La llegada como inmigrante a un nuevo país es algo caótico ya que significa
encontrar empleo, acostumbrarse a lenguas nuevas, modismos, comidas y sobre todo costumbres. Estas ultimas son muy importantes, ya que representan la identidad de un lugar y sus ciudadanos. Oriana es una joven venezolana, caracteriza su hermoso cabello ondulado, ojos cafés y tez morena, ella salió de su país en búsqueda de nuevas oportunidades económicas tanto para ella como para su familia debido a la mala situación y crisis que afrontaba Venezuela, Oriana recorrió diversos lugares, pasó y vivió en Perú antes de llegar a La República Argentina. Una de las cosas que mas le llamó la atención era la pasión que tenían por el futbol, quedó sorprendida por las constantes arengas y disputas que había entre hinchas de equipos rivales. Recuerda uno de sus primeros clásicos entre Boca y River que terminó con múltiples personas detenidas por desórdenes públicos, además de constantes denuncias de gente que falsificaba su identidad solo para entrar a alentar a su equipo. Se aproxima el mundial de futbol, él cual se realiza una vez cada 4 años, en Buenos Aires ya se siente el aire mundialero recorriendo el ambiente, Oriana se percata de que demasiadas personas recorren la ciudad con sus poleras, alentando a Argentina, la instalación de televisores y pantallas gigantes en diversas plazas de la ciudad y además de la gran cantidad de decorativos mundialeros, banderas, lienzos de colores entre otros. Diciembre es un mes muy importante para las familias venezolanas, caracterizado por el espíritu navideño y los adornos presentes. Su sorpresa es inminente al percatarse de que existe poco espíritu pascuero, en cada rincón de la ciudad se encuentran banderas blancas con celeste, guirnaldas en las calles, cotillones dorados que involucran y tienen relación con la copa de Mundial. Miércoles 16 de noviembre es una fecha muy importante, los comercios se paralizan ya que debuta el campeón de la última copa América, la tal y grandiosa Argentina. “Después seguimos trabajando con la inflación, pero primero que gane Argentina”, fueron las palabras de la ministra Kelly Olmos el 14 de Noviembre, pesé a las criticas que trajeron consigo, no están 100% equivocas, debido a que exactamente el país se paraliza por esta pasión mundialera. Oriana vive su primer Mundial en un país nuevo del cual tiene poco conocimiento, con su grupo de trabajo y amigos hechos en la ciudad emprenden su rumbo hacia Plaza de Mayo, lugar donde se reunirán cientos de personas a observar este tal anhelado compromiso, ella se encuentra nerviosa, ansiosa y llena de emociones, primera vez que veía algo así, canticos a todo pulmón, el clásico La Mosca y su "Muchachos, esta noche me emborracho", la cual fue adaptada de la siguiente forma : En Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré, no te lo puedo explicar, porque no vas a entender las finales que perdimos cuántos años las lloré”… Pero a pesar de no conocer los canticos, ella grita y alienta al equipo del país en el que se encuentra, observa las familias presentes, niños pequeños con la camiseta de Messi con sus ojos iluminados que sin duda entregan el significado de pasión a través de su mirada. A pesar de la derrota por 2 goles a 1, los adherentes alentaron de principio a fin y ni el calor impidió su presencia. Fue su primer partido, pero no el único, estuvo presente en un centro comercial presenciando el tal esperado partido versus México, el cual era importante debido a que el compromiso significaba seguir en la competencia. Lionel Messi recibe un pase de Álvarez y con un botinazo extraordinario desde fuera del área atraviesa la red y marca el primer tanto del conjunto albiceleste, Oriana eufórica grita ¡Vamos! ¡MAMAHUEVO! Y sus amigos se ponen a reír, sin dudas la euforia es contagiosa al igual si fuera un virus, el resultado fue a favor del conjunto amante del tango por 2 goles a 0. La clasificación a octavos llenó de alegrías e ilusiones a un pueblo que pasaba por mal momento, sin dudas fue una especie de distracción mental, totalmente necesaria, por primera vez y después de mucho tiempo se percibe paz y alegría entre los ciudadanos, unidos por la misma causa y con la convicción de ver a su equipo campeón del mundo. Se enfrenta el conjunto australiano contra el conjunto trasandino, las calles se llenan de papeles, vuvuzelas, trompetas y camisetas albicelestes. Tal como lo había hecho en otras ocasiones, Oriana se prepara para asistir a la plaza, con sus amigos, pero esta vez irá preparada para enfrentar la gran ola de calor que se estima que llegue a 30 grados Celsius, toma su botella de agua con algo de hielo, su gorro y emprende rumbo hacia la plaza. Al llegar se percata de lo lleno que se encuentra el lugar en relación a la última vez que asistió, le llamó la atención la presencia de personas regalando botellas de aguas para la hidratación, sin dudas un tremendo acto de calidad humana, todos, sin importar la edad, situación socioeconómica, son hermanos en este día tan especial. Messi vuelve a anotar y Oriana grita con mucha pasión, mira a su lado y abraza a una mujer desconocida, estrecha la mano con un niño y saluda a otro par, toma su teléfono y graba el grandioso momento, minutos mas tarde Álvarez marca el segundo y la locura se desata, agua cae del cielo debido a las constantes celebraciones, pero no todo es tan lindo. Terminando el partido, minuto 77 Enzo Fernández marca un autogol y la tensión aumentó, sé escuchaban frases como; “Che mirá los canguros como juegan” y la caída de los ¡UUUUUH!, por suerte y la experiencia del arquero “Dibu” Martínez, el encuentro terminó a favor de Argentina y la celebración continuó por 3 días aproximadamente, Oriana probó el Fernet, viajó y asistió al museo del gran Armando Maradona, donde descubrió cosas asombrosas como la pasión que sienten por su referente. Llegaron por fin el juego decisivo, está en disposición la posibilidad de entrar a semifinales, sí ¡los 4 mejores!, pero esta posibilidad no será tan sencilla, ya que enfrentan a la famosa “Naranja mecánica” por los cuartos de final, la expectación está al rojo vivo y los canales de televisión y medios de comunicación hablan del compromiso todo el día. Oriana es invitada a la casa de un amigo, que organizará un asado para visualizar el compromiso, al llegar el amigo le presta una remera de Argentina y le dice: “Toma para la buena suerte” lo que le causó mucha impresión, tradición familiar le dice él. Comienza el partido y en primera parte el país y las amistades quedan felices por irse a entretiempo ganando 2:0, gol y asistencia de Lionel, otra vez, figura del compromiso. ¡Cha está!¡ganamos! decía el. Pero no todo seria tan fenomenal, ya que en el segundo tiempo el conjunto de países bajos se pondría a empatar en el ultimo minuto, yendo a tiempo extra y posteriores penales donde “Dibu” seria la figura tapando 2 penales. (Realiza una breve conclusión en torno a la pasión y euforia porfa hno)