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Acosta (2014) Tiempo y Constitución de Sentido (Desde Husserl)
Acosta (2014) Tiempo y Constitución de Sentido (Desde Husserl)
Tiempo
y constitución de sentido*
Resumen
El presente artículo se propone hacer una reflexión sobre nuestra conciencia de
tiempo en el marco de la fenomenología de Edmund Husserl. Se pretende poner
de relieve el papel fundamental de la constitución de sentido como fundamento
y desarrollo de la intencionalidad en curso, una figura de la fenomenología de
Husserl que hace posible reflexionar sobre el origen del sentido. La intencionalidad
como propiedad de la conciencia, hace de cada vivencia presente una conciencia
que se despliega en el tiempo inmanente logrando una apertura al mundo de
los fenómenos como un mundo constituido en el flujo y corriente de nuestro
vivenciar mismo. El tiempo inmanente en el cual las cosas atendidas en el presente
viviente se despliegan inevitablemente hacia su pasado inmediato de retenciones
y posteriormente de rememoraciones constituye y posibilita no solo el sentido de
cada presente, sino del pasado como memoria y del futuro como expectativa. Para
desarrollar esta reflexión el artículo se apoya en los textos de las Lecciones de
fenomenología de la conciencia interna del tiempo (Husserl, 2002).
Palabras clave
Fenomenología, subjetividad, tiempo inmanente, constitución.
Abstract
This article proposes a reflection over our time-consciousness under the Phe-
nomenology of Edmund Husserl. The idea is make a release the key role of the
sense constitution like the fundament and development of the ongoing intentionali-
ty, a shape that make the possibility to catch sight of the sense of every life situation
like conscience experience that displays itself over the time, and open the world of *
Artículo de reflexión del Grupo de
Investigación Logos de la Universidad
the Phenomenon World, constituted in the flux and flow of our live experience. The Sergio Arboleda. Bogotá, Colombia.
immanent time in which the things served in a lived-present inevitably displays to ** Magíster en Filosofía, Pontificia
Universidad Javeriana. Investigador
its own immediate-past of retentions, then of commemorations, constituting and Grupo Logos Universidad Sergio
enabling, not just the sense of ever present, but the sense of our own past like Arboleda. Bogotá.
memory and our future like expectative. This reflection is based and supporter over Correo Electrónico:
epoche2006@gmail.com
the text “Phenomenology Lesson of the Internal Time-Consiusness” (Husserl, 2002). Para citar este artículo use: Acosta, P.
(2014). Tiempo y constitución de sen-
Key Words tido. Revista Civilizar Ciencias So-
ciales y Humanas, 14(26), 211-222.
Fenomenology, Subjetivity, inner time, constitution.
212 Pedro Gerardo Acosta
fenomenología de Husserl y, en particular, las intuitiva y natural. En otras palabras, las cien-
lecciones de tiempo, es el de ir clarificando las cias empíricas y experimentales que conocemos
estructuras subjetivas fundamentales sobre las son a su vez el resultado de una actitud ingenua
que se constituye el sentido del mundo, tanto y positiva. Por este motivo
científico como extra-científico. Lo que Husserl
busca al poner de relieve una filosofía que se Una teoría puede “ser” para nosotros (una
orienta hacia la reflexión del sujeto que produce teoría “efectiva”), fundándonos de un modo
sentido insertado en la trama de la vida cotidia- directo e ingenuo en la evidencia o en la re-
na y de sus horizontes mundano-vitales u hori- petida verificación crítica; al igual que en una
actitud ingenua, una cosa tiene para nosotros
zontes del mundo cotidiano, es clarificar cómo
existencia efectiva, fundándonos en la expe-
desde esta perspectiva se descubre una forma riencia y en la verificación experimental. Mas
de comprensión, tanto del papel asignado a las no por ello comprendemos trascendentalmen-
ciencias por la cultura moderna, como de los te el ser para nosotros de la teoría, ni tampoco
principios esenciales que configuran el meollo el ser para nosotros de la cosa; es decir: no lo
de su crisis en general. comprendemos como algo constituido a partir
de la subjetividad individual y de la intersubje-
La reflexión con respecto al papel de la tividad, no lo comprendemos como algo que es
filosofía y de las ciencias modernas frente al para nosotros, “para cualquiera”, como lo úni-
co que para nosotros tiene sentido. En cualquier
mundo cotidiano, en donde este último se ma-
sentido que nosotros los filósofos preguntemos
nifiesta dominado por una actitud objetiva, tie- por un sentido del mundo (del mundo real o de
ne su raíz en lo que Husserl denomina actitud cualquier mundo ideal), ese sentido presupone
natural. Una actitud fundamental e inherente a la dilucidación del origen trascendental y se en-
toda formación y estilo de vida cultural que se cuentra en el terreno de una ciencia trascenden-
funda en una manera constante e irreflexiva del tal (Husserl, 2002, p. 62).
vivir orientado. En la vida diaria nuestra actitud
dominante se caracteriza por una disposición De la cita anterior se destaca que el autor
objetiva hacia los seres, las cosas y los valores, indica la correspondencia entre el experimentar
como aquello que existe ahí de manera eviden- de la vida corriente y el experimentar del
te; así estas regiones del mundo constituidas científico, incluso el verificar de éste último
por los objetos en sus diversas generalidades depende de la evidencia y presupuesto de la
(naturaleza, sociedad, valores, etc.) abarcan existencia del mundo válido para todos, del
nuestra atención según los diversos intereses mundo cotidiano. Además, señala que a pesar
que entren en nuestra conciencia. En esta ac- de comprender el mundo objetivo a la manera
titud natural, la conciencia encuentra sus expe- de los científicos de la naturaleza, este mundo
riencias concretas a partir de su propia visión de no está clarificado del todo. Las razones que
sí, primero como cuerpo anímico, en donde se Husserl (2002) da ante esta falta de claridad
siente centro de un entorno físico desde el cual son dos: la primera porque el ser de la teoría no
sabe o tiene certeza de los otros sujetos y de los se ha clarificado, esto es, la teoría científica no
objetos circundantes de su mundo como objetos está clarificada o fundamentada críticamente,
que se encuentran “ahí delante”, en el entorno en particular desde la filosofía y la lógica, por
fáctico de la “espacio-temporalidad” objetiva. tanto, se trata de una teoría que no da razones
Pero esta actitud inevitable de todo vivir atemá- de la manera como conoce sus objetos y elabora
tico en el mundo, comprende también el estilo sus métodos. La segunda razón que plantea el
de las formaciones de la ciencia experimental, autor en la falta de claridad e ingenuidad de
que se orienta hacia una práctica formal en un las ciencias, es que el ser de la cosa de la que
horizonte de pensamientos puros con la que se habla el científico, tampoco ha sido aclarado
propone subsumir la totalidad de la experiencia crítica y reflexivamente; es decir, que se ha
presupuesto su existencia como algo evidente, quiere de una explicitación que remita a una
sin saber cómo es que nosotros participamos en actividad de la conciencia y de la constitución
dicho proceso de conocimiento de los objetos, de objetos temporales. Desde esta perspectiva
o cómo se nos dan a una subjetividad que los vamos a comenzar por señalar, hasta donde sea
piensa y cree conocerlos a través de una serie posible, dicha clarificación, para poder enten-
de proposiciones. der el sentido que Husserl le atribuye al origen
interno del tiempo en la conciencia. En la in-
En consecuencia, el autor termina expre- troducción a las Lecciones de fenomenología
sando la ausencia de claridad de las ciencias de la conciencia interna del tiempo, Agustín
naturales y de su metodología objetivista que Serrano de Haro examina el tema en los si-
carece de los fundamentos últimos de la teoría guientes términos:
y del ser de las cosas, que solo es posible gra-
cias a la reflexión filosófica que pregunta por Se trata, por lo pronto, de atender a la forzo-
los fundamentos últimos de la constitución de sidad irrevocable de la propia sucesión, que
sentido en las profundidades del alma huma- hace del presente una posición de privilegio
siempre en trance de dejar de serlo. Con la ne-
na, es decir, en los procesos de constitución de
cesidad fundamentalísima, situada en el cen-
sentido que tienen su asiento en la subjetividad tro de la realidad –si es que no coincidente con
trascendental. él–, de disponer de todas las cosas siempre en
serie, “encartuchadas como balas de rifle, para
Desde esta perspectiva Husserl, (1992. disparadas una tras otra” –decía Juan de Mai-
p.75) a diferencia de Kant, nos anuncia una rena en un tono de beligerancia infrecuente en
tragedia de la moderna cultura científica, una él–, aspira a confrontarse la meditación feno-
tragedia que se evidencia en la deficiencia de menológica (Husserl, 2002, p. 10).
nuestras ciencias para dar soluciones a la vida
práctica y humana en el mundo. “No parece Como lo pone de manifiesto la cita
posible que las ciencias experimentales puedan anterior, una característica fundamental de la
apropiarse de sus posibilidades emancipadoras, reflexión fenomenológica sobre la conciencia
cuando ellas carecen precisamente de una interna del tiempo es la reflexión sobre el
unidad general que llene de sentido su raigambre presente viviente y su condición huidiza. Vista
fundamental y la unificación de su devenir a desde esta perspectiva, la vivencia del presente
partir de sus raíces” (Husserl, 1962, p. 7). A las es punto de partida para la reflexión, punto de
ciencias de la naturaleza les falta encontrar una conciencia en donde el flujo del tiempo señala
unidad integradora que les asegure el sentido del que “cada ahora” se encuentra irrevocablemente
ser del cual están hablando y a la vez explicite en trance de dejar de ser presente. Así, al pasar
la función teleológica con la que emergieron
en la modernidad. Por esta falta de claridad, la […] arrastra consigo a todo lo que disfrutaba
modernidad también se aleja de la posibilidad de la vigencia del presente, es además, uno y
único en el contraste con la proliferación in-
de una verdadera apropiación colectiva de los
numerable de las cosas, las situaciones y los
resultados de las ciencias por parte de aquellos acontecimientos que lo hacen suyo; aquel no
que viven en un mundo que estas mismas se multiplica con estos, no se diversifica por
ayudan a configurar. la inabarcable muchedumbre que lo forman
(Husserl, 2002, p. 10).
Las Lecciones de fenomenología de la
conciencia interna del tiempo inmanente se Con estas primeras indicaciones sobre la
constituyen como un camino más, de los mu- reflexión de la conciencia interna de tiempo,
chos abiertos por la fenomenología de Husserl1. se pone de relieve que esta conciencia no es
El tiempo objetivo, por su lado, también re- producto de ninguna forma de comprender
identidad propia de los objetos de la actitud na- Así mismo, esta indagación debe descubrir
tural cotidiana e irreflexiva, para dejar abierto que solo a partir de la relación conciencia-
el camino a la comprensión de la constitución horizonte (mundo de la vida) se llega de modo
de sentido en la vida de la conciencia. seguro y decisivo a la “subjetividad trascendental”
como fuente de todo sentido y posibilidad de
Se trata de vislumbrar fundamentalmente verificación del ser. La epojé como método de
el modo como se origina el sentido en cada una la fenomenología demuestra que a la vida de
de nuestras vivencias, a partir del operar de la conciencia subjetivo-relativa le corresponde
intencionalidad en curso que está constituyendo siempre un contenido de experiencias prestas
y lleva menciones a cumplimiento dentro del a transformaciones de sentido nuevas. La
horizonte del mundo de la vida. El sentido intuición (ver, percibir) y la inducción (vincular
de la experiencia para una vivencia brota de lo particular con lo general) subjetivo-relativas
esta intencionalidad en curso en su presente en el horizonte del mundo de la vida, se revelan
viviente, por ello es desde el análisis del ahora como aquello que posibilita y acredita la validez
que fluye inexorable hacia otras modalidades y el sentido de toda experiencia de objetos en el
del aparecer en la conciencia, de donde sale mundo; incluso el sentido mismo de mundo es
la claridad para la comprensión del sentido algo que solo puede surgir de las correcciones,
interno del tiempo. Dicho de otra manera, expectaciones, protensiones y anticipaciones de
con esta reducción o epojé pasamos de “las la vida de la conciencia en su fluir plenificante
cosas del mundo de la vida”, tal y como se (Acosta, 2000).
nos dan en la “actitud natural” o mundana,
a la abstención de las cosas y las verdades La reflexión fenomenológica pone en
intuitivas, incluyendo las verdades “en sí” de evidencia que nuestra vida práctica, la vida en
las ciencias, hasta ganar la esencia del mundo vela en nuestro mundo tradicional, es algo en
de la vida como horizonte. O lo que viene a esencia constituido desde nuestros horizontes
ser lo mismo, pasamos de la experiencia del mundanales y relativos, nuestros horizontes del
objeto percibido en los horizontes mundano- mundo de la vida. Nuestro mundo cotidiano no
vitales, a la experiencia en sus modos de es un mundo que se estructura científicamente,
darse subjetivos, esto es, a la experiencia de sino un mundo mudable y comunitario, un
conciencia de lo subjetivamente dado. mundo constituido intencionalmente en el
flujo de las vivencias por las diversas personas
Por otro lado, el estudio sistemático de que entran en interacción, un mundo en el
nuestras diferentes perspectivas subjetivo- cual el hombre vive siempre en actividades y
relativas, de nuestras distintas formas de ex- habitualidades personales: “lo que deviene en
perimentar la realidad, ayuda a transformar la esta vida es la misma persona. Su ser es siempre
experiencia real (cotidiana) en el mundo como devenir y esto, entre la correlación entre ser
horizonte atemático, en una experiencia tras- personal y ser personal comunal, vale para el
cendental (inmanente) y posible. Recuérdese hombre y para las comunidades humanitarias”
que esto es realizable de una manera decisiva (Husserl, 1991, p. 280).
y profunda tan solo mediante la elaboración
sistemática de un método que al preguntar re- La corriente o flujo de vivencias como
troactivamente por los últimos supuestos del corriente o flujo temporal
conocimiento, conduzca al ser de la vida sub-
jetiva y universal. Un método (de reducciones) En su descripción y estudio de las
que muestre que la vida precientífica con sus vivencias de conciencia, la fenomenología
horizontes mundanales es ya un supuesto para nos lleva al río de la constitución en su fluir
toda teoría (Husserl, 1986). plenificante e intencional, y con ello nos remite
En este punto vale la pena decir que tar que allí se revela una ley de la constitución
lo destacado o mentado con mayor o menor misma, una ley que apunta que ninguna fase del
claridad en la conciencia vivencial como su flujo puede prolongarse indefinidamente en una
objeto intencional, el objeto al que se dirige “sucesión continuada”. En palabras de Husserl
la atención de la conciencia intencional, dura (2002) “no cabe pensar, pues, una transforma-
tanto, como la conciencia intencional persista ción del flujo de suerte que esta fase se extienda
en dicha presentificación plenificante. Este en identidad consigo misma” (p. 94).
mantener ante la mirada de la conciencia el
objeto mismo como una unidad de sentido, La corriente continua como flujo consti-
como lo idéntico en el flujo de la constitución al tuyente se compone de una diversidad de fases
que se le adhiere diversos componentes que lo que en su articulación y convergencia, configu-
pueden clarificar e incluso oscurecer, es lo que ran los diversos modos del aparecer de los fe-
se llama un suceso. nómenos. Por este motivo y con respecto a este
flujo conformado por la diversidad de fases,
El segundo nivel lo constituye el cambio Husserl (2002) advierte que “muy al contrario,
o la permanencia de cada ser individual como encontramos con necesidad de principio un flu-
unidad del objeto que se modifica con referencia jo en constante ‘cambio’, y este cambio tiene la
a una duración que se denomina “velocidad absurda característica de discurrir precisamente
de aceleración”, esto conduce a afirmar que como discurre ni ‘más de prisa’ ni ‘más despa-
toda fase de un cambio puede prolongarse cio’” (p. 94). Una vez que se coloca de relie-
como reposo y toda fase de reposo llevar a ve esta propiedad del flujo, Husserl concluye:
un cambio. ¿Cómo se debe entender esto? “nada hay que cambie, y tampoco tiene senti-
Husserl (2002) asegura que, “por principio el do hablar de algo que dure. Carece de sentido
ser individual o concreto cambia o permanece andar buscando aquí algo que, durando, resulte
incambiado” (p. 94). Esto significa que el ser que en un momento dado no cambia” (p. 94).
“objeto de la conciencia” está en permanente
constitución, por esta razón, o bien el objeto Al final del parágrafo anterior, el autor
permanece como lo idéntico en el flujo de señala que los fenómenos constituyentes de
la conciencia, o bien, pude ser modificado, tiempo se revelan en la unidad de un flujo, y a
hasta el límite de hacer explotar el noema al cada fase de este flujo le corresponde una conti-
convertirlo en otro nuevo fenómeno, con un nuidad de escorzamiento. En consecuencia, los
sentido radicalmente nuevo, hasta trastocarse fenómenos constituyentes de tiempo se presen-
en otro objeto diferente a la conciencia, en tan como objetividades, por esencia, distintas
cuanto objeto mentado por ella. de las objetividades constituidas en el tiempo,
es decir, de los objetos aprehendidos como ob-
Ahora bien, en estas lecciones sobre la jetos individuales. Por ello subraya: “no son
conciencia de tiempo Husserl (2002) se propo- objetos individuales ni sucesos individuales, y
ne considerar los “fenómenos constituyentes de no cabe atribuirles con sentido los predicados
tiempo”. Se pasa aquí del atender a los objetos de estos” (Husserl, 2002, p. 95). Dicho de otro
como el resultado de las “síntesis intenciona- modo, a los fenómenos constituyentes de tiem-
les”, para volver la atención o reconducir la mi- po no les corresponde los atributos de las ob-
rada del espíritu, al flujo mismo temporal y a jetividades constituidas en él. Por este motivo,
cada una de sus fases en las que se desarrolla Husserl argumenta que “carece de sentido ha-
una continuidad de escorzamiento. Este cambio blar de ellos como cosas que existen en el ahora
de perspectiva desde lo constituido en la viven- y que han existido antes, que se siguen los unos
cia, hacia la corriente misma de las vivencias a los otros en el tiempo, o que son simultáneos
en su fluir plenificante, lleva al autor a manifes- entre sí, etc.” (p. 95).
Una de las mayores preocupaciones del Dilucidamos que cada presente es uno e
docente es la de hacer comprensible el pensa- idéntico en su sentido, mientras avanza inexo-
rable hacia otras formas de darse en la corriente Husserl, E. (1986). Ideas Relativas a una Fe-
temporal, gracias a esta propiedad de la con- nomenología Pura y a una Filosofía Fe-
ciencia se pudo constatar que la subjetividad es nomenológica. México: Fondo de Cultura
intencional y que el tiempo inmanente es sub- Económica.
jetividad absoluta. Nosotros, como dice el poe-
ma de Borges, estamos hechos de tiempo, todo Husserl, E. (1991). La Crisis de las Ciencias
nuestro ser es intencionalidad y temporalidad. Europeas y la Fenomenología Transcen-
Por otro lado, el mundo brota de esta actividad dental. Barcelona: Editorial Crítica.
fundamentalísima de nuestro ser, de estar vol-
cados de manera irrevocable y en cada instante Husserl, E. (1992). Invitación a la fenomenolo-
a lo constituido temporalmente, a nuestros ob- gía (Trad. R. Mate). Barcelona: Editorial
jetos temporales que son la otra cara de la cons- Paidós.
titución de sentido misma.
Husserl, E. (2002). Lecciones de Fenomenolo-
Referencias gía de la Conciencia Interna del Tiempo
(Trad. A. Serrano). Madrid: Trotta.
Acosta, P. (2000). La crisis de las ciencias a la
luz de la Fenomenología Trascendental. Maldonado, C. E. (1994). Fenomenología y
Bogotá: UNAD. conciencia del tiempo. El problema de la
constitución del tiempo en la fenomeno-
Cruz, D. (2001). Filosofía sin supuestos. logía de E. Husserl. Santafé de Bogotá:
Colombia: Editorial Universidad de Caldas. Universidad de la Sabana.