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Jesús envió a dos discípulos a una aldea cercana para traer una borrica que nadie había montado antes. Jesús montó en la borrica y entró triunfalmente en Jerusalén, donde la gente lo recibió con alegría y alabanzas, extendiendo sus mantos en el camino.
Jesús envió a dos discípulos a una aldea cercana para traer una borrica que nadie había montado antes. Jesús montó en la borrica y entró triunfalmente en Jerusalén, donde la gente lo recibió con alegría y alabanzas, extendiendo sus mantos en el camino.
Jesús envió a dos discípulos a una aldea cercana para traer una borrica que nadie había montado antes. Jesús montó en la borrica y entró triunfalmente en Jerusalén, donde la gente lo recibió con alegría y alabanzas, extendiendo sus mantos en el camino.
dijo a dos de sus discípulos: vayan a aquella aldea. Encontrarán una borrica que nadie ha montado aún. Tráiganla si alguien les pregunta, díganle que el Señor lo necesita. Después Jesús montó sobre ella y bajaron hacia Jerusalén. Al enterarse las personas, salieron a su encuentro llenas de alegría y le alaban diciendo: Bendito el que viene en nombre del Señor, mientras Él avanzaba extendían sus mantos.