Está en la página 1de 2

EL TORDO Y EL HORNERO

El tordo:( ¿Qué está haciendo/ amigo hornero?

El hornero: Ya lo ve/ amasando barro para mi casita/

El tordo: ¡Siempre trabajando! Usted no descansa nunca/ Y total/ ¿para qué?

El hornero: ¿Cómo para qué? Yo tengo familia/ amigo./ Mi compañera necesita casa
para empollar sus huevos/

El tordo: ¡Bah! ¡Bah! Los huevos se ponen en cualquier parte/ ¿Para qué tanto

trabajar? Eso mismo le decía yo al maestro carpintero el otro día/

El hornero: ¿Sí? Y él ¿qué le dijo?

El tordo: Ni siquiera me contestó/ Es un maleducado/ Siguió taladrando un tronco/ Creo


que estaba fabricando su nido/ ¡Tac, tac, tac! ¡Todo el santo día! ¿No le parece que el
carpintero podía haber suspendido un rato su trabajo para atenderme? ¿No es así? Pero
¡conteste/ amigo! ¿Usted también se hace el sordo?/

El hornero: Oiga/ señor haragán: ya he aguantado bastante su charla/ Si usted no


trabaja/ deje/ al menos/ trabajar a los demás/

También podría gustarte