Cenicienta Mogotana

Hace mucho tiempo en un hermoso pueblo llamado Mogotes en Colombia,

vivía una millonaria familia que tenía muchas fincas donde se cultivaba caña y
se fabricada panela para gran parte del territorio colombiano; la familia estaba
compuesta por la madrastra con sus dos hijas y Cenicienta, quien era la que
realizaba todos los oficios de la casa después de que su padre falleciera en un
accidente.
Como todos los años en el pueblo se celebraba las fiestas tradicionales
organizadas por su alcalde, este tenía un hijo muy admirado por las mujeres y
se caracterizaba por su calor humano; se acercaban estas fechas especiales y
todo el pueblo estaba invitado.
El día de la fiesta las hermanastras de Cenicienta estaban bravas con ella
porque sus vestidos no estaban listos, en ese momento llego la madrastra y
preguntó: - ¿Qué estaba pasando?, ¿Por qué los gritos? – y las dos hijas le
contaron lo sucedido a lo que la madrastra respondió muy enojada: - debido a
su descuido tenía prohibido asistir a la fiesta mas importarte del pueblo.
Cenicienta muy triste dijo que no había podido alistar los vestidos porque
debió atender las labores de la finca con los almuerzos de los obreros y los
quehaceres de la molienda; esto no le importo a la madrastra y la castigo de
igual manera dejándola encerrada en la casa, a lo que Cenicienta se fue muy
triste y llorando a su cuarto.
La madrastra y sus hijas se fueron para la fiesta y Cenicienta triste en su
cuarto solo se preguntaba: ¿Por qué la trataban así, si ella era igual que sus
hermanastras?; de un momento a otro apareció su mejor amiga buscándola
para irsen a la fiesta y al verla encerrada, castigada y triste; le pareció injusto y
la ayudo a arreglarse y a escapar.
Llegaron al parque del pueblo y Cenicienta era la mas hermosa, dejando al
hijo del Alcalde impactado con su belleza; este, solo quería bailar con ella y
las hermanastras estaban celosas de Cenicienta. La madrastra se dio cuenta de
la desobediencia de Cenicienta y fue a regañarla y a volverla a encerrar, pero
el hijo del Alcalde no lo permitió y le propuso a Cenicienta delante de todos,
que se casaran y vivieran juntos desde ese momento; ella feliz y enamorada,
acepto. Dejando a su madrastra y hermanastras aburridas y envidiosas de la
suerte que tuvo Cenicienta.
Cenicienta y el hijo del Alcalde se casaron, ella recupero las fincas de su padre
gracias a la ayuda de su esposo y se encargaron de todas ellas, volviéndolas
unas de las mejores fincas de la región. Mientras tanto su madrastra e hijas
fueron desterradas de esas tierras debido a su maldad y envidia que le tenían
no solo a Cenicienta sino a casi todas las personas del pueblo.