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a Ee Un estudio sobre el pecado y la salvacién ué debo hacer para ser salvo? e5 la pregunta mis importante que uno puede formular ¥ sin embargo, las respucsias que muchos cristianos sinceros dan a esta ‘pregunta participan con frecuencia de las mais groscras formas de fanatismo y controversi. (a busqueda de fa impecabilidad, o los intentes de ‘reproducir peritctamente" el cardcter de Cristo, han causado indecibles sentimientos de culpabilidad, ansiedad y extremisme antibiblico entre muchos cristianes, Guia del fariseo para una santidad perfecta examina una ver mas lo que fa Biblia cosets acerca del pecado y la salvacion y vuelve a poner las buenas nuevas en él mance del evangelio, Es un fibro clave para la practica de la fe cristiana. “La mejor exposicion de este tema que he leido jamas... [George] trata honesta y chiramente todos los aspectos controversiales relatives a [a doctrina de la salvacion, que son corrientes en el adventisme de hoy’, - Robert W, Olson, Putrimonie de Elena Gode White. "Este vigomse documento no solo merece ser leile. pero [as actuiles tetisiones que existen entre nosotras los adventistis, hacen impcrativa su lectura’ Raoul Dederen, Andrews University PN YN UNA ae ey) Titulo de la obra original: Ibe Pharisee's Guicle to Perfect Holtness, a study of sin anc salvation DirecctOn editerial: Mario A. Collins TraducciGn: Silvia Gonzdlez Rexlaccion: Félte Cores Diagramacion: Leougrdo Moreno T. Arte de la portada: ideyo Afomia Copyright © 1998, por Asociacion Publicadora Interamericana Derechos reservados Asociacion Publicadora Interamericana 1890 N.W, 95th Avenue Miami, Florida, 33172 Estados Unidos de Norteamérica ISBN 1-$7534-122-X Impreso y encuadernado par: Impreandes Praseriia S.A. Santafé de Bogota Colombia Printed in Colombia Dedicado a Richie y Heather Scull mis extraondinarios nietos Contenido PREFACIO Una palabra al lector 4 CAPITULO 1 Los fariseos son personas buenas i Una mosca en ef perfume teolégico del fariseismo El problema de ser bueno El fariseismo esta vivo y goza de buena salud CAPITULO 2 Pecado: original y no tan original ET El! pecado original La universalidad de! pecado La naturaleza del ‘pecado original” Los resultados de “el” pecado original El pecado 6s amor: el meallo de! pecada Ala mayoria de Jos cristianos sinceros no Jes preocupa e! pecado Algunos aspectos adicionales del pecado Pecados que no son pecados Conclusicn CAPITULO 3 Usos ilegales de la ley WT Propdsito de la ley Por favor, péngase de pie la “verdadera ley” El enstiano y la ley CAPITULO 4 La justificacion: obra de toda la vida. La santificacién: obra de un momento MG Obtenemos fo que no merecemos Nos aferramas a lo que no merecemos La naturaleza de Ja fe E! papel de a voluntad Ef arrepentimienta La autocrucifixian La justificacién y temas afines La justificacién Regeneracion y conversion Adopeién en el pacto y la seguridad de Ia salvacién El tema de Ja justificacion universal Ahora bien, gqué @s eso de fa justificacian coma obra de toda una vida y la santificacién como obra de un momento? La fustificacion y la santificacion pueden ser lérminos relativamente carenies de sentido CAPITULO 5 Mas sobre la santificacién (24 El evecimienta en Crista Tensién de Ja vida cristiana entre fo ideal y la realidad Mas alla de fa santificacién “exhibicionista” La obra de! Espiritu Santo en la santificacién é¥ qué acerca de /as obras? Obras “buenas” y obras “malas” é Qué acarea del esfuerzo humana? Las obras én el juicio La santificacion y los “medios de la gracia” CAPITULO 6 La santificacién, la perfeccién y el ejemplo de Jesds 158 Pasemos més alla de Ja interpretacion de las buenas nuevas como “malas nuevas” Imitar a Jesds: un imperativo def Nuevo Testamenfo La esencia de Ja tentacidn y la victoria de Cristo El caracter de Cristo CAPITULO 7 Perfeccién e impecabilidad en la Biblia Fi] Ser perfectos: un mandamiento biblico La perfeccion biblica impecabilidad biblica Juan Wesley y fa restauracién de ja perfeceion CAPITULO 8 La perfeccién y la impecabilidad sequin Elena de White a Confusién metodolégica entre fa “luz menor’ y la “luz mayor" E/ alto concepto de Elena de White en cuanto a la perfeccién del carécter Perfectos como Cristo La perfeccion: un proceso dinamico Impecable, pero todavia pecador Naturaleza de la perfeccion del caracter CAPITULO 9 La perfeccién y la dltima generacién pe Lo que fa Biblia dice acerca de la perfeccian dela ditima generacién La polarzacién durante el tiempo dei fin y la punfieacién del Santuario segun Elena da White Reproduccion perfecta del caracier de Crista Sin Mediador duranie el tiempo de angustia Poseamos fa fe de Enoe y Elias, que los habilifé para la trasiacion Dos clases de perfeccion y la demostracién final de Dios ante el universo Dos clases de perfeccién La demostracién final de Dios CAPITULO 10 Perfeccidn progresiva a través cle la eternidad 200 La naturaleza de Ja perfeccion terrenal E} ro! da la resurreccién y la traslaciGn en el desarrollo progresivo de la perfeccién Crecimiento dinémico en la perfeccién durante la eternicad Notas y referencias 265 Prefacia Una palabra al lector erfeccién! “Pricticamente no existe ninguna otra expresién en las Sagradas Escrituras que haya causa- _ do mds agravios que ésta. Hay muchos que no toleran alabra perfecto. Su mismo sonido les parece abomina- 1 bien estas palabras fueron escritas por Juan Wesley mas de dos siglos, atin estin vigentes. La idea de la eccién ha diviclico a la gente a lo largo de la historia. ntemente este concepto atrae o repele a las personas. ‘Desgraciadamente, la polarizacién causada por la idea de ° feccién también ha afectado muchos otros aspectos obra salvifica de Dios en y a través de, su pueblo. Una mayores tragedias de la historia del cristianismo es el plan de salvacién de Dios se haya convertido en un po de batalla entre facciones teoldgicas opuestas, La d contienda es una indicacién de cudn perdides esta~ en realidad los seres humanos. fa del fariseo para una santidad perfecta; Un estudio wea def pecado y la saluacion aborda algunes de los as mas profundos e importantes de la existencia cristia- 9 10 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA na, A diferencia de los libros que tratan una u otra parte de la salvaci6n, éste intenta dar un vistazo a toda la amplia acci6én que Dios lleva a cabo ev las personas. Por lo tanto, no trata exaustivamente ningtn aspecto en particular. Ademas de esta vision panordmica, Guia del farisea desea mostrar la interrelacién de los componentes de la sal- vacion. La tesis del libro es que las distintas definiciones de pecado conducen a enfoques diferentes de como “lograt” la justicia. Se dice que cl mayor error del punto de vista pre- valeciente en los fariseos del tiempo de Cristo era su defi- nicién del pecado. Una definicién equivocada llevé a los fariseas a una infructuosa (destructiva) definicién de justicia y¥ perfecci6n. El problema y la confusién, desgraciadamen- te, nunca desaparecieron con los fariseos del primer siglo. Siguen absolutamente vigentes en Ja actualidad. Los adventistas del séptimo dia no son la excepcién en la hacha por comprender c6mo se salvan las personas. Algunos han enfatizado el esfuerzo humano, la santificacién y alguna que otra clase de perfeccién impecable; otros han argitido que la salvacion es bdsicamente una justificacién legal (forense), y que la santificacién del hombre se alcan- za vicariamente a través de la vida perfecta de Cristo; otros mas, minimizando el esfuerzo humano, han supuesto que “Jestis lo hace todo": nuestra parte consiste en sentarnos y disfrutar del viaje una vez que hemos aceptado a Jestis. Al igual que la mayoria de mis libros, éste es el produc- to de mi experiencia personal. Durante los tltimos treinta afios, he ensefiade en diferentes momentos das de los enfo- ques arriba mencionados y he flirteado con el tercera, sélo para descubrir que todos son inadecuados. De ahi, este intento por comprender un tema tan complejo. Desde mi conversién del agnosticismo en 1961 he lucha- do con lo que significa ser salvo, con lo que Dios puede hacer por nosotros y en nosotros. Este libro es, por lo tanto, en un sentido, el resultado de mi propia experiencia. En PREFACIO: 11 otros, es también el fruto de innumerables encuentros con personas en medio del trifago de la vida cristiana, de estu- dios eruditos y de reminiscencias biograficas sobre el tema. No hay nada mas importante en mi vida que estar bien con Dios y preparado para gozar de su reino de amor tanto en esta Vida como en la venicera. En consecuencia, Gitia del fariseo para una santidad perfecta es m4s que un Libro sobre teologia abstracta. La Teologia en su maxima expresién no sdlo instraye la mente, sino también orienta la vida diaria. Una tcologia que no ayude a superar las crisis y desafios de la vida diaria no es til. Es mi deseo que las sugerencias presentadas en este estudio no sélo iluminen las mentes de mis lectores, sino que también les ayuden a comprender la intensidad y dina- mica de la lucha diaria que enfrentan las personas que viven en un mundo de pecado. Este libro es la culminacién de tres obras previas que fueron sus precursoras: De 1888 a la apostasia-: El caso de A. T Jones (1987) y Serttos airados: Tensiones y posibilida- des en la tucha de los adventistas por la justificacién por ia fe (1989) trataron aspectos del plan divino de salvacion en la historia adventista. Adi lucha com Dios: Esttucio de la justi- cia divina y el problema de la Cruz (1990), por otra parte, comenz6 a considerar el tema teolégicamente. Aquel libro considerd lo que Dios ha hecho pornosotros, mientras que éste enfatiza la obra de Dios em nosotros. Por muchos motivos, Guia del fariseo ha sido el libro que mas me ha costado escribir. A pesar de la tentacién de obviar los aspectos dificiles de este estudio, he procurado enfrentar cada uno de ellos responsablemente. Ningiin libro, por supuesto, puede hacer justicia a la profundidad y complejidad del plan de la salvacion. Si bien €s nuestro pri- vilegio comenzar este estudio aqui, la comprensién de la riqueza de la obra de Dies continuard desarrollandose a tra- vés de la eternidad. 12 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA Una cosa que me sorprendié particularmente durante mi estudio para escribir este libro, fue el grado de concordan- cia que existe entre los diferentes cristianos sobre los cle- mentos esenciales de lo que Dios hace por y en los indivi- dues en su gran obra salvifica, Aun los adventistas cuyas posturas son aparentemente opuestas, estaban generalmen- te de acuerdo cuando se les prestonaba a ser especificos con las “preguntas dificiles" relativas a la teoria y la vida. La mayor parte de la lucha en la comunicad cristiana se ha producide por no saber donde trazar las lineas y como defi- nit las etapas y las palabras. Si bien he encontrado que este problema es desalenta- dor, por otro lado alienta ver que entre los cristianos hay mucho terreno en comin acerca del tema, mis de lo que pereibi al principio, A medida que mi estudio ayanzaba, entendi mas ampliamente la sabiduria contenida en las pala- bras del obispo anglicano J. C. Ryle, quien escribié: “El dia final mostrara quién tene la verdad y quién est equivoca- do" en nuestra comprensién de la santidad. “Mientras tanto, esloy completamente seguro de que mostrar amargura y frialdad hacia aquellos que no pueden a conciencia trabajar armOnicamente con nosotros, es demostrarnos a nosotros mismos cuan ignorantes somos respecto de la verdadera santidad®.* Una palabra sobre el estilo. En este libro he intentado realizar la dificil combinacién de un estilo popular y la pre- cisién erudita. FE] resultado es una especie de combinacion, que espero edificara al lector mientras trato en forma res- ponsable los aspectos profundes del tema. En general, he procurade escribir este libro a manera de pinceladas claras y amplias, destacando particularmente los temas del evangelio en forma nitida, y como parte de un todo integral. También debo agregar que los capitulos 8 y 9 tratan mas especificamente los aspectos adventistas que el resto del libro. He dedicado un espacio adicional a la con- PREFACIO 13 icién de estos aspectos, porque han sido el tema cen- la discusi6n y escatologia adventistas. jo de este libro fue adaptado de Guia del jariseo a santidad total, de William L. Coleman? $i bien los 98 de las dos obras son similares, sus contenidos y enfo- son tadicalmente diferentes. También algunas percep- 6s de esta obra son fruto de conversaciones sostenidas _ L. Hudson, David Duffie, y otros *compafieros de por el reine de la soteriologia adventista. adevco también a Joyce Werner, quien pas cate crito a la computadora; a Tom Shepherd, quien hizo ecciones finales; a Bonnie Beres, quien mecanogra- s indices durante las vacaciones de Navidad, a Marvin quien se encargé del proceso editorial; y a la admi- 6n de la Universidad Andrews por suministrarnos su financiero y tiempo para investigar y escribir, agradecimiento profundo a Raoul Dederen, Atilio is ¥ Robert Olson por haber leido todo el manus- ©, y a Robert Johnston por su lectura del primer capitu- s criticas y sugerencias contribuyeron a hacer mas gno el manuscrito. El libro ha mejorado gracias a2 sus encias, y podria haber sido mucho mejor si hubiera 0 todos sus consejos. Naturalmente, yo soy totalmen- pensable por la exactitud de todas las citas y toda la cidn que aparece en este libro. Espero que Guic del fariseo para una santidad perfecta una bendicién para sus lectores a medida que procuran ir sus vidas “en Cristo’. George R. Knight Berrien Springs, Michigan Capitulo 1 Los fariseos son personas buenas lodavia me enojo cuando leo la Biblia.’ Por ejemplo, yeamos coma nos muestra el Nuevo Testamento a los farisecs. No obstante la impresi6én que nos dejan las Escrituras, los fariseos eran lo mejor de la gente de ese tiem- po. La enciclopedia judia sin duda tiene cierto grado de razén cuando afirma que no se puede obtener una correc- ta “estimacién del caricter de los fariseos a través de los escritos del Nuevo Testamento, los cuales torman una acti- tud polémica hacia ellos"? De manera similar, hay mucha verdad en la acusacién que hace la enciclopedia fudia en ¢l sentido de que “se interpretan errOneamente las referencias del Nuevo Testamento acerca de que son ‘hipdcritas’ o ‘generacién de viboras’ (Mat. 3:7; Luc. 18:9, etc.), como aplicables a todas” Los lideres fariseos estaban al tanto de que en su medio habia personas no sinceras y se los describia como ‘llagas dolorosas’ y ‘plagas del partido farisaico™. 1a mayoria de los cristianos necesita revisar su imagen de los fariseos. Ellas no fueron simplemente hombres buenos; fueron los mejores entre los hombres. No solamente eran 14 LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 15 moralmente justos, sino decididamente sinceros en su_biis- queda de Digs y en la _preservacion de su santo nombre, su Jey-ysu Palabra. Ciertamente la iglesia y el mundo serian infinitamente ‘Mejores sila mayoria de nosotros acudiéramos diariamente a Dios con la pregunta crucial de los fariseos: “Qué bien haré para tener la vida eterna?” (Mat. 19:16; Luc. 10:25). Eran “personas totalmente dedicadas a servir a Dios desde el “Momento en que se levantaban por la mafiana hasta cugn- do se retiraban a descansar por la noche. Los fariseos no solamente estaban dedicados a hacer lo - _ correcto en el plano intelectual, sino que observaban cl mas ‘glo nivel de moralidad en su vida diaria. Jess nunca con- tradijo al fariseo de Lucas 18, que le agradecié a Dios en oraci6n porque no era “como los otros hombres, ladrones, injustos, adtlteros" (vers, 11}, Tampoco discutié con el jo- ven que declaré haber “guardado” los Diez Mandamientos desde su juventud (véase Mat. 19:18-20), Es imposible con- cebir a un grupo de personas con mas anhelos de obedecer F vivir una vida moral que los fariseas. Un rapido vistazo a us caracteristicas dignas de alabanza debiera ayudarnos a ‘embargo, entraba en problemas cuando surgian divergen- jas de opini6én sobre la interpretacion exacta de un pasaje ico. En consecuencia, desarrollaron la teotia de que to con el texto escrito habia, desde los tiempos de isés, una tradiciGn no escrita que suplementaba el texto y senalaba su verdadero significado.’ De esta manera, la tra- , dici6én oral de los fariseos fue realmente un producto de su teverencia a la santa Palabra de Dios. @na segunda caracteristica de los fariseos digna de ala- banza cra su amor y dedlicacién ala ley de Dios. 8. Travers 16 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA Herford resume este aspecto del fariseismo concisamente cuando declara que “la preocupacién primaria de los farise- os era hacer de la Torah (la ley) la guia suprema de su vida: en pensamiento, palabra y hecho, por el estudio de su con- tenido, la obediencia a sus precepts, y como el origen de todo, un servicia concienzudo al Dies de la Torah”.' Los fariseos tenian_ sumo cuidado de.no quel i iguic) ister Jacteansgredirla. Con sus tradiciones orales construyeron un “muro de proteccién para la Ley", “rodedindola de teglas preventivas que frenasen a las personas como sefales de peligro antes que se acercaran al punto de quebrantar un estatuto divino"* Por ejemplo, desarrollaron 1,521 reglas orales solamente para el sibado.’ En los dias de Cristo, los fariseos tenian incontables barreras o reglas que afectaban cada aspecto de sus vidas diarias. Los judios de los tiempos de Cristo podi- an decir qué tamano de piedra podian cargar en el dia saba- do, la distancia que podian transportarla y a cudntos codos podian arrojarla. Su tradicién oral cubria cada aspecto de la vida, y un individuo debia ser realmente sincera en cuanto ala religion para poder vivir la vida de un fariseo. Ademas de una estricta observancia del sibado, los fari- seos eran diezmadores enérgicos y sacrificades, ¢ iban tan lejos como el hecho de separar cada décima hoja de sus plantas de comino y otras hierbas del jardin como pertene- cientes al Sefior (véase Mat, 23:23). Y, por supuesto, nunca comian o siquiera tocaban los alimentos u otras cosas con- sideradas inmundas. las personas pueden decir lo que quieran sobre Jos fari- seos, pero una cosa muy cierta es que vivian vidas total- mente dedicadas a servir a Dios y guardar su ley. Por ello fueron alabados por Jests (véase Mat. 23:23). Y Pablo, mirande hacia atras a sus afos de fariseo, podia decir que “en cuanto a la justicia que es en la Ley", él era “irreprensi- LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 17 ble” (Fil. 3:6), in tercer aspecto digno de reconocimiento del fariseis- “mo era su gelo lo_misionero _y evangelistico. Ellos iban por “niar y tiered para hacer un prosélita” (Mat. 23:15). Los fari- §se0s no solamente procuraban convertir a los no judios a $s puntos de vista y opiniones religiosas, sino también a sus propios connacionales, Tanto es asi, que Joaquin _Jeremias escribe que la secta farisaica impuso las reglas de “pureza para la vida cotidiana de los sacerdotes como el ‘ideal para todo judio, “De esta manera ellos procuraban ele- var a la santa comunidad de Israel” para que fuera el “ver- dadero Israel" de Dios (el remanente}. Como resultado, si bien al judio promedio no le gustaban los aires de superio- tidad de los fariseos, el comin del pueblo “miraba a los farl- ‘s€os.., como modelos de piedad, y como ejemplos de la Vida ideal”? Ina cuarta caracteristica positiva de los fariseos es que ‘eran “adventistas”. fendria siempre y cuands la Torah (a ley) se obedeciera a h _perfeccidn durante un dia. Sus vidas se consagraban ple- Los fariseos eran una élite de hombres dedicados, que umaban unos seis mil en los tiempos de Cristo, A los eru- 93. religiosos entre ellos se los llamaba “escribas" en el evo Testamento. El nombre fariseo significa “Los separa- *, Por extensidn, representa a los “santos, la verdacera jomunidad de Israel”. _ la secta de los fariseos se desarrollé después de la cau- Wiclad babilénica. Dios habia permitido que los judios fue- in llevaclos cautivos porque (1) no habian sido fieles a su ¥, y (2) habian adoptado los caminos de sus vecinos paga- s. Después del cautiverio, que duré sctenta afios, Esdras 18 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA se convirtié en el personaje clave para volver a los israelitas hacia los mandamientos de Dios y alejarlos de la cultura comprometedora de sus dias. Los fariseos comenzaron a aparecer primero como grupo organizado en el segundo siglo a.C., durante la crisis maca- bea, Los “separados” adoptaron un estilo de vida y un punto de vista teolégico que preservaria la fidelidad a Dios a fin de que Israel no tuviera que repetir la triste experiencia de la cautividad. Por lo tanto, en su btisqueda de santicad, se scpararon de los paganos y de sus practicas idolatricas, de las pricticas mundanas y comprometedoras de los sacerdo- tes saduceos, y de los caminos descuidados de la gente comin. Los fariseos quisieron preparar el camino para la venida de Cristo a través de una vida santa. Sus motivacio- nes eran dignas de alabanza en todo sentido." En vista de estas notables caracteristicas de los fariseos, una de las ensehanzas mds sorprendentes y revolucionarias de Cristo es que “si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos* (Mat. 5:20). zCémo podria alguien esforzarse mds duramen- te o vivir para Dios con mayor dedicacién que esta élite de moralistas, estas tropas de avanzada para el reino de Dios? Una mosca en el perfume teolégico del fariseismo na. _ Desde la perspectiva -rabinica& el pecado era percibido en general como un acto especifico y no como una condi- cién del corazan y la mente. De la misma manera, ni Adan ni sus descendientes fueron vistos por la tadicién farisaica dominante como moralmente diferentes debido a la caida del Génesis. En otras palabras, los seres humanos desde la PACA POR Co BRAT LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 19 a han tenido la misma habilidad para vivir la vida justa tenia Actin antes de la caida, Por lo tanto G. F. Moore be: “No hay ninguna prueba de que la constituci6n ori- de Adan sufriera un cambio como consecuencia de la de tal manera que transmitiera a sus descendientes naturaleza viciada y deficiente en la cual los apetitos y -pasiones desordenadas necesariamente prevalecieran la razon y la virtud". ‘Tampoco estaba “... debilitada la acién hacia el bien". bien es cierto que los rabinos ensefaron que las per- stienen un yeser ba-ra'(impulso hacia el mal), también aban que Adan fue creado con ese impulso. La ten- encia hacia el mal puede ser subyugada, puesta al servicio Dios y controlada humanamente por medio del estudia mecitacién de la Torah (la ley) y la aplicacién de la ley A la vida diaria. “La mente (y la vida) que esté asi ocupa- i con la religién -escribe Moore-, rechaza las tentaciones Wernas y las artimafas malignas internas".* ) E. P. Sanders escribié, resumienclo la posicién rabinica, que existe la posibilidad de que uno no peque. A pesar de la tendencia a desobedecer, el hombre es libre de obede- | o desobedecer".” Por Jo tanto, las personas podrian, en ia, vivir vidas sin pecado mediante su propio esfuerzo. F judios, sin embargo, reconocieron que en la realidad Wa stricta obediencia era rara, por lo tanto también ense- fon el arrepentimiento y el perd6n. Pero aun el arrepen- pfie definida como. una clase de salvacién por obras ‘os como la nieve” (Isa, 1:18) mediante la reforma . Si bien el perdén de Dios es genuino, el climax de ensenanzas rabinicas sobre la gracia, como el favor erecido de Dios, es que ¢l dio a Israel la ley y una rela- 1 de pacto donde el punto central es guardar la ley en puesta a la eleeci6n por gracia. “El hombre justo” en la 20 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA practica real, por lo tanto, “no ¢s el que obedece la ley sin una falla, sino aquel que prociura regular su vida conforme a ella” y que “se arrepiente cuando fracasa’. George Eldon Ladd sefiala que la sineericlad y la determinaci6n de propé- sito de guardar la ley y “el esfuerzo extenuante por lograr- lo, son las sefiales de un hombre justo".!* Es asi como la ensefianza judia, si bien reconoce la rea- lidad y la necesidad de gracia, perdén y arrepentimiento, considera la obediencia a la ley como el centro de Ja rela- cién del hombre con Dios. Eso condujo en la practica dia- ria a un enfoque legalista de la obediencia, aun cuando el judaismo en si reconocié y ensefié que el asunto de mayor importancia era el espiritu de la ley ejemplificado por el amor a Dios (véase Deut. 6:5; 10:12) y al prdjimo (véase Lev. 19:18). Durante los siglos de desarrollo del fariseismo, €] papel de la ley pas6é por un cambio significativo en el pensa- miento judio. Ladd sefiala que la relevancia de Ja ley opacé el concepto del pacto de gracia de Dios y se convirtié en “la condicién para llegar a ser miembro del pueblo de Dios", Adin nis importante, la observancia de la ley se convirtié en ‘la base del veredicto divino respecto de la condicién del individuo. La resurreccion sera la recompensa de aquellos que se hayan consagrado a la ley". La ley se convirtié asi en la esperanza de los fieles y llegé a ser el meollo de la justi- ficacion, la salvacién, la santidad y la vida.” No sorprende que ese énfasis concujera eventualmente a la practica de un tipo de contabilidad legalista entre los judi- os. Este enfoque es comparable a una balanza moral en la cual los santos son aquellos cuyos méritos pesan mas que sus transgresiones, mientras que los impios son aquellos cuyas transgresiones pesan mas que sus mérifos. La Mishnah judia se refiere a esto cuando dice que “el mundo es juzgado por pracia, pero todo depende de los excesos de las obras (Sean buenas o malas)". LOS PARISEOS SON PERSONAS BUENAS 21 El Talmud més tarde expresd el mismo pensamiento: uel que realiza mayormente obras buenas hereda el din del Edén, y aquel que realiza mayormente transgre- siones hereda la Gebenna (el infierno)". El verdadero pro- ema para la aplicaci6n del juicio, por supuesto, serian los ermedios”: aquellos cuyos mérites y faltas estuvieran quilibrades. Ese problema fue el punto de un entusiasta lebate entre las escuelas farisaicus de Hillel y Shammai en | periodo neotestamentario, De acuerdo con una de las tra- es, la gracia de Dios inclina la balanza a favor de la dad.” ; sepals s ta [punter clave que debemos subrayar es que ef sistem aico de justicia basado en méritos atomiza el pecado.. otras palabras, define al pecado primariamente como” serie de accionesatan cuando el judaismo en’su mas” concep identifica como un estado de rebe- mental y una ofensa contra Dios. Walther Eichrodt ‘fala que la definicién del pecado como una serie de jones se apoy6 indudablemente en el hecho de que indo “el Antiguo Testamento habla de pecado ef évfasis icipal, sin lugar a dudas, recae en su expresién concreta fwel". Fuera de esto, el significado mis profundo del eudo como rebelién contra Dios fue relegado al dltimo mediante el concepto farisaico de la ley. En vista de enfoque tipo balanza, la transgresi6n de cada mandato wurticular de la ley era pecado.” | o observamos anteriormente, el enfoque farisaico de ey y el pecade los Hevé a desarrollar un nimero cre- de reglas en su intento por resguardarse de quebran- nvoluntariamente la letra de la ley, Los judios aplicaron dicién oral a toda posible situacién de la vica. El resul- e esta mentalidad fue la elaberacién de un abultado de leyes escritas y orales que habia que guardar. ir una cle ellas equivalia a rechazar toca la Ley y recha- yugo divino"." eye SS eee See Pe ee hk a aia ee hl 22° -GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA. Considerando lo anterior, no debiera sorprendernos que el joven rico le preguntara a Jests, “qué bien haré", qué necesitaba bacer “para tener la vida eterna” (Mat. 19:16). Tampoco deberia sorprendernos que Jestis le contestara al joven con los mismos elementos farisaicos enumerindole una lista detallada de los mandamientos (vers. 18, 19). Jests le hizo frente en su propio terreno, pero la sugerencia final de Cristo acerca de la senda justa y la forma de llegar a ser “perfecto” cambié el enfoque de la letra a la intencién espi- ritual de la ley en relaci6n a amar a Dios y al prdjimo. Jests regé por la cancelacién de una vida egoista y centrada en el yo, y por una total dedicacién a Dios. Tal concepto era demasiado para el joven, quien se alejé apresuradamente de un Maestro que tenia ideales inalcanzables (vers. 20-22), Por supuesto, es infinitamente mis facil guardar la letra de la ley que el espiritu de la ley. Una de las mayores tragedias del fariseismo era que en su biisquecla sincera de una vida apegada a la letra de cada uno de los mandamientos biblicos y orales, perdieran de vista la intenciin de la ley€a esencia del problema farisat- ca fue un concepto erréneo de la naturaleza del pecado, considerindolo una serie de actos, y no una conedicion del corazon V una actitud de rebeldia bacia Dios,» Lamentablemente Con tal mentalidad, los fariseos desarrollaron su enfoque tipo balanza de la justicia y el juicio final de Dios, Con esa mentalidad, el joven rico na pudo menos que preguntar qué otras acciones necesitaba realizar. La respuesta de Jestis (“Si quieres ser perfecto”) refleja el hecho de que los fariseos de sus dias estaban estorz4ndose por establecer el reino de Dios al tratar de vivir vidas “perfectas®. Si bien su intencién "FE Pb cites, DUS CA 1 SRT ie ie BE ns FOR SECS LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 23 #5 digna de alabanza, su visién errdnea del pecado los lleva una Comprension equivocada de la justicia. mentablemente, a pesar de las ensefianzas del Nuevo mento, el esfuerzo de traer el reino de Dios mediante visién atomizada del pecado y la justicia, todavia es una alidad en el siglo veinte, aun dentro del adventismo, De echo, el tedlogo mds prominente del adventismo de las adas del 1930 y 1940 adopto exactamente la misma posi- que los fariseos respecto del pecado y la justicia. | hablar de la santificacién como la obra de toda la vida, 1. Andreasen observé que ésta comienza en la conver- in ¥ continiia durante toda la vida. “Cada victoria -escri- , acelera el proceso. Son pocos los cristianos que no ganado la victoria sobre algtin pecado que antes los... ncia”. Mas de un hombre esclavizado por el hibito de r obtuve la victoria sobre el tabaco, y dejé de ser una cién para él. “En ese punto esta santificaco. Como fue oso sobre une tentacién, sera sobre cada pecado. ndo la obra culmine, cuando haya ganado la victoria el orgullo, la ambiciGn, el amor al mundo —sobre toda l-, estard listo parc la trasiacién, El ha sido probado dos los ptittos. EL malvado tentador ha venido a él y ‘ha encontrado nada. Satands no tiene mas tentaciones wa @l. Ha vencido todas. Esti sin fatta delante del trono ¢ Dies. Cristo coloca su sello sobre él... “Asi sera con la Gltima generacién de hombres que vivan re la tierra. A través de ellos se demostrara finalmente lo le Dios es capaz de hacer con la humanidad... (La dltima eracion) seri sujeta a toda tentacién, pero no cedera. demostrarin que es posible vivir sin pecar: e] mismo. onio que ¢l mundo ha estado esperando... Sera evi- Para todas que el evangelio puede salvar hasta lo 1 22 ita anterior es en extremo importante para la teolo- | adventista del siglo veinte, Escuelas enteras del pensa- 24 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA miento adventista tienen este mismo enfoque del pecado, la justicia y la perfecci6n. Si bien no niega la habilidacl de Dios para salvar hasta lo sumo y la necesidad de tener una Glti- ma generacion de seres humanos “sin mancha” (Apoc. 14:5), este libro presenta el argumento de que hay dos enfo- ques diferentes del pecado en la teologia acventista que lle- van a varias (mds de dos) posturas claramente diferencia- bles acerca de la justicia y la perfeccién dentro de la deno- minacion. Esta obra también arguye, en conexidn con el punto arri- ba mencionado, que el error mas grande de los fariseos de antafe fue su errada definicién del peeado. El tema del pecado ser4 presentado en el capitulo 2. El resto del libro, los capitulos 4 al 10, presenta un enfoque de la justicia, la perfeccién y la “fe de taslacién” que emana de un punto de vista bien delineado de la ensefanza biblica sobre el peca- do. Mientras tanto, necesitamos dedicar un poco mas de tempo a nuestros amigos los fariseos. El problema de ser bueno La parabola del fariseo y el publicano (Luc. 18:9-14) es probablemente la mejor ilustracion que presenta el Nuevo Testamento acerca del problema de la bondad humana “Dos hombres —dijo Jesis—, subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro publicano. El fariseo, puesto en pie, oraba consiga mismo de esta manera: Dios, (yo) te doy gra- cias porque (yo) no soy como los otros hombres, ladrones, injustes, aciilteros, ni aun come este publicano; (yo) ayuno dos veces a la semana, (yo) doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicana, estande lejos, ne queria ni aun al- zar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, dicien- do: Dios, sé propicio a mi, Cel", en el texto griego) peca- dor! Os digo que éste descendié a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, sera humi- LOS FARISEQS SON PERSONAS BUENAS 25 el que se humilla seri enaltecido” Ua cursiva es varios detalles que debemos observar en la oracién seo. En primer lugar, es_un_catalogo de sus propias. | primero las negativas, y luego las positivas. No solo 6 es como los otros, sino que inclusive puede hacer i de sus mérites. Cinco veces utiliza (en el inglés) el personal yo en relacién a su virtud. Por esta William Barclay sefala que “el fariseo realmente esta- Windose a si mismo delante de Dios".“ Esta lista est& | obviamente en la atomizacion del pecado. El fariseo intificar su justicia a contar sus mérites, Segundo lugar, no solo podia cuantificar su justicia, ge nt 8 a SF Seeley A te atin, el fariseo aludia a los fracasos de su 7 resaltar sus logros. Lucas, por lo tanto, agrega que amigo fariseo no solamente se tenia confianza, sino aotros” que no eran tan buenos como él. lemma, lamentablemente, ha seguido plagando las personas del tipo farisaico a través de toda la his- cer lugar, la parabola indica que el fariseo, a pesar ndad, 1 is d limente su oracién era “con" o “para” él (vers. 11), We no tenia la menor idea de que estaba perdido, En inflanza y celo por ser bueno, arribé a la conclusién de labia tenido éxito. El Fariseo puede compararse con el (© Simeon Ben Jochai, quien una vez dijo: “Si hubiera mte dos hombres justos en el mundo, seriamos mi si hubiera uno solo, entonces seria yo". el fariseo demuestra que no comprende Wiuraleza nila profundicad del pecado, Este, segtin lo estran sus acciones, podria ser desarraigado mediante erzo mis consistente. Un resultado fatal de esa con- 26° GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA cepcién fue una “santificacion degenerada” que se introdu- jo come una cuna entre la fe en Dios y la vida coticiana. El resultado fue “devastador para la verdadera religién®.* De esta manera, la parabola de Lucas 18 presenta la forma en que la bGsqueda de la santidad puede realizarse por sendas equivocadas.* La base de] problema era que el fariseo veia tanto el pecado como la santidad como una serie de acciones, y no como una condicién de la mente y una relaci6n con Dios, Por otra parte, el fariseo no com- prendié que los seres humanos son pecadores por natura- leza, cuya misma bondad —dada la inclinaci6én de la mente humana= simplemente lleva a las personas a hundirse mas profundamente en el pecado, es decir, en el orgullo y la suficiencia propia Al hablar de este problema, P. T. Forsyth observé que #0 bay pecado mics sutil que el pecado de la bonded, el peca- ‘do “de las personas buenas que no saben que no son bue- nas”. En otro sentido, Forsyth identifica al fariseismo como el “Anticristo” porque es una religiGn centrada en el hom- bre. Elena de White armonizaba con esa declaracion cuan- do dijo que “los principios sestenidos por los fariseos han caracterizado a la humanidad en todos los siglos. El espiriti del fariseismo es ef espiritu de la naturaleza bumana’” Gin un conocimiento de la profundidad del pecado, ta Berle carece de un “ingrediente fundamental” en ste com- prensién de ellos mismos> Ese conocimiento nos ayuda a entender “por qué los seres humanos hacen ciertas cosas, desde los pecados mis triviales, hasta las acciones del eri- minal mds despiadado”. Un concepto adecuado del pecado nos ayuda a darnos cuenta, dice Bernard Ramm, que “so- mos pecadores en nuestro ‘centro de control de misién'” De ese centro emanan las 6rdenes que Hevan a la accién. La comprensidn de la profundidad y la naturaleza del peca- do también nos ayuda a comprender ef pecado de la bon- dad y la necesidad humana de apoyarse totalmente en la (OP Sent) ece su pe aL Reriesn a es pers Peek p pete were s ets LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 27 in de Dios para la salvacién* ide Lucas 18, lamentablemente, no tenia la me- sto, Como resultado, Cristo nos dice que este habia buscaclo autojustificarse en su oracién, ber sido justificado. “De tedos los pecados’, dlabras de vida del gran Maestro, el del *orgu- éncia propia” “es el mas desesperado, el mas a explicacién es que quien se siente bueno no jecesidad, Es asi como el escritor puritano William etlia pensar en la persona que es sencillamente no una “hermosa abominacién".” s de este mundo no solamente no sienten fino que aquellos que se enorgullecen de su al y de sus logros religiosos generalmente se jueces de los demis. Elena de White lo éxpre- cuando escribié que todo aquel que confia en ondad “despreciara a los demas. Asi como el | fuzga comparaindose con los demés hombres, fos Compariindoles consigo. Su justicia es valora- e ellos, y cuanto peores sean tanto més justo apa- Contraste. Su justicia propia lo induce a acusar. [6s otros hombres como transgresores de la ley Gon semejante actitud se convierte en aliado de smo acusador de los hermanos (Apoc. 12:10).* m les frutos del pecado de la bondad. Uno de los tomas externos de esta enfermedad, la mifis as lis enfermedades espirituales, es €] desarro- iritu de critica. del espiritu de critica, otro sintoma del fariseis- } dencia a multiplicar reglas y reglamcntos. Si 16 explicaremos en los capitulos subsiguientes, las Mis cristianas son importantes, hay formas inco- felacionarse con ellas. Las reglas y los reglamen- ain en algo enfermizo cuando son vistos como los mMismos, y no como medios para que una per- 28 GUIA DEL FARISEO BARA UNA SANTIDAD PERFECTA. sona ame al Sefer y a su préjimo de manera mas real ¥ completa. : Con toda sinceridad, los fariseos multiplicaron reglas para proteger la ley de Dios. Después de todo, segtin “la légica de la pendiente resbaladiza”, si una persona comete la mas minima indiscrecién en el sibado, ello podria levar- la a quebrantar ese dia, Asi que, ellos elaboraron, como lo senalamos anteriormente, 1.521 leyes para resguardar y pro- teger el dia sibado. De la misma manera, multiplicaron sus normas dietéticas. También, su celo por la limpieza cere- monial en el culto ritual los Hlev6 a la aplicacion fanatica de leyes sobre la limpieza en todas las areas de la vida. Esta multitud de reglamentos no sélo ponia un cerco alrededor de la ley y Ja protegia, sino también proveia mas puntos que podian ser contados por justicia cuando los individuos fue- ran pesados en la balanza de la salvaciGn. Este enfoque, sin embargo, dejaba a las personas menos celosas con mas y mas “pecados”, -Lamentablemente, esta forma de ver la ley, el pecado y -lajusticia, si bien ticne cl propésito de honrar a Dios y pro- teger su ley, tendié a producir el efecto contrario. Fue ast como Jestis le recordé al fariseo que sus leyes no eran tan importantes cuando le dijo que “el dia de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del dia de reposo” (Mar. 2:27), #n su celo por sus reglas se babian ofvi- dado de fa ley del amor que hace que esas reglas adquieran significado, De hecho, su obsesién los lev a perseguir a aquellos que las viclaban. Como fue el caso del paralitico sanado a quien se le encontré cargando su cara en el dia sibado (Juan 5:9-15) y el hombre ciego de nacimiente que también fue sanado en el sibade (Juan 9:1-34). a¢ Para los fariseos, la letra de la ley (en este caso, que no se hiciera ningiin trabajo en el sAbado) era mas importante que su espiritu. Jesis se opuso a este éniasis. El resultado, para Cristo, fue el ciego odio farisaico y la cruz. LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 29 “El papel determinante de los fariseos en la crucifixién representé el climax de la confusién espiritual. En su_afin de proteger la ley, crucificaron al Mesias, el autor de la ley. Ellos eran ortodoxos rigidos, pero carecian de amor. Confundian, la bondad, la moral y la ortedoxia con, la reli- gién. Saulo de Tarso tenia esa mentalidad. William Coleman lo describe vividamente como alguien que “habia entrada én el severo circulo de aquellos que asesinarian por amor’.' Ese amor, sin embargo, estaba fundado en un ideal equi- vocado, No porque las personas sean sinceras en sus meoti- vos significa que acthen correctamente. Los odres viejos de los conceptos de Saulo, acerca del pecado y de la justicia, no se rompieron sino hasta cuando tuvo su experiencia en el camino a Damasco (Hech. 9:1-9). Desde ese momenta en adelante él predicaria un evangelio diferente. ion, Después de toda, sefala Coleman, Mqué sentido tiene vivir una vida justa si nadie se entera de lo?” Por lo tanto, “la Gnica cosa més importante después ser humilde es parecer humilde".* Dos de las sefales thas mas obvias de la piedad farisaica fueron su uso entoso de las filacterias (pequenas cajitas que contenian reiones de la ley, adosadas a la frente y al antebrazo lzquierdo) y de las borlas Cextensiones de las esquinas de § prendas de vestir de los judios que servian como recor- tives de la ley). Conociendo el usa pretencioso que haci- n los fariseas de esos simbolos, Jestis dijo: “Antes, hacen das sus Obras para ser vistos por los hombres. Pues ensan- Jan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos; y n los primeros asientos en las cenas, y las primeras sillas las sinagogas, y las salutaciones en las plazas, y que los bres los llamen: Rabi, Rabi" (Mat. 23:5-7). “Cémro nos vemos?", era la pregunta clave de muchos . Muchas de sus practicas religiosas diarias eran cal- 30° GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA culadas para que tuvieran su maximo efecto al ser desple- gadas publicamente. Por tanto, si el momento de la oracion los sorprendia en medio del camino, ellos se postraban, mientras el trinsita esperaba “hasta que la sclemne ocasion terminara” (véase Mat. 6:5,6). Jestis reprendié repetidamen- te a los fariseos porque muy a menudo daban énfasis a lo externo en lugar de concentrarse en lo interno.* 2& Cristo dirigid sus més duras reprensiones al aspecto hipécrita del fariseismo. “Hipécritas, bien profetizd de voso- tros Isaias como esta escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su coraz6n esta lejos de mi" (Mar. 7:6; véase Isa. 29:13). En otra ocasién, el “tierno Jestis” los acusé de ser ‘guias ciegos” que se esforzaban en colar el mosquito mien- tras se tragaban “el camello” (Mat. 23:24), Los antiguos judios estaban al tanto del problema de la hipocresia de los fariseos. El Talmud enumera siete clases de fariseos, de los cuales cinco ezan hipécritas o tontos excéntricos: aa) ‘el_fariseo del hombro’ que lleva, por asi decirlo, sus buenas acciones sobre sus hombros; @) ‘el fari- seo espera-un-poce’, que siempre dice: ‘Espera un poco hasta que haya realizado el buen acto que me aguarda’; Gd ‘el fariseo lastimado', quien para evilar mitar a una mujer se da contra una pared para lastimarse y sangrar; @ ‘el fariseo triturador' que camina con la cabeza hacia abajo como el tri- turador del mortero; (5) ‘el fariseo calculador’ que dice ‘Déjame saber qué bien puedo hacer para contrarrestar mi negligencia’, (6) ‘el fariseo temerose de Dios’ come Job, (7) ‘el fariseo que amma a Dios’, a la usanza de Abrahin”* Podemes suponer que muchos fariseos de los das ilti- mos grupos respondieron a Jestis de manera positiva. Ellos también estaban hartos de los abusos farisaicos. Por eso algunos de los farisens le advirtieron a Jestis acerca de uno de los complots de Herodes (Luc. 13:31), y Nicodemo valientemente arriesg6 su carrera y su vida para cumplir una parte vital en la sepultura del Sefior (Juan 3:1; 19:38-40). LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 31 espués del Pentecostés hubo aparentemente un buen © de fariseos que se convirtieron al Salvador resucita- Hech, 15:3). Pero aun como cristianos tenian que luchar amente para cortar los lazos de su antigua religién s abrumadoras reglas, su enfoque en lo externo, su sen el mérito humano y su tendencia a criticar y aun ‘guir a los cristianos que no alcanzaban la norma que -adoptaban e imponian a ka iglesia (véase por ejemplo, s 15, la epistola a los Galatas y Romanos 13, 14). una de las experiencias desafortunadas de la iglesia iva permitir que el espiritu de los fariseos se infiltrara cristianismo. Al igual que el caballo de ‘Troya de los de Homero, ese espiritu fue una amenaza mortal i el verdadero cristianismo. Pablo pasé gran parte de su isteria tratando de combatir el “fariseismo bautizado’, | no pudo destruirlo. (El fariseismo. (esta vivo y goza de buena salud i triste verdad es que el fariseismo continiia existiendo la iglesia, y aun dentro del adventismo, La razén por la | — esti vivo y goza de cabal salud es que es upo bisidrico, En esencia, el Biblia Tkma ‘el hombre natural”: la per- que se siente y piensa bien de si misma, en parte debi- una confusion entre lo que es vivir una vida moral- te buena y la verdadera justicia. n eg sentidos, ¢l problema real de los fariseos_cs. Estas personas no sentian la necesidad Oo, esd una perspectiva humana, se enorgullecian sus logros morales. “Usted puede lograr algo con un endurecido”, escribe P. ‘I. Forsyth. “Esa persona ser quebrantada. Pero no sé qué se puede hacer con nte viscose, con les que estan envueltos en la lana, 32 GUIA DEL FARISEO PARA UNA SANTIDAD PERFECTA inmersos en la comodidad de su religién, y curtidos como la piel, suave y firme de un guante, por sus bautismos mas amargos.., ;Hay algo mis cémodo, y egoista, y sin esperan- za? Quando la religién se pervierte para llegar a ser un medio de mero confort © intensa satisfaccién, se convierte en una caparaz6n tan dura que ni siquiera la gracia de Dios puede penetrar’. = — lino de los grandes problemas de una persona moral: ‘mente respetable es que se olvida de cuan perdida esta en su estado natural y cudn totalmente dependiente debe ser! de la gracia de Dios.’ Ese problema es particularmente agudo cuando los individuos son bendecidos con abundan- tes bienes materiales. Los menos favorecidos sienten su necesidad, pero aquellos caracterizados como loadicenses no saben que son “miserables, pobres, ciegos y desnudos”. No sienten la necesidad de ser refinados “en fuego”, de ser vestidos con “vesticuras blancas”, ni que sus ojos sean ungi- dos con “colirio" CApoc. 3:15-18). Con esta cn mente, no es dificil concordar con Coleman, quien dice que ‘los fariseos son nuesiros primos no muy lejanos. Ellos no hicieron nada que nosotros no nos haya- mos esforzado por igualar en accién o en espiritu. Los he- mos usado como postes de castigo, cuando en realidad no son sino espejos”.* Si Ja primera tentacién del fariseo moderno es enorgu- llecerse de sus logros espirituales, la segunda es criticar a los demas. Comoe lo dijo Emil Brunn: “:bénde hay un ham- bre que no seria un fariseo? Quién de nosotros no desea un pequefo trono donde pueda sentarse a juzgar a otros? Prebablemente no haya nada tan destructivo como un espiritu de critica. Sin embargo, es interesante notar que muchos de los asi Hamados cristianos estin llenos de un espiritu de critica para su pastor, su iglesia y aquellos que no concuerdan con ellos. Sélo esctichelos un rato. Los fariseas modernos son tan “buenos” criticando come lo fueron sus LOS FARISEOS SON PERSONAS BUENAS 33 pantecesores. * Youdequiens have alguien que sea muds criticon dencias de fariseismp. Un espiritu tal fie ¢ ma que splaeie a on de la Asociacién General rea- lizado en Mineipolis en 1888." Un espiritu tal continda res- _quebrajando al adventismo a medida que los “miembros que se sienten superiores” multiplican reglamentos y critican todo, desde la forma en que la gente adora a Dios hasta lo que otres comen (o no comen) en el desayuno. Un problema con los fariseos es que st bien ellos pueden saber todas las reglas sobre el amor, no han aprendido (james a amar realmente a las personas! Ya en 1888, Elena de White se refirié a los tales como “témpanos morales, -frios, sin sel, oscures y repulsives".” Todos hemos conocido a estos “evangelistas”, y algunos de nosotros (me incluyo) hasta hemos participado de su espiritu en nuestro celo por observar los detalles del estilo de vida y la doctrina adventistas. Hemos tenido nuestros “grupos de estudio e interminables discusiones sobre las inucias de la ley, pero de vez en cuando la realidad nos Ipea y nos damos cuenta que es mis fiicil pasar una doce- na de horas discutiendo la letra de la religion que pasar nos pocos minutos obedeciendo su espiritu. _ Para ser honesto, personalmente encuentro que cs mas facil multiplicar reglamentos que amar verdaderamente a los dems, La sorprendente verdad es oe un fariseo den- tro de la piel de cada uno de nosotros tratando de imponer su espirite en un mundo desajustado y despreventdo y en una iglesia que no lo merecé No solamente nos sentimes tentades a seguir a los judios de antafio recreando una lishnah" de interpretaciones orales para imponer a nues- {fos prdjimos, sino que -y peor atin— algunos de nosotros ramos colocar nuestra propia camisa de fuerza teold- gica sobre Dios. Los fariseos de cada generaciOn estan muy empefades en crear al Dios de los cielos a su propia ima- gen religiosa, Capitulo 2 Pecado: original y no tan original a cultura secular moderna, no obstante toda su rique- za y conocimiento, se ve atrapada en un vacio para- déjico cuando se trata de interpretar el problema que enfrenta. Por un lado, el psiquiatra Karl Menninger escribe que, “aunque lo intentemos es dificil concebir nuestro uni- verso en términos de concordia, ademas nos enfrentamos a evidencias de conflicto en todas partes. El amor y el odio... la creacién y la destrucciOn: la guerra interminable de ten- dencias opuestas pareciera ser el corazon dinamico del munde”.' Por otro lado, la cultura moderna en general es impo- tente para contrarrestar la maldad puesto que ha desechado la llave que tiene la solucién. Treinta y cinco anes después de haber escrito la cita arriba mencionada, Menninger adn seguia lidiande con ese tema, esta vez en un yolumen revo- lucionario titulado Whatever Became of Sin? GQué pas6 con el pecado?) Al discutir los fundamentos de la cultura moder- na, sefiala que “los pecados se han convertido en crimenes y ahora éstos se han tornado en enfermedades”. El punto es que muy a menudo el concepto enfermedad se ha vuelto una 34 PECADO: ORIGINALY NG TAN ORIGINAL 35 sa para escapar de la responsabilidad moral. El arguye Ja sociedad no podra ser sanada a menos que se vea ontada con ¢] concepto de pecade que ha perdido"? tro psiquiatra, O. Hobart Mowrer, se refirié al mismo Ieno suscintamente cuando escribié lo siguiente: : negamos la realidad del pecado nos desprende- al parecer, de la posibilidad de una redencién (recu- fan) radical” * 5 psiquiatras, pertenecientes a un grupo de profesio- que por tradicién han sido agresivamente contrarios Mo al cristianismo como al “pecado”, han puesto su dedo meollo del problema que plantean la Biblia y la exis- humana. Los teélogos cristianas han reconocido la falidad del pecado desde el tiempo del Nuevo mento, G, C, Berkouwer escribe que “cualquier inten- fe minimizar nuestro pecado se opone de manera radi- }toclo el mensaje ce las Escrituras”. James Stalker agre- jue “todas las herejias tienen su origen en un sentido Vocaclo del pecado’.* apéstol Pablo nos ayuda a ver que una comprensién | a del pecado no es solamente de suma importancia mprender el problema humano, sino que tambiénses ial para entender el principio de la salva- carta a los Romanos, per ejemplo, tiene como argu- O tanto la profundidad come la universalidad del peca- capitulo 1 demuestra que los gentiles eran pecadores, § que el segundo senala que los judios no eran fes que ellos, ya que practicaban “lo mismo" (Rom. La piedra fundamental de la doctrina paulina de la ci6n es la declaracién de que jucios y gentiles, “todos ajo pecado”. “Todos pecaron, y estan destimidos de al = I Dios” — 3:9, 23).

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