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La oración le pide a la Santa Muerte que le permita dominar el alma y la mente de otra persona, controlar sus problemas y situaciones difíciles, y fusionarlos con su destino para conseguir paz, felicidad y victoria. También le pide intervención divina y que haga acto de presencia en su vida para tomar el control de la situación.
La oración le pide a la Santa Muerte que le permita dominar el alma y la mente de otra persona, controlar sus problemas y situaciones difíciles, y fusionarlos con su destino para conseguir paz, felicidad y victoria. También le pide intervención divina y que haga acto de presencia en su vida para tomar el control de la situación.
La oración le pide a la Santa Muerte que le permita dominar el alma y la mente de otra persona, controlar sus problemas y situaciones difíciles, y fusionarlos con su destino para conseguir paz, felicidad y victoria. También le pide intervención divina y que haga acto de presencia en su vida para tomar el control de la situación.
acudo a ti y a tu milagrosa gloria hoy una vez más, anhelo que tu presencia se manifieste en mi vida, Santa Muerte necesito de tu voluntad. Mediante esta invocación no tengo ninguna mala intención, Madre, requiero de tu gracia, para controlar el dolor que ha sido desatado en mi alma por medio de tu obra podré conseguir la paz, la felicidad y la vida que tu me otorgas, mi Santísima. Permíteme dominar el alma de quien anhelo ata con tus espigas sus pensamientos y bríndalo a mi voluntad ayúdame a someter mis problemas y fusionarlos con mi destino convertido en una bendición permíteme, Mi Adorada, tomar el control en mente y alma de quien solicito. Me veo acudiendo a ti, Divina Santa Muerte requiero de tu manifestación. Solicito tu mano obrera haciéndose presente en mi vida, mi destino se encuentra en tus manos, Mi Niña Blanca, los frutos de mis sacrificios serán ofrendados a ti por tu divina intervención, eres toda merecedora de gratitud. Haz acto de presencia en mi vida, Madre permíteme controlar la situación que ha robado mis sueños y espera mi victoria. Te lo pido, Mi Señora.