Está en la página 1de 3

La hormiga y el saltamontes

Personajes:

Saltamontes

¡Hola! También puedes leer:

 La cigarra y la hormiga
 La lección del puma
 La libertad del lobo

Hormiga

¿De qué trata?


Muestra cómo la hormiga enseña al saltamontes a ser precavido y sobre todo a
buscar su propio sustento sin depender de nadie más.

 Narrador: En un buen día de verano, se encontraba un dinámico saltamontes,


siendo este un pequeño insecto que amaba bailar, jugar y cantar todos los días.

Saltamontes: ¡este es un buen día, está soleado y estoy de buen humor! No


tengo nada que hacer, qué feliz soy, solo tengo que jugar y cantar. ¡Esto si es
vida!

Narrador: de repente saltó a su vista, una hormiga.

Hormiga: Amigo saltamontes ¿Qué no te cansas de jugar todo el día?

Saltamontes: ¿yo? Para nada, esta es la vida que me merezco.

Hormiga: ¿Y no trabajas en nada?

Saltamontes: ¿Yo? No, yo no trabajo, ¿por qué mejor no jugamos?

Hormiga: ¿Jugar? Eso es para lo que menos tiempo tengo. Lo mío es trabajar, es
lo que hago día y noche

Saltamontes: Vamos, cantemos juntos. Después jugamos y bailamos, por favor

Hormiga: No, por ahora no puedo, estoy muy ocupada ya me ves.

Saltamontes: Es lo único que hacer ¡trabajar, trabajar y trabajar!, no puede ser


que eso sea tu día a día. También debes tener tiempo para divertirte y bailar o
cantar conmigo.
Hormiga: No, no tengo ese tiempo que dices, ahora debo irme porque se me
hace tarde para seguir trabajando.

Saltamontes: ¿por qué tienes prisa en ir a trabajar? Tienes todo el día para
hacerlo.

Hormiga: Si, tengo prisa ya que debo llevar este maíz a la casa

Saltamontes: ¿Y eso por qué?

Hormiga: Sí, es que estoy reuniendo la comida necesaria para el invierno

Saltamontes: No puedo creerlo, ¿cómo vas pensando en el invierno cuando


estás todavía ante estos días soleados?

Hormiga: Sí, debo pensar en eso porque ya se acerca y sé que en ese tiempo
será mucho más complicado encontrar la comida del día. En lugar de jugar, tú
deberías estar en lo mismo que yo.

Saltamontes: No, yo no soy como tú, no debo preocuparme por un tiempo que
todavía no ha llegado, una vez que llegue, veré. Mejor vete a trabajar mientras
yo canto y bailo.

Hormiga: Muy pronto vendrá el invierno y no tendrás nada para comer ¿eso no
te preocupa?

Saltamontes: No, por los momentos me queda mucha comida

Hormiga: ¿y para mañana, también te queda comida?

Saltamontes: No estoy pendiente del mañana.

Hormiga: Yo si lo estoy, así que ya me voy.

Narrador: La hormiga se va por su ruta y continuó haciendo su trabajo, después


de unos días llegó el invierno y el clima cambió. La comida absolutamente se
cubrió de nieve si estaba en el suelo.

Saltamontes: Oh no, creo que debí hacerle caso a la hormiga, ahora no tengo
comida con qué alimentarme. Esto está muy frío entonces ya no tengo qué
comer y tampoco ganas de jugar. Iré a casa de la hormiga, ella me ayudará.

Narrador: El saltamontes llegó a casa de su amiga la hormiga.

Saltamontes: Hormiga, ayúdame, dame algo para comer, he tenido hambre todo
el día y no tengo nada en casa.

Hormiga: ¿Te tengo que ayudar? ¿Y qué hiciste durante el verano?


Saltamontes: Jugué, bailé y cante.

Hormiga: Mientras que yo trabajé hasta el cansancio. Así que mejor vete a jugar,
bailar y cantar.

Saltamontes: Es verdad, eso lo debí aprender y ahora me pasa por no ser


precavido.

También podría gustarte