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UNIDAD Nº3

HISTORIA Y EVOLUCION DE LAS SOCIEDADES:

En materia de sociedades, originariamente, la actividad mercantil estuvo en manos de empresarios individuales pero,
a medida que la economía se racionaliza y se amplía progresivamente el ámbito espacial de esa actividad, las fuerzas
aisladas de esos empresarios van resultando impotentes para montar, conjugar y mover el conjunto instrumental de
elementos heterogéneos que requiere la explotación de una empresa y para asumir los riesgos cada día mayores que
implica el ejercicio del comercio a gran escala.
Se inicia entonces un fenómeno asociativo de fuerzas individuales que dio nacimiento a las sociedades
mercantiles, como entes jurídicos que, permitiendo repartir entre una pluralidad de personas el capital, el riesgo y la
actividad necesaria para la buena marcha de los establecimientos, podían sustituir a los empresarios individuales en
la titularidad de estos organismos.
los imperativos de orden económico que han ido desplazando al empresario individual del campo de la actividad
industrial y mercantil son cada día más fuertes, hasta el punto de que, en la actualidad, todo el comercio relevante
está organizado bajo la titularidad de empresarios colectivos, e inclusive existen determinadas ramas del comercio
que el propio legislador ha reservado para la operación por parte de las sociedades comerciales, como es el caso de
la actividad financiera y de seguros, etc.
Estos operadores económicos, verdaderos sujetos de derecho que concentran a través de un recurso técnico de
personalidad jurídica a un conjunto o grupo social de empresarios individuales -personas humanas o jurídicas- bajo la
forma de sociedad, constituyen una asociación voluntaria de personas que crean un fondo patrimonial común para
colaborar en la explotación de una empresa, con el espíritu y el ánimo de obtener determinados beneficios a través
de ello, compartiendo el riesgo del emprendimiento común bajo un sistema, también común, de participación en los
beneficios y suportación de las pérdidas.
Con carácter excepcional, a partir de la sanción de la ley 26.994, el legislador también ha admitido que este instituto
-la sociedad- pueda derivar de una declaración unilateral de voluntad emitida de conformidad con lo dispuesto por el
art. 1800 del CCYC.

SOCIEDAD Y EMPRESA
De acuerdo con lo dispuesto por la ley 19,550 al establecer el concepto de sociedad en su art 1 se subsume en ella la
idea de que bajo la forma societaria existe, o debe existir siempre una empresa.
En este sentido es clara la Exposición de Motivos cuando relaciona la sociedad con la idea económica de empresa
(que constituye la actividad normal de las sociedades), y también porque brinda referencia al complejo de intereses
comunes que, para el logro del objeto societario, se unen en el organismo económico patrimonial.
En el concepto de sociedad, entonces, bajo la ley 19.550, reformada por la ley 26.994, subyace la idea de la
existencia de una empresa.
De allí la exigencia en la definición brindada en el artículo 1, según la cual la aportación que realicen los socios (en
las sociedades pluripersonales) o el socio único (en el caso de las sociedades unipersonales) no es requerida para
cualquier
propósito, ni tampoco simplemente para dotar de capital a la sociedad, sino que hay un destino genérico al cual
deben ser afectados los aportes efectuados por los socios o por el socio único, más allá de los aspectos específicos
que integren el objeto social de cada sociedad en particular; así, la obligación de los socios de realizar aportes debe
cumplirse para la aplicación de los mismos a “la producción o intercambio de bienes y servicios... es decir, para que
haya una verdadera empresa.

EL CODIGO DE COMERCIO ARGENTINO


En 1856, el denominado Estado de Buenos Aires, que se encontraba separado de la Confederación, encomendó al
jurista uruguayo Eduardo Acevedo la tarea de proyectar un Código de Comercio, lo cual fue cumplido, con la
colaboración del Dr. Dalmacio Vélez Sársfield. El antecedente para la confección del proyecto lo constituyeron los
Códigos de Brasil, España y Holanda, aunque los autores reconocen algunas normas inspiradas en los Códigos de
Francia y Portugal
¡El proyecto de Código de Comercio de! Estado de Buenos Aires fue aprobado y sancionado en 1858 e,
inmediatamente, ¡promulgado por e! Poder Ejecutivo. Muchos e ha discutido históricamente, en doctrina, respecto
de si la autoría del proyecto correspondía exclusivamente a! jurista uruguayo Eduardo Acevedo, o si en el mismo
había colaborado, activamente, Dalmacio Vélez Sársfíeld. Más allá de las posiciones que los autores adopten, y, a raíz
de diversas pruebas documentales, habría quedado demostrado que la participación de velez Sársfíeld fue sustancial,
y no sólo una m era supervisión del trabajo del jurista uruguayo. lo cierto es que aquel primer Código de Comercio
patrio, compuesto por 1748 artículos y siete disposiciones transitorias, dividido en cuatro libros fue un Código señero
y completo pues, aunque pudieran encontrarse algunas omisiones, constituyó un cuerpo orgánico y sistemático que
fue ejemplo de la época.
En el mismo se contemplaban específicamente las sociedades comerciales en los arts. 282 a 449, regulándose las
compañías o sociedades (incluyendo las sociedades colectivas, las sociedades anónimas, las sociedades en
comandita, las habilitaciones o sociedades de capital e industria, las sociedades cooperativas y las sociedades
accidentales y en participación; además del régimen de disolución, liquidación, y el modo de resolver los conflictos
entre socios)
Reincorporado el Estado de Buenos Aires al resto de la Confederación, muchas provincias adoptaron dicho
Código de Comercio y, en 1862, el Congreso Nacional lo declaró vigente en toda la Nación. Debe recordarse que la
sanción del Código de Comercio Argentino fue anterior al dictado del Código Civil, por lo cual podían encontrarse en
aquel cuerpo legal numerosas disposiciones correspondientes al Derecho común, sobre todo en lo atinente a
contratos y obligaciones, cuestión que los mismos autores y redactores hicieron constar en la nota en la cual
acompañaron el proyecto. Posteriormente, en 1869, se sancionó el Código Civil, lo cual importó, en cierta forma, que
se hiciera necesaria una reforma del Código de Comercio, con el objeto de eliminar aquellos aspectos referidos al
Derecho común que contenía dicho Código, y también para poder establecer concordancias y correlaciones entre
ambas legislaciones que, en algunos puntos, se superponían.

El Código Civil incorporó dentro de su articulado (artículos 1648 a 1788 bis) un conjunto de artículos destinados a
regular las sociedades “civiles” (en oposición a las sociedades “comerciales” que regulaba el Código de Comercio.
Las reformas introducidas al Código de Comercio El 27 de septiembre de 1870, el Congreso Nacional dictó una
ley disponiendo que el Poder Ejecutivo designara una Comisión de jurisconsultos encargada de informar sobre las
reformas que era necesario introducir en el Código de Comercio.
Recayendo la elección en los Doctores Sixto Villegas y Vicente Gil Quesada, quienes, en 1873, emitieron su
dictamen y recomendaron la supresión de 368 artículos del texto original, a la vez que sugirieron la incorporación de
varios aspectos no contemplados en el primer proyecto.
En 1886, y no habiendo tenido curso el dictamen de la primera Comisión, Juárez Gelman designó a Lisandro
Segovia, con el objeto de redactar un nuevo proyecto, el que fue elevado en 1888 a la Cámara de Diputados,
encomendando su análisis a la Comisión de Códigos que integraban, en esos momentos, los Doctores W. Escalante,
Estanislao S. Zeballos, E. Colombres y B. Basualdo, quienes propusieron un nuevo proyecto de reforma sancionado
en 1889, y que entrara en vigencia el 1 de mayo de 1890.

LAS LEYES COMPLEMENTARIAS


Con posterioridad a la sanción del Código de Comercio, en materia societaria,
Se dictaron varias leyes complementarias, entre las cuales cabe destacar:
i) La ley 11.645 de Sociedades de Responsabilidad Limitada;
ii) La ley 12.962 de Sociedades de Economía M ixta;
iii) La ley 17.811 de Bolsas y Mercados de Valores; entre otras.

LAS SOCIEDADES CIVILES EN E L CÓDIGO DE VÉLEZ SÁRSFIELD


Y SU DIFERENCIA CON LAS SOCIEDADES COMERCIALES
Para el artículo 1648 del Código Civil derogado la sociedad -civil- era un contrato que tenía lugar cuando dos o más
personas se hubiesen mutuamente obligado, cada una con una prestación, con el fin de obtener alguna utilidad
apreciable en dinero, que dividirían entre sí del empleo que hicieren de lo que cada uno hubiere aportado.
Como puede apreciarse, existía una serie de elementos comunes entre las sociedades civiles y las definidas por la
ley 19.550 en su artículo 1 , que originariamente (antes de la reforma introducida por la ley 26.994) denominaba
"‘sociedades comerciales”; entre ellos pueden mencionarse:
i) la pluralidad de socios;
ii) la aportación;
iii) el espíritu de lucro;
iv) la suportación común de las pérdidas; y
v) la participación en los beneficios.
Como puede advertirse, diversos eran los elementos y caracteres del contrato de sociedad civil el cual revestía la
naturaleza de un contrato asociativo-, ello porque en todos los contratos, aun en los de cambio, cuando los mismos
son onerosos las partes intentan obtener alguna utilidad o ventaja; pero en el caso de la sociedad civil dicha ventaja o
utilidad apreciable en dinero tenía como destino ser dividida entre los socios y la ganancia no derivaba de la actividad
individual de los contratantes ni de lo que pudiera ocurrir con su propio patrimonio o prestaciones comprometidas.
sino del amplio espectro que los socios hubieran hecho respecto del modo que cada uno hubiese aportado lo que
conformaba el fondo común o capital de la sociedad.
Para Vélez Sárfield la sociedad civil constituía una comunidad voluntaria de bienes y de trabajo tendiente a
obtener beneficios económicos los cuales serían distribuidos entre los participantes -pero en el pensamiento de
Vélez no estaba
ínsita la idea de una empresa-.
El contrato de sociedad civil tenía como característica ser un contrato:
a) consensual;
b) conmutativo;
c) oneroso;
d) de gestión común;
e) de tracto sucesivo; e
f) intuitu personae.

Con anterioridad a la sanción de la reforma introducida por la ley 26.994 existía una fuerte polémica doctrinaria en
nuestro país, ya que el artículo 8” del Código de Comercio derogado, en su inciso 6®, mencionaba (dentro de los
actos de comercio) a las sociedades anónimas exclusivamente y fuera cual fuere su objeto, toda vez que era el único
caso en el cual las sociedades bajo el antiguo régimen del Código de Comercio eran consideradas comerciales por su
forma; mientras que en los demás casos debía atenderse al objeto social de las mismas para determinar si eran o no
comerciales.
El criterio adoptado por la ley 19.550 en el año 1972 que otorgó la característica de comercialidad a las
sociedades en función no ya del objeto, sino del tipo adoptado -el principio de tipicidad-, hizo que todas las
sociedades constituidas conforme a alguno de los tipos previstos por la ley 19.550 tuvieran carácter comercial
independientemente de la naturaleza de su objeto social, y con ello finalizó la polémica.

El único caso que escapaba a la norma era el de las sociedades de hecho, las que solamente debían ser
consideradas comerciales cuando tuvieran un objeto comercial -art. 21, ley 19.550 en su redacción originaria-.
Frente a dudas suscitadas respecto del alcance de la disposición prevista en el artículo 8®, inciso 6® del Código de
Comercio, la jurisprudencia mediante el fallo plenario del 20 de abril de 1920 decidió por mayoría que la alusión del
legislador se refería a los actos de constitución, funcionamiento, disolución, liquidación y partición de la sociedad,
pero que los actos que ella celebrara con terceros serían civiles o comerciales, según la naturaleza del acto.
Si la comercialidad se limitara a la sociedad en sí y no a los actos que ella celebrara, no se explicaría su inclusión,
ya que para todas las sociedades mercantiles la comercialidad de sus actos de constitución, funcionamiento y los
otros necesarios aparecía como obvia, pues eran también consecuencia del artículo 8", inciso 11, y otras
disposiciones del Código de Comercio hoy derogado, así como de los artículos 3“ de la ley 19.550 de Sociedades
Comerciales en su versión original.

La ley 19.550 -al ser sancionada en 1972- no reprodujo la propuesta reforma del artículo 8“, inciso 6® del Código de
Comercio, por el cual se declaraban mercantiles todos los actos y contratos celebrados por las sociedades
comerciales en cumplimiento de su objeto social, y dejó intacto su texto, dando así mayor respaldo a la solución de la
mayoría en el fallo plenario mencionado, máxime cuando había quedado derogado el artículo 3® de la ley 11.645 de
Sociedades de Responsabilidad Limitada que sometía a estas sociedades para todos sus efectos al Código y leyes
de comercio, cualquiera fuera su objeto.
Durante el primer tiempo de vigencia de la ley 19.550 se suscitaron variadas controversias en relación a las
cuestiones referidas a la diferenciación entre las sociedades civiles y las sociedades comerciales, en especial en lo
relativo a si el
concepto de sociedad civil contenido en el art. 1648 del Código Civil derogado podía compatibilizarse con el
contenido en el art. F de la ley 19.550; lo que la doctrina en forma mayoritaria ha descartado.
La sanción de la ley 26.994, que dispuso la derogación del Código Civil y del Código de Comercio, estableciendo un
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y reformando el texto de la ley 19.550, ha convertido en abstracta la
discusión en la medida en que se ha consagrado un régimen unificado en materia societaria de donde ya no existen
más a partir del F de agosto de 2015 sociedades civiles y sociedades comerciales, sino meramente '''sociedades^’,
habiéndose dispuesto la modificación de la denominación de la ley 19.550, la que dejó de llamarse “Ley de
Sociedades Comerciales” para denominarse “Ley General de Sociedades”.

LA LEY 19.550 DE SOCIEDADES COMERCIALES


Como lo hemos adelantado, en el año 1972, y por obra de una Comisión se sancionó la ley de Sociedades
Comerciales 19.550, que vino a reemplazar las normas contenidas sobre la materia societaria en el Código de
Comercio y en ciertas leyes complementarias, conformando un nuevo cuerpo orgánico para regular esta disciplina.
Las bases orientadoras de la nueva ley fueron el proyecto de reforma al Código de Comercio elaborado en el año
1958 por los Doctores Carlos M alagarriga y Eduardo Aztiria, la Comisión revisora de 1963 y las leyes españolas de
1951, alemana de 1965 y francesa de 1966, cuyos institutos en muchos casos fueron adaptados para permitir su
inclusión dentro del régimen jurídico argentino.
■ La Ley de Sociedades Comerciales 19.550 conformó en su momento, un moderno
cuerpo legal en el cual se incorporaron institutos especialmente importantes para el régimen societario, como
fueron;

1) L a concepción de la sociedad como un contrato plurilateral de organización:


2) La tipicidad-consistente en el establecimiento de tipos o estructuras prede terminadas bajo las cuales se podían
constituir exclusivamente sociedades comerciales, sancionando la atipicidad con la nulidad-;
3) La adecuación -es decir la posibilidad de dar nacimiento a un nuevo sujeto de derecho como sociedad comercial,
cualquiera hiera el tipo escogido para ello, por el m ero de hecho de adecuarse los constituyentes a las exigencias
legales, sin necesidad de pronunciamiento alguno de autoridad judicial o
administrativa-;
4) La regularidad -consistente en la exigencia de inscribir la sociedad en el Registro Público de Comercio
correspondiente a su domicilio para permitir la oponibilidad del contrato entre socios y frente a terceros, lo que se
vedaba a las sociedades “irregulares”, las que también eran sancionadas con un régimen muy severo de
representación y responsabilidad de socios y administradores
5) El carácter '‘comercial” de la sociedad, es decir, su “comercialidad” -lo que no se vinculaba, en principio,, con la
naturaleza de los actos comprendidos en el objeto social o su actividad, sino con la constitución de la sociedad bajo
alguno de los “tipos” previstos por el legislador-
6) La consagración de la teoría orgánica en materia de administración y representación -abandonando la posición
tradicional que relacionaba el régimen con la figura del mandato-; entre otras.

LAS MODIFICACIONES POSTERIORES DE LA LEY 19550

La ley 19.550 sufrió una serie de modificaciones a lo largo de los años, entre las
cuales merecen destacarse:
i) La ley 20.468 sobre remuneración del directorio;
ii) Las leyes 20.643 y 24.587, referidas a la nominativita obligatoria de títulos valores privados;
iii) La ley 20.705, regulatoria del funcionamiento de las sociedades del Estado;
iv) La ley 21.375, referida a la publicidad en sociedades de responsabilidad limitada;
v) Las leyes 22.315 y 22.316, que regulan la organización de la Inspección General de Justicia;
vi) La ley 22.686, vinculada a aspectos relativos a los aumentos de capital, emisión de acciones y convocatorias a
asambleas generales;
vii) La ley 22.903, que introdujo importantes reformas en el régimen societario, especialmente en materia de
domicilio social, regularización de sociedades irregulares y sociedades de hecho con objeto comercial, personalidad
jurídica y el régimen de inoponibilidad de dicha personalidad, documentación y contabilidad; reorganizaciones
societarias -transformación, fusión y escisión-; liquidación, e incorporación de un régimen de contratos de
colaboración empresaria;
viii) Las leyes 23.576 y 23.962 sobre obligaciones negociables;
ix) La ley 26.047 sobre Registros Nacionales de Sociedades por Acciones;
x) El decreto 677/2001; y
xi) La ley 26.831 de Mercado de Capitales; entre otras.

LA UNIFICACION LEGISLATIVA DEL CODIGO CIVIL Y EL CODIGO DE COMERCIO


LA LEY 26.994
El 23 de febrero del año 2011 la presidenta de la República dictó el decreto 191/2011, mediante el cual creó la
“Comisión para la elaboración del Proyecto de ley de reforma, actualización y unificación de los Códigos Civil y
Comercial de la Nación” cuyo cometido sería el estudio de las reformas al Código y al Código de Comercio que
considerara necesarias, a fin de producir un texto homogéneo de todo el referido cuerpo normativo.
La Comisión se integró con los señores ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, doctores Ricardo Luis
Lorenzetti, quien actuó como presidente, y Elena Highton de Nolasco y la Profesora Aída Kemelmajer de Carlucci.
Esta Comisión debía elevar un proyecto de ley de reforma, actualización y unificación del Código Civil y del Código
de Comercio de la Nación en el plazo de trescientos sesenta y cinco (365) días corridos, a partir de la fecha de su
constitución, cometido que fue cumplido, teniendo lugar el día 27 de marzo de 2012 una reunión en la Casa de
Gobierno, en la cual la entonces presidenta anunció al país que el Anteproyecto de Nuevo Código Civil y Comercial de
la Nación había sido redactado.
El Poder Ejecutivo fundamentó la iniciativa legislativa sosteniendo que el sistema de derecho privado, en su
totalidad, había sido afectado en las últimas décadas por relevantes transformaciones culturales y modificaciones
legislativas. En este sentido, destacó la reforma constitucional del año 1994, con la consecuente incorporación a
nuestra legislación de diversos tratados de derechos humanos, así como la interpretación que la jurisprudencia había
efectuado con relación a tan significativos cambios normativos.

A criterio del Poder Ejecutivo, todas estas circunstancias tornaban necesario proceder a actualizar y unificar la
legislación nacional en materia de derecho privado, procurando elaborar una obra que, sin sustituir la legislación
especial, contuviera una serie de principios generales ordenadores.
Durante poco más de un año, la Comisión, auxiliada por cerca de una treintena de subcomisiones -integradas por
cien especialistas de todo el país- a las cuales se les asignaron temas específicos de trabajo acotados temáticamente
elaboró un “Anteproyecto de Código Civil y Comercial de la Nación” con un total de 2671 artículos, el cual fue
presentado en sociedad en la reunión ya mencionada del 27 de marzo de 2012.
Sorpresivamente, y dentro de lo que la Comisión había denominado “Ley de derogaciones” -que se agregaba como A
nexo- se disponía, en el Anteproyecto, una significativa reforma de la Ley 19.550 de Sociedades Comerciales.
La Comisión señaló -en los “Fundamentos” que acompañaban el Proyecto que era una decisión de política
legislativa no modificar las leyes que presentan una autonomía de microsistema pero que, sin embargo, resultaba
necesario hacer modificaciones a la Ley de Sociedades, conforme lo hizo el Proyecto de 1998 y lo sostenía la mayoría
de la doctrina. A juicio de la Comisión, las reformas propuestas no pretendían alterar el sistema, sino ajustarlo a las
reglas generales del nuevo Código que se proyectaba y se referían a temas específicos.
Luego de haber sido presentado el Anteproyecto, el mismo fue girado al Poder Ejecutivo para su revisión, la que se
llevó a cabo en el ámbito del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y, posteriormente, ¡fue nuevamente
evaluado en el ámbito de una Comisión Bicameral! del Congreso creada a tal efecto, tras lo cual el nuevo Código Civil
y Comercial de la Nación fue finalmente sancionado, con su anexo legislativo mediante el cual se reformaba la Ley de
Sociedades Comerciales 19.550- como ley 26.994 con vigencia originaría a partir del 1 de enero de 2016;
pero una ley posterior -la 27.077- adelantó la puesta en vigencia de la norma para el 1” de agosto de 2015.

EL NUEVO CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACION


LEY 26994 Y LA UNIFICACION DEL REGIMEN DE SOCIEDADES.

Varios son los aspectos a tener en cuenta relacionados con el contenido final de la ley 26.994 en b que hace a la
reforma de la ley 19,550; pues si bien parecería que la reforma se limita a la modificación del texto de muchos
artículos, y la incorporación de un nuevo artículo en materia de disolución de sociedades, lo cierto es que la
envergadura con que estas modificaciones afectan la estructura orgánica de la ley es relevante, pues introducen
alteraciones en institutos básicos y liminares del régimen societario, como los son la validez, publicidad, registración,
tipicidad, regularidad, y responsabilidad; entre otros.

∎A simple modo enunciativo señalaremos que entre las reformas principales


pueden destacarse las siguientes:

1) El cambio de denominación de la ley, la que dejó de denominarse “Ley de Sociedades Comerciales” para llamarse
“Ley General de Sociedades” ;
2) La restricción impuesta para toda figura societaria respecto de la exigencia de que bajo la estructura organizativa
deba existir -necesariamente- una verdadera empresa;
3) Alteraciones en el régimen de publicidad y control de legalidad de actos e instrumentos inscribibles;

4) La admisión de la posibilidad de constituir sociedades anónimas unipersonales;

5) La desaparición del régimen sancionatorio referido a las sociedades “irregulares” y “de hecho” ;

6) L a alteración del régimen de nulidades societarias, haciéndolo menos riguroso;


7) La admisión de creación de sociedades libres, atípicas y residuales sin sanción ni agravamiento del régimen de
responsabilidad para los socios ni administradores;
8) La desaparición de las sociedades civiles;
9) La reformulación del concepto de reconducción societaria;
10) Cambios en los mecanismos de disolución y liquidación; y
11) Existen adicionalmente, otras modificaciones incorporadas por la ley 26.994 como las referidas al contenido del
instrumento; el régimen de sociedades con menores e incapaces; las sociedades entre cónyuges; y cambios en el
régimen de la sindicatura societaria.

Finalmente, cabe destacar que, en el cuerpo principal del Código, y como consecuencia de las disposiciones sobre
personas jurídicas privadas^ la ley 26.994 ha incorporado una serie de regulaciones que se aplicarán supletoriamente
-y en forma integradora- a las sociedades comerciales, en caso de silencio en los contratos, los estatutos o en la ley
especial.

CONTRATO DE SOCIEDAD:
La sociedad en nuestro ordenamiento implica una disposición negocial para realizar un actividad que genera un
sujeto de derecho, mediante una relación que supone comunidad de fin y organización para su funcionamiento. Para
entenderlo mejor debemos distinguir entre :
1) Sociedad como persona jurídica
2) Acto jurídico que le da origen

La LEY GENERAL DE SOCIEDADES (LGS) en su art. 1 nos señala las condiciones para que haya sociedad:
ARTICULO 1º — Habrá sociedad si una o más personas en forma organizada conforme a uno de los tipos previstos en
esta ley, se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la producción o intercambio de bienes o servicios, participando
de los beneficios y soportando las pérdidas.
Esta norma se ocupa del acto jurídico constitutivo de la sociedad, enumerando los requisitos esenciales que debe
tener siempre todo contrato societario (que analizaremos mas adelante)

NATURALEZA JURIDICA DEL ACTO CONSTITUTIVO:


La naturaleza jurídica del acto constitutivo de la sociedad -no de la sociedad propiamente dicha, pues ésta es un
sujeto de derecho, conforme lo disponen los arts. 148, inc. a) del Código Civil y Comercial de la Nación y el art. 2 de
la ley
19.550- es algo que ha dividido a la doctrina en razón de una cuestión sumamente compleja que se presenta en el
caso, cual es que la constitución de la sociedad no sólo determina un haz de relaciones jurídicas en relación con los
sujetos que la conforman, sino que da nacimiento a un nuevo sujeto de derecho.
Dicho de otro modo, el acuerdo de voluntades -o la declaración unilateral de voluntad, en el caso de las sociedades
anónimas unipersonales-:
1) plasma un conjunto de derechos y obligaciones para las partes; y
2) da lugar a la creación de un nuevo sujeto de derecho, dotado del atributo de la personalidad jurídica, el cual es -a
su vez- titular de nuevos derechos y obligaciones diferentes de aquellos que vinculan a los sujetos que lo crearon -o
al sujeto del cual emana la declaración unilateral de voluntad en el caso de las sociedades unipersonales-.

De allí la diversidad de catalogación que la doctrina ha efectuado de este fenómeno tan complejo, al que le ha
atribuido -según el intérprete- la naturaleza de:

a) un acto colectivo;
b) un acto complejo;
c) una institución; y
d) hasta de un contrato -con diferentes variantes en cada caso.

La teoría del acto colectivo


Quien con mayor énfasis ha defendido la teoría de que la sociedad comercial es un acto complejo es Messineo, al
sostener que la constitución de una sociedad comercial no es otra cosa que un acto jurídico celebrado con la
participación de quienes desean ser socios, bastando con la expresión que ellos hagan de su consentimiento en
forma mayoritaria. El acto se conforma medíante la expresión de las voluntades por parte de los participantes en él,
en forma paralela, de un modo absolutamente contrario a lo que ocurre en los contratos, donde las expresiones de
voluntad se entrecruzan.
-Según esta posición, la expresión de voluntad colectiva, otorgada por cada uno de los convocados, convierte la
voluntad del acto en una voluntad única amalgamándose de tal manera de conformar el acto en una sola voluntad,
producto de la suma de voluntades expresadas.
La mayoría de la doctrina ha rechazado la concepción otorgada al acto constitutivo de sociedad comercial como un
acto colectivo.

La teoría del acto complejo

¡Otra parte de la doctrina ha entendido que la naturaleza jurídica de! acto constitutivo es, en realidad, un acto
complejo. Si bien Halperin entre nosotros ya había alertado en relación con la similitud existente entre las teorías del
acto colectivo y del acto complejo y la circunstancia de que durante muchos años ambas denominaciones se habían
atribuido indistinta ente sin diferencias sustanciales, cabe también destacar que mientras en el acto complejo las
voluntades de los declarantes se funden en una sola voluntad única perdiendo su individualidad, en el acto\colectivo
esa unión no alcanza a desdibujar su diferenciación y, discernibilidad en el interior del acto.
Adicionalmente, parte de la doctrina también ha puesto de relevancia la siguiente diferencia:

A) el acto complejo -para algunos autores- es un negocio unilateral de sustrato pluripersonal, constituido por un
conjunto de declaraciones de voluntad formuladas por varias personas que conforman una sola parte, y que obran
todas en una misma dirección en protección de un único interés

B) el acto colectivo está constituido por una sola deliberación adoptada por una pluralidad de personas en una
unidad de tiempo y de lugar, luego de exámenes y discusiones.
La mayoría de La doctrina ha rechazado la concepción otorgada al acto constitutivo de sociedad comercial como un
acto complejo.
La teoría de la institución
Conforme a esta visión, la sociedad comercial en realidad consistiría en un ente o idea fuerza a la cual la comunidad
le ha otorgado un valor al reconocerle instrumentalmente la capacidad de permitir el desenvolvimiento y desarrollo
de actividades económicas que considera beneficiosas para el conjunto de la comunidad.
Consecuentemente, el Estado o el poder administrador le reconoce a esta agrupación el carácter de sujeto de
derecho o permite su nacimiento -como ente- para el cumplimiento de tales fines.
La denominación de teoría de la institución deviene de este hecho de reconocimiento, pues el Estado (a través del
legislador o de un acto particular según sea el caso) instituye la sociedad como medio instrumental para el
cumplimiento de esos fines.

Entre nosotros, la posición institucionalista ha sido especialmente sostenida por Videla Escalada y criticada
fuertemente por Halperin, aunque se ha considerado la posible aplicabilidad del criterio al tipo de la sociedad
anónima, en virtud de la estructura predominantemente organizativa que tal tipo tiene.
La trascendencia que puede acarrear adoptar o aceptar la teoría de la institución se vincula con el hecho de que
habilitaría una mayor intervención del Estado en las actividades económicas privadas, avanzando sobre el ámbito de
libertad otorgada a los particulares.

Las tesis contractualistas

En forma contraria a la posición institucionalista se encuentran las teorías contractualistas, según las cuales la
sociedad
constituye un contrato, tal como ha sido recogido este criterio en el Código Civil derogado, y receptado
mayoritaríamente en el ámbito del derecho mercantil, a partir de la vigencia del Código de Comercio, primero, y de la
Ley de Sociedades 19.550 (que no admitía originariamente la sociedad unipersonal), después. Claro está que dentro
de las posiciones que sustentan la tesis contractual no hay absoluta coincidencia, pudiendo encontrarse:
1) quienes identifican a la sociedad con los contratos clásicos;
2) quienes la incluyen dentro de los contratos plurilaterales; y
3) quienes la encuadran en los contratos plurilaterales de organización.

1) Contrato bilateral

Recuerda Vanasco que quienes sostienen que la sociedad es un contrato bilateral argumentan que las obligaciones
de los socios en realidad no se enfrentan entre sí en forma grupal, sino que corresponden individualmente cada una
de
ellas a la contrapartida de la obligación de la sociedad que nace con el acuerdo de voluntades.
Dicho de otro modo, el contrato bilateral se celebra por cada socio respecto de la sociedad, de un modo tal que el
número de socios incide en la calificación, toda vez que el obligado es en realidad obligado frente al grupo
representado por la figura societaria.
Los fundamentos de la posición no convencen, en la medida en que si los contratos bilaterales son aquellos en los
cuales las partes se obligan, recíprocamente, la una hacia la otra, siendo que del acuerdo de voluntades con
numerosas partes nace un nuevo sujeto de derecho, no parece adecuado:
i) pretender que los consocios de cada socio constituyan un grupo diferenciado en cada vínculo contractual; y
ii) que se pueda admitir que hay una contraparte del socio conformada por la “sociedad” cuando el sujeto de
derecho “sociedad” recién nace a partir de la celebración del contrato, resultando un producto de éste, y no con
anterioridad a dicho contrato como para conformar una contraparte del socio.

2) Contrato plurilateral

Esta categoría de contratos, concebida por algunos autores alemanes, luego acercada hacia nosotros por Ascarelli, y
consagrada en el Código italiano de 1942, trata como contratos plurilaterales a aquellos que tienen, originaria o
potencialmente, más de dos centros de intereses diferenciados, sin que exista reciprocidad o inter dependencia entre
todas las prestaciones nacidas del contrato.
Los contratos plurilaterales suelen presentar una o más de las siguientes notas características:
A) finalidad común;
B) organización administrativa patrimonial de cierta complejidad y duración; y
C) apertura al ingreso de terceros, sin que esto desnaturalice la figura.

Los contratos plurilaterales han sido también considerados como una especie de los contratos de colaboración,
género que se opone a los contratos de cambio.
Muchas veces se ha sostenido que los contratos plurilaterales tienen por objeto el dar nacimiento a un nuevo sujeto
de derecho. Esto no es así; si bien el contrato plurilateral de organización por excelencia es el contrato de sociedad, el
grado de separación patrimonial dependerá de la regulación existente en cada caso, de modo que no todos los
contratos plurilaterales llevan en su esencia la necesidad de generar el nacimiento del nuevo sujeto de derecho.
De acuerdo a cómo se encuentra regulado en la Ley General de Sociedades el contrato de sociedad comercial, el
mismo se adecúa al concepto de contrato plurilateral cuando involucra a dos o más socios.

3)Contrato plurilateral de organización


Una de las clasificaciones clásicas en materia de contratos es aquella que los diferencia en contratos:
a) de cambio (dentro de estos están los denominados contratos paritarios o discrecionales, los celebrados por
adhesión a cláusulas generales predispuestas, y los contratos de consumo)

b) asociativos -donde también hay contratos paritarios y discrecionales y otros celebrados por adhesión a cláusulas
generales predispuestas-; y

c) de organización.

Así:

a) Son contratos de cambio aquellos que cuentan con prestaciones contrapuestas por las partes que los celebran; así,
la prestación de una de las partes es la contraprestación y el interés de la otra, y viceversa.

b) Los contratos asociativos, por el contrario, son aquellos en los cuales las prestaciones de las partes no tienen
carácter contrapuesto, sino que se trata de obligaciones yuxtapuestas que tienden a un fin común para las partes. Por
lo tanto, la causa de la prestación de cada una de las partes no se halla en las contraprestaciones de los demás,
aunque no se pierdan de vista los intereses individuales, sino en la participación que cada contratante se propone
obtener en la gestión de todas las prestaciones asociadas, existiendo un objeto o finalidad común que se persigue
mediante la colaboración de todos los asociados que traían de satisfacer, por esa vía, sus propios intereses
individuales.

c) Los contratos de organización son aquellos que tienen por finalidad organizar grupos o categorías, que mantengan
una existencia más o menos duradera de la colectividad de los asociados que, en muchas ocasiones, llega a
sobrepasar la duración de la vida individual de éstos. Generalmente, los contratos de organización revisten el
carácter, también, de contratos plurilaterales.

Bajo el régimen de la ley 19.550 no caben dudas de que el contrato de sociedad:


i) cuando la sociedad se conforma por dos o más sujetos, el acto constitutivo debe considerarse como un contrato
plurilateral de organización -sobre la base de haber adoptado la tesis de Ascarelli-; y
i i) cuando la sociedad se conforma por un solo sujeto -sociedad unipersonal- el acto constitutivo debe considerarse
una declaración unilateral de voluntad (regida por el art. 1800 del Código Civil y Comercial de la Nación).

EN RESUMEN: a la luz de las disposiciones de la ley 19.550, al menos genéticamete, es decir en el nacimiento del
sujeto de derecho, entre nosotros si la sociedad está conformada por dos o más sujetos, debe ser considerado dicho
como un contrato plurilateral de organización, el que presenta características particulares tales como qué;
a) la afectación del vínculo de alguno de los socios -salvo casos excepcionales- no invalida el contrato;
b) las prestaciones de los socios no son contrapuestas sino yuxtapuestas;
c) la sociedad puede nacer por un acto único o sucesivamente;
d) no es aplicable el instituto de la exceptio non adimpleti contractus;
e) existe igualdad cualitativa de obligaciones y derechos de los socios; entre otras.

Si por el contrario, se traía de una sociedad conformada por un solo socio -sociedad unipersonal- el acto constitutivo
debe ser considerado una declaración unilateral de voluntad.
Es decir que, conforme a lo establecido en el art. 1800 del Código Civil y Comercial, esta declaración unilateral de
voluntad:
i) causa una obligación jurídicamente exigible; y
ii) se le aplican subsidiariamente las normas relativas a los contratos.

NATURALEZA DE LA SOCIEDAD COMO PERSONA JURIDICA En cuanto a la naturaleza jurídica de las sociedades, todas
ellas a la luz de lo dispuesto por la ley 19.550 con las reformas introducidas por la ley 26.994, son sujetos de derecho
en consonancia con las normas contenidas en el art. 148, inciso a) del Código Civil y Comercial de la Nación; en el art.
2 de la ley 19.550 y en la Sección IV del Capítulo I de este último cuerpo legal.

ELEMENTOS DE LA SOCIEDAD

1. ELEMENTOS ESPECIALES DEL CONTRATO SOCIETARIO: Surgen del análisis del art 1 LGS.

A) PLURILATERAL: existe con la voluntad de una o mas personas. También recordar que se permite la
existencia de la sociedad UNIPERSONAL, pero estas solo podrán constituirse como sociedades anónimas.
B) ORGANIZADA: conforme a un tipo previsto por la ley. Esta presenta una doble faz jurídica y material. No hay
acuerdo unánime en la doctrina, pero se entiende que el art 1, hace mención principalmente a la faz jurídica de la
organización, aunque ello no implica inexistencia de organización materia la cual es necesaria para el desarrollo de su
actividad
C)TIPICIDAD: debe ajustarse a una de las formas reglamentadas en la ley, no solo debe estar presente al
momento de su constitución, sino durante toda la existencia de la sociedad
Así, el ordenamiento provee regulaciones referidas a determinados tipos previstos que se encuentran regulados en el
Capítulo II de la ley y a los que hace referencia el art. 1, Ellas son las:
1) Sociedades colectivas;
2) Sociedades de capital e industria;
3) Sociedades en comandita simple;
4) Sociedades de responsabilidad limitada; y
5) Sociedades en comandita por acciones.
6) sociedad anónima
7) SAPEM
D) APORTES: Las personas que deciden conformar una sociedad se obligan a realizar aportes para aplicarlos a la
producción o intercambio de bienes y servicios, para formar el capital social, el cual se identifica con el patrimonio de
la sociedad. Este constituye uno de os atributos de la persona jurídica. Cada socio debe aportar en especie o dinero
ya sea que se trate de obligaciones de dar o de hacer dependiendo del tipo societario, por ejemplo, en la SRL Y POR
ACCIONES, solo se permite aportar obligaciones de dar y no de hacer, solo bienes susceptibles de ejecución forzosa,
debido a que el patrimonio es la prenda común de acreedores. Esto se justifica en la diferente forma en la que los
socios responderán frente a las obligaciones sociales, en las SRL resulta lógico que se aporten bienes para que los
acreedores puedan ejecutarlos si llegara en caso.
En cambio, cuando los socios asumen una responsabilidad ilimitada y solidaria se admite que los aportes puedan
consistir en obligaciones de hacer dado que, de no contar la sociedad con suficientes activos, responderán
subsidiariamente con su patrimonio por las obligaciones sociales incumplidas

Estos aportes deben efectuarse para aplicarlos en la producción o intercambio de bienes o servicios, esto determina
el objeto de la sociedad y define la actividad que la sociedad va a desarrollar.
En virtud de que el aporte en propiedad importa la transferencia del dominio del aportante a la sociedad, la pérdida
del bien Debra ser soportada por la sociedad. Ante la disolución de la sociedad, podrá exigir su restitución en el
estado en que se hallare, pero podrá ser obligado a una compensación forzada en dinero en el supuesto del art. 92
inc 4 de la LGS.
TAMBIEN SE PUEDEN REALIZAR OTROS TIPOS DE APORTES QUE SE ENCUENTRAN REGULADOS EN LOS ART 38 A 55
LGS
Bienes aportables.

ARTICULO 38. — Los aportes pueden consistir en obligaciones de dar o de hacer, salvo para los tipos
de sociedad en lo que se exige que consistan en obligaciones de dar.

Forma de aporte.

El cumplimiento del aporte deberá ajustarse a los requisitos impuestos por las leyes de acuerdo a la
distinta naturaleza de los bienes.

Inscripción preventiva.

Cuando para la transferencia del aporte se requiera la inscripción en un registro, ésta se hará
preventivamente a nombre de la sociedad en formación.

Determinación del aporte.

ARTICULO 39. — En las sociedades de responsabilidad limitada y por acciones, el aporte debe ser de
bienes determinados, susceptibles de ejecución forzada.

Valuación de aportes en especie.

ARTICULO 51. — Los aportes en especie se valuarán en la forma prevenida en el contrato o, en su


defecto, según los precios de plaza o por uno o más peritos que designará el juez de la inscripción.

Sociedades de responsabilidad limitada y en comandita simple.

En las sociedades de responsabilidad limitada y en comandita simple para los aportes de los socios
comanditarios, se indicarán en el contrato los antecedentes, justificativos de la valuación.

En caso de insolvencia o quiebra de la sociedad, los acreedores pueden impugnarla en el plazo de


cinco (5) años de realizado el aporte. La impugnación no procederá si la valuación se realizó
judicialmente.

E) PARTICIPAR DE LOS BENEFICIOS Y SOPORTAR LAS PERDIDAS : esto constituye la causa-fin


del contrato, y en materia económica es el riego negocio. La idea de beneficio no debe asociarse con la ganancia,
beneficio económico o propósito de lucro de forma inmediata, dado que no implica necesariamente lo mismo. La
noción de beneficio tiene un alcance mas amplio que la de lucro, pues no se refiere únicamente a la obtención de
ganancias traducidas en un incremento patrimonial. La sociedad es un instrumento que el legislador dota de
personalidad jurídica para el logro de un fin común a todos sus miembros. Este puede estar orientado a un beneficio
económico o de otro tipo.
La contracara de participar en los beneficios, es SOPORTAR LAS PERDIDAS, que pueden derivarse de la actividad de la
sociedad. La regla es que los aportes y beneficios se soportan en proporción al aporte Se repartirá en proporción a lo
aportado, salvo estipulación en contrario.
∎ hay que evitar caer en una cláusula o estipulación nula art. 13 LGS

2) ELEMENTOS ESPECIFICOS DEL INTRUMENTO CONSTITUTIVO: estos se dividen en tipificantes (propios de cada tipo
societario, la sociedad constituida en infracción a las reglar no producirá los efectos de su tipo y quedara regida por lo
dispuesto en la sección IV de la LGS art. 21 a 26) y no tipificantes (los cuales es imperativo que estén, del contrario
podría ser causal de nulidad) que son los que se encuentran en el art 11 LGS:

ARTICULO 11. — El instrumento de constitución debe contener (NO TIPIFICANTES); sin perjuicio de lo establecido
para ciertos tipos de sociedad (TIPIFICANTES)

1) El nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio y número de documento de identidad de los
socios;
El nombre, es un atributo de la personalidad jurídica y permitirá la individualización de la sociedad para la
imputación de las relaciones jurídicas, deberá ser novedoso, con aptitud distintiva respecto de otros nombres por
aplicación del art 151 ccyc. Puede ser identificada mediante una RAZON SOCIAL, quedara conformada con la
incorporación del nombre de uno o mas socios, quienes en todos los casos asumen responsabilidad ilimitada y
solidaria (de lo contrario el nombre de los socios que limitan su responsabilidad no puede aparecer en la razón social)
esta aparte de identificar a la sociedad, da publicidad a la responsabilidad asumida frente a 3eros. Luego tenemos la
DENOMINACION SOCIAL, puede consistir en vocablos de fantasía o S.A o de responsabilidad limitada, contener
nombre de los socios que no responden solidariamente. Este nombre social debe están incluido en el instrumento
constitutivo.

2)La razón social o la denominación, y el domicilio de la sociedad. Si en el contrato constare solamente el domicilio, la
dirección de su sede deberá inscribirse mediante petición por separado suscripta por el órgano de administración. Se
tendrán por válidas y vinculantes para la sociedad todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta;

Domicilio, se refiere a la jurisdicción territorial, cuidad, localidad o distrito donde se constituye la sociedad, establece
la competencia de la autoridad de aplicación para prestar conformidad e inscribirla en el registro. La sede, en cambio
es el lugar o dirección precisa de determinada ciudad, donde tendrá asiento la administración y gobierno de la
sociedad, esta no es indispensable que se encuentre en el contrato, puede inscribirse mediante petición por
separado del órgano de administración, porque de encontrarse en el instrumento constitutivo esto implica que deba
modificarse el instrumento en caso de cambio de sede. Pero sin embargo esta deberá siempre esta inscripta en el
registro publico correspondiente para conocimiento de 3eros, dado que se tendrán como validas y vinculantes para la
sociedad todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.

3) La designación de su objeto, que debe ser preciso y determinado; también se debe agregar que debe ser licito y
posible

El contrato como negocio jurídico, cuenta con un objeto que debe distinguirse del objeto que tendrá la sociedad que
crea, ósea no debe confundirse el objeto del contrato de sociedad con el objeto social.
El OBJETO DEL CONTRATO DE SOCIEDAD, serán las prestaciones a las que se obligan los socios que suscriben el
instrumento (ósea los aportes)
EL OBJETO SOCIAL, consiste en el ámbito de actividades económicas prefijado en el contrato, es decir, que estará
constituido por la esfera de operaciones que realizara la sociedad creada en virtud del contrato.
También debemos diferenciar el objeto social de la actividad, el primero reviste naturaleza funcional dado que esta
determinado por la categoría de actos para cuyo ejercicio se constituyo la sociedad. La actividad por su parte es el
ejercicio efectivo de os actos por la sociedad en funcionamiento
4) El capital social, que deberá ser expresado en moneda argentina, y la mención del aporte de cada socio. En el caso
de las sociedades unipersonales, el capital deberá ser integrado totalmente en el acto constitutivo;
Este es un concepto jurídico de carácter estático que constituye una cifra que representa el conjunto de aportes de
los socios. Cumple diferentes funciones:
∎de garantía: el capital sirve como garantía patrimonial frente a 3eros, aunque esta función queda limitada a
asegurar que una porción del patrimonio no será distribuida
∎organizativa: instaura la estructura financiera y la posición jurídica de los socios en la vida social
∎ de productividad: es un conjunto de medios que permitirá a la sociedad desarrollar su objeto.
No debe confundirse con el patrimonio aunque vulgarmente de los use como sinónimos. EL PATRIMONIO es el
conjunto de bienes, derechos y obligaciones que tiene una persona jurídica, es esencialmente variable y se modifica
continuamente según el acontecer de los negocios. EL CAPITAL, es estático. Al momento de la constitución capital y
patrimonio podrán coincidir pero luego el capital se mantendrá invariable y el patrimonio mudara según los
resultados de la gestión social

5) El plazo de duración, que debe ser determinado;


La determinación de la duración de la sociedad es otro requisito, si bien se exige que el plazo sea determinado, no se
fijan ni mínimos ni máximos de tiempo (aunque es usual que en la practica no se establezca un plazo superior a 99
años) el vencimiento del plazo provocara la disolución de la sociedad art 94 inc 2 LGS, que podrá ser evitada
mediante la prorroga o reconducción.
6) La organización de la administración, de su fiscalización y de las reuniones de socios ; hay que tener en cuenta que
dependiendo del tipo societario este inc. se vuelve tipificante. Por ejemplo, en la S.A la administración se
denomina directorio; en la SRL, la administración se denomina gerencia.

7) Las reglas para distribuir las utilidades y soportar las pérdidas. En caso de silencio, será en proporción de los
aportes. Si se prevé sólo la forma de distribución de utilidades, se aplicará para soportar las pérdidas y viceversa;

8) Las cláusulas necesarias para que puedan establecerse con precisión los derechos y obligaciones de los socios
entre sí y respecto de terceros;

9) Las cláusulas atinentes al funcionamiento, disolución y liquidación de la sociedad.


Art 89 al 100 LGS: resolución parcial y disolución
Art 101 al 112 LGS: disolución
Art 25 2da parte:Disolución. Liquidación.

Cualquiera de los socios puede provocar la disolución de la sociedad cuando no media estipulación escrita del pacto
de duración, notificando fehacientemente tal decisión a todos los socios. Sus efectos se producirán de pleno derecho
entre los socios a los NOVENTA (90) días de la última notificación.
Los socios que deseen permanecer en la sociedad, deben pagar a los salientes su parte social.
La liquidación se rige por las normas del contrato y de esta ley.

∎ incluir elementos extraños al tipo hace a la atipicidad, y esto estaba sancionado, (la cual es mas moderada ahora
que antes de la reforma del ccyc, era nulo de nulidad absoluta) ahora se lo somete a la persona jurídica al régimen de
sociedades irregulares.
Subsanación.

ARTICULO 25. — En el caso de sociedades incluidas en esta Sección, la omisión de requisitos


esenciales, tipificantes o no tipificantes, la existencia de elementos incompatibles con el tipo elegido o
la omisión de cumplimiento de requisitos formales, pueden subsanarse a iniciativa de la sociedad o
de los socios en cualquier tiempo durante el plazo de la duración previsto en el contrato. A falta de
acuerdo unánime de los socios, la subsanación puede ser ordenada judicialmente en procedimiento
sumarísimo. En caso necesario, el juez puede suplir la falta de acuerdo, sin imponer mayor
responsabilidad a los socios que no lo consientan.
El socio disconforme podrá ejercer el derecho de receso dentro de los DIEZ (10) días de quedar firme
la decisión judicial, en los términos del artículo 92.

3)ELEMENTOS GENERALES A TODOS LOS CONTRATOS

El instrumento constitutivo de una sociedad es un acto jurídico y como tal para su validez requiere de
los elementos comunes a todo acto jurídico

a) sujeto; b) objeto; c)causa

se traduce en que los elementos indispensables son los típicos de todo contrato:

a) capacidad: se rige por las disposiciones del CCYC, sin embargo la LGS establece algunas
disposiciones específicas al respecto:

∎sociedad entre conyuges: art 27 LGS, establece que los conyuges pueden establecer
sociedades, modificando el régimen del CCYC, por el cual se restringe la capacidad de los mismos

∎herederos menores, incapaces o con capacidad restringida: art 28 LGS, adecua el supuesto de
indivisión forzosa de bienes de menores del ccyc. Este deroga lo que estaba previsto en la ley
14934 (de matrimonio). Establece que la sociedad constituida con bienes sometidos a indivisión
forzosa hereditaria, los herederos menores de edad, incapaces o con cap.restringida solo pueden
ser socios con responsabilidad limitada.

b) consentimiento: debido a que es un contrato consensual, el mismo se perfecciona con el acuerdo


de voluntades. Aquí debe diferenciarse la etapa formativa del contrato, con la del cumplimiento de
los recaudos y formalidades propios para constituir una sociedad, por lo que de no cumplirse con
esos requisitos el contrato no será inexistente, sino que será una sociedad irregular.

c) objeto: ya fue desarrollado arriba en el inc 3 del art 11 LGS

d) causa: es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha sido determinante de la
voluntad, la causa fin será la que persigue el negocio, dada por el resultado que obtenga cada socio
del desarrollo de las actividades descriptas en el objeto social. Lo habitual es que el objeto sea que la
sociedad obtenga ganancias para poder repartirlas como dividendos entre los socios.

CONTRATO, ESTATUTO Y REGLAMENTO

la ley 19.550 exige la forma escrita el art 4to, al disponer que el contrato por el cual se constituya o
modifique una sociedad se otorgará por instrumento público o privado. Es decir que el acto constitutivo de
una sociedad, ya sea ésta pluripersonal o unipersonal, constituye un acto formal, y la sociedad es un
contrato e instituto -según fuera el caso- que tiene una forma expresamente listada por el legislador.

Los otorgantes pueden, en consecuencia, optar por uno u otro medio ya sea intrumento publico o privado,
(salvo para los supuestos de sociedades por acciones, las que necesariamente deben constituirse por
instrumento público, de conformidad a lo dispuesto por el artículo 165.)

Sin embargo, y pese a que el artículo 165 se refiere al instrumento público, lo que autorizaría a recurrir a
cualquiera de los actos enumerados por el artículo 289 y concordantes del Código Civil, se interpretó, tanto
en sede judicial como administrativa, que el acto constitutivo debía llegar a la autoridad de contralor bajo la
forma de escritura pública.

Optándose por el instrumento privado para la constitución de sociedades, en aquellas a las cuales la ley no impone el
instrumento público como exigencia, la ley prevé la ratificación de los otorgantes por ante la autoridad de contralor,
salvo en los casos en que la firma de aquéllos sea autenticada por escribano público u otro funcionario competente -
art. 5°, último párrafo, de la ley 19.550-.

Contrato y estatuto societario es lo mismo, este debe necesariamente ser inscripto en los registros correspondientes
para ser oponibles a 3eros. El reglamento, es interno de cada tipo societario
¿Pueden sociedades constituidas por instrumento público modificar su contrato o estatuto mediante instrumento
privado?
Tratándose de modificaciones al contrato constitutivo, las partes pueden optar por uno u otro instrumento, incluso
en el caso de sociedades por acciones donde la constitución debe necesariamente ser llevada a cabo por
instrumento público, tal como ha sido receptado por la doctrina.
Sin perjuicio de ello, debe destacarse que el art. 1016 del Código Civil y Comercial dispone que la formalidad exigida
para la celebración del contrato rige también para las modificaciones ulteriores que le sean introducidas, excepto que
ellas versen solamente sobre estipulaciones accesorias o secundarias, o que exista disposición legal en contrario.

¿Cuáles son los alcances de los vicios de forma en la constitución de sociedades?

El art, 284 del Código Civil y Comercial dispone, en materia de actos jurídicos que si la ley no designa una forma
determinada para la exteriorización de la voluntad, las partes pueden utilizar la que estimen conveniente; e inclusive
pueden convenir una forma más exigente que la impuesta por la ley. Esta norma concuerda con lo dispuesto en los
arts. 957 y 1015 del propio Código en cuanto establecen que los contratos son actos jurídicos, y que respecto de los
mismos -salvo exigencia legal-rige la libertad de formas.
Dado que el art. 4 de la LGS, impone la forma escrita, al señalar que el contrato por el cual se constituya o modifique
una sociedad se otorgará por instrumento público o privado, el acto constitutivo de una sociedad es un contrato o
acto
jurídico formal, y la ausencia de la forma impuesta implicaría -en principio- que sin el cumplimiento de la forma
establecida por el legislador, la sociedad no podría tener existencia. PERO ESTO NO ES ASI EN SOCIEDADES
Sin embargo, por medio de una disposición específica, contenida en el art. 21 de la LGS, se ha apartado de la regia
general, admitiendo que, a pesar del incumplimiento de la forma establecida, la sociedad igualmente puede
existir, aunque no quedará sujeta a las disposiciones correspondientes al tipo escogido por el o los constituyentes,
sino que estará bajo el régimen dispuesto en la Sección IV del Capítulo I; es decir, al de las sociedades no
constituidas bajo uno de los tipos del Capítulo II y otros supuestos,
contrato estatuto reglamento
EL REGLAMENTO CONSTITUYE UN
DOCUMENTO COMPLEMENTARIO
DEL CONTRATO SOCIAL QUE TIENE
POR OBJETOREGULAR AQUELLOS
ASPECTOS NO PREVISTOS EN EL
ESTATUTO CON RELACION AL
FUNCIONAMIENTO DE LOS
ORGANOS DE LA SOCIEDAD O LOS
DERECHOS DE LOS SOCIOS.
-debe ser inscripto

REQUISITOS FORMALES

1)INSCRIPCION: ART 5, 6 Y 7 LGS. Suscripto el contrato de sociedad se procederá a su inscripción en el registro


público, salvo en el caso de las S.A (que requerirán previamente, la conformidad administrativa de la sociedad de
contralor).
El requisito de inscripción cumple una 2ble finalidad.
-por un lado darle publicidad al acto, los 3eros no podrán alegar desconocimiento de su contenido.
- brinda certeza y seguridad jurídica a los 3eros que se vinculen con la sociedad
Tanto la inscripción, y el reglamento como su modificación deberán ser inscriptas en el registro público del domicilio,
por lo que el juez competente para ordenar la misma será el del domicilio de la sede social.
Respecto a las sucursales, deberán inscribirse en el registro que corresponda al asiento de cada una de ellas,
incluyendo la dirección donde se instalan, es decir a los efectos de tener por validas y vinculantes para la sociedad
todas las notificaciones efectuadas en la sede inscripta.
La inscripción se depondrá con previa rectificación de los otorgantes ante el registro publico (excepto que sea
instrumento publico o privado con firma autentificada)
La exigencia de que figure la sede social y datos de inscripción de la documentación emanada de la sociedad,
propone una interpretación amplia, al extender su alcance a toda pieza documental emanada de la entidad.
PLAZOS ARTICULO 6º — Dentro de los VEINTE (20) días del acto constitutivo, éste se presentará al Registro
Público para su inscripción o, en su caso, a la autoridad de contralor. El plazo para completar el trámite será de
TREINTA (30) días adicionales, quedando prorrogado cuando resulte excedido por el normal cumplimiento de los
procedimientos.

Inscripción tardía. La inscripción solicitada tardíamente o vencido el plazo complementario, sólo se dispone si no
media oposición de parte interesada. Autorizados para la inscripción. Si no hubiera mandatarios especiales para
realizar los trámites de constitución, se entiende que los representantes de la sociedad designados en el acto
constitutivo se encuentran autorizados para realizarlos. En su defecto, cualquier socio puede instarla a expensas
de la sociedad.

La reforma del CCYC elimino la facultad del juez de comprobar los requisitos fiscales y legales, lo que llevo a afirmar
que se ha dejado de lado el control de legalidad. Otros autores en cambio interpretan que se mantiene el control de
legalidad a pesar de no estar contenido en el art. 6 LGS.
Ordenada la inscripción se formara en el registro publico un legajo para cada sociedad, con duplicados de las
diversas tomas en razón y demás documentación relativa a ella, cuya consulta será publica.
Inscripción: efectos.

ARTICULO 7º — La sociedad solo se considera regularmente constituida con su inscripción en el Registro Público de
Comercio.

Administradores: Nombramiento y cesación: inscripción y publicación.

ARTICULO 60. — Toda designación o cesación de administradores debe ser inscripta en los registros
correspondientes e incorporada al respectivo legajo de la sociedad. También debe publicarse cuando
se tratare de sociedad de responsabilidad limitada o sociedad por acciones. La falta de inscripción
hará aplicable el artículo 12, sin las excepciones que el mismo prevé.

la falta de inscripción hará aplicable el art: Modificaciones no inscriptas: Ineficacia para la sociedad
y los terceros.

ARTICULO 12. — Las modificaciones no inscriptas regularmente obligan a los socios otorgantes. Son
inoponibles a los terceros, no obstante, estos pueden alegarlas contra la sociedad y los socios, salvo
en las sociedades por acciones y en las sociedades de responsabilidad limitada.

2)PUBLICIDAD: No debe confundirse el régimen de publicidad societario, que es aquel regulado por la
inscripción de los actos y documentos en el registro Público, con otras exigencias que apoyan o coadyuvan
a hacer realmente efectiva tal publicidad; y este segundo supuesto es el caso de las publicaciones en
medios de difusión -legales o periodísticos- tendientes a que determinados actos que la ley reputa
trascendentes puedan tomar estado público con carácter previo a su inscripción en el registro respectivo,
dando oportunidad a los terceros interesados para tomar conocimiento de ellos y obrar según su interés.

Con anterioridad a que se produzca la inscripción, las SRL y las sociedades por acciones deberán publicar
en el boletín oficial un aviso (edicto) tanto su constitución como modificaciones, que deberá contener:

a) En oportunidad de su constitución:

1. Nombre, edad, estado civil, nacionalidad, profesión, domicilio, número de documento de identidad de los
socios;

2. Fecha del instrumento de constitución;


3. La razón social o denominación de la sociedad;

4. Domicilio de la sociedad;

5. Objeto social;

6. Plazo de duración;

7. Capital social;

8. Composición de los órganos de administración y fiscalización, nombres de sus miembros y, en su caso,


duración en los cargos;

9. Organización de la representación legal;

10. Fecha de cierre del ejercicio;

b) En oportunidad de la modificación del contrato o disolución:

1. Fecha de la resolución de la sociedad que aprobó la modificación del contrato o su disolución;

2. Cuando la modificación afecte los puntos enumerados de los incisos 3 a 10 del apartado a), la publicación
deberá determinarlo en la forma allí establecida.
La publicación debe hacerse por un dia en el diario de publicaciones legales correspondientes a su jurisdicción. ART
10 LGS.
Sin perjuicio de la enumeración contenida en la norma legal, también requieren de publicación otros actos tales
como la disolución de las sociedades constituidas regularmente (ello en función de lo dispuesto en el art. 98) y
también la designación de liquidadores en las sociedades de responsabilidad limitada y por acciones, atento a la
analogía existente con la norma contenida en el artículo 60 de la ley.

¿Cuáles son las consecuencias de la omisión de la publicación o de una publicación defectuosa?


en aquellos casos en los cuales se hubiera omitido la publicación de los avisos legales y la sociedad finalmente
hubiera resultado inscripta en el Registro Público se estaría frente a la existencia de una sociedad irregular en razón
de haber operado un vicio respecto de la forma de constitución del ente colectivo. Ésta era la posición adoptada por
Halperin y que reproducen Villegas y Roitman.
Vitolo dice que ello constituye un error, en la medida en que el concepto de irregularidad no se vincula con un vicio
de forma ni de procedimiento sino sólo con el hecho de ausencia de inscripción del acto constitutivo en el Registro
Público en violación de lo dispuesto por el art. 5 de la ley 19.550.
La falta de publicación del aviso legal o su publicación defectuosa es un mero vicio de forma (cuestión vinculada al
contrato de sociedad y no al carácter regular de la sociedad constituida), o incumplimiento de una formalidad que
hace al acto constitutivo, y lleva a la sociedad a quedar incluida en la Sección IV del Capítulo I, de la Ley General de
Sociedades, y que es algo susceptible de subsanación siguiendo el procedimiento previsto en el art. 25 de la ley.
En relación con aquellas omisiones de publicaciones o publicaciones defectuosas vinculadas a aquellos actos que
deban inscribirse y que no sean el acto constitutivo o sus modificaciones:
Modificaciones no inscriptas: Ineficacia para la sociedad y los terceros.

ARTICULO 12. — Las modificaciones no inscriptas regularmente obligan a los socios otorgantes. Son
inoponibles a los terceros, no obstante, estos pueden alegarlas contra la sociedad y los socios, salvo
en las sociedades por acciones y en las sociedades de responsabilidad limitada.

LAS NULIDADES SOCIETARIAS


PERSONALIDAD SOCIETARIA
El principio de especialidad
Las personas jurídicas son creadas con uno o más fines que los fundadores se
proponen alcanzar o desarrollar, y es para la obtención de dichos fines que -a través
de la ley- se íes reconoce subjetividadJurídica.
La doctrina ha visto en esta circunstancia un factor limitativo de la capacidad de
las personas jurídicas -o de su legitim ación para actuar-, dado que estos sujetos a
los cuales se les reconoce expresam ente personalidad jurídica, nunca podrían estar
legitimados para actuar en una esfera ajena a la de sus finalidades.
Como recuerda Rivera, este principio, llam ado de especialidad.^ se funda -según

Salvat- en que el ejercicio de operaciones extrañas al objeto de la institución im-


plicaría un cam bio de este objeto, el cual no es válido sino en las condiciones y

casos previstos en los estatutos.


La “especialidad” im pone, de conform idad con esta doctrina, una lim itación
intrínseca a la capacidad -o más precisam ente en la legitim ación para actuar- de
las personas jurídicas; es decir, no la restringe para determ inadas especies de actos,
sino que les están prohibidos algunos de ellos, cuando se consideren desvinculados
de las finalidades que persiguen dichas personas.
El Código Civil y Com ercial de la N ación, en su art. 141, establece que a las
■personas jurídicas privadas el ordenam iento les confiere “... aptitud para adquirir..
- derechos y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines

72 Daniel Roque Vitolo


de su creación.,. Y ello im porta una lim itación ab initio de los alcances de su
personalidad jurídica.
En la aplicación de este principio debe actuarse prudencialmente -según es doctrina
aceptada- admitiendo la capacidad de la persona jurídica para todos los actos que tengan
relación directa o indirecta con el cumplimiento de los fines de las personas jurídicas.
Si se aplicara la doctrina de la especialidad con suma úgiáez, se caería nuevamente en
las concepciones opuestas a la capacidad amplia rechazadas por nuestro Codificador.
Com o en todo otro acto jurídico, adem ás, si la interpretación ofrece dudas debe
estarse a favor de la validez y no de la nulidad -principio de conservación-.
Se ha juzgado -asimismo- que son las propias entidades quienes están en la m ejor
situación para apreciar si un determ inado acto conviene o no a la obtención de sus
finalidades, no siendo válidas las objeciones que oponga el intérprete fundadas en
su particular criterio de oportunidad.
Finalm ente, en m ateria societaria, la ley 19.550 dispone que los actos de los
adm inistradores obligan a la sociedad, siem pre que no sean notoriamente extraños
al objeto social -art, 58-.
5.6. Personalidad jurídica
Los redactores del Anteproyecto de nuevo Código Civil y Com ercial de la Nación
señalaron en los “Fundam entos’’ que acom pañaron a dicho Anteproyecto, que su
idea y concepción fue ingresar en el Título I -D e la persona jurídica- del Libro
Prim ero de dicho Código, con un capítulo propio para la parte general dedicada
a la personalidad, composición, clasificación y ley aplicable, com pletando con el
desarrollo de las personas jurídicas privadas.
A juicio de los autores, la experiencia argentina no evidenciaba insuficiencia de
posibilidades asociativas, ya ftiera bajo form as jurídicas personificadas o no. En
tal convencim iento se consideró conveniente evitar una form ulación de carácter
residual para establecer que todas las personas jurídicas que no son públicas son

privadas, lo cual en concordancia con la fuerza Jurígena de la voluntad en una m a-


teria tan delicada y trascendente com o el nacim iento de la personalidad jurídica,

sugiere precisam ente la posibilidad de una suerte de persona jurídica innominada,


uni o plurim em bre, por fuera de aquellas tipificadas.
De allí que entendieron que resultaba m ás prudente aventar una inteligencia
extensiva de cuáles pueden ser las personas jurídicas privadas, estim ando por el
contrario que la legislación especial en vigor -adicionada con la regulación en el
Código proyectado de las asociaciones civiles y las simples asociaciones-, a lo que
se agregan las fundaciones, provee en el nuevo texto legal una suficiente variedad
de figuras y constituye por lo tanto una razonable reglam entación de la garantía
constitucional de asociarse con fines útiles.

Por ello la preferencia de la Com isión R edactora de haber optado por una enum e-
ración de las personas jurídicas privadas basada en la legislación especial pero que

debe dejarse abierta, ya que la personalidad jurídica es conferida por e! legislador


como un recurso técnico según variables circunstancias de conveniencia o necesidad
que inspiran la política legislativa y por lo tanto otras normas legales pueden crear
figuras que am plíen el catálogo de las existentes.

M anual de Sociedades 73

De un m odo enfático, los m iem bros de la Com isión -en los Fundam entos- indi-
caron que la regulación de las personas jurídicas en la parte general de un Código

Unificado Civil y Com ercial, se debe circunscribir a la finalidad de establecer un


sistem a tam bién general, aplicable a todas las personas jurídicas. Sin em bargo, esta
puridad dogm ática debía -a juicio de ellos- ceder a la conveniencia de incorporar
las regulaciones de las asociaciones civiles, las sim ples asociaciones y tam bién las
fundaciones.
Por ello es que el nuevo Código establece -en esta parte- los ejes de un sistem a
general de la persona jurídica y de otros propios de una parte general sobre personas
jurídicas privadas.
Se incluye -entonces- en el cuerpo principal del Código;
i) la definición de la persona jurídica;
ii) cómo se atribuye la personalidad a la persona jurídica; y
: iii) el claro principio de separación o de la personalidad diferenciada con
respecto a la de los m iem bros de la persona jurídica.
Así;
a) El art. 141 define a las personas jurídicas com o “ ... todos los entes a los
cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitudpara adquirir derechos
y contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de
su creación ".
b) El art. 142 señala que "... la existencia de la persona jurídica privada
comienza desde su constitución. No necesita autorización legal para
funcionar, excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se
requiere autorización estatal, la persona jurídica no puedefuncionar antes
de obtenerla
c) Y, finalm ente el art. 143 establece que la persona jurídica "...tiene una
personalidad distinta de la de sus miembros..." y que dichos miembros
"...no responden por las obligaciones de la persona jurídica, excepto en
los supuestos que expresamente se prevén en este Título y lo que disponga
la ley especial.,,
Es indudable el principio de que los miembros de la persona jurídica no responden
por las obligaciones de ésta, excepto en la m edida en que en determ inados supuestos
la ley lo determine. Esta ley puede tanto ser la ley especial com o la ley general de
concursos y quiebras. Adem ás, en el nuevo Código se contem plan otros casos de
desplazam iento del principio general, a fm de tutelar situaciones especiales como
; las de ciertas clases de acreedores involuntarios o m anifiestam ente desprovistos de
cualquier poder negocial que les hubiera podido perm itir acotar los riesgos de la
contratación u obtener determinadas garantías. Con ello debe preverse la posibilidad
de sancionar en el plano patrim onial conductas de indebida traslación del riesgo
- em presarial a terceros “débiles” o que por las circunstancias m ism as del nacim iento
de su derecho, no han contado con posibilidades previas de defenderse. También

se prevén supuestos de responsabilidad por apariencia creada, com o cuando deter-


m inados miembros de una persona jurídica difunden o perm iten que se difunda su

nom bre o se utilice cualquier m edio idóneo para inducir una creencia generalizada

74 Daniel Roque Vitolo


en la solvencia de la entidad basada en el supuesto respaldo patrimonial con que
ella contaría.
Bajo la ley argentina -19.550, art. 2-, la sociedad es un sujeto de derecho con los
alcances y limitaciones impuestas por el mismo régimen lega).
Ello significa que la sociedad constituida conform e a uno de los tipos previstos
en la ley ~o no-, e inscripta regularm ente en el Registro Público -o no-, constituye
un sujeto de derecho (ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones)
distinto de los socios que lo integran; poseyendo, entonces, nom bre, patrim onio,
dom icilio, obligaciones y derechos propios y diferenciados de los de sus socios o
accionistas.
A hora bien parece claro, y adm itido por la doctrina actual, que la función de
las personas jurídicas es ser utilizadas com o una técnica que perm ite realizar y
estructurar actividades económ icas; la organización para el cum plim iento de una
determ inada actividad se presenta com o un dato fundam ental en la atribución o
reconocim iento por el orden jurídico de un centro de im putación diferencial o,
com o lo dijera Girón Tena; “la subjetivación colectiva no se apoya en las personas
físicas miembros sino en la organización Jurídica**.
5.6.1, Las sociedades como personas jurídicas privadas
Es tam bién importante tener en cuenta:
i) que el Código Civil y Com ercial de la N ación en su art. 148, inciso a)
incluye a las sociedades com o personas jurídicas privadas; y que -por su

parte-
ii) e! art. 2° de la Ley General de Sociedades 19.550 establece que la sociedad

es un sujeto de derecho, con los alcances fijados en dicha ley.


5.6.2. La ínoponibilidad de la personalidad jurídica
D ebe quedar claro que el m ecanism o de im putación diferencial que se crea tanto
por el Código Civil y Comercial de la N ación -arts. 143 y 144- com o en la ley 19.550
-art. 2“- funciona dentro de los límites dem arcados por los fines de su creación,
y esto ha sido entendido en fonna expresa en nuestra legislación positiva, la cual
dispone una limitación ab initio de la personalidad jurídica de estos entes colectivos.
Ello no sólo se da en función de lo prescripto por el artículo 2° de la ley 19.550,
sino tam bién por la m odificación introducida por la ley 22.903 a la redacción del
artículo 54 de dicha ley especial.
A sí, cuando el recurso técnico -el reconocim iento del carácter de sujeto de
derecho por la creación de un ente ideal, que no es la persona hum ana, al cual el
ordenam iento asigna el carácter de sujeto de derecho- que la ley brinda es utilizado
para violar la ley, el orden público, la buena fe, para frustrar derechos de terceros
o aun, simplemente, para llevar adelante fines extrasocietarios, surge la figura de
la Ínoponibilidad de esa personalidad jurídica, la cual puede diferir en la m ateria
de sus alcances.
En efecto: nuestra ley habla de la Ínoponibilidad, a diferencia de un recurso más
grave cual sería el de la lisa y llana desestimación de esa personalidad. Sobre esto
habrá que hacer alguna pequeña aclaración.

M anual DE Sociedades 75
Es evidente que la prescindencia de la personalidad jurídica sólo puede admitirse,
de m anera excepcional, cuando estam os en presencia de un supuesto en el cual, a
través de ella, se han buscado o se han logrado fines contrarios a la ley quedando
configurado un abuso de la personalidad jurídica de tal entidad que pueda llevar
al resultado de equiparar a la sociedad con el socio y, de esta m anera, sería lícito
atravesar el velo de la personalidad para captar la auténtica realidad que se oculta
detrás de ella con la finalidad de corregir el fraude o neutralizar la desviación.
N uestra jurisprudencia, en algunos casos, siguiendo a Serick, ha precisado que los
tribunales carecen de la facultad de prescindir de la form a de la personalidad jurídica
y de las consecuencias que de ella resultan, excepto cuando ha sido em pleada con
fines reprobables, por lo que la desestim ación de la persona jurídica debe quedar
lim itada a casos concretos y verdaderam ente excepcionales, supuestos que, entre
otros, pueden darse en sociedades aparentes o ficticias, en las cuales se pone de
manifiesto una apariencia engañosa, una sim ulación preconcebida y disim ulada, en
la que la realidad puede consistir en las actividades de una persona física o jurídica
que se oculta tras la sociedad ficticia.
Esta línea de pensam iento parecería asim ilarse a la sostenida por G algano, en el
sentido de asim ilar el supuesto al principio de la responsabilidad del em presario
oculto: el socio responderá p or las obligaciones sociales en aquellos casos en que
haya ocupado, respecto de la sociedad, la m ism a posición que el em presario oculto
ocupa respecto del prestanombre.
Partiendo de la base de lo dispuesto p or el artículo 2° de la ley 19.550, se admite
como uno de los efectos de la personalidad jurídica reconocida a las sociedades, la
separación patrim onial de estos sujetos respecto de sus integrantes. Este principio
legal debe m antenerse y respetarse, en tanto no se violen las reglas superiores del
. ordenamiento jurídico que hagan aplicable el criterio de funcionalidad sustentado
por la citada norm a legal. Pero debe existir energía para aplicar la teoría de la
penetración, cuando se advierta la existencia de un abuso que cause agravio a la
justicia o entidad en perjuicio de alguien, por lo que en caso concreto de situaciones

producidas el requisito indispensable es que la sociedad pantalla configure un ele-


mento que intente cubrir la responsabilidad patrim onial del verdadero responsable,

a través de la propia insolvencia.


Es decir que, en lo que a desestimación de la personalidad se refiere, resulta evidente
que lo que se pretende es identificar la figura de la sociedad con la persona del socio.
Con referencia a la inoponibilidad de la personalidad Jurídica^ que es la sanción
prevista por el artículo 54, últim a parte, en redacción dada por la ley 22.903, las
consecuencias son distintas.

Como bien surge del texto de la norm a, la rastitución se vincula a la inoponibi-


lidad de la personalidad jurídica, lo cual no lleva a identificar a la sociedad con el

■socio, sino a proteger al tercero de buena fe, pero sin afectar en principio la norma!
. actuación de la sociedad ni su futura actuación; sim plem ente, lo que se perm ite es
que, respecto de la relación jurídica particular, no se pueda oponer esta personalidad
diferenciada al tercero perjudicado.
El texto es claro: la actuación de la sociedad que encubra la consecución de fines
extrasocietarios o constituya un mero recurso para violar la ley, e! orden público
76 Daniel Roque Vítalo
o ia buena fe, o para frustrar derechos de terceros, se im putará directam ente a los
socios y a los controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e
ilim itadam ente por los perjuicios causados.

Com o puede observarse con la sola lectura de la norm a m encionada, es un pro-


blem a estricto de personalidad, no de tipicidad, toda vez que la ley m enciona en

form a directa y explícita la imputación de los actos, no en una form a genérica, sino
en relación con una determ inada actuación.

Si hemos dicho y sostenido con anterioridad que el tem a de la personalidad ju rí-


dica se presenta como un dato fundam ental en la atribución o reconocim iento por

el orden jurídico de un centro de im putación diferencial de conductas, no caben


dudas, en este aspecto, de que 1a ley habla -y expresam ente lo m enciona- de la
imputación de una conducta.
¿Qué significa esto? N ada más y nada menos que el hecho de que el acto cumplido,
el contrato celebrado, el daño causado, el fin extrasocietario buscado u obtenido,
la violación de la ley llevada a cabo, el orden público o la buena fe violados o el
derecho del tercero la stra d o serán conductas y actos que se imputarán, directamente,
a los socios o a los controlantes que los hicieron posibles.

D esde ya que tal concepto de personalidad jurídica no es absoluto y tiene lím i-


tes, de modo que, en aquellos casos en que la actuación de la sociedad encubra la

consecución de fines extrasocietarios, o constituya un mero recurso para violar la


ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de terceros, se imputará

directam ente a los socios o a los controlantes que la hicieron posible, quienes res-
ponderán solidaria e ilim itadam ente por los perjuicios causados. Éste es el instituto

conocido com o “inoponibilidad de la personalidad jurídica”.


Con respecto a este tema, la doctrina ha planteado que diariamente se presenta en e!
m undo de los negocios un fenóm eno que se traduce en el “enmascaramiento” de una
o varias personas físicas detrás de una sociedad com ercial, haciendo uso desviado
del reconocim iento del carácter de sujeto de derecho otoi]gado por el legislador a
dichas entidades. La com probación de esta realidad hizo que el legislador de 1972,
al redactar la fórm ula utilizada por el artículo 2" de la ley 19.550, reconociera el
carácter de sujeto de derecho de las sociedades com erciales pero, en una m ism a
frase, restringiera seguidamente sus alcances para el caso de que la técnica societaria
no friera utilizada estrictam ente para los “fines reconocidos por la ley” .
Tales m aniobras son concretadas generalm ente a través de sociedades anónim as,
pues en éstas los socios asum en una responsabilidad estrictam ente lim itada a las
acciones suscriptas, m anteniendo indem ne su patrim onio de los resultados de la
actividad de la sociedad, y facilitando, asim ism o, los cam bios de titularidad del
capital social por el libre régim en de circulación de las acciones sin necesidad de
que se produzcan reform as al contrato social.
Estas acciones se llevan a cabo m uchas veces -entonces- abusando del excepcional
recurso de la personalidad jurídica, infinidad de m aniobras que luego de la sanción
de la ley 22.903 han encontrado justo correctivo en la norm a del artículo 54 in fine
de la ley 19.550 y que con anterioridad a ello pudieron ser superadas a través de
la aplicación de la doctrina de la desestim ación de la personalidad jurídica o del
disregard o f legal eniity, proveniente de! Derecho anglosajón, y que constituye

M anual de Sociedades

aplicación específica de la norm ativa general dei ordenam iento civil relacionada
con la sim ulación de los actos jurídicos y del abuso de derecho.
En cuanto a los efectos de la aplicación de la doctrina de la inoponibilidad de la
persona jurídica, se han señalado los siguientes:

i) imputación a los socios o controlantes de la actuación ilegítim a o extra-


societaria del ente, esto es, la aplicación concreta para ellos de las normas

que quisieron ser evitadas tras la máscai'a de la sociedad mercantil;


ji) satisfacción, por ios socios o controlantes que hubieran hecho posible tai

actuación, de los daños y perjuicios correspondientes que resulten conse-


cuencia de esa m anera de actuar.

La doctrina de la inoponibilidad de la personalidad jurídica ha sido utilizada


en reiteradas oportunidades, y no sólo en sede com ercial y civil, sino tam bién en
sede laboral, adm inistrativa, en m ateria fiscal, en el D erecho Sucesorio, en m ateria
bancaria y financiera, pero com o bien lo señala parte de la doctrina, en estos casos
existió por parte del sujeto actuante una clara intención de perjudicar, m ediante la
utilización indebida de la técnica societaria, los derechos o intereses de los terceros,
: así como violar la ley o el orden público.
Pero también se ha advertido que no es necesario que ello siem pre ocurra de tal

manera, pues hay supuestos en donde la aplicación de la doctrina de la desestim a-


ción o inoponibilidad de la personalidad jurídica se debe efectuar aun cuando no ha

mediado burla a la ley o fraude a los terceros, o aún m ás, hay supuestos en donde
es necesario allanar la personalidad a favor del ente o de sus integrantes, cuando
el m antenim iento de la distinción podría llevar a consagrar soluciones injustas y
repugnantes a la buena fe.

En el caso “Ferrari Vasco c/Arlinglon S A y otros s/O rdinario” , la Cám ara N acio-
nal de A pelaciones en lo Com ercial, sala C, confirm ó señeram ente la sentencia del

juez de prim era instancia que había declarado la inoponibilidad de la personalidad


jurídica de una sociedad que, sin causa ilícita ni fraude, exhibía un fin extraso-
. cieíario, careciendo de toda actividad destinada a la producción o intercam bio de
bienes o servicios.
Lo mismo ha ocurrido con otros fallos, entre los cuales cabe destacar -como lo
señalamos- en diversos fueros:

i) Por fallos de la Corte Suprema: “Parke Davis”; “S’wift Deltec’*; “Mellor Good-
wín” -todos en 1973-; “Ford Motor” -1974- y “Kelíog Co. Argentina” -1985-;

ii) Por fallos de la Cám ara N acional de A pelaciones en lo Civil: “Fortabat”


-1948-, “M orrogh B em ard” -1978-, “Casaña” -1987-, “Q uispe” -2004-,
“SV y otros” -2008-, entre otros;
Ui) Por fallos de la Cám ara N acional de A pelaciones en lo Comercial: “As-
tesiano” -1978-, “Zam ora” -1979-, “Piekar” -1997-, “M ayéutica” -2000-,

“Sim ancas” -2008, entre oíros; y


iv) Por fallos de la Cám ara N acional de A pelaciones del Trabajo: “D elgadüío
Linares” -1997-, “Duquelsy” -1998-, “Puente” -2000-, “A rancibia” -2008-,
entre otros.
M uchos otros fallos posteriores siguieron esta tendencia.

78 Daniel Roque Vítolo


5.6.3. Relaciones entre el régimen de inoponibilidad de la personalidad jurídica
EN EL C ódigo Civil y Comercial de la Nación -ley 26.994- y la Ley General de
Sociedades 19.550
El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación ha extendido -además- el instituto
de la desestim ación, prescindencia, o inoponibilidad de la personalidad jurídica,
com o instituto de excepción al criterio de separación o diferenciación a todas las
personas jurídicas privadas.
En la actualidad -entonces- este instituto que se halla expresam ente contemplado
en la ley 19.550 de Sociedades Com erciales -artículo 54, tercer párrafo- bajo el
rótulo “inoponibilidad de la personalidad jurídica” pero tam bién se hace extensivo a
cualquier persona jurídica privada por vía del art. 144 del Código Civil y Comercial
de la Nación, ya que el abuso en su constitución, la desviríuación de su ñnalidad,
tanto genérica como en la posterior dinám ica funcional, constituyen manifestaciones
de una utilización desyiada del recurso de la personalidad que son susceptibles de
producirse en cualquier clase de persona jurídica, lo cual fundam enta la previsión
del instituto en un sistem a general, com o el del C ódigo, adem ás de su inclusión en
la ley especial, como lo es la Ley G eneral de Sociedades.
Sin perjuicio de ello, debe señalarse que entre am bos regím enes -el del Código
Civil y Com ercial y el de la ley 19.550- existen algunas diferencias.
En efecto; verem os -seguidam ente- un cuadro com parativo entre am bos textos:
A lt. 144 del Código Civil y
Comercial de la Nación

Art. 54, párrafo 3"


de la ley 19.550

Alt. 1 4 4 . - Inoponibilidad de la persona-


lidadjurídica.

La actuación que esté destinada a la conse-


cución de fines ajenos a la persona jurídica,

constituya un recurso para violar la ley, el


orden público o la buena fe o para frustrar
derechos de cualquier persona, se imputa a

quienes a titulo de socios, asociados, miem-


bros o controlantes directos o indirectos,

la hicieron posible, quienes responderán


solidaria e ilimitadamente por los perjuicios
causados.
Lo dispuesto se aplica sin afectar los
derechos de los terceros de buena fe y sin
perjuicio de las responsabilidades personales
de que puedan ser pasibles los participantes
en los hechos por los perjuicios causados ".

Art, 54.- "...Inoponibilidad


de la personalidad jurídica.
La actuación de la sociedad
que encubra la consecución de

fines extrasocietarios constitu-


ya un mero recurso para violar

la ley, el orden público o la

buena fe o para frustrar dere-


chos de terceros, se imputará

directamente a los socios o a

los controlantes que la hicie-


ron posible, quienes responde-
rán solidaria e ilimitadamente

p o r los perjuicios causados

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