Está en la página 1de 19

ROSARIO SOLEMNE A

NUESTRA SEÑORA DE
FÁTIMA

MIERCOLES 13 DE MAYO 2020


PARROQUIA NTRA. SRA. DE SAN JUAN DE LOS LAGOS  
13 DE MAYO
I. VIDEO CONFERENCIA DE LAS APARICIONES DE FÁTIMA: 5:00PM
II. SANTA MISA: 6:00PM

III. HORA SANTA, ROSARIO Y COSAGRACIÓN : 6:45PM

Exposición al Santísimo

Canto de adoración

MINISTRO: Alabemos y demos gracias en cada instante y momento…


TODOS: Al Santísimo y Divinísimo Sacramento.

ACTO DE FE
MINISTRO: Dios mío, creo firmemente cuanto tú, verdad infalible, has revelado y
la santa Iglesia nos propone para creer. Y expresamente creo en ti, único
verdadero Dios, en tres personas iguales y distintas, Padre, Hijo y Espíritu Santo;
y en tu Hijo, encarnado y muerto por nosotros, Jesucristo, el cual dará a cada uno,
según sus méritos, el premio o la pena eterna. Conforme a esta fe quiero vivir
siempre. Señor, aumenta mi fe.
PADRE NUESTRO… DIOS TE SALVE MARÍA… GLORIA AL PADRE…
MINISTRO: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.

Canto de adoración: (Yo creo Jesús mío)

ACTO DE ESPERANZA
MINISTRO: Dios mío, espero de tu bondad, por tus promesas y por los méritos de
Jesucristo, nuestro Salvador, la vida eterna y las gracias necesarias para merecerla con
las buenas obras que debo y quiero hacer. Señor, no quede yo confundido eternamente.
Señor aumenta mi esperanza.
PADRE NUESTRO… DIOS TE SALVE MARÍA… GLORIA AL PADRE…

MINISTRO: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…


TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Canto de adoración: ( Espero Jesús mío)

ACTO DE CARIDAD
MINISTRO: Dios mío, te amo con todo mi corazón, sobre todas las cosas, a ti, bien infinito
y mi eterna felicidad; y por amor tuyo amo a mi prójimo como a mí mismo y perdono las
ofensas recibidas. Señor, haz que yo te ame cada día más.
PADRE NUESTRO… DIOS TE SALVE MARÍA… GLORIA AL PADRE…
MINISTRO: En los cielos y en la tierra sea para siempre alabado…
TODOS: El corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
Canto de adoración: (Cantemos al amor de los amores)

OREMOS:
Soberano Jesús Sacramentado, Prenda segura de la eterna Gloria, Esta estación
recibe con agrado, por ser de tu pasión tierna memoria. Haz que destruido el reino
del pecado, tu Iglesia Santa cante la victoria, asistiéndola con gracias y dones, en
sus necesidades y aflicciones. Así sea.

IV. SANTO ROSARIO MISTERIOS GLORIOSOS.

“ Ave María Purísima, sin pecado consevida”

Señal de la cruz.

Acto de contrición:
Señor mio, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío,
por ser Vos quién sois y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberos ofendido; propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de
todas las ocaciones de ofenderos, confesarme y, cumplir la penitencia que me
fuera impuesta.
Ofrezco, Señor, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados, y,
así como lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita, que los
perdonareis, por los méritos de vuestra preciosísima sangre, pasión y muerte, y
me dareis gracia para enmendarme, y perseverar en vuestro santo amor y
servicio, hasta el fin de mi vida. Amén.

Tu Señor abre mis labios: y mi boca proclamará tu alabanza.

Gloria al padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al
cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu misericordia.
Amén.

PRIMER MISTERIO: LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR.

Intención por el perdón de nuestros pecados. Rezamos este misterio por


todos los errores que hemos cometido durante la vida, para que podamos
superar la oscuridad en que vivimos por el pecado, y que la misericordia de
Dios perdone nuestras culpas y podamos renacer en la Fe, la Esperanza y el
Amor
En la primera decena recordamos la Resurrección de Jesucristo.
La existencia de la Resurrección del Señor se asienta sobre señales y pruebas
históricas de la más auténtica veracidad. Primero, su prevision y anuncio hecho
por Jesús, después, una vez realizada la Resurrección, quedó comprobándolo el
sepulcro vacío y sobre todo los muchos testigos que le han visto, después de
haber resucitado de entre los muertos: comieron en la mesa con Él, tocaron las
llagas de sus manos y costado, convivieron con Él cuarenta días, durante los
cuales Jesús resucitado les dio las instrucciones y poderes necesarios para la
Iglesia. Tan seguros de esto estaban los Apóstoles y muchos discípulos que
dieron la propia vida en defensa de la verdad que afirmaban.
El primer anuncio de la Resurrección una vez ya realizada ésta, fue recibido por
las mujeres, que no habiendo podido en la antevíspera embalsamar
convenientemente el cuerpo del Señor fueron en la madrugada del domingo a
prestarle este último homenaje. El anuncio les fue comunicado por el Ángel que
removió la piedra del sepulcro. «Él les dice: “No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús
Nazareno, el crucificado? Ha resucitado, no está aquí. Mirad el lugar donde lo
pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro: Él irá delante de vosotros a
Galilea. Allí lo veréis, como os dijo”» (Mc 16, 6-7).
Por lo tanto, Jesucristo resucitó, siendo su Resurrección el principio de nuestra
resurrección: «Quien cree tiene vida eterna (…) y Yo le resucitaré en el último día»
(Jn 6, 47-54).
PADRE NUESTRO… ( Se coloca la primera rosa roja delante de Maria)
10 AVE MARIAS… ( En cada Ave María, se coloca una rosa blanca delante de
María)
GLORIA AL PADRE…
 Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el Cielo
con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma. Tú que eres tan
poderosa.
 Oh Jesús mío persona nuestros pecados, libranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu
Misericordia. Amén.
 Dulce corazón de María. Sed la salvación del alma mía.

CANTO: ( El trece de mayo…)

SEGUNDO MISTERIO: LA ASCENCIÓN DEL SEÑOR AL CIELO


Intención por la Reparación de nuestras ofensas.
Recemos este misterio con el corazón humilde y arrepentido diciendo: Dios
mío,yo creo, adoro , espero y te amo . Te pido perdón por los que no creen,
no adoran, no esperan y no te aman. De ahora en adelante mi oración y
sacrificios te los ofrezco para reparar todas las ofensas que he cometido
contra el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María.

En la segunda decena recordamos la Ascensión de Jesucristo al Cielo.


Después de su Resurrección, Jesucristo permaneció aún cuarenta días con sus
apóstoles y discípulos, durante los cuales convivió y los trató familiarmente y
anunció su próxima Ascensión al Cielo. A María Magdalena, una de las mujeres
que fueron al sepulcro en la madrugada de la Resurrección, se le apareció el
Señor; cuando se lanzó a sus pies, como para detenerle, Jesús le dijo: «No Me
toques, porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos y diles que
subo a Mi Padre y vuestro Padre, a Mi Dios y vuestro Dios» (Jn 20, 17).
El acontecimiento de la Ascensión de Jesús al Cielo es referido por San Marcos
con estas palabras: «Así el Señor Jesús, después de hablar con ellos, se elevó al
cielo y se sentó a la derecha de Dios» (Mc 16, 19).
Tenemos así bien comprobada la verdad de la Ascensión de Jesucristo al Cielo, y
no hay lugar a dudas. Así pues, en ella creemos y como la Iglesia confesamos
nuestra fe diciendo: «Resucitó al tercer día y subió a los Cielos» (El Credo o
Símbolo de los Apóstoles).
Es en la identificación de nuestra vida con la vida de Cristo como nuestra
confianza se afirma y fortalece. Sabemos que por nuestra unión con Cristo y por
sus méritos seremos salvos; y que agradaremos al Padre en la medida en que
reproduzcamos en nosotros los sentimientos de su Hijo, Jesucristo, de manera
que el Padre vea en nosotros la presencia de su Verbo. Éste es el camino que
tenemos que seguir para llegar a ocupar el lugar que Jesús nos tiene preparado
en el Cielo.
PADRE NUESTRO… ( Se coloca la segunda rosa roja delante de Maria)
10 AVE MARIAS… ( En cada Ave María, se coloca una rosa blanca delante de
María)
 GLORIA AL PADRE…
 Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el Cielo
con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma. Tú que eres tan
poderosa.
 Oh Jesús mío persona nuestros pecados, libranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu
Misericordia. Amén.
 Dulce corazón de María. Sed la salvación del alma mía.

CANTO:

TERCER MISTERIO: LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO


Intención porque las Familias reciban pronto los Sacramentos. Recemos
para que todas las familias del mundo vivamos una vida sacramental, para
que así tengamos la alegría de recibir la gracia y bendición que necesitan
nuestros corazones.

En la tercera decena, recordamos la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.
El libro de los Hechos de los Apóstoles nos dice cómo sucedieron los hechos.
Después de la Ascensión del Señor al Cielo, los discípulos y los Apóstoles bajaron
del Monte de los Olivos y se dirigieron a Jerusalén. «Al llegar el día de
Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. Y sucedió que, de repente,
sobrevino del cielo un ruido como de viento huracanado, que invadió toda la casa
en la que estaban. Se les aparecieron lenguas como de fuego, que se distribuían
y se posaban sobre cada uno de ellos. Y todos se llenaron del Espíritu Santo y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les impulsaba a
expresarse» (Hch 2, 1-4).
En el transcurso de la última Cena, Jesucristo habló varias veces del Espíritu
Santo, que Él habría de enviar desde el Padre, cuando llegase allá, para
enseñarles toda la verdad, cuya amplitud ellos en aquel entonces no estaban
suficientemente preparados para captar. Les decía: «Os conviene que me vaya,
pues si no me voy, el Paráclito no vendrá a vosotros; en cambio si me voy, os lo
enviaré» (Jn 16, 7).
En la acción o iniciativa de una de las Personas de la Santísima Trinidad, siempre
están las otras dos. Y fue en nombre de la Tres Personas que Jesús envió a los
Apóstoles: «Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19).
PADRE NUESTRO… ( Se coloca la tercera rosa roja delante de Maria)
10 AVE MARIAS… ( En cada Ave María, se coloca una rosa blanca delante de
María)
 GLORIA AL PADRE…
 Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el Cielo
con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma. Tú que eres tan
poderosa.
 Oh Jesús mío persona nuestros pecados, libranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu
Misericordia. Amén.
 Dulce corazón de María. Sed la salvación del alma mía.

CANTO:

CUARTO MISTERIO: LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA AL CIELO.

Intención por Sacerdotes y su celo apostólico. María Madre de los


Sacerdotes, llena a tus hijos con tu amor maternal y protégelos con tu manto
, para que el Espiritu Santo reavive el fuego divino en sus corazones y les de
la fuerza para pastorear y buscar a sus ovejas, velar por ellas y conducirlas
al camino de la
verdad y la salvación.

En la cuarta decena recordamos la Asunción de María, Madre de Dios, al Cielo.


La Iglesia, después de haber estudiado este acontecimiento durante muchos años,
iluminada por la asistencia del Espíritu Santo declaró como dogma de fe la
«Asunción de María, Madre de Dios, al Cielo en cuerpo y alma».
Preservada del pecado original, después en el momento de su concepción, por
privilegio único de Dios, María fue por Él, exonerada también de la pena que
condenó al género humano a la corrupción del sepulcro. «Porque tú eres polvo y
en polvo te has de convertir» (Gn 3,19).
Dios había creado al hombre teniendo por destino la vida eterna: no podía dejarlo
para siempre en la muerte del pecado y en el polvo de la tierra. Pensó, entonces,
en María, una humilde hija de la raza humana, pero por los singulares privilegios
de que Dios la revistió, elevada sobre cualquier otra criatura, libre de la mancha
del pecado original; pensó en María pura e inmaculada, para de Ella asumir la naturaleza
humana en orden a realizar la obra de nuestra Redención. Es que Dios no podía tomar
para Sí y unir a su naturaleza divina una naturaleza humana manchada por el pecado.

En el libro del Génesis Dios le dice al demonio: «Haré reinar la enemistad entre ti
y la mujer, entre tu descendencia y la de ella» (Gn 3, 15). Esta mujer, predestinada
por Dios para dar a Cristo la naturaleza humana y ser con Él la corredentora del
género humano no podía quedar en la sombra de la muerte, por no haber incurrido
en la sentencia de culpa. Así María es la primicia de la Redención operada por
Cristo; y por los méritos de Cristo ella fue elevada al cielo en cuerpo y alma, en
donde vive y reina en Dios con el Hijo suyo y del eterno Padre.
En verdad su Hijo Jesús, Dios y hombre verdadero, es el manantial de la vida, por
el cual todos nosotros habremos de resucitar un día, porque Dios nos creó para la
vida y no podía dejarnos en la sombra de la muerte.
PADRE NUESTRO… ( Se coloca la cuarta rosa roja delante de Maria)
10 AVE MARIAS… ( En cada Ave María, se coloca una rosa blanca delante de
María)
 GLORIA AL PADRE…
 Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el Cielo
con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma. Tú que eres tan
poderosa.
 Oh Jesús mío persona nuestros pecados, libranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu
Misericordia. Amén.
 Dulce corazón de María. Sed la salvación del alma mía.

CANTO:

QUINTO MISTERIO: LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA COMO REINA


Y SEÑORA DE TODO LO CREADO.
Intención por el fin de la pandemia, por los moribundos y fallecidos.
Madre de Dios y Madre nuestra, te rogamos para que intercedas ante tu hijo
por el fin de la pandemia, por las almas de los que han fallecido y por los que
la están padeciendo. Madre Santísima en este valle de lágrimas que estamos
viviendo, acompáñanos siempre y brilla en nuestro camino como signo de
salvación y esperanza que nos conduce hasta Dios.
En la quinta decena recordamos la coronación de Nuestra Señora en el Cielo,
como Reina de los Ángeles y de los Santos.
Cuando el Ángel anunció a María la Encarnación del Verbo divino le dijo:
«Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Éste
será grande: se llamará Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David,
su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob y su reino no tendrá fin» (Lc
1, 31-33). Dios es el único Rey eterno; el Hijo se hace hombre y nace para reabrir
a la humanidad el acceso del Reino eterno de Dios: «Yo soy Rey. Yo para esto
nací y para eso vine al mundo» (Jn 18, 37), y su reinado no tendrá fin.
Al engendrar al Hijo del Altísimo, Rey eterno con el Padre y el Espíritu Santo,
María es verdadera Madre de Dios y esposa del Espíritu Santo, habiendo
concebido por Su intervención. Así María, en su calidad de Madre de Dios y
esposa del Espíritu Santo es, casi diríamos por derecho, Reina. Dios no podía,
pues, dejar de elevarla al Cielo en cuerpo y alma, habiendo sido coronada como
Reina de los Ángeles y de los Santos.
En el Apocalipsis, San Juan nos dice que vio, en el Cielo, «una mujer revestida del
sol, con la luna bajo sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas»
(Ap 12, 1). Nosotros creemos que María es esta mujer coronada por Dios. Con
toda la Iglesia, la veneramos y proclamamos ¡Reina del Cielo y de la Tierra!
Diariamente, la saludamos, invocamos y cantamos estas palabras «¡Dios te salve
Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve!».
PADRE NUESTRO… ( Se coloca la quinta rosa roja delante de Maria)
10 AVE MARIAS… ( En cada Ave María, se coloca una rosa blanca delante de
María)
 GLORIA AL PADRE…
 Emperatriz poderosa de los mortales consuelo. Ábrenos, Virgen, el Cielo
con una muerte dichosa. Y danos pureza de alma. Tú que eres tan
poderosa.
 Oh Jesús mío persona nuestros pecados, libranos del fuego del infierno
lleva al cielo a todas las almas especialmente a las mas necesitadas de tu
Misericordia. Amén.
 Dulce corazón de María. Sed la salvación del alma mía.

CANTO:

Tres Ave María en honra de la Santísima Virgen María y por el Santo


Padre para alcanzar la indulgencia plenaria.

Padre nuestro ....
Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre , Virgen purísima antes del
parto, en tus manos encomiendo mi fe para que la ilumines, llena eres de
gracia ....etc.
Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto.
en tus manos encomiendo mi esperanza para que la alientes , llena de
gracia .....etc.
Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo. Virgen purísima
después del parto, en tus manos encomiendo mi caridad para que la
inflames. llena eres de gracia ... etc.

Dios te salve, María Santísima, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen


concebida sin mancha del pecado original:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra,


Dios te salve. A tí llamamos los desterrados hijos de Eva, a tí suplicamos,
gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señóra abogada nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro
muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre . ¡Oh clemente, oh piadosa ,
oh dulce Virgen María ! ruega por nosotros Santa Madre de Dios, para que
seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

LETANÍA:
Señor ten piedad de nosotros.
Cristo ten piedad de nosotros.
Señor ten piedad de nosotros.
Cristo óyenos. Cristo escuchanos.
Padre celestial, que eres Dios.-_______________Ten piedad de nosotros
Hijo redentor del mundo, que eres Dios.-_______Ten piedad de nosotros
Espíritu Santo, que eres Dios .-_______________Ten piedad de nosotros
Santísima Trinidad que eres un solo Dios.-______Ten piedad de nosotros
Santa María_______________________________ruega por nosotros
Santa Madre de Dios________________________ruega por nosotros
Santa Virgen de las vírgenes__________________ruega por nosotros
Madre de Jesucristo_________________________ruega por nosotros
Madre de la divina gracia_____________________ruega por nosotros
Madre purísima____________________________ruega por nosotros
Madre castísima____________________________ruega por nosotros
Madre virgen_______________________________ruega por nosotros
Madre incorrupta____________________________ruega por nosotros
Madre inmaculada___________________________ruega por nosotros
Madre amable______________________________ruega por nosotros
Madre admirable____________________________ruega por nosotros
Madre del buen consejo______________________ruega por nosotros
Madre del Creador__________________________ruega por nosotros
Madre del Salvador_________________________ruega por nosotros
Virgen prudentísima_________________________ruega por nosotros
Virgen venerable___________________________ruega por nosotros
Virgen laudable____________________________ruega por nosotros
Virgen poderosa___________________________ruega por nosotros
Virgen misericordiosa_______________________ruega por nosotros
Virgen fiel_______________________________ruega por nosotros
Espejo de justicia_________________________ruega por nosotros
Trono de la eterna sabiduría__________________ruega por nosotros
Causa de nuestra alegría____________________ruega por nosotros
Vaso espiritual de elección___________________ruega por nosotros
Vaso precioso de la gracia____________________ruega por nosotros
Vaso de verdadera devoción__________________ruega por nosotros
Rosa mística______________________________ruega por nosotros
Torre de David____________________________ruega por nosotros
Torre de marfil____________________________ruega por nosotros
Casa de oro_______________________________ruega por nosotros
Arca de la Alianza__________________________ruega por nosotros
Puerta del cielo____________________________ruega por nosotros
Estrella de la mañana_______________________ruega por nosotros
Salud de los enfermos_______________________ruega por nosotros
Refugio de los pecadores____________________ruega por nosotros
Consuelo de los afligidos____________________ruega por nosotros
Auxilio de los cristianos_____________________ruega por nosotros
Reina de los ángeles________________________ruega por nosotros
Reina de los patriarcas______________________ruega por nosotros
Reina de los profetas_______________________ruega por nosotros
Reina de los apóstoles______________________ruega por nosotros
Reina de los mártires_______________________ruega por nosotros
Reina de los confesores_____________________ruega por nosotros
Reina de las vírgenes_______________________ruega por nosotros
Reina de todos los santos____________________ruega por nosotros
Reina concebida sin la culpa original___________ruega por nosotros
Reina elevada al cielo_______________________ruega por nosotros
Reina del Santísimo Rosario__________________ruega por nosotros
Reina de la paz____________________________ruega por nosotros

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo


perdónanos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo
óyenos Señor
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo.
Ten piedad y misericordia de nosotros

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios, no desprecies las oraciones
que te dirijimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
para que seamos dignos de alcanzar las gracias y promesas de Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
Oremos:
Te rogamos, Señor, que infundas en nuestros corazones tu gracia para que , así
como por el anuncio del Angel conocimos la encarnación de Jesucristo tu Hijo, así
por su Pasión y Cruz seamos conducidos a la gloria de la Resurrección . Por el
mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIONES DEL ANGEL DE LA PAZ.


“Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no
adoran, no esperan, no os aman.”
“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente y os ofrezco el
Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en
todos los Sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón de
Jesús y del Corazón Inmaculado de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.”
Amén.

IV. CONSAGRACION DE SI MISMO A JESUCRISTO POR MEDIO DE


MARIA SANTISIMA Y SAN JOSE (SAN LUIS MARIA GRIGNION DE
MONTFORT)

PETICIÓN DE INTERCESIÓN A SAN JOSÉ PARA MI CONSAGRACIÓN


Oh, San José, tú que fuiste quien más cercano vivió a María y Jesús, y que tu
protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti
confío todas mis intenciones y deseos de consagrarme a Jesús por medio de
María. Ayúdame, San José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las
bendiciones espirituales de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, y de tu
esposa la Santísima Virgen María, a quienes protegiste, alimentaste, cuidaste y
acompañaste mientras viviste con Ellos, de modo que, al confiarme, aquí en la
tierra, a tu poder celestial, te tribute yo mi agradecimiento y homenaje.
Oh, San José, nunca me cansaré de contemplarte con el Divino Niño Jesús
durmiendo en tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a
tu corazón. Así que abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y
pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.
¡San José, ruega por mi! y que esta Consagración que hago a Jesús por medio de
María se imprima en mi corazón transformándolo; protégeme con perpetuo
patrocinio, para que, a ejemplo tuyo y sostenido(a) por tu auxilio, pueda
santamente vivir, piadosamente morir y alcanzar la eterna bienaventuranza en el
cielo. Amén.
CONSAGRACIÓN de SÍ MISMO(A) a JESUCRISTO por MARÍA SANTÍSIMA Y
SAN JOSÉ
¡Oh, Sagrado Corazón de Jesús!, verdadero Dios y verdadero hombre, Hijo único
del Padre Eterno y de María, siempre Virgen! Te adoro en la gloria del Padre,
durante la eternidad y en el seno virginal de María, tu Madre, en el tiempo de tu
Encarnación.
Te doy gracias porque, anonadándote, has venido al mundo, hombre entre los
hombres y servidor del Padre, para librarme de la esclavitud del pecado.
Te alabo y glorifico Señor, porque has vivido en obediencia amorosa a María, para
hacerme fiel discípulo(a) suyo(a). Desgraciadamente, no he guardado los votos y
promesas de mi bautismo y no soy digno(a) de llamarme hijo(a) de Dios. Por ello,
acudo a la misericordiosa intercesión de tu Madre esperando obtener por su ayuda
el perdón de mis pecados y una continua comunión contigo, Oh, Sagrado Corazón
de Jesús.
Te saludo pues, oh María Inmaculada, templo viviente de Dios: en ti ha puesto su
morada la Sabiduría Eterna para recibir la adoración de los ángeles y de los
hombres. Te saludo, oh Reina del cielo y de la tierra: a ti están sometidas todas
las criaturas. Te saludo, refugio seguro de los pecadores: todos experimentan tu
gran misericordia. Acepta los anhelos que tengo de la Divina Sabiduría y mi
consagración total.
Yo, consciente de mi vocación cristiana, renuevo hoy en tus manos mis
compromisos bautismales. Renuncio a satanás, a sus seducciones, a sus pompas
y a sus obras, y me consagro a Jesucristo para llevar mi cruz detrás de Él, en la
fidelidad de cada día a la voluntad del Padre. En presencia de toda la corte
celestial, te elijo en este día por mi Madre y Maestra. Me entrego y consagro a ti,
como tu esclavo(a), mi cuerpo y mi alma, mis posesiones tanto internas como
externas, incluso el valor de todas mis buenas acciones, pasadas, presentes y
futuras, dejando en ti, entero y completo derecho de disponer de mí, y todo lo que
me pertenece, sin excepción, de acuerdo a tu voluntad, para mayor gloria de Dios
en el tiempo y en la eternidad. Madre del Señor, acepta esta pequeña ofrenda de
mi vida y preséntala a tu Hijo; si Él me redimió́ con tu colaboración, debe también
ahora recibir de tu mano, el don total de mí mismo(a). En adelante, deseo honrarte
y obedecerte en todo como verdadero(a) esclavo(a) tuyo(a).

¡Oh, Corazón Inmaculado de María!, que yo viva plenamente esta consagración


para prolongar en mí la amorosa obediencia de tu Hijo y dar respuesta a la misión
trascendental que Dios te ha confiado en la historia de la salvación. ¡Madre de
misericordia!, alcánzame la verdadera Sabiduría de Dios, y hazme plenamente
disponible a tu acción maternal. Colócame así,́ entre los que tú amas, enseñas,
guías, alimentas y proteges como hijos tuyos. ¡Oh, Virgen fiel!, haz de mí un(a)
auténtico(a) discípulo(a) e imitador(a) de tu Hijo, el Sagrado Corazón de Jesús.
Contigo, Madre y modelo de mi vida, llegaré a la perfecta madurez de Jesucristo
en la tierra y a la gloria del cielo. Amén.

CONSAGRACIÓN PARA LA TRIUNFANTE VICTORIA AL INMACULADO


CORAZÓN DE MARIA

En este despertar del amanecer de tu Triunfo, Yo, tu hijo, unido en la respuesta a


tu llamado maternal, hago mi promesa de Consagración a tu Inmaculado Corazón,
participando así en tu Triunfo.
Te ruego, querida Madre, que me lleves en tus manos maternales para ser
presentado a Dios Padre en el Cielo y ser así escogido y colocado al servicio de tu
Hijo en forma especial, al aceptar los sacrificios del Triunfo de tu Inmaculado
Corazón.
En este solemne acto, yo me consagro a tu Inmaculado Corazón. Yo, como tu hijo,
te ofrezco mi SI al unísono con el tuyo propio; te ruego que sea fortificado y
permanezca fuerte hasta el final de esta batalla por la culminación de las
promesas que hiciste en Fátima: la conversión de Rusia, la tierra de tu más grande
victoria, y por medio de la cual vendrá la conversión del mundo entero y el reinado
de la paz global.
Reina de los Apóstoles, Corredentora, guíame en medio de la oscuridad de este
tiempo, en el que los rayos de tu amanecer vienen a dar luz a mi horizonte. Con el
refugio de tu Inmaculado Corazón como mi faro, mándame a los campos de
batalla con tu espada de la verdad y con la coraza de la virtud, para ser su reflejo.
Con este acto de consagración quiero vivir contigo, por medio de Ti, todos los
compromisos asumidos en mi consagración bautismal.
Me comprometo a realizar en mí la conversión interior requerida por el Evangelio,
que me libre de todo apego a mí mismo, de los fáciles compromisos con el mundo,
para estar como Tú, sólo disponible para hacer siempre la voluntad del Padre.
Quiero confiarte, Madre dulcísima y misericordiosa, mi existencia y vocación
cristiana, para que Tú dispongas de ella para tus designios de salvación en esta
hora decisiva que pesa sobre el mundo.

Me comprometo a vivirla según tus deseos, con un renovado espíritu de oración y


de penitencia; con la participación fervorosa en la celebración de la Eucaristía y en
el apostolado, me comprometo a rezar el Rosario diariamente; me comprometo a
un austero modo de vida conforme al Evangelio y me comprometo a ser un buen
ejemplo para los demás en la observancia de la ley de Dios, en el ejercicio de las
virtudes cristianas y en especial de la caridad, la humildad y la pureza de la infinita
misericordia y amor de Dios Padre.

Te prometo, Madre mía, la fidelidad a nuestro Santo Padre el Papa como el divino
representante de Cristo entre nosotros. Que esta Consagración le dé a Él la
unidad de nuestros corazones, mentes y almas: llevar a una realidad el Triunfo de
Tu Inmaculado Corazón, para que pueda descender sobre la tierra bajo su
pontificado.

Como un apóstol de tu Triunfo, te prometo, Madre, ser testigo de la divina


presencia de tu Hijo en la Sagrada Eucaristía, la fuerza unificante de tu poderoso
ejército. Que encuentre convicción, confianza en el único centro de unidad que es
el Santísimo Sacramento. «Que sea creada por Él en mí un alma de perfección».
Ruego que Su reflejo brille sobre todo el mundo y sobre todos los hombres. Oh
Santísima Virgen de Pureza, Mediadora de todas las gracias celestiales, habita en
mi corazón, trae contigo a tu Esposo, el Espíritu Santo; así mi consagración será
fructífera por medio de los regalos, gracias y dones infundidos por Su llegada. Con
el poder de Su presencia permaneceré firme en confianza, fuerte y persistente en
la oración y entregado en total abandono a Dios Padre.

Que el Espíritu Santo se manifieste sobre el mundo como un murmullo de


oraciones a través de la unión de corazones.
Yo,______________ (N.N), tu hijo(a), en presencia de todos los ángeles de tu
Triunfo de todos los Santos del Cielo y en unión con la Santa Madre Iglesia,
renuevo en las manos del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, los votos de mi
Bautismo.

Te ofrezco, querida Madre, todo mi pasado, mi presente y mi futuro, las alegrías y


las tristezas, las oraciones y los sacrificios, todo lo que soy y todo lo que tengo y
todo lo que el Padre moldeará en mí.

Te doy, Madre, mi amor y compromiso para que siempre estemos unidos en el SI


de la eternidad y en las profundidades de tu Triunfante Inmaculado Corazón.
Colócame en tu Corazón Inmaculado y cúbreme con tu manto.
YO.________ TU HIJO (A) PROMETO MI CONSAGRACIÓN A TU INMACULADO
CORAZON.
Amén

Dulce Madre:
Dulce Madre no te alejes, tu vista de mí no apartes, ven conmigo a todas partes y
sólo nunca me dejes. Ya que me proteges tanto, como verdadera Madre, haz que
me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

AVE MARÍA PURISIMA

CANTO A MARIA
CANTO A JESÚS

ORACIÓN:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
Oremos:

Oh Dios, que en este sacramento admirable


nos dejaste el memorial de Tú pasión;

Te pedimos nos concedas venerar de tal modo


los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre,
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de Tu redención.

Tú que vives y reinas


por los siglos de los siglos.
Amen.

RESERVA DEL SANTÍSIMO

CANTO DE ADORACIÓN.
CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS.
https://youtu.be/CaL9NOEVTGI aparciones de fatima

13 de Mayo de 2020. Celebración del 103 aniversario de las apariciones de la


Santísima Virgen María en Fátima, Portugal.

También podría gustarte