Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Texto bíblico:
Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh
Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá
en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a
Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis
ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues,
hombres por ti, y naciones por tu vida.
Isaías 43:1-4
Desde el inicio del pasaje encontramos promesas de Dios para nosotros:
1. No temas, Yo te he redimido
Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros
maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un
madero), para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a
los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
Gálatas 3:13-14
Redimir: la acción de liberar a alguien de un sufrimiento o de un castigo.
También puede utilizarse para hacer referencia al hecho de adquirir o
recuperar algo que se había perdido o se encontraba embargado.
2. Te he llamado por tu nombre, mío eres tú
“Ustedes … ahora son el pueblo de Dios” (1Pedro 2:10) “ahora somos
hijos de Dios” (1Juan 3:2) “Porque somos hechura Suya, creados en Cristo
Jesús” (Efesios 2:10) Sí, le pertenecemos a Él.
Nosotros éramos bastardos, ahora somos hijos y coherederos de su gracia.
3. Yo estaré contigo
“¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”
(Mateo 28:18-20) “Nunca te dejaré ni te desampararé” (Hebreos 13:5)