya es un vacío dentro de mí. Es un ácido en mi sangre, un dolor
ardiente y punzante que me acompañará mientras viva. Nunca he amado a nadie como la
amo a ella, nunca imaginé que fuera posible amar a alguien de esta manera.
Pero lo hago. Y porque lo hago, haré cualquier cosa por ella. Incluso esto. Especialmente
esto. Porque vale la pena. Más que vale la pena, si eso significa que Grace, mi hermosa,
amorosa y perfecta Grace, puede vivir. Incluso si esa vida no me incluye.
Miro la energía resplandeciente y me doy cuenta de que ahora se ha convertido en una
flecha, girando en el aire mientras desciende, desciende y desciende hacia Grace. Y así me
desvanezco más rápido que nunca en toda mi vida, atravesando la multitud como si no
existiera.
Estoy casi allí. Casi llegamos. Casi-
Salto frente a Grace, me envuelvo alrededor de ella.
Y ¡bam! El mundo estalla en un caleidoscopio de colores.
143
Lo que Grace Around
Come Around
— Grace —

Me despierto lentamente, con dolor de cabeza y malestar estomacal que se parece mucho a
lo que imagino que es una resaca. Lo cual es extraño, considerando que no recuerdo haber
bebido nada anoche. De hecho, realmente no recuerdo nada de anoche, excepto—
¡Mierda santa!
Me doy la vuelta a toda prisa, alcanzando una mano para Hudson mientras lo hago. Y casi
termino rodando del sofá.
¿Qué demonios?
Me aferro al cojín por mi vida.
¿Cuándo conseguimos un sofá? ¿Y por qué estoy durmiendo en él en lugar de en la cama
con Hudson? Siempre dormimos juntos.
Confundido, desorientado y más que un poco preocupado, me siento rápidamente y miro
a mi alrededor. Mientras lo hago, me doy cuenta de que no estoy en la posada. De hecho, no
estoy en el Reino de las Sombras en absoluto. Estoy de vuelta en la guarida de Hudson.
¿Cómo? ¿Por qué?
Salto del sofá, en pánico, y prácticamente doy un giro de 360 grados mientras busco a
Hudson. Finalmente lo encuentro, o al menos un bulto con forma de Hudson, en la cama, con
las sábanas levantadas hasta la parte superior de su cabeza.
Ay dios mío. Él está aquí. Él está aquí y yo también.
El alivio fluye a través de mí, tan poderoso, tan abrumador, que casi rompo a llorar. Porque
Hudson y yo estamos en su guarida, y lo recuerdo todo.
Recuerdo el Reino de las Sombras.
Recuerdo enamorarme de Hudson.
Recuerdo esa última batalla horrible y la sombra de la cucaracha en mi boca.
Y recuerdo a Souil explotando en mil millones de puntos de luz. Magia del tiempo .
Recuerdo haber mirado las bonitas luces, pensando en cómo se parecían a las luces de
hadas que Adarie cuelga durante el festival y cuán apropiado era que el alcalde finalmente
hiciera brillar la plaza del pueblo.
¡Ganamos! Evitamos que Soul arruinara dos mundos.
Empiezo a preguntarme por qué estamos de nuevo en la guarida de Hudson cuando
recuerdo algo más...
Recuerdo la magia del tiempo flotando en el cielo, girando y bailando y luego volviendo a
formarse. Y supe, simplemente supe, que esa energía venía por mí. Algo dentro de mí vibraba,
llamando a la magia del tiempo, y quería volver a casa.
Se sintió bien levantar los brazos, para dar la bienvenida a la magia dentro de mí.
Pero justo antes de que pudiera conectarse conmigo, Hudson se desvaneció frente a mí y
tomó esa flecha de la magia del tiempo directamente a través de su corazón y hacia el mío.
Mis rodillas se debilitan y mi respiración se detiene en mi pecho.
Ay dios mío. ¿Y si realmente no recuerda? ¿Que voy a hacer?
El horror me recorre ante la idea, y quiero sumergirme de nuevo en el sofá y esperar a que
se despierte. Porque si él no me recuerda, no nos recuerda, no sé cómo me las arreglaré.
Pero sentarme en el sofá preocupándome por lo que Hudson sabe o no sabe tampoco me
va a ayudar mucho. Así que me digo a mí mismo que deje de ser un bebé y simplemente haga
lo que hay que hacer.
Estoy aquí y lo recuerdo, ¿no? ¿Es tan exagerado pensar que Hudson también podría
hacerlo? Se sabe que los rayos caen dos veces... y también los milagros.
Una parte de mí piensa que ya he tenido mi propio milagro: estoy aquí. Saludable y
relativamente feliz.
Cuando llego a su cama, saco la almohada que cubre la cabeza de Hudson. Y lo miro, solo
míralo.
No parece estar peor después de todo lo que acabamos de pasar. Sin picaduras de insectos,
sin marcas de garras. Miro mis propios brazos y me doy cuenta de que tampoco tengo
marcas. La similitud tiene que ser algo bueno, ¿verdad?
No es que alguna vez lo sepa, a menos que finalmente reúna el valor para ser una mujer y
preguntarle.
Aún así, me tomo un minuto para mirarlo fijamente, con su rostro relajado y sus pestañas
demasiado largas ensombreciendo sus mejillas. A pesar de que no está sonriendo, su hoyuelo
izquierdo se destaca contra su mejilla y su piel luce impecable.
Así que sí, este Hudson definitivamente no ha estado en ninguna pelea con lobos de
sombra rabiosos últimamente. Queda por ver si eso es algo bueno o no.
Tomo una respiración profunda, la exhalo lentamente. Me digo a mí mismo que pase lo
que pase, va a estar bien. Luego extiende la mano y pasa los dedos suaves por los mechones
sedosos del cabello de Hudson.
Se mueve, solo un poco, y contengo la respiración. Quiere que abra los ojos.
Cuando no lo hace, acaricio su cabello de nuevo y susurro su nombre. Luego jadea cuando
esos ojos oceánicos de su mosca se abren.
144
De las sombras
a la luz
— Grace —

Al principio, la confusión aparece en su rostro. Pero luego está sonriendo, sonriendo, y


estirando la mano para tocar mi mano.
—Grace —susurra mientras lleva mis dedos a sus labios—. "Lo hicimos."
"Lo hicimos", le susurro con una sonrisa a juego.
Rápido como un relámpago, su mano se extiende y agarra mi cintura. Luego me empuja
hacia la cama con él.
Me río cuando aterrizo sobre su pecho, pero cuando trato de levantarme, nos da la vuelta
para que quedemos enredados en el edredón mientras se acomoda encima de mí.
—Bueno, alguien se siente terriblemente audaz esta mañana —digo maliciosamente,
incluso mientras engancho mis talones alrededor de la parte posterior de sus muslos.
"Alguien lo es", está de acuerdo. Y luego se inclina y me besa como si fuera la primera y la
última vez, todo envuelto en uno.
Desesperación.
Excitación.
Felicidad.
Esclavo.
Alivio.
Están todos allí, claros como el día. Pero también lo es la necesidad: una necesidad rica,
poderosa y abrumadora.
Él gime bajo en su garganta, luego me hace temblar cuando raspa con sus colmillos el
interior de mi labio inferior.
Hago lo mismo con él, sin colmillos, luego me alejo de mala gana. Porque todavía tengo
preguntas, y realmente espero que Hudson tenga las respuestas.
El primero de los cuales es, "¿Cómo?"
Toma mi mano entre las suyas, y esta vez cuando lleva mis dedos a su boca, besa el anillo
de promesa que me dio en el Reino de las Sombras.
Es la primera vez que me doy cuenta de que está aquí . No desapareció como todo lo demás.
"¿Cómo?" Pregunto de nuevo.
Hudson se encoge de hombros, pero me da esa sonrisa descuidada que amo y que muestra
su hoyuelo tan claramente. ¿O debería decir su abolladura?
“Me arriesgué”, me dice. “La magia de las sombras se encuentra entre las más antiguas y
fuertes del planeta. Investigué en la biblioteca, luego hablé con Nyaz sobre lo que había
aprendido. Me dijo que era para siempre. Completamente irrompible excepto, tal vez, por la
magia de un dragón del tiempo.
Deja otro beso en mi anillo, luego se mueve para presionar besos a lo largo de mi cuello
porque sabe que me encanta. Y también porque creo que a él también le encanta.
“Me arriesgué”, repite. "Que la magia de las sombras y nuestro vínculo de apareamiento y
el amor que siento por ti serían lo suficientemente fuertes como para sobrevivir a cualquier
cosa".
"Incluso una enorme flecha de la magia del tiempo", murmuro mientras tomo un turno
para besar, lamer y mordisquear mi camino a través de la línea afilada de su mandíbula.
"Incluso eso", está de acuerdo.
Y luego me está besando, realmente me está besando, y nunca nada se ha sentido tan bien.
Porque somos libres y somos nosotros y de alguna manera, a pesar de todas las adversidades,
superamos todo eso juntos.
Cuando Hudson finalmente terminó de besarme, y tal vez de hacer otras cosas también,
busqué mi teléfono y me di cuenta de que no había regresado del Reino de las Sombras
conmigo.
"¿Qué día es?" pregunta, mirando su reloj.
Al principio, no sé lo que está preguntando, pero luego me doy cuenta de que estuvimos
aquí por más de un año. La magia del tiempo podría habernos enviado de regreso a
cualquiera de los días que estuvimos aquí o un día en el futuro por lo que sabemos.
Resulta que es marzo. Hemos estado aquí durante casi cuatro meses, de acuerdo con la
línea de tiempo regular, lo que parece muy extraño, considerando todo lo que hemos pasado.
Y cuánto tiempo hemos estado juntos.
“Cuatro meses”, reflexiona Hudson. "Eso no es mucho tiempo en absoluto, ¿verdad?"
“No lo es,” estoy de acuerdo. Y mientras lo hago, no puedo dejar de pensar en lo que
probablemente sucedió en la Academia Katmere durante esos cuatro meses. Sobre lo
preocupados que probablemente todavía están Macy, el tío Finn y Jaxon por mí. Y cómo es
probable que todos culpen a Hudson por este desastre aunque en realidad es mi culpa.
“Hudson…” abordé el tema tentativamente.
"No", me dice mientras rueda sobre su espalda y cubre sus ojos con el dorso de su mano.
“Creo que al menos tenemos que hablar de eso”.
"Sí, bueno, yo no". Tira las sábanas hacia atrás y sale de la cama.
Tengo un segundo para admirar su cuerpo en toda su perfección antes de que busque en
su tocador y saque, gran sorpresa, un par de calzoncillos bóxer de Versace, sin bigotes,
cuernos de diablo y símbolos de la paz.
"¡Mirar!" Le digo mientras me levanto para hurgar en el cajón. “Todos son Versace todo el
tiempo otra vez”.
Me mira con los ojos en blanco, pero no parece muy complacido cuando vuelve a meter la
mano en el cajón para arreglar la ropa interior que tuve el descaro de tocar.
"Sabes qué más significa esto, ¿no?" Pregunto mientras yo también empiezo a vestirme.
"¿Qué?" pregunta con cautela.
Asiento con la cabeza hacia su tocadiscos. “Tu colección de vinilos…”
“¡Todavía está en orden!” canta mientras corre hacia su área de estéreo y se agacha.
Pasa los siguientes quince minutos sacando los álbumes perfectamente organizados y
perfectamente ordenados alfabéticamente con tal regocijo que no puedo evitar reírme con
él. Al menos hasta que se decida por la edición en vinilo de la banda sonora de The Greatest
Showman .
Luego lo observo con lágrimas en los ojos mientras salta a la canción que me dijo que era
nuestra canción hace tantos meses. "¿Bailar conmigo?" —pregunta, tendiéndome una mano
mientras los acordes iniciales de “Rewrite the Stars” llenan la guarida.
Y sé que tenemos que hablar sobre volver. Sé que debemos hacer un plan, porque no
podemos dejar que nuestros amigos y familiares se preocupen por nosotros para siempre.
Especialmente no cuando sé cómo llevarnos a casa de nuevo.
Pero cuando Hudson me sonríe, su cabello sin gel cae sobre su frente, decido que todo
puede esperar un poco más. Porque nunca habrá un momento en que este chico, mi chico,
me invite a bailar en el que le diga que no.
Así que tomo su mano. Dejé que me tomara en sus brazos. Y mientras me preparo para
que me giren, giren y me sumerjan, resulta que este no es ese tipo de baile. En cambio, solo
somos él y yo con nuestros brazos y cuerpos envueltos mientras nos movemos con la música
familiar.
Hudson me sumerge al final de la canción, y mientras me levanta, puedo ver el miedo en
sus ojos. Al igual que sé que él puede ver la resolución en la mía.
"Va a estar bien", le digo.
“Tú no sabes eso”, responde. "No tienes idea de lo que toda esa magia del tiempo que nos
golpeó te hizo a ti, o a mí".
Agarro su mano. “Sé que todo va a estar bien. ¿ Cómo podrían las cosas no estar bien? Con
todo lo que ya hemos pasado, todo lo que hemos hecho y lo que hemos sido el uno para el
otro, ¿cómo podría volver a arruinar lo que tenemos?
"No lo sé", me dice mientras deja escapar un largo suspiro. “Pero sé que no es tan simple”.
Trato de abrazarlo, de mostrarle que lo amo y que todo va a salir bien, pero se escapa del
abrazo y se aleja varios metros.
“Podríamos quedarnos aquí”, sugiere, y hay un hilo de desesperación en su voz que es
imposible pasar por alto. Podríamos ser felices aquí, Grace. Te juro que te haría feliz.
“Me harás feliz donde sea que estemos, Hudson,” respondo con firmeza. "Regresar a
Katmere no cambiará eso".
No parece convencido, y lo entiendo. realmente lo hago Cuando estuvimos aquí, en su
guarida por primera vez, cuatro meses después, todavía estaba enamorada de Jaxon. Todavía
emparejado con él incluso, lo más probable. Estaba tratando de encontrar un camino a casa
con él.
Pero muchas cosas han cambiado desde entonces, muchas cosas realmente importantes.
Y cuando miro dentro de mí ahora, veo el hilo azul brillante que nos conecta a Hudson y a mí.
Nuestro vínculo de apareamiento, resplandeciente, saludable y hermoso. Nada puede
cambiar eso ahora, ciertamente no volver a la Academia Katmere.
Sí, todavía hay una cuerda que nos une a Jaxon ya mí, pero no se parece en nada a lo que
tenemos Hudson y yo. De hecho, se parece a casi todas las demás cuerdas, y sé que ya no es
un vínculo de apareamiento. Es solo una conexión, porque por supuesto todavía amo a Jaxon.
Por supuesto que todavía quiero lo mejor para él. Pero no es el tipo de amor que debería
tener por mi compañero, y seguro que no es nada comparado con lo que siento por Hudson.
Le digo eso, le digo todo eso, pero él todavía no parece convencido. Especialmente cuando
le digo que vamos a tener que tener cuidado con los sentimientos de Jaxon por un tiempo.
Pero si no es un vínculo de apareamiento para mí, tampoco lo será para Jaxon. Es posible
que necesite tiempo para procesar lo que sucedió, pero de alguna manera sé en mi alma que
finalmente estará de acuerdo con que ya no estemos emparejados. No sé cómo lo sé,
simplemente lo sé.
"Sí, por supuesto", dice con mucho sarcasmo. "Por todos los medios. Asegurémonos de
cuidar a Jaxy-Waxy”.
Pongo los ojos en blanco. "No vas a llamarlo así en serio, ¿verdad?"
"Yo podría. Si se lo merece. Él resopla, sacude la cabeza. "¿A quién estoy engañando? Por
supuesto que se lo va a merecer”.
—Te amo —le digo, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura. No Jaxon. Tú, Hudson,
y nada va a cambiar eso. Eres mi compañero. Tú eres mi mejor amigo." Me apoyo en él. “Eres
mi verdadero norte y siempre, siempre te elegiré”.
"Puedes decir eso ahora, pero ¿cómo va a funcionar cuando volvamos allí?" él pide.
“Cuando ves a Jaxon y a todos los demás y todos te dicen lo bastardo que soy”.
Funcionará exactamente igual. Y si alguien habla mierda de ti, lo aclararé. Usted también
puede."
Se ríe, pero no hay humor en ello. "Eso será bastante difícil considerando que
probablemente no tendré un cuerpo".
"¿En absoluto?" Pregunto, la alarma inundando a través de mí. “¿No tendrás un cuerpo
como, en absoluto? ¿Alguna vez?"
Esta vez, cuando se ríe, hay todo el humor en ello. “Relájate, Gracia. Todavía seré capaz
de—”
Se interrumpe cuando pongo una mano sobre su boca. "Eso no es lo que quise decir."
Levanta una ceja.
"Está bien", admito mientras el calor se arrastra por mis mejillas. “Tal vez se trata un poco
de eso. Pero no en su mayoría. Sobre todo, solo estoy preocupado por ti.
“Yo también estoy un poco preocupado por mí”, dice con una mueca. “Y estoy muy
preocupado por eso, pero podemos hacer que funcione por un tiempo”.
Se acerca a la estantería con los libros más antiguos, saca uno que tiene el lomo roto y
parece tener unos mil años. “Además, no es como si estuviera organizando fiestas de pijamas
en tu cabeza por mucho tiempo. Solo necesitamos algunas cosas, y puedes realizar este
hechizo y darme un cuerpo nuevamente.
"¿Que tipo de cosas?" Pregunto, curiosa y también un poco cautelosa. He visto suficientes
películas de Disney para saber qué tipo de cosas se necesitan para hacer hechizos, y no soy
un gran fanático de los ojos de tritón o de cualquier otra cosa, para el caso.
"No te preocupes. Ninguno de los ingredientes es malo. Sin embargo, uno es difícil de
conseguir. Realmente difícil." Hace una pausa. “Aunque, de vuelta en nuestro mundo,
probablemente recuperaré mis poderes, lo que debería hacerlo más fácil”.
"¿Es más fácil obtener el ingrediente?" Pregunto dudoso.
"Sí." Él sostiene mi mirada. "Aunque probablemente no te encantará cómo tendría que
hacerlo".
De inmediato, sé a dónde va. Y mientras que Grace, que llegó por primera vez a la guarida,
hubiera preferido morir antes que darle a Hudson algún poder sobre ella, Grace, que lo ha
amado durante tanto tiempo, sabe que no hay nadie mejor en quien confiar en todo el mundo.
Es por eso que suspiro profundamente y luego digo: “Bien, bien, bien. Si, y es un gran si,
necesitas jugar un poco con todo mi asunto de mente/cuerpo con el propósito expreso de
hacerte sentir completo de nuevo, entonces está bien. Te doy mi permiso. Le hago una mueca.
“Pero tienes que prometerme que me avisarás antes de hacer algo, ¿de acuerdo? Como si al
menos tuvieras que dejarme saber qué está pasando.
"Si hay alguna manera de que yo haga eso, te prometo que lo haré", me dice con seriedad.
Pero luego sonríe y dice: "Aunque siempre me he preguntado cómo sería volar".
Ambos nos reímos, y él tira el libro en el sofá y me levanta como una novia para llevarme
a la cama. Me acurruco contra él, levantando mi cara para un beso. “Si este va a ser el último
que tendremos por un tiempo, debes hacerlo bien”, le digo.
"Feliz de complacer", responde con una ceja levantada. Y él obliga. Él realmente lo hace.
Cuando finalmente se aleja, digo: "Entonces, solo me queda una pregunta".
"¿Y eso es?"
"¿Cómo puedo liberarnos de la guarida?" Miro a mi alrededor el lugar que fue nuestro
hogar durante tanto tiempo y me siento un poco triste, porque quién sabe si alguna vez
volveremos a estar aquí.
Sin embargo, Hudson me da la sonrisa más dulce, y sé que no importará si nunca
regresamos aquí. Porque él realmente es mi verdadero norte, realmente es mi hogar, y donde
sea que esté, sé que siempre querré estar.
“Es fácil”, me dice. “Solo tienes que creer en mí”.
"Sí", respondo, poniéndome de puntillas para presionar un beso más en sus labios
demasiado sexys. "Y siempre lo haré."
El calor se extiende a través de mí y lo atraigo hacia mi pecho. Atraigo la sonrisa de Hudson
y su amabilidad y su sarcasmo y su amor dentro de mí junto con eso, y luego... el mundo se
vuelve negro.
Epílogo
Todo está
volviendo a mí ahora
— Grace —

SEMESTRE DE OTOÑO DE LA UNIVERSIDAD

"Lo recuerdo", susurro mientras los recuerdos inundan mi sistema. “Oh, Dios mío, Hudson.
Lo recuerdo todo .”
Mis manos están temblando cuando me estiro para tomar su rostro. Pero entonces,
también lo es el resto de mí a medida que recuerdo tras recuerdo, día tras día, vuelve a mí en
una ola de momentos y emociones.
Los ojos de Hudson se agrandan, más de lo que nunca los he visto. Y cuando me alcanza,
me doy cuenta de que también le tiemblan las manos. "¿Qué quieres decir? ¿Qué recuerdas,
Grace?
"Todo", digo de nuevo mientras los recuerdos continúan fluyendo a través de mí como
miel cálida y pegajosa. Se aferran a todo lo que tocan, imposible de perder y aún más
imposible de ignorar. “El Reino de las Sombras. La base." Me río un poco, pero suena como
un sollozo. Las sanguijuelas.
La conmoción se ha desvanecido de los ojos de Hudson un poco más con cada cosa que
enumero, pero cuando llego a las sanguijuelas, levanta ambas cejas. "¿En serio? ¿Las malditas
sanguijuelas? ¿De eso es de lo que quieres hablarme ahora mismo?
"¿De qué quieres que hable?" Bromeo. "¿Tu amor exagerado por los calzoncillos Versace?"
"Disculpe, pero ha estado al tanto de mi amor completamente normal por los calzoncillos
bóxer de Versace durante varios meses".
"Tienes razón. Tengo." Me pongo de puntillas y envuelvo mis brazos alrededor de su
cuello. "Recuerdo todo", le digo de nuevo, mientras la alegría se desvanece y la vergüenza
toma su lugar. "Lo lamento. Hudson, lo siento mucho.
Sacude la cabeza y dice: “No lo hagas. Por favor, no hagas eso.
"¿Cómo no puedo?" Pregunto mientras las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas.
“¿Cómo podría tratarte así? ¿Cómo puedes dejar que te trate así?
“Porque te amo, Grace. Y porque entendí”.
"¿Cómo es posible que lo entiendas?" Empiezo a temblar de nuevo. "Debe haber sido tan
horrible para ti".
Inclina la cabeza, y como es Hudson, mi Hudson, dice la verdad, como siempre. "A veces
era horrible", coincide. “A veces no estaba mal. A veces era francamente genial”. Sus ojos
brillan un poco.
"Ahora. Ahora es genial. Pero al principio? Cuando seguí alejándote. Diciéndote que Jaxon
era mi pareja. ¿Besarlo cuando estabas en mi cabeza? Cierro mis ojos. "¿Cómo no me
prendiste fuego?"
"¿Quieres decir además del hecho de que yo estaba en tu cabeza?" Él sonríe. “Nunca tuviste
que preocuparte. Yo nunca te lastimaría. ¿Jaxon, por otro lado? Abro los ojos para verlo pasar
la lengua por la punta de su colmillo. “Él, quería encenderlo cualquier cantidad de veces”.
"Lo lamento." Lo digo de nuevo. Creo que lo diré mucho en las próximas semanas y meses.
¿Cómo no puedo? Después de todo lo que habíamos compartido y pasado, si Hudson me
hubiera tratado de la forma en que lo traté cuando nos "conocimos" en mi cabeza, estoy
bastante seguro de que estaría devastado. No sé cómo me recuperaría. Seguro como la
mierda habría prendido fuego a algo suyo, tal vez los calzoncillos bóxer de Versace y tal vez
todo su maldito mundo.
Pero nunca me trató así. No importa cuánto lo lastimé, y mirando hacia atrás, sé que
realmente lo lastimé mucho, nunca me hizo sentir así. Y él siempre, siempre me apoyó,
incluso cuando yo no tenía la suya.
"Ey." Hudson pone un dedo debajo de mi barbilla cuando miro hacia abajo, inclina mi cara
hacia la suya. “No quería que recordaras para que te sintieras mal, Grace. Quería que
recordaras para que pudieras tomarme el pelo por mi ropa interior y recordar nuestra
primera vez y…” Sacude la cabeza. “Solo quería que recordaras. Pero nunca quiero que estés
molesto o avergonzado por lo que pasó entre nosotros o cómo se desarrolló”.
Presiona un beso en mi frente, luego baja la cabeza y presiona otro en mis labios. Quiere
que sea suave, dulce, pero ahora mismo no quiero ninguna de esas cosas. O al menos, no solo
esas cosas.
Deslizo mis manos por sus brazos, enredo mis dedos en su cabello. Y mantener su boca en
la mía mientras exploro todos los lugares que he explorado cien, no, mil, veces antes.
Cuando finalmente se aparta para mirarme, levanta una ceja. Y dice: “Oye, ¿cuántos
hombres dicen que su mujer se enamoró perdidamente de ellos dos veces? No es tan malo
ser yo.
“Según esa lógica, ¿cuántas chicas pueden decir que su chico es tan genial que se
enamoraron de él dos veces?” contraataco.
"Exactamente mi punto." Él sonríe con satisfacción. "No es tan malo ser yo".
Excepto que lo era. Fue realmente jodido, y me está dando un pase de todos modos. Porque
es Hudson.
“¿Por qué no dijiste algo? ¿Al principio, cuando sospechaba tanto de ti? O más tarde,
cuando empezáramos a ser amigos. Podrías haberme dicho entonces.
Toma mi mano, pasa el pulgar por el anillo de compromiso que me dio cuando estábamos
en Giant City. Siempre me ha encantado este anillo, incluso antes de saber lo que me había
prometido, pero ahora me encuentro anhelando mi otro anillo también. El guión de metal
púrpura y sombras que me dio cuando hizo la primera promesa de amarme hasta que el sol
se enfriara y las estrellas envejecieran.
Excepto que, cuando levanta el pulgar, me doy cuenta de que ahora hay algo diferente en
mi anillo. Levanto mi mano para ver más de cerca y mi respiración se queda atrapada en mi
garganta. Porque en los momentos entre que Hudson me susurró su promesa y ahora, mi
anillo se ha transformado en un diseño diferente.
En lugar del anillo de plata con los delicados grabados rúnicos que Hudson me compró en
el mercado de los Gigantes, o la banda morada con marcas del Reino de las Sombras, este
anillo es una combinación de ambos. Los dos anillos, uno de los cuales pensé que se había
perdido para siempre, se han entrelazado en un hermoso anillo nuevo que quiero usar para
siempre.
"No parecía tener ningún sentido". Hudson finalmente responde mi pregunta mientras
sigo examinando mi nuevo anillo. Miro hacia arriba para encontrarlo observándome y
finalmente logro desviar mi atención de mi nuevo anillo doble de promesa.
“La magia de las sombras es la magia más antigua del mundo”, continúa. “Llegó antes de
la luz, antes del tiempo, antes de cualquier cosa. Y si no podía hacer frente a nuestro regreso
a Katmere, pensé cuál era el punto. Nunca recuperaríamos lo que perdimos, entonces, ¿por
qué cargarte con eso?
“Y, sin embargo, me diste un anillo de compromiso cuando estábamos en Giant City.
Repetiste las mismas palabras, la misma promesa que me hiciste en el Reino de las Sombras.
El asiente. "Hice. Sí."
"¿Pero por qué?"
Por primera vez desde que recuperé mis recuerdos, parece confundido. "¿Por qué Qué?"
“¿Por qué prometiste amarme de nuevo cuando pensaste que yo nunca te amaría de
vuelta? ¿Por qué hacer una promesa con magia antigua que te uniría a mí para siempre,
aunque no sabías si alguna vez volvería a enamorarme de ti?
Él ríe. De hecho se ríe, y continúa riéndose, a pesar de la advertencia que sé que está en
mis ojos entrecerrados.
"¿En realidad?" Exijo, con las manos en las caderas. "¿Crees que es gracioso?"
“Creo que es gracioso que tengas que preguntar”, responde. “Grace, ya estoy atado a ti, y
no solo a través del vínculo de apareamiento. Cuando se rompió, cuando volvimos aquí y la
antigua magia del Bloodletter rompió nuestro vínculo e interrumpió la magia de las sombras
para que tú y Jaxon volvieran a estar juntos... ¿De verdad crees que eso hizo que dejara de
amarte?
"Bueno no. Pero-"
“Nada hará que deje de amarte, Grace”, me dice mientras pasa una tierna mano por mi
mejilla. “Nada me hará sentir nada más que atado a ti para siempre. Es bueno tener el anillo
y es bueno tener el vínculo de apareamiento. Definitivamente es bueno tener el anillo de la
promesa, ya que repetir las palabras activó la promesa de la sombra y de alguna manera te
devolvió tus recuerdos. Pero te amé sin todo una vez, y te amaré sin todo para siempre”.
“Oh, Hudson—” empiezo, pero él me detiene con un suave dedo presionado contra mis
labios.
“Unirme a ti no hizo nada excepto dar una manifestación física de lo que ya sabía. Te
pertenezco, Grace. Corazón, alma, cuerpo. Lo he hecho desde antes de que saliéramos de la
guarida por primera vez. Seré tuyo hasta el día de mi muerte, y si hay algún tipo de vida
después de la muerte, también seré tuyo entonces. Nada cambiará eso, así que ¿por qué no
te haría una promesa?
Estoy llorando ahora, solo sollozando mientras las palabras de Hudson me inundan.
Mientras calman una parte de mi corazón mientras hacen que otra parte se dé cuenta de que
realmente me he equivocado. No solo por olvidarlo, aunque pensamos que fue la magia
antigua en el trabajo, no yo, sino porque nunca le he dado las mismas garantías que él me ha
dado a mí. Nunca le he dejado saber a este hombre brillante, hermoso y maravilloso que lo
amo de la misma manera que él me ama a mí.
A través de cualquier cosa.
A través de todo.
A través de la eternidad... pase lo que pase.
Y parece que no hay lugar más perfecto para decírselo que aquí mismo, en el hogar que
estamos construyendo juntos. No hay mejor momento para decírselo que ahora mismo,
antes de regresar al Reino de las Sombras, donde tuvimos nuestro primer hogar juntos.
Así que camino hacia mi tocador y busco en la parte de atrás del último cajón donde he
estado escondiendo el regalo de cumpleaños de Hudson desde que lo encontré en una feria
artesanal hace varias semanas. Saco la pequeña caja y luego se la entrego.
"¿Qué es esto?" él pide.
“Un regalo de cumpleaños anticipado”, respondo. Pero cuando va a levantar la tapa, con
una sonrisa tonta en los labios, lo detengo con una mano suave.
“Sabes—” Mi voz se quiebra, y tengo que parar y aclararme la garganta. Tomo una
respiración profunda y la dejo salir lentamente, deseando que los colibríes hagan una fiesta
en mi estómago para calmarme. Este es Hudson, mi Hudson, y no hay necesidad de que yo
esté nervioso con él de todas las personas.
Pero yo soy. Realmente lo soy, porque es Hudson. El amor de mi vida. Y nadie merece una
declaración de amor impecable más que él. Simplemente no sé si voy a ser capaz de dárselo.
No cuando las lágrimas todavía corren por mi rostro y el pánico está batiendo alas salvajes
dentro de mi caja torácica. Y no cuando las palabras perfectas están todas mezcladas en mi
cabeza.
Tomo otro respiro, lo exhalo lentamente y trato de fijarlos en algo coherente. Algo que
será tan hermoso y tan especial como él.
Excepto que no puedo hacerlo. Sigo tropezando con mi lengua, tropezando con mis
pensamientos y haciendo un gran lío con esto. De la misma manera que he hecho un gran lío
en nuestra relación.
Es increíble que me ame de todos modos.
Pero lo hace. Él me ama, a pesar del desorden.
Y tal vez ese es el punto. A todo esto.
El amor no siempre es fácil. Y no siempre es bonito. A veces es complicado y doloroso y
completamente jodido. Pero tal vez eso está bien. Tal vez el amor no tiene que ser perfecto.
Tal vez solo tiene que ser real.
Ese pensamiento me calma, porque nada es más desordenado, o más real, que mi amor
por Hudson Vega. Es hora de que lo sepa.
"¿Estás bien?" pregunta, y me doy cuenta de que lo he estado mirando durante un buen
minuto mientras trato de resolver todo esto en mi cabeza.
Porque claro que tengo. Suave, definitivamente no lo soy.
"Estoy bien, en realidad". Yo le digo. No es perfecto, no es sorprendente, definitivamente
no es perfecto. Pero estoy bien. Y él también.
"Sabes, ahora que recuperé mis recuerdos, hay algo que necesito decirte".
Hudson parpadea, y así de fácil, sus ojos pasan de divertidos a cautelosos, de felices a
esperando que caiga el otro zapato. Y eso depende de mí... bueno, de mí y de todos los demás
en el mundo por los que Hudson se haya preocupado alguna vez.
Yo y todos los demás en el mundo que le han hecho dudar de sí mismo.
Yo y todos los demás en el mundo que han fastidiado a este chico y le han dicho que es su
culpa que haya sucedido.
Eso se detiene ahora.
“Eres vanidoso,” le digo.
"¿Disculpe?" Levanta una ceja.
Eres vanidoso. Es cierto. Lo supe desde la primera vez que vi esos ridículos calzoncillos de
pavo real que te gusta usar.
“Son boxeadores—”
"Shh", le digo con una mirada furiosa. "Es mi turno de hablar ahora".
“Qué suerte”, murmura, cruzando los brazos frente a su pecho de esa manera que hace
cuando se pone a la defensiva.
"A menudo eres arrogante".
"¿En realidad?" Esta vez, la segunda ceja se une a la primera.
"Eres. Es porque normalmente eres la persona más inteligente de la sala y lo sabes. Pero
aun así, puedes ser arrogante. Y más que un poco antipático, especialmente si crees que las
personas no están viviendo sus mejores vidas”.
"De acuerdo entonces." Intenta devolverme la caja, pero no la acepto.
“También eres completamente demasiado sarcástico, el noventa por ciento del tiempo, y
odias el hecho de que una vez estuve emparejado con Jaxon. Intentas fingir que no, intentas
fingir que no importa en absoluto, pero sé que a veces te pones celoso cuando piensas en
nosotros dos juntos.
“Si esto es lo que me hace recuperar tus recuerdos, voto por la amnesia”, dice con una voz
que debería cortar como vidrio roto. Pero no es así. No esta vez.
“Probablemente debería agregar defensiva a esa lista. Y eres una cocinera terrible. Me
acerco a él hasta que nuestros cuerpos se presionan con tanta fuerza que puedo sentir su
corazón latiendo salvajemente debajo de mi mejilla. "Pero te amo de todos modos".
"¿Qué?" espeta, como si eso fuera lo último que esperaba oír.
Y probablemente lo fue, así que lo digo de nuevo. "Te amo de todas maneras."
"¿Gracia?" La molestia desaparece de sus ojos, solo para ser reemplazada por una
incertidumbre que me parte el corazón.
“Te amo, Hudson. Me encanta la forma en que me haces sonreír y la forma en que estás de
mal humor cuando te despiertas. Me encanta la forma en que siempre tienes una frase rápida
y cómo siempre eres brutalmente honesto, incluso contigo mismo. Incluso cuando duele.
"Gracia." Su voz se quiebra esta vez cuando dice mi nombre y hay lágrimas en sus
brillantes ojos azules. O tal vez no, tal vez las lágrimas están en mis ojos.
Me encanta lo protectora que eres y lo leal que eres y cómo siempre me acusas de tener
una racha mala, pero tú también tienes una. Me encanta lo particular que eres con tus cosas
y lo molesto que te pones cuando me meto con ellas, aunque normalmente no dices nada. Me
encanta lo cabreado que suenas cuando dices algo.
"¿Qué estás haciendo?" él pregunta, y sí. Esas son definitivamente lágrimas en sus ojos,
definitivamente lágrimas corriendo por las mejillas de este chico que no se ha permitido
llorar en un siglo.
“Decirte que te amo, Hudson. Las partes buenas y las malas. Las partes que escondes
porque no crees que nadie te ame si las conoce. Veo esas partes y te amo de todos modos. Es
más, te amo por ellos. Y por tus buenos puntos. Y debido a todas las cosas en el medio.
“Te amo porque puedes sacar una docena de cantos de pájaro de tu trasero en cualquier
momento. Te amo porque a veces me dejas llorar y gotear mocos sobre ti y nunca me quejo,
incluso cuando estás completamente asqueado. Te amo porque siempre me apoyaste y te
amo porque me dejaste tener la tuya.
“Te amo, Hudson Vega”. Tomo la caja de él y levanto la tapa para que pueda ver el brazalete
dentro. El brazalete está hecho de cadenas gigantes anudadas juntas a primera vista, pero en
realidad son corazones cuando miras más de cerca.
“'Hasta que el sol se enfríe y las estrellas envejezcan'”, susurro mientras desabrocho el
brazalete y le muestro el grabado en el interior del broche. El mismo grabado exacto que
ahora sé está en el interior de mi anillo de compromiso.
Se ve sorprendido, incluso a través de las lágrimas que todavía caen. "¿Como supiste?"
"Yo no lo hice", le digo. “Simplemente te amo de la misma manera que tú me amas. Creo
que siempre tengo. Sé que siempre lo haré”.
"Gracia." Esta vez, cuando dice mi nombre, está lleno de todo lo que alguna vez sintió por
mí, todo lo que alguna vez sentirá por mí. Es desordenado y maravilloso y, a su manera
imperfecta, absolutamente perfecto.
Le coloco el brazalete alrededor de la muñeca y dejo que me bese. Una vez, dos veces, luego
una y otra vez. Pero cuando comienza a inclinarnos hacia la cama, le doy una palmada en el
pecho y le digo: "Reduzca la velocidad, chorros calientes".
Chorros calientes? Ahora ha vuelto a sonar ofendido. Tan, tan ofendido.
"Sólo digo. Tenemos mierda que hacer. Tenemos un vampiro que salvar y el culo de una
reina de las sombras que patear. No hay tiempo para nada más”.
“Siempre hay tiempo para 'cualquier otra cosa'”, me dice, sus labios rozando mi cuello de
esa manera que me hace temblar.
—Esta vez no —digo mientras me agacho y recojo mi mochila. "Además, hay algo que he
recordado que creo que has olvidado de nuestro tiempo en el Reino de las Sombras".
"¿Mi vanidad?" pregunta mientras toma su propia mochila. “¿Mi arrogancia? ¿Mis celos?
“No, no y no”. Cuelgo mi mochila sobre mi hombro y me dirijo a la puerta principal. “Así
que no volvimos a la guarida porque nos encontramos con fuego de dragón. Me golpeó una
flecha de la magia del tiempo, y ahora que sé que soy el semidiós del caos, bueno, tiene
perfecto sentido por qué me buscó”.
"Por supuesto que sí", gruñe.
"De todos modos". Pongo los ojos en blanco. “Sin embargo, creo que te estás olvidando de
quién fue alcanzado por el fuego del dragón, que, como sabes, no te mata. Simplemente
restablece tu línea de tiempo”.
"¿OMS?" dice mientras bajamos las escaleras y salimos por la puerta principal.
“Bueno, no estoy cien por ciento seguro aquí, pero ¿has considerado la posibilidad de que
Smokey no haya muerto? Creo que simplemente regresó a un punto diferente en el tiempo”.
Hudson se congela, sus ojos se agrandan mientras su gran y hermoso cerebro recorre las
teorías y las posibilidades. "¿Tu crees?" pregunta después de un minuto. No puedo dejar de
notar que sus manos están temblando de nuevo.
"Yo sí", le digo. “Realmente lo hago. Y creo que deberíamos empacar algunas cintas
brillantes, por si acaso.
"Mierda." Él niega con la cabeza. “Te amo, Gracia”.
"Yo también te amo." Le sonrío. "Así que salvemos a Mekhi y pateemos el trasero de esa
perra espeluznante por el Reino de las Sombras".
Me agacho, entrelazo mis dedos con los suyos y agrego: "Y vamos a recuperar a nuestro
Smokey".

¿Te encantó este libro Adolescente enredado?


¡Mira más de nuestros títulos aquí !

No te pierdas otro libro de Tracy Wolff.


¡Suscríbete al boletín de Entangled Teen aquí !
EXPRESIONES DE GRATITUD

Escribir una serie de larga duración, especialmente una precuela con viajes en el tiempo, es
muy divertido, pero no siempre es fácil, así que debo comenzar agradeciendo a las dos
mujeres que lo hicieron posible: Liz Pelletier y Emily. Silvano Kim.
Liz, eres una editora y amiga realmente increíble y soy muy, muy afortunada de tenerte
en mi rincón. Gracias por todo lo que hizo para asegurarse de que este libro sucediera.
Emily, gané el premio gordo del agente. Atentamente. Llevamos sesenta y nueve libros y
no podría estar más agradecida de tenerte en mi rincón. Su apoyo, aliento, amistad,
determinación y alegría por esta serie me han ayudado a seguir adelante cuando no estaba
seguro de poder lograrlo. Gracias por todo lo que haces por mí. Soy tan, tan, tan afortunada
de que estuvieras dispuesto a aceptarme hace tantos años. No me gustaría hacer este viaje
sin ti.
Stacy Cantor Abrams, no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí y por este libro
y esta serie. El hecho de que sigamos trabajando juntos después de todos estos años es
motivo de gran orgullo y alegría para mí. Me siento tan afortunada de tenerte en mi esquina.
Realmente eres el mejor!
A todos los demás en Entangled que han jugado un papel en el éxito de la serie Crave,
gracias, gracias, gracias, desde el fondo de mi corazón. Jessica Turner, por su apoyo
incondicional. Bree Archer por hacerme TODAS las hermosas portadas y el arte todo el
tiempo. Meredith Johnson por toda su ayuda con esta serie en todas las diferentes
capacidades. Haces mi trabajo mucho más fácil. Al fantástico equipo de revisión de Greta,
Hannah, Jessica M., Brittany, Erin, Debbie, Lydia y Richard, ¡gracias por hacer brillar mis
palabras! Zac Smith, gracias por la lectura cuidadosa para asegurarme de que mis británicos
eran correctos. Toni Kerr por el increíble cuidado que pusiste al formatear y diseñar a mi
bebé. ¡Se ve increíble! Curtis Svehlak por hacer que sucedan milagros en el lado de la
producción una y otra vez, ¡eres increíble! Katie Clapsadl por arreglar mis errores y
apoyarme siempre, Angela Melamud por hacer correr la voz sobre esta serie, Riki Cleveland
por ser tan amable siempre, Heather Riccio por su atención a los detalles y su ayuda para
coordinar el millón de cosas diferentes que suceden en el lado comercial de la publicación de
libros.
Un agradecimiento especial a Valerie Esposito y al increíble equipo de ventas de
Macmillan por todo el apoyo que han brindado a esta serie a lo largo de los años y a Beth
Metrick y Grainne Daly por trabajar tan duro para que estos libros lleguen a manos de los
lectores. Y a Ellen Brescia de Prospect Agency y Julia Kniep de DTV por todas las meticulosas
lecturas de continuidad que han hecho para esta serie a lo largo de los años.
Eden Kim, por ser el mejor lector que un escritor podría pedir. Y por aguantar las molestias
de tu madre y mías TODO el tiempo.
A Koo, Avery y Phoebe Kim, gracias por prestarme a su esposa y a su madre por todas las
conversaciones nocturnas, madrugadas y de desayuno/almuerzo/cena/medianoche que
hicieron posible este libro.
Stephanie Márquez, gracias por todo tu amor, paciencia, fuerza y apoyo todos los días de
nuestras vidas juntos. Haces que todo en mi vida sea mucho mejor.
Madre mía, gracias por enseñarme tanto sobre lo que significa ser una mujer fuerte y una
buena persona, lecciones que me he esforzado tanto por transmitirle a Grace en estos libros.
Y mis tres hijos, a quienes amo con todo mi corazón y mi alma. Gracias por comprender
todas las noches que tuve que esconderme en mi oficina y trabajar en lugar de pasar el rato,
por ayudarme cuando más los necesitaba, por permanecer conmigo durante todos los años
difíciles y por ser los mejores niños que pude pedir. para.
Y finalmente, para los fans de Grace y Hudson, además de todo el nuevo equipo. Gracias,
gracias, gracias por su incansable apoyo y entusiasmo por la serie Crave. No puedo decirte
cuánto significan para mí tus correos electrónicos, mensajes directos y publicaciones. Estoy
tan agradecida de que nos hayas acogido en tu corazón y hayas elegido emprender este viaje
conmigo. Espero que hayas disfrutado Charm tanto como yo disfruté escribiéndolo. Los amo
y estoy agradecido por cada uno de ustedes. xoxoxoxo
SOBRE EL AUTOR

Tracy Wolff es una de las autoras más vendidas del New York Times y el USA Today y una
amante de los vampiros, los dragones y todas las cosas que surgen en la noche. Una vez
profesora de inglés, ahora dedica todo su tiempo a escribir historias oscuras y románticas
con héroes torturados y heroínas pateadoras. Ha escrito todas sus más de sesenta novelas
desde su casa en Austin, Texas, que comparte con su familia.

tracywolffautor.com
Una fantasía emocionante y única basada en la leyenda coreana, perfecta para los fans de
Iron Widow y These Violent Delights.

En este juego del gato y el ratón no hay reglas...


Pasa la página para echar un vistazo
CAPÍTULO SIETE

En un momento, estoy parado en la calle, mi cuerpo se agachó anticipando un ataque. Al


siguiente, estoy presionado contra el pecho de Piper.
Por un breve segundo, soy incapaz de hacer nada más que quedarme boquiabierta
mientras manos frías me envuelven en un abrazo de amante, y mientras el metal helado de
sus anillos besa el calor de mi piel expuesta. De alguna manera, mi daga ha encontrado el
camino de regreso a su vaina a mi lado, y soy incapaz de alcanzarla, ineludiblemente
atrapado contra el Dokkaebi.
Mientras una llama azul baila en el resplandor de Piper, recuerdo los susurros de que el
Emperador de Dokkaebi es el único ser que posee la capacidad de convocar una llama de
índigo. Para convocar el fuego de Dokkaebi, tan candente que es como frío como un crudo
invierno, y diez veces más mordaz.
Por un momento, creo que planea invocar esa llama, esgrimirla contra mí... pero el fuego
ardiente en su mirada se aleja rápidamente, reemplazado por una fría diversión. —Te
sugiero que cierres los ojos, pequeño ladrón —dice en un susurro suave como una pluma
que acaricia un lado de mi mejilla.
Es la sensación de su aliento contra mi piel lo que me saca de mi ensoñación de terror,
inundando mi cuerpo con adrenalina abrasadora y odio hirviendo. “ Te sugiero que me
sueltes”, gruñí detrás de los dientes apretados antes de levantarme de puntillas, sacudir la
cabeza hacia atrás de la forma en que Yoonho me enseñó y golpear mi frente contra la suya
lo suficientemente fuerte como para ver las estrellas. Un hombre normal tropezaría hacia
atrás, desorientado y debilitado, dejándome una oportunidad para tomar ventaja y
destriparlo en unos pocos movimientos rápidos.
Pero mientras un dolor vertiginoso atormenta mi cabeza, el flautista de Hamelín
simplemente se ríe, no desconcertado en absoluto por mi ataque. En todo caso, parece
divertido mientras jadeo débilmente para respirar. Las cabezas de dokkaebi, al parecer, son
exasperantemente resistentes a los traumatismos contundentes.
Un hilo tibio y húmedo baja lentamente por mi frente.
"¿Y qué exactamente", lo escucho susurrar burlonamente, "se suponía que eso lograría?"
Uno de sus dedos, frío por los anillos, quita lentamente la gota de sangre. Puedo sentirlo
riéndose en silencio de mí mientras ahogo una maldición viciosa—
Pero luego el suelo parece hundirse bajo nuestros pies, y estamos cayendo, cayendo,
cayendo, cayendo a través de las sombras y la oscuridad.
Un grito de puro terror brota de mis labios, respondido por una risa suave y malvada
mientras nos sacudimos de un lado a otro, dando tumbos para siempre a través de la noche
eterna.
A través de la visión que regresa, vislumbro destellos de Sunpo corriendo a través de la
oscuridad.
El mercado, las lúgubres tabernas, los salones de placer y el giwajip de los Blackbloods...
Pero luego desaparecen, reemplazados por una luz cegadora y una ráfaga de calor que me
hace jadear.
Mis botas tocaron el suelo.
Tierra sólida.
El impacto es lo suficientemente fuerte como para enviar una ola de náuseas a través de
mi cuerpo, pero lo empujo hacia abajo mientras mis ojos se adaptan al estallido de luz blanca
que se desvanece rápidamente, y al Dokkaebi mirándome, destellos de diversión bailando a
través de su fino. características.
Trago saliva.
No sirve de nada tratar de negar que este Dokkaebi es tan hermoso como lo era esta
mañana en la azotea. Su piel dorada, su cabello negro como la tinta, los pómulos que podrían
haber sido tallados por los mismos dioses... Todo es hermoso de una manera que solo un
inhumano puede ser.
Me recuerdo que es muy probable que esta hermosa criatura esté a punto de matarme.
Los labios rojos se curvan en una sonrisa astuta y elegante mientras me esfuerzo por
liberarme de sus brazos.
Un momento después, caigo al suelo cuando el bastardo me suelta abruptamente, su
sonrisa rápidamente reemplazada por una mirada de puro aburrimiento. Mi corazón cae y
mi cabeza palpita cuando mis ojos se encuentran con el vasto y alto techo que se cierne sobre
mí.
Motas de oro salpican un cielo oscuro. Dragones con escamas de rubí nadan a través de
docenas de lunas, sus dedos con garras rozan las nubes de tormenta. Luchando contra el
asombro, giro mi mirada hacia el resto de la habitación.
Columnas negras se alinean en la extensión de la habitación, rodeando el piso de mármol
en el que me tumbo. Una alfombra plateada se abre camino hasta un trono elevado sobre un
estrado. Mis ojos permanecen en el trono por más tiempo. Está hecho de espinas oscuras
entretejidas y retorcidas en un asiento.
Mi sangre se hiela una fracción de segundo después.
Junto al trono, en una vitrina, hay una flauta.
Larga, estrecha y de un negro intenso, la flauta es casi tan impresionante como su dueño.
Delicados remolinos de destellos plateados se envuelven en zarcillos alrededor de la pipa,
como si estuvieran ahogando el delgado cuello del instrumento. El peligro parece palpitar en
el aire mientras miro la flauta, fascinado por su belleza.
Esta es la flauta que el emperador Dokkaebi empuña como arma, la flauta de la que he oído
hablar, pero nunca he visto.
Esta es la flauta que atrae a hombres y mujeres de sus camas en medio de la noche,
dejándolos con los ojos vacíos y vacíos mientras caminan por las sinuosas calles de Sunpo,
siguiendo una melodía inquietante bajo un cielo negro como la tinta. Siguiendo al flautista
de Hamelín a su reino, este reino, donde seguramente encontrarán un destino terrible.
Esta es la flauta de Pied Piper.
"Hermoso, ¿no?" No vi moverse al flautista de Hamelín, pero ahora descansa apático en el
trono, divertido mientras sigue mi mirada. Sus dedos adornados con anillos se enroscan
alrededor de una copa de cristal de lo que parece ser vino negro. Toma un sorbo, el líquido
deja una mancha brillante en sus labios. Algo brilla en sus ojos mientras lame la mancha. “Era
la flauta de mi padre, y la de su padre antes que él. Manpasikjeok. La flauta para calmar diez
mil olas”.
Mis labios continúan moviéndose por su propia voluntad, incluso cuando un rugido sordo
llena mis oídos. "¿Solo diez mil?" Me arrastro para ponerme de pie, con cuidado de no poner
demasiado peso sobre mi pierna mala. La caída no ha sido buena para él: puntas de dolor
agudo se disparan a lo largo. Aprieto los dientes y hago todo lo posible por ignorarlo.
"Haces las preguntas más extrañas". El Dokkaebi levanta una ceja. Pero tal vez sea porque
estás enfermo. Te ves mal. Muy diferente de esta mañana. Hace una pausa mientras vuelve a
sorber delicadamente su vino. “También tienes un moretón bastante grande floreciendo en
tu frente. ¿Cómo llegó eso allí?
Lucho contra el impulso de masajear mi dolorida frente. “Si vas a matarme, preferiría que
lo hicieras sin la charla”.
“Tan descarado. Y demasiado ansiosa. Traza el borde de su vaso con un dedo delgado.
Observo como da vueltas y vueltas. “No, Shin Lina. No planeo matarte.”
Parpadeo lentamente. “¿Para qué me has tomado, si no es para matarme?”
El flautista de Hamelín se ríe y se inclina hacia adelante. “Vaya, eres el Cosechador de
Sunpo. La noticia de tus... hazañas ... ha llegado hasta aquí en forma de susurros de que un
espíritu iracundo ha considerado que las almas de Sunpo están maduras para la cosecha.
Matarte, pequeño ladrón, sería una terrible pérdida de talento.
Lucho por captar su significado. Todo lo que puedo pensar es que estoy en Gyeulcheon .
Gyeulcheon.
¿Cómo pasó esto? mi mente canta. Cómo sucedió esto, cómo sucedió esto, cómo sucedió esto,
cómo sucedió esto, cómo sucedió esto, cómo sucedió esto, cómo sucedió esto…
El gaitero ladea la cabeza. “Me gustaría hacerte algunas preguntas, Reaper. Y me gustaría
mucho que las respondieras.
Suelto un suspiro demasiado tembloroso. Preguntas, no matar.
No todavía, de todos modos.
Aprieto los dedos alrededor de la empuñadura de mi daga. Esto es demasiado bueno para
ser verdad. Algo está mal. Muy, muy mal.
"El de pelo escarlata es tu jefe".
"Eso no es una pregunta". Apresuradamente cierro la boca cuando los ojos de Piper se
oscurecen hasta convertirse en una nube de tormenta gris. Muerdo mi labio con fuerza. Este
no es lugar para sabelotodos. “Konrarnd Kalmin es mi jefe. Sí."
Sus cejas se fruncen ligeramente. “Y, sin embargo, lo desprecias”.
Me congelo. ¿Cómo él—?
“No caíste en mi pequeño truco”, explica, agitando una mano sin rumbo fijo. Sus anillos
brillan bajo la luz del candelabro. “Imagina mi sorpresa y decepción, Shin Lina, cuando no
jugaste conmigo”. Las comisuras de su boca se inclinan hacia abajo en lo que es casi un
puchero petulante.
"Quieres decir caer en tu cebo".
"Semántica." El flautista de Hamelin levanta un hombro en un encogimiento de hombros.
“Sospecho que no planeabas venir a buscar al peli-escarlata. No le tienes cariño. Y ahora
sospecho que él devuelve el sentimiento”. Se pasa una mano por la barbilla en
contemplación.
Lentamente inclino mi cabeza en un movimiento de cabeza.
La expresión del flautista de Hamelín es inescrutable. "Es él quien te ordenó robar mi
tapiz".
Asiento de nuevo, esta vez con fervor. "Sí. Sí, me ordenó robarlo. Él deseaba las joyas, está
en el comercio de joyas de Oktarian, es codicioso, es... Me silencia una mirada penetrante.
“Esto no es una prueba de su carácter. Y no escaparás de mi juicio echándole la culpa a él .
Sin embargo, lo que sí me parece interesante es hacia dónde planeabas correr. Hay algo que
deseas mucho y no está aquí en Gyeulcheon. Está en otro lugar completamente diferente,
¿no?
Eubi. Contengo la respiración.
“Te observé en la calle”, continúa el Dokkaebi, enviando una humillación caliente a los
lados de mi cuello. Lucho por contener un estremecimiento al saber que me vio en esos
momentos cuando el Pensamiento me tenía completamente bajo su control. Chasquea la
lengua dos veces. "Si tus lágrimas fueran una indicación, pareces estar en una situación
delicada, Reaper".
Sostengo su mirada. "Puedes remediar esa delicadeza liberándome de este reino". Y
dejarme recuperar a mi hermana.
Porque si pasan treinta días y Kalmin no ha sido devuelto…
Eunbi morirá. Por mí.
No puedo tener más sangre en mis manos. No puedo tener la sangre de mi hermana
pequeña en mis manos.
Perder a Eunbi me destrozaría por completo. Ella es todo lo que tengo.
Pasa un breve momento cuando el flautista de Hamelín deja a un lado su copa de vino y
entrelaza sus dedos. Los apoya debajo de su barbilla, su expresión preocupantemente
contemplativa. Finalmente, se endereza en su asiento y entrecierra los ojos, como si
estuviera mirando un rompecabezas que no puede completar del todo. "Me gustaría
ofrecerte una ganga, Shin Lina".
una ganga Cada instinto primario en mi cuerpo me grita que corra lo más lejos posible de
este Dokkaebi. Sin embargo, es imposible. Estoy atrapado aquí y no hay ningún lugar al que
ir, excepto hacia adelante, hacia el Emperador de los Dokkaebi. Armándome de valor, doy
otro paso más cerca de su trono. “Los tratos implican promesas. Acuerdos. Honestidad.
Tengo que preguntarme, flautista de Hamelín, cuánto vale tu palabra.
“Mi palabra vale lo que yo decida que vale”. Bastardo . Frunzo el ceño, temblando de odio
desenfrenado. “Pero tu situación me intriga”, continúa. “Estoy ansioso por ver cómo se
desarrolla”.
Mi respiración se atrapa en mi garganta cuando me atrevo a esperar. Tal vez haya una
salida a esto, después de todo. Tal vez escaparé ileso con Kalmin, la amenaza a la vida de
Eunbi nula, tal vez—
"Tú y tu señor del crimen, si deseas que regrese contigo, se les otorgará un pasaje de
regreso a Sunpo... si logran asesinar al Emperador de Gyeulcheon".
¿Qué en los nombres de los dioses?
La maravillosa esperanza que calienta mi cuerpo se desvanece, reemplazada por un terror
helado. Lucho por empujar las palabras a través de mi mandíbula apretada. “ Eres el
Emperador de Gyeulcheon.”
"Sí, Reaper, lo sé muy bien", responde el flautista de Hamelin con una sonrisa aguda y
astuta. “Y también estoy muy aburrido. Tal juego me mantendrá completamente entretenido.
No hay nada que nos guste más a los Dokkaebi que los juegos de fortuna. En cuanto a las
reglas…” El Flautista inclina la cabeza. "Bien. Siempre me ha gustado el número catorce.
"¿Catorce?" Raspo con la boca seca, incapaz de entender la conexión. Mi pulso retumba en
mis oídos. No puedo pensar a través de mi conmoción. No puedo hacer otra cosa que
balancearme donde estoy.
“Catorce”, confirma el flautista de Hamelín con sedosidad. “Es mi segundo número
favorito, siendo el primero, simplemente, cuatro. Pero cuatro es un número demasiado
pequeño para mis propósitos.
cuatro Me estremezco, de repente consciente de la humedad que cubre mi piel, la
humedad debajo de mis brazos, la forma en que mi corazón late erráticamente mientras
envía ola tras ola de náuseas a través de mi cuerpo tembloroso.
El cuatro es un número de mala suerte. Trae mala fortuna, al menos, eso es lo que dicen
las supersticiones, y los mitos del Continente Oriental hasta ahora han demostrado ser
ciertos. Me parece apropiado que el cuatro sea el número favorito de Pied Piper.
"Podría, por supuesto, darte cuatro días". El emperador desliza una mano entre los
pliegues de su hanbok, como si buscara algo. “Pero no soy más que magnánimo”. Una sonrisa
oscura. "Y entonces tienes cuatro días de adolescencia , Reaper, para matarme". Encuentra lo
que está buscando y me lo lanza. Solo veo el brillo de una cadena hasta que la atrapo en mis
manos, vidrio y metal fríos en mi piel.
Es un collar, un pequeño reloj de arena conectado a la cadena. El vidrio curvo en forma de
ocho está situado entre dos círculos de obsidiana, el mismo material que forma los elegantes
pilares a la derecha e izquierda del reloj de arena. En el interior, arena plateada espera
dentro de la curva superior de vidrio, inmóvil.
“Continúa”, dice el flautista de Hamelín. "Póntelo. Una fina pieza de joyería, ¿no es así?
Mis dedos tiemblan alrededor de la cadena, y él se ríe muy suavemente.
“Cuando la arena gotea, pequeño ladrón, tu tiempo se acaba. Y si no has podido matarme
al final del decimocuarto día... Bueno. Te mataré”, susurra Piper en voz baja. Letalmente. Y
puedo asegurarte que no será agradable. Ese tapiz era muy importante para mí”.
“Por eso estaba en una caja cubierta de polvo en Sunpo”. Las palabras salen de mi boca
antes de que pueda cerrar los labios con fuerza. Mis manos todavía tiemblan violentamente
alrededor del collar que no me he puesto. Este juego que me ofrece es imposible de ganar. El
miedo y la ira han acelerado mi lengua, y me arrepiento de las palabras tan pronto como las
pronuncio.
Un escalofrío frío besa mi espalda empapada en sudor mientras Piper se endereza
indignado. La furia irradia del emperador en poderosas oleadas de calor insoportable que
queman mi piel mientras maldigo mi boca sucia.
Su mirada plateada no perdona. "Quizás mi ausencia de tu reino te haya ayudado a olvidar
quién soy, como muchos de los tuyos han olvidado los nombres de los dioses desaparecidos".
Mantengo mi barbilla en alto, negándome a encogerme incluso cuando el miedo se
apodera de mi corazón. “ No lo he olvidado.”
El flautista de Hamelin me considera durante un largo momento, su escrutinio agudo. Dejo
de respirar por completo cuando inclina la cabeza hacia un lado, luego hacia otro, antes de
finalmente volver a acomodarse en su trono con un aire de desinterés que ahora se siente...
calculado. "Bien entonces." Su boca es una línea cruel y torcida. “Quizás el hecho de que haya
dejado que tu pequeño reino viva una vida plena aparte del poder que tengo sobre él te ha
hecho pensar que puedes dejar que tu lengua corra rápido. Pero”, advierte el flautista de
Hamelín, sus labios se curvan en una sonrisa gélida, “es muy peligroso olvidar esas cosas”.
Haré que mis rodillas no se doblen bajo la abrumadora fuerza de su mirada. Mis ojos se
resistirán a parpadear en su flauta, Manpasikjeok, a solo un pelo de distancia de sus dedos
anillados.
“Me robaste, Shin Lina. No lo he olvidado, ni lo haré nunca. Tengo algo de compasión, ya
que solo estabas bajo órdenes, pero todos tenemos opciones. Las órdenes no siempre
requieren obediencia. Las demandas no siempre dominan lo que es correcto”.
Entrecierra los ojos y me observa esforzarme por sostener su mirada, me observa
esforzarme por no temblar. Ahora no hay diversión en su semblante, solo un frío disgusto.
“Esta ganga es la mejor oferta que recibirá. Tómalo o no. Si me matas, mi corte garantizará
tu regreso seguro y el de tu señor del crimen”. Él sonríe débilmente. “Se vuelve tan
terriblemente aburrido aquí. Le insto a que acepte este trato. Si no…” El Piper muestra sus
dientes, mostrando caninos blancos y afilados. "Bien. El resultado será el mismo que si
pierdes. ¿Prefieres una decapitación? ¿O tal vez una flecha al corazón? Aunque en mi opinión,
una decapitación me parece bastante más rápida y mucho más entretenida. Por mi parte, al
menos.
Se me revuelve el estómago y respiro hondo, con el pecho apretado. Con esta oferta ante
mí, de repente extraño la comodidad de los treinta días de Asina. Por ahora ese tiempo no
significa nada, y me han dado catorce días en su lugar. Catorce días para matar al emperador
Dokkaebi y salvar a mi hermana. Catorce días de gato y ratón... pero esta vez seré el gato.
La habitación está en silencio, excepto por los torrentes de pensamientos que golpean mi
mente con tanta fuerza que me preocupa que el Dokkaebi pueda escucharlos. Levanto el reloj
de arena, mirando la arena brillante mientras mi boca forma una línea firme.
Soy un luchador habilidoso, rápido y ágil. Un arma perfeccionada por el propio Yoonho y
más letal que cualquiera de los Garras combinados.
Y sin embargo... no hay manera de que pueda matar al Dokkaebi frente a mí.
Pero puedo intentarlo.
Puedo esperar mi momento. Reconstruye mi fuerza. Y huelga
Excepto que si termino muerta, Eunbi también morirá.
Ahogo un gemido y reprimo una oración desesperada y dolorosa. Shin Lina no llora. El
dolor se acumula en mi garganta constreñida mientras contengo las lágrimas. Débil. Parezco
débil. Hay un momento de silencio que parece prolongarse para siempre, tanto como el
tiempo mismo...
Pero luego abrocho el collar alrededor de mi cuello.
El vidrio está frío en mi piel, y lucho contra un escalofrío. "Bien. Jugaré tu maldito juego —
gruño cuando los labios del flautista se curvan. Siento que mi rostro se tensa en un ceño
desconcertado cuando extiende una mano. La sangre de mi frente todavía está en sus dedos,
manchas rojas en sus joyas de plata.
Frunzo el ceño. ¿Se supone que debo—
“Agítalo”, dice Piper, arqueando una ceja. Una burla. Un reto. Un reto.
No me atrevo. Pero… Para Eunbi. Por su risa resonante y sus ojos chispeantes.
Me obligo a caminar hacia adelante. Sube al estrado. Me obligué a agarrar su mano. Para
Eubi .
A pesar de su apariencia suave y esbelta, su mano está callosa y fría. Una descarga de hielo
inunda mis venas y jadeo, estremeciéndome.
El flautista de Hamelín simplemente se ríe, suave y astutamente. "Tenemos un trato."
CAPÍTULO OCHO

Cuando tenía quince años, me rompí el brazo.


Sucedió tan rápido que solo registré el chasquido inconfundible antes de que todo se
volviera negro.
Yoonho me empapaba de sudor mientras golpeaba, pateaba, volteaba y giraba, decidido a
ser perfeccionado en lo que Yoonho imaginó para mí. Un arma viviente y el mayor activo de
los Talons. Había pasado solo un año desde que Yoonho me había sacado de la calle, un
pilluelo de dedos pegajosos. Sin embargo, yo era fuerte. Feroz. Ya había matado a siete
hombres, hombres sórdidos y ceñudos que creían que el Sunpo de las Garras les pertenecía.
El mismo tipo de hombres que creían que todo y cada uno era suyo para tomar con fuerza y
brutalidad implacable. Me complació verlos acobardados en sus momentos finales, me
complació hacer las matanzas.
Pero cuando todo se oscureció, sentí miedo. Miedo agudo y punzante. Yeomra , Pensé. Por
favor, no me lleves todavía.
Cuando me desperté, la mirada entrecerrada de Yoonho me miró desde donde estaba
acostado en mi cama. Había acercado una silla, y por el aspecto de los círculos bajo sus ojos,
había estado allí por un tiempo. Su cabello canoso estaba despeinado, y las arrugas a lo largo
de su boca delgada y su nariz aguileña parecían aún más prominentes.
Parpadeé adormilado. "¿Qué pasó?"
Yoonho guardó silencio, pero sus ojos hablaron por él. Los seguí hasta mi brazo derecho.
A los pesados vendajes blancos que lo atan a mi pecho, inmovilizando una de las
extremidades más útiles de mi cuerpo.
Oh. Oh.
La sesión de entrenamiento, el estallido de dolor, la oscuridad... Parpadeé cuando me di
cuenta.
" Lo rompiste ", disparé, sintiendo lágrimas pinchar mis ojos y amenazar con derramarse.
"Lo rompiste", repetí en voz baja, frotando furiosamente mis ojos con el dorso de mi mano
izquierda y luchando contra las lágrimas. "¿Por qué lo rompiste?"
El rostro de Yoonho pasó de demacrado a acerado. “Tienes que ser más ligero con tus pies.
Más rápido. Más rápido. Si hubiera sido una pelea real, no tendrías un brazo roto. Estarías
muerto. ¿Entiendes, Lina? Sostuvo mi mirada, y un pesado silencio se estableció entre
nosotros, roto solo cuando mi ira alcanzó un punto de ebullición.
"¿Cómo se supone que voy a entrenar?" exploté. Todo por lo que estaba trabajando, todo
lo que había logrado… “¡Mi brazo está roto!”
"¿Quién dijo algo sobre no entrenar?"
"Mi brazo", repetí lentamente, "está roto".
"¿Y?" Se recostó en su silla. Tienes otro brazo.
“Mi brazo izquierdo ,” repliqué, temblando de furia.
"Precisamente. Su brazo izquierdo podría necesitar más atención, independientemente.
Piense en esto como la oportunidad perfecta para fortalecer la destreza en su lado no
dominante”.
"No es justo", la interrumpí, la frustración hizo que mi voz fuera pequeña y tensa. “Tienes
ambos brazos. Pelear contigo con un solo brazo no es justo.
“La vida”, respondió Yoonho secamente, su paciencia finalmente decayendo, “no es justa.
Especialmente en esta línea de trabajo. ¿Quieres sobrevivir? Entonces lucha con lo que
tienes. Y lo que tienes es un brazo izquierdo perfectamente bueno. Tendrás oponentes más
grandes que tú. Más fuerte que Tu. Más poderoso que tú. Usa todos los recursos que puedas
para ganar”. Se pasó una mano por la cara, que de repente parecía demacrada otra vez.
Parecía viejo en ese momento; mucho mayor que sus cincuenta años. Y cansado. Muy
cansado. “Estás en camino de convertirte en el mayor activo de los Talons. Demuéstrame que
puedes serlo”.
Apreté la mandíbula con tanta fuerza que explotó. Pero tenía razón. Sabía que lo era. Y,
como cualquier quinceañero petulante, lo odiaba por eso. "Bien", escupí. "Lo haré."
Y lo hice.


Luchar contra el flautista de Hamelín será como luchar sin un brazo.
y una pierna
Y los ojos, o los oídos.
Trato de ignorar el aire de obvia satisfacción del Dokkaebi mientras se levanta de su trono
y baja con gracia del estrado, su hombro rozando el mío.
El calor florece en el lugar donde se une nuestra piel. “Tu tiempo comienza mañana”, dice
con un aire de oscura satisfacción, con los ojos en el reloj de arena. “Considera este tu día de
descanso”.
Aprieto los dientes y me imagino atravesándolo con la daga todavía atada a mi cintura.
Pero no, demasiado arriesgado. Así que me quedo donde estoy mientras él vuelve a separar
los labios, que esta vez revelan palabras que no son para mí.
“Tus escuchas terminan ahora”, llama, su voz teñida de una risa oscura mientras fija sus
ojos en un punto al otro lado de la habitación, cerca de las puertas negras.
Hay un juramento femenino amortiguado, seguido de dos risas masculinas bajas, y luego
las puertas oscuras y pesadas se abren de golpe, acompañadas por un estallido de luz.
Se me corta el aliento en la garganta cuando aparecen más Dokkaebi, sus pasos resuenan
en el suelo de mármol negro. Hay tres, con orejas puntiagudas e impresionantes de una
manera que los humanos nunca pueden ser: una mujer hermosa, alta y majestuosa, con una
cascada de cabello negro rizado. Se comporta con un aire de orgullo altivo, enfatizado por
sus ojos entrecerrados y su barbilla levantada. Un vestido de oro reluciente se aferra a su
piel de alabastro, pecosa. La prenda es de estilo norteño, ceñida y totalmente en desacuerdo
con el hanbok tradicional de este continente.
Ella está de pie entre dos hombres, pero sus dedos rozan los de un Dokkaebi que, a pesar
de su rostro sin arrugas, alberga una mata de pelo largo y blanco. Su piel es de un rico ámbar
y sus ojos rasgados, de un profundo verde esmeralda, me miran con cauteloso interés. Lleva
un hanbok negro adornado con un bordado gris, una faja de plata asegurada alrededor de su
cintura, donde también cuelga una espada envainada, junto con varios medallones dorados.
Me pregunto, con cautela, si es una especie de general.
Me frunce el ceño.
Frunzo el ceño de vuelta.
El último macho, vestido con una túnica sencilla y pantalones holgados, sujeta un bastón
de madera negra retorcida. Me mira con una vaga intriga que me desconcierta. Sus ojos no
son plateados como los del flautista de Hamelin, son marrones y están bordeados de círculos
oscuros. Sus profundidades parecen nadar con infinitas preguntas y respuestas,
conocimiento y pensamiento, sabiduría y asombro. Su cabello cae hasta su barbilla, el color
marrón rojizo del follaje otoñal. Bajo mi mirada, inclina la cabeza en lo que podría ser un
saludo o una advertencia.
Probablemente lo último.
No devuelvo el gesto, pero mis dedos se mueven hacia mi daga.
"Apenas estaba escuchando a escondidas", responde la mujer Dokkaebi con frialdad. "Tu
voz es simplemente demasiado fuerte para ignorarla".
El hombre de pelo blanco a su derecha parece tragarse una risa con dificultad antes de
componer su rostro de nuevo en un estoicismo rígido.
"Veo que tenemos un invitado", murmura el Dokkaebi que lleva el bastón antes de que
Piper pueda responder. "Espero que no se haya olvidado de presentarnos".
El flautista lanza una mirada chispeante por encima del hombro en mi dirección. “Shin
Lina, conoce a Jeong Kang, Park Hana y Kim Chan”. Le lanza una mirada a Kang, el que tiene
el bastón. “Eso te satisface, espero.”
En presencia de estos intimidantes inmortales, de repente me doy cuenta de la mugre que
forma una costra en mi piel y los moretones que me manchan la cara. Me enderezo y no digo
nada, agarrando la empuñadura de mi daga con tanta fuerza que me duelen los nudillos.
"Un honor", dice Hana con frialdad, torciendo los labios en una sonrisa burlona. Su voz es
resbaladiza con un disgusto que me hace fruncir el ceño.
"Realmente desearía poder decir lo mismo", respondo dulcemente antes de que pueda
detenerme.
Chan se tensa cuando los ojos de Hana parpadean, pero antes de que pueda responder,
Kang se vuelve hacia Piper con una expresión cansada. "Haneul Rui, me debes una gran
explicación".
Mis ojos saltan al Flautista de Hamelin, quien le da a Kang una sonrisa suave. Haneul Rui...
por supuesto, Piper tiene un nombre diferente al que Sunpo le pone. Algo se retuerce con
inquietud en mi estómago, el peligro en el que me encuentro de repente parece mucho más
real.
“Lina”, dice el gaitero, Rui , “y he hecho un pequeño trato”.
"Queridos dioses". El rostro de Kang palidece y sus ojos se lanzan al reloj de arena sobre
mi cuello. “Rui.” Me complace el hecho de que hay una preocupación genuina en su voz, me
complace la idea de que tal vez, de alguna manera, pueda representar una amenaza después
de todo.
El emperador lo ignora. "Hana, cariño". Rui se vuelve hacia la mujer de cabello oscuro.
“Muéstrale a Shin Lina el ala de invitados. Le vendría bien un baño.
Mis mejillas se ponen rojas mientras él y sus compañeros se ríen.
Kang es el único que permanece en silencio, con el ceño fruncido en tranquila
contemplación. Se encuentra con mi mirada por un momento, y casi parece como si la
simpatía se arremolinara en esas oscuras profundidades.
me burlo No quiero su piedad. No necesito su piedad.
“Por aquí”, dice Hana con una elegante inclinación de cabeza mientras comienza a salir de
la sala del trono, su vestido dorado rozando el suelo brillante.
no me muevo
En cambio, dirijo mi mirada hacia el flautista de Hamelín.
Su sonrisa se tambalea ligeramente mientras sostengo su mirada y le dejo ver cada parte
del Cosechador que todavía está en mí. Que vea todos los destellos asesinos y depredadores
que brillan en mis ojos como diciendo: Ha hecho un trato tonto, Su Majestad.
El Flautista simplemente curva sus labios en una media luna afilada como una navaja.
Ladeé la cabeza y sonreí con una horrible sonrisa durante una fracción de segundo antes
de permitir que mis labios se aplanaran, permitiendo que mis ojos se clavaran en los suyos.
Pasan segundos antes de que su mandíbula se flexione, solo un poco.
Y con eso, saboreo el triunfo, dulce y especiado en mi lengua.
Cojeando junto a él hacia Hana, hago un punto adicional para empujar mi hombro contra
el suyo. Él no se mueve, pero no extraño su ceño fruncido.
Mientras sigo a Hana fuera de la habitación, la mirada ceñuda de Haneul Rui es una espada
afilada incrustada en mi espalda.
ROBANDO EL INFINITO

El Código Da Vinci se encuentra con Riverdale en la nueva fantasía juvenil de la autora


número uno en ventas del New York Times, Alyson Noël

Mi vida da un vuelco total en el momento en que conozco al misterioso Braxton. Claro, es


ridículamente sexy, pero también es la razón por la que me echaron de la escuela y me
reclutaron en la Academia Grey Wolf, una escuela en una isla remota completamente fuera
de la red. Nunca debí haber confiado en un rostro tan perfecto.

Pero la realidad de por qué Grey Wolf me quería es lo que realmente me deja boquiabierto.
Es una escuela para viajeros en el tiempo. Tropezar , lo llaman. Este lugar está lleno de
disfraces elaborados y artefactos raros, donde cada movimiento es estratégico y los pasillos
están llenos de sombras y secretos.

Aquí, lo que ves no siempre es lo que parece. Incluido Braxton. Porque a pesar de que hay
una energía que nos conecta, cuantos más secretos me oculta, más se siente como si algo nos
estuviera separando. Algo que tiene que ver con este lugar y su propósito más oscuro. Todo
es parte de un elaborado rompecabezas de historia y tiempo... y yo podría ser una de las
piezas que faltan.

Ahora tengo todo el tiempo del mundo. Y, sin embargo, no puedo evitar la sensación de que
el tiempo es lo único que se me acabará... rápido .
LA HIJA DE LA VALQUIRIA
por Tiana Warner

She-Ra conoce a Thor en una fantasía épica perfecta para los fans de Adrienne Young.

Desde el momento en que nació, Sigrid siempre ha sido ordinaria. Ser emparejada al nacer
con un simple caballo, en lugar de la poderosa yegua alada de una valquiria, significaba que
no habría un camino de guerrero para ella. Sin surcar los cielos, sin gloria entre los nueve
mundos. Sólo la vida sencilla y corriente de un mozo de cuadra.

Todo cambia cuando un terrible enemigo tiende una emboscada a Vanaheim y Sigrid ve una
visión de sí misma encima de un mítico semental, conduciendo a las valquirias a una
desgarradora batalla. Finalmente, puede agarrar su futuro con sus propias manos y
convertirse en la heroína de su propia historia... si se atreve.

Pero su destino está ligado a Mariam, una valquiria caída que se alió con el mismo enemigo
que Sigrid está tratando de detener.

Ahora Sigrid ha dejado atrás lo ordinario cuando comienza un viaje con la hermosa, aunque
traicionera, valquiria, cada paso que la acerca a las respuestas... y al despertar de los
sentimientos por Mariam.

Solo que la vida de la que Sigrid ha escapado puede haber sido un paraíso en comparación
con aquella hacia la que se dirige. Porque su destino es el reino de los muertos: las puertas
de Hel.
LA CORONA DEL MENTIROSO

Algunas sombras te protegen... otras te matarán en esta nueva y deslumbrante serie de


fantasía de la galardonada autora Abigail Owen.

Todo sobre mi vida es una mentira. Como una princesa gemela oculta, nacida en segundo
lugar, solo tengo un propósito: sacrificar mi vida por mi hermana si la muerte llega. He estado
viviendo bajo el disfraz de una chica pobre y oscura sin prestigio, deslizándose en el palacio
y en el papel de la verdadera princesa cuando el peligro está presente.

Ahora la reina está muerta y el eterno rey Eidolon le ha enviado a mi hermana un regalo, un
regalo inquietantemente familiar, y una propuesta de matrimonio. No confío en él, así que
hago aquello para lo que nací y en secreto tomo su lugar en la víspera de la coronación. Por
eso, cuando una figura hecha de sombra secuestra a la nueva reina, me atrapa por error.

Mientras trato de escapar, todas las mentiras comienzan a desmoronarse. Y no solo mis
mentiras. El Shadowraith que me tomó tiene sus propios secretos. Lucha por contener las
sombras que maneja: otros rostros, identidades que amenazan mi propia vida.

El invierno está en las paredes. La oscuridad se avecina. Y la única forma de salvar a mi


hermana y nuestro dominio es matar a Eidolon... y al Shadowraith que me ha robado el
corazón.
LA GRAVEDAD DE LAS COSAS PERDIDAS
por Marisa Urgo

Un emotivo y sincero drama sobre la mayoría de edad perfecto para los fans de Jennifer Niven.

El vuelo 133 desapareció sobre el océano. Sin restos. Sin señal de socorro. Se acaba de ir.

De repente, todos en las noticias y las redes sociales hablan de si el piloto lo estrelló
intencionalmente, todos menos yo. Porque la conozco. El piloto era mi mamá, y no hay forma
de que lastime a nadie. Nadie más sabe que antes de irse me escribió una nota. Confía en mí ,
decía.

Ahora se siente como si alguien dividiera mi mundo, y yo, en dos, y la única persona que me
cree es Landon. Quiero confiar en él, dejarle ver quién soy realmente, pero no puedo. Tengo
mis secretos, al igual que mamá tiene los suyos. Todo lo que sé es que enamorarme de él solo
hará las cosas más complicadas.

Justo cuando empiezo a abrirme, la respuesta a lo que realmente sucedió con el vuelo 133
podría destrozar mi mundo nuevamente, para siempre.
ASCUA DE LA NOCHE
por Molly E. Lee

Una serie épica de ángeles y demonios llena de romance trepidante, construcción de mundos
épica y muchos giros y vueltas.

Nunca he sido un extraño para la oscuridad. Pero cuando la oscuridad llama a la puerta y se
ve tan bien, ¿quién no lo invitaría a entrar?

Draven es misterioso, evasivo y ardiente como el pecado. Lo único más irritante que su
silencio es lo detestable que es cada vez que abre la boca. Pero cuando un grupo de extraños
me ataca y él se defiende, haciendo que desaparezcan en una nube de polvo negro, sé que
Draven es más de lo que parece.

Ahora sé la verdad. Hay un velo que separa el mundo que conozco del mundo de los
demonios que viven a nuestro alrededor. Resulta que el bien y el mal son solo palabras.
Algunos de los demonios no entran en ninguna categoría. Y me estoy dando cuenta de lo fácil
que encajo entre los brujos antiguos, los soldados divinos y los seres sobrenaturales
retorcidos...

Hay mucho más en mí y en mi pasado que no sé, y mucho menos de lo que soy realmente
capaz. Entonces, ¿cuándo todas las señales apuntan a que tengo la capacidad de desatar el
Infierno en la tierra? Tendré que decidir si quiero hacer que el mundo sea sólido y salvarlo...
o darle un gran cambio de imagen.
¡Seamos amigos!

@EnredadoTeen

@EnredadoTeen

@EnredadoTeen

@EnredadoTeen

bit.ly/TeenNewsletter

Visita para conocer más sobre la escuela con mordida:

katmereacademy.com

También podría gustarte