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Heracles: infancia y juventud DeAlemena y Anfitridn — De un engatio realmente despreciable De dos gemelos nada parecidos — De la primera muerte a manos del héroe - De una noche de amor con cincuenta mujeres De la felicidad de la familia — De la locura Del rey mds estiipido Habia una vez un rey al que le robaron todo su ganado y que envié a sus hijos para recuperar a sus animales y castigar a los ladrones. Pero los ladrones eran muy fuertes y mataron a los hi- jos. Al rey le quedé tinicamente una hija y esa hija se llamaba Alcmena. El rey estaba Ileno de una tristeza y una ira implacables. Era un hombre colérico. ~Asi pues no tengo mis alternativa —dijo poniéndose las armas- que partir para vengar a mis hijos y para recuperar lo que es mio, Pero tenia un problema: ¢Qué podia hacer durante la cam- Pafia con Alcmena, su hija? Alcmena era una mujer joven y hubiera podido vivir sola sin problemas. Pero su padre tenia las ideas muy claras acerca de qué podia y queria hacer una mujer. Por eso decidié lamar a un familiar, Anfitrion, ~Anfitrién —le dijo-, creo que eres el hombre que necesito. Te confiaré a mi hija Alemena mientras esté vengando la muer- i 236. ———_——_—— MICHAEL KOHLMEIER te de mis hijos. Eres de nuestra familia. Cuida bien de ella. Es preciso que recupere lo que es mio. Acto seguido el rey partid con su ejército. Anfitrién hacia tiempo que le habia echado el ojo a Alcme- na. De hecho, hacian buena pareja. Anfitrién era un hombre inteligente y reservado que confiaba mis en resolver los pro- blemas con la cabeza que a puiietazos. Le encantaban los paseos largos y las conversaciones extensas que empiezan con un «qué pasaria si...» —Sabes que te quiero —le dijo a Alcmena-. ;Qué te parece si fuéramos marido y mujer? —La verdad es que yo también te quiero, Anfitrién —le dijo Alcmena-.Y nada tengo en contra de que seamos marido y mujer. Pero no puedo casarme antes de que hayan sido venga- dos mis hermanos. Habian sido sus hermanos quienes habian cuidado de ella; el dolor por su pérdida era grande y en sus primeros momen- tos de desesperacién habia jurado que seguiria siendo virgen hasta que su muerte hubiera sido vengada. —De haber estado en circunstancias similares —dijo Anfitri6n— seguramente habria hecho un juramento parecido. Pero la ira inicial deberia haberse aplacado ya y ahora conviene actuar con inteligencia. Alcmena le dio la raz6n. Anfitrién hizo una serie de averiguaciones y luego fue a ver al nuevo propietario del ganado, porque los ladrones no habian tardado en vender los animales. —Sabes que son animales robados —le dijo al propietario. El hombre se amedrenté ante la directa y segura forma de actuar de Anfitrion. —{Qué propones hacer? —dijo. —Me vendes el ganado —dijo Anfitrién-. Te ofreceré una can- HERACLES: INFANCIA Y JUVENTUD) ———________ 237 tidad que, si bien es reducida, se ajusta a las circunstancias e inclu- so puede ser beneficiosa para ti. - El hombre vendié el ganado. ~~ Anfitrién regres6 con las vacas y las ovejas en el mismo ins- tante en que el rey entré en su corte, sin que hubiera consegui- do nada. El rey estaba colérico y consternado, -Seiior -le dijo Anfitrién-, he recuperado tu ganado. Y tam- biénvengaré_a tus hijos. ~ -gCémo has logrado recuperar los animales? ~pregunté el rey, celoso. Anfitrién no vio la necesidad de mentir. —Los he comprado —dijo. -jAcaso te has vuelto loco? —grité el rey-. {Has vuelto a comprar lo que ya me pertenecia? jA los ladrones les parecera un triunfo! Anfitrién era de otro parecer y lo expuso clara y serena- mente: No, deberias mirarlo desde otro punto de vista. Incluso sig- nifica una humillacién para los ladrones. ¢Por qué te han roba- do? Qué pasaria si fueran tan ricos y poderosos como tii? Enton- ces no habrian tenido necesidad de robar el ganado, Han robado porque no son ricos, porque no son capaces de ganarse la vida de una forma decente. Al comprar el ganado les demuestro que eres infinitamente ms rico que ellos y ademis infinitamente superior.Y esto es una humillacién para ellos. El rey no lo entendis. —Qué tonterias dices, Anfitrién —contest6 con voz cortan- teal reflexivo joven-. ;Acaso quieres guiarte en la vida con el Juego de «qué pasaria si...»? wm Eres muy poco agradecido —respondié Anfitrién, y duran- te un breve instante sintid, a pesar de todo, ira. Lanzé su baston Contra una de las vacas que habia recuperado para el rey. El bas- 238 MICHAEL KOHLMEIER tén salié despedido de los cuernos de la vaca y le dio de Ileno al rey, que se desplomé, muerto. Alcmena, la hija del rey, fue testigo de lo sucedido. Habia vis- to que Anfitrién no tenfa la culpa. A pesar de todo deseo ser tu esposa, Anfitrién —dijo-. No quiero que la desgraciada muerte de mi padre sea una sombra para nuestro amor, Podria perfectamente haber ocurrido de otra manera. {Qué hubiera pasado si ¢/ hubiera lanzado el bastén? Mi tristeza por tu fallecimiento habria sido mayor que la tris- teza que ahora siento por el suyo. Esa es la verdad. A pesar de todo quiero ser tu esposa. Pero sabes que he hecho una prome- sa. Primero deberds vengar la muerte de mis hermanos, jno hay otra solucién! Anfitrién lo entendié perfectamente: Reuniéd un pequefio ejército y se puso en marcha. No sabia cémo castigar a los ladro- nes. No era en absoluto uno de esos que matan a otras perso- nas, uno de los que salen a matar a toda costa. Encontré a los ladrones y los rode6. Hizo mucho ruido, para que pareciera que su tropa estaba formada por un centenar de hombres 0 incluso mis. De este modo intenté intimidar al adver- sario. Consiguié que se replegaran y entonces acudié en su ayu- da Zeus. El dios hizo que una nube descendiera desde el cielo. Era una nube gris, henchida, cargada de Iluvia. Bajé hasta donde estaban los ladrones y empapé la ropa de éstos de tal modo que sintieron como si sus bolsillos estuvieran llenos de plomo.Y la pesada ropa hizo que los ladrones cayeran de sus caballos. En tierra, los ladrones lucharon con su ropa para qui- tarsela. Ahora la nube empapé la piel de los ladrones e hizo que se hinchara. Tard6 un tiempo en hincharla, bastante tiempo, mucho tiempo. Era preciso que durara mucho tiempo. Zeus queria ayudar a Anfitrién, eso si, pero por qué? Ya conocemos bastante bien HERACLES: INFANCIA Y JUVENTUD 239 a Zeus y podemos sospechar qué pretendia en realidad: Ale- mena le gustaba, y mucho, Aptoveché la ocasién en que la joven estaba sola en casa para visitarla, Fue una feliz coincidencia que Alcmena le gustara, porque en esta ocasibn Zeus no sdlo se presentd ante el lecho de la mujer como un dios con tenden- escarceos amorosos..., de hecho, estaba de misién ofi- cia a los cial. Zeus actué a causa de una profecia que afirmaba que los gigantes se rebelarian contra el cielo y que los dioses finicamen- te conseguirian vencer a estos malvados seres con la ayuda de un mortal. Zeus habia hecho sus averiguaciones en la Tierra, habia salido en busca de una mujer apropiada que fuera lo sufi- cientemente inteligente, hermosa y fuerte para concebir de él aese mortal. Se habia fijado en Alcmena; en ella decidié engen- drar a Heracles. Con ese propésito tan carnal, Zeus se metié en la piel de Anfitrién. Qué significa esto? Significa que duplicé a Anfi- trién, Mientras el original estaba venciendo a los ladrones, Zeus creé un segundo Anfitrin en el que se metié para, por la noche, vVisitar a Alcmena. Porque Alcmena no s6lo era inteligente, bella y fuerte, también era fiel, y jamas se habria dejado tocar por otro que no fuera Anfitrién, a quien habia dado su palabra. Asi que Zeus entré en los aposentos de Alemena bajo la for- ma de Anfitrién. ~Querida Alcmena, aqui estoy, Anfitrién, He vencido al ene- migo, La muerte de tus hermanos ha sido vengada. Los he rodea- do, he hecho mucho ruido y luego los he aplastado. —Siguid explicando lo acontecido con todo lujo de detalles~: Los he matado uno tras otro. Del cielo descendié una nube y me ayu- 6. Algin dios debe de habérmela enviado, un dios maravillo- So. No creo que pueda ser otro que el famoso, adorado, bello, bueno y sabio Zeus... MICHAEL KOHLMEIER 240 -No hables tanto, Anfitrién —le interrumpié carifiosamen- te Alcmena-, que me lo creo. Olvidate ahora de Zeus. Es mara- villoso que mis hermanos hayan sido vengados y ti también eres maravilloso. Te he estado esperando. Se acosté con Zeus pensando que era su amado Anfitrién. Con anterioridad, Zeus habia dado érdenes a Helios, el dios del sol, y a Selene, la diosa de la luna. -Escuchad bien. Sol, ti: tendras un dia de vacaciones. Luna, ta, por desgracia, tendras que trabajar el doble. También habia convocado a Hipno, el suefio. —Sueiio, tendras que esforzarte un poco. Quiero una noche de treinta y seis horas. Que el mundo duerma treinta y seis horas. La noche de amor ha de ser asi de larga para poder concebir a un héroe como Heracles. ;Lo habéis entendido bien? EI Sol, la Luna y el Suefio hicieron lo que se les habia orde- nado y la noche de amor entre Zeus y Alcmena duré treinta y seis horas. Zeus era un gran amante, jya nos lo podemos i ima- ginar! Tras treinta y seis horas, Alcmena habia quedado total- mente exhausta, feliz, pero exhausta. Zeus se retird y Alcemena se dej6 caer en su lecho para dormir. Pero no consiguié dormir mucho, Porque enseguida oyd que llamaban a su puerta y, al abrirla, se encontré con Anfitrién. Esta vez era el Anfitrién de verdad. —Anfitrién, gya has vuelto? —pregunté Alcmena. Anfitrion se sorprendié de que ella se sorprendiera tan poco. —¢Me preguntas si ya he vuelto? —dijo Anfitrion—. He ven- cido a tus enemigos. He vengado a tus hermanos, He rodeado a los asesinos de tus hermanos, he dado vueltas alrededor de ellos, les he gritado, he conseguido que pareciéramos muchos, y entonces llegé una nube... Mientras iba explicando lo sucedido abrazé a Alcmena yse tendieron en la cama y se acostaron juntos. Anfitrién, de tan HERACLES: INFANCIA Y JUVENTUD 241 feliz que era, no podia dejar de hablar, y hablé y habld, aun- que normalmente no actuaba de ese modo. Finalmente, Alcmena lo interrumpié, Pero Anfitrién —dijo con una sonrisa-, gacaso quieres con- tarme la misma historia cada noche? Si te creo. Eres un gran hétoe, y no sélo en el campo de batalla, Pero ahora deja que duerma por fin. Tengo que recuperarme de esta maravillosa noche y también de este maravilloso magnifico epilogo... -{Qué dices, Alcemena? 3A qué noche maravillosa te refie- res? Si la noche apenas ha comenzado... -Pero si ya estuviste aqui anoche -le dijo ella. Anfitrién palidecio. -iQué dices, Alcmena? ¢Quién estuvo contigo anoche? -iTa estuviste aqui! —dijo Alcmena. Anfitrién vio que Alcmena no mentia y supo que algo raro habia ocurrido. Al dia siguiente pidié confirmaci6n al gran vidente Tiresias. —jAnfitrién! —dijo Tiresias-. {Ten cuidado! jContente! Esto es obra de alguien muy poderoso. Fue Zeus en persona. Dicen que Anfitrién no volvié a dormir con Alcmena, que no la volvié a tocar. Zeus tenia un buen motivo para esta infidelidad. Lo expli- €6 ante el consejo de los dioses, si bien se dirigia en realidad a su esposa Hera, ~Tenja que hacerlo. Tenfa que hacerlo, sdlo asi podia engen- drar a un héroe, —Un héroe —se quejé Hera con una voz chillona-. se llama este héroe? —Lo he engendrado especialmente en tu honor -respondid Zeus. Posiblemente es el consuelo mis ridiculo que alguien haya ofrecido jamés a su esposa engafiada~. Si insisti6 Zeus Con obstinacion al advertir que Hermes se estaba aguantando ¢Y¥ como QAR MICHAEL KOHLMEIER Ja risa-, he creado este héroe en tu honor, Hera.Y por eso se llamara Heracles, lo que significa algo asi como «en honor de ef Honor de Hera». Pero Hera no quiso aceptar este argumento. Estaba harta ya de las infidelidades de Zeus, definitivamente harta. Le obli- g6 a jurar por la laguna Estigia que jamés volveria a meterse en Ja cama de una mortal. Hera odiaba a Heracles. Lo odié mientras atin permanecia dentro del vientre materno, lo odid desde el primer momento, Cuando a Alcmena le Ilegé la hora de dar a luz a su hijo, Hera pens6 que habia Ilegado también el momento de la ven- ganza; queria destruir a Alcmena junto con el ser que Ilevaba dentro. Fue a ver a la diosa del parto, Ilitia. En sus manos esta decidir si un parto sale bien o si presenta complicaciones. —Siéntate delante de la habitaci6n de Alcmena —le dijo Hera a Ilitia-. Mantén cruzados brazos y piernas. Mientras los man- tengas cruzados no podré alumbrar a su hijo. Ilitia hizo como le habian dicho. Se sent6 delante de la habi- tacion de Alcmena, con los dedos cruzados, los brazos cruzados, las piernas cruzadas. Dentro de la habitacién Alcmena no deja- ba de gritar y de suftir. Su dolor duré siete dias. El nifio no salia, no podia abrirse camino. Alcmena habria muerto si... jincrei- ble! ¢Qué habria pasado si Alemena hubiera muerto? Pues que Heracles habria muerto sin llegar a nacer siquiera y-los-gigan- | tes habrian conquistado el Olimpo. Nosotros no conoceriamos | la mitologia griega y nuestro mundo estaria gobernado por unos gigantes con aspecto de dinosaurio. Pero habia una criada, una criada inteligente que salv6 el mundo. jEra la criada de Alcmena! Se llamaba Galantis, alaba- do sea su nombre, y tramé un ardid.Vio a la diosa del parto ante la Puerta de la habitacién en la que Alcmena queria alumbrar Y se dio cuenta de que Ilitia pensaba impedir el parto. HERACLES: INFANCIA Y JUVENTUD 243 -jUn milagro! -grit6 saliendo de la habitacién-. ;EI nifio ya ha nacido! {Es un muchacho, un muchacho! ~:Qué? -exclam6 llitia, y se incorporé de un salto para ver qué habia ocurrido; al levantarse, descruzé los dedos, los brazos y las piernas. Alcmena quedé liberada. x Dio a luz a gemelos, dos muchachos. Al primero lo Ilama- = ron Heracles, al segundo Ificles, No, de hecho no era exacta- mente asi; de hecho, los dos se llamaban Heracles e Ificles. Por- que los padres nunca consiguieron distinguir al uno del otro. Fue realmente un problema, porque al fin y al cabo los geme- Jos tenian padres diferentes, y uno de ellos era nada més y nada menos que el hijo de Zeus, Pero gcual de ellos.dos?_ Z Algunos afirmaron que fue Hera quien envi6 las serpientes. Otros dijeron que fue Anfitrion. Sea como fuere, cuando los dos nifios cumplieron los seis meses se metieron dos serpien- tes en sus camas. Ificles fue el primero en despertarse y en gri- tar. Cuando los padres entraron_apresurad: habi les 7 forecDes fie era Ificles, el hijo de Anfitrin, y cual Heracles, el hijo de Zeus. Con medio afio de edad Heracles habia matado ya dos serpien- tes, Fue la primera accién heroica de su vida, / kak Heracles es el héroe mis famoso del mundo griego y,a la vez, el que aparece con mayor frecuencia. Si uno sigue las hazafias de Heracles, entra en contacto antes o después con casi todas las historias mitolégicas, Heracles aparece en casi todos los mitos. ” Es como si el héroe hubiera arrastrado tras de si un hilo que quedé perfectamente tejido dentro de la alfombra de la mito-

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