Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al cielo prometiste enviar al Espíritu
Santo para terminar tu obra en las almas de tus apóstoles y discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo para que perfeccione en mi alma la obra de tu gracia y amor.
Concédeme el espíritu de sabiduría para despreciar las cosas perecederas
de este mundo, y que aspire sólo a las cosas eternas. Concédeme el espíritu de entendimiento para iluminar mi mente con la luz de tu divina verdad. Concédeme el espíritu de consejo para que siempre elija el camino más seguro de agradar a Dios y ganar el cielo. Concédeme el espíritu de fortaleza para soportar mi cruz contigo y superar con valentía todos los obstáculos que se opongan a mi salvación. Concédeme el espíritu de conocimiento para conocer a Dios y me conozca a mí mismo, para crecer perfectamente en la ciencia de los santos. Concédeme el espíritu de piedad para que me sea dulce y agradable servir a Dios. Concédeme el espíritu de temor para que mi amorosa reverencia a Dios sea plena y tema cualquier forma de ofenderle.
Márcame, amado Señor, con la señal de tus verdaderos discípulos y aliéntame en