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18 LOSOFICA PROFUNDIZANDO EN LAS FUENTES DE LA ACTITUD Al —— Mundo Hombre or "7 X\ indiferencia ——asombro conmocién afectiva ——indagacién escepticismo dogmatismo- escepticismo absoluto ——escepticismo metédico Este esquema recoge posibles posturas del hombre en vinculo con el mundo, entendido como el complejo ambito de la naturaleza, los productos culturales, los otros hombres, como también los proyectos concebidos por el propio hombre, sus fantasias, los valores, sus utopias... El intento es dilucidar qué actitudes son fértiles en relacién a la conciencia §. loséfica y cuales en cambio bloquean esta modalidad de reflexion. Es necesario tener en cuenta que, en tanto esquema, la propuesta simplifica la complejidad de la realidad. Por ejemplo, sélo se indican posibilidades extremas y sin embargo es claro que caben multiplicidad de matices. Por otra parte el proce- so no es lineal como puede sugerir el diagrama. Por el contrario se dan vaivenes constantes, interacciones y retroacciones que dan cuenta del caricter ndefinido y abierto del proceso. “C..) muy propio del fildsofo es el asombro como estado del alma. Porque la fi- losofia no conoce otro origen que éste.” (Platén, Zeeteto, o de la ciencia, 155, 4.) 24 que entonces (los primeros filésofos) como ahora fue la admiracién lo que inicialmente empujé a los hombres a filosofar. ( mn de las cosas Y +.) Buscar una explicaci admirarse de ellas es reconocer que se las ignora; por esta razén el filésofo es un hombre aficionado a los mitos, Porque el mito se construye sobre asuntos maravillosos.” (Aristételes, Metafisica, cap. 2. 982 2/9834) Afecto: del latin afficere, Sinénimo: receptividad. Dogma: del griego dokei, Parecer, decision, Escéptico: del griego skpetikds, Poner en una cierta disposicién buena o mala, decreto, doctrina fija, que observa sin afirmar. Escaneado con CamScanner nificacién filosofica de la capacidad de inquietars® frense a los acontecimientos, de vivenciar un cierto desasosiego, de re-vivir la per- cepciin como si el espectaculo, aun de lo cotidiano, se presentara por primera ve7- Solo a partir del asombro se dispara cualquier esfuerz0 de re-flexion. El asombro ge nos manifiesta como condicién necesaria, aunque no suficiente, de la actitud fi- Iosafiea, Es generador de interrogantes que dinamizan el didlogo del hombre con- sigo mismo y con el mundo. ‘La actitud contrapuesta al asombro ¢s la indiferencia. Es improbable el desinte- rés absoluto. Sin embargo es frecuente un interés circunscripto sdlo a lo vital. El individuo permanece como anestesiado frente a cualquier circunstancia del mun- do que no ponga en juego su presente jnmediato; es por tanto incapaz de maravi- llarse e involucrarse en profundidad con las cosas. Una modalidad de esta actitud consiste en estructurar la existencia en la per- secucién del placer inmediato, la satisfaccién de pulsiones perentorias, la respues- cias pasajeras. La indiferencia, 0 el hedonismo inmediatista en la logi- o la reflexién critica. s desconocidos, sor- in afectiva. Puede to- Los autores destacan Ia sis ta a preferen ca del consumismo restringen el espacio para el autoexamen El asombro como impulso inicial frente a acontecimiento: prendentes 0 inciertos, puede desembocar en fuerte conmocior mar la forma de temor, estupor 0 veneracién. Este estado emocional, que compro- mete todo el ser del hombre, estructura de una manera peculiar su relacién con los acontecimientos y puede generar una riquisima produccién artistica © religiosa. En cambio, la indagacién supone una actitud diferente. Se nutre de lo afectivo pero implica ademés intencién de aprehender conceptualmente los fendmenos, de comprenderlos. La conciencia asombrada deviene en conciencia que interroga y 1 interrogante se organiza en un problema a dilucidar. A partir de ahi surgiran hi- potesis mas 0 menos plausibles. El sujeto se dinamiza, sondea el objeto de su in- terés, interactua con él. El proceso de indagacién pone en juego las tres dimensio- nes en que el hombre se mueve y que caracterizan su praxis: dimension cognosci- tiva, practica y axiolégica. Bs decir, el hombre como un ser capaz de conocer, transformar y valorar. Y estas tres posibilidades se involucran entre si al punto de no tener autonomia. La indagaci6n tendra como resultado alguna respuesta a Jos interrogantes que ha generado el asombro. Si el hombre toma estas respuestas como definitivas e inapelables, si las maneja como supuestos rigidos de su conocimiento y su accion en el mundo, incurre en lo que filoséficamente se denomina actitud dogmatica. El dogmatismo es una postura anti-filosdfica por excelencia. Pues si supongo que estoy en_posesién de la verdad se vuelve estéril toda indagacién. Sin embar- pen- y re- go, es necesario reconocer que el dogmatismo no es extrafio a la historia del samiento filos6fico. Muchos filésofos, si bien parten de una reflexion critica 19 Escaneado con CanScanner es, terminan por plantear su alternativg cal 9 dvertida el filésofo resulta ttaicign hk an. dor a otros pensa' " : forma ina vulsiva respect verdad ultima. Es decir, @ ee e ie i é i a em) . . ts . ino que él mismo a icacién ri 7 ‘ as se contrapone el escepticismos — - oe dely i i érmii a tomado hoy e - da critica. No en el sentido desviado que el término | nia y en el lengua. ee n “no creer en nada”. Desde su etimologia la postura °Scépicg milks ae z hacerse cuestion de las cosas, problematizarlas Lt je vulgar, com a hacerlas incuestionables. supone escrutar las verdades, donde otros creen haber Iegado i imit imi humano y sus contradicgj La conciencia de los limites del conocimiento y iccione, conduce, en ocasiones, a un escepticismo radical. En este caso, el sujeto Se limita g marcar la imposibilidad de que el hombre pueda alcanzat cualquier certeza y a jp. dicar la duda y la suspensién de todo juicio como las tinicas posturas coherentes Esta modalidad del escepticismo también es negadora de la filosofia pues la cop. cibe como una empresa inttil. Hay sin embargo un escepticismo que es inseparable de la filosofia. Como di. ce Martha Lépez Gil “es el que trata de resguardarla suprimiendo todo acaba. miento, toda palabra ultima, toda fundamentacién final”. Es casi una exigencia étj- ca para el filésofo aplicar su mirada hicida, haciendo uso de la duda como un mé- todo orientado a destruir y reconstruir la argumentacién. En este sentido, la segu- ridad y la comodidad intelectual no son compafieras de la filosofia. La conciencia filos6fica es corrosiva, vive en desasosiego, en conflicto consigo misma. Escaneado con CamScanner

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